I will survive

Escuché esta canción y dije, con esta puedo hacer un songfic, terminó siendo multifunción pagaré con él varias cosas que pedí en el for de rol zombi y servirá de muestra para la actividad Melodia apocalitica. Espero les guste y les llame la atención conocer más sobre este mundo.

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Dos años antes

Las unidades se desplegaban a partir de un campamento que emergía en medio de la selva, entonces Fenix no era más que capitán de una unidad, un soldado en medio de una guerra, un hombre con una misión. Ante los ojos se habría en ese momento un terrible espectáculo, al lugar donde habían arribaban no era más que una pequeña aldea de civiles, campesinos, ancianos, mujeres, niños que no correspondían a un mundo hostil y sin embargo habían perecido a causa de este, había claros signos de lucha, los lugareños se habían defendido hasta la última alma en pie pero no tenían oportunidad y esto, no debía ser así.


— Capitán Kennedy, ¿fuimos nosotros? —pronunciaba un soldado con las palabras un tanto forzadas.


— Se supone que en esta guerra se dejarían de lado los civiles, ¡Es una maldita cobardía! —exclamaba furioso dejándose caer y golpeando el piso.


—Observe con un poco más detenimiento capitán—señaló un hombre de piel oscura mientras se acercaba a él. Era un gran amigo, más de una ocasión le había salvado la vida, su nombre era Rowan, ascendencia inglesa, buen hombre, no había persona más noble que él.

Fenix levantó la mirada, observó a su alrededor con detenimiento y presionó los puños con fuerza, se acercó a una de las victimas un hombre anciano con una canasta a un lado, tenía un disparo desde la parte de atrás de la cabeza, parte del casquillo se encontraba entre sus ropas ensangrentadas, lo comparó con uno de los de él para estar seguro, se levantó rápidamente y observó a los soldados.

—¡Estos malditos buscaron inculparnos!, mataron a su propia gente para justificar su actuar, para argumentar que la guerra se extienda por más tiempo, este tipo de munición no funciona con el tipo de armas que llevamos—señala al finado—esa forma de ejecutar es de ellos…—el soldado intentaba pensar en que era lo que podía hacer, demasiadas ideas venían a su cabeza—¡Unidad busquen a todos los civiles vivos!, los llevaremos hasta un lugar seguro.

Los soldados se dispersaron entre el pueblo, intentar desempeñarse con la mayor discreción posible, suficiente ya había tenido esta gente. Kennedy se deslizó dentro de una cabaña, eran lugares realmente humildes, con apenas algunas sillas, unas hamacas para dormir y un horno de barro, registró el lugar con la mirada, se disponía a salir cuando vio que algunas hojas de palma se movían, se acercó sigilosamente y pudo ver unos pequeños ojos que lo observaban.

—¿Estás bien?, yo soy amigo, no quiero hacerte daño…—dijo Fenix con la voz más suave que pudo hacer hablando de su idioma.

Las hojas se movieron más y escuchó un sollozo, reflexionó por un momento y soltó de su hombro la Ak-47 que portaba y la dejó en el piso para seguirse acercando.

—¿Lo vez?, yo soy amigo…—insistió.

—Hombres vestidos como tú atacaron a mi familia, hombres como tú se llevaron a mis padres, hombres como tú se encontraban disparando—comenzó a decir una voz pequeña debajo de las hojas mientras lloraba.

El capitán cerró los ojos intentantado no imaginar los horrores que la pequeña había terminado presenciando, el miedo que debería de sentir y sus ojos se cristalizaron un poco, esto sirvió de algo la pequeña muy seguramente no había visto conmoverse a ninguno de los que atacaron el campamento y eso de alguna manera le dio confianza.

—¿Estás triste?, yo también lo estoy…—dijo la niña saliendo por completo.

Fenix la vio por unos segundos, no tendría más que unos cinco o seis años, tenía ojos grandes color negro, piel trigueña y una boca pequeña con tanta inocencia que aún le quedaban fuerzas para sonreír luego de tanto. La abrazó fuertemente y se la llevó cargando.

Algunos minutos después un helicóptero descendía para recogerlos, había al menos diez sobrevivientes, algunos que debían ser atendidos rápido, Fenix caminaba hacia este con su mirada sería abrazando a la pequeña de manera protectora, Rowen se acercó a él.

—¿Quién es la pequeña? —preguntó.

—Es mi hija…

Aquí comiencen la canción, si no se ve el video intenten de otro servidor que no sea Chrome
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La mayoría del lugar estaba hecho ruinas, lo tormenta que acontecía afuera había inundado todo el piso inferior del aeropuerto, allí había perdido sus dos espadas, tenía algunos golpe en las cosquillas que le hacían que no pudiera respirar seguro estaban rotas, su ojo izquierdo hinchado, si no fuese por el frío podría sentir el dolor que le provocaba su dedo anular de la mano izquierda y su nariz que también estaban fracturadas, un hilo de sangre descendía nublando su vista mientras que escupía una tanta más de su boca, prestó atención por unos segundos, no había otro ruido más que el de la lluvia, sus amigos habían escapado con vida, con esto una sonrisa leve se dibujaba en su rostro. Habían interceptado el arribo de dos aviones en el aeropuerto, llenas de sobrevivientes, habían ido al lugar con la intención de llevarlos a salvo a la ciudadela, pero todo había salido terriblemente mal en el momento en el que en uno de ellos habían dejado subir a alguien infectado, de los probables setenta sobrevivientes de ambos vehículos solo habían quedado catorce y completamente rodeados de infectados, en el momento que Fenix había visto que en el lugar arribaban Tanks supo que no tenía otra opción.

“Llevenlos a la ciudad, yo los contendré lo suficiente…es una orden” había pronunciado mientras corría hacia el lado opuesto, escucho algunas suplicas que casi lo hacen volver, pero era lo mejor.

Se encontraba completamente rodeado siento de podridos a su alrededor gruñendo esperando a que cayera se lanzaban contra él frenéticamente mientras se defendía solo con sus manos y pies, portaba en sus manos unos guantes los suficientemente resistentes para poder golpearlos sin que sus dientes o sus sangre tuviera contacto con sus heridas, un zombi masculino con la cabeza semidesprendida terminaba perdiéndola con el último golpe.

— Vamos puedo con más de ustedes, no me rendiré tan fácilmente ¡Malditos podridos! —decía mientras golpeaba a un Riot y con porra golpeaba a otros dos.

El piso temblaba de nuevo incluso parte del vidrio de las ventanas que quedaba terminó cayendo al piso hecho trizas, el ahora rebelde observó su ballesta debajo del cuerpo inerte de uno de los mastodontes musculosos y gigantescos llamados Tanks, algunos infectados salieron volando por los aires mientras la criatura se habría paso hacia él, el piso de la monstruosidad hizo que parte de la cola de un avión que descansaba en la orilla terminara cayendo hasta la maltrecha pista de aterrizaje ahora más parecida a una selva llena de vegetación . Corrió lo más rápido que pudo hacia el arma y la tomó pero esta era aplastada por enorme peso del monstruo y no podía sacarla, apenas lo logró, la criatura lo derribó y golpeó su estómago con tal fuerza que hizo que su cuerpo se contrajera y por segundos su conciencia se fuera a causa del dolor mientras escupía sangre. Su cuerpo salía expulsado a una gran velocidad hacia el primer piso, con un golpe brutal se estrellaba en el agua que se acumulaba allí y comenzaba a sumergirse dejándose llevar por la corriente, algunos no muertos se dejaban caer al agua mientras perdía la conciencia, escuchaba menos sus gemidos necróticos cada vez más cerca de él.

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Aquel día hace ya un poco más de un año atrás, era un día nublado y frío parecía que la misma tierra lloraba su misma pena de ese mundo en agonía sucumbiendo ante el hambre y la violencia de la plaga que lo azotaba, en medio de esas tinieblas un hombre emergía de un auto, mostrando que en la peor adversidad la bondad de humanidad puede sobrevivir, dispuesto a proteger con su vida a la niña que llevaba en sus brazos como desde el primer momento que la encontró.

— Tengo miedo, Fenix, ¿qué le pasa a esa gente?, ¿Por qué nos querían hacer daño?... —preguntaba la pequeña desconcertada.

Podía sentir como su cuerpo temblaba y se aferraba más a él, Fenix volteó hacia la ventana de su auto y la vio estallada y llena de sangre, era tan difícil de asimilar en ese momento que esas cosas ya no fueran humanas.

—Tranquila Michelle todo estará bien— lo dijo esbozando un gesto paternal— lo prometo, yo arreglaré todo, sabes que siempre lo he hecho pequeña— decía el joven mientras la presionaba a él mientras seguía caminando hacia donde se encontraban otro militares.

Se saludaba de manera marcial con dos de ellos, entre ellos había una cara conocida.

—Me da gusto que estés bien hermano, el mundo se está yendo al diablo— decía el chico de piel oscura mientras esbozaba un gesto, estamos listos para evacuar, que bueno que llegaste rápido

—Todavía no podemos irnos hay demasiada gente que sacar del centro Rowan, ¡no vamos a dejarlos!... —había tensión en su voz.

El hombre lo observó por un segundo, bajó la mirada, sabía que tenía razón, a él tampoco le gustaba la idea, pero también lo detenía la idea de cuidar a su propia familia.

—Yo…—Fenix vio un momento a la niña que se aferraba a su mano— yo…iré, yo voy a traerlos, Rowan, llévate a Michelle ella tiene que estar segura, buscaré quienes quieren acompañarme y formaré una unidad de rescate…

—Fenix, hermano…—podía notarse el miedo que tenía en su forma de hablar, se enfrentaban a algo que pensaron jamás podía ocurrir—yo…¿estás seguro?...

Fenix esbozó una sonrisa y lo miró a los ojos, miro a la niña y la abrazó con fuerza.

—Tendrás que ir con tío Rowan, yo tengo que salvar a las personas…—estuvo a punto de llorar pero mantuvo el temple, dio un suspiro y se separó.

La niña lo observaba sin derramar una lágrima, le sonrió.

—Te espero…—fue lo único que dijo.

—Él va estar bien Michelle…—trató de mentir un poco Rowan.

La niña volteó y le sonrió, Fenix estaba lejos, pero alcanzó a escuchar.

—Lo sé, él lo ha prometido, el siempre cuida a las personas, él estará bien.

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Sentía el cuerpo cada vez más suelto, percibía un fuerte olor a sangre, sentía que ya no estaba solo, los no muertos comenzaban acercarse a él bajo el agua, se golpeaba contra algo en la cabeza pero aun así no era capaz de moverse, por un segundo venían a su cabeza recuerdos de esta vida que llevaba ahora, apagando alguna vez el incendio en la cocina con Jun, los sustos y las bromas que terminó gastándose con Elizabeth, las veces en las que había peleado hombro a hombro son Sumine, realmente confiaba en ella, tal vez podría quedar a cargo ahora, Juliette y Anna parecían asustarse a veces pero en los momentos verdaderamente desicivos habían mostrado su valor, hasta la chica nueva y la espia llamada Shina les había tomado apreció, vivían cuidándose unos a otros, la humanidad prevalecería si seguían seguían siendo humanos, si mantenían ese factor humano de ayudarse unos a otros, de formar lazos, de cuidarse…cuidarse, esa palabra, Michelle…

>>—¿Puedes escucharme? —decía Fenix mientras daba golpecitos a la bocina del radio que abrazaba con sus manos.

—Hola Fenix, te extraño mucho, ¿pronto volverás?...

—Estoy bien pequeña, ¿qué tal tú?...

—Perfecto, he conocido a unos niños y se la pasan el día jugando conmigo, aunque…

—¿Qué ocurre?

—Uno de los niños dice que su papá era un soldado como tú y…—cayó por un largo momento, tanto que pensó que se había cortado la llamada..

—¿Michelle?...¿Michelle?...

—Él murió y dice, el niño dice que te ocurrirá lo mismo a ti…— con esto último su voz se quebrantaba— ¿verdad?...¿verdad que tu no vas a morir?...

Fenix se quedó pensando por unos segundos, tomo el auricular y lo acercó a sus labios.

—Yo prometo, que no voy a morir, yo voy sobrevivir…

—Te creo, tú siempre cumples tus promesas, cuídate mucho por favor, cuídate, te quiero…

—Yo también te quiero, pronto volveremos a vernos…<<

Justo en el momento que iba a ser mordido del brazo, abrió los ojos, por mero instinto tomó un trozo de vidrio cercano y lo encajó certero en el zombi, pataleó, y abofeteó a los que se le acercaban, su cuerpo podía estar hecho trizas pero su voluntad era más fuerte que nunca tenía que sobrevivir.

—No puedo dejarme vencer estando tan cerca, solo tengo que salir de aquí, puedo hacerlo…

Pescó una de las flechas que traía en la espalda y así acabo con otro, antes de cayera al suelo, se la sacó y se la encajó al otro, a escasos metros de él estaba su ballesta, el monstruoso mastodonte ya iba de nuevo hacia él, corrió lo más rápido que pudo y al tomar el arma se encontró frente a frente a él, el Tank le lanzó un golpe que esquivó de un salto, uso su cuerpo para alcanzar las escaleras hacia el primer piso acabando con cuanta criatura se interponía a su paso, un Hunter intentaba saltar hacia él pero terminaba parado en seco con las krukis que había recuperado dentro del agua, cada paso que avanzaba estaba era orquestado por esa promesa y muchas más, por el hecho de saber que aún quedaba tanto por que luchar, tanto por que vivir por que debía arreglarlo todo y esperar a que pudiera volver. El Tank lo seguía detrás justo frente a puerta se había interpuesto como si su inteligencia primitiva le decía que debía interponerse, pero el rebelde tampoco iba a rendirse, sus miradas se encontraron, no había tiempo que perder, los no muertos estaban cada vez más próximos, el monstruo dio un rugido y le lanzó varios puñetazos, el primero lo esquivo agachándose, el segundo derrapando, para el tercero dio un salto en el aire enfundó la flecha en el arma y la disparó a la bestia justo en medio de ojos, con un alarido cayó al piso sin vida.