Huesitos

Huesitos

Hola.

Esta es una actividad ¡Vamos a pensar! Esperó que les guste.

Saludos
Negumi Uchiha :rosa:

Título: Huesitos
Fandom: Original
Rated: K
Advertencia: NO Beta
Summary: La búsqueda de Huesitos dio resultado después de todo…

Huesitos.

Estaba bastante triste, miraba por la ventana del auto como la lluvia caía sin cesar, era de esos días que nadie quería ver. Sus ojos estaban llenos de rastros de lágrimas escurridizas que salieron sin permiso. Por lo menos el sollozo había pasado desde hacía un buen rato. El camino no se hacía más corto.

Tan solo quería verle de nuevo… si, pobrecillo tal vez tuviera hambre y estuviera vagando bajo la lluvia.

—Por fin ese perro pulgoso se fue—dijo una chica de quince años mientras sonreía malévolamente.

—Ojala y la que se fuera fueras tu—comentó mientras se quitaba las lagrimitas que insistían en invadir la vista.

— ¡Mamá Tomy me esta molestando!—gritó enfurruñada la adolescente mientras se hacía la víctima con su madre.

No hubo respuesta a nada y simplemente los sollozos del pequeño se escucharon dentro del automóvil.

Huesitos… pobrecito de huesitos…

Bajó tristemente del auto, se colocó botas y sombrerito para no mojarse con las gotas de agua que crueles mojaban a cualquiera que estuvieran a su alcance. Miró triste a su mamá quien le regresó la mirada de la misma manera, su hermana. Si Marisa era un dolor de cabeza pero después de todo era su hermana. La miró con reproche y sacó su pequeño oso que con una sonrisa bordada estaba.

Lloró de nuevo mientras su hermana reía con crueldad… tal vez Huesitos no le agradará a su hermana pero esa no era razón para lanzar al animal por la ventana mientras compraban un poco de alimentos.

Echó a correr lo más rápido que pudo por la vereda, dejando de escuchar los gritos desesperados de su madre diciéndole “¡Vuelve Tomy!” No importaba.

Era tarde y ni un rastro de Huesitos, había estado lo que restaba de la tarde buscando al pequeño perro cerca de su casa y residencia pero nada de nada. Tal vez el pobre perro estuviera mojándose bajo esa tormenta.

—Huesitos—chilló en niño mientras decidía que era hora de regresar a su casa… caminó con la cabeza baja y sus rulos rubios se mojaban un poco.

Levantó la vista y esos ojitos azules brillaron, un perrito salchicha color marrón estaba sentado en la entrada de la puerta, si estaba mojado pero estaba ahí, el pequeño animal movía contento la cola.

— ¡Huesitos regresaste!—gritó y no le importó mojarse con el pelo del perro, lo estrechó con sus bracitos y el perrito ladró de alegría.

Por la ventana se veía a una adolescente molesta de tener que aguantar una vez más los ladridos del pulgoso perro de su hermano menor.

La búsqueda de Huesitos dio resultado después de todo…