Homicidio en el bosque Elpo (Inuyasha)

Homicidio en el bosque Elpo (Inuyasha)

Bueno, acá les dejo mi primer fic de Inuyasha acá en cemzoo, espero recibir algunos comentarios y que les guste...

Homicidio en el bosque Elpo

Cap1: El comienzo de todo

Era un día tranquilo en la época antigua, Inuyasha, Kagome, Sango, Miroku, Kirara y Shippo, estaban caminando por el bosque "Utakari", rumbo a la búsqueda de Naraku, por mala suerte, Kagome no sentía ninguna presencia de los fragmentos de la perla, ni Inuyasha olía nada referido a Naraku.

Todos, estaban muy cansados de caminar, excepto el humano-perro, que, nunca se cansaba de nada, por reclamos de sus amigos, en especial de la chica de la época actual, el joven, decidió parar un rato.

Kag: Estoy muy cansada... -Decía mientras suspiraba y tomaba un poco de agua de una botella-

San: Eso es... Mejor sigamos mañana -Suplicaba, algo sin esperanzas-

Mir: Lo que quieran ellas -Cerraba los ojos-

Pero, al parecer, el joven de pelo blanco, no escuchaba nada de lo que le decían, parecía muy ocupado pensando en otra cosa, y, es que esa noche, había sentido el olor de Kikyo, el creía que estaba muerta, pero no era así, la fue a buscar cuando todos dormían, pero no la había podido encontrar, estaba muy pensativo y en sus ojos se reflejaba tristeza, algo, que Kagome, no tardo en notar.

Kag: Inuyasha... -En un tono triste, mientras lo miraba melancólicamente-

Entonces, la adolescente se levantó y se acerco a él, no quería sacarlo de sus pensamientos, por eso, solo lo veía por atrás, por la espalda. Por como estaba, Kagome, ya sabía que algo había pasado, algo referido a esa sacerdotisa, no se animaba a decir nada, solamente lo que siempre decía.

Kag: Inuyasha... -Lo toco del hombro, lo que hizo que Inuyasha le prestara atención, pero, igual no la miraba- Quieres que la busquemos? -Sugiere, lo que hace que él se sorprenda mucho- O mejor aún, si quieres, ve tú solo, yo te esperare...

San: Kagome.... -Preocupada-

Kag: No te preocupes Sango... -Agacha la cabeza, para que no se le noten sus ojos tristes- Ve... -Breve pausa, para después decirlo en forma como de suspiro- Inuyasha...

Inu: Quizás... Estoy... muy obsesionado con la idea... de que... de que... de que ella pudiera seguir viva... -La voz se sentía, como si estuviera a punto de llorar-

Kag: Inuyasha -Susurra mientras se le cae una lágrima y luego le grita- POR ALGO LO SENTISTE! VE Y BUSCALA! -Suspira y trata de no llorar- No soporto verte así... ve...

Inu: Vayan a lo de la anciana Kaede, ya vuelvo -Muy serio y luego de un salto y muy rápido, se pierde en el bosque-

San: Kagome... Estas bien?

Kag: -Seca sus lágrimas y gira a ver a sango con una sonrisa forzada- Claro Sango! Por qué no estaría bien? Vamos a lo de la anciana Kaede, porque si no, inuyasha no nos encontrara -Disimulando un tono alegre-

La chica, tomo la mochila que había dejado en el pasto, y se va caminando sin ver a sus amigos a la cara, estos, la siguen por detrás, hasta que llegan a la cabaña...

La joven de pelo largo, se acuesta en el piso con una cama inflable y comienza a pensar, con los ojos cerrados, haciéndose la dormida, mientras escuchaba los murmullos de sus amigos que hablaban...

Kag(pensando): Inuyasha... Ojala... Algún día decidas con quien te quieres quedar... pero... lo dudo... dudo que sea yo... -Cierra más fuerte los ojos y se le cae una lagrima, a la que cubre con la mano- Inuyasha... Por favor...

Por otro lado, en la misma cabaña, los otros hablaban mientras, a veces, giraban a mirar a la chica que estaba recostada, con una mirada triste.

San: Pobre Kagome... Ese Inuyasha -Enojada-

Mir: Ella solo quiero lo mejor para el...

Shippo: Pobre Kagome...

San: -Suspira- Sera que las mujeres siempre... Sufrimos más??? -Triste-

Mir: Sango... Parte de que te sientas así... es... culpa mía?

San: Excelencia... -Triste- Yo... Sufro por usted... tanto porque lo...

En ese momento, la chica que estaba acostada se levanta de repente quedando sentada en la cama, comienza a respirar rápido, estaba transpirada y pone una mano en su pecho para calmarse, algo había pasado, sus compañeros giran a verla y se sorprenden mucho. Kagome, solo mira a todos lados y se trata de tranquilizar.

San: Kagome… Qué sucede?

Kag: -Respirando rápido, tratando de volver el ritmo de su corazón- Algo… Algo… pasa… con Inuyasha…

San: Qué… Qué sucede con él?

Kag: No lo sé… pero… todo está mal…

Mir: Señorita Kagome…

Entonces, la joven de ya de 16 años, agacha su cabeza y pone mirada melancólica. Termina de tranquilizarse, deja caer una lágrima, saca un pañuelo y seca su cara lentamente…

Kag: En ese momento… -Tratando de explicar- Se me vino la imagen de Inuyasha… Acecinado… y… -Comienza a llorar- Me equivoque… porque… él… debe estar con…

Shippo: No lo digas…

Kag: -Se cubre la cara- Es verdad… Él debe estar feliz ahora… Entonces yo… yo también estoy feliz…

San: Kagome…

Mir: Señorita Kagome…

En ese momento, todos sienten un fuerte ruido que provenía de afuera, hacen silencio para poder escuchar, pero, no podían escuchar nada más, que los sonidos de una espada moviéndose rápidamente, todos se levantaron y comenzaron a mirar para todos lados. Prefirieron quedarse en la cabaña, y no salir afuera, ya que, por los ruidos, podría ser una situación peligrosa.

San: Será Inuyasha? –Dudosa-

Mir: No lo creo Sango…
San: Excelencia…

Sorprendió a todos, al ver que una espada traspasó las maderas de la pequeña cabaña, todos se asustaron, Sango y Miroku, se colocaron al frente de Kagome, que aún estaba sentada en el piso, Shippo, en cambio, se escondió detrás de ella, quizás, era un monstruo…

La espada, abrió un agujero gigante, y por ese lugar, entró alguien muy conocido ya por ellos, era el particular hermano de Inuyasha, Sesshomaru, que entró cubierto de sangre, su pelo, ya no era más blanco, estaba rojo por esta, parecía rasgado en la parte de la cara y con sus ojos fríos, miró fijamente a Kagome…

Sessh: Con que… Aquí estas… -Mientras tapaba con la mano un rasguño de su cara- No sabes cuánto tardé en encontrarte…

Kag: Hablas de… mí?

Sessh: Vaya, veo que para ser humana eres bastante… inteligente…

San: No te llevaras a Kagome…

Mir: Para qué la quieres?

Sessh: Basta de charla –Con su espada hace un movimiento que provoca un remolino, lo que hace que nadie pueda ver-

San: Qué es eso? –Cubriéndose la cara-

Mir: Sango… -Grita-

San: Kagome! –Grita-

Kag: Chicos… Dónde están?

Entonces, la joven, siente un escalofrío en la espalda, lo que la deja con los ojos bien abiertos, sorprendida y temblorosa, alguien la toma por detrás y lentamente, siente que la levantan, tenía como un susto en el alma, sentía que no podía hablar, trataba de gritar, pero no le salía nada, en un momento, la respiración se le comienza a ir lentamente, cierra los ojos y todo se torna oscuro.

San: Kagome!!

El grito desesperada de su amiga, fue lo último que pudo escuchar.

Continuara…

 

Re: Homicidio en el bosque Elpo (Inuyasha)

Hola, gracias por sus comentarios n_n. Aca esta la segunda parte:

Cap2: ¿Dónde me llevan?

Luego del suceso extraño que había ocurrido, Miroku y Sango sin esperanzas encontrarla después de haberla buscado mucho tiempo, regresaron a la cabaña sin otro objetivo que esperar que Inuyasha vuelva.

Las horas se volvían cada vez más lentas, parecía que se había detenido el tiempo. Todos estaban muy preocupados por sus amiga y seguro que Inuyasha lo estaría, pero no pasaría nada hasta que él vuelva y se decida a hacer algo.

-¿Dónde se la abra llevado Sesshomaru?- Preguntaba Sango mientras se cubría con una manta, llena de preocupación- Realmente... ¿Para qué la querrá?

-Creo tener una idea -Decía Miroku con algo de frialdad-

-¿Qué? ¿Qué crees que es? -Sango, levantando la voz-

-Sesshomaru hará lo que sea para poder luchar y vencer a Naraku... -Explica el sacerdote- Probablemente... Fue un trato...

-¿Y para qué la querría Naraku?

-¿A caso no te has dado cuenta Sango?... El poder de la señorita Kagome es impresionante... Quizás... Naraku la quiere para robárselos.

-¡No! -Gritó la exterminadora- Entonces... ¿Kagome morirá? -Deja caer una lágrima-

- ¡Kagome no! -Decía Shippo en un tono chillón y luego comienza a llorar-

Por otro lado, una chica de cabello pelo negro, se encontraba recostada sobre una roca en un lugar frio y obscuro, parecía que fuera una cueva, pero no estoy tan segura.
La joven, abrió sus ojos lentamente y lo primero que vio fue a Sesshomaru. No podía hablar, apenas podía ver bien ya que su mirada estaba bastante borrosa, aunque pudo identificar claramente quien estaba delante de ella. Apenas sintió que podía mover la boca dijó...

-¿Qu... Qué... Qué me pasa? -Esforzándose para hablar-

-¡Cállate humana! -Reprimió el demonio-

-Pe... Pero... ¿Por qué me tienes aquí? -Tratando de levantarse- Y... ¿Po... Por qué no... No me puedo mover?

-Ya veras... -En un tono súper frío- Rin, cuida de esta humana, ya regreso...

Al decir eso, Sesshomaru saltó y se perdió en la noche fría.
La pequeña se le acercó a Kagome, la ayudó a levantarse y la cubrió con una manta gris que llevaba con ella, luego se sentó junto a esta.

-¿A sí está bien señorita Kagome? -Interrogó la niña-

-Sí... Gracias... Rin... -Agradeció la sacerdotisa-

-El señor Sesshomaru dijo que la tenía que cuidar porque sin usted no puede alcanzar a Naraku...

-¿Qué dices? ¿Naraku le pidió esto?

-No... -Dijo la niñita- Fue otra persona, que dijo que a cambio de usted, le mostrará el camino hacia ese monstruo...

-¿No... No recuerdas quién era?

-No pude verla... pero es mujer... se lo aseguro...

-¡Kanna! -Exclamó Kagome

-¿Kanna? -Se preguntó Rin

-Rin... Tienes que sacarme de aquí... Escúchame... No puedes dejar que me mata... Si me lleva a Kanna, ella se robará mi alma... Por favor Rin... -Desesperadamente pedía la joven-

-Lo siento... Tengo que serle fiel al señor Sesshomaru...

-Pero...

-Lo siento, no puedo... -La pequeña se levanta y se aleja de ella para irse cerca de donde estaba Jaken-

-Inuyasha... -En voz baja decía Kagome- Por favor... ven a salvarme ¡Me van a matar!

En la cabaña, todos estaban esperando a que venga Inuyasha que no aparecía ni por casualidad, hasta que se sienten unos ruidos y el joven-perro entra abriendo la puerta lentamente, con la cabeza agachada, pensando que se iba a encontrar con la cara triste de Kagome...

-Oye... Kagome... -Decía Inuyasha en forma de lamento y luego levanta su cabeza-

-¡Kagome no está! -Corrigió Sango mientras se levantaba- Se la llevó Sesshomaru, las intenciones de este deben de ser terribles y todo porque tú te fuiste a besarte con Kikyo... Y ahora... ¿Quién sabe? Quizás está muerta... -Al decir esto, cerro sus ojos fuertemente y comenzó a llorar, junto con Shippo que la acompañaba en su llanto...

-¿Qué dices? -Gritó el híbrido tras escuchar las palabras- ¿Qué a Kagome se la llevó quién?

-¡Sesshomaru! -Respondió Miroku que estaba triste pero no lloraba- Seguramente debe haber sido por algún trato con Naraku ¿Para qué otra cosa la querría?

-¡Maldición! -Exclamó Inuyasha sintiéndose culpable-

-¿Pero a ti que te importa? Si tú... total... tienes a Kikyo -Dijo en un tono frio luego de secar sus lágrimas-

-Sango... -En voz baja, el sacerdote-

-¡Cállate Sango! -Gritó el mitad perro-mitad humano con mucho enojo-

-Pues ¡Ya! ¡Decídete! No puedes andar de una en otra... ¿Cómo será la cosa? ¿Te casarás con una y luego la otra hará de la amante perfecta?

-Sango... Tranquila -Decía Miroku mientras trataba de tranquilizarla

-Es que... ¡Siempre es lo mismo! Cada vez que este se va con Kikyo le sucede algo a Kagome... -Al terminar la frase, la exterminadora comienza a llorar- Siempre...

Entonces el joven de pelo blanco miro con ojos de resentimiento al piso, apretó fuerte sus manos y sus dientes, agacho la cabeza, parecía que se le iba a caer una lágrima pero no fue así y con todo el valor del mundo todos escucharon unas palabras que nadie esperaba.

-No me importa Kagome –Dijo tranquilamente- Ya he tomado una decisión y es Kikyo…

Al decir esto, giro y se fue de la cabaña, dejando a todos sorprendidos y con ganas de decirle “Tonto” a Inuyasha, pero en ese momento fueron tan fuertes las palabras que nadie pudo decir ni pesar nada más que “¿Qué les pasa a todos?”, y juró, eso fue lo que pensaron todos. Hasta que Sango se atrevió a decir algo, pero Inuyasha ya no estaba cerca…

-¿Qué le pasó? –La exterminadora, muy sorprendida- Hasta recién parecía estar preocupado y mal por lo de Kagome y de repente, de minuto para el otro, dice esto…

-Nunca entenderemos lo que pasa por la mente y el corazón de las otras personas… -Explicó el sacerdote-
El corazón de este individuo es así y creo que el de todos lo es, nadie nunca sabrá qué pasa con ellos completamente, ni siquiera uno mismo, es algo complicado… Yo… Sufro de algo parecido… Nada más que yo… -Cambia de tono serio a tono pícaro- Yo amo a todas…

-Cállese… Excelencia… -Ordenó Sango en un tono muy frío que hizo que le diera miedo a Miroku

Volvemos a Kagome, Sesshomaru, Rin y Jaken…

La joven de cabello negro seguía en el mismo lugar de siempre, estaba congelada, esperaba que viniera su amado a salvarla, pero eso no parecía que iba a suceder… Las horas pasaban y las esperanzas de ella se consumían, hasta que pudo ver como el demonio llegó del lugar donde había ido, miro a la humana fijamente a los ojos y en un tono muy frío informó…

-Vamos… Es tiempo… De llevarte donde deberías estar y que me den mi recompensa-

-¿Con quién? ¿Qué me van a hacer? –Indagó Kagome-

-Yo mando aquí… Ahora te llevaré donde debes… Humana…

Sesshomaru se acercó despacio a la humana de la época actual, la miró una vez más fijamente a los ojos y sacó su espada. Con esta, tocó la frente de la joven, una acción parecida a la que hizo cuando la trato de atraparla, esta quedo totalmente inmóvil como si estuviera envenenada y su vista estaba borrosa, podía ver pero como dije muy borroso. A diferencia de la vez anterior, ahora no se había quedado dormida.

Él la tomó de los pelos y la levantó, la mujer sentía el tirón pero aquellos efectos raros que le había hecho esa espada no la dejaba ni siquiera hablar. Se la tiró en un hombro y la sostuvo fuertemente, luego tomó viaje por todo un bosque. Kagome, veía todo muy borroso por lo que no podía reconocer nada de lo que veía, se le mezclaban los colores de la vista y solo si miraba detenidamente podía llegar a ordenarlos. En un cierto momento, la chica siente que alguien la toma y la tira al suelo, aparte de eso, pudo escuchar…

-Aquí la tienes, ahora… Dame lo que yo quiero…

-Todo a su tiempo, Sesshomaru… Todo a su tiempo…

-Ya he esperado demasiado para esto, dime dónde está y todo lo que sabes de él…

-Todavía no he hecho lo que quiero con esta mujer, cuando lo haga, prometo decirte todo… Todo… Lo que necesites…

Continuará…

Es corta, espero que no se molesten n_n