Historias de las gaviotas de Rokkenjima

Título: silencio
Tipo: drabble
Aclaraciones: está será una cadena de drabbles con distinto género, cada uno tratará sobre una palabra en especial.
Pareja: Beatrice y Battler
Género: tragedia
Número de palabras: 343

¿Cuánto tiempo había pasado desde aquel día en que se encontraron por primera vez?, quién diría que en esa fecha se marcaría el destino de la familia Ushiromiya, nadie pensaría que una promesa entre niños traería la tragedia de Rokkenjima en el año de 1986.

A pesar de todo Beatrice seguía guardando esa promesa en su corazón, sin importarle todo el dolor que le provocaba, siempre en silencio, sólo reconocida como un fantasma que habitaba en ese lugar, pero finalmente se cansó de esperar a aquel niño de nombre Battler, por lo que decidió vengarse, destruir todo lo que él amaba, que se arrodillará ante ella pidiendo perdón y clemencia lo que jamás se imaginó es que no la recordará, simplemente la situación era ridícula, de nada le sirvió masacrar a todas esas pobres almas si él no recordaba el ¿por qué?, por consiguiente se rindió al hecho de vivir, rogándole que acabara con todo el sufrimiento.

—¿Quién soy yo? —preguntó Beatrice como única condición para matarle mientras las lágrimas corrían por sus ojos.

—Te juro que lo haré, voy a matarte, no importa el tiempo que me tomé —respondió Battler con decisión, ignorante de los sentimientos de la bruja que tenía en frente.

Todo estaba destruido, los muertos jamás revivirían, la ilusión de la bruja se comienza a caer a pedazos, aún en su poca cordura seguía permaneciendo en absoluto silencio, consciente de que en esos momentos Battler no sería capaz de matarla, conociendo el hecho de que sus alas y alma fueron cortadas en pedazos de forma cruel y siniestra, que triste final para la gran Beatrice, ¿cómo era posible qué la bruja de lo interminable y la resurrección esté a punto de morir?, ahora se convertiría en un cuerpo inerte y sin vida, hasta que Battler alcanzará la verdad, como la dama eterna esperando a Dante en el paraíso, pero cuando lo logrará tal vez ya sería demasiado tarde, ya que esta siendo desechada de su propio juego, ahora se quedaría en el olvido que él siempre deseo.

 

Título: superioridad
Tipo: drabble
Género: trágico
Número de palabras:349

¿Cuándo fue la última vez que vi un rayo de sol?, verdaderamente mi castigo era inhumano, pero que le puede hacer después de todo ese es el destino de una pieza, cuando ya no entretuve a mi maestra, ella me deshecho del tablero de juego, existencia patética, siempre se repetía esa oración en aquel lugar.

Yo Erika Furudo con el título de la “Bruja de la verdad”, fui derrotada por alguien tan insignificante como Ushiromiya Battler, una persona que no sabe diferenciar un misterio, aunque lo tuviera enfrente, simplemente no lo entendía, ¿cómo había perdido?, yo tenía a la gran Bernkastel como mí maestra, a la inquisición de la Eiserne Jungfrau y una verdad perfecta, en otras palabras tenía todo para ganar y aún con esto perdí todo.

Ese abismo tenía razón tengo una vida obsoleta, al parecer mi error se encontraba en que no comprendía el corazón del misterio, ¿de qué me sirve conocer sus razones?, los humanos siempre mienten, por lo tanto el ¿por qué? No es importante, más bien, para mi siempre ha sido el ¿quién?, en las novelas de misterio e incluso en los casos reales ya no se busca un motivo si no un culpable.

—Se equivoca, señorita Erika —pronunció una voz a lo lejos.

—¿A qué has venido, Dlanor A. Knox?, acaso a burlarte de mi —mencioné aún con una sonrisa en mi rostro.

—Sólo quería verla por última vez —dijo yéndose una vez más.

—¡Espera, mi maestra ha considerado que yo participé en el juego que le presentará a Lady Featherine! —exclamé desesperada.

—En realidad, Lady Bernkastel se ha conseguido un inquisidor de primera clase, así que no creo que la llame de nuevo.

Han pasado otros cuantos días, meses o años, ni siquiera llevó la cuenta, de nada me sirvió humillarme ante ella, me ha cambiado por alguien superior a mí, que irónico, antes y a pesar de todo me considero alguien mucho más fuerte que ese tal inquisidor, que se le puede hacer aún en mi mediocre estado me sigo dando aires de superioridad.

 

Título: simples armas

Aclaraciones:este capítulo se lo dedico a Lizy_Satan_De_Ira debido a que este trata sobre las hermanas del purgatorio.

Ciertamente nuestra vida como muebles no es sencilla, a veces somos convocadas por brujas poderosas como nuestra ama Beatrice, para ella somos consideradas unas armas muy eficientes, sin embargo hay otras brujas que nos proponen como muebles de segunda mano.

Eso verdaderamente nos molesta, pero admitámoslo las hermanas siestas pueden localizar objetivos a larga distancia, además de traer los cadáveres al lugar que les indique su maestro y también tienen mucho más poder de aniquilación que nosotras, justo ahora nos sentimos como basura.

—No hay que desanimarnos hermanas —mencionó Lucifer.

—Tienes razón si logramos canalizar toda nuestra ira, podremos destruir nuestro objetivos como las siestas —pronunció Satán.

—Como siempre eres muy imprudente, crees que con el enojo lograremos todo, pero se te olvida que podemos descontrolarnos —dijo Belphegor.

—Belphegor dice la verdad, si hacemos lo que Satán propone perderemos el control —agregó Asmadeus.

Nos quedamos en silencio por un rato y volvimos a suspirar, ya había pasado un tiempo y nadie nos convocaba, hasta que apareció la señorita Ange y nos hizo sentir algo más que muebles, para ella éramos amigas, hasta que un día hirieron sus sentimientos, por lo cual nos ordeno aniquilar a esas jovencitas, al no obedecerla nos destruyo, haciendo que volviéramos a nuestro mismo abismo, posteriormente nos volvió a invocar esta vez con el objetivo de matar a sus enemigos, después de todo eso somos para cualquier persona unas simples armas para aniquilar, ese es nuestro objetivo y lo vamos a cumplir.

 

Título: soledad
Género: trágico
Personaje: Ange Ushiromiya
Advertencias: spoiler del episodio 4 “Alliance of the golden witch”
Número de palabras: 363

Siempre sola, aún con el paso de los años no he comprendido el ¿Por qué de este cruel destino que me toco vivir?, ciertamente no es justo, nunca hice nada malo, sólo era una niña cuando ocurrió aquella tragedia, recuerdo que me enfermé aquel día, mi hermano me decía:

—No te preocupes regresaremos pronto.​

Pero esos días se convirtieron en años y con ellos una vida llena de humillaciones, maltratos y tristeza, justo ahora no soy feliz, deseo con todo mi corazón que mi familia vuelva a mi lado, cosa que creía imposible hasta que llegó aquella bruja llamada Bernkastel, ella me prometió un milagro si yo acababa con Beatrice.

Finalmente accedí al trato que me ofrecía y volví a ver a Battler, después de ello me encontré con otra bruja la cual me ofreció detenerme y quedarme con mi hermano en este juego, casi lo acepto, pero yo no quería seguir viéndolo sufrir, casi perdió el alma por saber el hecho de que no era hijo de la mujer a la que siempre reconoció como su madre y yo con tal de salvarlo le revele que era su hermana, pagué un precio muy alto por mi osadía, ya que Bernkastel me dijo que yo no debía darle a conocer mi identidad a Battler, pero no me importo se lo mencioné y ahora me encuentro en una especie de vacío.

—Que sentimiento más ridículo —susurró una voz a lo lejos.

—Puedes decir lo que quieras, se que hice lo correcto —pronuncié con tranquilidad.

—Eres patética, preferiste morir por alguien que no va a volver —mencionó con cierta risa.

Después de unos minutos se alejó y volví a mi soledad, en estos momentos continuó en ella, a veces puede ser tan tranquila y en otras ocasiones es molesta y mortal, creo que me encuentro en este último estado, pero que puedo hacer más que esperar, no sé que hacer, quiero volver con Battler, pero el no puede verme y yo tampoco, aún no entiendo y creo que jamás entenderé la soledad que me rodea.