One-shot Harvest moon: el amanecer de un nuevo día

Bueno, iba ha hacer un fic aleatorio pero, hace dos dias acabe de terminar Harvest Moon DS y dije... ¿Porque no cuento su historia? En fin... El principio sera como en el juego pero el resto es cosa mia ya.
See ya!

Capitulo 1: Un nuevo romance para Dan

En una solitaria playa, una diosa y una bruja estaban en mitad de una pelea. Tras ver que no llegaban a nada, abandonaron la discusión y se fueron cada una por su lado. Esa misma mañana, la princesa bruja se encontraba cerca de el árbol de los duendes farfullando sobre la Diosa de la Cosecha.

- Estoy harta de esa diosa. Siempre aparece diciendo "¡Tachan!" - En ese momento, la Diosa de la Cosecha hizo su aparición rodeada de duendes haciendo enfadar a la princesa bruja.

- ¡Tachan! - exclamo la Diosa.

- ¡Estoy harta de ti! ¡EUPOKA SART EKUM! - Tras pronunciar aquellas, la diosa se petrificó.

-¡Ah! ¿¡Que le hiciste!? ¡Vuelve a ponerla como estaba! - gritaba sulfurado el duende Rocky.

- No se que pudo pasar... ¿Me habré equivocado de hechizo? ¡EUPOKA SART EKUMA! - Esta vez, la diosa desapareció. - Oh no...

- ¿Adonde la has enviado, bruja insolente? - preguntó el duende Red Ribbon.

- Creo que ha otra dimensión... ¡Ya se! Vosotros ireis a por ella. ¡EUPOKA SART EKUMA! - y los duendes desaparecieron.

POV Dan

La princesa bruja me llamó, asi que me dirigi a su posición.

- Oh, estas aquí, Dan. Tienes una importante misión. Debes recuperar a los 101 duendes de la cosecha y a la Diosa misma. Pero antes, pasate por el árbol de los duendes. Luego tu sabrás... - la miraba distraído. - ¿Que? ¿Tengo que controlar yo toda tu vida? Cuida tu granja, consigue novia, ¡yo que se! ¡Venga! ¡EUPOKA KIEM SOCK! - Aparecimos en la entrada del arbol de los duendes. Entre, pero no habia nadie. De la nada aparece Guts que, a su vez, aparecio Mercurio. Ya en mi granja, me visitó el alcalde Thomas, un tipo ignorante al que casi devora mi perro.

-Por fin libre... - eché una cabezadita. De repente, oí un estruendo enorme; Teníamos encima un tifón, todas las baldosas de madera de mi casa chirriaban estrepitosamente. - ¡Ángel! - Ángel, mi perro, estaba afuera en su caseta. Sali para llevarmelo dentro de casa. - ¿¡Donde estas, Ángel!? - No lo encontré por ninguna parte... Abandone toda esperanza cuando... A lo lejos, pude divisarle detrás de un gran árbol. - ¡Te cogi! Volvamos a casa. - Ya en la mañana siguiente, el estruendo cesó. Sali a comprobar si el tifón se fue y es así. Pude contemplar un hermoso amanecer... Sali a pasear por la villa. Mucha gente me recibió con los brazos abiertos. No tenia mapa asi que me perdí y acabe en una hermosa playa.

-¡Eh eh! No puede pasar. Estamos preparandolo todo para los fuegos artificiales de esta noche. Pasate a las 6:00 PM. - Pues bien, regrese a mi casa. Habia comprado semillas y cua fui a regarlas. Un duende apareció.

- ¡Oh! ¡Dan! Me salvaste. Si me necesitas estare en el árbol de los duendes. - y desapareció en una estela de humo azul. Al caer la noche, me dirigia al evento de los fuegos artificiales. Todo el mundo se dirgia a la playa, hasta Romana, la ricachona de la mansión Romaní, vino acompañada de Sebastian. Habia mucha vida en aquella fiesta. Gire mi vista un momento para observar a toda esa gente feliz, pero parecia que una de ellas estaba infeliz. Ella era Lumina. La conoci en la mansión Romaní. Nos hicimos muy buenos amigos hasta... Creo que me gusta...

- ¿Que ocurre? - Pregunté.

- Quería ver los fuegos junto a alguien... Pero soy incapaz de pedirle nada a nadie... - dijo ensimismada viendo el bello océano que nos rodeaba.

- ¿Quieres verlos conmigo? - pregunté.

- ¡Claro! - y se entusiasmo tanto que nos caímos al suelo. - jejeje... Que torpe...

- ¡Atención! ¡Van a empezar los fuegos! - anunciaba Patrick a todo el mundo. Los fuegos comenzaron, eran hermosos... Lumina se apoyó en mi hombro.

- Gracias... Por quedarte conmigo... - susurraba Lumina.

- De nada... - antes de que acabaran los fuegos, Lumina y yo nos quedamos dormidos en la toalla

- ¡¡Lumina!! ¡Volvamos! - gritaba Romana.

- ¡Shh! Em... Lumina ya ha vuelto, Romana, y nosotros tambien deberiamos... - decía Sebastian dejandonos tranquilos. Se marcharon y amaneció. Me desperté tumbado medio en la arena medio en la toalla, Lumina estaba abrazada a mi. Acaricie su pelo y volvi a cerrar los ojos.

- ¡Oh no! Yo no debia... ¡Oh cielos! - Aun con los ojos cerrados sentí a Lumina levantarse y marcharse. Cuando se fue, me levanté, me senté y empecé a contemplar el maravilloso paisaje.

-Vaya... Menudo dia he tenido mi primer dia... Espero que sean igual de divertidos todos los demas...

 

Debo aclarar cosas:
1.Esto que escribo es lo que sucedió en mi partida.

Era la primera vez que jugaba y no sabia que habia mapa :p

El primer dia y ya me salió el primer evento corazón... Y el segundo...

Tendre que exagerar algunas cosas o si no queda algo soso... ^.^

Capitulo 2: Festival de la cosecha.

Estaba tranquilamente en mi casa cuando... Llamaron a la puerta.

-Hola Dan... ¿Como estas? - Era Lumina. - Hoy es el Festival de la cosecha, ¿sabes? Tienes que llevar a la playa un ingrediente. Veo que no hay mucho alimento por aqui... Vamos a mi casa y te prestare alguno.

- No gracias. Tengo algo por ahi. - dije disimuladamente.

- Bueno, algun dia tenemos que quedar. - y se fue. Todo el mundo ya estaba en la playa, menos Lumina. Fui a recogerla cuando oi alguien hablar...

- ¡EUPOKA SART EKUM! ¡EUPOKA SART EKUM! - Provenia de una caset al lado de la mansión. Entre inconsecientemente mientra la brisa gélida me empujaba hacía dentro.

- ¿Quien anda ahi? Ah... Eres tu, Dan... - era la princesa bruja. ¿Que te trae por aqui? - pregunto la princesa bruja.

- Busco un ingrediente para el festival de la cosecha. - dije seguro de mi mismo...

- ¡Jajaja! No me hagas reir... El festival de la cosecha es mañana... - miro el reloj - ¡¡Ya es mañana!! Adios a mi... - se paro al verme preocupado. - Dices... ¿Que quieres un ingrediente? - afirme con la cabeza. - Muy bien. ¡EUPOKA KALI SOUART! - de la nada salio una seta. - Toma. Esta setita es unica. Cuando la eches en la olla sabras por que...

- Vale, princesa bruja - respondí.

- Bah... Tu solo llamame Witch. ¡EUPOKA KALIM JUNA! - de repente estaba ya afuera, pero desde hay se escuchaba una risa malefica en la caseta de Witch. Por el camino, me encontré a Lumina.

- ¡Hola, Lumina! ¿Sabias que en la caseta al lado de tu mansión vive una bruja? - Ella me sonrió.

- Si... te refieres a Witch, ¿no? - afirme con la cabeza. - Su cabaña de su isla edtaq invadida con termitas... Y le tiene tanto pánico que no es capaz de formular un hechizo bien... Por eso ahora vive en la caseta. - Lumina giro la vista a mi setita.

- Vaya... Una seta... ¿Es de Witch?

- Si.

- Ten cuidado, podria ser venenosa... - dijo en voz baja.

- ¿¡Venenosa!? - grite con mis fuerzas, menos mal que todos ya estaban en la playa y no me oyeron. Cuando llegamos, no sabia si echarlo o no... Le daba mil vueltas a la cabeza. Lumina ya hecho su ingrediente.

- Dan, tu turno... - anunciaba alcade Thomas. - ¡TU TURNO!

-¡Oh! si, si... Ya... - "¿que hago? ¿Lo echo o no lo echo?" pensaba... Al final sin pensarmelo lo eche... La sopa se volvio completamente negra... - Me lo temía... - hice señas a Lumina para que no lo probara... Y lo entendio. Pero, los demas lo probaron y al mismo tiempo lo escupieron.

- ¡Que asco! ¡Todo por tu culpa Dan! - acusaba Thomas

- ¡Esperad! El no tiene la culpa... La princesa bruja le ha engañado para hacerlo. - defendió Lumina.

- Maldita Princesa Bruja... - maldecia Kai. - al final todo acabó bien. Llegaron Popuri, Karen y Ann de Mineral Town a poner su parte y comimos de maravilla.

Fui a jugar un rato con Lumina a su mansión. Al llegar la hora de irse...

- Jajaja... ¿Sabes Dan? Me lo he pasado genial... - decia Lumina.

- Y yo... - Lumina se sonrojo.

- Dan... ¿Sabes? Ya te conozco demasiado pero... Aun asi... Te quiero... ¡Dan! ¡Te amo! - de repente, Romana irrumpe en la habitación hecha una furia.

- No, no y... ¡No! ¡Lumina! No puedes enamorarte de este... Granjerucho... - eso dolió.

- ¿Como que granjerucho? Es tierno y amable... ¡Y me pienso casar con el!

- ¿¡Casar!? - dijimos sorprendidos Romana y yo.

- No te lo permito. Ala, ¡fuera de aqui! Hummpf... Granjerucho... - eso ha vuelto a doler. Bajando las escaleras encontré a Sebastian, el mayordomo.

- Hola Sebastian.

- Le dije a Romana que os dejara solos pero... Ah... Ella solo quiere convertir a Lumina en una autentica dama... Por eso esta empeñada en que se case con algún marqués... Ah... Por eso los granjeros como tu no les gusta ni un pelo... Ah... - Me fui a mi casa, pues oscurecia... En la fuente de Lumina, me quede contemplandola... ¡Y aparecio un duende!

- ¡Me has salvado! ¡Muchas gracias, Dan!

 

Bueno, quiero primero aclarar para los dudosos...

1. A partir de aqui, quien conzca el juego, ya encontré a 57 duendes de la cosecha y hacia todo lo posible para el corazon amarillo de Lumina.

2. Vuelvo a repetir que, como esta basado en mi partida, tuve que exagerar cosas.

3. Gracias por leer, este capitulo sera algo cortito por falta de tiempo.

Capítulo 3: Sentimientos erróneos

- Era una tarde lluviosa, me dirigia al Bar Azul para echar un trago.

- Lalalala... - Entré, Muffy estaba canturreando mientras limpiaba la barra. - Oh, hola Dan. Ven pasa. - me acerque a la barra y Muffy empezó a mirarme coqueta. - ¿Estas trabajando en la granja?

- Si. Justo hoy termine de cultivar unas calabazas. - dije amigable.

- Jeje, oye... Tengo una duda que me ha comido el coco varias veces... ¿Que tipo de chica te gusta más? - me ruborice bastante.

-B-bueno... Me gustan las chicas alegres y guapas... - Maffy sonrio.

- Me alegra saberlo. Mira, te invito a una copa. Soy nueva en esto asi que si sale mal no era mi intención... - preparó un brebaje algo raro y putrefacto, cerre los ojos y bebí, para no hacerle un feo a Muffy. - ¿Sabe mal? Me equivoque de ingredientes... Bueno, tranquilo. Ya mejorare. Al final me marche sin beber algo de jugo de frutas... Como decia, era una tarde lluviosa, me acerque a la mina para conseguir diamantes para Lumina. Consegui un montón y sali con ellas en la mano. Flora aparecio y por error, pensó que eran para ella.

- Hola Dan. ¿Son para mi? Muchas gracias. - y se alejo mas feliz que una perdiz.

- P-pero... Ah... Otra vez a la mina... - A la noche, llegue a la mansión con las joyas, entre en el cuarto de Lumina sigilosamente con ayuda de Sebastian y consegui regalarselos.

- Oh, eres un encanto. - Y, me beso... No en la mejilla, en los labios... Logre salir sin ser visto por Romana y al llegar a mi casa, Thomas me dejo la pelota de Ángel.

- Que extraño, juraria haber dejado la pelota dentro de casa...