Shigatsu wa kimi no Uso happy together / one - short fic.

sonrió. una vez más, sonreía. estaba gozando de una felicidad que parecía realmente eterna.
kousei tomó su libro, y repasando con una tierna mirada a su mujer, le extendió su mano para que se le acercase.

— cariño, no sé porque no usas tus lentes al leer, eres muy descuidado —. dijo la mujer, no de forma pesada, mas bien como cuando una madre regaña a su hijo.— ¿qué leías? —. preguntó de pronto, curiosa.

— mh, kaori, amor, no te preocupes por mí, estoy bien —. puso una mano sobre la mejilla de la rubia, dando unas leves caricias, pero con una mirada perdida —. es un libro que encontré por ahi, para ser un buen padre —. respondió avergonzado, a lo que kaori rió con dulzura.

— pero, si eres un excelente padre, ellos te aman —. besó la frente de kousei, con muchos sentimientos encontrados, quería llorar, pero no podía hacerlo. se estaba manifestando —. ¿estás feliz, amor?

— lo... lo estoy —. se aferró a ella, en un abrazo único, le repartía besos por todo el cabello, oliéndole. era algo real —. ¿sabes? he logrado mucho, los niños tocan violín, lo hacen tan bien, de verás — rió, melancólico —. pero me haces falta, teníamos que estar juntos para siempre.

— no te desesperes, estoy aquí, tuvimos un tiempo hermoso —. besó su mano, para calmarle — lo haces bien, siempre te estoy observando. ahora me tengo que ir, cariño, ¿si?

el chico quedó desorientado, no sabía muy bien que sentía. no podía sentir algo que ya sintió, o quizás si, pero solo quería tenerla por un rato más. habían días en los que se olvidaba de ella, días en los que sus días de adolescencia se guardaban en lo más profundo de su corazón. pero también, habían días en donde su olor se le hacía presente, y donde podía sentir su larga cabellera rubia rozándole la nuca. extrañaba mucho el sonido de ese violín fusionado con su piano.

— papá, ya es tarde —. escuchó kousei, exaltándose, de golpe. pues estaba en su cama, y su hija le miraba con reproche, a lo que solo el le sonrió y le acarició sus cabellos rubios —. pues rápido, tengo clases de violín, papá.

el mayor se levantó, aún aturdido por su sueño, ¿fue real quizá? quería sentir que sí, sabía que era imposible una manifestación física, pero sabía de las espirituales, eso le hacía estar mas tranquilo. miró a su lado, recordando que ella siempre estaría. y luego vio a su hija,, y sí, ella estaba ahí.

quería un felices para siempre, con ella, pero ahora tenía razones para ser feliz para el resto de su vida.