Long-fic de Inuyasha - HAD ENOUGH (BANXKAG)

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por AEDRAG, 15 Enero 2018.

  1.  
    AEDRAG

    AEDRAG Iniciado

    Virgo
    Miembro desde:
    15 Enero 2018
    Mensajes:
    4
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    HAD ENOUGH (BANXKAG)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    1397
    Hola! Bienvenidos a este Fanfic de Ban x Kag. Les menciono que este Fic tambien esta publicado en Fanfiction.net bajo mi nombre como Aedrag. La historia es 100% Original, los personajes son propiedad de Rumiko. (Disculpen algunos errores de ortografia, a veces no tengo tiempo de revisarlo por completo). ADVERTENCIA: LEMON.

    Cap. 1 Bankotsu.


    Cuando eres destinado sin tu consentimiento a un futuro sin remedio, qué opción tienes si no es la muerte o el asesinato ajeno?.

    Nunca me arrepentí de mis acciones a pesar de ver directamente a los ojos a la víctima, me satisfacía la súplica y sobre todo la paga.

    Después de todo así me fue asignado mi futuro, Mercenario.

    Me sentía invencible en la época que respiraba y tenía vivos mis cinco sentidos para experimentar las inigualables sensaciones que me provocaba el oficio hasta el dia que me decapitaron.

    Estar muerto es no sentir nada y vagar por los mejores recuerdos, simplemente es escuchar la nada y el sonido de lo callado. El tiempo no pasa rápido ni lento, solo pasa y hasta ahí queda.

    Cuando escuche la voz de aquel ser que me revivió, Naraku. Me pareció extraño es como si volvieras a nacer sobre todo al ver que te ofrece otra oportunidad a cambio de tus servicios, una vez más los siete guerreros estaban de vuelta.

    De todos los enemigos que me encontré solo uno me hastiaba, InuYasha. Esa mitad bestia que terminó con la vida de mis hermanos, aquel que se burló, mofo y para ser sinceros el rencor que le tenía no fue directo, siempre fue la influencia de Naraku lo que me hizo odiarlo, convirtiendo mi trabajo en algo personal...

    Me desperté sudando y jadeando ante los recuerdos que de un tiempo hacia aca me azotaban, sabia que era yo quien narraba y hablaba en los sueños, veía extrañas batallas feudales pero lo más raro era una chica de cabello azabache, la época era demasiado antigua para llevar un uniforme escolar actual así que todo esto de los recuerdos complicaba las cosas. ¿Me estaba volviendo loco?, Mire el reloj.

    4:12 Am.

    Fronte mi frente para eliminar el exceso de sudor, mi habitación estaba oscura pero el brillo de los relámpagos y truenos iluminaban en ocasiones, el cielo estaba llorando.

    -Que me pasa..- pronuncie cansado, esto no paraba y tan rápido fuera que se lo confesara a alguien me tomarían por idiota o enviado a un psicólogo o psiquiatra, así estaba mejor.

    Decidí tratar de conciliar el sueño otra vez, pidiendo que estos sueños o deja vu me dejaran en paz.

    Como si nada en la mañana preparé algo rápido de desayunar, hice mi rutina de ejercicio y me lanze al trabajo, tenía una importante junta, tengo veintiséis años y ya soy dueño de una de las academias de entrenamiento más importantes de Judo, iniciando como principiante en una academia de barrio hasta que decidí crear mi negocio que se expandió por completo en Japón.

    La recepcionista me recibió como siempre, las oficinas directas estaban en el piso más alto del edificio, tenia esa extraña obsesión por ver todo debajo de mi, y no sabia el por que. Los trabajadores me entregaron un reporte semanal y autorice los nuevos uniformes, todo iba de maravilla hasta que encontré a una persona que hizo que mi tiempo se detuviera, sentí un hueco y una sensación extraña, ¿sería posible?.

    -Buenas Tardes, estoy buscando al jefe de la compañía, soy la diseñadora Kagome Higurachi.-

    -El está ocupado señorita, gusta tomar asiento..- ordeno Doroty.

    -¿Quien eres tu?- levanté una ceja inspeccionando , era obvio que mi dura voz traspaso más allá de sus oídos provocando un sobresalto en ella que me pareció gracioso, pero eso no era lo divertido, era en la manera de como me miraba, igual que yo, esa sensación de conocernos antes y admirar rostros tan familiares.

    Deje que ella me guiará.

    -Usted...¿Es el jefe?- Menciono mientras vacilaba, estaba nerviosa.

    -Así es, ¿Y tu quien diablos eres?, cómo es que vienes sin cita- dije sonriendo con burla, la chica frente a mí frunció el ceño y la recepcionista Doroty se quedo sin decir nada esperando lo peor.

    -¿Disculpe?, vine aquí por que fui recomendada por su agente publicitario para diseñar los nuevos uniformes que hoy autorizo.- Respondió sin mas ni menos con total seguridad pero en el fondo sabía que me estrujaba con su mirada, parecía que fuera su enemigo.

    -Oh, ya veo...- hable irónico. -Bien, Doroty.- chasque con los dedos a mi recepcionista solterona, muestrale a la chica su nueva oficina- Lo dije sin la más mínima gota de emoción.

    Pese que le di la espalda después de eso sentía su mirada sobre mi hasta que fue llevada a su oficina, decidí irme.

    Subí a mi motocicleta que tenía aparcada en el estacionamiento privado del edificio y acelere, necesitaba salir de aquí, de pronto comencé a sentir calor, sofocandome con el mismo aire fresco, total exasperación, durante el recorrido a toda velocidad distintas imágenes comenzaron aparecer en mi cabeza...

    Peleas, sangre, gente extraña acompañándome...y lo último fue a un ser de cabello platinado, me sentía herido, lleno de rabia pero sin poder hacer nada.

    El dolor de cabeza se intensificó, fuese como si me hubiera dado una buena paliza, la vista se me nublo por completo y derrape en una curva que con suerte alcance a maniobrar mi cuerpo con agilidad, solamente rodé hasta topar con una pared. Quite el casco estaba roto del visor y no podía respirar. Las personas quedaron frías al verme ileso pero con algunas hebras de sangre brotando de la frente, no me interesó la motocicleta, decidí correr tanto como me lo permitió el cuerpo, ¡Carajo! esta jodidamente harto de esta mierda!

    De pronto todo se oscureció. Mis ojos se sintieron pesados.

    -¿Estas bien?!- resonó una voz, conocida y preocupada, era ella otra vez, que inoportuno momento.

    Flash Back

    -Hermano Bankotsu, -¿Que piensas hacer ahora?-

    -No lo se Jakotsu, esto se ha vuelto difícil, dudo que vayamos a salir de esto, Naraku no me brinda buena espina-

    -Como quieras, pero ya sabes que InuYasha lindo es mio-

    Fin Flash Back.

    Esta bien, ese recuerdo fue corto pero logró que despertase, eso y fulminantes focos blancos que a juzgar por el olor a alcohol estaba en un hospital.

    -Ya despertaste-

    Abrí los ojos viendo de frente aquellos chocolates brillantes, piel blanca y gruesas pestañas negras, si, era ella de nuevo.

    Me limite a responder.

    -Tremendo golpe que te metiste, pero dice el doctor que estarás bien...y -

    Antes de que volviera a pronunciar mas palabras, la interrumpí. -¿Que quieres?- desvié su contacto.

    -¿Que quiero?.- puso el dedo índice en sus labios tratando de pensar en algo, estaba claro que no tenía ni idea de la pregunta. -La verdad nada, solo me recomendaron para el trabajo, ¿Ya se te olvido?.- finalizó, hubo un silencio entre los dos corto que parecía largo.

    -Escucha.- Demando.

    Hice un sonido sin importancia.- ¿Hmm?-

    -Se que te va a sonar extraño pero, te pareces mucho a alguien-

    -Ha si, ¿y quien es ese alguien?-

    -Pensarías que estoy loca si te lo dijera, en fin. Me da gusto que estés bien, llame a tu secretaria para informar, tus socios se va a encargar del problema.-

    -Estoy bien, no necesitas preocuparte ni mucho menos involucrarte- Mi voz tajante como de costumbre hizo que le hirviera la sangre, lo se por que mire su rostro por el reflejo de la mesilla de metal reluciente, se que esperaba un gracias, y lo merecía, pero estaba acostumbrado a estar solo, luego de que mis padres murieran hace mucho tiempo yo me hice a la idea de ser solitario, un huérfano.

    -Como gustes- refunfuño y salio de la habitacion.

    No la culpo, se tomó el tiempo y estaba en su derecho de estar molesta. A pesar de todo lo que hizo quería estar solo, esta chica en un momento dado hizo que el estómago se me revolviera, me daba impotencia, es como si supieras la respuesta de algo pero queda atorado en la garganta, la duda comía mi cerebro pero todo los disfrazaba de calma, soberbia y burla, así era yo.
     
    Última edición: 19 Enero 2018
  2.  
    AEDRAG

    AEDRAG Iniciado

    Virgo
    Miembro desde:
    15 Enero 2018
    Mensajes:
    4
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    HAD ENOUGH (BANXKAG)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    2086
    CAP. 2 Kagome

    Termine la carrera de diseño, mi especialidad es más la decoración de interior que ropa, de hecho hace poco estaba trabajando para unas planificaciones de interior, hasta que unas ventas de diseño de uniformes que fueron publicadas en el año, invitaron a todos los diseñadores para poner a prueba nuestros talentos y acepte, lo hice solo porque tenía tiempo y resultó que el trabajo era demasiado bueno.

    Me hablaron temprano un miercoles a la oficina justo antes de mi liquidación, el lugar se vino abajo y consigo el despido de muchos trabajadores, Era esto o nada.

    -Buenas Tardes Srta Higurachi, nos interesa los diseños que nos mando, me gustaría verla en las oficinas del centro de Tokio en el último piso.- Dijo el hombre en la línea, sonaba ronco y decidido, ademas para que alguien tuviese las oficinas en el centro de Tokio debía de ser una empresa demasiado demandada y con dinero.

    -Por supuesto, estaré ahí a primera hora mañana.- Respondí Feliz-Pero disculpe, ¿De donde me hablan?-

    -Somos la academia de Judo en Japón, van aceptar nuestra propuesta de los nuevos uniformes, además que queremos a alguien de planta para los diseños próximos. Nos da gusto que acepte, hasta luego- colgó la linea.

    Mire el teléfono confundida, siquiera pude dar las gracias, pero bueno, era gente ocupada. Pase por alto los malos modales y me quede feliz, eso significa una paga mejor, oficina propia sin necesidad de compartir y, ¡Por dios!, ¡En el centro de Japón!., Me quedaba mejor y cerca del depa.

    Llegue a mi departamento, era chico pero lindo, suficiente para una soltera como yo que había terminado sus estudios y estaba en busca de algo mejor. Me eche en el sillón, no me importo desparramar mi cuerpo, necesitaba algo suave. Dedique un vistazo a todo antes de tomar fuerzas y ponerme de pie, estaba tranquilo.

    Echaba de menos a mi mama, al abuelo, Souta y Buyo.
    Pero tuve que decidir irme de mi casa, los años en la preparatoria fueron duros después de que...olvidenlo.

    Me levanté para ir a mi habitación y abrir el peinador, cogi una foto vieja que tome con una cámara desechable, nadie creería que
    la foto fuera de la época feudal, pero lo era. Acaricie el marco y después a cada uno de mis amigos... ¿Cuánto tiempo había pasado?. Exactamente mas de diez años y el recuerdo me calaba en lo profundo, aprendí a superar, mi corazón lograba desafiar cualquier adversidad, incluso esto.

    -InuYasha.- pronuncie despacio, libre.

    Flash Back

    Kikyo no había fallecido en la batalla, logró salvarse y ahora pertenecía a nuestro equipo en la batalla final. Era incomodo estar a su lado, yo era el objetivo de susurros y miradas de mis amigos, todos de mi parte, claro, pero a quién quería que fuera de mi parte no lo estaba. Me dolía verlos juntos pero nada importaba mas que la misión, creí que InuYasha sentía algo por mi, pero solo fue protección y cariño, nunca amor.

    En la última batalla Naraku desapareció, por fin lo destruimos y quienes obtuvieron su venganza o libertad volvieron a sus vidas, era como liberarse de una carga pesada, al fin dormiríamos en paz.

    Charle con InuYasha una noche bajo el árbol del tiempo, acaricie las ramas y espere lo peor.

    -Así que decidiste al fin- murmure

    -Kagome yo... sabías que esto pasaría-

    -Te entiendo, de cualquier manera cumplí mi promesa y jamás me separe de tu lado, los ayude a destruir a Naraku.- Unas lágrimas corrieron por mis ojos, logré retenerlas.

    -De verdad lo siento Kagome, puedes venir cuando quieras y- Pauso, Su evidencia fue que no tenia nada mas que decir.

    -Gracias, pero es hora de volver a mi época, me voy a despedir de todos.- camine en dirección contraria, no me siguió y yo no me detuve.

    La despedida fue cálida, jamás vi a Kikyo presente, pensó que sería lo mejor para mi, eramos rivales aunque no teníamos nada ya por el cual pelear, ella había ganado, siempre gano.

    Me dio gusto irme ese mismo día, hubiera permanecido mas y mi negación seria completa. Cuando al fin llegue a mi época el pozo se torno con una presencia normal, ya no podía transportarme, Así es como termino todo.

    Me enfoque en mis estudios, conocí gente, salí con chicos pero nada me llenaba, un día dije basta, llore tanto como pude en el pozo cuando mi familia se fue a un festival, llore todo lo que me guardé por años, me libere.

    Hasta que termine con un trabajo intermedio, un nuevo departamento y mis viejas amigas y aunque seguíamos en contacto cada una eligió un camino diferente.

    Fin Flash Back

    Deje la fotografía parpadeando varias veces para lubricar mis ojos, me quede tanto observando que se me había olvidado parpadear.

    Al siguiente dia a primera hora de la mañana me arregle como nunca, una falda lápiz forrada color negro con una blusa blanca sin hombros y un moño negro en el cuello, unos taconcitos de oficina y listo, demasiado formal con el toque chic que me gustaba. Nunca fui de usar demasiado maquillaje, el rímel negro ennegrecía más mis pestañas y eso me bastaba, ya no era de una simple colegiala, ahora era una mujer delgada pero con las curvas pronunciadas que todo hombre desearía, y es que todo mundo quería ver a una Kagome en su totalidad igual, por supuesto que eso no pasaría.

    Me tome el tiempo de llegar a la cafetería, pedir mi café favorito y después seguir camino a una nueva oportunidad de empleo.

    Me pare frente al enorme edificio blanco con cristales polarizados, veía mi reflejo en la puerta y me motive a entrar con la frente en alto, tome el ascensor y marqué el último piso.

    Cual fue mi sorpresa al encontrar una oficina muy al estilo ejecutivo aunque fuera de una academia de deportes, me acerque a la recepcionista con aspecto gracioso, parecía nerviosa en todo momento y esas eran señales de tener un jefe gruñón, aun asi no me desanime.

    -Buenos Dias, estoy buscando al jefe de la compañía soy la diseñadora Kagome Higurachi.- Dije en tono amable.

    -El está ocupado señorita, Gusta tomar asiento..- ordenó.

    Una voz interrumpio como si fuera un fantasma del más allá. -¿Quien eres tu?-

    -Esa voz...- Pensé rápidamente, sentí un choque eléctrico en la espina dorsal, aquella voz era imposible no reconocerla, acaso era ¿Bankotsu?, me sobresalte en fracción de segundo y lo vi, era él, ¿Cómo podía ser?, ¿Sería su reencarnación?. - Usted ... ¿Es el jefe?- vacile en decirlo, mi voz temblaba un poco y él no dejaba de mirarme con altanería.

    -Así es, ¿Y tu quien diablos eres? ,como es que vienes sin cita- me respondió tajante, comprendí que definitivamente si era su reencarnación, una copia exacta física y personificada.

    Lo mire ofendida. -¿Disculpe?, vine aquí por que fui recomendada por su agente publicitario para diseñar los nuevos uniformes que hoy autorizo.- Le volví a responder expulsando veneno de mi ser, no me explicaba cómo es que lo odiaba, ese viejo odio nacido de nuevo y sabía que no era el mercenario que tenía frente a mi.

    -Oh, ya veo...Bien, Doroty.- chasqueo los dedos de forma prepotente.- Muestrale a la chica su nueva oficina- metió la mano a sus bolsillo y nos dio la espalda.

    Yo le seguí con los ojos entrecerrados, vigilando cada movimiento pensando que en algún instante sacaría su alabarda para partirme en dos, que estupidez.

    La amable secretaria esclavizada de mi nuevo jefe me enseñó la oficina, era mas de lo que hubiera podido pedir, una vista excelente de la ciudad y todo decorado con tonos terracota, simplemente acogedor, tambien venía equipada con una computadora y los últimos programas de diseño, francamente no le pedías nada.

    -¿Le gusta señorita?-

    -¿Que si me gusta?, es demasiado hermoso, ¡Y tengo mi propio baño!- escandalice emocionada, Doroty me miro divertida. -Y por favor no me digas "señorita", se oye muy formal, soy solo Kagome.- sonreí y ella me devolvió el gesto.

    -Me da gusto Kagome, mañana ya puede presentarse a trabajar-

    Doroty me explico detalles de la empresa, cuál sería mi posición, la paga y cualquier otro detalle o duda para despejar y todo el sermón, pero jamas menciono a Bankotsu, quien sabe si ese era su nombre pero yo personalmente así lo llame.

    Doroty y yo respingamos al escuchar la alarma de mi reloj de muñeca, había quedado con mi familia de tener una tarde familiar para contarles como me había ido, y ¡Oh sorpresa!, era algo tarde. Agradecí a Doroty por todo y me lance hecha un lío, los otros detalles los dejaríamos para después.

    Me eché a correr esquivando a todos como videojuegos, saltando de aquí allá, hasta que observe a alguien correr en sentido contrario, ¡Sorpresa!, era "Bankotsu", estaba perdiendo fuerza, su vestimenta tenía raspones y tierra.

    Lo vi caerse de rodillas, desmayándose a mis pies.

    -¿¡Estas bien?!- grite y lo sostuve para apoyar su cabeza en mis piernas, este tipo estaba desmayado con una herida grave en la frente que hacía que escurriera finas linea de sangre.

    -¡Ayuda! ¡Porfavor!, ¡No ven que esta herido!- dije en tono fuerte, tenía mi teléfono celular pero en ese momento me quede tan inútil como la gente que estaba ahí sin reaccionar a excepción de un señor que se movió en busca de auxilio.

    Instantes después llego una ambulancia y trasladamos a "Bankotsu", ahora con más calma llame a las oficinas, me respondió Doroty y le explique la situación, para pronto sus socios ya venían en camino, desconocia si este hombre tenía familia, ¡Por dios!, demasiadas emociones en un dia, tengan piedad, ya no soy la chica de la era Sengoku.

    Unas horas después internaron a "Bankotsu", estaba estable pues solo fue una pequeña contusión según el doctor. Aun no llegaba nadie al Hospital, solo estaba yo, incluso les fui de poca ayuda a los policías y doctores, era nueva empleada y Doroty no llegaba, Improvise.

    Me dejaron entrar a verlo esperando por los demás, solo para vigilar. Me sente en los sillones de la habitación, mirándolo fijamente, sin perderle algún detalle, de verdad que esas patrañas de la reencarnación eran verdaderas, supuestamente lo fui yo de kikyo y pese nuestro "parecido físico" nunca fuimos iguales, me pregunto si este "Nuevo Bankotsu" lo era, pero parecía que si.

    -Tienen el mismo peinado- suspiré poniendo las manos en mi rostro, la misma jodida trenza y cabello corto a los lados. -Y por lo que logre convivir también el mismo carácter prepotente- resople.

    Unos momentos después escuche a "Bankotsu'' despertar, me puse de pie sin chistar. -Ya despertaste- suavice mi voz para no aturdir, seguro que se preguntaría que carajos hacia aquí y dicho y hecho lo que pensé, no respondió. - Tremendo golpe que te metiste - Agregue para tratar de entablar una conversación. -Pero dice el doctor que estarás bien...y - me interrumpió de golpe.

    -¿Que quieres?- afirmó, punzante.

    -¿Que quiero?.- puse mi dedo en los labios pensando alguna mentira pero no se me ocurrió ninguna, este idiota quería cortar la conversación y no se lo iba a permitir. -La verdad nada, solo me recomendaron para el trabajo, ya se te olvido?.- pause - Escucha.-

    -¿Hmm?- hizo un sonido desaprobatorio desviando nuestro contacto visual, Me calme.

    -Se que te va a sonar extraño pero, te pareces mucho a alguien- Me atreví a decirle, no se por que había escogido este momento para decírselo.

    -Ha si, ¿Y quien es ese alguien?-

    -Pensarías que estoy loca si te lo dijera, en fin. Me da gusto que estés bien, llame a tu secretaria para informar, tus socios se va a encargar del problema.- Fue lo único que me limité a decirle, era claro que no quería hablar conmigo y si a esas ibamos que me esperaría en el trabajo?, solo espero que ''salvarle la vida'' me diera puntos o al menos una hora más de comida.

    -Estoy bien, no necesitas preocuparte ni mucho menos involucrarte- Respondió molesto.

    Y con eso fue lo único que necesite para mandarlo a volar y mirarlo con desprecio. -Como gustes- Salí de una vez por todas de la habitación.
     
    Última edición: 19 Enero 2018
  3.  
    AEDRAG

    AEDRAG Iniciado

    Virgo
    Miembro desde:
    15 Enero 2018
    Mensajes:
    4
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    HAD ENOUGH (BANXKAG)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    2956
    Cap 3. Kagome.

    Encontrados.

    En cuanto salí de ese exasperante lugar me encontré en el pasillo con Doroty y otros dos hombres más me detuvieron el paso, les anexe todos los detalles desde que salí de la oficina corriendo hasta que me encontré con "Bankotsu".

    Y eso fue todo, no tengo algún detalle extra de lo que paso- dije ya con la voz cansada.

    Entiendo, muchas gracias por avisarme el joven Bankotsu no tiene familia alguna a la cual recurrir .- afirmó Doroty de lo más normal mientras yo me quede sin reaccionar, enserio dijo Bankotsu?... -Le pasa algo señorita Kagome?- interrogo preocupada, estaba en shock.

    Reaccione momentos después con todos viéndome extraño.- N-no es nada Doroty- sonreí amable. - Hay algo más que pueda hacer por ustedes?-

    Es todo señorita ya se puede retirar- Mencionó un hombre alto y canoso, su voz me era familiar así que asimile que fue quien me contrató.

    Hice una reverencia y me retire.

    Cuando por fin salí del Hospital respire aire puro, unas gotas gordas bajaron de mi frente, de pronto sentí que se tuvo el tiempo entonces poco entendí que la impresión que tenía era absurda y las preguntas seguían formulándose sin alguien que me las respondiera, como extrañaba a la anciana Kaede con sus sabios consejos.

    Suspiré varias veces antes de tomar camino a casa, tenía muchas cosas que explicarle a mi familia.

    Kagome, cariño- me abrazo mi madre al recibirme en la puerta pues mis visitas ya no eran tan frecuentes como antes. -Por que tardaste tanto, llame a tu celular pero no respondias... Kagome?-

    He...si dime mama?- reaccione.

    Pareces dispersa te ocurre algo?- hizo ojos de angustia.

    Nada- sonreí cambiando de tema al instante - Mmm huele riquísimo- entre esquivando y dirigiéndome a la cocina. El abuelo leía apacible el periódico, lo abrace y ayude a mi madre a servir la cena, quise preguntar por Souta pero todo indicaba que no estaría en casa, ya tenia novia y era normal verlo como tonto tórtolo en la ciudad, mall o el cine.

    Kagome cuéntanos como te fue en la entrevista, conseguiste el trabajo-

    Así es abuelo, mañana será mi primer día-

    Que gusto Kagome, estoy orgullosa de ti hija- sonrió mi madre como usualmente lo hace.

    Momentos después agradecimos la comida durante la cual les platique a detalles de qué trataba mi nuevo trabajo y como siempre, todos felices, claro que omití detalles sobre Bankotsu y las teorías que tenia sobre si era una reencarnación o no puesto que decirles algo acerca de la época antigua es avivar recuerdos que no quería que tocaran.

    Al terminar de cenar me despedí de mi familia no sin antes un típico "Visitanos más seguido hija" de mi madre y un "Ya es tiempo de tener novio Kagome" del abuelo.

    Pase por el paisaje de la casa, la noche anterior que llovió hizo el roció en las plantas para destellar con el naranja del sol casi apagado donando un panorama nostálgico que ponía la piel de gallina. Observe entonces al árbol sagrado con sus raíces enormes sobresaliendo la tierra y esa cicatriz en el medio que provocó Kikyo al sellar a InuYasha y donde yo lo libere.

    Que hubiera pasado si me hubieras elegido a mi.- Una mueca de desprecio me volvió, cerré el puño. Qué absurdo era todo esto.

    Antes de llegar al departamento fui por algunas compras para llenar el frigorífico, solo contaba con atunes en la alacena, un montón de galletas diferentes y un litro de leche casi a vaciar, de hecho comía en los puestos de comida rápida así que no le daba la importancia a las compras.

    Una vez "aterrizando" en mi cueva acomode las compras y llene la bañera para agraciarme con un buen baño relajante.

    Desnuda frente al espejo contemple mi persona, hace cuanto deje de verme fijamente?, hace mucho. Miraba en mi la misma Kagome, capaz de amar, perdonar todo al mismo tiempo pero aquello se esfumo para siempre y es que vivir una aventura como la viví jamas se volvería a repetir, creo que valió la pena cada segundo estar entre demonios y monstruos.

    Que estas haciendo Kagome...- resigne metiéndome en la bañera hasta quedar completamente cubierta por la deliciosa agua caliente, cerré los ojos y aguante la respiración.

    Bankotsu... sera posible que tu estés de nuevo en este mundo?- Me interrogue recordando su rostro en mis piernas, la piel morena, sus ojos azules cerrados por completo pero sin una cruz en la frente...si esto es verdad entonces el mundo nos otorga nuevas oportunidades para rectificar el pasado.

    Salí del agua cuando no pude mas y desvanecí mi sentido filosofo, recline la cabeza mirando la ropa en el piso y note pequeñas manchas de sangre en ella, sonreí triunfante, esta iba a ser mi nueva aventura, averiguar si se trataba del mercenario. Cuando al fin logre relajarme y el baño hizo su efecto fue tiempo de dormir, sin meditar, solo dormir.

    Las cosas puede que se vieran de mejor pinta el día de mañana...

    Al amanecer no perdí ni un momento, incluso había adelantado un poco el reloj para llegar a tiempo y dar una buena impresión, ser impuntual era algo en mi ya normal.

    Buenos Días Srta Kagome, como amaneció hoy?- Preguntó Doroty amablemente.

    Excelente, gracias por preguntar- sonreí. - Como siguió mi jefe?- pregunte por inercia, ella se conmociono.

    De hecho, quiere verla en la oficina ahora.- cubrió la mitad de su rostro con unas carpetas amarillas, su expresión me lo dijo todo, acaso yo estaba en problemas? y si era así que caso tenia? aquí la pregunta real era que hacia trabajando, no debería de reposar?. Hombres.

    Pase como lo indico Doroty y llegue a la oficina que estaba en el fondo, toque y nadie respondió. TOC TOC, una vez más y nada. Entonces rodé los ojos de aburrimiento.

    "Bankotsu Kusao" decía el letrero en la puerta seguido de "Jefe de la Academia Judo".

    Vaya, quien iba a decir que de verdad tiene el mismo nombre...- gire sobre mis talones molesta, por que?, no lo se. Cuando escuche la manija de la puerta abrirse instantáneamente detuve el paso y me incorporé a mi posición inicial.

    Pasa Por favor- Dijo sin la más mínima pizca de interés, siguió hasta su enorme escritorio sacando dos vasos de Whisky.

    Dígame, para qué me citó.- afirme con el tono de voz normal, el mejor que podía hacer.

    El evitó responder y lleno los vasos, me parece que era de un The Yamasaki de 50 años, el Whisky más caro de toda Japón. Admito que me sorprendí.

    Es para darte las "Gracias" y una "Disculpa" por mi actitud, no es algo que me interese la opinión de mis empleados, pero te lo mereces.- Alzo el vaso triunfante haciendo un ademán como si fuera El Gran Gaspy, ridículo.

    Tome el vaso del escritorio y apenas le di un pequeño sorbo sin afirmar lo que dijo. -Gracias por tratar de ser amable, pero no tiene que serlo.-

    Imaginas que estoy tratando, he?- alzo una ceja, me inspecciono acercándose con malicia. Sentí miedo luego de mucho tiempo, ahí estaba tal y como era, el mercenario. No tenía ni un rasguño a excepción de unas puntadas a un lado de su cien izquierda, mordí mi labio.

    A unos escasos centímetros de separación rozo con la punta de sus dedos gruesos mi labio inferior, me ruborice como una colegiala ingenua.

    La amabilidad jamas va de la mano con el tratar señorita Kagome; menos en mi, tiene que tenerlo claro si pretende trabajar aquí, si yo ofrezco algo se acepta y ya, me entiende?- tomo mi mentón para obligar a verlo directamente en sus zafiros, había fuego puro y confusión. Se quedó esperando algo de mi que no llegó y después volvió a sonreír con burla para regresar a su escritorio dejándome ruborizada...yo era un simple chiste para el.

    Ya puede irse, eso era todo.- junto unos papeles para leerlos haciendo como si no estuviera ahí. -Oh tiene algo más que agregar?-

    Si tengo algo más que agregar o más bien preguntar.- el corazón me palpitó desenfrenado.

    Al escuchar aquello observe que tenia sorpresa, no pensaba que lo fuera a desafiar pero así fue, quizás tenia tanto nervio como yo.

    Siempre trata así a las personas?-

    Digame que no va enserio su pregunta Higurashi- rió de forma hiriente, supongo que la pregunta fue demasiado estúpida para el. -Soy el jefe y por lo tanto hago y deshago en mi empresa-

    Me quede callada.

    Con eso basta? o tiene alguna absurda petición más-

    Con la poca paciencia brotando de mis poros me fui sin contestar tratando de no azotar la puerta, si eso implicaba despedirme que así sea.

    Doroty y algunos mas me miraron por el rabillo del ojo, cuchicheando cosas de mi, pase de largo con la frente en alto directo a mi oficina y me encerré.

    Caray... tenía mis mejillas ardiendo por el nervio que ese hombre me provoco, moje las bragas al recordar sus dedos acariciando mis labios y ese porte de tomarme por la barbilla hizo que todo se distorsionara. En la época antigua admití que el mercenario era un chico guapo pero al estar enamorada impedía ver a alguien mas que no fuese InuYasha, ahora todo estaba cambiando, no es amor a primera vista, el tipo es recio, gallardo, guapo también. Pero esa actitud tan soberbia, prepotente y mirar a los demás con burla me hacia tener un nudo en el estómago, viejos recuerdos.

    Regrese a mis actividades comenzando por revisar los patrones de los uniformes y rediseñarlos, la verdad era que tenía la idea adecuada en la cual trabajaría para impresionar a la empresa. Me había tomado unas cuantas horas buscar medidas estándar de los estudiantes y ver sus complexiones adecuando el uniforme perfecto, perdi mi hora de comida y quizas no recuerdo si haya probado un bocado más en todo el horario de trabajo.

    Doroty se despidio de mi al atardecer ofreciéndose para quedarse y ayudarme en algo, pero yo ya había avanzado así que no fue necesario.

    Llameme si se le ofrece algo señorita Kagome.-

    Descuida Doroty, Por cierto y el jefe ya se fue?- asome mi rostro por la puerta para ver su oficina, seguía cerrado y si el había salido ni cuenta me di.

    No señorita Kagome él se va hasta que no hay nadie, es una costumbre que tiene.-

    Que extraño.-

    Si yo fuera usted no investigaría tanto su persona el joven no habla demasiado y tiene un carácter difícil-

    Por qué me dices eso.- la mire sorprendida, era tan obvia.?

    Los rumores corren fuerte a juzgar por lo que paso hoy...-

    Ya entendí Doroty no necesitas explicarlo- corrió una gota graciosa por mi cien, que verguenza el espectaculo que monte.

    Nuestra solterona favorita se despidió de mí y me quede solo un poco más, faltaba agregar color en las telas para dar la impresión que deseaba.

    7:35 Pm

    El reloj de pared indicaba que ya se había pasado la hora o el "momento" que me quedaría, como estábamos en el mes de Noviembre el sol se ocultaba rápido y yo jamás pasaba a olvidar una gabardina para usarla, en Japón ya comenzaba a calar el frío y por las constantes lluvias se aceleraba mucho mas.

    Mire a la derecha con despiste, seguía cerrada la oficina.

    Al salir del edificio un viento helado me acaricio las piernas, justamente tenia que haberme puesto guapa en un dia tan cambiante como este. Pase por los restaurantes y me evite detener, prometí que no comería más en lugares asi por eso justamente ayer fui por las compras.

    La estúpida emoción que me dio al diseñar los uniformes y quedarme hasta estas horas hizo que me arrepintiera al pasar por algunos lugares peligrosos que me obligaba a cruzar el camino de mi nuevo trabajo a la oficina. Escuché silbidos, piropos y cosas obscenas de los hombres que salían de no se donde, no me entro panico, ignorarlos y pasar sin ver era mi mejor arma hasta ahora.

    Que tenemos aqui, una linda jovensita.-

    En un abrir de cerrar de ojos aquel tipo se me monto frente. Alto de apariencia grotesca de esos que no salen mas haya de un tugurio o alguna prostituta.

    Permítame pasar porfavor- esquive su presencia.

    Dos más aparecieron en los lados formando un circulo, esto estaba ya caótico. Visualice en que tanto peligro me encontraba notando que había metido la pata.

    Nos vamos a divertir un rato cariñito, te importa?.- el otro tipo alto y delgado me toco el trasero sin restriccion.

    Déjame!- alcance a golpearlo con mi bolso, como deseaba que mis poderes espirituales sirvieran en esta época. Hice un forcejeo que no sirvió, el sujeto grotesco me tomo por las muñecas para ajustarlas detrás de mi observando como sus cómplices tocaban mis senos y me recorrían ya listos para meter mano debajo de mis prendas, quise llorar pero en cambio grite pidiendo auxilio, claro que nadie me escuchó.

    Comprendí que de hacerlos incomodar solo provocaba en ellos excitación, les gustaba ver a mujeres como yo sometidas.

    Dios estaba metida en un lío descomunal.

    Porfavor! Sueltenme! Suéltame!- grite a pulmón, un puño en el estómago me sofoco.

    Calla mujer eres muy gritona, ya te dijimos que no te va a doler, ademas que te vez una putita insaciable bajo esa ropa de mojigata.- se burló.

    Vamos Kazuno, si vas hacer hazlo no tenemos mucho tiempo- apresuró uno de ellos. Aquel que me golpeo se desabrocho el jean.

    No hay nada mas asqueroso que ver a un par de inútiles aprovecharse así de una mujer-

    Aquella voz me provocó escalofrío y un alivio, todos nos dirigimos a Bankotsu, estaba parado como si nada con las manos en los bolsillos.

    Si no tienen dinero para un par de putas, se los puedo prestar.- sugirió divertido.

    Los hombres se lo tomaron personal, quien me tenía sujeta no dejó escapar, pensaba quizás que sus cómplices se encargarian de Bankotsu y por un momento pensé lo mismo, puesto que no era el mercenario de hace 500 años atrás.

    Bankotsu en ningún momento se vio alterado, al contrario parecía que se iba a divertir tan seguro de una victoria. Los mandriles en montón se balancearon sobre el, Bankotsu esquivo sus ataques con simples movimientos ágiles y sin mucho esfuerzo con puntos estratégicos de golpe acabó con ellos.

    Definitivamente era como ver al antiguo mercenario.

    Te crees muy fuerte maldito mocoso- saco un cuchillo apuntando a mi cuello, sentía el filo de la punta enterrarse por unos cuantos milímetros, sudaba exasperada si Bankotsu hacia un falso movimiento sin dudar aquel hombre por salvar su pellejo, me mataría.

    Eres tan patético, crees que me importa que hagas con ella- enarco una ceja, ahi estaba su típica sonrisa arrogante.

    Me indigne - Pero que te pasa! eres un maldito arrogante!- Estaba enojada y sorprendida.

    El opresor se canso de la absurda pelea así que aprovecho empujándome contra la pared para correr, su empuje fue tan fuerte que el golpe me hizo ver estrellitas...

    Trate de no azotar peligrosamente pero incluso al poner mis manos contra el pavimento hizo que estas se rasparan, era eso u otro golpe en el cráneo.

    De verdad que eres torpe...- acaricio mi mejilla con suavidad, su voz era tranquila pero yo lo escuchaba lejos, se desvanecía su rostro con esos ojos azules a distancia, fue lo único que recordé.

    FLASH BACK

    Kagome de verdad piensas regresar a tu época?- preguntó la anciana Kaede en una oportunidad para conversar, parecía seria con su porte frágil y sus manos detrás de la espalda.

    Ya no tengo que hacer nada aquí anciana Kaede, la misión fue completada...además ya sabemos que InuYasha eligió a Kikyo-

    La anciana Kaede me observaba con tristeza, estaba conciente del corazón roto pero aquella vez me dijo algo que hasta hoy creo que comprendí.

    Encontrarás a alguien Kagome, todos volvemos alguna vez.- Fijo sus ojos en el maravilloso atardecer. - No lo vas a comprender en este momento, pero asi como eres la reencarnación de la misma Kikyo y que apareció para conocer a InuYasha liberandolo de su conjuro, puedes tener seguro que alguien mas atras, esta época o en la tuya, volvería para conocerte y quedarse, tenemos un destino poco común alguno-

    No articule nada, solo guarde mi comentario y espere.

    FIN FLASH BACK.

    La cabeza me dolía, punzaba y hasta los sonidos se conformaban por ecos despacios y ahogados como el efecto de tomar una botella completa de Vodka.

    Abrí los ojos al instante cuando fui completamente consciente de estar viva, la vista la tenía nublada pero reconoci que no me encontraba en mi chico departamento, estaba en un Hospital?, tampoco, no tenía su olor característico, la habitacion olia a mezcla de pino y madera, todo muy masculino.

    Porque a mi- pensé unos minutos. Desde que me hablaron para este trabajo todo se ha vuelto de cabeza.

    Momentos más tarde me comenzaba a sentir mejor, menos aturdida y más despierta, la luces se encontraban encendidas en el pasillo, la habitación era amplia con toques modernos y casuales, un departamento de lujo era obvio, todo tenía un exquisito toque. Esta vez si logre incorporarme, mire a los lados poniendo atención en escuchar ruidos pero nada extenuante se escuchó.

    Solo el sonido y el vapor pasando por el pasillo, alguien tomaba una ducha al otro lado de la habitación.
     
    • De acuerdo De acuerdo x 1
    • Adorable Adorable x 1
  4.  
    AEDRAG

    AEDRAG Iniciado

    Virgo
    Miembro desde:
    15 Enero 2018
    Mensajes:
    4
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    HAD ENOUGH (BANXKAG)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    2612
    22851714_10213131171667400_2705759577456312454_n.jpg
    CAP. 4 Cruzando Memorias.

    Kagome.

    Pegue un gritito cuando oí cerrar la llave, para pronto me acomode en posición fingiendo dormir, sentí la presencia cruzar la puerta y quedarse sin hacer nada, me vi en dificultades de fingir el sueño, estaba algo aterrada.

    Se acercó despacio y paso la mano por el contorno de mi rostro hasta finalizar con un apretón de nariz produciendo que me moviera.

    Eres una pésima actriz.- afirmó Bankotsu mofándose.

    Abri lo ojos sin pereza topandome frente a el, estaba con una toalla blanca, nada más así como Kami lo trajo al mundo, me ruborize. Quien sabe cuantos colores se me fueron al rostro pero actúe con naturalidad.

    Ahora que ya despertaste, dime cómo te sientes.- comenzó a buscar entre sus cajones alguna camiseta blanca y shorts.

    Bien, Gracias..Qué hora es?-

    Falta un cuarto para las doce de la noche-

    Ya es demasiado tarde-

    Sabes, cuando te vi pensé que eras algo distraída pero eres torpe-

    Disculpa?, donde dejaste el formalismo de "usted"- cruze los brazos. El no se inmuto mucho menos vi reaccionar negativamente a mis ademanes de molestia, hace unas horas atrás siquiera podía dirigirme la palabra de forma informal y ahora ya era una torpe.

    Ya no me va el formalismo fuera de la oficina, considera esto como el pago por ayudarme el dia de mi accidente.-

    Al no ver que Bankotsu daba su brazo a torcer, cambie de tema - Este es tu departamento?-

    Si, no pensaba llevarte al Hospital, era innecesario solo te desmayaste por el golpe. Ademas que asi me ahorre el discurso que tenía que dar-

    Bueno, lamento de verdad el inconveniente. Gracias y ya me voy - Me puse de pie tan rápido como pude, no quería estar ahí pero la cabeza me dio un giro de trescientos sesenta grados que tuve que apoyarme en el marco de la pared. Bankotsu me cogió del antebrazo.

    Ni pienses salir así, te llevaré-

    Caminamos por los pasillos hasta llegar a la sala donde me prestó una gabardina para salir, el frío comenzaba a calar tanto que traspasaba los huesos. Me ayudo a subirme al automóvil, un Honda Civic Type R 2018, un carro deportivo precioso tal y como a un hombre como el le gustaría. Le indique con pocas palabras la dirección de mi departamento, durante toda la trayectoria no dijo nada, seguía fijo en el volante y mirando hacia donde iba, en cambio yo le echaba ojitos de gato nada más para observar, realmente era guapo.

    El silencio incomodo lo forzó a encender el sonido, una canción melancólica tras otra hasta que dejo una de fondo, sonreí al imaginar que estaba en un elevador en alguna situación graciosa.

    Que hacias en aquellos callejones?- rompió el hielo.

    He? Pues yo, era el camino más usual nunca me imagine que fuera tan peligroso.-

    Menos mal estas bien-

    Aquella fue la primera vez que lo escuche decir algo coherente nada fuera de sus cabales. -De verdad Gracias, me salvaste.- rei mostrando mi lado amigable.

    Negó con su rostro y volteo otra vez hacia enfrente, jure que note un sonrojo en sus mejillas, sería posible?.

    Llegamos sin más contratiempos, ya me sentía bien no era dispensable la ayuda de Bankotsu.

    Dejame ofrecerte al menos una taza de te caliente por este frío y tu ayuda.-

    No, me tengo que ir.-

    Vamos, no seas modesto- lo agarre de la mano contra su voluntad. Encendí la luz y lo deje examinar mi departamento, quizás no era tan exótico y lujoso como el de el pero estaba acogedor y bonito.

    Se quedó ahí parado sin tomar asiento inspeccionando las diferentes fotos colgadas en el marco de la pared, rolé los ojos . -Que palurdo hombre- susurre metiendome en la cocina para preparar el te, encendí la estufa y espere que el agua hirviera, pude meterlo en el microondas pero las cosas a lo cotidiano me iban mejor.

    Aprecie como el agua hervía y con eso tuve para perderme un rato...

    FLASH BACK

    Vamos abrir en la página del apartado cuatro punto seis del libro de historia.-

    Todos abrimos el libro grueso y monumental que contenía la historia del Sengoku. No me aburría en lo absoluto pero tenía apartados que afirmaban una realidad muy diferente a la que yo viví mientras estaba en la misión. En el libro nombraban a los demonios como seres aliados de los humanos mientras que eso rara vez paso en la época antigua, todos eran enemigos. De hecho estábamos en guerra en la actualidad, a veces podía sentir la presencia de seres malignos y buenos de baja categoría rondar por la ciudad como seres normales, casi siempre como mascotas.

    Señorita Eri. Puede leernos el apartado.-

    Si Profesor.- Siguió las líneas del texto seguido de una voz ética. -"La Reencarnación, este concepto hace referencia a la existencia de una esencia en el ser humano que vuelve una vez al soporte material (el cuerpo). Esto quiere decir que, tras la muerte de una persona, una parte de ésta vuelve a la vida (el mundo físico) a través de la reencarnación."

    Así es, como dice en el párrafo, se creía en la época antigua que un ser volveria despues de la muerte, pueden volver como seres muy distintos o seres completamente iguales.-

    Aquella explicación del profesor desperto mi interes, es como dijo, yo era la reencarnación de Kikyo pero no en su totalidad, solo una parte de ella...

    FIN FLASHBACK

    Oye, Oye!- Chasqueo los dedos para despertar mi trance momentáneo. -Tu quieres suicidarte verdad-

    Por que lo dices.- parpadee varias veces pasmada. Bankotsu había apagado la tetera hirviendo y con ello preparado el Te justo en mis narices y yo perdida en el limbo.

    Te vas a quedar ahí parada o vamos a tomar tu famoso Té.- tomo asiento, soplo la taza y bebió.

    Lamento de verdad todos los inconvenientes pero...estos días fueron de lo más inusuales.- lo compañe.

    Te comprendo, pero eso no significa que dejes de prestar atención en cosas minúsculas- dio otro sorbo. - De hecho aprovechando la situación en la que me acabas de poner, te pido que no hables nada de lo que pasó-

    Ladee mi cabeza razonando sus palabras. Estaba segura que todo esto iba por la imagen de el y su empresa. - Descuida, no es algo que vaya ir a contar en todos lados-

    Es por la imagen de la empresa-

    "Lo sabía"- afirme en mis pensamientos mirándolo con los ojos entrecerrados. "ni hablar"

    Bueno, aunque el Té que prepare estuvo delicioso me voy a retirar.-

    Bankotsu paso por mi lado dirigiéndose a la puerta, fui a seguirlo para despedirlo. -

    Espero mañana llegues viva al trabajo- dijo regalandome una sonrisa de satisfacción volviendo a su postura de rudo chico. Me le quede mirando sujeta al marco de la puerta y le di un beso en la mejilla, estaba muy agradecida con el pese su estúpida personalidad sarcastica. Sentí su pasmo al darle el beso no obstante no dijo nada y se fue.

    Quede como tonta sonrojada hasta las orejas y cerré la puerta detrás de mí, me deje caer deslizandome tocándome los labios hasta que reaccione haciendo un puchero. "Kagome es tu jefe!, vas a quedar como una tonta".

    Ha!- grite enfadada. - Y apenas es el primer dia de trabajo- deje escapar el aire de los pulmones para aliviar la presión.

    Cómo iba a dar la cara el dia de mañana...

    Bankotsu.

    Esta estupidez estaba llegando por fuera de mi control. Sentía aun su beso quemandome en la mejilla y me preguntaba por qué... solo era una mujer más como tantas otras me habían besado.

    No era de los hombres que se embelesaba con una, simplemente las utilizaba para lo que eran, "Coger y pasar el rato". Tampoco era mi culpa que las hijas de alguien me dieran las nalgas tan fácilmente pero que les puedo decir, caían muy fácil ante mi. Pero esta "mujer" o " torpe" lo que sea, desde esa vez que la vi entendí que me traería problemas, no podía quitarmela de la cabeza, además que esa expatria de haberla visto en algun lado, me mortificaba.

    Seguí caminando por los pasillos, bajando escaleras y a continuación más pasillos. No me gustaba recorrer distancias algo extensas para caminar, eso significa abrirle paso a los recuerdos y aquello hostigaba, Todo me hostigaba Joder!.

    FLASH BACK

    Parti de la oficina y como siempre nadie se encontraba, era un alivio no verle las caras a los empleados, eche un vistazo a la oficina de Kagome.

    No esta- Aspire su perfume, fresco y floral.

    La motocicleta estaba en el taller así que traje mi auto, no me gustaba, yo prefería la adrenalina. Culpe mi manía de salir tarde de la oficina pues tenía contratos que revisar y pasar una tarde en la Academia a ver a mis muchachos, Es el trabajo de un jefe supervisar y claro por supuesto entrenar para sacar la adrenalina acumulada, siempre tuve ese instinto de pelear con cualquiera aun en mi infancia cuando me doblaban la altura, constantemente les daba su escarmiento.

    Pero una personita se cruzó en la trayectoria, Kagome.

    Pero que rayos esta haciendo.- Aquella se estaba dirigiendo a las calles más peligrosas del centro de Japón y a estas horas sería una presa fácil, lo se por que de aquellos barrios tan bajos me crié y logre salir.

    Le segui la pista para vigilarla, no era morvo ni preocupacion, era mas que nada curiosidad, baje el vidrio para escuchar todo lo que le decían los bárbaros, sonaba divertido pero inconvenientemente me molestaba, Kagome no parecía del tipo fácil, al contrario era hasta cierto punto delicada y reconocia que su caracter me hipnotizaba, esta es la primera vez que captaba mi atención una mujer más allá de lo sexual.

    Decidí estacionarme cuando un gorila se le puso frente y aguarde, a lo mejor solo quiso molestar pero vi las cosas en serio, cuando dos más se acercaron unas ganas de matar me recorrieron la espina dorsal, la sangre fluía prontamente por las manos, los gritos me hicieron perder el control pero logré tranquilizarme, conforme me acerque todo se intensificó así que actúe como las personas decentes, no me quedo de otra que improvisar, quería divertirme.

    No hay nada más asqueroso que ver a un par de inútiles aprovecharse así de una mujer- les dije en tono normal sin impedir mi personalidad casi fría más que nada burlona. - Si no tienen dinero para un par de putas, se los puedo prestar.- sonreí de lado triunfante, verle la cara a estos tipos fue placentero, como en los viejos tiempos.

    Los dos hombres no se aguantaron las ganas de partirme en dos, sus movimientos fueron lentos y pesados, de repente una agilidad que no conocía dominó los músculos de mi cuerpo, sentí una fuerza superior a la que aportaba y me cegue golpeandolos con fuerza, se sentía tan bien.

    Una vez los hombres en el suelo sin poder ponerse de pie, le fije la mirada al individuo que tenía sometida a Kagome.

    Te crees muy fuerte maldito mocoso- saco un cuchillo apuntando al cuello de ella.

    En ningún momento me estremecí esto se ponía cada vez más interesante, aquellos trucos me los sabia al derecho y al revez.

    Eres tan patético, crees que me importa que hagas con ella- Pronuncie mordaz.

    - Pero qué te pasa! eres un maldito arrogante!- Dijo la fiera. Claramente le molesto mi comentario y como siempre, no la culpaba. Pero no era mi estilo ser el superheroe con frases heroicas, yo era un antihéroe.

    El hombre me dedica una mirada y sonrisa de pitorreo y hecho a Kagome como un saco de papas en el piso, el golpe se escucho tan sonoro que me vi obligado a quedarme con ella mientras aquel zángano escapaba entre los callejones oscuros.

    De verdad que eres torpe...- me puse en cuclillas y le acaricie el rostro, estaba tan suave y esos hermosos ojos chocolates se apagaron, su expresión de susto me estrujo algo el pecho, no supe describirlo. La tomé en brazos, ligera como una pluma y la subí al asiento trasero del auto.

    La escuche murmurar en medio del silencio mientras manejaba directo a mi departamento, era un peligro llevarla al Hospital, demasiadas preguntas y tan solo estaba desmayada.

    Bankotsu...-

    Captó mi atención, pensaba en mi.

    Entre al departamento con ella en brazos y busque donde recostarla, dude en hacerlo en mi cama pero no quedaba otra, además no era como si me la hubiera tirado, la había salvado.

    Justamente antes de recostarla su peso aumentó, mi brazo quedo en medio de ella forzando a quedar cara a cara, su respiración penetraba mis labios, olía tan bien estar tan cerca de ella, el corazón me latió y me aleje acobardado.

    Tome valor y de nuevo me acerque, tenía la impresión de que ella me podría ayudar en mi problema, algo en mi cabeza lo descifraba pero no estaba listo para confesarlo. Aquellos labios carnosos me provocaba excitación desde en la mañana en la oficina cuando los toque, quise besarlos pero no lo hice. Culpandome casi todo el dia por no haberlo hecho aunque a sabiendas que era demasiado pronto.

    La erección en mi boxer pronunciada por el jean me dolió, no podía evitar recorrerle el cuerpo con la mirada, era guapa. Pero no de esas guapas exóticas que no despiertan interés si no es follar, de faldas cortas y escotes pronunciados como las que suelo encontrar en los bares, no... Kagome era una guapa que encuentras en un café casual con una conversación amena, que oportunidad tenemos los hombres como yo ante estas situaciones, ninguna. Yo sabía perfectamente que no encajaría además que no me quedaba mucho tiempo el estar cuerdo, si yo seguía con recuerdos y disparates pronto todo se vendría abajo.

    Tomaré una ducha.- deje escapar un minusculo suspiro de agotamiento, toque su frente y todo estaba bien.

    Abrí las llaves y espere el agua fría, nada de lo hice funciono para bajar la ereccion. Me senté resignado en el baño sauna esperando el agua caliente y recliné la cabeza.

    "Aquí va otra vez un dolor de cabeza"- murmure, fruncí el ceño con disgusto y espere a que pasara pero se intensificó.

    Mi propia voz se escucho como segunda persona dentro mi cabeza y con ello mi reflejo con un ropaje y armadura fuera de la actualidad y una cicatriz extraña en la frente.

    Que patetico es verte en esta situación- dijo enojado.

    Me quedé perplejo, era yo hablándome y viendome a mi mismo. - Quien eres?-

    Soy tu idiota, quien más?...No puedo creerlo! reencarne por completo y solo la mitad de mi personalidad y mente están en este mundo, que decepción- suspiro cansado, inspeccionando con cuidado. -Pronto volveremos hacer uno solo- toco mi frente y desperté.

    Evite escandalizar por lo ocurrido hace unos segundos, tenía otros problemas de los cuales preocuparme y uno de ellos estaba en mi habitación.

    Al menos se bajo mi erección.- dije enredando una toalla blanca alrededor de la cintura y salí con cuidado, claramente escuche los crujidos de la cama e intuí que ya estaba despierta.

    Aquí vamos...-

    FIN FLASH BACK.
     
    • Adorable Adorable x 1
  5.  
    Kai

    Kai Usuario VIP

    Géminis
    Miembro desde:
    10 Abril 2010
    Mensajes:
    2,466
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Quiero comentar bien todo, pero solo me he leído el primer capítulo, los publicas muy seguidos, quizás por que los tienes ya escritos.

    Bueno, fuera de eso, y de que el BanxKag es mi pareja crack preferida en la vida, vamos al comentario en general.
    .
    .
    .
    Se me dificulta un poco la lectura en cuanto a los diálogos, por que, bonita, no pones guión al iniciar el mismo, y cabe destacar que usas el corto, cuando es el largo, si no lo tienes agregado, el cuatro de texto, ahí arribita pone un guión, le das clic y se inserta y ya está (—). Invito a que pases por acá, respecto a eso, el primer post me parece muuy completo de hecho. https://fanficslandia.com/tema/guión-largo.10662/

    Quizás en general sería ponerle un poco más de estructura a la narración y redacción, si embargo, como al momento de leer los diálogos me enrredo un poco, quizás ambas cosillas se acomoden juntas.

    .
    .
    .

    Con respecto al contenido, me choca un poco que sea un Bankotsu pero que no es Bankotsu sino su reencarnación, no digo que esté mal ni nada, pero, llevar el asunto con más pausa, quizás profundizar un poco más en todo estaría bien, por que, siento que luego te puedes colgar de esto, como lograr que explote el climax por el pasado, pero sin haberlo llevado muy bien al presente.

    Ooootra cosa (solo me he leído el primer capítulo, recuerda), espero no se haga un típico de novela érotica de que por ser jefe y ella empleada este la va a buscar y le va a insistir por que se va a enamorar por que no sabe qué, pero de todas formas la va a acosar hasta que ella se enamoré de él u-u Por favoooor. Y, como lo leí es la re-encarnación de Bankotsu, así que, fuera de todo lo que el Ban del Sengoku vivió, este tuvo otra vida diferente y no pueden ser personas iguales. Sería bonito leer como esas reminicencias del pasado le van alterando poco a poco y como ambas personalidades se van compenetrando y sale un Bankosu híbrido de ambos, no sé si me di a entender D:
    .
    .
    .
    Edit: Acá un post dentro de otra guía útil, más sencillo lo del guión acá. Intermedio - 3 errores típicos del escritor novato
     
    Última edición por un moderador: 16 Enero 2018

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso