H de Historia

Tema en 'Relatos' iniciado por Ruki V, 27 Febrero 2016.

  1.  
    Ruki V

    Ruki V Usuario popular

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Agosto 2012
    Mensajes:
    548
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    H de Historia
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    776
    Participación en la dinámica Días de Abecedario 2.0

    NOTA DE LA AUTORA: El día en que publico esta historia estúpida y agotadora me doy cuenta de que cambiaron las categorías y estoy muy confundida. Pero bueno, mientras FFL no me quite la nota <3 no será ni de chiste la última que publique.
    ____________________________________________________________________________________________________

    —Hola— dice Anne sonriendo con lágrimas en los ojos.

    —Hola— responde Ben sin sonreír. —¿Por qué estás a punto de llorar?

    —No pudo evitarlo— dice ella levándose una mano a tallarse un ojo. —Me impresiona verte.

    —Lamento causar tan mala impresión— dice él, ahora sí sonriendo.

    —No, sabes que no me refiero a eso, Ben, yo…— inconscientemente, Anne fue y rodeó a Ben con sus brazos, mirándole con ojos implorantes, como acostumbraba hacer, hipnotizándolo.

    Ella se dio cuenta de lo que estaba haciendo segundos después, y al mismo tiempo ella y Ben se dieron cuenta de que él no estaba haciendo nada por apartar sus brazos ni su mirada de él. Y ahí estaban, los dos personajes, “adultos”, protagonizando una estúpida y agotadora historia que seguramente estaba muy lejos de tener un final no muy feliz aunque ninguno de los dos lo quisiera del todo.

    —Ben, sé que me utilizaste— decía Anne con toda calma. —Pero le resto toda la importancia que otra podría darle porque dijiste que en el camino tú…

    —Anne, te abandoné por un año— Ben tomó el rostro de Anne en sus manos. —¿Cómo es que sigues enamorada de mi?

    —¿Mentiste antes de irte, Ben?— las lágrimas amenazaban de nuevo en escapársele. —¿Dijiste que finalmente llegaste a sentir lo mismo por mí para justificarte?

    —No, Anne, yo…

    —Yo sabía que ibas a volver— sonríe ampliamente. —Yo sabía que no podías irte para siempre. Pero dime ¿me equivoqué en creerte cuando dijiste que, aunque tardaste, ya me amabas?— Ben estaba callado, con un rostro lleno de frustración. Ella rió nerviosa. —¿Por qué no vuelves a decir “no, Anne, yo…”? ¿Por qué no te defiendes de lo que te digo? ¿Tengo razón? Si todo volviera a ser como antes, ¿volverías después a irte otro año mintiendo sobre amarme a pesar de todo? ¿Aún tras dos años, o tres, o cuatro? ¿Cuándo serías finalmente honesto, Ben?

    —¡Cállate!— Ben la toma por los hombros y la sacude. —¡Sácate esas ideas de la cabeza o no me las digas! ¡Pareciera que planteas que me esperarías otros cuatro años con tal que te dijera que te amo! ¡¿Estás loca?! ¡¿Eres idiota?!

    —¡Sí! ¡Y sí, Ben!

    —¡Maldita sea, Anne! ¡Te utilicé, y encima de eso te engañé, y además te abandoné por un año! ¿Por qué insistes?

    —Porque yo no era la que estaba jugando contigo, Ben— dijo ella, ya sin poder evitar que un par de lágrimas cayeran por sus mejillas, obligando a Ben a tranquilizarse. —Porque tú fuiste el que jugó conmigo, y sin que me dieras la más mínima pista de que pudieras quererme de la manera en la que yo te quiero, yo me entregué a ti al instante.

    —Pero, ¿por qué, Anne?

    —Y perdoné que me engañaras.

    —Pero ¿por qué?

    —Y dejé que siguieras utilizándome.

    —Pero…

    —Porque cuando te conocí yo no vi al monstruo que crees que eres. El Ben que yo conozco desde siempre es atractivo, inteligente, ágil, determinado a conseguir lo que quiere.

    —Anne— Ben aún no soltaba sus hombros. Apretó un poco el agarre, temblando un poco.

    —El cómo emplearas esas cualidades para jugar conmigo no me molesta. Son cualidades maravillosas, gracias a las cuáles te conocí. Y nunca fui más feliz.

    —Habiendo tantos otros hombres en este mundo que pudieran hacerte más feliz…

    —No Ben— ella sonríe. —Yo soy una chica bastante estúpida que seguramente estaría a punto de explotar si me hubiese enamorado de alguien tan estúpido como yo.

    —Yo también soy bastante estúpido— dijo, bajando la mirada avergonzado.

    —No lo eres. Sólo eres algo deshonesto— dijo ella acariciando su rostro.

    Nada de eso tuvo jamás lógica para nadie que conociera a Anne: Los que conocieran a Ben le dirían que aquella chica simplemente era masoquista, y en efecto estúpida, y que se había dejado llevar por todo lo que Ben le dijera e hiciera, o que se hizo dependiente de él y de la atención que él fingiera ponerle. Y cuando el mismo Ben se puso a pensarlo llegó a la conclusión de que en efecto no tenía mucha lógica, pero ¿a quién engañaba? Obviamente a Anne no.

    En el camino, en el proceso en el que se escribía su estúpida y agotadora historia de juegos y engaños y demás, se había enamorado de ella; el más bonito, estúpido y devoto juguete que pudo haber encontrado.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  2.  
    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

    Tauro
    Miembro desde:
    10 Diciembre 2010
    Mensajes:
    2,063
    Pluma de
    Escritora
    Quizás yo hubiese dicho lo mismo, mas viendo más allá, me doy cuenta de que la actitud pasiva, perdonadora y cariñosa de Anne fue lo que logró conquistarlo de verdad, engancharlo a ella por aquello que tanto esperaba: el amor.

    Etiquetaste correctamente el relato a pesar de la confusión que te generó el cambio de etiquetas xD Para mayor claridad, si vas arriba a la barra de publicidad, notarás la pestaña "Categorías originales" en donde encontrarás la información necesaria sobre el asunto. Gracias.
     
    • De acuerdo De acuerdo x 1
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso