Guerra por el santo grial

(Ya puse las reglas en la PRE, el rol comienza ya, pero la PRE seguirá abierta hasta que se registre el monster)

Fuyuki siempre me había parecido una ciudad interesante, sin embargo para los extranjeros podría ser la peor pesadilla jamás contada. Dividida por un río enardecido los habitantes debían la paz y prosperidad a la cercanía con el mar.

—No puedo esperar más, debemos iniciar esto pronto —dije sin mucho interés, rápidamente observé los alrededores que me rodeaban, alrededor mío estaban varias figuras católicas reconocidas por todo el mundo, desde la valentía de San Jorge, hasta la traición de Judas. La iglesia era territorio neutral en la guerra por el santo grial, donde siete servants luchaban hasta el último en pie.

Las clases: Saber, Archer, Lancer, Rider, Berserker, Caster y Assassin debían ser invocadas para tal acción, los masters eran magos avanzados, cuyo nivel de conocimiento bastaba para terminar una invocación tan compleja, pero realmente no se necesitaba ser un "magus" de mucha categoría, sencillamente bastaba el deseo formal de obtener el santo grial.

—Como mediador de la batalla doy por abierta la guerra, sólo una pareja podrá ganar y los demás tendrán una muerte lenta e inevitable. No quiero observar tanta muerte, pero es mi deber y no puedo hacer nada. —Realmente odiaba esta tonta guerra, vidas inocentes se perderían por un deseo egoísta, pero también estaba interesado en saber los secretos detrás de una copa mágica.

¿Realmente concedería un deseo al ganador?

Sin hacerme más preguntas decidí sentarme sobre una banca bien pintada, tan sólo debía esperar la llegada de aquellos guerreros tan envidiosos y malvados llamados masters...

 

Hola, dejo aquí la continuación, lamento si es algo corta:
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En otro lugar.....
Los últimos rayos del sol acompañaban la caminata de Emily por el bosque la cual poseía una expresión de disgusto en su rostro, prosiguió con su acción hasta que llegó a una parte profunda del bosque. Contempló el lugar y arrojó su mochila junto a un árbol, se agacho y saco algunos instrumentos para luego empezar a marcar unos símbolos en el suelo por consiguiente se colocó cerca del símbolo junto con un látigo en sus manos y pronunció lo siguiente:

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Yo convoco a su cuerpo para que este a mi lado​

Mi destino estará en su espada​

Por el santo grial​

Esta noche​

Responde mi convocación, si accedes a este llamado​

Esta es mi plegaria​

Me convertiré en el bien por toda la eternidad​

Destruiré todo el mal por toda la eternidad​

Tú, defensor de los 3 hechizos​

​

Vengan desde el circuito encantado​

​

De repente se escuchó un ruido ensordecedor y una especie de criatura surgió de la marca que había hecho en el piso por lo que Emily retrocedió un par de pasos y sonrió al ver a lo que ella nombraba su “nuevo juguete”, lo observó por un par de minutos más para luego arrojarle el objeto que traía en sus manos.

—Bienvenido berserker, espero que te guste lo que te traje y que lo uses de forma adecuada por cierto no me decepciones —dijo Emily mientras se volteaba.

Sin embargo por lógicas razones su servant sólo prosiguió a seguir a su master, caminaron por un rato y en unos instantes Emily se sintió algo mareada por lo que se apoyo en un árbol para poder descansar a lo que berserker también se detuvo, ante la acción de su servant Emily atinó a levantarse y seguir con su trayecto, finalmente llegaron a una mansión, abrió la puerta para luego introducirse dentro del inmueble.

—Muy bien berserker te quedarás en ese rincón hasta que yo te ocupe mientras tendrás que entretenerte matando a una que otra alimaña que se encuentren cerca de está mansión, así que mantente dormido hasta que ocupe tus servicios —comentó Emily abandonando a su servant sólo para subir por las escaleras y dirigirse a su habitación.

Ahora que había dejado a berserker se disponía a bailar por el pasillo llena de alegría por la invocación de su juguete así que empezó a dar unos pequeños giros hasta que vio el retrato de su padre colgado en la pared con su típica mirada sería y llena de crueldad así como dureza.

—Sabes algo que te agradezco es está mansión después de todo la llenaste de trampas y la ocultaste muy bien, debes sentirte orgullosa de tu hija ¿no lo crees? —declaró Emily riendo levemente y dirigiéndose a su cuarto.

 

En el edificio de la Corte Real de Cronos.

–¿Ya estás listo simple humano? –me pregunto Lancer
–Siempre estoy listo solo necesito ponerme mi ropa –entro al baño
–¿Por qué no usas tu patética magia? –pregunto molesto mi servant
–Esa patética magia es la que te mantiene en este mundo –salgo del baño vistiendo un traje elegante negro, guantes blancos con un pentagrama dibujado en las palmas y un sombrero de copa –Además no debemos depender de la magia siempre –

Desaparecen del edificio y aparecen en el aeropuerto.

–Su boleto señor –dijo el oficial del avión
–Aquí tiene, que tenga una buena tarde –le da una palmada en su hombro
–¿Y adónde vamos? –me pregunto mi servant
–Iremos a Paris-Francia –tomo la revista del avión
–¿Y por qué? –me cuestiono mi servant
–Porque puede haber un indicio del Santo Grial hay mismo –cirro la revista

Al llegar a Francia (obvio que el oficial me habla en francés).

–Señor ¿Me puede dar su pasaporte? –me pregunto el oficial
–Tenga –le entrego el pasaporte, sin embargo noto una expresión extraña en su rostro
–Señor sígame por favor –me abrió la puerta a un pasillo el cual conducía a un cuarto de interrogación –Tome asiento en unos momentos lo atenderemos –cierra la puerta
–¿Por qué perdemos el tiempo? –pregunto mi servant
–Tranquilízate –le dije
–Desaparece y ya –me dijo en un tono furioso y eufórico
–Si desaparezco levantare sospechas y no quiero eso –le dije mientras ponía ambos brazos en la mesa de la sala
–Cronos se hubiera ido en cualquier instante –cruza los brazos
–Lamentablemente para ti yo soy Cronos MissigNo –paro de hablar porque entra un oficial del FBI
–Señor ¿Sabe que portar un pasaporte falso se considera delito? –pregunta mientras encendía su cigarro
–Estoy consciente de ello –le dije mientras despejaba el humo del cigarro de mi rostro
–¿De qué país es? –me pregunto con interés
–Pertenezco a Japón –
–¿Y por qué su pasaporte dice que es de un país llamado “El reino Champiñon”? –pregunto mientras me arrojaba mi pasaporte
–Creo que alguien me jugo una broma MUY pesada –le dije
–Llamare a la estación–se paró de su silla e intento abrir la puerta –Porquería –seguía forzando para abrirla
–No funcionara señor –me pare de mi lugar y ponía mi manos en mis bolsillos
–¿Y por qué no? –me pregunto en un tono de sarcasmo
–Porque la estoy bloqueando –le respondí con el mismo tono de voz
–Si claro –se volteo y continúo tratando de abrir la puerta
–¿No le dijeron que es una falta de respeto darle la espalda a la gente? –le cuestione
–Mira no estoy de humor para soportar tus comentarios absurdos –continuo forzando la puerta
–No lo culpo es muy pero MUY débil –le di la espalda –Creo que su esposa se está divirtiendo en este momento con un tal Charles –volteo a ver al techo
–Te estás ganando una golpiza idiota –me volteo a ver con ira
–¿De usted? –lo mira con pena –No tengo de que preocuparme –
–¿Oh enserio? –se voltea e intenta darme un golpe el cual es parado por mi
–Vera… Tengo la fuerza necesaria para destrozar todo sus huesos pero no lo hare –lo azoto contra la mesa la cual se rompe –Esto es lo que haremos… Me voy a ir y usted le dirá a todo el mundo que fue un simple error ¿De acuerdo? –lo levanto
–E-e-e-está bien –me responde con miedo

Ya afuera del aeropuerto.

–¿Cómo que una broma? –me pregunto SUPER molesta mi servant
–Un mago cambio mi pasaporte –alzo mi brazo para un taxi
–¿Hay uno aquí? –me pregunto sorprendida
–Sí y sé que todavía está en el aeropuerto –subo al taxi –Conduzca rápido –le ordene al taxista el cual se alejo rápido del aeropuerto –Cronos Boom –dije en voz baja y el aeropuerto exploto –Espero te rías de eso –voltee la vista para verificar los daños
–¿Sin sospechas eh? –me pregunta en un tono burlón mi servant
–No te burles –
–¡Santo Dios! – grito el taxista
–Lléveme al Hotel “Corment” –le muestro 10,000 euros lo que provoca que el taxista pise el acelerador a fondo –Espero que el maldito hechicero allá muerto –dije en mi mente.

 

Voy caminando sin rumbo por las calles de Roma, es de noche y esta lloviendo, desde otra perspectiva vendría siendo yo el único idiota que sale a caminar en una noche de lluvia, me detuve al llegar a una esquina, me puse a escuchar el sonido de la lluvia por un momento, pero mi distracción se vio pronto interrumpida por unos pasos que se acercaban a mi.

-Justo a tiempo.- Dije mientras mi mente volvía al mundo real.-¿Trajiste la llave?.- Mientras decía esto, estiraba mi brazo hacia esta persona con la palma de mi mano abierta.

-A-aquí esta.- Extendió su mano y me entrego una llave dorada, bastante lujosa.-No entiendo para que quieres la llave de una casona abandonada, pero aquí la tienes, ahora, dame mi paga.- Me dijo con un tono bastante alterado.

Tome la llave y me la guarde en un bolsillo, luego lo mire de frente, sin pronunciar ninguna palabra y en un rápido movimiento, desenvaine mi espada y le propine un certero corte en el cuello.

El hombre callo al suelo desangrándose rápidamente, yo lo mire por un segundo y me fui del lugar sin decir ninguna palabra.

30 minutos más tarde llegue frente a la casona abandona de la cual conseguí la llave, avance hacia la puerta principal, y utilice la llave. La puerta se abrió sin ningún esfuerzo, una vez adentro, tome una deteriorada silla que había dentro, y proseguí a sentarme para descansar un momento.

-Ya puedes salir de hay, no tienes porque seguir escondido.- Dije mientras miraba hacia la entrada.

-No me parece correcto que hayas asesinado a ese hombre, el te ayudo a conseguir la llave de este lugar.- Me dijo un hombre encapuchado que se quedo parado en el marco de la puerta.

-Cuida tus palabras Saber, sabes muy bien que eres mi servant así que no trates de aconsejarme.- Dije con un tono altanero.-Ademas, sabes que odio a las basuras como ese tipo que sobreviven robando y asesinando a gente inocente.- Dicho esto me levante de la silla.

-Esta bien, tu eres mi amo, y yo te serviré con mi vida.- A pesar de sus palabras, se podía notar un tono disgustado en su voz.

-Muy bien, prosigamos con lo planeado.- Me acerque a el hasta quedar frente a frente.- Desde ahora, durante el día te quedaras aquí, Natalie no puede saber nada de ti.- Hable con tono autoritario y cortante.

-¿Cuándo pretendes que comencemos a movernos por el Santo Grial? Lo más probable es que los demás Masters junto a sus Servants ya hayan comenzado a moverse.- Me dijo esto, con un fundamento bastante lógico.

-Tranquilo, nuestros movimientos comenzaran desde mañana, no permitiremos que se nos adelanten.- Me acerque a la entrada después de decir esto.- Con tu poder de mi lado, vamos a obtener el Santo Grial, ganaremos esta guerra, cueste lo que cueste.- Dije esto mientras miraba detenerse la fuerte lluvia.

 

Fue solo desearlo y que la mano le comenzara a arder. Eso significaba una sola cosa: Tenía la entrada a la guerra por el santo grial, solo tenía que invocar a un servant para poder luchar.

Gran parte de la iglesia tomo con gran jubilo la posibilidad de que entrara a la guerra, en otras personas la envidia y el malestar eran evidentes pero eso no era algo que le importase, tampoco es que la guerra fuera algo sumamente importante para él, pero la posibilidad de entrar, saber que fue seleccionado posiblemente eso era...
Intentó controlar la emoción con sentía, pues era algo raro en el esa exaltación y fue a pedirle consejo al sumo sacerdote para su invocación.

-Hijo, tienes opciones ilimitadas, la iglesia tiene una basta colección de tesoros, de textos, te ayudaremos en esta guerra y tendrás al servant más poderoso.-Nicholas podía sentir la avaricia en la voz del sacerdote, era increible ver como un hombre podía corromperse- Ven, ven, vayamos a la biblioteca y seleccionemos a un buen servant para ti.

Nicholas no sabía que aspiraciones tenía aquel viejo para él, pero no creía que un servant fuera algo fácil de invocar como ir a comprar algo a un supermercado, por lo que la insinuación de que "podía" elegir que servant no le gustó mucho. Había muchos textos en la biblioteca de la iglesia, muchos eruditos matarían por tener acceso a ellos, él los tenía al alcance de la mano y no los veía como reales tesoros, eran solo papel.
Habían muchos textos sobre heroes, manuscritos sobre muchas personas que habían perpetuado su nombre a lo largo de la historia. El sacerdote había sugerido un berserker para él, por lo poderoso, además que con su control podría doblegarlo y sería poderoso pero no era algo que le convenia quizá: un berserker tarde o temprano se te puede ir contra tuya.

Pidió a su superior que lo dejara meditar solo, quería pasar el tiempo analizando los libros y ya de ahí comenzaría la invocación.

Había llenado una gran fuente labrada de plata con agua bendita, el reflejo de las luces tenues de la biblioteca, que por estar en un basto sotano parecían ser el mejor lugar para llamar a su servant, hacían un efecto extraño sobre la misma como si se tratara de agua espectral.
Apoyo un dedo sobre el agua y luego se llevo ese mismo indice a su frente haciendose la persignación y comenzó a rezar.
La incoación era un momento mágico pero increiblemente simple pero igual así bello. Resultaba extraño pero en la habitación del sotano parecían correr grander rafagas de viento y cuando la invocación parecía completa uno de los estantes no soportó las rafagas y se cayó encima de la fuente volcando parte del agua.
Rapidamente puso todas sus fuerzas en levantar el estante y encontró que la mayoría de los libros se habían salvado pero había uno que había quedado completamente mojado. La situación se había vuelto más extraña aún cuando una figura yacía junto a la fuente de plata, con todas las ropas empapadas con el agua bendita.

- Tu eres mi master? -preguntó aquella misteriosa persona.

No podía creerlo, tragó saliva fuertemente y muy impresionado miró a la persona que tenía en frente.

-Soy tu master, yo te he invocado, ¿Quién eres?

-S-soy Caster, amo, por favor, dejeme pelear a su lado!

 

Una luz enceguecedora se esparció por toda la habitación, de ella emergió la figura de un imponente ser, revestido en una reluciente armadura y con una extraña expresión en su rostro. Rider dio un paso fuera del círculo de invocación y observo el lugar detenidamente por unos minutos sin pronunciar palabra alguna.

—Bienvenido Rider, yo soy tu master, es un gusto tenerte aquí. —intenté dar una bienvenida lo mejor posible, pero el solo se limito a bufar y mirarme con desprecio.

— ¿Cuáles son tus ambiciones, chico? —eso fue todo lo que dijo, podía notarse a simple vista que el no estaba nada complacido por lo que sucedía.

—Creo que me malinterpretas, no pretendo obligarte a hacer algo que no quieras pero necesito tu ayuda, este es el único modo que tengo para salvar a mi hermana. —lo miré fijamente y vi como esa expresión de indiferencia desapareció de su rostro.

— ¿Tu hermana? —nuevamente solo se limito a continuar interrogándome, pero pude notar que el tono de su voz era mas sereno que antes.

—Así es, ha estado inconsciente por varios años, los médicos no pudieron hacer nada al respecto. También pedí ayuda a personas con conocimientos mágicos mayores a los míos pero los intentos fueron vanos.

—Dime muchacho, ¿No desearías conquistar este mundo, que todo, absolutamente todo te pertenezca? —al parecer, el solo quería conocer mis verdaderas intenciones.

—Muchas personas desearían eso pero, ¿Cuál seria la gracia de poseer el completo control sobre el mundo si estoy solo?

—Solo confía en mi master, yo te ayudare. —una sonrisa se hacia visible en su rostro, dicho eso, Rider abandono la habitación.

Me senté y suspire, realmente no estaba seguro de si todo seria como realmente deseaba pero de algo estaba seguro, Rider me ayudaría y eso me proporcionaba una tranquilidad que no sentía hace mucho tiempo.
No se por donde empezar, quiero ganar pero no se que debo hacer, estoy exhausto, tengo tanto sueño. ¿Debería dormir o buscar a otro master? ¿Qué estarán haciendo los demás ahora? No puedo darme el lujo de ser derrotado esto apenas comienza, pero con este cansancio difícilmente pueda hacer algo.

—Deberías dormir master, solo serias un estorbo en ese estado.

Es cierto, supongo que dormiré unas horas, mañana será un largo día. Tendré que planear mis primeros movimientos con cautela.

— ¿Qué hay de ti Rider, no dormirás?

—No tengo sueño, duerme mientras puedas, cuando la guerra comience ya no podrás hacerlo.

Me recosté y cerré los ojos, Rider tenía razón, por esta noche haré de cuenta que nada de esto paso, que todo esta bien, solo por esta noche.
Mañana será un largo día.

 

*Aviso off rol*

Muy bien compañeros, hemos visto que uno de nuestros participantes no se presentó para realizar su invocación, me veo obligado por las circunstancias a cambiar las reglas del juego, lo haré más dinámico y apasionante. No quiero parecer malo, pero mi deber es revivir la zona colectiva, con revivir me refiero a que tenga muchos post lógicos y elaborados casi siempre, no unos dos o tres post por semana. Esa cantidad es relativamente baja a comparación con otras zonas del foro, por ejemplo la de Inuyasha recibe 25 o 30 post a la semana según mis datos y registros, también hice un estudio y determiné que ésta es la tercera zona menos activa.

Como líder y mod de colectivos me veo forzado a tomar medidas drásticas.

Las nuevas reglas son.

1-Se acabó el orden de post, de ahora en adelante cualquier usuario puede postear cuando quiera, eso si, se prohibe el doble post. Pero si un usuario postea más rápido y mejor tendrá más posibilidades de ganar.

2- Al no haber orden para los post es posible mejorar la interacción entre los usuarios, los retos pueden ser o no privados. Por ejemplo, si en una escena del roleo Okita e Ichigo tienen una batalla y no mencionan o describen el campo de batalla un usuario como Flame puede intervenir y rematar al ganador o perdedor, para ello deberán describir cualquier cosa del terreno, por ejemplo si es un reality marble o una zona privada como un taller mágico o un bosque maldito, en estos casos otro usuario no puede intervenir, así que deben leer y describir mejor, les ayudará como escritores.

3- La actividad será más movida, cuantos más post en el tema tenga un usuario más posibilidades tendrá de ganar, es decir que si atacas a X participante y en un día no recibes respuesta automáticamente podrás darle un golpe mortal. Cualquiera puede atacar a quien quiera.

Cualquier duda favor de comunicarse conmigo por MP.

*Off rol fuera*

Una enorme mansión se posaba frente a mí, parecía un castillo diseñado con un estilo medieval, pero a la vez renacista. La zona no era segura, sólo un idiota se atrevería a venir aquí por su cuenta. Pero efectivamente, yo era un idiota.

Las trampas estaban a la orden del día, miles de agujeros, llamaradas e invocaciones rondaban la zona, pero eso no debería ser ningún problema para mí. Pues durante mis entrenamientos en la orden del octavo sacramento aprendí a esquivarlas. Lo primero que observé fue una trampa relativamente obvia, constaba de un libro abandonado con dos sellos mágicos en su portada, cualquiera iría a tocarlo, al hacerlo el libro se transformaría en un demonio come hombres que acabaría con la vida del pobre curioso.

Pero yo no caería en algo tan simple, había escuchado que una master vivía aquí y la verdad no me apetecía quedarme solo en la iglesia. Las puertas de la mansión no me recibieron con aplausos, tampoco salió un guardia asesino para matarme, claro que tampoco era un gusano al que podías aplastar sin ningún problema.

—Vaya, creí que tendría más problemas para entrar aquí, pero no debo ser tan bastardo —dije mientras tocaba el timbre de la mansión, resultó ser un gesto bastante cómico y ambiguo, pues pude haber entrado fácilmente pero ahora había avisado mi presencia. Quizá porque no venía con malas intenciones, porque invadir el "workshop" de un mago sin permiso resultaba ser una declaratoria de guerra abierta.

De ahí esperé a la master que vivía aquí, Emily, pues de inmediato sentí la presencia de un servant.

 

Notas de la autora: muy bien se que tarde, pero bueno acabo de terminar mis exámenes y pues eso me arrebató tiempo, así que perdonen lo corto.
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Me encontraba dentro de mi mansión tomando el té junto a mi servant, pero de repente sentí la presencia de un intruso que estaba tratando de entrar, a lo que decidí hacerle su trayecto un poco más fácil quitando una que otra trampa, después de todo no recibía muchos invitados ya que todos terminaban muertos. Fue así que se me ocurrió la idea de salir a recibirlo en lugar de esperarlo ahí adentro.

—Vaya que está tardando el pequeño ratón, ¿no lo crees berserker? —Cuestioné con un tono de aburrimiento.

Por obvias razones mi servant sólo se me quedó viendo y dio como respuesta un pequeño gruñido a lo que yo hice la acción de bostezar, a pesar de que berserker podía entretenerme, por ahora no era más que una bestia domesticada a las palabras de su amo. Finalmente observé que el susodicho se acercaba a la puerta de la mansión a lo que le recibió uno de mis pequeños guardianes y él lo derrotó con algo de dificultad pero no demasiada.

Después tocó el timbre anunciando su llegada, algo tonto a mi parecer ya que anunciaba su presencia, por consiguiente salí de mi escondite y comencé a acercarme a el lugar donde se encontraba.

—Vaya, vaya, así que el ratón entra a la casa de el gato —mencioné con una leve sonrisa en mi rostro, sin embargo el hasta entonces no me había respondido. —Bien, puede decirme el agente de la iglesia lo que vino a buscar.

 

Fue una jugada tonta que hice para matar el tiempo, no iba a ser asesinado por una hechicera de este nivel, pero había otra identidad escondida que no me dejó pensar en paz. La mansión relucía como un castillo medieval, las paredes relucían con un brillo intenso, no pude describir exactamente el ambiente donde terminé metido. Sin embargo con sólo ver a la chica noté muchas cosas, como el juez en esta contienda mis ojos pudieron los tres sellos de comando que portaba sobre su mano derecha, no había duda alguna... Ella era un Master.

—Oh, pues la verdad no vengo a hacer muchas cosas. Soy el juez y me paseaba, ¿acaso es malo visitar a una persona famosa?, he oído mucho de ustede señorita Emily. ¿Podría decirle a su servant que no se muestre?, por el momento carezco de recursos y razones para entablar una pelea con usted. —Sería tonto de su parte arriesgar a su servant para espantar a un simple humano, no porque pudiese vencerlo, pues contra él no tenía ninguna posibilidad. No obstante otros masters podrían aprovechar esa oportunidad para averiguar o asesinar al servant enemigo.

 

Tenía que conocer en persona al juez de esta guerra. Sabía que era una persona joven como yo, lo cual me impresionaba bastante y me animó a querer conocerlo, además que las cabezas de la iglesia que me crió me recomendaron hacerlo con mucho afan: ambos eramos ejecutadores practicamente, entablar relación con él me podría brindar una ventaja importante en el futuro.

En una prudente distancia, una vez llegaba a la ciudad de Fuyuki, junto con mi servant me dirigí a entrevistarme con este hombre pero era un ser bastante escurridizo y tenía la fama de serlo exactamente, además que de peligroso en muchos sentidos. Mi servant no parecía presentar reales motivos para participar en esta guerra, la noche en la cual hice la invocación me dio el perfil de no ser un espitiru heroe muy poderoso, aunque no debía juzgar por la portada de este libro pero el desinterés era un tanto palpable.
Esa noche le pregunté sus motivos, quería conocer a profundidad su historia pero no quería conversar mucho sobre ello, y tampoco le empujé a Caster a que lo haga pero hubo algo que si me dijo.

-Master, pese mi apariencia, le juro que no sentirá decepción ni arrepentimiento de que sea su servant, le haré estar orgulloso -dijo con voz fina y apacible, de alguna forma, aunque no lo pareciera, sentía que me complementaba con Caster, y sus palabras, aunque de alguna forma sabía que no estaba muy dentro de esta guerra, me hicieron sentir bien.

Había logrado dar con el escurridizo juez, su persona no inspiraba temor, nada, y eso era lo extraño. Sabía ocultar muy bien la escencia de su personalidad.
No sabía por qué pero el Juez se dirigía hacía un sitio en concreto, una gran mansión que a primera vista parecía normal, aunque solo podía verla a una gran distancia y en un punto noté la tensión de Caster que inmediatamente se materializó al lado mio y me pidió que me detuviera cuando había decidido continuar siguiendo al Juez.

-Master, no de un paso más, se trata del workshop de otro Master, siento las poderosas barreras, hechizos y maldiciones más adelante -parecía tener miedo, me sentí algo ofendido por un segundo- además que hay algunas presencias que no me agradan nada...

-Seguiremos adelante Caster, si bien puedes sentir esa poderosa magia, cosa que yo también te recuerdo, podrás ser de buena ayuda para contrarrestarlas, aunque asumo que el Juez estará haciendo por nosotros el trabajo.

-De acuerdo, Master -se notaba demasiado que no le entusiasmaba acercarse a esa casa ¿Qué clase de servant, más siendo Caster, le da temor enfrentarse a un poco de mafia? Era irónico.

Fui acercandome con Caster más y más, definitivamente el Juez había hecho todo el trabajo, quizá eso le demostraría un poco a mi servant que no debía tener tanto miedo. Lo pensé y me detuve un momento, Caster se choco contra mi espalda y se quejo del golpe, pues me había detenido repentinamente, ahora era cuando debiamos ser prudentes.

-Mira bien Caster, ahí está nuestro Juez, si él pudo pasar las barreras -miré a Caster de reojo-, en verdad ¿Crees que yo, contigo de mi lado, no podría sortear cualquier problema? Ten más confianza en ti Caster, y en tu master sobretodo.

Caster tenía la vergüenza pintada en su cara y no dijo palabra alguna.

-Escondete Caster, oculta tu presencia y observemos

Me quede observando como a unos 400 metros de distancia el Juez tocaba como nada la puerta de esa gran mansión.

 

Observé al juez de la iglesia, ciertamente no me fiaba de alguien como él después de todo es extraño que él viniera a hacer una supuesta visita, pero porque no dar el beneficio de la duda y dejarlo entrar después de todo estaba aburrida y puede que su precencia me despeje aunque sea por unos momentos de mi actual estado, además al desactivar la mayoría de las trampas me quedaba algo desprotegida y cualquier master se atrevería a entrar en mis territorios, así que tomé la decisión hacer un pequeño cambio en ese aspecto.

—Bien, no tiene porque decirme que no llame a mi servant, al fin y al cabo tú no tendrías la posibilidad de derrotarlo a menos de que tuvieras escndido a un master cerca de aquí, ¿no crees?, en fin es descortés de mi parte el dejar a un invitado afuera y sin ser atendido como se debe así que adelante mi querido juez —mencioné haciendo un chasquido con los dedos lo cual provocó que las puertas se abrieran. —Además podremos conversar sin necesidad de los intrusos.

Dije mientras el juez veía la entrada y yo comenzaba a acercarme a su posición y tuve aquella la extraña sensación de que alguien nos miraba, sí esasensación que rara vez se presenta ante mí, pero bueno ahora que posiblemente el juez aceptara la invitación y que ya no habría nada que me interesara afuera, mis queridos guardianes se encargarían de eso que me molestaba.

—Debo decirte que si no aceptas entrar por mí no habrá ningún problema sin embargo el problema será al salir ya que en su momento te permiti una entrada fácil pero eso no se repetirá dos veces querido juez —dije riendo levemente.

 

—Nah, la verdad vine a pasar un buen rato. Gracias por su hospitalidad, toqué la puerta para tener su permiso de entrar, recuerde la regla de los hechiceros mi querida Emily-chan, una vez que dejas pasar a un extraño a tu workshop me dejarás entrar cuando lo desee, aunque soy neutral en la guerra por el santo grial. Tu linaje me parece interesante, así que las reglas están de sobra. —Emily era una persona muy interesante, a pesar de hablar con maldad no notaba esa intensidad asesina que había visto en el octavo sacramento, durante mi estancia en la orden observé a varios monstruos, desde onis hasta vampiros, cada uno poseía distintos rasgos que lo hacían diferente al resto.

Pero esta chica era una magus corriente, con un servant poderoso claro. Entré a su mansión con serenidad, mantuve ambas manos en mis bolsillos y mi actitud despreocupada seguramente desconcertó a la jovencita. Por cierto, también noté a una extraña entidad cerca del bosque, no era de extrañarse que lo supiera, porque mi rango de juez me permitía detectar las identidades de los otros enemigos, así como también dar pistas necesarias para ello.

—Emily-chan, no pongas caras tenebrosas, anda sonríe y haz cosas moe —dije mientras sonreía inocentemente, aunque para ella seguro fue algo aún más desconcertante.

—Sonríe Emily-chan, no querrás que tu primera batalla sea con una cara amargada... —Con eso bastó para dejarla en suspenso...

 

El juez tocó la puerta y una figura femenina salió a su encuentro. Se trataba de otra master, una maga poderosa y por lo que había escuchado, quien controlaba a Berserker, había que ser cuidadosos.
Acorté más la distancia hacía la mansión cuando sentí que entre los pocos árboles que quedaban rodeandonos unas presencias más adelantes surgían. Saqué mi manto preparado para cualquier cosa pero miré hacía la puerta de la mansión y el juez ya había entrado.

-Preparate caster, la maga y el juez evidentemente han notado nuestra presencia -dije algo emocionado por la adrenalina-, parece que la maga es bastante hospitalaria, mientras ella se encarga de atender el juez nos ha enviado a alguien a hacernos de Host.

 

—Ah con que eso era lo que me molestaba, bien juez-sama, acepto tu ofrecimiento pero por ahora he mandado a alguien a recibir a el intruso, no te parece bien, y por lo otro no hay problema puedes venir cuantas veces quieras, después de todo no recibo muchas visitas —mencioné haciendo lo que exactamente me pedía.

Miré al juez y esté se mantenía calmado, demasiado para mi gusto, en cierto momento me molestó y desconcertó al mismo tiempo sin embargo me parecía un sujeto interesante. Entramos a la mansión y cerré las puertas, ya mis guardianes se encargarían del intruso o al menos lo entretendrían por un lapso de tiempo, el suficiente para la siguiente fase de mi pequeño truco.

—Bien, juez-sama dígame no le parece un mansión aburrida —comenté con una leve sonrisa en mi rostro.

 

—Te seré sincero, ¡me encanta la mansión! —exclamé mientras recorría sin cuidado todo el lugar, realmente merecía ser llamada mansión. Tenía adornos de varios colores, incluso una armadura medieval armada con lanzas y alabardas. Emily no se veía contenta con mi reacción, pero no pude evitarlo, pues pocas veces tenía la oportunidad de revisar lugares como estos.

—En fin, me encanta que lances sonrisas y esas cosas. Ciertamente tu poder moe se vería multiplicado al máximo si haces eso y agregas más vida a este lugar, pero bueno yo no he venido aquí para hablar de eso. Las reglas del santo grial, no hay que mencionartelas, ¿cierto? —Mi pregunta más bien parecía una afirmación, así que dejé las preguntas de lado y me fui directamente hacia lo importante.

—Como juez de la guerra es mi deber advertir y aconsejar a los usuarios, sin embargo a veces comienzo a sentirme disgustado, en primer lugar yo no elegí ser el juez para una matanza, pero mi familia apresuró los cargos y ahora aquí estoy. Dirigiendo un acto cruel, en fin, señorita Emily, ¿por qué desea tanto el santo grial?, sé la respuesta de antemano, pero quiero escucharla de usted —comenté mientras alertaba mis sentidos, definitivamente había más servants aquí y era mi deber dirigir los combates.

 

Le ordene a Caster mantenerse atrás mio todo el tiempo, después de todo esos guardianes no parecían ser gran cosa aunque tenían ciertamente un tamaño intimidante.

- Caster, tu quedate atrás como apoyo -dije antes de lanzarme sobre el primer guardían que, sin esperarmelo esquivó muy facilemnte mi ataque, sonreí.- Vaya, son bastante agiles pese a su tamaño -me distancié del guardían pero el segundo apareció atrás mio e intentó aplastarme contra el suelo pero logré esquivarlo a tiempo con un salto mortal hacía atrás.

Estiré mi manto y lo lancé para cortar en pedazos a esos guardianes pero parecían tener una pil bastante dura.

-Master!! su punto débil es la nuca -dijo Caster que parecía que sería de ayuda en este combate -Toda la magia para controlarlos se concentra ahí, si realiza un corte ahí, los destruirá -

Eso significaba que tendría que acercarme mucho. Mi mando se retorció hasta tomar una forma parecida a la de una espada de tela pero aunque no pareciera era muy filosa. Me acerque a ambos guardianes que no cesaban sus ataques, era un gran problema lo ligeros que parecían ser pese al tamaño que tenían pero una posibilidad era hacerlos chocar entre si, y así hice, quitandome de en medio rápidamente, usando de impulso para saltar el cuerpo de uno de ellos y clavandole en la nuca mi tela.

El guardían se derrumbo como un coloso, y ya el otro guardían se lanzó contra mia pero con elegancia lo esquivé y rápido le aceste un corte en la nuca y también dejo de moverse.

Caster se acercó a mi corriendo y me dio un abrazo que me dejo descolodado, Caster noto que aque acercamiento me dejo fuera de eje y desapareció pero aún sentía su presencia.

- Pues vamos a tocarle la puerta a la maga, yo también quiero tomar el té -.

 

—Como dije, eres interesante pero a la vez extraño juez-sama, en cuanto a las reglas, no hay porque repetirmelas, mi padre lo hacía todo el tiempo, así que no veo motivo alguno para decirme algo que sé desde niña —declaré mientras me tomaba curso a lo que era la sala de estar.

En el pequeño recorrido había colgados en las paredes los cuadros de diversos artistas, algo que a mí no me llamaba la atención, no obstante al juez parecía fascinarle la decoración de la mansión, seguimos caminando y finalmente llegamos a la sala de estar, le pedi que tomara asiento para poder conversar mejor.

—Sobre tu pregunta por mi motivo, ¿por qué no lo averiguas mi querido juez-sama o será que no puedes hacerlo?, tal vez quiera dominar el mundo con él o quizás deseo acabar con todo lo que hay en el universo, ¿cuál piensa que es mi deseo juez-sama? —cuestioné mientras sentía como mis guardianes caían ante aquel intruso.

—Objetos inutiles —susurré con molestia ante la ineptutid de lo que se suponen eran armas fuertes. —Bien juez-sama al parecer alguien nos hará compañía, creo que al fin dejaré mi aburrimiento al igual que usted.

 

En el hotel “Corment”.

–¿Por qué estamos aquí? –pregunto mi servant molesto
–En este hotel se encuentra la biblioteca más pequeña del mundo, sin embargo es solo una fachada para los turistas, los magos tienen acceso a un sótano donde se encuentra una inmensa cantidad de libros y estoy buscando uno en especial… el “Sant-Grial” –salí de la habitación donde me alojaba.

En la biblioteca, se encuentra una anciana cuidando el mostrador.

–Este Hitler cada vez se pone más agresivo y la inflación ni se diga –decía la anciana del mostrador mientras leía un periódico
–Señora busco la biblioteca Beta –le dije en voz baja
–No sé de qué habla jovencito –
–Ya veo… –me quito la playera y le muestro mi espalda –… ¿Me dejara pasar ahora? –
–O con que conoces a Cronos, jijijiji si ese es el caso, adelante pasa –me sonrío y jalando un libro se abrió una puerta
–Se lo agradezco –me ponía mi ropa, entre mientras que la puerta se cerraba detrás de mí

Busqué en lo más recóndito del lugar hasta que por fin halle el libro que buscaba.

–Si quiero usar bien el poder del Santo Grial este libro tiene las respuestas –tomé asiento e inicie con la lectura, no era un libro fácil de leer, era una lectura pesada para cualquier mago no experimentado, aunque muchos lograran entender la primera página era solo una farsa tenías que usar el sistema “Nexos” para descifrar bien lo que decía la página –Esto tardara un poco –

 

Un día había pasado desde que deje a Saber escondido en esa casa, el riesgo de que alguien ajeno a la guerra lo encontrara era nulo ya que esa casa tenia la mala fama de ser "La casa embrujada" Aunque para mi solo eran cuentos de niños. Entre al lugar sin mayor apuro, hay saber me esperaba sentado, el ambiente hacía intuir que saber jamás se movió de esa silla en todo el transcurso del día, sin embargo no iba a preocuparme por ese tipo de detalles, después de todo nuestro objetivo era lo único que importaba.

-Saber, prepárate nos vamos de viaje -Dije con tono autoritario, aunque mi servant solo se quedo en silencio, levantándose luego de la silla.

-Amo, ¿Cuál fue entonces la idea de tomar esta casa? -Preguntaba mi servant con cierta curiosidad.

-Esta casa sera nuestro pequeño centro de operaciones, ahora la dejaremos pero ten por seguro que en algún momento tendremos que volver -Le hable a Saber con un tono de confianza mientras me acercaba al marco de la puerta mirando el cielo.

-¿A dónde vamos a ir exactamente amo? -Pregunto Saber, mientras se mantenía inmóvil en su posición.

-A cierta señorita millonaria, con cuyos padres negociaron los míos alguna vez -Una sonrisa maliciosa se formo en mi rostro apenas termine de hablar.

-¿Se supone que ella tiene alguna relación con esta guerra? -Saber hablaba de manera muy fría mientras se dirigía a mi.

-Lo averiguaremos en su debido tiempo Saber, ahora solo debemos comenzar a movernos, lo más seguro es que los demás masters ya estén investigando y viajando, nosotros no podemos quedarnos atrás -Cuando termine de hablar comencé a caminar lentamente alejándome de la casa, el manto obscuro de la noche cubría el cielo, y las calles yacían desoladas.


Saber solo atino a seguirme de cerca sin decir palabra alguna.

-Esto se pondrá interesante, lo presiento -Fue lo ultimo que dije antes de desaparecer completamente bajo el manto de la noche.

 

Una vez derrotados los guardianes de la maga me dirigí con paos firme a la mansión, acercandome cada vez más.

- Caster, cualquiera imaginaria que para estas alturas ya alguna otra barrera mágica o guardían nos hubiera detenido -comencé a analizar detenidamente-, tu que crees, ¿podremos seguir avanzando sin más?

- Es el workshop de una poderosa maga, aunque esos guardianes no lo fueran en demasia, amo -me respondió, aunque tampoco agregaba gran detalle a mis divagaciones- Pero ciertamente nos ha probado master, y esta es una invitación.

Sonreí abiertamente, meintras mis zapatos negros y pulcros pisoteaban la verde hierva de las hectareas de esa mansión. Ya habíamos llegado a la puerta y toque con suavidad la puerta.

- Tendrá sirvientes? -pregunté a caster divertido- Ocultate Caster, no le daremos la ventaja de que te vea.