Actividad: Otro día, otro ninja [Día 5] Personaje: Shikamaru y mención de Azuma. N/A: Universo ninja. Contenido oculto Su mirada contempló con gran interés el cielo repleto de nubes con tonalidades grises haciendo sombras profundas. El clima se había puesto de acuerdo, cada año el cielo dejaba ver sus tormentosas nubes aunadas a los sentimientos de algunos habitantes de Konoha. Sus pies moviéndose por el césped, acarició levemente la roca de los héroes en el sitio correcto y prosiguió su caminar hacia un específico sitio. Que conocía bastante bien, algo que maldecía con esmero. Se detuvo y se llevó la mano a la cabeza al sentir sus comisuras caer hacia abajo y aún así forzando una leve sonrisa desganada. —Hola Sensei. Unas azucenas coloreaban la piedra grisácea y recientemente limpiada. Ella ya había venido, tal vez los otros igual, en conjunto. Pero el no podía venir con ellos. El necesitaba ese tiempo a solas con su Sensei. Tomó asiento frente a la lápida y colocó una caja de cigarrillos junto a las flores, un ritual que venía haciendo hace un par de años. Cada vez tomaba uno y lo encendía aspirando con profundidad el humo, sintiendo como la nicotina ronronea en sus sentidos, amortiguando el dolor punzante constante. Contempló nuevamente las nubes feroces, a la par de su lucha interna. Siguió los trazos del nombre en la piedra tallada y sonrió miserablemente. —Azuma-sensei, su ausencia se siente demasiado. Un golpe en el estómago y un nudo cerrando su garganta. Shikamaru aún a pesar del picor de los ojos ingirió otra bocada y dejó salir el humo que acarició con suavidad la piedra fría. Cerró con fuerza los ojos al sentir el ardor imparable y los cubrió con su palma, aún con el cigarrillo en los labios. Una gota fría cayó del cielo golpeando la mano que cubría su rostro, a la par de una gota salada deslizándose por sus mejillas contraídas, reprimiendo un gemido. Levantó el rostro sintiendo como la lluvia perdía su propia tormenta interior, uniéndose sin retorno. Apretó los labios y se incorporó con cuidado, observó la tumba el tiempo suficiente para que el agua se colara por sus ropa humedeciendola por completo. Sonrió débilmente y sostuvo el cigarrillo mojado entre las manos. Cerró los ojos unos segundos y lanzó el cilindro a la tumba. —Adiós, sensei. Shikamaru se alejó sin mirar hacia atrás con gran lentitud, mordiendo ligeramente su labio. Cada año el clima hacia eco del dolor embriagador de cierto adorador de las nubes.
*No sabe que comentar porque quiere llorar después de leer tantos fanfics hermosamente hermosos* *Tos* Sin duda quien mas sufrió ese momento fue Shikamaru de entre todos, ese apego que tenia con él, que cada que pasaba algún problema y su sensei lo notaba de alguna forma u otra le sacaba la sopa. Siempre pensé que su relación era muy significativa y una de las más abordadas de hecho, fuera de los personajes principales. Me hechaste más sal en la herida con esto, me parece muy lindo que tomes su muerte como punto de partida. Saludos uvu
Realmente, está muerte me dolió mucho porque jamás pensé ver a Shikamaru llorando. Fue un golpe fuerte para él y de verdad, creo que fue quien más cercanos tenía con Asuma, que en sus juegos de shogi crearon fuertes lazos. Y me has hecho recordar todo eso y sentirme mal :( Shikamaru tiene que ser fuerte y continuar. Me gustó mucho el fic. ¡Un abrazo!