"Fruto Prohibido" (NaruHina)

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por susuna, 19 Junio 2010.

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    susuna

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    "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    Debido a una promesa de Hiashi Hyuuga Naruto a crecido creyendose el hermano de Hinata ¿Que pasara cuando descubra sentimientos en él que un hermano no deberia sentir por su hermana?


    ¡Hola a Todos! Antes que nada, me presento: Yo soy la verdadera Susuna, la unica autora de estete fic, la otra autora (Sususna) estaba publicando mi trabajo sin mi autorizacion y de paso estaba usurpando mi nombre. Afortunadamente me di cuenta y quisiera agradecer de nuevo a los moderadores del foro: Sandritah, Pami, Okita, blackrose18 y windmiko por ocuparse rapidamente del asunto.
    Sin embargo, vi que ya habia varias personas leyendo el fic, asi que e decidido seguir publicando pues no se me hace justo que solo por la descosideracion y cinismo de una persona al plagiar un trabajo no se permita seguir una historia que ya tenia algunos seguidores.
    Asi pues ruego su compresion y paciencia, creo que Sususna habia publicado hasta el 3r. o 4o. capitulo, pero como recien empiezo en este foro me gustaria publicar el fic desde el principio, por lo tanto aqui esta de nuevo el primer capitulo, y como solo se permite un post por autor, mañana subire el segundo, psado mañana el 3o. y asi hasta llegar al 5o. capitulo que me parece que es donde habia quedado.
    Me disculpo si les e dado la impresion de ser una persona soberbia y grosera, les juro que es lo ultimo que intento, es solo que me molesto mucho ver que no solo estaban plagiando mi trabajo, si no hasta mi nombre, por favor, les pido una oportunidad para mi y para mi fic.


    CAPITULO 1
    Promesa


    El sol asomaba por el horizonte, y con este, la promesa de un nuevo día se anunciaba; podría parecer un hecho común para la mayoría de la gente, pero para los habitantes de Konoha era la señal de la esperanza y la sobrevivencia.

    Hacia solo unas cuanta horas habían estado bajo el más peligroso y sanguinario ataque del que se haya tenido noticia en toda la extensa historia de la que era una de las mas antigua y poderosas aldeas ninjas. Tal era su fama y poderío que, en cierta forma, los habitantes de Konoha se habían envanecido e incluso confiado, pero su descuido les costo caro. Todos aquellos que vivieron para contarlo jamás lo olvidarían. La imponente y endemoniada figura de un zorro monstruoso de nueve colas destruyendo todo a su paso sería una imagen que atormentaría en sus pesadillas por mucho tiempo a los que lo presenciaron.

    Muchas vidas se perdieron, guerreros nobles y valerosos que protegieron su aldea hasta el fin, afortunadamente su sacrificio no fue en vano. Justo cuando las fuerzas de Konoha estaban por quebrantarse, la intrépida figura del cuarto Hokage se materializo, logrando con su sola presencia devolver el valor y la esperanza a aquellos que habían comenzado a dudar. La pelea fue breve y se suscito tan rápido que casi nadie se percato del desenlace real que ese titánico encuentro había tenido; para la mayoría de los ninjas de Konoha la que había pasado era que el Hokage derroto al Kyuubi y en ello había perdido la vida. Pero eso no era del todo cierto.

    El cuarto Hokage, Minato, no logro eliminar al Kyuubi, la única forma que se le ocurrió para detenerlo fue aprisionarlo encerrándolo en el cuerpo de un recién nacido. Pese a su juventud, Minato era un hombre sabio, sabia que aunque pidiera a la gente que tratase a ese bebe como el héroe que salvo Konoha, ya que, de echo, eso es lo que era, la desconfianza del ser humano era mucha y muy probablemente superaría su gratitud; no, si quería que ese niño creciera lejos del rencor de la gente debía asegurarse de que nadie se enterara de lo ocurrido, así que, reuniendo las pocas fuerzas que le quedaban, tomo al bebe en brazos y se marcho en busca del único hombre en quien confiaría su ultimo deseo.

    ----------------------------------------

    Todo paso muy rápido, hubo un enorme destello de luz y el zorro de nueve colas había desaparecido, tras un breve instante de asimilación ante este echo, las exclamaciones y las muestras de jubilo se hicieron presentes, pero de entre toda la multitud de ninjas que festejaban en fin de la pesadilla, había uno que no compartía su entusiasmo y permanecía en el más absoluto silencio. Hiashi Hyuuga tenia un muy mal presentimiento, y este fue lo que lo obligo a salir corriendo antes que cualquiera la lugar donde se había realizado la batalla. Poseedor de una velocidad privilegiada, Hiashi llego antes que nadie a la zona de desastre, comprobó que el Kyuubi había desaparecido, y también, por desagracia, comprobó que su mejor amigo, Minato, estaba al borde de la muerte.

    Hiashi y Minato habían sido amigos desde muy pequeños, se tenían gran confianza y aprecio, Hiashi siempre había admirado la aparentemente ilimitada fortaleza que poseía Minato, por eso, al verlo así, tan débil, apenas capaz de mantenerse en pie, le hizo sentir que su propia fuerza disminuía.
    –Hi... Hiashi... A.... Amigo...– Pudo articular con mucha dificultad Minato, logrando así, sacar a Hiashi del mutismo en el que se había sumergido al ver su estado –Ahora... Ahora iba... A buscarte... Ne... Necesito pedirte... Un... Un favor...– Justo cuando dijo eso, las fuerzas lo abandonaron por completo y se precipito al suelo, pero Hiashi logro sostenerlo antes de que cayera
    –¡Minato! ¿Te encuentras bien?– Le decía mientras activaba su Byakugan para comprobar las heridas internas de su amigo, lo que vio fue desalentador –¿Qué... Qué es esto?– Le pregunto al ver el pequeño bulto que sostenía en sus brazos –¿Un bebe? Pero..– En ese momento se fijo en el símbolo que había en el estomago del bebe, logrando con esto que sus ojos se abrieran de par en par por la sorpresa –Mi... Minato... ¿No me digas que tu...?– Hiashi ya comenzaba a entender lo que había pasado
    –No tuve al... alternativa... cre... créeme... yo... debo pedirte... algo muy im... importante...
    –Yo acatare cualquier orden suya, Hokage-sama– Respondió Hiashi mientras sentía que un nudo se formaba en su garganta
    –Gracias pe... pero... este favor no... no te lo pido como Ho... Hokage... si no... como amigo... yo...– Se interrumpió un momento para toser algo de sangre –Yo... qui... quiero que te en... encargues de es... este pequeño... por... por favor... cuídalo... pro... protégelo... que nadie... nadie sepa quien... quien es... yo... yo no quiero que crezca... siendo vic... victima del ren... rencor de la gente, yo... yo...– Minato supo entonces que su tiempo en este mundo había concluido
    –No te preocupes, amigo– Dijo Hiashi al percatarse de que la vida escapaba del cuerpo de su amigo –Te prometo que yo me encargare de dar a este niño todos los cuidados que necesite– Al escuchar esto, el rostro de Minato se tranquilizo, fue como si un gran peso se le hubiera quitado de encima
    –Gracias...– Dijo en un susurro de voz apenas audible, después, dirigió su vista hacia el pequeño que ahora descansaba en los brazos de su amigo; con la poca fuerza que le quedaba, rozo con su mano el rostro del pequeño que se había quedado profundamente dormido –Na... Naruto...– Después de decir esto, su mano cayo inerte y sus ojos se cerraron, Hiashi sintió sus propios ojos humedecerse al contemplar el rostro sereno y la tranquila sonrisa con la que el cuarto Hokage se había marchado de este mundo
    –Descansa tranquilo, Minato, o cuidare de este bebe como si fuera mi propio hijo– Un sonido a sus espaldas le hizo volver el rostro para encontrarse con uno idéntico al suyo, su hermano gemelo, Hisashi, le había dado alcance
    –Hiashi-sama...– Decía mientras dirigía sus blanquecinos ojos al cuerpo del Hokage y después al bebe que estaba en brazos de su hermano –¿Qué es lo que...?
    –Hisashi– Dijo, interrumpiéndolo –Llegaste en un excelente momento, Minato... El Yondaime– Su voz comenzaba a quebrarse –A muerto... Y yo... Yo debo cumplir su ultima voluntad y necesito tu ayuda– Por toda respuesta, Hisashi movió su cabeza, sintiendo –Lleva este bebe a tu casa sin que nadie se entere, que lo cuide alguien de tu confianza, de momento debemos asegurarnos que nadie sepa de su existencia
    –Pero... Hiashi-sama...– Decía dubitativo Hiashi mientras tomaba al niño que le entregaba su hermano, pero al hacerlo, observo el símbolo en el estomago del bebe y no pudo evitar que una exclamación de sorpresa escapara de su boca –Pe... Pero... Acaso... ¡Esto es...!– La inteligencia de Hisashi no desmerecía de la de su hermano, así que, al igual que este, comenzó a comprender lo que había ocurrido
    –No te preocupes– Le dijo tratando de evitar la explicación que sabia debía darle a su hermano –Será temporal, yo le prometí a Minato que me encargaría de cuidar al pequeño
    –En... Entiendo, Hiashi-sama, pero...– De nuevo se vio interrumpido al sentir las manos de su hermano sobre sus hombros
    –¡Telo suplico, Hisashi!– Le dijo mirándolo a los ojos –Fue una promesa a mi mejor amigo, y necesito tu ayuda– En ese momento se escucharon varias voces acercándose, si no hacían algo los descubrirían –¡Por favor Hisashi!– Le dijo de manera suplicante, finalmente Hisashi, soltando un suspiro, se alejo rumbo a su casa con el pequeño en brazos
    –Espero que sea la decisión correcta, Hiashi”– Pensaba mirando al bebe que dormía placidamente en sus brazos –Y que no lo lamentemos más tarde...
    –Todo estará bien, estoy seguro– Se repetía mentalmente Hiashi, como tratando de convencerse a si mismo, pero fue sacado de sus pensamientos l escuchar voces detrás de él, se dio vuelta y se encontró con un grupo de ninjas que observaban los estragos de la batalla para luego fijarse en el cuerpo del cuarto Hokage que yacía a los pies del jefe del clan Hyuuga, las exclamaciones de incredulidad y de tristeza no se hicieron esperar, pero Hiashi los hizo callar al dirigirles una severa mirada –Entiendo su conmoción y créanme que comparto su tristeza– Les dijo una vez que se tranquilizaron –Pero muy doloroso que nos resulte, no disponemos de mucho tiempo para llorar nuestras perdidas. Tenemos que reconstruir la aldea que el Hokage protegió a costa de su vida– Decía inclinándose para levantar el inerte cuerpo de Minato –Pero primero debemos asegurarnos que el cuarto Hokage sea sepultado con todo el honor y respeto que merece– Dicho esto, comenzó a dirigirse a la torre Hokage con el cuerpo de Minato a cuestas, mientras andaba, algunos ninjas decidieron escoltarlo, durante el trayecto estos preguntaban que había ocurrido con el Kyuubi, pero Hiashi simplemente respondía con un “no lo sé” a todas su preguntas hasta que finalmente cesaron, lo que lo tranquilizo un poco, sabia que eso solo seria el principio de la importante tarea que le había dado el Hokage antes de morir, y él la cumpliría a cualquier costo.

    ---------------

    El especto de la aldea de Konoha era, ciertamente desalentador, pero eso no preocupaba a sus habitantes, ya se levantarían más tarde, en esos momentos, la prioridad de todos era darle el ultimo adiós al mas valiente y noble líder que hasta ahora había surgido en Konoha: Minato, el cuarto Hokage.

    Todos los habitantes se habían reunido ante el monumento de los Hokages para rendirle honor a Minato, las expresiones y exclamaciones de dolor estaban presentes en toda la gente que ahí se había reunido, mientras el tercero decía un emotivo discurso enalteciendo las cualidades del Yondaime, algunos comentaban por lo bajo
    –Realmente fue un hombre impresionante, mira que luchar de esa manera cuando seguramente tenia el corazón hecho pedazos...
    –Es cierto, mientras el Kyuubi atacaba, la esposa del Hokage, Kushina, perdió la vida mientras daba a luz al hijo de ambos...
    –Y pensar que el pequeño nació muerto...
    –Bueno, al menos ahora los tres se reunirán en el paraíso...

    Había una persona que no pudo reprimir una pequeña exclamación de incomodidad ante estos comentarios. Hiashi Hyuuga era una de las pocas personas que sabían que el hijo del Yondaime estaba vivo, y además se encontraba oculto en la villa de los Hyuuga, más concretamente en la mansión de la rama secundaria de la familia, miro de reojo a su hermano, sabia que Hisashi no estaba del todo de acuerdo con la promesa que le había hecho a Minato, pero no dijo nada, en ese momento un pequeño quejido le hizo volver su mirada a la persona que estaba sentada a su lado
    –¿Te sientes bien, Hiromi?– Le pregunto a su esposa, él le había pedido que no asistiera al funeral debido a su estado, Hiromi Hyuuga se encontraba en fechas de dar a luz al futuro heredero del clan Hyuuga, sabia que era algo arriesgado asistir al funeral, pero se trataba del Hokage y mejor amigo de su esposo, así que, a pesar de las protestas de Hiashi ella se encontraba ahí
    –Si, no te preocupes– Le decía mientras le dirigía una sonrisa tranquilizadora –Solo estoy un poco cansada

    Sin embargo, justo cuando el funeral había concluido, Hiromi comenzó a experimentar las primeras contracciones, rápidamente Hiashi la levanto en brazos y se dirigió a la mansión Hyuuga a una velocidad asombrosa, una vez ahí, sin prestar atención a los familiares y sirvientes que se le atravesaban, se dirigió a su habitación y deposito a su esposa en la cama, acto seguido, pidió la presencia de uno de los médicos de la familia, aclarando que el nacimiento de su heredero debía quedar solo entre miembros del clan. Después de asegurarse que su esposa seria debidamente atendida, pese a no gustarle la idea de no estar con ella en esos momentos, Hiashi se marcho en busca de su hermano y del pequeño que estaba a su cuidado.

    Encontró a Hisashi en una de las habitaciones que estaban en el fondo de la casa, en la que estaba más alejada del resto, en cuanto escucho la puerta abrirse, el Bouke levanto la vista del pergamino que había estado estudiando, mismo que le había sido entregado por su hermano la noche anterior cuando había regresado de contarle todo al Sandaime
    –Hiashi-sama– Le dijo mientras hacia la acostumbrada reverencia al jefe del clan –¿Ha pasado algo?– Le pregunto al ver su nerviosismo
    –Hiromi esta dando a luz en estos momentos
    –Ya veo– Respondió el Bouke mientras enrollaba el pergamino –Eso significa...
    –Que debemos hacerlo ahora– Dijo con firmeza Hiashi
    –¿Esta seguro de esto?– Le pregunto mientras tomaba al pequeño en brazos
    –Hice una promesa, Hisashi, y no voy a retractarme
    –De acuerdo– Le dijo mientras le entregaba al bebe para después de hacer una serie de sellos con las manos que tuvieron como resultado que unos extraños símbolos se dibujaran en el piso, acto seguido, Hiashi coloco al bebe en medio de los símbolos –¿Y es seguro?– Dijo Hisashi mientras colocaba su mano de manera que evidenciaba que haría más sellos
    –¡Claro que lo es!– Le respondía su hermano mientras tomaba la misma posición –Fue el mismo Sandaime quien me entrego el pergamino que muestra como hacerlo– Miro de reojo el pergamino que Hisashi había estado estudiando a su llegada –¿Pudiste memorizarlo todo?
    –Por supuesto
    –Entonces... ¡Empecemos!– Y ambos comenzaron a hacer una serie de sellos que provoco que los símbolos del piso brillaran intensamente, cegándolos por un momento, cuando recuperaron la vista, los símbolos del suelo habían desaparecido y el cabello de bebe, antes rubio, ahora se mostraba café oscuro, casi negro (si, en este fanfic Naruto va a tener el cabello negro durante un tiempo), el jefe del clan levanto al bebe para comprobar que estuviera bien, el pequeño se había despertado, pero se encontraba tranquilo, Hiashi sonrió un poco y le mostró el nuevo color del cabello del bebe a su hermano –Ahora parece más un Hyuuga ¿No crees?
    –Sus ojos siguen siendo azules– Le dijo mientras le dirigía una escrutadora mirada al pequeño
    –Esta bien, hay antecedentes de miembros del clan Hyuuga que no poseían el Byakugan
    –En muy contadas ocasiones– Le interrumpió el Bouke –Y aun así, tenían los típicos ojos del clan aunque no pudieran activar el Byakugan
    –No importa– Dijo mientras mecía al pequeño, quien nuevamente se había quedado dormido –Mi hijo será la excepción
    –Realmente lo harás ¿Cierto?– Le dijo Hisashi con la resignación impregnada en su voz
    –¡Muchas gracias por tu ayuda, hermano!– Le dijo apoyando la mano en el hombro de Hisashi en señal de gratitud, después dio media vuelta y fue a reunirse con su esposa, quien probablemente, a esas alturas, ya le habría dado a su primer hijo.

    Haciendo gala de si habilidad de infiltración, Hiashi logro entrar en la mansión sin ser detectado, y si tenemos en cuenta que se trataba de la mansión Hyuuga, eso era una verdadera hazaña; sin perder el sigilo se dirigió a la habitación de su esposa, conforme se acercaba, sus oídos discernían algo, parecía un llanto, el llanto de un bebe para ser más exacto, cuando Hiashi se dio cuenta de lo que eso significaba sintió algo cálido en su pecho y como sus ojos se humedecían; Temblando, abrió la puerta y miro a su esposa, Hiromi se veía muy agotada pero feliz y afortunadamente no había nadie más con ella en la habitación, salvo la pequeña criaturita que lloraba en sus brazos, emocionado, Hiashi se acerco, su joven esposa levanto la mirada y le sonrió, ninguno decía nada, pero no hacia falta, sus miradas cargadas de emoción lo decían todo.

    Hiashi se inclino ligeramente al mismo tiempo que Hiromi levantaba al bebe que sostenía en brazos y que aun continuaba llorando
    –Mírala, es nuestra hija– Dijo la nueva madre, con la voz cargada de emoción –¿No es linda?
    –Es lo más hermoso que e visto en la vida– Respondió igualmente emocionado contemplando a su hija recién nacida –Hiromi yo...– Ahora se escuchaba nervioso, además, a Hiromi le extrañaba que su esposo mantuviera la distancia, ella esperaba que como mínimo él estuviera ansioso por cargar a su hija –Lamento no haber estado contigo en un momento tan importante, es solo que yo...
    –No te preocupes, no estoy molesta– Lo interrumpió su esposa creyendo adivinar que era lo que preocupaba a Hiashi –Sé que habrías estado aquí de haber podido, estoy segura que algo muy importante debió haber pasado para que te marcharas
    –En efecto, así es y... Bueno... Necesito hablar contigo sobre eso... veras...– Pero justo en ese momento, el llanto de la pequeña, que no cesaba, despertó al bebe que Hiashi llevaba en brazos, el cual había estado tan tranquilo, que Hiromi ni siquiera se había percatado de su presencia, pero, al escucharlo, descubrió muy sorprendida que Hiashi tenia un bebe consigo
    –Hiashi...– Decía ella mirando por primera vez el pequeño bulto que su esposo sostenía en brazos –¿Y ese bebe? ¿Cómo...? ¿Pero que...?– No encontraba la pregunta adecuada –¿Qué significa esto?– Pudo decir al fin
    –Bueno, Hiromi, lo que pasa es que...– Por un momento realmente dudo que pudiera cumplir la promesa que le hizo a su amigo, especialmente al ver la inquisitiva mirada de su joven esposa, pero al recordar el sacrificio del Yondaime, continuo –Este pequeño es Naruto, el hijo de Minato
    –¡¿Co... Como dices?!– Exclamo ella, visiblemente sorprendida –¿El hijo del Yondaime? Pe... Pero... ¿No se supone que murió? ¿Cómo es que esta aquí?
    –Hiromi, escucha atentamente lo que voy a contarte, es algo muy importante, además de que el Sandaime a ordenado que se le considere como el máximo secreto de Konoha, son muy pocos los que conocen la verdad que voy a contarte...

    Y entonces, Hiashi procedió a contarle todo, desde el momento que se encontró a Minato mal herido, hasta la promesa que le hizo a su amigo, y por supuesto que no omitió el “detalle” de que ese pequeñito era ahora el contenedor del Kyuubi.

    Hiashi termino su relato, el cual no había sido sencillo, ya que a lo largo de este, los pequeños no pararon de llorar. El jefe de la familia Hyuuga comenzó a alarmarse al ver que su esposa no decía nada y tenia una profunda expresión de seriedad en el rostro, justo cuando pensaba salir de la habitación y darle tiempo para asimilarlo, ella le hablo
    –Quiero verlo– Al escucharla, él finalmente se acerco, sentándose a su lado y apoyándose en la cabecera de la cama, se inclino un poco para poder enseñarle al bebe, el cual seguía llorando, Hiromi lo miro por unos segundos y después volvió a hablar –Déjame sostenerlo– Pidió, algo desconcertado, Hiashi le entrego al bebe, el cual Hiromi sostuvo con un brazo, ya que con el otro sostenía a su hija, después acomodo a ambos bebes en su regazo y entonces algo curioso ocurrió, los pequeños dejaron de llorar casi de inmediato, era como si su cercanía los tranquilizara, Hiromi pensó en esto como una señal, entonces, ante un sorprendido Hiashi, ella sonrió y después rozo sus labios en la frente de Naruto y después en la de la pequeña mientras una dulce sonrisa adornaba sus labios –Hiashi, mira a nuestros hijos ¡Son tan hermosos!– Dirigió su mirada hacia los sorprendidos ojos de su marido –Somos tan afortunados al haber sido bendecidos con dos pequeños sanos y adorables– Abrazo a los pequeños con más fuerza contra su pecho –¡Mis pequeños... Mis hijos...!
    Al verla tan feliz, tan sincera, Hiashi sintió como un nudo se formaba en su garganta debido a la emoción, no cabía duda de que se había casado con un verdadero ángel, en ese momento sintió más intensamente que nunca el amor hacia su mujer y también una inmensa gratitud, al no encontrar las palabras adecuadas para expresar lo feliz que lo hacia en ese momento, Hiashi solo atino a sentarse al lado de su joven mujer y rodear sus hombros con un brazo, atrayéndola hacia él al mismo tiempo que poyaba su cabeza con la de ella y dirigía su mirada hacia los dos pequeños que ahora se encontraban placidamente dormidos en los brazos de su madre.

    Un par de horas mas tarde, después de asegurarse de que tanto su esposa como sus hijos dormían tranquilamente, Hiashi abandono su habitación para ir en busca del medico que había atendido a su esposa; como se trataba de un miembro del clan, su primo Hontaro, para ser más exactos, lo encontró enseguida, rápidamente le informo que si alguien preguntaba, él debía decir o inclusive jurar que Hiromi Hyuuga había dado a luz a un niño y una niña, extrañado, Hontaro quiso saber la razón de dicha mentira, pero Hiashi se limito a decir que era para poder cumplir una orden del Hokage y que si eso no le resultaba suficiente, la orden del jefe del clan Hyuuga debía bastarle; Hontaro no se encontraba muy convencido, pero no cometería la estupidez de enfadar al líder del clan, así que juro guardar el secreto a riesgo de su propia vida. Mas tranquilo, Hiashi regreso al lado de su esposa y sus Hijos.

    A la mañana siguiente, en Konoha corría la noticia de que el líder de la familia Hyuuga era el orgulloso padre de unos adorable mellizos.
    __________________

    Y aqui queda el primer capitulo (claro, eso ya lo sabian) por favor, les suplico que no duden en hacerme llegar sus comentarios, incluso los que le pusieron a la persona que habia subido mi trabajo, pues realmente estoy interesada en conocer su opinion, de entrada les agradesco el haberse tomado su tiempo para leer (o releer) este fic. Muchisimas gracias otra vez y Hasta pronto
     
  2.  
    YaNoExistoMásYEEEY

    YaNoExistoMásYEEEY Entusiasta

    Géminis
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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    Ya que incistes, hago copy-pega.

    Btw...

    Te felicito, eres una de las pocas nuevas que parece que una vez en su vida escribió algo o por lo menos lee antes de escribir.
    Sí, tu narración es buena, pero no tanto. La adornas demasiado (a mí parecer), con muchísimos detalles.



    Abandonó es con tilde, y lo segundo que subrayé no tiene cohesión. Mejora eso, porque si no, no vale nada que te ingenies para narrar.
    Cuida la ortografía y los conectores.



    El "e" está fuera de lugar y no va con tilde. No sé porqué está el e cuando debería ir una "y". Y cuida esa ortografía.
    Separa más los diálogos, y también los párrafos. Y no hagas los capítulos tan largos. Es que... aclaraste tanto las cosas que se vio medio entre aburrido y tedioso leer algo tan largo. Tienes que dejar algo más de intriga, y con este capítulo tan extenso creo que deduje todo el fic :/. Con tres páginas Word creo que es más que suficiente, así dejarás suspenso y ganas de seguir leyendo.
    Otra cosa, cuida la puntuación. DEMASIADAS comas. :/

    Pow.
    PostData xD: Veo que no era e si no él. La plagista esa se equivocó al copy-pegue, qué luser xD.
    Que conste que no es spam, ella así lo quería D:
     
  3.  
    Nahi Shite

    Nahi Shite Usuario popular

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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    hola, pues que mal que hayan plagiado el fic...
    de veras que me gusta mucho y estoy ansiosa por llegar al capitulo cinco.
    Me gusta tu forma en que narras, tienes algunos errores pero ya te los hicieron notar...
    la trama es muy buena, y espero que continues este fic...
    sin nada mas que decir, Nahi se despide
    bye
     
  4.  
    susuna

    susuna Iniciado

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    "Fruto Prohibido" (NaruHina)
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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    ¡Hola de nuevo, agradezco los comentarios, me alegra ver que piensan darme una oportunidad.
    Pow: Es cierto que detallo demasiado las escenas, es alho que no puedo evitar, cuando visualizo la escena tengo que explicar tal cual la veo sin olvidar detalles, siento que los capitulos te paresacan tediosos, pero lo cierto es que conforme avance el fic estos se irán haciendo mas largos. Y tambien se que son tres comas por parráfo, pero cuando escribo tengo el impulso de saprara las ideas a fin de evitar cofusiones, y lo del "é", si te fijas, fue un error de redaccion, lo que queria escribir era "él", si revisas veras que en el capitulo corregi ese detalle que tan amablemente me mostraste, es solo que en ocasiones ce me van las teclas de la compu y aun cuando rpocuro revisar los capitulos antes de subirlos algunos detalles como estos se me pasan por alto. Te agradesco los comentarios, procurare mejorar.

    Ok, para no hacer el cuento mas largo, aqui esta el 2o. capitulo

    CAPITULO 2

    Familia

    Había mucha actividad en la mansión Hyuuga, cosa que, gracias al pequeño Naruto, no era muy raro, sin embargo, este día era diferente del resto, ahora los sirvientes de la casa no iban de aquí allá limpiando el desastre provocado por el pequeño Naruto-sama, ni los familiares del susodicho lo llamaban a gritos enfurecidos al ver que nuevamente habían pintarrajeado los pasillos con dibujos grotescos, pero ciertamente graciosos.

    No, en esta ocasión los sirvientes se encontraban muy atareados cocinando, limpiando y arreglando la casa mientras los miembros del Clan se ocupaban de prepararse con sus mejores atuendos; la razón de todo esto era muy simple: Era el cumpleaños numero cuatro de los pequeños Naruto y Hinata.

    A decir verdad, los anteriores cumpleaños de los mellizos Hyuuga no habían provocado tal conmoción, pero este año era muy especial; este seria el año en que la pequeña Hinata seria anunciada como la heredera oficial del Clan Hyuuga, adema, también sería ese el día en que ella conocería al miembro del Bouke que seria el encargado de protegerla, su guardián, su primo Neji Hyuuga.

    Cundo se corrió la noticia del nacimiento de los mellizos Hyuuga, los miembros del Clan inmediatamente asumieron que el segundo en nacer sería marcado para servir al primero; sin embargo, se llevaron una gran sorpresa al observar al pequeño Naruto, él no tenia los típicos ojos Hyuuga, el bebe, en vez de mostrar ojos opalinos, iguales a los de su hermana, poseía unos hermosos ojos azul intenso. Todo el Clan Hyuuga se sorprendió; ciertamente existían antecedentes de miembros del Clan que no poseían el Byakugan, pero nunca en la rama principal y además no se sabia que tuvieran los ojos de color distinto a los típicos ojos Hyuuga.

    Por ese motivo era por demás predecible que Naruto-sama no podría fungir como futura cabecilla del Clan Hyuuga, ni siquiera calificaba para ser el protector de su pequeña hermana Hinata, quien obviamente seria nombrada heredera del Clan; además de que se había elegido a su primo para ser su guardia, y, dicho sea de paso, al pequeño Naruto no parecía agradarle la idea.
    –¡Naruto! ¡Naruto!– Gritaba Hiromi Hyuuga mientras observaba el jardín intentando localizar a su hijo –¡Naruto! ¿En donde se metió?– El ser el único en la mansión Hyuuga que no poseía el Byakugan le había dado a Naruto una extraordinaria habilidad para esconderse, cosa que aprendió a hacer muy bien pues debido a sus constantes travesuras siempre se metía en problemas –¡Ni hablar...!– Hiromi hizo los sellos correspondientes y activo su Byakugan, después de una minuciosa revisión localizo a su hijo trepado en lo alto de un árbol –¡Naruto! ¡Baja de ahí, es peligroso!– Le dijo una vez que llego a donde se encontraba el pequeño. Lo malo fue que el llamado de su madre tomo de sorpresa al niño, provocando que perdiera el equilibrio y cayera. Afortunadamente. Pese a su tranquilo aspecto, Hiromi era una hábil ninja, reaccionado rápidamente salto atrapando a Naruto en el aire para después aterrizar con el pequeñín en brazos –¡Naruto! ¿Te encuentras bien?– Le pregunto mientras lo observaba detenidamente en busca de alguna herida
    –Cre... Creo que si...– Le respondía mientras él mismo se revisaba –¡Estuvo cerca!
    –¿Qué se supone que hacías ahí?–Decía con un tono de voz entre molesto y afligido –¡Pudiste lastimarte!
    –Quería estar solo...– Lo decía mientras inclinaba el rostro para que su madre no viera el ligero rubor que cubría sus mejillas
    –¿Querías estar solo? ¡Eso no es común en ti!– Se sentía sorprendida ante esa declaración, Naruto no gustaba de la soledad, normalmente, cuando no estaba arrastrando a su hermana a alguna travesura, estaba haciendo una por su cuenta provocando que medio Clan le persiguiese, cosa que parecía disfrutar –¿Qué es lo que te molesta?– Le pregunto mientras se sentaba a la sombra del árbol y acomodaba al pequeño sobre sus piernas –Cuéntame...
    –Es que...– No parecía querer hablar, pero la cálida sonrisa de su madre lo animo –Escuche a varios miembros del Clan decir que un Hyuuga sin el Byakugan no solo era raro, era completamente inútil...– Nuevamente agacho la cabeza para que su madre no viera su expresión de tristeza.
    –Ya veo...– Hiromi pensaba que cuando averiguara quien había dicho eso le haría desear no tener ojos para ver las formas en las que lo torturaría –Naruto, ya habíamos hablado de eso...– Lo estrecho dulcemente contra su pecho –La familia Hyuuga no destaca únicamente por su Byakugan, además, han sido muchos los ninjas legendarios en esta aldea que no poseían ninguna barrera de sangre, mira por ejemplo al Yondaime...
    –Lo sé, pero...– Naruto enterró la cara en el pecho de su madre para que no viera su sonrojo
    –¿Pasa algo más?– Le preguntó mientras acariciaba su negra cabellera –Anda, sabes que puedes contármelo todo
    –Es que...– Finalmente se atrevió a mirar a su madre –Si yo tuviera el Byakugan, yo... Yo... ¡Yo seria el protector de Hina-chan!– Lo ultimo lo dijo casi gritando y con los ojos cerrados en un claro gesto de frustración. Al ver esto, Hiromi parpadeo sorprendida para después sonreír comprensivamente, había descubierto la causa del enfurruñamiento de su hijo
    –¿Entonces lo que te molesta es no haber sido nombrado guardián de tu hermana?– Naruto bajo nuevamente la mirada y asintió con la cabeza –¿Y solo porque no habrá un nombramiento oficial, tu dejaras de proteger a tu hermanita?
    –¡Por supuesto que no!– Negaba enérgicamente –¡Yo voy a proteger a Hina-chan para siempre! ¡Porque ella a estado conmigo desde antes de nacer!– En los ojos de Hiromi se vio un destello de aflicción al escuchar decir esto a su hijo, pero el pequeño no se dio cuenta y siguió hablando –¡Hina-chan es mi hermana gemela y es la persona que más quiero!
    –¿De verdad?– Le pregunto su madre arqueando una ceja
    –Bueno...– Al darse cuenta de lo que había dicho, Naruto le mostró una picara sonrisa a su madre para después abrazarla –¡A ti también te quiero mucho, mamá! ¡Y a papá también!
    –Y nosotros te queremos a ti– Le decía tranquilizadoramente –Y por supuesto que tu hermana te quiere mucho y va a hacer falta mucho más que el hecho de que su primo se convierta en su guardián para que ella deje de considerarte la personita más importante en su vida
    –¿De verdad?
    –De verdad– Ella se puso de pie y puso a su hijo en el suelo, después lo tomo de la mano y comenzó a caminar hacia la casa –Ahora vamos, Hinata te estaba buscando para mostrarte su kimono nuevo

    -----------------

    La pequeña Hinata tarareaba alegremente mientras su prima Hikari le cepillaba su azulada cabellera; Hikari tenia 17 años y había sido nombrada niñera de los mellizos desde el nacimiento de estos, al pertenecer al Bouke no pudo oponerse a la voluntad de Hiashi-sama, pero lo cierto era que a Hikari le encantaba estar con sus primitos; había escuchado que normalmente los mellizos tenían personalidades muy diferentes, pero los pequeños Naruto y Hinata lo llevaban al extremo.

    Hinata era una niña muy dulce y tierna, su carácter era tranquilo y tímido, y a diferencia de la mayoría de los miembros del Souke ella trataba al Bouke con amabilidad y cortesía y en caso de algunas personas (como Hikari) era sumamente cariñosa.

    Y por supuesto que Naruto no se quedaba atrás, él trataba igual al Souke y al Bouke, puesto que ambas ramas tenían que soportar sus travesuras, él no hacia distinción. Lo que sorprendía a Hikari era el hecho de que Naruto siempre se mostraba optimista y nunca decaían sus ánimos pese a que muchos miembros del Clan lo trataban fríamente debido a su carencia del Byakugan; aun así, al pequeño Naruto-sama no parecía importarle, a menos claro, que fuera su hermanita la que le reprochara algo, entonces el animo de Naruto decaía completamente.

    Esto era otra cosa que le llamaba poderosamente la atención a Hikari; los mellizos Hyuuga eran muy unidos, desde que eran solo unos bebes mostraban muy poca disponibilidad a separarse, ella lo había comprobado muchas veces cuando tenia que sacar a uno de los bebes de la cuna que compartían, inmediatamente comenzaban a llorar y no paraban hasta volver a estar juntos, de hecho, requirió de mucho tiempo, paciencia y noches de desvelo el enseñarles a dormir en cunas separadas y posteriormente en camas separadas.

    Ahora, mientras Hikari observaba la dulce sonrisa en el rostro de su prima, dedujo que aun no le habían informado que a partir de ese día ella y su hermano tendrían que dormir en habitaciones separadas
    –Listo Hinata-sama– Le nuncio Hikari cuando termino de arreglarle el cabello –¡Quedo preciosa! A Hiashi-sama le encantara
    –¿De verdad, Hikari-oneesan?– Preguntaba la niñita con un poco de rubor en sus mejillas, mirándose en el pequeño espejo que su prima le ponía enfrente –¿Y crees que a Naru-chan también le guste como me veo?– El rubor de sus mejillas se acentuó
    –¡Seguro que si!– Dijo con convicción –De por si Naruto-sama cree que usted es la niña más linda del mundo...
    –¡Yo no dije eso!– Se escucho decir una voz desde la puerta, Hinata y Hikari se giraron para ver a la persona que había dicho eso; se encontraron con el pequeño Naruto que las miraba con el ceño fruncido y las mejillas enrojecidas, detrás de él se encontraba su madre que parecía divertida con la situación
    –¡Mamá, Onii-chan!– Exclamo alegremente Hinata mientras giraba graciosamente para mostrarles su kimono rosa –¿Les parece que me veo bien?
    –Me parece que te ves muy linda– Le dijo su madre con una mirada llena de ternura –¿Verdad, Naruto?– Tanto los ojos de su madre como los ojos de su hermana se fijaron en el pequeño, haciéndolo sentir incomodo.

    Nervioso, Naruto miro a su hermana, sus mejillas enrojecieron un poco más al darse cuanta de lo bonita que se veía con ese kimono; Hinata lo miraba expectante en espera de su opinión sobre su atuendo
    –Te ves... Bien– Fue todo lo que dijo en una voz algo más baja de lo habitual y volviendo el rostro en otra dirección para disimular su vergüenza. Hinata parpadeo sorprendida, por un momento mostró una expresión de decepción, pero después le sonrió
    –¡Gracias Onii-chan!– Esto provoco que Naruto se ruborizara de nuevo
    –¿Así que aquí están todos?– Se escucho una nueva voz, también desde la puerta, Hiromi y Naruto giraron la cabeza para encontrarse nada más y nada menos que con Hiashi Hyuuga; inmediatamente Hikari hizo una reverencia como muestra de respeto al jefe del Clan mientras este le dirigía una escrutadora mirada a su hija –Hisashi y Neji junto con el resto del Bouke acaban de llegar ¿Ya esta lista Hinata?– Pregunto dirigiéndose a Hikari
    –Si, Hiashi-sama, mírela– Decía Hikari mientras se arrodillaba detrás de Hinata, quedando a su altura y colocando las manos sobre los hombros de la niña, dándole un pequeño empujoncito haciéndola avanzar un par de pasos –¿No luce hermosa?– Hinata bajo su mirada ruborizada por un momento para después levantarla y dirigirle una tímida sonrisa a su padre
    –Quedaste muy linda, Hinata– Le dirigió una discreta sonrisa a su hija –Bien hecho, Hikari– Se volvió a su esposa –¿Naruto también esta listo?
    –Velo por ti mismo– Le respondió mirando al pequeño
    –Veamos...– Hiashi escaneo a su hijo con la mira, aparentemente su Yukata azul marino estaba impecable –¡Perfecto! ¿Puedo confiar en que sabrás comportarte, hijo?
    –No prometo nada– Respondió el ojiazul por lo bajo con toda la intención de no ser escuchado
    –¿Dijiste algo?– Le preguntaron sus padres al mismo tiempo
    –¡No, nada!– Se apresuro a responder con una sonrisa inocente
    –De acuerdo...– Dijo no muy convencido Hiashi –Bien, Hinata– Le dijo tendiéndole una mano a la niña –Es hora de que conozcas a tu primo Neji– Por toda respuesta, Hinata le sonrió con dulzura a su padre mientras tomaba su mano –Ven tu también a conocerlo, Naruto– Le indico a su hijo

    La idea de conocer su primo no le llamaba mucho que digamos la atención, pero quería ver como era la persona que se supone debía ser el guardián de su hermana, caminaron por el pasillo hasta llegar al jardín, siguieron avanzando hasta que Naruto observo un grupo de personas, al mira sus ojos era fácil adivinar que todos eran del Clan Hyuuga; cuando estuvieron lo suficientemente cerca, Hiromi se detuvo, tomando de la mano a su hijo haciendo que él también se detuviera permitiendo así que Hiashi y Hinata se adelantaran, el ojiazul observo como su tío también se separaba un poco del grupo con un niño más o menos de su edad; Naruto no pudo evitar sentir algo de envidia al mirarlo, su primo se parecía mucho a su padre, no era como él que no se parecía en nada a sus padres, o al menos eso era lo que la gente decía cuando creían que él no podía escucharlos

    Naruto observo como se desarrollo la escena, vio como su hermana miraba un momento a su primo y de inmediato se escondía tras la yukata de su padre; Naruto no pudo evitar alegrarse y sonreír por esto, estaba seguro que eso ocurriría, después de todo su hermanita siempre había sido muy tímida y no le gustaba tratar con gente desconocida, seguramente su primo tendría que esforzarse mucho para que Hinata se acostumbrara a él; sin embargo, la sonrisa se le borro de los labios al ver a su hermanita salir detrás de su padre para dirigirle una tímida sonrisa a su primo, eso hizo enojar mucho a Naruto ¿Por qué le sonreía? ¿Cómo era que ese chico se había hecho merecedor de una sonrisa de su Nee-chan? ¡Esa sonrisa le pertenecía a él! ¡A él que había estado a su lado desde antes de nacer!

    Aun no se reponía del disgusto cuando algo aun más inconcebible ocurrió, su primo se acerco a su padre para decirle algo a modo de secreto, Naruto no pudo escuchar nada, pero vio perfectamente los labios de su primo pronunciando las palabras “¡Es muy bonita, papá!”, Naruto no se sintió enojado, ¡Se sintió furioso! ¿Cómo se atrevía a llamarla así? ¡Solo él podía llamar bonita a su hermana! ¿Quién se creía ese mocoso? Acababa de conocer a Hinata y ya se estaba tomando confianzas inapropiadas; el pequeño ojiazul no pudo reprimir un suspiro de fastidio que escapo de sus labios.

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    Neji no comprendía muy bien lo que ocurría, se sintió un poco cohibido cuando vio que su prima trataba de esconderse de él, pero después, cuando ella le regalo una bonita sonrisa, se sintió más relajado, incluso feliz, por eso no pudo evitar decir lo que le dijo a su padre
    –¡Es muy bonita, papá!– Sin embargo, por alguna razón los ojos de su padre se mostraron llenos de tristeza –¿Pasa algo, papá?– Le pregunto tratando de entender, pero no obtuvo respuesta, fue en ese momento que un curioso sonido llamó su atención, miro a un punto más allá de donde se encontraba su prima y vio a una hermosa mujer que tomaba de la mano a un niño de la edad de su prima, y por alguna razón desconocida para él, ese niño parecía mirarlo con mucha rabia.
    –Naruto, acércate– Escucho decir a su tío y el niño se acerco, se paro al lado de Hinata y la tomo de la mano, lanzándole una mirada desafiante a Neji –Naruto, Hinata– Hablo de nuevo el líder del clan –Este es su primo Neji

    Los tres pequeños se hicieron una reverencia, cuando se levantaron Hinata le sonrió de nuevo a Neji y este le devolvió la sonrisa, provocando la furia de Naruto que solo atino a apretar la mano de su hermanita con más fuerza para indicar que no le gustaba que le sonriera a su primo, nuevamente miro a Neji con disgusto, Neji también le devolvió la mirada.

    Después, Hiashi pidió que le prestaran a Neji por un momento y algunas de las personas que habían llegado comenzaron a marcharse con caras de pocos amigos, otros permanecieron en el lugar susurrando con una expresión de tristeza pero la pequeña Hinata no pudo especular el motivo de el aire de tensión e incomodidad que comenzaba a sentirse porque repentinamente, su hermano, que no había soltado su mano, la comenzó a jalar lejos de los demás
    –O... Onii-chan... ¡Me lastimas!– Le dijo mientras aceleraba el paso para no caerse
    –¡Solo date prisa!– Le respondía haciendo evidente su enfado
    –Pe... Pero... ¡¿A dónde me llevas?!– Justo cuando le pregunto eso Naruto se detuvo, soltó la mano de Hinata y se adelanto un par de pasos, dándole la espalda –¿Estas enojado conmigo, Onii-chan?– Pregunto ella tímidamente, al ver a su hermano mover la cabeza de manera afirmativa sintió una repentina tristeza y una punzada de angustia –¿Por... Por que? ¿Qu... Que fue lo que hice?
    –¡No me gusto como te portaste con “él”!– Le dijo mientras apretaba los puños muy molesto, aun dándole la espalda
    –¿Con quien?– Pregunto, confundida –¿Con Neji-niisan?
    –¡¡¡Y encima lo llamas así!!!– Le dijo su hermano elevando el volumen de su voz y dándose la vuelta bruscamente para mirarla enfurecido –¡¡¡No vuelvas a llamarlo de esa manera!!!
    –Pe... Pero...– Ahora además de triste, Hinata se encontraba algo asustada, su hermano nunca se había portado así con ella
    –¡Sin peros!– Decía el niño mientras eliminaba la distancia que los separaba con grandes pasos y deteniéndose exactamente delante de la niña de manera que su rostro quedara a escaso centímetros de el de su hermana –¡No lo llamarás “niisan” porque él no es tu hermano! ¡Tu hermano soy yo y soy al único al que llamaras así! ¡¿Entiendes?!
    –Pero...– No quería que su hermano se enojara con ella, pero tampoco quería que Neji sintiera que le desagradaba, especialmente cuando no había sido así –Neji es nuestro primo, es parte de la familia... No me parece que tenga nada de malo que lo llame así...
    –¡No me...!
    –Además, yo se muy bien que Naru-chan es mi único hermano– Lo interrumpió mientras le tomaba la mano y le dedicaba una sonrisa –Y Naru-chan siempre va a ser el primero en mi corazón– Eso pareció tranquilizar un poco el enfado de su hermano, pero aun se veía algo molesto
    –¿Por qué le sonreíste?– Le pregunto mirando a otro lado con sus mejillas ligeramente sonrojadas
    –Me parece agradable– Confesó, lo que hizo que Naruto la mirara de nuevo con gesto ceñudo –Además... él me llamo bonita...– Decía esto mientras soltaba la mano de su hermano y comenzaba a jugar con sus dedos, con su rostro ruborizado y una tímida sonrisa en sus labios
    –¡¡¡Claro que te llamo bonita!!!– Naruto levanto la voz de nuevo, ver esa reacción por parte de su hermana lo hizo sentirse furioso de nuevo –¿Cómo no hacerlo? ¡Tu eres muy bonita!– Le dijo mientras la señalaba para después cruzarse de brazos y dirigir su mirada fastidiada en otra dirección –Lo único que hizo fue recalcar lo obvio...
    –¿De verdad?– Le pregunto mirándolo sorprendida, después, sin dejar de jugar con sus dedos, agrego –Tu no me dijiste nada hace rato...
    –Bueno... Lo que pasa... Es que yo...–El ojiazul se había sonrojado por completo mientras trataba de explicarle a su hermana su comportamiento, pero al verse incapaz de hacerlo, se desespero –¡Que no lo diga no significa que no lo crea!– Le dijo por fin –¡Claro que me pareces bonita! ¡Para mi eres la más bonita de todas!– Le dijo casi gritando, vio como su hermana parpadeaba sorprendida y después una dulce sonrisa adorno su rostro
    –¡Gracias, Onii-chan!– Le dijo casi en un susurro mientras de nuevo tomaba la mano de su hermano, este solo atino a sujetar la mano de la pequeña con firmeza pero sin causarle daño a su querida hermana
    –Hina-chan, jamás olvides que tu eres lo más valioso que tengo en la vida... ¿De acuerdo?
    –¡Naruto! ¡Hinata! ¿Dónde están?
    Al escuchar la voz de su madre, los pequeños se sorprendieron, permanecieron inmóviles por unos momentos y después, sin soltar sus manos, echaron a correr hacia donde estaba Hiromi; ambos sintiéndose felices por la platica que habían tenido, ninguno sospechaba de la importancia que las palabras que habían intercambiado ese día tendría para su futuro.
     
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    susuna

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    "Fruto Prohibido" (NaruHina)
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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    OK. Y lo prometido es deuda, aqui esta el 3r. capitulo. Me hubiera gustado encontrarme algun comentario, pero ni hablar, ese capitulo ya lo habian leido y probablemente este tambien, espero que a partir del cuarto comienzen a decirme que les parece la historia

    CAPITULO 3


    Sello

    –¿Qué es eso, Onii-chan?– Le pregunto Hinata a Naruto mientras señalaba el dibujo de su estomago
    –¿Mmm?– Dijo dirigiendo la vista a donde señalaba su hermana –No lo sé, siempre lo e tenido– Le respondió mientras se echaba encima un balde de agua para quitar la espuma de su cabello
    –Si, ya me había dado cuenta– Le decía mientras imitaba a su hermano, los dos se encontraban tomando un baño después de una sesión de entrenamiento –Solo quería saber que era– Le decía mientras se colocaba detrás de su hermano y comenzaba a tallarle la espalda
    –Si, a mi también me gustaría saberlo, pero cada que le pregunto a papá o a mamá solo dicen que es algo para mi seguridad
    –¿Si?– Ella termino de tallar la espalda de su hermano y ambos cambiaron de lugar, ahora él tallaba la espalda de Hinata –Tal vez ellos tampoco saben que es...
    –Tal vez– Le respondió restándole importancia al asunto

    Hacia un par de meses que Hinata había sido nombrada la heredera oficial del clan Hyuuga, ese día además de asignársele como guardián a su primo Neji, también fue “separada” de su hermano, bueno, tal vez el término “separar” era algo exagerado, pero para Naruto y Hinata, ser asignados a diferentes habitaciones representaba una drástica separación.

    FLASCH BACK

    Después de la celebración de su cumpleaños número cuatro se encontraron con la sorpresa de que el regalo de sus padres era una grandiosa habitación para cada uno, y si bien las habitaciones eran realmente fabulosas, el regalo no les agrado en lo más mínimo a los mellizos que inmediatamente comenzaron a bombardear a sus padres con protestas y suplicas pero completamente inútiles a los oídos de Hiashi, quien se mantuvo inflexible
    –No pueden pasar todo el tiempo juntos– Les dijo severamente su padre luego de haberse cansado de tratar de hacer entender a sus hijos el cambio de habitación
    –¡¿Por qué no?!– Pregunto Naruto con las mejillas sonrojadas y el ceño fruncido
    –Porque en el futuro ambos desempeñaran diferentes funciones tanto para el clan como para la aldea– Intervino Hiromi tratando de calmar los ánimos –Y será necesario que cada quien tenga su propio espacio
    –¡¡¡Yo no necesito ningún espacio que este lejos de Naru-chan!!!– Levanto su voz la pequeña Hinata, cosa que sorprendió a todos pues casi nunca lo hacia, al igual que su hermano tenia la carita sonrojada pero su expresión era de tristeza, al ver esto, Naruto abrazo a su hermanita, que finalmente no pudo reprimir las lagrimas y estas comenzaron a empapar sus mejillas, al ver a Hinata así, Naruto dirigió una furiosa mirada a su padre, quien no pudo evitar estremecerse, en ese momento Naruto le recordó tanto a Minato que le preocupo que pudiera haber mencionado el nombre de su amigo en voz alta, afortunadamente no lo hizo
    –No pienso discutir más el tema– Les dijo una vez que recupero su aplomo –Soy su padre y tienen que obedecerme; A partir de este día dormirán en habitaciones separadas y no quiero escuchar ni una queja más al respecto ¿Entendido?
    Naruto y Hinata no dijeron anda ni a favor ni en contra, lo que Hiashi tomo como una silenciosa aceptación, y en efecto así fue, pues a partir de esa noche durmieron cada uno en su propia habitación; aunque la primera noche no se podría decir que “durmieron”, ya que por un lado, a la pequeña Hinata le parecía que en su nueva habitación había demasiado silencio, después de 4 años de escuchar los ronquidos de su hermano la calma reinante en el lugar le parecía excesiva, la hacia sentir sola. Por más que trataba de dormir no podía lograrlo, finalmente, cansada de dar vueltas en su nueva cama, se levanto, salió de su habitación y sigilosamente se dirigió a la de su hermano que estaba justo frente a la suya.

    Y por el otro lado, a Naruto no le había ido mejor, su habitación le parecía demasiado grande y fría, le faltaba algo, le faltaba sentir el aroma de su hermana; le gustaba mucho, era un aroma dulce como a caramelo pero con un toque floral; él estaba muy acostumbrado a dormir respirando ese aroma pues normalmente, cuando Hinata tenia miedo se metía en la cama de su hermano ya que solo así dormía tranquila y a Naruto le gustaban esas ocasiones, no sabia explicar por que, pero despertar y ver a Hinata a su lado lo hacia sentirse feliz. Pero ahora, en medio de la oscuridad, lejos de su hermanita, se sentía solo, tanto que la habitación le parecía aun más grande, sombría y fría de lo que le parecía al principio.

    Estaba tan ocupado dando vueltas en la cama tratando inútilmente de conciliar el sueño que no escucho la puerta abrirse ni a su hermana entrando a su habitación
    –E... Etooo... O... Onii-chan...– Sobresaltado, Naruto se levanto de golpe y abrió los ojos tratando de enfocar en la oscuridad, cuando lo hizo pudo ver a Hinata parada a un lado de su cama jugando con sus dedos nerviosamente y con un ligero rubor en las mejillas
    –¡Hina-chan! ¿Pasa algo?
    –Es que... Yo...– No podía evitar sentirse un poco avergonzada –No... No puedo dormir...
    –Si, yo tampoco... Es que la habitación es muy grande... Y... Bueno... Se siente diferente... Y pues... Pues...– Permaneció sentado sobre su cama mientras sentía como sus mejillas comenzaba a colorearse también, sabia la razón por la cual su hermanita había ido a buscarlo, pero por alguna razón le daba pena decirlo
    –Etooo... Yo... Yo...– Hinata sin dejar de jugar con sus dedos, bajo un poco la cabeza de manera que su flequillo tapara sus ojos –Po... ¿Podría dormir contigo? So... Solo por esta noche Onii-chan...– Dijo por fin, levantando de nuevo la cabeza –E... es que... No me siento cómoda... Yo...
    –A mi me pasa lo mismo...– La interrumpió –La verdad yo... Yo estaba pensando ir a ver si me dejabas dormir contigo– Su sonrojo se acentuó
    –¿De verdad?– Naruto asintió con la cabeza –E... Entonces si... ¿Si puedo quedarme contigo?– Por toda respuesta Naruto se hizo a un lado para dejarle lugar en la cama al mismo tiempo que le sonreía con ternura a su hermana –¡Gracias Onii-chan!– Le dijo devolviéndole la sonrisa mientras se acomodaba a su lado
    Y así fue como pasaron su primera noche, y la siguiente y la siguiente, de echo, la primera semana siempre durmieron en la misma cama, ya sea que Hinata iba a buscar a Naruto o viceversa, finalmente, sabiendo que si los descubrían les iría mal, tuvieron que aprender a dormir en habitaciones separadas, aunque, ocasionalmente, casi siempre en las noches de tormenta las cuales le causaban algo de temor a Hinata, ella iba a pedirle a su hermano que la dejara dormir con él, o que fuera a dormir con ella.

    FIN DEL FLASH BACK

    Tal vez fue por eso que no protestaron tanto esa mañana cuando les informaron que ya tampoco podrían seguir bañándose juntos, ciertamente si se quejaron, y cuando le preguntaron a su padre el motivo de esta nueva prohibición, solo les respondió
    –Están creciendo, en el futuro entenderán que es lo correcto– Tal vez en el futuro, pero en ese momento no lo entendían, finalmente su madre, en un intento por suavizar la nueva situación autorizo a que se bañaran juntos por ultima vez esa noche, así que Hinata quiso aprovechar y preguntarle a su hermano sobre el dibujo en su estomago pues era algo que siempre le había llamado la atención.

    Terminaron de bañarse y se dirigieron a sus respectivas habitaciones, se encontraban cansados, no solo por el entrenamiento, si no porque ese día hubo mucha agitación en la aldea, se debía a un desfile que se realizo para celebrar la alianza de Konoha con la aldea de la niebla (No sé el nombre original de esta aldea, lo siento), así que ambos hermanos se durmieron rápidamente.

    Sin embargo, a mitad de la noche, un ruido despertó a Naruto, fue un trueno que resonó con fuerza anunciando una tormenta, la cual se dejo sentir en cuestión de unos minutos, el pequeño Naruto ya no fue capaz de conciliar el sueño, estaba seguro que su hermanita iría a pedirle que durmiera con ella de un momento a otro; espero, espero y sin embargo Hinata no aparecía, comenzó a preocuparse, no era normal, por muy profundo que fuera el sueño de su hermana el sonido de la tormenta ya la habría despertado, repentinamente sintió una especie de escalofrió recorrerle la columna, algo estaba mal, preocupado, Naruto se levanto de la cama y se dirigió a la habitación de Hinata; una vez allí, toco con suavidad la puerta, pero no recibió respuesta del interior
    –Hina-chan ¿Estas dormida?– Nada, ningún sonido, definitivamente algo estaba mal, el ojiazul abrió la puerta y se congelo al ver lo que ocurría dentro de la habitación, ahí de pie al lado de la ventana había una figura alta, un hombre, no, un ninja, teniendo en cuenta el símbolo de su bandana, un ninja de la niebla para ser exactos, Naruto retrocedió asustado al ver que el sujeto sostenía un kunai en la mano, pero sus ojos se abrieron cuan grandes eran al ver lo que el sujeto sostenía con su otro brazo, el sujeto sostenía a la pequeña Hinata, inconsciente y amordazada y teniendo en cuenta que estaban al lado de la ventana, estaba a punto de escapar con ella –¡¡¡Hina-chan!!!– Grito el pequeño, quien al ver a su hermana en peligro sentía como su temor se convertía en furia –¡¡¡¿¿¿A dónde crees que llevas a mi hermana???!!!– Furioso, Naruto se arrojo sobre el ninja, pero antes de que pudiera tocarlo siquiera, este le arrojo el kunai que sostenía en la mano, el cual se dividió en tres en el aire, impactándose uno en el hombro del niño, otro en su brazo y el ultimo en su pierna, el pequeño callo al suelo mientras soltaba un grito de dolor.
    –Es una lastima, mocoso, si te hubieras quedado quietecito en tu cama, habrías salvado la vida– Le dijo perversamente el sujeto mientras se le acercaba con otro kunai listo para ser arrojado –No tenemos ningún interés en ti, aunque seas hijo del jefe del clan Hyuuga, careces del Byakugan, pero afortunadamente, tu pequeña hermana si lo tiene– Miro con crueldad a la pequeña –No sabes lo útil que va a ser para nosotros, pero no te preocupes, te prometo que la trataremos con “gentileza” después de todo, ella será nuestro más valioso conejillo de indias jejeje– Por un momento, los ojos de Naruto mostraron pánico, ese demente planeaba hacerle algo a su pequeña hermana... Quería llevársela lejos... ¡Quería separarla de él! ¡No! ¡No podía permitirlo! ¡Aunque le costara la vida, jamás permitiría que alguien lastimara a su familia!
    –No... No lo permitiré...– Dijo el niño con voz queda mientras se ponía de pie con mucho trabajo a causa de sus heridas
    –¿Qué dijiste?– Pregunto con sarcasmo el ninja de la niebla –¿Qué puede hacer un mocoso con tu para detenerme?– Repentinamente, la sonrisa se le borro del rostro, algo extraño le pasaba al niño, sus ojos ya no parecían de color azul, como al principio, ahora parecían de color rojo y ¿Qué era ese monstruoso chakra que se comenzaba a sentir?
    Por su parte, Naruto no sabia lo que le pasaba, sentía una furia devorarle el alma, sentía rabia por su impotencia al no poder ayudar a su pequeña hermana, sentía odio por aquel miserable que pretendía arrebatarla de su lado, sentía pánico de pensar que jamás volvería a verla. Repentinamente, sintió algo cálido envolverlo, muy cálido, demasiado cálido, sentía como si su interior hirviera, una extraña voz comenzó a escucharse en su cabeza.
    Quieres salvar a la niña ¿Verdad?– Esa voz... Fría... Tétrica... ¿De donde venia? ¿Acaso...?
    –¿Qui... Quien eres?– Pregunto Naruto, sentía como si se encontrara dentro de un sueño, como si todo a su alrededor ocurriera en cámara lenta
    Eso no importa– Le respondió la voz –Contéstame ¿Quieres salvar a esa niña?
    –Si... Si quiero...– Le respondió en un susurro
    De acuerdo, por esta vez, voy a ayudarte...
    Y Naruto sintió como si su furia y su impotencia contenida estallaran, repentinamente se sentía fuerte, muy fuerte, tan fuerte como para enfrentar a ese infeliz que se había atrevido a tocar a su hermana, no se contendría, ese miserable se había atrevido a poner sus sucias manos en lo que mas le importaba y ahora pagaría las consecuencias.
    –¿Q... Que rayos te... Te esta pasando, mocoso?– Pregunto el ninja de la niebla mientras trataba de retroceder, algo extraño le pasaba al niño, repentinamente una aura roja comenzó a aparecer a su alrededor, el brillo de esta comenzó a aumentar hasta convertirse en un torbellino de chakra cuyo poder era aterrador, de repente, los ojos del niño brillaron, su cabello antes negro comenzó a cambiar de color, se había vuelto rubio y se había alborotado dándole un aspecto feroz al niño el cual ahora causaba temor, sus uñas que al principio parecían normales se habían convertido en afiladas garras y para rematar las extrañas marcas en sus mejillas se habían marcado todavía más, su aspecto era... Era... –¿Qué demonios es este niño?– Y cuando vio como el pequeño se sacaba los kunai que tenia incrustados y como las heridas se cerraban casi de inmediato el ninja sintió como el pánico se apoderaba de él.
    –¿Quieres saber que es lo que puede hacer un mocoso como yo?– Pregunto el niño, su voz se escuchaba extraña, era como si una voz tenebrosa se hubiera mezclado con el timbre infantil, el efecto era espeluznante –Ahora vas a saberlo...– Le dijo mientras sonreía con crueldad, aunque más que una sonrisa, parecía que estaba mostrando sus colmillos que ahora se mostraban afilados y amenazadores, una cosa era segura, ese niño no era normal
    ¡¡¡Debo salir de aquí!!!– El ninja dio media vuelta y trato de salir por la ventana, pero antes de que pudiera tocarla siquiera, el niño apareció justo delante de él y le asesto un golpe directo en el rostro el cual lo envió a estrellarse violentamente contra la pared, el ninja estaba seguro de que su nariz había sido destrozada, trato de incorporarse y fue cuando se dio cuenta de que ya no tenia a la niña, levanto la mirada y vio como el niño la sostenía en sus brazos, el ahora rubio escaneaba con la mirada a la pequeña, como asegurándose de que no estuviera lastimada, después la coloco cuidadosamente en el suelo detrás de él y volvió su atención al ninja, la sed de sangre que se veía en los ojos de ese niño era tal que el ninja podía haber jurado que nunca ningún adulto al que se haya enfrentado por muy fuerte que haya sido le había causado un temor semejante.
    –Puedo ver tu temor...– Decía el niño mientras se acercaba lentamente con una sonrisa sádica en los labios –Me gusta...– Y sin borrar la sonrisa, se lanzo sobre él

    Un grito desgarrador se escucho por toda la mansión Hyuuga.

    Hiashi Hyuuga se levanto de golpe ¿Qué había sido ese ruido? Parecía un grito
    –¿Escuchaste?– Pregunto asustada Hiromi quien también se había levantado –Perece que alguien grito...
    –Si– Le respondió su marido levantándose –Y no me gusta como se escucho
    –¡Vino de la habitación de uno de los niños!– Asustada, Hiromi intento levantarse, pero Hiashi se lo impidió
    –¡No! ¡Yo iré! Tu espérame aquí– Y salió a toda prisa de su habitación, si pasaba algo con los niños, lo que fuera, no quería a Hiromi presente, hacia tan solo un par de semanas que se habían enterado que estaba embarazada nuevamente, últimamente parecía que la salud de su esposa fallaba un poco, tal vez era a causa de este nuevo embarazo y de ser así, lo que menos necesitaba era algo que la trastornara. Hiashi llego rápidamente a la habitación de los niños, se sorprendió al ver que su hermano Hisashi se encontraba ahí, estaba delante de la puerta de la habitación de Naruto, aparentemente no había pasado nada con él pues vio como su hermano menor cerraba la puerta, ante esto y sin perder tiempo Hiashi se dirigió a la puerta de la habitación de su hija y la abrió de golpe, ambos hermanos se estremecieron al ver lo que estaba pasando ahí dentro.

    Hinata estaba en el suelo, amordazada y aparentemente inconsciente, aunque parecía que comenzaba a despertar, y más adelante había un hombre bañado en sangre, por la forma en que se movía parecía que seguía vivo, pero no seria por mucho tiempo pues tenia un profundo corte en la garganta y teniendo en cuenta la posición de sus brazos y piernas estos estaban destrozados, el ninja estaba sentado en el suelo y delante de él se podía ver una pequeña figura iluminada por un extraño brillo rojizo, el poder que desprendía era tal que ambos Hyuugas no parecían ser capaces de acercarse, el niño sostenía al hombre de la garganta con una mano que mostraba afiladas garras y era evidente que con su otra mano se aprestaba a soltar un letal golpe al aterrorizado sujeto que estaba delante de él
    –¿Na... Naruto?– Pregunto algo atemorizado Hiashi, al escucharlo, el niño volvió el rostro para mirar a los hombres en la puerta, aunque su fría expresión ni se inmuto, Hiashi y Hisashi sintieron un escalofrió recorrer sus espaldas al ver el cabello rubio que Naruto tenia en esos momentos y también esos ojos rojos que tenia un brillo sádico –¡Detente! ¿Q... Que estas haciendo?
    –Este miserable intento secuestrar a Hina-chan– Respondió secamente, algo tenia la voz del niño que se escuchaba siniestra –Intento separarla de mi... Debe morir...
    –S... Si, tienes razón, ese hombre hizo mal pero...– Lentamente, Hiashi comenzó a acercarse hacia donde estaba la pequeña Hinata y comenzó a levantarla para que Naruto la viera –Pero tu lo detuviste, ya no puede hacer nada, ahora es incapaz de lastimarla, has protegido a tu hermana, pero ahora debes calmarte...
    –¡¡¡NO!!!– Hiashi se estremeció al percibir la sed de sangre en la mirada y la voz de su hijo –¡Él iba a lastimarla! ¡Debe pagar!
    –Ya no es necesario... Hinata esta bien ¿Ves?– Hinata abrió un poco sus ojos, aturdida, no podía enfocar bien pero alcanzo a distinguir a alguien ¿Acaso era su hermano? Pero Naruto no tenia el cabello rubio... ¿Qué estaba pasando? Hiashi le quito cuidadosamente la cinta que cubría su boca
    –¿O... Onii-chan?– Fue todo lo que pudo decir antes de desvanecerse de nuevo
    –Hina-chan...– Dijo Naruto en voz baja y repentinamente, él también cayo desmayado, sin embargo, antes de que su cuerpo tocara el suelo siquiera, Hisashi se movió a una velocidad increíble y lo atrapo, justo cuando los ojos del pequeño se cerraron su cabello se torno negro de nuevo (al mas puro estilo de los saiyajin je je je) y sus uñas y las marcas de su rostro volvieron a la normalidad, Hiashi y Hisashi intercambiaron miradas de preocupación y después se pusieron de pie sosteniendo cada uno a uno de los mellizos
    –Esto es grave– Dijo el Bouke mirando el ninja en el suelo el cual trataba inútilmente de respirar –Ese sujeto es el embajador de la niebla
    –Bueno, eso no justifica que haya tratado de secuestrar a la heredera del clan Hyuuga, tenemos que informar de inmediato al Hokage– Respondió secamente el Souke
    –¿Cómo explicaras lo que le paso a ese infeliz?
    –¡¡¡Intento secuestrar a mi hija!!!– Le dijo levantando la voz, visiblemente molesto –¿Qué habrías hecho si trataran de llevarse a Neji
    –Lo habría matado rápidamente, al igual que tu lo hubieras hecho– Le respondió con expresión seria –Pero estoy seguro que ni tu ni yo habríamos hecho un baño de sangre como este– Mientras lo decía le mostraba al pequeño Naruto, cuya pijama se encontraba empapada de sangre –Si ha hecho esto siendo un niño... ¿Cómo será cuando crezca? ¿Te lo has preguntado, Hiashi?
    –Esto no volverá a pasar, yo me encargare de ello– Dijo el mayor con voz firme –Además, lo único que Naruto intento hacer fue proteger a su hermana, tu mismo viste como se tranquilizo al ver que ella estaba a salvo
    –¡Eso también me preocupa!– Ahora era Hisashi quien levantaba la voz –Me parece que Naruto es demasiado posesivo con Hinata
    –¿Posesivo? ¡¡Por Dios, Hisashi!! Él niño vio como trataban de secuestrar a su hermana, lo único que hizo fue intentar protegerla– Hisashi iba a intentar replicar una vez más, pero fue interrumpido por la voz molesta de su hermano –Además, este no es el momento adecuado para discutir eso, llevemos a los niños con su madre, después quiero que envíes a alguien a atender a este miserable mientras que yo iré personalmente a informar de todo esto al Hokage... Y creo que esta de más decirte que nadie debe saber ni una palabra de esto, lo que ocurrió esta noche fue que este desgraciado intentó secuestrar a mi hija pero afortunadamente me di cuenta a tiempo y lo detuve, ¿De acuerdo?
    –Como usted ordene, Hiashi-sama– Respondió no muy convencido el Bouke, o más bien, nada convencido, tal vez el sentimiento paternal de Hiashi hacia Naruto no le permitía ver que el afecto que se profesaban los mellizos podría traer problemas en el futuro, tal vez si realmente fueran hermanos de sangre no habría problema, pero no lo eran; Hisashi suspiro y llevo a Naruto a su habitación para cambiarle la ropa ensangrentada antes de llevarlo con su madre, mientras lo hacia se fijo en el sello que el niño tenia en el estomago, el sello que se aseguraba que el Kyuubi se mantuviera prisionero en su interior, cada día se convencía más de que no era muy buena idea ocultarle al pequeño quienes habían sido sus padres, y también cada día rogaba al cielo que jamás tuvieran que revelarle ese secreto a los niños, porque una cosa era segura, cuando Naruto lo supiera ya sea resentimiento, rencor o tristeza, lo que sintiera afectaría en seria medida tanto a Hiashi como a Hinata.

    Un par de horas después el Hokage y varios ANBUs se encontraban en la mansión Hyuuga, el ninja de la niebla aun continuaba con vida, pero era seguro que no amanecería, por lo que rápidamente se pusieron en contacto con la aldea de la niebla para que se enteraran del incidente
    –Es una suerte de que no lo hayas matado, Hiashi– Le dijo el Hokage observando el desorden del lugar –Así verán que este incidente es completamente responsabilidad de este individuo– Una vez que los ANBUs terminaron su labor y se llevaron al secuestrador al hospital, el Sandaime se quedo para hablar con el jefe del Clan Hyuuga –Bien, hora que ya se fueron todos ¿Podrías explicarme exactamente lo que paso aquí?
    –Pe... Pero si ya se le dije, Hokage-sama...
    –Hiashi, tengo la suficiente experiencia como para darme cuenta que a ese hombre no lo mataste tu, si algo se sabe en toda Konoha es que las técnicas de pelea del Clan Hyuuga son famosas por causar la muerte sin que el cuerpo sufra el más mínimo daño en el exterior, y lo que tenemos aquí es un cuerpo destrozado brutalmente, sin lugar a dudas que ese ninja debió haber sido torturado antes de quedar como... Quedo al final– Hiashi callo por un instante, sabia que el Hokage se daría cuenta, no tenia caso ocultarle la verdad
    –Tiene razón, Hokage-sama, a ese hombre no lo mate yo... Quien lo hizo fue... Fue...– La verdad era que le causaba cierta angustia decirlo
    –Fue Naruto ¿Cierto?
    –Así es, pero... Es que él llego justo cuando ese miserable trataba de llevarse a Hinata y bueno... Naruto solo trataba de proteger a su hermana, yo no pienso...
    –Tranquilízate por favor, Hiashi-san– Dijo el Hokage con una sonrisa tranquilizadora –No pienso tomar ninguna represalia contra Naruto si eso es lo que te preocupa– Hiashi no pudo reprimir un suspiro de alivio –Sin embargo, no podemos pasar esto por alto, lo que ocurrió esta noche podría ser un presagio de algo más grave para el futuro
    –¿Usted piensa que el Kyuubi tomara control del cuerpo de Naruto en el futuro?– Se sorprendió al ver que el Hokage parecía compartir la misma idea que Hisashi
    –No estoy seguro de ello, esta noche el sello permaneció intacto, pero un chispazo de su poder se libero, lo hizo porque el pequeño se enfureció al ver a tu hija en peligro...
    –Lo sé...– Dijo con pesadez el Hyuuga –Por lo visto, parece que el chakra del zorro esta ligado a las emociones de Naruto
    –Y las emociones de Naruto están estrechamente ligadas con lo que le pasa a su hermana– El Hokage ahora parecía preocupado –Hiashi, creo que seria conveniente que tus hijos pasaran algo de tiempo separados
    –Lo e intentado, Hokage-sama, pero no es fácil, han estado juntos desde su nacimiento, están tan ligados el uno al otro como si realmente fueran hermanos...
    –Sé que será difícil, pero por el bien de ambos deberás distanciarlos al menos un poco, sé que podrás hacerlo– El anciano volvió sus ojos al jefe del Clan Hyuuga, y le sonrió con complicidad –Después de todo, tu eres su padre
    –Yo...– Hiashi se inclino en señal de respeto –Haré lo que usted dice Hokage-sama– El anciano le dirigió una sonrisa cansada y comenzó a dirigirse a la puerta, sin embargo, cuando llego delante de esta la voz de Hiashi lo detuvo –Una cosa más, Hokage-sama
    –¿Pasa algo, Hiashi-san?
    –Cuando Naruto estaba... Estaba... “Peleando” con el ninja de la niebla, su cabello volvió a su color natural ¿Por qué?
    –No estoy muy seguro, pero supongo que cuando el chakra de Naruto supera el que se utilizo para aplicarle el jutsu utilizado para cambiarle el color de cabello, este se anula y su cabello se torna rubio de nuevo– Después de explicarle esto abandono la habitación dejando a un Hiashi sumamente preocupado
    –Eso quiere decir que con solo un chispazo de la energía del Kyuubi Naruto supero el chakra que Hisashi y yo utilizamos para cambiarle el color de su cabello...– El jefe del Clan Hyuuga tenia que admitir que esa perspectiva lo preocupaba

    Después de que el Sandaime se marchara, Hiashi regreso a su habitación, encontró a Hiromi despierta y preocupada velando el sueño de los dos pequeños que dormían profundamente en la cama de la habitación. Angustiada, Hiromi le suplico que le contara lo ocurrido, Hiashi así lo hizo, claro, omitiendo algunas partes del relato, particularmente la participación de Naruto en la masacre de esa noche, ella pareció tranquilizarse al saber que el incidente no acarrearía mayores problemas a su familia, sin embargo, mientras miraban a Naruto y Hinata dormir tranquilamente con sus manitas rozándose y una sonrisa dibujada de forma inconsciente en sus labios, se preguntaban como harían para romper o al menos disminuir el profundo lazo que unía a esos pequeños, No tenían ni idea de que sus intentos por distanciarlos un poco solo tendrían el efecto de profundizar el afecto de ambos de manera un tanto preocupante.
     
  6.  
    Yukari Hyuga

    Yukari Hyuga Iniciado

    Tauro
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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    Hola soy nueva en el foro y acabo de comenzar tu fic, lo siento por lo del plagio anterior, me gustó, se nota que está interesante espero poder leer el próximo capítulo pronto. Sayonara
     
  7.  
    susuna

    susuna Iniciado

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    "Fruto Prohibido" (NaruHina)
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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    ¡Hola a todos! Lamento haberme demorado un poco, es solo que estoy en examens finales y se me a amontonado demasiado trabajo. Bueno, Aqui esta el 4° Capitulo y creo que hasta aqui habian dejado el fic, a partir del 5° capitulo ire actualizando cada sabado, empezando desde este sabado. Una vez mas les ruego una oportunidad para mi Fic

    Capitulo 4


    Tragedias

    Hinata se encontraba flotando en medio de la oscuridad, no podía ver, sentir o escuchar nada, parecía como si flotara en medio de la nada, abría sus ojos y trataba de enfocar algo, pero no había nada, solo oscuridad a su alrededor
    –¿Do... Donde estoy? ¿Q... Que esta pasando?– Trataba de hablar, pero ningún sonido salía de su boca, repentinamente, mas adelante, una luz comenzaba a brillar y ella se dirigía hacia esa luz, aun si no quería ir hacia allí, su cuerpo flotaba por si solo –¿Qué es eso?– Pregunto mientras se dirigía hacia la luz, entonces esta comenzó a tomar forma, forma humana, ahí delante de ella se encontraba una persona, no podía saber quien era porque le estaba dando la espalda –¿Qui... Quien esta ahí?– Pregunto temerosa, parpadeo un par de veces, la figura le parecía familiar –¿E... Eres tu... O... Onii-chan?– Ante esta mención, la persona se dio la vuelta, en efecto, era Naruto, pero no SU Naruto, pues el que estaba delante de ella tenia el cabello rubio y los ojos rojos, su aspecto era en verdad intimidante –¿Qui... Quien eres tu?– Se atrevió a preguntar
    –Soy Naruto
    –¡No es cierto!– Dijo ella levantando la voz un poco
    –Si, lo soy, yo soy la persona que a estado a tu lado todo este tiempo
    –¡No! ¡Tu no puedes ser mi hermano!– Mientras hablaban el cuerpo de Hinata siguió flotando hasta que, cuando se dio cuenta, se encontraba a escasos centímetros del rubio quien la miraba fijamente, realmente se parecía a su hermano, pero tenia un aire intimidante y agresivo que su Naru-chan nunca había mostrado
    –Tienes razón– Le dijo el chico mientras le acariciaba la mejilla a una sorprendida Hinata –No soy tu hermano...

    Justo en ese momento, un golpecito en su estomago hizo que Hinata se despertara de ese extraño sueño, la pequeña Hinata parpadeo un poco tratando de enfocar la vista, cuando lo hizo se dio cuenta de que estaba en su habitación
    Otra vez ese sueño...– Pensó mientras se tallaba los ojos tratando de espantar el sueño que aun sentía –E tenido ese extraño sueño desde hace dos años cuando intentaron secuestrarme...– Eso era cierto, ella no recordaba mucho del secuestro, recordaba el temor que sintió al ser amordazada por un extraño quien después la dejo inconsciente de un golpe, también recordaba haber despertado llorando de miedo en la cama de sus padres al lado de su hermano y su madre, lo único que sabia era que la habían tratado de secuestrar y su hermano había salido lastimado al tratar de defenderla, pero afortunadamente su padre llego a tiempo y los había salvado a ambos, sin embargo, en ocasiones, especialmente después de tener esos sueños extraños, sentía como si su mente estuviera reprimiendo algo muy importante que había pasado, pero ella simplemente no podía recordar nada; fue sacada de sus pensamientos al sentir de nuevo un golpecito en su estomago, aun algo adormilada volteo el rostro y se encontró con el de su hermano, quien se encontraba profundamente dormido a su lado.

    Hinata no pudo evitar ruborizarse, Naruto se encontraba durmiendo tranquilamente a su lado, ella levanto un poco la cabeza para comprobar que el golpecito que había sentido en su estomago no era otra cosa que el brazo de Naruto, quien se encontraba abrazándola, tal ves inconscientemente, pues estaba dormido, pero era un abrazo a fin de cuentas, así que Hinata no pudo evitar sentarse de golpe en la cama y apartar bruscamente de ella el brazo de su hermano
    –¡¡¡ONII-CHAN!!!– Grito al mismo tiempo que empujaba a su hermano
    –¡OUCH!– Exclamo el ojiazul al despertarse violentamente en el suelo –¿Por qué hiciste eso, Hina-chan?– Le pregunto mientras se frotaba la cabeza donde se había pegado al caer –Ni que fuera la primera vez que dormimos juntos...
    –Lo siento, Onii-chan– Le decía ella mientras se levantaba de la cama y miraba donde su hermano se había golpeado –No fue mi intención tirarte de la cama, es solo que me sorprendí un poco al verte– Ella se arrodillo al lado de su hermano y comenzó a frotar con suavidad donde él se había golpeado, Naruto cerro los ojos y se dejo consentir por su hermana –¿Te duele?– Pregunto Hinata
    –Ya no– Ella dejo de frotar la cabeza de su hermano y lo miro interrogante
    –¿Qué paso? Normalmente soy yo quien va a dormir contigo, es raro que seas tu quien me busque– Pregunto curiosa pues normalmente cuando uno tenia miedo de algo buscaba refugio en la cama del otro, normalmente era Hinata quien buscaba la protección de su hermano, era muy raro ver que fuera Naruto quien sintiera miedo
    –No lo sé...– Le respondió su hermano poniéndose serio de repente –Fue extraño, entre sueños me pareció oír gritos de dolor y de auxilio, sentí como si cerca de aquí la muerte estuviera rondando...– Escucho como Hinata soltaba un pequeño gemido producto del miedo que las palabras de Naruto le habían provocado –No... No te preocupes, Hina-chan– Dijo al darse cuenta que la había asustado –¡Seguramente fue una pesadilla!
    –Pues fue una pesadilla horrible, Onii-chan– Le respondió un poco más tranquila, después ambos se pusieron de pie –Será mejor que regreses a tu habitación, Onii-chan, mamá ya no tarda en mandarnos llamar para desayunar, si no nos apresuramos llegaremos tarde a la academia
    –Esta bien– Y dicho esto, Naruto regreso a su habitación, una vez allí, recordó la escalofriante sensación que lo había despertado la noche anterior, era como le había dicho a Hinata, le pareció escuchar gritos de dolor y terror, pero también había sentido un extraño olor, un olor que él ya había sentido antes, el olor de la sangre, Naruto se había despertado muy agitado a media noche con esos espantosos alaridos aun sonando en su cabeza y el aroma de la sangre aun palpitando en su nariz, estaba seguro que no muy lejos de ahí se estaba llevando acabo una cruel masacre, así que, asustado, salió de su habitación y fue a refugiarse al único lado que le podía brindad tranquilidad y paz, al lado de su hermana Hinata.

    Después de un sustancioso desayuno, los mellizos Hyuuga se dirigían rápidamente a la academia ninja, hacia casi un año que habían iniciado su preparación oficial como ninjas, aunque por supuesto que ellos se habían iniciado en las artes ninja desde mucho antes ya que, eran los hijos del jefe del Clan Hyuuga. Sin embargo, aunque los dos estaban deseosos de mostrar sus habilidades, el entrenamiento había supuesto algo que a ellos no les agradaba mucho: Distanciarse.

    Por alguna extraña razón, parecía que los padres de los pequeños se empeñaban en hacer que Naruto y Hinata pasaran cada vez menos tiempo juntos, cosa que no les hacia ni la más mínima gracia, en los dos últimos años casi todos los días solo podían verse durante el desayuno y durante la cena, ya casi no tenían tiempo para hablar, lo que provocaba que los mellizos valoraran cada vez más los ratos que podían pasar en compañía del otro.

    Naruto no poseía el Byakugan, por lo que era imposible para él poder aprender las técnicas del Clan, es decir, “el puño gentil”, así que se opto por que él aprendiera el taijutsu y el ninjutsu de manos de alguien ajeno al Clan, el elegido para esto fue nada menos que uno de los más respetados maestros de la academia ninja: Umino Iruka, el joven Iruka fue seleccionado por le propio Sandaime para encargarse de la educación de Naruto dentro y fuera de la academia porque él era una de las pocas personas que sabían que el pequeño era el contenedor del Kyuubi, aunque por supuesto que ignoraba que Naruto no era hijo del Hiashi y Hiromi Hyuuga, aunque ciertamente encontraba bastante extraño que el Yondaime encerrara al demonio en un niño que aun se encontraba en el vientre de su madre y aunque hubiera podido hacerlo ¿Cómo era posible que su hermana gemela hubiera resultado ilesa en medio de esa transferencia? Sin embargo, las expresiones del Sandaime y del jefe del Clan Hyuuga le indicaban que lo mejor era que no indagara al respecto; y así fue como, a partir de los cuatro años, Naruto y Hinata tenían que entrenar largas jornadas completamente alejados uno del otro, Naruto recibía su adiestramiento en un extremo de la casa al lado de Iruka-sensei y Hinata lo recibía al otro lado con su padre, y lo que más fastidiaba a Naruto era que, cada de que Hinata requería entrenar con alguien, era nada menos que con Neji Hyuuga con quien lo hacia, Naruto no podía evitar sentir cierto enfado ante la idea de que su primo comenzaba a pasar más tiempo al lado de su hermana que él mismo.

    Por su parte, a Neji no le molestaba entrenar con su pequeña prima, mas bien era todo lo contrario, pues la pequeña, pese a los roces y tensiones entre ambas ramas del clan, lo trataba con gran familiaridad y cariño, y aunque el padre de Neji mostraba cierta renuencia al afecto que él sentía por Hinata-sama, simplemente no podía evitar verla más como su hermana que como su prima; aunque esto enfurecía bastante a su primo, lo cierto era que desde que se conocieron, Neji y Naruto no se llevaban muy bien, pero Neji no le daba importancia, después de todo, su deber era proteger exclusivamente a Hinata.

    El problema de esta curiosa situación entre los mellizos y su primo era que Naruto no le gustaba que Neji pasara tanto tiempo con su hermana, le preocupaba que su primo llegara a usurpar su lugar en el corazón de Hinata y el resultado fue que, con el fin de llamar la atención de su hermana, y de más de la mitad del clan, las travesuras de Naruto eran cada vez más frecuentes, al grado de que pronto comenzaron a referirse a él como “ninja hiperactivo” pero si con esto Naruto se aseguraba de que tenia toda la atención de su hermana, el resto le importaba poco al pequeño ojiazul.

    Llegaron a la academia y después de saludar a algunos compañeros, se sentaron en sus respectivos lugares, uno al lado del otro, justo en ese momento, una niña de rozados cabellos entro al salón y se sentó un par de filas más adelante
    –¡Sakura-chan a llegado!– Exclamo emocionado Naruto –¡Hey, Hey! ¡Hola Sakura-chan!– Le gritaba emocionado mientras sacudía sus manos tratando de llamar su atención, sin embargo la pelirrosa no parecía escucharle
    –Onii-chan, vas a hacer que te castiguen de nuevo si sigues haciendo escándalo– Le dijo Hinata con el ceño algo fruncido, no podía evitar sentir cierta molestia cuando veía a su hermano tratar desesperadamente de llamar la atención de Sakura, no era que la niña le cayera mal, al contrario, desde que la conoció al ingresar a la academia Hinata sintió simpatía por Sakura, pero encontraba bastante molesto que su hermano mostrara interés por ella, no sabia por que, era obvio que su hermano iba a hacer amistades en la academia, pero era evidente que el interés que tenia por la pelirrosa era especial, y eso la hacia sentirse molesta y triste al mismo tiempo; justo como se sentía en ese momento cuando Sakura finalmente volteo a mirar a Naruto y este le mostró su mejor sonrisa, si Hinata no fuera tan tímida, probablemente le hubiera arrojado algo a su hermano para borrarle esa estúpida expresión de felicidad del rostro
    –Hola Hinata, Naruto– Les dijo saludándolos, Hinata le respondió con un suave movimiento de su mano mientras que Naruto agitaba la suya con demasiada fuerza
    –¡¡¡Buenos días, Sakura-chan!!!
    –Oigan... ¿Sasuke-kun no a llegado?– Ante la mención de este nombre la sonrisa se le borro del rostro a Naruto, y si bien a Hinata no le gustaba que su hermano se desanimara, no pudo evitar sentir cierta satisfacción al ver que Naruto ya no trataba de llamar la atención de Sakura
    –No lo hemos visto– Respondió Hinata pues Naruto se veía algo enfurruñado
    –Ya veo...– Sakura parecía algo desilusionada –Esta bien, iré a preguntarle a Ino, nos vemos, chicos
    –Nos vemos, Sakura– Se despidió Hinata algo sorprendida de que Naruto no lo hay hecho –¿Hay algo que te moleste, Onii-chan?– Le pregunto aunque ella ya conocía la repuesta
    –Hina-chan ¿Realmente Sasuke es tan genial?– Le pregunto con algo de fastidio, la verdad era que desde el primer día en la academia las chicas se le lanzaban al Uchiha como las moscas a la miel
    –Bueno... Pues... Es el mejor estudiante de nuestra clase– Le respondía su hermana en tono reflexivo –Y bueno...– Un ligero rubor se apareció en las mejillas de la pequeña –Es bien parecido
    –¡Hina-chan!– Exclamo Naruto sintiendo como su enfurruñamiento se tornaba en verdadero disgusto –¿Tu también eres una de las fans de ese engreído?
    –N... No– Se apresuro a contestar –Es... Es solo... Tu fuiste quien me pregunto, Onii-chan...
    –Pero...– La entrada de Mizuki-sensei en el salón de clases evito que los mellizos continuaran con su conversación; a Naruto le extraño que Iruka-sensei no estuviera presente, algo debía haber pasado para que enviaran a su suplente, repentinamente recordó que durante el desayuno su padre recibió un mensaje donde se le informaba que el Hokage requería urgentemente de su presencia; un extraño escalofrió recorrió la espalda del ojiazul, temía que todo estuviera relacionado con esa extraña sensación de muerte que lo había despertado durante la noche

    –¿Se te perdió algo, Onii-chan?– Le pregunto Hinata a su hermano al ver como el movía la cabeza a ambos lados mientras observaba cuidadosamente a todos los estudiantes de la academia quienes se encontraban en la hora del almuerzo, cuando la pequeña noto la inquietud de su hermano no pudo evitar sentir cierto enfado pues se imaginaba que Naruto estaba tratando de localizar a Sakura
    –No, es solo que parece que Sasuke-teme realmente no asistió a clases hoy
    –Ya veo– Una extraña sensación de alivio la invadió –¿Y no puedes comer sin tener tu pelea del día?– Pregunto con algo de picardía
    –¡Pero que ocurrencias tienes, Hina-chan!

    Hinata solo soltó una pequeña risita como respuesta, aunque su hermano lo negara, se sentía preocupado por el joven Uchiha, si bien no se podía decir que se llevaran bien, siempre se les podía encontrar juntos, discutiendo claro, Hinata recordaba perfectamente como había comenzado su curiosa amistad-enemistad

    FLASH BACK

    Era su primer día en la academia ninja, Hinata se encontraba algo nerviosa, pero Naruto estaba impaciente ¡Pronto demostraría que clase de ninja era! Y dejaría muy en claro que él era superior a Neji. Después de las primeras clases, en la hora del almuerzo, se sorprendió de ver la cantidad de niños que estudiarían con ellos, se sintió muy animado, especialmente al ver a cierta pequeña de cabello rosa que le pareció muy linda a simple vista, sin embargo, la pequeña pelirrosa se le borro por completo de la mente cuando volteo a su lado y se encontró con que su hermana no estaba
    ¿Hina-chan? La encontró más adelante, sonriendo dulcemente a un cachorrito que se dejaba acariciar de ella y al lado de esta un chico de cabellos castaños y unas extrañas marcas la miraba con una gran sonrisa
    –Parece que le agradas a Akamaru– Dijo el castaño
    –¿Se llama Akamaru?– Le pregunto Hinata mientras miraba al niño sin dejar de acariciar al cachorrito
    –Si, y yo soy Kiba
    –¿Y quien te pregunto?– Se escucho la voz de un enfadado Naruto
    –¿Y tu quien eres?– Le dijo Kiba, quien también se veía molesto
    –Él es mi hermano gemelo, Naruto Hyuuga– Dijo la pequeña mientras se levantaba de manera que pudiera quedar justo en medio de los chicos, no quería que su hermano se metiera en problemas tan pronto –Y yo soy Hinata Hyuuga
    –¿Gemelos? ¡No se parecen nada!– Dijo Kiba mientras tomaba a Akamaru y se lo ponía sobre la cabeza
    –¡Nadie pidió tu opinión!– A Naruto le molestaba mucho cuando hacían mención del poco parecido familiar que él tenia –¡Vamonos Hina-chan!– Tomo de la mano a su hermana y trato de marcharse, sin embargo, al girar choco violentamente con alguien que iba pasando teniendo como resultado que ambos cayeran y que la caja del almuerzo de el otro chico se desparramara en el suelo
    –¡¡¡Mira lo que hiciste, baka!!!– Decía el niño que había chocado con Naruto mientras se levantaba –Tiraste mi almuerzo
    –Fue un accidente– Le respondió Naruto mientras también se levantaba –Además tu tampoco estabas poniendo atención
    –¡Eso no es cierto!– Después miro su almuerzo tirado en el piso y volteo a ver a Naruto con los puños apretados –¡Ahora me debes un almuerzo!
    –¡¡¡Yo no te debo nada!!!– Dijo Naruto levantando la voz; Hinata sabia que debía tranquilizar a su hermano o se metería en problemas
    –O... Onii-chan... No deberías pelear en el primer día de clases
    –Él empezó, Hina-chan– Justo en ese momento el niño dejo de ver a Naruto y Miro a la niña detrás de él, y como esta sostenía dos cajas de almuerzo en sus manos
    –¿Eres hermana de este dobe?– Le pregunto a ella ignorando a Naruto
    –S... Si– Le respondió tímidamente, en ese momento, el chico se paro justo delante de ella y tomo una de los almuerzos que ella llevaba
    –Entonces supongo que uno de estos es de él, y como él tiro mi almuerzo lo justo es que yo me quede con el suyo– Y sin decir más comenzó a alejarse
    –¡¡¡Un momento!!!– Naruto trato de salir tras el niño, pero Hinata lo detuvo sujetándolo del brazo –¿¿¡¡Quien rayos te crees que eres para actuar así!!??– Sin dejar de caminar, el chico respondió
    –Soy Uchiha Sasuke– Y se perdió entre la multitud de curiosos que se habían detenido a mira el incidente
    –¡Teme!– Le grito el ojiazul, aunque el Uchiha no había alcanzado a escucharlo, después se volvió hacia su hermana quien todavía lo estaba sujetando –¿Por qué me detuviste Hina-chan?
    –Porque no había necesidad de pelear– Le sonrió en un intento por tranquilizarlo –Además, tu estropeaste su almuerzo
    –Pero...– No encontró como refutar eso, así que soltó una exclamación de fastidio –¿Y ahora que se supone que voy a comer yo?– Como respuesta Hinata extendió su propio almuerzo hacia su hermano sin dejar de sonreírle
    –¿Quieres que lo compartamos, Onii-chan?– Naruto le devolvió la sonrisa, no importaba lo que ocurriera, si Hinata estaba de su lado todo estaría bien.

    FIN DE FLASH BACK

    Y a partir de ese día, Naruto y Sasuke discutían al menos una vez por día, discutían por cualquier cosa, y en breve, entre ellos comenzó a abrirse un ambiente de competitividad, donde, para desgracia de su hermano, el Uchiha parecía ser siempre superior, aun así, era evidente que uno no se sentía a gusto sin el otro, pareciera que disfrutaban competir
    –¿En que piensas, Hina-chan?– La voz de su hermano la saco de sus pensamientos
    –En nada importante– Sabia que a su hermano no le haría gracia saber que estaba pensando en que él y el chico Uchiha eran buenos amigos. En ese momento se escucho el timbre que anunciaba que las clases reiniciarían

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    Hiashi Hyuuga se encontraba verdaderamente impactado, esa mañana cuando le había llegado el mensaje de que el Hokage quería hablar con él se imagino que algo importante había ocurrido, y en efecto así fue, allí en medio de una sala con los principales lideres de Konoha se había dado a conocer la sorprendente noticia de que todo el Clan Uchiha había sido exterminado ni más ni menos que por el propio prodigio de esa misma familia: Uchiha Itachi.

    Ya llevaban varias horas discutiendo las repercusiones que dicho acto representaría para Konoha, también se había comentado que medidas de seguridad debían tomarse y quien se encargaría de investigar el motivo detrás de esta cruenta masacre, en ese momento, lo que se discutía sin encontrar solución alguna era lo que iba a pasar con el único sobreviviente de la matanza, el mas joven del Clan: Uchiha Sasuke
    –El niño debe quedar al cuidado de alguien responsable, es el único sobreviviente de uno de los más poderosos clanes de la aldea, debemos protegerlo a toda costa– Decía un anciano con voz enérgica
    –Por supuesto que la seguridad del niño es nuestra prioridad– Dijo el Hokage –En estos momentos se encuentra custodiado por varios miembros del escuadrón ANBU, quienes tienen la misión de ver que tanto sabe el niño del ataque pero también deben protegerlo a costa de lo que sea
    –Eso esta bien– Dijo un hombre sentado al lado de Hiashi –Pero lo importante ahora es que pasara con el niño, no tiene ningún familiar, salvo su hermano que ahora se a convertido en un traidor y un asesino ¿Quién cuidara de él a partir de ahora?
    –Existen muchas familias de renombre que con gusto aceptaran hacerse cargo de él– Dijo otra persona
    –Pero el niño no debe quedar al cuidado de cualquiera– Volvió a hablar la persona al lado de Hiashi –Recuerden que es un Uchiha, la persona que quede a cargo deberá asegurarse que el niño desarrolle sus habilidades como es debido– Ante este comentario todos los presentes comenzaron a hablar al mismo tiempo
    –¿Por qué no queda al cuidado del Clan Hyuuga?– Comento el anciano de voz enérgica provocando que todo quedara en silencio y que Hiashi le mirara fijamente con el rostro serio –Después de todo se supone que el Sharingan de los Uchiha se deriva del Byakugan de los Hyuuga, se podría decir que en este momento, lo más parecido que tiene a sus parientes ese niño es el Clan Hyuuga– Después una nueva horda de comentarios tanto a favor como en contra se dejaron escuchar
    –¡Eso es una tontería! ¡El Clan Hyuuga ya se esta encargando de vigilar al zorro de las nueve colas!– Dijo alguien
    –Además de que la esposa del líder del Clan falleció hace poco, ¿Cómo podría Hiashi-san hacerse cargo del Kyuubi y del heredero Uchiha al mismo tiempo él solo?– Se escucho otra voz
    –Seria muy arriesgado que el joven Uchiha creciera al lado del demonio de las nueve colas– Se escuchó decir despectivamente a alguien, para Hiashi esa fue la gota que derramo el vaso
    –¡¡¡Señores, tengo que recordarles que lo que se esta discutiendo aquí no es la “condición” de mi hijo!!!– El elevado tono de voz del jefe del Clan Hyuuga provoco que todos guardaran silencio, después alguien se aventuro a comentar
    –Hiashi-san, no hace falta que aquí se refiera al niño como su hijo, todos sabemos que no lo es...
    –¡Naruto es mi hijo!– La mirada de Hiashi se mostraba intimidante –Y así lo diré aquí y en cualquier parte– Después, sin borrar su seria expresión hablo de nuevo pero esta vez con un tono más calmado –Lo cierto es que ya que el Sharingan es un jutsu visual igual que el Byakugan, el chico podría desarrollarlo adecuadamente con el Clan Hyuuga
    –Te parece una decisión correcta?– Le pregunto el Hokage igualmente serio
    –No puedo responder eso ahora, como ya se dijo, mi esposa me dejo hace muy poco tiempo y tengo una hija que es muy pequeña todavía, sin mencionar a mis pequeños mellizos que se encuentran iniciándose en su educación como ninjas, es cierto que entre tantas ocupaciones no podré asegurarme al 100% de que al niño le sea grata su estadía en mi casa, pero...– Su mirada y su voz se llenaron de determinación –Les garantizo que su seguridad será completa así como el desarrollo de sus técnicas ninja– El Hokage cerro los ojos y guardo silencio un momento, parecía reflexionar la situación, finalmente lanzo un suspiro y se puso de pie
    –Entonces esta decidido, a partir de este día Uchiha Sasuke quedara al cuidado del Clan Hyuuga

    La sala donde se reunía el concejo comenzó a vaciarse, y mientras Hiashi Hyuuga se dirigía hacia la salida no podía dejar de pensar en su nueva situación, Hanabi era muy pequeña como para sentirse incomoda por la presencia de alguien más en su casa, Hinata era una persona de naturaleza dulce y gentil, sin lugar a dudas que ella no se mostraría en contra, pero Naruto y su espíritu competitivo, sin lugar a dudas no aceptaría muy bien la idea de que a partir de ese día Uchiha Sasuke era un miembro más de la casa Hyuuga.
     
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    susuna

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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    CAPITULO 5


    Revelaciones

    Neji evito ágilmente la patada que Hinata le lanzo, pero ella pudo bloquear su golpe, ambos se detuvieron un momento, mirándose fijamente mientras trataban de buscar un espacio para atacar, finalmente fue Neji quien lo encontró y para cuando Hinata intento reaccionar, ya se encontraba de rodillas con el puño de Neji a escasos centímetros de su rostro.
    –Parece ser que se desconcentro, Hinata-sama– Le dijo su primo mientras le daba la mano para ayudarla a levantarse –Si uno de nuestros padres hubiera estado mirando el combate se habría ganado un buen regaño
    –Lo... Lo siento, Neji-niisan– Le dijo mientras le dedicaba una sonrisa nerviosa –Creo que estoy algo nerviosa porque mañana es la prueba para convertirnos en Gennin
    –No tiene de que preocuparse– Le dijo mientras ambos se dirigían hacia la salida del dojo donde habían estado practicando –Yo hice esa prueba el año pasado y estoy seguro de que no representara ningún problema para usted
    –Si, Naru-chan me ha dicho lo mismo, pero no puedo evitar sentirme nerviosa
    –Bueno– Hablo el castaño con algo de indiferencia en la voz, la misma que siempre usaba para referirse a su primo –Estoy seguro de que usted lo lograra, pero no estoy muy seguro que su hermano...
    –¡Neji-niisan!– Le decía a modo de reproche –No me gusta que digas esas cosa de mi hermano...
    –Lo siento– Algo parecido a una sonrisa empezó a dibujársele en el rostro –Es solo que...– Justo en ese momento, cuando deslizaba la puerta del dojo, un kunai paso volando muy cerca del rostro de Hinata que a duras penas logro esquivar –¡Pero que rayos...!– Exclamo Neji y rápidamente la sujeto del brazo colocándola detrás de él –¡¿Qué es lo que esta pasando aquí?!– Dijo sorprendido al ver como afuera del dojo todo era un caos los muebles estaban volcados y algunos rotos, las pinturas habían caído de la pared y había kunais y shurikens clavados por todas partes –¡No! ¡No de nuevo!– Dijo un enfurecido Neji mientras él y Hinata volvían los ojos al centro de toda esa hecatombe, y tal y como se lo imaginaban, lo que había ocasionado tal desorden eran Naruto y Sasuke que, como siempre, estaban peleando
    –¡Retráctate de lo que dijiste!– Gritaba Naruto mientras trataba de golpear a Sasuke, pero este esquivo el golpe provocando que el puño de Naruto se estrellara en un antiguo jarrón, destrozándolo
    –¡Primero muerto!– Gritaba el Uchiha mientras le arrojaba un kunai al ojiazul, mismo que este esquivo y por lo tanto se estrello en una antigua pintura, estropeándola
    –¡¡¡SUFICIENTE!!!– Grito Neji mientras se lanzaba en medio de ellos y después arrojaba a cada uno a una esquina de la habitación –¿Pueden decirme por que están peleando ahora?– Ninguno de los chicos respondió –Naruto-sama ¿Qué fue lo que le dijo Uchiha-san para que se ponga así?– Naruto parpadeo un par de veces sorprendido para luego responder
    –No lo recuerdo...– Una gota de sudor apareció en la nuca de Hinata y Neji
    –Uchiha-san– Retomo la palabra el castaño –Confió en que usted recuerde el cometario que ocasiono esta pelea– Al escucharlo, el aludido se puso de pie mostrando una pose llena de orgullo, después , con una mueca arrogante hablo
    –Yo tampoco lo recuerdo– Neji y Hinata casi se van de espaldas al escucharlo
    –Eres un idiota– Dijo el ojiazul
    –No más que tu– Le respondió el Uchiha, y ambos se dispusieron a continuar con su pelea
    –¡¡¡DIJE QUE ES SUFICIENTE!!!
    Hinata observo todo algo consternada, aunque no debería estarlo, ese tipo de situaciones eran muy comunes en la mansión Hyuuga desde hace seis años cuando Sasuke Uchiha se fue a vivir con ellos. Era difícil saber si esto le causo gusto o disgusto a su hermano, ciertamente se la pasaba peleando con el Uchiha, pero eso tuvo como consecuencia que las habilidades de Naruto mejoraron visiblemente, aunque, para su desgracia, Sasuke seguía siendo mejor, y la diferencia era notable. Cuando eran más pequeños, aunque de manera renuente, solían tranquilizarse al escuchar la voz enfadada de Neji, pero ahora ya no era tan efectiva como antes; aun así, Naruto y Sasuke se detuvieron en seco al escuchar al grito de Neji, que con expresión molesta les mostraba el kunai que casi le da a Hinata
    –¿Acaso no se dieron cuanta de que casi mata a Hinata-sama?– Una pequeña vena comenzaba a resaltar en la frente de Neji, Naruto y Sasuke se quedaron quietos por un instante sopesando las palabras que el castaño había dicho, pero justo cuando Hinata pensaba que pararían, Naruto se lanzo de nueva cuenta sobre el Uchiha
    –¡¡¡Casi lastimas a mi hermana, estúpido!!!– Le recrimino el ojiazul
    –¿¿¡¡Y como sabes que ese kunai no lo arrojaste tu!!??– Le respondió el moreno y continuaron con su pelea, la vena en la frente de Neji aumento de tamaño, justo cuando estaba a punto de intervenir de una manera más ruda en la pelea de los otros dos un ruido y la voz de Hinata detuvo a los tres chicos
    –¡¡Papá acaba de llegar!!– Ninguno se movió por tres segundos, después los cuatro chicos se movieron a una velocidad que ni siquiera habían mostrado en sus mejores entrenamientos y cinco minutos más tarde cuando Hiashi Hyuuga entro a su casa encontró todo en perfecto orden y reluciente, si alguien le hubiera dicho que hasta hace unos momentos eso era un campo de batalla, no lo hubiera creído; Hiashi busco a sus hijos con la mirada, los encontró sentados con su primo, bebiendo te tranquilamente y más atrás estaba el chico Uchiha muy entretenido leyendo un libro
    –Bienvenido a casa, papá– Dijeron Naruto y Hinata al mismo tiempo que Neji hacia la acostumbrada reverencia ante el jefe del clan
    –Buenas tardes, Hiashi-san– Saludo Sasuke
    –Me alegra ver que todo esta en orden– Fue todo lo que dijo, no se dio cuanta de la enorme gota de sudor que surco la nuca de los cuatro chicos mientras estos rezaban para que Hiashi no viera el montón de kunais y shurikens destrozados que se encontraban ocultos debajo de la mesita donde estaba tomando el te –Ven conmigo, Hinata– Le hablo a su hija pasando de largo donde estaban sentados sus hijos y su sobrino –Es hora de nuestro entrenamiento
    –Si, papá– Le respondió en voz baja y salió de la habitación siguiendo a su padre

    Naruto observo en silencio y con una expresión de tristeza como su hermana se marchaba, desde que su madre había muerto su padre había cambiado, cada día este perdía su calidez y se convertía en un hombre frió que cada día le exigía más a su hija, inclusive, hace muy poco había obligado a Hinata a pelear con su pequeña hermana Hanabi, y ella había estado a punto de dejarse ganar por su hermanita; era normal, su madre murió cuando Hanabi tenia tan solo unos meses de nacida, así que no la recordaba, sin embargo, cada persona a la que le preguntaba como era su madre le respondía lo mismo: Su madre era idéntica a Hinata, esto causo que Hanabi fuera muy apegada a su hermana mayor, de no ser por Hikari, que ahora se encargaba de cuidar la pequeña Hanabi, lo más probable es que considerara a Hinata mas una madre que una hermana, así pues, la pequeña Hanabi, cuando sentía la necesidad de sentir cariño materno acudía a su hermana mayor, al principio eso le causo algo de celos a Naruto, pero Hanabi también era su hermana y la quería, de hecho, Hanabi era la única persona a la que Naruto toleraba que le robara la atención de su hermana; y por supuesto que Hinata quería muchísimo a su hermanita, por eso cuando su padre la obligo a pelear con ella estuvo a punto de dejarse ganar, pero en el ultimo momento no lo hizo, porque sabia que eso seria humillante para Hanabi y decepcionante para su padre y para Naruto, y eso nunca lo permitiría.

    Sasuke observo la mirada que Naruto y Hinata se dieron antes de que ella desapareciera por la puerta siguiendo a su padre, desde que había llegado a la mansión Hyuuga hace seis años se había dado cuenta de que la unión entre esos hermanos era poco común, a veces no podía evitar experimentar cierta envidia al verlos, estaba seguro que ninguno de ellos traicionaría al otro como lo habían traicionado a él. Por otro lado, aunque él seguía conservando ese aire frió y en ocasiones presuntuoso, no podía negar que había comenzado a sentir ciertos lazos que lo unían con la familia Hyuuga, y se refería a algo más significativo que la gratitud, sentía respeto por el jefe de la familia, quien no se había derrumbado ante la perdida de su esposa, también sentía cierta simpatía por la pequeña Hanabi, quien pese a carecer de su madre y recibir un trato algo frió por parte de su padre no perdía el animo, y Hinata, bueno, cuando supo que en su nueva casa había una chica que era su compañera en la academia se preocupo, ya tenia que lidiar con sus fans en la escuela y no le agradaba la perspectiva de hacerlo en casa, así que se llevo una grata sorpresa cuando vio que Hinata era amble y amistosa, pero nada más, y Naruto... Bueno, no podría decir que eran amigos, o al menos no del todo, pero bueno, Naruto era lo más cercano a un digno rival que él tenia.

    Si bien no se consideraba a si mismo cono un miembro mas de esa familia si se consideraba como el que mejor los conocía, después de todo, había pasado seis años observándolos y con el tiempo había percibido algo en el trato de los mellizos, sin lugar a dudas estaban muy ligados entre si, eso era normal entre gemelos, tenia entendido, sin embargo, había algo más, no estaba seguro de que, pero sabia que la necesidad de Naruto por proteger a su hermana era en ocasiones algo exagerada, tan solo cuando Sasuke llego a la casa le había advertido de una manera algo enérgica que no se acercará a su hermana

    FLASH BACK

    –Naruto, Hinata– Les decía su padre mientras colocaba su mano sobre el hombro del chico que estaba parado a su lado –Ya conocen a Sasuke-san, después de todo, es su compañero de clases– Ambos hermanos asintieron– Pues bien, debido a desafortunadas circunstancias, Sasuke-san a perdido a su familia, es por eso que a partir de hoy él vivirá aquí ¿Entendido?
    –Si, señor– Respondieron ambos al mismo tiempo mientras miraban a Sasuke y este les devolvía la mirada completamente inexpresiva
    –De acuerdo, entonces quiero que los dos le enseñen su habitación, será la que esta al lado de la tuya, Naruto
    –Así lo haré, papá– Y sin decir nada más los mellizos se encaminaron por un pasillo con el Uchiha siguiéndolos en silencio, mismo que se rompió cuando Naruto anuncio de una manera algo brusca –Esta es– Le decía mientras señalaba una puerta
    –Entonces...– Sasuke miro la puerta de al lado –Esa es tu habitación– El ojiazul asintió con la cabeza –Y apuesto que esa es la tuya– Le hablo esta vez a Hinata mientras señalaba la puerta frente a la de Naruto
    –A... Así es...– Dijo tímidamente, la pequeña Hinata aun se ponía nerviosa frente a otras personas
    –Déjame decirte algo...– Le hablo Sasuke de nuevo a la niña con una voz algo agresivo –Si crees que porque vamos a vivir en la misma casa vas a tener algún ventaja conmigo ¡Olvídalo!
    –¿Co... Como?– La niña no entendía a lo que se refería
    –¡¡¡Todas las chicas de la academia se la pasan molestándome!!! Así que si pretendes...
    –¡¡¡Mi hermana no tiene ningún interés en ti!!!– Intervino Naruto utilizando el mismo tono de Sasuke –Por si no te has dado cuenta, ella ni siquiera voltea a verte en las clases, ella no necesita llamar la atención de un engreído como tu ¡¡¡Especialmente cuando me tiene a mi para cuidar de ella!!!– Tomo de la mano a su herma y comenzó a alejarse –¡¡¡Te lo advierto, si le haces algo a mis hermanas te las veras conmigo!!! ¡Y que ni siquiera se te ocurra cercarte a mi Hina-chan si yo no estoy presente!

    FIN DE FLASH BACK

    Y en efecto, Hinata no era una de las acosadoras que lo torturaban a diario, tuvo que pasar mucho tiempo para que ella tuviera la suficiente confianza para mantener una conversación normal, y a eso se le sumaba el detalle de que Naruto no le gustaba que hablaran si él no se encontraba, aunque eso tenia sus ventajas, pues cuando Sasuke tenia deseos de molestar al ojiazul solo tenia que comentar algo lindo respecto a Hinata y provocarle un sonrojo, esto siempre hacía que Naruto se saliera de sus casillas, y el Uchiha debía admitir que hacer enojar a Naruto era su pasatiempo favorito.

    Sin embargo, con el paso del tiempo encontraba cada vez más extraña la relación de los mellizos Hyuuga, últimamente Hinata se sonrojaba demasiado con la cercanía de Naruto, incluso hasta tartamudeaba un poco cuando estaban juntos, por su parte, Naruto simplemente no podía tolerar que alguien tratara de ganar la simpatía de Hinata. A veces el afecto entre los mellizos parecía mucho más que fraternal... ¡Pero claro que solo eran apariencias! En la mansión Hyuuga seria imposible que existiera un afecto antinatural, simplemente los mellizos estaban muy acostumbrados a estar juntos.

    -----------------

    –¡Déjame pasar, Sasuke-san!– Decía una muy sobresaltada Hinata mientras trataba de llegar a la puerta para salir de la mansión
    –¿Para que?– Le preguntaba el Uchiha mientras bloqueaba el paso de Hinata y se movía para evitar que ella saliera
    –¡¡¡Para buscar a mi hermano!!!– Le respondía con energía

    Esa mañana habían presentado su examen para convertirse en Gennin, para decepción de su padre, Naruto no había conseguido aprobar, después de la ceremonia donde les entregaron sus bandanas a los graduados Hinata había tratado de localizar a su hermano para intentar animarlo, pero no lo encontró por ningún lado, finalmente Sasuke la convenció de volver la mansión con el argumento de que su hermano volvería cuando sintiera hambre, no muy convencida, Hinata finalmente accedió a regresar a casa, Naruto no regresaba y ella comenzaba a inquietarse terriblemente, por fin apareció un ninja con un mensaje para su padre, con un mal presentimiento, Hinata se acerco al estudio de su padre a escuchar lo que tenían que decirle, se sorprendió al ver a Sasuke también ahí. El mensaje que le llevaron a su padre fue alarmante: Naruto había huido después de robar un antiguo pergamino sumamente valioso y ahora todos se encontraban buscándolo; al escuchar eso, Hiashi había salido disparado a buscar a su hijo y Hinata trato de hacer lo mismo, estaba convencida de que se trataba de un error ¡¡Su hermano no era ningún traidor!!
    –¡Tu padre ya salió a buscarlo!– Le dijo mientras la sujetaba de los hombros para que se quedara quieta –¡¡¡Toda la aldea lo esta buscando!!! Naruto tiene suficientes problemas ahora que lo consideran un traidor como para que tu hagas una tontería y empeores su situación...– Sasuke se sorprendió cuando Hinata lo empujo para que la soltara
    –¡¡¡Mi hermano no es ningún traidor!!! ¡¡No vuelvas a llamarlo así!!– Le grito, cosa que sorprendió aun más al Uchiha, en todo el tiempo que llevaba viviendo en esa casa jamás había visto a Hinata tan enfadada
    –¡¡¡Ya sé que no es un traidor!!!– Le dijo, cosa que hizo que Hinata abriera los ojos sorprendida –Ese dobe será cualquier cosa menos un traidor... Pero el problema es que la mayoría debe creer que lo es, si vas a buscarlo podrían hacerte algo, y te puedo asegurar que si eso pasa Naruto ira a toda prisa a auxiliarte y se olvidara por completo de probar su inocencia– Al escuchar esto, Hinata se quedo inmóvil por unos segundos para luego bajar la mirada con un gesto de tristeza y preocupación –Me alegra ver que lo has entendido– Le dijo con una media sonrisa –Ahora lo que debemos hacer es esperar, estoy seguro que tu padre lo traerá de regreso– Ella solo afirmo con la cabeza, Sasuke tenia razón
    –¿Nee-san?– Ambos jóvenes se volvieron hacia donde se escucho la voz, Hanabi se encontraba de pie en el pasillo, se veía preocupada –¿A dónde fue papá con tanta prisa? ¿Le paso algo malo a Naruto-niisan?– Hinata parpadeo un momento, Hanabi solía pelear mucho con su hermano, pero era evidente que lo quería y lo admiraba demasiado, no quería que su hermanita experimentara la misma angustia que ella sentía en esos momentos
    –No pasa nada, Hanabi-chan– Parece ser que nuestro hermano hizo una nueva travesura y papá ha ido a encargarse de eso
    –¿Volvió a pintarrajear el monumento a los Hokages?– Hanabi parecía emocionada, cuando Naruto había hecho esa travesura Hanabi se mostró muy admirada de que no lo hubieran atrapado mientras lo hacia, por supuesto que Hinata se había encargado de reprocharle a Naruto su falta de madurez y a Hanabi por alabársela
    –Hizo algo parecido, pero no te preocupes, estoy segura que nuestro padre no tardara en traerlo de regreso, pero conociendo a nuestro hermano, tendrá hambre ¿Qué te parece si me ayudas a prepararle algo delicioso?
    –¡Si!– Exclamo la pequeña entusiasmada –¿Le prepararas ramen? Se pone muy feliz cuando se lo preparas
    –Entonces cocinaremos ramen– Hanabi salió corriendo en dirección de la cocina y Hinata la siguió con un paso más tranquilo, antes de desaparecer por el pasillo se giro un poco y le sonrió con cierta timidez al Uchiha –Gra... Gracias Sasuke-kun
    –¿De que?– Le pregunto extrañado
    –Por reconfortarme y por confiar en mi hermano...– Comenzó a jugar nerviosamente con sus dedos –Yo... Bueno... Yo pienso... Que... Que... Después de mi... Tu eres la persona que más conoce a Naru-chan– Y después de decirlo salió tan rápido rumbo a la cocina como Hanabi lo había hecho hacia unos momentos.

    Sasuke la miro algo sorprendido, conocía lo suficiente a Hinata como para saber que había requerido mucho valor para decirle eso, no pudo evitar sonreír un poco, esa chica era tan tímida que en ocasiones le provocaba cierta ternura, tenia que admitir que ocasionalmente, llegaba a considerarla como una hermana, aunque debía tener cuidado con esos pensamientos, si cierto ojiazul se enterara seguro se encargaría de hacerle la vida un infierno. Hinata tenia razón, él conocía muy bien a Naruto, lo suficiente como para saber que el amor que lo unía a su hermana era algo diferente de lo que normalmente se quieren los hermanos
    Es porque son gemelos...– Se dijo, cuando él perdió a su familia, los Hyuuga se encargaron de él, tenia una deuda con esa familia, y, bueno, los mellizos se habían encargado, cada uno a su manera, de tratarlo como uno más de la familia, con ellos tenia una deuda de gratitud, por eso no podía andar por ahí pensando que entre Naruto y Hinata comenzaba a formarse un cariño malsano –Si yo tuviera una hermana gemela seguro seria igual de celoso y seguro ella se portaría así de dulce conmigo...

    -------------------

    –¡¡Naruto!!– Hiashi se sentía aliviado y furioso al mismo tiempo al ver a su hijo sentado en una banca del pasillo del hospital, en cuanto supo que Naruto había robado los pergaminos prohibidos de la torre Hokage había salido a buscarlo, debía haber alguna explicación para su conducta, después de horas de infructuosa pero inútil búsqueda un par de ANBUs llegaron para informarle que Naruto estaba bien, que los pergaminos había sido recuperados pero que Umino Iruka había salido herido al proteger a su hijo, Hiashi iba a salir a roda prisa a buscar a su hijo, pero camino al hospital su hermano Hiashi lo detuvo para decirle que Naruto había sido engañado por Mizuki, y que aparentemente este había averiguado que el Kyuubi estaba prisionero en el interior del niño y se lo había dicho, al escuchar esto Hiashi sintió que se desmayaba, si Naruto se enteraba de la verdad la promesa que le había hecho a Minato peligraba, además de que le había prometido a Hiromi en su lecho de muerte que el vería por el futuro de sus hijos, especialmente por Naruto, así que cuando llego al hospital ni tardo ni perezoso busco a su hijo para saber que es lo que había pasado –¿Estas bien, hijo?– Le pregunto mientras se agachaba flexionando una rodilla para quedar a la altura del rostro del chico, sintió un escalofrió cuando vio la mirada sombría y acusadora en sus ojos azules
    –¿Por qué nunca me dijiste nada?– fue todo lo que le dijo a su padre, sin embargo, esa simple pregunta hizo que Hiashi experimentara una angustia tremenda
    –¿A que te refieres?– Le pregunto mientras colocaba las manos sobre los hombros de su hijo
    –Mizuki dijo...– La voz del chico comenzó a temblar y bajo la mirada –Él me dijo... Dijo...– Finalmente se atrevió a mirar a su padre –¡¡Dijo que el demonio de las nueve colas esta en mi interior!! ¡¡QUE YO SOY EL ZORRO DE LAS NUEVE COLAS QUE CASI DESTRUYE KONOHA!!– grito con una mezcla de desesperación y furia, al ver la mirada de su padre y el silencio que guardaba, Naruto confirmo la terrible sospecha que tenia –Entonces es cierto...– Termino de decir con voz nuevamente débil y también nuevamente con la mirada en el suelo
    –¿Eso fue todo lo que te dijo?– Pregunto bruscamente Hiashi mientras apretaba el agarre en los hombros de su hijo, quien al sentir esto levanto la mirada y se encontró con la de su padre quien por cierto, parecía aun más preocupado que en un principio –¿Te dijo algo más? ¡¡Responde!!– Su tono de voz se elevo al mismo tiempo que sacudía al chico, mismo que lo miraba algo asustado –¿Mizuki te dijo algo más?
    –¿Es que acaso hay algo más?– Naruto no se molesto en disimular su angustia; al ver esto, Hiashi comprendió que estaba a punto de cometer un fatal error
    –No... No... Yo...– Hiashi aflojo el agarre con el que sostenía a su hijo –Me preocupaba que Mizuki pudiera haberte dicho alguna mentira
    –Pero lo del Kyuubi... Eso no es mentira ¿Verdad?
    –No, no lo es– Hiashi se puso de pie y después se sentó al lado de Naruto –En efecto, el Yondaime encerró al demonio de las nueve colas en tu interior...– Después de dicha declaración siguió un incomodo silencio que finalmente fue roto por la voz del ojiazul
    –¿Por qué yo?– Su voz de nuevo temblaba
    –Me gustaría poder responderte hijo, pero temo que ni siquiera yo sé la razón exacta por la cual el Yondaime te escogió a ti
    –¿Por qué lo permitiste?– Pregunto mientras volvía su rostro para poder mirar a su padre –¿Por qué dejaste que me hiciera esto?
    –Yo...– El Hyuuga parecía estar buscando las palabras adecuadas para lo que estaba a punto de decir –Minato, el Yondaime, era mi mejor amigo, jamás conocí a nadie que amara tanto a su aldea y a su gente, siempre supe que él protegería Konoha hasta las ultimas consecuencias... Sin importar lo que otros pensaran, yo siempre creí en el buen juicio del Hokage, y te puedo asegurar, hijo, que si él te eligió a ti para custodiar al demonio que casi destruye nuestra aldea, es porque tu puedes hacerlo– Nuevamente el silencio se apodero de los dos, las palabras de su padre habían logrado disminuir un poco la angustia del muchacho, sin embargo aun tenia una inquietud
    –¿Cómo hizo el Hokage para poner al Kyuubi dentro de mi?
    –Temo que desconozco la manera en la que lo hizo, hijo, eso es un secreto que se llevo a la tumba
    –Hina-chan... Mi hermana...– Parecía dudar en preguntar, finalmente lo hizo –Ella no fue afectada en lo absoluto por lo que me paso a mi ¿Verdad?– Hiashi lo miro sorprendido, le conmovió ver que aun en esos momentos Naruto se preocupaba por su hermana
    –No, hijo, tu hermana no fue ni minimamente afectada por esto– Un suspiro de alivio escapo de la boca del ojiazul
    –¿Mamá lo sabia?
    –Si, y no pudo haberte amado más con o sin ese monstruo en tu interior... Para ella eras como un regalo del cielo
    –¿Alguien más lo sabe?
    –Muy pocos... Hijo, antes de morir, Minato suplico que el secreto se guardara y el Sandaime creo un decreto que prohíbe estrictamente hablar al respecto, son muy pocos los que saben acerca de tu “situación”, pero todos estamos obligados a callar– No estaba muy seguro de que fuera una buena idea decirle el resto, pero aun así lo hizo –A todos excepto a ti, tu eres el único que puede revelar tu secreto– Los azules ojos de su hijo se mostraron sorprendidos –Y yo confío en que no hay nadie mejor que tu para saber con quien compartir este secreto– Una leve sonrisa se dibujo en los labios de Hiashi al leer la gratitud en el rostro del chico, lo que había dicho era completamente cierto, confiaba en que Naruto custodiaría bien su secreto.
    Una enfermera se acerco y les dijo que Iruka-Sensei ya se encontraba en condiciones de recibir visitas, de inmediato el chico corrió a ver a su Sensei, Hiashi decidió que esperaría a que su hijo terminara de hablar con Iruka para después preguntarle directamente todo lo acontecido con Mizuki, aunque, era evidente que este no sabia la otra parte del secreto en torno de Naruto, eso lo tranquilizó, tarde o temprano Naruto debía de saber lo de el prisionero en su interior, sin embargo, lo que debía evitar a toda costa era que se enterara que él no era hijo suyo, a diferencia de lo del Kyuubi, no estaba muy seguro de que Naruto supiera manejar esto.
     
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    susuna

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    "Fruto Prohibido" (NaruHina)
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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    ¡Wow! ¿Ni un comentario? Es la primera vez que me pasa esto, tal vez deberia dejar de publicar el fic ya que aparentemente no esta despertando interes... ¡En fin! Esperare una semana mas, si veo que sigue sin ser del interes de nadie pedire que lo eliminen.
    Si hay alguien interesado en esta historia, aqui esta el siguiente capitulo.

    CAPITULO 6

    Confesión

    Era la décimo segunda vez que Hinata se asomaba hacia la entrada principal de la mansión Hyuuga para ver si su hermano o su padre habían llegado, se desilusiono al ver que no era así. Un suspiro de angustia se escapo de sus labios, ya era bastante tarde y ni su padre ni su hermano aparecían; al menos Hanabi se había cansado de esperar y se había retirado a dormir, pero ella no tenia ni la más mínima intención de imitarla, no hasta asegurarse que su hermano regresara sano y salvo a casa

    –Deberías retirarte a descansar– Se escucho una voz a sus espaldas, sacándola de sus pensamientos, Hinata volvió el rostro en dirección de la voz y se encontró a Sasuke mirándola
    –No pienso moverme hasta que mi hermano regrese– Fue todo lo que respondió para después tomar asiento en el corredor de madera y nuevamente fijar su vista en la entrada
    –Me imaginaba que responderías algo así– Le dijo el moreno mientras tomaba asiento a su lado. Ambos guardaron silencio por un rato, discretamente, el Uchiha volvió los ojos hacia la chica y la estudio con cuidado, era evidente que estaba preocupada pero aun así mantenía un aire de serenidad que resultaba relajante, una vez más sintió envidia de Naruto por tener una hermana como ella, quien obviamente confiaba ciegamente en su hermano, alguna vez él se sintió así respecto a Itachi, pero fue traicionado cruelmente, por un momento se imagino en como se sentiría Hinata si Naruto resultara ser realmente un traidor, sin lugar a dudas el corazón de esa dulce chica se destrozaría, la sola idea de esa posibilidad le provoco un escalofrío a Sasuke

    –Mi hermano regresara, puedes estar seguro– Dijo ella con la voz llena de seguridad sorprendiendo al joven que se sintió terriblemente expuesto pues parecía que ella había adivinado sus pensamientos –Naru-chan no traicionaría jamás a Konoha
    –Realmente confías en él ¿Cierto?– Le dijo con una mueca parecida a una sonrisa en sus labios
    –¿Tu no?– Le pregunto ella mirándolo con el seño fruncido, el Uchiha solo la miro un momento y después dirigió su vista al cielo nocturno

    –Ya te lo dije hace rato, ese dobe podrá ser cualquier cosa menos un traidor
    –Si– Ahora ella le sonreía, paso un momento en el que ambos guardaron silencio
    –Él es muy afortunado por tenerte...– Lo dijo de repente casi de manera inconsciente sin dejar de mirar el cielo, esa era la pura verdad, si bien Sasuke había encontrado en el clan Hyuuga una nueva familia sabia que jamás podría igualar a la que le fue arrebatada y en ocasiones ese pensamiento le hacia sentir un profundo dolor en el pecho el cual se agudizaba al ver la convivencia de los gemelos, no podía evitar preguntarse porque él no podía tener alguien que lo apoyara al grado de convertirse en la mitad misma de su ser como a Naruto le sucedía con Hinata. Era cierto que en su infancia su relación con su hermano mayor fue muy especial, pero no se comparaba a los mellizos Hyuuga, y eso le causaba que en ocasiones intentara disminuir el tiempo que Naruto tenia para estar con su hermana, y para preocupación del moreno, últimamente se había sorprendido tratando de acaparar a Hinata; no podía evitar anhelar al menos una pequeña parte de ese maravilloso tesoro del que su amigo era dueño, sin lugar a dudas, tener un hermano gemelo era un extraordinario privilegio, y lo era aun más si eras el hermano de Hinata Hyuuga.

    Al escuchar el comentario de Sasuke Hinata se sorprendió mucho, su rostro se ruborizo casi al instante, justo en ese momento Sasuke aparto la vista del cielo y la miro a los ojos, algo extraño paso, al ver a Hinata así de ruborizada él experimento una curiosa sensación de calidez en su interior, era algo que no podía explicar pues nunca antes lo había experimentado; se fijo los perlados ojos de la chica que lo miraban sorprendidos, no supo explicar porque pero eso lo hacia sentir bien, de forma inconsciente sus ojos bajaron hasta posarse en los rozados labios de Hinata y fue en ese momento que de nuevo experimento una sueva sensación, esta vez era algo así como una necesidad, era como si sintiera sed, pero esa sed no parecía poder saciarse con agua, no, más bien parecía que lo que necesitaba para controlar esa sensación era probar los labios de la chica que estaba a su lado, sabia que era una tontería, llevaban viviendo en la misma casa por seis años ¿Por qué justo en ese momento era cuando se percataba de la delicadeza de los rasgos de la chica?

    Sin poder contenerse, el rostro del Uchiha comenzó a acercarse al de Hinata, aunque las intenciones del muchacho eran más que obvias, ella no intento apartarse, primero porque aun estaba muy sorprendida por lo que él había dicho hace unos momentos y segundo porque ella jamás habría pensado que Sasuke quisiera besarla ¿Cómo podría ser eso teniendo él a todas las chicas de la academia suplicando por un poco de atención?

    Justo cuando sus rostros estaba a menos de 10 centímetros de distancia un ruido los detuvo, ambos volvieron la vista a la entrada principal de la mansión y se encontraron con Hiashi entrando y Naruto venia con él. Al ver a su hermano ahí, Hinata se puso de pie a una velocidad tremenda y en solo una fracción de segundo se lanzo a abrazar a Naruto olvidándose por completo de la tensa situación en la que ella y Sasuke estaban hace solo unos segundos.


    Naruto se sentía muy agotado, habían sucedido muchas cosas a lo largo de ese día, había reprobado su prueba para convertirse en Gennin, había robado los pergaminos secretos de su aldea al dejarse engañar por Mizuki para después casi morir a manos de este y ser salvado en ultimo momento por Iruka-Sensei, después se sorprendió a si mismo y a los ahí presentes al realizar el Kage Bunshin no Justsu, y después Iruka-Sensei lo había aprobado por fin como un Gennin de Konoha, pero sin lugar a dudas, lo más sorprendente de ese día había sido enterarse del terrible monstruo que guardaba en su interior, Naruto estaba más que convencido de que jamás experimentaría una angustia, miedo y dolor comparables a los que sintió cuando esa verdad le fue revelada; o al menos eso fue lo que pensaba antes de entrar a su casa y observar a su querida hermana y a su mejor amigo sentados muy juntos con sus rostros muy cerca, demasiado cerca en una actitud muy intima, si creía que todo lo anterior había sido desgastante, encontrar a esos dos así realmente lo había pulverizado. Sin embargo el ver a Hinata ponerse de pie y salir de inmediato a su encuentro, dejando completamente olvidado a Sasuke, lo hizo sentir un poco mejor y cuando ella se lanzo a sus brazos y estos la estrecharon para luego hundir su rostro en su azulada cabellera y respirar su dulce aroma él sintió que al menos un poco de su energía regresaba.

    –¡¡¡Bienvenido a casa, Onii-chan!!!–Decía ella con la voz cargada de emoción sin apartarse de su abrazo, y estrechándolo aun más –¡¡¡No vuelvas a hacer una cosa así, por favor!!! ¡¡No sabes la angustia que pase al pensar que algo malo podría haberte sucedido!!!
    –Perdón por haberte preocupado, Hina-chan...– Le respondió con voz calmada mientras le acariciaba el cabello en un intento por calmarla –Ahora todo esta bien, estoy aquí y no me iré de tu lado– Ambos hermanos permanecieron así por un rato más, Hiashi no pudo reprimir una sonrisa al ver lo profundo que era el lazo que los unía, a decir verdad encontraba tranquilizante eso, pues sin duda el cariño de Naruto por Hinata le ayudaría a sobrellevar lo ocurrido ese día. Lo que Hiashi ni Hinata podían ver desde donde estaban fue la gélida mirada que por un instante Naruto le dirigió al Uchiha, pero este ultimo si lo noto y no se sorprendió por ello, a fin de cuentas había estado a punto de tomar posesión del más valioso tesoro del ojiazul, o al menos de una parte de el, estaba consiente de que aprovecharse de la fragilidad de Hinata por la situación había sido algo muy bajo, así que no pudo culpar a Naruto por esa muda advertencia que le mandaba con la mirada –“Aléjate de ella”– Era lo que la actitud del chico al abrazar a su hermana le gritaba claramente, y pues él no tenia otra opción más que acatar la indirecta, al menos por el momento.
    –Esta vez si que la hiciste, dobe– Se acerco a decirle cuando Naruto y Hinata por fin deshicieron el abrazo en que estaban sumergidos –De verdad que sabes como llamar la atención– Naruto lo miraba con la esa expresión exasperada que siempre le dirigía al Uchiha haciendo que este se relajara un poco pues esto indicaba que la tensión de hace un momento se había ido, tal vez porque el ojiazul se dio cuenta de que Sasuke había entendido su mudo mensaje –Pero parece que todo te salió bien como siempre ¿No es verdad?– Pregunto mientras una sonrisa de complicidad se le dibujaba en el rostro, los mellizos Hyuuga lo miraron extrañados pues no estaban seguros de entender a lo que el Uchiha se refería, hasta que este señalo la frente de Naruto y Hinata se fijo en ella notando la bandana que le adornaba

    –¡¡¡Onii-chan!!! ¿¿¡¡Y esa bandana!!?? ¡¿Acaso tu...?!– Le preguntaba muy sorprendida
    –Iruka-Sensei me la dio porque me convertí en Gennin– Le respondía con una mueca llena de orgullo
    –¡¡¡Es maravilloso Onii-chan!!!– Exclamo mientras lo volvía a abrazar –¡Sabia que lo lograrías!
    –No me gusta admitirlo pero yo también estaba seguro de eso– Decía Sasuke cuando los gemelos se separaron de nuevo –Eres demasiado necio para aceptar un resultado que no te favorezca– Esta vez su sonrisa de complicidad le fue devuelta por el ojiazul

    –No pensaste que realmente te permitiría superarme ¿Cierto?
    –¿De que hablas?– La mueca arrogante habitual del Uchiha había vuelto a su rostro –¿Aun no admites que siempre voy un paso delante de ti?
    –¡¡¡Repite eso, teme!!!– Naruto estaba a punto de lanzarse sobre Sasuke pero al sentir a su hermana sujetando su brazo se detuvo –¿Hina-chan?– Le pregunto mientras le hacia un puchero como de niño insatisfecho
    –Onii-chan, tu y papá deben tener hambre– Comento tratando de desviar la atención de Naruto pues sabia que si él y Sasuke comenzaban a pelear no podría detenerlos –Así que Hanabi y yo les preparamos algo para cenar
    –¡¡¡Genial, me muero de hambre!!!– Exclamo el ojiazul evidenciando que había recuperado parte de su energía –¿Dónde esta Hana-chibi? –Le pregunto a Hinata, vio el gesto de desaprobación en el rostro de esta, pero no podía evitarlo, sabia que a Hanabi le molestaba mucho que la llamara de esa manera, pero lo cierto era que encontraba divertidas las quejas infantiles por ese sobrenombre
    –Hace rato se fue a dormir, pero Sasuke-san y yo los esperábamos para cenar– Se dirigió a su padre –Tu también debes tener hambre, ¿Verdad, papá?
    –Si, me disculpo por haberte hecho esperar a ti y a Sasuke-san– Puso su mano en el hombro de su hijo y después miro a su hija –Yo también estoy hambriento
    –Entonces vamos– Y así los cuatro se dirigieron al comedor

    --------------------

    –¡¡¡Comí mucho, estoy lleno!!!– Exclamaba el ojiazul mientras se frotaba el estomago con una sonrisa zorruna adornándole el rostro –¡Hina-chan, de verdad que tu ramen es el mejor!– Lo decía mientras entraba a su habitación

    –Solo procura no decirlo frente al dueño de Ichiraku– Respondía con una tímida sonrisa mientras entraba detrás de él –Se enfadaría y dejarías de ser su cliente favorito
    –¡¡¡NOOO!!!– Grito su hermano mientras se volvió y le mostraba una expresión de pánico a Hinata que no pudo hacer más que reír –No le dirás nada ¿Verdad Hina-chan?
    –Sabes que no, pero tendrás que invitarme un postre mañana saliendo de la academia– Le respondió con una sonrisa algo perversa
    –¡Te estas aprovechando de la situación!– La miro ceñudo
    –Sip, y debes estar orgulloso de mi ¿Cierto?– Ahora ella mostraba una expresión de inocencia
    –¡¡¡Claro que si!!!– La sonrisa zorruna regreso a su rostro; ambos hermanos comenzaron a reír, después de un momento Hinata paro de reír y su rostro tomo un expresión de temor

    –Dime algo, Onii-chan– Le pregunto en un susurro
    –¿Qué pasa?– Esa repentina seriedad lo preocupo
    –¿Podrías decirme que fue lo que paso hoy?– Ante esa petición Naruto no pudo evitar sentir un escalofrío recorriéndole la espina dorsal, inconsciente de esto, ella continuo –¿Por qué estaban diciendo que habías traicionado a la aldea?
    –¿Eso dijeron?– Repentinamente su rostro adquirió una expresión dura que atemorizo un poco a su hermana –Y tu... ¿Tu lo creíste, Hina-chan?– En sus ojos se percibió un brillo de dolor
    –¡¡¡Nunca!!!– Su voz y su expresión eran de convicción pura –¡¡¡Yo jamás creería eso de ti!!! ¡¡¡Sin importar las circunstancias yo siempre confiare en ti Onii-chan!!!– Su voz de nuevo se convirtió en un susurro –Y eso es algo que tu deberías de saber perfectamente...

    –Lo sé– Le dijo y dio un paso para acercarse a ella, pero el recuerdo de algo acontecido esa noche lo hizo detenerse –Pero tal vez estabas algo ocupada hablando con Sasuke como para ponerte a pensar al respecto de mi situación– No pudo evitar el tono mordaz con que lo había dicho, al ver la turbación de su hermana al escuchar lo que le acababa de decir se sintió algo culpable, sin embargo, los celos de verla tan cercana al Uchiha evitaron que se retractara de lo que había dicho
    –Pero... ¿De que estas hablando?– Ella parecía enfadada –¡Estuve todo el día muriéndome de la preocupación cuando me entere de que te acusaban de traición! ¡¡Casi salgo en tu búsqueda cuando me entere que todos estaban tras de ti!! ¡¡Y ni hablar de lo que sentí al no saber nada de lo que te pasaba!! ¡¡¿¿Y ahora tu me acusas de olvidarme de ti por estar hablando con Sasuke-san??!!– Conforme iba hablando se acercaba a él, para cuando termino de quejarse se encontraba justo delante de Naruto –¡¡Además él también estaba preocupado por ti!!
    –¡¡Pues a mi me pareció que estaba más preocupado por acercarse a ti!!
    –¡¡¡Y a mi me parece que estas evitando responderme lo que te pregunte al principio!!!– En este punto ambos habían elevado su tono de voz hasta casi gritarse, pero al escuchar esto el ojiazul bajo la mirada evitando ver los perlados ojos de su hermana, ella de inmediato noto el cambio de actitud –¿Qué pasa?– De nuevo era su tono de voz dulce y ahora se escuchaba preocupado –¿Acaso ocurrió algo que no puedes contarme, Onii-chan?– Hinata observo como su hermano bajo la mirada para que ella no pudiera mirarlo a los ojos y después se giro de manera algo brusca dándole la espalada para finalmente alejarse de ella, eso si que la asusto, Naruto jamás había huido de su presencia como lo hacia en ese momento –Onii-chan ¡Me estas asustando!– Le dijo con voz temblorosa mientras reprimía el impulso de ir hasta él y obligarlo a que la mirara –¿Qué fue lo que paso esta noche? ¿Por qué no quieres contármelo? Onii-chan... ¡Por favor!– No pudo seguir hablando porque un nudo que se había formado en su garganta se lo impedía.
    –Lo... Lo siento Hina-chan– Respondió aun dándole la espalda –No es que no te quiera contar lo que paso... Es que yo... Yo... Tengo miedo...
    –¿Miedo?– Al temor de Hinata se le sumo la confusión de escuchar lo que su hermano había dicho –Pero... ¿Miedo de que?
    –De... De que tu... Tu... ¡¡¡Que tu me odies!!!– Al decir esto sus puños se cerraron con fuerza, continuaba dándole la espalda a Hinata, no se atrevía a verla a los ojos
    –Pero... Pero... ¡¡¿¿Pero como se te ocurre pensar eso??!!– Dijo exaltada intentando acercarse a él, que al sentirla se aparto de nuevo, Hinata sentía que su corazón comenzaba a dolerle –¡¿Cómo puedes siquiera suponer que yo te odiaría?! Onii-chan... ¡¡¡Tu eres la persona que más me importa en el mundo y lo sabes!!! ¡¡¡Nada que pudieras haber hecho me haría odiarte!!!
    –¿Estas segura?– En su voz había amargura y dolor –Hina-chan... Eres mi hermana gemela y yo siempre pensé que podría compartir todo contigo, pero... el día de hoy descubrí que tal vez no sea así... Que tal vez llegue el día en el que tu me desprecies
    –¿Por qué? ¿Qué es lo que ocurrió para que pienses eso?– Ella sentía como sus ojos ardían debido a las lagrimas que amenazaban con brotar de ellos
    –Recuerdas... ¿Recuerdas cuando me preguntaste que era el símbolo que tengo en el estomago?– Su voz temblaba
    –S... Si... Por... ¿Por qué lo mencionas ahora?
    –E averiguado que es...– Después de decir esto él guardo silencio, el cual se prolongo por varios minutos que a ambos hermanos les parecieron eternos, Naruto sentía un profundo dolor en el pecho, tenia miedo de que si decía la verdad perdería lo más preciado que tenia
    –¿Qué... Que es... Onii-chan?– Se atrevió a preguntar finalmente Hinata pues sabia que lo que su hermano le respondiera podría afectar su relación por el resto de su vida

    –Es... Es una prisión...
    –¿Prisión?
    –Así es– Lentamente comenzó a darse vuelta para mirar los perlados ojos de su hermana –El día de hoy Misuki-Sensei me dijo que si robaba unos pergaminos de la torre Hokage aprobaría mi examen para convertirme en Gennin...

    –O... Onii-chan... ¿Y... Y tu...?
    –Si, yo le creí, solo fue un engaño para después quitármelos y marcharse, el muy maldito es el que resulto ser un traidor...
    –Pero... Todo se aclaro ¿Verdad?– AL ver su mirada llena de preocupación por él, Naruto ya no sabia si contarle la verdad a su Hermana
    –Así es, gracias a la intervención de Iruka-Sensei pude librarme de este problema, aunque desgraciadamente él resulto herido, no te preocupes– Le dijo cuando vio que ella iba a preguntarle algo, seguramente por el estado de Iruka-Sensei –Iruka-Sensei esta bien, lo darán de alta en el hospital en un par de días...– De nuevo guardo silencio, no se sentía muy seguro de continuar
    –Pero eso no fue todo ¿Verdad Onii-chan?– Insistió, tenia que saber que le había ocurrido a su hermano
    –Mizuki me dijo algo... Él dijo que...
    –¿Qué dijo?– La tensión que había en el ambiente era casi palpable
    –Dijo... Que este símbolo es un sello, un sello que me puso el cuarto Hokage cuando encerró dentro de mi al demonio de las nueve colas que ataco Konoha hace trece años...– Naruto vio con angustia como los ojos de su hermana se abrían por completo al mismo tiempo que una mueca de temor se dibujaba en su rostro, las lagrimas comenzaron a correr por sus pálidas mejillas y su pequeño cuerpo comenzaba a temblar, esa muestra de miedo lo abrumo, jamás pensó que su hermana sentiría miedo hacia él, eso le provoco un dolor tan inmenso que hizo que una lagrima surcara su rostro, se giro con violencia para que ella no pudiera verlo

    –Y es... ¿Es verdad Onii-chan? ¿No seria posible que todo fuera parte del engaño de Mizuki-Sensei?
    –No, yo también quise pensar eso, pero cuando le pregunte a nuestro padre él me lo confirmo– Escucho como un sollozo escapaba de los labios de Hinata –El tercero hizo una ley donde los pocos que saben de mi situación deben guardar silencio, pero de alguna manera Mizuki se entero y... Ahora yo lo sé... Y tu también...– Esperó que ella le dijera algo, cualquier cosa, algo que le diera entender si ahora lo despreciaba, lo odiaba o lo que fuera, pero ese silencio, ese silencio le indicaba que seguramente ella ya no lo vería como su hermano, si no como el demonio que casi destruye su hogar –Yo... Comprendo si me desprecias hora, Hina-chan... Y esta bien, no tengo derecho a recriminarte nada solo... Solo vete, por favor...– Sus manos nuevamente se habían cerrado y ahora apretaba tanto los puños que comenzaban a sangrarle levemente, lo único que deseaba era que ella se marchara para poder llorar todo su dolor y frustración sin que ella lo viera, quería evitar en lo posible degradarse más ante ella mostrándose débil...

    –¡Onii-chan!– Los ojos azules de Naruto se abrieron de par en par al sentir como Hinata se había lanzado sobre él y ahora le abrazaba por la espalda, sus finos brazos rodeaban su cuerpo y sus manos se sujetaban firmemente a su pecho mientras enterraba su cabeza en su espalda, él no se atrevía a moverse ¿Acaso ella no lo despreciaba? –¿Acaso creíste que esa era una razón para que yo te despreciara?
    –Hi... Hina-chan...– Su voz temblaba –¿Es que no escuchaste lo que dije?
    –¡Escuche que tienes al zorro de las nueve colas en tu interior!– Apretó aun más su abrazo –¿Y que? Naru-chan es mi hermano gemelo, haría falta muchísimo más que tener un demonio encerrado en su cuerpo para que yo dejara de quererlo... ¿Es que aun no entiendes que tu eres la otra mitad de mi alma, Onii-chan?– Las lagrimas empapaban el rostro de Naruto quien no hizo nada por detenerlas, por un momento pensó que había escuchado mal, pero sentir los brazos de su querida hermana envolviéndolo le confirmaron que no era así, que ella seguía a su lado a pesar de conocer la verdad, una sensación de alivio y de jubilo indescriptible invadió su corazón, rápidamente, en un gesto algo rudo, se giro entre los brazos de su hermana para abrazarla él también permaneciendo así por un instante hasta que las fuerzas les fallaron, probablemente por la carga emocional tan pesada que habían tenido que soportar ese día; ambos cayeron de rodillas pero sin romper su abrazo, tenían miedo de que si se soltaban alguien podría tratar de separarlos de nuevo
    –¡Gracias... Gracias, Hina-chan!– Le dijo él en un susurro sin soltarla, ambos estaba temblando
    –¡Te quiero, Naru-chan!– Le susurro ella al oído

    –¡Y yo a ti!– Le respondió en el mismo tono, finalmente se separaron y se miraron los ojos, cada uno dirigió sus manos al rostro del otro para limpiar las lagrimas que aun humedecían sus caras, lo que les provoco una sonrisa al ver que habían pensado lo mismo –Hina-chan ¿Dormirías conmigo esta noche?– Le pregunto sin dejar de sonreír
    –¿Quieres que me quede contigo esta noche?– Le sorprendió un poco la petición, ya hacia mucho tiempo que no dormían juntos, si la memoria no le fallaba, desde la llegada se Sasuke-san ellos habían perdido esa costumbre
    –Es que...– Un rubor casi imperceptible apareció en las mejillas del ojiazul –Tengo miedo...– Por toda respuesta Hinata lo abrazo de nuevo con toda la ternura que era capaz de demostrar, cosa que su hermano agradeció profundamente
    –No te preocupes, Onii-chan– Le dijo con una voz llena de dulzura –Yo cuidare de ti– Al escuchar eso, Naruto sintió algo cálido en su pecho, y por primera vez en mucho tiempo, se sintió completamente a salvo y seguro, lo que lo ayudo a dormir pacíficamente; al encontrarse entre los cálidos brazos de su hermana y envuelto por las mullidas sabanas de su cama, al menos por esa noche, Naruto experimento una completa tranquilidad.
     
  10.  
    Nahi Shite

    Nahi Shite Usuario popular

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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    Me encanta!
    estuvo muy bueno este capitulo, me encanta la forma en que escribes... ¡es estupenda!
    pero te pediria que separaras los dialogos para que sse pueda leer mejor y que pongas la letra mas pequeña: verdana 2.

    Me fascino...
    soy fiel seguidora a tu fic!
    espero que lo continues pronto y estare al pendiente de la conti,
    para que no se me vuelva a pasar xD

    SAYO!
     
  11.  
    Riuhmy

    Riuhmy Guest

    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    La verdad es que hace un tiempo largo que estoy en este foro y tambien hace mucho que no dejo comentarios y solo me dedico a leer (eso habla mal de mi :p) pero es por vaga! ajja...
    Entiendo eso de que publiques y no t comenten, es deprimente y te hace preguntar si realmente no aprecian tu trabajo o que...por eso comento, porque a mi me paso igual (no en este foro) y tuve que cerrarlo, y no he vuelto a escribir desde entonces..ajaj...
    Pero ta, a lo que venia, este fic, me encanta, es uno de mis favoritos y te metes de lleno en él, y luego te deja con la intriga.
    Por ahi lei un comentario que decia que habia leido no se si el primer cap y ya sabia como iba a terminar, t voy a ser sincera, no no lo sabes, porque yo se como va continuando la historia y la verdad que susuna te sorprende con cada capitulo, es verdaderamente bueno!!! Aunque a veces se tarda un poco en subir y te desesperas!!...ajaj...pero es comprensible!!!..jajja...bue, espero que sigas subiendo aqui o en donde sea porque a mi me gusto y te apoyo!!...espero que llegues al cap 22 x lo menos!:p...jaja

    Bsos...

    Riuhmy :)
     
  12.  
    susuna

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    "Fruto Prohibido" (NaruHina)
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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    Bueno, me alegra mucho ver que ahora si tengo reviews, aunque solo sean dos, les agradezco a Riuhmy y a nahi shite por tomarse su tiempo para dejarme su opinion, espero que pronto sean mas las personas que se animen a escribirme.

    CAPITULO 7

    Impulsos

    Naruto abrió los ojos lentamente, se sentía profundamente relajado, no era para menos, hacia mucho tiempo que no dormía tan bien, perezosamente, trato de girar para acomodarse y dormir un poco más, sin embargo se percato de la suavidad inusual de su almohada, parpadeo un poco mientras su vista trataba de enfocarse sobre donde su cabeza descansaba, el sueño se le espanto de golpe a Naruto al darse cuanta de que estaba usando el pecho de Hinata como almohada. Su primer impulso fue apartarse de inmediato, pero se detuvo al darse cuenta que si se movía bruscamente ella despertaría, y no quería eso ¡Se veía tan linda durmiendo!

    Cuidadosamente se movió, muy despacio, hasta que se coloco a un lado de ella, aun se encontraban muy cerca, el ojiazul miro con curiosidad a su hermana, cuando eran pequeños y dormían juntos era común que despertara en una posición muy parecida a la de esa mañana, pero no recordaba que se sintiera tan... ¿Cómo decirlo?... Tan... ¿Suave? ¿Mullido?. Su mirada se poso en el pecho de Hinata y comprendió al mismo tiempo que se ruborizaba un poco
    No me había fijado que el pecho de Hina-chan había crecido... Y bastante...– Bueno, era normal ¿No? Él había crecido, así que era lógico que ella también, aunque... Pensándolo bien... Hinata lucia mucho más desarrollada que las demás chicas de su edad ¿Seria por eso que ese infeliz del Inuzuka se esforzaba tanto en llamar su atención? Esa idea le irritaba bastante. En ese momento Hinata se movió dormida, susurro algo que Naruto no entendió y de nuevo se quedo quieta, en ese momento el chico se quedo contemplando el rostro de su hermana.

    A Naruto siempre le había parecido que Hinata era muy bonita, la única chica además de su hermana a la que él pudiera llamar bonita era Sakura-chan, sin embargo, si alguien se lo preguntara, Si, Sakura-chan era muy bonita, pero no tenia comparación con su querida hermana; la miro dormir, la delicadeza de sus rasgos era sencillamente exquisita, en cierta forma no podía culpar a Kiba por gustar de ella, pero ni aun con ese pensamiento disminuyo su rencor hacia ese sujeto. En ese momento se fijo en un punto especifico del rostro femenino que tenia delante: La boca. Era curioso como a pesar de que era su hermana gemela nunca se había fijado que los labios de Hinata eran realmente preciosos, finos, perfectamente delineados y con un tono rosado natural que los hacia lucir frescos y... Bueno... Tentadores. Antes de darse cuenta de lo que hacia Naruto se encontró rozando los labios de su hermana con uno de sus dedos, le agrado como se sentía, eran suaves, muy suaves y cálidos, inconscientemente su rostro comenzó a acercarse al rostro de Hinata mientras un pensamiento comenzaba a formarse en su cabeza ¿Cómo se sentiría tocar esos labios con los suyos? Sin duda debería ser una sensación muy agradable...

    Se detuvo de golpe y se aparto bruscamente ocasionando que Hinata se moviera de nuevo dormida a punto de despertar, pero no lo hizo; por su parte Naruto se dio la vuelta rápidamente dándole la espalda a ella mientras se cuestionaba a si mismo –¡¿Pero que rayos era lo que iba a hacer?– Si alguien hubiera estado mirando se habría percatado de que el rostro de Naruto estaba completamente rojo, su respiración agitada y su expresión mostraba verdadero pánico –¿Estaba a punto de besar a mi hermana?... ¡No claro que no! Eso fue... Solo fue... ¡Un impulso! ¡Si, eso! ¡Un impulso! Y... Bueno... Es normal a mi edad ¿Cierto? ¡Iruka-Sensei me hablo sobre esto! La pubertad, los cambios, las chicas y un montón de cosas más... No tiene nada de malo, Hina-chan es muy bonita y yo estaba medio dormido... ¡Seguramente me imagine que estaba con Sakura-chan! Después de todo, los labios de Hina-chan son realmente tentadores... Hasta el Teme de Sasuke intento besarla ayer...

    Ante ese pensamiento su preocupación se corto y fue reemplazada por furia al recordar el incidente. Él no era ningún tonto y lo había visto claramente, el rostro de Sasuke estaba a menos de 10 centímetros del de Hinata; nuevamente se giro para contemplar de nuevo a su hermana, si, estaba consiente de que tal vez sobreprotegía un poquito a su hermana, pero era normal, él era el mayor y era su deber cuidarla, además, también estaba conciente de que algún día llegaría alguien que tomaría un lugar muy importante en el corazón de Hina-chan, pero él se aseguraría que no fuese alguien indigno de ella. Y hasta que apareciera la persona que a él le parecería la más indicada para su hermana no estaba dispuesto a permitir que alguien usurpara el lugar en el corazón de Hinata que por derecho le correspondía a él, ni Sasuke-Teme ni el cara de perro de Inuzuka Kiba merecían estar al lado de su hermana.
    –¿Onii-chan?– La voz algo adormilada de su hermana lo regreso a la realidad –¿Dormiste bien?
    –¡De maravilla Hina-chan! ¿Qué tal tu?– Le preguntaba mientras le sonreía y pegaba su frente con la de ella
    –También...– La sonrisa de su rostro se acrecentó ante la cercanía de su hermano, no podía explicarlo muy bien, pero el hecho de saberlo a su lado simplemente la hacia sentirse feliz, después de tanto tiempo separados el volver a dormir con él le hacia sentirse dichosa; sabia que debería empezar a preocuparle esa extraña dependencia que tenia hacia su hermano pero, al menos por ese día, quería disfrutar el tenerlo a su lado después de experimentar la angustia de saberlo en peligro –Onii-chan ¿Qué hora es? Recuerda que hoy debemos completar los tramites de nuestro registro como Gennins
    –¿Tramites?– Le pregunto mientras se separaba de ella y se sentaba sobre la cama
    –Si, debemos llenar las formas que se nos entregaron ayer junto con una de nuestras fotografías que será lo que se les mostraran a aquellos que requieran de nuestros servicios
    –¡Ah, si! Ya recuerdo que Iruka-Sensei me menciono algo de eso– Se levanto de un salto mientras su hermana se sentaba sobre la cama
    –Debemos darnos prisa para desayunar y después ir a entregar todo a la torre Hokage– Le sugirió Hinata
    –Pero yo aun no tengo listas mis fotografías– Le dijo mientras ella también se levantaba de la cama
    –¿Entonces no vas a acompañarme?– Pregunto ella con desilusión, vio como su hermano negaba con la cabeza mientras una expresión de vergüenza adornaba su rostro –Esta bien, creo que será mejor que prepares tu fotografía en cuanto terminemos de desayunar, Onii-chan– Mientras hablaba se dirigía a la puerta, ya delante de ella se giro para mirar de nuevo a su hermano y sonreírle con inocencia –Supongo que mientras tanto yo tendré que ir con Sasuke-san a la torre Hokage– Y dicho esto salió de la habitación de su hermano para dirigirse a la suya y preparase para empezar el día.

    Dentro de la habitación Naruto se había quedado de piedra al escuchar las ultimas palabras de Hinata, las cuales tuvieron el curioso efecto de enfadarlo bastante
    –¡Mas le vale a ese teme no intentar nada con mi hermana...!– Dijo en voz muy baja y con los dientes apretados, después él también comenzó a preparase para alistar sus cosas e ir a alcanzar a la brevedad posible a Sasuke y a Hinata a la torre Hokage.

    ----------------------------

    Naruto, Hinata y Sasuke se dirigían de manera apresurada a la academia, se les había hecho un poco tarde por esperar a Naruto, el día anterior el ojiazul había pasado toda una odisea al lado de Konohamaru, el nieto del Hokage, lo cual le impidió vigilar a su hermana y a Sasuke cono le habría gustado, sin embargo, parecía que no había pasado nada, ambos se comportaban con la cortesía habitual y no mostraban ningún rasgo de complicidad o de “cierta intimidad” y eso lo tranquilizaba, al menos de momento.
    –Llegaremos tarde por tu culpa, dobe– Dijo el Uchiha rompiendo el silencio que había en ese momento
    –¡Cierra la boca!– Le respondió el aludido visiblemente molesto –¡Nadie te pidió que me esperaras!
    –De hecho, yo se lo pedí, Onii-chan!– Intervino Hinata tímidamente
    –¿He?– Exclamo el ojiazul con una mueca de decepción –¿Por qué hiciste eso, Hina-chan?
    –Hoy nos asignaran a nuestros compañeros de equipo así como nuestros nuevos maestros, pensé que seria agradable que estuviéramos juntos en un día tan importante
    –Sigo pensando que no hacia falta que Sasuke-Teme viniera con nosotros
    –Yo no vengo contigo, Dobe– Exclamo el Uchiha con su típico tono de voz indiferente –Vengo con Hinata
    –¡Si yo no necesito que me acompañes, mi Hermana lo necesita todavía menos!– Exclamo bastante molesto
    –Yo no la acompaño porque lo necesite, lo hago porque aprecio su compañía
    –¡¡¡Eres un...!!!– Como siempre, Sasuke había dado en el clavo para enfadar a Naruto, aunque no lo había dicho solo para fastidiarlo, realmente apreciaba la compañía de Hinata, era la única que no se desfallecía por llamar su atención, más bien era lo contrario, respetaba su privacidad y su espacio personal y ese era motivo suficiente para que Sasuke la considerara alguien importante para él.

    Tuvieron que sentarse en lugares separados, pues cuando por fin llegaron a la academia ya la mayoría se encontraba ahí, a Sasuke no pareció importarle en lo más mínimo, pero Naruto y Hinata no estaban muy acostumbrados a estar separados, ni siquiera durante las clases. Algunos chicos se mostraron algo sorprendidos de ver a Naruto ahí, incluso Shikamaru se atrevió a preguntarle que es lo que hacia allí, por toda respuesta el ojiazul mostraba lleno de orgullo la banda que portaba en la frente; justo en ese momento un ruido proveniente de la puerta llamo la atención de varias personas, se trataba nada menos que de Sakura e Ino, las cuales parecían pelear por tratar de entrar primero al salón, y ya que la puerta no era lo suficientemente grande para entrar ambas forcejearon hasta que por fin lograron pasar, para después continuar discutiendo sobre quien había llegado primero.

    En cuanto vio a Sakura Naruto trato de saludarla mientras una sonrisa adornaba su rostro
    ¡Ora vez tiene esa estúpida sonrisa!– Pensó Hinata algo malhumorada, normalmente encontraba encantadora la sonrisa de su hermano, excepto cuando se la dedicaba a la pelirrosa, pues para el gusto de su hermana, esa sonrisa en particular lo hacia lucir como un tonto. No pudo evitar sentirse de algún modo satisfecha de que Sakura pasara de su hermano para dirigirse hacia Sasuke, a Hinata no le gustaba ver a su hermano desanimado, como era que quedaba cada vez que Sakura lo rechazaba, pero no podía evitar sentirse bien de ver que ella lo ignoraba; Hinata sabia que era muy egoísta de su parte querer la atención de su hermano solo para ella, sabia que en algún momento debía resignarse a que eso cambiaria, sin embargo, aun no estaba lista para dejar de ser el centro de atención de Naruto.

    Y no era que estuviera en contra de la elección de su hermano, a su parecer, Sakura era una buena chica, de hecho, si Hinata tuviera que nombrar a alguien a quien considerara su mejor amiga, seguramente seria Sakura, ya que fue gracias a ella que las otras niñas de la clase volvieran hablarle a Hinata. Y es que cuando se corrió la noticia de que Sasuke Uchiha seria huésped permanente en la mansión Hyuuga, de inmediato comenzaron las miradas llenas de envidia y los comentarios hirientes hacia la joven Hyuuga, pues las demás pensaban que ella se valdría de esta injusta ventaja para enganchar al Uchiha, y aunque todo era mentira, la timidez e inseguridad de Hinata le impedía aclarara el malentendido.

    Fue un día que ella se encontraba esperando a Naruto para tomar su almuerzo durante un descanso en la academia, Hinata se encontraba sentada completamente sola en una banca sintiendo la hostil mirada de las demás alumnas, la cual aumento después de que Sasuke apareciera para pedirle su almuerzo, el cual ella le entrego recibiendo un frío “Gracias” de parte de este y después volvió a dejarla sola, los cometarios hirientes y las indirectas no se hicieron esperar, justo cuando estaba a punto de salir corriendo alguien apareció detrás de ella
    –¡Hola!– Aunque el volumen de voz fue normal, Hinata no pudo evitar sobresaltarse un poco, lentamente giro su rostro y se encontró con la pelirrosa la cual le sonreía
    –Ho... Hola...– Respondió Hinata con una voz que parecía más un susurro
    –¿Te molesta si me siento contigo?– Hinata negó con la cabeza, sorprendida de que una chica le hablara –Te llamas Hinata ¿Verdad?– Le pregunto mientras se sentaba al lado de la chica de ojos platinos
    –S... Si
    –¿Es cierto que Sasuke-Kun esa viviendo en tu casa?
    –Pu... Pues si...
    –¡¡¡GENIAL!!!– Exclamo exaltada Sakura, provocando que Hinata también saltara pero del susto de ver lo que su respuesta provoco –¡Que envidia me das!– Le dijo con una sonrisa sincera adornando su rostro
    –¿Y... Y eso por... Por que?– Se atrevió a preguntar
    –¿Cómo que porque?– Ahora la sorprendida era la pelirrosa –¡Pues porque Sasuke-Kun es el chico más codiciado de la academia!
    –¿De... De verdad?– Su expresión era de verdadera confusión
    –¡Claro! ¡Es que es tan guapo, tan hábil y tan... Tan... Tan serio! ¡Es perfecto!– La expresión de Sakura indicaba que estaba en las nubes
    –¿Tu crees?– Pregunto extrañada –Bueno... Si es serio, pero lo demás...
    –¡Oye, oye!– Dijo volviendo a su tono jovial y dándole un par de golpecitos con el codo al brazo de Hinata –¿Puedo hacerte una pregunta?– Al ver que la chica de ojos platinos afirmaba con la cabeza se acerco a ella y le dijo en voz baja, como queriendo que nadie se enterara –¿Sabes que tipo de chicas le gustan a Sasuke-Kun?
    –¿Y... Yo?– Un ligero rubor cubrió sus mejillas –¿Y como... Como voy a saberlo?
    –Lo siento...– Ahora era Sakura la que se ruborizaba –Fue algo impertinente de mi parte, es solo que pensé que como vivían en la misma casa tal vez lo habías escuchado decir algo...
    –Bueno... Ahora que recuerdo...– Se llevo un dedo a los labios en un gesto como si tratara de recordar algo importante

    Flash Back

    Hinata se encontraba en el jardín de su casa, más concretamente en el jardín de su madre, era su lugar favorito de toda la mansión pues ahí se encontraban las flores que su madre con tanto cuidado y cariño sembró, logrando que ese pequeño jardín fuera el lugar más bello de toda la mansión Hyuuga; pero ahora que su madre había fallecido, era Hinata la que se encargaba de cuidarlo. Ella se encontraba de rodillas con unas pequeñas tijeras en sus manos, cortando algunas hojas secas de un hermoso arbusto lleno de flores violetas y volteaba de vez en cuando a ver a su pequeña hermana Hanabi de casi un año, la cual estaba sentada en una frazada que Hinata coloco para que su hermanita estuviera cómoda, finalmente, la pequeña gateo hasta donde se encontraba su hermana y con graciosos ruiditos señalo una de las flores que había en el arbusto que su hermana estaba podando
    –¿Qué pasa, Hanabi-chan?– Le pregunto con una dulce sonrisa –¿Quieres una?– Dijo señalando una de las flores, al ver que la pequeña sonreía, Hinata corto una y se la entrego, su pequeña hermana se sentó mientras acariciaba suavemente los pétalos y sonreía –Estas eran unas de las flores favoritas de nuestra madre, Hanabi-chan, me alegra que te gusten...– Justo en ese momento un ruido como de un rama que se rompía se escucho, Hinata levanto la mirada y para su sorpresa se encontró con Sasuke que la contemplaba fijamente a ella y a su hermana, no estaba muy segura ya que él estaba algo lejos, pero le pareció ver que estaba sonrojado –¡Buenos días, Sasuke-San!– Lo saludo con una sonrisa –No me había dado cuenta de que estabas ahí
    –Yo... Yo solo pase por aquí por que creí que no habría nadie– Lo decía mientras miraba en otra dirección, definitivamente ese chico estaba sonrojado
    –Ya veo...– Hinata comenzó a levantar sus herramientas de jardinería –Si gustas puedes quedarte, ya había terminado
    –¡¡¡No tienes que abandonar tu jardín por comodidad de este Teme!!!– Se dejo escuchar una voz bastante molesta, Hinata fijo la vista en un punto a espaldas de Sasuke, cuando él se volvió para ver de quien se trataba se encontró de frente con Naruto, quien por cierto, parecía muy enfadado –¡¡¡Te vi!!!– Dijo mientras señalaba al Uchiha, quien parecía bastante incomodo con ese gesto
    –¿Cómo que me viste?– Además de incomodo, también estaba molesto
    –¡¡¡Espiabas a mis hermanas!!!– Mientras decía esto, el ojiazul comenzó a caminar hacia donde se encontraba Hinata, lanzándole una fulminante mirada al Uchiha cuando paso a su lado
    –¿De... De verdad?– Pregunto tímidamente Hinata mirando a Sasuke y levantando en brazos a su pequeña hermana quien seguía entretenida jugando con la flor que Hinata le había dado
    –¡¡¡Claro que no!!! ¡¡¡Yo no espiaba a nadie!!!– Afirmo enfáticamente el Uchiha mientras el sonrojo de sus mejillas y su enfado se hacían aun más evidentes –¡¡¡Yo solo buscaba un lugar tranquilo para poder leer!!!
    –¡Mentira!– Aseguro Naruto quien ahora se hallaba de pie delante de sus hermanas mirando acusadoramente al otro chico –¡¡Vi como contemplabas a mis hermanas escondido detrás de aquel árbol!! Sí solo buscabas donde leer no tendrías que quedarte allí parado durante tanto tiempo... Además ¿Qué es lo que se supone querías leer? ¡No traes nada!

    Ante esas palabras, Sasuke trago saliva, Naruto lo había puesto en evidencia, ciertamente no buscaba un lugar para leer, es solo que escucho una dulce melodía que llamo su atención, al buscar el origen de esta se encontró con Hinata arreglando un pequeño jardín, ella cantaba distraídamente mientras arreglaba un arbusto y de vez en cuando le dirigía una tierna sonrisa a su hermanita que se encontraba detrás de ella; la imagen le pareció encantadora al Uchiha, quien antes de darse cuanta de lo que hacia se escondió detrás de un árbol y contemplo embelesado a la mayor de las Hyuuga mientras trabajaba, cuando finalmente se dio cuenta de que la estaba espiando, trato de salir del jardín, pero justo cuando dio un paso, piso una rama que no había notado haciendo que ella volteara a mirarlo y así dio inicio esa incomoda situación
    –¡¡Yo no espiaba a nadie!!– Exclamo Sasuke en un intento por justificarse
    –¡¡¡Si lo hacías!!!– Lo contradijo el ojiazul –¡¡¡Te dije que no te quería cerca de mis hermanas si yo no estaba presente!!! A mi me parece que... Que... Que...– Naruto tenia una expresión como si estuviera a punto de decir una blasfemia –¡¡¡Que a ti te gusta Hina-chan!– Ante estas palabras Hinata se sonrojo notablemente, y Sasuke no se quedo atrás, ambos lucían muy incómodos y Naruto estaba verdaderamente furioso
    –¡No es eso!– la mirada apenada y confundida de Hinata sobre él, complementada por los gélidos ojos de su hermano no ayudaban mucho, incapaz de soportar tanta tensión, Sasuke se dio vuelta y comenzó a alejarse de los gemelos –Además, a mi me gustan las chicas con cabello largo...– Fue lo único que se le ocurrió decir para librarse de tan tensa situación.

    Naruto y Hinata guardaron silencio unos momentos después de la partida del Uchiha, después fue ella quien finalmente hablo
    –Onii-chan... ¿Te parece que mi cabello es demasiado corto?– Ante esta pregunta su hermano se giro bruscamente para mirarla a los ojos, Hinata no pudo evitar encogerse un poco, su hermano la miraba bastante molesto, furioso seria un termino más adecuado
    –¿Acaso te preocupa no ser del grado del Teme aquel?– Esa idea hacia que se le revolviera el estomago a Naruto
    –N...No es eso O... Onii-chan...– Trato de justificarse –Es solo que no me había percatado de que tal vez uso el cabello demasiado corto– Mientras decía eso acariciaba las puntas de su cabello con una mano, pues con la otra estaba aun sosteniendo a la pequeña Hanabi
    –¡¡¡Mejor deja de pensar en tonterías!!!– Casi le grito él mientras se acercaba y le quitaba a Hanabi de los brazos y comenzó a dirigirse él también a la salida; ante ese gesto Hinata se sintió triste, pero eso cambio al escuchar las ultimas palabras que le dijo su hermano antes de abandonar el jardín –¡Tu eres completamente perfecta tal y como eres! Y si alguien no sabe apreciar eso es porque es un autentico tonto...

    Fin del Flash Back

    –Bueno... Sasuke-San menciono algo una vez...– Dijo distraídamente Hinata mientras la pelirrosa contenía el aliento por la expectación –Dijo que a él le gustan las chicas de cabello largo...
    –¡¡¿¿En serio??!!– Exclamo exaltada mientras tomaba las manos de Hinata, quien muy sorprendida se limito a asentir con la cabeza –¡¡¡Muchas gracias, Hinata!!! ¡¡No tienes idea de cómo me has ayudado!!

    Después de ese día, el rumor sobre la preferencia de Sasuke Uchiha sobre las chicas con cabello largo se comenzó a correr como reguero de pólvora, sin darse cuenta, Hinata se convirtió en el centro de atención de casi todas las chicas de la academia, pues trataban de sacarle alguna información que pudiera serles útiles en su cruzada por capturar el corazón de aquel, ella comenzaba a incomodarse con la situación, pero afortunadamente fue pasajera, en cuanto se dieron cuenta que ella no podía ayudarlas más y también al confirmar que Hinata no estaba interesada en Sasuke, la dejaron de molestar, para alivio de la Hyuuga, sin embargo, aun cuando no podía ayudarla a conquistar al chico, Sakura siguió frecuentando a la ojiblanco, logrando que una buena amistad se formara entre ellas, sin embargo, lo único que hacia mella en la amistad de las chicas era el hecho de que Hinata no toleraba cuando su hermano trataba de llamar la atención de la pelirrosa, si no fuera porque Hinata realmente apreciaba la amistad y las cualidades de Sakura, la odiaría.

    Naruto trato de llamar la atención de Sakura, pero después de pelear con Ino, la pelirrosa se fue directamente hacia Sasuke en un intento de sentarse a su lado, desafortunadamente no era la única que había tenido esa idea, pues había varia chicas paradas aun lado del Uchiha suplicando por la posibilidad de sentarse a su lado; fastidiado por eso y preguntándose por millonésima vez que tenia de especial el Uchiha, Naruto se acerco a él, tal vez si lo veía de cerca lo entendería.

    Sasuke trataba de ignorar a las molestas chicas que le pedían las dejara sentar a su lado, comenzaba a pensar que debía pedirle a Hinata que fuera ella la que se sentara con él, justo cuando estaba considerando esa posibilidad un ruido delante de él lo hizo abrir los ojos y se encontró con Naruto inclinado frente de él, muy cerca y mirándolo con desagrado
    ¿Y ahora que es lo que quiere este Dobe?– Se pregunto con fastidio, y justo cuando estaba a punto de preguntárselo directamente al ojiazul, el chico que se sentaba delante de Sasuke, inconsciente de la presencia de Naruto en ese sitio, se giro y lo empujo, causando el mas desafortunado accidente que les pudo haber ocurrido a ambos chicos

    Hinata miro con curiosidad como su hermano se levantaba de su lugar y se dirigía hacia el lugar de Sasuke, de un salto se ponía de pie sobre la mesa de este y se inclinaba para verlo de cerca, muy cerca, Hinata suspiro preocupada
    ¡Aquí vamos de nuevo!– Pensó creyendo que comenzarían a pelear de nuevo, justo cuando estaba considerando intervenir, ocurrió algo inesperado: Es chico que se sentaba delante de Sasuke giro, probablemente para hablarle a este, al girar, empujo a Naruto, cuya cercanía con la cara de Sasuke provoco que su rostro cayera sobre le rostro del Uchiha, más específicamente, que la boca de Naruto cayera sobre la de Sasuke ocasionando que ambos chicos se besaran.

    Primero se escucho un suspiro general de sorpresa, después un silencio sepulcral, y finalmente se escucharon sonidos como de escupitajos y nauseas, Naruto y Sasuke se separaron de inmediato y comenzaron a escupir y limpiar su boca con desesperación mientras decían expresiones de repulsión y amenazas mortales contra el otro, en una escena de lo mas extraña.

    Cuando Naruto pudo controlar la sensación de malestar y nauseas que le invadían levanto la mirada hacia el lugar donde se encontraba Hinata, su hermana estaba de pie, completamente estática con sus ojos abiertos a mas no poder y sus labios levemente separados con sus mejillas algo encendidas en una expresión que oscilaba entre la confusión y el horror, Naruto sintió deseos de morir en ese momento, si algo sabia es que él era incapaz de mostrar completo afecto por una chica delante de su hermana, cierto era que cada vez que veía a Sakura trataba de llamar su atención, pues él la encontraba linda, pero de inmediato se olvidaba de la pelirrosa al sentir la presencia de su hermana, al principio pensó que era su instinto de hermano el que le impedía mostrar afecto por otra delante de Hinata, probablemente por temor a incomodarla, pero después se percato de que simplemente no podía sentir afecto por ninguna chica delante de esos ojos perlados, así que estaba seguro que el día que llegara a dar su primer beso Hinata no debía estar presente... ¡¡¡Pero que ella presenciara eso era inaudito!!! ¡¡¡Maldito Sasuke!! Todo había sido su culpa, si por ese incidente ahora su querida hermana mostraba repulsión hacia él ¡Lo mataría!

    Lo que Naruto no sabia por estar pensando en como explicar el incidente a su hermana era que al igual que él, el primer impulso de Sasuke fue ver la reacción de Hinata ante el desagradable accidente que acababa de ocurrir, y al ver la expresión de angustia y horror en las finas facciones de la Hyuuga se sintió acongojado ¿Qué pensaría ella de él ahora? Escuchaba como las demás chicas comenzaban a gritarle a Naruto, responsabilizándolo de lo ocurrido, escucho como el ojiazul trataba de justificarse y finalmente escucho como las chicas se lanzaban sobre él, pero no le importo, sabia perfectamente que a diferencia de todas las otras Hinata no culparía a Naruto en lo absoluto, la adoración que sentía hacia su hermano impediría que siquiera considerar la posibilidad de que él hubiera sido el culpable, seria entonces lo contrario, Hinata culparía a Sasuke y seguramente el horror que mostraba ahora lo mostraría cada ves que lo viera, la idea de esa posibilidad hacia que el pecho comenzara a dolerle, por alguna razón, esa posibilidad lo preocupaba.

    --------------------

    Los tres chicos caminaban en silencio hacia la mansión Hyuuga, el día había estado lleno de incidentes desagradables, especialmente para Naruto, no solo se había estropeado su primer beso a causa del Teme de Sasuke, si no que además tenia que estar en su mismo equipo ¡Como si no fuera suficiente verle la cara todos los días tanto en la academia como fuera de ella! Cuando se entero de que Sakura estaría en su equipo, eso lo consoló un poco, pero de inmediato se le paso al escuchar el nombre de los compañeros de equipo de Hinata, no tenia nada en contra de Shino Aburame, ¡¡¡Pero le tenia que tocar precisamente con Kiba Inuzuka!!! ¡¡¡Con ese tarado que se desvivía por llamar su atención!!! La perspectiva de ese cara de perro rondando a su hermana simplemente le hacia sentir lava corriendo por sus venas, miro de reojo a Hinata, se veía bastante seria, no pudo evitar imaginarse al Inuzuka al lado de su querida hermana, nuevamente sintió el estomago revuelto
    ¡¡¡Si tan solo intenta pasarse de listo con Hina-Chan... LO MATARE!!!– Esa el único pensamiento que acudía a su mente.

    Hinata también estaba preocupada, sabia perfectamente que no la pondrían en el mismo equipo de su hermano, dos Hyuugas en un mismo equipo parecía excesivo, sin embargo, hubiera preferido que le asignasen a cualquier otra compañera de equipo menos a Sakura. ¡Pensar que justo esa misma mañana ella estaba pensando que debía solucionar su dependencia hacia su hermano! Pero ahora al saberlo tan cerca de la chica que le gustaba Hinata se había dado cuenta de algo: ¡¡¡No podía soportar la idea de ver a su querido hermano dedicándole tiempo extra a una chica que no fuera ella misma!!!.

    Ya había pasado la hora de cenar, a Hinata comenzaba a pesarle el silencio que había entre ella, su hermano y Sasuke, sabia que ellos dos se arreglarían rápidamente con respecto al “incidente” de esa mañana, pero aun así no podía evitar sentirse incomoda, para ella había sido una suerte que le hubiera tocado entrenar con su primo esa tarde, pensó que cuando regresara su hermano y Sasuke-San ya estarían discutiendo como siempre, sin embargo, se encontró con la casa en profundo silencio, cuando le pregunto a Hanabi por ambos chicos ella le respondió que los dos se habían gritado terriblemente por “lo que paso en la mañana” y después cada uno se marcho a su habitación a preparase para el día siguiente donde conocerían a su nuevo Sensei. Al esterarse de esto, Hinata se sintió algo más calmada, sin embargo, cuando se dirigía hacia su habitación a prepararse, se encontró de frente con Sasuke, quien al verla hizo una expresión de sorpresa que ella jamás le había visto y después desapareció de inmediato tras la puerta más próxima, Hinata supuso que aun se incomodaba al pensar que ella había visto lo ocurrido con Naruto, a Hinata le habría gustado arreglar las cosas con Sasuke para que él volviera a sentirse cómodo con ella, pero había algo que la preocupaba más ¿Qué tal si Naruto se sentía igual que Sasuke-San? Ella no quería por nada del mundo que su hermano sintiera incomodidad con ella, así que opto que lo mejor seria aclarar las cosas con Naruto y ya después vería que pasaba con Sasuke.

    Tal y como se lo imaginaba, encontró a Naruto en el jardín de su madre, al igual que ella, esa era la parte favorita de la mansión para el ojiazul, Hinata entro despacio, y se sentó lentamente debajo de un árbol al lado de su hermano, se sorprendió de verlo tan concentrado que ni siquiera se percato de su presencia
    –¿En que piensas, Onii-chan?– Le pregunto sin más, al escuchar la voz de su hermana, Naruto salto asustado y después volteo a verla visiblemente sorprendido –Perdón si te asuste– Se apresuro a decir
    –¡No me asustaste!– Trato de corregir –Es solo que me sorprendiste un poco...
    –Si, ya me di cuenta...– Una ligera sonrisa adorno el rostro de la chica –¿En que piensas?
    –¡En nada importante!– Dijo mientras miraba hacia otra dirección
    –No me lo parece... ¿Estabas pensando en como serán las cosas con tu nuevo equipo?
    –Si, algo así– Admitió –Digo, me da mucho gusto saber que estaré con Sakura-chan...– Al escuchar esto Hinata no pudo reprimir un ademán de disgusto el cual afortunadamente paso desapercibido para Naruto –¡Pero me fastidia mucho saber que tengo que estar con Sasuke-Teme!
    –¿De verdad?– Dijo en un intento por reconfortarlo –A mi me parece que es la mejor opción, ambos han pasado tanto tiempo peleando que cada uno conoce a la perfección las técnicas del otro, a la larga eso los ayudara mucho a acoplarse para trabajar en equipo– Ignoro la exclamación de fastidio de su hermano –Yo estoy un poco nerviosa, es decir, no conozco muy bien a Shino-Kun, pero me tranquiliza un poco saber que Kiba-Kun también esta en mi equipo
    –¿Por qué habría de tranquilizarte la presencia de ese sujeto?– No pudo evitar sentirse molesto ante el comentario
    –Es que creo que es mejor si en tu equipo hay alguien a quien conoces bien, como tu y Sasuke-san
    –¡Eso es absurdo!
    –Bueno, tal vez no me explique bien– Se llevo un dedo a los labios en señal de que estaba pensando como darse a entender –Supongo que el que Kiba este en mi equipo representa para mi algo muy similar que lo que pasa contigo y Sasuke– Por como la miraba, era evidente que Naruto seguía sin comprender –¡Me tranquiliza saber que me llevare bien con al menos uno de mis compañeros!
    –¡¡¡Yo no me llevo bien con el Teme de Sasuke!!!
    –¿Te llevas mejor con Sakura?– Le pregunto mirando en otra dirección con fastidio
    –No , pero al menos ella me agrada...
    –Y a mi me agrada Kiba...
    –¿Estas diciéndome que tu sientes por Kiba lo que yo siento por Sakura?– Esa posibilidad hizo enfurecer a Naruto, es decir, se suponía que a él le gustaba Sakura ¿Correcto? Entonces... ¿Eso significaba que a Hinata le gustaba ese cara de perro? ¡NO! ¡Definitivamente no podía permitir eso!
    –No creo que eso tuviera algo de malo...– Dijo ella algo molesta, sintió deseos de aclararle a su hermano que no se trataba de que Kiba le gustase, si no de que lo consideraba un buen amigo, como a ella le gustaría que su hermano considerara a la pelirrosa, pero para su desagrado sabia que no era así, por lo que el dejar que su hermano creyera que sus sentimientos por Kiba eran más significativos le pareció una buena venganza –Es decir, a ti te agrada alguien ¿Por qué no podría agradarme alguien a mi?
    –¡Ese cara de perro no tiene nada de agradable!– A esas alturas ambos ya se estaban gritando
    –¡Esa es solo tu opinión!– Enfadada, Hinata trato de dar por terminada la discusión –Y lo mejor será que dejemos de hablar del tema, en este momento no estas en tus cabales...– Decía mientras se ponía de pie
    –¿Y eso que significa?
    –Que todo el día has estado de mal humor por lo que paso esta mañana– Vio como su hermano se estremecía al recordar lo ocurrido –Si me lo preguntan, creo que le están dando demasiada importancia...
    –¿Cómo?– Naruto se paro de golpe y se coloco delante de Hinata cortándole el paso –¿Estas diciendo que lo que me paso no fue importante...?
    –No es eso, es solo que tal vez están exagerado un poco, fue un accidente...
    –¡¡¡Ese imbecil arruino mi primer beso y dices que no fue importante!!!
    –Ya te dije que no es eso...– Quería que su hermano se olvidara de eso de una vez por todas, así que intento bromear un poco –Al menos te queda el consuelo de que fue el chico más popular de la academia...
    –¡No te burles! ¡¡¡No te habría gustado estar en mi lugar!!!
    –No creo que se hubiera visto tan mal si Sasuke me hubiera besado por accidente...– Ella lo dijo a modo de broma, pero definitivamente Naruto no lo vio de esa manera
    –¿De que rayos estas hablando Hina-chan? ¿Acaso también eres una de esas desesperadas que andan tras del Teme?
    –No, no, solo digo que al menos a mi no se me habría arruinado mi primer beso como te paso a ti...
    –¿Te burlas de nuevo?
    –Tómalo como quieras, Onii-chan...– Definitivamente esa discusión empezaba a cansarla –Si te hace sentir mejor desquitar tu coraje conmigo, adelante, de todas formas, no creo que me pueda ir peor que a ti– Comenzó a caminar a la salida, sin embargo, cuando paso al lado de su hermano, este la tomo de la muñeca y la obligo a parase de nuevo delante de él, con la pequeña diferencia de que ahora estaban muy cerca el uno del otro
    –¿Qué no?– Le dijo enojado –¿Quieres ver como arruino tu primer beso?
    –¿Qu... Que tra... Tratas de decir...?– Por alguna inexplicable razón, la cercanía de su hermano hizo que su corazón comenzara a acelerarse
    –Que voy a hacer que comprendas como me siento...

    Dicho esto, Naruto soltó la muñeca de Hinata para sujetarla por los hombros y jalarla hacia él, sorprendida por esto, ella no atino a reaccionar, solo sintió como su cuerpo chocaba contra el firme pecho de su hermano, en un gesto instintivo, Hinata levanto la mirada para ver el rostro de su hermano, su rostro se sonrojo violentamente al verlo, jamás había visto a su hermano así, sus ojos azules brillaban de manera misteriosa, parecían furiosos y determinados, y también ansiosos. Sorprendida Hinata entreabrió los labios en un intento por decir algo, pero no pudo decir nada pues la boca de su hermano se dejo caer violentamente sobre la suya.

    Naruto se había sentido furioso, no porque Hinata pareciera restarle importancia a la desgracia que le había ocurrido en la mañana, sino porque ella había insinuado la posibilidad de que o Kiba o Sasuke le gustaran y eso no le agrado, no, no quería dejar ir a su hermana todavía. Y por si fuera poco, ella insinuó que le agradaría besar a Sasuke, eso para Naruto fue mucho más allá de lo que estaba dispuesto a tolerar, si algo se había esforzado en dejar claro todos estos años a su hermana era el hecho de que con él a su lado no necesitaba de nadie más. Cuando sintió que ella se burlaba sintió el deseo de que ella entendiera lo mal que lo había pasado, pero realmente encontraba difícil que alguien empujara a Hinata y ocasionara que su primer beso fuera con una chica, así que lo mejor que se le ocurrió a ojiazul para castigarla y al mismo tiempo hacerla comprender su angustia, fue arruinado personalmente su primer beso, porque, el que tu hermano te bese significa que esta estropeado ¿Verdad

    Sin embargo, cuando sintió la calidez de Hinata chocando contra su cuerpo, cuando la vio sorprendida y ruborizada, cuando fijo su vista en sus hermosos labios entreabiertos, se olvido por completo la razón por la cual iba a hacer lo que iba a hacer, la furia y la razón se borraron de inmediato dejando libre al instinto el cual solo dicto una cosa: Besar a Hinata, y eso fue lo que hizo, olvidándose por completo de que era su hermana, Naruto se lanzo a la captura de esos labios sorprendiéndose de lo que sintió, fue como si una ola de maravillosas sensaciones se abalanzara sobre ellos. Ella no intento apartarse y él no hizo ademán por detenerse, Hinata se contagio del impulso de Naruto y se abandono al instinto, aun cuando sabia que lo mas correcto era detener lo que estaban haciendo, lo único que atino a hacer fue a cerrar los ojos y sentir el sabor de la boca de un chico sobre la de ella.

    Sin darse cuanta de lo que ocurría ambos se dejaron llevar por ese beso, disfrutándolo, ambos habían olvidado que podían besar a cualquiera, menos a la persona que estaban besando en ese momento, pues ellos eran hermanos.
     
  13.  
    sango-taisho

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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    HOLA:

    Este fic es muy bueno... me gusta mucho hasta este momento...
    De este ultimo capitulo me ha encantado lo del beso de Naruto y Sasuke... la verdad es que hacen una tomenta en un vaso de agua... si no es para tanto un accidente como dijo Hinata...
    pero vaya forma de desquitarse... ademas bastante conveniente eso de que se les olvida de que son hermanos...

    En lo personal esta pareja me gusta mucho por que tiende a ser muy tierna pero muy sincera y constante en sus sentimientos...

    Espero con ansias el siguiente capitulo....

    BYE
     
  14.  
    Nahi Shite

    Nahi Shite Usuario popular

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    Pluma de
    Escritora
    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    que depresion... borraron mi post!
    bueno, no importa; ¡posteare de nuevo!
    no me canso de decirte cuanto amo este fic... en serio que me fascina...
    la trama, la forma de narracion, las actitudes de los personajes... ¡todo!

    Respecto a los errores ortograficos, la verdad no note ninguno... pero me gustaria que pusieras la letra mas pequeña porque se me hace un poco molesto leerla... debes ponerla en verdana 2 y si lo escribes en word el tamaño es 10...¡asi es mucho mejor!

    No debes preocuparte porque no te posteen, la verdad es que muchas veces leemos y nos da pereza postear, pero te digo que este fic si vale la pena comentarlo... lo importante es que sepas que tu historia esta muy buena y que cada capitulo es genial ¡de veras!... por dios ese beso estuvo de lo mas cool!

    Bueno, mejor me voy; porque si no lo hago, me quedo todo el dia escribiendo sobre cuanto amo al Naruhina... asi que me pongo a spamear y ya sabes lo que sigue jeje

    Espero conti
    sayo
     
  15.  
    susuna

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    "Fruto Prohibido" (NaruHina)
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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    Muchas garcias a sango-taisho y a nani shite por los review, agradezco sus palabras de animo, es solo que encontrar reviews es estimulante, por lo que les suplico que no dejen de mandarmelos. Bueno, aqui les va el siguiente capitulo

    CAPITULO 8

    Sentimientos Inapropiados


    Como todas las jóvenes de su edad, Hinata había soñando con su primer beso, se lo imaginaba tierno, en un hermoso lugar en un momento adecuado, tal vez en un atardecer frente a la playa mientras se ponía el sol, si, se lo había imaginado tantas veces que incluso lo había soñado, pero tanto en sus sueños como en sus fantasías, el chico quien besaba no tenia rostro, jamás se le había ocurrido que alguno de los chicos que conocía pudiera ser aquel a quien le regalara su primer beso, probablemente porque aunque había varios chicos a quien estimaba mucho, ninguno de ellos le gustaba realmente.

    Sin embargo, le ilusionaba pensar que cuando llegara el momento, seria una hermosa experiencia, llena de ternura y amor.


    Sin embargo, lo que ocurrió fue que su hermano gemelo, Naruto, le había jugado la broma más cruel y pesada que había podido hacerle: Le había robado su primer beso, aquel mágico momento que toda chica espera ilusionada había sido completamente estropeado.

    Ese mismo día por la mañana, la mala suerte de su hermano había querido que él arruinara su primer beso al estar buscando problemas con su amigo y rival Sasuke Uchiha, y si bien es cierto que ella no pudo evitar reírse un poco del incidente, jamás se le habría ocurrido que su hermano se desquitaría de esa manera tan desconsiderada, pero eso no era lo peor. No, lo peor era que aunque estaba perfectamente consiente de que era SU HERMANO el que en ese momento la besaba con delicadeza de una manera que estaba completamente prohibida para ellos simplemente no estaba asqueada ni asustada como debería ante ese insólito hecho, ni siquiera estaba molesta; lo cierto era que estaba disfrutando terriblemente ese instante.


    La boca de Naruto presionaba con suavidad la de ella, atrapado con delicadeza su labio inferior, las manos de él aferraban con firmeza sus hombros, pero sin lastimarla, inclusive podía detectar un pequeño temblor en él que bien se podría confundir con el suyo. Naruto movía suavemente sus labios sobre los de ella, despacio, con delicadeza y dulzura; era un beso colmado de ternura y Hinata simplemente no se sentía capaz de reaccionar de otra manera que no fuera cerrando los ojos y separando delicadamente los labios para poder prolongar la sensación cálida de la boca de Naruto sobre la suya.


    Por su parte, Naruto se había sentido extremadamente molesto de ver que su hermana, quien se supone lo comprendía mejor que nadie en el mundo se burlaba de la desgracia que le había pasado, ¿Acaso creía que arruinar su primer beso no era nada? Repentinamente sintió deseos de hacerle comprender, o tal vez lo que quería era desquitarse con alguien de lo mal que le había ido ese día; la idea de besar a su hermana le paso por la mente, sin duda algo que para cualquiera resultaría repulsivo, sin embargo, se sorprendió al darse cuanta que lejos de que la idea le desagradara le parecía tentadora, así que simplemente la beso, él solía hacer bromas pesadas todo el tiempo, y esta simplemente era una broma más, entonces ¿Por qué su corazón latía a una velocidad desesperada? ¿Por qué el ardor que sentía en sus labios lejos de dañarle le hacia desear más? ¿Por qué sentía más vividamente que nunca la calidez de la piel de Hinata?

    Finalmente, después de unos cuantos segundos que les parecieron eternos, se dieron cuanta de lo que estaban haciendo y ambos se separaron bruscamente, cada uno retrocedió dos pasos mientras se miraban fijamente a los ojos. Ambos estaban sonrojados y respiraban algo agitados, tal vez el sonrojo en el rostro de Hinata era mucho más notorio que en el de Naruto, pero el temblor en el cuerpo de él era mucho más evidente que el de ella.

    Ninguno sabia que hacer o que decir, simplemente habían hecho algo que estaba prohibido, algo que todos catalogarían como una aberración... Pero que no les había molestado en lo absoluto, peor aun, lo habían encontrado muy agradable. Finalmente ella fue la primera en romper el contacto visual, bajo la mirada de manera que su flequillo ocultara sus ojos, tenia miedo que si su hermano los miraba se daría cuenta de las impresionantes sensaciones que su beso causo en ella
    –O... Onii-chan...– Rompió el silencio ella, su voz era un susurro apenas audible –¿Por... Por... Porque... Hi... Hiciste eso?

    Naruto trago saliva, no sabia que responder ¿Qué le había querido jugar una broma? ¿Qué ella lo había hecho enojar? O tal vez que tenia deseos de besar a una chica y ella era la más próxima... No, eso ultimo ni él se lo creyó, como fuera, cualquier cosa que le respondiera lo haría quedar como un miserable ante ella

    –Yo... Yo... Hina-chan... Veras.... Yo... Yo no...– Su voz temblaba
    –¿Esta es tu manera de hacer que te comprenda?– El volumen de su voz se iba elevando conforme ella hablaba –¿O fue la manera en la que te quisiste desquitar de lo que dije?– Levanto la mirada para poder verlo a los ojos, Naruto se estremeció al ver la mirada acusadora en los perlados ojos de Hinata
    –Es que yo...
    –¡¡¡Pues fue muy cruel!!!– Le dijo levantado la voz mientras algunas lagrimas escapan de sus ojos, después solo dio media vuelta y se alejo corriendo, dejando a Naruto sumido en un mar de angustia y preocupaciones, nunca, en trece años de vida, él la había hecho llorar
    –¡De verdad que soy un monstruo!– Dijo en un susurro mientras miraba fijamente el sitio por donde su hermana acababa de marcharse


    --------------------

    Naruto Y Sasuke caminaban con desgano hacia la mansión Hyuuga, ambos estaban terriblemente agotados y hambrientos, ese día había sido su primer entrenamiento con Kakashi-Sensei y realmente había sido agotador, especialmente para Naruto, quien sin lugar a dudas le había tocado la peor parte de la dichosa prueba del cascabel.

    Sasuke miro de reojo a su compañero, su actuación durante la prueba había sido verdaderamente patética, demasiado mal hasta para él, desde hace un par de días el Hyuuga parecía estar preocupado por algo, al principio pensó que era por el desagradable accidente que les paso a ambos, pero después se percato de que no era así, que había algo más, por otra parte, Hinata había estado actuando algo raro últimamente, no la había visto platicar con su hermano como lo hacia todos los días y las pocas veces que se habían topado accidentalmente ella se ruborizaba intensamente, murmuraba un par de frases incomprensibles y se alejaba lo más rápido posible, ante esto Naruto se desanimaba de inmediato, perdía por completo era molesta hiperactividad que lo caracterizaba; y esa falta de animo si que se había notado ese día.


    Sasuke suspiro con fastidio, sin lugar a dudas los mellizos Hyuuga habían discutido, en seis años que tenia viviendo en la mansión Hyuuga nunca había visto que discutieran, pero lo que sea que provoco el distanciamiento, debía de ser grave... Aunque en cierta forma podía serle beneficioso... Podría acercarse a Hinata tranquilamente.


    Hinata se encontraba practicado por su cuenta en el dojo principal de la mansión, Neji se había marchado a una misión y Hanabi estaba en la academia, normalmente le hubiera pedido a Naruto que entrenara con ella, pero ahora prefería estar lejos de su hermano, no es que siguiera enfadada por la “bromita” que le había jugado, de hecho, ni siquiera recordaba si realmente se había enfadado por eso y eso era precisamente lo que la preocupaba, sabia que debía estar furiosa con Naruto, pero no era así, nunca había sido buena enfadándose, sobre todo con su hermano, pero lo que le había hecho si que lo ameritaba, entonces ¿Por qué no estaba enfadada? Cada que se hacia esa pregunta le preocupaba muchísimo la respuesta que venia a su mente: Porque le había gustado que Naruto la besara.


    Esa posibilidad la asustaba cada vez más, es que era monstruosa esa idea, debía haberse sentido asqueada en el instante que ese beso se inicio, pero lo único que ocurrió fue que ella busco prolongarlo; tal ves la idea de su hermano había sido repulsiva, pero ella no dudo en secundarlo. Sin embargo, tenia miedo de que él se diera cuenta de la maraña de sentimientos que esa broma pesada le había provocado, tenia miedo de lo que pasaría o lo que podría decirle si se encontraba con él, por eso, desde aquel día Hinata había estado evitando a Naruto a toda costa

    –¿Hinata?– Al escuchar que alguien la llamaba, Hinata abrió los ojos de golpe, pues los había cerrado al intentar concentrarse, ni siquiera había sentido que alguien se acercaba, fue tal su sorpresa que perdió el equilibrio y estaba a punto de caer, pero unos sólidos brazos lo impidieron –¡Cuidado!
    –Sa... Sasuke-Kun...– Susurro sorprendida al ver que había sido él quien la tomo por sorpresa
    –Lo siento si te asuste– Le dijo con algo parecido a una sonrisa en sus labios mientras la dejaba incorporarse

    –N... No...– Le sonrió nerviosamente –Es solo que me sorprendiste un poco...– Espero que él siguiera hablando, pero quedo en silencio –Etooo.... ¿Se te ofrece algo?
    –Me preguntaba si te gustaría practicar un poco conmigo
    –¿Y... Yo?– Pregunto sorprendida –¿Por qué yo?
    –¿No quieres entrenar conmigo?– Lo dijo con un tono casi inocente
    –No... No se trata de eso– Se apresuro a responderle –Es solo que normalmente entrenas con Naru-Chan
    –Si, pero el Dobe esta muy extraño últimamente– Sasuke no se dio cuenta, pero Hinata sintió que su corazón se aceleraba al escuchar eso –Esta mas despistado que de costumbre... ¿Discutieron?
    –¿Di... Di... Discutir?– Dijo nerviosamente –¿Qué te hace pensar eso?
    –Que últimamente no los e visto juntos, normalmente no soportan estar separados más de una hora– Sabia que sonaba algo exagerado, pero aun así ella no lo desmintió
    –No... No es que hayamos discutido...
    –La verdad me tiene sin cuidado si pelearon o no– La corto tajante, él quería aprovechar la oportunidad de que el ojiazul había bajado por fin la vigilancia sobre Hinata –Como te dije, vine a ver si quieres entrenar conmigo
    –De... De acuerdo...– Dijo aliviada, seria muy incomodo contarle lo que paso al Uchiha –Practiquemos...

    Hinata se encontraba de rodillas en el suelo con las palmas de las manos apoyadas en el mismo, todo su rostro estaba empapado en sudor y su respiración era agitada, se sentía sumamente agotada, aun así, su entrenamiento con Sasuke le había parecido bastante satisfactorio
    –A primera vista pareces muy frágil– Dijo el Uchiha, ella levanto la mirada para verlo, también se encontraba bañado en sudor, pero su respiración parecía bastante tranquila a comparación de la suya –Pero la verdad es que eres muy fuerte– Ese comentario la hizo sonreír
    –Tu también eres muy fuerte, Sasuke-Kun– Lo decía mientras se sentaba sobre el piso del dojo
    –Deberíamos entrenar más seguido– Él se sentó a su lado

    –Naru-chan se molestaría si le quito a su compañero de entrenamiento
    –Pues a mi me gustaría el cambio– Le dijo mientras clavaba fijamente su mirada en ella
    –Temo que no te serviría de mucho como compañera de entrenamiento– Ella había comenzado a sentirse nerviosa –Naru-chan es mas fuerte que yo
    –Pero tu compañía es mucho más agradable– El comentario hizo que ella se ruborizara intensamente y apartara la mirada, lo que le causo gracia al Uchiha, estaba seguro que cualquier otra chica ya se le habría lanzado encima, pero no la pequeña Hinata Hyuuga, ella era tímida y elegante por naturaleza y eso era lo que más le gustaba de la chica –Hinata, yo... Quisiera hablar sobre lo del otro día...
    –¿Qué día?– Hinata habría jurado que la voz de Sasuke casi había sonado nerviosa
    –Tu sabes...– Un rubor casi imperceptible cubrió las mejillas del chico –Ese día...– La mirada interrogativa de Hinata le decía que no le entendía –¡El día que acusaron al Dobe de traidor!– Dijo por fin

    –¿Ese día?– Ella comenzó un rapidísimo recuento de ese día tratando de entender a que se refería el Uchiha, finalmente el recuerdo le llego de golpe, si no estaba equivocada, ese día Sasuke había estado a punto de besarle –¡Ah!– Exclamo con voz débil y ruborizándose de golpe –Ese día...
    –Si, bueno veras yo...– Jamás pensó que se sentiría nervioso frente a una chica –Yo quería decirte que yo... Yo solo...
    –Yo estaba muy preocupada por mi hermano ese día– Le interrumpió ella mientras bajaba la mirada –Entiendo que tu solo tratabas de animarme...– Sasuke se quedo sin palabras unos segundos al entender lo que ella insinuaba, sabia que o Hinata había entendido mal sus intenciones o estaba tratando de evadir el tema, ninguna de esas dos opciones le agradaban, así que perdiendo el poco nerviosismo que tenia, sujeto la barbilla de Hinata y la obligo a levantar el rostro para que lo mirara
    –Temo que estas en un error– Le dijo con vos firme mientras la miraba directamente a los ojos –Lo que yo quería hacer ese día era be...
    –¡¡¡HINA-CHAN!!!– Una fuerte voz proveniente de la puerta del dojo los llamo, Sasuke se apresuro a soltar el rostro de la chica mientras ambos volteaban a ver quien había hablado, Hinata sintió como su rostro se ruborizaba y su corazón se aceleraba de manera abrumadora la ver en la puerta la erguida figura de su hermano, cuya mirada y tono de voz indicaban que se encontraba sumamente molesto. Sasuke sintió el enojo del Hyuuga, era una situación incomoda, por segunda vez lo había descubierto tratando de robar lo más valioso que poseía, miro de reojo a Hinata, estaba muy sonrojada y temblaba ligeramente, eso no le agrado al Uchiha, le parecía una manera muy extraña de reaccionar ante su hermano –Sasuke...– La voz de Naruto era inexpresiva y aun así se podía sentir la tensión en el ambiente –Me gustaría hablar con mi hermana... ¡¡¡A SOLAS!!! Así que si me permites...– El aludido permaneció inmóvil un instante y después se comenzó a poner de pie lentamente
    –Gracias por el entrenamiento, Hinata– Ella por respuesta le dio una nerviosa sonrisa, Sasuke salió del dojo, al pasar al lado del ojiazul sus ojos se encontraron, la rivalidad entre ellos jamás había sido tan latente.

    Cuando Sasuke salió el ambiente no mejoro en lo más mínimo, la tensión era tanta que se podría cortar con una navaja, ella seguía sentada en el piso, sus mejillas estaban sonrojadas y jugaba nerviosamente con sus dedos, incapaz de levantar el rostro y enfrentar a su hermano. Naruto se encontraba igual, cuando buscaba a Hinata su intención era disculparse, pero al verla de nuevo en una actitud algo intima con Sasuke ya no estaba muy seguro de querer hacerlo, porque lo cierto era que no estaba ni minimamente arrepentido por haberla besado.


    Si, sabia que era un pensamiento abominable y llevaba los dos últimos días repitiéndose que lo que había hecho era monstruoso, que no le había gustado el besar a Hinata y que a él ya le gustaba alguien mas, sin embargo, la imagen y el sabor de los labios de su hermana lo atormentaban en todo momento, pero sabia que estaba mal, que era incorrecto que ese sentimiento que amenazaba con brotar lo hiciera, lo mejor era regresar a como era antes

    –Hi... Hina-Chan... Yo...– No sabia muy bien que decir, de repente comenzó a sentirse muy nervioso, las manos comenzaron a sudarle a medida que caminaba hacia su hermana, Hinata podía sentir como cada paso que él daba acortaba la distancia entre ellos, su corazón le latía tan rápido y fuerte que pensó que Naruto podría escucharlo, finalmente él se arrodillo delante de ella, y tal y como lo hizo Sasuke, Naruto la tomo del mentón y la obligo a mirarlo –Lo siento mucho, por favor, perdóname... Yo... Sé que lo que hice fue algo terrible... Pero yo...
    –También fue mi culpa, Onii-Chan– Lo corto Hinata con voz queda –No debí burlarme de lo que te paso...
    –Aun así, lo que yo hice fue imperdonable...– Nuevamente ambos quedaron en silencio, pesar de las disculpas, la tensión no aflojaba –Yo... Hina-Chan...– Él trago saliva –¿Te doy asco ahora...?
    –¡¡N... No!!– Se apresuro a responder ella –¡¡Jamás sentiría algo así por ti, Onii-Chan!!
    –Pero... Bueno... Ese beso...– Un escalofrío les recorrió la espalda a ambos al escuchar la palabra –T... Te causo repulsión... ¿Verdad?– Naruto sabia que la respuesta a eso era más que obvia, un así, quería pensar que a Hinata no le había desagradado del todo
    –Bu... Bueno... Es que...– Ya no fue capaz de sostener la mirada de su hermano ¿¡Porque le preguntó eso!? ¡¿Es que no se daba cuanta de que la estaba poniendo en un terrible dilema?! Ella nunca le había mentido a su hermano, pero no podía decirle la verdad porque ni siquiera había sido capaz de admitirla ante si misma –Lo que paso... No... No fue correcto...– Él la miro con fijeza, aun no respondía la pregunta
    –No has...– Se vio interrumpido de nuevo cuando su hermana se arrojo a abrazarlo, sus azules ojos se abrieron de par en par al sentir como ella enterraba el rostro en su pecho y sus finas manos se aferraban a su camisa
    –Por favor, Onii-Chan– Le dijo con el rostro aun oculto en el pecho de su hermano –Solo olvidemos lo ocurrido, nunca hemos discutido y no quiero que lo hagamos ahora...– Naruto cerro los ojos y la rodeo con sus brazos, sabia que ella tenia razón –Por nuestro bien creo que lo mejor será olvidar ese “incidente” y volver a como siempre hemos sido
    –Tienes razón– Murmuro él sobre su cabello –Volvamos a ser los hermanos que siempre hemos sido– Y ya no dijeron nada más, se quedaron abrazados un momento más y después cada uno se fue a su habitación seguros de que al día siguiente las cosas volverían a la normalidad, solo tenían que ignora ese extraño vació que comenzaba a formarse en su pecho.

    ----------------------

    Naruto estaba ansioso por regresar a la aldea, no veía la hora de contarle a Hinata todo lo que le había ocurrido en lo que parecía ser una sencilla misión de escolta para un constructor. Había sido su primera misión fuera de la ladea y lo que parecía algo muy sencillo se convirtió en una lucha a muerte, ya casi podía ver el gesto de aflicción en le rostro de Hinata cuando le hablara se de Sabuza y estaba seguro de que lloraría la escuchar la trágica historia de Haku, mientras que Hanabi se emocionaría y se removería emocionada pidiendo todos los detalles de las batallas. Además, también era la primera vez que él y Hinata estaban tanto tiempo sin verse, simplemente no podía esperar más para poder ver a su Hermana


    Estaba tan concentrado pensando la forma en que le contaría a sus hermanas toda su odisea que no se percato de que su Sensei lo contemplaba fijamente. A Kakashi se le había revelado el secreto de Naruto, sabia que el chico era el contenedor del Kyuubi, por eso se preocupo terriblemente al sentir como un destello del poder del demonio se liberaba en el interior de Naruto durante la pelea, sin embargo, para lo que no estaba preparado en lo absoluto fue para ver como el cabello de Naruto cambiaba de color abruptamente; Sasuke estaba inconsciente y Sakura estaba tratando de proteger a Tazuna, así que ninguno pudo darse cuenta, pero él si lo vio, el cabello e Naruto de castaño se había tornado rubio, pero lo que más llamo la atención del ninja copia fue ver que con el cabello así Naruto se parecía muchísimo a su maestro: El Yondaime Minato Namikaze. Kakashi no era ningún tonto, sabia que no podía ser coincidencia, después de todo, Naruto Hyuuga, para ser hijo de el líder de su clan y además hermano gemelo de la heredera del mismo era muy diferente a todos los Hyuuga, de hecho, el único y leve parecido que tenia Naruto con su Clan era precisamente el color de su cabello. Definitivamente había algo raro con Naruto Hyuuga y él se proponía averiguarlo en cuanto llegaran a Konoha


    -------------------

    Naruto se dirigía a su casa con muchas ganas de ver a su hermana, deseaba de todo corazón que Hinata hubiera regresado de su misión de patrullaje, y también tenia muchos deseos de ver a su pequeña hermana Hanabi por supuesto, sin embargo, la aparición de Konohamaru y su grupo lo interrumpió, el nieto del Hokage parecía tener muchas ganas de jugar con su amigo, el ojiazul tenia prisa de llegar a su casa, pero le había prometido a su pequeño amigo que jugarían juntos en cuanto él regresara de su misión; justo en ese momento Sakura hizo su aparición, al ver el estado de animo en que se encontraba al ojiazul no le fue difícil adivinar que el Uchiha de nuevo había rechazado salir con ella, Konohamaru hizo la “oportuna” pregunta sobre su relación con Sakura y Naruto intento hacer una broma al respecto, pero el resultado fue que una furiosa Sakura se arrojara sobre él y Konohamaru, sin embargo, la embarazosa situación se vio interrumpida cuando el pequeño amigo de Naruto choco contra un extraño ninja de rostro pintado que iba acompañado de una chica que cargaba con lo que parecía ser un gran abanico, la situación comenzaba a tornarse incomoda, hasta que Sasuke hizo su aparición salvando el día, pero el efecto de su gran entrada se vio reducido a cero cuando un chico pelirrojo que cargaba una calabaza en la espalda apareció detrás de el Uchiha.


    Hinata acababa de regresar de su misión de patrullaje, gracias a los vigilantes de la entrada a Konoha se había enterado de que el equipo de su hermano también estaba de vuelta así que de inmediato se dirigió a casa junto con Kiba que se ofreció a acompañarla, se encontraban hablando de los detalles de su misión cuando escucharon voces detrás de una esquina, Hinata reconoció la voz de Naruto, se despidió de Kiba y de inmediato se dirigió hacia donde había escuchado a su hermano, sin embargo, justo cuando dio la vuelta estuvo a punto de chocar con alguien. Hinata se detuvo apenas unos centímetros delante de un chico de cabello rojo y ojos verde azulados, los cuales se mostraban tan fríos que ella experimento un escalofrió recorriéndole la espalda.
    –L... Lo siento...– Susurro ella mientras retrocedía un poco –No vi por donde iba...

    –Parece que todos los Ninjas de la hoja son unos estúpidos– Dijo en tono burlón un sujeto con la cara pintada que estaba detrás del pelirrojo, ante el ofensivo comentario Hinata solo atino a retroceder nerviosa
    –N... No fue mi intención... Yo... Yo solo... Yo...
    –¿Eres retrasada?– Le dijo con fastidio una chica rubia que tenia recogido el cabello en cuatro coletas, Hinata observo las bandanas de los chicos y se dio cuenta de que no pertenecían a la hoja, así que considero que lo más prudente era ignorar los comentarios
    –Ya dije que lo siento– Dijo con voz medianamente firme –Con permiso– trato de seguir su camino, pero el pelirrojo le cerro el paso –Se.. Se te ofrece algo...?– Trataba de mantenerse serena, pero los ojos fríos de ese chico la asustaban
    –No me gusta que se interpongan en mi camino– A diferencia de sus acompañantes, la voz del pelirrojo era inexpresiva pero tuvo el efecto de asustar terriblemente a la Hyuuga
    –Y.. Ya te di... Dije que fue un accidente... Y... Y ya me dis... disculpé– Le dijo tratando de parecer tranquila. El pelirrojo acorto la distancia entre ellos, una leve ráfaga de intento de asesinato emano de él, Hinata ya no se sentía asustada, estaba aterrada
    –Te ves como alguien débil...– Parecía como si no la hubiera escuchado –No me agradas...– Ella estaba lista para activar su Byakugan y tratar de escapar, había algo en ese sujeto que le decía que lo mejor era poner la mayor distancia posible entre ella y él, justo cuando parecía que el pelirrojo haría algo, una ráfaga de intento de asesinato igual de discreta pero también igual de abrumadora que la de él se dejo sentir
    –¡¡¡Aléjate de mi hermana!!!– Se escucho un grito detrás de los Ninjas extranjeros, Hinata sonrió con alivio al ver a su hermano salir de detrás se esos sujetos y colocarse delante de ella de una forma protectora
    –O... Onii-chan!!– Dijo ella en un suspiro de alivio
    –¿Te encuentras bien Hina-Chan?– Le pregunto sin apartar la mirada del pelirrojo
    –¿Ella es tu hermana?– Le pregunto este
    –Si, y por tu propia seguridad es mejor que te mantengas alejado de ella, no te gustará lo que te voy a hacer si te atreves a molestarla.

    Los acompañantes del pelirrojo lo miraron sorprendidos, era asombroso el cambio de actitud que se había operado en el ojiazul, hacia solo unos instantes Kankuro lo había dejado en ridículo a él y al enano que lo acompañaba, haciéndolo quedar como un verdadero idiota, sin embargo, ahora se veía decidido y furioso, tal vez hasta algo intimidante, justo como se había visto el Uchiha hacia unos momentos. Sin embargo, Gaara no se dejo intimidar (Si a estas alturas alguien no se había dado cuenta de que se trataba de Gaara, es porque se quedo dormido) miro fijamente al chico que se encontraba adelante suyo, percibió algo en el, algo inconfundible

    –Tu eres como yo...– le dijo bajando la voz, haciéndolo parecer amenazante –Pero tu hermana no es como ellos...– Lo decía mientras con un sutil movimiento de cabeza indicaba que se refería a los chicos que lo acompañaban –Eso no me agrada...– Dirigió de nuevo su mirada hacia Hinata –Voy a matarte...– Ella ahogo una exclamación, el intento de asesinato que emanaba de Naruto se hizo más notorio, tanto que a los acompañantes del pelirrojo se les borro la expresión de arrogancia del rostro, Sakura dio un pequeño grito de sorpresa y Sasuke se limito a fruncir el ceño
    –Puedes considerarte muerto en el instante en que le pongas un dedo encima, te lo juro– El pelirrojo vio como un destello rojizo iluminaba los ojos azules del chico de la hoja confirmando así sus sospechas, ese chico era como él. Gaara miro una vez más a los gemelos y después reanudo su camino, sin embargo, al pasar al lado de estos dijo algo que solo Naruto y Hinata pudieron escuchar
    –Serás una presa interesante...– Naruto apretó con fuerza los puños, pero no dijo nada más, podía sentir el temor de su hermana y no quería preocuparla más, una vez que los ninjas de la arena se fueron, él se giro para ver de frente a Hinata, se veía pálida y temblaba visiblemente
    –Hina-chan...– Le dijo con suavidad mientras le acariciaba la mejilla con delicadeza –¿Estas bien?– Ella movió la cabeza de manera afirmativa, aunque no parecía muy convencida
    –Quiero ir a casa...– Le dijo casi en un susurro, por toda respuesta Naruto la tomo de la mano y comenzó a caminar con ella hacia la mansión Hyuuga; Sasuke los miro marcharse y pensó que lo mejor era dejarlos solos un rato, definitivamente en ese momento le alegraba que Naruto sobreprotegiera a su hermana, Sabaku No Gaara no parecía bromear al decir que deseaba lastimar a Hinata.


     
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    Nahi Shite

    Nahi Shite Usuario popular

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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    Hola!!

    me super-re-encanto este capitulo, la verdad estoy comenzando a odiar a Sasuke...¡no, mentira! jaja... el hecho de que el este interesado en Hinata hace la trama mas... emocionante...

    Me gusta mucho la forma en que arreglas los momentos que han pasado en el programa para adaptarlos a la historia, asi es mucho mas creible XD..

    Vale, que super lindo cuando Narutico se didculpo...¡que tierno!, ¡me encanta!¡me encanta!¡me encanta!... ¡viva el Naruhina!...

    Sasuke ya ha estado dos veces a punto de besar a Hina-chan... gracias a Kami-sama ella tiene un grandioso hermano gemelo que la protege a toda costa

    No me canso de decirte que me fascina la manera que escribes y la forma en que expresas los sentimientos y pensamientos de cada uno de los personajes...¡eres estupenda!...¡una gran escritora!

    Ya me voy despidiendo porque si no me voy ahora , me quedo todo el dia escribiendo y escribiendo ... ahora q lo recuerdo, yo debo escribir la conti de mi fic jaja...

    Chao, me voy o si no, nunca terminare mi historia
    Bye
     
  17.  
    susuna

    susuna Iniciado

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    "Fruto Prohibido" (NaruHina)
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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    ¡Hola! Ya estoy de regreso, veo que solo hay un comentario, pero es un comentario genial ¡Gracias por tus palabras nahi-shite!

    CAPITULO 9

    Preludios

    Sasuke observaba en silencio lo que cualquier otra persona consideraría una tierna escena, aunque a él le resultaba de lo más chocante: Hinata se encontraba sentada en su jardín bajo la sombra de un árbol, se veía muy concentrada leyendo un libro que sostenía con una de sus manos mientras que con la otra acariciaba con suavidad el alborotado cabello de su hermano, quien se encontraba acostado a su lado y descansaba cómodamente la cabeza en las piernas de su hermana, en el rostro de Naruto se podía apreciar una sonrisa de satisfacción y una expresión de tranquilidad, y era muy probable que se hubiera quedado dormido.

    Ese era el momento exclusivo de los gemelos, era como una especie de regla en la mansión Hyuuga, si bien nadie la había impuesto, todos sabían que cuando los gemelos se encontraban descansando de esa manera en el jardín nadie debía molestarlos, inclusive el propio Sasuke que aunque en más de una ocasión había sentido deseos de quebrantar esta semiregla nunca se había atrevido a hacerlo, sin embargo, últimamente sentía que se podía contener cada vez menos, y cada vez más esa incomoda sensación de envidia por la cercanía entre Naruto y Hinata lo acosaba insistentemente, cada de que veía el profundo lazo entre esos dos no podía evitar evocar el recuerdo de aquellos días felices donde él tenia su propia familia y donde también tenia un hermano a quien admirar y seguir, mismo que se había encargado de quitarle todo y ahora todo lo que le quedaba era lo que el clan Hyuuga le daba, no es que se quejara, estaba consiente de lo mucho que les debía, sin embargo, de un tiempo acá sentía que ya no era suficiente, necesitaba algo más, no sabia que, pero sabia que lo necesitaba... Tal vez si Hinata le prestara la misma atención que le prestaba a Naruto se sentiría satisfecho.


    Preocupado de que últimamente tales pensamientos amenazaban con volverse una obsesión, prefirió retirarse y no seguir atormentándose viendo esa escena que solo lo hacia sentir excluido.


    Inconscientes del mudo espectador que hasta hace poco tenían, Naruto y Hinata trataban de disfrutar de ese momento juntos pues quien sabe cuando tendrían la oportunidad de volver a estar así, ya que en cuanto amaneciera tendrían que dirigirse al sitio donde presentarían su examen para ascender a Chunnin. La noticia los había sorprendido tanto a ellos como a su padre, quien aunque trato de disimularlo se sentía orgulloso de lo rápido que se les presento dicha oportunidad a sus hijos, aunque sabia que no podía ser de otra manera, Hinata era su heredera y Naruto... No pudo evitar evocar la imagen de su viejo amigo Minato.


    Naruto estaba dormitando, pero podía sentir las suaves caricias que su hermana le prodigaba en su cabello, abrió los ojos y no reprimió una sonrisa al verla tan concentrada leyendo, esa muestra de afecto por parte de ella lo hacia ya por puro reflejo, pero eso lo alegraba pues era una prueba más de esa unión tan especial única entre ellos dos. Los ojos azules estudiaban con atención las delicadas facciones femeninas, el ojiazul conocía a la perfección cada detalle del rostro de su hermana, sin embargo, por alguna razón ese día le parecían mas exquisitas que nunca, sus ojos bajaron casi inconscientemente hacia los labios rosados y sin poder evitarlo recordó el incidente de la vez pasada, sintió como sus mejillas se ruborizaban casi de manera imperceptible al recordar la sensación de los cálidos labios de Hinata contra los suyos, se sintió avergonzado por pensar en ello, culpable era una expresión más aproximada, pero lo que le afligía es que no se sentía arrepentido en lo más mínimo por haber hecho lo que hizo.


    Hinata vio interrumpida su lectura cuando sintió la mano de su hermano rozando su rostro, levanto la vista del libro y vio como Naruto acariciaba con delicadeza uno de los mechones de cabello que enmarcaban su rostro

    –¿Te desperté Onii-chan?– Le pregunto sonriendo
    –No estaba dormido– Le dijo, él vio la mirada de incredulidad en Hinata –Solo pensaba en lo que puede pasar mañana...
    –¿Estas preocupado?
    –¿Tu no?
    –Sabes que si...
    –Hina-chan...– Le dijo mientras se levantaba hasta quedar arrodillado con su rostro a la misma altura que el de ella
    –¿Si?
    –Kakashi-Sensei me ha dicho que muchos Gennin han perdido la vida en esa prueba

    –Lo sé– Le respondió mientras cerraba el libro –Kurenai-Sensei me dijo lo mismo...
    –Hina-chan... Yo... Quisiera pedirte... Bueno...– Desvió la mirada, simplemente se sintió incapaz de seguir mirándola a los ojos
    –¿Qué pasa?– Ella coloco su mano suavemente en el hombro de su hermano animándolo a continuar
    –Solo... Solo... Yo... Quiero que tengas mucho cuidado... Yo...
    –¿Piensas que no soy capaz de superar el examen Chunnin?– No pudo evitar sonar molesta, el comentario de su hermano le había hecho sentir que él no confiaba en sus capacidades –Porque de no ser así estoy segura que mi Sensei no me habría postulado para presentarlo...
    –¡No lo digo por eso!– La interrumpió, lo que menos quería es que ella malinterpretara su preocupación –¡Es solo que ahí estará ese sujeto de la arena!– Vio como por el rostro de Hinata cruzaba un destello de preocupación –Y bueno... Yo... Ese tipo es peligroso y... Bueno...– De nuevo desvió la mirada, sus mejillas habían comenzado a sonrojarse –Yo... Yo no soportaría que algo te pasara...– Termino con voz débil pero convincente
    –Onii-chan...– Ella también se había sonrojado al entender la preocupación de Naruto, sabia perfectamente que su hermano siempre había intentado librarla de todo peligro, pero saberlo preocupado por ella era algo que siempre la hacia sentirse feliz –¡Gracias!– Le dijo al tiempo que lo abrazaba, Naruto se sonrojo aun más
    –¡Pero Hina-chan...! ¡¿Qué...?!
    –Tu también, prométeme que tendrás cuidado ¿Si?– Le dijo interrumpiéndolo –Porque yo tampoco soportaría que algo te pasara a ti...– El se quedo quieto procesando las palabras de su hermana, sin poder evitarlo se sintió extremadamente bien al saber que, como siempre, sus sentimientos estaban perfectamente sincronizados, así que termino por corresponder al abrazo, ambos hermanos permanecieron largo rato de esa manera hasta que consideraron que era tiempo de retirarse a descansar, después de todo, les esperaba una muy difícil prueba.

    -------------------

    Hinata se encontraba animada, el examen no tardaría en empezar y ella estaba tranquila, sabia que toda su tranquilidad se iría por la borda una vez que el examen Chunnin diera comienzo, pero mientras, trataba de no preocupar a sus compañeros de equipo
    –¿Todo bien, Hinata?– Le pregunto Kiba mirándola de reojo

    –Si, Kiba-Kun– Lo tranquilizo
    –¿Y que tal tu, Shino?– Continuo el castaño
    –Perfectamente– Fue la sencilla repuesta del tercero mientras abría una puerta.
    En cuanto Hinata miro el atestado interior de la sala donde acababan de acceder sintió aflorar su nerviosismo, afortunadamente lo supo disimular bien, ella junto con sus compañeros entraron tranquilamente tratando de ignorar las mirada hostiles de todos los ninjas que se encontraban ahí reunidos

    –¡Por aquí chicos!– Se escucho una voz femenina, los tres se volvieron y se encontraron con Ino que era seguida por Chouji y Shikamaru, cabe decir que ninguno de los dos chicos se veían muy alegres –¡¿Así que ustedes también esta aquí?!– Les dijo la rubia sin dejar de sonreír
    –Así parece– Fue toda la respuesta de Kiba
    –¡Hey, Hinata!– Ino se paro justo delante de ella –¿Sabes si Sasuke también...– Se corto bruscamente al mirar en dirección a la entrada, Hinata siguió la mirada de su amiga y vio con alegría como su hermano y sus compañeros entraba al lugar.

    Naruto estaba algo molesto, al principio se sintió muy animado por la oportunidad de ascender a Chunnin, sin embargo los problemas habían empezado demasiado rápido. Para empezar se habían topado con un gran alboroto en la entrada, al acercarse vio con desagrado que se trataba de su primo y sus compañeros, Neji noto de inmediato la presencia del ojiazul pero prefirió ignorarlo, cosa que a Naruto no le extraño, siempre que se encontraban fuera de la mansión Hyuuga y si Hinata no estaba presente Neji ignoraba por completo a su primo, y ni hablar de llamarlo “Naruto-Sama” aunque al ojiazul simplemente le daba igual.


    Pero la situación empeoro cuando un chico de enormes cejas y atuendo extravagante se lanzo sin ningún tapujo a la conquista de Sakura, por supuesto que esta lo rechazo inmediatamente, pero aun así Naruto se había sentido incomodo con esto. Y para rematar el extravagante sujeto había intentado desafiar a Sasuke, irritado, Naruto trato de ocuparse personalmente de la situación, pero se encontró con que el cejón era demasiado fuerte, lo suficiente para derrotarlo a él y a Sasuke juntos.


    Eso ya era suficiente motivo como para estar algo malhumorado al momento de ingresar a la sala donde se realizaría la primera etapa del examen; no bien habían ingresado cuando alguien se dejo caer sobre Sasuke, Naruto se giro y pudo ver a Ino sobre el Uchiha y a Sakura gritándole por esto.

    –¿Pero que crees que haces, Ino cerda?– Decía la pelirrosa visiblemente molesta –¡Deja de molestarlo!
    –¡Tu no eres nadie para darme ordenes, frentuda!– Le respondía la rubia. El Uchiha se veía bastante fastidiado por el comportamiento de las chicas, pero ellas simplemente parecían ignorar ese detalle
    –¡Valla, esta si es una sorpresa!– Se escucho decir a alguien, Naruto y su equipo dirigieron su mirada hacia la persona que llegaba y se encontraron con Kiba seguido por Hinata y Shino –Así que todos estamos aquí
    –¡Hina-chan!– Exclamo animadamente el rubio mientras sentía que su buen humor regresaba –¡No esperaba que nos encontráramos tan pronto, pero me da gusto que sea así!
    –Veo que estas muy animado, Onii-chan– Le respondió ella sonriente –¡Hola, Sakura-chan!– Le dijo mientras le dedicaba una sonrisa a su amiga, misma que le fue devuelta –¡Hola, Sasuke-Kun!– Este por fin se había logrado zafar del agarre de Ino

    –Hola Hinata...– Le respondió con su frialdad habitual, aunque sin lugar a dudas eso era muchísimo más de lo que muchas chicas podían aspirar por parte del Uchiha.

    Hinata diviso a alguien conocido de entre la multitud, su primo estaba ahí acompañado de los que seguramente eran sus compañeros de equipo, se separo un poco de sus amigos y se acerco a saludar

    –Buenos días, Neji-niisan– Le dijo mientras hacia una breve reverencia a modo de saludo –Mi padre me dijo que te vería aquí– Lo dijo mientras le sonreía
    –Hinata-Sama– Neji le devolvió la reverencia y la sonrisa
    –¿Así que tu eres la prima de Neji?– Se escucho una voz femenina detrás de su primo, Hinata dirigió su mirada hacia una chica castaña que le sonreía detrás de Neji. Hinata le sonrió con dulzura
    Así que es ella...– Pensó Hinata mientras miraba atentamente las facciones de la chica y el recuerdo de algo acontecido hace algún tiempo se coló a su memoria

    Flash Back


    Hinata había llegado e la academia, ese día lo hizo sola pues su hermano se tuvo que quedar más tiempo debido a una travesura la cual le costo entrenar más tiempo con Iruka-Sensei. Se dirigió a la cocina a preparar algo para Naruto que sin lugar a dudas llegaría hambriento cuando noto que había alguien husmeando en el jardín, se acerco y de inmediato reconocía la figura de Neji, se sorprendió al ver que su primo miraba de manera dubitativa y algo nerviosa las flores que ahí se encontraban

    –¡Hola Neji-niisan!– Le saludo de repente, provocando que este saltara del susto y la mirara algo sorprendido
    –Hi... Hinata-Sama– Definitivamente estaba nervioso –N... No la oí llegar
    –Si, ya me di cuenta– Le dijo divertida mientras se acercaba a él –¿Qué haces?
    –No... Yo... No es nada importante... Es solo...
    –Me da la impresión de que buscabas algo...– Le dijo curiosa, le divertía ver así de nervioso a su primo quien normalmente se mostraba tan sereno –Pareciera que estas buscando una flor en especial
    –¡NO!– Le contesto casi gritando y con su rostro visiblemente sonrojado, seguramente eso de ruborizarse así era algo de familia
    –¿De verdad? ¿Estoy equivocada?– Pregunto casi con inocencia, sabia que él cedería a ese tono y a esa mirada, después de todo, así esa como Hanabi siempre terminaba convenciéndola a ella y a Naruto de cumplirle sus pequeños caprichos
    –Bueno... Lo que pasa es que... Yo...– Si, estaba cediendo –Yo solo quería... Quería tener un detalle amable con alguien...
    –Ya veo...– Un brillo triunfante se asomo en sus ojos perlados –Así que se trata de una chica
    –Yo solo quisiera agradecerle... Es que... Bueno... Ella siempre es tan amable...– esta vez la mirada que le dirigió Hinata era de comprensión y ternura, le alegraba saber que su primo se interesaba en alguien, tal vez así dejaría de ser tan serio

    –Entiendo– Lo tomo de la mano y comenzó a guiarlo a otro lugar de la mansión –Pero si lo que quieres es tener un lindo detalle con alguien temo que las flores de este jardín son demasiado comunes para eso
    –Bueno... Yo...
    –Si no te molesta, me gustaría ayudarte a elegir– Le dijo mirándolo de reojo sin soltar su mano y sin dejar de caminar; por toda respuesta Neji sonrió agradecido, esa amabilidad y esa dulzura era lo que lo hacían querer y respetar a Hinata más como una hermana que como su prima –Bien, aquí encontrarás lo que necesitas– Le dijo una vez que habían llegado a un sitio de la casa que era bien conocido por todos los del clan
    –¡Pe... Pero Hinata-Sama!– Exclamo asombrado al ver que se encontraban en el jardín de Hinata –¡Este es el jardín de su madre!
    –Así es, las flores que hay en este jardín son muy especiales, por no decir hermosas– Dijo con orgullo
    –¡Pero no podría aceptar algo así!– Le dijo sin salir de su asombro –Este era el jardín de su madre... Es el jardín que usted siempre cuida con tanta devoción... No podría...
    –No te preocupes Neji-niisan– Lo interrumpió –Yo quiero regalarte una de estas flores, y estoy segura de que mi madre hubiera hecho lo mismo– La sonrisa en el rostro de su prima era serena pero no dejaba lugar a replicas
    –¡Muchas gracias, Hinata-sama!– Le dijo bastante conmovido; vio como su prima se dirigía hacia un pequeño arbusto que contenía hermosas flores blancas, Hinata arranco una y se la entrego, Neji aspiro el aroma que esta desprendía, era una fragancia sutil pero exquisita
    –Esta flor se llama gota de nieve– Le dijo ella mientras miraba la flor con ternura –Se llama así porque solo florece en invierno, es muy difícil de encontrar, y en Konoha solo se encuentra en los territorios Hyuuga... ¡Estoy segura que le gustara mucho a esa persona!– Le dijo mientras le sonreía, Neji le devolvió la sonrisa, vio como su prima sacaba un hermoso pañuelo de fina seda de su bolsillo y envolvía la flor con él –¿Me darías la cinta que traes en el cabello, Niisan?– Extrañado por el pedido Neji dudo un poco, pero después hizo lo que su prima le pedía, una vez que se la entrego, Hinata uso esa cinta y su pañuelo para envolver la flor de una manera elegante dándole un hermoso aspecto –¡Listo!– Dijo entregándole la flor que ahora lucia majestuosa –Cualquier chica se sentiría halagada de recibir un detalle como este
    –¡Muchas gracias, Hinata-Sama!– Le respondió tomando la flor que ella le daba mientras un brillo de afecto sincero se asomaba en sus ojos

    Fin del Flash Back


    Y desde ese día Hinata había sentido mucha curiosidad por conocer a la chica que le interesaba a su primo, así que al contemplar a su compañera de inmediato se dio cuenta que ella era la persona con la cual su primo había querido tener un hermoso detalle, y lo confirmo cuando vio la cinta de Neji que había utilizado para adornar la flor sujeta en la muñeca de la chica.

    –Soy Hyuuga Hinata, mucho gusto– Dijo mientras hacia una pequeña reverencia
    –Yo soy Tenten, la compañera del gruñón de tu primo– Le respondió alegremente mientras también se inclinaba, a Hinata le pareció una chica bastante agradable
    –¡¡¡Y yo soy el gran Rock Lee!!!– Dijo con entusiasmo el chico del extraño traje verde que se encontraba junto a su primo, lo dijo tan de repente que la hizo saltar de la impresión
    –Mu... Mucho gusto...– Musito mientras trataba de reponerse de la sorpresa, repentinamente Rock Lee acerco su rostro al de Hinata, demasiado, técnicamente invadiendo su espacio personal, el chico la miraba de manera escrutadora, Hinata no pudo evitar ruborizarse mientras sentía cierta incomodidad –¿Pa... Pasa algo?
    –No, es solo que estoy impresionado de ver que aunque te pareces muchísimo al amargado de tu primo tienes un aspecto realmente adorable...– le dijo con una enorme sonrisa que hizo que sus dientes centellearan, el comentario provoco que el sonrojo de Hinata aumentara así que de inmediato bajo la mirada y comenzó a jugar con sus dedos, señal inequívoca de que estaba nerviosa
    –Mu... Muchas gracias... Creo...– Musito débilmente
    –¡¡¡SIIII!!!– Dijo el chico de enormes cejas acercando su rostro aun más haciendo que ella retrocediera asustada –¡¡¡Es como yo decía!!! ¡¡¡Eres una niña adorable!!!– Repentinamente alguien sujeto a Lee de la parte de atrás del cuello de su ropa y tiro de él para separarlo de Hinata
    –¿Quieres dejar de hacer tonterías?– Le dijo una molesta Tenten –¡La estas asustando!
    –Pero yo...– Decía el chico tratando de explicarle

    –Discúlpelo, Hinata-Sama– Decía su primo algo avergonzado por el comportamiento de su compañero –Lee tiene el mal habito de entusiasmarse demasiado
    –E... Esta bien, Neji-Niisan, yo entiendo...
    –¿Lo ven?– Decía Lee quien aun era sujetado por Tenten –¡Es adorable! ¡Me encantaría tener una hermanita así!– repentinamente Lee fue separado de Tenten a una velocidad increíble, tanto ella como Lee y Hinata miraron sorprendidos a Neji quien en una fracción de segundo se había lanzado sobre Lee y ahora lo sujetaba fuertemente del cuello con una mano mientras que con la otra le tapaba la boca evitando que siguiera hablando y de paso que siguiera respirando
    –¡Tarado!– Le decía en voz baja para que ni Tenten ni Hinata lo escucharan –¡Nunca le digas algo así a Hinata-Sama! ¡Y menos delante de...!– Se vio interrumpido al sentir una ráfaga de intento de asesinato a sus espaldas –¡Muy tarde!– Decía Neji con fastidio mientras soltaba a Lee –¡Ya te escucho!
    –¿De que habl...?– Intento preguntar Lee, pero se interrumpió al sentir el intento de asesinato, dirigió su mirada al sitio de donde provenía y vio al compañero de Sasuke con el que hace poco había tenido un breve altercado, sin embargo el aspecto del chico ahora no tenia nada que ver con el de hace rato, ahora de verdad intimidaba.
    A Naruto no le había agradado mucho que digamos Rock Lee, y no era para menos, de entrada había tratado de ligarse a Sakura-chan, después lo había hecho sentir inferior a Sasuke y para terminar le había dado una buena paliza, así que lo cierto era que tenia muchos motivos para sentir antipatía por él, sin embargo, su habilidad como peleador le hacia sentir cierta admiración. Pero después de escucharlo recalcar el parecido físico entre Hinata y Neji realmente le había hecho sentir rencor hacia el cejudo, sin mencionar el acercarse de manera inadecuada a Hinata y rematar con eso de “que le gustaría tener una hermanita así” sin dudas el enojo que sintió de ver a Lee tratando de conquistar a Sakura no tenia comparación con los celos que le provoco el verlo hacer sonrojar a su hermana, así que simplemente fue incapaz de seguirse controlando. Sin molestarse en disimular su disgusto Naruto fue hasta donde Hinata estaba hablando con su primo y sus compañeros y la tomo de la mano
    –¡¡¡Ella ya tiene un hermano!!!– Le dijo fríamente a Lee mientras este era liberado del agarre en que Neji lo tenia sometido –¡¡¡Deja a mi Hina-Chan en paz!!!– Y sin más tomo de la mano a Hinata y se la llevo. Neji miro seriamente a sus primos mientras se alejaban, su padre siempre se había mostrado preocupado por la sobreprotección que Naruto le brindaba a su hermana, al principio a Neji le parecía que fuera normal, especialmente siendo mellizos, pero de un tiempo acá le había dado la razón a su padre, ese deseo de Naruto por evitar que cualquiera fuera más cercano a Hinata que él comenzaba a parecerle excesivo
    –Y seguramente ese es tu primo– Le dijo Tenten mientras también veía a los chicos alejarse –Si, es el hermano gemelo de Hinata-Sama
    –¿Gemelos?– Lee sonaba sorprendido –¡Pero si no se parecen en nada!– A Neji le alegro que Naruto ya se encontrara lo suficientemente retirado como para no escuchar el comentario de Rock Lee, sin duda que se le habría lanzado encima de haber oído lo que dijo –Realmente es muy celoso de su hermana ¿Verdad?
    –Demasiado...– Neji no pudo evitar sonar preocupado.

    Ninguno de los allí presentes se percato de alguien que había estado mirando atentamente todo lo ocurrido. Los fríos ojos de Sabaku No Gaara se posaron en Naruto y después en Hinata. Sin lugar a dudas ese chico era una arma al igual que él, entonces... ¿Por qué su hermana no lo despreciaba como sus hermanos lo despreciaban a él? ¿Por qué ese sujeto se aferraba tanto a aquella chica? ¿Cómo era posible que existiera un lazo tan profundo entre ellos si ese sujeto era un demonio? No, algo estaba mal, simplemente las personas como ellos no podían ser amados ni tampoco podían amar a nadie, eso era algo que la vida le había enseñado de la forma más dura, así que ver a esos chicos... No, eso no debía ser así y le molestaba, le molestaba mucho

    Definitivamente tengo que matarte...– Pensó mientras miraba fijamente a Hinata.

    -----------------

    Naruto caminaba distraídamente, a pesar de que esa tal Anko les había pintado la siguiente prueba realmente aterradora prefería entrar al Bosque de la Muerte que pasar de nuevo por un examen escrito y lleno de tensión psicológica como el de hacia unos momentos. Según les habían explicado, tendrían una muy difícil prueba de supervivencia, misma en la que muchos otros ninjas habían perdido la visa. Ahora, mientras leía la forma que le habían dado antes de empezar la siguiente etapa del examen comenzaba a preocuparle la posibilidad de perder la vida. Levanto la vista de la pagina y se encontró con Hinata quien estaba muy concentrada leyendo la misma forma debajo de un árbol, estaba sola, cosa que le dio gusto, a lo largo de todo el examen no habían tenido ni un momento de privacidad, y si se ponía a analizar cuidadosamente su situación, existía la posibilidad de que esa fuera la ultima oportunidad de poder hablar con ella. No le gustaba la idea, pero era posible que uno de ellos perdiera la vida en esa prueba, un escalofrío le recorrió todo el cuerpo al imaginarse perder a su hermana, sin duda prefería ser él quien muriera que enfrentar la vida sin su querida Hina-chan a su lado

    –¡Hola, Hina-chan!– Le hablo de repente, le causo gracia ver como ella saltaba de la sorpresa
    –Ho... Hola Onii-chan– Le dijo sonriendo al ver que ya no estaba molesto por lo que había pasado con su primo y sus compañeros

    –¿Cómo te sientes?– Le pregunto mientras se recargaba en el árbol junto a ella –Parece que la siguiente prueba será muy difícil
    –S... Si.. Me siento algo preocupada– Admitió
    –Yo también– Después de eso siguió un momento de incomodo silencio, no sabían por que pero el saberse solos de repente los hizo sentirse nerviosos, cosa que era absurda, habían estado en esa situación miles de veces a lo largo de su vida y les parecía de lo más normal ¿Por qué ahora era diferente?
    –O... Onii-chan– Fue Hinata quien rompió el silencio –Cumplirás tu promesa ¿Verdad?– Naruto la miro algo confundido –No dejaras que nada malo te pase ¿Cierto?– Naruto parpadeo sorprendido y después sonrió conmovido al entender la preocupación de Hinata
    –No te preocupes, Hina-chan, sin importar que ocurra yo regresare a tu lado... Pero...– Repentinamente él se puso serio como nunca lo había hecho, miro fijamente a los ojos perlados de su hermana y le hablo con voz firme –Escucha Hina-chan, Quiero que tengas mucho cuidado, se que eres muy fuerte y perfectamente capaz de sobrevivir, pero en este examen habrá muchas personas crueles que estarán dispuestos a cualquier cosa con tal de superar esta difícil prueba... Como ese sujeto de la arena– Esto ultimo lo pensó para si –Créeme que yo me siento capaz de superar cualquier clase de obstáculo, pero la única prueba que sin lugar a dudas acabaría conmigo es el tener que estar sin ti...

    –Onii-chan...– Dijo Hinata en un susurro, lo que su hermano le había dicho le había llegado a lo mas profundo de su alma tocando su corazón, saber que él la quería de esa forma, esa era una razón más poderosa que cualquier otra para sobrevivir a lo que les esperaba.

    Se quedaron en silencio de nuevo, el conmovedor momento los había envuelto por completo, se miraron a los ojos, ella se perdió en el azul de la mirada de Naruto, un azul que superaba al mismo cielo, por su parte él se sumergió en esas orbes perladas que jamás le habían parecido tan hermosas como en ese momento; lentamente su mano se dirigió hacia uno de los azulados mechones que enmarcaban el rostro de su hermana, lo acaricio con tal delicadeza que ella cerro los ojos y se concentro en sentir la caricia, era extraño, sin lugar a dudas Naruto era la persona con quien más contacto había tenido a lo largo de su vida pero jamás lo había sentido tan intenso como en ese momento que el simple roce de sus manos en su cabello le hacían acelerar su respiración, abrió los ojos y observo de nuevo la mirada de el chico frente a ella, había algo diferente en él o tal vez era ella la que lo miraba diferente, lo que sea que fuera lo que le pasaba hacía que su corazón y su pulso se aceleraran por la cercanía de él.


    Y a Naruto le ocurría lo mismo, el contacto con Hinata le provocaba una sensación similar a la electricidad que le recorrió todo el cuerpo, sin duda algo había cambiado en ellos, no sabia que, pero sabia que estaba mal, sin embargo, tal vez seria la ultima vez que se verían, así que ¿Para que darle vueltas al asunto? Ella lo miro, sus mejillas estaban sonrojadas, su respiración algo agitada y podía percibir su aroma, el pulso del chico se acelero al mismo tiempo que una especie de calor se dejaba sentir en su pecho, la mano con la que acariciaba el cabello de Hinata se movió separándose de su rostro y la coloco en el árbol, a un lado de la cabeza de ella, mientras se inclinaba acortando así la distancia entre ellos sin romper en ningún momento el contacto visual

    –Na... Naru-chan...– Susurro ella, casi mareada por la cercanía del chico, en algún lugar de su conciencia una voz gritaba que aquello estaba mal, sin embargo, se sentía tan bien que Hinata decidió ignorarla, después de todo, tal vez jamás podría tener una oportunidad como esa
    –Hina-chan...– Le respondió mientras sus ojos se posaban en los rosados labios de la chica los cuales estaban entreabiertos, el leve destello de cordura y razón que aun le quedaban se extinguió completamente al sentir como la temblorosa mano de Hinata se sujetaba delicadamente de su chamarra. No lo pensó más, o más bien no quiso pensar en nada mas, simplemente se inclino y de nuevo beso los prohibidos labios de Hinata.

    No fue como la primer vez, no hubo rudeza por parte de él ni dudas por parte de ella, simplemente fue algo que ambos habían estado deseando hacer desde ese primer beso dado con malicia, habían intentado convencerse que había sido desagradable, monstruoso, que era una aberración, pero simplemente fue inútil, ese beso los había estado acosando en sus sueños y en sus más profundos deseos, no tenia caso negarlo.


    Los labios masculinos presionaban con suavidad los femeninos, con delicadeza, su inexperiencia les obligaba a ir despacio, nuevamente él atrapo el labio inferior de ella mientras aspiraba su aroma, era embriagante, ella sintió que sus piernas se negaban a sostenerla, pensó que caería, pero Naruto se dio cuenta de lo que le pasaba y rápidamente le rodeo la cintura con un brazo mientras que el otro recorría con calma la espalda femenina, ella por su parte se aferró al pecho del chico; estaba mal pero ambos lo deseaban, estaba mal pero no se detendrían.


    Finalmente se separaron, solo un poco, sus rostros seguían estando muy cerca y ninguno hizo amago de soltar al otro, de nuevo se miraron a los ojos, esta vez no habría palabras de reproche, disculpas o muestras de arrepentimiento, esta vez lo que había pasado fue algo que ambos querían

    –Esto no es una despedida ¿Verdad?– Susurro ella
    –No– Dijo él, estaban tan cerca que cada uno sentía la calidez del aliento del otro –Cuando termine el examen tendremos que hablar muy seriamente de esto
    –De acuerdo– Fue todo lo que ella alcanzo a responder antes de que Naruto reclamara sus labios de nuevo, ya tendrían tiempo de analizar y recriminarse por eso durante los días que estarían separados en el Bosque de la Muerte.

    ¿Yque les parecio? ¿Merezco un review? ojala que si, yo creo que lo que motiva auno de nosotros a escribir es saber que les parecen nuestras locas historias. Porfavor, dejenme saber que opinan
     
  18.  
    susuna

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    "Fruto Prohibido" (NaruHina)
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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    ¿Otra vez no hay review? Ni modo, confiare en lo que me han dicho que auque no escriben si hay quien lee es fic.

    CAPITULO 10

    Temores.


    Lo cierto es que Naruto no había tenido tiempo de recriminarse por lo ocurrido con su hermana, sobrevivir en el Bosque de la Muerte no era tan terrible como se los había intentado hacer creer Anko... Era mucho peor.

    Apenas había empezado la prueba cuando fueron atacados por un grupo de ninjas, lograron salir adelante a duras penas, pero después un terrible ataque lo separo de su equipo; cuando trataba de reencontrarse con sus compañeros fue atacado por una serpiente gigante y devorado por ella, por un instante casi se dio por vencido, pero el recuerdo de su familia, su inconclusa rivalidad con Sasuke y la indefinida situación con Hinata lo obligaron a librar la situación. Finalmente localizo a Sasuke y a Sakura, quienes estaban siendo atacados por un extraño ninja de la hierba; Naruto no estaba muy seguro de lo que les había pasado a sus amigos, pero debió ser muy grave para que su amigo decidera entregar tranquilamente su pergamino, esto indigno al Hyuuga, había crecido al lado de Sasuke y jamás lo creyó capaz de semejante acto de cobardía; furioso por el proceder de su compañero, Naruto se lanzo al ataque de ese extraño ninja.


    En ese punto era cuando todo se le hacia confuso, recordó percibir algo extraño en ese sujeto, y después al saber a sus compañeros tan lastimados a causa de ese tipo se enfureció como hace mucho no lo hacia, recordó sentir como la furia lo dominaba y algo quemándole el interior, su vista se nublo y un creciente deseo de sangre le inundaba los sentidos, logro hacer retroceder a ese extraño ninja, pero en algún momento de la pelea había logrado sujetarlo de la garganta e inmovilizarlo, eso solo aumento la furia de Naruto, se sacudía con violencia intentando liberarse de su agresor, el cual lo miraba con fijeza, como si pudiera ver a través de él, y Naruto creyó que realmente podía al escuchar lo que este le dijo

    –Así que tu eres el zorro de las nueve colas...– La sonrisa de aquel sujeto se acrecentó al notar la sorpresa del chico –¿Qué? ¿Sorprendido? Sé mucho de ti, Naruto, más de lo que tu mismo sabes...
    –¡Me importa poco lo que crees que sepas!– Puso más énfasis en su intento por liberarse –¡En cuanto me suelte voy a destrozarte!– Se enfureció más al escuchar reír a ese sujeto
    –No cabe duda de que eres su hijo... eres su vivo retrato– Hecho una sonora carcajada al ver la expresión de confusión en la cara del chico –Reconozco que el clan Hyuuga a hecho un gran trabajo criándote...
    –¿A... A que te refieres?– El comentario le pareció extraño y la mirada de ese sujeto lo preocupaba. Sin embargo, el ninja de la hierba no se molesto en contestar, simplemente levanto la sudadera y camisa de Naruto dejando descubierto su estomago, lo ultimo que el ojiazul recordaba era la mano de ese siniestro ninja despidiendo un aterrador Chakra mismo que le impacto sobre el sello que mantenía aprisionado al Kyuubi en él, sintió un dolor agudo y como sus fuerzas lo abandonaban para finalmente caer en la inconciencia.

    ---------------

    Hinata había crecido con un concepto del miedo que se había forjado debido a su timidez e inseguridad, esas eran facetas de su personalidad que le estorbaban pero que no podía eliminar, a menudo Neji se lo reprochaba y siempre le decía que era debido a su apego a su hermano y que estaba demasiado acostumbrada a depender de Naruto, ella sabia que en parte tenia razón, y aunque se esforzaba no podía evitar ser como era, aun así, había aprendido a salir adelante a pesar de sus miedos... Sin embargo, en esos momentos, Hinata Hyuuga esta convencida de que no había conocido el verdadero miedo hasta ese momento en que sus ojos contemplaron la crueldad de Sabaku No Gaara.

    Ella y su equipo lo había hecho bastante bien, su Byakugan combinado con el olfato de Kiba y los insectos de Shino les habían ayudado a esquivar a todos los enemigos hasta asegurarse un blanco fácil, habían conseguido los dos pergaminos mucho antes de lo que ellos mismos habían pensado y podían dirigirse con calma a la torre que les habían indicado al iniciar el examen, sin embargo, cuando ya estaban en camino, detectaron una presencia y Kiba quiso ir a husmear, argumentando que no estaba mal eliminar un poco más de competencia, era evidente que el amante de los perros pensaba que se encontrarían con un equipo débil. Nada mas alejado de la realidad.


    Afortunadamente habían tenido la prudencia de acercarse sigilosamente, observaron a los equipos que estaban “combatiendo”, Hinata se llevo una muy poco grata sorpresa al reconocer a los ninjas de la arena con quienes había tenido un desagradable percance. No sabia si se le podía llamar “combate” a lo que ahí se llevaba a cabo, los ninjas de la arena permanecían inmóviles mostrando sus ya conocidas sonrisas arrogantes y por lo que parecía se lo estaban dejando todo al pelirrojo quien no parecía ni minimamente preocupado por eso; pero pronto comprendió el porque de esa actitud, después de ver como los ninjas rivales dejaban caer sus mejores ataques sobre el pelirrojo y como la arena parecía cobrar vida propia para proteger a ese chico, Hinata comenzó a experimentar un miedo desconocido para ella, el cual aumento al ver como el pelirrojo utilizaba la arena para destrozar sin ningún miramiento a sus rivales.


    Aterrorizada, Hinata miro la arena envolver uno por uno de los contendientes de Gaara, ella se llevo una mano a la boca y presiono con fuerza intentando ahogar la exclamación de terror que pugnaba por escapar, estuvo a punto de desmayarse al ver la arena cerrarse sobre los ninjas indefensos y sus ojos se abrieron llenos de pánico al ver caer la sangre mezclada con la arena, sus compañeros parecieron no notar el estado de creciente pánico de la Hyuuga, pero afortunadamente optaron por una retirada silenciosa, sin embargo, por un instante les pareció que el pelirrojo se había percatado de su presencia pues se dirigió hacia donde ellos estaban ocultos. Hinata dejo de respirar y podría jurar que su corazón dejo de latir por unos instantes al pensar que el ninja de la arena los había descubierto, por fortuna no fue así, sin embargo eso no la tranquilizo, no pudo sentirse tranquila ni siquiera cuando el equipo de la arena se hubo marchado y ella y sus compañeros retomaron su camino hacia la torre, mismo que ella realizo en completo silencio pues un pensamiento la estaba atormentando. Ese era Sabaku No Gaara, el chico que la había amenazado de muerte.


    ----------------

    Sarutobi miraba fijamente un punto en el monumento a los Hokages, desde que supo que el examen Chunnin havia comenzado una extraña sensación de angustia se había dejado sentir en su pecho, estaba seguro que algo malo estaba por ocurrir. Justo en ese momento un golpe en su puerta lo obligo a regresar a la realidad

    –Adelante– Respondió, la puerta se abrió y Hatake Kakashi apareció detrás de ella –¿Qué te trae por aquí, Kakashi?– Le pregunto algo sorprendido
    –Hokage-Sama– Le respondía el Jounnin respetuosamente –E venido porque me gustaría discutir un asunto muy delicado con usted
    –¿Qué asunto?– En la mente del anciano una alarma de alerta comenzaba a encenderse
    –Es sobre la misión de el equipo 7 en el país de la ola
    –Creí que ese asunto estaba concluido, ya leí el reporte...
    –Temo que no esta al tanto de todos los detalles, señor– Comento tanteando el terreno
    –¿A que te refieres?– La alarma comenzó a sonar con más insistencia
    –A que hubo un par de detalles en esa misión que preferí omitir en el reporte...
    –¿Detalles? ¿Qué tipo de detalles?
    –Detalles que pondrían en evidencia la “condición” de Naruto Hyuuga...
    –Si mal no recuerdo me hablaste de eso en cuanto regresaron de esa misión– Sarutobi se dio cuenta que Kakashi comenzaba a caminar en un terreno peligroso –Un destello del poder del Zorro se libero y...
    –Recuerdo lo que hablamos señor, pero temo que no le conté todo lo que ocurrió...– Había llegado el momento de dejar de darle vueltas al asunto –Ese día, cuando Naruto libero un poco del poder del Zorro este tuvo un curioso efecto en el chico
    –¿Además de hacerlo alarmantemente poderoso?
    –Si, Naruto no solo sufrió cambios en su flujo de Chakra, si no que también tuvo algunos cambios físicos
    –Eso no debería parecerte del todo anormal teniendo en cuenta el hecho de que un hay demonio encerrado en su interior
    –Estoy conciente, y a decir verdad los cambios que sufrió no fueron tan notables en un principio, además de el aumento tremendo de Chakra, sus ojos cambiaron de color y sus facciones se tornaron visiblemente agresivas además de que su cabello se alboroto... Más de lo que normalmente lo hace
    –Sigo si entender donde esta la gravedad del asunto
    –Hubo un cambio más, Hokage-Sama... Hubo un momento en que el cabello de Naruto cambio de color de una manera brusca– Kakashi no pudo notarlo, pero al escucharlo decir eso un escalofrió recorrió la espalda del anciano –Su cabello se torno completamente rubio, señor– El semblante del anciano no se altero en lo más mínimo, pero Kakashi no se había convertido en uno de los mejores ninjas de la villa por nada, estaba seguro de haber escuchado como la respiración de Sarutobi se había detenido un breve segundo, eso le indico que sus sospechas probablemente no eran del todo infundadas
    –Ya veo– El Hokage guardo silencio por un par de minutos que a ambos hombres les parecieron muy largos, el anciano parecía estar concentrado en algo, finalmente rompió el silencio –¿Qué te hace pensar que es un detalle inusual? Al contrario, yo diría que ese tipo de cambios es de lo más normal cuando el poder que esta encerrado en su interior se libera...
    –Yo también lo pensé así hasta que me percate de algo, con el cabello de ese color Naruto se parece mucho a alguien– Al ver que el Hokage guardaba silencio continuo –Naruto era la viva imagen del cuarto Hokage...

    –Hmp...– Repentinamente el aspecto de Sarutobi ya no lucia tan sereno, de hecho, para el gusto de Kakashi le pareció que de repente lucia más viejo que hacía unos momentos –¿Te das cuanta de que lo que dices suena como una autentica locura?
    –Si, y créame que medite mucho al respecto antes de atreverme a discutirlo con usted, sin embargo, solo por saber si estaba en lo cierto comencé a investigar un poco sobre los Hyuuga, descubrí que ciertamente, a lo largo de la historia de ese clan se han dado muy contados casos de miembros que han carecido de la línea de sangre característica de ellos, el Byakugan
    –Como Naruto...
    –Excepto que a pesar de que no poseían el Byakugan sus ojos eran iguales a todos los integrantes del clan Hyuuga, Naruto es el único en la historia de esa familia en ser la excepción...
    –¿A dónde quieres llegar, Kakashi?

    –Investigando sobre esto llego a mi una información bastante curiosa, sobre una técnica que permitía cambiar el aspecto físico de alguien permanentemente– Sarutobi guardo silencio, sabia que ya no habría remedio –Aunque dicha técnica se puede anular ante un poder mayor que el utilizado para realizarla...
    –Aun no entiendo el punto
    –El punto es, Hokage-Sama, que Naruto no tiene ningún parecido a los miembros del clan Hyuuga, salvo por el color de su cabello, pero resulta que cabe la posibilidad de que eso sea un engaño... Hiashi Hyuuga es bastante poderosos, pero un Jutsu impuesto por él podría ser superado por el poder de algo así como un demonio de 9 colas...
    –Seria mejor que no continuaras
    –Además, Naruto, para ser el hermano gemelo de la heredera del clan Hyuuga no tienen el más mínimo parecido... Su primo Neji pasaría más como su hermano que el propio Naruto...
    –Suficiente...
    –Así que solo encuentro una solución posible: Naruto no es un Hyuuga, Hiashi Hyuuga no es su padre...

    –¡¡¡Basta!!!
    –¡¡¡Naruto es el hijo de mi maestro, el cuarto Hokage!!!

    –¡¡¡SILENCIO!!!– Ambos hombres guardaron silencio, Sarutobi se sintió muy cansado en ese momento, pero ya no podía hacer nada, lo cierto es que nunca debió subestimar a un ninja de la talla de Kakashi, debió imaginar que a él en particular no le seria difícil dar con la verdad
    –¿Por qué no me lo dijo?– El dolor de sentirse engañado estaba impregnado en las palabras del Jounnin
    –El ultimo deseo de Minato fue que su hijo quedara al cuidado de Hiashi Hyuuga y que nadie se enterara de su condición
    –¡Pero él era mi maestro!– Decía exaltado –¡Yo debí saberlo desde el principio!
    –Sé que era tu maestro, es por esa razón que puse a Naruto bajo tu cuidado...– Kakashi guardo silencio un instante, parecía estar reflexionando algo
    –¿Por qué Hiashi Hyuuga?
    –Esa fue decisión de Minato, la única razón que se me ocurre para justificarlo es que él era el mejor amigo de Minato
    –¿En algún momento Naruto sabrá la verdad?
    –El ultimo deseo de Minato fue que Naruto fuera protegido de todas las posibles represalias que conlleva el ser un Jinchuriki...
    –¿Realmente cree que Naruto pasara toda su vida sin saber la verdad?
    –No tengo la respuesta a esa pregunta...– Se interrumpió al sentir la presencia de alguien, miro de reojo y supo que Kakashi también se había dado cuenta –¿Qué ocurre?– Un anbu se materializo entre una cortina de humo

    –¡Hokage-Sama! ¡Anko-san me envió a informarle que Orochimaru esta aquí!– En ese momento, para Sarutobi, el echo de que Kakashi haya descubierto la verdad ya no le pareció tan importante.

    ---------------

    Naruto se había despertado al sentir un golpe en la cabeza, cuando pudo enfocar la vista se dio cuanta de que Chouji fue quien se lo propino; reacciono molesto, pero antes de hacer nada recordó lo ocurrido, el extraño ninja de la niebla atacando a sus compañeros, él mismo siendo capturado y después oscuridad y silencio, se levanto de golpe y miro para su sorpresa que el ninja había desaparecido y que el equipo 9 y el de su primo estaban ahí y que no había rastro del ninja de la hierba, de inmediato se enfoco en sus compañeros, Sakura estaba arrodillada al lado de Sasuke quien lucia demasiado agitado, sin mencionar que el lugar lucia como si un ataque aéreo acabara de acontecer. Las preguntas se arremolinaban en su cabeza cuando se percato de algo: ¡El cabello de Sakura lucia muy diferente!

    –¡Sakura, tu cabello!– Le dijo mientras corría hacia sus compañeros, la pelirrosa sonrió algo incomoda mientras tocaba las disparejas hebras de su cabello
    –¿Esto? Solo quería cambiar un poco mi imagen– Dijo en un intento de ser graciosa, luego levanto la vista a Naruto, más concretamente hacia su cabello y lo miro como si fuese la primera vez que lo hacia –Y creo que no fui la única
    –¿A que te refieres?– Comento el ojiazul quien entonces se percato de que todos los allí presentes lo miraba de igual manera –¿Qué? ¿Qué pasa?
    –Tu cabello– Dijo Shikamaru, Naruto levanto los ojos en un torpe intento de ver a lo que se referían, pero no le sirvió de nada
    –¿Qué? ¿Qué tiene mi cabello?– Decía mientras se revolvía inquieto tratando de ver a que se referían sus compañeros
    –¡¡Aasshh!!– Exclamo exasperada Ino mientras se acercaba a Naruto y sin la menor delicadeza le arrancaba algunos cabellos de la cabeza provocándole un gran dolor
    –¡¡¡Ouch!!! ¿Por qué hiciste eso?
    –¡Esto es lo que tiene tu cabello, idiota!– Exclamo la chica mientras le entregaba el diminuto mechón de cabello que acababa de arrancarle, Naruto lo examino un momento y después sus ojos se abrieron de par en par
    –¡Pero... Pero... Esto es...!– Los cabellos que sostenía en su mano eran rubios, tanto que destellaban como oro recién pulido a la luz del sol –¡¿Este es mi cabello?!
    –Nunca vi nada así, fue extraño– Retomo la palabra Sakura –Cuando peleabas con ese sujeto y te sujeto del cuello, tu te enfureciste y de repente tu cabello cambio de color, se torno completamente rubio...
    –Y cuando ese ninja te hizo algo para dejarte inconsciente, tu cabello regreso a la normalidad– Le dijo Sasuke hablando por fin –Pero un mechón aun permanece de ese color...– Sorprendido por lo que acababa de escuchar, Naruto saco un kunai de su estuche y lo utilizo su brillante y pulida superficie a modo de espejo, no podía mirarse muy bien, pero aun así el mechón de cabello rubio resaltaba tanto que se podía apreciar fácilmente –Nunca había visto que te ocurriera algo así ¿Cómo lo hiciste?– Quiso saber el Uchiha
    –No tengo idea– Respondió el ojiazul quien aun no salía de su asombro –No sabia que mi cabello podía hacer eso– A Naruto le dio la impresión de que se veía muy raro, se pregunto si le gustaría el cambio a Hinata o ella lo encontraría extraño –Me pregunto si mi cabello se quedara así para siempre...


    –Pues parece que si...– Dijo en voz baja para si mismo mientras contemplaba su imagen en el reflejo del agua de un rió donde él y Sakura habían obtenido algunos peces para desayunar –Aaahh!!– Exclamo con fastidio mientras dirigía su mirada al cielo, Sakura se encontraba cocinando los pescados mientras que Sasuke exploraba el perímetro asegurándose de que no fueran a ser emboscados, la situación no les pintaba muy bien, ya solo tenían poco mas de un día para conseguir el otro pergamino y pasar la prueba –¿Qué dirá Hina-chan cuando me vea?– Dijo mientras acariciaba el rubio mechón que contrastaba bastante con el resto de su cabello castaño haciéndolo resaltar aun más –Hina-chan...– Lo dijo en un susurro, lo cierto es que casi no había tenido tiempo de pensar demasiado en su hermana, lo cual le tranquilizaba un poco pues cada de que pensaba en Hinata recordaba su ultimo encuentro en el cual se habían besado de una manera que estaba totalmente prohibida para dos hermanos. Al recodarlo Naruto se llevo los dedos a la boca mientras cerraba los ojos, recordaba tan vividamente ese beso que casi podía sentir los suaves y cálidos labios de Hinata contra los suyos. Se pregunto como se encontraría su hermana ¿Su equipo habría logrado superar la prueba? ¿Habría salido lastimada? ¿El imbecil del Inuzuka habría intentado besarla? Ese pensamiento lo hizo sentir molesto, más le valía al cara de perro no intentar nada con su pequeña hermanita. Sacudió la cabeza, sabia que no debía pensar así, era normal que como hermano se preocupara con quien podría salir Hinata, pero cundo tienes el acuciante deseo de ser el único y exclusivo dueño de los pensamientos de tu hermana... de su sonrisa... de sus labios... ¡Definitivamente algo estaba mal! –Esto es enfermizo...– Se reprocho mentalmente, justo en ese momento un rápido recuerdo de la pelea con el ninja de la hierba se coló a su memoria –“No cabe duda de que eres su hijo... Eres su vivo retrato... Reconozco que el clan Hyuuga a hecho un gran trabajo criándote...”– –¿De que estaba hablando ese sujeto? Cualquiera con ojos en la cara puede ver que no me parezco casi en nada a mi padre...– Trato de no darle importancia a las palabras dichas por un sujeto tan ruin, sin embargo una pequeña inquietud había comenzado a echar raíces en el corazón de Naruto Hyuuga.


    ---------------

    Cuando Naruto y su equipo por fin llegaron a la torre que era el punto de encuentro para finalizar la segunda etapa del examen Chunnin, el ojiazul sintió que su energía se renovaba ¡Lo habían conseguido! Después de recibir las felicitaciones de Iruka Sensei el equipo 8 fue a reunirse con el resto de los afortunados que habían conseguido superar esa difícil prueba, Naruto experimento la mas pura sensación de alivio mezclado con alegría al ver que su hermana estaba a salvo, sin embargo, los mellizos Hyuuga no tuvieron oportunidad de intercambiar palabras y muestras de jubilo por reencontrarse, teniendo que conformarse con intercambiar sonrisas y pequeños gestos de gusto a la distancia, pues casi de inmediato fueron reagrupados para iniciar la siguiente etapa del examen, la cual sin tener ninguna consideración por el agotamiento de algunos ninjas, consistía en un combate uno contra uno.


    Naruto contemplo asombrado los combates, pudo observar que algo extraño pasaba con Sasuke, su manera de pelear era diferente de lo habitual, eso sumado con la expresión de extrema angustia en el rostro de Sakura le indicaba que había ocurrido algo con el Uchiha, algo que Naruto ignoraba. Afortunadamente Sasuke venció sin gran problema a su oponente, pero su estado de extremo agotamiento obligo a Kakashi-Sensei a sacarlo de hi, después, cuando fue le turno de Sakura de enfrentarse con Ino, el doble K. O. Fue algo que nadie esperaba. Los combates se daban de manera extraña, pero bastante impresionante, Naruto debía reconocer que el equipo de la arena realmente era de cuidado, la chica y el tipo de cara pintada habían acabado con sus oponentes sin sudar siquiera, pero Naruto sospechaba que estaban muy lejos de mostrar sus verdaderas habilidades, especialmente el pelirrojo que se limitaba a ver con inexpresivo rostro el desarrollo de los combates, finalmente llego el turno de Naruto, si tenia que ser sincero, el ojiazul se sentía bastante satisfecho del oponente que le había tocado, finalmente podría darle un escarmiento al cara de perro por tratar de ligarse a su hermana sin que nadie lo acusara de ser muy posesivo, después de todo, la suerte lo había decidido así.

    –Vaya, así que me toco pelear con el primogénito de la familia Hyuuga– Dijo Kiba en tono sarcástico una vez que él y Naruto se encontraban frente a frente en la plataforma de combates –Supongo que debo sentirme honrado ¿No?
    –No, más bien deberías sentirte molesto de la suerte que te toco– Le respondió con una sonrisa desdeñosa –Pero descuida, será rápido, no quiero que Hina-chan se enoje conmigo por destrozar a uno de sus compañeros
    –Que curioso– Le respondió mientras tomaba posición de ataque –Justo estaba pensando en que debía dejarte con vida para que ella no se moleste conmigo... No quiero arruinar mis progresos con ella...– Agrego para provocarlo
    –¿Qué progresos?– Dijo molesto, la provocación había surtido efecto –Mi hermana no siente ningún interés por ti mas allá que el de un simple compañero
    –Eso crees tu, pero es normal, últimamente ya no pasan tanto tiempo juntos– Le divertía ver que su oponente iba perdiendo el control –Ella esta más tiempo conmigo
    –¡No lo hace por gusto!– Le dijo lanzándose sobre él intentando asestar un golpe, mismo que Kiba esquivo saltando hacia arriba –¡Ella nunca se interesaría por alguien como tu!
    –¿Ha? ¿No?– Aterrizo a espaldas del ojiazul y trato de golpearlo, pero este logro evadirlo –¿Y acaso te diría si se interesara por alguien? Teniendo en cuenta la manera en que la sobreproteges, no lo creo
    –¡Es mi hermana menor! ¡Mi deber es protegerla!– Nuevamente trato de golpearlo, pero de nuevo no pudo asestar el golpe. Tenia que admitir que Kiba era bastante rápido
    –¿Protegerla de que? Sabes que es cuestión de tiempo para que ella se interese en alguien y ese supuesto deber de protegerla recaerá en las manos de la persona que Hinata elija
    –Tal vez... Pero hasta que ese momento llegue...– Era cierto que la velocidad de Kiba era para sorprenderse, pero la de Naruto tampoco era para ignorarse, especialmente cuando estaba motivado por la furia que le provocaba saber que alguien estaba tratando de robar su más valioso tesoro, se movió tan inesperadamente rápido que Kiba no alcanzo a reaccionar y cuando ubicó a Naruto este estaba justo a su lado, de tal modo que este pudo completar la frase al oído de Kiba –...Hinata me pertenece solo a mi...– Los ojos de Kiba se abrieron de para en par por la sorpresa ¿Qué significaba esa afirmación? No pudo cavilar al respecto, pues un golpe finalmente acertado por parte de Naruto lo mando a volar a la mitad de la plataforma.

    Hinata miraba el desarrollo de la pelea en silencio, si bien le hubiera gustado que su amigo ganara, la suerte lo había puesto como oponente de su hermano, ella no habría dudado ni un segundo en apoyar a Naruto, pero eso habría sido muy cruel para Kiba, tampoco podría apoyar a su compañero, en primera porque eso enfadaría a su hermano y en segunda porque habría sido muy falso de su parte apoyar a Kiba cuando lo cierto era que quería que Naruto ganara el combate. Podía ver que Naruto y Kiba hablaban, pero no se alcanzaba a escuchar de que, lo que quiera que fuera parecía haber alterado a su hermano, solo esperaba que su enojo no lo hiciera perder la prudencia en el combate.

    Hubo un momento en que todos pensaron que Naruto no lo lograría, si bien era el primogénito de una de las más poderosas familias de Konoha, era bien sabido que carecía de la línea sucesora de la misma, así que su estilo de pelea no era tan espectacular como normalmente seria en un Hyuuga, y aunque a su manera Naruto era un rival a quien no convenía provocar, Kiba Inuzuka también era un contendiente peligroso, finalmente la suerte y la inquebrantable voluntad del ojiazul le dieron la victoria. Naruto observo que Hinata guardaba silencio, pero sabia que era por respeto a su compañero, Naruto no dudo ni por un instante que ella estaba más que feliz con su victoria.

    Naruto se dirigía a reunirse con su Sensei y su compañera cuando se percato de que alguien lo estaba esperando al pie de las escaleras, levanto la mirada y se encontró con el ruborizado rostro de su hermana, la sensación que experimento lo tomo completamente por sorpresa, estaba ante su hermana como incontables veces había estado en el pasado, pero nunca había sentido su pulso alterarse y los latidos de su corazón acelerarse como en ese momento, la sola presencia de su hermana lo ponía nervioso
    –Etooo... Yo...– Ella tenia las mejillas ruborizadas y no se atrevía a mirarlo a los ojos, Naruto la conocía lo suficiente como para saber que ella estaba igual o más nerviosa que él, eso de algún manera lo alegraba –Fu... Fue un gran combate... Onii-chan... Yo...– Jugueteaba con algo en sus manos

    –Si... Bueno... Di... Dime, Hina-chan... ¿Te molesta que haya derrotado a Kiba?– Le pregunto mientras con una de sus manos se alborotaba el cabello de la nuca y miraba hacia otra dirección, la respuesta de su hermana decidiría su estado de animo los próximos días
    –N... No!!!– Se apresuro a responder levantando el rostro para verlo, pero en cuanto se dio cuenta de lo que había dicho bajo la mirada de nuevo –Bueno... Yo... No es que quisiera que Kiba perdiera... Yo... Él...– Naruto la contemplo sintiendo que le estrujaban el corazón –Es mi compañero... Sé que no esta bien... Pero... Yo quería que tu ganaras...– Una tímida sonrisa adorno su rostro mientras lo miraba encontrándose finalmente con sus ojos azules –Me da gusto que tu hayas ganado

    –Gracias, Hina-chan– Le respondió sonriéndole también, no sabia si se sentía feliz por su victoria o por saber que ella lo prefería por encima de Kiba
    –Toma– Le dijo mientras le entregaba el objeto con el que sus manos habían estado jugueteando, Naruto reconoció el pequeño recipiente –Para tus heridas
    –Gracias– Le dijo emocionado, su madre solía preparar ese tipo de ungüentos curativos bastante efectivos, lo recordaba porque cuando era niño y se lastimaba durante alguna de sus travesuras, lo cual era bastante seguido, su madre los utilizaba para curarlo, ahora que su madre ya no estaba, solo Hinata tenia los conocimientos y el talento necesario para elaborarlas. Hinata le sonrió nuevamente y después de hacer una pequeña reverencia se retiro para alcanzar a su compañero de equipo y darle a él también un poco de ungüento, cosa que no le acabo de agradar a su hermano –¡Pero vino conmigo primero!– Se dijo para tranquilizarse, no quería empezar a enfadarse de nuevo.

    Neji miro a la distancia la escena donde Hinata entregaba algo a Naruto, para cualquiera no habría sido nada más que un amable gesto entre hermanos, pero para él, el genio Hyuuga especializado en leer hasta el mas ínfimo gesto de las personas no había sido así, el sonrojo y nerviosismo entre los mellizos se estaba convirtiendo en algo habitual, y había algo que no acababa de gustarle –Tal ves ellos deberían tener algo de más espacio– Pensó mientras fijaba su mirada en las sonrojadas mejillas de su prima –No es muy sano ser tan apegado a un familiar– Definitivamente la desconfianza de su padre hacia el trato de los mellizos no era infundada, una extraña sensación en su pecho le decía que esa cercanía les acarrearía problemas y dolor a los gemelos, si bien Neji no sentía aprecio hacia Naruto, su prima era una historia bien diferente, el sentía un profundo afecto por Hinata que nada tenia que ver con el hecho de ser su guardián, desde que se conocieron ella lo trato como un igual, sin darle importancia a las diferencias entre Souke y Bouke, y siempre había sido así, Hinata era alguien dulce y amable por naturaleza, jamás permitiría que ocurriera algo que la hiciera sufrir –No perdonare a nadie que intente lastimar a Hinata-sama– Pensó mientras fijaba su mirada en Naruto quien se había reunido con sus compañeros.

    Hinata subía las escaleras de regreso al lugar donde se llevaban a cabo los combates, las palabras de Kiba aun le rondaban en la cabeza, su amigo le había dicho que si seenfrentaba a un oponente demasiado difícil debía rendirse, ella no tenia miedo de enfrentarse a su primo, más bien era lo contrario, Neji había sido su compañero de entrenamiento toda su vida, pero sabia que nunca había peleado en serio, así que la perspectiva de medirse realmente ante su primo le entusiasmaba, pero había otra posibilidad, a su mente vino la masacre que había presenciado en el Bosque de la Muerte, sacudió la cabeza, la sola idea le provocaba escalofrío.


    Después de intercambiar algunas rudas palabras con sus compañeros a modo de felicitación por salir victorioso en su combate, Naruto sintió la mirada de alguien sobre él, recorrió el lugar con la vista y se encontró con que era Neji, ambos primos se desafiaron silenciosamente con la mirada, Naruto sabia que Neji no era ningún estúpido, si existía alguien en todo el clan Hyuuga que podría percibir el extraño y antinatural cambio que estaba sufriendo las relación entre él y Hinata, ese era Neji. La posibilidad era preocupante, Naruto sabia que lo que sea que provocaba ese cambio en su trato con Hinata, estaba mal, pero un así, no estaba dispuesto permitir que alguien interviniera, al menos no hasta definir que era lo que les estaba ocurriendo. Finalmente hubo dos cosas que rompieron la tensa mirada entre los dos primos, uno fue le llegada de Hinata al lugar y el otro fue el sonido del tablero electrónico que decidía el orden de los combates, mismo que estaba a punto de anunciar el siguiente.


    Cuando los nombres aparecieron en la pantalla tanto Naruto como Hinata sintieron que la tierra se habría bajo sus pies y que su alma amenazaba con abandonar su cuerpo.

    En el tablero se leía claramente: Hyuuga Hinata vs. Sabaku No Gaara

     
  19.  
    kurogane taichou

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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    un excelente cap! lastima que lo borraron de los otros foros, pero es un gusto leerlos en estos foros, la trama es excelente y sin duda este fic esta entre mis favoritos... solo una cosita mas, se que este fic contiene lemon, y si bien es hasta los ultimos caps, ten en cuenta las reglas antes de subirlos...
     
  20.  
    susuna

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    Re: "Fruto Prohibido" (NaruHina)

    Ya estoy de vuelta, gracias a naruto NH por el comentario (Por cierto ¿En que foro borraron "Fruto Prohibido"? porque en donde yo lo subia personalmente aun lo tienen) Sobre lo del lemon no te preocupes, no sería la primera vez que edito uno, asi que no faltare a las reglas del foro.
    OK. pasemos al siguiente capitulo de este fic

    CAPITULO 11

    Pánico

    Hinata había estado experimentando muchas y muy variadas emociones durante el examen Chunnin, muchas de estas emociones eran nuevas, o tal vez mucho más intensas que las que había experimentado a lo largo de su joven vida, sintió nerviosismo al iniciar el examen debido a que no estaba muy segura de poder lograrlo, experimento una emoción sin precedentes seguida de una tremenda culpa y rematada con angustia al haber cometido el mismo error de besar a su hermano, aun así, no experimento arrepentimiento alguno, después había sentido el terror en su más pura expresión al presenciar la frialdad de Gaara al poner fin a la vida de otro ser humano como sin nada, experimentó el más grande alivio al ver al equipo de su hermano pasar por las puertas de la torre del bosque de la Muerte demostrando así que había superado la prueba y también sintió una enorme curiosidad al ver un mechón rubio en el cabello de su hermano, también sintió algo de frustración al saber que tendría que esperar algo de tiempo para poder preguntar sobre eso.

    Y ahora, al ver su nombre junto con el del más joven integrante del grupo de la arena en el tablero de combates, Hinata sentía verdadero pánico.

    Por un momento permaneció inmóvil mirado fijamente el tablero, como si esperara ver que se trataba de un error, pero no era así, la suerte había querido ponerla frente a Gaara. Después dirigió su estupefacta mirada al pelirrojo, quien parecía estar sonriendo, cosa que solo lo hacia ver mas temible, repentinamente una ola de arena envolvió al chico haciéndolo desaparecer y reaparecer en medio de la plataforma de combates, Gaara levanto la mirada y la fijo en ella, no dijo nada, pero Hinata podía leer la muda advertencia que él le lanzaba con la mirada: “Te matare”
    –Hyuuga Hinata, por favor baja a la plataforma– Se escucho la voz del censor sacándola del estado de shock en que se había sumido, Hinata pestañeo y recordó donde estaba y para que estaba, ella había ido a convertirse en Chunnin, y aunque en ese momento lo único que deseaba era salir corriendo, no lo haría, porque ella era Hinata Hyuuga, la heredera de la rama principal del clan Hyuuga y hermana de Naruto Hyuuga, no deshonraría el nombre de su padre y su hermano huyendo como una cobarde. Aun muriéndose de miedo, Hinata comenzó a caminar hacia donde Sabaku no Gaara la esperaba.

    Naruto pensó que era un broma de mal gusto, no era posible que Hinata tuviera que enfrentarse al sujeto que la había amenazado de muerte ¿Verdad? Sin embargo, cuando vio como su hermana se dirigía hacia la plataforma donde el pelirrojo aguardaba supo que no era ninguna broma, Hinata tenia que pelear con Gaara. Sintió deseos de gritarle que se detuviera, que renunciara, que no peleara, pero sabia que no podía, su padre jamás le perdonaría que no enfrentara ese obstáculo, tal vez hace algunos años, cuando su madre aun vivía, él habría comprendido, pero no su padre de ahora, el cual se había vuelto excesivamente estricto y cada vez más frío. Hinata no podría soportar los reproches y el peso de la deshonra que un comportamiento cobarde acarrearía. Así que Naruto no tuvo otra alternativa que ver como su hermana llegaba hasta la plataforma y se paraba justo delante del ninja de la arena.

    A Neji no le había gustado ni un poco el oponente que le había tocado a Hinata, a decir verdad, después de ver la forma en que Temari se había excedido en su combate con Tenten tenia muchos deseos de enseñarles un par de modales a los engreídos que integraban ese equipo, si debía ser honesto, había deseado saltar a la pista junto con Lee y haber obligado a esa rubia arrogante a tragarse su enorme abanico, pero no podía, como Hyuuga que era debía guardar la compostura en todo momento, suficiente tenia la familia con soportar el terrible comportamiento de Naruto, pero ahora de nuevo tenia que ver como una persona importante para él estaba en las garras de esos desquiciados de la arena, de nuevo maldijo tener que guardar la compostura, aunque lo cierto es que no podía hacer nada para ayudar a su querida prima con lo que se venia, lo único que podía hacer era confiar en Hinata.

    Hinata levanto la mirada y se encontró frente a frente con los ojos aguamarina de Gaara, sintió un escalofrío recorrer su espalda al ver la frialdad que se reflejaba en ellos, sin duda ese chico había pasado momentos muy difíciles... Y estaba más que preparado para desquitarse con ella.
    –Que sea un combate limpio– Se escucho la voz de Hayatte, Hinata trago saliva, el combate había comenzado.

    Hinata retrocedió unos pasos y asumió su postura de combate, lista para activar su Byakugan al menor movimiento del pelirrojo, sabia de lo que este era capaz y definitivamente no podía estarse con rodeos con él, sin embargo, el chico no se movió, se limito a contemplarla inmóvil, justo cuando Hinata estaba considerando tomar la iniciativa, él le hablo
    –¿Tu sabes lo que es él?– Le pregunto con voz inexpresiva mientras dirigía su mirada hacia Naruto
    –¿Co... Como?– Dijo sin comprender –¿A... A que t... Te refieres?
    –Él es como yo...– Dijo en voz baja, de manera que solo Hinata pudo escucharlo –Somos armas que solo existimos para acabar con la vida de otros...
    –¿Cómo... Como tu...?– Ignorando el comentario sobre ser un arma, Hinata leyó e trasfondo del mensaje –Es... Es decir... qu... Que tu... Tu también eres un... Un... Un Jinchuriki...– Pregunto sintiendo como el miedo nuevamente se comenzaba a apoderar de ella, después de que se entero de la condición de su hermano, Hinata comenzó a buscar información sobre el tema, se alegro de que su familia fuera una de las más antiguas e importantes de Konoha, pues esto le daba acceso a información que para otros simplemente estaba vedada; de esa manera supo que a las personas como su hermano se les conocía como Jichurikis y se creaban para ser utilizados como armas, y que probablemente había mas como Naruto. Y para su desgracia, uno de ellos se encontraba frente a ella listo para asesinarla
    –¿Entonces si sabías que tu hermano es un demonio?– Pregunto el pelirrojo entrecerrando ligeramente los ojos, dándole un aspecto más amenazador
    –¡No lo llames así!– La voz de Hinata aun era un susurro, pero un susurro que se escuchaba bastante determinado
    –¿Por qué no? Eso es exactamente lo que es...
    –¡Mentira!– Esta vez su tono de voz se escucho algo más fuerte –¡Naru-chan no es ningún demonio!
    –¡Claro que lo es! Tal vez tu eres demasiado estúpida para darte cuenta, pero él no es otra cosa que un maldito demonio que solo existe para matar a todo aquel que le estorbe... Es un ser como yo, tal vez le divierta creer y hacerte creer que siente afecto por ti, pero a final de cuentas, es una mentira...
    –¡¡¡Eres tu quien esta mintiendo!!!– Finalmente Hinata había pasado del miedo a la furia, sin importar cuan amenazador pudiera resultar el ninja de la arena, estaba insultando a su hermano y eso era algo que no le toleraba a nadie –Naru-chan no es así él... Él...– Ella cerro sus ojos y una sutil sonrisa aprecio en sus labios, parecía estar recordando algo –Él siempre a estado a mi lado, es mi hermano gemelo y la mitad de mi alma... Es cierto que a veces es excesivamente entusiasta y que no sabe callarse su opinión... Pero... Pero... Naru-chan es siempre muy gentil, aun cuando la mayoría de nuestro clan lo desprecia por carecer de nuestra línea de sangre él siempre se muestra feliz y lleno de energía, aunque yo sé que en el fondo le duele el rechazo...– Abrió los ojos –No conozco a un mejor ser humano que mi querido hermano...
    –¿Humano?– El tono lleno de sarcasmo que utilizo Gaara le recordó a Hinata a quien tenia por oponente, nuevamente tomo su postura de ataque, aunque el pelirrojo no parecía notarlo, de hecho, parecía como si las palabras dichas por Hinata lo hubieran comenzado a alterar pues un ligero temblor comenzó a sacudir su cuerpo, aunque a la distancia no era muy notorio Hinata si se dio cuenta –¿Lo llamas humano?
    –Es lo que es...
    –¡Esa creencia no es mas que pura basura!– En el tono del pelirrojo se escuchaba ahora una nota de amargura –Los seres como nosotros basamos nuestra existencia en la supervivencia personal y la preocupación por nosotros mismos... Tal vez el idiota de tu hermano encuentra divertido fingir que es como cualquier otro... ¡Pero no lo es! ¿Crees que le importas? ¡No le importa nadie! ¿Sabes porque? Porque en él fondo él sabe que todos están fingiendo... Nadie se preocupa por él realmente, simplemente le temen... Esa es la verdad– Gaara observo como los ojos plateados de la chica se abrían de par en par llenos de miedo y después lo miraba... ¿Con tristeza?
    –Cuanto dolor debes de soportar... Gaara...– Por encima del temor, la desconfianza y el enojo, Hinata también sentía pena por el pelirrojo, ella era lo suficientemente sensible para darse cuenta del dolor, la rabia y la soledad que atormentaban al ninja de la arena
    –¡¡¡Cállate!!!– Aunque lo cierto fue que a Gaara no le gusto ni un poquito ver como la chica lo miraba ni lo que esas sencillas palabras le hicieron sentir, furioso, simplemente se dejo llevar por su deseo de sangre.
    El cuerpo de Hinata se estremeció y retrocedió un par de pasos, sintió que algo se movía detrás de ella, no tenia tiempo de activar el Byakugan y confirmarlo así que por esta vez se guió por el instinto y salto hacia un lado, justo a tiempo para evitar que una ola de arena que se había formado a su espalda la aplastara.

    Hinata trago saliva al ver como el sólido piso de la plataforma se había cuarteado y hundido ligeramente al recibir el ataque que era destinado para ella, definitivamente Gaara no se andaba con juegos. Activo su Byakugan antes de tocar el suelo y dirigió su mirada hacia su oponente, pero no tuvo tiempo de analizarlo, pues nuevas y más poderosas ráfagas de arena se lanzaban sobre ella cada vez más rápido, Hinata lograba esquivarlas, pero debido a eso se había alejado demasiado de Gaara, desafortunadamente para ella, el Jyuuken resultaba inútil en un combate a larga distancia.

    Naruto parecía inmóvil, aunque sus manos que se aferraban al barandal temblaban ligeramente, al igual que su mandíbula, la tenia tan apretada que estaba a punto de brotar sangre de la comisura de sus labios, pero no sentía ni el mas mínimo dolor, estaba demasiado preocupado viendo como su hermana apenas y podía esquivar los ataques del ninja de la arena, era angustiante, ese sujeto, sin moverse siquiera, no le estaba dando el menor espacio a Hinata para atacar, desafortunadamente todo pintaba en contra de la Hyuuga, y eso le estaba comenzando a preocupar.

    A pesar de que tenia que estar en constante movimiento, Hinata noto algo muy poco usual en la arena que la estaba persiguiendo, utilizando su Byakugan pudo notar pequeños hilos de Chakra en la arena, los cuales eran difíciles de notar aun para los ojos de los Hyuuga, estos pequeños hilos parecían estar conectados en la calabaza que cargaba Gaara en la espalda, sin embargo parecía que reaccionaban por si solos, pues el pelirrojo no estaba haciendo nada
    –¡¿Acaso... Acaso la arena esta... Esta Viva?!– Se cuestiono mentalmente, desafortunadamente, es reflexionar este extraño hecho logro distraerla lo suficiente para que una de las ráfagas de arena de Gaara rozara su pie, sacándola de balance y después arrojándola contra la pared, Hinata quedo en el suelo algo aturdida y antes de que lograra reaccionar una nueva ráfaga de arena se ciño sobre ella.
    –¡¡¡Hinata!!!– El grito de Naruto se escucho por toda la arena de combates, al ver como la arena se dejaba caer sobre su hermana sintió como el miedo comenzaba a invadirlo, miedo de lo que le pudiera pasar a su hermana.
    Justo cuando la arena estaba por aplastarla, Hinata concentro un poco más su vista y rápidamente saco un kunai, mismo que utilizo para soltar cortes cuidadosamente precisos, pero asombrosamente rápidos, logrando de esta manera que la ola de arena que estaba a punto de aplastarla se dividiera lo suficiente para darle a ella espacio para saltar de nuevo en un intento por alejarse. Pero la arena no parecía dispuesta a dejar escapar a su presa y mientras ella estaba en el aire, la arena de nuevo se lanzo en su contra, sin embargo Hinata ya había entendido que si lograba rozar los delgados hilos de Chakra que se encontraban en la arena, esta se disolvía perdiendo solidez y por lo tanto se había incapaz de propiciar un golpe letal. Finalmente Hinata logro aterrizar de pie en medio de la plataforma, sin embargo ella y comenzaba a respirar de manera agitada mientras que su contrincante apenas y se había movido.
    –Vaya, lograste evadirme esta vez– Fue todo lo que dijo el pelirrojo mirándola con sus ojos fríos
    –No creas que soy un oponente tan fácil de derrotar...– Decía mientras nuevamente tomaba posición de ataque, empezaba a comprender los ataques del pelirrojo, además de que al verlo con el Byakugan encontró algo muy inusual en la red de Chakra de ese individuo, sobre la red de Chakra normal había una mas complicada, era como diminutos hilos de Chakra entretejidos que envolvían completamente el cuerpo de Sabaku No Gaara, Hinata no le tomo mucho tiempo darse cuenta de que Gaara estaba cubierto por una armadura de arena, una defensa muy sólida sin duda, pero también una terrible debilidad, Hinata supo que si lograba destruir esa armadura una enorme cantidad de Chakra del pelirrojo se perdería con esta, dándole así una posibilidad de derrotarlo –¡Y ahora vas a comprobarlo!– Y de nueva cuenta se lanzo sobre el pelirrojo.
    –Que tonta...– Pensó el shinobi de la arena al verla atacando de frente, simplemente dejo que toda su arena la atacara, casa que Hinata estaba esperando
    –¡¡Sesenta y cuatro golpes divinos!!– Grito ella, sorprendiendo a Naruto y a Neji, ellos conocían la técnica y sabían que la manera correcta de utilizarla era sobre el cuerpo del adversario ¿Qué pretendía Hinata al usarla en arena? Pronto se dieron cuenta, lo que Hinata estaba haciendo era apartando la arena de su camino mientras se acercaba a Gaara, para la suerte de la chica, el pelirrojo no se dio cuenta hasta que repentinamente, de entre la arena que lo rodeaba protectoramente salió un puño que desprendía una pequeña flama de Chakra y se impacto en su pecho, y este impacto se repitió dos, tres, cuatro veces, Hinata sonrió al ver como la armadura de arena que cubría Gaara comenzaba a ceder.
    Gaara jamás pensó que ese ser insignificante pudiera lograr lo que acababa de lograr, le había causado dolor... El dolo físico era algo que Gaara técnicamente desconocía, que esa niña estúpida fuera la que se lo enseñara no le causo la más mínima gracia, al contrario. Temari y Kankuro intercambiaron miradas de preocupación al darse cuenta de lo que ocurría, era algo muy malo: Gaara se había enfadado.

    Hinata se sintió satisfecha al comprobar que su teoría era correcta y existía una armadura cubriendo el cuerpo de Gaara, lo único que tenia que hacer era golpearla en los puntos clave y esta se desmoronaría, ubicar esos puntos era fácil para un Hyuuga, pero golpearlos repetidamente hasta destruirlos era algo bastante difícil para cualquier ninja. Tuvo que interrumpir sus pensamientos pues una nueva ráfaga de arena trato de golpearla, ella logro evadirla, pero de inmediato se levanto otra y otra y otra más, cada vez la arena atacaba con más fuerza y más rápido; después de lograr evitar una nueva ráfaga de arena, Hinata salto con fuerza, desde arriba sus ojos se encontraron con los de Gaara, quien no se veía nada contento, al contrario, Hinata se estremeció al reconocer la misma mirada que tenia al momento de matar a aquellos ninjas en el bosque de la muerte, esa pequeña distracción fue suficiente para que su oponente se aprovechara, antes de que ella tuviera tiempo a reaccionar la arena logro sujetarla por uno de sus tobillos y arrojarla contra la pared
    –¡¡Hinata!!– Esta vez Neji grito junto con Naruto al ver el cuerpo de Hinata impactarse contra la pared, la arena se precipito esta vez sobre su cabeza, aunque ella estaba algo aturdida, logro reaccionar y hacerse a un lado, palideció al ver que la arena había atravesado la pared
    –Dije que iba matarte– La furiosa tensión en la voz del pelirrojo la aturdió mas que el golpe recibido –Y voy a hacerlo...– Extendió su mano en dirección de la chica, la arena se movió en la dirección indicada, pese a que el golpe le había provocado cierto daño, Hinata logro ponerse en pie, saco un nuevo kunai, pues el otro había salido volando cuando se estrello con la pared, y nuevamente trato de abrirse paso a través de la arena, pero esta se acumulaba cada vez mas rápido y en mayor cantidad, finalmente no pudo reprimir un grito cuando vio como la arena la envolvía por completo.
    –¡¡Esto esta mal!!– Exclamo Neji con expresión preocupada
    –¡¡¡Vamos Hinata!!!– Grito Naruto, se negaba a pensar que su hermana aceptaría la muerte tan pasivamente.
    –¡Hasta aquí llegaste!!– La voz del pelirrojo se escucho por todo el lugar, levanto la mano y estaba a punto de cerrar el puño para ejecutar su técnica cuando algo llamo su atención, algo no estaba saliendo como el pensaba.
    Repentinamente la arena que envolvía el cuerpo de Hinata salió volando por todos lados, pareciera como si algo hubiera estallado desde en interior de la misma, debido a que la arena se esparcido en todas direcciones los espectadores se vieron obligados a cubrirse los ojos, sin embargo, pese a su visión no muy clara, Naruto logro observa a su hermana girando sobre si misma y moviendo sus brazos a una velocidad asombrosa, de sus manos salían pequeños hilos de Chakra que formaba algo parecido a una red a su alrededor protegiéndola.
    Hinata paro de girar y miro directamente a los ojos de Gaara, quien inconscientemente retrocedió un paso debido a la impresión, realmente no esperaba que alguien en apariencia tan débil evadiera de esa forma uno de sus mejores ataques
    –¡Ahora!– Pensó Hinata al ver la reacción de Gaara, aprovechando su descuido se lanzo sobre él a todo lo rápido que daban sus pierna e impacto la palma de su mano en el pecho del chico, justo donde su corazón latía, Hinata y Gaara permanecieron inmóviles por unos segundos, todos miraba en silencio tratando de entender que había pasado, finalmente Gaara se tambaleo mientras retrocedía uno, dos, tres pasos, repentinamente su piel pareció cuartearse y desprenderse de su cuerpo ante esto un murmullo de horror se extendió por todo el salón, pero de inmediato se transformo en uno de asombro cuando se dieron cuenta de que Hinata acababa de destruir la armadura de arena que protegía el cuerpo de Gaara
    –Pero... Tu... ¿Co... Como...?– Pregunto Gaara mirando con furia a Hinata
    –Ese no fue un golpe común– Le respondió ella con la respiración algo agitada debido al esfuerzo que acababa de realizar –El Jyuuken es una técnica que ataca los órganos internos, temo que no solo acabo de destruir tu armadura
    –¿Q... Que...?– No pudo completar la pregunta pues sintió un agudo dolor en el estomago y repentinamente algo de sangre emano de su boca, Gaara se llevo la mano a la boca y después la sostuvo frente a sus ojos contemplando su propia sangre, parecía estar asimilando el hecho de que acaba de recibir un daño fatal. Repentinamente, Gaara cayo de rodillas y se quedo inmóvil, sus ojos se cerraron, Hinata tomo su postura de guardia y utilizo su ultima reserva de Chakra para reactivar su Byakugan, cuando miro a Gaara se sorprendió de ver que no había ni el más mínimo rastro de Chakra en su cuerpo, se sorprendió un poco, realmente no esperaba que el efecto de su golpe fuera tan rápido, especialmente después de realizar la técnica de los hilos de Chakra, pues acaba de crearla y aun no estaba perfeccionada y le hacía consumir demasiada energía. Pero al ver que Gaara permanecía inmóvil se tranquilizo, aparentemente ella había ganado
    –Pero... Pero... ¡Esto no es posible!– Exclamo finalmente Temari cuando pudo recuperar el habla después de ver lo ocurrido, jamás pensó que llegaría el día en que vería Gaara derramar sangre, y más al ver quien lo había provocado, definitivamente esa niña no era para nada lo que aparentaba.
    Todos comenzaron a hacer comentarios sobre el resultado de la pelea, todos menos Naruto, había algo que no terminaba de gustarle
    –¿Qué te pasa Naruto?– Le pregunto Sakura extrañada por la mueca de disgusto de su compañero –Deberías de estar feliz de que tu hermana gano el combate
    –No lo sé– Respondió el ojiazul con el ceño fruncido –Algo esta mal...– No había terminado de hablar cuando algo en la plataforma llamo su atención, el cuerpo inmóvil de Gaara comenzó a desprender una extraña luz al mismo tiempo que un Chakra monstruoso llenaba el lugar –¡¡¡CUIDADO HINATA!!!– Trato de advertirle al darse cuenta de lo que ocurría, pero fue muy tarde.

    Justo cundo Hinata pensaba que podía tomase un respiro sintió tras de si el intento de asesinato más aterrador que había sentido en toda su vida, se giro para encontrarse con el rostro de Gaara desfigurado por la ira, aun tenia el Byakugan activado, así que no reprimió un gemido de angustia al ver que en el interior del cuerpo del pelirrojo fluía una cantidad de Chakra inconcebible. Antes de que intentara cualquier cosa, la arena se lanzo sobre ella golpeándola de frente y arrojándola, prensando su cuerpo contra la pared con tal fuerza que una cantidad de sangre salió disparada de su boca, no pudo evitar el grito de dolor que escapo de sus labios, mismo que fue en aumento al sentir como la arena apretaba su cuerpo cada vez más.
    –¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!!!!– El desgarrador grito estremeció a todos y se escucho un sonido como de algo resquebrajándose, Hinata sintió un agudo dolor en la pierna derecha, fue tan intenso que provoco que algunas lagrimas escaparan de sus perlados ojos.
    –¡¡NO!! ¡¡¡HINATA!!!– Naruto escucho aterrado el grito de su hermana y vio como la sangre de ella manchaba el piso, jamás en su vida sintió una desesperación como esa.
    El dolor que experimentaba Hinata era sin duda el peor que había sentido en su vida, la arena se cerraba cada vez más sobre su cuerpo, asfixiándola, ella sabia que si seguía de ese modo, solo seria cuestión de unos minutos antes de que todos sus huesos se despedazaran; ella vio como Gaara se incorporaba y la arena la movía hacia donde él estaba, pero en ningún momento la dolorosa presión sobre su cuerpo disminuía, finalmente la arena se detuvo dejándola a un paso de pasos de Gaara, que la miro cruelmente
    –¿Tienes miedo?– La sola pregunta ya la atemorizaba, aun así, no le daría ese gusto, ella guardo silencio, provocando eso que él le sonriera fríamente –¿Me tienes miedo?– La mueca de dolor en el rostro de Hinata se agudizo, pero siguió sin responder –Tu hermano es igual a mi...
    –N... No lo es...– Respondió con mucha dificultad
    –Claro que lo es... O lo será algún día cuando se de cuenta de que esta solo...
    –E... Él nunca... es... Estará... So... Solo...
    –¿Qué?– La sonrisa se borro de los labios de Gaara, le enfurecía la necedad de esa niña
    –Y... Yo... Si... Siempre estaré... Estaré a su... A su lado...– De nuevo observo esa mirada llena de furia del pelirrojo –Y... Y de ver... Verdad... Es... Espero que...– Tosió algo de sangre, misma que salpico la ropa de Gaara –Tu... Tu so... Soledad... No... No du... Dure mucho... Gaara...– Dicho esto, escucho el gruñido furioso del pelirrojo y sintió la arena cerrarse fuertemente sobre ella, el dolor llego al punto de lo insoportable y finalmente una piadosa oscuridad envolvió a Hinata quien ya no pudo sentir nada.

    –¡¡¡NO!!! ¡¡¡ALTO!!!– Grito Naruto mezclando la desesperación y la furia en su voz al mismo tiempo que saltaba del palco donde miraba esa sangrienta escena, cuando vio como su hermana se desvanecía sintió pánico como nunca en su vida, Gaara estaba a punto de matar a Hinata; justo en ese momento una serie de explosiones cercanas al lugar de la pelea se escucharon y repentinamente varios Jounnin aparecieron rodeando a Hinata y Gaara. El ojiazul escucho como Gaara musitaba una exclamación de disgusto por la interrupción, fue vagamente consiente de que Hayatte daba por terminado el encuentro proclamando a Gaara como ganador, pero no le importo nada de eso, lo único que le importaba era el terrible estado en el que se encontraba su hermana. Justo cuando los Jounnin interrumpieron el encuentro la arena que envolvía a Hinata se desmorono haciendo que su cuerpo cayera, pero este nunca toco el cuelo pues los brazos de Naruto la sujetaron con firmeza, miro horrorizado las heridas de Hinata, a simple vista era evidente que tenia la pierna fracturada y de paso algunas costillas, también debía tener daños internos puesto no dejaba de salir sangre de su boca.

    Naruto solo regreso de su estado de shock cuando sintió que alguien trato de quitarle a Hinata de sus brazos, se tranquilizo un poco al ver que se trataba de Kurenai, quien no necesito más que echar un breve vistazo al estado de Hinata para gritar pidiendo una camilla, él permaneció inmóvil viendo como se llevaban a Hinata, por lo poco que logro escuchar a los médicos, ella estaba muy mal, justo cuando se disponía a salir a toda prisa tras de su hermana un sonido a sus espaldas lo hizo volverse, se encontró con Gaara mirando fijamente como sacaban a Hinata de ahí, y aunque el rostro del pelirrojo permanecía inexpresivo, Naruto estaba seguro de que sonreía por dentro, y eso le hacia sentir una furia estremecedora.

    Gaara miraba como sacaban a su presa del lugar, mentalmente se dijo que más adelante terminaría con lo que había empezado, en eso, una energía conocida y desagradable se dejo sentir, desplazo su mirada al origen de esta y se encontró con el chico de ojos azules mirándolo furiosamente, repentinamente vio como los ojos azules se tornabas rojos, Gaara sonrió, esa niña podría decir lo que quisiera, pero sin duda ese chico era igual a él
    –¿Quieres decirme algo?– Pregunto el pelirrojo mientras en sus labios se dibujaba algo parecido a una sonrisa
    –Si...– Le respondía el Hyuuga con los dientes apretados utilizando todo su autocontrol para no lanzarse sobre ese sujeto, más aun después contemplar sus ropas manchadas con la sangre de su hermana –Pagaras por esto... ¡Te lo juro!– Y dicho esto dio media vuelta y salió corriendo en dirección de la enfermería, aunque en ese momento ardía en deseos de matar a Gaara, tenia algo mucho mas urgente que hacer, lo importante en ese momento era asegurarse que su hermana sobreviviría.

    Cuando llego al lugar se encontró con Shino y Kurenai esperando fuera, ambos volvieron el rostro al verlo llegar
    –La están operando– Dijo la Sensei de su hermana, y eso fue todo, los tres se quedaron esperando, Naruto estaba furioso por lo ocurrido, sentía una terrible impotencia por haber tenido que limitarse a observar mientras que ese miserable lastimaba a su más valioso tesoro –Si Hina-chan no sale de esta... ¡Juro que te matare en este mismo instante... Gaara!– Pensaba mientras que en su interior se mezclaban la furia y la angustia, finalmente la puerta se abrió y uno de los médicos salió, las personas fuera de la enfermería pensaron que por fin recibiría noticias, pero el medico simplemente se alejo de ahí a paso rápido, sin embargo, la puerta del quirófano quedo abierta y Naruto escucho lo que los médicos decían
    –Tiene una hemorragia interna severa, debemos pararla o no sobrevivirá– Al escuchar esto Naruto sintió que su corazón se detenía ¿Hinata muerta? ¡No! Su mente se negaba a procesar esa idea; la voz de otro de los médicos se dejo escuchar
    –Aun así a perdido mucha sangre, necesita una transfusión de emergencia
    –En una Hyuuga, su sangre no es muy fácil de conseguir, particularmente la de ella, es muy rara incluso entre los miembros de su clan– Terciaba una doctora
    –¡No hay tiempo! Si no nos damos prisa y le damos sangre su corazón dejara de latir...
    –¡Usen mi sangre!– Se escucho una voz desde el marco de la puerta, los médicos se volvieron y se encontraron con un chico de ojos azules y cabellos castaños resaltando entre estos un mechón rubio quien los miraba con la desesperación marcada en el rostro.
    –No deberías estar aquí, chico...– Le decía uno de los doctores mientras se dirigía a él con la clara intención de sacarlo de aquel lugar
    –¡Pueden usar mi sangre!– Dijo casi gritando mientras evitaba que el medico lo sujetara, avanzo unos pasos dentro de la sala de emergencia y sintió que su corazón se desquebrajaba al ver a Hinata tumbada sobre una camilla con varias mangueras conectadas a sus brazos y su boca –¡Soy Naruto Hyuuga, ella es mi hermana gemela! ¡Si necesitan sangre la mía es la más indicada!
    –¿Gemelos?– Pregunto uno de los médicos al ver la falta de parecido –Pues no se parecen en nad...
    –Entonces acércate, muchacho– Decía la doctora mientras le hacia un ademán para que se acercara mientras que otro medico tomaba una camilla vacía que se encontraba en una esquina y la colocaba a un lado de donde se encontraba Hinata –No tenemos tiempo que perder– Naruto asintió y se acerco mientras se iba descubriendo el brazo, rápidamente los doctores pusieron manos a la obra y en un instante Naruto observaba su sangre viajar a través de una muy delgada manguerilla y como terminaba fluyendo dentro del cuerpo de su hermana, pese a lo alarmante de la situación a Naruto le producía cierta satisfacción saber que era su sangre la que podría ayudar a salvar la vida de Hinata.

    El cuerpo medico seleccionado para los exámenes Chunnin era uno de los mejores, siempre tomaban todas la precauciones necesarias para reducir el riesgo de cometer algún error al momento de salvar una vida, desgraciadamente en el caso de Hinata Hyuuga era una carrera en contra del reloj donde estaba en juego la vida de la heredera de uno de los clanes más importantes de la aldea, así que cuando escucharon decir a ese chico que era su hermano gemelo se limitaron a actuar y prepararon la trasfusión, después de todo, era bien sabido en Konoha que los jóvenes primogénitos del líder del clan Hyuuga eran unos gemelos, chico y chica para ser más exactos y dado que la sangre de los gemelos era 100% la misma aun cuando no eran gemelos idénticos, pasaron por alto la precaución de verificar si la sangre del donante era compatible con la del herido. Grave error.

    Neji miro en silencio como sacaban a Hinata del lugar, sintió deseos de ir a ver lo que ocurría, desgraciadamente fue en ese momento que el tablero electrónico anunció su turno de combatir, tendría que pelear contra su compañero Rock Lee, maldijo mentalmente y se preparo para su combate, tenia el presentimiento de que algo malo estaba a punto de suceder.

    –La hemorragia se a detenido– Anuncio uno de los médicos –Su estado aun es delicado, pero estable– Dijo dirigiéndose a Naruto, quien experimento una sensación de alivio como nunca antes al escuchar eso, pero no le duro mucho pues un extraño ruido de una maquina encargada de monitorear el pulso y los latidos se Hinata comenzó a emitir un ruido extraño
    –¿Qué esta pasando?– pregunto el chico, no sabia nada de medicina, pero sabia que ese sonido anunciaba algo malo, su pregunta fue ignorada, pero la actitud y los gritos de los médicos le dijeron todo
    –¡¡¡Su corazón esta fallando!!!
    –¡¡¡Paro cardiaco!!!
    –¡¡¡Rápido, preparen la maquina!!!– (Nota de la autora: Lo siento, no estoy familiarizada con procedimientos médicos, así que disculpen mis errores) Trajeron una maquina la cual utilizaron para descargar corriente eléctrica en el cuerpo de Hinata –¡Carguen!– Un ruido se dejo escuchar mientras el cuerpo de Hinata se sacudía ligeramente
    –¡No hay repuesta!
    –¡Carguen!– Se repitió la acción, Naruto creyó morir al ver que el cuerpo de Hinata continuaba inerte
    –¡Aun sin repuesta!– Repitieron de nuevo el proceso, pero el resultado fue el mismo, Naruto palideció al ver la mirada fatigada en los doctores y como retiraban la maquina
    –Bien, anoten la hora de la muerte...– Dijo el que parecía ser el que dirigía al grupo
    –¿Qué?– Jamás en su vida se había sentido tan aterrado como en ese momento, Naruto podría jura que se encontraba en medio de la más dolorosa pesadilla que jamás habría podido concebir –¿No van a intentar nada más? ¡¡¡Tienen que salvar a mi hermana!!!
    –Lo sentimos chico, hicimos todo lo que pudimos...
    –No... No es cierto...– Decía con un susurro de voz para después gritar lleno de dolor y furia –¡¡¡NO ES CIERTO!!! ¡¡¡ELLA NO PUEDE ESTAR MUERTA!!!– Se puso de pie de un salto y empujo a los doctores que se encontraban entre él y Hinata con tal fuerza que salieron despedidos contra la pared, llego hasta donde estaba el cuerpo de Hinata y lo levanto comenzando a sacudirlo –¡¡¡Hina-Chan, Hina-Chan!!! ¡¡¡Respóndeme!!! ¡¡¡No puedes hacerme esto!!! ¡¡¡No puedes abandonarme así!!!– Las lagrimas comenzaron a caer de los ojos azules hasta caer sobre el rostro inerte de Hinata –Te lo suplico Hinata... No te vayas... No me dejes Yo... Yo... ¡¡¡ME NIEGO A VIVIR SIN TI!!!– La impotencia, el dolor y la furia llegaron a un nivel insoportable para Naruto, no estaba muy seguro de que podía hacer, pero sabia que tenia que hacer algo, no iba a permitir que la vida le arrebatara lo que más amaba, de eso estaba seguro.

    Repentinamente un chakra rojizo comenzó a emanar del cuerpo de Naruto para después envolver el cuerpo de Hinata, las marcas de las mejillas del chico se acentuaron, sus ojos se tornaron rojos y su cabello se volvió completamente rubio
    –¡¡¡No dejare que mueras, Hina-chan!!!– Dijo mientras sentía como todo a su alrededor desaparecía, lo único que era real en ese momento era la chica que tenia en sus brazos
    –Parece que de nuevo necesitas ayuda ¿Verdad, mocoso?– Naruto frunció el ceño, tenia los ojos cerrados y apretaba contra si el cuerpo de Hinata, esa voz le parecía tan familiar, fría... tétrica... Igual que aquella vez que habían estado a punto de arrebatarle a Hinata
    –Eres tu... Te recuerdo...– Dijo en un susurro
    –¿De verdad? No creí que me recordaras...
    –Me ayudaste a salvar a mi hermana una vez ¿Lo harás de nuevo?
    –¿Quieres que te ayude? ¿De verdad quieres salvar a esa niña?– Un gesto de disgusto se dibujo en la cara del chico
    –¡Por supuesto! Me preguntaste lo mismo la otra vez, ya deberías conocer la respuesta
    –Pera esa vez las circunstancias eran diferentes... Le diste tu sangre y si ahora utilizas mi poder para devolverle la vida... Habrá consecuencias
    –¡¡¡No me importa!!!– Dijo con voz firme –¡¡¡Si Hinata esta conmigo sobrellevare cualquier cosa!!!
    –¿Y ella también podrá hacerlo?
    –Ella es la mitad de mi alma...– Dijo el ojiazul con voz serena mientras acariciaba la mejilla de su hermana –Y yo también la complemento a ella... Hina-Chan sabe que jamás permitiré que la alejen de mi...– Su voz se convirtió entonces en un grito lleno de determinación –¡¡¡No me importan las consecuencias!!! ¡¡¡Lo único que quiero es que Hinata este conmigo!!!
    –Muy bien... te ayudare de nuevo... ¡¡¡Pero ambos deberán enfrentarse a las consecuencias que esta decisión traerá consigo...!!!– La voz guardo silencio y Naruto sintió como su interior ardía, el chakra rojizo aumento y finalmente él también perdió el sentido.
     
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