Long-fic Freezing of the guardians [walt disney x dreamworks]

En este fic mezclare las empresas de Walt Disney y DreamWorks, Utilizare varias de sus películas; Las protagonistas seran; Frozen, El Origen de los guardianes, Como entrenar a tu dragon, Valiente, Enredados, ETC. Dedicado a mi hermana menor; Joaquina. Tenia que hacer un fic apto para menores

Capitulo I: El Origen de los guardianes
El pequeño Jamie se encontraba leyendo un libro, tenía una mirada sorprendida. Su hermanita Sophie se sumó a su lectura, miro una imagen y sonrió.

— ¡Una princesa!‒ exclamó Sophie haciendo que su hermano diera un pequeño brinco.

— ¡Sophie!‒ exclamó sorprendido, su hermana miro a la ventana y vio que estaba nevando

— ¡Día nevado!‒ gritó corriendo hacia la puerta con un abrigo y bufanda en sus manos, su hermano la siguió con el libro en las manos suspirando al ver el repentino cambio de actitud de su hermana.

Sus amigos estaban afuera lanzándose bolas de nieve, mientras cierto guardián se le acercaba por detrás, tomo su bastón y comenzó a darle pequeños golpes en la nuca al niño, este agito su mano como si se tratara de un mosquito.

Jack sonrió juguetón, tomo un poco de nieve y se la metió dentro de su abrigo, el niño dio un grito y volteó enfadado para encontrarse con unos ojos azules.

— ¡Jack!‒ grito abrazándolo‒ ¿Dónde estuviste?

— Estuve creando una nevada en Rusia‒ respondió subiéndose en el cercado de la casa con el bastón entre los hombros. Miro el libro que el niño tenía entre sus manos‒ ¿Qué es eso?‒ preguntó señalando con el mentón el libro

— Oh ¿Esto? Es un mito antiguo, una reina del hielo‒ respondió mostrándole la imagen de una hermosa mujer con el cabello blanco atado en una trenza, ojos azules y vivos como hielo, maquillada levemente, su vestido era azul y bonito. Jack abrió los ojos sorprendido, se acercó más al libro perdiendo el equilibrio. Jamie rio y Jack lo miro entre enojado y divertido, volvió a poner nieve en su abrigo.

— Haber préstamelo‒pidió Jack mirando más el libro.

— ¿Te gusta?‒ pregunto con una sonrisa‒ Se llama Elsa, según esto era una reina que podía congelar todo y cambiar de primavera a invierno.

Jack soltó un silbido de sorpresa, alguien que también podía congelar las cosas a su antojo. Jack sintió una mano en su espalda se volteó y vio a dos hombres de las nieves con un saco, el que tenía portaba el saco lo alzo como pidiéndole permiso. Jack suspiró derrotado, y se metió en el saco dejando a Jamie muy confundido. Un portal se abrió y los hombres de las nieves saltaron al portal dejando aún más confundido a Jamie.

El viaje en portal era muy movido, pero relajante, Jack se acomodó en el saco pensando en ese mito “La reina del hielo” rió para sus adentros, luego averiguaría más sobre el tema. Sintió un golpe fuerte en su espalda traducido como; habían llegado.

Salió y comenzó a estirarse, luego salto como si se estuviera preparando para correr. Miro a su alrededor, todos los guardianes estaban reunidos.

— ¿Reunión familiar?‒ pregunto Jack divertido apoyando su bastón en su hombro

— ¡Jack!‒ exclamo Santa acercándose al chico‒ ¿Extrañabas los viajes en saco?

Jack rio y asintió, el hada de los dietes se acercó al el mirándolo de cerca

— Hola Jack‒ saludo‒ Espero que te hayas cuidado los dientes

— Si‒ contestó divertido el albino‒ desde que me enviaste ese set para el cuidado de los dientes, si

Se dio la vuelta y vio al conejo de pascuas pintando un huevo, el animal lo miro

— ¡Canguro!‒ exclamó Jack acercándose con los brazos extendidos

— Conejo‒ respondió amenazándolo con su bumerang‒ Soy un conejo

Jack rio complacido dejando al conejo con el ceño fruncido

— Bien ¿Para qué nos hemos reunido?‒ pregunto Jack mirando a todos en la sala hasta ver Sandman dormido.

— El hombre de la luna nos ha mandado algo‒ dijo Santa mostrando una esfera, Jack se acercó a ver el diseño

— Es un portal hacia otra dimensión‒ comentó el hada de los dientes haciendo una expresión emocionada con sus manos

Jack volvió la mirada hacia la esfera, en la cual un castillo se mostraba con unas letras en el: Walt Disney.

 

Capitulo II: Frozen

La reina de apenas 19 años, Elsa o “La reina de hielo” caminaba de un lado a otro preocupada, había demasiadas cosas en su cabeza para pensar.

Primero: un rey intentaba casarse con ella, lo que siempre respondía; « No puedo casarme con alguien que acabo de conocer», ese era el menor de sus problemas, pero el más molesto. Su hermana no paraba de reclamarle que debía conocer a alguien, sino, se quedaría solterona con un gato de nieve o con Olaf. Y además Anna se había casado con Kristoff, tras muchos pedidos de bendecir la boda, Elsa aceptó

Segundo: Todavía había algunos países que le llamaban “Bruja”

Tercero: Una extraña esfera había aparecido en las afueras del reino

Suspiro derrotada, movió sus manos formando un vaso de hielo. Se sirvió un poco de vino en el vaso y se lo tomo de un sorbo, se sentó en el trono real jugando con la corona que nunca usaba.

Su hermana Anna entro corriendo con dos vasos de chocolate caliente.

—Enserio‒ dijo sin ninguna expresión su hermana‒ No sé cómo haces para soportar el frio

Elsa levanto una ceja, su hermana re-pensó sus palabras y se dio cuenta de que la había cagado.

— N-n-n-no digo que el frio sea malo‒ rió su hermana nerviosa‒ Pero yo no puedo soportarlo

— “el frio es parte también de mi”‒ cantó la reina‒ El verso esta como dos veces en la canción.

Anna volvió a reír nerviosa y Elsa estorbo una sonrisa

— ¿Quieres que te haga otro tobogán en tu cuarto, verdad?‒ preguntó Elsa mirando a su hermana, esta abrió los ojos en sorpresa luego sonrío

— No vengo a traerte algo‒ contestó sentándose en el trono de la izquierda al lado de su hermana, Anna abrió un sobre donde había muchos dibujos de distintos hombres

— Hoy no…‒ bufó Elsa mirando a su hermana ver varios dibujos fascinada

— Mira que guapos‒suspiró Anna mostrándole las fotos‒ ¡Elige a uno!

— No me casare con alguien que no conozco‒ volvió a bufar la reina de hielo

Elsa siempre se mostraba fría como el hielo, pero en el fondo era buena, bien en el fondo. Volteó a ver hacia su reino, preocupada por sus habitantes por la aparición de esa extraña esfera. Bajo de su trono y se dirigió hacia la puerta.

— ¡E-espera!‒ reclamó su hermana tirando torpemente los dibujos‒ ¡Aun no has visto ninguna!

Antes de que pudiera decir algo más el sonido de las pesadas puertas cerrándose la dejo sola con sus dibujos. Olaf apareció caminando como un pingüino con una taza hecha de hielo.

— ¿No eligió ninguno?‒ preguntó Olaf acercándose a ella

— Tengo miedo de que se quede sola‒ contestó mirando donde su hermana se había ido

— Esta bien, Esta bien‒ la consoló el muñeco de nieve‒ Ella es buena, en el fondo. Bien en el fondo

Elsa salió hacia el pueblo de invierno/veraniego llamado Arandelle, los niños patinaban en los jardines congelados del palacio, los adultos tomaban chocolate tibio bajo el abrazante sol de inverano.

Unos niños corrieron a recibirla con sonrisas radiantes en sus rostros, tan inocentes y tiernas que le elevó el ánimo a Elsa

— ¡Reina, reina!‒ exclamó una de las niñas

— ¿Qué sucede?‒ preguntó Elsa con una sonrisa

— ¿Se va a casar con un rey encantador?‒ cuestionó otra niña

— No puedo casarme con alguien que acabo de conocer‒ respondió dejando confundidas a las niñas

— ¿Pero no se supone que cuando un príncipe encantador te salva se casan y viven felices para siempre?

—No‒ respondió con otra sonrisa‒ antes de casarte tienes que conocer a esa persona

Los niños se miraron entre ellos y asintieron sonriendo para luego correr con sus madres. Elsa los miro alejarse mientras lanzaba un suspiro, estiró su espalda y camino hasta las puertas en camino a ver esa extraña esfera.

Llego hasta una cabaña a las afueras de la ciudad, donde vivían los trabajadores que la encontraron en un bloque de hielo. Elsa toco delicadamente la puerta, esta fue abierta por nadie más ni nadie menos que Kristoff.

— ¡Hola cuñadita!‒ exclamó el leñador mientras Sven aparecía por detrás de su hombro

—Hola Kristoff, Sven‒ saludó Elsa‒ Vengo a ver esa “Esfera”

Kristoff le dio paso gustoso, Elsa entro y se quedó parada esperando a que su amigo le indicara por dónde ir

—Por aquí‒ señaló el rubio mientras bajaba unas escaleras‒ Uno de mis hombres la encontró en las afueras del reino

Kristoff le mostro un pedestal cubierto de una manta, la cual retiro delicadamente dejando ver una esfera con un niño montado en una media luna que tenía un particular nombre grabado

— DreamWorks…‒ susurró Elsa, se acercó más y juró ver otros ojos azules observándola

 

Capitulo III: El hombre de la luna

— ¡Wow!‒ exclamó Jack apartándose de la esfera

— ¿Qué sucede Jack?‒ preguntó Norte acercándose a el

Este solo se quedó mirando la esfera con la respiración agitada, Sandman lo agitó un poco esperando una reacción. Jack trató de articular una oración en vano, a lo que el conejo de pascuas rio

— ¿Qué pasa Frost?‒ preguntó el conejo mientras giraba uno de sus boomerangs‒ ¿Te congelaron la lengua?

—H-h-h-habían u-u-n-n-n-n-o-os o-o-ojos-s‒ tartamudeó el guardián albino, los demás lo miraron confundidos

La habitación se llenó de luz por unos instantes, todos miraron hacia el gran ventanal que daba una buena vista a la luna llena. Un rayo azul llegó al suelo hasta llegar al lugar donde se elegían a los guardianes.

— ¿Un nuevo guardián?‒ preguntó Norte mirándolos a todos

— ¿Así es como me eligieron?‒ interrogo Jack, el conejo lo paro con una señal de silencio

Todo era como cuando eligieron a Jack, pero esta vez, se formó una espesa niebla que comenzó a tomar forma, lo primero que se formo fue una figura femenina color celeste lanzando haciendo formas con nieve y alrededor de esta habían muchas personas sonrientes, pero una figura roja apareció y derritió todo lo que había hecho. La figura azul formo paredes de hielo para proteger a las otras personas, las cuales corrieron sin mirar atrás. Las dos figuras comenzaron a pelear, la azul lanzaba hielo en forma de tallos de rosa y la otra lanzaba fuego desprolijo. Pero en un arrebató se vio a la figura azul quemarse y comenzar a desaparecer y como todo final, unas puertas cerrándose, para que la figura azul muera sola.

—Qué triste…‒susurró el hada de los dientes secándose las lagrimas

—Entonces…‒ interrumpió Jack señalando la pantalla que ahora se encontraba vacía‒ ¿Solo la dejaras morir?

La pantalla volvió a brillar mostrando una mano femenina y otra masculina entrelazadas, se veía que volaban. Luego un dragón se atravesó en su camino, el cual estaba montado por un humano, una mujer pelirroja de cabello revuelto en caballo con arco y flecha en mano y por ultimo una chica castaña corriendo con un hombre.

— ¿Y esto que tiene que ver con~~?

Antes de que Jack terminara de formular su pregunta se lo trago la tierra, literalmente. Un agujero se lo trago completo

—Creo que necesitaremos un nuevo guardián…

—Cállate canguro

Jack estaba atravesando un portal cubierto de escarcha con el bastón en la y su cuerpo tomo una posición parecida a la de un niño en un tobogán

— ¡Yahoo!‒ gritó hasta ver una luz al final

Salió disparado del tobo-portal hacia el viento, se acomodó su cabello y alcanzó a ver un reino congelado, pero al mismo tiempo con el sol brillando en el horizonte

— Genial ¡Vamos a ver!‒ exclamó bajando al pueblo, los niños corriendo por todos lados y las mujeres tomando un té caliente

Siguió caminando hasta que se chocó con un niño, antes de que el niño callera al suelo Jack lo atajó con su bastón

— ¿Estas bien?‒ preguntó Jack mirando al niño quien estaba en estado de SHOCK

— ¡Mira mama!‒ exclamó el niño‒ ¡Se parece a la reina!

La madre del niño se acercó y halo de su oreja

—No seas grosero‒ le reprimió y luego miro a Jack‒ Lo siento, mi hijo es algo descuidado

Jack solo se quedó en SHOCK, los niños y adultos podían verle, en vez de saltar por allí solo dijo

— ¿Quién es la reina?

—La reina es una mujer de 19 años con el poder de congelar todo a su voluntad‒ contestó el niño emocionado señalando un gran castillo de hielo

Jack saltó hacia allí con su bastón en mano los pueblerinos lo miraron absortos y parpadeando varias veces.

Entro al jardín congelado del castillo donde varios niños patinaban junto con sus amigos. A Jack le costó un poco no chocarse contra la gente que patinaba a toda velocidad. Al llegar a las puertas vio a un muñeco de nieve caminar

— ¡Wow!‒ exclamó llamando la atención del muñeco

— ¡Hola! Soy Olaf y me encantan los abrazos‒ exclamó abriendo de par en par sus brazos de rama

—Asombroso… un muñeco de nieve que habla‒ susurró Jack‒ ¿Puedes hacer esto?‒ preguntó moviendo su bastón creando nieve en el suelo

— ¡Tú también puedes crear hielo!‒ gritó Olaf moviendo su cuerpecito exaltado, debo llevarte con Elsa

Olaf tomo a Jack de la mano y lo arrastro con el.

 

Capitulo III: El hombre de la luna

— ¡Wow!‒ exclamó Jack apartándose de la esfera

— ¿Qué sucede Jack?‒ preguntó Norte acercándose a el

Este solo se quedó mirando la esfera con la respiración agitada, Sandman lo agitó un poco esperando una reacción. Jack trató de articular una oración en vano, a lo que el conejo de pascuas rio

— ¿Qué pasa Frost?‒ preguntó el conejo mientras giraba uno de sus boomerangs‒ ¿Te congelaron la lengua?

—H-h-h-habían u-u-n-n-n-n-o-os o-o-ojos-s‒ tartamudeó el guardián albino, los demás lo miraron confundidos

La habitación se llenó de luz por unos instantes, todos miraron hacia el gran ventanal que daba una buena vista a la luna llena. Un rayo azul llegó al suelo hasta llegar al lugar donde se elegían a los guardianes.

— ¿Un nuevo guardián?‒ preguntó Norte mirándolos a todos

— ¿Así es como me eligieron?‒ interrogo Jack, el conejo lo paro con una señal de silencio

Todo era como cuando eligieron a Jack, pero esta vez, se formó una espesa niebla que comenzó a tomar forma, lo primero que se formo fue una figura femenina color celeste lanzando haciendo formas con nieve y alrededor de esta habían muchas personas sonrientes, pero una figura roja apareció y derritió todo lo que había hecho. La figura azul formo paredes de hielo para proteger a las otras personas, las cuales corrieron sin mirar atrás. Las dos figuras comenzaron a pelear, la azul lanzaba hielo en forma de tallos de rosa y la otra lanzaba fuego desprolijo. Pero en un arrebató se vio a la figura azul quemarse y comenzar a desaparecer y como todo final, unas puertas cerrándose, para que la figura azul muera sola.

—Qué triste…‒susurró el hada de los dientes secándose las lagrimas

—Entonces…‒ interrumpió Jack señalando la pantalla que ahora se encontraba vacía‒ ¿Solo la dejaras morir?

La pantalla volvió a brillar mostrando una mano femenina y otra masculina entrelazadas, se veía que volaban. Luego un dragón se atravesó en su camino, el cual estaba montado por un humano, una mujer pelirroja de cabello revuelto en caballo con arco y flecha en mano y por ultimo una chica castaña corriendo con un hombre.

— ¿Y esto que tiene que ver con~~?

Antes de que Jack terminara de formular su pregunta se lo trago la tierra, literalmente. Un agujero se lo trago completo

—Creo que necesitaremos un nuevo guardián…

—Cállate canguro

Jack estaba atravesando un portal cubierto de escarcha con el bastón en la y su cuerpo tomo una posición parecida a la de un niño en un tobogán

— ¡Yahoo!‒ gritó hasta ver una luz al final

Salió disparado del tobo-portal hacia el viento, se acomodó su cabello y alcanzó a ver un reino congelado, pero al mismo tiempo con el sol brillando en el horizonte

— Genial ¡Vamos a ver!‒ exclamó bajando al pueblo, los niños corriendo por todos lados y las mujeres tomando un té caliente

Siguió caminando hasta que se chocó con un niño, antes de que el niño callera al suelo Jack lo atajó con su bastón

— ¿Estas bien?‒ preguntó Jack mirando al niño quien estaba en estado de SHOCK

— ¡Mira mama!‒ exclamó el niño‒ ¡Se parece a la reina!

La madre del niño se acercó y halo de su oreja

—No seas grosero‒ le reprimió y luego miro a Jack‒ Lo siento, mi hijo es algo descuidado

Jack solo se quedó en SHOCK, los niños y adultos podían verle, en vez de saltar por allí solo dijo

— ¿Quién es la reina?

—La reina es una mujer de 19 años con el poder de congelar todo a su voluntad‒ contestó el niño emocionado señalando un gran castillo de hielo

Jack saltó hacia allí con su bastón en mano los pueblerinos lo miraron absortos y parpadeando varias veces.

Entro al jardín congelado del castillo donde varios niños patinaban junto con sus amigos. A Jack le costó un poco no chocarse contra la gente que patinaba a toda velocidad. Al llegar a las puertas vio a un muñeco de nieve caminar

— ¡Wow!‒ exclamó llamando la atención del muñeco

— ¡Hola! Soy Olaf y me encantan los abrazos‒ exclamó abriendo de par en par sus brazos de rama

—Asombroso… un muñeco de nieve que habla‒ susurró Jack‒ ¿Puedes hacer esto?‒ preguntó moviendo su bastón creando nieve en el suelo

— ¡Tú también puedes crear hielo!‒ gritó Olaf moviendo su cuerpecito exaltado‒ ¡Debo llevarte con Elsa!

Olaf tomo a Jack de la mano y lo arrastro con él.

 

Capitulo IV: La reina de hielo.
— ¡Oye, oye! ‒ exclamó Jack tratando de no caerse al ser arrastrado por el pequeño hombre de nieve‒ ¡Tranquilo amiguito!
— ¡Tengo que levarte con Elsa! ¡A ella le encantaras!‒ exclamó Olaf
Al poco tiempo se encontraron con Anna quien, torpemente, sostenía unos papeles. Esta se paró a ver a los dos chicos
— Hola Olaf, ¿Quién es tu amigo?‒ preguntó quitando su vista de los numerosos papeles que tenía entre sus manos
— ¡Hola Anna!‒ Saludó animadamente Olaf‒ Él es…
— Mi nombre es Jack Frost‒ interrumpió el desconocido espíritu de nieve
— Mi nombre es Anna, mucho gusto‒ respondió con una sonrisa‒ ¿A dónde iban con tanta prisa?
— Vamos a ver a Elsa ¿Sabes dónde está?‒ preguntó Olaf
—mmm… Creo que fue a ver a Cristoff‒ contestó reacomodando los papeles que tenían en sus manos
Por otro lado Elsa caminaba con cierto enojo y preocupación por los pasillos del palacio, Los tacones al chocar contra el suelo hacían un gran eco alrededor de toda la sala. Los suaves pasos de Olaf se escuchaban a la distancia también.
— ¿Qué sucede Olaf?‒ preguntó Elsa sin mirarlo con la mirada fija en el horizonte
— ¡Tengo que presentarte a alguien!‒ exclamó moviendo agitadamente sus brazos (ramitas)
— Ahora no‒dijo quejosa y con un largo suspiro
Jack al ver eso tomó a Olaf por el hombro y apuntó a Elsa con su bastón de donde salió un copo destinado a la reina. Elsa sintió algo acercándose por la espalda y destruyó el copo de nieve con un solo movimiento de su mano
— ¡Hey!‒ gritó Jack enojado‒ ¿Sabes cuánto costo hacer uno de…?
Las miradas azules de ambos espíritus invernales se cruzaron, congelando ese momento en una cruza eterna
— ¿Quién… eres?‒ preguntó Elsa arreglando torpemente su cabello
— Jack… Jack Frost
Olaf miraba desde atrás muy confundido, además por que unos copitos de nieve comenzaban a formarse alrededor de la pareja

 

Capitulo IV: La reina de hielo.

— ¡Oye, oye! ‒ exclamó Jack tratando de no caerse al ser arrastrado por el pequeño hombre de nieve‒ ¡Tranquilo amiguito!

— ¡Tengo que levarte con Elsa! ¡A ella le encantaras!‒ exclamó Olaf

Al poco tiempo se encontraron con Anna quien, torpemente, sostenía unos papeles. Esta se paró a ver a los dos chicos

— Hola Olaf, ¿Quién es tu amigo?‒ preguntó quitando su vista de los numerosos papeles que tenía entre sus manos

— ¡Hola Anna!‒ Saludó animadamente Olaf‒ Él es…

— Mi nombre es Jack Frost‒ interrumpió el desconocido espíritu de nieve

— Mi nombre es Anna, mucho gusto‒ respondió con una sonrisa‒ ¿A dónde iban con tanta prisa?

— Vamos a ver a Elsa ¿Sabes dónde está?‒ preguntó Olaf

—mmm… Creo que fue a ver a Cristoff‒ contestó reacomodando los papeles que tenían en sus manos

Por otro lado Elsa caminaba con cierto enojo y preocupación por los pasillos del palacio, Los tacones al chocar contra el suelo hacían un gran eco alrededor de toda la sala. Los suaves pasos de Olaf se escuchaban a la distancia también.

— ¿Qué sucede Olaf?‒ preguntó Elsa sin mirarlo con la mirada fija en el horizonte

— ¡Tengo que presentarte a alguien!‒exclamó moviendo agitadamente sus brazos (ramitas)

— Ahora no‒dijo quejosa y con un largo suspiro

Jack al ver eso tomó a Olaf por el hombro y apuntó a Elsa con su bastón de donde salió un copo destinado a la reina. Elsa sintió algo acercándose por la espalda y destruyó el copo de nieve con un solo movimiento de su mano

— ¡Hey!‒ gritó Jack enojado‒ ¿Sabes cuánto costo hacer uno de…?

Las miradas azules de ambos espíritus invernales se cruzaron, congelando ese momento en una cruza eterna

— ¿Quién… eres?‒ preguntó Elsa arreglando torpemente su cabello

— Jack… Jack Frost

Olaf miraba desde atrás muy confundido, además por que unos copitos de nieve comenzaban a formarse alrededor de la pareja

 

Capítulo V: Días nevados

Ni siquiera recordaba cuantas veces había suspirado, o cuantas veces había roto el posa brazos de su trono. Miró al guardián que tiempo atrás confundió con una persona seria. — Jack— llamó sentada en su trono con los ojos cerrados y su puño congelando el apoyabrazos— Coloca… la corona real… ¡En su sitio!

Jack la miró fijamente, luego regresó su vista a la corona y luego a ella. Se sentó en el aparador donde la joya antes reposaba y comenzó a jugar con ella

— ¿No deberías usarla?— preguntó dándole vueltas con su dedo— Digo, eres la reina de Arandelle…

— No me gusta usarla— respondió con recelo ya con ganas de matar al guardián— Para ser un guardián eres muy inmaduro

— ¡Por favor Elsa!— exclamó con un actuado tono dolido— ¡Solo tengo trecientos años! ¿Y tú cuantos tienes? ¿Catorce, dieciséis, diecinueve?

Elsa suspiró se levantó de su trono y se acercó hasta quedar frente a él.

— Veintiuno, Jack— dijo demostrándole que ella era más alta que él— Tengo veintiún años, de alguna forma soy mayor que tú.

— Cuerpo de diecinueve, mente de-

— Un niño travieso— completó riéndose

Jack frunció el ceño colocando una cara seria miró a los pies de Elsa, los cuales estaban con tacones de hielo

— Tienes tacones— comentó mirándola— Así no se vale

Elsa achicó sus hombros y se quitó ambos tacones, sus alturas eran casi las mismas, Jack la superaba por medio centímetro

— ¡Soy más alto!

— Por medio centímetro

— Pero sigo siendo más alto— dijo colocándole la corona y volando hacia algún lugar

Elsa regresó a su trono apoyando su rostro en su mano y dando un largo suspiro

…

— Entonces ¿Recuerdan las reglas?— preguntó Jack caminando frente a una fila de niños cargados de bolas de nieve

— Nada de patadas, piquete de ojos, escupitajos o golpes, solo bolas de nieve— dijeron al mismo tiempo parados como soldados

— ¡Empiecen!— exclamó señalándolos con su bastón pero en ese momento un carruaje lo atropelló tirándolo unos metros atrás

— ¡Jack!— gritaron al unísono mientras corrían hacia él para socorrerlo

Los niños y algunas personas no paraban de preguntar por su estado, él se levantó listo para enfrentarse al conductor. Pero al abrir la puerta del carruaje Jack recibió el golpe de este.

Un hombre que presumía unos veintitantos bajó del carruaje con una sonrisa ganadora. Los niños corrieron hacia el guardián arrodillándose a su alrededor, al parecer ese hombre interpretó mal, ya que dio una carcajada y pasó una mano sobre las cabezas de todos los niños y comenzó a reír. Luego de esa escena caminó hacia el palacio junto a su sequito. A los minutos Jack se despertó y al saber del infortunio accidente que pasó se arremetió a la búsqueda del cretino.

…

Elsa inmediatamente extrañó a Jack, ese hombre hablaba y hablaba sobre él mismo y sus repetidos logros en su pueblo. Suspiró por enésima vez en el día, estaba aburrida y harta de la situación de “Buscar un marido”. No necesitaba un hombre para poder gobernar y tal vez nunca lo necesitaría. Le habían dado miles de excusas para que buscara un pretendiente:

Consejero real: ¿Quién será su sucesor?

Elsa: Si quiere, el hijo de Anna.

C.R: ¿Y qué pasará si el niño se niega?

Elsa: No lo obligaré, igual hay familias nobles con predecesores dignos del trono.

Anna: ¿No te sientes sola?

Elsa: Mi cama es grande y fría, perfecta para mí. Además: Olaf me acompaña

Escuchó otro parloteo del rey, apretó los labios. Escuchó un ruido en la ventana, Jack estaba entrando por esta mientras sostenía una bola de nieve; en otras circunstancias hubiera dejado que Jack le diera a ese peso en la espalda una granizada, pero hoy: No. Él sujeto es un príncipe caprichoso, podría iniciar una guerra solo por eso.

—Tengo entendido que encontraste un extraño objeto— comentó, Elsa lo miró— Yo también.

De su ropa sacó una daga de diamante.

Hola, ha pasado tiempo. Solo quería decirles que hay otra historia que complementa esta. Es “La Daga de diamante; La mejor amiga del viento” de Como Entrenar a Tú Dragón” Esta se encuentra aquí y en Fanfiction.net (Donde está actualizada y va por el capítulo V) Eso es todo, nos vemos ¡Chao! La daga de diamante: La Mejor Amiga del Viento Chapter 1, a how to train your dragon fanfic | FanFiction