One-shot Fortuito encuentro [Numérica Russo|Gakkuo Rolplay]

Tema en 'Mesa de Fanfics' iniciado por Kaisa Morinachi, 15 Marzo 2021.

  1.  
    Kaisa Morinachi

    Kaisa Morinachi Crazy goat

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    Escritora
    Título:
    Fortuito encuentro [Numérica Russo|Gakkuo Rolplay]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Amistad
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1020
    Este escrito es cannon y ocurre luego de los acontecimientos de Free Fall, relato escrito por Insane y perteneciente a la colección Prismáticos uwu

    Sin mucho más que agregar, disfruten~

    Fortuito encuentro
    Entre otros y yo

    Caminé por las calurosas calles de Tokyo como sí nada, me amoldé a sus ritmos, a sus tonos; a sus recovecos, a sus peligros y asombros. Ya no observaba, ya no me detenía a meditar en la primera esquina solitaria y sombría que encontrara, pues ya había investigado todo, previsto el panorama y no había mucho que volviera a sorprenderme. A esas alturas de mi vida, la sorpresa era lo menos esperado de todas las casualidades, en el sentido de que eran tan insípidas que no había mucho más por alagar, resaltar o indagar. No que me interesara al menos.

    Entonces llegué a esa peculiar tienda, parecía independiente y toda la cosa, la encontré divagando en google maps; yendo de recomendación tras recomendación, hasta que di con esa de cuatro estrellas. Según los comentarios era una tienda accesible para gran parte de los transeúntes; cosas que valían el ojo de un cara, mientras se conservaban ocultas un par de baratijas desapercibidas. O eso entendí tras leer al menos treinta de los comentarios, desde los más despectivos hasta lo más cegados por el fanatismo.

    Entré y observé todo, caminando con calma, moviendo mis manos con sutileza y apreciando cada detalle con mi mirada seria. Las texturas en su mayoría eran de calidad, pero había una que otra prenda que se reducía un montón en este aspecto, de seguro eso marcaba la diferencia entre lo costoso y lo barato en este local. Me arrinconé en un costado de la tienda, el que menos obstaculizaba a los demás transeúntes, para poder observar ciertos vestidos agrupados en un solo sector; brazo por sobre el estomago, mano sosteniendo mi mentón; la mirada sobria en seriedad seguía siendo la misma, solo que fruncía un poco el ceño por la seriedad que había agarrado el asunto.

    Poco tiempo después me acerqué con un caminar monocorde y decidido, acelerada, pero logrando mantener la compostura. Agarré el borde del vuelo de aquel vestido blanco impoluto, similar a una sencilla dama antigua. Al momento de elevarlo volteé a ver quién estaba a mi costado, encontrándome con una peculiar mirada violeta perteneciente a una rubia cualquiera. Entorné la mirada, retadora, y con calma más bien intenté amenazarla.
    —Este vestido no te combina —musite, pues no necesitaba alzar la voz para que una tipa a mi costado me escuchara.

    Entonces ella, sin perder su calma apacible y la mirada de leve confusión y sorpresa, tomó el vestido para colocárselo por frente de su cuerpo, virando sobre su eje hasta dar con el espejo tras nosotras. Yo me aparté uno o dos pasos, guardando distancia para ver todo el panorama de manera correcta.

    —Se te ve bien, perfecto para una cita conmigo —comentó entonces uno de los chicos que la acompañaban, con una mezcla de sorna que más bien parecía sensualidad, mi mirada se centró en él por consecuencia. Nada más cambio en mi posición o expresión aparte de los movimientos de pupila y ligeros cambios en mi respiración, que alteraban con sutileza mi postura de cintura hacia arriba.

    —Sabes que eso no pasará —respondió ella con calma, yo en consecuencia conseguí un tic en el ojo, separando con ligereza mis labios, tensándome con levedad de repente. Vaya ambiente más incomodo.

    Acto seguido mi mirada apática y seria volvió, cayendo sobre... el par de hermanos, supongo, observando como el que parecía más hablador le susurraba algo al segundo. Mi ceño ante la acción se frunció tan solo un poco, algo irritada por tal acto de mala educación, ¿quién diablos se creía ese estúpido? Ni dos segundos y ya deseaba que algo o alguien le diera una buena paliza, o al menos sermón, pero esa persona no sería yo.

    —En verdad se te ve bien —dijo entonces el otro de los gemelos, con una sonrisa suave en los labios, aquella expresión me generó algo de ternura, por ende terminé por desviar la mirada a cualquier lado insignificante más allá de las prendas alineadas en el centro del salón, negando imperceptible con la cabeza, con una sonrisa ladina que no yo sabía si era por sorna o compasión. Entonces la voz decidida de la chica no demoró en hacerme voltear de nuevo hacia ella, inexpresiva aún, pero al menos ya no mostraba mi rigurosa seriedad.

    —Me lo llevaré —soltó con convicción, con una mirada algo retadora, pero no había rastro de altanería o algún mal sentimiento de por medio, o al menos así percibía yo la situación.

    Apreté aún más mis brazos cruzados, acentuando una mueca de incomprensión y rechazo hacia aquel peculiar trío, vaya a saber una por qué. Terminé por encogerme de hombros, algo cabizbaja al cerrar los ojos y deshacerme de cualquier expresión relevante otra vez.
    —Bueno, me da igual —volví musitar solo con el volumen suficiente para ser escuchada—, adiós—. Me despedí luego, con un ligero movimiento de mano cuando me volteé hacia la recepción de la tienda; me iba a dar la vuelta por el otro pasillo para salir, sin ganas de pasar por delante de ellos tras ese escueto saludo.

    De tal forma, terminé otra vez en las calles de Tokyo, sin haber gastado más que mi preciado tiempo. Solté un suspiro pesado, mirando un poco por encima de los horizonte, dejando que los carteles y demás colores de la urbanidad de la ciudad acaparaban mi atención.

    Entonces empecé a caminar, manos en los bolsillos de la chaqueta, rumbo a mi nuevo hogar, donde seguro papá estaría inmerso en sus investigaciones, teorías y demás conspiraciones que nunca le llevaban a un lugar fijo...
    y me arrastraba con él...
    supongo.
     
    Última edición: 14 Enero 2022
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