Flores rojas

Tema en 'Relatos' iniciado por Thithalia, 29 Junio 2013.

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    Thithalia

    Thithalia Usuario común

    Aries
    Miembro desde:
    29 Mayo 2010
    Mensajes:
    294
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Flores rojas
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    776
    Escuchó la femenina carcajada, el roce de la ropa y el chillido del metal contra la piedra. Los pasos suaves pero marcados, pisadas duras, pisadas tranquilas. Ellas estaban aquí e iban a por él.

    Risas aniñadas, voces delicadas canturreando, voces llamándolo: “Amo~” “Maestro~”.

    Su cuerpo tembló, los vellos de su cuerpo se erizaron, su expresión se contorsionó con terror. Sus dedos largos y huesudos, trataban de abrir la manija de la antigua puerta de roble. Empezó a respirar con fuerza. Viendo que la puerta no se abría corrió hacia el escritorio, con torpeza abrió una gaveta, sacó una trampilla y la tiró a un lado. Con la boca abierta exhalando con fuerza miró a ambos lados examinando la habitación, los sonidos habían desaparecido. Sacó una pequeña pistola, con nerviosismo comenzó a poner las balas, se le cayeron dos al suelo, se agachó a recogerlas.

    —Amo~ —sintió el frío tras suyo. Se sentó en el suelo, y trató de retroceder inútilmente, lo rodearon.

    Hermosas mujeres, rubias, morenas, pelirrojas. Hermosas y tiernas niñas de seis a quince años. Niñas esclavas, con o si familia, se las llevaba; las usaba, las corrompía, las ensuciaba

    —Querido~ amo —habló una adolescente de cabellos rubios sueltos y ojos negros. Su voz era tranquila, de expresión serena; vestía una bata blanca de seda con encaje.

    —Veo que se ha divertido mucho —dijo una niña de diez años. Cabellos rojos como el fuego, tomados en una trenza baja y suelta; ojos ámbar. Vestía un kimono morado.

    —Pero… —una niña de cuatro años, la más joven.

    —Es hora de pagar —dijo una de cabellos cobrizos.

    El hombre retrocedió su mano tratando de hallar las balas faltantes.

    —Porque cuando ya éramos muy viejas, nos mataba… Nos ataba de los pies y nos alzaba…

    —Nos colgaba boca abajo frente a su cama y nos presentaba a la nueva “Yo”.

    —Se reía, se carcajeaba, se regocijaba.

    Sus ojos expresaban terror contrarrestando la sádica sonrisa.

    —Luego nos soltaba del techo, y nos arrastraba al patio… Al patio de los perros.

    —Nos cortaba las cuerdas de los pies, nos daba de comer y curaba nuestras heridas.

    Halló las balas y las puso con lentitud. Sonrió.

    —Nos violaba, por ultima vez… Y luego nos empalaba, regalándonos a los perros.

    Alzó el arma y apunto a la mayor. Ella sonrió sardónica.

    —Idiota —el viejo hombre disparó y atravesó el abdomen. El viejo chilló cual rata asustada.

    —Patético.

    El ambiente comenzó a calentarse, cada vez más. El hombre las miraba a todas.

    —Creímos en usted, estábamos a salvo.

    —Pelo usted… —la más pequeña comenzó a llorar.

    El viejo hombre corrió, atravesando los femeninos cuerpos. Fue hacia la puerta y esta mágicamente se abrió. Corrió como pudo, sin su bastón, fue a la escalera y tropezó, cayendo por estas. Al pie de las escaleras estaban paradas con sendas sonrisas. Su corazón bombeaba con fuerza, su estomago se revolvió y vomitó.

    —Que asco —murmuró una con expresión de asco.

    —No eres más que un viejo verde.

    —Pedófilo —se escuchó otra voz a lo lejos.

    —Sucio.

    Intentó pararse pero cayó sobre su propio vomito, se levanto tambaleante de nuevo y lo logró, intentó ir hacia la puerta de salida. Una voz fuerte y ronca rió con maldad por toda la mansión.

    —El amo huele fo~ —dijo la más pequeña.

    —El muy desgraciado se hizo encima.

    Melodiosas, desdeñosas risas se escucharon entre los muros.

    —Abre, abre —golpeaba la puerta una y otra vez, lastimando sus nudillos; arañaba la madera, haciendo sangras sus uñas. Un silbido se oyó luego los ladridos de perro. —¡No, no! —trotó hasta una silla, con sus temblorosas manos la tiró hacia la ventana más cercana rompiéndola, dejando entrar a los canes. —¡No! —chilló tratando de correr. Cayó rompiéndose la muñeca.

    Frente a él las féminas tenían sus rostros pétreos. El viento invisible movía sus ropas y cabellos, un viento frío y tétrico.

    —¡Piedad! —pidió, extendiendo su mano izquierda. Se miraron entre si sonriendo. Unos hilos lo tomaron de las manos, alzándolo sobre el suelo, con la suficiente altura para que los perros se lo comieran mordisco a mordisco.

    —Así…

    —Verá…

    —Sus miembros…

    —Lentamente…

    —Ser comidos…

    La mirada del hombre estaba dilatada, su piel rojiza, vomito chorreando de su boca.

    —Púdrase.


    Las damitas se alejaron atravesando la puerta trasera, hacia el patio de los perros. Se tomaron de las manos desapareciendo entre los matorrales que poco a poco le nacieron flores de tonos rojizos; dejando atrás risas tiernas y encantadoras. Pocos minutos después los vidrios de la mansión explotaron y el fuego inundo las estancias, donde aun se escuchaban los gritos de un hombre junto los ladridos y aullidos de los perros.

    —Condena infinita…
     
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    Pire

    Pire Usuario VIP Comentarista Top

    Escorpión
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    Escritor
    Bueno, aqui me reporto a dar mi critica mas sincera.
    Fue...algo interesante leer un escrito de tu autoria. Me gusta leer historias de procedencia de usuarios que no he tenido el placer de leer y mas aun que sea una critica como su servidora.

    Tu modo de narrar me agrada de sobremanera, es unico y vas directo al grano. Muestras lo que tienes que mostrar sin dar rodeos como otras personas hacen con el fin de hacer que sea mas largo, es tu historia y sabes domirnarla como tal, tus personas y todo. Es fresco, real, factible de entender. Solo he visto que aunque tu historia esta bien te has basado mas en que es lo que dicen los personajes que los objetos que se encuentran en su alrededor. O mas aun, los sentimientos. Es decir. Siento realmente que pudiste explotar mas tu relato, mas narración explicando mas explicitamente, hacer que el mismo miedo cobre vida en el lector, que muestre que es exactamente lo que ve. Sentir la desesperación, la perdición.

    Otra cosa, no logro encontrar relación entre tu escrito y el mismo título. Te habla de un hombre pedofilo que tomaba niñas para abusar de ellas y se deshacia de ellas cuando no les servian ya. Pero ¿Flores rojas? En ninguna oración u párrafo has nombrado nada de flores lo cuan me deja confundida ¿A que se debio dicho título? Me has dejado con la duda.

    En cuando al tema. Un pedofilo...Esta mal tu clasificación ya que la historia la veo no muy acto para un pequeño de 13 años. Es decir que un pequeño (son muchos los que hay en el foro) cuando son invitados a leer o ven un título que les llama la atención entra a leer y ¿que se encontraria con eso? Violación, no lo veo muy agradable a la vista, de hecho has mostrado un problema común de la sociedad pero mostrado de una manera real y en forma de venganza, hacer pagar a ese maldito hombre por haber causado tanto dolor. Debiste poner que era para adolescentes maduros. No es un tema que se hable frecuentemente, ahora los chicos quieren divertirse, jugar, leer algo de amor, no un problema tan serio.

    Bueno, de igual manera tu historia me incomodo de sobremanera, es decir. Tocaste un tema el cual me resulta repugnante, como hay gente tan transtornada de la cabeza para cometer esas cosas inhumanas, es tan patetico y real. Pero es manera de vengarse. El viejo ese ya estaba loco pero las chicas cuando son tomadas a la fuerza...pierden todo rastro de humanidad e inocencia. Es un mal que no ha sido tratado como tal.

    Realmente se lo merecia, eso y mas. Pero siento gran..cosa al pensar en las pequeñas niñas. Ya me he enojado. Es mejor que deje el tema hasta aqui. Solamente he notado algo duduso. ¿Una niña de 10 hablando mal? A esa edad el lenguaje ya es normal, es mas frecuente ver eso en una pequeña de cuatro años como ya señalaste pero pusiste:

    Ten cuidado con los acentos, he visto que se te escaparon algunos, aqui, ademas que cuida la redundancia. No puedes poner la misma palabra en la misma oración, se escucha repetitivo.


    Esta bien tu historia, ya he señalado lo que me parece mal. Espero ver otro escrito tuyo. Sigue asi y suerte <3

    Pire<3
     
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