One-shot de Pokémon - Fin de año con los Balance (Advanceshipping)

En ciudad Petalburgo, o para ser mas especifico, en la residencia Balance, se encontraba una señora de nombre Caroline limpiando la habitación de sus dos hijos.

Al inicio esta persona había terminado con la del menor, tras esto pasó al de la mayor, durante la actividad algo que le llamó un poco la atención a la mujer era un estuche de color azul sobre la mesa de luz, entonces ella se acercó y lo abrió.

—Pero si esto es... los listones de May— Decía la madre, hasta que se percató de uno más pero que era diferente al resto. —Que extraño— Añadió aún observándolo.

Pero justo en ese instante aparece su hija.

—Oye mamá, ¿haz terminado ya?— Preguntó.

—Hija, ven a ver esto— Dijo su madre sin contestarle su pregunta.

Entonces May se le acercó y vio lo mismo que ella.

—Ah, sí... ese listón es de cuando concursé en el pueblo Terracota en Kanto— Explicó May.

—Pero... ¿por qué solo está la mitad de él?— Preguntó Caroline.

—Es que, en realidad no gané el concurso, fue un empate, y como no tenían un segundo listón para entregar, pues aceptamos dividirlo a la mitad—

—Que extraño, jamas había oído que algo así pasara—

—Bueno, a decir verdad a mi no me molesta, ya que la otra mitad la tiene Ash— Dicho esto sonrió.

—Con que Ash...— También sonreía la señora. —Ya hace mucho tiempo desde la ultima vez que vino a esta casa, ¿qué habrá sido de él?—

—No lo se, la ultima vez que lo vi fue en Sinnoh—

—Mmm, ya sé, ¿por qué no lo invitas a que venga? Digo... a pasar la navidad, después de todo... aun faltan cinco días y no sería algo tan encima de la fecha—

—¿Invitarlo?— Preguntó sorprendida. —No lo se.—

—Si no quieres no insistiré—

—No, no es eso, lo que sucede es que la navidad se debe pasar en familia, y dudo mucho que Ash venga y deje a su mamá sola—

—Ya veo— Dijo Caroline sin seguir con el tema.

—Pero... ¿crees que pueda venir a fin de año?— Dio una nueva idea la coordinadora.

—Claro, nada más avísale a tu padre antes de hablar con Ash por las dudas— Respondió la señora Balance.

—Bien, iré a hablar con él ahora mismo— Dijo May para así salir de su habitación mientras que Caroline continuó y ya casi terminaba con la limpieza en ese mismo lugar.

Mientras tanto, la castaña se dirigió a la sala, lugar en el cual su padre estaba sentado en el sofá asistiendo a la televisión, tras llegar a su lado comenzó a hablarle.

—Papa...— Habló May.

—¿Sí... que sucede hija?— Dijo Norman prestando atención.

—Estuve hablando con mamá, y quisiera preguntarte algo—

—Pues adelante— Habló esperando las siguientes palabras de ella.

—¿Recuerdas a Ash verdad?—

—Claro, como olvidarme de él— Respondió Sonriendo.

—Bueno, ¿es posible que pueda invitarlo a venir a fin de año?—

—Em, a decir verdad no tengo problemas con eso, y si quieres... pues hazlo— Dio su aprobación el señor Balance.

—Muchas gracias papá— Dijo May con gratitud y se dirigió al teléfono.

A continuación marcó el numero de la residencia Ketchum y aguardó a ser atendida, cosa que a los pocos segundos fue lo que pasó.

—¿Hola?— Decía una señora en la linea telefónica de nombre Delia.

—Em, hola señora, le habla May, ¿me recuerda?—

—¿May? Sí, ya me acuerdo de ti, una amiga de Ash ¿cierto?— Dijo sonriendo.

—Sí, así es, em... si no es mucha molestia, ¿podría pasarme con Ash?—

—Claro, ya te lo llamo, aguarda un poco—

—Sí, no hay problema—

Desde el lado de May por el teléfono se escuchó un ''Ash, ven, tienes una llamada'', entonces este fue y le contestó.

—¿Sí, diga?— Habló el Azabache.

—Em, hola Ash, te habla May—

—¿May? Ah, eres tu— Sonrió el joven. —¿Cómo haz estado?—

—Muy bien, gracias, ¿y tu?—

—Bien, ya hace unos días que he llegado a casa desde mi viaje en Kalos—

—¿Kalos?—

—Sí, la región de Kalos— Aclaró. —Por cierto, ¿a qué se debe tu llamada?— Preguntó con curiosidad.

—Ah sí, oye, hablé con mis padres y... pues, me autorizaron a que te pudiera preguntar si... si quisieras venir a pasar fin de año con nosotros.—

—Em, sí, ¿por qué no?— Fue su respuesta. —¿Te parece si voy el día treinta?—

—Claro, como quieras— Contestó su amiga. —Em, bueno, te llamaba para decirte eso nomas, entonces... ¿cuento contigo?—

—Claro, ahí estaré—

—Gracias, y disculpa la molestia—

—Para nada, y gracias por la invitación—

—De nada Ash, bueno, tengo que colgar, nos vemos entonces, adiós—

—Adiós May—

Terminado con el saludo ambos colgaron, entonces aparece su madre y se acerca a su hija.

—Mamá, Ash dijo que vendrá— Informó la chica alegremente.

—Sí, te escuché hablando cariño, y veo que eso te pone muy feliz ¿cierto?— Caroline le sonreía.

—Bueno... tampoco exageres con eso— Muy levemente se sonrojó la castaña.

Y desde ese entonces solo quedaba esperar a la llegada de aquel entrenador de Pueblo Paleta, mientras tanto los días pasaban y cada quien en la casa hacía la rutina de siempre, hasta que casi llegaba la navidad.

Hoy, día veinticuatro, toda la familia Balance estaba feliz porque después de las once y cincuenta y nueve minutos se conmemoraba la navidad, pero mientras tanto... el día que tuvieron fue bastante perfecto por así decirlo, hasta que al fin anocheció.

Todos estaban reunidos en la mesa, disfrutando de la típica comida que se ingería en esta fecha, la cena fue bastante tranquila y agradable para todos, luego tras terminarla se escucha el primer fuego artificial estallar.

—¿Ya es hora papá?— Preguntó emocionado Max, el hijo menor.

—Así parece— Contestó viendo su reloj de pulso.

Entonces toda la familia dejó la mesa, para salir hacia afuera, a disfrutar como cada año del espectáculo de los fuegos artificiales del momento, y no solo eso, muchos vecinos que hacían lo mismo que estos se acercaban entre sí e incluso a los Balance a saludarlos, a desearles una feliz navidad a ellos, y estos también a los demás.

Al día siguiente a pesar de ser navidad cada integrante de la familia la pasó como si fuera un día mas del año, cada cual con su rutina, a excepción del trabajo en el gimnasio.

Una vez mas los días continuaban a pasar, hasta que finalmente llegó la fecha treinta, y eso significaba el regreso de Ash Ketchum a Hoenn.

Siendo así May fue a esperarlo durante la tarde en el puerto de su ciudad, el barco llegaría a ultima hora pero antes del anochecer.

Un poco mas de tiempo pasó hasta que por fin la joven divisó a aquel medio de transporte el cual traería al azabache hacia ese lugar.

Tras el barco llegar, muchas personas descendieron del mismo, hasta que finalmente ella lo vió, y él a ella también, entonces ambos se acercaron el uno al otro.

—Hola May, ya hacia un tiempo desde que nos vimos ¿no?— Dijo Ash, el cual vestía la misma ropa de cuando viajó a Kalos.

—Sí, es verdad— Contestó sonriendole May, la cual aun vestía la misma ropa de siempre, su chaqueta naranjada sin mangas y su pañoleta verde. —Bueno... vámonos yendo antes de que anochezca ¿si?—

—Sí, está bien— Le dijo su amigo para entonces caminar a su lado, a su casa, la residencia Balance.

Durante el regreso ambos venían conversando.

—Así que... hace poco vienes de Kalos, ¿no?— Dijo May sacando tema.

—Sí, así es— Contestó Ash.

—Y... ¿cómo es por ayá?—

—Bueno... Kalos es como...— Entonces Ash se tomó su tiempo para hablar de esa región.

Al principio May le prestó atención, pero al final terminó por perderse entre sus propios pensamientos.

—''Ahora que me doy cuenta, Ash parece diferente, ¿por qué será que me causa esa impresión?''— Pensaba ella mientras él aún seguía hablando. —''Y a la vez... siento como si... como si algo en él me... me... me gus-''— Levemente comenzó a sentir que se sonrojaba. —''¡No! ¿En qué estoy pensando?''— Entonces con su puño cerrado se daba suaves golpes en su frente.

—May, ¿estás bien?— Dijo Ash ante la extraña actitud de su amiga a lo que ella reaccionó a sus palabras.

—¿Eh? Sí, sí, no te preocupes, mejor sigue contándome mas acerca de esa región.—

—Em... bueno, como te decía....— Entonces Ash continuó a hablar un poco mas sobre Kalos.

Un rato mas se pasó hasta que anocheció pero igual llegaron a la casa, se introdujeron a ella, y fueron hacia la sala.

—Ya llegamos— Dijo May llamando la atención de sus papás, los cuales sentados conversaban entre ellos.

—Buenas noches— Saludó Ash sonriendole a los señores de la casa.

—Hola Muchacho, y bienvenido— Dijo Norman alegremente.

—Toma asiento por favor— Habló Caroline en el mismo estado que su esposo.

—Em sí, gracias— Entonces Ash se sentó pero quedó de frente hacia ellos, May también tomó asiento pero al lado de su amigo.

—Y... ¿qué ha sido de tu vida Ash?— Preguntaba Norman.

—Pues... hace poco tiempo que vengo de la región Kalos—

—¿Kalos?— Dijo Caroline.

—Sí, así es señora, fui con el objetivo de ganar la liga— Dijo Ash con emoción.

—¿Y cómo te fue?— Preguntó Norman.

—A decir verdad perdí— Respondió con un tono menos animado.

—Es una pena— Decía Caroline.

—Pero, ¿saben...?— Ash volvió a animarse. —Desde el principio... cada ves que he participado en una liga siempre estuve más y más cerca de ganarla, esta vez me quedé en segundo lugar, pero para la siguiente tengo la total confianza de que ganaré—

—Así que haz alcanzado a ser subcampeón, de igual forma me impresiona tu logro muchacho, te felicito.— Hablaba Norman.

—Gracias, pero la verdad es que no quiero conformarme con eso, así que para la próxima yo seré quien salga victorioso.—

—Así se habla— Contestó Norman.

Luego, en medio de la conversa aparece el siguiente miembro de los Balance.

—Hola Ash, ¿cómo haz estado?— Saludó con palabras el niño.

—Ah, hola Max, muy bien, veo que no haz crecido— Le sonreía Ash.

—Y tu sigues siendo el mismo de siempre— Le contestó el hermano menor de May. —Por cierto, ¿qué pasó con Pikachu que no lo veo?—

—Lo dejé en casa con mamá— Respondió Ash.

—Ya veo.— Terminó por decir Max.

En eso Caroline se pone de pie.

—Bueno, les dejo charlando que debo ir a cocinar— Entonces se retira pero no sin antes escuchar un ''sí cariño'' de parte de Norman.

Mientras que la señora de la casa se fue, Ash seguía siendo el centro de atención en ese hogar, narrando sus historias, aventuras y peleas que tuvo en Kalos, los aún presentes solo se entretuvieron escuchándolo hablar, hasta que después de un tiempo fue interrumpido por el regreso de Caroline.

—Gente, ya está todo listo— Dijo la esposa de Norman refiriéndose a la cena.

—Bueno... pues siendo así vayamos todos a comer— Habló el papá de May a lo que todos contestaron positivamente.

Durante la cena todos comían y reían a través de la conversa que sostenían entre ellos, el ambiente era bastante agradable por así decirlo, ya después de la comida, Norman anunció su retirada.

—Bueno familia... yo me voy a dormir, los veré en la mañana— Dicho esto se fué tras escuchar un ''buenas noches'' de los presentes.

—Yo también me retiro— Dijo Max bostezando, y entonces se fue.

—Terminaré de lavar los platos y enseguida me iré tambien— Dijo Caroline. —Oye hija— Viendo a May. —¿Podrías mostrarle a Ash la habitación en la cual se quedará?— Añadió la pregunta.

—Claro— Contestó. —Ven Ash— Habló sonriendole a su amigo.

—Sí— Fue su simple contestación.

May lo acompañó hasta la puerta de la habitación para huéspedes, ya ahí...

—Bueno Ash, esta será tu habitación, que descanses— Decía May.

—Sí, buenas noches May— Le deseó a su amiga.

—Gracias— Dijo la castaña para así retirarse a su habitación.

En eso Ash cerró la puerta de su habitación, apagó la luz del cuarto, y se acostó en la cama, e intentó dormir, pero... antes de lograrlo se puso pensativo.

—''Hoy ha sido un gran día''— Levemente sonreía. —''Quizá... quizá deba venir mas seguido''— Concluyó pensando en lo bien que la ha pasado el tiempo con la familia Balance.

Mientras tanto... May había hecho prácticamente los mismos pasos que Ash, llegó a su habitación, cerró la puerta, y sin dejar encendida la luz se acostó también algo pensativa antes de dormirse.

—''Ahora que lo pienso, Max tiene algo de razón, Ash sigue siendo el mismo de antes''— Pensaba May. —''Pero... ¿qué será eso que sentí hoy?''— Se preguntaba recordando su regreso con él a su casa.

Tras eso cerró sus ojos y pensó un poco mas en el tema, pero... al instante los abrió rápidamente llegando a una sorpresiva conclusión.

—Hay no, no puede ser, pero... si es así, ¿por qué ahora?— Hasta que empezó a entrar en estado de negación. —Quizá... quizá solo sea cosa de mi mente, sí, debe ser eso, debo de estar tan cansada que no pienso con claridad, lo mejor será que me duerma pronto.— Entonces May lo intentó, hasta que al fin de cuentas se durmió, como ya todos lo hacían en la misma casa.

 

Y luego de eso la noche pasó, ya al día siguiente, por la mañana, la castaña aun seguía durmiendo, hasta que se despertó por escuchar que golpeaban en la puerta.

—Oye hermana, ¿estás despierta?— Hablaba el niño.

—Sí, ¿qué quieres?— Preguntó May.

—Me enviaron a avisarte que ya está listo el desayuno—

—Está bien, enseguida voy—

—Bueno— Dijo Max para así marcharse.

Mientras tanto May se levantó, se arregló, y salió de su habitación, al llegar a la cocina vio a Max y a Ash desayunando.

—Buenos días—Dijo May saludando a los presentes.

—Buenos días— Le contestaron al mismo tiempo ambos.

Entonces May se sienta en la mesa, y Carolíne trae el desayuno de su hija, tras un rato mas todos terminan de comer, Max se levanta de la mesa y se vá, entonces May comienza a hablar.

—Oye Ash— Decía May. —¿Qué te parece si salimos a caminar?— Propuso.

—Em, bueno, si tu quieres— Le contestó a su amiga para así ambos irse.

Durante la caminata ambos iban en silencio, pero May perdida en sus pensamientos.

—''Yo... no estoy segura de lo de anoche, ¿será que... realmente...?''— Entonces Ash nota que May levemente se sonroja pero no la entiende.

—Oye May, ¿te pasa algo?— Dijo Ash sacándola de sus pensamientos.

—¿Eh, quien yo?— Respondió May.

—Sí, es que... te ves em, tu cara como... algo roja diría yo— Informaba Ash.

Entonces May desvía su mirada hacia otro lado.

—De-de seguro debe ser por el calor, sí, eso es.—Contestó May Algo nerviosa.

—Si quieres podríamos comprar un helado— Dió la idea Ash sonriendole.

—Em... sí, creo que me vendría bien— Dijo aceptando y ya también sonriendole.

Enseguida ambos llegaron a una plaza, May se sentó en una banca, mientras que Ash había ido por los helados.

—''Veo que Ash sigue siendo despistado.''— Pensaba May. —''Ni siquiera debe tener una idea de lo que me pasa, aunque, pensándolo bien... Ash es un gran amigo, y me agrada su companía, ¿debería de sorprenderme de que en verdad me guste? Supongo que no.''—

Entonces Ash regresa con uno en cada mano.

—Aquí tienes May— Dijo Ash sonriendole y entregándole uno.

—Ah, gracias Ash— Contestó tras salir de sus pensamientos.

Y así ambos pasaron un rato disfrutando de su helado, el ambiente era bastante agradable en el que estaban, no hacia frio, ni mucho calor realmente, era perfecto el clima, pero ahora... tras ambos terminar con su helado, a la castaña se le cruzó por la mente hacerle una pregunta al azabache.

—Ash, ¿puedo preguntarte algo?— Dijo la coordinadora viendo hacia abajo.

—Sí, ¿que pasa May?— Habló Ash mirándola.

—Tu... osea, te irás mañana ¿cierto?— Dicho esto Ash notó algo de tristeza en ella.

—Sí— Contestó él.

—Ya veo— Terminó por decir May.

—Pero, ¿sabes una cosa?— Hablaba Ash. —Se que fue poco el tiempo que estuve ahora aquí en Hoenn, aun así, debo decirte que fue bastante agradable estar contigo y tu familia, y por eso... pensaba que quizás podría venir en otras ocasiones— Ash sonreía rascándose la nuca levemente. —Claro... eso si no te molesta— Agregó provocando una mejora de animo en la coordinadora.

—Sabes, te diré algo, hace un tiempo... se que fui yo la que se fue a Johto, pero aun así... jamas he olvidado tus enseñanzas, y como te lo he dicho en Sinnoh... el listón que compartimos siempre me ha dado fuerzas para seguir adelante, y a pesar de todo eso... creo que fui olvidando de a poco lo bien que se siente tu companía, y ahora que estás aquí... solo quisiera decirte una cosa, gracias Ash, muchas gracias por haber venido, y gracias una vez más por tu companía.— Entonces May pasó a regalarle su mejor sonrisa a su amigo.

—Yo... no se que decir— Contestó Ash, pero desviando un poco su mirada, a lo que la coordinadora no tan ingenua había percibido el por qué.

—''Ash está... está... sonrojándose''— Se sorprendía May. —''Esta es la primera vez que lo veo así''— Entonce una idea se le pasó por la mente. —''¿Debería de aprovecharme de la situación? Es decir, no creo que pueda tener una mejor oportunidad que esta''— Y así ya decidida May pasó también a sonrojarse, pero a la vez se puso algo nerviosa y seria. —Oye Ash, a parte de esto, también hay... hay... una ultima cosa que quiero que sepas— Dijo viéndole a la cara.

—Em, ¿Y qué sería May?— Contestó también viéndola.

—Esto... se que sonará muy sorpresivo para ti, pero créeme, para mí también lo fue— Comenzó con el asunto.

—¿A qué te refieres?— Preguntó Ash algo intrigado.

Entonces la castaña se puso a pensar...

—''Vamos May, solo díselo, no es este el momento para dudar, ya que... si no lo haces... otra lo hará en algún momento, y entonces habrás perdido tu oportunidad''— Tras estos pensamientos la castaña se dispuso a dar todo de sí para animarse a hacerlo.

—Ash, creo... que lo mejor será que sea un poco directa contigo—

—Está bien May, te escucho.—

Entonces... cerrando sus ojos pero aún de frente hacia él alzó su voz expresando con valentía sus sentimientos.

—Tu... ¡tu me gustas Ash!— Le confesó totalmente sonrojada.

—¿Qué, en verdad yo te...te... te gusto?— Preguntó muy sorprendido.

—Así es— Contestó desviando un poco su mirada. —Desde un principio no lo entendía, no sabía que era esto que sentía— Ya regresando su vista hacia él... —Pero ahora lo se, y estoy segura de lo que siento, y por eso... quisiera saber... si existe la posibilidad de que yo también te guste.— Tras decir todo esto Ash es el que desvía su mirada poniéndose serio.

—May, hemos viajado un tiempo juntos antes, y creo que sabes mejor que nadie que no entiendo de esas cosas—

Pero aún con algo de miedo May decidió jugar su mejor carta, y esa no fue pedirle una oportunidad, sinó crearla.

A pesar de que Ash había desviado su mirada, May tomó con sus dos manos su rostro.

—¿May que...— Fue lo poco que alcanzó a decir antes de ser callado por un atrevido beso de la castaña.

Durante el beso...

—''Esto es todo lo que tengo para llegar a tu ingenuo corazón Ash''— Pensó May.

—''En verdad lo hizo''— Pensaba Ash aún durante el acto. —''Pero, ¿por qué será que no puedo apartarme, será que... también... me... me gusta May?—

Hasta que se detuvo, el beso fue cortado y ambos quedaron sonrojados, pero la castaña se asustó un poco al ver que el entrenador se puso serio, de pie, y le dio la espalda.

—Ash yo... — Tenía la intención de disculparse hasta que es interrumpida.

—May yo... me siento muy confuso.—

—¿A qué te refieres Ash?—

—Hace poco te he dicho que yo no entiendo nada de esto—

—Sí, lo se, perdóname por haberlo hecho sin tu permiso— Decía ya la triste joven.

—Pero, a pesar de eso, te confieso... que de verdad me gustó eso que hiciste— Aclaró Ash levemente sonrojado. —Dime May, ¿tu crees que eso significa que también me gustas?— Preguntó ya viéndola.

Entonces May se pone de pié.

—Hasta donde sé sí, pero, supongo que eso se puede confirmar— Decía May con una pequeña sonrisa.

—¿Y como es eso?— Preguntó el azabache.

—Bueno, pues... tendríamos que repetir lo que acaba de pasar— Contestaba May desviando la mirada, levemente sonrojada, mientras juntaba sus dedos indices.

—May... tu... ¿quieres que lo intentemos?— Preguntó Ash algo nervioso a lo que ella va y lo mira en el mismo estado que él.

—Eso... si no te molesta— Volvía a contestar la castaña.

—Bueno, entonces... hagamoslo— Dijo Ash con un poco mas de valentía, sorprendiendo a la coordinadora.

Y así, sin mas ni menos May termina por acercarse a él, aprovechando la segunda oportunidad generada, ya ambos de frente mantenían la mirada fijamente en los ojos del otro, luego... ambos acercaron sus rostros lentamente y cerraron sus ojos para dar lugar a esa solución ''aclara-sentimientos''.

Y una vez mas sucedió, pero durante esa acción Ash viajaba entre sus pensamientos.

—''Era cierto, de verdad me agrada esto, quizás... quizás May sí me gusta después de todo''— Pensó Ash.

Y enseguida separaron sus labios solo unos centímetros para así el azabache hablar.

—May, tu... tu sí me gustas— Fue lo poco que dijo Ash antes de que él mismo diera inicio al tercer beso de la mañana.

Y así dió por concluido los sentimientos del azabache por la joven castaña, pues el ultimo beso duró un poco mas que los anteriores hasta que finalmente se separaron.

—Sabes Ash, me alegra que sea yo quien te guste, pero supongo que tendrás algo más que decirme ¿no?— Le sonreía May.

—Sí, es verdad, bueno, entonces... tu... quieres... ser mi...— Hablaba Ash algo nervioso a lo que ella interrumpe.

—Con gusto Ash— Entonces ella se acerca a él y le abraza el cuello. —Acepto ser tu novia— Habló con su rostro muy cerca al del entrenador.

—Gracias May— Dijo Ash sonriendo y tímidamente envolviendo sus brazos en la cintura de su ya no amiga.

Y de ese modo formalizaron su relación, cabe decir que las muestras de afecto como los largos besos duraron bastante en ese momento, hasta que se sintieron satisfechos y se separaron.

—Oye May, ¿no quieres caminar un poco mas?—

—Claro— Sonreía la castaña. —¿Te molesta si vamos así?— Le tomaba de la mano.

—No, claro que no— Ash le regresaba también una sonrisa para así ambos irse de la plaza.

Muchas fueron las vueltas que ambos dieron por la misma ciudad, hasta que cerca del horario del almuerzo iban ya de regreso a la casa.

Durante el regreso...

—Ash, ahora que lo pienso, debemos hablar con mi papá de esto, ¿verdad?— Preguntó May aun sosteniéndolo de la mano.

—Supongo, es mejor decírselo a que él nos descubra.— Contestó Ash.

—Ya veo— Añadió algo triste.

—May, yo también temo un poco a que no nos acepten— Dijo Ash comprendiendo como ella se sentía. —Pero por ahora no te preocupes, solo déjamelo todo a mí que ya encontraré una solución.—

—Sí, es verdad, gracias Ash.— Agradecía May, pues sabía que podía confiar en él.

Entonce ambos al estar llegando cerca de la casa se sueltan de las manos, y a los pocos minutos ya están en la residencia a la cual ingresaron.

Ya adentro fueron hacia la cocina, pues Caroline ya estaba poniendo la mesa.

—May, Ash, llegan justo a tiempo, tomen asiento— Dijo la mamá de May a lo que ellos van y le hacen caso.

Entonces llega Norman y Max y también hacen lo mismo, al instante todos son servidos y finalmente comienzan a comer.

El almuerzo fue bastante tranquilo, no muy diferente a la cena de anoche, pues siempre surgía algún tema agradable de conversación entre todos, desde el inicio, hasta el fin de ese momento.

Ya finalizado el almuerzo Caroline se encargó de la limpieza de la cocina, mientras que Max se fue a quien sabe donde, pero antes de que Norman se retirara de la mesa Ash le habló.

—Oiga, Norman, podría acompañarme a dar una vuelta.— Preguntó Ash.

—Em... seguro— Contestó el señor Balance.

—Yo ayudaré a mi mamá a limpiar la cocina— Decía May.

En eso Ash y Norman se van, mientras que May se había quedado con su madre.

—Hija, ¿pasa algo? es que... te ves algo nerviosa— Dijo Caroline.

—''Estoy segura de que Ash fue a hablar con papá, supongo que yo también tengo que hacer mi parte''— Pensó May. —Oye, mamá, hay algo que debo decirte.—

—¿Y qué es?— Preguntó con curiosidad.

—Se que parecerá algo extraña mi pregunta pero, ¿que opinas de Ash?—

—¿De Ash, a que viene eso? Creo que sabes muy bien que es lo que opino de él.—

—Sí, es verdad, se que te cae bien, pero, visto de otro modo, ¿como te caería Ash si... si... si te dijera que yo y él estamos...—

—¿Juntos?— Respondió interrumpiendo.

—Así es— Dijo sonrojada agachando un poco la cabeza.

—Bueno... la verdad es que no me sorprendería, es más, incluso los apoyaría por si eso es lo que quieres saber.— Caroline le sonreía.

—Ya veo— Contestó la castaña feliz.

—Y dime, ¿desde que momento están de novios tu y él?—

—¿Qué?— Preguntó sorprendida.

—Claro, eres muy obvia hija, y no creerás que tu madre es tan ingenua como para no darse cuenta ¿o si?— Le guiñaba el ojo a su hija.

—B-bueno mamá, te contaré la verdad, sí, sí estoy con Ash, ambos aceptamos tener una relación.

—Te felicito May, y espero que puedan ser muy felices juntos—

—Gracias mamá—

—Pero aun no cantes victoria, pues no sabemos que dirá tu padre acerca de esto—

—Sí, lo sé— Dijo May poniéndose algo triste.

—Pero no te preocupes, como se trata de Ash... de seguro Norman se la pondrá difícil pero igual lo aceptará.— Hablaba con la intención de animarla.

—Sí, es verdad mamá— Terminó por decir un poco mas contenta.

 

Mientras tanto Ash y Norman caminaban durante la tarde y a la vez conversando sobre los Pokémon, batallas y esas cosas que entretenían a ambos, hasta que una vez mas Ash llegó a una plaza pero con el papá de May claro, y ambos tomaron asiento en una banca.

—Sabes Ash, debo confesarte que me agrada tu companía, por mas que hable sobre las batallas y eso veo que no te aburro, por lo general si intentara hablar con May o Max los termino cansando—

—Sí, la verdad es que me emociono mucho cuando se trata de ese tipo de temas— Dijo Ash animado.

—Deberías visitarnos mas seguido— Habló Norman sonriendole.

—Sí, tal vez— Dijo con un aire de desanimo.

—¿Sucede algo Ash?— Le preguntó confuso.

—No, es solo que... pienso en muchas cosas— Contestó Ash.

—Ya veo— Dijo ya algo serio el lider de gimnasio.

Entonces Ash es el unico en ponerse de pie y le da la espalda a Norman.

—Pero, supongo que sí hay algo que puede... no, mejor dicho... que debe saber—

—¿Y que es exactamente?— Preguntó Norman.

Entonces Ash comenzó con en el tema.

—La verdad es... que yo aun no entiendo mucho de esto, pero de lo poco que sí se... es de lo que en verdad estoy seguro.—

—Osea... que estás seguro de lo poco que sabes ¿no?—

—Sí, eso mismo.—

—Bien, continúa—

—Señor, seré directo con usted— Dijo Ash ya de frente hacia él. —Quisiera saber si usted aprueba que estemos juntos—

—Espera, ¿no estarás tratando de decirme que...— Entonces Ash lo interrumpe.

—Sí, así es, May y yo somos novios—

—Ya veo— Dijo Norman cerrando sus ojos y cruzando sus brazos.

Ya en ese momento el silencio reinó entre ambos, aunque no fue por mucho tiempo, pues Ash enseguida obtuvo claramente su respuesta.

—Está bien, los acepto— Contestó Norman.

—¿Qué? Osea... ¿que ustéd no se opondrá?—

—No, no lo haré— Sonreía el señor Balance, a lo que Ash va y le hace reverencia.

—Muchas gracias señor, no se arrepentirá— Dijo Ash en la misma posición.

—De nada, y lo sé, em... ¿que te parece si regresamos a casa para darle la buena noticia a May?— Dicho esto Ash se para correctamente.

—Sí está bien.— Respondió alegremente.

Durante el regreso ambos volvían manteniendo el mismo tipo de conversación que durante la ida, hasta que lograron llegar a la residencia Balance.

Ya en la casa se encontraron ambos con Caroline y May charlando en la sala, sentadas en el sofá.

—May... ponte de pié— Dijo Norman serio y cruzando sus brasos.

—S-sí— Contestó nerviosa —¿Qué sucede papá?— Agregó una pregunta.

—Supongo que tu tambien tienes algo que decirme ¿no es así?— Dichas estas palabras May desviaba su mirada de él.

—Bueno... yo... yo...—

Mientras tanto Caroline y Ash solo eran espectadores de tal escena.

—''¿Q-que hago? No me atrevo a decírselo''— Entonces May vió a Ash el cual muy levemente le sonreía. —''Ya veo''— Pensó ya mas calmadamente, pues ella supuso que él confiaba en su valentía.

—¿Y bien?— Volvía a hablar el padre de la castaña, sacándola de sus pensamientos.

—Es..es...— Titubeó un poco, hasta que cerró sus puños y miró con mucha determinación a los ojos de su padre y dijo... —Sí— Habló en vos alta. —Yo amo a Ash papá, y él a mí tambien, esa es la verdad—

—Ya veo, en ese caso... los felicito— Cambió su expresion hacia una sonrisa.

—¿Qué?— Se preguntaba la castaña confusa.

—Así es hija, ya los había aceptado antes, y déjame decirte que Ash puso la misma cara de sorprendida que tu— Habló Norman para así Caroline intervenir.

—Ya puedes alegrarte hija, pues todos estamos felices por ustedes— Sonreía Caroline.

—¿De verdad?— Mirando a su madre, la cual asiente. —Gracias, muchas gracias, ustedes son los mejores— Dijo May alegremente.

—Lo sabemos hija— Le contestó levemente sonrojado su padre. —Puedes ir a abraz...— Y antes de que Norman terminara la frase la castaña ya estaba apegada al azabache.

Y en ese momento surge el hermano menor de May.

—Oigan, ¿por que tanto alboroto?— Entonces ve a su hermana al lado de Ash. —Y a ustedes, ¿que les pasa?— Preguntó, a lo que Ash le contesta.

—Esto... bueno Max, es que, ahora May y yo somos... novios— Dijo Levemente sonrojado.

—Bueno... a decir verdad no me sorprende, y si mis padres los aceptaron, pues yo también lo haré—

—Gracias Max— Sonreía May, pues ella le había contestado.

—Oye May...— Decía Ash. —¿Qué te parece si volvemos a salir?—

—Sí, vamos.— Fue su respuesta para así ambos irse de la casa.

Mientras tanto en el mismo hogar...

—Oye, Norman, no me esperaba que los aceptaras tan fácilmente, ¿acaso Ash te convenció?— Le preguntaba su esposa.

—No exactamente—

—¿A qué te refieres?—

—Desde un principio estuve preparado por si esto llegara a pasar, y bueno... no me tomaron tan por sorpresa como creían que lo harían.— Entonces Norman miró al niño el cual aun estába presente. —¿Y tu que opinas de ellos Max?—

—Bueno, la verdad es que me parecería triste tener que aceptar a May con otro tipo que no sea Ash, y supongo que tu tambien llegaste a la misma conclusión ¿o me equivoco?—

—Es verdad— Dijo Norman dandole la razón y manteniendo una sonrisa en su rostro, al igual que su esposa Caroline.

Mientras que con Ash y May los cuales caminaban...

—Sabes Ash, me alegra que todo haya terminado bien—

—Sí es verdad— Dijo Ash, pero entonces notó en el rostro de su pareja algo de tristeza. —¿Sucede algo May?— Preguntó preocupado.

—No, es solo que, aveces pienso en que te irás mañana— Dijo agachando la cabeza y aferrandose al brazo de su pareja.

—Ya veo— Dijo Ash comprendiendo.

—¿Tu crees... que existe la posibilidad... de que te quedes un poco mas?— Entonces Ash da un leve suspiro y contesta...

—No May, no puedo hacer eso, siempre que regreso a Kanto es por poco tiempo a hacerle companía a mi mamá, después de eso no vuelvo a casa en mucho tiempo, ¿me entiendes?—

—Sí, te entiendo Ash, perdóname por ser egoísta— Dijo May aun triste.

—Pero sabes, no deberías de ponerte triste, ya que... em... si tu quieres podrías acompañarme en mi próximo viaje— Ofrecía Ash sonriendole, provocando una mejora en ella.

—Es verdad, no lo habia pensado, pero sí, si no te molesta te acompañaré Ash, cuenta conmigo— Dijo May la cual tambien le regalaba una sonrisa a él.

—¡Perfecto!— Exclamó Ash alegremente.

Y así ambos siguieron durante la tarde, dando vueltas por la ciudad, y disfrutando de su ultimo día juntos, ya después de eso la noche se acercaba y la pareja ya estaban de regreso en la casa.

El día al fin se había terminado, y la noche era el presente del momento, pero para ser mas exactos... todos ya estaban viviendo el horario de la cena, reunidos en la mesa a punto de consumir los alimentos que se ingerían en esa fecha.

—Bueno gente... si me lo permiten... antes de que empecemos a comer quisiera decir unas palabras— Todos escuchaban atentamente a Norman.

—Se que a cada año que pasa siempre digo lo mismo, y me satisface que lo oigan— Norman da un leve suspiro. —Quiero que sepan una vez más... que soy muy grato por la familia que tengo, y que los quiero a cada uno de ustedes tal y como son— Ante sus palabras todos los presentes sonríen. —May, Max, Caroline, Ash, de verdad... los quiero a todos.— Dijo esto viendo a cada uno de los que nombró.

—Espere, ¿me ha nombrado a mi?— Dijo Ash señalándose a si mismo con el dedo indice y a la vez confuso.

—Claro, ya que a partir de hoy también eres como un miembro de esta familia— Norman le sonreía. —Y espero poder tenerte aquí el año próximo para que puedas escucharme otra vez— Dicho esto Caroline habla...

—Y eso significa... que ya estas invitado a volver a celebrar con nosotros a la próxima vez Ash.— Caroline también le sonreía.

—Muchas gracias señor y señora, de verdad, y si hay algo que deba decir... es que me alegra haberme involucrado con todos ustedes— Y mira a la castaña. —Principalmente contigo May— Ash le regalaba una sonrisa, a lo que ella solo se sonrojó y le devolvió el mismo gesto.

—Bueno... creo que eso fue todo— Dijo Norman. —Ahora sí, comamos— Tras estas palabras todos comenzaron a disfrutar de la comida de esa noche.

Aunque, si bien que en esa cena no había mucha diferencia con respecto a la del medio día, o a la de la noche pasada, pues todos comían, reía, y la pasaban bien conversando entre ellos, realmente parecían una familia perfecta y feliz cuando se trataba de estar todos unidos en la mesa.

Y así prosiguió la cena, ya aun despues de finalizada, todos los presentes salieron para el lado de afuera de la casa, a contemplar los fuegos artificiales que estaban ya casi en hora de iniciar.

Después de unos minutos al fin se inició, el espectáculo en el cielo había comenzado, ya en ese momento todos veían hacia arriba, Ash... tomado de la mano de May, Norman por la de su esposa, y Max... el cual también estaba entre ellos, todos disfrutando de igual manera del momento.

Mientras eso sucedía, algunos vecinos se acercaron a ellos a saludarlos, y claro está que los Balance le correspondían con las mismas buenas intenciones, todos entre sí deseándose un feliz año nuevo.

Los saludos fueron un hecho, y la celebración de esa noche también, pero luego todo finalmente había terminado.

—Bueno, al parecer todo se terminó, mejor entremos cariño.— Dijo Norman a su esposa la cual asiente sonriendole.

—Al parecer ya no me queda nada que hacer aquí así que yo también me voy— Habló el niño, y entonces siguió a sus padres los cuales iban entrando a la casa.

—Oye Ash...— Dijo May levemente sonrojada. —Antes de que entremos a casa, yo...— Decía desviando un poco la mirada.

Entonces sin pensarlo mucho el azabache va y le proporciona un gran abrazo a la castaña a lo cual ella se sorprendió, pero también le correspondió.

—May, ¿no crees que aveces las palabras están de más?— Hablaba mientras duraba el abrazo.

—Es cierto— Contestó tranquilamente. —Y me sorprende que seas tu quien me lo diga—

—Quizás ya esté aprendiendo— Le sonreía Ash.

—Entonces, si haz aprendido algo... sabrás como continuar con esto ¿no?—

—Creo que sí— Contestó Ash, para finalmente aplicarle un largo y dulce beso, que de por sí había durado almenos algunos minutos mas, hasta que cortaron con eso, y se separaron.

—Ahora sí deberíamos entrar— Dijo Ash.

—Tienes razón, vamos— Habló May para así ambos regalarse una sonrisa más e irse a la casa juntos, a descansar como los demás miembros de la familia.

Y así fue como todo concluyó, con la felicidad de una pareja bien aceptada, y un año nuevo que para ellos recién empezaba, ahora, ¿qué más les deparará el futuro a nuestros héroes...? Pues de eso el destino se encargará de mostrarles, ya que por ahora... esto es el fin.

Fin :'v