One-shot de Naruto - Felices Juntos[Shino Aburame]

Tema en 'Fanfics Terminados de Naruto' iniciado por Fénix Kazeblade, 4 Octubre 2020.

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    Fénix Kazeblade

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    Felices Juntos[Shino Aburame]
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    776
    Nada fue más inusual que aquel momento, el equipo entero arqueó las cejas extrañado.

    Kiba se rascó la cabeza y la ladeó, Kurenai se le vio apunto de preguntar algo pero luego cubrió sus labios con su mano, Hinata, se aproximó con tímida curiosidad.

    — Shino- kun ¿acaso tienes una enamorada?— preguntó señalando lo que llevaba en sus brazos.

    Shino llevaba un enorme oso de peluche en sus brazos, tan grande que jadeaba debajo del cuello de su su gabardina.

    — Es mio— respondió directamente. — Es un regalo de compromiso.

    Kiba abrió los ojos como platos y sacudió la cabeza, completamente desconcertado.

    — ¿Compromiso?, ¿pero como?...— Preguntó su maestra.

    — Si, es que tu…— Kiba buscó palabras que pudieran no terminar afectando la sensibilidad de su amigo.

    — ¿Qué ocurre?.

    — ¿Quién es ella?— preguntó interviendo Hinata.

    Shino respondió, extendió la ficha que venía en el empaque, decía “para Shino Aburame”

    — Llegó por correo— indicó Shino y mostró una tarjeta— Por nuestro compromiso, atentamente Yuki— indicó con algo que pareció ser una muy muy discreta expresión de emoción.

    El equipo entero se quedó anonadado, Shino volvió a cargar al peluche y se dirigió de vuelta a su casa.

    — Solo quería compartirlo, hasta luego— indicó inexpresivo.

    Shino entró a su casa, respiró y dejó al peluche en su sillón y se fue a la cocina, sin embargo antes de salir del umbral se quedó pensativo y regresó a ver frente al peluche, le puso una revista de insectos, su preferida, sonrió levemente y salió de la habitación.

    Por varios minutos se quedó en quietud, hasta que entre los ojos del oso y la revista parecieron unos lentes negros redondos puestos en el hocico del peluche.

    ************************

    — Esta es una Cicadidae o Cigarra, pueden vivir en climas tropicales como templados— leyó Shino— el mayor registro captado del zumbido sobre estos animales es de 115 decibeles...— el Aburame se asomó por encima del libro y miró la cabeza del peluche reclinada.

    Segundos después le tiraba una manta encima.

    — Buenas noches.

    ************************

    Entre follaje, Shino revisaba otra de sus intereses afines a los insectos, en este caso, la apicultura, sin la necesidad de un traje especial buscaba entre los arboles, el paradero de una nueva reina buscando un panal, la llevaría al sitio indicado y allí lo formaría.

    El ninja buscó por horas exhaustivamente, subió a varios arboles, mando a su enjambre en su búsqueda, revisó en cada rincón, pero decepcionado no encontró nada.

    Sentado en un tronco descansaba el oso aquel que hace dos semanas ya le había llegado por correo, para este momento ya había preguntado a media aldea sobre el paradero de su pareja y el compromiso próximo, sin mucho éxito. Justo encima de este estaba percibiendo el aroma dulce de una mancha marrón, una abeja reina.

    Shino jamás estuvo tan orgulloso.

    *************************

    Pasaron las semanas y Shino había regresado de una misión de dos días, apenas se había acomodado en uno de sus sillones, cuando alguien tocó a la puerta, el amante de los insectos suspiró fastidiado y se levantó para abrir, un hombre vestido de mensajero esperaba algo ansioso con un recipiente en las manos.

    — Buenos días, un par de semanas atrás, entregué en este sitio un paquete equivocado, al parecer se confundieron en el etiquetamiento— levantó el paquete— estos grillos negros asustaron a una chica apunto de comprometerse, creo que son de usted, recibió algo en su lugar.

    Shino alzó su ceja, lo comprendió todo en ese momento, era demasiado inusual que le hubieran obsequiado eso él, aunque hasta ese momento no se había detenido a cuestionarselo.

    Ahora tenía su respuesta, Yuki, era el nombre de un joven novio, no de una chica.

    Sin embargo, significaba una cosa.

    Miró sobre su asiento hacia atrás a quien se encontraba de espaldas en su sofá, percibió una secreta punzada en el corazón y sudor en sus manos.

    Imaginó su vida antes de esto y la sintió vacía.

    — ¿Qué cosa?.— preguntó secamente.

    El hombre revisó entre sus notas y los códigos de cada envió.

    — Solo indica que era bastante grande, no especifica. — respondió el mensajero mirando hacia donde Shino lo hacia.

    Justo hacia él.

    — ¿Ocurre algo?— preguntó el hombre al ver al ninja algo inquieto.

    Shino sin miramientos encendió el foco que iluminó la sala y el recibidor.

    — Tengo visitas.

    Una enorme figura de un hombre corpulento descansaba en su sofa, llevaba una gabardina como la que él vestía.

    — Probablemente lo enviaron a otro sitio— dijo el mensajero.

    — Le informaré si veo algo.— declaró Shino cerrando su puerta y llendo a su sala.

    Al seguir para recostarse en el sillón, miró de frente al peluche, que estaba a nada de ser un clon de peluche de él
     
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    InunoTaisho

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    Pasé ayer para ver de que se trataba esto y la verdad ha sido agradable de leer... sin duda me hizo sonreír grandemente.

    Y es que imaginar a Shino Aburame, ese Shino tan serio, tan oscuro, tan silencioso, tan propio, metido en una relación amorosa con miras a un compromiso formal en poco tiempo indudablemente causa curiosidad; y no es que el joven Aburame no merezca un amor sino porque sería algo extraordinario. Pero al final resultó que le tomó más cariño al oso de peluche enviado a sus manos de forma errónea que al compromiso como tal con una chica, dispuesto a defender el objeto de su afecto a toda costa antes que perderlo en unas manos desconocidas que tal vez no lo apreciarían como él.

    Las reacciones de su equipo me parecieron más que correctas (Kiba puede ser adorable comportándose así, tan fuera de lugar por que su compañero de equipo hubiera conseguido un amor y él no, Hinata sin lugar a dudas tan dulce, preocupada por el bienestar de sus compañeros), y las respuestas que les dio él indudablemente reflejan su personalidad reservada que por dentro tiene un corazoncito que late como el de todos los demás.

    Gracias por escribir, buen vecino.
     
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