Long-fic Fantasía Sin Fin

Fantasía Sin Fin InuxKag

¡Buenas!
Antes de nada, disculpar por dejar el otro fic a medias pero...ES QUE SE ME BORRADO PARTE DE LA HISTORIA T^T menos mal que me la se y ademas tengo una copia de seguridad, pero siguieron las recomendaciones que me habeis echo voy hacerla de nuevo teniendo en cuenta las faltas de ortografia y los roles de los personajes. Por eso, tengo esta que acabo de empezar hace poco y bueno...esta algo mejor, este si tiene mucho mas, de todas formas como la otra vez, quiero todas vuestras opiniones, tanto buenas como malas, me gustaron mucho las 2 que me hicieron ya que asi voy mejorando, asi que espero que disfruteis ¿vale? gracias por pasaros unos minutos a leer mi historia.
Besiiitos (LLL)
Nos Vemos!!!


Capitulo 1: ¿Qué pasó?

Último día del curso, último día de estar en esta prisión, ultimo día de estar en este internado de señorías, ultimo día para poder oler mi libertad. Esto en el balcón de mi habitación, todas las chicas están durmiendo, pero de la emoción no consigo conciliar el sueño, solo sueño en el momento que volveré a ver a las personas que quiero, en especial, a él…es cierto que es muy legado a mi pero me alegra saber que no me olvida. Siento el viento despeina mi cabello azabache y el reflejo de la luna hace que me aparezcan reflejos azulados. Me pongo a pensar en lo que me ha dicho antes Eri…puede que tenga razón pero tengo fe en lo que pasara de ahora en adelante.


*Flash Black*


Estoy de un lado para otro arreglando mi maleta y metiendo mis vestidos, mis zapatos…todo, estoy con tanta emoción no la alegría sale de mi sin parar. Eri se ríe de lo que hago a carcajadas pero me da igual, desde que tengo 7 años entre aquí y ni mi hermana Kikyo, ni mi nana Kaede se han pasado a verme o a sacarme de aquí en vacaciones mientras las otras chicas salían entonces estoy muy emocionada. Sigo en mi mundo hasta que Eri empieza a hablarme:

-¿Por qué estas tan feliz Kagome?-

-Está clarísimo, ¿te imaginas todo lo que espera afuera de ahora en adelante?-

-Yo lo sé- me hablo con desgana

Me pare a verla y me senté a su lado-¿Qué va a llegar?-

-Pues mira, mis padres vendrán a recogerme y de ahí me arreglaran para hacer mi baile de presentación y hay conoceré a mi futuro marido-

-Pero…¿tu quieres eso?-

-No, pero es para lo que nos han educado todo este tiempo-se rio

Me levante ofendida-yo no voy a hacer eso, si me caso será con el hombre al que amo- en ese momento me dirigí a mi baúl especial donde estaban esos regalos que hacían aparecer una sonrisa en mi cara

Se rio con más ganas-Kagome, es así, y eso es lo que nos va a pasar, a ti y a todas las que estamos aquí, seguramente-hizo una pausa levantándose-seguramente acabaras…mmm…-se paró un momento a meditar-con un viejo verde, riquísimo con un título importante y acompañándole a las fiestas esas tan aburridas que intentas siempre escaquearte jajajaja- se rio muy fuerte y se fue de la habitación dejándome sola.

En ese momento me senté en mi cama…me encontraba sola y analizando lo que me acababa de decir, toque con la yema de mis dedos el baúl y lo abrí suavemente mostrándome unos cuentos, desde la bella durmiente hasta la sirenita…algunas veces pensaba que aun el me veía como una niña pequeña por eso me mandaba esos regalos y siempre acompañado de notas. Cogí el libro de la bella y la bestia y abrí la primera página donde estaba su nota, que ponía


“Para que sepas que los sueños sean cuales sean son
capaces de hacerse realidad”
ATTE: I.T.


Era lo que hacía que tuviera fuerza para no escaparme de este internado, donde los sueños hace mucho que volaron hacia una red sin fin…

*Fin Flash Black*

Sigo mirando a la luna…y en ella soy capaz de imaginar tu sonrisa…esa que echo tanto de menos. Me voy hacia mi cama y cierro los ojos para poder descansar y reunirme en sueños contigo.

-Kagome tranquilízate-me dice una compañera a mi lado

-No puedo…tengo muchos nervios-hablo moviéndome de un lado para otro

-Mira allí están-me abraza-para lo que quieras ya sabes que aquí me tienes Kagome-me dio dos besos y fui corriendo a encontrarme con mi hermana, mi nana y… ¿Quién era ese? Me sonaba mucho

-¡Hermana! –la abrace efusiva y ella me correspondió, note como Kaede también me abrazaba por atrás-¿como estáis? Os he echado muchísimo de menos…no imagináis cuanto-las volví a abrazar con fuerza

-Kagome tranquila has de tener educación, una señorita a de saber cuándo ser efusiva-me dice fría como de costumbre
-Shiiiiiiiiiiiiiiii…pero es que tenía muchas ganas de volver a veros, han sido muchos años sin vernos-
-Es verdad…10 años ni más ni menos…-hablo seria Kaede

-Tenemos que contarte una noticia de hace…bastante-me fije que Kikyo miraba a su acompañante y le cojea la mano-nos hemos casado, se llama Bankotsu-

En ese momento se me callo toso lo que tenia pensando, pero…si mi hermana estaba comprometida con él!

-Pe-pero…tu no te ibas a casa con…-no me deja terminar la frase

-No menciones su nombre-me miro severa

-Encantado de conocerte Kagome, me han hablado mucho de ti-me cojeo la mano y me beso en ella mirándome

-I-igualmente…-

-Bueno es hora de ir a casa-

-Nuestra casa?!- pregunte feliz

-No querida, a la mía y la de Bankotsu, la antigua esta demacrada, pero no te preocupes a nuestro lado estarás mejor-

Nos dirigimos hacia el carruaje y me puse en la ventana, mi hermana me hablaba de sus cosas y yo iba mirando el paisaje donde se divisaba en el fondo mi antigua casa…baje la mirada y me vinieron recuerdos de lo que deseaba ver. Parece que alguien me hubiera escuchado por que la diligencia se había parado. Nos salimos del carruaje y vieron que uno de los caballos se había vuelto loco, como al lado había una posada decidieron descansar hasta mañana. Mi hermana se puso como loca pero su esposo la tranquilizo llevándola hacia dentro, me dirigí hacia Kaede y le pregunte

-¿Nana puedo coger a Fire?-

-Claro, mientras tengas cuidado y vuelvas a la hora que te decimos no hay ningún problema- me sonrió afable

-¡Claro!-

Me fui corriendo y saque a Fire, mi caballo, mi mejor amigo. El llevaba conmigo desde que me llevo mi hermana al internado, al menos el me había consolado en momentos que nadie sabía y que echaba muchísimo de menos la libertad. Me prepare aunque fuera con el vestido azul que llevaba. Le di fuerte y nos dirigimos hacia el bosque, Kaede me dijo que no me acercara a los alrededores de mi antigua casa, que era peligroso, pero me daba igual, sentía que me llamaba. Fire sabiendo a donde nos dirigíamos cojeo mas fuerza y al cabo de 30min llegamos por donde estaba la puerta principal. Lo que me encuentro es mi casa llena de enredaderas frondosas, la hierba no dejaba ver el camino que estaba, se veía el establo más o menos bien a lo lejos. Baje de Fire y le dije que se estuviera quieto para que no pasara nada. Fui con paso lento y poco a poco entrando por la puerta, estaba demacrada y cuando la moví chirriaba. Entre y divise la entrada principal, sin nada de luces como lo que era antes, sin nada de brillo pero aun tenía esa toque de grandeza que cuando era pequeña era como perderme. Decidí acercarme al salón de baile, aquel salón donde mi padre me decía siempre que hay celebraría mi baile de presentación, rodeada de las personas que me querían…ahora esas palabras son lejanas para mí. Entre en él y lo veía todo oscuro, así que me acerque a las cortinas y las eche a un lado para que le diera la luz del día. Sonreí y me puse a dar vueltas por en medio del salón, imaginando que todo está lleno de luces, están todos disfrutando y que tengo libertad de estar con quien desee. Justo cuando estaba como en mi mundo escuche un ruido que hizo que parara, pensé que habría sido Fire así que sega con lo mío de dar vueltas feliz cuando de nuevo escuche ese ruido más fuerte que antes, entonces hay si me pare para mirar alrededor pero no veía nada…quizás fuera alguien que estuviera por aquí. Llegue a la escalera principal donde comencé a subir los peldaños rápidamente dirigiéndome a mi antigua habitación. La abrí lentamente y vi que no había cambiado en mucho: el color rosa estaba ahora mas gastado y el colchón mas antiguo pero aun estaban mis peluches. Fui lentamente hacia la cama y agarre un león que me había regalado él y lo abrace contra mi pecho cuando volví a escuchar ese ruido justo atrás mía:

-Deja eso donde lo vistes si no quieres salir mal parada-hablo con voz ronca

-S-se equivoca señor…e-esta es…mi antigua casa…no deseaba molestar solo recordar…-empecé a sollozar un poco teniendo miedo de que me pasara algo sin antes poder llegar a verle

-Date la vuelta lentamente-

Obedecí sin rechistar con los ojos fuertemente cerrados y el peluche aun abrazado a mí, no deseaba soltarlo, era estar más cerca suya, cuando termine de girarme…

-¿Kagome?-

Justo cuando lo digo abrí los ojos como platos y me encontré con lo que más deseaba, su cabello corto azabache como el mío, esos ojos dorados que eran el sol de mi vida, sus rasgos masculinos, su traje rojizo…

-Inu…Inuyasha…-en ese momento apreté mas fuerte el peluche y llore muy fuerte

-Kagome…-sentí como andaba y me abrazaba fuerte de los hombros

-Te…eche…tanto de…menos…-lo abrace fuerte por el cuello dejando el peluche a un lado, deseaba que me abrazara…que no me quitara de su vida…no quería eso de nuevo

Se aleja un poco y me mira suave y dulcemente- que haces aquí pequeña?-

-Salí ya del internado…y deseaba volver a ver mi casa…y a ti en especial-le volví a abrazar fuerte por el pecho-¿ y tú?

-Recordaba cosas de hace tiempo-me acariciaba el pelo

Me aleje un poco y me pare a mirarlo-cuéntame

-¿El que Kagome?-

-¿Que paso con tu compromiso junto a mi hermana?-pregunte angustiosa

 

Re: Fantasía Sin Fin

muchas gracias, ya lo cambie, en realidad en la hoja estaba asi lo q pasa q se me a juntado xP espero ahora tu opinion

 

Re: Fantasía Sin Fin

Capitulo 2: Y… ¿Ahora?

Vi como Inuyasha tragaba con suavemente con la nuez mientras no paraba de mirarme con esos ojos dorados que adoraba ahora mucho más que antes y que pensé, que ahora que había llegado a verlos de nuevo…no iba a volver querer separarme de ellos…

Mientras estuve pensando vi que Inuyasha bajo la mirada y se giro dándome la espalda, me fui a acercar cuando comenzó a hablar

-Lo que paso es mejor que no lo sepas-hizo una pausa y dio unos pasos para salir de la habitación-mejor dicho, nosotros no nos teníamos que haber visto, ¿es que tu hermana no te ha dicho que no te acercaras aquí?-

-Bu-bueno si…pero tú me conoces como soy y…-no llegue a terminar la frase cuando el hablo de nuevo mas frio y áspero que de costumbre

-¿No te han enseñado los modales que has de seguir o qué?-

En ese momento me quede perpleja sin saber que hacer…

-Inuyasha, ¿Qué pasa? No me asustes por favor…-note como mi voz se cortaba a cada palabra que decía

-Kagome, no vuelvas nunca más, no es algo que te diga, es algo que te ordeno desde este instante-se giro mirándome duro y antes de que pudiera hablar se me adelanto-y no quiero nada de excusas…ya todo a cambio señorita Higurashi-

Termino de hablar y se fue de la habitación dejándome allí sola, con la brisa del viento moviendo mi flequillo y sin mirar ningún punto en concreto. Solo me sentía…perdida, era algo extraño, me había tirado la mayor parte del tiempo de mi vida pensando en el, en el momento que nos viéramos y como seria todo a partir de ahí y lo único que me dice es… ¿Qué le deje?, ¿Qué me aleje? No lo entiendo…


Entonces cuando me di cuenta de lo que pensaba lleve una mano con cautela a mi rostro y note como las lagrimas habían vuelto a salir, pero claro está, están lagrimas no eran de felicidad…era de puro dolor y pena. No quería esto, yo quería…quería…

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Estaba andando al lado de Fire, poco a poco, no tenía muchas ganas de tener que volver allí.
Me daba la vuelta a cada 20 pasos que daba, por si se diera la oportunidad de poder verle, pero, no había forma de que eso se cumpliera y la suave brisa, me empujaba a mí y a Fire a donde teníamos que llegar.


Fire estaba marcando el lugar a donde ir y yo me estaba dejando llevar por el sin ponerme atenta del camino. La verdad me importaba poco, iba con los ojos entrecerrados, llorando y cabizbaja… ¿me faltaba algo más? No lo creo…por ahora al menos no llego a pensar en algo peor.
Cuando termine de pensar me di cuenta de que Fire me había llevado un lago, junto a arboles de mucha sombra. Mire a Fire y sonreí, en los momentos malos solo está conmigo Fire y en parte era algo triste.

Fui poco a poco hasta la orilla del lago y me arrodille viendo mi reflejo en esas aguas tan cristalinas que era capaz de llegar a ver lo que había en el fondo.

-Es normal que no quiera ni verme, mira que cara tengo-susurre tocando el reflejo con la yema de mi dedo índice haciendo que salieran ondas-no puedo estar a su lado, no al menos siendo la hermana de quien soy…-

Me levante y me empecé a quitar los zapatos y me levante el vestido hacia arriba para poder mojarme los pies en esas aguas. Esto me relajaba mucho y me gustaba también el rumor del rio, además el sonido del aire llegando a mí, el trinar de los pajarillos que estaban cerca, como se movían las copas de los árboles y además las flores y su movimientos.

Era tanta la relajación que vi a Fire al lado mía sentado, me eche un poco en su lomo y me quede recordando cosas…



*Flash Black*




Tenía 6 años y era de noche, estaba con Fire que en ese momento era un poni, estaba encima suya pero nos habíamos perdido y estaba a punto de llorar de tantos ruidos que estaban a mi alrededor, no sabía qué hacer así que hice que Fire fuera más rápido para poder irnos de allí.

Podía llegar a sentir como estaban ojos mirándome encima mía y cada vez íbamos mas y mas rápidos hasta que Fire se asusto y casi nos caemos pero sentí alguien al lado mía, gire la cabeza y solo me encontré con unos ojos que brillaban en esa noche oscura.

Sin querer solté las cuerdas echándome para atrás, me cogió de la espalda echándome encima de él y consiguió tranquilizar a Fire con palabras suaves.

Lo único que hacía era estar agarrada a su chaqueta con los puños muy fuertes y con los ojos cerrados del miedo. Cuando dejo a Fire con ambas manos me sostuvo diciéndome que ya había pasado todo. La verdad sea dicha su voz me fue calmando poco a poco sin poder llegar a darme cuenta.

Al haber pasado unos minutos levante mi vista y vi sus ojos, luego me fui fijando en los demás rasgos de su rostro: su sonrisa, su nariz, sus mejillas, su cabello…todo

Me dejo en el suelo y me arreglo el pelo lo mejor que pudo

-¿Cómo te encuentras pequeña?- decía aun acariciándome

-Bien…gracias pero…no soy tan pequeña-dije con las mejillas rojas

-¿Cuántos años tienes?

-Tengo 6 años-le dije mirándole a los ojos directamente

-Mmm no está mal, yo tengo 14 así que soy mayor que tú 8 años-me estaba hablando moviéndose de un lado a otro-es decir, eres más pequeña que yo-y termino riéndose

Le eche una mirada y me gire enfadada ¿Quién se creía? Era un niño bobo y encima se creía que era mejor al ser mayor…no me di cuenta de que me había cogido de la mano y me había llevado de nuevo junto a Fire. Me subió y luego se puso detrás de mí.

-Dime ¿Dónde vives?-

-¿Ni siquiera me preguntas o te presentas y ya me quieres saber donde vivo?-le respondí

-Es para poder llevarte-hizo andar a Fire-además ni que fuera alguien malo-

-Eso yo no lo sé-

Se cayó un instante para poder meditar, soltó una de las riendas y me cogió de la barbilla mirándome-si es por eso, me llamo Inuyasha Taisho ¿y tu pequeña?-

Hay no me di cuenta pero fueron unas de las sonrisas que mas me han gustado en este tiempo-Soy Kagome Higurashi…

Sonrió y volvió a mirar hacia delante cogiendo la rienda que antes soltó-Entonces se dónde vives, porque…yo voy hacia allá-hizo una pausa durante la que no hable-si hay una fiesta hoy ¿Por qué no estás en ella Kagome?-

-Por que en honor a mi hermana…parece ser que hoy se va a…a…-me puse a pensar cuál era la palabra

-¿Comprometer puede ser?-

-¡ESO! Que listo, ¿Cómo lo sabías?-levante la cabeza y vi como sonreía

-No se…-

Estuvimos de hay hacia delante hablando de temas triviales hasta que llegamos, para mí el viaje hubiera querido que fuera algo más largo. Llegamos a las caballerizas y amarro a Fire y luego bajamos.

Me agarro de la mano y fuimos hacia mi casa, que era la época donde estaba más hermosa que nunca, se notaba que final de la primavera y hacia una mezcla junto al otoño.

Me llevo hasta mi madre que me dijo que había sido una maleducada pero mi padre vino a mi rescate y dijo que me parecía a él, que nunca cambiara y con eso me dejo con Kaede y me hicieron que me arreglara.

Me pusieron un vestido de princesa de color azul y blanco con un cascabel en el cuello para que supiera donde estaba en cada momento y no liarla. Fui corriendo escaleras abajo hasta donde estaba Inuyasha que me recibió en sus brazos.

-Estas muy linda pequeña-me dio un beso en la frente y me sonroje pero sentí que me bajaba y miraba hacia las escaleras entiendo que pasaba.
Llegaba mi hermana, con un vestido rojo muy hermoso, con escote de palabra de honor y ceñido hasta la cintura y de ahí para abajo era más suelto, luego llevaba unos guantes blancos hasta el codo y un collar de rubís.

Al llegar al final de la escalera, Inuyasha fue hacia ella, se arrodillo y le beso la mano. La miro sonriente y empezaron a bailar, es una escena que quedo grabada en mi retina, como ambos danzaban mas y mas, sin parar.

Bailaron 3 bailes seguidos y luego cuando pararon fueron junto hasta mis padres.

-Encantado de conoceros-bajo la cabeza-soy Inuyasha Taisho, hijo menor del gran InuNoTaisho y la dama Izayoi de Taisho

-Mucho gusto, nosotros somos Takeshi y Naomi de Higurashi-ellos se presentaron adecuadamente y nos señalaron a mí y a Kikyo- y ellas son mis hijas, Kikyo y Kagome Higurashi.

Nos vio a las 2 pero solo sonrió a Kikyo…se notaba que yo no importaba en ese instante, por lo mismo me aleje disimuladamente hacia el balcón.

-Vengo a presentar mis respetos y hacerme conocer por qué me gustaría que me diera la mano de su hija Kikyo este día de hoy-

Mi padre miro a mi madre y ella hablo-ellos tienen 14 años, es hora de que los comprometamos además así cuando sea el día ya se conocerán y no habrá problemas porque ya se vieron-decía mi madre muy orgullosa de ese momento en la vida de mi hermana

-¿Tu quieres eso Kikyo?-

-Claro que si padre-miro a mi padre y luego a Inuyasha sonriendo-le quiero a el

Y al decir eso, Inuyasha se acerco a ella, la abrazo de la cintura y le subió un poco la cara y la beso delante de todos los invitados.
Paso más y más el tiempo…cada día se conocía más y se veían más compenetrados y así Inuyasha se iba olvidando de mí como si fuera una mota de polvo.

Cuando cumplí los 7 años mis padres decidieron que nos fuéramos los 3 de viaje para celebrarlo dejando allí a Kikyo con Kaede.

El día llego y estaba todo listo en el carruaje que íbamos a usar. Todos se despidieron de todos y llego el momento en que el Inuyasha de 15 años se acerco a mí.

-Ya parece que no te acuerdas de mi pequeña-dicho eso se arrodillo para estar a mi misma altura

-El único que no se acuerda eres tú, yo he estado todo el tiempo al lado vuestra pero tu mirada está más tiempo en mi hermana y lo que sea antes que en mi…se que no soy nada para ti pero a veces…no me importaría que fingieras que lo soy-

Dicho eso, me subí rápidamente al carruaje aguantando las lagrimas y dejando a un Inuyasha allí parado. Mis padres luego subieron y nos encaminamos a nuestro destino.

Paso 2 semanas cuando llego una notificación a Kaede de que el carruaje donde habíamos ido de viaje había sido capturado por unos ladrones y que solo había sobrevivido una persona de todas las personas que están en el carruaje.

Todos salieron el día que supuestamente llegaba la persona que había sobrevivido, estaban esperando Kikyo, Kaede, Inuyasha, amigos de la familia y los criados de más confianza.

Al cabo de 1h apareció en el horizonte un carruaje. Inuyasha fue el primero en salir de donde estaban sentadnos todos a la entrada de la casa. El cochero bajo y abrió la puerta de donde al principio no se veía nada pero poco a poco empecé a andar y me encontré frente a un Inuyasha con unos ojos de preocupación y yo justo a unos centímetros de distancia me arroje hacia él y me puse a llorar sin poder evitar que no se escaparan las lagrimas.


Había sido la peor experiencia de mi vida, vi como se llevaban a mis padres y como poco a poco me iban dejando sola…ahora me encontraba de nuevo en casa, en brazos de Inuyasha.

A los días siguientes hubo una reunión de todas las personas importantes de la casa, al ser mi hermana la mayor de toda la familia Higurashi pues ella era la que se ocuparía ahora de tomar todas las decisiones importantes.

En ella hablaban de que iba a pasar ahora conmigo

-Pienso que lo mejor sería internarla-hablo fría Kikyo

-¿Qué hablas Kikyo? ¿Es una broma acaso?-le contradijo Inuyasha con el ceño fruncido

-¿Por qué piensas que bromearía con ese asunto querido?-le sonrió

-Acaba de venir de ver como la separaban de sus padres, de ver como la dejaban sola, lo peor para una niña el año que cumple 7 años-se levanto de la mesa haciendo una pausa-¿y tú quieres llevarla sola a un internado?-

-¿Qué tiene eso de malo? Ahora que no están mis padres he de mirar por su educación yo-decía tan tranquila mi hermana
-Hazlo tu-

-Eso es imposible, Kagome es demasiado irresponsable, mi padre la consentía demasiado, es hora de que la pongan firme y ese será el método en que lo hagan-

-De todas formas señor Taisho usted será el prometido de Kikyo pero ella toma las decisiones importantes respecto a la familia, usted no debe decir nada-

En ese momento Inuyasha salió de la habitación donde estaba muy enfadado dirigiéndose al jardín donde en ese momento me encontraba yo con Fire acariciándolo. Se acecho a mi lentamente y se puso detrás mía.

-¿Qué haces pequeña?-

-Pienso en lo que va a pasar…-hable sin dejar de acariciar a mi caballo

-¿Que quieres decir?-

-Seguramente Kikyo me deje con alguien y así librarse de mi…la escuche ayer…-en mi voz se notaban tonos de tristeza

Me abrazo por mi cintura apoyando su cara en mi hombro y vio como lagrimeaba un poco.

-Te prometo que siempre recibirás regalos míos, ¿quieres?-decía quitándome los restos de mis lagrimas

Asentí con la cabeza, me gire y lo abrace muy fuerte por qué sabia que ya muchas veces de eso no iba a poder.

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A los 2 días ya tenían mis maletas hechas y todo listo para que me fuera, ese día solo me acompaño Inuyasha ya que Kikyo y Kaede debían hacer cosas en casa

-Me acordare siempre de ti pequeña-decía abrazándome fuerte y dándome besos

-¿me lo prometes?-decía llorando

-Te lo juro-me hablo muy serio

-Pe-pero…antes no me hacías ni caso…puedes volver a hacer lo mismo…-baje la mirada recordando momentos donde no existía para él.

Me cogió la cara y entonces se acerco a mi hasta estar a unos milímetros de mis labios-te juro por mi honor Kagome eres de las cosas más importantes que tengo, y no me puedo olvidar de ti-hizo una pausa para coger aire y cerró los ojos-siento mucho como me comporte antes de que te fueras de viaje, no me di cuenta…pero que sepas que mi vida no sería igual sin ti-entonces se acerco y rozo sus labios conmigo por primera vez, como una caricia.


Luego de eso, se levanto, me fui dentro del internado y ya no le vi mas…



*Fin Flash Black*




Poco a poco me fui despertando y me di cuenta de que había atardecido. Me levante poco a poco y me arregle como pude, me puse los zapatos y me puse encima de Fire para encaminarnos donde estaban todos.

Llegamos en menos de 10min no estábamos tan lejos después de todo.

Cuando llegue deje a Fire en su lugar y me fui hacia mi habitación.

Cuando termine de subir las escaleras y abrí la puerta vi que tenía una ventana, me acerque a ella lentamente y me di cuenta que se veía mi casa. Contenta fui hacia mi bolsa de mano y coja mis prismáticos enfocándolos donde estaba mi casa.

Paso el tiempo y lo único que hacía era mirar cada parte de mi casa y recordar momentos vividos en ella

-Y… ¿Ahora?-


Buenas!!!
Bueno espero q os guste mi continuacion, y gracias por todos vuestros post kyaaaaaaaaaaa me han encantado!!! de verdad sois geniales y la verdad q tenia ideas pero lo q me habeis dicho habeis echo q me decida por unas cuantas XDDD espero q os guste, y espero vuestras criticas vale???
Muchos besiiitos y Nos Vemos!!
Atte:Kagome

 

Re: Fantasía Sin Fin

Capitulo3: ¿No lo imaginas?



Acabo de salir de la habitación dejando sola a Kagome, es lo mejor, debemos alejarnos el uno del otro. Es lo que pienso pero mi algo dentro de mí se está removiendo por lo que acabo de hacer.




Voy por los pasillos para que ella no logre seguirme y así no tener que dar más excusas. Me fui hacia la planta más alta de toda la casa, que tenía una pequeña ventana circular y me puse allí a mirar.



A los minutos trascurridos me di cuenta de que Kagome salía de la casa cabizbaja y le di un puñetazo a la madera de debajo de la ventana haciéndome daño en la mano.



-Soy un estúpido…pero estoy seguro que me lo agradecerás mas adelante pequeña-sin darme cuenta se cayó una lagrima de de las que hacia tanto tiempo que no salía.




No pare de mirar como soltaba a Fire de donde lo había puesto y se iba con él, lo único que me preocupa es que justo antes de irse se giro y miro hacia donde yo estaba. Tuve algo de miedo por si me había visto, pero no puse contenerme en no moverme para perderme en ella, era como la brisa fresca de una mañana calurosa.




Ahora se dirigirá donde esta Kikyo…ella que destruyo todo lo que era...me levante y me puse a andar dirigiéndome hacia la habitación donde habíamos estado juntos, a paso lento y tranquilo, disfrutando de cómo ella había llegado y había dejado huella de su olor a jazmines.




Cuando llegué me fije que estaba el león que le regale en el suelo, me agache y lo abrace hacia mi oliendo su dulce aroma que había quedado impregnado en el.




-Se perfectamente que llegara el día en que Kikyo empiece a hablar de mí y te llenara la cabeza y llegaras a no querer ni verme-cerré los ojos y vino a mi recuerdos de los 2 juntos- ahora para mi esos recuerdos están lejanos, al menos los tengo en mi corazón y no permitiré que nadie intente quitármelos, son mis tesoros…


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Me despierto antes de que los primeros rayos del sol aparezcan, y me giro hacia donde está la ventana, agarrándome a la almohada.



-No soy capaz de olvidar lo que paso ayer…no logro que me entre en la cabeza…-cerré los ojos y me vino a la mente sus ojos y su sonrisa



Empecé a destaparme y me fui levantando dirigiéndome al baño. Tenía que recorrer todo el pasillo así que me dirige a hacer lo que hacía cuando era pequeña, mirar si los demás estaban despiertos.



Abrí primero la habitación de Kaede y tuve que ponerme una mano en la boca para aguantar las ganas de reír de cómo dormía y los ronquidos que pegaba, era muy gracioso .Cerré pronto porque veía que al final me iba a echar a reír.



La siguiente habitación era la de mi hermana y su marido, que la verdad…había algo en su mirada que me hacía pensar muchas cosas.



Moví la puerta sin hacer ruido y vi que ambos estaban durmiendo y algo que no pensaba ver a mi hermana de forma tan armoniosa y abrazada a él. Puede que fueran almas gemelas después de todo.



Después de mi gran recorrido por ver las habitaciones llegue al baño y allí me dedique a lavarme y arreglarme. Un baño era lo que hacía que pudiera descargar tensión…era un placer.



Llegamos a las 12:00 a.m y se dedicaron a desayunar, era mi hora favorita del día, así que cogí mi plato y empecé a llenarlo de cosas: bollos rellenos de chocolate, tostadas…de todo.



Cuando mire, vi que mi sitio era en la mesa de mi hermana, sin dudarlo fui hacia allá y puse mi plato en la mesa, seguidamente me senté.



-¿Qué es todo eso Kagome?-hablo muy seria y mirándome cortante.


-Mm… ¿un desayuno?-dije de forma algo cómica, ya que creo que se veía de lejos que era.


-No me refiero a eso Kagome-cogió mi plato y me lo aparto-me refiero a que una señorita a de saber que no ha de tomar tanto, solo lo justo y necesario-con eso me serbio solo un café con leche mientras no dejaba de mirar mi plato-no querrás ponerte como una vaca ¿verdad?-


Refunfuñe y con eso también me gane otra reprimenda…y encima veía como Kikyo se tomaba todo el plato que había traído para mí. Ella decía que era para que viera lo malo que era, ella haría el esfuerzo de comérselo


-Cariño ¿Qué haces?-se sentó Bankotsu a su lado dándole un beso en la mejilla con un café y una carta de su mensajero.


-Le enseño a Kagome que no debe comer tanto-decía tragándose otro bollo de chocolate…



Termine de tomarme mi café y me iba a levantar cuando me agarro de la mano.



-Tenemos que hablar Kagome, es algo serio-me miro y me limite a sentarme otra vez.


-Pues dime-conteste como si nada



-Esto…lo más seguro que te preguntes ¿E Inuyasha?-iba a hablar cuando la interrumpió su marido



Se levanto bruscamente haciendo ruido en medio del salón y todos se giraron a ver la mesa donde estábamos-¡DELANTE MIA NO PERMITO QUE SE PRONUNCIE ESE MALDITO NOMBRE!-grito Bankotsu a Kikyo



Todos empezaron por lo bajo a hablar y decir cosas, intentaba enterarme de algo pero con los gritos de Bankotsu no había forma. Se fue muy cabreado y Kikyo fue a seguirle, no sin antes mirarme.


-Kagome tenemos que hablar, antes de que pienses que ese malnacido es algo bueno, porque será muchas cosas, pero no es lo que parece-con eso me dio un beso en la frente y se fue corriendo siguiendo a Bankotsu


Me quede sola en la mesa, sin un lugar fijo donde poner la vista, solo recordaba lo que me había dicho mi hermana, eso es imposible…ES MENTIRA. No lo puedo creer…


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Seguimos con el viaje en el carruaje tranquilamente, seguía con la mirada perdida en el paisaje, no paraba de dar vueltas a lo que había dicho Bankotsu…tenía tantas ganas de gritarle que así no eran las cosas…me llegaba hasta lo más profundo…


Llego la luna a posarse encima del cielo estrellado cuando llegamos a casa de mi hermana. Allí empezaron a bajar el equipaje y Kaede se dedico a llevarme a la que iba a ser mi habitación.



-Es de las mejores habitaciones de toda la casa, con un balcón enorme, digno de una princesa-me hablaba amorosamente Kaede



Al llegar me dije en cada detalle: tenía una cama de matrimonio con unas cortinas para taparla transparentes, de madera clarita, unas alfombras muy hermosas, un tocador para poder alisarme el pelo, dos armarios: uno para ropa de fiesta y otro más de salir, y como no, el balcón.



Mire un momento a Kaede que me afirmo con la cabeza como leyéndome la mente y sin dudarlo fui corriendo hacia el balcón. Era una vista maravillosa, podía ver millones de constelaciones, encima el horizonte con la luna era esplendido. Si esto era con los anocheceres…los atardeceres y amaneceres también tendrían que ser iguales de bellos.


-Ten cuidado, recuerda cerrar la el balcón cuando vayas a dormir-decía poniéndose en la puerta mirándome-ya que puede llegar un ladrón o averigua tu el que…


Afirme con la cabeza sin llegar a escucharla del todo, me di cuenta que esto me iba a servir de mucho. Me acerque al borde y vi la altura que había hasta el suelo, y hasta las caballerizas. No podía estar encerrada, tenía que hacer mi vida.



A los minutos me di cuenta que estaba sola en mi habitación, con todas mis maletas allí. Me dedique a sacar mi pijama y me fui al tocador a alisarme el pelo suavemente. Kaede tenía razón, esto era de princesas.



Me fui a la cama, las sabanas eran muy suaves al tacto, había pocas veces que había tocado cosas así, y las cortinas también eran muy suaves, me eche y puse la cabeza encima de ella quedándome reposando y dándome cuenta de cómo estaba cambiando…


Cerré los ojos y empecé a quedarme dormida cuando empecé a escuchar ruidos por abajo…


-Seguro que será cualquier animal…-



Me acurruque y me quede a un lado cuando lo volví a escuchar mas fuerte e hizo que me levantase un poco encima de la cama y mire hacia el balcón. Había un viento muy fuerte y tenia las puertas del balcón haciendo que el cabello se me moviera y se despeinara. Entonces vi una sombra en la habitación.



-¿Quién…anda hay?-


-¿No lo imaginas?-