Vida y amor de vampiros

Re: Vida y amor de vampiros

Hola!!
Lamento tardar tanto en poner la conti pero he estado castigada (motivo: mis malas notas ToT)
Bueno les queria decir a todos los que leen mi fic que los quiro mucho, gracias por su apoyo y sus lindos post (¬¬ aunque algunos se borren o los borren ¬¬)
Espero y se cuaerden de mi fic, tratare de subir la conti en cuanto pueda, creo que sera dentro de poco y creo que estara un poco corta, enserio lamento que no haber subido antes la compu. Gracias por su atención y comprensión...

Los quiere mucho: Michi Hime

 

Re: Vida y amor de vampiros

Hola!! (de nuevo)
Michi los ama por leer su fic x3 (xD)
Bueno este cap aunque no lo crean en 4 Hojas de word O.o
Las aviso que no tiene segunda parte, es decir, solo sera este cap y luego sigue el otro x3
Lamento tanto la tardanza, no es que mi fic se muy popular pero odio hacer a las y las ternuritas que leen mi fic esperar *.*

Capitulo 5​

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Secretos…​

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En un oscuro lugar se lograba escuchar una voz…

—Hace tanto tiempo que no venía a este lugar —habló claramente un joven desde las sombras.

El muchacho que se encuentra escondido en la oscuridad, observando cuidadosamente la cuidad desde el techo de una casa, mientras el viento le alborota el cabello, el cual se veía tan oscuro como la misma noche…

—Y justamente hoy en la tarde te encontré y no me pude resistir —aclaró el joven de cabellos negros.

—¿Que haces aquí? —Preguntó otra voz desconocida a espaldas del pelinegro.

—Eso lo sabes bien… —El joven que se escondía en la oscuridad se disponía a decir algo pero fue interrumpido por el otro chico.

—Pues no lo sé… —Se disponía a decir el otro muchacho pero fue interrumpido.

—Mejor lárgate —ordenó algo brusco el pelinegro.

El otro muchacho no sé quedo más tiempo a discutir, ya sabía de antemano que era inútil tratar de llevarle la contraria a alguien tan terco como él, razón por la cual se fue…

Mientras tanto una pelinegra se encontraba soñando placenteramente, el la cómoda cama de un chico de cabellera rubia.

Una niña de unos 13 años se encontraba corriendo junto con unos chicos de su edad, el lugar en el cual se encontraban era simplemente bellísimo y lo que más destacaba la belleza de ese lugar era un umbral de rosas…

—Hinata-chan —le llamó un niño de orbes azules y melena dorada.

—¿Qué pasa? —Preguntó algo preocupada la chica.

—Ven aquí —dijo el moreno mientras escondía sus manos atrás de su espalda.

La Hyuuga corrió tan rápido como pudo para llegar hasta donde estaba el niño de ocelos como el cielo.

—Cierra los ojos —pidió el muchacho, petición ante la cual la chica cerró sus orbes.

La niña con sus ojos cerrado esperaba pacientemente lo que le daría él pero se llevó una gran sorpresaza que el rubio comenzó a colocarle algo en su cabello y luego alegremente le dijo: ya puedes abrir los ojos, la dulce Hinata abrió su par de perlitas y luego miro su reflejo en el lago que se encontraba cerca, lo que observo en su cabello le dejo perpleja era una bella rosa blanca…

La pelinegra despertó algo conmocionada la chica y lo que peor la puso fue darse cuenta de que no estaba en algún lugar que conociera y se hubiera vuelto a desmayar de no ser por que alguien a quién ella conocía entro por la puerta.

—Hinata-chan ¿esta bien? —preguntó el rubio muy preocupado por la joven de ocelos blancos.

La chica de cabello azulado esta muy confundida, que no podía ni responder a la pregunta del joven Uzumaki.

En alguna parte de la cuidad un chica de cabellos rosáceos muy largos caminaba sin un rumbo fijo.

—Es como si quisiera recordar y no pudiera —pensó la muchacha de bonitos ojos verdes.

—Sakura —le llamó una voz que al perecer salio de un lado del callejón.

La jovencita muy impresionada volteo a ver el lugar del cual provenía la voz que escucho y lo que vio la dejo impresionada.

—Tú… eres… —Trató de decir la muchacha de larga cabellera mas no pudo ya que la dueña de la voz se le acerco y coloco uno de sus dedos en su frente, lo que provoco que la chica se desvaneciera…

—Sakura espérame —pidió agitada una niña de apenas unos 5 años de edad, dueña de unos orbes grises gatunos, una tersa piel blanquecina y rubia melena escarlata.

—Apúrate Etsuko —gritó una pequeña de la misma edad que la otra, poseedora de unos hermosos orbes verdes, piel blanquecina y cabellos rosados.

—Ya no puedo más —susurró la rubia mientras caía al suelo desmayada.

—Etsuko —llamó alarmada la niña de orbes verdes a la de ojos grises mientras se dirigía hacía donde estaba la pequeña.

Corría y corría, la criaturita de una larga melena rosada auxiliar a su amiga de cabellera rubia escarlata. La niña corrió a todo lo que sus delicadas piernitas le daban, hasta estar exhausta, pero no se detuvo hasta llegar a donde se encontraba su amiga…

—¿Porqué no podemos ser como las demás? —Cuestionó la pequeña que todavía permanecía en el suelo con algunas lágrimas en sus ojos.

—Por que nosotras somos… —Se disponía a explicar la chiquita de ojos verdes pero lamentablemente se levantó de su tenue sueño…

Mientras tanto en la sala de una casa un chico de ocelos negros y peinado de piña se encontraba “hablando” con una rubia de cuatro coletas.

—¿Qué me hiciste Vago? —Cuestionó en un grito la morena de orbes verdosos.

—Si dejaras de quejarte te explicaría —respondió el pelinegro al la ves que soltaba un bostezo.

Por su parte ella inoraba todo lo que había dicho el moreno, por esa simple razón seguía dando vueltas por toda la habitación del chico, al tiempo que se quejaba de que él no le explicase nada.

—¿Dejaras de quejarte? —Consultó él con cierto tono irónico.

—¿¡Tú qué crees!? —Replicó la chica de cabello color mostaza mientras posaba sus ocelos en su “compañero” de cuarto.

El chico simplemente se echo en la cama y con sus ojos serrados se dispuso a susurrar: Avísame cuando termines de quejarte.

En el cuarto de un rubio hiperactivo, el susodicho se encontraba acompañando a una pelinegra.

—¿Qué tienes Hinata-chan? —preguntó él muy preocupado por el color carmesí que poseían las mejillas de la chica de orbes perlados.

—Na… nada… —Susurró la apenada muchacha de piel blanquecina para luego intentar posar su mirada en las mantas claras de la cama en la que se encontraba.

El moreno sintió tantas ganas de probar por un momento, aunque fuese solo un momento, los suaves y delicados labios de la chica que lo acompañaba.

En una habitación de la mansión Hyuuga dos jóvenes castaños se encontraban aparentemente en una posición algo comprometedora.

—¡Hyuuga levántate! —Gritó con voz imperativa la morena al tiempo que trataba de quitarse al chico de encima pero él no colaborara mucho que digamos.

El joven de ojos color perla se encontraba con una media sonrisa de arrogancia pintada en la cara cosa que enfureció de sobre manera a morocha, la cual seguía quejándose y tratando de quitarse al muchacho de cabellos cafés.

—¿Cuánto tiempo continuaras con esto? —preguntó muy arrogante el vampiro de cabello largo.

La chica llena de furia le miro, después tomo una gran bocanada de aire, para luego disponerse a gritarle: ¡Hasta que te quite de encima mío idiota!

En algún lugar oscuro y tenebroso se lograba escuchar una voz…

—Ese idota —se quejaba el dueño de la voz el cual se encontraba completamente oculto por la oscuridad que le rodeaba.

—Morirás… —Susurraba una chica que se encontraba muy cerca del desconocido.

El desconocido sonrió de forma arrogante lo que causo que le muchacha de larga cabellera se dispusiera a atacar pero fue detenida por algo que dijo el no identificado…

—Si se puede saber ¿porqué adoptaste esta forma? —Cuestionaba el extraño.

La persona que se encontraba al otro lado solamente regreso a su forma original.

—Es muy simple solo quería saber si todavía crees que ella podría acabar contigo —explicaba el otro joven de piel muy pálida y ojos negros.

—Sai te he dicho que no juegues así conmigo o te puede salir caro —hablaba o más bien amenazaba el otro chico al paliducho.

El joven de piel blanquecina simplemente desapareció de un momento a otro cosa que no sorprendió al chico cuya identidad sigue siendo desconocida.

En el departamento de Sakura y Tenten la peli-rosa estaba en su cama acostada, una chica de larga melena rubia escarlata se encontraba a su lado.

—Etsuko… —Susurró la muchacha ojos verdosos con sus ocelos apenas abiertos.

—¿Cómo te sientes? —Consultó muy preocupada la chica de ojos grisáceos.

—Bien —contesto para luego proseguir a decir— ¿Qué pasara si te encuentran aquí? —la chica paró de hablar para esperar un respuesta de su amiga.

—Sakura solo tú me puedes ver —explicó la chica de cabellos color crema.

—Humm… ¿Porqué? —Preguntó la chica de ocelos esmeraldinos.

Etsuko solo se entristeció un poco y luego susurró: Por qué yo solo vine para hacerte recordar un poco de tú pasado esa es mi única misión.

Sakura no comprendía las palabras de la rubia, por eso se había quedado como en shock.

—Al menos recuerdas mi nombre eso es algo —pensó la muchacha de cabellos largos y claros.

La muchacha de tenues orbes color gris se levantó de la cama, le sonrió y Sakura y luego le dijo: Si necesitas mi ayuda solo llámame te ayudare a recordar y así tú misma te podrás salvar.

En la casa de un chico de ojos azules, melena dorada y despeinada, estaba el susodicho junto a una chica de cabellos azulados.

—Hinata-chan duerme en mi casa que ya es muy tarde —sugería el muchacho de aspecto zorruno.

Ella por su parte estaba tan roja que no podía ni responder, lo peor de todo fue que cuando empezó a notar como él ponía su mano en su frente se desmayó…


Bueno esto es todo por ahora se despide: Michi Hime n.n

 

Re: Vida y amor de vampiros

Hola!
Michi los quiere y los adora por leer su fic por eso me siento mal cuando no puedo ponerles la conti rapido ToT pero al menos ahora tengo una buena excusa digo razón si razón y es porque tengo examenes... Y como varios recuerdan salí muy mal en los anteriores y casi no he presentado extra clase eso sin contar mis multiples ausencias, pero dejando de lado eso ya estoy trabajando en la conti y espero poder tenerla lista pronto.
Espero que me disculpen y que sigan leyendo mi fic, prometo que se pondra mejor y para los que votaron en la encuesta que no les gusto pues nop hay nada que pueda hacer trate de hacer lo mejor que pude y dar lo mejor de mí y sí a ellos les parese feo no hay nada que pueda hacer.
Admito que me sentí muy feo por eso pero cada persona tiene gustos diferentes así que no hay nada que yo pueda hacer al respecto más que tratar de que mis lectores se sientan felices n.n

Bueno, esperando que pronto pueda hacer la conti...

Se despide: Michi Hime

 

Re: Vida y amor de vampiros

Hola!!
Y gracias :llorar1:
Bueno como agradecimiento a todos ustedes y en muestra de que Michi los ama por leer su fic...
Adivinen que!!
Traje la conti esta recien salida del orno (y no la queme xD)
Espero poder subir la segunda parte muy pronto, pero cuando lo haga probablemente les habiso que durante un tiempo no creo que pueda ni entrar mucho al foro ni subir de seguido la conti por que ya casi comienzan los examenes ToT (ne he estudiado ToT saldre mal ;_;)
Bueno dejando las cosas malas de lado les traigo una conti aquí así que espero y les guste es chiquita apenas y son 4 hojas de word pero igual no quiero hacerlos esperar tanto así que la conti esta aquí!!

Capitulo 6​

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Te conozco​

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Al día siguiente en la mañana una chica de larga cabellera rosácea se encontraba dormida bajo la sombra de un árbol.

Hace mucho tiempo en algún lugar muy tranquilo al parecer en el interior de una montaña, la cual estaba cubierta por una espesa neblina y un enorme bosque verdoso era justamente el lugar que buscábamos…

—Sakura —gritó una niña de apenas unos 5 años de edad cuyo cabello amarillo muy claro se encontraba despeinado de tanto correr.

—Vamos Etsuko sabes que no nos pueden encontrar aquí —animó una niña de orbes verdes a la rubia.

—Lo sé, pero estoy muy cansada —se quejó la chica de ocelos gatunos muy agitada para luego caer sentada al suelo con todo el cabello en su cara.

—Onee-chan —dijo alarmada la pequeña de cabellos rosados mientras se dirigía hacía donde la joven de melena escarlata.

Mientras la peli-rosa corría hacia donde Etsuko, la susodicha pudo sentir como la presencia de alguien se les estuviese acercando quizás no estaba muy cerca pero era muy peligroso permanecer ahí.

—No nos debemos detener —comentó muy segura de si misma la de ojos como esmeraldas.

Cuando Sakura acababa de decir estas palabras de un momento a otro se desató una ligera llovizna, obligando a las niñas a seguir su camino sin importar cuan cansadas estuviesen, ambas corrían como si sus vidas dependieran de eso…

—Sa… Sakura —tartamudeó a causa de la sorpresa que le había causado el lugar en que se encontraban ella y su amiga de cabellos rosados.

—¿Que pasa Etsuko? —preguntó la chiquita de bellos ojos verdes para luego quedarse asombrada examinando un bello lago.

Era de verdad un lugar precioso, un lago cristalino y puro acompañado de una bellísima floración que adornaba sus alrededores, una tenue lluvia caía resaltando aun más la belleza del lugar en que las niñas se encontraban.

—Vamos a verlo más de cerca —sugirió la rubia tratando de levantarse del suelo.

Las niñas se acercaban a paso lento y algo temeroso, ya que sabían que no deberían estar ahí, ellas se encontraban maravilladas con la belleza del lago y con sus flores. Miraban de un lado a otro, lentamente, como si el tiempo fuese eterno pero el tiempo no era así…

—Es bellísimo —apenas y fue audible un susurro por parte de la pequeñita de ojos esmeraldinos.

La otra niñita solo asintió con la cabeza para comenzar a posar sus ojos en un pequeño templito que se encontraba bajo el agua, pero algo la saco de su concentrada y detallada visión de su entorno, eran unos ruidos provenientes de los arbustos las niñas se miraron entre si para luego concentrarse más en su “enemigo” mas lo que vieron salir de los matorrales fue a un amable y dulce mujer de unos 21 años…

En la casa de un rubio hiperactivo se encontraba una pelinegra despertando de su leve sueño.

—¿Qué hora es? —Consultaba recién despertándose con cierto tono de perezoso la chica de ojos color perla.

—Pues son las 6:40 de la mañana —respondía el joven Uzumaki para luego decir— ¿Por qué la pregunta Hinata-chan? —Después de lo que cuestionó se quedo mirando a la Hyuuga muy embobado pero lo disimulaba un poco.

—Tan tarde —dijo muy alarmada la azabache al tiempo que comenzaba a buscar ropa para arreglarse.

El rubio miraba como la chica buscaba y buscaba ropa pero no la encontraba, mientras la chica hacía eso él se preguntaba así mismo: ¿¡Como rayos piensa encontrar ropa para chica en mi cuarto!?

—¿Hinata-chan no tienes nada de ropa extra? —Consultó el joven de ojos azules.

—No —habló en voz de queda la muchacha de piel blanquecina al tiempo que trataba de buscar una solución al problema de su ropa.

Naruto cogió sus cosas y se dirigió hacia la puerta de su habitación la única intención de irse cosa que alarmó de sobre manera a la chica que le acompañaba, él al notar el semblante de preocupación que se formaba en la cara de su compañera le miro y le sonrió.

—Ya regreso —avisó el morocho al mismo tiempo que cerraba la puerta…

El moreno una vez afuera de su habitación se dirigió a la puerta de su vecino, el cual le miro muy sorprendido y a la vez rojo, ya que su vecino se encontraba con una chica muy conocida para él y al parecer la mujer estaba haciendo de las suyas con su amigo…

—Naruto… No es lo que piensas —advirtió muy alarmada la rubia que se encontraba estrangulando a cierto vago.

—¿Qué ocupas Naruto? —Cuestionó al parecer sin darle mucha importancia al asunto el pelinegro.

Naruto simplemente se quedo mirando la escena de manera algo pervertida pero luego recordó la razón por la que venía, lo cual lo hizo entrar en razón de nuevo.

—¿Tienes algo de ropa de chica? —respondió con una pregunta el rubio el cual se quedo extrañado por la reacción que tuvieron la rubia y su amigo.

—¿Cómo para qué ocupas ropa de mujer? —Cuestionó de un solo gritó la morena de orbes verdosos.

Naruto se quedo extrañado ante tal pregunta por esa razón el solamente le contesto: “Es que Hinata esta en mi casa y no tiene ropa para ir hoy a clases”.

—Hinata en casa de Naruto —pensaron Temari y Shikamaru al mismo tiempo pero luego a ambos se les vino a la mente al que hace un buen rato habían pasado por alto y al mismo tiempo reaccionaron a gritar— ¡Clases!.

—Sí —afirmó el muchacho de ojos azules mientras buscaba con la mirada alguna ropa que le quedara a Hinata.

Shikamaru se acordó de la pregunta que le había hecho antes el joven de ocelos color zafiro, razón por la cual se levantó y se dirigió a donde su amiga Ino, ella vivía muy cerca de Naruto y shikamaru.

El joven de cabellos negros se disponía a tocar la puerta pero en ese instante salió corriendo una muchacha de cabellos rubios largos, lacios y despeinados cuya piel era blanca, ojos celestes eléctricos y un buen cuerpo, ella choco contra el moreno lo que casi provocó que ambos cayesen al suelo.

—Ino, ¿Me prestarías algunas de tus ropas? —Cuestionó casi bostezando el chico cuyo peinado le hacía perecer una piña.

—Claro solo tómalas y cierra bien mi apartamento… —respondió sin darle mucha importancia la pregunta de su amigo ya que iba muy apresurada.

Los tres chicos entraron al departamento de la chica de electrizantes ojos celestes, y se dirigieron directamente a su closet que estaba lleno de muchas prendas algunas muy elegantes, otras muy tiernas, una que otra muy atrevida, ropas deportivas y cómodas no eran la más visibles pero al menos habían algunas, lo que más abundaban eran ropas muy fashion lo cual caracterizaba mucho el estilo de vestir de la muchacha.

Naruto simplemente cogió lo primero que vio, ya que como todos sabemos no es muy bueno escogiendo ropa y menos para una chica, luego se fue de ahí mas no sin antes agradecerle a su amigo pelinegro.

Temari miro de arriba abajo el armario de la muchacha escandalosa, veía tanta ropa que ella no estaba acostumbrada a usar que solamente se empeño en buscar algo que fuera con su estilo y lo único que encontró que le llamó la atención fue un bello conjunto el cual inmediatamente agarró, para luego irse junto con Shikamaru eso si no sin antes cerrar bien el departamento de la muchachita de largos cabellos rubios algo claros.

Nuevamente en el departamento de Naruto se encontraba un Hinata muy preocupada por su amado el cual había salido hace 30 minutos aproximadamente y todavía no había regresado, la pelinegra no sabía ni que hacer estaba en una casa ajena, pero no una cualquiera estaba en la casa del chico que la volvía loca, completamente sola cosa que la alarmaba mucho pero lo que la tenía peor era el hecho de que iba a llegar tarde y a eso se sumaba que su amado rubio hiperactivo no había regresado.

—Hinata —se escucho un gritó proveniente de la puerta el dueño del la voz era alguien muy conocido para chica de orbes perlados.

La pelinegra iba a decir algo pero no tuvo la oportunidad ya que a quien tanto había esperado le había dado una ropa y le había mandado a cambiarse para ver si no llegaban tan tarde.

En la mansión Hyuuga, el susodicho se encontraba dormido junto a una morocha, ambos estaban en el suelo y dormían placidamente o al menos eso aparentaban ellos, la chica dormía al lado del joven de cabello largo. Parecía que hubiesen peleado toda la noche ya que al parecer estaban muy cansados.

—Humm… —Se quejo la castaña por los pequeños y tenues rayos de luz que le alcanzaban a dar en sus ocelos.

La chica cuyos chonguitos parecían estar muy desaliñados, sus ropas algo sucias por haberse quedado a dormir en el suelo y por si fuera poco el dolor por culpa del duro piso en el que había caído en los brazos de Morfeo se comenzó a hacer presente en cuanto ella se movió.

—Hmp —vociferó el chico de cabellos cafés al tiempo que en su faz se formaba una mueca de disgusto.

Los sutiles brillitos que emitía el astro amarillo se iban intensificando cada vez más y más, hasta que llegaron al punto de despertar a la muchacha cuyo cabello estaba amarrado en dos despeinados moñitos. La chica al abrir los ojos inmediatamente se dio cuenta de donde estaba durmiendo y al lado de quien cosa que provoco no solo su sonrojo sino que también recordó la razón por la cual descansó esa noche en esa dura “cama”.

—Maldito Neji —susurró muy enojada la chica de piel canela al tiempo que veía al muchacho de piel blanquecina descansar a su lado mas él no se encontraba muy cómodo que digamos y no necesariamente por culpa del suelo sino que más bien por culpa del sol.

Tenten a como pudo se levantó, eso sí algo débil, luego cerró un poco más la cortina impidiendo que los pequeños destellos solares pasasen a través del ventanal. Después de haber evitado que más luz entrase en la alcoba se dirigió a la puerta para irse a la cocina a prepararse algo de comida para ella y para su “amigo” con mucha tranquilidad, pero su serenidad y despreocupación se termino en el preciso instante que logró observar un reloj.

En una habitaron de la mansión Hyuuga el susodicho se encontraba, todavía, durmiendo muy placidamente hasta que…

Bajo la sombra de un árbol de cerezo se encuentra una chica de largos y rosáceos cabellos, la cual se comenzó a despertarse de su ligero sueño más no por su propia voluntad sino por que una rubia atolondrada le estaba interrumpiendo su siesta, la muchacha de cabellos amarillentos la sacudía con algo de fuerza mas no era en exceso.

—Sakura, despiértate —repetía la chica de ojos azules eléctricos al tiempo que seguía con su labor de sacudir a la peli-rosa.

La chica de orbes verdes no muy contenta de que la despertaran se levantó de golpe y muy furiosa le gritó a la joven que intentaba despertarla: “¡Déjame dormir Ino cerda!”

—¿A Quién llamas cerda? —Cuestionó muy furiosa la chica ante el comentario de su amiga y luego le contesto el insulto— ¡Frentona!

Una pelea entre ambas muchachas estaba apunto de comenzar, y así hubiera sido, de no ser por un joven y atractivo muchacho que iba pasando al frente de las jóvenes, el cual distrajo a Sakura, cosa que provoco que la pelea finalizara antes de empezar.

El joven comenzó a acercarse a las dos chicas, cosa que sorprendió de sobre manera a todas las demás muchachas que rodeaban al guapo muchacho.

—Hmp —fue lo único que salio de los labios de fría plata del pelinegro y sin siquiera acercárseles más siguió con su camino.

—¿Quién será ese chico? —se preguntó a si misma Sakura mientras observaba detenidamente al joven cuyos ojos azabaches al igual que su cabello le recordaban algo o mejor dicho a alguien…

Espero y les guste...
Hasta luegito...
Se despide: Michi Hime

 

Re: Vida y amor de vampiros

Hola, bueno como siempre son mis tantas excusas baratas... Pues lo que pasa es que estuve en examenes y como saben de antemano, no soy Albert Einstein ToT y me da pereza estudiar ToT dejando eso de lado pues ji ji
mis padres seguro me quitaran el internet y por eso pues seguro tardere más en subir la conti.
Si logro confirmar mis sospechas de que me quitaran el internet pues les habiso y muchas a gracias a todos los que leen mi fic y lastima que se borren sus post ToT
Bueno hasta la conti que tratare de subir lo más pronto posible...
Mis saludos y mejores deseos...
Los quiero...

Se despide, Michi Hime

 

Re: Vida y amor de vampiros

Hola... n.n

Me los ama, perdonen que la conti sea tan cortita pero tomen en cuenta que es la segunda parte del cap así que por favor tengan piedad ToT
Saben que todo esto es culpa de mis exámenes así que no sean tan malitos y por favor ténganme piedad ToT
Prometo que le próxima conti será mejor, y se las traeré lo más pronto posible.
Sin más excusas....

Parte 2​

En la habitación de un rubio cuyos ojos ocelos color zafiro miraban expectantes la puerta por la que anteriormente había entrado la pelinegra…

Dentro de la habitación se encontraba la dulce Hinata vistiéndose con la ropa que si querido rubio le había traído, era una ropa muy linda es más a nadie le parecería que Naruto fue el que la escogido. El conjunto consistía en una linda camiseta se mangas cortas color lila con unos detallitos en plateado, una falda blanca de paletones no muy larga pero tampoco corta, unos zapatos de muñeca color plateado que hacían juego perfectamente con el resto del vestuario.

La muchacha de orbes perlados estaba vistiéndose lo más rápido que podía en un intento por no llegar tan tarde pero fue interrumpida por un grito…

—¡Hinata, Date prisa! —gritó un desesperado joven de ojos azules al tiempo que daba varias vueltas por todo el lugar mirando obsesivamente su reloj.

Hinata a percatarse de lo serio del asunto y de las desesperación de el moreno comenzó alistarse más rápido, para luego disponerse a abrir lentamente la puerta…

Haruno Sakura, una estudiante de aproximadamente 15 años de edad se encontraba caminando por uno de los tantos pasillos de su colegio, el cual a parecer es muy grande y también con muchos estudiantes en el. Pero lo poco usual de todo esto es que en medio de tanta multitud la chica que anteriormente mencionábamos, se encuentra perdida. No caminaba era que simplemente no sabía para donde agarrar…
—¿Donde diablos estoy? —Se preguntó a si misma la muchacha de ojos color jade y piel blanca al tiempo que examinaba todo el lugar con sus ocelos.

—¿Qué pasa? —Cuestionó una vos a las espaldas de la joven de rosáceos cabellos y luego sin dejar responder a la joven volvió a preguntar— ¿Acaso estas perdida? —Después de tal acción prosiguió a poner una media sonrisa arrogante en su rostro.

La muchacha cuyos orbes esmeraldinos estaban clavados en el suelo del pasillo, se comenzaba a sentir cansada y cada vez se le dificultaba más el simple hecho de respirar. Ella estaba sucumbiendo antes los efectos de uno de sus actos del pasado…

—Sigues siendo la misma muñeca sin alma desde aquel día, Sakura… —Dijo él para luego en un leve movimiento quedar detrás de la chica provocándole un fuerte escalofrío a la susodicha y además dejándola completamente indefensa al inminente ataque del pelinegro.

Ella simplemente se preparó para lo peor, mas lo peor nunca sucedió al contrario sintió una gran paz interna y también una calma indescriptible…

Una morocha trataba de despertar de la manera más amable posible a un castaño de piel blanquecina.

La chica le movía amablemente al tiempo que recitaba una palabras tales como: “Despierta Neji-kun”, “Ya es muy tarde”, “Neji, por favor levántate”; mas el chico de ocelos perlados no daba señal alguna de despertar, lo cual preocupó de sobremanera a la morena.

Narra Neji…

Puedo sentir el sol en mi cara, cosa que me hastía y no hay nada que pueda hacer. Aunque es menos que antes solo un poco de claridad ya es muy irritante ahora tener que ir hasta el instituto bajo los debilitantes rayos de este astro. Es todo un calvario, algo interrumpe mis sueños y pensamientos, es como un ligero movimiento que me agita tenuemente…

Narro yo…

—Tenten… —Susurró el joven de ocelos blanquecinos con cierto tono de voz medio adormilado mientras trataba de abrir sus perles orbes y lo único que apenas y pudo distinguir fue a la susodicha propinarle unos pequeños jaloncitos.

—¡Que alivio! —Expresó con un tono de tranquilidad la castaña al tiempo que buscaba algo de ropa para comenzar su carrera contra el reloj y aunque sabía que la carrera estaba perdida no se rendía…

Dejando de lado a este par de castaños apresurados, en alguno de los tantos desolados pasillos de una academia se podía observar a un pelinegro…


Acepto todo lo que me quieran tirar…
Se despide, Michi Hime....

 

Re: Vida y amor de vampiros

Hola, chicos mil gracias por leer este fic... :llorar1:
Les informo que me encuentro recien recuparandome psicologicamente de mis examenes y por eso no he podido hacerles la conti, mas espero no tardar más y poderselas traer muy pronto!
Lamento tardar tanto...

Att: Michi Hime

 

Re: Vida y amor de vampiros

Hola!!
Regrese, otra vez luego de tardar medio milenio.
Gracias a todas y todos por apoyarme, en serio los quiero demasiado...
Capi dedicado a mi Novio, Mar Hyuuga, Ira Mangaka y Himeko Hyuuga.

Capitulo 7​

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A veces lo mejor es olvidar​

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En un oscuro y desolado pasillo, en el cual parecía que la única compañía era el frío de los azulejos y el silencio sepulcral…

—Sakura —Susurraba tenuemente el nombre de la joven el pelinegro cuyos ocelos negruscos en los finos labios de la oji-jade.

Narra Sasuke…

Puedo olfatear el dulce aroma de su sangre, puedo sentir como su tenue y calido aliento que emana de sus delicados labios, esos mimos que parecen estar incitándome a poseerlos. Sus alborotados cabellos rosáceos siguen tan largos y sedosos como siempre, eso podría hasta apostarlo. Pero mi peor alucinación es poder deleitarme con el aroma de su cuello y luego continuar dándole unas cuantas lamidas a su cuello para terminar degustando sangre.

Narra Sakura…

Me siento tan tranquila... ¿Acaso habré muerto, o será qué sigo viva? Este lugar es tan lindo y tan tranquilo, nunca antes lo había visto, me inspira una sensación de serenidad, y paz, pero a su tiempo un sentimiento de nostalgia y dolor... Este lugar está lleno de flores, en su mayoría botones de cerezo, pero... ¿A qué se debe, aquí no hay ningún árbol de cerezo? O será qué...

Narro yo…

La chica cuya cabellera rosácea la cual esta toda alborotada y desparramada por el cubrecamas blanco hecho de seda, el cual en este preciso instante se encuentra cubierto de sangre mas ya no están en el pasillo de la escuela, la peli-rosa y el pelinegro ahora están en una gran mansión, que le pertenece al anteriormente mencionado.

—Diablos —Pensó el morocho al tiempo que tomaba a su “amante” entre sus brazos y la cambia a un cama limpia para evitar que se empapase del líquido carmesí que abundaba en la sabana de seda.

En alguna de las tantas aulas de una academia, se lograba observar entre la multitud a una rubia estar aburrida sin estar prestándole la ni más mínima atención a su profesor, ya que al parecer un guapo compañero pelinegro y de piel pálida de su clase esta demasiado interesante…

—La señorita Ino podría decirme —El profesor Kakashi hizo una leve pausa para pensar la pregunta y luego dijo— ¿Cuál es el símbolo químico del Aluminio? —Preguntó mientras miraba expectante a la joven de melena dorada.

La muchacha de ocelos azules eléctricos se le quedo mirando con cierto despiste y con una de sorpresa mas no tuvo otra opción que susurrar un: “Me puede repetir la pregunta” el cual el profesor ignoro por completo y le dijo: “Sigo esperando que responda a mi pregunta”.

La chica al verse presa de los nervios lo primero que le vino a la mente fue improvisar y así lo hizo…

—La respuesta es Al sensei —Dijo casi gritando la atolondrada muchacha de amarillos cabellos al tiempo que dejaba boquiabierta a toda la clase al haber atinado su respuesta.

Para sorpresa de Ino había acertado a la respuesta de la pregunta, cosa que no le causo mucha gracia a su maestro Kakashi razón por la cual se disponía a hacerle otra pregunta a la jovencita de piel blanca pero fue interrumpido por un pálido pelinegro cuya sonrisa era más falsa que un billete de tres dólares.

—Kakashi-sensei —Le llamó para captar su atención y luego prosiguió— ¿Acaso no es ya la hora del receso? —Y para cuando termino de decir eso ya había vuelto a colocar su sonrisa falsa en el su rostro.

El profesor por su parte simplemente asintió con la cabeza e hizo una seña que indicaba que eran libres de salir a su receso, cosa que tranquilizo mucho a la joven Yamanaka, la cual se sentía muy agradecida con el pelinegro ya que la había salvado de un castigo seguro porque que haya respondido bien la primera pregunta no aseguraba que fuese la misma historia con la segunda.

En el apartamento de un rubio hiperactivo, el susodicho se encuentra anonado ante la belleza de una pelinegra.

—Hi… Hinata… —Susurró el asombrado Naruto mientras sus mejillas se tornaban de color carmesí.

La muy apenada Hinata paseaba su mirada por el suelo de la habitación ya que esta no era su típica manera de vestir aunque le quedaba muy bien la ropa era algo provocativa para el gusto de la chica, ya que al parecer la falda que parecía ser del tamaño justo para el cuerpo de la rubia y algo atrevida dueña, pero para la tímida muchacha eso era demasiado atrevido. La blusa no tenía tanto escote pero aun así dejaba ver un poco sus atributos.

—Na… Naruto-kun… ¿Estas listo? —Cuestionó tartamudeando la joven Hyuuga al tiempo que buscaba algún tipo de suéter para al menos taparse un poco la muy escotada blusa según ella.

—Sí, ¡Vamos! —Gritó muy emocionado el chico de orbes azules al mismo tiempo que agarraba a Hinata del brazo, no muy fuerte, y se la llevaba con él.

En una de las tantas y muy transitadas calles de la cuidad de Konoha, una morocha y un joven de ojos perles “caminaban” tratando de no llegar tan tarde a su colegio mas eso no parecía dar resultado…

—Neji —Decía con algo de pena y miedo la castaña quién en su constante carrera se había perdido.

El acompañante de Tenten simplemente asintió con la cabeza como en señal de que prosiguiera hablando, por lo que la muchacha de ocelos color chocolate bajo su mirada y justamente a llegar a una calle algo solitaria dijo: “Estamos perdidos”.

Narra Neji.

Esto me recuerda tanto a lo que paso hace al menos unos 1921 años pero dudo que ella se recuerde de algo que vivió antes de que todo esto pasara…

—¿Qué haremos ahora? —Interrumpió abruptamente mis pensamientos con su pregunta la joven que me acompañaba.

Yo ni le respondí simplemente solté uno de mis típicos y muy conocidos monosílabos, acción ante la cual ella no reacciono de muy buena manera mas tampoco se enojo del todo, ya que al fin y al cabo en parte era su culpa.

Recuerdo/Narro yo.

Hace 1921 en un pequeño claro de un bosque aparentemente perteneciente a Japón, teoría aun no comprobada, un joven cuyos perles ocelos eran tan deslumbrantes que captarían la atención de cualquiera se encontraba sentado al lado de un morocha de cabellos castaños, muy largos y algo ondulados en las puntas.

—Neji —le llamó la morocha al tiempo que se dirigía a tomar una rosa azul entre sus finos dedos mas esto le fue impedido por una de las tantas espinas que poseía la bella flor.

Él sin prestarle aparentemente mucha atención a la morena, se encontraba observando unos pájaros blancos que volaban libres en el cielo, mas no solo miraba los libres y emplumados animalitos sino que también se encontraba observando apenas de reojo a la muchacha que le hacía compañía.

—Mi dedo —se quejó en un susurro apenas audible la muchachita cuyos ojos color café se encontraban ceñidos en una pequeña y carmesí gota de sangre que se deslizaba lentamente por su dedo.

—Tenten, ya regreso —informó él muy calmado o al menos disimulando muy bien su sed de sangre.

La chica algo confundida se preguntaba “¿Qué le pasará a Neji?” más prefirió de momento concentrarse en pequeña herida.

Mientras tanto Neji se encontraba tratando de controlar su fuerte sed de sangre, la cual no le daba tregua y sabía que lo mejor que podía hacer era huir de ella al menos de momento mas lo que él no sabía es que a la castaña ese día le habían visto partir con él, y por esa razón le habían seguido…

En el claro del bosque la morena se encontraba esperando pacientemente a su amado pero no tenía ni la más mínima idea de lo que le esperaba…


PD: Gracias a todos los que leen mi fic, espero y les haya gustado.

Att: Michi Hime (Sí, recién salida del psiquiatrico LoL)

 

Re: Vida y amor de vampiros

Hola, lamento desaparecer pero ando en examenes de nuevo ToT y no he tenido nada de tiempo y como es costumbre saldre mal en los examenes y no he podido subir el fic todavía ToT Prometo que la proxima vez lo subiré a tiempo!!
Y la conti biene en camino!!