Long-fic Unir un amor perdido

Unir un amor perdido

Bueno aquí otro de mis fics, lo pensé con el de: mi padre ¿Me quiere matar? Hay bastante personas que le gusto, pero a mi por alguna razón no me convenció del todo el rumbo que estaba tomando, así que pensé en hacer otro siguiéndome un poco en aquel… como en el principio, era crucial que sucediese algo así, espero que os guste.

Unir un amor perdido.
Prologo.
En el Sengoku.
Inuyasha y los demás habían conseguido derrotar a Naraku, la aldea entera les había preparado una gran fiesta para celebrarlo, estuvieron bebiendo, bailando y riendo, Kagome impulsada por Sango y un poco por el alcohol, le confesó de nuevo sus sentimientos a Inuyasha, él parecía también un poco borracho, así que sin saber como pasó, sucedió la magia entre ellos. (Perdón no sabia como expresarlo _////_)

A la mañana siguiente, Kagome despertó sola, salió en busca de Inuyasha y lo encontró junto a Kikyo. Volvió a la aldea, cuando Inuyasha regresó le dijo que lo que había pasado en la noche había sido un error y que sería mejor que ella regresase a su época ya que la esfera había desaparecido. No dijeron ni una palabra más, Kagome se marchó después de despedirse de los demás, Inuyasha había dicho que era un error pero ambos sabían que eso no era cierto.

Kagome intentó de varios modos olvidar a Inuyasha, pero eran intentos fallidos, luego empezó a vomitar y vomitar, por lo que sospechó que podía estar embarazada, cuando fue al medico se lo confirmo. El medico era un viejo amigo de la familia, que gracias a las nuevas tecnologías y la ciencia avanzada descubrió que estaba embarazada de trillizos, pero su cuerpo no estaba preparado para tener tres niños de golpe, así que le propuso un nuevo método, extraerles dos de los óvulos fecundados y almacenarlos hasta que quisiese tenerlos.

No supo que hacer, por lo que tardó en responder, el proceso se llevó a cabo perfectamente, nueve meses después tuvo a una hermosa niña medio demonio, aquello sorprendió mucho al medico, pero después de que le explicasen las cosas, decidió ser su medico particular.

La niña esa igualita a su padre, Kagome no podía evitar sentir felicidad pero a la vez tristeza por tener una hija de Inuyasha, pero no dejaría que eso la detuviese, cuidaría de su hija y tendría a los otros dos, y conseguiría olvidar a Inuyasha.

-Te llamaras Izayoi.

Espero que os haya gustado, aunque solo sea el prologo, je je mañana pondré el primer capitulo.
Chao.

 

Re: Unir un amor perdido

Ola, en este primer capitulo, no van a entrar mucho Inuyasha, Kagome o algo relacionado o del Sengoku, se basa mayormente en lo que pasan sus hijos, puede que os resulte tal vez un poco aburrido o algo así, principalmente tenía otra idea en mente, donde vendrían algunas escenas cómicas, pero lo voy a dejar para el segundo capitulo, aun así espero que os guste.
Capitulo 1: Todo por su culpa.

16 años después.
Izayoi llegó al templo bastante animada, pasó junto al árbol sagrado, que a pesar de ser invierno crecían pequeñas flores blancas, no había hojas, solo flores. Se paró ante el árbol, le pareció haber visto algo brillar, se acercó pero al no ver nada decidió pasar.
Subió hasta su habitación donde dejó su mochila y pudo quitarse aquella peluca castaña, se agitó el pelo y movió las pequeñas orejas puntiagudas, bajó hasta la cocina, no había nada de comida en la mesa y estaba todo muy tranquilo, camino a paso tranquilo hasta la nevera, en la puerta halló una nota.
Nota
Yoi hoy también tendré que quedarme hasta tarde en el trabajo, limpia la casa y mi habitación por favor. Recoge a tus hermanos en la escuela, el director quiere hablar conmigo del comportamiento de Shibuki, explícales las circunstancias. En la mesa te he dejado dinero y una lista de compra, id a comer fuera, Shibuki tiene clases de Karate… y por favor Izayoi, no le enseñes ninguna técnica ni ataque más de los que él aprenda en clase (cuentan espadas salto y otras cosas que solo tu puedes hacer).
Te quiero.
Mama

-Yo también te quiero mama- Sintió algo suave entre las piernas… -Hola Kyo.
El gato le maulló en forma de respuesta, era un gato igual al de su tío Sota, “Buyo” ya que era uno de sus cachorritos que le regaló su madre cuando cumplió los cinco años. Dejando a un lado a Kyo y la nota, se acercó hasta la mesa y ojeo la lista que era bastante larga.
-Hoy va a ser un día muy largo.
Volvió a la habitación, pensó en volver a ponerse la peluca, pero allí el director y los profesores la conocían con su verdadero color de pelo, dejó la peluca a un lado y se puso un gorro rojo, bajó hasta el recibidor, se puso los zapatos y se aseguró de que el dinero y la lista estaban en su bolsillo. Salió de casa cerrando con llave que la guardó también en el bolsillo, caminó a paso ligero hasta el comenzar de las escaleras, miró su reloj, iba corta de tiempo así que optó por ir corriendo por los tejados con cuidado de que no la viesen.
Fue saltando los escalones hasta llegar abajo, cruzó la calle como los demás, entró en un callejón y con cuidado de que no la pillasen saltó al tejado y empezó a correr en dirección al colegio, primero recogería a Sakura y luego a Shibuki.
Llegó justo a tiempo, buscó a Sakura entre todos los niños y padres, cuando por fin la encontró, levantó la mano esperando a que la viese. La pequeña niña corrió hasta ella para abrazarla.
-¡Yoi!
-Hola Sakura, va ponte la bufanda o te resfriaras- Le quitó la pequeña mochila y le enroscó la bufanda en el cuello, en una mano llevó la maleta y con la otra le cogió de la mano. -¿Qué tal hoy?
-A sido mu divertida, un niño me dio esta flo y me ha dicho que me quiere- La pequeña sacó una margarita amarilla del bolsillo de su abrigo
Izayoi sonrió ante su manera de hablar, siempre se comía alguna letra, incluso no es capaz de pronunciar Izayoi correctamente por lo que la llama Yoi.
“Que graciosos, otro que la quiere, aunque es normal, es una verdadera monada, blanquita ojos grandes y castaños y es muy cariñosa… como para no quererla.
-Yoi… ¿Papa no nos quería?- Se quedó quieta ante su pregunta.
-¿Por qué preguntas eso Sakura?
-Poque dicen que papa se fue poque no nos quería… y…- LA pequeña empezó a derramar lagrimas.
-O vamos Sakura- Se puso de rodillas para estar un poco más a su altura y secarle las lágrimas. –Sabes que eso no es verdad, papa nos quiere mucho, pero se tuvo que ir porque no es de aquí, el es diferente y se tuvo que marchar.
-Poque… ¿es como tu?
-Si Sakura, es distinta como yo…
-¿Entonce… tu ta… bién te iras?- Se abrazó fuertemente a ella mientras lloraba.- No quero… que… te… vallas… Yoi.
-Tranquila Sakura, no me iré.
-¿Me lo prometes?
-Te lo prometo, ahora deja de llorar y vamos a por Shibuki.
Cuando llegaron casi todos los niños se habían ido, entraron en aquel edificio, al ser invierno era lógico que hiciese frío fuera y se pusiese la calefacción, pero al entrar, Sakura se quitó la bufanda y Izayoi tuvo que remangárselas mangas de la remera del uniforme.
-¿Cómo pueden poner tan alta la calefacción?
-El director odia el frío.
Sakura miró a quien habló, sabía que se trataba de su hermano, que lo encontró sentado en uno de los asientos de espera en el pasillo, con una camiseta roja de mangas cortas y los cascos en el cuello, aunque estaba algo apartada de su hermano pudo oír lo que estaba escuchando.
-¿Rock gótico?- Solo asintió con la cabeza.- pero si no te gusta esa clase de música…
-¿Señorita Higurashi?- Era el director de su hermano, le miró un momento y luego le lanzo una mirada envenenada a su hermano acompañado de “Ya hablaremos luego, y cuida de Sakura”- Su madre…
-No ha podido venir, tenía mucho trabajo.
-Lo comprendo, bueno… pase- Entró en su despacho, estaba pintado de blanco, con diplomas colgados en la pared y algunos “trofeos” de animales, en el suelo había una gran alfombra de piel de un tigre blanco, un gran escritorio de madera derecha unos sillones de piel. Todo aquello le provocó una gran repugnancia hacía aquel director.
-Tome asiento.
-No gracias, ¿de qué quería hablar?
-Se trata de su hermano y su comportamiento con los demás chicos… se mete en peleas donde según los demás chicos son empezadas por él.
-Seguro que ellos han tenido algo que ver, mi hermano no haría algo así sin ninguna razón.
-No losé, pero no es todo… pasa de sus profesores y se comporta como un gamberro escuchando esa… esa… ¡Música!- Dio una larga bocanada de aire y fijó su mirada en ella.- O su comportamiento cambia, o me temo que tendremos que expulsarle.
Izayoi asintió con la cabeza y salió de la sala, Ninguno dijo nada hasta que iban caminando por la calle.
-¿Por qué?- Shibuki levantó la mirada para ver a su hermana que miraba fijamente al frente.- ¿Por qué te metes en líos?- No contestó.- Respóndeme.
-¡A ti que te importa… sólo nos cuidas por que mama no puede, si no ya te abrías ido igual que papa!- Echó a correr en dirección al parque.
-¡Shibuki!- Cogió a Sakura en brazos y echó a correr tras su hermano, al entrar en el parque dejó a Sakura jugando en la arena y buscó a su hermano, le resultó fácil gracias a su olfato, lo encontró escondido entre los arbustos.
-Shibuki que ha sucedido…
-Estoy arto…
-¿Arto de qué?
-De todo esto, todos los de mi clase presumen de hermanos, y yo que tengo una hermana que tiene una gran fuerza y puede hacer cosas increíbles… y no puedo contar nada- Seguía sin mirarle a la cara.- Siempre dicen que nosotros fuimos indeseados, por eso papa se marchó y mama nunca está en casa, y tu sigues con nosotros porque no tienes más remedio, que eres un bicho raro… sé que no eres humana, pero eres mi hermana…
-Shibuki-Se agachó y lo abrazó desde atrás, aunque aparente ser un chico fuerte y valiente, pero en ocasiones esa fortaleza desvanece y deja mostrar al chico de 9 años que es.- No es cierto que no sea humana… tengo parte de humana… pero aun así yo y mama os queremos mucho, no sé porque nuestro padre se marchó ni siquiera yo lo conocí, pero de una cosa estoy segura, no sois indeseados y no me voy a marchar, ahora vámonos a comer.
Comieron en una hamburguesería hasta hartarse, llevaron a Shibuki a las clases de Karate, mientras que Sakura e Izayoi iban de compras. Cuando llegaron al templo Sakura corrió hasta el árbol.
-Yoi, ira ¡Flore!
-Si, son flores.
-Quero verlas- Supo muy bien a que se refría.
-No Sakura, mama no quiere que te suba allí- La pequeña empezó a hacer pucheros cosa a la que nunca podía resistir.
Soltó las bolsas y la mochila en el suelo, la cogió en brazos y de un salto subieron a una de las ramas, el viento empezó a soplar, Izayoi se inclinó un poco a delante para que pudiese ver más de cerca las pequeñas flores con mucho cuidado de no dejarla caer.
-Son mu pequeña.
-Por ahora si, pero pronto crecerán, como tú.
Bajaron del árbol, Sakura se encontraba algo cansada después de tal ajetreo, así que Izayoi la recostó en su cama ya medio dormida, la tapó con la corcha y salió de la habitación. Aun le quedaba mucho que hacer, cambió el gorro por un pañuelo morado y empezó a limpiar. Le llevo bastante tiempo el limpiar la casa, Shibuki llegó temprano por lo que decidió darse un baño.
-¡Voy a bañarme!-Dijo mientras corría al baño.
-Acabo de limpiar el baño- De repente parecía decaída.
-¡Epera Buki, yo también quero!- Tras conseguir bajar las escaleras corrió al baño para acompañar a su hermano.
-Bueno, mientras tanto limpiaré la habitación de mama.
Subió a su habitación, tenía algo de polvo pero no estaba sucia. Las ventanas empezaron a temblar por lo que hará bastante frio esa noche, buscó en el armario unas mantas pero mientras rebuscaba le cayó una caja en la cabeza haciendo que dijese un “ay” de queja.
La caja al caerse desparramó su contenido por el suelo, eran documentos y algunas cartas, las recogió sin leerlas ni prestar mucha atención hasta que halló dos fotos.
Miró la primera, y ahí estaba su madre, con un uniforme muy parecido al suyo, pero con el pañuelo más pequeño. Estaba acompañada de unas extrañas personas…
-¿Quiénes… son ellos?- Todos llevaban ropas antiguas, había una mujer junto a Kagome con un extraña gata de dos colas, un monje junto a ellas, en los brazos de Kagome, un niño de pelo rojizo con una cola y patas de zorro, y detrás de ellos un chico vuelto de espaldas mirando de reojo.
Aquella foto la dejó bastante desconcertada, quienes eran aquellas extrañas personas y seres, ¿y aquel chico de atrás? Pasó a la otra foto, en ella estaba Kagome y aquel extraño chico, esta vez de frente… se levantó y se dirigió al espejo de cuerpo entero que había en la habitación, con algo de temor se miró en el espejo, y miró la foto. El parecido era impresionante, mismo color de ojos, tono de piel, mismo pelo, mismas orejas de perro.
-¿Él… es… mi padre?- Estaba realmente desconcertada, siempre había oído cosas de su parecido con su padre, pero ahora lo había comprobado, aunque no estuviese segura si de verdad era su padre o no. Escuchó como se cerraba la puerta y a Kagome gritando “Ya estoy en casa” bastante furiosas, cogió las fotos y bajó deprisa las escaleras para postrarse frente a su madre y colocarles delante las fotos.
-¿Qué significan estas fotos?

Hasta aquí lo dejo, se que no es lo que esperabais de seguro, pero la historia cambiara un poquito, podéis dar opiniones e ideas, las acepto encantada, espero que os haya gustado y aquí os dejo las imágenes de sus hijos, el de las chicas lo dibujé yo (Realmente estoy muy orgullosa del dibujo) y el de Shibuki es de cortesía de Jesireth, que gracias!!!! Y gracias a todos por sus post!

 

Re: Unir un amor perdido

Ola! Se que soy mu mala y muy injusta por no haver subido conti, lo siento!!!
Pero esta vez tengo que retrasarme, mi ordenador se a estropeado, weno mejor dicho el cable, se a chamuscado y cada vez que lo conecto salta la luz, tengo que comprar un cable nuevo... siento mucho de veras la espera y muchas gracias por esperar.
Chao! Gracias!!

 

Re: Unir un amor perdido

[FONT=&quot] Ola por fin tengo de vuelta mi ordenador, así aquí os traigo el siguiente capitulo, espero que os guste. Y respecto a las preguntas de suri: Realmente no, no lo estoy siguiendo según la historia original ya que me parecía algo prescindible que estuviese Kikyo y a la otra pregunta de porque los hermanos no son igual que ella… la respuesta está en este capitulo.[/FONT]
[FONT=&quot]Todo lo que esté en cursiva son pensamientos, y aquí son pensamientos de Izayoi mayormente, espero que os guste. [/FONT]
[FONT=&quot]
Capitulo 2: Dudas[/FONT]
[FONT=&quot]
-¿A qué te refieres?[/FONT]
[FONT=&quot]
Se apartó un poco para poder mirar mejor aquellas fotos, sus ojos se desorbitaron al ver aquellas fotos, no sabía como había conseguido hallar aquellas fotos, empezó a abrir y cerrar la boca sin emitir palabra ni sonido.

[/FONT][FONT=&quot]-¿Vas a contestarme?[/FONT]

[FONT=&quot] Kagome le echó una mirada a sus otros dos hijos que estaban asomados en la puerta para enterarse de lo que sucedía, en voz muy baja dijo “Vamos a tu habitación” para encabezar el corto recorrido escaleras arriba para llegar hasta la habitación de su hija, esperó a que cerrase la puerta, se acercó hasta la ventana para echarle una mirada melancólica al árbol sagrado y al pozo.[/FONT]

[FONT=&quot] -Todo comenzó en el día en que yo cumplí los quince años, a Sota se le escapo el gato y bajé a buscarlo. El pozo se abrió y de allí salió un extraño demonio ciempiés que me atrapó y me llevó a un extraño lugar, cuando salí no sabía donde estaba, todo era campo y bosque, vi el árbol sagrado y pensé que podría volver a casa, pero no fue así… lo que allí encontré fue a un chico que vestía unas extrañas ropas de color rojo y tenía el pelo plateado, parecía que estaba dormido, así que me acerqué hasta él, tenía una flecha clavada en el pecho pero tenía una expresión de calma, luego me fijé en unas extrañas orejas de perro que tenía el la cabeza.[/FONT]
[FONT=&quot]
-¿Aquel chico era…?[/FONT]
[FONT=&quot]-Si, era tu padre, aquella fue la primera vez que lo vi luego tras algunos sucesos el despertó y le quité aquella flecha, más a delante fui conociendo a los demás. El primero fue Shippo, ese niño que tengo en brazos, era un demonio zorro, luego fue Miroku el monje y por ultimo Sango la exterminadora de demonios junto a su gata de dos colas Kirara.

[/FONT][FONT=&quot] -Eso responde a las fotos pero no a todas las dudas que tengo- Su voz sonaba enfadada.- ¿Porqué nunca nos hablaste de él? Y ¿Por qué nunca lo hemos conocido, ni siquiera verlo? No espera yo si lo vi.
[/FONT][FONT=&quot]-¿Qué lo bisté? ¿Cuándo?[/FONT]
[FONT=&quot]-Unas dos veces, la primera vez lo vi escondido en el árbol, pensé que era mi imaginación y la segunda fue en el día en el que cumplí los cinco años y me regalaste a Kyo, llamaron a la puerta y tú fuiste a abrir, vi aquella persona que tu me decías que le llamase tito Hoyo, saliste a hablar con él mientras yo seguía abriendo los regalos de los abuelos y del tío Sota. Pasó un rato y tu no volvías, decidí jugar con Kyo pero no lo encontré por la casa y salí a buscarlo, cuando lo encontré fui dando vueltas buscándote y entonces te vi hablando con él, se dio cuenta de que yo estaba allí pero tu no.[/FONT]
[FONT=&quot] Kagome dio un largo suspiro pero no dijo nada, lo que ella había dicho era cierto, aquel día estuvo hablando con Inuyasha.[/FONT]

[FONT=&quot]-Según algunas cosas que oí no le dijiste que yo era su hija, ni me dijiste nunca quien era él ¿No pensaste que el tenía derecho de saber que tenía una hija, o nosotros de saber quien era nuestro padre? O al menos algo.[/FONT]
[FONT=&quot] - No lo creí necesario ya que él nunca se preocupó por lo que pudo pasar tras aquella noche, además… él ya hiso su elección. [/FONT]
[FONT=&quot]-Vale pero, ¿y nosotros qué? Toda la vida me la he pasado preguntándome qué soy y porqué soy así, porque siempre que me mirabas lo hacías con una mirada de añoranza y melancolía incluso a veces sentía que realmente no me mirabas a mí, y también me preguntaba porqué te pasabas algunas noches llorando y cada vez que te preguntaba no podías ni mirarme a la cara.

[/FONT][FONT=&quot] La furia que Izayoi sentía fue aumentando poco a poco al igual que su tono de voz hasta acabar casi a gritos.[/FONT]
[FONT=&quot]
-¿Por qué yo soy la única que se le parece y mis hermanos nada? Ni un pequeño rasgo o cualidad que los haga diferentes como yo. ¡¿Por qué?![/FONT]

[FONT=&quot] Miró fijamente a su madre con toda la rabia que sentía en ese preciso momento, no podía creer como había podido ocultarle aquello durante tantos años y sin ningún remordimiento por ello, al ver que no contestaba su rabia aumentó.[/FONT]
[FONT=&quot]
-Cuando me quedé embarazada de ustedes el medico me dijo que no podría teneros a los tres de golpe o podría poneros a ustedes y a mi misma en una grave situación, decidí hacer un proceso que me propuso…[/FONT]
[FONT=&quot]-¡Tengo dieciséis años! No creo que me sorprenda o extrañe nada que me puedas contar.[/FONT]
[FONT=&quot]-Me propuso extraer dos de los óvulos fecundados y congelarlos hasta que yo quisiese tenerlos, aquel proceso no era del todo seguro y me advirtió que era posible que algunos de ellos perdiesen algunos de los genes del padre o míos, y así fue… como tu fuiste la primera heredaste todos los genes incluidos los de medio demonio de tu padre.

[/FONT][FONT=&quot] Miró con decisión a su hija, pero ella estaba mirando a otro lado y tenía las manos cerradas fuertemente, al ver que no contestaba salió de la habitación, decidida a bajar las escaleras, pero Izayoi salió de su habitación pisando fuertemente.

[/FONT][FONT=&quot] -¡No es justo! -Gritó fuertemente mostrando los diente y sus colmillos que sobresalían un poco.- ¡Eso no es nada justo, he tenido que pasar toda mi vida aguantando los insultos, comentarios y burlas de los demás por culpa de estos malditos genes y ellos no![/FONT]
[FONT=&quot]-¿Crees que es mi culpa? [/FONT]
[FONT=&quot]-¡Claro, si no te hubieras quedado embarazada de él o si tú te hubieses quedado allí con nuestro padre nunca abría tenido que pasar por esto![/FONT]

[FONT=&quot] Sintió como la mejilla le ardía, con los ojos muy abiertos miró a su madre que aún tenía la mano levantada por haberla abofeteado, su mirada mostraba furia y dolor.

[/FONT][FONT=&quot]-¿Crees que tuve otra elección aparte de la que elegí? Él quería a otra persona y me lo dijo él mismo, me dijo que me marchase sin dejarme otra opción. ¡Además yo era joven y en ningún momento quise quedarme embarazada!

[/FONT][FONT=&quot] Aquellas palabras dejaron sin habla a Izayoi, no podía creer lo que acababa de escuchar, y no solo ella, ya que notó desde hace varios minutos la presencia de sus hermanos en el piso de abajo junto a la escalera.

[/FONT][FONT=&quot]-Así que nunca quisiste tenernos- Su mirada estaba ensombrecida.[/FONT]
[FONT=&quot]-¿Qué? No, yo…[/FONT]
[FONT=&quot]-Ya me a quedado todo muy claro, ahora a ver como se lo explicas tu a ellos.

[/FONT][FONT=&quot] Izayoi se encaminó a su habitación cerrando la puerta de un portazo, dejando a Kagome perpleja que sin saber a que se refería se encaminó hasta las escaleras donde vio a Shibuki y Sakura con lágrimas en el otro extremo de las escaleras, que segundos más tarde echaron a correr.

[/FONT][FONT=&quot] Izayoi buscó en su armario algo de ropa, sacó unos largos jeans azul oscuro con flores dibujadas y un chaleco a rayas marrón de cuello vuelto. Cogió la peluca que había dejado anteriormente sobre la cama, recogió con horquillas su larga melena y se colocó la peluca, se miró al espejo para asegurarse de que no se había dejado ningún mechón de pelo plateado al descubierto, antes de salir de la habitación volvió al armario y buscó hasta hallar su abrigo blanco de pelo por dentro y guardó su móvil en el bolsillo de adentro de este, descolgó una gorra roja y azul que había en la pared para ponérsela.

[/FONT][FONT=&quot] Salió de la habitación cerrando la puerta con cuidado y caminando a paso tranquilo hasta el piso de abajo, miró de reojo a su madre que estaba en el extremo contrario a la puerta, intentando tranquilizar a Shibuki y Sakura, buscó sus botas altas en el armario de zapatos y se las puso.[/FONT]

[FONT=&quot]-¿A dónde vas?- No obtuvo respuesta.-¿Yoi?[/FONT]
[FONT=&quot]-Déjame tranquila-Sin decir nada más salió de la casa, hacía bastante frio fuera, se encaminó hacia las escaleras del templo.- Daré una vuelta por la ciudad a ver si me calmo.

[/FONT] Estuvo vagando por la calles sin ningún rumbo fijo, mirando a las personas a su alrededor, en eso escucho a una niña diciendo “papa cógeme” miró de donde procedía esa voz, para divisar a un padre que cogía en brazos a su hija de unos 5 años, la niña le dio un abrazo a su padre y luego a su madre.

-Se les ve felices.- sonrió al ver aquella escena y luego continuó andando.

[FONT=&quot] Volvió hasta el templo, pero no entro a la casa, se paró frente al árbol sagrado contemplándolo hasta que vio un pequeño destello procedente de el, se acercó para averiguar de que se trataba, pero no halló nada, se sentó a los pies de este. Estuvo varios minutos pensando hasta que sintió un escalofrío que le hizo levantarse de golpe, sin saber porqué corrió hasta donde se halla el pozo, abrió la puerta y bajó los escalones de un salto, situándose frente al pozo.

[/FONT][FONT=&quot] Estaba tapado con dos grandes tablones y empapelado de pergaminos, alargó la mano para quitarlo, pero entonces sintió una gran descargar que le quemo la mano, pensó durante unos segundos como podría quitarlos. Echó a correr hasta la casa entrando por la ventana de su habitación, abrió cuidadosamente la puerta para no hacer ningún ruido y se encamino a la habitación de Shibuki.

[/FONT][FONT=&quot] Abrió la puerta, aunque estaba a oscuras, podía ver que se hallaba dormido en su cama por la tenue luz de la luna que entraba por la ventana, se acercó hasta su hermano, dormía a pierna suelta, ya que tenía una pierna fuera de la cama.

[/FONT][FONT=&quot]-Shibuki- Le agitó suavemente para que despertase.[/FONT]
[FONT=&quot]-¿Qué sucede Yoi?- Dio un largo bostezo mientras se frotaba con una mano en el ojo.[/FONT]
[FONT=&quot]-Necesito que me hagas un favor, ponte las zapatillas y el abrigo y ven conmigo.[/FONT]
[FONT=&quot]
Esperó a que hiciese lo que dijo y salió sigilosamente de la habitación seguida de su hermano hasta el primer piso, cogió una linterna y salieron de la casa hasta el pozo, bajaron los escalones y se situaron frente al pozo.

[/FONT][FONT=&quot]-Necesito que quites esos papeles- Dijo alumbrando el pozo.[/FONT]
[FONT=&quot]-¿Por qué no los quitas tu misma?[/FONT]
[FONT=&quot]- Son pergaminos anti demonios, si intento quitarlos me queman las manos- Le mostró la quemadura de su mano.[/FONT]
[FONT=&quot] -Está bien.

[/FONT][FONT=&quot] Obedientemente quitó uno por uno, todos los pergaminos que había al rededor del pozo, tras asegurarse de que no quedaba ninguno Izayoi quitó los tablones que había encima y miró en el fondo del pozo alumbrándolo con la linterna, allí no había nada inusual ni fuera de lo común, dio media vuelta para mirar a su hermano que la miraba fijamente.

[/FONT][FONT=&quot]-Shibuki necesito que me prometas una cosa, no le dirás nada de esto a mama.[/FONT]
[FONT=&quot]-¿Qué es lo que piensas hacer?[/FONT]
[FONT=&quot]-Necesito comprobar una cosa.[/FONT]
[FONT=&quot]-¿En el pozo?[/FONT]
[FONT=&quot]-Bueno… si… no se cuanto cuando voy a volver, pero volveré. ¡Así que no me mires con esa cara!- Extendió los brazos para abrazar fuertemente a su hermano.- Ahora será mejor que te vuelvas a la cama antes que se entere mama.[/FONT]
[FONT=&quot]-Si.

[/FONT][FONT=&quot] Esperó a que su hermano entrase en la casa, cerró las puertas y de un salto se adentró en el pozo, pero lo que vio no fue el fondo del pozo sino un abismo azul y negro, se quedó quieta mirando aquello hasta que desapareció y volvió a estar en el fondo del pozo, una gran luz procedía de arriba, cuando alzó la vista lo que vio fue una enredadera en la pared del pozo y un claro cielo azul.

[/FONT][FONT=&quot] Agarró las enredaderas y empezó a subir, al llegar arriba se quedó maravillada por lo que vio, era todo tal y como Kagome le había dicho, era todo campo y bosque y en uno de los lados se podía divisar el árbol sagrado, pero en vez de ir en esa dirección, se adentró en el bosque. Caminó por el bosque sin prestar atención hacia donde iba ni por donde iba, solo a lo que la rodeaba, tan poca era la atención que le mostraba a por donde iba que no se dio cuenta de que el camino acabó hasta que cayó a un lago, el agua estaba helada, pero no salió a la superficie, buceó hasta llegar a la orilla.

[/FONT][FONT=&quot] -¡Genial! Ahora estoy completamente empapada.[/FONT]
[FONT=&quot]
Buscó barias ramas para amontonarlas y dos piedras que tras chocarlas varias veces consiguió prenderle fuego, se quitó el abrigo y lo colocó extendido sobre una gran roca, se puso frente al fuego y se quitó la peluca y las horquillas.

[/FONT][FONT=&quot]-Esto es más que perfecto, así no puedo ponérmela.[/FONT]
[FONT=&quot]
No se dio cuenta de que había alguien cerca hasta que oyó como se rompía una rama, exaltada miró hacia donde procedía ese ruido, al ver quien lo había causado se quedo petrificada.

[/FONT][FONT=&quot] Corriendo se puso la peluca por encima, pero no le fue bien, la peluca estaba total mente mojada y al ponerse tan rápido se le esparcieron por la cara mojándola aún más. Escuchó como se reía, así que resignada se quitó la peluca.

[/FONT][FONT=&quot]-Me alegró haberte hecho gracia.[/FONT]
[FONT=&quot]-Lo siento- Se acercó hasta ella.- ¿Cómo te… llamas?- Se sorprendió al ver aquella larga melena plateada y dos triangulares orejitas de perro en su cabeza.- Tú…

[/FONT][FONT=&quot] Izayoi miró con detenimiento a aquella chica que se hallaba muy sorprendida, era la misma chica de la foto.

[/FONT][FONT=&quot]-¿Tu… eres Sango?[/FONT]
[FONT=&quot]-He… si pero…[/FONT]
[FONT=&quot]-Déjame explicarte.

[/FONT][FONT=&quot] Tardó un rato en contarle todo, quien era ella y a que había venido, una vez que terminó esperó su reacción. Sango intentaba asimilar todo lo que le había contado y encajarlo con lo que recordaba de la última vez que Kagome estuvo allí.
[/FONT][FONT=&quot]
-Entonces, ¿me ayudaras?[/FONT]
[FONT=&quot]-Claro, vamos, ven conmigo-

[/FONT][FONT=&quot] Cogió su abrigo que milagrosamente estaba seco al igual que ella, se lo puso y volvió a recogerse el pelo con las horquillas para volver a ponerse la peluca. Hablaron mientras se dirigían hasta la aldea.

[/FONT][FONT=&quot]- Si lo he entendido, no quieres que Inuyasha sepa que tú eres su hija y que tiene dos hijos más. [/FONT]
[FONT=&quot]-Exacto, para él yo soy hija de mi madre y de un amigo, no tiene ni idea de la existencia de mis hermanos.[/FONT]
[FONT=&quot]-Esta bien, aunque será un poco difícil.[/FONT]
[FONT=&quot]- Quiero saber algunas cosas antes de decírselo, y sobretodo, no tiene que saber nada de lo que soy, para él y los demás soy una humana normal.[/FONT]
[FONT=&quot]-Está bien, no le diré a nadie nada.[/FONT]
[FONT=&quot]-Gracias Sango.

[/FONT][FONT=&quot] Llegaron a la aldea, al pasar todos los aldeanos se quedaron mirando a Izayoi extrañamente haciendo que se sonrojase, en una de las cabañas Izayoi vio como entraban una mujer con ropas de sacerdotisa y un hombre vestido de rojo y de melena plateada, en ese momento quiso ir corriendo para comprobar si ciertamente era él, pero prefirió mantenerse calmada.

[/FONT][FONT=&quot]-Parece que acaba de llegar.

[/FONT][FONT=&quot] Izayoi se encontraba completamente nerviosa, por fin podría ver cara a cara a su padre, aunque él no lo sepa, entró primero Sango que la recibieron con saludos, Izayoi antes de entrar dio una gran bocanada de aire para armarse de valor y entrar, apartó la cortina y entró, todos se la quedaron mirando haciendo que su sonrojo sea más notable, no sabía que decir solo miraba a todas las personas que habían allí dentro.

[/FONT][FONT=&quot]-Ho… hola…[/FONT]
[FONT=&quot]-Chicos ella es…- Miró a Izayoi, realmente, en toda la conversación no le dijo como tendría que llamarla ante los demás.[/FONT]
[FONT=&quot]-Iza…. -“Un momento piensa Izayoi, si le dices tu nombre empezaran a sospechar algo, tienes el nombre de tu abuela. ¿No te parece algo raro? ¡Vamos piensa!”- Yoi, me llamo Yoi.[/FONT]
[FONT=&quot]- Eso, ella es Yoi y es la hija de Kagome.[/FONT]
[FONT=&quot]-¿Eres su hija?- Casi gritaron dos personas.[/FONT]
[FONT=&quot]-Si.

[/FONT][FONT=&quot] Empezaron a hacerle preguntas y comentarios sobre su aspecto, pero ella no le prestaba mucha atención, de reojo mira a aquel hombre que era su padre, tenía el ceño fruncido, era realmente idéntico a ella, pero había algo que no marchaba bien, ya que una mujer muy parecida a su madre no dejaba de mirarla fijamente en especial su pelo. Miró su propio pelo para ver si tenia algo pero al verlo casi da un grito al descubrir que tenía unas pequeñas hebras de color plateado perfectamente visibles, rápidamente se las escondió entre la peluca y le sonrió nerviosamente.

[/FONT][FONT=&quot]-“Tu no has visto nada”-Mientras agitaba en círculos las manos delante de la cara.

[/FONT][FONT=&quot] Desvió la mirada al escucharle hablar a Inuyasha por primera vez en todo el tiempo que llevaba allí.

[/FONT][FONT=&quot]-¿A qué has venido?[/FONT]
[FONT=&quot]-Pues…


[/FONT][FONT=&quot]Continuara……[/FONT]
[FONT=&quot]Bueno, hasta aquí lo dejo, creo que esta vez ha sido más largo, como siempre aquí os dejo uno de mis dibujos.[/FONT]
[FONT=&quot]¡Chao![/FONT]