Un giro más.

Bueno, este es el inicio de una historia que será la mas larga hasta ahora, de mi propia pluma. Algunos capítulos tendran poscisiones fuertes, es como una capirotada de todos los sucesos que estamos viviendo en nuestro entorno, y lo viviremos en la piel de cada de los personajes.
La trama comienza cuando un grupo de jovenes llegan a la Academia Stuarts de baile contemporáneo. Ahi es donde las historias se cruzaran y quedaran en tu mente por siempre. Si leeras esto, te juro, que no te arrepentiras.

Pd: No soy un escritor profesional así que cualquier error, perdónenme solo háganme saber.​

Capítulo 1

Jasón.



E
staba en mi cuarto, es sábado en la tarde. Parece que algo va mal porque desde durante tres años ah ido de mal en peor. La muerte de Madisson me ha devastado demasiado, para poder continuar con mi vida. Escuchó la voz republicana de mi madre, pues vivimos en chicago. Voy bajando las escaleras y recordando cada momento que tuve con ella. Hoy cumple exactamente tres años de muerta.

Era otoño cuando mis padres me dijeron lo que había pasado. Ella había tenido un accidente de tráfico, después del día que cambiaron toda mi vida. Tyler tenía apenas tres semanas de haber nacido. Fue el momento que mas alegro mi vida y la de mis padres. Un nuevo hermano mío como dice mi madre. Cada escalón me recuerda que esa personita tiene tres años. Y me da tanto gusto que hayamos llegado hasta aquí. Después de mi caída psicológica estuve un año y medio internado en un hospital para personas que habían sufrido una gran pérdida o simplemente que tuvieron la posibilidad para acabar con sus vidas. Como yo, pero en el preciso instante llegó una persona muy especial a salvarme.
Después de los seis meses caí en una sobredosis de cocaína, y hasta este momento estoy con medicamento para dejarla.

—Qué bueno que ya bajaste, la comida se está enfriando Jasón. —dijo mi madre.

Llegue y me senté sin decir muchas cosas. Ellos parecen unos padres ejemplares pero no lo son. Cuando estaba chico, un día saque 70 en un examen. Mi padre agarro el látigo con el que le pega a Joks el caballo de mi hermano, y con un empujón me tiro hacia la pared y ahí mismo, recibí 20 latigazos, mi madre solamente miraba, y de vez en cuando, volteaba a verla y ella estaba sentada enfrente de nosotros en su silla favorita viéndome, y solo notaba salir una lagrima de ella pero nunca hizo nada. El día que les dije mi compromiso con Madisson fue un día que no quiero recordar. Esos momentos y cuando…

—Te tardaste mucho en bajar—me interrumpe mi padre.

Mire hacia mi plato y lo que estaba en él se veía delicioso, una especie de cangrejo acompañado con almejas al vapor y un poco de ensalada. Y de postre mas medicamentos. Pienso que solo lo que hacen es volverme loco. Hasta que la respuesta de mi padre me tomo por sorpresa.

—Te irás a New york. Mi socia Joseline Black te va asesorar en todo y por supuesto, no creas que estarás de persona sin hacer nada. Tendrás que ir a una escuela y como actividad extracurricular, entraras a una academia nueva de baile contemporáneo que acaba de abrir un amigo de ella. Todo esto solo para tu recuperación.

Mis pensamientos se volvieron más grises.

— ¿Pero…

—Por cierto, Tyler ira contigo. Tú sabes por qué. Aparte él es tu hermano y debe de estar junto a ti.

Mis ideas se volvieron más confusas. ¿Me iré? No creo.

—No me puedo ir, y para empezar ustedes saben muy bien que no…

Y me di cuenta que había más gente en la sala. Amigos de mis padres, jugadores de golf y lectoras que se reúnen todos los días, simplemente para los chismes de las familias ricas vecinas.

—No hay nada que decir jovencito. Te vas hoy a las 9pm. Tu maleta ya esta lista. Y te llevaras a Tyler sin prejuicios.

¿Qué? Si, lo se tengo 23 años, pero todavía no estoy listo para cuidar de mi, ni mucho menos de Tyler, pero en el momento en que lo volteo a ver, sus ojos me solamente me dicen algo que yo comprendo. Y solamente yo. Una chispa de esperanza sale dentro de mí y sus ojos azules y su cabello amarillo solo me recuerdan a algo. Hogar.


Annie.

—Blue, tienes que entender que solamente te amo a ti— le digo, mientras sus manos rodean mi cara, apretándola cada vez mas y mas.

Me mira y sus ojos no son los mismos del muchacho que me enamore, del que me abría las puertas y me hacía sentir como nunca antes. Pero lo amo, eso creo.

— ¿Quién era ese con el que estabas?—me preguntó.

Y sus manos cada vez se apretaban más hacia mi cara. Me empecé a sentir sin aire, y mientras mis lágrimas rodaban, una fuerza inexplicable hizo que se alejara de mí. Salí corriendo a la sala de su casa, pero sentí como su gran brazo me cogió con fuerza de mi cabello.

— ¿Era tu amiguito verdad? ¿VERDAD?

— ¡No, no era. No hay nadie más que tu. Entiéndelo.

Y sentí como su enorme mano aplastaba mi cara y hacia que tocara el piso. Mis lágrimas siguieron saliendo de mis ojos pero ahora con más fuerza, nunca me había golpeado, siempre habíamos discutido pero nunca me había pegado. Me levante y le dije:

—Tú estás loco. Me largo de aquí, nunca volveré— le grite con mas fuerzas de toda mi vida. Pero el simplemente me agarro por detrás de la cabeza y soltó una palabras llorando.

—No te vayas porque… mi vida no es nada sin ti… nada— y me soltó en el sillón, cuando él se fue de la sala, pensé que era el momento perfecto hasta siento su presciencia atrás de mi y dice: —No me dejes, porque si no me mato.

Y detrás de él saca una pistola y se la apunta a la cabeza, siento como mi vida se está haciendo añicos. Simplemente le pegue una cachetada y le grite que no me buscara, salí corriendo de ahí, que no me di cuenta si estrelle la puerta con mi fuerza extrema. Cuando iba llorando en la calle mi celular suena y es un número extraño. Cuando contesto es mi padre. La persona más despreciada de mi vida. Lo odio. Por su culpa mi madre murió de soledad. Me dijo que me quería ver, en el café de la 5th avenue. Fui por que no tenía nada mas a donde ir, y mi casa estaba repleta de una persona y un sentimiento llamado soledad.

— ¿Qué quieres?

—Te quiero dar algo que me gustaría que tuvieras. — Me dijo él con una forma muy cariñosa de hablar. — Es una carta mía, para ti. Son cosas que no te puedo decir, frente de tu cara, y tiene algo más que me encantaría que tuvieras.

—No la quiero, llévatela y…
Fue muy tarde, solo alcance a escuchar Adiós mi niña y volteo a verlo y simplemente vi como un carro lo arroyó y paso por delante mi mente todos los momentos que estuve junto a él. Lo único que alcance a gritar fue:

—Papá. — Y sentí como un pedazo de ese órgano llamado corazón se rompía, y Salí corriendo hacia él y solo veía sangre correr por la calle.

 

Hola de nuevo, este es el segundo capitulo, de esta historia y ojala comenten. Seria muy grato para mi. Gracias:D Inviten a mas personas a leer la historia, si les gusta :]

Capitulo 2.

Sin sentido. Sin porqué.



Estaba por salir de la casa de mi amigo, era tarde y la noche cada vez más se acercaba. Teníamos cosas que hacer del estudio, pero realmente solo fuimos a charlar, como antes lo hacíamos. Como unos verdaderos amigos. Cuando salí de su casa presentía que algo no andaba bien en el ambiente. Se podían oler rosas con una gota de sangre. Pero realmente no sabía porqué. No tenía sentido.

Seguí caminando, pero note que los perros de los vecinos se me quedaban viendo. Realmente no estaba tan alejada mi casa. Podría hacer cinco minutos de la casa de mi amigo a la mía. Mientras voy caminando paso por una secundaria y me acuerdo que tengo más tarea por hacer. Mi pantalón era negro y mi camiseta blanca. Mis cuadernos y notas iban en la mochila. Caminaba y lo carros cada vez se hacían más brillosos. Algo había extraño en el ambiente. Cruce un crucero y me adentre a un Boulevard, es el más bonito de la ciudad. Pues de un lado de la acera, los arboles se juntan y forman como un enjambre de ramas y hojas verdes, formando un buen recibimiento. Algo decorativo.

Escucho un ladrido de un perro y me impresiona saber que viene cerca. Cuando volteo hacia atrás, veo que el perro viene corriendo feroz y pasa a un lado de mí para seguir corriendo. En ese instante una corriente helada pasa por mi y hace que me provoque un poco mas de escalofríos. El ambiente cada vez se pone más pesado, siento miradas al mí alrededor, pero no hay nada. Solo carros pasando por la vía y mas y mas arboles.
Cuando escucho un chiflido volteo hacia atrás y veo a un muchacho, haciendo un gesto con la mano. Parece que le llamo a dos más. No importa, es algo común. Seguí avanzando y siento cada vez mas miradas sobre mí. Cuando volteo veo que los tres hombres vienen hacia a mí. Acelero el paso.

Cada vez voy caminando más rápido. Pero sin hacerlo exagerado. Camino deprisa y ellos lo hacen igual. Escucho mis pasos, y los pasos de ellos, cada vez más cerca. Cuando pienso que ya es suficiente uno de ellos jala de mi mochila y me tira al suelo. Logro darle una patada en el pecho que hace que se caiga y salgo corriendo.

Pasos detrás de mí. Pasos. Pasos. Más pasos. Cada vez más cerca. Prediciéndome un futuro el cual no quiero, por eso corro. Escucho como me gritan. Y más pasos. Y cuando menos pienso, uno de ellos ya me alcanzo y con un golpe en la espalda me tira por completo.
Siento como los puñetazos caen sobre mí. Solo tengo 13 años. No puedo más y golpeo a uno de ellos en la cara, y se abre el círculo de los tres y vuelvo a correr.

De nuevo siento como me dan una patada en la rodilla y caigo con la cabeza al piso. Nadie pasa por ahí, nadie me ayuda. Y los carros siguen su rumbo como siempre. Me levantan y sigo aventando puños ala nada. Ellos son tres contra mí. Uno de ellos saca su navaja y la clava en mi estomago. Grito de dolor.

Cada vez la camiseta se va haciendo roja. Uno de ellos me golpea en la cabeza y caigo de espaldas.

Despierto y estoy arriba de una camioneta y uno de ellos esta sujetando mis manos. Pero no los pies. Tengo un pedazo de tela en mi boca y esta tan adentro que no lo puedo echar para poder hablar.

Uno de ellos me dice que me va a matar. No lo sé.

Lo último que recuerdo es un cruce de luces y una explosión.

Cuando despierto, veo que estoy en la intemperie. Una señora me tenía sostenido, no sentía nada de mi cuerpo. Veía sangre por todos lados. Y esa señora solo me decía que todo iba a estar bien. Me dijo que se llamaba Laura. Después de eso mi vida era nueva. Renací de una forma muy peculiar.


Cada mañana que despierto me acuerdo de lo sucedido. Pero lo extraño es que no puedo recordar que hice antes de salir de la casa de mi amigo. Solo recuerdo tareas. Pero no recuerdo su cara, solo su voz. No sé cómo se llama. No se quienes son mis papás. Solo sé que estoy en otra ciudad. Eso fue hace 11 años. Y mi memoria no regresa después del accidente.

— ¡Vamos Lane ya baja! —grita mi mamá Laura.

—Ya voy.

 

Capitulo 3.
Gus.

La noche se volvió seca y cada cuanto perdía su brillo. En la oscuridad sale un fantasma del cual no quería acordarme, pues yo, lo había hecho como era. Un espíritu de la noche. Esclavo de la droga.