One-shot de Naruto - Un amor de otro mundo

Konaha, una aldea pacifica, monótona y aburrida. Eran ya las doce del medio día y todas las personas se dedicaban a hacer sus labores: algunos estudiaban, otros trabajaban en el mercado, y algunas personas más importantes trabajaban en sus oficinas.
Tsunade y Minato eran los dueños de un prodigioso instituto, el cual se encontraba a las afueras de la aldea.
En un pequeño prado no muy lejos de allí se encontraban seis jóvenes y atrás de ellos se podía divisar una gran nube de polvo.
—Genial, ¿y ahora que aremos?— musito y pregunto un chico de cabellos castaños y ojos similares; su nombre Kiba Inuzuka.
—Espera Kiba, llamare al que nos metió en todo esto— le dijo su compañera mientras toma algo parecido a un celular, esta era de ojos jade y cabellera rosa; su nombre Sakura Haruno.
Mientras la chica marcaba sus otros cinco amigos esperaban junto a un gran agujero que se podía ver claramente en el piso.
Una chica era de cabellos azules, ojos color perla y piel blanca, llamada Hinata estaba leyendo un libro de pasta blanca con unos símbolos naranjas.
—Bien, según esto… estamos perdidos— se escucho de Hinata mientras se veía un eje de depresión en todos ellos.
— ¿Hola?— pregunto la Haruno mientras esperaba la respuesta del otro lado.
—Sakura, ¿donde estas?—pregunto la voz de la otra persona.
—usted no se haga el que no sabe. Díganos para que nos hizo venir— condeno ya harta de la hipocresía de su amo.
—Estaba bien mi querida Sakura, esto es una misión que tienen que hacer si quieren volver…— dijo con un tono de voz serio, luego le explico a la chica todo el plan.
—Bien, entonces según el plan Gaara, Temari, Tenten y yo somos hermanos— explico Hinata mientras miraba a los chicos que había mencionado.
Gaara era serio, de ojos verde-agua, cabellos rojos y piel pálida.
Temari era de carácter fuerte, hermana mayor de Gaara, cabellos de color amarillo-mostaza.
Y Tenten, tenía los cabellos cafés y ojos de un profundo y lindo color chocolate.
—Así es. Y Kiba es mi hermano—termino Sakura mientras empezaba a caminar con los demás detrás.
Horas después.

En el despacho de Tsunade se encontraba Minato con una gran sonrisa.
—Si Tsunade ya sé que esta que comienza el año pero estos chicos son extranjeros, démosles la oportunidad—pedía el rubio a su hermana mayor.
—está bien, pero solo a esos seis chicos. Te pasa de bondadoso Minato. — le regañaba la mujer pero fue interrumpida por su asistente Shizune.
La joven de cabellos y ojos negros se acercó un poco a sus jefes, hizo una reverencia y dijo.
—Señores aquí están los seis chicos— luego hizo una reverencia y se retiro dándole paso a los chicos.
Los jóvenes pasaron y se presentaron. Luego fueron a un hotel esperando a que sus clases empezaran, para colocar en marcha su misión.


Continuara-