Long-fic Todo sucede en Extraño & Loco (InuXbleach)

Re: Todo sucede en Extraño & Loco (InuXbleach)

Nuevo capitulo, perdón por haberlo escrito tan corto :( estoy en examenes y tengo poco tiempo libre, juro que subiré más seguido después. ¿En qué iba? ah si, la pijamada







Para las ocho de la noche, ya todo estaba listo solo faltaban las invitadas. Fuiste a ponerte tu pijama y justo cuando terminaste sonó el timbre del umbral. Bajaste a toda velocidad y abriste la puerta. Era Rin que tenía en su rostro una sonrisa pequeña pero aún así linda. Su atuendo parecía una pijama pero podía hacerse pasar por ropa casual.

- Rin reportándose capitana. Lista para la acción- dijo mientras te guiñaba el ojo.

- Hola Rin, pasa y ponte cómoda- dijiste tu, respondiendo a su sonrisa con otra.

La siguiente en llegar fue Kagome que traía todo lo necesario para un buena pijamada. Después llegó Sango, que sólo traía su presencia, su ropa y su bolsa de dormir a comparación de Kagome. Solo faltaba Rukia, que llego minutos después. Se veía seria, pero a la vez feliz por su primera reunión.

- Rukia, pon esto en el microondas, por favor- pidió Kagome a Rukia dándole una bolsa de palomitas.

- Lo siento Kagome, pero no se que es un microondas- dijo Rukia.

- OH, lo siento, se me olvida que no son de éste mundo- dijo Kagome algo avergonzada por haber olvidado ese hecho.

- ¿Quiénes de ustedes no están acostumbrados a éste mundo?- preguntaste tú.

- Pues, Sado, Uryu e Ichigo son los únicos que están acostumbrados al mundo humano-dijo Sango- Los demás aún estamos aprendiendo-

- Ya veo, bueno, mañana iré con Renji a enseñarle lo que es una película, ¿alguien más quiere unirse?

- A mi me gustaría – dijo Rin

- Y a mí también – dijo Sango

- ¿Y tú Rukia?- preguntaste tú mientras notabas como Kagome y Rukia estaban indecisas.

- ¡Mira! ¡Un conejo lindo!- gritó Rukia, alterando a todos a su alrededor- Es enserio había un conejo lindo en la calle, ¿porqué no vas a buscarlo? Podríamos ponerlo a la venta en tu sección – dijo Rukia.

- Si tú lo dices, ahora vengo, voy a buscarlo- dijiste tú y saliste a buscar al dichoso conejo lindo.

La noche en tu vecindario era segura; había una iluminación decente y no habían puntos negros. Cuando saliste de tu casa a buscar al gato hacía un poco de frío, te cruzaste de brazos para producir un poco de calor. Los faroles estaban altos y llenos de insectos ansiosos por alcanzar la luz del foco. Caminaste por varios minutos buscando alguna señal de vida en la calle vacía. Ningún conejo apareció, si acaso habían perros, pero eran demasiados como para llevarlos a todos. Después de veinte minutos de divagar por la fría calle, decidiste regresar sin éxito, a tu casa, donde tus amigas te esperaban. Cuando llegaste las oíste susurrar y reír. Abriste la puerta de una vez. Todas te miraron como si miraran a la protagonista de una historia.

- ¿No encontraste al conejo?- preguntó Rin mirándote

- No, supongo que tenía dueño- dijiste tu posando tu mano en tu cabeza y sonriendo

- Lo siento fue mi error- dijo Rukia sonriendo ligeramente, pero sus ojos denotaban alegría pura.

- No te preocupes, ¿qué quieren hacer ahora?- preguntaste tú, pues sentiste que el ambiente estaba un poco muerto ahí.

- Somos nuevas en esto del mundo humano, no sabemos que hacer- dijo Sango con una sonrisa.

- Yo tengo una idea- dijo Kagome- Hay que hacer una pelea de almohadas- añadió

- ¿Pelea de almohadas?- preguntaron Rin, Sango y Rukia muy curiosas- ¿Cómo es eso?

- Pues mira, se agarra una almohada y se hace así… - dijo Kagome al tiempo en que agarraba una de las almohadas más lindas que tenías en tu cuarto. Ella simplemente la agarró, comenzó a balancearla y la soltó en el rostro de Rukia.

Rukia, tras haberse quitado de encima la almohada, tenía una mirada malévola, sus ojos brillaban y tenía una sonrisa macabra en su rostro.

- OH, grandes dioses, ángeles con plumas doradas, a su señorío yo me entrego; ¡Súper Almohadazo de mil lágrimas de querubines!- exclamó antes de soltar la almohada.

Kagome era hábil esquivando balones, pelotas…sólo digamos que el ataque de Rukia fue evadido… pero acertó en un blanco…tú, y vaya que a pesar de ser delgada y bajita, tenía gran fuerza. El golpe dolió como si hubieras recibido una cachetada en pleno rostro. En 5 segundos, agarraste otro misil (almohada), lo preparaste. Tú también eras fuerte, la gente lo tenía que reconocer, en ese momento, tu cuarto acogía a 5 maravillosas, inteligentes y fuertes mujeres…la guerra de almohadas iba a ser desgarradora. Tu fuerte almohadazo fue directo hacia Sango. Podrías tener fuerza pero la puntería en ese momento falló, pero por poco, ya que Sango estaba justo al lado de Rukia. Cabe decir que, por supuesto Sango tomó su revancha.

- Chicas, no quería llegar a este extremo pero esta es la guerra- dijo Sango, y entonces todo sucedió en cámara lenta. Rin que estaba sentada en el piso, se paró para tratar de parar el acto de Sango, pero fue demasiado tarde, porque su cara interrumpió la trayectoria de la almohada. Jamás nadie había visto una pelea de almohadas tan épica como esa. Durante media hora, volaron misiles suaves por todo tu cuarto. No sufrieron bajas, claro; después de todo, las armas que utilizaban no eran para nada más que para jugar. Había risas, maldiciones y trompicones.

Fue increíble.

Esa reunión marcó el inicio de una hermosa amistad.

Cinco chicas, diferentes, pero tan similares al mismo tiempo.

Cinco amigas, como otras, pero tan especiales…

Cuando acabó el furor de la batalla, todas se tumbaron en el piso, y mirando el techo de tu habitación y rieron. Una vez vaciado el mar de risas, respiraron profundamente. Estaban agotadas, y también alegres.

- Oye (tu nombre aquí) ¿estás enamorada de alguien?- preguntó de la nada Rin, y dicho esto todas voltearon a mirarte, esperando tu tentadora respuesta. Así era Rin, su carisma, su sonrisa, su alegría, su extravagancia, su dulzura… eso era la esencia de Rin, incluyendo, claro, las profundas preguntas que sacaba de la nada.

- Pues… no- dijiste tú algo confundida por su pregunta, y de inmediato las demás voltearon a ver a Rin.

- Ya veo- dijo Rin sin dejar de mirar el techo.

- Y a ti Rin ¿te gusta alguien?- preguntaste tú.

- Pues Sesshomaru, jamás se lo he dicho, pero no hay necesidad, él sabe que lo amo, y además es del tipo de persona que piensa “¿Y acaso necesitas que te lo diga en palabras?, ya sabes, las acciones hablan más que las palabras- dijo Rin sonriendo, pero manteniendo un tono de seriedad

Tú te quedaste sin palabras. Sesshomaru tendrías unos ¿25 años? Rin tenía 16. ¿Acaso tu jefe era un pedófilo? No podías creerlo. Rin era muy inteligente como para no saber la diferencia de edad que tenían, así que tuviste que preguntar.

- Pero, ¿qué edad tiene Sesshomaru? Eres muy joven para él ¿no?- preguntaste tú algo preocupada por ella.

- Ah, ya sé a lo que te refieres, bueno Sesshomaru es un demonio perro; por más que pasen los años él no envejecerá, créeme, ha visto a personas nacer y morir.- explicó Rin soltando una risita

- Significa que InuYasha también es un demonio perro- afirmaste tú

- No creo, su padre, en sí es el padre de Sesshomaru, pero por mi experiencia en demonios y monstruos, InuYasha no es precisamente un demonio, o al menos no lo es completo- dijo Sango

- ¿Puedes creerlo? Hemos vivido con InuYasha prácticamente la mitad de nuestra vida y jamás notamos nada raro en el , como por ejemplo su gorra- dijo irónicamente Kagome

- ¿Su gorra?- preguntó Rukia

- Sí, nunca se la quita, ni siquiera en la escuela, pensé que era una clase de amuleto pero no- dijo Kagome

- Me preguntó porque la usará- dijiste tú. Y de repente lo más simple del mundo se te vino a la mente- ¿Y porqué no lo averiguamos?

- ¡Sí! Podríamos pedírselo y si se niega se la quitamos- dijo Kagome.

- Bien, pero ¿cuándo, cómo y dónde?- preguntó Rukia.

- Mañana en la tienda, a la hora del almuerzo, yo me encargaré de citarlo, no se va a resistir a la oferta- dijiste tú

- Hecho, yo me encargaré de todo para que tenga que quitarse la gorra- dijo Rukia como lo haría un cadete.

- Nosotras ayudaremos a Rukia- dijeron Rin y Sango.

- Y si al final no se quita la gorra, yo misma se la quitaré- dijo Kagome como la capitana del escuadrón “Anti-gorras”

El resto de la noche, se basó en planes para lograr el objetivo, pero terminaron viendo películas, la mayoría comedias, y no pararon de reírse. Todo fue totalmente divertido. Mañana sería un día interesante, el plan funcionaría, estabas segura. Por el momento, disfrutarías mucho esa velada.

 

Re: Todo sucede en Extraño & Loco (InuXbleach)

Regresé con el sigueinte capítulo, este si fue un reto, tenía seco el cerebro :P SI tienen dudas sobre el fic pueden postearlas y yo respondo a la duda en el mismo lugar ;) http://blogs.cemzoo.com/kuinu/blog/...o-sucede-en-extrano-y-loco.html#comment917282




La gorra. Esas eran las tres sílabas que resonaban en tu cabeza con volumen de altavoz esa mañana. De nuevo llovía, lo cual era malo, porque esa sería una buena razón para que InuYasha no se quitara la gorra: “¿Estás loca? Me voy a enfermar si me quito la gorra” diría él, pero lo cierto es que nunca le importó en lo más mínimo la lluvia, y menos enfermarse. Los charcos de agua mojaban tus zapatos. La mañana era como cualquier otra.

Al llegar a “Extraño y Loco”, las primeras en recibirte fueron Sango, Rukia y Rin, quienes se habían ido de tu casa muy temprano esa madrugada, seguramente para las preparaciones del plan. Se veían emocionadas. Ese iba a ser un día épico, un nuevo descubrimiento, podían compararlo con el Descubrimiento de América. Alguien llegó detrás de ti y posó su mano en tu hombro.

- ¿Vendrá InuYasha?- preguntó Kagome, feliz y detrás de ti.

- Dalo por hecho- dijiste tú y le guiñaste el ojo.
- ¿Cómo le hiciste?- dijo Kagome sorprendida. La verdad era que InuYasha no aceptaba ir a cualquier lugar, y mucho menos a cualquier hora.

- Utilicé la persuasión- contestaste tú. Persuasión. Esa palabra, en el caso de InuYasha, sólo podía significar una cosa:

- Comida- dijeron tus amigas a coro y con una expresión que denotaba “Clásico” en sus rostros.

- Si, ¿cómo está el plan?- preguntaste tú

- Todo preparado, sólo tenemos que esperar a que llegue el almuerzo- dijo Rukia con cara malévola.

- Sólo tenemos que asegurarnos de que ninguno de los demás quiten las trampas- dijo Sango

- Bueno, perfecto entonces, las veré en el almuerzo- dijo Rin y agitando la mano se despidió de ustedes

- Yo también tengo que trabajar- dijiste tú. Se te había olvidado que tenías un trabajo de verano- Nos vemos, estén todas listas-

- Nos vemos- dijeron tus amigas.

Estabas nerviosa. ¿Qué habría debajo de la gorra? ¿Sólo una cabellera? Si era así, se llevarían una gran decepción, pero al menos verías a InuYasha sin su estúpida gorra.

Esa mañana había algo inusual en el centro comercial. No era pequeño, y además, era parte del plan Anti-gorras. Se trataba de cientos de pequeños señalamientos .Del tamaño de una hoja carta. En ellos se plasmaba un conejo usando una gorra y encima de el estaba el clásico circulo rojo cruzado por la mitad. El dibujo no era precisamente perfecto, e incluso causaba gracia. Las hojas; además, tenían un pie de página, por si el mensaje no había sido captado por el lector: NO SE PERMITE EL USO DE GORRAS.

Estupendo.

Y según Rukia, eso era sólo el principio. Sólo dios sabía que otra cosa habían planeado.

- Buenos días- dijo la voz picarona de Miroku.

Cuando volteaste, lo descubriste a él y a Ichigo. Ambos se veían de buen humor, pero algo confundidos

-Buenos días- dijiste tú para ambos- ¿Qué se les ofrece?-

- Bueno, esta mañana el centro comercial esta lleno de esto- dijo Ichigo mientras sacaba del bolsillo de su pantalón, uno de esos graciosos señalamientos- Para ser sincero, el arte no es el fuerte de Rukia-

- OH, te refieres a eso- dijiste tú- Bueno, es parte de un plan que tenemos las chicas para hacer que InuYasha se quite la gorra-

- ¿Plan? Suena interesante saber que hay debajo de la gorra ¿dónde me apunto?- dijo Ichigo, y mostró una sonrisa picarona mientras se guardaba la hoja

- Yo también me apunto. Lo que sea para ayudar a las bellas damas a cumplir su objetivo- dijo Miroku con cara serena, aunque en su comentario se podía entender claramente la verdadera intención.

- Genial- dijiste tu sonriéndole a Ichigo e ignorando la inocencia de Miroku pero aún así agradeciendo su apoyo- Todo lo que tienen que hacer, es lograr que se quite la gorra, con cualquier excusa-

- Suena fácil- dijo Ichigo- pero veremos que reto nos puede imponer InuYasha.

Cuando llegaste a tu sección Renji no estaba, cosa que era rara proveniente de él. En cambio encontraste a Sado, que estaba con el perro que habías hecho adicto a los premios.


- Buen día- dijo Sado- Disculpa la tardanza de Renji, esta combatiendo un Hollow y se ha retrasado.

- Buen día Sado – respondiste tú- No te preocupes, yo empiezo con sus deberes-

- ¿Puedo hacerte una pregunta?- dijo Sado mirándote a los ojos.

- Claro- respondiste tú.

- ¿Qué son los folletitos con el conejo?- preguntó él

- Es parte de un plan para hacer que InuYasha se quite la gorra- respondiste tú mientras te acercabas a él.

- Si necesitas mi ayuda no dudes en preguntarme- dijo él amablemente.

- Claro, sólo tienes que hacer que se la quite- dijiste tú

En ese momento, Sado recibió un mensaje en su móvil. Ese móvil lo tenían todos en el lugar, excepto tú y Kagome, y supusiste que era porque eran novatas.

- Llegó Renji- dijo él mientras guardaba el celular.

- Gracias por cubrirlo- dijiste tú

- De nada, y haré lo posible por quitarle la gorra- dijo él mientras se marchaba caminando

A los pocos segundos de haber desaparecido Sado, una voz a tus espaldas te causó un tremendo susto.

- Rukia es una buena shinigami, pero no debería intentar ser artista- dijo la voz de Renji, quien estaba sosteniendo un cartelito y apreciándolo sin mirarte.

- A mi me parece gracioso- dijiste tú, defendiendo sus puntos débiles-

- Sí, en eso tienes razón, pero ¿para que son ?- pregunto él sin apartar la vista del folleto. Era un poco hartante tener que repetir la explicación, pero quedaba claro que necesitarían todo el apoyo necesario para quitársela.

- Es un plan para hacer que InuYasha se quite la gorra- dijiste tú, casi parecías robot, siempre repitiendo lo mismo.

- Suena divertido, me uno a la causa- dijo Renji desviando la mirada del folleto para observarte.

En ese momento llegó Kagome. Se veía emocionada, como todos. Se acercó caminando hacia ti.

-Buen día Renji- dijo cortésmente – Oye, ya todos saben los del plan, incluidos Nova y hasta Sesshomaru, al cual no le interesó, esto será genial- dijo dirigiéndose a ti.

- Sí, por fin sabremos lo que esconde debajo, pero recuerda, debemos actuar naturales- dijiste tú

- Hecho, nos vemos en el almuerzo- dijo ella mientras se iba corriendo.

El resto del tiempo pasó muy lentamente, podría decirse que lo suficiente como para que una persona se desquiciara por la espera. Parecía que el Padre Tiempo estaba jugando con tu mente. Ya Rin se había encargado de instruir a todos para la acción. Y por fin dio la hora: 10 segundos para el almuerzo. Ya no podías contener la emoción. 6 segundos, ya mero. 3 segundos, ¿Lista? 0 segundos ¡Fuera! Y saliste disparada hacia la entrada.

Y de nuevo, InuYasha te esperaba en la entrada, reposado sobre una columna, inmóvil y viendo hacia otro lado. Cuando llegaste te volteó a ver. Se veía relajado, lo cual era bueno, pues necesitaría paciencia para lo que venía.

- Sabía que no te resistirías- dijiste tú sonriéndole picaronamente.

- Sí, como sea, ¿dijiste que había bufette, todo lo que puedas comer, o no?

- Sí, eso dije- respondiste tú, sin quitar tu sonrisa- Vamos.

Lo agarraste de la mano, y esta vez fueron lo más lento posible. Los carteles estaban por todos lados, y te aseguraste de que los viera. ¿Por qué demonios no se quitaba la gorra? Estaba claro el mensaje: NO SE PERMITÍAN GORRAS.

- ¿InuYasha?- dijiste tú

- Mande- dijo el con ambas manos en la nuca

- ¿Ya viste los carteles?- preguntaste tú

- Sí- contestó él con indiferencia

- Entonces quítate la gorra- dijiste tú algo indignada por su comportamiento

- Olvídalo, no tienen nada de malo las gorras- dijo él

Ya habían llegado al comedor, y la gorra aún seguía en su cabeza. Esto sería más difícil de lo esperado. Justo cuando entraron a la ceftería, lo que parecía ser una liga, voló con una velocidad asombrosa para impactarse en la gorra de InuYasha. Por un instante parecía que la liga había logrado desplazar su accesorio favorito, Ichigo, quien había sido el responsable de disparar la liga con sus dedos, olvidó un pequeño pero importante detalle: InuYasha no era tonto, era astuto y rápido. Y gracias a esto pudo sostener con las manos su gorra, antes de que cayeran de su cabeza, sin dejar ver lo que había debajo.

- Ey InuYasha, no se permiten gorras- dijo Ichigo, quien posaba sobre una silla, con actitud despreocupada.

- Ya lo sé – dijo InuYasha aún relajado. Era sorprendente, jamás había sido tan paciente

- Ichigo, tiene razón- dijo Nova calmado

- Y yo repito que dejen de molestar- repitió InuYasha

En ese momento, todos callaron y simplemente comenzaron a sentarse alrededor de la mesa.

Uryu, quien acaba de llegar al comedor, e iba pasando al lado de InuYasha derramó “accidentalmente” jugo de piña de su cabeza empapando su gorra de paso. Inmediatamente se puso en acción.

- Perdona InuYasha- dijo Uryu elegantemente- Déjame lavarla y si quieres puedo hacerle algunas mejoras- Por un momento pareció que perdía la paciencia pero de repente solo dijo:

- No te molestes- dijo InuYasha con tono enfadado. Era increíble, era enserio que no quería quitarse esa gorra. Uryu enseguida puso una expresión graciosa en su rostro, una expresión que ponían algunas chicas cuando un muchacho rechazaba alguna invitación a salir, algo como “Como quieras, no sabes de lo que te pierdes” Uryu era elegante pero a veces hacía cosas muy graciosas.

La siguiente media hora se pasó en intentos fallidos. Choques accidentales, cachetadas mal direccionadas, guerra de gelatina, “viento” fuerte, ataques sorpresa... Para los muchachos representaba todo un reto tirarle la gorra o hacer que se la quitara. Para las mujeres la emoción se tornaba en frustración. Tanto planeamiento tirado a la basura. Sólo quedaba un método, y era el que Kagome lo hiciera.

- ¡Basta!- exclamó Rukia- Sólo quítate la gorra-

- ¡Ya les dije que no!- contesto InuYasha. Su voz se empezaba a ver alterada por la desesperación.

- Sólo quítatela y te dejaremos en paz- dijo Ichigo quien se había colocado al lado de Rukia expresando su apoyo

- La respuesta en no- dijo InuYasha parándose de su asiento.

Y fue cuando pasó. Nadie percibió su presencia. Nadie nunca lo vio entrar, simplemente estaba parado al lado de asiento de Rin: Sesshomaru.

- InuYasha, eres un estúpido- dijo orgullosamente, sin mirarlo, en cambio, parecía estar leyendo un libro nuevo, de unas ochocientas páginas o más.

- ¿Qué dijiste?- respondió InuYasha

- Si lo que querías era que te dejaran en paz, sólo tenías que quitártela- respondió él, sereno y frío, como siempre

Y acto seguido, el objetivo estaba cumplido. No, no se la quitó a voluntad. Kagome fue la heroína de todos. InuYasha no la pudo detectar a tiempo. Ella se colocó detrás de él y simplemente se la arrancó de la cabeza. Todos, excepto Sesshomaru, por supuesto, se quedaron boquiabiertos.

No era una ilusión. Lo que todos veían en ese momento era real. InuYasha si tenía una buena razón para ocultar su cabellera.

Dos orejas.

Dos orejas, parecidas a las de un perro chihuahua. Blancas, como su cabello. Se veían adorables, pero claro, decirle eso, sólo iba a agravar las cosas. Kagome siempre había sido respetada por InuYasha, de modo que cuando ella empezó toquetear sus orejas éste no respondió. Simplemente se quedó quieto, con cara enfurruñada. Nadie dijo una sola palabra; ni siquiera los chicos.

- Bien, ya saben que hay debajo de la gorra- dijo InuYasha extrañamente calmado- Ahora dejen de molestar- Quitó las manos de Kagomede sus orejas lentamente; le quitó su gorra y delicadamente y se la puso para después caminar hacia la salida. No se veía bien, se veía afectado. ¿Acaso un par de tiernas orejas eran una razón suficiente para deprimirse al punto de retirarse con la dignidad que según él aún le quedaba? Lo único que pudiste hacer fue correr hacia él para apoyarlo, una vez que ambos estaban fuera de la vista de los demás.

- InuYasha, no fue nuestra intención hacerte sentir mal, solo queríamos ver porque no te quitabas la gorra- dijiste tú rápidamente.

- Tonta, estoy así porque dijiste que había bufette y no hay nada, lo cual te convierte en una mentirosa.

Clásico

Ese pequeño pedazo de InuYasha, siempre como un macho, siempre glotón. Tú preocupándote por él, y él por la comida. La mitad de tu vida conviviendo con él y aún seguía sorprendiéndote.

- ¿Eso es todo?- preguntaste tú- ¿La comida?- Al menos estabas aliviada de que el plan no había herido emocionalmente a tu mejor amigo. No resultó ser lo que esperaban pero bueno.

- Sí, ¿Qué creíste que era?- preguntó él. Y en ese momento recordaste que el almuerzo ya había terminado.

- ¡Demonios! Ya me tengo que ir, nos vemos, mañana te espero aquí- dijiste tú y saliste disparada hacía la sección 30.

Ni siquiera le había preguntado si podía venir; simplemente lo citaste. Tu cabeza estaba dando vueltas en ese momento. Los recuerdos colapsaban unos con otros. Y te acordaste de uno: La ida al cine

- ¿Hola?- dijo Renji mientras pasaba la palma de su mano frente a tu rostro para comprobar si seguías en ese mundo.

- Perdón, estaba ida- dijiste tú

- OH, bueno, esta bien- dijo él mientras se alejaba de donde estaba para volver con una guacamaya.

- Sobre hoy en la tarde, invité a Rin y a Sango y … pensándolo bien Rukia ni Kagome me respondieron- dijiste tú

- Está bien, entre más rápido aprendamos mejor- dijo Renji.




Kuinu

 

Re: Todo sucede en Extraño & Loco (InuXbleach)

Pan-chan gracias por ayudarme con estodel doble o triple post, espero funcione ;). Perdón por tardarme tanto pero aquí esta la conti:


Con esa mañana un poco ajetreada, con todo y la operación “Anti-gorras”, la lluvia un poco fuerte de la tarde llegó como caída del cielo, que en parte era literal. Para no pasar por una de esas mortíferas y detestables gripas en las cuales hay congestión y escurrimiento nasal; te pusiste un abrigo, que en realidad parecía una gabardina. Era de color arena, con el borde de cada extremidad con felpa, tipo esquimal. Y saliste a las 4:30 de la tarde. Habías quedado con Renji y con las demás a las 5:00 en el parque central de tu ciudad. No llevabas sombrilla, te gustaba la lluvia. Metiste tus manos en los bolsillos del abrigo y caminaste hacia el parque.

El cabello de Renji era singular. Nadie podía tenerlo tan rojo. Por lo visto el también odiaba los resfriados, llevaba una playera sobre otra de manga larga, un paliacate en la cabeza y unos jeans. La lección de vestimenta para shinigamis estaba aprendida. Cuando te vio tenía los brazos cruzados sobre su nuca y estaba viendo el cielo.

-Ah, hola ¿Cómo te encuentras?- dijo el mientras bajaba sus brazos y los ponía en sus bolsillos.

- Bien, gracias por preguntar- dijiste tú y miraste alrededor, no había rastro ni de Rin ni de Sango. Y de repente comenzó a vibrar tu móvil, junto con tu canción favorita. Era Rin, y con ella estaba Sango.

- Hola, oye, lo siento, nos vamos a poder ir- dijo Rin al teléfono. Se podía oír la risa burlona de Sango a través del comunicador.

- ¿Están bien? ¿Están enfermas?- preguntaste tú.

- Sí, nos torcimos nuestros…- dijo Rin mientras completaba la frase- Hígados, nos torcimos los hígados y nos duelen- dijo Rin mientras Sango la regañaba por la pésima excusa del hígado.

- ¿El hígado?- preguntaste tú

- Sí tu sabes, el que esta por ahí en el tórax- dijo gritando Sango- disfruta la película, y perdónanos-.

- No te preocupes, luego te cuento de que trataba- dijiste tú- Adiós-

- Adiós, diviértanse- dijeron ellas a coro y colgaron

Renji ya estaba impaciente. De seguro era la primera vez que vería una película. No habías revisado la cartelera del cine, así que la decisión sería de parte de ambos.

- ¿Qué pasa?- preguntó Renji

- No van a venir, les duele el “hígado”- dijiste tú irónicamente

- ¿Qué no el hígado es la cosa que está…?- preguntó Renji mientras te alcanzaba , ya que habías empezado a caminar en dirección al cine

- Sí, ese es- dijiste mientras reías un poco- dejemos que sus hígados descansen un poco-

- Sí, no vaya a ser que les explote el páncreas también- dijo él mientras soltaba una carcajada.

Supusiste que el hecho de que fuera un shinigami, tenía que ser la razón por la cual, supiera tanto del cuerpo humano, después de todo, según Sesshomaru, tanto shinigamis como humanos tenían el mismo cuerpo. El camino al cine era muy corto; en unos 5 minutos ya se encontraban en la entrada.

La cartelera no era interesante. Los títulos eran estos:

El regreso del puerquito
Cinco estrellas
Conviértete en zombi
Claudia es una iguana
Sin ti moriría
Veintisiete pecados

Ambos se pararon ante el cartel de las sinopsis, y Renji leyó para ti cada una de ellas. Podías descartar definitivamente El regreso del puerquito y Claudia es una iguana. Al final de la lectura, la única opción que te convenció fue Sin ti moriría.

- Veamos la de los zombis- dijo Renji, emocionad

- No, esas películas generalmente son de baja calidad- dijiste tu mirando la cartelera.

- Ésta es mi primer película- dijo Renji- debe ser memorable

- Esta bien, sólo por ésta vez- dijiste tú, reflexionando la frase de Renji

- ¡Sí! ¡Victoria!- exclamó Renji, al tiempo en que te abrazaba con un solo brazo y alzaba el otro al aire.

La película, como todas las demás requería botana, las clásicas palomitas y el refresco. Lo único que no esperabas era que Renji empezara un conflicto en contra de la máquina de palomitas, probablemente creyó que estaba viva o algo por el estilo porque simplemente comenzó a gritarle como si lo hubiera ofendido. Afortunadamente antes de que lo viera alguien, lo sacaste de ahí.

- Oye, déjame, esto no es asunto tuyo- dijo Renji mientras trataba de zafarse de tu brazo-

- Renji, esa cosa no está viva- dijiste tu mirándolo de una forma que dejara ver que estaba haciendo una tontería.

- ¿Ah no?- preguntó Renji- ¿Qué no has visto la manera en que saca cositas de su interior?

- Sí pero eso es porque es una máquina- dijiste tú con paciencia.

- AH, ahora veo- dijo Renji calmándose de repente.

Puede decirse que el resto de la tarde fue ajetreada y todo comenzó con la frase “Dios de la muerte”. Resultó ser que la película de Renji incluía shinigamis o dioses de la muerte, pero su papel en esa cinta no era para nada satisfactorio. El filme ponía a los shinigamis como payasos, sin gracias ni porte, simplemente un personaje tonto y además secundario, además ponía el mito de los exterminadores incierto y ridículo. Independientemente de los zombis, la película era de muy baja calidad. Renji no pudo contener su rabia más. Simplemente, ese pobre y patético filme había puesto a su raza, los shinigamis, en vergüenza.


- ¿¡Qué clase de porquería es esta!?- gritó Renji poniéndose de pie a la mitad de la función y a todo pulmón

- ¡Renji, siéntate!- susurraste tú para no llamar la atención de los presentes en la sala, aunque a decir verdad tú también estabas enfadada con la película, los shinigamis no eran para nada de esa manera.

- No me pidas que me siente, los dioses de la muerte no SOMOS así, somos valientes y orgullosos, y no hacemos las cosas tan pésimas, los exterminadores son también buenas personas y son reales…- gritó él

- Renji, por favor…-le pediste tú mientras sostenías su brazo

- No puedes negármelo, no puedes estar de acuerdo con estos payasos- dijo él, mirándote directo a los ojos. Tenían un destello de rabia y a la vez tristeza.

- Yo…- dijiste tú. Estabas dándole la espalda a un amigo. ¿Cómo era eso posible? Pensaste rápido y llegaste a una conclusión: eso era para cobardes. Te paraste y gritaste- ¿Qué clase de porquería es esta?-

Renji te mostró una sonrisa de agradecimiento, una que dejaba ver su blanca dentadura, y de repente empezaste a abuchear la película. Todos en la sala comenzaron a pedirles, o mejor dicho, gritarles que se salieran, y a demás aderezadas con una sarta de maldiciones. A ustedes no les importó y simplemente siguieron abucheandola . Hasta que, obviamente, un presente buscó la autoridad del cine y pidió que los sacaran. Todos en la sala aplaudieron al empleado que los retiró. Pero no importaba, porque se habían divertido a fin de cuentas.

- Lo siento- dijo Renji una vez afuera del cine

- ¿De qué?- preguntaste tú

- Por haber hecho que te sacaran- dijo él

- No te preocupes, de todos modos la película estaba fea- dijiste tú

- Sí, debí haberte escuchado, lección aprendida, tú eres la que manda- dijo él colocando su mano sobre su nuca con vergüenza.

- La próxima vez, yo elijo la película y tú me obedeces- dijiste tú con superioridad mientras bebías del refresco.

Y entonces notaste que Renji se quedó callado, y mirándote con rareza.

- ¿Qué?- dijiste tú mientras avanzabas para salir del cine

- Es que dijiste “la próxima vez”- dijo él mientras te alcanzaba

- Ah, sí, es que como no vinieron ni Rin, ni Rukia ni Sango ni nadie, supongo que tendremos que salir con ellos.

- Ah, está bien- dijo él y calló

Después de caminar un rato hasta la salida ambos oyeron un ruido estremecedor, parecía el rugido de un león al despertar, y no era nada más y nada menos que tu estomago. Tenías mucha hambre, y no soportarías mucho

-¿Te importa si hacemos una parada en algún restaurante? Tengo hambre como ya lo habrás oído, digo, notado- dijiste tú

- No importa, creo que yo también tengo hambre- dijo él


Y caminaron hacia el restaurante más cercano, tenía como nombre “103”. No importaba el nombre, sólo querías comer. El lugar era grande, del tipo de restaurante en el que las personas podían sentirse a gusto, sin ser molestadas, y aparte los pasillos eran espaciosos. Las mesas tenían un mantel negro, probablemente para evitar que se manchara mucho; los platos eran nuevos, se podía notar. No había mucho ruido pero si se podían escuchar las voces de las personas que mantenían una conversación. Se sentaron en una mesa con sólo dos sillas, uno frente al otro. La mesera les dio el menú y enseguida supiste que ordenar, en cambio Renji, se quedo mirando un par de minutos la carta. Se te había olvidado que era la primera vez que iba a un restaurante.

- No sabes que pedir ¿cierto?- dijiste tú

- La verdad es que no tengo idea de que rayos estoy leyendo- dijo él.

- Bueno, déjame ordenar por ti- dijiste tú mientras le quitabas el menú de las manos. ¿Qué pedirías? Tenías que empezar por algo típico: una hamburguesa. Eso fue lo que le pediste a la mesera. Y en sólo 5 minutos la comida ya estaba lista. Y de nuevo Renji hizo de las suyas. Agarró un tenedor y un chuchillo y empezó a partir en trocitos la hamburguesa. La gente del restaurante lo vio con una expresión que denotaba rareza en sus rostros. Lo que hacía no era tonto, pero tradicionalmente no se hacía.

- ¿Qué haces?- preguntaste tú algo sonrojada

- Estoy comiendo, Ichigo me dijo que la comida se comía con tenedor y con cuchillo- dijo él pulcramente

- Y te enseño bien, pero esta cosa se come con las manos, así que ve al baño a lavártelas y vuelve- Y así lo hizo, regresó con las manos limpias, y hasta te las mostró

- ¿Y ahora que?- preguntó él

- Ahora sólo agarra la hamburguesa y dale una mordida- dijiste tú. Con cuidado la agarró y le dio una gran mordida, y después de masticarla más de 40 veces finalmente la tragó.

- No esta nada mal, de hecho esta delicioso- dijo él- ¿Y qué hago con estas cosas amarillas al lado?

- Son papas fritas, también se comen generalmente con la mano, anda, pruébalas- dijiste tú sonriéndole. Y así hizo, de nuevo.

- Rayos, esta comida humana es deliciosa- Y entonces no pudiste soportarlo, y tomaste una de sus papas fritas.

- Oye, esa era mi papa- dijo él

- Lo siento, es la tentación de la papa ajena- dijiste tú

Y entonces entró, ella, la perfecta, la ex de InuYasha: Kikyo. Su piel era blanca como la nieve, su cabello lacio y negro, con una mirada vacía. Tenía puesta una playera con mangas cortas y una falda que llegaba hasta sus rodillas. Te vio con una mirada sin sentimientos y siguió de largo hasta su mesa. Tú no te intimidaste, Kikyo podía ser malvada pero tú no retrocederías. Renji la miró con cierta curiosidad, no asombrándose por su belleza, si no por su actitud. No dejaba de verla y eso te ponía nerviosa ¿qué tal si el hecho de que Renji la mirara alimentaba su ego? Agarraste su cara por la mejilla y lo obligaste a mirarte.

- No la veas- dijiste tú sin dejar de verlo a los ojos-

- ¿Qué?- preguntó él

- Que no la veas, no quedaremos aquí hasta que se vaya- dijiste tú. No eras ninguna cobarde, decidiste quedarte ahí hasta que ella se rindiera. Esperaron 30 minutos hasta que ella se levantó de la silla, pagó la cuenta y retiró, y cuando salió por la puerta de nuevo te dedicó una mirada vacía.

- ¿Me explicas que fue todo eso?- dijo él. Y reflexionaste unos minutos, decirle o no, después de todo, no era asunto tuyo, era de InuYasha. Tú no tenías porque entrometerte, pero finalmente ; se lo dijiste

- Empezó hace 2 años, cuando esa joven e InuYasha eran pareja…

 

Re: Todo sucede en Extraño & Loco (InuXbleach)

Nuevo capítulo, esta vez avanze rápido, yo también quedé emocionada, jaja casi podría decir que los personajes me dicen que hacer. gracias por todo su apoyo n_n I love u!


- … InuYasha era como es ahora, vaya. Su “archienemigo” por así decirlo se llama Naraku, quien ha querido ser mi novio desde hace años, pero no es mi tipo y además es una persona muy cruel, y por tal razón jamás lo aceptaría. Y hace 2 años, cuando InuYasha conoció a Kikyo se enamoró profundamente de ella, pero nunca supe si Kikyo en realidad lo quería- empezaste tú

- Entonces si Kikyo era novia de InuYasha ¿porqué la odias?- preguntó el llevándose lentamente una papa a la boca.

- Simple lealtad de mejor amiga a InuYasha y a Kagome. Lo que sucedió fue que Kagome descubrió que Kikyo estaba saliendo con Naraku a escondidas de InuYasha, pero él estaba cegado de “amor”- dijiste tú

- Ah, ya veo, y supongo que Kagome se lo contó a InuYasha- dijo él

- No, Kagome siempre ha querido a InuYasha, lo ama, y no vayas a contárselo a nadie- dijiste tú amenazándolo

- Palabra de shinigami- dijo él y levanto su palma en señal de lealtad.

- La cosa es que Kagome quería que InuYasha fuera feliz y en vez de contárselo a él, me lo contó a mí. Así que fui directo al problema, es decir, con Kikyo- respondiste

- Continúa- dijo él

- Ella me dijo que no era asunto mío, así que fui con Naraku, el cual pensó que estaba celosa de Kikyo, y me explicó que todo había sido estratégico: Había salido con Kikyo para darme celos y para destruir emocionalmente a InuYasha.

- Esto parece una novela de las que lee Rukia- dijo él

- Si, dramático ¿no? Al grano, al final Kagome y yo le dijimos la verdad a InuYasha; al principio no nos creyó, pero fue la misma Kikyo quien se lo dijo, es una sinvergüenza; y pues como te lo imaginarás, rompieron. InuYasha quedó devastado y al igual Kagome. Naraku se salió con la suya, y hasta el día de hoy, no me ha dejado de molestar. Pero eso fue hace 2 años; hoy InuYasha y Kagome ya lo superaron.

- ¡Qué dramático! Y supongo que si Kikyo vuelve a ver a InuYasha, él se acordará de todo.

- Exacto- dijiste tú

- El mundo humano es raro- dijo él

- Si, y ahora que vivo entre shinigamis, exterminadores, Quincys, sacerdotisas y demonios, sospecho que Kikyo es sobrenatural, y también Naraku, hacían cosas raras, aparecían y desaparecían. Todos excepto InuYasha, Kagome y yo, les tenían miedo.

- Y tienes razón, Kikyo es sacerdotisa- dijo él mientras daba otra mordida a su hamburguesa

- ¿Cómo lo sabes?- preguntaste tú sorprendida

- Porque soy el gran Renji; y además su aura es igual a la de Kagome, es decir, que ella es una sacerdotisa- dijo él

- ¿Puedes ver el aura de las personas?- preguntaste tú curiosa

- Sí, todos, talvez cuando surjan tus poderes puedas verlas también- dijo él como lo hubiera dicho un doctor.

- ¿Tienen colores?- preguntaste tú con una sonrisa en el rostro

- Sí, la mía es morada, la de Kagome y Kikyo es verde, la de InuYasha es color rojo apagado y como Sesshomaru es un demonio completo, la suya es rojo intenso…-

- ¿De qué color es la mía?- preguntaste

- Es blanca, como las de Rin y Sado, pero la tuya es más transparente que blanca- dijo él

- ¿Eso es malo o bueno?- preguntaste de nuevo

- No sé, ya te dijimos, nunca habíamos visto algo igual- dijo él

- ¿Ya terminaste?- preguntaste tú

- Si, ¿ya nos vamos?- dijo él

- Sí, solo déjame pagar la cuenta- dijiste tú al tiempo en que buscabas dinero.

- No, Uryu me dijo que cuando un hombre salía con una mujer, él pagaba, así que como YO soy el hombre y TÚ la mujer, pago yo- dijo él astutamente. Y en realidad no te molestó que el pagara, jeje al menos tendrías dinero.

- Está bien- dijiste tú.

Pagaron la cuenta y se retiraron. Afuera ya era de noche, y estaba lloviendo muy fuerte. Pero tenías que llegar a casa, ya era muy tarde así que tuvieron que adentrarse en el diluvio. Cada uno se fue por su lado cuando llegaron al parque central de tu ciudad, porque vivían en direcciones distintas. Una vez en tu casa, te fuiste a bañar y enseguida a dormir. Al siguiente día tenías que trabajar.


Cuando llegaste a la tienda, tenías justo el resfriado que querías evitar. La primera persona que viste fue a Nova, el cual estaba en su cuerpo humano.

- Buen día- dijo Nova

- Buen día Nova, hace siglos que no te veo- dijiste tú casi como zombi debido a la congestión nasal.

- En realidad, nos vimos ayer, pero el tiempo pasa volando-dijo él

- OH , si tienes razón , aún así me alegro de verte- dijiste tú y enseguida estornudaste

- Creo que deberías tomarte el día libre- dijo él mirándote de cerca- tienes un resfriado de los pesados

- No es grave, es una gripita- dijiste tú, como zombi, de nuevo

- Te llevaré a la enfermería- dijo él mientras te agarraba la mano, con la cual no te habías cubierto al estornudar, y te llevó a la enfermería.

Pocos centros comerciales tenían enfermería, pero Sesshomaru era un hombre cauteloso y calculador, por lo tanto no era de extrañar una enfermería en el centro comercial.

“Todo sucede en extraño y loco” fue la frase que pensaste.​

Al llegar a la puerta de la enfermería, la cual era la sección 3, Nova se detuvo y tocó. Segundos después una mujer de la tercera edad abrió. Era bajita, tenía su cabello amarrado en una coleta, y tenía facciones en su rostro que denotaban que era una persona amable

- OH, Nova, que sorpresa verte; vamos, entra- dijo la anciana

- Buen día señora Kaede- dijo Nova mientras entraban.

La enfermería era totalmente blanca, parecía un manicomio muy lindo, aunque la verdad ese lugar era, por mucho, mejor que un manicomio. Estaba limpio, y todo olía bien, olía a lavanda, si Kagome era la que limpiaba ese lugar, debías admitir que hacía un trabajo estupendo

- ¿Quién es tu amiga?- preguntó Kaede a Nova

- Se llama (tu nombre aquí), es nueva y creo que tiene un refriado- dijo él

- Oh, mucho gusto en conocerte linda- dijo Kaede mientras te extendía la mano

- Igualmente- dijiste tú mientras se la estrechabas

- Me dice Nova que tienes un resfriado- dijo ella

- Sí, creo que fue porque ayer se olvido la sombrilla y tuve que ir bajo la lluvia hasta mi casa- dijiste tú algo apenada

Kaede te puso un termómetro, era un digital, de los cuales se ponían en la oreja y al instante tenían la temperatura.

- Un perfecto 36.5- dijo ella- Entonces es sólo un resfriado

Fue hacia un estante y tomó un pequeño botecito. Lo colocó en tus manos y enseguida dijo:

- Será mejor quepor hoy descanses, pon una o dos cucharadas de esto en una olla con agua, e inhala el vapor, te abrirá la nariz, y se irá la congestión nasal- dijo

- Esta bien, muchas gracias por atenderme- dijiste tú

- De nada, y cuídate muy bien- dijo ella

No va te acompaño hasta tu casa. No querías faltar al trabajo pero estabas enferma y podías contagiar a tus amigos. Nova era callado, pero por alguna extraña razón no te incomodaste. Era como un silencio que no podían romper, porque era pacífico y mágico. Hasta que llegaron a tu casa.

- Aquí es Nova- dijiste tú- ¿Quieres entrar?

- Me gustaría, pero tengo trabajo en el almacén y no puedo dejárselo todo a Chad- dijo él

- ¿Chad?- preguntaste tú

- Sado, lo que pasa es que así le decimos todos, aunque su verdadero nombre sea Sado-

- Ah, ya entiendo- dijiste tú sonriendo, Chad se oía mucho mejor que Sado- ¿Puedo yo decirle Chad?-

- Creo que no tiene el mayor problema, así que sí. Bueno ya voy tarde. Nos vemos mañana-dijo Nova

- Adiós- dijiste tú y entraste en tu casa. Fuiste a la cocina e hiciste lo que te dijo Kaede, y ella tenía razón, tus fosas nasales se abrieron como si fueran alas de mariposa al final una metamorfosis. La única desventaja es que tenía un efecto adormecedor y tan pronto llegaste a un sofá te quedaste dormida.


El timbre del umbral te despertó. No sabías cuantas horas habías dormido ¿3? ¿4? Te despertaste con un bostezo y te frotaste los ojos. Cuando abriste la puerta no era nada más ni nada menos que Ichigo. Cuando abriste la puerta él estaba viendo el cielo, que estaba azul al máximo.

- Hola- dijo él

- Hola Ichigo- respondiste tú- ¿Qué se te ofrece?

- En realidad nada, sólo venía a ver como estabas, después de todo , eres mi amiga- dijo él

- Gracias por preocuparte- dijiste tú- ¿No quieres pasar?

- Gracias- respondió él, y entonces entró

- Ponte cómodo, me quedé dormida así que tendrás que perdonar el desorden- dijiste tú

- No te preocupes- dijo él mientras tomaba asiento- ¿Cómo te sientes ahora?

- Mejor, Kaede es una buena enfermera- dijiste tú

- Con que ya conociste a Kaede- dijo él

- Sí , ella fue la que me dio un ungüento y esa fue la causa por la cual me agarraste dormida- le respondiste

- Ella no es una enfermera, es una sacerdotisa- dijo él

- ¿Enserio?- preguntaste tú. Absolutamente todos podían identificar que era cada quien con solo echarles un vistazo. Definitivamente tenías que hacer algo

- Sí- dijo él

- Necesito aprender a identificar auras- dijiste tú con vergüenza

- Yo te puedo enseñar – dijo él

- ¿Enserio?- preguntaste tú, tus ojos brillaron al tiempo en que te hizo aquella tentadora oferta.

- Sí, pero mañana , hoy estás enferma- dijo él

- ¡SI! ¡POR FIN! – dijiste tú. Lo único que hizo Ichigo fue verte con una cara que inmediatamente indicaba que él creía que estabas loca.

- Bien, ya me tengo que ir- dijo él parándose y dirigiéndose hacia la entrada.

- Gracias por haber venido- le respondiste tú mientras lo alcanzabas.

- Mañana, después del trabajo, te veo en mi casa- dijo él.

- Claro, nos vemos mañana- dijiste tú. Te despediste y cerraste la puerta

 

Re: Todo sucede en Extraño & Loco (InuXbleach)

Hola, nuevo capítulo n_n espero que les guste, ya saben, recomienden si es que les gusta. Si tienen alguna duda que no haya alcarado en el fic, ponganla en la sección que tengo en mi blog, yo les respondo



Estabas muy emocionada, por fin podrías ver quien era normal y quien no; y todo gracias a Ichigo. Por fin el sol había salido, pero no era para confiarse. Apenas habías salido del resfriado así que debías estar alerta. Esa mañana te sentías feliz y aliviada. Y vendría InuYasha, y esperabas que esta vez te dejara tocar sus orejas.

Este día, además de todo, era oferta en tu sección: 50% de descuento en absolutamente toda la mercancía, incluidos los animales. Sesshomaru era listo, probablemente debió haber calculado todas las ganancias y supusiste que era mucho dinero, como para haberse arriesgado a rematar toda esa sección. Sesshomaru era diabólicamente seductor. De modo que cuando llegaste, Renji estaba apunto de ser devorado por clientes furiosos. Era la primera vez que veías tu sección entera, repleta de clientes.

- Oye, ayúdame acá- gritó Renji desde la caja y el mostrador, estaba siendo atacado por una señora que quería comprar aproximadamente 6 juguetes, y detrás de ella habían otros 15 clientes.
- Ya voy, yo te salvaré- dijiste tú en forma de broma. Nunca te habías dado cuenta de lo mucho que había aprendido sobre animales.

Cuando un cliente te preguntaba como debía cuidar a su mascota, respondías con inteligencia. Ese día 15/16 de todos los productos y animales fueron vendidos. Y talvez fue por eso que no se habían dado cuenta de lo que había pasado.

Una niña, berrinchuda de verdad, encontró un curioso peluche en forma de tortuga. Claro, debiste haberlo imaginado: era Nova. Él estaba paseando por la tienda y antes de que la niña lo viera caminando (de seguro se llevaría un infarto) se quedó quieto. Nova (el peluche) era adorable; por lo que la niña no pudo resistirse. Usando la lógica, un peluche muy lindo y en buen estado, que aparte está rebajado a la mitad de precio, es una cosa tentadora. No fue hasta que la madre de la niña quiso pagar a Nova que tú y Renji se dieron cuenta. Los ojos del peluche demostraban preocupación, señal de que Nova definitivamente no quería irse a casa de la chiquilla y ser mordisqueado por un perro.

- Con el descuento me sale en 35 ¿no?- preguntó la señora sacando su billetera

- Lo siento señora, pero este peluche no esta a la venta- dijiste tú.

- ¡Mamá, yo quiero ese peluche!- dijo la chiquilla

- ¿Qué sucede? Preguntó Renji cuando llegó

- Es que la señora quiere comprar a Nova- dijiste tú

- ¿Le ponen nombre a los juguetes?- preguntó la señora

- No, así se llama el modelo “Nova”- dijiste tú avergonzada.

- Pues yo no quiero que ese sea su nombre, yo le pondré Sakura- dijo la niña

- Pero Sakura es nombre, más bien de niña- dijiste tú delicadamente.

- No me importa, yo quiero Sakura- dijo la pequeña escuincla- Mamá cómpralo ya.

- No esta a la venta – dijo Renji firmemente

- Mire, se supone que todo esta en descuento, así que tome su dinero y yo me quedo esto, vámonos tesoro, ya te compré tu peluche- dijo la señora

No podían creerlo, acababan de comprar a Nova. Tendrían que hacer todo lo necesario para recuperarlo. El pobre de Nova iba a ser víctima de una tortura si no lo rescataban. Llamaron por altavoz a todos sus amigos. Rin, Chad (Sado), Ichigo, Rukia, Sango, Miroku, Uryu e incluso llamaste por móvil a InuYasha, quien, claro esta, llegó de malas.

- Esta es la situación: Secuestraron a Nova- dijiste tú directamente. Todos en la sala dejaron de respirar.

- Bueno , de hecho lo compraron, pero tenemos que recuperarlo- dijo Renji y todos soltaron el aliento

- ¿Cómo lo compraron si es enorme?- preguntó Sango

- Bueno, estaba en su cuerpo de peluche, y una niña lo encontró tirado en el suelo- dijiste tú

- El punto es que localizaremos a esta señora demente y la escuincla berrinchuda, y haremos todo lo posible por recuperarlo- dijo Renji.

Así, todos, hicieron planes, que se llevarían a cabo en solitario o en conjunto, pero todos estaban dispuestos a salvarlo. La sección 30 era la penúltima antes de llegar al fondo del centro comercial, así que habría tiempo suficiente para ejecutar los planes.

El primero fue Miroku:

La señora estaba revisando ropa cuando Miroku la interceptó, curiosamente la niña no estaba pero ella llevaba a Nova. Como todo caballero que era le dijo:

- Buenas tardes señora-

- Buenas tardes joven- contestó ella

- Veo que revisa la ropa, ¿qué tal si la ayudó?- preguntó Miroku

- Sería grandioso- contestó la mujer. Debía estar demente, la mayoría de las veces una mujer se siente algo incómoda cuando es un hombre el empleado que la ayuda a elegir su ropa. Pero funcionó.

- Lo siento “madame” pero en los probadores no se permite la entrada de ningún objeto que no sean prendas- dijo él muy cortés.

- Oh bueno, sostenga esto por favor- dijo ella, y listo, el peluche estaba en sus manos

- Ya te salvé Nova- le susurró Miroku al peluche

- ¿¡Qué haces con mi juguete!?- gritó la niña, quien había surgido de la nada. Probablemente debió haber creído que Miroku le estaba haciendo alguna cosa a su nuevo juguete

- Hola nena, yo sólo estaba platicando con el señor Tortuga- dijo él avergonzado.

- ¿Qué sucede allá afuera?- gritó la madre.

- Éste hombre estaba besando a Sakura- dijo la niña como una mosca muerta

- Oh, mi tesoro, no te preocupes, mami va a salir- contestó la madre desde el probador.

- Madame no es lo que usted cree… - contestó Miroku, pero antes de terminar su explicación, el ya había recibido una fuerte cachetada, le habían quitado el peluche y la misión había fallado.

Los siguientes fueron Uryu y Rukia:

El blanco se movía realmente lento. La madre, como toda otra, paraba en cada sección y se quedaba ahí por media hora. Cuando pararon en la intersección de las secciones de Rukia y de Uryu, ellos rápidamente se pusieron en acción.

- ¡OH, PERO QUE HERMOSO PELUCHE TIENES URYU!- gritó Rukia, llamando la atención de todos a su alrededor, incluyendo el de la niña.
- LO SÉ RUKIA, ESTÁ DECORADO CON LA MEJOR SEDA DE CHINA Y AL ESTILO MARÍA ANTONIETA CON RELLENO Y BOTONES APRUEBA DE FUEGO- gritó Uryu, y acto seguido sacó un peluche que había sido diseñado por Rukia y decorado y cosido por Uryu. Uryu tenía habilidades extraordinarias como sastre, se podían notar en la vestimenta del peluche aunque el diseño del juguete (el cual era un conejo) no era precisamente una belleza
- SÍ, CUALQUIERA QUE NO TENGA ÉSTE HERMOSO CONEJO DEBE SER UN PERDEDOR, VAMOS CON NUESTRO HERMOSO CONEJO HACIA ALLÁ DONDE CURIOSAMENTE HAY UNA NIÑA Y SU MAMÁ- Y así fueron en dirección al blanco.

La niña, como toda otra, se dejó llevar por la actuación barata de Uryu y de Rukia. Llegó a toda velocidad a observar el conejo, y como toda típica niña malcriada dijo:

- Mamá, quiero ese conejo-

- Hija, ya tienes la tortuga- dijo la señora

- Pero, yo quiero ese- dijo ella, y ahora dirigiéndose a Rukia añadió- Te cambio mi tortuga por tu conejo-

- Oh, no lo sé , éste es el conejo más HERMOSO Y DIFÍCIL DE ENCONTRAR que jamás haya tenido- dijo ella tratando de tentarla aún más

- ¡Anda mamá!- insistió la niña.

- Hija, míralo, es el conejo más feo que jamás haya visto- dijo la señora.

Rukia estaba en shock. Su primer conejo de peluche, y una señora dice que es el más feo del mundo; era como recibir un puñetazo. Uryu estaba igual, aunque la mujer no había mencionada nada sobre la decoración y el vestuario, él había recibido el mismo golpe.

- Vámonos, quédate tu tortuga, linda- dijo la madre y finalmente se fueron. La operación fracaso.


Las siguientes fueron Sango y Rin:

Nova debía ser rescatado de inmediato, así que Rin y Sango tenían que actuar rápido. Sabían que si el plan fallaba, las consecuencias serían un poco más severas, pero no les importó.

La niña se encontraba a medio camino de salir del centro comercial. El plan de Rin y de Sango era un poco drástico, pero si lo recuperaban habría valido la pena. Rin fue la primera en actuar, se paró en frente de la madre y la hija, y empezó a promocionar una crema para cabello. Cuando de repente, una silueta negra arrebató a la pequeña niña su tortuga, y se alejaba a toda velocidad.

- ¡Mi peluche!- gritó la niña a la cual las lágrimas empezaban a inundar.
- ¡Seguridad!- gritó la madre, como si fuera la dueña del centro.

Y Sango, la silueta negra, estaba apunto de escapar del centro comercial, cuando fue detenida por un oficial, era enorme, del típico oficial panzón. Sango chocó contra él y cayó al suelo, el peluche salió disparado hacia atrás, donde segundos después fue recogido por la niña.

- Jovencita, acompáñeme a la comisaría- dijo el oficial

- Oiga, usted no entiende…- quiso decir Sango

- Oh claro que sí entiendo jovencita, usted es una ladrona- dijo el oficial

- ¡No, no entiende, yo trabajo aquí!- dijo Sango desesperada mientras era esposada de las manos, y dirigida hacia en departamento de seguridad del centro comercial.

- Sí, claro, y ese muñeco estaba vivo- dijo por último el oficial. La misión fracasó.

InuYasha y Kagome eran los siguientes:

InuYasha, como siempre, quiso terminar eso de inmediato, por eso fue directo al grano. De nuevo la madre había dejado sola a la niña, y fueron InuYasha y Kagome, las que la encontraron (a la niña)

- Acabemos con esto de una vez por todas escuincla, dame esa tortuga- dijo InuYasha, cruzado de brazos y con mirada de superioridad.

- InuYasha, no se le habla así a las persona- lo regaño Kagome

- ¡Kagome, si sigues así esta niña no va a aprender!-contestó InuYasha

- Las personas entienden mejor cuando se les habla y no se les grita – dijo Kagome defendiéndose.

- ¡Mujeres, creen que todo se resuelve con abrazos!- dijo InuYasha, quien se empezaba a enfadar.

- ¡InuYasha, sé más cortés!, es lo único que se te pide- gritó Kagome

- ¡Eres berrinchuda de verdad, a los niños se les pone mano firme!- gritó InuYasha desesperado.

- ¡A los niños se les trata con comprensión!- gritó indignada Kagome.

- ¡Hay cómo molestas!- dijo InuYasha

- InuYasha- dijo Kagome repentinamente calmada.

- ¡¿Qué?!- gritó InuYasha al llegar a su punto de desesperación máxima.

- La niña…ya no está- dijo Kagome, y sí, en medio de su discusión, la niña simplemente los ignoró y se fue. InuYasha y Kagome habían fallado.

 

Re: Todo sucede en Extraño & Loco (InuXbleach)

Ya tengo la continuación :P hasta yo me quedé impactada por lo que sucedió y yo ya lo sabía! en sí me pareció un capitulo interesante y me muero por hacer la continuación:




Ichigo y Chad, tenías que admitir, habían tenido la idea más original y que más podía pasar desapercibida.

Vestirse de magos y hacer “desaparecer a Nova”. Ichigo se veía lindo, tenía el típico traje de mago, capa, sombrero y chaleco. Su cabello le daba un aspecto dramático. Chad, quien en realidad ni siquiera se había disfrazado, solo llevaba un moño en el cuello. Varias personas se habían amontonado a ver su acto, o mejor dicho, trampa

- Y ahora damas y caballeros, necesito un voluntario del público- dijo Ichigo como un mago profesional lo haría

- ¿Qué tal tú?- dijo Chad extendiéndole la mano a la secuestradora de Nova

- Damas y caballeros, ahora haré que la tortuga de esta niña desaparezca- dijo Ichigo. Y acto seguido, hizo el clásico truco de magia del conejo, el cual había tomado prestado de tu sección. Metió la tortuga en el sombrero pronunció las “palabras mágicas” y sacó el conejo del sombrero. Todo el público aplaudió, incluso la niña. Después de todo seguía siendo un infante.

- Gracias por su atención gente- dijo Chad, y le dio a la niña el conejo- Esto ha sido todo, gracias por su atención.

- Espera, dijo la niña cuando Ichigo y Chad estaban a punto de largarse-

- Dime- contestó Ichigo

- ¿Dónde esta mi tortuga?

- ¿Cuál tortuga?- dijo Ichigo, volviendo a su faceta de niño malo.

- La tortuga que desapareciste- dijo la niña

- Un mago jamás revela sus secretos- dijo Chad, salvándole el pellejo a Ichigo

- Yo quiero mi tortuga- gritó y empezó a jalar el sombrero que tenía Ichigo en las manos. Ichigo, sabiendo que dentro del sombrero se encontraba Nova, jaló también y así empezó una batalla de jaloneos. Claro que Ichigo pudo haber ganado, pero por miedo a herir a la niña no jaló fuerte. Gracias a los guantes que llevaba Ichigo, el sombrero se le zafó de las manos. La niña lo tomó y sacó “su” tortuga e inmediatamente se fue corriendo.

- Que niña más mimada- dijo Ichigo terminando de ponerse los guantes de nuevo.

Ya sólo quedaban Renji y tú. Y lo peor era que estaban en la sección 2, si atravesaban las puertas automáticas de la entrada, era posible que jamás volvieran a ver a Nova, o que este fuera devorado por un perro. La madre estaba reunida con la hija por lo que se tendrían que enfrentar a ella a marcha forzada. Simplemente se pararon frente a ellas, con los brazos cruzados y le dijeron:

- Le daremos $70 por el peluche-

- ¿Otra vez ustedes?- preguntó la madre con un obvio tonto de enfado

- Le daremos 75 entonces- dijiste tú ferozmente, porque, la señora y su mimada hija empezaban a sacarte de casillas.

- ¿Saben qué? Mi nena no quiere darles la tortuga, yo ya pagué y no tengo porque devolverla- dijo la señora.

- Por favor, le estamos ofreciendo más del doble, si quiere le damos el triple, ¿165?- dijiste tú casi rogándole

- No, déjennos en paz- dijo la niña

- ¡Sólo queremos la tortuga!- gritó Renji- No nos obligue a usar la fuerza- Por un segundo pensaste que si era cierto, pero después, te guiño el ojo. No sabías lo que estaba pasando, hasta que ocurrió

Tus ojos se cerraron, y después se abrieron; en un simple pestañeo, Sesshomaru, con su increíble y atrayente velocidad, le había arrebatado a la señora la tortuga. Se volteó y ante ella encontraba él. Estaba en estado de shock, talvez porque nunca pudo percibir su presencia, o pudo haber sido por su extrema belleza; cualquiera de los dos, había funcionado. Sin mirar siquiera a la mujer le dijo:

- Sentimos el inconveniente, pero esto no esta a la venta- dijo él mirando en dirección tuya y de Renji.

- Oh, si claro no se preocupe, tómelo, es todo suyo- dijo la señora, como tratando de dar una buena impresión.

- Renji, (tu nombre aquí), denle el dinero la señora- dijo él volteando la vista hacía…bueno simplemente volteó hacia otro lado. Renji obedeció, y la señora se fue medio hipnotizada por Sesshomaru

- Gracias, Sesshomaru- dijiste tú. Era un alivio que llegara junto en el momento preciso. Después de tu agradecimiento llegaron todos, aún vestidos por cierto.

- Nova, que bueno que este a salvo- dijo Rin

- Patético- murmuró Sesshomaru- ¿Cómo planean cuidarse los unos a los otros en batalla, si ni siquiera pueden recuperar a un colega en un centro comercial?-

Y era cierto, hacía unos días acababas de enterarte de tus poderes. Todavía no habías tenido un enfrentamiento contra algún demonio o algún Hollow, pero no pasaría mucho tiempo antes de que sucediera. Sesshomaru dejó en el suelo a Nova y echó a andar hacia su oficina de nuevo. Tenía razón, había que ser más eficaces, más arriesgados y sobre todo… más unidos.

Nova estaba bien, fue a la bodega y se puso su cuerpo humano. Dio las agracias a cada uno de ustedes. Se veía calmado como siempre, y había un cierto ambiente de tensión. Todos volvieron a la normalidad, cada quien a su sección y a trabajar. Tu lugar de trabajo estaba casi vacío. Excepto por algunos artículos, todo se había vendido, lo único que quedaba era volver a llenar la sección con la mercancía que estaba en la bodega. Chad y Nova estaban muy ocupados, así que Renji y tú se las arreglaron para llevar las cajas. Sólo había cajas grandes, así que agarraste la primera que viste. Estabas apunto de caer de espaldas por que el peso de la caja se te vino encima, cuando Renji te sostuvo antes de que empezaras tu travesía hacia el pueblo “Dolores”.

- ¿Estás bien?- preguntó él

- Sí, la caja se me vino encima, pero no pasó nada, gracias- respondiste tú.

- Me alero, ¿segura que puedes con eso?- preguntó él apuntando la caja que casi te mata

- Sí, sólo necesito acomodarla bien en mis brazos- dijiste tú

- Bien, sólo ten cuidado- y dicho esto, ambos se encaminaron hacia su sección. Renji cargaba 5 cajas y tú llevabas 3. En el camino se toparon con Ichigo quien estaba terminando de quitarse los guantes del traje de mago.

- Hola Renji, hola (tu nombre aquí)-dijo él

- Hola – dijiste tú mientras le sonreías.

- ¿Necesitas ayuda con eso?- preguntó con su tono de chico malo

- No, yo puedo sola- dijiste tú

- Como quieras- dijo él- Recuerda, hoy en mi casa, después del trabajo- y puso un croquis sobre las cajas que llevabas.

- Ah , si, ahí estaré- dijiste tú

- Hasta entonces- dijo él, mientras caminaba hacia su sección.

- ¿Qué van a hacer hoy?- preguntó Renji curioso

- Me va a enseñar a ver auras- dijiste tú emocionada mientras avanzaban

- Ah, ya veo, ¿Por qué no de una vez empiezan a ver como van a surgir tus poderes?

- Buena idea, le diré hoy, para ver si quiere- dijiste tú. Curiosamente en el lugar donde estaban no había gente. De repente Renji se puso a tu lado, como queriendo protegerte de algo. Se acercó a tu rostro y murmuró sobre tu oreja

- No te alarmes pero hay un mitad demonio atrás de nosotros- dijo él. Y con toda tu alma deseaste que cuando te dieras la vuelta vieras a InuYasha, pero era imposible; Renji ya podía percibir su presencia. La voz que a continuación oíste, era vieja y familiar, pero no por eso era deseada

- En compañía de la alta sociedad- dijo Naraku- Nunca pensé que terminarías rodeada de shinigamis o exterminadores; sigues sorprendiéndome, justo lo que me atrae de ti- Traía puestos unos jeans y una playera de maga corta morada y encima una chaqueta. Tenía su larga cabellera de color azabache suelta. Te miraba con unos ojos atrevidos pero provocadores al mismo tiempo. Naraku era hermoso, no como Sesshomaru, él tenía su propio estilo. En el colegio, él era conocido como el galán de galanes; sin embargo, era un patán.

- ¡¿Naraku?!- dijiste tú. Naraku había desaparecido de tu vida hacía 2 años, después de todo lo sucedido con InuYasha.

- Con que este es Naraku- dijo Renji dejando en el suelo las cajas que llevaba.

- ¿Quién es tu amigo? Shinigami, de alto nivel por lo que veo, valiente- dijo Naraku sin dejar de poner sus ojos en los tuyos.

- ¿Qué quieres ahora? ¿No tienes suficiente con lo que le hiciste a InuYasha?- dijiste tú sin soltar las cajas. Y sin darte cuenta él ya estaba atrás de ti, con su boca muy cerca de tus orejas.

- Querida…sabes que no te puedes deshacer tan fácilmente de mí- dijo él, y lentamente te dio la vuelta para posar sus labios pero antes de lograrlo fue interrumpido

- ¡Aléjate de ella!- gritó Renji, mientras empujaba a Naraku con tal fuerza que logró estrellarlo contra un pared que estaba a 30 metros de ahí, y pudo haber sido más.

- ¡Renji!- gritaste tú y dejaste caer

- Vete de aquí- te gritó él.

Jamás habías visto a Renji en su vestuario de shinigami. Después de ordenarte que te fueras, se tragó una pastilla e inmediatamente su cuerpo se desplomó contra el suelo; pero su alma seguía de pie. Tenía el kimono de hombres típico en Japón, de colores blanco y negro. Una espada colgaba de su cinturón. La desenvainó.

- Talentoso, para ser tan joven- dijo Naraku

- Aúlla, Zabimaru- susurró Renji.

La espada común y corriente que una vez tuvo en sus manos, se transformó es un arma mortífera. Una espada grande, visiblemente filosa. Estaba dividida en diferentes segmentos, unidos por alguna clase de material elástico y por lo visto fuerte. La punta de su espada, tenía una forma de hoz.

- A un lado, y no te atrevas a interferir- te gritó Renji

- Una batalla entre hombres por una mujer-dijo Naraku- Acepto tu oferta.

- Perfecto- dijo Renji con una sonrisa macabra en su rostro. Su espada ondeaba contra el aire como la cola de un gato. Naraku no tenía espada, de hecho no tenía armas. ¿Cómo iba a pelear contra Renji?

- Naraku- dijo Sesshomaru. Se le había hecho costumbre aparecerse sin hacer ni un ruido.- Deja al chico en paz.

- Sesshomaru, cuanto tiempo sin verte-dijo Naraku