* Te... detesto??? *

Re: * Te... detesto??? *

hola!!!!

espero k lo ponga pronto y k salgas bien en tus examanes apruevalos se ayudaran de muxo i continualo pronto k te a kedado muy bueno


conti plis!!!!!!!!!!!!!!!

[TSUBASA AND SANAE!!!!!!!!!
KIIIIIIIIIIIIAAAAAAAAAAAAAAA!!!! LA PAREJA PERFETA]

 

Re: * Te... detesto??? *

weno... me alegra k les halla gustado el primer capi... ñ.ñ aki va el segundo...
un saludo especial apra ti mi amiga Iriany XD

2. Mi refugio
Al llegar a la escuela la situación no mejora, en un santiamén los del equipo de baloncesto me rodean para saber cuándo terminaré con Hojo. La atención que me brindaban me exasperaba, yo no valía la pena… sólo existía, ni bonita soy.
- Vamos señorita Kagome, si le termina podremos salir…
- Muy atento de su parte joven Miroku, pero me temo que no será así…
Miroku es uno de los chicos más atractivos del colegio. Tiene los ojos azules violetas, no es típico azul oxigenado, y su cabello lo amarra de uan forma muy sexy en una pequeña colita. Además de poseer un gran cuerpo es un gran atleta y alumno; pero como todo lo bueno, tiene sus defectos: es un hentai sin remedio, mira porno en todas las clases, pega goma de mascar en los libros de los demás y, para colmo de males, de grnade quiere ser el houshi de su templo familiar u.u
- No ps, así no va a ser porque la hermosa Kagome es MI MUJER, entendiste idiota????
- Este… Kouga… tú estás con Ayame…
Kouga infierno, se muestra demasiado galante. Es simpático, no lo niego, pero su constante arrogancia me enfada, a parte él anda con una de las pocas chicas del colegio que no me parece una total hueca frsa descarriada, Ayame.
- Pero… Kagome, seamos sinceros – me dice – para mí ella no significa nada… es sólo una niñita.
- Mira, Kouga, si antes no queria estar contigo por tus defectos propios era una cosa… pero ahora, al ver como tratas a una persona que te ama y adora, me das lástima – dije seriamente - ¿si no la quieres por qué eres tan hipócrita?
- ….
Los he dejado atrás… después de sermonear al tonto de Kouga debo correr al salón u otro lado antes de que las huequitas de Yuka y Eri me hallen, auqnue Ayumi no me cae tan mal últimamente, es que me ayuda mucho en clase de historia…
Apresuro el paso y, me refugio en el salón de matemáticas, aún faltan como quince minutos para la primera clase, pero no importa. Odiaba estar rodeada de imbéciles preocupados únicamente por su cabello o la WWE. Suelto un suspiró y giro sobre mis talones. Cuál es mi sorpresa si no al hallarme en frente de Inuyasha. Él se encuentra en una carpeta en el fondo, durmiendo. Pero, por cosas del destino, el sitio en el que dormita tan plácidamente esta justo al lado de mi carpeta.
Ahora pasaré más tiempo con Inuyasha.
- Oye… – le susurro al oído – la tía ya llegó.
Nuna me he podido resistir ante la tentación de hacer una travesura, menos si se trata de la personita más “especial” para mí.
- Eh???
- ¡Baka! La maestra ya está aquí…
Puedo notar la sorpresa en sus ojos, su cara al despertar da mucha risa. No recuerdo la última vez que algo me pareció gracioso. Por alguna razón sentí culpa.
- ¿por qué me despertaste, tonta?
- Ashhhhhh eres exasperante…
Pero la culpa se desvanece tan rápido como llega. Él se ha portado de manera muy poco cordial conmigo, yo todavía que lo despierto. Es un ingrato. Lo detesto. Le lanzo una mirada llena de odio acumulado y me dispongo a salir de allí. Él mismo me enseñó a dar la espalda a los problemas, a huir.
- ¡Oe!
- …
- ¿Kagome, estás amarga?
- …
- ¿estás sorda, tonta?
- ¡¿Quieres por favor dejar de decirme “tonta”?! – susurrando más para mí que para él –. ¿no ves cuánto me lastimas?
- Kagome… yo…
Salgo.

No sé cuánto voy corriendo, pero debe ser mucho porque llego al patio y no hay nadie, todos deben estar en clase. Me oculto detrás de unos arbustos y como una niña pequeña voy recitando una poesía, un mapa, mientras sigo las instrucciones.
- Tres de frente, cuatro en diagonal derecha, diez de frente, vuela izquierda, doce de frente y seis en diagonal derecha.
De repente lo veo, está delante de mí. Mi refugio…

El Goshimboku sigue tal y como lo había dejado a mis catorce años. Esa vez pensé no necesitarlo más, estaba dispuesta a ser feliz… pero al día siguiente, él me dejñó.
Me abrazo al árbol y lloro. Lloro como todas las mañanas en el baño, lloro como todas las tardes viendo televisión y lloro como todas las noches cuando escucho como mamá grita y mi papá le pega.
Lloro como todos los días de mi vida, pero a la vez fue diferente. Sentí como si de verdad me fuese deshogando luego de dos años llenos de odio y frustraciones.
Si no acudí nunca antes a este árbol a desahogar mis penas fue por los recuerdos que me traía, pero ahora que la mayor fuente de dolor y recuerdos ha vuelto… lo único que me queda es mi amado Goshimboku.
Ya más calmada con una mano comienzo a acariciar a mi único amigo de verdad. Mi árbol.
Algunos deben pensar: “Dios, una niña naturalista ¡no!” pero de naturalista no tengo nada. Este árbol fue el testigo de varias cosas en mi vida. Cuando lo vi por primera vez, cuando me abrazó por primera vez, cuando me besó, cuando… la besó, cuando me dijo que me quería y que ella era una apuesta, cuando YO era la apuesta, cuando me prometió volver mañana y no lo hizo, cuando…cuando…
No puedo más y vuelvo a llorar. Sin Inuyasha cerca había hallado cierto equilibrio en mi vida, no un equilibrio bueno, pero un equilibrio. El drama se había ido de mi vida de una buena vez, pero no… él volvió para torturarme, humillarme y enamorarme de nuevo…
- ¡Demonios!


este... weno... aki sta, pondre más tarde el tercer capi... esq estoy disk inspirada y ojala mis locas y confusas ideas resulten de su agrado ¬¬ auqne no se... creo q hare a Kagome fresita... u.u ya veré...
weno, cuidence.........
vxan

 

Re: * Te... detesto??? *

hola
meli_chan lo q pasa esq hasta el 09/10 la encuesta esta abierta para votar y en octubre se cierra la votacion y veo si soy un fracaso o valgo la pena... por ciaka, tu post me ha animado mucho ya q estoy en mi epoca depresiva ¬¬ un baka de mi cole causa mi doloR T.T
weno cdt
y ojala la info q te he dado te ayude
byes
vxan

 

Re: * Te... detesto??? *

weno... aki va la tercera parte... ojala les guste ok??????????????

3. Kikyo
Me despierto en una habitación iluminada, las paredes son de color verde agua, y la luz del fluorescente cae en mi rostro. Intento ponerme de pie pero al mínimo esfuerzo siento dolor. Giro mi cabeza con los ojos aún entreabiertos y sólo visualizo la espalda de un hombre, pero ya sé quien es…

Kag: Inuyasha…
Inu: Calla, tonta – me susurra con cariño –, nos diste un susto de muerte.
Kag: ¿a quién? ¿Mamá está aquí?
Inu: No, sólo estoy yo y…
Kag: ¿quién?
Inu: Tu… hermana…
Kag: ¿Kikyo?
Inu: Si…

Empiezo a llorar. Se volvieron a ver. Encima, esta vez la causa de su reencuentro he sido yo. Ingenua de mí, pensé que cuando ella se enteró de su huída nunca volvería a verlo, pero me equivoqué.

Kag: vete…
Inu: Kagome…
Kag: vete – con lágrimas en mis ojos – ¡Vete, te he dicho!

Lloro de nuevo, con más fuerza. Van casi cinco veces en tan solo unas horas. Empiezo a jadear y se me dificulta el respirar.
Siento unos brazos, fuertes, rodeándome. Es él. No lo puedo apartar. Le respondo el abrazó y lloro en su regazo. Lo detesto. Lo odio. Me hace sufrir, pero lo amo. Dios, ¿por qué lo amo? Todo se vuelve negro y caigo rendida.

Despierto de nuevo en la misma habitación. Ahora no está Inuyasha, está Kikyo.

Esa hipócrita, se de seguro vino a burlarse de mí y de paso volver a verlo. Mi hermana es una persona sin escrúpulos, fría, calculadora y manipuladora. Aunque se muestre graciosa, dulce, cariñosa e incluso linda frente a los demás, yo se quien es realmente.

Nos parecemos mucho en lo físico: ambas tenemos el cabello azabache largo, pero el de ella es lacio y el mío tiene unas ondas en las puntas; ambas tenemos la piel blanca pero ella parece blanca nieves con esa palidez, según mis padres hermosa y envidiable; los ojos de ambas son marrones sólo que los míos son más claros, casi miel y parezco gato chusco; y somos de la misma altura y todo.

Como odio parecerme a “ésta”, más de una vez he roto mi espejo, detesto mi apariencia. Encima, a pesar de ser muy parecidas ella siempre será la más hermosa, la favorita de todos, de él.
Inuyasha, te detesto.

Kik: Hermana…
Kag: ¿qué quieres, Kikyo?
Kik: Estoy aquí para ver cómo te sientes – con tono fingidamente dulce –, si estas mejor y si necesitas algo.
Kag: No necesito nada, no de ti.
Kik: Calla – me tira una bofetada – estúpida. Estamos en un lugar público, debemos parecer hermanas de verdad.
Kag: Lo parecemos, perra – respondo amargamente –. Sólo mírate al espejo y ya.
Kik: Me largo…
Kag: Mejor, así no sufro con tu asqueroso rostro.
Kik: Como dijiste, Kagome, somos iguales…

Esa perra, la odio. Es una zorra rastrera. Mientras sale de la habitación espero ansiosa a la enfermera para poder volver a casa. Al menos allá mi madre es lo suficiente sensata como para no meterse entre nosotras y mandar a Kikyo a dormir temprano, siempre con la misma excusa, “Kikyo, tú eres la mayor, debes descansar temprano porque en la universidad exigen más”. Ajjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj!

Me siento en la camilla, por lo visto la enfermera va a tardar. Cojo mi celular y marco a Eri, a ver si puede hacer algo para darme sus apuntes del día. Atrasarme me vuelve de mal humor, teniendo la presión de ser Miss Perfección Jr. debo sacar notas promedio, por lo menos, para salir a la calle.

Kag: hola
Eri: HI!!!!!!!¿dónde estas loquita?
Kag: Este… jeje – fingiendo una risa nerviosa – estoy en la enfermería.
Eri: Ahhhh ¿por qué?
Kag: Porque me caí
Eri: ¿cómo?
Kag: No sé

Detesto los interrogatorios de la tipa esta, nunca me deja en paz. Se cree una policía de C.S.I., me considera una niña pequeña que anda en problemas.

Eri: ¿cómo que no sabes?
Kag: Eri, te cuento luego ¿OK?
Eri: Pero, honey, necesito detalles
Kag: Luego…
Eri: Ya, ya, ya…
Kag: Me pasas los apuntes de mate a la salida…
Eri: Cof, cof – tos obviamente fingida – ¿qué se dice, jovencita?
Kag: Perra… -susurro
Eri: ¿qué?
Kag: Que… que me olvide, - nerviosa – sí, perdón… - con voz disque dulce – por fas, ¿si?
Eri: OK! I love you

Cuelgo. Odio a las alienadas sin estilo, yo al menos sé quien es Osama y, aunque lo odio, a Bush también. Ella, por otro lado, sólo sabe de la existencia remota de la gorda y hueca de Britney Spears. Además ni alienada, del todo, es. En las noches se va a bailar salsita y cumbia a una de esas discotecas de siete soles, zona VIP; y diez soles, Platinium.
( por ciaka soles es la moneda en perú u.u y digo discotecas así xq hay ps, q cuestan barato y dejan entrar menores y ponen musica fea, auqn a mi si me gusta la salas un pok ñ.ñ los k gustan de la musik salsa o cumbia no se sientan ofendidos por favor)
De repente la puerta se abre y entra Inuyasha. No me sorprendo, de ahora en adelante siempre lo tendre cerca para hostigarme. Me mira de nuevo, fijamente, como esperando un grito, un regaño, que no le pienso conceder. Se acerca a mí y coloca, temerariamente, una mano sobre mi hombre derecho. Al verme tan tranquila y sin golpearlo ni nada se aventura a colocar su mano libre en mi mentón y me alza el rostro. Lo veo, está triste, parece haber llorado hace poco. De hecho fue Kikyo, esa perra, siempre lo va ha hacer sufrir; pero él la escogió. Es su vida.
Se acerca. No entiendo por qué, pero se acerca más. Roza sus labios con los míos y siento mi rostro hervir en fiebre, creo. Me besa, lenta y pausadamente, siempre me besó así, y yo respondo, siempre respondo, y pongo mis manos en su nuca. Es mágico, es precioso, es… está mal. Dándome cuenta del error me separo delicadamente, no quiero dejarlo, pero debo.

Kag: ¿Por qué? – pregunto con temor.
Inu: Te amo…
Kag: Mientes.
Inu: No. Yo sí te amo Kagome, sólo que…
Kag: ¿Qué?
Inu: Olvídalo…

Lo detesto.

Kag: ¿Ves?
Inu: ¿Qué?
Kag: Siempre huyes de todo, no me explicas nada. Lo único verdadero es tu amor por mi hermana. La amaste siempre ¿verdad?
Inu: No… escucha…
Kag: ¡Cállate! – perdiendo el control – ella no te ama. Lo sé, pero me hago la loca. Te engañó, todos los días de su relación se las pasaba contigo, pero en las noches… esa es otra historia.
Inu: Basta…
Kag: ¿Que pare? ¡No! Escúchame, me hiciste daño, idiota. Me dolió y yo… yo sí te quise, te amé ¡Tenía catorce, por Dios! ¿Tienes idea de lo traumático que es para una niña de 14 ver a su enamorado con su hermana? No tienes idea…
Inu: Kagome, ya párale – también un tanto alterado - ¿me puedes oír?
Kag: No…
Inu: ¿Qué?
Kag: No, vete… no te soporto.

Lo escucho suspirar, debe estar cansado de mis escenas de histeria; pero soy así y por eso nunca me quiso.
Se va. Cierra la puerta y me lanza una mirada de, no sé de qué, creo de pena o lástima, no lo sé. Pero lo voy amando de nuevo… me besó otra vez, como antes. Lo extrañé mucho pero DEBO odiarlo… es lo que se merece…

Kag: Kikyo, todo esto es tu maldita culpa…


weno... hasta aki el tercer capi... please djnm post! para saber si els ha gustado
cuidnc!!!!!!!!!!!!!!!!!
las kiero
vxan

 

Re: * Te... detesto??? *

hola, vero!!!!!!!!! (si te puedo decir así)
me encantaron las contis.
estúpida de kikio; es una.... :insultando:
si pudiera :lanzallamas: :hacha:
siempre es tan hipócrita :si:
y este inuyasha si que es un ciego:si:
siempre detrás de kikio para sufrir y de paso hace sufrir a kagome
siguelo
que está muy interesante
bye

 

Re: * Te... detesto??? *

hola!!
estuvieron muy buenas las contis!!!!!
siguele
bye

 

Re: * Te... detesto??? *

Hola!!!!!!!!!!!
weno, no hay muchos post pero hay... y ya q por los examns ¬¬ se me prendieron las neuronas hic el 4º capi lo voy a poner!!!!!1 y el 5º está a medio camino... pero kiero sabr si kieren lemon (obvio x mensaje personal) ok???
cdnc'
y gracias a Iriany, Midori_chan y <@homechiky> por votar... y las dos primeras por seguir mi fic!!!!!!!!!!

4. Proyecto

Ya pasó una semana y sigo mal. Todas las clases las tengo al lado de él, quien para colmarme la paciencia se sienta a conmigo o en la carpeta de atrás mío. Siempre busca cualquier excusa para hablar, desde “no entiendo” hasta “tonta, por favor hablemos”. Aburre.
En casa, por otro lado, Kikyo dijo que se mudaría tan pronto consiga un apartamento. La muy zorra ya tiene el dinero, seguro lo consiguió de su último novio, el catedrático de Letras en su universidad. Souta, mi hermanito, sigue con la droga y a papá, no sé qué le ocurre. Sale por las noches. En un inicio pensé en una posible amante. Descartada la posibilidad: llega sobrio, con la ropa impecable y todos los dólares de su billetera se hallan intactos. No entiendo nada.
Hoy tengo clase de Historia, es decir, tengo por compañero de escritorio a Inu.
Es la sexta hora, o sea 2:15 p.m., y nadie camina en los pasillos. Todos están sus aulas, menos yo por supuesto. Me rehúso a sentarme con él de nuevo; más aún sabiendo del proyecto de parejas de hoy. No, no iré a clase. Me refugio en la biblioteca. Dentro hay un grupo de chicos; unos en una esquina están fumando, mientras otros, a vista de cualquiera están agarrando (se refiere a besarse y meterse mano), y otros están leyendo.
Me senté en una de las mesas de adelante, así ninguno de esos seres inferiores a mí se acercará. Como me doy asco. Decir seres inferiores muestra mi complejo de superioridad, inculcado por mi hermana desde la temprana edad de tres años. La odio.
Voy buscando un libro, es “Una historia de Amor en el Sengoku” . Por alguna razón la idea de un semidemonio que sufre el rechazo social y se enamora de una fría sacerdotiza me resulta interesante, y en cierto modo tiene mayor valor cultural que la revista “SEXteen” de mi hermana. Ahí otra vez, la odio. Siempre aparece en mi mente. Detesto las comparaciones entre nosotras; pero con el paso de los años yo soy la que más nos compara.
Me siento frustrada. Empiezo a ojear el libro, está ajadazo en la tapa y le falta el prólogo, pero no importa. Me muero de sueño, pero no importa. Alguien se sienta a mi lado. Lo escuchó y por un sexto sentido o algo, sé de quien se trata.

Kag: ¿Qué quieres, idiota?
Inu: Feh! Mujer, nos tocaba la clase de historia hace cuarenta minutos, ya llegamos tarde.
Kag: ¿Llegamos?
Inu: Si, al no verte, pedí permiso y te vine a buscar – con un tono medio cariñoso en su voz –, ¿por qué siempre me preocupas tanto, Kagome?
Kag: No sé… - pretendiendo indiferencia – no me interesa…
Inu: Ash!!!
Kag: ¿qué?
Inu: Olvídalo – suspiro de resignación –, la tía nos dejó un proyecto sobre la revolución industrial para pasado mañana.
Kag: ¡Genial!
Inu: Eh?
Kag: Sarcasmo, baka, sarcasmo…
Inu: Como sea… - empezando a enojarse - ¿mañana en mi casa?
Kag: No sé dónde vives…
Inu: Sí lo sabes – con tono supuestamente pícaro – sólo pretendes olvidarlo…
Kag: Ya, ya... sí me acuerdo – rendida – ¿a qué hora debo ir?
Inu: Siete de la noche, te espero, amor.

Se larga de nuevo. Me saca de mis casillas. Ahora debo ir a su casa.
Mi madre no lo permitirá, Kikyo hará lo imposible para ser nuestra “adulta responsable” y papá cuando se entere le pegará a mamá por dejarme salir luego de tres horas de insistencia continua.

Terminé de leer el libro, ya hora voy camino a casa. Debo ir, cambiarme y salir a escondidas. Ojala y no me a atrapen.
Llegué a las 5 p.m. sólo tenía media hora para bañarme y cambiarme y de ahí distraer a la familia… ¿cómo?
Entré, milagro de Dios misericordioso. No hay nadie. En el refrigerador hay una nota…

Kagome:
Hija, souta tiene un recital en la escuela y con tu padre y Kikyo hemos ido. Espero no te amargues, pero no llegaste a tiempo para ir. Luego, con tu papá y los muchachos iremos a buscar el apartamento de Kikyo, el cual queda muy lejos. Así que nos hospedaremos en un hotel. Volvemos mañana a las doce del día.
Cdt.
Mamá
Pd: no hagas nada que yo no haría…

No sé qué ocurrió; pero si todos se largaron… ¡genial!
Llamaré a Inuyasha, a ver si la reunión para el proyecto puede ser en mi casa, sí, eso haré…

Kag: ¡Hola!
Inu: ¿Motivo o razón de su felicidad señorita?
Kag: Ash… Inuyasha, en mi hato (casa) no hay nadie, vente y… la ¡hacemos!
Inu: ¿qué? – con tono seductor –, Kagome, si quieres una noche de sexo debes decirlo con todas las palabras…
Kag: ¡IDIOTA! – más clamada – sólo ven…

Me dirijo a la cocina. Tengo que preparar algo de comer, o ese tarado estará quejándose toda la noche. No sé hasta qué hora se quedará, no sé ni siquiera si va a venir… lo detesto.

Saco una bolsa de papitas Lay’s con Chayanne en la envoltura. Una botella de Coca-Cola Light de dos litros y medio y dos paquetes de galleta Oreo, claro no debo olvidar el ramen, su favorito. Seguro esto bastara para satisfacer su hambre.

Suena el timbre, obvio es él. A paso lento me dirijo a la puerta, como esperando no abrir y prolongar lo inevitable.

El timbre sonaba con insistencia y sin más preámbulos abrí la puerta. Estaba allí, delante de mí, con el ceño fruncido y todo mojado por la fuerte lluvia de la tarde. Ese idiota vino a pie. Me siento culpable por haberlo hecho esperar.

Kag: pasa…
Inu: gracias

Una vez en la sala, y con la comida regada en el piso luego de un atracón, nos dispusimos a hacer la tarea.

Kag: Ehmmmm… creo que primero debemos poner dónde y cuándo se inició.
Inu: Si, es verdad

Seguimos en silencio mientras yo me encargo de colorear el papelógrafo y él con su pulcra caligrafía escribe el texto. Siento un extraño hormigueo,
no lo quiero.
y un escalofrío recorre mi espalada
no lo quiero.
veo su mano y coloco la mía sobre la suya
no lo quiero.

Inu: ¿qué haces? – me saca de mi ensueño – no es por nada, pero me asusta que me toques.
Kag: Idiota – con voz débil –, sólo sigamos trabajando.

Ha pasado aún más tiempo, mamá no ha llamado y por lo visto no lo piensa hacer. El incómodo silencio se ha roto hace unos minutos, hemos empezamos una guerra de cosquillas. Me duele su forma de verme y todo. Lo siento.

Kag: he ganado – declaro – nunca nadie ha vencido a Kagome Higurashi en el arte de las cosquillas.
Inu: Ya cállate – fingiendo rencor e indignación – perder ante ti me hace sentir la escoria humana más grande del planeta…
Kag: Jajajajaja

Siempre me hace reír, he olvidado a Kikyo, he olvidado la escuela y he olvidado a todos. No hay nadie, sólo Inuyasha, delante de mí, diciéndome lo vergonzoso que es para el capitán del equipo de básquet el perder ante una chica una mera lucha de cosquillas. Ya caí hace tiempo y lo he vuelto a hacer.

Kag: Tengo sed – menciono –, y ¿tu?
Inu: Sí, pero detesto la gaseosa sola.
Kag: Entiendo.

Me dirijo a la cocina, es demasiado obvio. Desea alcohol, y probablemente cigarros. Los escondí hace unos días en la alacena de tras de la lata de duraznos. Cojo el pisco, Queirolo creo, y una caja de Lucky Strike a medio acabar. Me pregunto si el Cartavio de la refri ya está abierto. Obvio sí, lo tomo.

Kag: Te traje compañía – menciono colocando el trago frente a la gaseosa y pretendo presentarle a mis nuevos amigos –. Coca-Cola, te presento a Queirolo y Cartavio. Son mis amigos desde hace dos años.
Inu: Jajaja – un momento de silencio –. ¿Dos años?
Kag: Sí… no importa.

Mi boca floja me traicionó de nuevo. Al parecer mucha importancia no le ha tomado pues ya empezó con el ron. Me da asco el ron, sólo porque papá lo consume, por eso prefiero el vodka o el pisco.

Kag: siempre y cuando no tomes de Queirolo todo bien… – le advierto – ¿de acuerdo?
Inu: mhm
Kag: ¡Qué elocuente!

Sin más he empezado a tomar.


weno... eso es todo por ahora... cuidnc!!!!!!!!!!!!!!

 

Re: * Te... detesto??? *

hola!!!!!!

que bueno está el cap:si:
siguelo
y si quiero lemon (por pm)
que bueno que la familia de kagome se fue
para que la dejen en paz todos
la pobre si que tiene una vida demasiado espantosa
que bien que pudiste continuarlo.
y te felicito
me encanta tu ff;)
cuidate
bye

 

Re: * Te... detesto??? *

hola!!! recibi un mensaje privado tuyo avisandome de las contis y entre par leerlas... te quedaron muy bien!!!! de verdad... debes continuarlo. UN BESO!!!!
Hitomi_Vero
PD: si, me gustaria lemon :P
BESOS!!!