Soy la hija de... ¿¡Inuyasha!?

Re: Soy la hija de... ¿¡Inuyasha!?

No piedo crerlo, una conversacion siiii
Iz y Inuyasha jejej ay que chistoso fue cuando confundio la espada xD
Pero... Solo por decir papá si sintio y tambien inuyasha...
El amor de un padre jejeje

espero que lo continues

 

Re: Soy la hija de... ¿¡Inuyasha!?

Hola antes que todo, me alegro que me sigan apoyando todas ustedes y gracias a las nuevas lectoras jejeje, en serio se los agradesco. ARIGATO ;)


Capitulo cinco: Mi pasado…

Habían pasado ya una semana desde entonces, cada mañana caminábamos por otras regiones, a veces Sango se montaba sobre Kirara y Miroku también, Kagome viajaban en la espalda de Inuyasha, y Yo… Llevaba a Shippo en la mía. Era extraño pero me sentía bien al estar con ellos, en ocasiones algunos recuerdos pasaban por mi cabeza, pero… Por primera vez me siento cómo en una familia… Es ridículo lo sé pero… ¿Y qué?

— Oye Iz… ¿Qué piensas? — la voz de Shippo me hizo entrar en la realidad, estaba sentado junto a mí, mirándome con plena curiosidada. Era normal, era la única que estaba despierta… Todos estaban dormidos… Ahora qué lo pienso ¿Que hace despierto él?

— ¿Por qué estas despierto?

— Para que no vaya Kagome— dijo señalando el bosque, vi una serpiente caza almas. Me quede confundida— pronto, el torpe de Inuyasha se despertara y entonces va a ir junto con Kikyo y para que Kagome no se lastime al ver ese “pulgoso” con ella mejor la entretenerle. Así ya no estará triste mañana.

Miré alrededor, hoy no tuvimos suerte de encontrar una aldea, dormimos al intemperie. Un olor a barro me llego a la nariz, era detestable, con una aire al olor de Kagome. Volteé para ver a Shippo.

— Ese tonto de Inuyasha no se decide y lastima mucho a Kagome sobre todo cuando ve a Kikyo, cómo Kagome es la reencarnación de ella… Es mejor que se vaya con esa “zombi” pero…— no pudo decir más, el movimiento de las orejas de Inuyasha lo asuntó.

— Mañana vas a morir Shippo— le oí decir Inuyasha. Rápidamente me acerqué a él. Le hice una seña a Shippo para que no dijera nada.

— Shippo es una buena persona y se preocupa por Kagome, no sabía eso y te juro que si lo golpeas le diré a Kagome que te de más de doscientos “Abajos” — su cara se puso tensa. Sonreí para mí misma— y me consigue otro collar para ponértelo y te diré más de quinientos “idiotas” grrr…

No dijo nada. Vi que trago fuerte, hasta yo me sorprendí… ¿Cuándo había hablado tan fríamente? Me separe de él, Shipo quería reír pero se contuvo. No más de treinta minutos el estaba dormido. Lo acobije con una manta que estaba por allí. Los ojos de Inuyasha se abrieron, y me miraba con crueldad, le respondí igual pero mostrando mis colmillos de manera arrogante. Me me miró por ultima vez y se fue… Espero unos segundos para seguirlo, y sin pensarlo me olvide en distraer a Kagome…
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¿¡Quien ser creía esa mujer!? Esa niña… Igual que Kagome, se atrevió a amenazarme. Las pagara. Seguí saltando entre los arboles… Las palabras de Shippo me me repelían e la cabeza. El olor a Kikyo se acercaba. Llegué a un bosque, los arboles nos rodeaba y era fácil perderse.


— ¿Siempre le he hecho sufrir a Kagome? — me pregunté mirando a Kikyo que se acercaba a mi— es lo más valioso que tengo y nunca pensé que…— miré a Kikyo su mirada expresa frialdad, ya no era la misma… La que me pude enamorar, no era ella sólo un cuerpo que vagaba en este mundo.

— ¿Inuyasha? — me pregunta mientras acaricia mi rostro, no tiene calidez… Además esa caricia no mostraba nada.

— Kikyo yo…

— Calla, no digas nada mas— la voz de ella sonaba muy triste— entiendo… Te has enamorado de Kagome— como si lo hubiese adivinado mi mente, y pensar que acababa de descubrirlo— sabes… Yo siempre quise curara tu corazón y cambiarte como ella lo hizo— confesó mientras me abrazaba, sus brazos sin calidez — pero… No quiero estar sola ahora... Inuyasha yo…

— Kikyo espera yo…— no me di cuenta hasta que sus labios se posaron sobre los míos, era muy diferente y no sentí nada, suspiré resignado, era la última vez que me besaría. Cerré mis ojos, pero los abri al sentir el olor a Kagome, pero… También se confundía con otro olor, me confundía, no sabía si era Kikyo, Kagome o Iz.

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Cada vez mis garras las clavaba en la corteza del árbol, se estaban besando y en serio era lo más horrible. El… Era un… Como dijo Shippo, desvíe la mirada para no verlos pero vi una sombra, hasta que reconocí la persona. Kagome se tapo la boca para no sollozar, no me miraba, sino la escena de ellos dos, las lágrimas cubrían sus ojos y corrió. Ahora entendía lo de Shippo, sufría mucho. ¿Tan cruel era Inuyasha?

También quise salir de allí, no era de mi incumbencia además no era nadien para molestarme pero no podía ocultarlo. Esa mujer era idéntica a Kagome, Shippo dijo que era su reencarnación. Seguí caminando hasta que… El bosque poco a poco se transformo en un lugar frio, la nieve caia y el suelo estaba cubierto de ella, era extraño. No me detuve, una imagen se veía a lo lejos, me dio curiosidad y por fin llegué. Un hombre con armadura y con cabello plateado. Me recordaba a Inuyasha. Volteo y…

— Izayoi.

— ¿Eh?


— Tu eres Izayoi, eres mi nieta— musitó— no recuerdas nada porque esa perla borro tu memoria además… ¿no querías saber quiénes son tus padres? — la voz de el era seria pero tenía un toque de dulzura en ella— mi nombre es Inu no taisho— tarde un poco en reaccionar… Ese nombre era del padre de Inuyasha…

— Estas mintiendo— dije asustada, negó con la cabeza— entonces Inuyasha es mi padre, es una locura.


— Tu vienes del futuro, tu madres es Kagome, ¿acaso no recuerdas? — unas imágenes llenaron mi mente: era pequeña y estaba dormida, un hombre me abrazaba. Quede petrificada al ver esa persona… ¿¡Inuyasha!? Me abrasaba dulcemente. La sacerdotisa me acaricio la cabeza, era Kagome, los ojos chocolates y una pequeña niña que inmediatamente supe. Era la hija de Sango y Miroku.

— Lo recuerdo, claro, como no…

— Tu padre hizo una espada para ti, sin embargo Totosai nunca lo buscaste y el nunca vino a ti. Poco murió. — de pronto la tierra empezó abrirse, una caja de metal se abrió allí había una espada. Me quede sin palabras— Tessaiga controla los viento, Tensaiga controla la vida y esta que es Tensai controla la tierra. ¿Sabes a lo que viniste verdad?

— Naraku…

Asintió, dándome la espada y dio media vuelta. Poco a poco desapareció. Me quede por algunos instantes en shock, caí de rodillas y me golpeé la frente al darme cuenta que…

— ¡Ah! Que torpe fui, lo amenacé y lo peor es que le dije idiota— me regañe, las imágenes de el y Kikyo se me vinieron en la mente. Recordaba que mi madre me decía el siempre la visitaba pero… Jamas lo vi, hasta ahora y duele. Entiendo qu es el pasado pero no quita el hecho que lo hizo.

Me levante, y lentamente me fui de allí; los rayos del amanecer se azomaban al horizonte. El campamento estaba inctacto, Kagome estaba sentada en un roca pensando que no detecto mi presencia.
— Hola.

— ¿Y esta espada?


— No tiene importancia.

— ¿Lo viste?


— ¿Lo perdonaras?

Me miró con mucha tristeza, luego se levantó y empezó a dar vueltas. Yo solamente la miraba. Se detuvo en seco.

— No deberías— estaba tan enfadada de el que no sabía lo que hacía— has sufrido mucho, ya no lo hagas. No te hagas más daño— me dio una sonrisa amarga y asintió.

— Es lo mismo que dice Sango… Soy una ingenua— lagrimas se deslizaban por sus mejillas— jamás se lo perdonaré, jugó con mis ilusiones y de nuevo me falló. Ya no más…¡Ya no más!

 

Re: Soy la hija de... ¿¡Inuyasha!?

13/9/9/13/4/13/8-20/22/8-12/22/14/22


Me mataran por este capitulo, debo admitir que me enfoque mucho en Kagome xD no me maten!!! en fin aqui esta mi capitulo bexos ;)




Capitulo seis: Furia.

Todos habían despertado, gracias al grito de Kagome, al parecer todos comprendieron lo que sucedía. Shippo estaba un poco triste, después de todo quería evitar que no pasara esto y Sango, no decía nada pero podía sentirse el enojo hacia él. Yo… No podía evitar entristecerme y aunque hiciera mil cosas se notaba. Odiaba esto, después de todo tenía que ser así.

— ¿Pasa algo Iz? — me preguntó Shippo. Suspiré derrotada, tal vez hora de que le diga o al menos para desahogarme. Le sonreí y le tome la mano para llevarlo a un lugar privado. Aquí comenzaría todo.

— Oye ¿Qué harías si vieras a tu padre con otra mujer?


— Me pongo triste ¿Por qué?

— Vi a mi padre hacer eso.

La mirada esmeralda se fijo en mi, luego se entorno a con función.

— Pero tus padres murieron.

— ¿Vi a mi padre del pasado?

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Ya había amanecido pero Kikyo no dejaba que me fuera, vi muchas cosas sobre ella y había cambiado bastante. Nunca me enseño a nada como Kagome y tal vez el remordimiento de culpa por no haberla protegido me ataba a ella pero de allí a otra cosa… Nada. Llegué al lugar donde supuestamente estaba el campamento pero no estaba nadie, solo el olor a los demás. Me quede atónito… ¡Paso algo! Corría desesperadamente por todo el lugar, más de dos vueltas di por todo el área hasta que en la mitad de la segunda había una pequeña nota, de Shippo:

Animalote vamos a ir a la aldea de la anciana Kaede.

Ni más de un minuto deje pasar, rápidamente corrí hacia la dirección de la aldea de la anciana Kaede. Seguramente Kagome había visto que fui con Kikyo pero que ojala haya visto todo, espero que me haya escuchado cuando dije que yo… Yo…


— Kagome…

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Shippo, Sango y Miroku lo sabían de todo a todo, cuando se lo conté a Shippo dos personas nos estaban buscando y fue allí cuando cayó toda la verdad y no pude contenerme a contar. Me habían interrogado y de seguro, que si no decía la verdad iban arrojarme un polvo que decía la verdadera verdad. Aunque la primera reacción fue compresiva y después todos querían asesinar a mi padre por todo, hasta el pervertido Miroku… ¿Me preguntó que si no habrá engañado a Sango antes de que yo naciera?

Íbamos rápido, al parecer todo es estaban en contra de mi pobre padre, pero jamás vi a Kagome tan triste. Sango y Miroku estaban en el lomo de Kirara y yo cargaba a Kagome. Sentí el ambiente pesado, después de todo, este día iba a hacer muy malo… Y ni siquiera desayune. Shippo estaba en mi hombro y a veces me contaba sobre lo que pasaría: Kagome se va a su época regresa contenta o con Inuyasha ya contentados. Eso esperaba, la reacción de Kagome cuando gritó. Jamás se lo perdonare. Amenazaba mi existencia.


— Oye… Kagome…— musité, tal vez tenía que decir que lo perdonara…

— ¿Pasa algo Iz? ¿Peso mucho?


— No es eso…Es que… ¿Perdonaras a Inuyasha? —pregunte directamente, quería arreglar las cosas de una vez.

Guardo silencio por algunos minutos, dije algo malo, al principio dije que “si vamos no lo perdones” y ahora yo…
— Creo… Iz, que es mejor dejar las cosas así— opino Sango, mirando al horizonte, su mano se hizo puño— creo que inuyasha ya tiene suficientes oportunidades y ya se acabaron… Además, que suerte que tiene a Kagome porque si yo fuera— respiro profundamente, estaba conteniendo su ira— ¡lo aventaría de un precipicio y me aseguraría de que se rompiera todos los huesos e incluso sus tres piernas! — todos los miramos temerosos, no la conocía de esa forma. Mire al pobre Miroku, su expresión mostraba un miedo…

— ¿Enserio piensas hacerme eso Sango?

La mirada de Sango se tranquilizo, y trato de sonreír. Todos esperamos respuesta; ella se acomoda más, hasta que se acercara junto al oído y susurro algo. La cara de Miroku entorno a roja y después a morada.

— Ca…¿Qué Sango? —preguntó inocente Shippo, él como yo pudimos escucharlo. Yo sólo negué con la cabeza. Si ella fuera mi madre, pobre de mi padre.

— Aún eres muy pequeño Shippo, luego entenderás.


A pesar de todo había escuchado perfectamente pero… No se me olvidara lo que dijo: No su excelencia, primero corto du “maldita” mano y después… Mhm… ¿Sabe lo que es castrar?

Después de algunos minutos, Kagome pidió que la bajare, al parecer quería caminar. Además el lugar estaba muy seco, aparte de muchas rocas y maleza, no podía correr. Suspire de nuevo hasta que…Una corriente de aire pasa cerca de nosotros. Una cortina de polvo nos aborrajo. Poco a poco todo se disolvía, pude ver una figura. Era Inuyasha, me sorprendió al verlo: el cabello alborotado, estaba muy agitado, en polveado y una capa de sudor en su frente. No había duda de que estaba corriendo velozmente y eso significa que…¡Estaba con ella hasta ahora!

— ¡Ustedes son unos tontos! — cruzo de brazos mientras frucia el celo. Creí que gritaría furiosamente diciendo mil maldiciones pero no. Kagome empezó a caminar y no volteo a verlo.


— Tardabas mucho y si no te molesta quiero ir hacia la aldea de la anciana Kaede— dijo al fin molesta, el no dudo en callarse y asentir. Todos emprendimos la marcha. Despues de pasar por ese camino, Inuyasha se adelanto, para inclinarse. Pero Kagome se paso derecho y darle la espalda a Inuyasha.

— Oye Kagome…


— No necesito eso, prefiero caminar, además me imagino que debes estar cansado por…— su mano se la puso en los labios, prefirió callar. Rápidamente me incline y ella se subió en mi. Sentí la mirada fulmina de de Inuyasha hacia a mí, por preferirme. Hay es difícil esto y más cuando sabes que son tus padres.

Llegamos al lugar, tal y como lo recordaba. La anciana Kaede se presento y yo solo la abrace, no me pude contener, al separarme de ella, su mirara espresaba una gran sorpresa. La abrece de nuevo y dije que me prometiera no decirlo, asintió.

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Estaba frito, Kagome no me hablaba, se comportaba muy fría conmigo aunque con los demás… Me había acostumbrado a la mirada cruel de Sango, y Miroku suspiros de resignación. Kagome se levanto y nos miró fijamente.

— Regresare dentro de una semana si es posible

— ¿Quién te dio permiso?


— Tú te vas con Kikyo y yo no te dijo nada— no dije nada, me había callado fue cruel. Ella de seguro vio solo el eso, conociéndola peo… Tenía que saberlo, así que fui a tras de ella. Llegue al pozo, estuvo a punto de lanzarse pero la tome del brazo, me miró con enojo; la mirada de ella era muy dura, no la solté para nada.
— Sueltame— ordeno, no hice caso, me acerque a ella y la abrace. Me sentí destrozado al ver como forcejeaba y me rechazaba—¿Por qué? — me pregunte ahora sollozando y abrazándose a mi— es injusto, no debí permitirlo— le respondí al abrazo.

— Kagome yo…


— Me mentiste de nuevo.

— Kag…


— Siempre lo haces— se separo de mi y desvio la mirada ¿Tan despreciable le era?

— Mírame.


— Déjame en paz— su voz se notaba con rencor, volvió hacia a mi…La mirada, esa mirada! Rencor, odio, lastima, enojo. Muchas personas me hacían esa mirada… Era el más grande de los idiotas…La estaba perdiendo.

— Kagome, no me mires así— la tome de los hombros y me acerque a ella bastante — no me odies… Yo… Yo… Te…—toque sus labios con los mios, pero algo… Un dolor insoportable estaba en mi mejilla, reaccione… Me había abofeteado.

— ¿Por qué eres así? — me miraba con enojo— me ilusionas y juegas conmigo eres… eres…— desvió su mirada de nuevo— Es cierto…— volteo a verme directamente a los ojos— los hanyous, son cosas despreciables…

 

Re: Soy la hija de... ¿¡Inuyasha!?

Mentira, mentira!!! Kagome jamas dijo eso... Dime que es un sueñoi ToT pobrecito Inu. Ahora si le dio donde mas le duele U.U, bien merecido aunque me compadesco. xD me gusto lo que dijo Sango, eso si me hizo carcajear. Me gusto m uxo la conty a pesar de haberme perdido una :o pero aun asi me encanta este fic, me alegra y me emociona.


Espero de que dijo Kagome sea un sueño y ps nose tal vez reaccine o ay pero que cruel fue!!!


adios.

 

Re: Soy la hija de... ¿¡Inuyasha!?

Capitulo siete: Reconciliación.

— Kagome— no… No era cierto, Kagome jamás diría eso. Ella me miró unos segundos y desvió la mirada avergonzada, me sentí morir; los ojos de ella escapaban de los míos por una razón: ¿Para qué mirar a un despreciable hanyou que la hirió? La solté — lo siento— no la miré, ya no quería torturarme.

— Inuyasha yo… No…— balbuceaba, quería arreglar las cosas. No quería lastima de ella-

— No me des lastima Kagome— dije con brusquedad. Kagome volvió su mirada. Estuve a punto de decir algo pero nos interrumpió un ruido entre los arbustos nos sobresalto. El olor a Iz invadió el ambiente acompañado de sangre. Un cuerpo cayendo al suelo. Kagome y yo corrimos al cuerpo de ella. Estaba inconsiente y un hilo de sangre estaba en su boca.

— Inuyasha mira su brazo— volteé hacia su brazo. Una capa morada lo cubría y una herida roja y sangrante abracaba la mirada de el. Miré aterrado a Kagome…¿Quién diablos fue el responsable? La cargue en brazos, sentí una preocupación que no pude explicar— inuyasha hay que ir con la anciana Kaede.

No espere más y corrí sin parar hasta llegar a la cabaña. Kaede pidió dejarla pero Kagome y yo protestamos. A pesar de hablar con Kagome me contuve, ahora no era tiempo de discutir.

— Sera mejor dejarla descansar— aconsejo Sango; la voz de ella sonaba orgullosa… Acaso no dejara de molestarme, valla animo de reconciliación.

— ¿A qué te refieres Sango? — pregunté. Ella me fulmino con la mirada, le respondí. El atardecer estaba cerca, Miroku y Kaede estaban con Iz y Kagome estaba en su época; la mirada de Sango quería matarme y no la culpaba.

— No te hagas el inocente… ¿No cres que haces mucho a Kagome? — murmuro enojada— siempre te espera, te perdona, te cura y lo peor de todo es que no la valoras, ahora que te conozco eres una persona bastante cruel con ella — me colmo la paciencia.

— ¡Cállate Sango! — me levante — tú no sabes absolutamente nada, la amo ¡Sí! Amo a Kagome ¿Feliz? Me dolió lo que ella me dijo y ahora tú— la mirada de Sango estaba sorprendida— ¡si soy tan cruel por qué no convences a los otros y me dejan de una vez! — grité exasperado y saliendo en la cabaña. Quise olvidarme por un momento todo… Al conocer a Kagome fue una gran milagro de la vida… ¿Un ángel que herí? Ese ángel lo trajeron los dioses para saber muchas cosas y enseñarme pero… Tal vez era temporal… Un hanyou jamás es feliz, siempre te tienen que quitar algo ya sean tus padres o lo que más amas en este mundo….
-----Iz----
Me dolia la cabeza, no para de recordar la muerte de mis padres… Era un horrible recuerdo, mi padre, mi madre, Sango, Miroku, Saya… La abuela Kaede… Kikyo, Sesshomaru. Desperté agitada, sentí mi pecho explotar. Moví la cabeza y encontré a Kaede preparando algo de comer, Sango estaba en un rincón, con la cabeza agachada como si hubiera cometido algo malo.
— ¿Estás bien Iz?

— Sí, Abuela Kaede.


— ¿Abuela Kaede?

Era cierto, este no era mi tiempo, miré de nuevo a Sango, me inquietaba todo. Lo último que recuerdo era la discusión de ellos dos y no era una dulce discusión. Me levante. El monje llego dándome un suspiro de resignación.

— No ha querido entrar durante todo el día— dijo Miroku con una pequeña melancolía.

— No me imagine herirlo tanto yo sólo…


— Tranquila Sango, no es tu culpa— comentó Miroku, caminando hacia a ella—además no era de esperarse, Inuyasha está un poco deprimido por lo que paso y…

— ¿Deprimido? Miroku ¿Qué le paso a mi padre? — pregunté preocupada, no era por el si no… Por mi existencia. Ojala que ya no pase nada malo, si todo lo que me paso era por eso de seguro que mi vida colgaba de Kagome… Si hablara con ella. No dude unos segundos y Sali de allí, lo primero que vi era una inmensa oscuridad, un olor a sal me llego a la nariz. Volteé hacia los arboles y vi una figura que con una mano se poso en su cara. Sali en dirección al pozo, si, buscaría a Kagome y salvaría mi vida y el futuro de ellos

Salte al pozo oscuro, sentí que mi cuerpo se tranquilizaba, después de todo, visitaba a mi abuela y mi tío, una escalera estaba en frente a mi y me di cuenta que estaba en el mundo de mi madre. Una luz de aquella casa estaba prendida, era Kagome estaba en su ventana.

— ¿Inuyasha?

— Iz.


— Pero…¿Cómo pudis…

— Ahora no es tiempo de esto— dije mientras entraba al cuarto, la miré seria— tal vez piense que soy una entrometida pero… Perdona a Inuyasha— me miro confundida— es que yo … Escucha, ¿Por qué no das una ultima oportunidad?

— Pero… ¿Si me lastima de nuevo?

— No crees que suficiente castigo tiene por llamarlo así?

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Estaba en la cabaña, Kagome estaba con Inuyasha, no quise entrometerme mas y me quede con los demás. Miraba la luna, estaba hermosa… De repente una imagen se presento en mi cabeza… Eran ellos dos besándose muy tiernamente.

No tenias que entrometerte en los asuntos de la historia, Kagome lo perdonaría dentro de tres días pero perderia la confianza en el, y asi pasa hasta el años…Si sigues así de seguro te tendrán en poco tiempo y eso es demasiado peligroso.

No dije nada, no pude evitar acariciar mi

 

Re: Soy la hija de... ¿¡Inuyasha!?

Ohhh Dios!!!

;)
Inu se expreso muy bonito de Kagome,
sobre todo cuando le dijo ángel ay que bnit
:o
me encanto tu conty aunque a decir verdad,
no le entendi a lo ultimo como KagomeChan.

Espero que me lo expliques, además inuyasha fue un poco duro con Sango

Favor a Sango!!