Planet Survival Recuerdos en mi mente. [PlanetSurvival]

Recuerdos en mi mente. [PlanetSurvival]

Título: Recuerdos en mi mente.
Summary: Luego de mucho tiempo los chicos se juntarán, Sharla recuerda el episodio en las arenas movedizas y toma la decición de declararse ¿qué pasará?
Clasificación: K
Advertencias: Sin betear, muy OoC :/
Parejas: SharlaxHoward
Género: Romance.
Cantidad de palabras: 1.524


Recuerdos en mi mente.

Luego de mucho tiempo por fin nos íbamos a reunir, o al menos eso se supondría.

Después de tanto tiempo volvería a ver a Luna y Kaoru los cuales se habían hecho novios a hace unos meses, me alegraba tanto por ellos, siempre supe que serían una gran pareja y que algo había algo por ahí, en eses corazones. También vería a Bell, que de seguro estaría más grande ue la última vez que lo vi, para ser tan grande era un chico muy dulce y amable.

Shingo y Shako también los vería; Shingo de seguro estaría más grande y muchísimo más inteligente, a veces no entendía como podía saber tanto aquel chico y junto con Shako siempre encontraban algo nuevo que inventar: eran todo unos genios. Ni hablar de Melody, ella si que estaba más guapa cada día, era simplemente una chica perfecta, más aún ahora que no eran agresiva y más extrovertida, pero siempre manteniendo la compostura. Sin embargo, había alguien que quería ver en especial aunque no quisiera admitírselo a Luna, también me conocía que sabía lo que yo quería de aquella junta, o mejor dicho a quien ver en específico.

— Tranquila Sharla, irá —me dijo Luna a través del monitor de video, estábamos conversando hace unos minutos, pero me había ido en mis pensamientos— solo tente algo de confianza y haz lo que tengas que hacer pronto, no será que alguien se te adelante —intentó animarme, pero yo seguía siendo un poco retraída, más aún con este tipo de cosas.
— Gracias Luna, veré que puedo hacer —susurré con una sonrisa algo fingida lo que mi compañera notó.
— Vamos Sharla, ahora eres más fuerte, no dejes que esto te venza —me animó la colorina.
— Si tienes razón, buscaré el momento adecuado y se lo diré —sonreí esta vez con sinceridad. Si había algo bueno que saque de nuestro aventurero viaje fue fortaleza y la ocuparía.
— Así se habla —me felicitó la de ojos azulados—, debo irme Sharla, nos veremos más tarde —sonríe con alegría antes de colgar la llamada.

Me fui a arreglarme mientras recordaba el suceso que me hizo darme cuenta que poco a poco me enamoraba de Howard. Sí, me enamoré del niño consentido y algo antipático rubio, pero él ha cambiado, ya nos tan desagradable como lo era en un principio ahora se ha vuelto una persona dulce, con su característica egolatría, pero más preocupado por los demás, no tan solo por él.

Debía verme hermosa, nunca superaría a las demás chicas del grupo, sobre todo a Melody, pero aún así haría el intento, después de todo nada se pierde con intentar ¿no?

Me vestí de forma sutil mente arreglada, no muy exagerada, pero tampoco muy despreocupada. Mi maquillaje era suave y mi peinado simple pero coqueto. Consistía en; Una playera ajustada y larga color Calipso no muy chillón, con unas calzas o pantalones de tela adheridos a la piel de color negro, zapatos de taco no muy alto color negro, cambie mis anteojos por lentes de contacto que hace un poco me había acostumbrado a usar y mi peinado consistía en dejar mi cabello al viento cayendo como cascada tras mi espalda y delante de mis hombros.

— Así está bien, espero te guste —dije al aire mientras me observaba en el espejo de mi cuarto.

Volvió hacia mi ese recuerdo, esas arenas movedizas que nos absorbían poco a poco, mi única compañía era él y siento que nos unimos de cierta forma en ese momento, fue aquel acontecimiento que me hizo enamórame de él poco apoco, cuando me di cuenta que no era tan malo, como en un principio creí.

El viaje se me hizo eterno, el tiempo avanzaba lentamente, “De seguro será por la ansiedad” pensé dando un suspiro, mientras recibía diversas miradas de los chicos que pasaban a mi lado, y yo solo pensaba en que ojalá a él le sucediera igual.

Llegue al lugar determinado para nuestra reunión, para una no gran sorpresa para mi, era la primera en llegar. Me senté en una banqueta cercana del parque, a los minutos siendo o no de mi suerte el destino, el segundo en llegar al lugar de encuentro, cosa que me sorprendió mucho y me dejó sin aire fue él dueño de mis pensamientos, Howard.

— Hola —saludó quitándose las gafas oscuras que traía, su cabello rubio estaba estratégicamente alborotado dándole un aspecto casual.
— Hola —respondí con una media sonrisa mientras sentía el calor que empezaba a recorrer mis mejillas— llegas temprano.
— Eso veo, vamos a comer algo me aburre esperar —justificó.

Me sonrojé, eso podía tomarse como una cita.

Asentí levantándome cuidadosamente de la banqueta, esperaba no estar muy sonrojada, no quería ser tan obvia.

— ¿A dónde iremos? —pregunté ya de pie mirándolo levemente.
— No lo sé, ahí veremos. De seguro los otros tardarán en llegar, son unos impuntuales, sobre todo Luna. Esa chica nunca cambiará —bufó con aspecto infantil y caprichoso que tanto lo caracterizaba, y que me encantaba.

Reí levemente tapando mi boca.

— Y ¿qué hay de nuevo Sharla? ¿Algún chico? —preguntó algo pícaro buscando un tema de conversación.
— N-no —tartamudee sorprendida por la pregunta algo ilusionada— ¿y tú? —devolví luego de unos segundos.
— Tampoco, no he encontrado a esa chica especial —dijo con un tono algo ido que me sorprendió.
— Una que aguante tus caprichos —agregué con una pequeña risita y a la vez refiriéndome a mí misma.
— Precisamente —suspiró algo rojo de la vergüenza, se veía adorable.

Caminamos por la calle conversando animadamente, la verdad nunca creí eso posible, yo y Howard conversando de lo mejor, como si hubiésemos sido amigos de toda la vida. Pero tenía que hacer a lo que había ido, sobre todo antes de ir con los demás…

— ¡Los demás! —exclamé en voz alta recordando que nos íbamos a juntar con los otros— Howard íbamos a juntarnos con los demás, de seguro nos deben estar esperando.
— Tranquila, de seguro aún no llegan —me tranquilizó—, nos hubiesen llamado. No pueden estar sin mí.

Solo reí y le di la razón a sus palabras.

Había empezado a helar y yo no traía abrigo alguno intenté darme calor exhalando en mis manos. El rubio al parecer notó esto y me dio su chaqueta, la cual le acepté por simple hecho de que el frio mes estaba calando en los huesos.

— ¿Y tú? —pregunté preocupada.
— No te preocupes soporto bien el frio —sonrió.
— Howard…yo… —balbuceaba nerviosa, esta era mi oportunidad, pero no me dejó terminar la frase poniendo antes su dedo índice en mis labios haciendo que guardara silencio, lo que me hizo sonrojar.
— No hace falta, ya lo noté hace unos segundos —mencionó con su sonrisa egocéntrica.

¿Ya lo sabía? Entonces cual sería su respuesta, la curiosidad me estaba matando.

— Todo esto fue mi idea, quería verte. Los demás no vendrán —explicó acercándose mucho a mí.
Yo me encontraba hacia la muralla en el camino por la calle he instintivamente retrocedí en dirección a la muralla hasta chocar con esta.

— Tu también me gustas Sharla, sabía que te gustaba porque me enteré por una casualidad. No sabes lo feliz que me hizo el saber que era correspondido, ni tampoco como me costó arreglar todo esto con Luna sin que dejara de fastidiarme al igual que Kaoru, pero valió la pena —decía levemente sonrojado apoyando una de sus manos en la muralla sobre mi hombro.

No sabía que decir, siempre supo que yo lo quise y arregló todo esto para pasar tiempo conmigo. Por eso Luna me dijo que hoy debía decirle lo que sentía, estaba anonadada, no sabía que decir, pero si sabía que debía hacer ahora.

Me acerque lentamente a su rostro el cual ya tenía cerca, instintivamente ambos cerramos los ojos sabiendo lo que venía ya cuando sentía el aire de su respiración rosando mis labios pude susurrar sin problemas en el tono preciso para que solo él pudiese oírme un suave:

— Aunque lo sepas… te amo Howard —suspiré antes de cortar nuestra corta distancia uniendo por fin nuestros labios.

Al principio fue solo una cálida unión de nuestros labios, una presión pequeña para sentir a la perfección al suavidad de esos labios levemente carmesí, luego Howard tomó mi cintura pegándome más hacia él y yo crucé mis brazos sobre sus hombros, poco apoco nuestras bocas se abrieron dando paso un beso de verdad, nuestras lenguas jugaban tranquilas, conociéndose, recorriéndose. Estuvimos en eso largo tiempo hasta que la falta del oxigeno se hizo presente para nuestra desgracia.

Cuando abrí mis ojos pude verlo observándome embelesado al igual que yo, sentía mis mejillas fuertemente sonrojadas de seguro acentuadas más aun con el frio. Cuando recuperamos el ritmo no mal de respiración por fin escuché con lo que más de una vez había torpemente soñado.

— Sharla, te amo. Sin importar que la situación no sea la adecuada y que me hubiese gustado poder hacer algo mejor por ti, ¿quieres ser mi novia? —preguntó levemente sonrojado mirándome a los ojos.

— Claro que si —sonreí volviendo a besarlo.

Desde esa tarde detesté a los chicos por haberme hecho aquel truco, pero se los estaría eternamente agradecida.<img src=" />
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No quedó ni quiera como quería, horrendo final y asdf. Acepto todos los tomatasos que quieran -w-Uu
Y susie, si no te gustó como quedó te comprendo u-u