Por amor...

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por Moliry, 14 Octubre 2009.

  1.  
    Moliry

    Moliry Fanático

    Tauro
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    Re: Por amor...


    Estamos en la recta final ? ? ? mmm pues casi laurry, pero todavia falta unos cuantos problemas y aclaraciones. jaja,

    Gracias por sus comentarios, me sirven de mucho, kiss niñas, ;)

    Sigan disfrutando
     
  2.  
    alma

    alma Entusiasta

    Acuario
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    Re: Por amor...

    si bravo ,este episodio estuvo excelente porfin su esposo ya vio la realidad de las cosas,pero ahora quiero saber que paso con elizabeth y su grito cuando llego su esposo que sucedera ya que es muy celoso y no se detendra hasta defender a su amada ya que sabe que ella no le mintio
     
  3.  
    Moliry

    Moliry Fanático

    Tauro
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    Título:
    Por amor...
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    31
     
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    Re: Por amor... ( Amor )


    Capitulo 30
    - ¡Tú! – Escucha decir Tony a Elizabeth – Tú estabas cuando estaba muy mal herida – Lo acusa – ¿Que hacías ahí y porque no me ayudaste?... Fuiste tu quien quería matarme, ¿porque? – Grita histérica.
    - Como demonios pues creer eso, si yo te amo.
    - Como puedes atreverte a decir que me amas, si me dejaste a mi suerte, no hiciste nada para ayudarme – Aun mas histérica le espeta Elizabeth a Drew.
    - Mi amor, escúchame…
    Drew no termina de decir su suplica porque el puño de Anthony lo había tumbado.
    - ¡Anthony! –Asustada ve Elizabeth a Tony golpear a Drew.
    - ¡Maldito! sabias todo lo que había pasado Elizabeth y no me lo dijiste. ¿Porque no la ayudaste? – Le pregunta levantándolo del suelo de la camisa.
    - Anthony escúchame, yo si sabia, pero tenia miedo decirte el porque yo estaba en esa cabaña donde Elizabeth se encontraba herida.
    - ¿Entonces fuiste tú quien lo hizo? – Le pregunta furioso al azotarlo en el librero con fuerza que provoca que varios libros cayeran a la alfombra.
    - Con un demonio, claro que no, eso nunca haría si siempre la he amado – Tony no quería oír mas y le da otro golpe en el estomago.
    - ¿Como te atreves hablar así de mi mujer?– Espeta con rabia.
    Su primo lo empuja con fuerza para alejar a su primo de él.
    - Perdón Anthony pero yo siempre la he amado, mucho antes que tú te casaras con ella- Se dirige a Elizabeth – Te juro, por mi hijo, por el amor que le tengo que yo no quise dejarte ahí, pero lo bandidos que había contrataron me dejaron inconsciente y…
    - ¿Que bandidos? – Preguntan la pareja.
    - Unos que contrate para que mataran al vizconde de Howard – Logra decir ya sin miedo pues sabe que ya no hay nada que perder.
    - ¿Lo mataste? ¿Porque? – Pregunto Tony atónito con ojos entre cerrados.
    - Le debía mucho dinero por el juego, y él me había prestado, pero al no pagarle a la fecha que me dio de plazo, él me amenazo que te pediría que le pagaras y yo no quería que tú lo supieras y…
    - ¿Como pudiste hacer eso? – Dijo horrorizada Elizabeth.
    - Es cierto que mi intensión era que muriera, pero los bandidos no hicieron el trabajo, no se quien mas quería que Richard estuviera muerto y lo mato.
    - ¿Pero porque tus bandidos me hirieron? – Pregunto sin energías.
    - Estabas montando el caballo de Richard, te confundieron…
    - No se como no te he matado – Grita Anthony antes de agárralo. Lo empieza a golpear con verdadera furia, pero esta vez Drew se defiende. Elizabeth se mete a la pelea para sepáralos.
    - ¡Maldita sea! – Les grita – ¡Ya paren, se van a matar! – Los hombres en el forcejeo empujan a Elizabeth y cae al suelo.
    Al caer siente alguien atrás. Gira para ver quien es y queda fría al ver que era Melissa. Asustada la abraza antes de que la niña callera al piso al encontrar en un atraque respiratorio.
    - ¡Ayuda! – Grito la joven.
    Los Farington al escuchar esa voz aterrada voltean.
    Angustiado Anthony corre a donde esta su hija para ayudar.
    - Por favor agárrala mientras yo trato de llenar sus pulmones de aire – Llena de pavor y lagrimas logra decir Elizabeth.

    Después de un largo rato de darle a su hija respiración de boca a boca y estimular su respiración, Melissa logra estabilizarse un poco. Anthony al ver que su hija esta mejor la carga y se la lleva a su habitación.
    - Conocemos muy bien a Anthony – Le señalo con amargura a Drew la joven sin verlo – Por tu bien no vuelvas a toparte en nuestras vidas – aconseja.
    - Pero Elizabeth…
    - Eddie – Llama al sirviente y llega corriendo – Por favor acompañe al caballero a la salida y recuerde que no puede volver a pisar Remmington.
    La joven ve como ellos se dirigen a la puerta y llama a Amelia.
    - Por favor llama al doctor, el que vino…
    - No se preocupe mi lady, ya ordene al chofer que lo llamara, no tardara, no se preocupe.
    Elizabeth asiente y va a la habitación de Melissa.
    - Ya esta mucho mejor – Dice Tony al ver llegar a su esposa para tranquilizarla.
    - Nunca había tenido un ataque así – Se acerca a la cama de Meli.
    - Me asuste mucho, mami – Con una dulce voz dice – Ver como los señores se peleaban y te tiraron…
    - ¿¡Tiraron!? – Tony que estaba sentado viendo a su hija gira para ver a Elizabeth.
    - Fue un accidente, princesa – Ignora a su esposo y ve a Melissa que le regala una sonrisa.
    - Lady, ya esta aquí el doctor – Avisa Amelia al entrar con el.
    El doctor después de analizar a Meli un rato, pide hablar con Elizabeth en privado, salen al pasillo y Anthony sale con ellos.
    - Su Excelencia, espero que entienda la gravedad del asunto, la niña tuvo un ataque muy severo de asma, si no hubiera sido por su intervención rápida, su hija hubiera muerto asfixiada.

    Elizabeth llora al imaginarse que a esas horas su hija estuviera muerta, débil se sienta en la silla del pasillo.
    - Cual quiera que allá sido la impresión de la niña, evite que la vuelva a tener, no estoy seguro que para la otra usted este cerca – La observa directamente a los ojos – ¿Como es posible que usted sepa tanto sobre estabilizar la respiración?
    - Es que mi esp… - se interrumpe al oír que Tony golpea la pared – Mi amigo, era medico y me enseño todo con lo relacionado con el asma de Melissa, para casos como esté la pudiera ayudar.
    - Pues tiene mas conocimientos que algunos doctores – La alaga – Bueno, me retiro, ya con la inyección quedara estabilizada por completo en cuestión de horas, se sentirá débil unos días, pero estará bien.
    - Muchas gracias, doctor – Agradece Anthony - Por favor vaya con mi chofer y dígale que le pague sus servicios.
    - De acuerdo Su Excelencia, muchas gracias, con su permiso – Dice el lord y se retira.
    Ambos regresan con Melissa que estaba dormida. Elizabeth pasa junto Anthony ignorándolo.

    La joven se sienta junto a su hija en la cama para quitarle su ropa y ponerle su bata de dormir, para que este cómoda.
    - ¿Te puedo ayudar? – Pregunta cauteloso.

    Elizabeth solo asiente. Tony levanta un poco a su hija mientras que su esposa le quita por completo el vestido. Melissa en su camisón, su padre observa que tiene el mismo lunar en forma de media luna en la espalda. Anthony sonríe al ver eso.
    - Por si seguías dudando si es tu hija – Señala con voz helada.
    - Yo nunca dude que lo fuera, es mi viva imagen – Dice con orgullo.
    Ella termina de vestirla, la arropa y se despide con un beso dulce para su hija, lo mismo hace Tony y se salen. Una vez cerrada la puerta, Elizabeth con voz despótica pregunta a su marido:
    - ¿A que viniste? ¿A ofenderme más?
    - No – La agarra del brazo para jalar y entrar a la habitación de ella – Vengo a decirte que todo lo que me dijiste sobre tu larga ausencia, te creo.
    Elizabeth le da la espalda y se recarga en el borde de la ventana.
    - No me importa que me hayas creído o no – Miente – Pero con eso, ya podrás dejar de ofenderme y de humillarme – Le dice con amargura – ¿Y porque ya me crees? Si cuando te dije no lo hiciste, ¿que te hizo cambiar de opinión? – Pregunta con resentimiento.
    - Todo – Camina acortando la distancia que él sentía que eran kilómetros – Fui al abadí y a la posada, y me reiteraron todo lo que me dijiste, y luego Drew con su confesión, pero antes de todo eso supe que era verdad al verte las dos cicatrices que tienes en el hombro por la herida.
    Elizabeth gira para encarar a su marido. Se pone nerviosa al darse cuenta que están casi pegados ella y Anthony.
    - ¿Por eso te fuiste tan rápido? ¿ya estabas arto de estar con una mujerzuela?
    Tony la abraza.
    - Perdón por ofenderte y decirte tantas cosas tan humillantes, ya se todo eso también, se que no tuviste intimidad con James y…
    - ¿Como sabes eso? – Desase el abrazo y pasa junto a él para alejarse – Yo nunca te lo dije, sabía que nunca me ibas a creer y no tenía caso que lo supieras.
    - Elizabeth, si tiene caso, ahora puedo estar tranquilo, saber que siempre has sido mi mujer y de nadie mas, no sabes que tormento fueron estos cinco años pensando que estabas con James o con otro hombre, no podía ni dormir de la rabia pensando que un hombre te tocaba, te besaba, te hacia el amor…
    - ¿Como puedes ser tan falso?… ¿que ganas? – Alterada quiere saber – ¿Ya te aburriste de tus amantes y ahora quieres que yo sea otra en tu lista?
    - ¿De que demonios estas hablando, cuales amantes? – La agarra de los hombros.
    - Por favor, no tiene caso que sigas mintiendo, si por eso me fui, eso querías… ¿no? Tu libertad, ahora que ya la tienes, ¿porque vienes a lastimarme mas, no te conformas con todo lo que hiciste?
    - ¿¡Libertad!? – Explota - ¿De que estas hablando? – Grita furioso, impaciente.
    - Hablo de Grace, tu amante, la oí decir que ya estabas harto de mi y querías tu libertad, al principio no podía creerlo y fui hablar con Grace para que me dijera todo, la busque y los encontré, a ti y a ella en su habitación, haciendo… – Se suelta a llorar por recordarlo – Como te podrás dar cuenta ya no puedes negarlo mas, lo se todo.
    - Dime que todo esto es un invento tuyo para justificar tu abandono – Le pide gritándole en la cara, estaba rojo de la rabia.
    - ¿Inventar? – Queda atónica – ¿Pero porque yo lo haría? si yo la muy estúpida siempre te amo – Respiro profundo – ¿Porque Anthony? ¿porque nunca pudiste amarme y olvidar a ese amor imposible? – Dice con un hilo de voz y suplicante.
    - ¡No puede ser, por el amor de Dios! – Dice exasperado Anthony – Yo nunca tuve ningún amante, como las iba a tener si te amaba con el alma y menos con la sirvienta, ella por un par de años fue la querida de Drew, hasta el muy imbécil le pudo casa…
    - ¿¡Drew!? – Abre los ojos como platos.

    Elizabeth se sienta en su cama, tenia que asimilar todo lo que estaba entendiendo. Ya todo encajaba para ella. Cuando Grace habla de Farington se refería a Drew, no a su marido. El amor imposible de él era ella, Elizabeth, al ser esposa de su primo era un amor inalcanzable. Drew también tenía un hijo, Thomas, que adoraba. Elizabeth siempre se dio cuenta que entre él y su esposa France llevaban una relación muy hostil.
    - Anthony, la noche que me fui, ¿donde estabas? – Pregunta quitándose las lagrimas con el reverso de la mano.
    - ¿Porque preguntas eso? – Confundido, se pone junto a ellas de rodillas.
    - Por favor, dime – Le suplica con un hilo de voz.
    - Cuando llegamos Drew y yo de Sheffield, me fui a Sheldon para pedirle a Regina que me acompañara a comprarte algo muy lindo para esa noche en la cena, pues me sentía fatal, por como me comporte cuando te vi con James y comprar otro regala por tu cumpleaños, pero no estaba nadie en Sheldon de tu familia.
    - ¿De verdad? – Levanta la mirada – ¿No estuviste en Saint Clair hasta en la noche?
    - Si, pero… ¿Por qué? no entiendo porque saber eso es importante para ti.
    - Lo es y mucho – Lo abraza y lo besa con ternura- Yo escuche ese día en la tarde a Grace decir que Farington y ella habían tenido una semana increíble, que el en una borrachera le había confesado que ya estaba arto de su mujer y que si fuera por él ya se hubiera divorciado, pero no podía hacerlo por su hijo y por el que dirán – Suspira.
    - ¿Creíste que hablaba de mí?
    Elizabeth avergonzada y encogiendo hombros asintió.
    - Y lo que mas me dolió oír es que Farington siempre estuvo enamorado de otra, un amor imposible, pero que se conformaba por tenerla cerca.
    - Ese amor imposible eres tú – Le afirma Anthony con un tono de voz furioso.
    - Supongo que si, Drew lo confirmo hoy.
    - ¿Pero que tiene que ver eso?, sea importante saber si estuve o no en Saint Clair.
    - Decidí hablar con Grace, pero al entrar a la habitación vi a Grace y un hombre haciendo el amor. Ver ese hombre tan igual a ti, di por echo que eras tú.
    - Es cierto, Drew y yo somos muy parecidos – Señala con voz helada.
    Anthony se para y se sumerge en todo ese mal entendido. Recuerda esas palabras tan frías que estaban escritas en la carta que Elizabeth dejo antes de irse. Nunca las olvido, pues esas palabras lo acompañaron todos esos largos y obscuros cinco años.
    - ¿Por eso me pusiste eso en la carta que me dejaste? – Frunce el ceño – ¿Te ibas porque querías que yo pudiera encontrar la felicidad con la persona que supuestamente siempre ame?
    - Si y por eso me disculpe al no ser esa mujer que según yo creí que amas.
    - Yo siempre pensé que todas palabras eran por ti, por eso siempre pensé que estabas con James.
    - Yo nunca ame a James, es cierto que de jóvenes lo quise, pero nunca hubo amor – Dice con voz dulce, tranquila.
    - ¿Y ni si quiera en cinco años viviendo juntos? Él te hizo creer que eran marido y mujer.
    - No - Dice con voz serena, se para y se acerca a él – Aun no teniendo memoria y saber que era mi esposo, nunca pude verlo mas que una linda compañía y un excelente padre y esposo. Siempre nos trato muy bien a mí y a los niños.
    - Todo estuvo en nuestra contra, mi amor – La abraza con mucha ternura – El mal entendido, tu accidente – Suspiro – Estoy seguro que si hubieras podido llegar esa noche a Saint Clair hubiéramos aclarado todo y evitar tanto sufrimiento que ambos pasamos. Y luego McGregor el muy egoísta te aparta de nosotros. ¿Sabes que el muy sinvergüenza no se arrepiente de lo que nos hizo? – Señala con amargura.
    - Si, lo se. ¿Como lo sabes?
    - Clarissa, su hermana me lo dijo hoy. James antes de morir por medio de una carta le cuenta todo y le pidió que me dijera eso, también que nunca tuvieron intimidad y sobre Nicholas.
    - ¿No te dijo porque James quería que supieras eso?
    - Porque siempre supo que tú y yo nos amábamos demasiado – Le sonríe con dulzura y la besa con mucha pasión.
    - ¿Me podrás perdonar por haber sido tan inmadura? Por haber dudado de ti…
    Anthony la calla con un beso.
    - Te perdono si tú me perdonas, por todas las ofensas, humillaciones que te hice pasar, y sobre todo por odiarte todos estos años.
    - Entonces si estoy perdonada – Le bromea.

    Su marido le desabrocha el vestido por detrás, sin dejar de besarla. Elizabeth hace lo mismo con la camisa de él. El vestido ya en el suelo, Anthony se separa un poco de ella para ver su esplendoroso y sensual cuerpo.
    - ¡Me fascinas! – Dice con voz ronca. Le regala una sonrisa sensual al ver a través de su camisón como los pezones resaltaban.
    La joven se pega a él, para besarlo y desabrocharle el pantalón.
    - No tanto como tú me fascinas – Lo besa.

    Anthony le quita el camisón y todo lo que faltaba para dejarla totalmente desnuda, le quita el broche de diamantes que tenia en el cabello. Carga a su mujer y la deposita en la cama. Se quita su pantalón y su ropa interior.

    * * * Censurado * * *


    - Nunca has dejado de volverme loco, nada mas de verte me… provocas – Le ronronea al odio.
    La acaricia con la mano lentamente hasta llegar a sus pechos voluminosos y bien formados.
    - Contigo nunca me puedo controlar desde que te conozco, haces que me sienta adolescente – Saca una sensual risita.
    * * * Censurado * * * :eek:

    - Te amo, Anthony – Le dice con voz ronca.
    - Eres mi vida, Elizabeth – La besa con dulzura y se pone un lado de ella para estrecharla muy pegada a él. La joven lo abraza con fuerza.
    - ¿Sabes? ni creyendo que me habías traicionado te deje de amar.
    - Yo tampoco, siempre quise camuflajear ese amor por el despecho, la ira – Se da un abrazo muy posesivo – No hubo otro hombre en tu vida, ¿cierto?
    - Nunca, mi amor, siempre serás el único en mi vida, fuiste el primero y serás el ultimo – Se levanta sobre su brazo para besarlo.
    - Lo mismo digo – Dice feliz con un susurro aterciopelado – Siempre serás solo mía.
    Abrazados, las piernas cruzadas y Elizabeth acostada en su pecho, se duermen gozosos. Con una bella sonrisa por la paz que ambos sienten al saber que siempre se han amado y la dicha por estar seguros que nunca se han traicionado.

    Anthony y Elizabeth llevaban más de cinco años sin llegar al máximo estado de gloria que solo estando juntos así se sentían.
     
  4.  
    blackrose18

    blackrose18 Usuario VIP Comentarista Top

    Piscis
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    Re: Por amor...

    Em.. autor un post por capítulo.. lo mismo va para los que comentan, si contestas hazlo en el mismo post donde subes el fic,
     
  5.  
    Moliry

    Moliry Fanático

    Tauro
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    Título:
    Por amor...
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    Drama
    Total de capítulos:
    31
     
    Palabras:
    1570
    Re: Por amor... ( Amor )

    Capitulo 31

    - ¡Mami! – Nicholas le habla.
    -
    Elizabeth abre un poco los ojos y ve que esta recargada en el pecho de su marido. Se sienta rápidamente para asegurarse que ambos estén bien tapados. Se tranquiliza al ver que Anthony esta tapado con las sabanas hasta la cintura.

    - ¡Madre! – Pide atención de nuevo Nicholas.
    La joven asustada agarra más sabanas para taparse mejor, gira para ver a su hijo.
    - Hola Nick, muy buenos días – Saluda tratando de tapar su pena con una dulce sonrisa. Ve a Melissa en su habitación – Hola Meli, ¿ya desayunaron? – Pregunta para distraer a los niños y no le den mucha importancia a la presencia de Anthony en su cama.
    - No, por eso vinimos, para que te vengas a desayudar con nosotros – Informa Nick.
    - ¿Que hora es? – Pregunta Anthony todo modorro.
    - Las 9 –le contesta Melissa. Tony oye a su hija y se sienta a toda prisa.
    - Buenos días, alteza – Saluda Nick neutro en su voz y expresión.
    Tony abre los ojos como platos y ve a los niños.
    - ¡Buenos días! – Le regala una sonrisa.
    - ¿Usted y mami ayer también se sintieron mal? – Pregunta Melissa.
    - ¿Porque preguntas? – Dice Nicholas viendo a su hermana.
    - ¿No recuerdas que cuando nos da fiebre papá y mamá nos quitaban la ropa para refrescarnos?
    - ¡Oh, es cierto! – Sonríe Nick – ¿Ya están mejor? ¿Quieren que les traigamos el desayuno? como mamá siempre nos hace cuando estamos enfermos.
    - No, muchas gracias, mis niños – Dice todo sonrojada Elizabeth – Ya nos sentimos mejor, bajen y ahorita los alcanzamos.
    Nick y Meli asienten y se van corriendo como acostumbraban siendo unos niños llenos de alegría y energía.
    - Hay que decirle a Amelia que sirva un desayuno muy rico para que se sientan mucho mejor – Oyen Anthony y Elizabeth que dice Nicholas a Melissa.
    Tony saca una fuerte carcajada.
    - Mas vale enférmame mas seguido – Logra decir entre risas.
    Elizabeth toda apenada, se ríe.
    - Se ve que eres muy importante para ellos y se preocupan por ti – Agrega Tony abrazándola por detrás.
    - Son un amor, pero así son con todos – Dice con mucho orgullo. Se levanta y se pone su camisón.
    - ¿A donde vas? – Le pregunta su marido.
    - A bañarme – Ve que Anthony también se levanta – ¿Y tú ya te vas?
    - Si, pero a bañarme – Le dice con voz sensual y le guiña el ojo. Elizabeth le regala a su marido una sonrisa sensual, mientras que Tony la carga y la lleva al baño.



    - Ya Amelia nos traerá el desayuno – Les avisó Melissa al verlos entrar al salón.
    Elizabeth le sonríe.
    - Tony, por favor siéntate en la cabecera – Le pide su esposa con elegancia.
    - Si, ahí siempre los señores se sientan- Señala feliz Melissa – Como papá.
    Tony le sonríe y asiente.
    Hace caso el Duque y se sienta en la cabecera y Elizabeth en su lado derecho. Nick sentado donde siempre, enfrente de Elizabeth y Meli a lado derecho de ella.
    - Me gustaría que fueran a comer a mi casa hoy, para que conozcan a mi hijo Derek, tiene su edad – Los invita con una gran sonrisa.
    - ¿Su hijo es Derek Farington? – pregunta Nick.
    - Si.
    - ¿En serio? – Exclama feliz - Mira Meli, ya sabremos donde vive Derek.
    - Si, tengo muchas ganas de jugar con él – Voltea a ver a Tony – Derek es nuestro mejor amigo, nos cayó muy bien la noche del baile – Se levanta de la silla y va con Anthony – Mire, Derek tiene un lunar como mamá y como yo – Le señala su lunar de la boca.
    - Ya me di cuenta – le acaricia la mejilla y le besa la frente.
    - ¿Podemos llevar a Clifford? – Pregunta Nicholas.
    - ¿Clifford? – Quiere saber Anthony quien es.
    - Si, es nuestro perrito – Le informa Meli.
    - ¿Pero su asma? – Ve preocupado a Elizabeth.
    - Es un cachorro que no le perjudica con su pelaje – Señala con dulzura su mujer.
    - Papá me lo compro cuando fue mi cumpleaños – Sonríe con mucho entusiasmo su hija.

    Amelia entra con dos sirvientas más con el desayuno. Las grandes charolas las pone en el centro de la mesa. Eran varias, había en esas charolas de plata, fruta picada, huevos con jamos, bollos, salchichas orneadas.
    - ¿Que se les ofrece a los señores de tomar? – Pregunta Amelia.
    - Por favor té y para el duque jugo – Ve a Tony – ¿Sigues acompañando el desayuno con jugo?
    - Si – Le sonríe con dulzura.
    La sirvienta asiente y le sirve primero a Elizabeth.
    - Espero que con este desayuno, los señores se sientan mejor de la fiebre – Trata de verse seria, pero la risa no la aguanta, y se le dibuja una pequeña sonrisa traviesa.
    Elizabeth toda sonrojada, baja la mirada.
    - Estoy segura que si – Saca una risita nerviosa.
    - Yo con gusto me enfermo todas las noches – Dice en carcajadas su marido.
    - ¡Anthony! – Lo reprime en siseo – ¿Que paso con tus modales ducales? – Se sonríe con sensualidad.
    - Ya ves mami, no soy el único que le gusta estar enfermo – Le dice Nick.
     
  6.  
    alma

    alma Entusiasta

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    52
    Re: Por amor...

    si, a mi tambien me gusto eso de estar enfermos si porfin ya la familia de elizabeth esta casi completa pero ahora solo falta su hijo derek en conocerlo y decirle quien es ella como sera ese reencuentro y como reaccinaran los niños cuando les digan la verdad , al igual que laurry seguire esperando los demas capitulos de esta historia
     
  7.  
    Moliry

    Moliry Fanático

    Tauro
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    Por amor...
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    31
     
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    Re: Por amor... ( La familia )



    Capitulo 32
    Por la tarde Anthony estaba como un niño esperando recibir regalos en su cumpleaños, no paraba de estar muy emocionado.

    Apenas llego a Saint Clair y busca a Lisa para decirle que Elizabeth y él ya han aclarado las cosas, le cuenta como fueron los hechos y Lisa no podía creerlo. Le dice que su mujer y los niños iban a venir a comer para que le pidiera a la cocinera que preparara algo muy especial. Lisa hace eso y prepara a Derek.

    Tony estaba muy feliz por su hijo, pues sabría que su madre no murió y la conocería mejor, no nada mas por los retratos que había en la mansión pintados por su esposa.

    Elizabeth siente un fuerte nudo en la garganta al parar el carruaje enfrente de Saint Clair, tan extrañado lugar, su hogar.
    - ¿Mami, aquí vive Derek y su papá? – Pregunta sorprendido Nick al asomarse por la ventana del carruaje y ver la majestuosa mansión tres veces mas grande que Sheldon y Remmington.
    - Si, y eso que no has visto las caballerizas, es también muy grande – Le sonríe a su hijo.
    - ¿Tiene muchos caballos? – Entusiasmada Meli pregunta.
    - La última vez que estuve aquí eran como 30 puras sangres.
    - ¿Tantos y porque?
    - Los crían para luego venderlos o ponerlos en hipódromos. Aquí puedes comprar el mejor pura sangre de Inglaterra.
    - ¿Me comprarías uno? – Ilusionado Nick quiere saber.
    - No va a ser necesario, te regalo el que quieras – Anthony le dice al abrir la puerta del carruaje.
    - ¿Lo hará? – Le brillan al niño los ojos de la emoción.
    Anthony le sonríe y los ayuda a bajar.
    - Corran a buscar a Derek – Dice Anthony.
    No tuvo que decirles dos veces, pues solo le sonríen y se echan a correr a la mansión.

    Entran a Saint Clair. Elizabeth al estar ahí, observa que todo sigue tal y como ella lo dejo. Anthony la abraza por detrás.
    - ¿Igual? – Parecía que su esposo le había leído la mente.
    - Si, todo esta igual, los cuadros, los jarrones, los muebles que yo escogí siguen, pensé que nada de esto iba a volver a ver.
    - No te miento, yo quería que se tiraran, no quería ningún recuerdo tuyo – Le susurra en la oreja – Pero si a la gente les iba a ser creer que habías fallecido, no podía hacer un cambio radical – Le dice apenado.
    - Es cierto, me mataste – Bromea. La pareja se ríe.
    La joven termina su risa al escuchar el piano que interpretaba la melodía que ella había escrito.
    - ¿Quien la toca? – Logra decir y gira para ver a su marido.
    - Mejor descúbrelo tú– Le sugiera con una aterciopelada voz.
    - Es…
    - Ve – Le besa con ternura y la suela.

    Elizabeth va al salón de música y las lágrimas salen si avisarle al ver a Derek sentado en el banco del piano tocando, estaba vestido con un pantalón azul obscuro, un chaleco del mismo color y una camisa gris. Su pelo negro como el de ella peinado levemente hacia atrás.
    - Es “fa”, pero sostenido – Dice con una voz angelical.
    Derek sin reconocer esa voz, gira y abre los ojos atónito al no creer lo que esta viendo.
    - ¿Mama? – Logra decir en susurro – ¡Caracoles! ¿Estoy viendo un ángel?
    - La que esta viendo un ángel, soy yo – Le sonríe acercándose a él – Y no creo que un ángel sepa lo que dice tu esclava – Se la ve puesta en su mano derecha - De la mujer que más te ama… Tu madre… - Recita el gravado de la esclava que le regalo al ser solo un bebé.
    Su hijo se levanta de un salta del banco y corre a abrazarla.
    - Mamá, si eres tú, ¿pero como?
    Elizabeth carga a su hijo y su cara se vuelve a empapar de lágrimas de alegría. Le da un gran beso con mucha ternura.
    - Estabas muerta.
    - Estuve a punto de morir… estuve muy enferma, pero…
    - Pero ahora esta bien y ya nunca estará lejos de nosotros – Interrumpe muy feliz Anthony.
    - ¡Papá, ya viste, es mamá! – Exclama lleno de alegría – Es mucho más bonita en persona.
    - De eso sin duda estamos muy de acuerdo – Le guiñe el ojo a su esposa y le da una sonrisa coqueta.
    - Mi niña, hasta que estas en tu hogar – Llega diciendo muy feliz Lisa. Abraza a Elizabeth.
    - Si, mi vida, tu hogar – Señala Tony.
    - Ya viste Lisa, mamá no estaba muerta, solo enfermo – Informa Derek con una deslumbrante sonrisa.
    - ¿¡Mama!? – Exclaman confundidos Nick y Meli al oír eso.
    Elizabeth baja al piso a Derek que estaba muy entusiasmado al ver a sus amigos.
    - Nick, Meli, que gusto verlos – Se acerca a ellos – Miren, les presento a mi mamá… ¡no murió!
    - Pero ella es nuestra madre – Señala Nicholas serio.
    - Hay unas cosas que queremos decirles – Les informa Anthony con una sonrisa.
    La joven se acerca a ellos y les agarra de las manos para llevarlos a la sala. Una vez ahí se sienta y con una señal de mano les indica que hagan lo mismo.
    - Es cierto lo que dice Derek, igual que ustedes él es mi hijo – Dice con una angelical voz.
    - ¿Pero como mami?, Derek nunca estuvo con nosotros, el siempre ha vivido aquí y nosotros en Nueva York – Le dice Meli levantando una ceja.
    - Es cierto, pero antes de irnos a Nueva York, Derek nació…
    - ¿Pero porque lo dejamos aquí y no estuvo con nosotros?, si es… ¿nuestro hermano? – Pregunta Nick.
    - Si, es su hermano – Asegura Anthony con una dulce sonrisa.
    - Miren hijos – Suspira Elizabeth – A lo mejor ahora no lo entienden, pero Anthony es papá de Derek y Melissa.
    - ¿Mi papá? – Frunce el seño –No mamá – Gira para ver a Elizabeth – Mi papá es James, James McGregor, no te confundas.
    - Meli, James creía que yo seguía muy enferma y se quedo conmigo para cuidarme, hasta que me curara.
    - Si mami, por eso, papá nos cuido, nos dio todo su amor, el señor Farington ni lo conocemos – Dice molesta y a la vez asustada.
    - Melissa entiende, no lo conocimos porque estaba enferma, me había pegado muy fuerte la cabeza y no recordaba nada, James sabiendo mi condición no pudo traerme con mi verdadero esposo hasta que estuviera completamente curada…
    - ¿¡Esposo!? – Grita Melissa- Yo no quiero que el sea tu esposo, tu esposo es James – Termina de decir eso y se va corriendo.
    - Yo hablo con ella – Dice Anthony. Su mujer le sonríe y acepta.
    Elizabeth gira para ver a los niños.
    - Mami – Dice Nick sin mirarla – ¿James si es mi padre?
    - Si, mi cielo – Se arrodilla para secarle las lagrimas y verlo sus ojos verdes claros.
    - Entonces si mi papá era solo tu medico y no tu esposo, ¿quiere decir que no eres mi mamá?
    - Es cierto que yo no te di la vida – Le acaricia su cara y con el índice se la levanta – ¿Pero recuerdas lo que es una madre? Tu me dijiste que si lo era. ¿O ya no quieres que lo sea? – Pregunta con una tierna mirada y amoroso timbre de voz.
    - ¿Quieres que sea tu hijo? – Baja de nuevo la mirada temeroso por una respuesta negativa.
    Ver a su hijo así se llena de inmenso amor. Lo abraza muy fuerte.
    - Príncipe, eres mi hijo y así siempre va a ser. Yo soy tu madre – Lo besa por algunos segundos con mucha dulzura en la mejilla.
    - Entonces eso quiere decir que tengo otro hermano – Gira para ver a Derek.
    - ¡Que bien! tengo dos hermanos con quien jugar – Sonríe muy contento Derek – Vamos a vivir todos aquí, ¿si mami? – Abraza a Elizabeth.
    - ¿Eso quieres? – le pregunta con curiosidad.
    - Claro que si, siempre he querido que estés a mi lado y que mejor con Nick y Meli.
    - ¿Vamos a vivir aquí? – Le brillan los ojos de emoción a Nick.
    - Si – Le guiñe el ojo Elizabeth - Hay una habitación perfecto par ti un lado de la de Derek, te encantara, tiene una vista espectacular a los campos, al lago y a la caballerizas.
    - Te llevo para que lo conozcas – Se ofrece Derek – Y luego voy a enseñarte el caballo de mamá, Cid.
    - ¿Cid sigue aquí? – Se emociona como niña pequeña.
    - Si y yo lo cuido – Informa con orgulloso Derek – Vamos haber tu nueva habitación. Y cuando quieras podemos ir en las noches con Lisa para que nos cuente historias – Le dice Derek mientras se van escalera arriba.
    - Se van a llevar muy bien. Tus hijos son maravillosos – Se sorprende oír a Lisa atrás de ella.
    - ¿Nunca te fuiste? – Se levanta y le sonríe.
    - Fui a ver si la comida estaba lista y regrese.
    - ¿Donde esta Anthony?
    - Esta con Meli, en la terraza trasera, sentada en el jardín – Le informa Lisa.







    Anthony ve sentada en el pasto a su hija con las rodillas pegadas en el pecho y su cara apoya en sus brazos con el seño fruncido.
    - Meli, te puedo pedir un favor – Se acerca
    La niña sorprendida gira para verlo.
    - ¿Cual favor? – Pregunta intrigada.
    - Es que quiero regalarle a una niña muy bonita este broche – Saca de su abrigo una caja pequeña rosa y se lo da – Era de mi madre.
    Melissa lo abre y queda asombrada ver que era una mariposa de oro con 2 pequeños diamantes en cada ala.
    - Es hermoso – Comenta con una sonrisa.
    - ¿Tú crees? ¿Le gustara a la niña? – La interroga con una dulce voz.
    - Sin duda, es imposible que no le guste.
    - Que bueno, porque es para ti.
    - ¿Para mí? – pregunta contenta.
    - Si, dije que era para una niña bonita, y esa niña eres tú – Se sienta junto a ella en el pasto.
    - Muchas gracias, es precioso – Anthony lo agarra y se lo pone en el pelo.
    - Se te ve muy bonito, aunque se pierde un poco en tu lindo cabello dorado – Comenta – ¿Te puedo enseñar algo?
    La niña con una leve sonrisa asiente.
    Anthony se quita el abrigo y se desabrocha la camisa hasta la mitad.
    - Mira, este lunar que ves aquí solo los Farington lo pueden tener, mi padre lo tuvo, mi abuelo y su madre, y ahora yo y…
    - Yo tengo uno igual – Dice atónita la niña.
    - Lo se – Se vuelve acomodar su ropa – Ayer que te sentiste mal y ayude a tu mamá a que te pusiera ropa mas cómoda, te lo vi – Le sonríe.
    - ¿Eso quiere decir que no soy una McGregor, sino una Farington?
    - Eso quiere decir que eres mi hija y quiero ser el padre que no pude ser en estos años cuando Elizabeth estaba enferma.
    - ¿Y que pasara con James?
    - James fue como un padre por mientras que mamá se sentía mejor, pero ahora ya estarás conmigo, para consentirte, cuidarte y darte mucho amor – La ve a los ojos – ¿Te parece?
    - Me parece muy bien – Se levanta y se le avienta al cuello – ¿Ya te diste cuenta que tenemos los mismo ojos y color de cabello? – Dice feliz Melissa.
    - Eres idéntico a tú papá, pero con mi carisma e inteligencia – Los interrumpe bromeando Elizabeth que esta atrás de ellos.
    - ¡Papá! – Susurra Meli.
    - Si, tu papá – Dice Anthony dándole un beso con tierno en la mejilla.
    - Y ahora tengo dos hermanos mayores, me gusta ser la pequeña – Se levanta de un salto – Tengo que decirles – Va con Elizabeth – Ya viste mi broche, fue de la abuela, papá me lo regalo – Se lo presume a su madre.
    - Es hermoso – Le dice la joven.
    - Ahora ve con tus hermanos que están arriba para que te enseñen tu nueva habitación, esta enfrente de la de Derek – Se levanta Anthony del pasto – Tenemos que arreglártelo y hacerlo muy bonito para ti.
    - ¿Viviremos aquí? – Abre los ojos por la buena noticia voltea a ver a Elizabeth.
    - Si – Afirma Elizabeth con una esplendida sonrisa.
    La niña se va corriendo a la mansión.
    - Muchas gracias – Dice Anthony mientras ella se acerca a él con un abrazo.
    - ¿De que? – Se sorprende la joven.
    - Por devolverme la vida – Dice con voz ronca y la besa de forma arrebatadora, haciendo que su mujer pidiera más.
     
  8.  
    alma

    alma Entusiasta

    Acuario
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    Re: Por amor...

    siiiiiiiiii porfin al parcer ya la familia esta completa su hijo derek ya tiene de nuevo a su mamá junto a su lado mientras que meli y nick tienen nuevo hermano.

    Si al parecer ya esta casi complet su felicidad de esta familia espero que si o habra mas que contar de esta historia de amor de elizabeth y anthony ^_^
     
  9.  
    Moliry

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    Re: Por amor... ( Vida perfecta )



    Capitulo 33
    La duquesa estaba distraída al percatarse que dos hombres que ya había visto en la perfumería, estaban ahora en un carruaje frente a su casa, se queda un momento en la puerta de la gran mansión y se tranquiliza que esa paranoia que sentía era solo producto de su imaginación, cuando ve que esos dos caballeros bajan del carruaje con dos jóvenes damas. Burlándose de ella misma por la forma alerta que se había encontrado en unos momento entra a Saint Clair, se quitaba su abrigo con ayuda del mayordomo cuando los niños corren a recibirla. Elizabeth le encantaba esos recibimientos, que ya se estaba acostumbrando después de dos meses de recuperar la vida que se le fue quitada.

    Sus hijos se le abalanzan a las piernas, contentos de ver a su madre entrar con muchas bolsas.
    - ¿Mami que me compraste? – Entusiasmada Melissa le tapa el camino.
    - Es una sorpresa, sabrán hasta mañana en la cena de navidad – Les avisa a los niños.
    - ¿Entonces dinos unas pistas? – Con una sonrisa traviesa Nicholas ve a su madre.
    - No, nada de eso. Y por favor no vuelvan intentar encontrar los regalos, porque no los encontraran – Levanta una ceja y les sonríe.
    - ¿Pero como supiste? – Derek con una cara sorprendida ve a su joven madre.
    - Recuerda que las mamas sabemos todo. Y aparte no me costo saberlo cuando entre a mi habitación y vi mi ropa desacomodada…
    - ¿Nick no lo acomodaste? – Pregunta molesto Derek.
    - No, pensé que lo harías tú – Contesta con mucha risa.
    Lisa sale del salón donde estaba el comedor.
    - Mi niña, la cena esta lista – le sonríe.
    - Muchas gracias Lisa, ¿sabes donde esta Anthony para avisarle?
    - Esta en el estudio hablando con el conde de Hagerstown– Le informa y gira con Petter que estaba junto a la puerta – Ayúdame a llevar estas bolsas a guardar – Con la ayuda del joven, se llevan todos esos regalos.
    - Mami, por mientras que papá se desocupa, podemos ir a ver a Clifford y meterlo a su casita, es que ya hace mucho frio – Le pide Nicholas preocupado por su mascota.
    - Esta bien, pero no tarden, y pónganse algo que les cubra del frio.

    Los niños asintieron y salieron esta vez caminando a sus habitaciones por sus abrigos.

    Elizabeth no podía ser más feliz, tenía mucho más de lo que cualquier mujer pudiera haber soñado. Esa vida que había recuperado superaba cualquier deseo que ella antes hubiera podido tener. Esos dos meses se los recordaba constantemente. El amor infinito de su marido que se lo demostraba y le decía continuamente y el amor de sus hijos, hacia que su dicha fuera cada vez mayor, y ahora mas por el pequeño Farington que venia en camino.

    Los duques estaban en la mejor etapa de sus vidas, en su recomienzo que ambos les urgía empezar, sobre todo recuperar esos años que no pudieron disfrutar del uno del otro, en la intimidad.

    Elizabeth cada vez que recordaba que en ese par de meses que llevaban siendo esa familia que nunca debieron dejar de ser, le brillaban los ojos y una sonrisa sensual aparecía automáticamente en su rostro porque seguido se hallaban en sus habitaciones, que cualquiera diría que les faltaba muy poco para recuperar esos cinco años perdidos.
    Viniendo a su mente como Anthony la había despertado esa mañana, esos besos tiernos y sensuales, se dirige al estudio a preguntar que se le ofrecía a su esposo y al conde.
    - Buenas noches conde, disculpe por la interrupción, solo quería saber si le puedo ofrecer algo – Con la elegancia y clase que Elizabeth se caracterizaba saluda al invitado y voltea para regarla una sonrisa deslumbrante a su marido.

    Anthony le responde esa sonrisa que tanto le encantaba con un guiño provocativo y sonrisa coqueta.
    - Buenas noches Su Excelencia, lo mismo me estaba diciendo el Duque, pero tendré que aceptar la invitación para otra ocasión – Se levanta de la silla para hacerle reverencia con la cabeza.
    - Si mi vida, al parecer no es el único que esta apurado con las compras navideñas, a Philip este año le toco – Dice divertido Tony.
    - Es cierto – Se ríe Philip- Como mi esposa se encuentran en cama porque se enfermo de una sencilla gripa pero escandalosa, y como la familia llega hasta mañana a la cena, los regalos me toco comprarlos.
    - Mande todas mis felicitaciones a su esposa Eva y a sus hijos por estas fechas. Y ojala que para mañana se sienta mejor – sonríe muy dulce Elizabeth.
    - Muchas gracias Su Excelencia, usted siempre tan amable, les pido que cuando tengan tiempo vayan a Hagerstown, háganos de nuevo el honor de su visita, ha cambiado mucho desde la última vez que fueron.
    - Y por cierto querida, Philip nos eligió como padrinos de su hijo que viene en camino – Le dice Anthony.
    - ¿De verdad? – Sonríe Elizabeth al conde – ¡Que maravilla! Pues muchas felicidades por el nuevo miembro que viene en camino.
    - Muchas gracias Excelencia, y les agradecemos que hayan aceptado.
    - Claro que si Philip, y te agradezco a ti y a Eva que nos hallan escogido como padrinos del pequeño – Sonríe Anthony.
    - No hay nada que agradecer, es un honor que hallan aceptado.
    - Bueno, ya te dejo para que regreses con tus compras – Dice Anthony burlón mientras se acerca a su esposa para agarrarla de la cintura – Y no te preocupes por los ladrones, le diré a mis hombres que pasado mañana vayan a Hagerstown y ayuden a tus hombres a vigilar tus tierras – Le dice mientras se dirigen al vestíbulo.
    - ¿Tiene algún problema? – Pregunta preocupada Elizabeth.
    - Solo un pequeño, hace un par de semanas, alguien por la parte trasera de las caballerizas se robaron dos de mis mejores caballos y hoy en la mañana desapareció algo de ganado. Mis hombres y yo fuimos a buscarlos creyendo que no deberían estar lejos y no encontramos rastro alguno de inicios que animales o personas hallan estado por ahí.
    - Oh, que pena, espero que pronto encuentren a los bandidos – Le desea de corazón la Duquesa.
    - Muchas gracias Excelencia – Hace reverencia como despedida para los duques y agrega – Me da mucho gusto que haya salido de su enfermedad y que ya este aquí con nosotros. Que bueno que regreso ya todo a la normalidad – Ve ambos Duques - Saint Clair regresa ser la envidia de Inglaterra – Les regala a la joven pareja una amistosa sonrisa y se retira.

    Los jóvenes duques sabían muy bien a que se refería. Todo ese asunto que por varias semanas se estuvo nada mas hablando en la sociedad Inglesa, de la gran larga ausencia de Elizabeth, ahora ya estaba arreglada. Gracias a la intervención de la madre de Tony, Isabella y Regina hermana de Elizabeth, que se encargaron decir en todos los bailes importantes a las Ladies más indiscretas, que la duquesa se había ido a Sheffield para tener a su hija pues era un embarazo muy complicado y necesitaba alejarse de la ciudad. James McGregor fue su doctor pues eran amigos desde la juventud. Y también Isabella y Regina estuvieron diciendo que nunca dejo Elizabeth de comunicarse y ver a su esposo e hijo. Y el duque dijo que estaba muerta porque su esposa después del embarazo enfermo muy grave y eso le ocasiono mucha debilidad, que con los años pudo recuperar en Sheffield. Como James la había curado de esa enfermedad rara, Anthony y Elizabeth por agradecimiento y cariño a McGregor acepta encargarse de su hijo.

    La duquesa siempre pensó que era una historia muy rebuscada, pero feliz luego la acepto y pensó que si era del todo creíble al notar que su suegra y hermana habían hecho muy buen labor, ya que a la semana se haber inventado semejante anécdota, la gente dejo las habladurías y empezaron a dedicarse a sus asuntos.
     
  10.  
    Moliry

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    Re: Por amor... ( Vida perfecta )

    Capitulo 34
    En Saint Clair se preparaban una de las mejores celebraciones navideñas que hace tiempo no se hacían. La joven duquesa con ayuda de los sirvientes y sus hijos, decoraron espectacularmente la mansión, con guirnaldas, flores de noche buenas y un árbol de tres metros de altura decorado de listones dorados y beige con pequeñas esculturas de cristal en forma de copo de nieve, hacia que en Saint Clair se sintiera una paz y armonía en el ambiente.

    Elizabeth ya maravillosamente sensual y elegante arreglada con un vestido verde obscuro con encajes negros delicados, un espectacular collar con dos hileras de diamantes que Anthony esa noche le regalo y su lindo peinado recogido que resaltaba los cortes finos de su rostro, se dispuso ir a la cocina haber que hacia falta pues en cuestión de minutos la familia Basset y Petroff llegarían.
    - Mi niña, te ves muy hermosa – Es lo primo que Lisa dice al ver a Elizabeth entrar a la cocina.
    - Muchas gracias Lisa, tu también te ves muy linda.
    - Con este vestido tan fino que me regalaste para la cena, hace que me sienta toda una reina- Bromea.
    - Que bueno que te gusto – Le sonríe – ¿Ya esta todo listo?
    - Si, ya – Le informa – Pero no se si ya los niños lo están.
    - Acabo de dejar a Meli lista, solo le faltaba peinarse y ya lo hice y los niños no se bien pues me dijeron que su papá los ayudaría – Sonríe.
    - ¿Te has dado cuenta que Nick y Derek copian las expresiones y actitudes de Su Excelencia? – Comenta con una radiante sonrisa - Quieren ser tan galantes como su padre.

    Elizabeth se ríe al recordar que esa mañana su marido como sus hijos no dejaban de elogiarla de cómo se vea con su ropa de equitación y sobre el desayuno que ella había hecho, la joven feliz regreso a las artes culinarias que desde adolescente ya sabia y le gustaba emplearlas para su familia, pues sabia que tenia su encanto.
    - Por cierto, ¿ya pusiste los regalos en el árbol? – Pregunta Lisa mientras la Duquesa sacaba del horno el pan de nuez que había preparado para su marido y hermanos que sabia que les gustaba.
    - Si, ya la sala y el comedor están listo – Dice feliz Elizabeth.
    - ¡Buenas noches, querida! – Isabella Farington se acerca a la Duquesa para abrazarla y darle un beso muy cariñoso en cada mejilla – Buenas noches, Lisa – Saluda muy cortes – Se ven muy hermosas esta noche – las alaga un una linda sonrisa.
    - Buenas noches Isabella, muchas gracias, los mismo decimos de ti – Regresa el cumplido y agarra el brazo de su suegra para dirigirse al salón de música.

    La antes duquesa de Farington era una mujer que a sus 56 años de edad, con su pelo castaño obscuro con blanco por las canas, ojos verdes y un delgado cuerpo hacia que lucia todavía esplendorosa. Isabella era una mujer con actitud y carácter duro desde su juventud, pero con su familia sorprendía regalando sonrisas y besos. Anthony era igual, sus padres así lo habían educado y acostumbrado, eran corteses con la gente pero eran muy serios y fríos. Por eso cuando el Duque volvió a tratar a Elizabeth 8 años atrás con su cálida alegría con los demás y chispa de humor sin perder elegancia y educación, le había llenado con solo verla esa parte de su vida que le hacia falta y amarla en ese momento.

    El joven había cambiado un poco esa parte helada de él, no podía cambiar del todo pues siendo duque su carácter tan fuerte no se lo permitía, solo era blando y consentidor con su esposa y ahora hijos. Esos cuatro seres, que eran lo mejor de su vida, le sacaban automáticamente ese lado tierno y amoroso que el Duque nunca se imagino que tenía.
    - ¡Mami! – Entra molesto Nicholas al salón con la mirada agachada pues estaba renegando con el moño de su camisa. Levanta la mirada y su rostro se llena de felicidad al ver a su abuela – Bella, llegaste – Corre abrazarla.
    - ¡Que guapo, Nick! – Se agacha para darle un beso en la frente y recibir su abrazo.
    - Papá dice que me veo muy bien, pero…
    - Pero nada, te ves como lo que eres, un príncipe – Le sonríe su madre.

    En ese momento entran Anthony, con Melissa en brazos y Derek a su lado. Los niños a ver a Isabella corren abrazarla. El duque saluda de un beso a su madre y se va a besar a su mujer con dulzura.
    - De verdad tenemos que estar nosotros dos en la cena, nadie se daría cuenta de nuestra ausencia – Susurra Anthony al oído de Elizabeth. La abraza con fuerza – Te ves bellísima – La besa.
    La duquesa feliz le acaricia el pecho a su marido con sensualidad.
    - Prometo cenar muy rápido – Le habla con voz sensual. Se sonroja Elizabeth al sentir la virilidad de su marido.
    - Buenas noches familia – Exclama feliz Jeremy – Ya llego su regalo de Nochebuena.
    - ¿No nos trajiste regalo? – Exclaman los niños desanimados.
    - Claro que les trajo – Les avisa con una deslumbrante sonrisa Regina.
    Los niños felices al escuchar esa noticia corren abrazar a sus tíos: Alfred, Jeremy y Reggie.

    El marques que tenia a Charlotte en brazos la baja, pues deseaba participar en esa alegría que daban sus primos.
    - ¿Donde esta el abuelo? – Pregunta Melissa buscando a William con la mirada.
    - Esta acomodando los regalos en el árbol – Les informa Regina.
    - ¿Prefieren cenar primero o abrir los regalos? – Elizabeth sonríe.
    - ¡Regalos! – Exclaman emocionados los niños.
    - ¡Legalos! – también exclama Charlotte al ver a sus primos felices.

    Los adultos se ríen y se dirigen al árbol que estaba en la sala principal.

    Los sirvientes les sirven a los adultos vino. Ya con sus copas empiezan a repartir regalos. Todos recibieron regalo por cada uno de la familia, hasta Lisa que estaba también en la celebración recibió de todos ellos. La vieja nana a todos les regalo unos lindos pañuelos de seda bordados con sus iníciales, y a los cuatro niños unos guantes bordados por ella.

    Ya todos contentos por recibir tan numerada cantidad de obsequios y todos de su agrado. Elizabeth y Regina por ultimo sacan ambas una caja dorada muy pequeña y se la entregan a sus maridos.
    - Este es el mejor regalo de nuestra parte – Señala entusiasmada Reggie.
    El Duque y Marques se voltean a ver sin entender. Abren las cajas y ven un anillo de oro con una placa arriba que tiene el escudo de su respectivo titulo noble. Observan el anillo, les fascina.
    - Muchas gracias, esta maravilloso – Alfred dice y besa a su esposa.
    - Me encanta mi amor, muchas gracias – Anthony también besa a su mujer.
    - ¡Gane! – Exclama victoriosa Elizabeth viendo a su hermana.
    - ¿Que ganaste? – Pregunta su esposo con curiosidad.
    - Apostamos nuestros caballos, que no se darían cuenta lo que el anillo tiene un grabado – Dice frunciendo el ceño Regina.
    - Pero te lo regreso Reggie, no quiero tener otra vez problemas con Tony por montar.
    - Pero nunca te he dicho nada – Se defiende sorprendido – Solo cuando estabas embarazada de Derek.
    - ¡Por eso! – Señalo Regina muerta de risa.
    Los dos jóvenes se voltean a ver y rápido dirigen sus miradas al grabado del anillo.
    - Otro ángel en nuestra vida… te amo. R.Basset” – Lee en voz alta Alfred para todos.
    - E.Basset – Dice atónito Anthony.
    - ¿De verdad? – Exclaman en unisonó sus esposos mientras abrazan a sus mujeres y las besan.
    - Si se refieren a que ahora seremos cuatro y Lis seis, es verdad –Afirma Reggie con una bella sonrisa.
    - Esto hay que brindar – Dice Jeremy agarrando otra copa.

    Todos contentos se acercan a felicitar a las dos jóvenes parejas por aquella buena noticia, un Farington y un Petroff en camino.

    Toda esa alegría y emoción los acompaño el resto de la agradable velada. Disfrutaron de la cena con bromas pesadas entre los hombres y a veces a las mujeres les tocaba, pero ellas también se las regresaban con más entusiasmo. La cena había sido un verdadero éxito, todos quedaron fascinados como Elizabeth presentaba los platillos.

    Los niños contentos se fueron a la sala para disfrutar de sus regalos.

    Los adultos para reposar un poco su digestión con una copa en mano, se dirigieron al salón de música para oír a Regina en el piano y a Elizabeth acompañarla con el violín.
    - Me parece que ya terminamos de cenar – Susurra Anthony al oído cuando se le acerca por detrás.
    Elizabeth solo termino de tocar la canción que estaba interpretando, le agarra la mano a su marido y despidiéndose de todos se van.
    - Lo mas conveniente es llevar a Reggie a descansar, ya es muy tarde, no quiero que se malpase y menos en su estado.
    - Si claro, en su estado de urgencia de llevarte a la cama – Logra decir a carcajadas Jeremy.

    Alfred con la mano trata de ocultar la risa. Regina al ver que su esposo le causo risa el comentario de su hermano, le da un codazo y lo agarra de la mano para irse.
    - Has algo útil y llévate a los niños a sus habitaciones – Dice Reggie a su hermano al dirigirse a al vestíbulo.
    - Y supongo que Charlotte la dejo en la cama de Meli, ¿verdad? – Pregunta con un tono de burla juguetón – No quiero que los moleste esta noche.
    - Tu si sabes, Jeremy – Dice Alfred al llevarse a su esposa escalera arriba.

    Jeremy hace lo que su hermana le ordeno al no tener nada mejor que hacer. Con ayuda de Petter pusieron cómodos en sus camas a los sobrinos. Lisa al salir de la cocina se topa con el joven.

    - ¿Donde están todos? – Pregunta Lisa.
    - Mi padre y la duquesa Isabella ya se fueron a dormir y mis hermanas no es necesario que preguntes donde están y menos que están haciendo, ¿cierto? – La abraza con fuerza para levantarla – Y como la noche es joven y no me puedo quedar atrás, me retiro.
    - Muchacho sin vergüenza – Frunce el seño Lisa.
    - Yo también te quiero – Le dice cuando sale de la mansión con una bella sonrisa.
    Elizabeth en esa inolvidable Nochebuena le había regalado la mejor noticia a su marido. Y Anthony en cambio, le regala una pasión, amor, ternura que hacia glorioso el placer de hacer el amor…
     
  11.  
    Moliry

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    Re: Por amor... ( Vida perfecta )


    Aviso importante !!! ;)
    Mis queridos lectores, ahora en mis albumes podran tener una idea de mis protagonistas de este libro. Gracias a una amiga. A mi opinion se acercan mucho a la descripcion de mis personajes, solo que en el color de ojos no, jaja. Espero les guste.
     
  12.  
    Dr Ruth

    Dr Ruth Entusiasta

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    Re: Por amor... ( Vida perfecta )

    Buenas imagenes, jojo. Muchas gracias, me gustaron. Que linda navidad, super. y que emocion, Elizabeth embarazada, ahora si a Anthony le toca tambien disfrutarlo ;) siiiii! :P

    Tambien me gustaron y mucho este capitulo,
     
  13.  
    Moliry

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    Re: Por amor... ( El secuetro )


    Estamos en las utimas: De verdad gracias por su continuo apoyo, los quiero ;)

    Capitulo 35 :eek:
    El secuestro
    - ¿Ese caballo es para mí? – Entusiasmado pregunta a sus padres Nick.
    - ¿Te acuerdas que te dije que te iba a regalar el caballo que te gustara? – Recordó Tony mientras cargaba a Nicholas para montarlo sobre el caballo – Lisa me dijo que desde que lo viste te gusto Brossiny y entonces ahora aprovecho para dártelo ahora que es tu cumpleaños.
    - Muchas gracias, papá – Baja del caballo y le da un eufórico abrazo a Anthony – Mira mami, es idéntico al caballo que papá James te regalo en tu cumpleaños.
    - Si, son muy parecidos – Afirma sin ánimos.
    - ¿Donde quedo ese caballo, querida? – Pregunta con curiosidad Tony.
    - En la casa de Nueva York, no tuve tiempo de disfrutar esa belleza – Señalo frunciendo el seño.
    - ¿Que tienes mami, tienes ganas de montar? – Meli que se acercaba para abrazarla.
    - Aunque quisiera no podría – Trata de reír un poco.

    Elizabeth ya quería ver ese tema como algo divertido en su etapa de embarazo. Siendo su tercer hijo en camino, se había acostumbrado que por 7 meses ya no le dejaban hacer nada, porque así como Anthony la trataba, James con el embarazo de Melissa estaba igual de sobre protector. Como siempre se la pasaba perfeccionando sobre ya lo perfeccionado en la pintura, música, cocina, pero ahora no la pasaba mal, al estar siempre con la compañía de sus hijos y su chispa de alegría, hacia que ese tormento de sentirse inútil fuera menos.
    Tony carga a Meli y le dice:
    - No es eso princesa, a tu madre le preocupada que tu hermano monte sobre un pura sangre tan grande.
    - ¿Como no me va a preocupar? es solo un niño de 8 años – Interviene hablándole molesta Elizabeth a su esposo.
    - Pero sabe controlarlos a la perfección – Baja a su hija de sus brazos para abrazar a su esposa – Mi amor, los niños tienen clases, aparte tú y yo los hemos ayudado a mejorar – Se ríe - ¿Sabes?... recuerdo que con Derek empezaste de paranoica el ultimo mes del embarazo, no a los 5 meses – Le acaricia el pequeño vientre de su esposa.
    - ¡No estoy paranoica! – Informa irritada.
    - ¡Mami! De verdad, mejor vete a descansar – Le recomienda Derek.
    - ¿Tú también? – Frunce la cara. Suspira – Perdón, es que últimamente me siento muy angustiada, rara – Trata de sonreír – Pero bueno Nick, esperemos que tu padre haya echo una buena elección.
    - ¡Madre! – Exclama levantando una ceja Nicholas.
    - Esta bien – Sonríe – Vámonos para llegar a la hora de cenar.
    - ¿A donde nos vamos? – Ríe Anthony y agarra el brazo de su mujer para dirigirse a la casa.
    - A escoger mis otros regalos – Le dice al duque feliz – Serán ocho.
    - ¿¡Ocho!? – Exclama sorprendida Elizabeth.
    - Si mi amor, ocho – Afirma con una gran sonrisa Anthony.
    Elizabeth entra al buen humor de su marido y asiente.
    - Su Excelencia, uno de sus hombres llego de Hagerstown y dice que paso algo grave – Le informa Franklin.
    - Dígale que me espere en el estudio – Le pide Anthony – Mi amor, lo siento, pero tendrán que ir ustedes sin mí, si me desocupo pronto los alcanzo.
    - No te preocupes – Lo besa – Ojala no sea tan grave como dice tu hombre, nos vemos – Sonríe y se va.
    - Si no puedes llegar papá, le diré a Nick que te enseñe sus regalos en la cena – Dice al ser el ultimo en despedirse de él y de salir de la casa este Derek.
    El duque unas ves cerradas la gran puerta se va a su estudio.
    - Que paso Ben, mas vale que sea algo grave, hoy es cumpleaños de mi niño y deseo estar con él – Dice en tono amenazador y expresión seria.
    - Excelencia, el conde Whitmer lo hirieron los bandidos– Sin verlo, le informa.
    - ¿Pero como, porque? – Pregunta serio Anthony.
    - No fuimos robados por varios meses desde que nos mando a cuidar, Su Excelencia. Entonces con permiso del sobrino del conde Whitmer, bajamos la guardia desde hace más de una semana y en lugar de ser doce los que cuidábamos la entrada trasera, fueron siete. Yo esa noche me toco descanso. Pero hoy en la madrugada al oír balazos llegue para saber que pasaba, minutos después llego el conde Philip en su caballo. Vimos que había como veinte hombres enmascarados y había gran parte de nuestros hombres ya muertos o muy mal heridos.
    - ¿Como están? ¿Como esta Philip? – Pregunta frunciendo el ceño.
    - Muchos desgraciadamente murieron… como el conde – Logra decir por los nervios.
    - ¿¡Que!? ¿Murió? – Exclama atónito – Pero como es posible, es un hombre que sale usar las armas, sabe luchar.
    - Lo se Su Excelencia, pero su pistola al estar cerca de la pelea se le trabo y uno de los bandidos con buena puntería le dispara tres veces, y cayo muerto.
    - ¿Y no agarraron a los bandidos?
    - No, solo seis de ellos murieron y los demás se fueron a galope, no pudimos ir tras de ellos, por quedarnos ayudar a los que todavía estaban vivos.
    - Espérame aquí, solo voy por mi mujer para que este con Eva en estos momentos tan difícil.
    - Si gusta yo voy por la Duquesa – Se ofrece rápidamente Ben.
    - No, si vas por mi esposa sabrá que algo esta mal, y no quiero que se preocupe y menos en su estado.

    El joven asiente con un gesto.

    Anthony se va para el encuentro con su familia al centro de la ciudad de Londres, Fayette, donde había muchas tiendas para todo tipo de justos para la sociedad inglesa, al saber que a su esposa le encanta ir a menudo a Fayette, es al primer lugar donde se dirige, montando el nuevo caballo de Nicholas que ya estaba ensillado. Después de quince minutos de camino, se sorprende al ver tanto alboroto de gente y carruajes en la calle principal. Ve en medio de todo ese caos a uno de sus hombres, se trata de acercar, baja del caballo y nota que la gente lo ve de una manera extraña.
    - ¡Petter! – Grita para que Petter lo oiga y logre tener su atención - ¿Que sucede, a que se debe todo esto?
    El joven lo ve apanicado. Se acerca al Duque.
    - Su Excelencia, s-us… sus hijos – Logra decir tartamudeando.
    - ¿Que pasa con ellos? – Lo agarra fuerte de los hombros impaciente.
    - Desaparecieron, Su Excelencia – Dice con un hilo de voz.
    - ¿Que?... ¿De que demonios hablas, como que desaparecieron? – Explota furioso – ¿Mi mujer donde esta?
    - Esta hablado con el jefe de seguridad - le informa – ¡Allá! – Señala con la mano la tienda de enfrente.

    Suelta con brusquedad a Petter y corre a través de la gente que no lo podía dejar de verlo, apenas abre la puerta de cristal de la tienda y ve Elizabeth ahogada en el llanto sentada, cuatro hombres que eran los encargados de la seguridad de Londres estaban ahí, y Melissa estaba en otro sillón siendo consolada por una joven.
    - Elizabeth, ¿donde están los niños? – Sobrio se acerca a su esposa y un gesto severo ve a todos que estaban en la tienda.
    La duquesa al escuchar esa voz tan familiar levanta la mirada para verlo.
    - ¡Anthony! – Exclama y corre abrazarlo para ser consolada. Tony la recibe y la abraza muy fuerte – Derek y Nicholas desaparecieron, fue cosa de minutos, me dijeron que querían ir a la tienda de mascotas, les dije que ahora, solo que me dieran el vestido que le compre a Meli, y cuando nos dirigimos para salir, ya no estaban, no me preocupe pues pensé que estaban en el carruaje con Petter y John, pero al salir vi que ellos estaban ayudando a un Lord que estaba siendo asaltado.
    - Si Su Excelencia, pero estoy seguro que todo fue planeado, pues apenas nos acercamos ayudar al señor cuando se fueron corriendo los asaltantes – Informa John que estaba ahí junto a un hombre de seguridad – No le robaron nada y aparte es imposible que en una avenida tan transitada y con tanta gente, uno sea atacado por maleantes.
    - ¿Como que planeado? – Exige saber furioso Anthony.
    - Si Su Excelencia, todo lo que su hombre dice es muy lógico – Dice el jefe de seguridad – Creemos que todo desde el principio fue planeado. La forma en que esos bandidos asaltaron tan absurda al Lord y gracias a esos, llamaron toda la atención de la gente, entonces otras personas vieron perfecto el momento para llegarse a sus hijos.
    - ¡Maldita sea! – Exclama Tony y agarra al de seguridad – De que me sirve que me digan lo que creen si no tienen idea donde están, no se si están bien, si están heridos o…
    - ¡Cállate! – Logra gritar su esposa.

    Elizabeth entra de nuevo a un inconsolable e histérico llanto al imaginarse que sus hijos estén siendo maltratados.

    El duque siente un revuelo de emociones. El sufrimiento de no saber si están bien sus hijos, por que se los llevarían, <Sera un simple secuestro, para pedir rescate> quería pensar Anthony. El dolor por ver el sufrimiento de su esposa y su hija. Y la impotencia de saber que no habría pasado nada de eso si él hubiera estado ahí. El siempre haber querido proteger a su familia de todo mal y ver que no fue posible, hacia que se llenara de ira hacia el mismo.
    - Vámonos a casa – Le susurra a su esposa. Gira a ver al oficial – Me iré a Saint Clair para a listar a mis hombres y busquen cuanto antes. Iré a hablar con el rey para que sus hombres se unan.
    - Todos mis oficiales están en eso – Le informo rápidamente el jefe de seguridad – Y estarán a sus órdenes Duque.
    Anthony solo asiste muy serio, va por su hija, la carga y con la otra mano abraza a su esposa de la cintura.
    - John, llévatelas, yo me regresare en el caballo – Ordena Tony sobrio.
    Una vez en el carruaje las mujeres Farington hablan por primera vez.
    - Mami, no te preocupes, mis hermanos se saben cuidar muy bien, son muy valientes – Se quita con sus pequeñas manos las lagrimas y trata de regalarle a Elizabeth la mejor sonrisa.
    La duquesa al ver el intento de su hija de tranquilizarla, ella desea ser lo mismo con Melissa.
    Tienes razón Meli – La carga para ponerla en regazo con cuidado pues ya a sus 5 meses se nota visiblemente su embarazo– Tus hermanos aparecerán… a salvo – Suspira.
     
  14.  
    Dr Ruth

    Dr Ruth Entusiasta

    Géminis
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    Re: Por amor... ( El secuetro )



    Super !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! :P

    Me encanto este capitulo. Wooow, que buena parte. Pero tragico para los duques, pobres, que horrible que te roben a tus hijos :eek:. Lo bueno que Elizabeth ya no esta sola, tiene a Anthony, el con toda su influencia lo lograra, ojala que esto no afecte el embarazo de Elizabeth :(
    TENGO QUE SABER QUE PASARA !!!!!!!!!! por fiiiiis !!!!!!
     
  15.  
    babbyfer

    babbyfer Entusiasta

    Escorpión
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    Re: Por amor... Capitulo 2 y 3


    Ya llevaba tiempo leyendo tu fic pero todavia no me registraba a la pagina hasta ahora. Me a gustado muchsisisisisimo, veo que ya lo vas a terminar, tratare de apurarme para no atrasarme mucho. ;) Gracias por subir fics tan buenos y emocionantes. Espero que Elizabeth recupere pronto la memoria :( saludos moliry
     
  16.  
    alma

    alma Entusiasta

    Acuario
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    Re: Por amor...

    porfin pude comentar de este capitulo excelente espero mas para saber como sera el desenlace final
     
  17.  
    Moliry

    Moliry Fanático

    Tauro
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    Escritora
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    Por amor...
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    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
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    Drama
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    Re: Por amor... ( rescate )

    Capitulo 36
    La sociedad de Londres estaba trastornada por la tragedia ocurrida a los duques de Saint Clair, siendo unos nobles tan queridos por toda la gente, se les hacia insólito que alguien se atreviera a meterse con personas tan importantes y ricas como los Farington y Basset, lo único que quedaba por pensar, era que los secuestradores no tenían un conocimiento pleno de con quienes estaban tratando, sobre todo sabiendo que el rey apreciaba demasiado a ambas familias.

    El rey Alfred al recibir a un hombre de Anthony en su castillo, inmediatamente mando a un pequeño ejército compuesto por veintiséis soldados para que se presentaran en Saint Clair a dar servicio al Duque.

    Anthony no podía creer la cordura y serenidad que su esposa estaba teniendo después de toda una noche que no durmió por estar llorando desolada. Elizabeth a la mañana siguiente se metió a bañar y salió con una actitud tranquila. La duquesa sabía que en su estado y con una familia que consolar y apoyar, no podía darse el tiempo, ni el lujo de recaer aun más.

    En Saint Clair parecía que estaban de luto al pasar tres largos y agonizantes días sin saber nada de Derek y Nicholas. Los duques, la familia, como todos los demás se dieron cuenta que este rapto no era un simple secuestro, pero no tenían idea que era lo que esa gente era lo que deseaba, pues no habían hecho ningún acto por saber de su existencia.

    Esa noche como las dos pasadas, solo picotearon sus platos, al no tener sueño se reunieron todos en la sala. Regina aprovecho ese tiempo para llegar a Melissa y Charlotte a dormir. Al dirigirse con las niñas a las escaleras, ve a Elizabeth en el estudio, parada viendo un retrato que ella había pintado semanas atrás, donde aparecían todos los Farington, el duque sentado en una silla del estudio con Melissa en las piernas, Derek y Nicholas parados en cada lado de Anthony.
    Reggie no podía aguantar como su hermana luchaba para verse fuerte, pero en su mirada lo decía todo, se veía agonía, dolor, pesar.
    - Niñas, adelántense a la habitación, yo ahora voy – Dice con dulzura Regina.
    Elizabeth al oírlas, gira para verlas.
    - No te preocupes Reggie, yo las acurruco – Le regala una débil sonrisa con una sobria mirada.
    - No Elizabeth, no nos hagas esto – La abraza con fuerza.
    - ¿Hacer que?
    - Deja de fingir que puedes aguantar – Le suplica - Pide nuestro consuelo, nuestra ayuda. No te guardes lo que sientes, sácalo por favor – Habla con voz desesperada por el dolor – Lis, ¿te has visto?... solo aparentas.
    - ¿Tan mal lo hago que ya te diste cuenta? – Trata de bromear con un hilo de voz.
    - Elizabeth, no hay que conocerte muy bien para saber como realmente estas – Dice con tristeza – Estas acabada – Señala agarrándole la mano con ternura – Que bueno que Anthony se la pasa afuera, sino tendría que preocuparse también por ti. ¿Como va tu embarazo?
    - Mi bebé esta muy bien – Sonríe mas animada – ¿Y tu Reggie? Te ves muy hermosa, que bueno que esta vez si estoy presente para verte en tu embarazo.
    - Me da mucho gusto oír eso. Yo estoy muy bien, a sido mas fácil, con Charlotte tuve muchos mareos y siempre me sentía agotada – Habla un tono mas animador.
    Las hermanas se fueron acurrucar a sus hijas.
    Mas entrados en la madrugada Anthony llega con todos los hombres que se habían puesto a buscar a los alrededor, eso hacían desde lo ocurrido.
    Elizabeth al ver a su marido ahí, en sus brazos logro dormirse.
    - ¡Papá, mamá! – Grita con mucha alegría Derek aventándose a la cama.
    Los duques al escucharlo y sentirlo, se levantaron al instante.
    - Su Excelencia, el niño Derek esta en buenas condiciones – Anuncia aliviado Petter al pararse en la puerta de los jóvenes.
    - ¡Derek! – Exclaman gozosos sus padres, lo abrazan, besan con mucho amor. Derek acepta esos gestos de amor con una gran sonrisa.

    Esa euforia de alegría hizo que la demás familia se levantara, corren a recibir al niño.
    Jeremy es el primero que lo carga y lo besa en la frente. Así hizo Alfred, Regina, Isabella, William y Lisa.

    Su madre con el corazón acelerado por tanta dicha lo abraza.
    - ¿Donde estuvieron? ¿Quien los trajo? – Pregunta Anthony frunciendo el ceño.
    - ¿Tu hermano? Dile que venga – Le da un beso Elizabeth.
    - Mama, mi hermano… este Nick…
    - ¡Excelencias! – Susurra Petter – El niño Nicholas no llego con el niño Derek.
    - ¿Como que no llego? – Grita Anthony, gira a ver a Derek – ¿Donde esta tu hermano? ¿Quien te trajo?
    - El señor Joseph, él me encontró en el campo, llevaba escondido todo el día. Le dije que necesitábamos ayuda, al decirle mi nombre me cargo y me llevo rápido a su casa – Voltea para ver a toda su familia parada alrededor de la cama - Me dijo que todos nos están buscando, que solo comía y me traía.
    - ¿Pero tú hermano? – Volvió a preguntar este Anthony.
    - No se, seguramente todavía con los señores malos – Dice con mucho dolor y mirada baja por no querer que le vieran sus lagrimas salir.
    - ¿Pero como? – Exclama atónito Jeremy - ¿Escapaste?
    - Si, Nick me ayudo – Salen muchas lagrimas de sus hermosos ojos azul cobalto – Estábamos con los ojos tapados, con cuerdas en las manos y los pies – El niño les enseña sus muñecas que estaban rojas de irritación por las cuerdas.

    Los adultos con dolor lo ven. Se voltean a ver uno al otro trastornados por lo que estaba pasando.
    - Nick, en la noche cuando los malos estaban dormidos, se puso de espaldas de mí para poder quitarme las cuerdas, mis cuerdas no estaban muy apretadas, entonces logro estirarlas lo suficiente para sacar mis manos y después me quite la venda de los ojos y las cuerdas de las piernas. Quería ayudar a Nick, pero me dijo que no, que mejor me fuera antes que los malos se despertaran y que corriera lo más que pudiera y me escondiera hasta estar lejos y luego pedir ayuda para llegar aquí. Entonces me escape por un oyó pequeño de la pared e hice lo que mi hermano me dijo.
    Todos con lágrimas y con mirada ausentes se quedaron callados, Elizabeth se fue al baño y se encerró. Tony rompió ese frio y ahogante silencio.
    - ¿Sabes porque se los llevaron? – Sentándose en la orilla de la cama y poniendo a su hijo en las piernas logra preguntar.
    Derek bajo la mirada, no dijo nada y empezó un ahogante llanto.
    - Mi niño, si sabes mas por favor dilo, así a tu papá y a tus tíos les podrás ayudar para que Nick pueda regresar – Pide con mucho amor Regina acariciándole el pelo negro rizado despeinado y mugroso.

    El niño levanta la mirada y se quita las lágrimas. Empieza hablar desde el principio. Les dice que al salir de la tienda de costura hubo un gran alboroto, él y Nicholas que se dirigían al carruaje, fueron jalados y llevados por dos hombres que les taparon la boca con la mano, a un carruaje pequeño. No supo decir mas porque después de eso no sabia que había pasado, solo despertó y se dio cuenta que estaba amarrado con soga y los ojos tapados en un piso duro y sitio a Nick a lado pero le hablo y no le contesto, hasta minutos después Nicholas le contesta con debilidad. El niño no supo decirles cuando días estuvieron, solo que pasaba mucho tiempo para que alguien les diera de comer en la boca.

    Derek cuenta toda la historia hasta su llegada ahí. Anthony habla con Joseph para agradecerle y darle algún agradecimiento económico por su gran ayuda. El señor no acepta, pero el Duque insiste y termino por lo menos aceptando quedarse dormir esa noche en Saint Clair y un caballo pura sangre de sus caballerizas.
    - Papi, no puedo dormir, ¿puedo acostarme con ustedes?–Intercepta Derek a su padre antes de que entrara a su habitación.
    - Claro que si príncipe – Sonríe y lo carga.
    - ¡Papá! – Exclama en un susurro – No dije algo muy importante para que mamá y la familia no escuchara, pero papi, tienes que ir por Nick, esos hombres malos dijeron que lo matarían.
    - ¿Que? – Grito con gran dolor – ¿Que escuchaste? ¡Dime! – Le exige.
    - Escuche a varios hombres hablar, decían que tienen que matarnos a ambos por no saber quien era el McGregor, el único heredero de Remmington…
    - ¡No! – Grito histéricamente Elizabeth que estaba en la puerta agarrada y con la otra mano se tocaba el vientre.
    - ¡Mi amor! – Baja de sus brazos a Derek para ayudar a su mujer – ¿Que te duele? por favor dime – Con angustia ruega.
    - Es el vientre, me duele mucho – Un dolor agudo pasaba por su vientre – Anthony, por favor, no quiero perder a ninguno de mis hijos – ruega mientras su marido la lleva en brazos a la cama.
    - No digas eso, mi vida – Suplica con ahogante sufrimiento – Tendremos a nuestros cuatro hijos, te lo juro.
    - ¿Que paso? – Llega preguntando William con Derek a un lado – El niño me dijo que el bebé se siente mal.
    - Padre, Nick esta en grave peligro – Dice ente sollozos llorando su hija – Mi niño a de estar aterrado, si no es que ya… - No quiso ni imaginarlo.

    El doctor le da un té a la Duquesa para que se durmiera y no siguiera en una crisis nerviosa. Jeremy carga a su sobrino y se lo lleva con él a dormir para que no estuviera solo porque el doctor recomendó que lo mejor era que solo estuviera su marido u otra persona, por si llegaba a necesitar algo la joven.

    Todos se van a dormir al reconocer con amarga frustración que de nada serviría a esas horas tan obscuras ir a buscar a Nicholas.



    Solo pasaron unas horas para que en el cielo naciera una linda mañana. Anthony apenas siente esa tenue luz que se filtraba por las grandes ventanas de su habitación y se despierta.
    - Buenos días, amor – Con una voz amorosa se acerca y la besa. Se retira de inmediato de los labios de su mujer al darse cuenta que estaba hirviendo en fiebre. Se sienta y empieza con ambas manos a tocarle ese rostro pálido hermoso de su esposa – Mi vida, ¿porque no me despertaste para ayudarte?
    La Duquesa no contesta, seguía con los ojos cerrados, inconsciente.
    - ¡Elizabeth! – Exclama aterrado moviéndola para que despertara. No logro nada- Elizabeth, por favor, no nos hagas esto.

    El joven se levanta de la cama para llevarse a su mujer a la tina del baño y bajarle la fiebre con agua fría. Al destaparla para llevársela, ve su camisón y las sanas manchadas de sangre.
    - ¡Dios mío! – Exclamo con un gran agonía y frustración por no darse cuenta antes – ¿Que demonios nos esta pasando? – Dice con dolor al acercarse a besar a su esposa.

    Anthony corre a pedir a un sirviente que vaya de nuevo por el doctor. Les avisa a toda la familia lo que esta pasando. Le pide a Lisa que se encargue de los niños, pero ella le pide que la deje estar con Elizabeth, entonces Alfred se ofrece a cuidar de los niños y distraerlo para que no se enteren de lo que esta pasando.
    - Su Excelencia, el niño esta todavía vivo, se encuentra bien – Le dice a Anthony y a toda la demás familia que estaban en el pasillo del segundo piso – Esto solo fue un aviso de perderlo, al dejar a su esposa en cama, fue lo mejor – Comenta el doctor.
    - ¿Y mi hija como esta? – Pregunta William con una cara marchita.
    - Ella estará bien – Le asegura - Al perder sangre su cuerpo se debilito y entro en fiebre, pero la Duquesa es una joven muy sana y ella junto con su hijo saldrán adelante. No debe levantarse por nada y denle cada dos horas estas hiervas en una fusión caliente – Saca de su maletín un bulto de papel y se los da a Lisa.

    El doctor dando estas instrucciones se retira. Regina y Lisa se quedan con la Duquesa para cambiarla de ropa y sabanas. Al seguir dormida Elizabeth, se queda Lisa con ella por si llega a sentirse de nuevo mal.

    Con la nueva información que tenía Anthony, con Jeremy, Alfred, y con algunos hombros de él, de Alfred y del rey, se van a buscar a Nicholas. Todos en caballo hicieron mas de 3 horas en camino, hasta que por fin llegaron a la ubicación que Joseph había dicho que había encontrado al niño.
    - Anthony, es puro campo abierto y no se ve ninguna casa a los alrededores – Dice Jeremy.
    - Si, pero mas adelante hay bosque – Informa Alfred – Mi padre y yo, solíamos pasar seguido por aquí cuando queríamos ir a Escocia, es un camino largo pero más agradable. ¿Recuerdan que Derek dijo que corrió mucho para llegar aquí?
    El duque asiente.
    - ¡Vamos! – Dice Alfred y todos galopan a todo a sus caballos. Los dieciséis hombres que los acompañaban los seguían. Después de casi treinta minutos de camino, entran al bosque que se refería el marques.
    - No es muy grande – Informa al recordar - ¿Te parece que nos separemos y cualquier cosa que encontremos avisemos? – Alfred recomienda.
    - Ustedes tres vengan conmigo – Ordena frio y señala con la mano a los guardas que los acompañaban.
    Alfred lleva al igual Jeremy llevan también tres hombres, el resto hicieron grupos y se fueron.
    El joven Basset ve desde lejos una casa pequeña de madera muy vieja, al principio creyó que era una choza abandonada pero al aproximarse observa del otro lado hay un grupo de caballos.
    - Señores, por favor uno vaya a buscar a mis cuñados y háblele de nuestro hallazgo, los demás aquí esperamos.
    - Esta bien, lord – Dice un hombre y se va a gran velocidad.

    Jeremy no se quiso esperar a la llegada de todos y con sus hombres se acercan más. No ve ningún movimiento. Baja de su caballo y por una ruptura de la pared se asoma y ve que los tres hombres que alcanza a observar están todavía dormidos en el piso.
    - ¿Encontraste algo, Jeremy? – Grita mientras baja del caballo.
    - Nada importante, solo…
    - ¡Papá! – Escuchan a un niño gritar.
    - ¡Es Nicholas! – Exclama Tony perplejo.
    - Si, pero no podemos entrar a la casa, no sabemos si tienen al niño cerca y lo agarren de rehén, si están armados. Somos mas pero ellos tienen ventaja al tener a Nicholas – Dice rápidamente Jery al ver que Anthony se disponía entrar.
    - Su amigo tiene razón, si yo fuera usted, no entraría – Advierte un hombre a través de la puerta – ¿Quien son ustedes?
    - Dillan, uno de los niños se fue – Otro hombre grita.
    - ¿Donde esta ese niño? – Exclama furioso el hombre de la puerta.
    Tony ignora la pregunta.
    - Esos niños son mis hijos, si valoras un poco tu maldita vida, abre y entrégamelo – Ordena al preparar su pistola. Todos sus hombres al ver eso, también se preparan.
    - No señor, si usted valora la vida de su hijo no entrara.
    - ¡No tienen escapatoria! – Grita Alfred.
    - Se equivoca, con este niño tenemos nuestro pase a huir – El hombre les señala.
    Anthony, Alfred y Jeremy se lanzan miradas. En acto, el joven Basset patea la puerta con fuerza y el hombre que estaba atrás se cae de sentón.
    Los seis hombres que había dentro ya preparados con sus armas los apuntan. Un hombre de cabello rojizo y alto tiene agarrado del cuello a Nicholas.
    - Que irónico – Se ríe con amargura – Ustedes con un ejército afuera, nosotros con un niño y tenemos una verdadera ventaja.
    - ¿Pero porque lo tienen, quien les pago para esto? – Pregunta Jeremy furioso.
    - Nos pagaron también para nuestra discreción, no nos gusta dar información privada – Dice un hombre que estaba en pose relajada, recargo en la pared.
    - ¡Si no se largan y no nos dejan ir mataremos al niño! – El hombre pelirrojo amenaza sacando una pistola de un cajón cerca y apunta a Nicholas en la cabeza.
    - ¡Maldito! – Grita con ira Jeremy – Jura que si le haces algo, te arrepentías, la muerte será poco.
    - ¡Tío, ellos me quieren matar! – Exclama con miedo.
    De repente se escucha como el vidrio de la ventana se rompe por un disparo. Todos los que estaban dentro de la vieja casa se sorprendieron y voltearon a ver a todas partes si hubo consecuencias de ese sonido. En ese instante de la parte trasera entran seis de los hombres de Anthony y apuntan con sus pistolas a los secuestradores. El hombre pelirrojo cae muerto. Alfred se asoma por la ventana rota para ver quien había disparado, ve a Anthony.
     
  18.  
    alma

    alma Entusiasta

    Acuario
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    Re: Por amor...

    Nick que buen hermano es en verdad en ayudar a su hermano derek para buscara ayuda pero ahora que pasara con el porfavor dinos ya
     
  19.  
    Moliry

    Moliry Fanático

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    Por amor... ( Familia Farington )

    Gracias por todo su apoyo !!! Kiss ;)

    Capitulo 37
    Eran días muy calurosos donde la gente feliz aprovechaba de su tiempo libre para irse a refrescar a la playa. Los Farington no tenia que ir lejos para disfrutan de aquel día con un sol tan intenso.

    Elizabeth se dirige al lago de agua cristalina llevando con ella una canasta que había preparado para comer ahí. La duquesa como toda la familia lucharon todo ese tiempo para olvidar el trago amargo que meses atrás habían experimentado con tantas emociones; de angustia, esperanza y dolor. Pero toda angustia que habían pasado ahora ya no era nada para ellos. Todo lo pasado solo fue otra prueba que como familia debían de pasar y lo lograron.

    A la llegada de Nick a su casa la mayor parte de la agonía pasada por toda la familia había desparecido, pero existía algo que no les dejaría estar en paz hasta no saber y arrestar esa persona que había contratado esos bandidos para que mataran a los niños. Los Farington sabían que hasta no encontrar esa persona causante de tanto sufrimiento no podía Nick estar seguro. Anthony al tener muy presente eso y preocupado por su hijo pues sabia que aunque tuviera toda la escolta de Saint Clair no estaría totalmente a salvo.

    Después del arresto de los cinco hombres involucrados con el secuestro, el Duque y todos los integrantes de la cámara de Lores junto con el rey dieron sentencia, 30 años de prisión, al ser acusado de secuestro con la intención de asesinato. Pero ningún hombre esta conforme con eso, tenia que saber quien o quienes habían planeado todo. Dando promesas de bajar la sentencia a 20 años, los secuestradores hablaron.
    - No lo conocíamos – Argumento un arrestado – Nosotros somos del norte de Escocia, y no tenemos idea con quien estábamos tratando, solo sabíamos que era un hombre importante por su forma de vestir y hablar. Él se acerco a notros mientras estábamos en la taberna jugando cartas, nos dijo que si queríamos ser ricos, y obvio le dijimos que si, un amigo de bromeando dijo < ¿a quien tenemos que matar? > y el Lord solo nos sonrió.
    - ¿Y que nombre les dio? – Pregunto serio el rey Alfred.
    - No nos dio ninguno.
    - ¿Les dijo el motivo? – El rey habla impaciente.
    - No, pero Lachan, otro de los arrestados, oyó que ese Lord le decía a un hombre que parecía su chofer o uno de sus hombres, que tenia que matar a McGregor ahora que era niño pues seria mas fácil, así el tendría todo lo que merece, juntaría sus tierras con … Remm – El hombre escocés se queda pensando.
    - ¿Remmington? – Le ayuda uno de los Lord que estaban oyendo la confesión.
    - Si ese lugar – Afirmo.
    - ¿Sabes porque no lo hizo antes? – Pregunto uno de los Lord.
    - Un amigo le pregunto y nos dijo que fue porque no sabia de su existencia, hasta apenas unos meses atrás.

    Al saber que ese hombre quería juntar sus tierras con Remmington no fue difícil saber de quien hablaban, era el Lord Ranulf Matisse, un joven Barón de veintisiete años. Era hijo de un primo de Richard McGregor, padre de James.
    El duque ya deseaba el arresto de Ranulf pero no fue posible al no tener pruebas. Deciden ir a la casa de él para interrogarlo. Su esposa Maggie los recibe, asustada por ver el rey ahí enfrente de ella imponente confiesa que su marido planeo todo, ella lo supo dos días después de lo ocurrido por una borrachera de Matisse. Tuvieron que irse para esperar la llegada de Ranulf y no huyera al ver todo los guardias que estaban fuera de su casa. No fue mucho la espera, a las pocas horas llega y es arrestado. Su sentencia fue lo suficiente para pasar casi toda su vida en prisión por dar la orden de asesinar dos niños y también tuvo que ver que fueran hijos del duque de Saint Clair.
    - ¿Tú no vas a entrar? – Pregunta Elizabeth a su esposo al sentarse en una manta a un lado de él.
    - No aguanto las ganas de refrescarme un rato – Se quita la camisa – Pero te estaba esperando para que te quedaras con Angela, tiene mucha hambre y estamos de acuerdo que yo no le puedo dar de comer – Ve los pechos de su mujer voluminosos y de manera juguetona coqueta le guiña el ojo.

    Elizabeth se sonroja y le regala a su marido una sonrisa sensual. Anthony no pudo contenerse y con cuidado pues tenia a su hija entre sus piernas acostada, era la viva imagen de los Farington con los ojos plateados, cabello en pequeña manta de rizos castaño obscuro como su abuelo Adam Farington, de su abuela y madre. Se acerca a su mujer y la besa con pasión, su mano empieza a rozarle la entrepierna.
    - Papá, te estamos esperando – Dice Nick que estaba un lado de ellos escurriendo.
    Ambos padres voltean y le sonríen.
    Anthony acercándose a Elizabeth le susurra en el oído.
    - Solo me refresco un poco y nos vamos a obtener el calor que me gusta – Le habla con voz aterciopelada - Por favor, si me tienes misericordia, no te me pierdas de vista.
    Su esposa saca una pequeña carcajada.
    - Duermo a Ángela y le pido a Lisa que cuide a los niños por un rato – Habla también en susurro.
    - No te preocupes por Lisa, ya se lo dije – Le dice con voz ronca.
    - ¡Anthony! - Lo reprende su esposa
    - ¡Papá, ya! – Exclama impacientado Nicholas.
    Se levanta Tony con una sonrisa traviesa y se va con sus hijos a nadar al lago
     
  20.  
    babbyfer

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    Re: Por amor... ( Familia Farington )


    Me doy cuenta que el fic ya esta en su final. que bien. Lei que es saga, tardaras mucho en subir la continuacion??? espero que no ehh, no seas cruel, jajajajajaja. Me gusta mucho. Que lindo todo, me encanta que Nicholas ya quedo como un Farington, con padre, madre y hermanos que lo tratan con si fuera de su sangre, que lindo. Me encanta esta pareja, muy apasionados, tiernos. Por fas moliry sube proximo el nuevo fic.... :P:P:P
     

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