Pokemon new generation

Re: Pokemon new generation

Me alegra que mauro versi se mantenga al tanto (no es tu imaginacion, realmente estan locas por el, al menos hasta ahora) y bueno, solo aviso que el capitulo estara a mas tardar el viernes, para todos aquellos lectores anonimos y los no tan anonimos, eso era todo nos vemos.

silvereagle

 

Re: Pokemon new generation

Muy bien, me alegra que cosa rara vuelva a postear, aunque pense que no lo haria, pero lo importante es que lo hizo.
Por lo de la ortografia, trato de mejorar, espero en este capitulo no haya tantos errores, de hecho me gustaria que ninguno (la esperanza muere al ultimo).
Algo pasado del vierne (3 minutos segun mi reloj), pero aqui esta el capitulo, espero sea de su agrado y que se animen a postear, para saber su opinion.









CAPITULO 22:

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PROBLEMAS CON CAPARAZON​

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El sol brillaba en todo lo alto, como si nunca hubiera pasado una tormenta por toda la costa, Ralph, Brad, Melinda y Selene caminaban por lo que parecía una playa, podían observar a unos cuantos Krabby jugar en la playa al cuidado de un Kingler.

–Creo que hay algo que no les va a gustar– por fin Brad rompía el silencio.
–Que pasa– Ralph y Pikachu que se encontraba en su espalda voltearon a verlo.
–Estamos perdidos– soltó Brad con una sonrisa nerviosa.
–Es una broma cierto– Melinda tenia una mirada que haría temblar al mas valiente.
–No– respondió Brad aun con su sonrisa.

Acto seguido, Melinda se encontraba estrangulando a Brad, mientras que Selene intenta separarlos. Ralph por su parte tomo su pokenav, aun recordaba esas antiguas versiones, las nuevas eran parecidas en diseño a los pokedex, como pequeñas computadoras portátiles; miro la opción del mapa y encontró que podrían enderezar su rumbo antes del anochecer.

–Podemos regresar al camino correcto– menciono Ralph después de guardar su pokenav.
–¿Y como?– preguntaba Selene.
–Solo hay que caminar en aquella dirección– Ralph señalo un punto donde comenzaba el bosque –Y daremos directo con los muelles–
–Por esta vez te perdono– le aclaro Melinda al mayor del grupo.
–Me pregunto por que como es que era todo antes de que me uniera– Brad parecía hablar para si mismo.
–Es una chica con muchas facetas– le respondía Ralph.
–Supongo que a ti te ha mostrado la buena–
–No siempre– tanto Ralph como Brad rieron, inclusive Pikachu parecía reírse.

Mas atrás las chicas también hablaban de sus asuntos, totalmente ajenas a la plática entre los chicos.

– ¿Por qué razón no decidiste viajar con Ralph? – pregunto de la nada Melinda.
–Bueno, pese a que fue lo que acordamos de niños, no se si sea correcto, además el tiene una memoria pésimas– comentaba Selene –Incluso se olvida de su propio cumpleaños–

Ante este comentario su compañera termino riendo, aunque eso podía ser cierto, el chico no se olvidaba fácilmente de cosas que fueran importantes para el.

–Por que no se lo recuerdas– le insistió la peliazul.
–No lo se, pude que sea por que me pone nerviosa el recordárselos– admitía con cierta pena la chica.

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En una parte no muy lejana a los chicos, un grupo de Rockets se encontraban capturando a varios Squirtle y Wartortle. Los pokemon se encontraban acorralados y cansados, por lo cual no podían oponer resistencia.

–Ese fue el ultimo– Kail recogía la pokebola que momentos antes había capturado a uno de los pokemon.
–Parece que esto hará olvidar a los jefes un poco nuestros errores– mencionaba su compañera.
–Eso espero Kary– el Rocket colocaba las pokebolas en una maquina transportadora, las cuales al instante desaparecieron.
–Veinte pokemon iniciales de la región Kanto, seguro que eso limpia sus nombres–

La voz pertenecía a un Rocket que se encontraba sentado en una roca observando todo, su vestimenta era el mismo uniforme que el de todos los Rocket, solo que sin la pequeña gorrita; el cabello del Rocket era color verde corto y desordenado, sus ojos eran color púrpura, parecía medir un poco menos que Kail y definitivamente no pasaba de los 17 años.

–Odio que siempre que pedimos apoyo, te envíen– mencionaba irritado Kail.
–Nunca lo entendí, un joven talentoso en el nuevo Equipo Rocket– Kary esperaba respuesta del chico.
–No siempre los sueños se cumplen– era la respuesta del misterioso miembro.
–Bueno, aun faltan mas de esos pokemon– interrumpía Kail –Pero tendremos que buscarlos– con eso último se dirigió en dirección de los arbustos siendo seguido por los otros dos, que era donde tenían su pequeño campamento.

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De regreso con los otros, Ralph con Pikachu en sus hombros avanzaban lentamente siendo seguidos por los demás, de repente tanto Selene como Melinda se detuvieron en un pequeño espacio abierto en el cual pasaba un pequeño arroyo, seguramente venia de las montañas y desembocaba en el mar.

–Estoy muy cansada– se quejaba Selene –Ni siquiera yo caminaba por tanto tiempo sin descansar– esto ultimo lo decía totalmente sin aliento.
–Lo mismo va para nosotros– mencionaba Melinda.
–Pues yo no me he cansado– respondía Ralph mientras que Pikachu asentía.
–Lo mismo digo– le secundaba Brad.
–Tú llevas tiempo ya viajando– le recordaba Melinda al mayor del grupo.
–Y tu siempre has tenido mucha energía– le respondía Selene a su amigo –Además, tu Pikachu ni siquiera caminas–
–Bueno, aun así, este parece un buen lugar para dormir, así que continuaremos mañana– después de decir esto, Brad bajo la pesada mochila de Melinda y le pidió la suya a la chica.

Ralph aun recordaba la pesadilla que era llevar esa enorme mochila azul, todo lo contrario a su liviana mochila de color verde; Selene busco en su mochila color rojo lo que parecía ser su pokenav, seguramente escribiría a su padre, por su parte Brad saco una de sus libretas y comenzó a escribir algo.
La noche no tardaría en llegar, por lo cual Ralph se levanto y libero a sus pokemon, ante la mirada desconcertada de todos aparecieron los pokemon de Ralph, Pidgeotto, Charmander, Butterfree y Bulbasaur.

–Iremos a buscar leña– Ralph se marcho seguido por sus pokemon.
–No es mala idea que se diviertan un poco– Brad que se encontraba sentado saco dos pokebolas y las lanzo al aire, de ellas salieron Poliwhirl y Scyther.

Tanto Selene como Melinda siguieron su ejemplo; el equipo de Selene se encontraba compuesto por: Pikachu, Pidgey, Charmander, Buttefree y su nueva adquisición una Ivysaur.
Por su parte Selene solo libero a su Cleffa, el cual estaba muy feliz de poder salir, e inmediatamente se lanzo a jugar, todos los pokemon comenzaron a jugar con el pequeño Cleffa, a excepción de Scyther, el cual escogió un árbol y se dispuso a dormir.

–Nunca cambiaras– mencionaba Brad al ver a su pokemon.
–Bien, en lo que regresa Ralph, ¿podrías ayudarme a preparar la cena?– preguntaba Melinda a su compañera.
–Claro– Selene se dirigió justo hacia Melinda.
–Bien Brad, ve a traer algo de agua– Melinda le decía esto mientras buscaba en su mochila las cosas que necesitaría.
–Si, ya voy jefa– Brad hizo el típico saludo militar antes de dirigirse al arroyo con un balde.

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La noche mostraba un cielo despejado, lo cual permitía que las estrellas y la luna fueran visibles.
Los pokemon comían una receta especial de Brad, el cual mostró estar muy bien informado acerca de los pokemon, Melinda daba de comer a su Cleffa lo mismo que Selene a su Pikachu.

–Me pregunto como ira todo en casa Pikachu– Ralph se detenía un poco para recordar con nostalgia su hogar.

Pikachu llamo su atención solo para sonreírle, señal de que todo marcharía bien.

–Tienes razón– con una preocupación menos, Ralph regreso su atención a la comida, pese a que la sopa como el otro platillo con arroz tenían un buen sabor, era uno diferente –¿Hay algo distinto entre un platillo y otro? – Ralph desearía no haber hecho esa pregunta.

Brad también había notado esto, pero no dijo nada pues seguramente se hallaría en un dile, así como lamento lo lento que parecía el chico en cuestiones de mujeres.

–Bueno, la sopa la hizo Selene y el otro yo, ¿cómo están? – Melinda quien se encontraba de frente esperaba la respuesta del chico.

Selene también la esperaba aunque intentara disimularlo; Ralph se había metido en un problema, si mencionaba que la sopa era muy buena, tendría un problema y si alababa al otro plato, tendría un problema mayor.

–Ambos son muy buenos– Ralph sabía que era la mejor respuesta.

Esto parecía aliviar a las chicas.


Después de que terminaran de comer, se disponían a dormir, Ralph y Brad de un lado y por el otro las chicas. Los pokemon voladores y Scyther escogieron los árboles para dormir, mientras los demás se reunieron cerca de la fogata.

–Oye, cual de los dos era el mejor– la pregunta de Brad exigía una respuesta.
–Sonara raro, pero el plato de Selene tenia una sabor distinto– Ralph se daba la vuelta para ver a su amigo.
–¿En que sentido?– Brad deseaba saber.
–Como si ese plato fuera especial– Ralph sabía que eso sonaba raro.
–Mejor duérmete, ya tienes sueño– ato seguido Brad se dio la vuelta.

Ralph pensó que tal vez estaba en lo cierto y se giro también para poder dormir placidamente.



Ralph y los demás se encontraban durmiendo, el silencio era lo que reinaba en todo el bosque, sin embargo ese silencio se rompió debido a unos apenas audibles ruidos que provenían de los arbustos.
Un grupo de tres Squirtle se acercaron a los restos de la fogata, cada uno tomo una mochila y la registraron, después de sacar varias cosas, se dirigieron a la mochila de Brad, de la cual sacaron unas cosas, uno de ellos tomo la gorra de Ralph; Pikachu lentamente se despertó y noto a los pequeños ladrones, sin pensarlo mordió la oreja de Ralph, el cual no grito por que no fue muy fuerte.
Ralph noto a los pequeños Squirtle, sin que se dieran cuenta, se lanzo sobre uno, sin embargo este escapo.

–Regresa pequeña tortuga– Ralph se lanzo a correr seguido por Pikachu.

Selene que al parecer también se había despertado salio tras Ralph, los Squirtle parecía dirigirse a una especie de cueva, Ralph se detuvo al ver que estos desaparecían, esto debido a que se lanzaron rodando con sus caparazones.

–Como demonios, se supone que baje– Ralph no abandonaría su gorra tan fácilmente.
–Que es lo que pasa– Selene se coloco al lado del chico.
–Pues parece que hemos sido robados– Ralph decía esto muy fastidiado.

Cuando Selene se intento acercar un poco mas a Ralph, el piso cedió y ella cayo, Ralph rápidamente le tomo una mano, pero el suelo que el pisaba también cedió y ambos cayeron, antes de que algo mas pasara, Ralph abrazo a su compañera, ambos cayeron hasta el final, donde Ralph impacto contra una pared, no había sido muy duro, pero seguramente le molestaría una semana.

–Estas bien– le preguntaba el chico.

Selene asintió, mientras observaba los raspones de Ralph.

–Ahora el problema será salir– Ralph miro el lugar por el cual habían caído, era un pendiente muy inclinada, por lo tanto era imposible salir de ahí.

Ralph se levanto para poder buscar una salida, pero un llamado le hizo ver hacia la pendiente.

–Pika– Pikachu venia bajando la pendiente.
–Pikachu, que bueno que estés aquí– decía el chico abrazando a su Pokemon.

Pikachu le entrego una linterna, lo cual desconcertó a Ralph.

–Gracias, pero, ¿por qué no despertaste a los demás?– pregunto el chico.

Pikachu se encogió de hombros.

–Bueno, ya con esto buscaremos una salida, ¿no?– el chico encendió la linterna y comenzó a caminar.
–E-e-espérame– Selene se levanto tan rápido como pudo, pero cayo al suelo, su tobillo era la causa, pues le dolía demasiado.

La chica noto que Ralph no se encontraba cerca, y la cueva era muy obscura, odiaba admitirlo, pero desde la broma que le jugo el chico años atrás le tenia un miedo enorme a los sitios muy obscuros.

–¡¡Ralph!!– Selene grito, su voz se oía un poco quebrada.
–Aquí estas, por que no nos seguiste– preguntaba el chico.
–¡¡Si pudiera lo hubiera hecho!!– sabia que no era correcto gritarle, pero no estaba del todo calmada.
–No tienes por que gritarme, a ver…– este se agacho para ver por que la chica no podía caminar, al parecer se había torcido el tobillo.

Se dio la vuelta y con señas, le indico a Selene que se subiera en su espalda.

–Vamos, tenemos que buscar la forma de salir– le mencionaba Ralph con una sonrisa.

La chica se subió y se acomodo, algo apenada, debió haberle dicho que no podía caminar desde el inicio y no gritarle.

–Toma– Ralph le paso la linterna –Ahora tu tendrás que iluminar, no Pikachu– el roedor se subió el los hombros de la chica –Oye, esta bien que ella no pese, pero no puedo decir lo mismo de ti– el comentario apeno aun mas a Selene.

Comenzó a caminar muy despacio mirando atentamente por donde pisaba; mientras tanto Selene recordaba como siempre era el chico el que terminaba cuidándola, lo había hecho desde que se conocieron.

–Siento haberte gritado– su voz se oía muy apenada.
–No te preocupes, no me fije si te encontrabas bien, además, todo fue por la broma de hace años– Ralph aun recordaba eso.
–¿Por qué siempre terminas cuidándome?–
–Bueno, es algo que yo te dije– esto desconcertó un poco a la chica.
–¿Eh?–
–Fue en el primer aniversario de la muerte de tu madre–

La chica rápidamente recordó eso días, no era grato hablar de ellos.

–Tú estabas muy triste por que había algunos que te molestaban por ello– Ralph aun recordaba esos días, en los que se la pasaba como su guardaespaldas –Y como no sabía muy bien que decirte, me surgió eso–
–¿Qué?– preguntaba la chica.
–“No te preocupes, nunca vas a estar sola, por que yo te voy a proteger”–

A la mente de la chica le llego aquel recuerdo, ella se encontraba muy triste por que había quienes la rechazaban por no tener madre, pero Ralph siempre los enfrentaba.
Unas pequeñas lágrimas escaparon por el rostro de la chica.

–Supongo que vi demasiadas películas, pero no se me ocurría otra cosa– Ralph estaba muy avergonzado.
–Yo creo que fue lindo– la chica ahora tenia una sonrisa.
–Para mi es embarazoso– admitía Ralph.


Llevaban caminando no más de 15 minutos, cuando la chica repentinamente le tapo la boca al chico, este paro para reclamarle, pero esta le señalo una dirección. En un rincón estaba uno de los Squirtle metiendo varias cosas en algo.

–Tal vez el sepa como salir, pero ¿no se me ocurre nada?– le mencionaba la chica.
–A mi si–

Bajo con cuidado a la chica, y de su cinturón saco la ultima pokebola vacía, con mucho cuidado de no hacer mucho ruido le ordeno a Pikachu un impactrueno.
Pikachu se acerco un poco a el para lanzar una descarga.

–Pikaaachuu– de las mejillas del roedor salían chispas que se convirtieron en rayos y se dirigían justo al pokemon tortuga.

El pokemon recibió todo el impacto y movido por el enojo lanzo de su boca pequeñas burbujas.

–Esquiva y embiste– Pikachu esquivo con gran agilidad todas las burbujas y se lanzo contra su contrincante.

Squirtle salio despedido contra una pared y cayo cerca de sonde estaba las cosas que el se había llevado.

–Dos ataques directos, es todo tuyo Ralph– mencionaba la chica.
–Onda trueno– Pikachu nuevamente comenzó a cargar electricidad en sus mejillas, pero esta vez el objetivo era paralizar al pokemon.

Squirtle recibió de lleno el ataque, por lo tanto cuando intento moverse no podía, además de que los ataques anteriores lo habían debilitado mucho.
Ralph tomo su pokebola y la lanzo contra Squirtle.
La pokebola atrapo al pokemon y se estuvo meciendo por varios segundos que a los dos entrenadores les parecían eternos, finalmente la pokebola cumplió su objetivo y dejo de moverse.

–Bien, ya tengo mi Squirtle– mencionaba con orgullo Ralph.
–Muy bien Ralph, veo que por fin has mejorado– aplaudía la chica.

Esto casi hace que Ralph se caiga.

–A que te refieres– le reclamo el chico.
–Bueno, antes, si no era un simulador o una batalla importante, realmente no podías hacer nada– la chica sonaba muy convincente –De hecho, el señor Levon me comento que la ultima vez que participaste en un torneo tenias 11 años–
–Dejemos eso de lado– Ralph camino hacia donde estaba su pokebola y observo que su gorra estaba a un lado junto con lo que parecían ser medicinas pokemon.
–¿Pasa algo?– la chica preguntaba desde su lugar.
–Hay medicinas– decía Ralph mientras se colocaba su gorra.
–¿Medicinas?– preguntaba la chica.
–¡Sal!– Ralph lanzaba su pokebola al aire y de ella salía un Squirtle.

El pokemon observo a Ralph atentamente, desde ahora el era su entrenador.

–¿Por que tenias esto?– pregunto el chico a su nuevo pokemon.

El Squirtle tiro de el, por lo que Ralph nuevamente cargo a Selene y Pikachu. Caminaron cerca de 20 minutos, hasta que dieron con un pequeño lago subterráneo, donde se encontraban varios Squirtle y Wartortle, los cuales al ver a los chicos y a excompañero se colocaron en guardia, al parecer alrededor de un Blastoise muy enfermo.

–Esto se ve mal– le comentaba Selene desde su espalda.
–No vamos a hacerles daño, solo queremos salir de aquí– Ralph les decía muy claramente esto.

Los pokemon observaron sus ropas y luego notaron lo del tobillo de la chica, sin embargo observaron a su antiguo compañero y al entrenador.

–Lo capture para que nos ayudara, en serio– Ralph aclaraba todo.

Uno de los Wartortle se adelanto y señalo algo parecido a unas escaleras de piedra, o al menos se parecían en forma.

–Hay algo que podamos hacer por el– Selene le hablo al pokemon que tenían enfrente.

Este parecía dudar, pero un gruñido del Blastoise lo hizo apartarse. Ralph dejo a Selene en el suelo con cuidad y se acerco al Blastoise.

–Tranquilo– Ralph toco la frente de este y noto que tenia fiebre.

El chico miro la medicina que tenia en sus manos y noto que era justamente para ello, leyó las instrucciones y lentamente se dirigió a las cosas que los pokemon habían robado a otras personas, mezclo la medicina con algo de moras que tenían y las coloca en un plato.

–Toma, te sentirás mejor– el pokemon dudo un poco, pero confió en el chico y se comió lo que tenia el plato.
–Ahora habrá que esperar– le mencionaba Selene.
–Tienes razón, tendrán una manta por aquí–

Su Squirtle busco entre las cosas y se la entrego, sus antiguos compañeros no dijeron nada, después de todo, no lo habían capturado unos tipos malos.

–¿Solo una?– su Squirtle se encogió de hombros.
–Tendremos que compartirla, así que ven– Selene le señalaba el lugar en el que se encontraba.
–Como supiste que la pedí por eso– Ralph camino hacia ella.
–Seria muy difícil subir en mi estado– decía eso mientras se cubrían con la manta, que no era muy chica.
–Pikachu, Squirtle, vengan– Ralph y Selene le hicieron espacio a los pokemon del chico.

Ambos se metieron en las cobijas, dispuestos a dormir, Ralph solo podía esperar la mañana.

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Un pequeño rayo de luz entraba por la única salida del lugar, lo que indicaba que ya era de día. Ralph abrió sus ojos para ver que el Blastoise se encontraba mejor, y ante ellos los Squirtle y Wartortle se encontraban haciendo una reverencia de agradecimiento.

–No fue nada– decía Ralph.
–Ya amaneció Selene se encontraba despierta.
–¡¡Ralph!!¡¡Selene!!– las voces provenían de arriba, donde se encontraban Brad y Melinda, que habían sido guiados por un Wartortle.



Después de que hubieran subido, ayudados por Blastoise, los chicos disponían a irse, habiendo agradecido a los pokemon acuáticos, pero Ralph se detuvo antes.

–Squirtle, si te quieres quedar…– pero el pokemon negó con la cabeza, y se dirigió a su pokebola.




De lejos tres tipos los observaban.

–Atacamos– uno de ellos era Kail.
–Tenemos el factor sorpresa– Kary lo secundaba.
–El Blastoise esta sano, hay demasiados pokemon y dado su historial contra ese chico seria muy tonto– el chico analizaba muy bien la situación.
–Y, ¿Qué haremos?– preguntaba el miembro femenino.
–Nada, no es obvio– le contestaba su compañero.
–Así es, ya no hay nada que hacer aquí, regresemos– el chico comenzó a caminar en dirección a su campamento.
–Me pregunto por que es tan calculador– le comentaba Kail a su compañera.
–Mejor aun, que hace en el equipo Rocket– después de decir esto, ambos regresaron al campamento.
–Ya nos veremos otro día, Ralph– el chico formaba una sonrisa que no vieron sus compañeros.

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Los demás caminaban por el bosque, hasta que por fin distinguieron los muelles, la ruta que los llevaría hasta Pueblo Lavanda, era siguiendo los muelles.

–Bien, solo hay que seguir– Ralph caminaba cargando a Selene.
–Por que soy yo el que carga tres mochilas– Brad cargaba la mochila de Selene, la suya y la de Ralph.
–Bueno, tú eres el mayor y tienes mas fuerza– Melinda caminaba con Cleffa en brazos.
–No discutan, pronto llegaremos a un Centro Pokemon– Ralph se hallaba contento por poder capturar un nuevo pokemon.
–Estoy muy feliz– comentaba Selene.
–Y, ¿Por qué?– preguntaba el chico con curiosidad.
–Es como si viajáramos juntos– pero se dio cuenta demasiado tarde de lo que dijo.
–Podemos viajar juntos– le recordaba Ralph.
–Creo que lo pensare–

Después de esto Selene estaba mas contenta y mas atrás Melinda sonreía con esto.

–¿Que es lo que planeas?– preguntaba Brad.
–Nada– le respondía con una sonrisa la chica.















Y bien, espero que les haya gustado. La continuacion sera para mas o menos el miercoles, todo depende si las cosas fluyen, aunque como ya no hago nada, es lo mas seguro.
Asi que hasta el proximo capitulo.

silvereagle

 

Re: Pokemon new generation

Primero que nada te agradezco el leer y tambien los consejos.
Tomare tus consejos y los de una amiga, que espero pueda aplicar lo mas pronto posible, de hecho la ortografia es mi peor rival.
Por lo demas espero tener el capitulo el miercoles, si no seria hasta el viernes, pero vendra.
Asi que hasta el proximo capitulo.

 

Re: Pokemon new generation

Primero que nada, estoy muy feliz de que cosa rara postee, y bueno ahora si entrando con el fic, me la pase dandole vueltas al asunto y decidi reeditar el capitulo.
Este sera un poco mas corto que los ultimos, pero todo es por una buena causa, por lo que el siguiente capitulo sera mejor.
Asi que disfruten este pequeño capitulo.
¡Ah si lo ovidaba! esta vez examine hasta cinco veces el capitulo en busca de faltas ortograficas, basandome en mis conocimientos y en lo que mi ya algo multiformateada pc puede hacer, por lo que cualquiera que se paso por alto, fue culpa de mi maquina o tal vez ya tenia sueño






CAPITULO 23:

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PLAYA, SOL Y RELFEXION​

El sol iluminaba todo el océano, así como los muelles, un sitio perfecto para capturar pokemon acuáticos.
En un Centro Pokemon, Ralph y los demás se encontraban descansando en uno de los sofás de este. Ralph, Selene y Brad esperaban a sus pokemon, que se encontraban siendo revisados por la enfermera Joy.

–Oigan, hay un sitio perfecto para ver el mar– Melinda bajaba con su Cleffa en brazos.
–Así es, nuestro Centro Pokemon, al ser un sitio de paso debido a los múltiples hoteles, decidimos usar la parte alta como sitio de descanso con un mirador– la enfermera regresaba con todas las pokebolas y Pikachu.
–Suena interesante– Selene recogía sus pokebolas.
–Deberíamos descansar un rato– Brad miraba la pokenav de Ralph –Selene aun no se recupera del todo–
–Por mi esta bien– Ralph recogía sus pokebolas al mismo tiempo que Pikachu subía en su hombro –Deberíamos hablar a casa, no es así amigo– sonreía el chico a su Pikachu.
–Los teléfonos están arriba– le informaba la enfermera.

Ralph agradeció a la enfermera y junto a los demás subieron las escaleras. La vista que tuvieron fue grandiosa, pues se podía apreciar todo el mar, algunas islas y a los múltiples turistas del lugar.

–Vaya, no hay duda de que es un lugar muy conocido– Brad admiraba todo el sitio.

Ralph pudo apreciar que dentro del Centro, había muchas chicas, todas muy hermosas. Brad noto la mirada de Ralph y le coloco una mano en el hombro.

–Lo siento amigo, pero es mi turno– Brad se acerco a las chicas, las cuales lo recibieron bien.
–Yo no soy un casanova– reclamaba el chico.
–Creo que yo voy al mirador– Melinda salio hacia el mirador, el cual estaba al aire libre.
–Muy bien, a llamar a tu casa– exclamaba Selene.
–¿Eh?– Ralph se desconcertó con esto.
–Mi padre esta en un viaje, y hace mucho que no saludo a tu madre– la chica estaba feliz.
–Bien–

Ralph se dirigió a los teléfonos y se sentó en el asiento, pero la chica lo desplazo de tal manera que ella pudiera ver. El chico marco el número de su casa y espero.
En la pantalla apareció una mujer, la cual al ver a Ralph sonrió.

–Hola mamá– saludaba el chico.
–Hola hijo–
–Hola señora Maxwell– Selene se inclino para saludar.
–¡Selene, cuanto tiempo!– la madre del chico estaba contenta de ver a Selene.
–Como va todo por ahí– preguntaba el chico.
–Muy bien, aunque hay veces que extrañamos tu presencia– comentaba la mujer con nostalgia.
–Y como esta papá–
–Tu padre esta bien, con mucho trabajo–
–Ya veo–
–Como les va todo por ahí– preguntaba, sin lugar a dudas por el sentimiento protector de madre.
–Todo esta bien señora, no se preocupe, su niño sabe hacer amigos– Selene le acaricio la cabeza a Ralph.
–Oye– Ralph si duda estaba molesto.
–¿Y Pikachu?–

El roedor salto frente a la pantalla al oír su nombre.

–Como están las cosas en la ciudad– Ralph estaba interesado.
–Todo mejor, ya hay varios chicos entrenando para el próximo año– le mencionaba su madre, que mantenía un aura de inmensa felicidad.
–¿Sucede algo mamá?, te ves muy feliz– preguntaba el chico.
–Ya que lo preguntas hay algo muy importante que debo decirte–
–¿Si?– preguntaba el chico intrigado.
–Serás hermano mayor– la felicidad de su madre era muy evidente.

Ralph proceso lentamente esa información, justo a tiempo antes de caer por la impresión.

–Debió ser la emoción, bueno Selene, nos vemos luego, me despides de Ralph– la pantalla volvió a ser negra luego de que la conexión se cortara.
–¡¡Estas bien!!– la chica se agacho para levantar a Ralph.
–¿Todo bien?– Melinda se acerco junto con Brad.
–Hermano mayor– Ralph repetía esto mientras se sentaba.
–Ralph tendrá un hermanito o hermanita– les contestaba Selene.
–No puede ser, creí que era mas serio– Brad sacudía a Ralph por interrumpir su conquista.
–Bueno ya basta, mejor nos apuramos a llegar a Pueblo Lavanda– Melinda separaba a Ralph de las manos de Brad.

**********************​

​

​

Todo parecía haber vuelto a la normalidad, pues Ralph parecía más calmado, Pikachu no dejaba de observar el mar, mientras Brad observaba a las chicas. Los chicos lanzaban piropos a Selene y Melinda las cuales solo agradecían.
Llegaron a un punto en el cual el muelle de madera se convertía en uno mas grande de concreto, el cual funcionaba como pista, para los autos y además, era el lugar donde se encontraba todos los hoteles.

–A partir de este punto, será como hora y media para llegar a Pueblo Lavanda– les informaba Brad.
–Podríamos disfrutar de la playa– sugería Melinda.
–Suena bien– agregaba Selene.
–Al menos esta vez no corrieron– Ralph recordaba los eventos de Ciudad Carmín.



Una vez en la playa, todos disfrutaban del mar, pero Ralph se encontraba muy aburrido, observaba como Brad, Melinda y Selene jugaban en la playa, sin embargo Ralph no deseaba jugar.

“Me pregunto si será un niño o una niña” Pikachu lo saco de sus pensamientos al mostrarle un sitio donde rentaban cañas de pesca.
El chico se dirigió a ellas junto con Pikachu, pago al señor para rentar una, y poco después regreso por dos pokebolas de su mochila.

–Bien Pikachu, atrapemos algo– Pikachu asintió.

Se dirigieron a un sitio, algo apartado, el cual estaba lleno de rocas y en una de estas se sentó, después lanzo la cuerda al mar y espero pacientemente.

–Ahora habrá que esperar– le mencionaba a Pikachu.

Ralph observo a sus amigos que jugaban pelota en el mar, Brad y Melinda no presentaban ningún cambio a sus trajes de baño, por otro lado enfoco su atención en su amiga de la infancia, Selene vestía un traje de baño de dos piezas color amarillo, sin duda alguna se notaba que su amiga ya no era una niña. Después de estar observándola dirigió su vista hacia el otro lado, francamente apenado, pero después de todo, el tampoco era un niño.
De pronto algo pico, pues la caña comenzó a moverse, obligando a Ralph a prestar toda su atención a esta y tirar, Pikachu también le ayudo en esto tirando de su pierna. Finalmente salio del mar el responsable de que la caña se moviera, un Krabby, el cual no parecía contento.

–Pikachu, impactrueno– el roedor rápidamente comenzó a producir chispas en su mejillas, las cuales se convirtieron en un rayo que se dirigió al Krabby.

El cangrejo recibió de lleno el ataque, pero rápidamente lanzo un ataque de burbujas.

–Esquiva y embístelo– Pikachu esquivo las burbujas y se lanzo contra Krabby.

El pokemon acuático espero este movimiento pues utilizo defensa, con lo cual su caparazón se hizo mas duro.

–Utiliza rayo– Pikachu creo esta vez un rayo aun más poderoso, con lo cual Krabby quedo fuera de combate –Y es hora de la pokebola– Ralph lanzo su pokebola en dirección al Krabby; la pokebola atrapo a este y se mantuvo en movimiento por unos segundos, antes de que la luz intermitente desapareciera.

Ralph tomo su pokebola y celebro junto a Pikachu con una pose de victoria. Poco después la pokebola comenzó a desaparecer, hasta que finalmente lo hizo.

–Olvidaba que solo puedo tener seis pokemon– se decía a si mismo Ralph.

La suerte parecía que no estaba de su lado pues desde ese Krabby, lo único que pescaron fue un ejército de Magikarps, incluso Pikachu se estaba desesperando.

–¡¡Que no hay nada mas que Magikarp por aquí!!– gritaba Ralph al capturar a su decimoquinto Magikarp.
–¡¡Ralph, capture un Horsea!!– gritaba Selene mientras corría hacia donde se encontraba.
–¡¡¿Eh?!!– Ralph de la impresión soltó su pokebola, la cual cayó encima del Magikarp que se mantenía saltando a falta de oxigeno.

El pokemon quedo dentro de la pokebola, la cual ni siquiera se movió. La cara de Ralph, Selene y Pikachu demostraba incredulidad.

–Acaso pudo ser más patético– comentaba Ralph.
–No creo que exista algo que lo supere– Selene no podía creer lo que vio.
–Pika– incluso Pikachu se lamentaba de ello.

La pokebola desapareció del lugar en el que se encontraba.

–Allí se fue la ultima– se lamentaba el chico.
–Puedes usar una de las mias– Selene le mostraba tres pokebolas.
–Esta bien, aunque no creo que pesque nada en 15 minutos– Ralph arrojo nuevamente su caña, y se sentó pacientemente.

Selene se sentó a un lado del chico, Pikachu aprovecho esto para echarse en las piernas de la chica. Selene acaricio a Pikachu, mientras trataba de encontrar las palabras adecuadas para lo que intentaba decir.

–Me sorprende que Pikachu sea tan cariñoso conmigo– evidentemente no era lo que ella deseaba decirle.
–¿Por qué es raro?– Ralph la miraba con curiosidad.
–No estoy mucho tiempo con ustedes, así que…– la chica dejo inconclusa su frase.
–Eres alguien muy importante para mí, al igual que para Pikachu– Ralph miraba a otra dirección.

Selene sonrió ante dicho comentario, la personalidad del chico evitaba que este se expresara abiertamente.

–Estoy preocupada– la chica desapareció su sonrisa.
–¿Qué sucede?– Ralph miro seriedad a la chica.
–Por ti–
–¿Por mi?, ¿Qué es lo que tengo?– Ralph entendía cada vez menos.
–¡No lo entiendes! ¡Ya no eres el mismo!– Ralph no dijo nada –Antes tu eras un chico con mucha seguridad y confianza, tenias un sueño y te esforzabas, nunca te rendías– Selene se detuvo.
–Acaso cambie en lo que dices– Ralph se encontraba serio.
–Cuando regrese a Ciudad Paleta, tu ultimo combate había sido hace dos años, no practicabas y no querías ser entrenador– Ralph agacho la mirada –No se si tu sueño sea el mismo, no se porque viajas si no confías en ti, si no crees que puedas lograrlo…– Selene se detuvo pues Ralph le coloco un dedo en los labios.

El chico después se acostó viendo el cielo.

–Cuando te fuiste yo continué, pero me encontré con Víctor; no pude vencerle en el primer encuentro, me venció sin que yo pudiera hacer nada– Ralph recordaba aquellos viejos tiempos –No pude ganarle nunca, mi confianza se perdió y no había quien me recordara el por que entrenaba, naturalmente tire la toalla– Ralph observo a su amiga.
–Pero…– Selene no sabia que decir.
–Cuando regresaste, algo en mi lo hizo, pero no será fácil volver al que era antes, por eso, no te preocupes estaré bien– Ralph se levanto mientras dedicaba una sonrisa a su amiga.
–Pero sin confianza…– Selene nuevamente insistía.
–No te preocupes, después de todo, esta vez no estoy solo– Ralph observo a Melinda y a Brad, por ultimo dirigió su vista a Selene.

La chica parecía más calmada; Pikachu llamo la atención de Ralph, aparentemente inconforme por algo.

–Si, también Pikachu y los demás están conmigo– Ralph sonreía a su amigo.
–¿Y tu meta?– preguntaba la chica.
–Ser mejor que Ash…– el chico se detuvo antes de seguir –Por el momento, creo que intentare ser mejor de lo que soy ahora– Ralph observo el inmenso mar, sin duda alguna su reto era vencer su inseguridad.
–Parece que no tendré que preocuparme– Selene se calmo un poco, pese a que aun tenia dudas.
–Solo confía en mí– Ralph mostró una sonrisa de confianza pura.

Selene abandono toda preocupación al ver la sonrisa del chico, no cabía duda que el lograría.

–¡¡Oigan, ya es hora de comer!!– Brad llamaba a los chicos.
–Bien, regresare esto y después llenaremos nuestros estómagos– Ralph se levanto al mismo tiempo que Pikachu subía a su hombro.
–Me parece bien– Selene se levanto con mas animo.
–¡¡Tortolitos, no tenemos todo el día!!– Brad gritaba esto demasiado alto.

Melinda no miro con buenos ojos la frase del chico, mientras que Selene salio corriendo bastante roja y con deseos de matar a Brad.
Ralph miro a sus amigos, sin duda alguna ya se habrían dado cuenta de su problema.

–Creo que a partir de ahora, mi mayor rival soy yo– Ralph le comentaba esto a su Pikachu.
–Pika– Pikachu intentaba darle ánimos a su entrenador.
–Así es Pikachu, nuestra meta es ser mejor cada día– Ralph comenzó a caminar en dirección a sus amigos.

***************************​

​

Después pasar un día en la playa, finalmente llegaron a su destino, Pueblo Lavanda, el cual parecía una ciudad más que un pueblo.

–Aquí es, Pueblo Lavanda, hogar de los pokemon fantasmas– mencionaba Brad como todo un guía turístico.

Ralph al oír fantasma se sorprendió, pues recordó algo importante.

“Ahora que lo recuerdo, Selene…” sus pensamientos fueron interrumpidos por un grito.

–¡¡Odio los fantasmas!!– Selene gritaba visiblemente muy atemorizada.









Y que tal, un capitulo mas que nada de reflexiones, y pues por lo pronto terminare el siguiente capitulo, que posiblemente el domingo ya este aquí.

 

Re: Pokemon new generation

Bueno, pues ya que mi imaginacion estuvo muy activa ultimamente puedo decirles que el capitulo ya esta e incluso el otro, pero de momento solo colocare este para poder revisar el otro y comenzar el que viene.
Asi que aqui esta el capitulo 24.








CAPITULO 24:

​

¡EMERGENCIA EN LA TORRE FANTASMA! (Parte 1):​

Fantasmas y problemas​

​

​

En el centro pokemon de Pueblo Lavanda se encontraban Ralph y Brad en la sala de este, sin duda alguna con un tema muy importante por tratar.

–Muy bien, que es de lo que hay que hablar– Ralph sabia que tenia que ser algo muy importante para que su amigo esperara a que las chicas se durmieran.
–Antes que nada, por que el temor por los fantasmas– Brad comenzaba un poco indeciso.
–Ese temor viene del mismo problema por el que le teme a las tormentas y los sitios muy obscuros– Ralph parecía muy avergonzado.
–¿Que clase de broma fue esa?– Brad preguntaba mas para si mismo.
–Pero, estoy seguro de que no es de Selene de quien quieres hablar– Ralph sabia muy bien de quien se trataba.
–Entonces, si te diste cuenta– Brad ponía una expresión seria.
–Ha estado muy distante, y eso es desde que salimos del Colegio Especial– Ralph recordaba muy bien eso.
–No se muy bien que pueda pasarle y eso me preocupa– Brad intentaba buscar un motivo.
–Tal vez tenga que ver con algo muy importante– Ralph dudo en seguir –Algo de su pasado o de donde es–
–Es cierto que no sabemos mucho de ella, pero en que te basas para decir eso–
–Ella nos contó que es de Ciudad Azulona, y la siguiente ciudad a la que iremos es esa– el chico estaba muy serio.
–Y ella ha estado peor cada vez que estamos mas cerca– Brad comenzaba a conectar piezas.
–¿Piensas que es por que no podríamos viajar juntos?– Ralph no comprendía mucho de la situación.
–No creo que sea eso, más bien es como si no debiera– Brad también entendía cada vez menos.
–Por lo mientras habría que hacer algo– Ralph pensaba como levantarle el animo.
–Podríamos tomarnos un día libre– Brad pensaba que podrían hacer al siguiente día.
–Bueno me iré a dormir– Ralph comenzaba a caminar.
–Yo me quedare un poco mas– Brad observaba a Ralph y recordó algo –No le digas nada de esto a Selene–
–Tienes razón, creo que sospecharía– Ralph continuo caminando en dirección a los dormitorios.

Una vez en estos abrió la puerta con cuidado y entro, busco a Pikachu, el cual dormía en su cama, la cual era la de arriba, antes de acostarse observo a Melinda la cual dormía en la cama de enfrente.

“¿Que es lo que tienes?” con este pensamiento se dio la vuelta para conciliar el sueño.


La mañana llego a Pueblo Lavanda eliminando el terrorífico aspecto que poseía la principal atracción de la Ciudad, la Torre Fantasma.
En un Centro Pokemon, cuatro personas tomaban el desayuno; Brad que era una de estas miraba la Pokenav de otro de los integrantes del grupo, Ralph quien era el dueño de dicho aparato estaba centrado en llenar su estomago, el cual parecía requerir de mas platos después de terminar su cuarta ración.
Selene desayunaba un poco mas calmada mientras que Melinda observaba un punto inexistente en su plato, el cual estaba casi intacto.
Brad noto esto y de un codazo llamo la atención de su amigo. Ralph dejo de comer y fijo su atención en la chica que tenia enfrente, las ganas de una sexta ración desaparecieron.

–Creo que no partiremos este día a Ciudad Azulona– Ralph dejaba su plato vació en la mesa.

Melinda levanto levemente la cabeza.

–¿Por qué no?– preguntaba Selene con visible curiosidad.
–Bueno pues…– Ralph no sabia que contestar.
–Hay muchos sitios de interés por aquí, no seria mala idea echar un vistazo– Brad cerraba la Pokenav y se la entregaba al chico.
–Además puedo intentar capturar un pokemon fantasma– comentaba Ralph.
–Pero eso no es muy difícil, además… no me gustan los fantasmas– Selene comenzó a temblar y miro de mala gana a Ralph.

Ralph se llevo una mano a la nuca mientras reía nerviosamente.

–Pero no pierdo nada intentándolo– después dirigió su mirada a la chica de enfrente –No es así Melinda– terminaba esto con una sonrisa.

Melinda miro la sonrisa del chico y por un momento olvido todos sus problemas.

–Tienes razón– Melinda mostró una sonrisa.

Ralph y Brad se miraron de reojo, sin duda alguna su plan funcionaba.

********************​

​

En un lugar de las montañas que estaban cerca de Pueblo Lavanda, un misterio Rocket hablaba por una radio.

–Si, todo esta listo para esta noche… No, no hay de que preocuparse, sabemos donde esta lo que buscamos… Ellos no serán problema, tenemos con que repelerlos… La policía tampoco será un obstáculo, por que tengo un plan… Hasta luego, jefes– apago el radio lentamente, el Rocket resulto ser el chico que se encontraba con Kail y Kary la ultima vez.

Después de echar un último vistazo a la ciudad se giro para quedar frente a un grupo de unos treinta Rockets.

–Todo esta listo, así que iniciaremos el plan a las 5 de esta tarde, y la acción comenzara a mi señal–

Los Rocket respondieron con un firme “si”, después de esto este volteo a ver nuevamente la ciudad, mas específicamente la torre.

“Esta vez no están ellos para arruinarlo, así que fallar es imperdonable” pensaba el chico antes de retirarse.

****************************​

​

​

De vuelta con el protagonista, el y los demás disfrutaban de Pueblo Lavanda, se dirigieron al pequeño festival que este tenia, en conmemoración a todos los pokemon que habían partido a una mejor vida.
Sin lugar a dudas era una buena oportunidad de levantarle el ánimo a Melinda, la cual parecía un poco mas contenta. La primera parada fue un sitio de tiro al blanco, donde los blancos era pequeños Gastly; Brad demostró su habilidad con los rifles, algo que Ralph no sabía si alabar o comenzar a temer. La siguiente parada fue otro donde se atrapaban peces dorados, aquí resultaron ser Melinda y Selene las que mejor habilidad demostraban.
Otro de los sitios fue un pequeño concurso de comelones con los Pokemon, aquí Ralph y Pikachu se alzaron con la victoria.

–¿Como pueden comer tanto?– preguntaba Brad.
–No lo se– Ralph se centraba en su manzana acaramelada al igual que Pikachu.
–Lo que me sorprende es que llegamos justo en el día exacto– analizaba Selene.
–Pero por que el festival es en el día– preguntaba Melinda.
–Por que durante la noche se rinde homenaje a los pokemon en la torre–

Todos voltearon a ver a Ralph sorprendidos de que este supiera algo más que no tuviera que ver con comida.

–Es lo que dice aquel letrero– señalaba el chico un letrero a espaldas de todos.
–Si, ya me sonaba raro– mencionaba Selene.
–Bueno pues aprovechemos el día y después vaymos a la torre– sugería Ralph.
–Eso suena bien– Melinda apoyaba al chico.
–Pues que esperamos– Brad comenzó a caminar siendo seguido por los demás.


El día fue divertido pues tanto Brad como Ralph ganaron varios premios en los diversos puestos, Ralph repartió los suyos entre Selene y Melinda, dos peluches de Clefairy y otros dos de Eevee. Mientras que Brad los dejos para coquetear con chicas, a quienes les regalo los peluches.

–Es lo malo de ser viajero, no puedes estar en un solo lugar– mencionaba Brad mientras regresaba de sus exitosas conquistas.
–Pues quédate si quieres– mencionaba Selene.
–Nadie te obliga a ir con nosotros– le secundaba Melinda.

Estas palabras solo causaron que Brad se frustrara.

–Que crueles– el chico estaba hincado con un aura de tristeza.
–Y si solo dejas de jugar al Don Juan– le sugería Ralph con una leve sonrisa.


Después de revisar los demás sitios y comer, lo que para Ralph y Pikachu fue la mejor parte, se dirigieron al Centro Pokemon para descansar un poco y después partir a la torre, pese a la insistencia de Selene de no ir.

–¡¿Se encuentra Ralph por aquí?!– preguntaba la enfermera Joy.
–Si, soy yo– Ralph se levanto del sofá en el que descansaba.
–Que bueno, tienes una llamada– le contestaba la enfermera, visiblemente aliviada de que el chico estuviera ahí.

Ralph se levanto junto con Pikachu, preguntándose quien podría ser. Su duda se resolvió al ver en la pantalla al Prof. Oak.

–¿Qué es lo que sucede Profesor?– preguntaba el chico extrañado por la llamada.
–Que bueno que te encuentro, quería pedirte un favor– le comentaba el Profesor.
–Y, ¿Cuál es?– preguntaba el chico.
–¿Tienes a tu Butterfree contigo?– preguntaba el profesor.
–Si, siempre– Ralph entendía muy poco.
–¿Podrías prestármelo por un tiempo?– le preguntaba el profesor.
–¿Eh?, pero eso por qué– Ralph no comprendía nada.
–Sucede que tenemos a varios Metapod, pero no hay nadie que pueda protegerlos y pensé en pedirle el Butterfree a Víctor, pero no lo encontré y además de el, tu eres el único con mas de seis pokemon– Ralph no se sorprendió de que Víctor tuviera mas de seis pokemon, pese a que le daba curiosidad saber cuantos ya tenia.
–¿Es esa la única razón?– Ralph sabia que no era lo único.
–No, Mark no tiene ninguno y Miriam y Selene, seguramente tienen un hembra–
–Bueno, en ese caso…– Ralph saco la pokebola de Butterfree y la coloco en el sitio de transferencia.
–¿No deseas que te envié a Krabby o a Magikarp?– preguntaba Oak.
–No, ya tengo un pokemon de agua y… por que querría a Magikarp que solo salpica– esto último lo decía Ralph con cara muy poco animada.
–Y por que lo capturaste– el profesor no entendía.
–Eso fue un accidente– mencionaba Ralph con la misma cara.
–Esta bien, entonces voy a comenzar– le avisaba el profesor Oak.

Ralph observo como la pokebola comenzaba lentamente a desaparecer.

–Aquí esta– le mencionaba el profesor mientras le mostraba la pokebola.
–Cuide bien de el– le decía el chico.
–No te preocupes le mencionaba el profesor mientras liberaba al pokemon de su pokebola.
–Pórtate bien Butterfree– le decía a su pokemon.

El pokemon asintió.

–Entonces, nos veremos luego Ralph– la conexión se cortó y Ralph vio por última vez a su primer pokemon capturado.

Después de esto agradeció a la enfermera Joy y se dirigió de nuevo con sus amigos, Ralph no estaba triste, pero sin duda alguna extrañaría a su amigo, Pikachu también parecía pensar lo mismo.

–¿Quien era?– preguntaba Selene.
–El profesor Oak– le respondía.
–Vaya, así que es el quien supervisa tu viaje– le mencionaba Brad.

Ralph asintió, y después se sentó en el mismo lugar de antes.

–¿Para que te busco?– esta vez fue Melinda quien formulara la pregunta.
–Quería que le prestara a Butterfree para que cuidara de unos Metapod– le respondía mientras comenzaba a jugar con sus dedos.
–No estas triste– le comentaba la chica.
–No es eso, pero lo voy a extrañar– les comentaba Ralph.
–Pero aun podrás verlo– le comentaba Brad.
–Tiene razón, además, esta en buenas manos– terminaba Selene.
–Pika– incluso Pikachu estaba de acuerdo en eso.

Ralph asintió levemente mientras mostraba una sonrisa; Brad noto la hora y se dio cuenta de que si querían estar en la torre, debían de partir en ese momento.
Una vez que llegaron a esta, notaron que enfrente había una casa que parecía un cementerio pokemon, esto lo dedujeron por la cantidad de placas que había en el lugar, todas con los nombres de los pokemon.
Después de esto entraron en la torre, la cual también estaba llena de placas.

–Según dice aquí, antes era una mansión, después intentaron convertirlo en una torre de radio, pero los fantasmas no querían esto y por ello se colocaron las placas– les decía Brad mientras leía un pequeño folleto.
–¿Una mansión?– preguntaba extrañada Melinda.
–Parece ser que antes era un cementerio– leía Ralph.

Selene se encontraba muy pegada a Ralph, sin duda alguna por el miedo que tenia a los fantasmas.

–¿Qué es lo que le hiciste Ralph?– preguntaba con curiosidad Melinda.
–Bueno, hace como 8 años, cuando mis padres y el de Selene salieron, yo pensé en jugar una broma con varios peluches y otras cosas de pokemon fantasmas, pero no imagine que se fuera a cortar la luz y que esa noche cayera una tormenta– comentaba Ralph algo apenado.
–¿Solo eso?– preguntaba Brad, mientras observaba las placas.
–No lo viviste, realmente no era una broma de un niño de 5 años– Selene trataba de olvidar esto.
–Parece que si deseas atrapar un pokemon fantasma debes de subir al tercer piso y esperar a que uno se presente– Brad leía esto nuevamente del folleto.
–Por eso es difícil atrapar uno– le decía Melinda a Ralph.
–De acuerdo, iré– Ralph se disponía a ir, pero Selene no le dejo.

Sin duda alguna parecía una niña pequeña tirando de una de las mangas de la chamarra del chico.

–Yo me quedare aquí, tú puedes ir con Melinda– le mencionaba Brad, algo divertido por la escena.
–Muy bien– Ralph comenzó a caminar en dirección a las escaleras.
–Regresaremos luego– Melinda corrió para alcanzar a Ralph.

Después de que ellos se fueran, Brad continuo observando las placas, pero algo llamo su atención en la entrada, pese a que normalmente no había mucha gente hasta ya entrada la noche, varias personas con expresión seria en su rostro comenzaron a entrar, algunas con maletas grandes.

“Algo me huele mal aquí” Brad desecho esa idea pensando que seria su imaginación.


Mientras tanto, Ralph y Melinda subían las escaleras hasta llegar al tercer piso, donde el ambiente era más oscuro y predominaban las placas en su mayoría.
Ralph noto que las escaleras hacia los demás pisos habían sido removidas, pese a que el edificio contaba con 6 pisos.
Después de estar en paz meditando como decía un letrero en la entrada, nada había aparecido, Melinda comenzaba a desesperarse.

–Llevas casi una hora y aun no hay nada– le reclamaba la chica que se encontraba recargada en la pared.
–Tal vez no tuve suerte– mencionaba Ralph.

Pikachu que se encontraba en su hombro sintió la presencia de un pokemon, aunque no vio nada, sin embargo cuando volteo se encontró con un Gastly que le dio un lengüetazo en actitud de juego.

–R-Ra-Ralph– Melinda señalaba las espaldas del chico.

Cuando este volteo se encontró con el Gastly que ya había dejado paralizado a Pikachu.
Ralph busco en su cinturón la pokebola de un pokemon que le diera ventaja.

–Charmander, sal– el pokemon hizo acto de presencia.

El Gastly parecía solo querer jugar, razón por la cual no se fue.

–Lanzallamas– Charmander comenzó a formar en su boca una bola de fuego, que después expulsaría.

El Gastly recibió el ataque de lleno, pero término más herido de lo normal debido a que el lanzallamas de Charmander era más potente que uno normal.
Gastly se recupero de esto y rápidamente lanzo un rayo confusión como contraataque.
Charmander no pudo evadirlo por lo que inmediatamente comenzó a lanzar fuego por todas partes.

–¡Charmander, deja de hacer eso!– le reclamaba Ralph mientras esquivaba por tercera vez una ataque.

Charmander sacudió su cabeza para de esa manera, volver en si, después de esto lanzo otro poderoso lanzallamas contra el pokemon fantasma.
El resultado de esto fue que toda las sala se ilumino debido a la llama del pokemon. Gastly cayo totalmente quemado pero lo mejor era que de forma corpórea.

–Y ahora…– Ralph busco una pokebola en su bolsillo, pero se dio cuenta que no tenia ninguna.
–Toma– Melinda le lanzo una pokebola al chico.
–Gracias– comentaba el chico avergonzado.
–Dáselas a Brad, el las compro mientras nos dirigíamos aquí– le respondía Melinda.

Ralph dirigió su atención a Gastly, lanzo la pokebola directa hacia este, la cual lo golpeo y en medio de una luz roja lo envolvió para después encerrarlo en la pokebola, la cual estuvo en movimiento por varios segundos, finalmente, esta dejo de moverse con lo que era un hecho que ya era suyo.

–Lo hicimos Pikachu– Ralph saltaba mientras celebraba con su pokemon.
–Que bueno, ahora bajemos antes de que se ponga mas oscuro– Ralph recogió su pokebola y corrió con Pikachu en dirección de la chica, pero se tropezó con algo antes llegar y para evitar caer coloco sus manos enfrente.

Ralph termino colocando sus manos de manera que entre ellas quedo Melinda, sus rostros quedaron muy cerca, tanto que podían sentir la respiración del otro. Duraron de esa manera unos segundos, segundos que parecieron eternos.

–Ralph…– dijo la chica, que comenzó lentamente a acercarse más.

Pikachu veía la escena como si de una novela se tratase, Ralph quedo estático, no sabia que hacer, sin embargo un sonido parecido a un crujido los alerto.
De la nada la pared comenzó a moverse de manera que los empujo del otro lado de esta, solo entonces Ralph noto que su mano izquierda estaba presionando lo que parecía un bloque falso.
Después de que la pared cambiara de lugar, Ralph, Melinda y Pikachu fueron lanzados hacia lo que parecía un tobogán.
Justo después de esto dos tipos vestido de Rocket miraban el lugar.

–No hay nadie– decía uno.
–Entonces regresemos– decía el otro.



En la parte de abajo Ralph, Selene y Pikachu, cayeron hasta el segundo piso, debido al golpe, los tres terminaron inconscientes.
Mientras que del otro lado, varios tipos vestido del Equipo Rocket, estaban en el centro.

–Lo diré solo una vez– el que hablaba era el chico de cabello verde –Venimos aquí por un objeto, y si alguien intenta algo, las pagaran, que no les engañe mi edad, por que no tendré misericordia– el chico mostraba una sonrisa malvada.
–¡La policía viene en camino!– gritaba un señor.
–Si aprecian sus vidas, no entraran, además de que no podrán hacerlo, la puerta esta sellada y las escaleras bloqueadas– todo estaba planeado.

El chico miro a Selene y Brad, entonces eso significaba que Ralph estaba ahí, pero no podía verlo.
Brad por su parte intentaba buscar a sus amigos, pero parecía que aun no bajaban.
Los Rocket sacaron de sus maletas unas pistolas bastante grandes, pero estas no parecían de munición, pues donde se tenía que encontrar el orificio del cañón, estaba una especie de foco color rojo.
Los dos Rocket que habían subido a verificar la parte de arriba bajaron para informar al chico.

–No hay nadie arriba– le informaba uno de los dos.

Brad al oír esto se sorprendió pues estaba seguro de que Ralph y Melinda no estaban abajo.
Mientras tanto el chico se quedo pensativo, si Ralph estaba escondido, lo haría salir y ya sabia de que manera.

Del otro lado del muro, Ralph se levanto lentamente e intento despertar a Melinda y a Pikachu, después de que esto se levantaron de forma lenta, Ralph miro el muro y pudo ver una grietas o mas bien orificios, así que se asomo para saber donde estaban.
Ralph pudo identificar a los miembros del Equipo Rocket.

–Ralph…– el chico le hizo una seña de silencio a la chica y le señalo otro agujero de su lado.

Ralph tuvo tiempo de escuchar lo que decía el chico.

–Para asegurarme de que nadie hará algo estupido, me llevare a esta chica– tomo a Selene de un brazo y la amarro con una cuerda –Si alguien hace algo, ella la paga– después de eso lanzo a la chica con los dos Rocket que habían registrado arriba.

Este miro a Brad el cual lo miraba con una cara de muy pocos amigos.

–Ahora esperemos la verificación– el chico comenzó a caminar a las escaleras.

Ralph que estaba del otro lado oyó todo, pero no podía ver muy bien, trato de enfocar su vista mejor al igual que Melinda.
La sorpresa que se llevaron ambos fue grande, Melinda ahogo un grito, mientras que Ralph cerro sus puños, sentía que la sangre le hervía. La chica era Selene.








Que les parecio, pues esta ves si ya terminaron de leer y ver cuantos errores hay pues ni modo, esta vez me centre mas en la historia, ademas de que siento que cuando mejoro en unos fallo en otros.
En fin, nos vemos el proximo capitulo

 

Re: Pokemon new generation

Bueno priemro que nada quiero dar gracias a mis dos lectores y considerados amigos por seguir el fic, ya que este no podria ser posible sin ustedes..............
¡Que va!
Claro que les doy las gracias por leerlo y comentar sobre esta historia que me surgio por puro entretenimiento y en verdad espero no sean los unicos que leen.
El capitulo ya estaba, pero como sabe ya me he adelantado a la historia y hago el anuncio de que todos los miercoles y Domingos, se publicara un nuevo capitulo.
Asi que disfruten de este:










CAPITULO 25:

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¡EMERGENCIA EN LA TORRE FANTASMA! (Parte 2):​

Batalla contra el tiempo​

La situación fuera de la Torre era mala, pues la policía no podía entrar, la puerta estaba totalmente sellada, no podían entrar por aire debido a un helicóptero que rondaba vigilando el cielo y por si fuera poco, dentro tenían a varios rehenes.

–Tenemos informes de que los rehenes están bien– le informaba un policía a la Oficial Jenny.
–Eso mientras no hagamos nada– respondía con cierto rencor en sus palabras.

“Equipo Rocket, quien habrá revivido dicha organización” se preguntaba la Oficial, pues esta vez, parecía ser mas peligrosa.

************************​

​

Dentro, la situación no era mejor, todos los rehenes estaban hincados y reunidos en un rincón, siendo vigilados por 20 Rockets, de los cuales 5 portaban esas extrañas pistolas.

–Los pokemon fantasmas nos protegerán– susurraba un anciano a otro señor.

Esto fue oído por el líder de la operación el cual se dirigió frente al anciano y con una sonrisa en su rostro llamo a uno de los Rocket.

–Muéstrale a los pokemon de los que habla–

El Rocket junto a los otros cuatro se dividieron la sala y con las pistolas apuntaron y comenzaron a disparar; de estas emanaba una luz azul plateada, la cual se extendió por toda la sala, después de unos segundos, varios Gastly, Haunter y Gengar cayeron al piso totalmente debilitados, cosa que sorprendió a todos en la sala.
Uno de los Rocket saco una pokebola, pero antes de mostrarla el chico le sujeto la mano.

–No vinimos de casería, así que olvídalo– le decía con una voz muy poco paciente.

El Rocket se disculpo y regreso a su sitio, después de esto el chico recibió una llamada por radio.

–“La policía ha accedido a no intentar nada, tienes vía libre”– después de esto la transmisión se corto.
–Muy bien ustedes dos síganme– señalo a dos Rocket con las pistolas.

Después se dirigió hacia Selene, al mismo tiempo que sacaba una pequeña maquina.

–Lo siento pero, no puedes ver lo que haremos– con la maquina le dio a Selene una pequeña descarga, la cual la dejo inconsciente.

Una vez hecho esto, cargo a la chica y con los dos Rocket subió las escaleras.
Ralph que estaba detrás del otro lado del muro trataba de controlarse, pero que podía hacer en esos momentos. Gastly salio de su pokebola sin que este lo ordenara, posiblemente para jugar, pero con la mirada de Ralph desecho esa idea.
Melinda y Pikachu notaron como todos los pokemon fantasma se dirigían a su lugar, tal vez por ser mas seguro.

–Esas maquinas deben de dar miedo– mencionaba Melinda observando a los pokemon.
–Gastly, dime como subir al tercer piso– Ralph se dirigió muy seriamente a su pokemon.

Gastly comenzó a flotar hacia un lugar, Ralph lo siguió seguido de Melinda y Pikachu.
Pasaron a un lado del tobogán que los había llevado al piso en el que estaban, mas adelante se encontraban unas escaleras de madera algo gastadas, subieron por estas y llegaron justo a tiempo. Ralph se coloco hasta la esquina con la intención de ver mejor.
El chico llego hasta el final de la pared y dejo a Selene en el suelo, la cual aun dormía, busco por el muro y encontró un bloque suelto, después de presionarlo el muro de dividió en dos, dejando visible una estatua de Mew.

–Podrás haber remodelado el sitio Ash, pero la información que tengo es más que suficiente– mencionaba el chico.

La estatua de Mew no parecía tener nada raro, el chico tomo la cola de este que estaba abajo en dirección a la izquierda de la estatua y la levanto; unas escaleras aparecían a un lado de la estatua.

–Que uno se quede aquí, el otro que me siga– la orden del chico fue acatada.

Ralph vio que este comenzaba a subir seguido por un Rocket, Ralph supo que era la ocasión perfecta, por lo que movió uno de los bloques con lo que la pared tuvo el efecto que la anterior, solo que esta vez los cuatro se adelantaron a la acción.
El Rocket fue tomado por sorpresa, ya que fue derribado por Ralph, el otro que bajo a verificar fue electrocutado por Pikachu, cuando el chico estaba listo para subir una voz lo detuvo.

–Látigo cepa– un látigo tomo a Melinda y la acerco a un Victreebel.
–Mala suerte Ralph, pero me has dado otro rehén– mientras el chico hablaba Ralph fue atrapado por uno de los Rocket, el cual lo tiro al piso para inmovilizarlo, Pikachu fue capturado después por el otro.

Gastly desapareció, para evitar ser visto, Pikachu intento una descarga eléctrica pero lo detuvieron las palabras del chico.

–Yo no haría eso si aprecias a tu amo y a estas chicas– Pikachu observo a Ralph y luego a Selene y a Melinda, su intención de atacar desapareció.
–Que es lo que intentas hacer– preguntaba Ralph para intentar ganar tiempo mientras pensaba en algo.

El Rocket aplico la misma técnica que con Selene para dormir a Melinda, todo mientras el pokemon planta aun la sujetaba.

–Me temo que no es de tu incumbencia– decía esto mientras guardaba su artefacto –Quítenle sus pokebolas y a Pikachu–

El Rocket que lo sujetaba en el piso le quito su cinturón de pokebolas, mientras Pikachu era atado con cuerdas aislantes.

–Te diré algo, si quieres verlas tienes diez minutos para subir hasta la azotea– el chico le dijo esto si mirarlo, después subió las escaleras con Victreebel.

Ralph fue arrojado al segundo piso donde Brad se sorprendió de verlo, los Rocket regresaron, mientras que los de aquel piso, lo sujetaron y lo arrojaron junto a Brad.

–Donde esta Melinda– preguntaba su amigo.

Ralph no contesto, estaba totalmente frustrado, actuó sin pensar y por su culpa sus amigas estaban ahora en manos de ese tipo, que no se parecía en nada a los Rocket que había conocido.
Brad noto la mirada del chico y volvió a preguntar.

–Ralph, y Melinda–
–Por mi culpa la atraparon, me quitaron mis pokebolas y ahora no hay forma de rescatarlas– Ralph no veía una posible solución –Además nadie aquí tiene pokemon…– Ralph no pudo continuar pues Brad le soltó un golpee en la cara.

Ralph que cayo de espalda quedo desconcertado por la acción de su amigo, Brad por su parte no parecía tener algún remordimiento.

–Cálmate, yo aun tengo mis pokemon, debe haber alguna forma de rescatarlas– el chico le mostraba sus pokebolas.

Ralph se calmo un poco, comenzó a pensar en algo, Pikachu estaba atrapado arriba junto a sus demás pokemon… pero había uno que no estaba dentro de su pokebola.

–Si intentamos algo ellos se comunicaran por los radios cierto– Ralph le comentaba a Brad.
–Eso fue lo que dijeron– Brad miraba a su compañero.
–Creo que tengo un plan– decía Ralph mientras se frotaba su mejilla izquierda.
–¿Y cual es?– preguntaba con curiosidad.
–Gastly, puedes oírme– susurraba Ralph.

Una lengua aparecía a espaladas de Brad, el cual se sorprendió por esto.

–¿Es tuyo?– preguntaba con incredulidad.

Ralph asintió, para después dirigirse hacia donde suponía estaba Gastly.

–Necesito de tu ayuda y de los demás fantasmas– Ralph espero un sonido de Gastly –Quiero que los Haunter apaguen los radios de los tipos de negro– su pokemon desapareció.
–Que tramas– se preguntaba Brad.
–Ya lo veras– le contestaba Ralph involuntariamente.

Esperaron cerca de unos dos minutos, hasta que Gastly volvió, esta vez solo mostró un ojo.

–Bien, ahora, quiero usen hipnosis sobre los que tienes pistolas– Gastly desapareció nuevamente.

Esta vez esperaron poco tiempo, pues de inmediato los que tenían las pistolas cayeron dormidos. Los demás Rocket se alertaron pero era demasiado tarde.

–¡Usen tinieblas!– Ralph grito esto, poco después todo los fantasmas se hicieron visibles y atacaron a la mayoría de los Rocket.
–Scyther, cuchillada– Brad libero a su pokemon, el cual ataco a los que restaban.

Ralph tomo dos radios y le lanzo uno a Brad.

–Avísame cuando todos estén a salvo– Ralph corrió con Gastly, el cual le mostró un lapida muy extraña.
–¿¡Que piensas hacer!?– le gritaba Brad.
–¡Voy por Melinda y Selene!– Ralph llego a la lapida y rápidamente la movió, encontró un pequeño interruptor.

Se abrió la pared y pudo ver que esta tenía escaleras que daban tanto al primer piso como al tercero.

–Sácalos, yo iré por ellas– le decía Ralph.

El chico comenzó a correr hacía el tercer piso, Brad solo lo observo, por el momento su única opción era el sacar a todos.
Ralph corría por las escaleras, hasta que por fin llego al tercer piso, pudo ver por los agujeros, que el Rocket vigilaba todo el lugar.

–Ve haya y utiliza hipnosis– Gastly desapareció por unos instantes, poco depuse el Rocket cayo dormido.

Ralph presiono otro bloque y la puerta volvió a rotar, miro que este tenia su cinturón y a Pikachu, el pokemon eléctrico se alegro de ver a su entrenador.
Ralph desato a Pikachu y recogió su cinturón, después de colocárselo se dirigió al Rocket y lo ato.

–Es hora de ir arriba– Ralph, Pikachu y Gastly subieron por las escaleras.

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En el último piso, el Rocket misterioso llego a la estatua de Mew, esta tenia la diferencia de ser una a tamaño real, esta vez coloco dos gemas azules en el lugar de los ojos, la inscripción que estaba en la placa dorada se movió, dejando ver una caja cerrada con llave.

–Todo es como decía en el informe– se decía a si mismo el chico –Verifica si todo esta bien– ordeno.

El Rocket intento contactar con su compañero pero no respondía.

–Iré a ver– el Rocket se dirigió a las escaleras.

El otro miro como bajaba, después de eso, tomo la caja, a Selene y con Victreebel se dirigió a la azotea. Una vez afuera se encontró con un helicóptero que lo esperaba.

–¡Todo bien jefe!– gritaba uno de los que estaba en el helicóptero.
–¡Si! ¿¡Tienes dos jaulas de las automáticas?!– preguntaba el chico.

La pregunta sorprendió al Rocket.

Mas abajo, Ralph acababa de terminar con el otro Rocket, Pikachu lo había electrificado, solo faltaba subir a la azotea. Ralph corrió por la última sala hasta llegar a las escaleras, de pronto el radio que tenía comenzó a emitir un ruido.

–“Ralph, ya esta todo bajo control y las personas comienzan a salir”– le avisaba Brad.
–Bien, yo bajo enseguida– Ralph término de decir esto y apago el radio.
–“Oye esp…”– demasiado tarde, la conexión ya se había cortado.

Ralph subió las escaleras y lo primero que vio fue el anochecer, después se encontró con el chico, atrás de el colgaban dos jaulas conectadas al Helicóptero, dentro de estas estaban Selene y Melinda.

–Te diré la mecánica del juego– comenzaba el Rocket –Las jaulas están conectadas a dos bombas de tiempo y a control remoto– este le mostraba el pequeño control que estaba en su mano izquierda.

Ralph observo todo, realmente ese tipo no estaba jugando.

–Tendremos una batalla de tres pokemon, uno contra uno, el reloj tiene 10 minutos. Ellas caerán si el tiempo se acaba o dos de tus pokemon pierden. Las soltare si tú vences a dos de mis pokemon en el tiempo establecido– el chico mostraba una sonrisa.
–¿¡Que te crees!?– gritaba Ralph.
–Es lo que tuve que hacer, de lo contrario no pelearías conmigo– mencionaba tranquilo –Se que tienes problemas con la presión, podrás manejarla con la vida de tus amigas en juego– le decía el chico.

Ralph sabia que esa vez no podría dudar, así que intento calmarse. En el Helicóptero los Rocket estaban mirando esto desconcertados.

–Que empiece, ¡Swampert ve!– el Rocket escogía a un pokemon fuerte en el inicio.

Ralph se encontró con un problema, no concia bien a los pokemon de la región de Hoen, pero sin duda tenia conocimientos básicos.

–Pikachu– el roedor se coloco frente al imponente pokemon.

El Rocket levanto la mano izquierda y presiono el botón de inicio.

–Swampert, hidrobomba– el pokemon comenzó a lanzar un potente chorro de agua.
–Pikachu esquiva e impactrueno– el roedor esquivo el taque de agua y rápidamente comenzó a emanar una gran cantidad de energía en dirección al pokemon contrario.

El ataque golpeo directamente a Swampert, pero no fue lo suficientemente potente, el Rocket mostró una sonrisa.

–Portazo– el pokemon se lanzo con gran fuerza contra Pikachu, cosa que tomo por sorpresa tanto a este como a Ralph.

Pikachu fue lanzado hasta donde se encontraba Ralph.

–Pikachu, estas bien– Ralph recogía a su amigo del suelo.
–9 minutos y si gano de nuevo están perdidas– le recodaba el Rocket.

Ralph miro el reloj en cada jaula, ahora tenia doble presión pues ya no solo el tiempo tenía un factor decisivo. El Rocket regreso a Swampert y escogió otra pokebola.

–Heracross, tu turno– de la pokebola salía un pokemon insecto bastante alegre.

Ralph dirigió su mano al lugar en el que estaba la pokebola de Charmander, pero se detuvo, tenia que pensar muy bien, esta vez no era una medalla lo que estaba en juego.

–7 minutos– le recordaba el Rocket.
–Pidgeotto, ¡ve!– el pokemon volador hizo acto de presencia sobrevolando la zona.

El Rocket solo sonreía.

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En la parte de abajo todos salían de forma ordenada, los oficiales esperaban la orden de entrar para arrestar a los Rockets que estaban dentro.

–¡¡Miren!!– alguien grito señalando el techo de la torre, donde predominaba ya la noche.

En este se encontraba un helicóptero y se podía observar a dos pokemon volando.

–¿Que es lo que pasa?– la oficial Jenny miraba por unos binoculares.
–¿¡Que!?– Brad que tenía otros binoculares se sorprendió de ver a Selene y a Melinda en las jaulas que colgaban del helicóptero.
–¡Oye espera!– le gritaba la Oficial Jenny.

Brad no escucho nada, pues salio corriendo directo a la azotea.

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De vuelta a la azotea la situación era un tanto desesperante, Heracross esquivaba todo lo que Pidgeotto intentaba.

–No se te ocurre nada mas– le decía el Rocket a Ralph.

Ralph tenia que pensar en algo rápido, los ataques de velocidad los esquivaba y no podía usar ataques de viento pues el fuerte viento del helicóptero no ayudaba.
El reloj seguía avanzando ahora solo restaban 6 minutos.

–Pidgeotto, tornado– el pokemon comenzó a aletear fuertemente.
–Heracross embiste– el pokemon se lanzo directo al ave.
–Agilidad– Pidgeotto evito el ataque de Heracross –Ataque ala– aprovechando el viento del helicóptero, Pidgeotto impacto con mas fuerza a su rival.

Heracross no pudo esquivarlo esta vez y termino vencido.

–Nada mal y solo restan 4 minutos– decía estro mientras regresaba a Heracross a su pokebola.
–Pidgeotto regresa– Ralph hacia lo mismo con su pokemon.
–Es hora del ultimo, ¡Victreebel!– el pokemon de tipo planta hacia su aparición.

En las jaulas, Selene y Melinda recuperaban lentamente el conocimiento, solo para terminar temblando.

–¡¡¡¡¡AAAAHHHH!!!!!– ambas chicas gritaron de miedo.
–¡¡Por que son tan ruidosas!!– se molestaba el Rocket.

Ralph vio que se encontraban bien, ahora, Charmander era una opción nuevamente. En ese momento Gastly se hizo visible, Ralph sabia que el podía ser su as.

–Gastly, hora de pelear– el pokemon se coloco en frente de Ralph.
–Interesante– exclamaba el Rocket.
–Gastly, lengüetazo– el pokemon desapareció y volvió a aparecer junto a Victreebel.
–Hojas navaja– el pokemon lanzo varias hojas filosas, pero ninguna golpeo a Gastly.
–Tinieblas– el pokemon fantasma lanzo un rayo negro directo de sus ojos, el cual impacto en Victreebel.
–Día soleado– Victreebel lanzo una especie de semilla, la cual ilumino todo el cielo –Ahora, rayo solar– Victreebel comenzó a cargar.

“Esto esta mal” pensaba el chico.

–Bola sombra– Gastly comenzó a formar desde su boca una bola de energía color negro.
–¡¡Ahora!!– gritaron al mismo tiempo ambos.

Ambos ataque se encontraron, lo que ocasiono una nube de polvo, que habría durado de no ser disipada por el helicóptero. En el campo de batalla estaba Victreebel totalmente fuera de combate, pero Gastly no estaba, después apareció lentamente, totalmente intacto.
El Rocket al ver esto, apago el reloj de las cuerdas, justo a tiempo pues solo quedaba 10 segundos.

–Has ganado– regreso a Victreebel a su pokebola.

Se dio la vuelta y subió por una escalera al helicóptero.

–¡¡Oye!!– gritaba Ralph.
–Mi nombre es Van– le decía el chico –Aquí esta lo prometido– el helicóptero se acerco a la orilla de la torre y soltó las jaulas.

Después de esto el helicóptero partió.

–¿Estuvo bien eso?– preguntaba el piloto.
–No creíste que realmente seria un asesino– le decía Van.
–¿Pero ese chico lo derroto?– le preguntaba el Rocket.
–No eran mis pokemon después de todo– le respondía con su habitual sonrisa.

Ralph por su parte se dirigió a abrir las jaulas con ayuda de Bulbasaur.

–Hojas navaja– los barrotes de ambas jaulas se abrieron.

Las chicas se bajaron con cuidado, sin embargo la jaula de Melinda que estaba mas cerca de la orilla termino por ceder y cayó.

–¡Bulbasaur, látigo cepa!– el pokemon logro atrapar la jaula y subirla, pero las chica resbalo y termino por caer cuando ya casi estaba en la azotea.

Ralph solo se lanzo y logro tomar la mano de la chica.

–¡Sujétate fuerte!– Ralph noto las lagrimas en la cara de la chica –¡No te voy a soltar!– le decía el chico.

El peso le estaba ganando a Ralph, ya no podría soportar mas, cuando estaba a punto de caer, llego Brad lanzándose a sujetar al chico y tirarlo, lentamente subieron ambos.
Una vez arriba, la chica abrazo a Ralph, visiblemente aun con temor. Brad estaba totalmente exhausto, correr seis pisos y luego tirar de dos personas, realmente era muy cansado.
Selene por su parte se acercaba a estos, sin duda alguna había sido un día muy ajetreado.

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La mañana ya hacia su aparición, sin embargo ya cuatro jóvenes estaban totalmente levantados afuera del Centro Pokemon, donde había mucha gente reunida.

–Muchas gracias, en nombre de todo Pueblo Lavanda, les entregamos estas condecoraciones, por ayudar a salvar a estas personas y ayudarnos a arrestar a los Rocket– la Oficial Jenny les entregaba una medalla a Ralph y a Brad.

La gente aplaudía a ellos, sin embargo Ralph no se sentía héroe.

–Pero no pudimos evitar que se robaran lo que había en la torre– decía Ralph de poco animo.
–Eso le corresponde a Ash y a la Elite, pero tú evitaste que hubiera victimas– le mencionaba Brad.

Ralph asintió.

–También hacemos entrega de esto– la Oficial Jenny les entrego a los cuatro unos pases, para el tren que conectaba las Ciudades Azulona, Azafrán y el Pueblo Lavanda.

Los cuatro agradecieron esto.

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Una vez en el tren, Brad miraba por la ventana, les tomaría dos horas llegar a Ciudad Azulona, una hora a Selene, que se bajaría en Ciudad Azafrán.
El chico observo a sus amigos, Ralph dormía en el asiento de en medio y a sus lados, dormían las chicas recargadas cada una en sus hombros.

–Me sorprendes Ralph– susurraba el chico, mientras comenzaba a hacer anotaciones en una libreta.









No se si la intensidad bajo, pero bueno espero les haya gustado y en el proximo capitulo llegara una parte que considero como la mitad o la ya casi mitad del fic.
Asi que hasta el domingo

 

Re: Pokemon new generation

Y bueno antes que nada, disculpas por no poner el capitulo ayer, es que se me olvido.
Pero aqui esta el capitulo, disfrutenlo:








CAPITULO 26:

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SECRETO REVELADO​

Después de una aventura muy ajetreada, Ralph, Melinda y Brad finalmente llegaban a su destino, Ciudad Azulona, lugar donde Ralph buscaría ganar su cuarta medalla y dar un paso más hacia la Liga Añil.

–Finalmente llegamos, Ciudad Azulona, una de las más importantes económicamente y también en relación a artículos pokemon– Brad decía esto mientras Ralph observaba la inmensa ciudad, que además era también muy verde.
–Veo que también tienen muchas zonas verdes– Ralph observaba los parques.
–No por nada es el lugar de los pokemon planta– decía Melinda muy desanimada.
–Deberíamos dar una vuelta primero– sugería el mayor del grupo.
–Ustedes háganlo, yo los veo después– la chica comenzó a correr después de decir esto.

Ralph observo a la chica y su expresión cambio a una de desanimo.

–Me gustaría que confiara más en nosotros– decía Ralph.
–Que le vamos a hacer– le contestaba Brad.
–Pero somos amigos– Ralph aun no entendía bien a las chicas.
–Mejor vamos a ver la ciudad– Brad comenzó a empujar a su amigo.

Ralph pudo ver muchas tiendas en la ciudad, desde tiendas de ropa para los humanos, hasta ropa pokemon. Entraron a un local de ropa, pero simplemente para que Brad pudiera coquetear con la chica del mostrador, Ralph veía esto mientras estaba sentado, Pikachu parecía aburrido y no lo culpaba.

–Tengo hambre– Ralph saco su billetera para ver cuanto dinero tenia.

El chico pudo observar que el dinero que le quedaba era mas del que necesitaba, de hecho, desde que viajaba con Melinda se ahorraba lo de las comidas y solo lo utilizaba cuando llegaban a una ciudad.

–¿Podemos ayudarlo en algo?– otra chica de la tienda se había acercado a Ralph.

La chica era un poco mas alta que Ralph, era de cabello lago color negro, y usaba el uniforme de la tienda, el cual consistía en una falda azul obscuro, con una blusa blanca y saco del mismo color que la falda.

–¿Eh?– Ralph no sabia que decir, ya que no había entrado por su gusto.
–No seas tímido ven a probarte algo– le decía la chica mientras lo llevaba a los probadores.

Ralph paso la siguiente media hora siendo vestido de diversas maneras por la chica, desde vestuarios rockeros, trajes y diversos estilos de ropa. Pikachu se moría la risa, mientras que la chica parecía adorar a cada momento más a Ralph.

–¿Qué hice para merecer esto?– se preguntaba Ralph.

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–No puedo creer que la chica se enamorara de ti– Brad se reía del chico el cual estaba mirándolo de mala gana.
–Media hora siendo su modelo particular– Ralph usaba una voz con cierto resentimiento en ella.
–Bueno, ahora si vallamos al centro comercial más importante– le mencionaba Brad.
–¿No hay mas tiendas de Ropa?– preguntaba alarmado el chico.
–No– le contestaba su amigo aguantándose las ganas de reír.

Llegaron a un lugar en el que había dos edificios juntos, ambos parecían ser tiendas enfocadas en los pokemon, aunque el edificio de la izquierda se ocupaba mas de los entrenadores.

–Echemos un vistazo– Brad se adelanto a la tienda.
–De acuerdo– Ralph alcanzo a su compañero.

Cuando estaban muy cerca de la puerta automática, esta se abrió dejando ver a una niña que salía corriendo de esta, la niña choco con Ralph, el cual casi se cae, pero la niña no corrió la misma suerte.

–Eso dolió– reclamaba la niña con voz molesta.
–Lo siento– Ralph le ofreció su mano a la niña.

Ralph observo a la niña, la cual parecía tener 10 años, era mas baja que el y tenia su cabello color azul amarrado en dos coletas, con un fleco en el frente y ojos verdes, usaba un vestido blanco.
La niña observo a Ralph y se sonrojo, acepto su ayuda muy apenada.

–¿Estas bien?– le preguntaba Ralph.
–No te preocupes estoy bien y solo por que eres lindo no te diré nada– las palabras de la niña sorprendieron a Ralph –Nos vemos– la niña salio corriendo.
–Veo que tienes suerte con la niñas– Brad le hacia burla al chico.
–No molestes– le contesto Ralph.

Después de esto Ralph entro en la tienda, la visión que tuvo de esta lo dejo impresionado, pues si por fuera se veía grande, por dentro lo era aun mas, las tiendas conservaban un color único en sus paredes, el cual era el amarillo claro.

–Sorprendente, ¿No?– Brad se colocaba a su lado.
–Mucho– le contestaba Ralph.

Ambos se dirigieron a ver los diferentes departamentos del edificio, encontraron varias medicinas, las cuales Brad compro, previniendo los posibles contratiempos en su viaje; Ralph por su parte compro algo de comida especial pokemon, la cual era como vitaminas. Después pasaron a ver un sitio que tenia varias muñecas pokemon.

–¡Yo se que son estas!– mencionaba Brad –Son poke-muñecas– le decía a Ralph.
–¿Y que hacen?– preguntaba Ralph mientras veía una en forma de Magikarp.
–Si le lanzas una a un pokemon salvaje, este te dejar tranquilo– Ralph escucho esto mientras pensaba que era mejor capturarlos.
–Mejor vamos a otra tienda– sugería el chico.

Después de esto pasaron a ver muchas otras tiendas, todas con artículos dedicados a los pokemon, en una encontraron rocas evolutivas.

–Mira Ralph, una roca trueno– Brad hacia señas a su amigo.
–Veo que tiene un Pikachu– el dependiente le hablaba a Ralph –Podría hacerlo evolucionar a Raichu y seria mucho mas fuerte– le terminaba de decir.

Ralph tomo a Pikachu que estaba en sus hombros y lo alejo de ambos.

–Pikachu esta bien como esta, no necesito que evolucione– les decía Ralph.

Brad miro esto muy extrañado, pero respeto la decisión de Ralph.

–Tal vez tengas razón, si venció al Raichu de Dave– Brad dio las gracias al dependiente y se fueron.

Después de ver más tiendas, decidieron ir al otro edificio, y para ello cruzaron por un pasillo que estaba cubierto por un cristal en forma de medio círculo, el cual conectaba a ambos, cada piso tenía uno propio.
Ralph se preguntaba cuantos pisos podría tener el edificio, mientras miraba ambos, Brad noto esto y se decidió a contestarle.

–Son 7 pisos– Ralph escucho esto con interés.
–Son muchos– le respondía.

Después de ingresar al edificio, ambos se dedicaron a ver las tiendas, había mochilas, bolsas de dormir, guantes y muchas cosas mas. Después se dirigieron a una que vendía artículos como pokebolas, medicinas de recuperación y otras que se ocuparan en casos menores, así como caramelos o pastillas para aumentar una habilidad del pokemon.
Ralph compro más pokebolas por sugerencia de Brad, así que compro solo 5 más.
Después de ver mas cosas se dirigieron al ultimo piso, tanto este como el penúltimo vendían comida.

–Sabes, aquella niña…– Brad se detenía para dar un sorbo a su soda.
–¿Qué pasa?– preguntaba Ralph antes de morder su hamburguesa.

Pikachu que también comía una estaba atento a la plática.

–Se parecía un poco a Melinda– le contestaba el chico mientras mordía su hamburguesa.

Ralph dejo de comer al oír esto, se parecían en los detalles principales como lo eran el cabello y los ojos.

–Podría ser…– comenzaba Ralph.
–Tal vez si…– le seguía Brad.
–¡NO!– contestaban al mismo tiempo Ralph y Brad mientras volvían su atención a sus alimentos.

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En una tienda de perfumes que parecía jardín botánico, se encontraba Melinda sentada mientras enfrente estaba una mujer que vestía un kimono.

–Así que por fin regresaste– le decía la mujer.
–Si, ya regrese– contestaba sin mucho animo.
–Tardaste de más, me he tenido que hacer cargo yo en el tiempo que no estuviste– le reprochaba.
–No ha deber sido un problema para ti– le contestaba la chica.
–¡¡¡HERMANA!!!– la niña de la tienda pokemon se lanzaba sobre Melinda.
–Hola Ana– respondía mas alegre la chica.
–¿Por qué tardaste tanto? ¿Acaso estabas con algún chico?– las preguntas de la niña no estaban lejos de la realidad.

Melinda recordó a Ralph en primera instancia y posteriormente a Brad.

–Algo así– le respondía a su hermana.
–Así que un novio– su hermana mostraba una mirada picara.
–Yo no dije eso– le reprochaba nerviosa.
–Dejando de lado eso, creo que ahora si podrías hacerte cargo tú– le comentaba la mujer.
–Entonces mi hermana se quedara– exclamaba la niña con una sonrisa.
–Pero yo…– Melinda ya no pudo terminar su frase.
–No hay nada que te lo impida o si, después de todo es tu trabajo– la mujer sonaba seria.
–No– respondió Melinda en tono muy bajo.
–Muy bien, informare a todos que has vuelto– la mujer comenzaba a alejarse.
–Que bien, yo te ayudo tía– le decía la niña mientras la alcanzaba.

Melinda escucho esto muy nerviosa, Ralph y Brad estaban en la ciudad, y lo que mas temía ella no era la reacción de Ralph, si no lo que podría pasar una vez que este se enterase de todo.

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En el centro comercial, Ralph y Brad ya habían satisfecho su hambre, por lo cual se disponían a buscar a Melinda. Cuando iban saliendo, escucharon la palabra “Líder” y “Gimnasio” que provenían de un grupo de gente, por lo cual ambos decidieron ver de qué se trataba.

–¿Que es lo que pasa?– preguntaba Brad a un hombre.
–La Líder de Gimnasio regreso– le contestaba.
–¿Regreso?– ambos chicos se miraron.

Después de mucho indagar, finalmente encontraron alguien que les dio la información correcta, razón por la cual se dirigieron al Gimnasio de la ciudad. Al llegar encontraron a mucha gente reunida en la entrada del Gimnasio, Ralph y Brad no podían ver nada, así que se abrieron paso entre toda la gente, mientras mas se acercaban podían oír cada vez mejor.

–…Así que, ya que ha regresado para por fin tomar el puesto que le corresponde, hago oficial su presentación como líder de este Gimnasio– anunciaba la voz de una mujer.
–Erika, era necesario esto– la voz era la de una chica.
–Me pareció oír la voz de Melinda– le decía Ralph a Brad mientras se abría paso entre la gente, Pikachu parecía pensar lo mismo.
–A mi también– exclamaba Brad con dificultad.
–¿Por que no me llamas tía?– le preguntaba Erika.
–No lo se– respondía la chica.

Mientras tanto Ralph estaba por llegar hasta el principio de la fila, hasta que por fin pudo ver el final de toda la muralla de gente, sin embargo termino tropezando y cayo, extrañamente todos se abrieron, lo que facilito la caída del chico al frente mientras que Pikachu rodó a un lado del chico, Brad le seguía muy de cerca.

–¡Es el chico lindo de hoy!– Ralph reconoció la voz inmediatamente.
–¡¡¿Ralph?!!– esta voz era inconfundible.

Ralph levanto la vista y se encontró con Melinda atrás de ella estaba la niña con la que había tropezado y también estaba la antigua líder de Gimnasio: Erika.

–¿¿Tu eres la líder de este Gimnasio??– Brad levantaba a Ralph.

Todos los presentes guardaron silencio, Ralph estaba completamente sin habla, lo mismo que Melinda, lo que no quería había sucedido.

“Acaso este chico es el novio de mi hermana” pensaba Ana mientras veía la cara pálida de su hermana.

–Así que este es el chico con el que viajabas– decía Erika mientras se acercaba a Ralph.
–¿Por que no nos dijiste nada?– preguntaba Ralph.

Melinda no sabía que hacer, Ralph había sido su primer amigo en la vida, no quería despedirse de una manera dolorosa de el, de hecho, el chico era más importante para ella.

–Por que habría de hacerlo– la voz de la chica sonó fría.
–Creí que éramos amigos– le respondía Ralph.
–Cierto que Melinda es la líder de este Gimnasio, pero ¿amiga de un novato?– le decía Erika a Melinda.
–No es mi amigo, solo viaje con el– Melinda sabia perfectamente que era mentira.
–¿Entonces no es nada tuyo?– preguntaba la antigua líder.
–No– respondía.

Ralph no sabia por que Melinda decía eso, cierto que les había ocultado algo muy importante, de hecho siempre había evadido toda pregunta con respecto a de donde era y que hacia.

–Lo siento chico, aun si fueras su amigo, ella debe de tomar su lugar, por ello no puede irse de aquí– le decía Erika.
–Toma, esto es tuyo– Melinda le daba a Ralph el cinturón con la pokebola de Cleffa.

Después de esto Melinda se dio la vuelta y entro en el Gimnasio sin ver a Ralph, su hermana hizo lo mismo echando una mirada a Ralph, el cual estaba desconcertado, ella pudo apreciar una lagrima en la cara de Melinda.
El chico solo las vio alejarse, no sabia muy bien que pasaba pero el no se tragaba eso, recordaba muy bien cuando le dijo que era su amigo, y esas palabras y sus sonrisas nunca fueron falsas.
Una vez dentro del Gimnasio la chica se recargo en la puerta con la cara totalmente cubierta por su cabello.

–Estuvo bien eso, ese chico parece importarte mucho– le preguntaba su hermana.
–Bien o no, ella no podría continuar con el, tiene una obligación muy grande y no hay tiempo para amigos o novios– respondía Erika.

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Era de noche y en un pequeño restaurante se encontraban dos chicos y un Pikachu.
Uno de ellos comía su cena muy tranquilo, mientras el otro no había tocado su plato, Brad noto esto y le preocupo.

–No piensas comer– le decía a su amigo.
–No tengo hambre– Ralph miraba por la ventana al cielo estrellado.

Brad se alarmo con eso, si el chico no tenia hambre era algo serio.

–Olvida lo de Melinda, no era como creíamos– Brad intentaba levantarle el ánimo.
–Te equivocas– le respondía Ralph.
–Pero…– comenzaba Brad.
–Ella nunca mintió mientras estaba con nosotros– le decía Ralph.
–Y por que dijo eso enfrenté de todos– le recordaba el chico.
–Y yo que se– respondía de mala forma Ralph.


Una vez que hubieran terminado, se dirigieron al Centro Pokemon, Pikachu parecía muy triste por todo, Ralph solo le acaricio la cabeza a su amigo.
En el Centro Pokemon los esperaba alguien que no imaginaban, se trataba nada más y nada menos que de Erika.
Ambos estaban sorprendidos.


–¿Y?¿Que es lo que necesita?– preguntaba Brad una vez que todos se encontraban en la sala del Centro Pokemon.
–Estoy segura que sabes que lo que dijo fue mentira– Erika se dirigió a Ralph.
–Si, lo pensé– respondía el chico.
–Ella siempre ha recibido respeto y cariño por ser mi sucesora– comenzaba a contar.
–¿Acaso ella es su sobrina?– preguntaba Brad.
–No hay parentesco, pero es la hija de mi amiga mas querida– le respondía –Sus padres viajan mucho y no querían lo mismo para sus hijas, por eso yo las cuido– Erika observaba en todo momento a Ralph.
–Y eso que tiene que ver con lo que dijo– ahora Ralph tomaba la palabra.
–Ella nunca ha tenido amigos por ser la futura líder, siempre entreno y cuando jugaba los niños más que amistad era temor y respeto lo que le tenían– Ralph comenzaba a entender las cosas mejor –Aun así, la posición que ella ocupa le impide tener amigos o viajar, por eso ella no puede irse y no quería que ustedes hicieran mas difícil su separación– terminaba de explicar.
–Eso no es algo que usted deba decidir– Ralph sonaba molesto.
–¿Entonces ella te importa?– preguntaba Erika.
–Si– respondía Ralph.
–Que te parece un trato– la aun líder hizo una pausa –Mañana tendrás un combate con Melinda, si ella logra vencerte puede irse– Ralph pensó que era fácil, solo tenia que perder y ya.
–Hay algo más ¿cierto?– Brad sabia muy bien esto.
–Claro que renuncias a la medalla de Gimnasio de forma definitiva– esto le cayó como balde de agua fría.
–Y si gana– Brad estaba también sorprendido.
–Se lleva la medalla, pero ella se queda– respondía Erika –Piénsalo bien, te esperaremos en la mañana, si no vas, puedes ir cualquier otro día por una batalla normal– después de decir esto la mujer se retiro dejando a Ralph pensando.

Ambos quedaron totalmente mudos.

–¿Qué harás Ralph?– preguntaba Brad.
–No lo se– Ralph estaba muy conmocionado.

**************************​

–¡¡¿¿Hiciste que??!!– Melinda estaba sorprendida de esto.

Se encontraban en la hora de la cena en la casa de Erika.

–Acaso no quieres saber que tan importante eres para el– le decía Erika.
–Yo…– Melinda deseaba saberlo, pero el sueño de Ralph era importante.
–Ese chico no tiene sueños, así que…– Melinda no le dejo continuar.
–Te equivocas, si lo tiene, solo que no se ha dado cuenta– Ralph era muy importante para ella, si tenia que perder lo haría.
–Se me olvidaba algo– le decía la mujer mientras se levantaba –Si te dejas ganar, no solo no le entregare la medalla, si no que tú te quedas también– esto dejo a Melinda totalmente fría.

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En un balcón del Centro Pokemon, un chico y su Pikachu estaba mirando las estrellas, uno más pensativo que el otro.

“¿Qué haré? ¿Que es más importante para mi?” esa clase de preguntas rondaba la mente del chico el cual no sabia que hacer y mucho menos como saldría de ese problema.









Que tal, en mi opinion siento que me falto algo... aunque no se que.
En fin si hay algo de drama de telenovela es culpa de las multiples peliculas, libros e historias de este tipo que he visto debido a las vaciones (ya que no encuentro que hacer).
Asi que hasta el proximo miercoles.