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  1.  
    Nyomi

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    Re: Oscuridad

    holaaa!!!!!!!!!!! :saludar:

    shiii ke bueno ke pusiste contii
    me encanto ^^ wow rin y kohaku
    al servicio de sesshoumaru O_O
    ya kiero saber ke mas pasara!!
    dewamata!!! :VY:
     
  2.  
    Nocturna_GVC

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    Re: Oscuridad

    hola!!! como stas?? bien?? amiga!! ToTmar ah, extrañaba escribirte!!!!!!! ay! ya me puse al dia en tu fic!! me perdi 4 caps!! 4 increibles caps!!! ay! estuvieron muy buenisisisisisisisisimos!!

    ay! eso de como se desaparecieron kagome y kikyo!! y como llego Inu ahi a ese mundo!!!! ah! y sesshy ya habia ido ahi!!!!?? :saltarin: ay! redactas bien!! sigue con el ambiente de misterio amiga!!!! :viva: sigue asi! tu fic esta super"!!!!:happy:

    bueno te me cuidas muchso, y bueno seguire apoyandote, cuidate, chau!! ^o^
     
  3.  
    Mononoke

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    Re: Oscuridad

    Aqui esta:


    OSCURIDAD
    Capitulo 12
    Inuyasha observaba como la hermosa muchacha tomaba en sus manos a la flor. No comprendía como es que podía haber tanta maldad en aquella chica, y si en realidad ella no era mala persona, pero como haría para descubrirlo.


    Cuervos se observaron pasar volando cerca de ellos, eran unos 10, todos ellos con un sonido abrupto.

    Inuyasha, quien se impresionó por el sonido de aquellos escandalosos animales, volvió a mirar a la chica. Aquella extraña flor se había marchitado en sus manos y su rostro mostró una expresión diferente. Una expresión de frialdad completa, combinada con odio y temor.

    Dos sombras comenzaban a acercarse lenta y pavorosamente.

    Tomaron forma.

    La primera era la de un hombre. Un cabello negro y largo le caía por la espalda, su mirada no mostraba sentimiento alguno, quizá de soledad o frialdad. Se detuvo al ver al joven parado al lado de aquella mujer. Ese era el hombre al que Rin había nombrado hace unos minutos antes. Ese era Naraku.

    La segunda sombra era una mujer. Era Kikyou, la que le había causado todos esos problemas. Estaba ahí, al lado de ese hombre, pero había algo raro en ella.

    Naraku: De nuevo con esas rosas –mirando a la chica-

    Kagome soltó la rosa marchita y miró hacia abajo.

    Naraku: Así que has decidido venir hasta aquí –dirigiéndose ahora al muchacho-

    Inuyasha: Por qué la tienes encadenada a ti?

    Kikyou alzó su mirada hacia Inuyasha, ¿era posible que él pudiera ver las cadenas que la ataban a ese ser tan despreciable?

    Naraku: Vaya, has podido ver las cadenas. Es increíble. Realmente me has sorprendido Inuyasha, veo que no eres tan diferente de tu hermano.

    Inuyasha no dijo nada. Naraku sonrió un poco y luego sacó una llave de su traje. La introdujo en la cerradura de las cadenas y estas desaparecieron.

    Naraku: Dejaré que tomes un poco de aire. Luego ya sabes que hacer...

    Naraku se fue a la entrada de su castillo en la cual se perdió totalmente de vista.

    Kikyou deslizó su mano derecha por su muñeca izquierda. Llevaba años siendo prisionera de Naraku, y las cadenas ya le estaban dejando su huella.

    Miró a Kagome, quien seguía con su cabeza agachada y se acercó a ella. Le alzó el rostro y con un trozo de las ropas que llevaba le secó las lágrimas que rodaban por su mejilla.

    Kagome ¿estaba llorando? ¿Era cierto lo que sus ojos veían? Inuyasha tenía muchas dudas que no le serían respondidas en ese momento. Así que después de todo no era mala persona, al igual que Kikyou. En ese instante quiso decir mucho, pero le era imposible romper esa escena tan tierna y a la vez tan triste.

    Las hermanas dejaron atrás lo que estaban haciendo para mirar al chico, quien les perturbaba el momento.

    Kikyou: y bien? –Con una mirada indagadora-

    Inuyasha: y bien que?

    Kagome: no sabes que es tonto responder una pregunta con otra?

    Inuyasha: tu también lo estas haciendo...

    Kagome gimoteó y se cruzó de brazos.

    Kikyou: Basta de niñerías! Ahora chico, dime por qué estas aquí?

    Inuyasha: Qué no sabes? No fue todo esto tu plan? O el plan de ese... –señalando por donde minutos antes de había ido Naraku-

    Kikyou: Dé que hablas? –Mostrando un rostro de confusión-

    Entonces ella no sabía nada? Que estaba sucediendo?

    Seguían las preguntas sin respuestas. Típico. Siempre sucedía, y odiaba estar lleno de dudas.

    Kagome: ehh...Hermana. Te puedo decir algo...pero espero que no te enojes –con algo de preocupación al hablar-

    Kikyou: Kagome, este no es el momento.

    Kagome: Pero es algo importante.

    Kikyou: Habla –sin inmutarse-

    Kagome: Él esta aquí porque yo lo he traído

    Kikyou: ya veo

    Kikyou se va. Y al perderse en la vuelta para llegar a la entrada del castillo, se escuchó un gran estruendo.

    Inuyasha: que ha sido eso?

    Kagome: Eso, eso es que mi hermana ha desahogado su furia –dando un suspiro- como me alegro de que no lo haga conmigo

    Inuyasha se quedó observándola. Estaba tan diferente, se veía feliz. Se veía hermosa.

    ɔ Continuará c
     
  4.  
    Kotono

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    Re: Oscuridad

    waaaaaaaaa!!

    estuvo muy wenoooo!

    aparecio naraku ...siempre de maldito no xD

    mi villano favorito *o*

    me gusto la parte de kagome es muy extraña y linda a la vez ^^

    ahora kiero k se despejen las dudas -.-

    contii prontooo!!

    cuidate muchiooooo!

    besos!
     
  5.  
    Nyomi

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    Re: Oscuridad

    hola!!!! :saludar:


    ya veo asi que al fin aparecio naraku
    o.o esto se pone cada vez mas interesante
    ya quiero saber que mas pasara plis
    no tardes con la conti o.o me pregunto
    porque naraku tiene encadenadas a kikyou
    y kagome mmm bueno espero saberlo
    pronto (xd2) dewamata!!! :VY:
     
  6.  
    Nocturna_GVC

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    Re: Oscuridad

    Hola!! como stas?? bien?? ToT xD sí amix, volvi.

    y ay! esta conti estuvo super, y me tienes aqui con la incertidumbre q me rodea, ay! no se me viene por la cabeza como le continuaras el fic! pero siguele cuando puedas esta muy bueno!!

    y ay! ahora q hara inuyasha?? las liberara??? O_O?

    bueno amiga, te me cuidas muchsisimo, chau!! ^o^
     
  7.  
    Mononoke

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    Re: Oscuridad

    Konichiwa a todos^^ perdón por la tardanza, pero aqui esta la conti^^
    pero antes...les responderé a todos:


    David: Las respuestas te serán respondidas poco a poco, así que no desesperes. Por otra, ¬¬ no exageres con lo de las contis T_T hago lo que puedo y :eek: de hecho no tenemos tantas tareas!! En todos caso, ;) gracaias por el post^^

    Kotono**: xD Naraku también es mi villano favorito. :P Gracaias por el posto, me encantan tus comentarios ^^

    Diana Gpe.: Bienvenida al fic^^ y ;) gracias por tus post^^ pero como dice David, no siempre traigo contis tan rápido. Espero que me entiendas...y me sigas apoyando ^^

    Nyomi: Hola!!!^^ Que bueno que te haya gustado la conti...y bueno, pues lo de las cadenas de Kikyou ya lo verás luego ^^ Ojala te guste este capitulo...

    Nocturna_GVC: Que bueno que te haya gustado el capitulo... Bueno pues yaverás luego que sucederá en el fic xD ^^ Bueno, espero que puedas volver así de pronto amix...si no te comprendo..... ^^

    Bueno, ahora si, el capitulo ^^

    OSCURIDAD

    Capitulo 13
    Inuyasha se quedó observándola. Estaba tan diferente, se veía feliz. Se veía hermosa.


    Kagome: Qué tanto miras?

    Inuyasha: Nada –volteándose-

    Luego de unos minutos viendo el maravilloso rosal oscuro, Kagome rompió el silencio.

    Kagome: Debo irme, mañana debes volver –Comenzando a dirigirse a la enorme puerta-

    Inuyasha: Por qué debería volver...

    Kagome: Se que lo harás –desaparece en la oscuridad del castillo-

    Inuyasha se limitó a dar vuelta y dirigirse hacia la cabaña, en donde horas antes había despertado.

    En otro lugar. En la otra dimensión. Dos personas conversaban, tras un largo tiempo de no haberse visto.

    ¿?: Jamás creí que volvería a verte, Sesshoumaru

    Sesshoumaru: Yo cumplo lo que prometo.

    La casa era algo vieja, pero ese fue su lugar de reunión. La reunión prohibida por sus padres. La reunión secreta. La reunión de amor.

    Esa persona lo abrazó por la espalda, poco sorprendido Sesshoumaru se limitó a dar la vuelta y corresponder tal abrazo.

    ¿?: Has cambiado –soltando su corto cabello-

    Sesshoumaru: Adiós. Kagura.

    Le regaló un beso, de esos que él solo podía dar. Y se fue. Dejando a aquella mujer, solitaria, como había estado todos esos años, esperando por él. Kagura era su nombre. La mujer que le robó el corazón a Sesshoumaru. La mujer que aún seguiría esperando su regreso.




    Inuyasha ya había llegada a la cabaña, pero estaba muy pensativo. Había llegado a otra dimensión, llevado por la mujer más hermosa que había conocido hasta ahora, claro, Sango también era hermosa, pero Kagome era diferente.

    Tales pensamientos fueron esfumados al escuchar la voz de Kohaku.

    Kohaku: Te has enamorado de ella, no es así?

    Inuyasha: que te hace pensar eso?

    Rin: Quizás la forma en que suspiras y diriges tu mirada hacia ese castillo es lo que te delata? –Llega interrumpiendo aquella interesante conversación-

    Inuyasha no dice nada, solo en dedica a entrar a la cabaña e ir a dormir, aunque en aquel extraño mundo no se conozca una exacta diferencia entre el día y la noche.

    Continuará....
     
  8.  
    Mononoke

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    Re: Oscuridad

    Konichiwa!
    Bueno pues.....arigato a los dos que me postearon.....:eek: y Bueno aqui les dejo una nueva conti....es corta...pero espero que les guste...

    OSCURIDAD
    Capitulo 14
    Inuyasha no dice nada, solo en dedica a entrar a la cabaña e ir a dormir, aunque en aquel extraño mundo no se conozca una exacta diferencia entre el día y la noche.


    Se revolcaba en la cama en señal de tener una grave pesadilla. La mujer, quien observaba el sufrimiento de su hermana desde hace unos minutos, se acercó a la cama y se sentó a su lado. Le acarició la frente y comenzó a llamarla <<Kagome, despierta por favor>>

    La chica en la cama no soñaba, más bien parecía estar viendo recuerdos. Recuerdos de cuando ella y su hermana jugaban con Sango y Miroku en aquel parquecito tan maravilloso en eso tiempos, pero toda esa belleza era perturbada por ese ser tan despreciable. Naraku.

    Escuchó una voz, a lo lejos se escuchaba la voz de....su hermana? Si, era la voz de Kikyou, estaba llamándola. Despertó.

    Kagome: Hermana –jadeando por el terrible sueño que acababa de tener-

    Kikyou: Me alegra que despertaras –regalándole una hermosa sonrisa-

    Kagome se levantó y le correspondió la sonrisa. Caminó hasta la ventana y vio el hermoso paisaje que se divisaba desde allí. Estaba en un lugar hermoso, sin embargo era muy sombrío.

    ●○●○●
    Inuyasha se levantó y se arregló el cabello. Hace varios días que no iba a su casa, al parecer 4 o 5. Ya no recordaba.

    ¿Cómo estaba su madre? ¿Estaría preocupada? Que pregunta tan estúpida. ¡Claro que estaba preocupada! Una madre siempre se preocupa por su hijo. Realmente extrañaba sentir los besos de su madre al llegar a casa, aunque en aquellos días los odiase. Extrañaba mucho a su madre, a su padre, a Sango, a Miroku y hasta a Sesshoumaru...

    Salió de la cabaña, y se percató de que Rin y Kohaku se encontraban parados al lado de la puerta.

    Inuyasha: No durmieron?

    Rin: No se nos permite dormir estando tú aquí –bostezando-

    Kohaku: Debemos vigilar que no te suceda nada

    Inuyasha no dijo nada. Siguió su camino y de nuevo se dirigía al castillo.

    Rin: De nuevo va a visitar a la Señorita Kagome –viendo como Inuyasha seguía su camino en dirección al castillo-

    Kohaku entró a la cabaña dejando a Rin hablando sola.

    Rin: Espera, que haces? –Siguiéndolo-

    Kohaku: Voy a dormir. Tú también deberías hacerlo. Lo necesitas.

    ●○●○●


    Inuyasha se encontraba viendo el portón del enorme castillo, dudoso de decisión de entrar o no, pero aquella voz lo sacó de sus pensamientos.

    ¿?: Te lo dije –mientras olía una de sus rosas-

    Inuyasha: Kagome....... que...que me habías dicho? –Volviendo en sí-

    Kagome: Te lo dije. Sabía que de todos modos vendrías

    Kagome abrió la gigantesca puerta, y comenzó a caminar mientras que era seguida por Inuyasha.

    A su paso, Kagome iba dejando un pequeño rastro de pétalos negros, era algo mágico.

    Llegaron a un comedor, en donde Naraku estaba sentado en una de las tantas sillas que había allí. Estaba comiendo.

    Inuyasha se percató de que Kikyou estaba a su lado, y de nuevo estaba encadenada.


    ۩Continuará۩
     
  9.  
    Kotono

    Kotono Fanático

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    Re: Oscuridad

    estuvo muy buena la conti !

    el que este corta no le baja puntos ^^

    que bello es kohaku ¬¬

    quiero ver que pasara con naraku *-*

    y con inu y kag se ve tan lindoo todo ^^

    bueno espero al contii!!

    cuidate muchioo!!

    besos!
     
  10.  
    Mononoke

    Mononoke Usuario común

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    Re: Oscuridad

    Konichiwa!^^
    Gracias por su apoyo, me hace sentir feliz....y bueno pues aqui dejo la conti, y como verán la hice un poquita más larga:

    OSCURIDAD

    Capitulo 15
    Inuyasha se percató de que Kikyou estaba a su lado, y de nuevo estaba encadenada.


    Naraku: Inuyasha, ya has llegado –limpiándose la boca con una servilleta- por favor, siéntate, estaba a la mitad del desayuno, pero acompáñanos.

    Inuyasha no se sentó, sólo dijo que tenía sed, así que Naraku mandó a Kagome a traer un poco de agua para el invitado.

    Inuyasha recibió el vaso con agua, y bebió. Luego de un minuto Naraku le volvió a hablar.

    Naraku: Inuyasha… quise que vinieras para poder decirte que vivieras aquí, en mi castillo.

    Inuyasha: Y por qué debería hacerlo?

    Naraku: Te dejaré que lo pienses. Kagome.

    Kagome: Si –Haciendo una pequeña inclinación- Por favor sígame –dirigiéndose a Inuyasha-

    Inuyasha no dudó en seguir a Kagome. Salieron de ahí y cruzaron un largo pasillo. Luego salieron a un hermoso jardín de rosas azules.

    Inuyasha: Vaya…que lindas son…

    Inuyasha se acercó a un botón que estaba a punto de florecer, lo tocó y este se convirtió en una hermosa rosa.

    Kagome: -pegándole en la mano- No las toques. Que no has aprendido?

    Inuyasha: Lo siento. Este jardín también es tuyo?

    Kagome: No. Es de mi hermana. Ella lo cuida mucho.

    El silencio reinó durante unos minutos. Inuyasha se limitó a divagar mientras se quedaba embriagado por aquel paisaje, pero aquella dulce voz le interrumpió tales pensamientos.

    Kagome: y…que decidiste?

    Inuyasha: sobre que? –confundido-

    Kagome: Si que eres olvidadizo, pues sobre lo que te dijo Naraku.

    Inuyasha: Aún….no he decidido nada. Que me dices tu, quieres que me quede –mientras se le acercaba- o…que me vaya? –Muy cerca, rostro a rostro-

    Kagome: -sonrojada- este…yo….

    ¿?: Se divierten?

    Una voz muy conocida se escuchó algo cerca, causando que se separaran rápidamente.

    Kagome: Ki…kyou?

    Inuyasha: Qué haces aquí? –Mirándola con cara de terror-

    Kikyou: Qué le estabas haciendo a mi hermana?!

    Inuyasha: eh?

    Kikyou: Responde!!

    Kagome: Hermana. Disculpa. Naraku mandó a llamar?

    Kikyou: -suspira- Si. –Se voltea y susurra- pero de esta no se salvan.

    Kagome comenzó a seguir a seguir a su hermana, al igual que lo hizo Inuyasha.

    Esta vez no se dirigían al comedor. Iban hacia lo que parecía una biblioteca. Ahí estaba Naraku, sentado en un gran sillón, leyendo un libro titulado “El amor es para tontos”, el cual cerró cuando vio a las jóvenes llegar con el invitado.

    Naraku: Inuyasha. Y, que has decidido? –dejando el libro en la mesita de al lado-

    Inuyasha: Yo…aún no he decidido nada…

    Naraku: Comprendo –con una cara de tristeza- bueno, te doy hasta mañana para que me respondas, por hoy solo quédate a dormir

    Inuyasha: Pero yo no… -es interrumpido-

    Naraku: Nada de peros mi querido invitado, te vas a quedar y punto, Kagome te mostrará donde vas a dormir


    Ese realmente era Naraku? Ese era el ser tan despreciable que se había imaginado según lo que Sango le contó? Realmente ese era ese ser?

    Una voz lo sacó de su rutina de hacerse preguntas, entonces se dio cuenta de que ya habían llegado a la habitación en donde dormiría.

    Kagome: Inuyasha? Inuyasha?! Te sientes bien? –mirándolo preocupadamente-

    Inuyasha: Si, si…. Estoy bien, solo estaba pensando –sonriendo-

    Kagome: Oh vaya!!! Sonríes!! –con un tono sarcástico-

    Inuyasha: Que graciosa ¬¬

    Kagome se rió por unos segundos, para luego hablar con Inuyasha, quien estaba muy enojado.

    Kagome: -tomando un poco de aire- quieres ir a mi jardín?

    Inuyasha: si claro, al menos las flores no se reirán de mí –con un tono sarcástico-

    Caminaron por los pasillos del enorme castillo, pero Inuyasha iba concentrado en su acompañante, mientras ella le hablaba de quien sabe cuantas cosas.

    Al llegar al jardín se sentó a observar cada una de esas flores oscuras, que con mucho cuidado Kagome iba regando.

    Estaba tan distraído, que no vio el momento en que Kagome se sentó a su lado.

    Kagome: Qué te preocupa?

    Inuyasha: Muchas cosas –dijo sin mirarla-

    Kagome puso su mano en frente de él, y le obsequió una de sus rosas.

    Kagome: Esta no se marchitará tan fácil –sonriéndole- no te preocupes, todo tiene una solución…

    Inuyasha recibió la rosa y de nuevo se quedó pensativo, Kagome se fue, pero él no lo notó, de nuevo divagaba, pensaba en toda su vida allá en el otro mundo. Como extrañaba su vida. Ahora no sabía que hacer, no sabía si en realidad Sesshoumaru iría en su ayuda o si se quedaría ahí para siempre.

    De repente vio a un niño llorando, corrió a ayudarlo, pero al cabo de unos segundos este se desvanecía.

    Comenzó a sentir mucho frío, y…abrió los ojos, aún tenía aquella rosa en la mano. Miró a su alrededor y todo era blanco.

    Blanco? Nieve? Fue todo lo que se le vino a la mente. Donde rayos estaba?

    Se paró con dificultad y comenzó a caminar ¿Cómo había llegado ahí? Comenzó a gritar el nombre de Kagome, pero lo único que se escuchaba era el sonido de un fuerte viento.

    Pronto el ambiente se tornó más helado, y cayó de rodillas ¿Cómo es que estaba haciendo tanto frío, en dónde estaba, qué era ese lugar?

    Preguntas y más preguntas le surgían de su mente, hasta llegó a pensar en sí iba morir o no.

    A lo lejos divisó el rostro de una hermosa joven, quien posó sus labios atrevidamente en los de él, pero al segundo, luego de sonrojarse, logró recuperar el calor necesario para sobrevivir.

    Después de esto, la misteriosa chica lo ayudó a levantarse y lo llevó hacia una puerta que apareció de la nada.

    ۩Continuará۩
     
  11.  
    David

    David Entusiasta

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    Re: Oscuridad

    No es justo.
    La leí y se me fue muy rápida.
    El final es extraño (tendré que esperar xD), peor me gustó. La verdad es que no sé porque Naraku anda así. Y... no sé que pasó con lo del mundo 'humano'.

    Siguele, antes de ... dos semanas.
     
  12.  
    Kotono

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    Re: Oscuridad

    hola!!

    que linda conti !

    kikyo interrumpio injusto, acabo con el momento magico >.<

    y Naraku si que es extraño o.ó exijo una explicacion! xD

    aver que mas? pues tengo bastante dudas como de costumbre ¬¬

    nose quien es la chica esa xD

    y pues quiero continuacion lo antes posible si no es mucha molestia ^^

    cuidate muchoooO!!

    besos!
     
  13.  
    Nyomi

    Nyomi Usuario común

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    Re: Oscuridad

    Hi hi ^^ wiiiiiii contiii me alegro de que la hayas puesto
    owo quien fue la chica que beso a inuyasha? >.<
    kyaaa y porque naraku se comporta asi? o.O
    son muchas preguntas xD asi quep espero nos pongas otra conti pronto ^^
    sau sau :VY:
     
  14.  
    Mononoke

    Mononoke Usuario común

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    Re: Oscuridad

    Konichiwa!!!
    :) Hay gente nueva xD Genial!! Bienvenidas ^^

    Bueno, aqui dejo la conti......agradezco el apoyo....^^ y ojala les guste este capitulo...

    OSCURIDAD
    Capitulo 16
    Después de esto, la misteriosa chica lo ayudó a levantarse y lo llevó hacia una puerta que apareció de la nada.


    Los dos cruzaron por aquella puerta y fue entonces cuando Inuyasha se dio cuenta de que se encontraban en una de las habitaciones del castillo, y al cruzar aquella puerta llegaron al pasillo en donde tres puertas más allá se encontraba su habitación.

    Chica: Que hacías en mi habitación? –Interrumpiendo sus pensamientos-

    Inuyasha: Yo…ni siquiera sé cómo llegué ahí! –reprochándole-

    Chica: No lo vuelvas a hacer, podrías morir si vuelves a entrar ahí!

    La chica misteriosa de hermosos labios abrió la puerta y estaba dispuesta a entrar, pero fue detenida por la voz del joven.

    Inuyasha: Cómo te llamas?

    Chica: -sin mirarlo- Me conocen como la diosa del invierno.

    Diciendo esto, la chica entró, perdiéndose en la helada habitación.

    La chica era del mismo tamaño de Kagome, un poco más bajita que Inuyasha. De cabello largo, y del mismo color inimaginable del de Inuyasha, con un par de ojos muy negros y hermosos labios…

    Los pensamientos del joven fueron interrumpidos por Kagome, quien ya hace unos minutos había llegado al pasillo.

    Kagome: Así que te robó un beso –con una sonrisa-

    Inuyasha: Qué? –Como si no entendiera nada-

    Kagome: Me das uno a mi también? -acercándosele acosadoramente-

    Inuyasha: Que estas diciendo? –Pegándose a la pared, como un conejo indefenso-

    Kagome estaba a punto de besarlo, cuando una voz se escuchó muy cerca de ellos.

    ¿?: Qué creen que están haciendo?!!!!

    Era Kikyou, rayos, y esto se ponía interesante. Fue todo lo que pasó por la mente de Inuyasha.

    Kagome: Hermana, je je, no….no estábamos haciendo nada malo –con una sonrisa nerviosa-

    Kikyou: -mirando a Inuyasha- Por qué acosas a mi hermana?! Dime…ya son novios, porque si no lo son no deberían estar besándose de esa manera!!! –Señalándolo- Te prohíbo estar cerca de ella, hasta que no te le declares formalmente!!!!

    Kikyou se fue furiosa, y se llevó a Kagome, mientras que Inuyasha suspiraba y entraba a su habitación, para luego tirarse en la cama que había allí.

    Por lo menos dormiría más cómodo que en esa cabaña…cabaña…Rin…Kohaku, que estarían pensando, de seguro lo regañarían por no haberles dicho que se quedaría en ese enorme castillo.

    Y con estos pensamientos logró quedarse dormido, además de intentar olvidar a la “diosa del invierno” y a Kagome, que por alguna razón actuaba de esa extraña forma.

    º•º•º•º•º•

    Abrió sus ojos, tremendamente desesperado, había tenido una pesadilla, en donde su madre moría, pero se consoló al saber que todo era causado por su subconsciente.

    Se levantó y abrió la ventana.

    Inuyasha: -sonriendo vagamente- hmm, oscuro como siempre…me empieza a parecer lindo…

    Se alejó lentamente de la ventana y comenzó a cruzar por la enorme habitación, y notó que había un espejo a su izquierda, se quedó mirándolo durando un minuto, y luego se aproximó para poder mirarse, nos es que fuera aficionado a mirarse al espejo, pero hace mucho que no lo hacía, y notó algo que realmente le llamó la atención, su cabello, ¿adonde había ido su largo y plateado cabello? Ahora lo tenía corto, y negro, como cualquier otro chico normal lo tendría; no se preocupó tanto por eso, y recordó de nuevo el tiempo que ya llevaba ahí, dos semanas ni siquiera un mes... Al parecer, el tiempo no tenía ninguna clase de prisa.

    Salió de la habitación, y miró el pasillo. No había nadie, así que intentó entrar de nuevo a la habitación de la diosa del invierno, pero recordó sus palabras: “No lo vuelvas a hacer, podrías morir si vuelves a entrar ahí!” Después de todo tenía razón, el frío no lo podría resistir y quizás ella no tendría ánimos de volverlo a salvar con un beso.

    Recorrió los pasillos hasta llegar al comedor, allí se encontraba Naraku desayunando.

    Naraku: Vaya, vaya, pero que tenemos aquí. Inuyasha, deseas acompañarme?

    Inuyasha: No gracias, preferiría ir a leer un libro –dándose la vuelta-

    Naraku con un gesto de desagrado terminó de tomar su té y le respondió a su querido, pero molesto invitado.

    Naraku: Adelante, pero no desorganices nada

    Inuyasha se dirigió a la biblioteca en la que había estado ayer, abrió las puertas y allí estaba Kikyou, estaba en el sillón en el que había visto a Naraku leyendo, al parecer se encontraba dormida. Se acercó un poco y notó que estaba encadenada al sillón; se encontraba apunto de intentar quitarle las cadenas, pero ella despertó.

    Kikyou: Pensabas engañar a mi hermanita? –mirándolo fríamente-

    Inuyasha: -algo sonrojado- De que hablas, solo vine a leer un libro

    Kikyou: Tengo cara de libro ¬¬

    Inuyasha: Estas loca?

    Kikyou: ¬¬ Entonces por qué me estabas mirando de esa forma?

    Inuyasha: Sólo quería intentar quitarle las cadenas, pero como veo que no necesitas mi ayuda, entonces veré que libro puedo leer –comenzando a buscar un libro corto-

    Kikyou: Da igual, de todos modos no habrías podido liberarme… -con una mirada algo triste-

    Inuyasha: Por qué? –Aún concentrado en su búsqueda-

    Kikyou: Estas cadenas son mágicas, solo él tiene la llave, solo él la puede hacer aparecer –suspirando- además yo le hice una promesa…

    Inuyasha: Qué clase de promesa? –Sacando un libro, que al parecer era el más corto que había allí-

    Kikyou: Le prometí que le sería leal, todo el tiempo que él quisiera a cambio de que no lastimara a Kagome

    Inuyasha: Ya veo –abriendo el libro en la última página para saber cuantas tenía-

    Kikyou: Siempre eres así de insoportable? –Intentando observar que era lo que hacía-

    Inuyasha: Casi siempre, el resto de veces soy más que insoportable –con un tono de sarcasmo, y luego dijo algo más para si mismo- tiene 400 páginas, pero lo leeré…creo que hay demasiado tiempo

    Inuyasha buscó un lugar para sentarse y comenzó a leer el libro titulado “No todo es lo que parece”

    Ya habían pasado 2 horas desde que Inuyasha se había sentado a leer, y Kikyou aún seguía allí sentada, tan aburrida como siempre, al parecer ya no podía contener más el silencio.

    Kikyou: Interesante? –Refiriéndose al libro-

    Inuyasha: Si –Sin despegar sus ojos de la página 200- Muy interesante…

    El silencio volvió a reinar durante unos minutos más, hasta que Inuyasha cerró el libro y se recostó en el suelo y comenzó a mirar la pequeña ventana que se encontraba arriba, muy arriba suyo.

    Inuyasha: Sango te extraña mucho.

    Kikyou: Al menos alguien me recuerda. Y, eres amigo de Sango? –mirando la lámpara que alumbraba su sentar-

    Inuyasha: Pues ahora si, pero antes fui su novio

    Al decir esto, la gran puerta se abrió.


    ۩Continuará۩
     
  15.  
    Kotono

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    Re: Oscuridad

    cada continuacion me sorprende mas o.o''

    ni idea que hace la diosa del invierno ahi xD

    y la conversacion se kikyo con inu fue tan....interesante xD

    ahora solo espero quien entro que dejo todo como congelado xD

    espeor la conti prontoo o.ó

    cuidate muchiooo!!

    besos!

     
  16.  
    Nocturna_GVC

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    Re: Oscuridad

    Hola!! como stas?? bien?? O_O'

    amiga, ay! te extrañe tanto!! al fin puedo leer tus contis, q por cierto estuvieron superarchibuenazas!! me sorpendio eso de la diosa del invierno!! (uhm yo quisiera un beso de Inu xD )
    bueno y q su cabello esta diferente???O_O
    kagome esta diferente??
    cadenas?? promesa??

    pero lo más sorprendente de todO...INUYASHA LEYENDO UN LIBRO!?????? xD no, puede ser, esos libros oculta misterio o_O

    bueno amiga, me sorprendes, tu fic esta super, ganas en suspenso!!

    bueno te me cuidas muchsismo, chau!

    (por cierto ya puse conti del 1er fic, del 2do el fin de semana lo pondre ._. )
     
  17.  
    Nyomi

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    Re: Oscuridad

    holaaa ^^
    diablos >.< si no hubiera llegado kikyou se hubieran besado xD
    me pregunto porque de repente kagome se comporta asi owo
    estuvo muy interesante la conti ^^ espero que la siguiente sea pronto
    sau sau xD
     
  18.  
    Mononoke

    Mononoke Usuario común

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    Re: Oscuridad

    Konichiwa!!!
    Les agradezco a todos los que me postaearon y a los que no tambien, por leer mi fic^^
    Hoy les traigo un nuevo capitulo, espero les guste...

    OSCURIDAD

    Capitulo 17
    Al decir esto, la gran puerta se abrió.


    Naraku entró agriadamente y le mandó una mirada de irritación a Inuyasha, quien de inmediato se levantó y dejó el libro donde lo había encontrado.

    Inuyasha: Permiso –dijo, y salió de la biblioteca-

    Naraku vio salir a Inuyasha y luego miró a Kikyou, quien aún se encontraba allí sentada, entonces sacó una llave dorada de su bolsillo y la desencadenó.

    Kikyou le lanzó una mirada de indiferencia y salió de la biblioteca para dirigirse a su habitación, para peinar un poco su largo cabello, adoraba hacerlo, era lo único que había hecho desde que se encontraba en ese frío mundo.

    Inuyasha caminaba hacía el jardín de Kagome, le encantaban esas rosas, y quizás la dueña de estas estaría allí. Al llegar, como lo predijo, allí estaba Kagome, tan linda como siempre.

    Inuyasha: Hola

    Kagome: Te ves diferente. Qué le pasó a tu hermoso cabello? –mirándolo tiernamente-

    Inuyasha: No….no lo sé –sonrojándose un poco-

    Kagome se río y lo tomó de la mano, arrastrándolo hacia el interior del castillo.

    Inuyasha: Espera, que haces!

    Kagome: Quiero que me acompañes, iré a visitar a mi nana.

    Inuyasha: Visitar? Pero si no hay ninguna casa cercana…

    Kagome: Hmm, tienes razón, además de la cabaña de tus amigos, la casa más cercana se encuentra a 100 Km. de distancia más o menos…

    Kagome llegó hasta el final del pasillo, donde todo estaba más oscuro, abrió una puerta y allí ahí había muchas cosas viejas y en especial había otra puerta que no pertenecía a nada pues solo estaba allí en la mitad de todo el polvo… Kagome sacó una llave plateada y la abrió, una resplandeciente luz y un empujón por parte de Kagome. En un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba en otro lugar de ese extraño mundo.

    Inuyasha observó todo el lugar, y todo estaba desolado, excepto por una cabaña al frente suyo…

    Kagome: Espérame aquí, iré a avisarle a mi nana…

    Inuyasha aún atontado por el extraño viaje afirmó con la cabeza.

    Kagome entró apurada a la vieja casa, era pequeña, pero perfecta para una sola persona.

    Kagome: Nana!!! –gritando después de haber entrado-

    Una vieja señora salió de lo que parecía ser una cocina, tenía el cabello bastante envejecido, pero muy bien tratado, uno de sus ojos tenía un parche, y era algo baja de estatura.

    Nana: Calma niña no tienes que gritar –abrazándola- oh me tenía abandonada –riendo- pensé que no vendrías

    Kagome: Sabes que yo no dejaría de visitarte –correspondiéndole el abrazo- te quiero mucho

    Nana: oh ya mi niña….y bien…tienes algo que decirme?

    Kagome: Si! –muy alegre- He traído al muchacho del que te hablé…recuerdas? Al que tuve que traer por órdenes de Naraku…

    Nana: Oh si, si…lo recuerdo…bueno pues hazlo pasar –sonriendo- quiero conocer al que tiene así a mi niña

    Kagome: -sonrojada y yendo hasta la puerta- Inuyasha, ven…ya puedes entrar

    Inuyasha entró lentamente en aquella casa y cuando vio a aquella señora se quedó petrificado, ella, quien al ver al muchacho casi lloró de la felicidad, y corrió a abrazarlo.

    Nana: De verdad eres tú?! –abrazándolo fuertemente- Mi Inuyasha querido!!

    Inuyasha: -correspondiéndole el abrazo- Jamás creí verte aquí abuela

    Kagome estaba impresionada, ¿cómo así que abuela? Es decir, ¿ellos ya se conocían? Mientras que la escena cariñosa ya llegaba a su fin.

    Kaede: Te pasa algo Kagome? Te veo algo inquieta…

    Kagome: Lo…siento nana, es que….

    Kaede: Oh si….siéntate, te contaré todo. Tu también Inuyasha, siéntate y esperan aquí, les traeré un poco de agua –mientras se iba a la cocina-

    Inuyasha: No te preocupes por esto…Kaede es mi abuela

    Kagome: Pero, nunca me lo dijo…

    Kaede llegaba, y traía dos vasos con agua, se los dios a cada uno y se sentó para poder seguir con la conversación.

    Kaede: Mi niña, no te lo dije porque simplemente pensé que al joven que traerías no era mi nieto…puede que fuera una coincidencia, pero ahora me doy cuenta de lo contrario.

    Kagome bebió toda el agua de su vaso, mientras que Inuyasha lo dejó a un lado, nunca le había gustado el agua y no tenía porque gustarle ahora.

    Kaede: Veo que no has cambiado nada –refiriéndose a Inuyasha-

    Inuyasha no respondió y le dedicó una observación detallada a la casa, tanto así, que notó la pequeña e indefensa araña que se posicionaba en una porcelana.

    Kaede: Los dejaré solo muchachos, cocinaré algo para ustedes –sonriéndoles y yendo a la cocina-

    Luego de varios minutos de que Kaede se fuera, Kagome por fin rompió el hielo.

    Kagome: Me contaron que estuviste en la habitación de Kanna

    Inuyasha: Kanna?

    Kagome: Si, la diosa del invierno –sonriéndole- es que ella no le dice su nombre a todo el mundo

    Inuyasha: Ya veo….pero a que te refieren con “me contaron”, tu estuviste ahí, que no lo recuerdas?

    Kagome: De que hablas? Yo no estuve allí…esa noche tuve que ir a la Tierra por ordenes de Naraku

    Inuyasha: Pero…yo te vi –increpando-

    Kagome: Pues no se si estabas soñando, pero no, no estuve ahí, como te dije, estuve en la Tierra, completando mi trabajo.

    Inuyasha estaba dispuesto a seguir con esta discusión, pues como era posible que ella estuviera diciendo que no estuvo, cuando ese día intentó besarlo.

    Fue interrumpido por Kaede, quien ya venía con dos platos en donde había un poco de arroz y algo más, no se veía para nada apetitoso, sin embargo Kagome e Inuyasha lo probaron de inmediato, pues los dos sabían perfectamente como era la comida de la vieja mujer, que a pesar de su aspecto, era deliciosa.

    Kaede: -Mientras los veía comer- Oh mi muchacho, ¿que pasó con tu lindo cabello? –Acariciándole su cabello negro- Y también los has cortado…con lo lindo que era

    Inuyasha: Kaede, yo no le he hecho nada, anoche aún lo tenía largo, y esta mañana ya no….es algo que no comprendo, y que no puedo hacer nada para solucionar

    Inuyasha miró su plato que ahora se encontraba vacío y tomó el agua del vaso que minutos antes había dejado a un lado.

    Kagome: Ya es hora de volver –Dijo levantándose y llevando el plato a la cocina-

    Inuyasha se levantó, no pronunció palabra alguna, Kagome fue hasta la puerta y se despidió de Kaede.

    Kagome: Adiós Nana, no sé cuando vuelva, pero lo haré. –Dándole un beso en la mejilla-

    Kaede: Siempre lo haces mi niña. Adiós Inuyasha, espero que no me olvides muchacho.

    Inuyasha: No te preocupes abuela, no lo haré.

    Inuyasha salió muy apurado. Kagome no entendía su actitud, pero en esos momentos, solo le interesaba llegar al castillo, así que alcanzó a Inuyasha y abrió la puerta que allí estaba en la mitad de la nada, y como horas antes ya estaban en el castillo.

    Inuyasha no dijo nada, solo siguió su camino y llegó hasta su habitación, para encerrarse.

    ۩Continuará۩
     
  19.  
    Nocturna_GVC

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    Re: Oscuridad

    hola!! espero q este bien, ay me encanto la conti!!! estuvo rebuena! aha q coincidencias de la vida, kaede la nana de kagome y justo, justo la abuela de inu ¬¬ xD

    bueno amiga tu fic esta super misterioso!! me encanta la trama, ah! y la otra chica era kanna , la del invierno, aya xD


    bueno esta interesantazzo espero q le puedas continuar, pero bueno yo aqui en cabina se me acaaba la hora ps mi monitor sigue malo, ahora quedan chips ToT

    bueno te cuidas, chau
     
  20.  
    Mononoke

    Mononoke Usuario común

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    Re: Oscuridad

    Konichiwa a todos!!!! ^^
    :D Hoy les traigo un nunevo capitulo de mi fic ^^ Espero que sea de su gusto ^^ Ah, y gracias por su apoyo, de verdad los quiero!!! ^^

    OSCURIDAD
    Capitulo 18
    Inuyasha no dijo nada, solo siguió su camino y llegó hasta su habitación, para encerrarse.


    Kagome se encontraba confundida. ¿Qué era lo que le pasaba? Es decir, ¿Por qué de un momento a otro se comportaba así? De una cosa si estaba segura, no se quedaría con la duda.

    Inmediatamente sacó la llave maestra que Naraku le había dado para abrir solo las puertas del castillo y la introdujo lentamente en el orificio de la cerradura, al abrir la puerta allí estaba Inuyasha, sentado en la cama, y tapando su rostro con las manos.

    Kagome: Inuyasha? –Pronunció el nombre tímidamente- Te…sientes bien?

    Kagome se acercó muy despacio hacia donde se encontraba Inuyasha, le acarició el cabello, aunque no era el mismo lindo cabello plateado y largo, pero aún así era lindo.

    Inuyasha: Qué haces aquí? –Aún con el rostro tapado-

    Kagome no respondió al instante, primero se arreglo un poco el vestido y se sentó a su lado.

    Kagome: Por qué estas triste? –Intentando levantar su rostro, cosa que no logró fácilmente-

    Inuyasha: -Rindiéndose ante la lucha de Kagome, y levantando su rostro- No lo estoy…

    Kagome: Entonces ¿Por qué lloras? –Secando una pequeña lágrima tímida que bajaba por el rostro del muchacho-

    Inuyasha volteó su rostro y no dijo nada, pero Kagome se sentó al otro lado para que la viera a los ojos.

    Kagome: Puedes confiar en mi Inuyasha, no le contaré a nadie si es lo que temes… -Mirándolo tristemente-

    Inuyasha: No lo se…

    Kagome: ¿No sabes que? –Confundida-

    Inuyasha: No se porque lloro, solo quise hacerlo y ya.
    Inuyasha se paró y limpió las pocas lágrimas que ya habían dejado huella en su rostro, luego se acercó al espejo y se arregló un poco el cabello.

    Kagome: No te preocupes por tu hermoso cabello, algún día volverá… lo sé…. –Levantándose- Bueno, con tu permiso –Haciendo una leve reverencia- Nos vemos luego

    Kagome caminó lentamente hacia la puerta y al cruzarla la cerró suavemente. Inuyasha quedó mirando el reflejo de la puerta en el espejo y quizás esperaba ver algo más.

    º•º•º•º•
    La tercera semana por fin empezaba a concluir. Una época de fuertes vientos se comenzaba a notar, una época bastante extraña….pues en Oscuridad, al parecer las cosas serían para bien o para mal…


    Kagome se encontraba en su jardín, muy pensativa mientras regaba y les hacía cumplidos a sus bellas flores… Desprendió una de las rosas y la olió.

    Kagome: Tú vendrás conmigo pequeña –escondiéndola en sus ropajes-

    Kagome se despidió de sus plantas, mientras se dirigía al castillo y dejando la regadera en donde la pudiera encontrar para poder usarla al día siguiente. Caminó lenta y delicadamente, mientras se perdía en sus recuerdos, tan concentrada estaba que no se dio cuenta de que alguien se encontraba al frente suyo, y chocó.

    Kagome: Oh, lo siento…. –Mirando el rostro de la persona con la cual chocó- Inuyasha…

    Inuyasha la miró sin pronunciar palabra alguna.

    Kagome: Estas bien? Te sucede algo? Necesitas al…-Fue interrumpida-

    Inuyasha: No hagas tantas preguntas, me encuentro bien…. Sólo estaba dando un paseo por el castillo.

    Kagome: Ya veo –Sonriéndole- Quieres que te acompañe?

    Inuyasha: Como quieras

    Inuyasha comenzó a caminar al lado de Kagome mientras recorrían el enorme castillo. Llegaron una habitación muy amplia, que se encontraba en el segundo piso, estaba muy bien decorada, pero al parecer nadie dormía allí.

    Inuyasha: De quién es esta habitación?
    Kagome: Hmm, antiguamente era de una mujer…creo que la hermana de Naraku, pero no se quién era o es…la verdad no la conozco.

    Inuyasha: Ya veo….pero ¿por qué me has traído aquí?

    Kagome: -Abriendo la puerta que daba al mirador- Desde aquí hay una hermosa vista…cuando quieras puedes venir a despejarte un rato.

    Kagome se paró en el mirador y entonces Inuyasha recordó la primera noche en que la vio, con el hermoso vestido, y la luna acompañando el momento.

    Kagome: ¿Sucede algo? –Volteándose para ver a Inuyasha-

    Inuyasha: Ah? –Volviendo a la realidad- Oh lo siento, estaba recordando algo

    Kagome sonrió y haló a Inuyasha hacia el mirador para que él también disfrutara de la enorme belleza que se podía apreciar desde allí.

    Inuyasha se dejó arrastrar por la chica, y cuando vio el paisaje se quedó impresionado… Era algo especial, no era de esos paisajes que pintan en los cuadros, era algo diferente, algo que no podría ser pintado puesto que su belleza no podría ser totalmente pasmada en un lienzo.

    De un momento a otro esa felicidad que sintió al ver aquel panorama se dispersó por todo el lugar, quedando así la fría melancolía.

    Inuyasha no supo que hacer en ese momento, parecía que ella estaba a punto de llorar y no sabía que decirle para que no lo hiciera.

    Kagome: ¿Lo recuerdas? –Sin mirarlo-

    Inuyasha: ¿Recordar que? –Mirándola algo confundido-

    Kagome: No, nada –Mirándolo y sonriendo- Naraku ya debe haber regresado, ya debo irme

    Inuyasha vio como Kagome cruzó esa puerta, prácticamente corriendo. Se quedó mirando allí por un tiempo más, quizás esperaba que volviera ella de nuevo y estuviera a su lado, pero no sucedió así.

    Kagome bajaba rápidamente, estuvo a punto de llorar, pero no lo hizo. Al llegar al comedor no vio a Naraku, así que decidió ir hasta la biblioteca, de seguro estaría allí leyendo su libro preferido.

    Abrió la puerta precipitadamente y allí estaba Naraku, apunto de encadenar a Kikyou.

    Kagome: ¿Qué estás haciendo? –Con una mirada de terror- ¿Para qué son esas cadenas?

    Naraku escuchó con mucha atención lo que decía Kagome, ¿Había dicho…cadenas? ¿Era posible que ella las estuviera viendo?

    Kikyou por su parte se llenó de terror, ahora que su hermanita había visto las cadenas, no sabría de qué era capaz Naraku.

    ۩Continuará۩

     
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