No te preocupes por mí [SesshXKag]

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Aglicht, 18 Julio 2009.

  1.  
    Aglicht

    Aglicht Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    10 Octubre 2008
    Mensajes:
    442
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    No te preocupes por mí [SesshXKag]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    14
     
    Palabras:
    2066
    Chicas lo se merezco la horca, no he actualizado casi desde hace un mes o un poco mas lose, pero como dije tengo ma sproblemas de los q esperaba jeje, en fin algo corto pero espero les guste la conti, gracias por su espera y xk se tomen su tiempo en leer. ok conti

    Cap.13 Conociendo familiares.

    Se iban acercando poco a poco a un pequeño condado, uno que parecía ser de gente de dinero.

    —Ya estamos cerca, señora—le dijo el chofer.

    —Gracias Tom—dijo mientras seguía mirando en la ventana, desde los asientos traseros del auto. Un mercedes color negro del año. No quiso conducir ella misma, porque sabía que hacia años que no viajaba a Texas, así que no iba a darse el lujo de perderse y menos ahora que Sesshomaru también la acompañaba.

    —Supongo que no tienes idea de a dónde vamos, ¿verdad?—preguntó Sesshomaru.

    —No, tampoco tenía idea que mi hermano estuviera viviendo aquí.

    Pararon en un portón de color café.

    —Aquí es—anunció el chofer, y pitó para anunciar su llegada. Un anciano se asomó.

    — ¿Quiénes son ustedes?—preguntó.

    —Busco a la señora de la casa—dijo Aome, al salir del auto—Vengo de parte del señor Souta Higurashi.

    —Identificación por favor—pidió el anciano desde una ventanilla. Y Aome se acercó y le dio su credencial—Un momento por favor.

    —Tom, estacione el auto y espérenos aquí afuera, si gusta puede irse a tomar algo—dijo Aome cuando volvió al auto y sacó su bolsa y los documentos que tenía que entregar. El chofer asintió, y Sesshomaru salió del auto.

    Al poco rato las puertas le fueron abiertas, ambos entraron.

    —Mi nombre es Myoga, mi señora les espera en la sala—dijo el anciano mientras le daba su credencial a Aome—Síganme por favor.

    Siguieron al anciano, pasando por un amplio jardín con piscina, tal y como se veía en la foto, luego entraron a la casa, era una mansión imponente, de color blanco, las puertas de color café, de madera con figuras talladas. El interior de la casa también era blanco, los azulejos, paredes, y la sala era de piel y de color blanco, y había una chimenea al fondo. Sin duda debían trabajar mucho para dejarlo todo tan reluciente, pensaba Aome.

    A pesar de todo el lujo, la mansión tenía el toque hogareño que a veces se opacaba con los lujos, también pudo ver que las paredes estaban decoradas con retratos de la familia y cuadros de pinturas. Le llamó la atención el cuadro que estaba en la chimenea, pues se veía a toda la familia, su hermano, con su mujer y sus dos hijos, de aparentemente siete y diez años.

    —Nunca pensé que finalmente conocería a la hermana de mi marido—dijo una mujer vestida elegantemente de un conjunto azul marino. De cabello castaño oscuro, y ojos azules, la reconoció, era la joven de la foto—Mi nombre es Melanie—les saludó.

    —Un gusto en conocerte Melanie—le contestó Aome—Yo soy Aome Higurashi hermana de Souta y él es el doctor Taisho—presentó a Sesshomaru.

    Una vez que se presentaron, Aome le contó los motivos que la traían a visitarla, incluido el secuestro de Souta, cosa que asombró a Melanie.

    —Si estamos aquí, es porque Souta pidió que te entregáramos éstas cosas de la caja—le extendió un sobre de color amarillo, en las que venían las cartas y fotografías que la caja contenía. Melanie las tomó con algo de nerviosismo y duda, pues la noticia le había impactado.

    —Yo…siempre le dije que no era bueno que se arriesgara tanto—dijo Melanie conmocionada.

    Sesshomaru sólo observaba la escena, Aome se incomodó un poco, ya que se debatía entre consolar a la mujer de su hermano o simplemente mirar. Ya que no era tan expresiva, así que decidió lo último, observar y esperar que su cuñada se calmara un poco.

    —Él estará bien—dijo como único consuelo—Si venimos hasta aquí, es porque queremos salvarlo, él aseguró que aquí encontraríamos las respuestas—dijo Aome.

    Melanie suspiró resignada—Tienes razón—dijo calmándose un poco más— ¿En qué puedo ayudarles?—preguntó, Aome y Sesshomaru sonrieron levemente, al fin se estarían entendiendo.
    *--*--*--*--*
    Despertó sintiéndose algo débil, abrió sus ojos con lentitud tratando de recordar lo último que había sucedido. Se encontraba atado a una silla en un cuarto oscuro, iluminado por un solo foco, así que no alumbraba gran cosa.

    —Al fin despiertas—dijo una voz de hombre—Ya estaba pensando en felicitar a Musou por permitir que te mataran a golpes, aunque me sirves más estando vivo.

    Alzó su cara poco a poco, viéndolo desde abajo hasta arriba, el tipo vestía un traje Armani color negro, zapatos bien lustrados, corbata color vino, de piel clara, cabello negro y ojos color café claro.

    — ¡Tú!—le gritó al reconocerlo— ¡Pero ¿Cómo es posible?! ¡Estabas muerto!

    —Algunos muertos resucitamos—le dijo con burla—Y créeme no soy el único.

    — ¿Cómo es que…?—lo interrumpió.

    —Souta, tú mejor que nadie sabes que en estos oficios se vale de todo, hasta eliminar ciertos estorbos, ¿o ya lo olvidaste?

    Bajó la cabeza, dando a entender que sí, lo recordaba, pero también se avergonzaba.

    —Claro no podrías olvidar tus primeras lecciones, aunque quisieras—sonrió.

    — ¿Qué es lo que quieres?—lo miró a los ojos con coraje—Quedamos en que yo ya no tendría que ver nada con ustedes.

    —El que lo olvidó fuiste tú, ¿Creíste que cambiando de identidad no descubriría tus planes?—sonrió torcidamente—No, no, no Souta sabes muy bien que no me gusta ser traicionado, y que quien lo hace es severamente castigado—sacó una caja de cigarros de una bolsa de su pantalón, tomó uno y lo encendió—Lástima que es muy cierto el dicho de “de tal palo, tal astilla”—burlón—Souta—su cara se tornó seria y su tono de voz igual—Nunca esperé recibir una traición de ti, de cualquiera de los idiotas que trabajan para mí, hasta mis hijos pero ¿tú?—le dio una calada a su cigarro, mientras volvía a guardar la cajetilla y el encendedor.

    — ¿Pensaste que te guardaría lealtad después de lo que hiciste con mi familia?—ahora se burló Souta—Tú me conoces Naraku, y sabes lo vengativo que soy.

    Naraku se rió a carcajadas— ¡Idiota! —Gritó y lo miró con enojo—Eres igual a tu estúpido padre—despectivo— ¡Sabían las reglas, y tu padre las desobedeció, y lo sabes, sabes que merecía lo que recibió!

    —Yo te pedí…—lo interrumpió.

    —La familia y la amistad no van de la mano con los negocios y lo sabes Souta—volvió a darle una aspirada a su cigarro—Pero no estamos aquí para recordar historia—su semblante se volvió frío.
    *--*--*--*--*

    La información proporcionada por Melanie fue de bastante ayuda, claro que se descubrieron cosas que Aome no esperaba encontrar, pero al final de cuentas ¿Quién era ella para juzgar a su…familia?

    —Hay muchas cosas que sacar del tema, pero no tengo todas las respuestas—le dijo su cuñada—Quien podría aclararte lo que nos falta es…

    — ¡Mami regresamos!—interrumpió la voz de una pequeña de unos once años, cabello castaño, ojos café claros y vestía un vestido amarillo de tirantes y sandalias de color blanco, y al poco tiempo Melanie fue sorprendida por su hija, que se había lanzado para abrazarla—Grandma nos llevó al parque a comer helados, nos divertimos bastante, bueno Derek no, se la pasó jugando con su celular y no quiso jugar conmigo—hizo un puchero, y siguió contando lo sucedido sin notar que tenían visitas—Lo bueno es que encontramos a Joshua y Natasha en el parque y jugaron conmigo, después llegó Jess su hermano mayor y se fue con Derek…

    —Hailie nena, calma—decía Melanie—tenemos visitas.

    Pronto aparecieron un jovencito como de catorce años, de cabello negro y ojos color verde, piel clara, alto, delgado, complexión normal, vistiendo una camisa de manga corta color blanca, pantalón negro de vestir, zapatos negros, y en su mano sostenía un suéter de lana color azul cielo. A lado de él estaba una mujer de unos cincuenta años, cabello teñido de rubio, ojos verdes, piel clara y buena figura. Vestía una falda color negra, blusa color beige y zapatillas negras de tacón bajo.

    —Buenas tardes—saludaron ambos.

    —H-Hola buenas tardes—dijo Aome un poco sorprendida, nunca pensó que conocería tan rápido a los hijos de su hermano, y esa mujer…

    —Buenas tardes—saludó también Sesshomaru.

    — ¿Quiénes son ustedes?—preguntó Hailie mirándolos con curiosidad.

    —Cariño, ella es tu tía Aome, es hermana de su padre—dijo Melanie.

    — ¿De papá? ¿Sabe dónde está?—preguntó Derek de inmediato. Aome asintió.

    La mujer que estaba a lado de Derek, pareció sorprenderse. Sesshomaru lo notó más no dijo nada.

    —Sí él está en México, es agente e investiga un crimen—dijo Aome mirando a Melanie, pues no pensaba decir que Souta estaba secuestrado—Vendrá a visitarlos muy pronto.

    — ¿Pero está bien?—preguntó ahora la mujer a la que los niños llamaban Grandma.

    —Niños será mejor que suban a su habitación—dijo Melanie.

    — ¿Por qué?—preguntaron ambos.

    —Yo quiero saber de papá—dijo Derek.

    —Yo también—apoyó Hailie.

    —Y lo sabrán pero su tía y yo tenemos cosas que tratar, de adultos, anden suban ya—dijo Melanie.

    Los dos chicos hicieron una mueca de disgusto, pero obedecieron a su madre.

    —No creo que estén muy conformes—susurró Sesshomaru a Aome.

    —No, de hecho me insistirán hasta que les diga la verdad señor Taisho—dijo Melanie ya que había logrado escucharlo.

    — ¿Y piensa decírsela?—preguntó.

    —Tienen que saberlo, yo no les miento, sólo que debo buscar el momento adecuado para decírselos.

    —No entiendo nada—dijo Grandma— ¿Qué tienes que decirle a los niños? ¿Qué pasó con Souta?

    —Amaya es un tema largo, pero el caso es que su hijo corre peligro—dijo Melanie, sin tomar en cuenta lo último que dijo.

    — ¿Su hijo?—dijo Aome sorprendida, si Souta era hijo de esa mujer entonces ella era…

    Amaya fulminó con la mirada a Melanie, definitivamente habría mucho que explicar.
    --
    N.A: Por el momento fue todo gracias por sus coments y su paciencia bye.
     
    • Me gusta Me gusta x 9
  2.  
    Blood Dupre

    Blood Dupre Usuario VIP

    Tauro
    Miembro desde:
    27 Abril 2010
    Mensajes:
    878
    Pluma de
    Escritora
    Gracias por avisarme, muy bien esto se esta poniendo cada vez más interesante, ahora Kagome ya sabe o más bien conoce a la familia que tenía oculta su hermano y esté se encuentra con el malvado Naraku ajustando cuentas, en fin no noté ninguna falta pero no soy muy buena detectándolas, espero el próximo. Adiós.
     
  3.  
    Aglicht

    Aglicht Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    10 Octubre 2008
    Mensajes:
    442
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    No te preocupes por mí [SesshXKag]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    14
     
    Palabras:
    2009
    Hola a todas, okei sé que tengo como un mes o mas sin actualizar pero bueno al fin hoy mi cabeza tuvo ese foco de inspiracion y chacha ca chan aquí traigo conti! espero sea de su agrado la acabo de escribir y pues no quería esperar más :) gracias por sus comentarios, sus me gusta, aunque me haría mas feliz si me dan un comentario ^^U en fin aún así gracias a todas n.n, me sorprendí de ver varios me gusta en los capis y bueno, espero seguir bien con mi trama por que la verdad se me ha dificultado mucho inspirarme en todas mis historias u.u en fin...sin más a leer n.n

    Cap.14 Amaya

    —Entonces tú… ¡Tú eres mi madre!—afirmó Aome, al haber escuchado que Amaya era la madre de su hermano. Amaya asintió, y Aome negó con la cabeza ¡Otra mentira más en la familia Higurashi!

    —Sería mejor que las dejemos un momento a solas señor Taisho—dijo Melanie—Parece que tienen mucho que aclarar.

    Sesshomaru asintió, y siguió a Melanie a la cocina, mientras Aome y “su madre” se quedaban en la sala.

    — ¿Te molestaría si continuáramos en el despacho?—dijo Amaya a Aome al quedarse solas, Aome asintió y se dirigieron a otra habitación que seguro era el despacho—Pensé que aún creías ser hija de…—no pudo continuar Aome la interrumpió.

    —Hasta hace poco me enteré que en realidad era una mentira, Souta me tuvo desmentir algunas cosas—dijo con un tono lleno de decepción—Yo te creía muerta—dijo mirándola a los ojos.

    —Sé que hay muchas cosas que no son lo que tú creías, incluso hay cosas que ni tu hermano sabe de nosotros, por el bien de ambos—dijo la mujer.

    Aome se rió con sarcasmo— ¿Por nuestro bien?—dijo de forma irónica y suspiró— ¿Qué otras cosas más ocultan por nuestro bien?—preguntó.

    —Eso es algo que no deben saber—dijo sin inmutarse.

    — ¡Claro! ¡Y por no saberlo Souta está al punto de la muerte!—dijo exaltada.

    —Son gajes del oficio—dijo con tranquilidad.

    —Gajes del oficio ¿eh?—ironizó—Por lo visto no te importa nada lo que le pase a mi hermano—dijo decepcionada.

    — ¡No te equivoques Aome!—dijo Amaya mirándola directamente a los ojos—Si se ha montado toda esta farsa ha sido por protegerlos a los dos, y me importa mucho lo que suceda contigo o con tu hermano, aunque tú no lo creas—dijo mientras veía que el rostros de Aome se relajaba un poco más.

    —Traje unos papeles que me pidió que entregara aquí, asegurándome que encontraría respuestas—dijo con seriedad—Sólo quiero saber si vas a ayudarme ¿Lo harás “mamá”?—dijo de forma sarcástica la última palabra.

    Amaya sonrió de medio lado—Aunque no me digas mamá porque te nazca y sólo lo digas por hacerme sentir mal—dijo mientras Aome seguí sin inmutarse ante su comentario—Te ayudaré en lo que se pueda con esos papeles, yo también quiero salvar a tu hermano.

    —Me alegro saberlo—dijo con sinceridad—Y descuida no volveré a llamarte madre—dijo mirándola a los ojos y Amaya la miró sorprendida—No, hasta que me nazca sin ofenderte—aclaró y Amaya sonrió, al menos llevarían la fiesta en paz.

    Le extendió las carpetas que llevaba, las que su hermano le había dado para que buscara esa misteriosa prueba que tanto querían sus raptores. Aunque Aome seguía sin entender ¿Qué tan importante eran esos papeles como para que su padre hubiese dado la vida? A según lo que sabía por parte de Souta. Amaya sonrió al ver la carpeta y los dejó en el escritorio sin mirarlos.

    — ¿Qué sucede?—preguntó Aome— ¿No vas a revisarlos?—dijo confundida.

    —Como te dije hay cosas que ni Souta sabe—dijo serenamente—Conozco bien estos papeles, y sería una perdida de tiempo analizarlos, más si yo sé ¿Qué es eso que tanto busca Gushiken que nosotros tenemos? —sonrió con cierta malicia, Aome movió la cabeza y rió ligeramente ¿Por qué no lo había pensado?

    —Bueno, en ese caso sería mejor contactar con ese rufián y hacer un trato—dijo Aome sin más rodeos.

    — ¿Y dejárselo todo tan fácil?—dijo Amaya con sarcasmo—No hija mía, no le daré tan fácil eso que busca—dijo volviendo a reír con malicia.

    —Pero Souta…—no terminó de decirlo.

    —Sé que mi hijo está en riesgo—dijo seriamente—Y él también lo sabe, pero no caeré en dramatismos, eso empeoraría todo, sé lo que debo hacer y lo haremos a mi manera—la miró fijamente a los ojos, con un brillo malicioso en sus ojos.

    Por un momento Aome sintió algo de miedo por esas reacciones que tenía su madre, pero se regañó a sí misma al sentir miedo por esas acciones, ¿Por qué se sorprendía si su madre también era…de la mafia? Y claro esa era la manera en que se comportaban los mafiosos. Volvió a reprocharse por sus pensamientos, tampoco quería razonar tan cruelmente sobre sus padres.

    *--*--*--*--*
    —Souta, Souta, Souta—dijo su nombre con burla, mientras seguía dando vueltas por el oscuro cuarto, y fumando su cigarro que estaba a medio terminar—Realmente habrías sido un excelente sucesor…—dijo con falsa lástima.

    —Tú no dejarías el negocio en manos de alguien que no llevara tu sangre—dijo Souta con fastidio—Para eso tienes a tu hijo Byakuya ¿O no?—dijo de forma irónica.

    Naraku sonrió con sarcasmo—Estás muy atrasado querido Souta—dijo mordaz—Ninguno de esos bastardos merece ser mi heredero, ninguno es digno de ser mi sucesor.

    —No somos eternos Naraku—dijo Souta con burla—Algún día morirás y no podrás regresar jamás…

    Naraku empezó a reírse como maniático y Souta lo miró extrañado, realmente su viejo maestro se había vuelto loco.

    —Eso es lo que tú piensas estúpido pupilo—dijo de forma macabra—Yo nunca moriré ¿Escuchaste? ¡Yo soy inmortal, vencí a la muerte, tengo un pacto con Lucifer!—dijo con un extraño brillo en los ojos mientras reía sin parar, Souta casi podía jurar que sus ojos color café se tiñeron de rojo al brillar.

    Souta rió por lo bajo al analizar sus palabras, realmente el viejo Naraku se había vuelto loco, esquizofrénico quizás—Lo que tu digas Naraku—se burló de él.

    — ¿Estás diciendo que es mentira?—dijo y lo miró a los ojos con furia— ¿Crees que no soy inmortal?—dijo alterado y se acercó a Souta, sacó un arma y le apuntó en la cabeza con la mano derecha— ¿Te atreves a dudar de mi inmortalidad?

    — ¡Basta padre!—gritó una voz masculina, Souta reconoció al instante esa voz, era de Byakuya el hijo mayor de Naraku, un hombre como de treinta años, alto, de piel blanca, delgado, cabello negro largo atado a una cola de caballo, de ojos café oscuros como su padre, vestía un traje y zapatos de color café, una camisa de vestir de color blanca, sin corbata. Y pronto vio como Byakuya le arrebataba el arma a su padre— ¡Lo necesitamos vivo! ¿Lo recuerda?—le reprendió.

    — ¡Maldito insolente!—dijo Naraku al darle una bofetada en la mejilla izquierda a su hijo, Byakuya no lo esquivó recibió el golpe sin hacer ninguna mueca.

    —Aún así, lo necesitamos vivo—repitió como si no hubiese recibido el golpe, Naraku lo miró a los ojos con molestia y se alejó de ahí con paso pausado—Suerte que llegué a tiempo ¿verdad?—le dijo con burla a Souta, al ver a su padre alejándose—Pero descuida no necesitas agradecerme, ya llegara la hora en que tengas que hacerle compañía a tu querido padre sin que nadie lo evite.

    —No pensaba agradecértelo—dijo Souta retándolo con la mirada.

    Byakuya sonrió y se fue alejando de ahí—Mañana vendrá Musou a hacerte compañía, espero te trate bien—dijo con sarcasmo al alejarse, dejando solo a Souta en la penumbra, mientras pensaba en todo lo que había escuchado de su padre, realmente el viejo estaba loco, decir que era inmortal y que tenía trato con el diablo ya había sobrepasado el límite de la locura, sonrió con maldad, si el viejo perdía la cordura, él sería su sucesor y tomaría el poder, sí así sería, después de todo era su primogénito y tenía más derechos que sus hermanos, eso sí, trataría de hacer que su padre llegara al límite de su locura para poder encerrarlo y así poder ocupar su lugar, o ¿Por qué no? La familia Gushiken pronto recibiría las condolencias por la muerte de su querido padre, y ésta vez se aseguraría de que no fuera un error. Sonrió ampliamente, totalmente decidido a eliminar a su padre.
    *--*--*--*--*
    — ¿Entonces cómo haremos las cosas?—preguntó Melanie. Ya al haber escuchado que Amaya tenía eso que tanto quería Naraku. Pues después de haber hablado con Aome, fueron a buscarlos para darles a conocer el nuevo plan.

    —Primero tenemos que esperar que Naraku o alguno de sus hijos nos contacte—dijo la mujer.

    — ¿Naraku?—dijo sorprendido Sesshomaru.

    —Sí, es el líder de la mafia que tiene a Souta—explicó Melanie— ¿Lo conoces?—preguntó extrañada.

    —No lo sé—dijo un tanto confundido—Una de mis ex novias andaba con un tipo que tiene ese nombre.

    —No creo que sea el Naraku que conocemos señor Taisho—dijo Amaya, Aome sólo escuchaba atenta la plática, estaba a lado izquierdo de Sesshomaru y pudo notar su preocupación—Sí, se dedica a seducir a mujeres jóvenes para la trata de blancas, pero nunca personalmente, siempre tiene a quien mandar.

    —Entonces no creo que sea él—dijo volviendo a su seriedad, por dentro se sentía aliviado, Kagura no corría peligro, después de todo tenía años con ese tipo.

    — ¿Estás completamente seguro Sesshomaru?—preguntó Aome y él asintió.

    —Entonces a lo que estábamos, decía que tenemos que esperar a que nos contacten…—decía Amaya, mientras los demás la escuchaban, Aome tomó la mano izquierda de Sesshomaru con su derecha y la apretó levemente, ambos se miraron por unos instantes y volvieron a prestar atención a Amaya sin soltarse de la mano.
    ----
    N.A: Por cierto sé que Byakuya es la ultima extensión de Naraku pero aquí lo puse como su hijo mayor. Y ejem no quiero que odien a los personajes pero siempre se necesita a un malo en la historia ¿verdad? Bueno sin más por el momento me retiro!!! Gracias por tomarse su molestia de leerme y más de comentar n.n nos vemos!
     
    • Me gusta Me gusta x 7
  4.  
    Blood Dupre

    Blood Dupre Usuario VIP

    Tauro
    Miembro desde:
    27 Abril 2010
    Mensajes:
    878
    Pluma de
    Escritora
    Primero mi más sincera disculpa por no haber contestado antes, pero como ya sabías estaba en exámenes, ahora bien que aspectos tan interesantes has incluido en la historia me parece entretenida, pero el Ooc sigue presente, pero no importa me gusta la historia y escribes muy bien, en cuanto a lo de la mafia no se porque sospechaba que Naraku era el lider, en fin espero el próximo capítulo. Adiós.
     
  5.  
    elizabeth wolf

    elizabeth wolf Entusiasta

    Acuario
    Miembro desde:
    15 Junio 2011
    Mensajes:
    146
    Pluma de
    Escritora
    muy buen capitulo realmente me encanto la reacción de la madre de aome fue justa realmente esto es atrapante cada vez quiero saber mas al principio pensé que aome era hija de Naraku y por eso el la buscaba, ahora quiero saber que es lo que busca de verdad espero la conti con ansias
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso