No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Lady Kyros, 30 Octubre 2006.

Estado del tema:
No se permiten más respuestas.
  1.  
    Lady Kyros

    Lady Kyros Usuario popular

    Acuario
    Miembro desde:
    5 Julio 2005
    Mensajes:
    985
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?
    Total de capítulos:
    114
     
    Palabras:
    54
    Re: No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

    sip, el encapuchado era tu amado Riutarmaru :D
    espera... tbn es mi amado! o.óU

    bueno, el ultimo capítulo de la primera parte será "Quién soy Realmente"
    el proximo capi se tratará casi unicamnete de Riutarmaru y Kagome

    :bye:

    ~kyros~
     
  2.  
    Yoruichi

    Yoruichi Usuario común

    Tauro
    Miembro desde:
    18 Febrero 2006
    Mensajes:
    309
    Pluma de
    Escritora
    Re: No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

    kyros contiii!! ^^
    me olvidé de tu fic T_T por eso no leía... (no se si te lo habré dicho ><)
    me voy a poner a leer pero dame tiempo o.<

    saludos ;D

    PD: conti xD
     
  3.  
    daisy

    daisy Guest

    Re: No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

    es dificil describirte el inmenso talento que posees la verdad no soy fanatica de escribir elogios y son muy pocas las veces la que los he escrito pero este lo ganaste a pulso por favor continuala si.
     
  4.  
    setsuna_san

    setsuna_san Guest

    Re: No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

    wa genial este fics amiga si q tienes mucho talento jaja me gusta eso
    en fin espero q lo sigas mucha suerte
     
  5.  
    Lady Kyros

    Lady Kyros Usuario popular

    Acuario
    Miembro desde:
    5 Julio 2005
    Mensajes:
    985
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?
    Total de capítulos:
    114
     
    Palabras:
    110
    Re: No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

    muchas gracias por su apoyo, chicas =)
    la verdad, creía que ya nadie leería este ff, sin contar a las que ya lo habían leído antes.
    Debo disculparme por el inmenso retraso que ha habido entre las continuaciones, pero este capítulo en particular me ha resultado difícil, ya que decido cambiar la historia cada vez que decido publicarlo... He decidido cambiar el tipo de encuentro entre Riutarmaru y Kagome, para dar más intriga a la historia...
    Haré lo posible por traer pronto una conti, que espero que no las defraudará...

    :bye:

    ~kyros~
     
  6.  
    setsuna_san

    setsuna_san Guest

    Re: No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

    siii
    espero q pasen cosas emocionaten pronto mucho animo^^
     
  7.  
    Lady Kyros

    Lady Kyros Usuario popular

    Acuario
    Miembro desde:
    5 Julio 2005
    Mensajes:
    985
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?
    Total de capítulos:
    114
     
    Palabras:
    98
    Re: No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

    Les pido mil perdones por no traer la continuación aún.
    ¡Pero aún no me decido como escribirla!
    La inspiración a estado muy escasa últimamente, y los débiles rayos de ella alcanzan sólo para iluminar la continuación de mi último Fan-Fic
    Haré lo posible por no retrasar más la entrega del capítulo...
    Además... ¡es el Penúltimo!
    Aunque sinceramente pienso en que sea el último también...
    Si, creo que eso haré...

    ~Kyros~
     
  8.  
    ^^M-a-r-a^^

    ^^M-a-r-a^^ Iniciado

    Miembro desde:
    3 Julio 2007
    Mensajes:
    44
    Pluma de
    Escritor
    Re: No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

    hola
    lo acabo de leer y esta muy buena
    espero que pronto pongas la conti
     
  9.  
    Kotono

    Kotono Fanático

    Virgo
    Miembro desde:
    19 Julio 2006
    Mensajes:
    1,069
    Re: No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

    Tranquila Kyros, lo que decidas esta bien, asi que no te preocupes.

    Se que eres buenisima escribiendo y si decidieras que sera el ultimo capitulo, lo haras grandioso ^^
     
  10.  
    Lady Kyros

    Lady Kyros Usuario popular

    Acuario
    Miembro desde:
    5 Julio 2005
    Mensajes:
    985
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?
    Total de capítulos:
    114
     
    Palabras:
    3548
    Re: No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

    Antes que todo, quiero agradecerles a todos los que algunas vez me apoyaron. Sinceramente sus palabras significaron muchos para mí.
    Finalmente les traigo el último capítulo.
    Deseo expresar un especial a gradecimiento a Kotono y Puga-Chan, quienes me apoyaron desde que inicié este proyecto, la primera vez que lo publiqué. Chicas, realmente sin su ayuda no hubiese podido llegar hasta aquí, fueron un pilar muy importante durante el desarrollo de toda la historia. Jamás dejaré de agradecerles el gran apoyo que me han brindado, pero comenzaré diciéndoles "Gracias, muchas gracias por todo" y nunca me cansaré de repetírselos.

    ********************************************************



    Capítulo 41
    Quien soy en realidad

    - Yo...

    - ¡No te acerques!

    La princesa instintivamente se había llevado la mano a la cintura, mas no llevaba consigo su espada. El miedo la dominaba. No podía olvidar las imágenes que momentos antes acudieron a su mente, quedando grabadas allí al rojo vivo. Y en todas las escenas aparecía él.
    El youkai se detuvo en seco frente al rechazo de la joven. No podía culparla. Habían tantos secretos que revelarle, pero tan poco tiempo... Ya no podía esperar más

    - Por favor, escúchame – pidió

    - ¡No! ¿Qué quieres? ¿Engañarme para poder deshacerte nuevamente de mí?-preguntó con exasperación.

    - Las cosas no fueron así, por favor, déjame explicarte... – había un dejo de súplica en su voz.

    La chica quedó perpleja. Jamás había visto a Riutarmaru actuar así, rogando... pero no podía flaquear. Aquél hombre la había herido, y mucho, y a pesar de los años jamás dejó de amarle. Sin embargo no podía seguir engañándose, ¡él intentó asesinarla! Esa vez no había piedad en su mirada, ni arrepentimiento. ¿Quién podía asegurarle que ahora no mentía?
    El youkai de negra cabellera avanzó lentamente. Sabía que no sería sencillo, pero tendría que hacerlo.

    - No recuerdas lo que ocurrió ese día, ¿verdad?

    - ¡Oh, claro que sí! – exclamó la princesa con ira - ¡Ese día intentaste matarme!

    - Me refiero a lo que ocurrió antes del incidente... – aclaró con pesar.

    Kagome guardó silencio. Hizo un esfuerzo por recordar lo que vivió aquél día, pero su memoria estaba bloqueada, se trataba de un secreto que sinceramente no quería revelar.

    - Ese día, tu sangre de youkai despertó... Como nunca antes lo había hecho...

    La chica abrió los ojos consternada. Poco a poco acudían a ella borrosas imágenes de su pasado. Se aferró a ellas como si de ello dependiese su vida... Por fin el gran secreto sería revelado...

    ***Flash Back***

    El youkai de ojos azules abrazaba a la princesa firma y, a la vez, suavemente. Podía sentir el acelerado latir de su corazón golpeando su pecho, el perfume de sus cabellos azabaches impregnaba sus sentidos, embriagándolo, oía su respiración agitada romper el silencio del atardecer entrecortadamente. Riutarmaru separó lentamente a la chica de sí, mirando fijamente sus ojos jade.

    - ¿Cómo lograste escapar? – preguntó sonriendo

    - Yo... engañé a Sheenarlu... y vine corriendo – respondió entrecortadamente – Quería verte – añadió.

    - Yo también, mi princesa

    La chica de azabache cabellera alzó sus brazos hacia el cuello de su amado y le besó. El encuentro de sus labios fue cálido, pero durante ese breve momento ambos se sintieron libres de todo, de su condición de guerreros, de su rango, de su destino... Kagome se separó de su amante y le sonrió con dulzura.

    - Realmente te extrañé más de lo que podrías imaginar

    - Pero sabes que es necesario – le recordó el youkai con una cálida sonrisa – Cada vez falta menos para que el plazo que cumpla y...

    - Y Naraku venga por mí – concluyó la joven – Eso ya lo sé, pero ¡puedo cuidarme sola!

    Riutarmaru suspiró derrotado. Nada de lo que dijese la haría cambiar de opinión. El tiempo anunciado por la profecía se encontraba cada vez más cerca, y ella no esperaría a que sus amigos pelearan su guerra, su destino.
    El ulular de los búhos ya comenzaba a escucharse en el bosque, y los amantes supieron entonces que era momento de separarse. La noche caía, y con ella el plazo acababa.

    - Debes irte

    - Lo sé.

    La joven le dirigió una última mirada de ternura antes de desaparecer entre la espesura del bosque. El youkai siguió mirando en la dirección en que se había marchado, preguntándose por qué una oprimente sensación se generaba en su pecho, como si todo fuese a cambiar...
    Meneó la cabeza lentamente, intentando apartar los malos augurios que acudían a ella. El contraataque estaba planeado a la perfección, nada podía salir mal...

    ***

    Kagome corría velozmente por entre los árboles, haciendo caso omiso de las heridas en su rostro por causa del golpe de unas cuantas ramas al pasar. Su capa se rasgaba cada vez que tenía que sortear algún obstáculo por los caminos pedregosos y cubiertos de espinos. No se detuvo siquiera a buscar el pendiente que se le había soltado cuando saltó sobre un arbusto. No podía retrasarse.
    Lo que sucedió fue sólo cuestión de segundos. Una mano fría le tapó firmemente la boca, mientras un olor pestilente llegaba hasta su nariz. Experimentó una violenta convulsión antes de caer rígida sobre la hierba húmeda. Podía ver la borrosa silueta de los pies de su captor, antes de perder el conocimiento.

    ***

    Una oleada de calor inundó hasta lo más profundo de su ser tras la visión que le fue mostrada. ¡Maldición, todos los esfuerzos serían en vano! Además...
    No quiso recordar lo que sus ojos habían visto. Un gran vacío se generaba en su pecho, siendo llenado con lo único que podría calmar su desesperación: Odio. Deseaba venganza, impedir la guerra, destruir a todo aquél que se interpusiese en su camino, tal vez así no tendría que sufrir el destino que tenía deparado... No podía seguir pensando en los demás antes que su felicidad, ya no más.
    Una puntada en su pecho la obligó a agacharse. Sus largos cabellos azabaches cubrían su rostro completamente. Murmuró palabras de odio, infamias contra todo ser viviente. ¿Por qué todo debía ser así? ¿Acaso no importaba lo que ella sufría? Al fin de cuentas la dejarían sola en su dolor...
    Finalmente se incorporó con lentitud. No dejaría que el futuro que para ella estaba predispuesto, se cumpliera. En el fondo de su ser sabía que sólo tenía una solución: pensar en ella misma.
    Levantó el rostro al cielo, con los ojos cerrados. Podía sentir un enorme flujo de energía corriendo por sus venas, brindándole fuerzas que jamás pensó tener. Esto era lo que todos temían despertar. Un poder fuera de los límites imaginables, fluyendo por las redes de su cuerpo.
    Saboreó cada instante de este deleite secreto, disfrutando lentamente lo que estaba a punto de hacer. Jamás se había sentido tan segura de algo. Ya nada le importaba, no tenía un futuro por el cual pelear, ningún mundo al cual proteger. Sólo estaban ella y sus deseos. Nadie le prohibiría ya nada.
    Lentamente levantó sus párpados, para dejar a la luz de la luna un par de brillantes ojos negros. Su sangre de youkai finalmente había despertado por completo. Sonrió con malicia al contemplar las garras que crecían en sus manos. Delicadamente se llevó un blanco dedo a la comisura de sus labios, por donde sobresalía un fino colmillo.
    Ahora sólo le quedaba satisfacer su frenético deseo de saborear sangre... Y ya sabía a donde ir.

    ***

    Inuyasha había salido corriendo al reconocer el aroma de su amada Kagome mezclarse con sangre. Cuando llegó a donde estaba ella, no pudo creer lo que sus ojos le mostrabas: Su querida Kagome estaba bañada de sangre... sangre perteneciente a las muchas personas asesinadas que se encontraba a sus pies. Todas las pobres víctimas, hombres, mujeres, ancianos y niños, tenían sólo una cosa en común... El olor de la joven impregnado en su carne

    - Kagome, ¿que pasó?... -preguntó Inuyasha implorando por errar al percibir la respuesta- esto es un malentendido...- intentaba convencerse a si mismo de la terrible verdad- esto no es lo que parece, ¿verdad, Kagome?

    - Aléjate de mi despreciable hanyou, si no quieres que te mate...- fue lo que obtuvo por respuesta de los labios de la oscura princesa

    - ¿Que te sucede?- el mitad bestia no sabia ya como reaccionar - Tú no serías capaz de matarme, porque ambos somos amigos...

    - ¿Amigos? - preguntó la chica con un tono burlón - realmente eres patético... y aunque eso fuese verdad no me importaría...

    - Qué te pasa...

    En ese momento el apuesto hanyou se fijó en la mirada de Kagome... ya no era esa tierna y acogedora expresión que tenía en sus ojos, ya no había aquél verdor tan pacífico... ahora era fría, negra, oscura y profunda... era una expresión de profunda maldad... Inuyasha quedó anonado por esto, no se dio cuenta de que la chica avanzaba rápidamente en dirección hacia él.

    -¡AH!

    La mano de la endemoniada chica había perforado el estómago del joven de cabellos plateados. Los ambarinos ojos del hanyou comenzaron a llenarse de lágrimas, por cada golpe que la joven le propinaba, su corazón se destrozaba en mil pedazos. Inuyasha no tenía fuerzas para reaccionar, aquella traición lo había tomado desprevenido. Kagome... su preciosa y amada Kagome lo mataba lentamente... destrozaba tanto su cuerpo como su alma. Finalmente la chica se acercó y posó sus labios en los del desdichado hanyou...

    -Esa fue mi despedida... adiós, inútil híbrido...

    Luego de decir esto, unió sus manos para proclamar un conjuro. Inuyasha es inmediatamente impulsado hacia un gran árbol, el cual cierra su corteza sobre él, aprisionándolo... Desde allí el hanyou puede apreciar cómo su vista se va oscureciendo mientras ve a la que fue su amada extinguir las últimas cenizas de su relación...


    ***

    - ¡¿Qué demonios te sucede, Kagome?!

    La voz del capitán de la Guardia Real resonó estridentemente en medio del silencio sepulcral que reinaba ahora en los bosques del reino del Sengoku
    Frente a él se encontraba la princesa, pero claramente algo había ocurrido. Sus ojos habían abandonado aquél profundo tono esmeralda; ahora eran completamente negros y fríos, cómo la más oscura noche sin luna ni estrellas. Inmediatamente fijó su vista en su ropas estaban bañadas en sangre que no era de ella. Sus ojos viajaron rápidamente hacia la pila de cadáveres que se encontraba tras ella.

    - Por favor... No me digas que tú hiciste esto – pidió con voz suplicante – Yo sé que no eres una asesina...

    El joven no pudo continuar puesto que la chica se abalanzó violentamente contra él. Akitoki apenas pudo esquivar su ataque. Estaba asombrado ante la nueva apariencia de la princesa, y sobre todo por esa mirada... Tan llena de odio...
    La joven rápidamente se preparó para efectuar un contraataque, pero en ese momento irrumpió Riutarmaru, logrando inmovilizarla y llevarla lejos del lugar. No podía permitir que otra vida más se perdiera aquella noche...Ya con la pérdida de Inuyasha era suficiente...

    - ¡Suéltame maldito!

    La voz de Kagome ya no era dulce ni melodiosa, sino que era áspera y aguda... No era la voz de un humano... Era la de un monstruo..

    - ¡Tranquilízate, Kagome! ¡No eres conciente de lo que estás haciendo!

    - ¡Cállate! ¡Nadie le habla así a la Gran Kagome! ¡Diosa del Caos y la Destrucción! Someteré a todo el mundo bajo mi control... ¡Los débiles son escoria! ¡Si no se es fuerte no se debe sobrevivir!

    El joven bajó la cabeza... Ya sabía lo que debía hacer... Levantó su mano hacia el cielo. Las nubes se arremolinaron sobre sus cabezas, la princesa las miraba sin entender qué ocurría... Repentinamente su cuerpo se inmovilizó, no podía generar movimiento alguno...

    - ¡Maldito! ¿¡Qué has hecho?!

    El chico ignoró sus gritos y continuó con su labor... Si Kagome iba a plantar el terror y la desolación en el mundo... Era mejor que no siguiera existiendo en él... Lentamente el cielo fue tomando una tonalidad cobriza, centrándose en el conjunto de nubes que se habían arremolinado sobre la princesa.

    - Perdóname, Kagome... Pero no puedo permitir que sigas viviendo...

    Y dicho esto, una columna de fuego cayó sobre la joven, y al desaparecer ya no había rastro de ella...

    ***Fin Flash Back***

    Las lágrimas se desbordaron de los ojos de la princesa sin que ella pudiese contenerlas. No podía creer todas las barbaridades que había echo... Incluso fue capaz de condenar a Inuyasha a permanecer encerrado por 400 años al interior de un viejo árbol.
    Miró con horror sus manos, recordando cómo en el pasado estuvieron bañadas de sangre que ella degustaba con placer ¿Quién podría asegurar que la historia no se repetiría?

    - ¿Ahora entiendes por qué lo hice? ¿Podrás perdonarme?

    La voz del youkai se oía triste. Lo único que deseaba era que Kagome pudiese realmente comprender lo que ocurrió, no tuvo otra opción...

    - No hay nada que perdonar... Sólo era tu deber.

    La princesa no esperó una respuesta, internándose lentamente en la espesura del bosque, mientras sentía que todo su entorno se derrumbaba a sus pies. Riutarmaru sólo se contuvo a observarla hasta desaparecer tras el follaje de los árboles. En estos momentos necesitaba estar sola. Ya habría tiempo para hablar de más cosas.

    ***

    La joven se detuvo en medio de un desolado claro. Una máscara de lágrimas cubría su pálido rostro. Se dejó caer sobre la hierba húmeda, sollozando en silencio, implorando algún día poder llegar a ser perdonada por sus actos.
    Tan sumida estaba en su dolor, que no se percató de la presencia de alguien más en el bosque.

    - Por fin te has enterado de lo que ocurrió aquél día, ¿verdad?

    La fría voz femenina hizo que la princesa se sobresaltara. Rápidamente buscó con la dueña de aquellas palabras y no tardó en encontrarla. Frente a ella se hallaba una hermosa mujer tan sólo unos años mayor que ella, poseía largos y ondulados cabellos azabaches, piel clara y profundos ojos azules. Una expresión de extrema seriedad e indiferencia se plasmaba en su bello rostro, dándole un aspecto de suma frialdad.

    - Anerol...

    Kagome se sorprendió al comprobar que aquellas palabras habían salido de sus propios labios. No podía evitar asombrarse al reencontrarse con su hermana mayor.

    - Veo que me recuerdas... – comentó la aludida sin darle mucha importancia – Pero yo sé que hay varias cosas que haz olvidado – añadió

    - Hoy las he recordado – repuso la princesa con pesar

    - Aún no sabes quién eres... – prosiguió Anerol

    - Si lo sé, una asesina

    - No me refiero a eso. Kagome, tú y yo sabes que no eres quien dices ser.

    La princesa contuvo la respiración. Sus temores se estaban viendo materializados. Al parecer, era real el hecho de que nadie le había dicho quién era. Una princesa, sí, pero... ¿Cuál era el verdadero motivo por el cual estaba viva? ¿Quién era realmente?

    - ¿Tú conoces la respuesta? – preguntó con nerviosismo

    La mujer miró a la joven con atención. Parecía escrutar cada uno de los rasgos de su rostro, como si quisiese medir que estaba preparada para saber la verdad. Finalmente decidió que debería estarlo.

    - Un arma

    - ¿Perdón?

    ¿Qué clase de respuesta era esa? ¿Un arma? No entendía a lo que se refería. Un arma es un objeto, y ella era una persona, por mucho que no le gustara.

    - Un arma, he dicho. La Diosa del Caos y la Revolución. Quién decidirá el resultado de la guerra. Esa eres tú.

    Kagome sintió como si le hubiese arrojado un balde de agua fría. Por unos instantes volvió a sentir un enorme flujo de energía fluyendo por sus venas y lo comprendió todo.
    Nunca sus amigos se habían preocupado de defenderla por ser la princesa del reino más poderoso, las personas no la seguían por su personalidad, ni Naraku por querer poseerla... Todos querían tener su poder de su lado. Dependía del empleo de su fuerza el resultado de la guerra. No era vista de ninguna otra forma más que como un objeto. El arma que definiría quien gobernaría. Nada más...

    - Y ahora, ¿qué harás? ¿Dejarás que tus “amigos” – Anerol pronunció esta palabra con mucho énfasis – sigan usándote para sus beneficios? ¿O irás a tu mundo para desligarte de los problemas?

    La princesa no respondió. Se sentía engañada, utilizada, decepcionada. Siempre creyó que la gente la cuidaba por que le tenían afecto, y ella hacía todo lo posible por corresponderles. ¡Y ahora se venía a enterar que todo lo hacían por interés! ¡Por aprovecharse de su generosidad! Sentía una gran tristeza, pero a la vez estaba furiosa. Todo lo que creyó ser, era una mentira. “La princesa libertadora” ¡Ja! ¡Que fiasco!

    - Por ahora no quiero problemas.

    Luego de pronunciar estas palabras, la joven de ojos acaramelados se internó nuevamente en el bosque, dirección al pozo. Necesitaba tiempo para pensar. ¿Acaso todos la habían engañado? ¿O algunos realmente la apreciaban? Una punzada de dolor se alojó en su pecho al pensar en el apuesto youkai que dejó en el bosque momentos antes. ¿Lo que Riutarmaru decía sentir por ella era real o lo hacía sólo para asegurarse que permaneciese con ellos?
    Decidió no pensar más en quienes mentían y quienes no. Sin mirar atrás saltó a través del antiguo pozo, con un insólito deseo de querer destruirlo una vez saliera por el otro extremo.
    Mientras tanto, cerca del pozo se encontraba un sujeto encapuchado, que miraba con aflicción como la silueta de los cabellos de la chica eran tragados por las viejas maderas.

    - No sé en lo que piensas... Pero lo que por ti siento es real.

    Esperó unos minutos antes de dirigirse a la aldea. Al llegar a la cabaña de la anciana Kaede, su hermano menor fue a su encuentro muy preocupado.

    - ¿Y Kagome? ¿Se ha ido? ¿Qué ocurrió?

    - Inuyasha, sinceramente creo que Rin ya les ha contado todo. ¿Para qué preguntas, entonces? – inquirió Riutarmaru

    - Lo sé, pero... ¿Volverá? – preguntó el hanyou con un nudo en la garganta

    - Lo hará – respondió el youkai firmemente

    - ¿Cómo puedes estar tan seguro?

    - Vamos, hombre, la esperamos 400 años... ¿Por qué habrían de hacernos mal quizás otros más? Además ya sabes que podemos ir a su mundo cuando queramos.

    Inuyasha guardó silencio. Era verdad. Existía una puerta a la dimensión de Kagome, una entrada distinta al pozo. Un acceso que jamás le habían revelado a la princesa, precisamente por temor a que algún día ella pensase en destruirla.
    El hanyou miró a su hermano, quién le devolvió una radiante sonrisa. Inuyasha meneó la cabeza con resignación.

    - Aunque pasen otros 400 años, ¿eh?

    - Aunque fuesen mil

    Riutarmaru suspiró cansado y entró a la cabaña, mientras los ojos ambarinos de su hermano permanecían clavados en su nuca. Le hubiese gustado saber en que pensaba el youkai, pero sabía que debía de ser algo muy personal... Buscaba la forma de recuperar a Kagome, costase lo que costase.
    Inuyasha le siguió detrás, sonriendo. Ya volverían a estar todos reunidos... Aunque tardasen mil años...

    ***Fin Parte I***​


    *****************************************************​

    Bueno, he ahí el final de la primera parte. Aún no sé cuando publicaré la segunda, pero les aseguró que haré un prologo resumiendo lo elemental para que no continuen tan confundidas x)
    Nuevamente, muchas gracias por su apoyo

    ~Kyros~


     
  11.  
    Kotono

    Kotono Fanático

    Virgo
    Miembro desde:
    19 Julio 2006
    Mensajes:
    1,069
    Re: No se puede escapar del pasado... Quién soy realmente?

    Omg... El final!

    Si no hubieras dicho que habia segunda parte, hubiera quedado desecha, es que tecnicamente no llegaron a mucho, solo descubrimos mas del pasado de Kagome pero nomas, ni idea como es eso de su poder y demas o,o

    Ademas de que Kagomesita se siente usada y como dejarla creer una mentira tan cruel? :(

    En mi opinion dejaste el fic en su mejor parte, por lo que cuando inicies la segunda se viene con todo, eso es algo que me emociona.

    Fue unos de los fis mas largos, interesantes y geniales que he leido. Muchas felicidades ^^!

    Fue un placer leer este fic, seguirte y molestarte para que pusieras continuacion pronto xD

    Y pues te pido de corazon que cuando subas la segunda parte me avises para ser de las primeras en apoyarte ^^

    Espero que te encuentres bien y que las ideas fluyan por tu cabeza, te cuidas, besos.
     
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso