No hay edad

No hay edad

NO HAY EDAD​

Siempre se ve a un hombre y una mujer caminar juntos, y normalmente él es mayor que ella. Pero que pasaria si esa regla un día alguien se decidiera a dejarlo atras por defender su amor.

CAPITULO I: PÉRDIDA
- No lo entiendo, ¿por qué hermana? - decía entre lagrimas una mujer de cabello negro como la noche, piel aperlada y ojos como dos chocolates a otra mujer de también cabello negro pero lacio y más largo con ojos negros - ahora que éramos una familia tan completa y feliz.
- No lo se Rin, pero tienes que ser fuerte por los niños, ellos te necesitan ahora más que nunca - respondió su hermana como consuelo para ella.
- Mamí, no llores, ¿si? - decía una niña muy parecida a Rin de apenas 10 años, con unas lagrimas apenas naciendo de sus ojos - Tía Izayoi dile que por favor no llore, me pone muy triste el verla llorar.
- Aome, mi niña ven aquí-decia Rin abriendo sus brazos para que Aome la pudiera abrazar - Lloro, mi amor, porque la muerte de tu papí me pone muy triste, tu sabes cuanto lo amé y aún lo... a... amo - y rompió en llanto, a lo cual Aome lo unico que pudo hacer fue abrazarla junto con Izayoi.
- Aome, linda ve con tú hermanito, ¿si?
- Si tía, mamí ya no llores - dijo dándole un beso en la mejilla y otro a su tía.
- Vez lo que te digo, debes ser fuerte por ellos - decía mientras se sentaba en un comodo sillón que se encontraba en la sala de la enorme casa de Rin.
- Gracias Izayoi, no se que hubiera sido de mi si no estuvieras aquí conmigo - decía mientras le regalaba una de sus más hermosas sonrisas.
- Bien sabes que cuentas conmigo y desde Japón Inu te manda todos sus buenos deseos para que puedas superar esta gran perdida, el te entiende hermanita.
Y como no iba a estar desconsolada si se acababa de morir su esposo después de 11 años de matrimonio y 2 hijos, pero no solo el había muerto.
- Y ¿ya sabes cuando te entregan a Sango?
- Si, llame ayer y me dijeron que mañana podía ir por ella - decía mientras se secaba unas lagrimas - cuando menos no tuvimos que esperar tanto tiempo, gracias a Dios Sango ya habia hecho todo lo necesario para que cuando a ella le pasara algo la nena no durara tanto tiempo en esos orfanatos.
- Una buena noticia dentro de tantas malas.
Kohaku y Sango murieron en la explosión de la casa de ella, y ella tiene una hija a la cual Kohaku insistio en que se llamara igual que su madre. Y que ahora va a estar al cuidado de Rin como su familiar más cercano, ya que Sango nunca revelo el nombre del padre.
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Ya el sol se habia escondido, la luna se empezaba a ver en el estrellado firmamento.
- Diosito se que tu eres muy bueno y por eso te quiero pedir-estaba hincada al lado de su cama hecha un mar de lagrimas - que regreses a mi papi y me lleves a mí, para que así mami pueda ser feliz otra vez.
En ese momento iba pasando Rin por su cuarto y al escuchar decir eso a Aome no pudo evitar que unas lagrimas se le salieran de los ojos, y se decidio por entrar.
- Mi niña - decía mientras se hincaba para abrazarla y pegarla a su pecho dandole besitos en la cabeza - No Aome nunca vuelvas a pedir algo así, ¿sabes porque? - Aome solo negó con la cabeza - piensa, si la muerte de tu papi me dolio mucho, ahora imaginate si hubiran sido tú o tu hermanito, sabes que pasaria, yo me muero si alguno de ustedes 2 me llega a faltar, asi que por favor mi niña no le vuelvas a pedir algo asi a Diosito, ¿me lo prometes?
Aome solo asintio con la cabeza al momento de abrazase más fuerte a Rin.
- Ahora a dormir corazón - la acomodó en la cama y la arropó con tanta ternura, toda la que solo una madre puede dar, y le dio su beso de las buenas noches - buenas noches mi amor, que sueñes con los angelitos.
- Tú también mami, sueña con los angelitos y conmigo - dejando escapar una risita traviesa y dandole un beso bien tronado.
Rin solo sonrio con su comentario y asintio. Cuando salia del cuarto, en la puerta volteo a verla con una sonrisa, si, su hija era un angelito y uno muy bello. Después de estar en el cuarto de Aome fue al de Söta, pero lo encontro ya dormido así que solo le dio un beso en la frente y lo arropo bien.
- Rin - llamó su atención Izayoi - ¿que piensas hacer ahora?
- Pues seguir con mi vida, a parte no estoy sola te tengo a ti, a mis hijos, a Sango, a mi cuñado, a Frederich y a mis sobrinitos - esto último lo dijo con una sonrisa un tanto burlona, a la cual Izayoi correspondio ya que sabia a que se refería - y también Naraku me esta ayudando mucho con la empresa.
Izayoi solo puso cara de fastidio, no sabia por que pero simplemente ese hombre nunca le dio buena espina.
- Vamos no hagas esa cara, él es un buen amigo, Kohaku lo queria casi como a un hermano.
- Pues si, pero a mi simplemente no me cae bien - y justo en ese momento lanzaba al aire un sonoro bostezo - tengo mucho sueño creo que mejor me voy a dormir, que descanses hermanita - le dio un beso en la mejilla a Rin, el cual ella regreso a Izayoi.
- Tú también Iza que descances.
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Era el día en que iban a ir por Sango ó mini Sango como la llamaba Rin, ya que se parecía mucho a Sango cuando era una niña, ya habían dejado a Aome en la escuela y a Söta en el jardin de niños, por cierto él tiene 5 años, y ahora se dirigian al orfanato donde estaba Sango.
- Ahora le traemos a la niña - decía una señora ya mayor, a Rin - esta en el patio, en un momento regreso.
- Gracias.
- Tranquila, serénate.
- Tengo miedo a que me rechace y no quiera venirse conmigo - decía con una mueca de tristeza.
- Como crees que va a hacer eso si esa niña te adora, despues de su mamá, tú eres una de las personas más importantes en su vida - decía con una tierna sonrisa y poniendo una mano en el hombro de su hermana logrando así tranquilizarla.
No sabía como, pero Izayoi siempre encontraba la manera de tranquilizarla, desde que eran unas niñas e Izayoi junto con su mamá llego a la casa del papá de Rin, desde ese dia se hicieron muy buenas amigas, Rin solo tenia 10 años e Izayoi 12. Izayoi y Rin son hermanastras, y cuando Rin tenía 19 años, al ser menor de edad se quedo al cuidado de su madrastra. Con la cual no tenía muy buena relación, pero tenia a Izayoi que la defendia de todo aquel que le quisiera hacer daño.
-Mira, ya la trajeron- señalando hacia la puerta, donde ven entrando a una niña de cabello café y piel trigueña, de apenas 10 años, al igual que Aome, lo unico que no se alcanzaba a notar era el color de ojos que tenía ya que los mantenía cerrados.
- Tía, ¿donde estas? - decía Sango con sus manos al frente tratando de encontrar a Rin - tía, tía.
- Sanguito, corazón, aquí estoy - acercándose para que la niña pudiera tocarla, abrazandola-te extrañe mucho mi niña - mientras la estrechaba con fuerza y a la vez ternura entre sus brazos.
Como extrañaba que alguien la abrazara así, hacia ya 1 semana que estaba en ese lugar, sola y también hace una semana que todo en su mundo era oscuridad, ya no veia el amanecer, la belleza del firmamento en la noche, por que hace 1 semana que había quedado ciega en la explosión de su casa donde su mamá y su tío murieron y unos fragmentos la hicieron perder la vista. Después de firmar los papeles para la adopción se fueron con un doctor amigo de Rin y Kohaku, para que revisara a Sango. Al terminar de revisarla y Rin ver el rostro del doctor supo que no tenía buenas noticias.
- Iza por que no llevas a Sango a comprar algún dulce.
Izayoi entendio la indirecta de Rin, también había logrado ver el rostro del doctor - vamos Sango.
- Bien Frederich tu cara no me da muy buenas noticias, dime todo sin rodeos, por favor - decía con cara suplicante.
- Entonces, ¿quieres todo sin rodeos? - Rin solo asintió con la cabeza, continuo - Rin ella ya no puede volver a ver, sus retinas están muy dañadas, no solo sus retinas sino que todo el ojo también y según veo, con ninguna cirugía puede recuperar su visión.
Rin lo unico que pudo hacer fue llevarse las manos al rostro y llorar mientras negaba con la cabeza.
- No, no dime que no es verdad, por favor.
- Lo siento mucho Rin, pero aún hay una esperanza - logrando así captar la atención total de ella-no recuperara la vista, pero si podria llevar una vida normal, según vi, su sentido del oído se ha desarrollado mucho al igual que su olfato, así que con tu ayuda y la de tú familia ella podrá llevar una vida más o menos normal - le decía con una sonrisa tranquilizadora, ellos son amigos desde que iban en la preparatoria, ella lo considera casi como un hermano y el a ella la ve como la hermana que nunca tuvo al igual que a Kohaku lo veia como un hermano y enterarse que había muerto le dolió mucho - yo se que eres fuerte y conoci a Sango se que ella tambien era muy fuerte y confio en que su hija heredo su fortaleza.
- Gracias Frederich, tienes razón ella es muy fuerte - sonriendo dulcemente.
Como toda la ropa de Sango se quemo en el incendio pasaron al centro comercial a comprarle algo de ropa y tambien por algo de comida japonesa, a Izayoi se le habia antojado. De regreso pasron por Söta al jardin de niños, quien al ver a Sango corrio a los brazos de ella quien, gracias al aviso de Rin, lo recibia con los brazos abiertos
- Sango, ¿ya puedes ver? - pregunto el pequeño mirando sus ojos cerrados
- No Söta, aún no, pero te prometo que para cuando tu te cases ya voy a poder ver y podre verte - le dijo con una sonrisa triste, ella sospechaba que sus ojos habian quedado muy dañados y que ya no podria volver a ver.
- Pero falta mucho para cuando me case, a parte primero te tienes que casar tú - tocándole la nariz al finalizar.
Sango solo rio ante el gesto del pequeño, pero ¿quien iba a querer casarse con una ciega?, ni siquiera por lastima, el pensar el que nunca sentiría lo que es ser amada la ponía muy triste, ya que siempre había soñado con casarse de blanco y ser entregada por su tío, pero ya ninguna de las 2 cosas se podría hacer realidad.
- Ya vámonos, comemos y después vamos por Aome, ya te quiere ver, hasta me pidio que te durmieras en su cuarto - decía Rin con una gran sonrisa plasmada en los labios - no te preocupes vas a tener tu propio cuarto.
Llegaron a la casa y comieron. Cerca de las 5 p.m. fueron por Aome a la primaria, y al ver a Sango salto a sus brazos y le dio besos en ambas mejillas, en todo el camino no la solto de su abrazo, ni siquiera dejo que Söta se le acercara. La queria tanto como se quiere a una hermana, ellas no solo eran primas sino que tambien las mejores amigas en todo el mundo.

¨

Esta fic se me ocurrio despues de leer tantos fanfics donde Sessh siempre es muy mayor a ella y me puse a pensar que pasaria si fuera todo lo contrario, asi que espero sus criticas constructivas, sugerencias, recuerden es mi primer fic asi que si ponen sus lindas criticas no sean tan crueles._.. Me dicen si les gusto, si es el caso en el siguien te cap pondre mas empeño, que el que puse ahora. Los quiero desde ya :rosa::beso:

 

No hay edad (Sessh&Rin)

Aqui esta el segundo capitulo, espero y les guste



BELLO RECUERDO (1° parte)


Al regresar a casa Rin e Izayoi se metieron en la cocina para hacer la cena, mientras los niños veían televisión en cuarto de Aome, bueno Sango solo la oía. Cuando terminaron de cenar Rin los mando a dormir a todos, hasta a Izayoi, la cual solo pudo sonreír. Al quedarse sola Rin lo único que pudo hacer fue llorar, llorar en silencio esa era la única forma en que podía llorar, la única forma sin que sus hijos la vieran, la única forma en que podía desahogarse de todo el dolor en el pecho que sentía por la muerte de su esposo, su primer y único amor, con quien compartió grandes cosas, al que le dio lo mejor y el se entrego de la misma forma, aún recordaba el primer día en que lo conoció, ese día se prometió que el iba a ser el padre de sus hijos.

FLASHBACK

- Vamos Fred se nos hace tarde - decía una muchacha de unos 15 años al chico que iba un poco más atrás que ella - no quiero llegar tarde en mi primer día de clases, quiero tener un historial limpio en la preparatoria - mientras hacia un puchero, el cual el lo vio adorable como todo en ella.

- Solo por un día no te van a decir nada, tomate la vida… un poco más ligera - le dijo el chico con una sonrisa mientras le movía ligeramente el cabello haciéndola enojar, como le gustaba verla enojada, sobre todos los gestos que hacia.

- Argh… pues quédate atr… ouch - se topaba con algo o mejor dicho alguien, al intentar correr-lo siento mucho discúlpeme no me fije no fue mi intención-decía mientras hacia exageradas reverencias.

- No te preocupes, no hay ningún problema - decía el chico de cabello café, ojos igual y piel trigueña, con una sonrisa-parece que vamos a la misma escuela.

- Eh… - lo miró y un gran sonrojo cubrió su rostro al ver al apuesto muchacho que tenia enfrente y lo que aumento el sonrojo fue el ver la cálida y bella sonrisa que este tenia – si - pudo decir apenas en un susurro.

- Hey princesa, ¿que sucede?, ¿por que esa cara? - al ver descubrió lo que le sucedía a Rin, sonrió maliciosamente-ya cierra la boca, se te sale la baba-le decía en un susurro al oído.

- Ya deja de molestarme - mientras le hacia otro puchero, el soltó una carcajada.

El otro muchacho solo veía la escena un poco desconcertado.

- Mira nada más que descortés eres, mi nombre es Frederich y el de esta princesa es Rin, ¿como te llamas tú?

- Me llamo Kohaku, mucho gusto en conocerlos - haciendo una leve reverencia mirando a Rin, jamás en su corta vida había visto niña más linda que ella, esos ojos, no, su mirada tan llena de vida y a la vez con una inocencia reflejada en ella, su cabello, su piel, sus labios, pero que hermosa niña tenia enfrente.

Rin sentía su mirada sobre ella, no pudo evitar ruborizarse más de lo que ya estaba, si es que eso era posible.

- Vamos princesa que se nos hace tarde y no quiero llegar tarde mi primer día de clases, menos cuando tengo tan buenas referencias de Alemania, vienes con nosotros - dirigiéndose a Kohaku.

- Si, claro - saliendo de su letargo por ver a Rin.

Mientras caminaban rumbo a la escuela Kohaku no dejaba de ver de reojo a Rin, ella por su parte podía sentir su mirada sobre ella y de vez en cuando también lo veía de reojo, a Frederich esas miradas lo emocionaban, por fin su princesa tendría a su príncipe, ese que la rescataría de la madrastra que la tenia encerrada en la torre más alta.

- Oye Rin, por cierto Iza cuando va a regresar de Inglaterra.

- Pues… - poniendo un dedo sobre su barbilla en actitud pensativa - según escuche decir a Kaori, regresa en 1 año.

- Así que va a estudiar la universidad aquí - decía en un susurro solo para él, pues para nadie era sorpresa que preguntara tanto por Izayoi si desde que la vio le gustaba, y escuchar eso lo emocionaba, tendría una oportunidad para conquistarla.

- Sip.

- Oh, disculpa nuestra falta de respeto - decía Frederich a Kohaku haciendo una leve reverencia.

- No hay problema, pero si quisiera saber de quien hablan, digo para no quedarme tan atrás de lo que dicen.

- Si, no hay problema, dile princesa - decía Frederich dándole unas leves palmaditas en el hombro.
- Eh… que… ¿por?... bueno - dando un suspiro - Izayoi es mi hermana-mirándolo por primera vez a los ojos, notando lo hermosos que eran - de la cual este espécimen que vez aquí esta enamo… - ya no pudo decir más por que Frederich le tapo la boca.

- No le hagas tanto caso a lo último que dijo jejeje - decía con una risita nerviosa.

- Esta bien, no hay problema, de hecho ya lo olvide.

- Bien ya llegamos.

- Mmmmm…mmmm.

- ¿Eh?, que dices - decía mientras la soltaba.

- Que me sueltes, me estabas asfixiando, ya me voy mj.

- ¿No es linda cuando se enoja?

- Si, se ve muy bonita.

-Ajá, lo note en tu mirada, te gusta la princesa, ¿cierto?

- ¿Eh?... que no, no, no – decía Kohaku agitando ambas manos al frente de su rostro.

- Vamos no tienes que fingir conmigo, aparte te entendería, digo no soy ciego y la princesa es muy bonita, aunque a mi me gustan más maduritas – decía Frederich con una sonrisa un tanto pervertida, la cual Kohaku logró ver.

- ¿Te puedo preguntar algo?

- Ya lo hiciste, ándale pregunta.

- ¿Por qué la llamas princesa?

- Fácil, ella quiere que la llame así – le respondía mientras le daba una sonrisa burlona.

- ¿En serio?, pero ¿por qué?

- Por que ella es una princesa, para su papá, y para mi también, a parte de que espera que llegue su príncipe en su noble corcel y la rescate de su malvada madrastra, que la tiene encerrada en la torre más alta de su castillo, en lo que su padre esta de viaje por trabajo en Inglaterra con su hermanastra, ops… creo que ya te di información de más.

- Si yo también creo eso – escucho a su espalda una voz femenina conocida por el - ¿quién te dio permiso de dar mi información?

- Nadie - decia Frederich cabizbajo.

- Entonces, no quiero que se vuelva a repetir, y tampoco quiero que cuentes a los demás sobre mis cosas PRI – VA – DAS – recalcando lo último, a lo cual el solo asentía con la cabeza, viendo como ella se iba.

Les había tocado en el mismo salón, para suerte de Kohaku que quería poder ver a Rin por más tiempo, al salir al descanso se juntaron para poder comer algo ya que Rin se moría de hambre, o al menos eso era lo que ella decía.





Weno aki toy con el segundo capi un poco mas corto, pero estoy un poco corta de inspo.
Gracias por tu post Miko Kagome, en serio crees que soy buena, que leenda, creo que despues de ver se capi tan largo, los voy a hacer un poco mas cortos, como lamitad, siiiiiii. espero y les guste a quellos que lo leen sin postear, y a ti Miko Kagome.

Sayounara.

 

No hay edad (Sessh&Rin)

BELLO RECUERDO (2° parte)






Les había tocado en el mismo salón, para suerte de Kohaku que quería poder ver a Rin por más tiempo, al salir al descanso se juntaron para poder comer algo ya que Rin se moría de hambre, o al menos eso era lo que ella decía.

...........

- Y bien, cuéntanos algo de ti – preguntaba Frederich, más por Rin que por él.

- Pues, mi nombre completo como ya escucharon es Higurashi Kohaku, tengo una hermana la cual se llama Sango y es 3 años mayor que yo, pero ella vive en Kyoto con mi papá, mis padres son divorciados, pero se llevan mejor que cuando estaban casados – soltando una ligera risita – yo vivo con mi mamá y su nuevo esposo.

- ¿Tienes novia? Y si es negativa tu respuesta, ¿por qué? – preguntaba Frederich, para ver si su princesa tendria alguna posibilidad con él.

- No, estoy libre y sin compromisos, por… - rascándose la nuca nervioso – por… por… convicción propia, digo aún no llega la indicada para mi, bueno hasta hoy – lo último lo dijo en un susurro más para si que para ellos, aunque de nada le sirvió ya que ambos escucharon pero no dijeron nada – y bien ustedes que cuentan.

- Yo me llamo Frederich Nassau, soy alemán, pero he vivido en Japón desde hace ya 5 años, conozco a Rin desde hace 3 años, en la secundaria, soy hijo único, mis padres siguen juntos, siempre he querido un hermano, y como nunca me lo dieron tuve que buscarlo en otra parte, y hasta que llegue aquí lo encontré – decía abrazando a Rin con una gran ternura, y dándole un beso en la cabeza – esta princesa que vez aquí es como una hermana para mi, con ella comparto secretos, travesuras, tristezas y muchas alegrías, créeme las alegrías y travesuras le ganan a cualquier otra cosa que compartamos, lo único que no compartimos es sangre, pero eso no importa. Sigues princesa - volteando a ver a Rin.

- Que te puedo decir estoy segura que este ya te conto todo de mi - decia mirando a Frederich con una mirada asesina.

- No aún no me cuenta todo de ti, de hecho lo que oiste fue todo lo que me dijo.

- Bueno - lanzando un suspiro al aire - mi nombre completo es Aoki Rin, mi mamá murio cuando yo tenía 6 años y mi papá se volvio a casar hace 5 años con Kaori, me cae mal, ella ya tenía una hija, Izayoi, la cual me lleva 2 años y es mi mejor amiga en el universo - haciendo un gesto exagerado con las manos, separandolas - a Fred lo conoci cuando entre a la secundaria, él me defendia, bueno lo sigue haciendo, de todos aquellos que me molestaban.

- Pero princesa, te siguen molestando - lo cual ocasiono que Rin hiciera un puchero y le empezara a reclamar - y sabes porque la molestaban - dirigiendose a Kohaku, el cual se encontraba mirando a Rin, en realidad esa niña era la más hermosa que jamas haya visto - tierra llamando a Kohaku, tierra llamando a Kohaku.

- Eh?... Ah perdon, me quede pensando, no, no se, dime - decia Kohaku con una sonrisa que hizo que Rin se derritiera.

- Pues facil, esta princesita que ves aqui - señalando a Rin - es experta en el manejo de la katana, el kendo, karate y todo tipo de artes marciales, a parte de tomar clases de ballet, dime por favor que clase de princesita es, ya que sabiendo todo eso, no es capaz de utilizarlas para dañar ni una sola mosca. Es que es un ángel.

- Si de eso no me cabe la menor duda – dijo Kohaku embobado viendo a Rin, la cual al notar su mirada y lo que había dicho se sonrojo, tanto que un tomate junto a ella se veía rosa.

Al terminar de comer regresaron a clases, y cuando estas terminaron cada quien se fue su casa, como Kohaku vivía en dirección contraria a ellos no pudo irse con ellos, cosa que maldijo para sus adentros. Para Frederich no pasaron desapercibidas esas miradas que se lanzaban ambos, así que se puso a armar un plan para que ellos terminaran juntos.

FIN FLASHBACK

- Y si que lo lograste Fred – decía Rin ya con una ligera sonrisa dibujada en el rostro y en sus manos sosteniendo una foto de los tres juntos, en la cual Rin y Kohaku ya eran novios. Y así presa del cansancio se fue a dormir, al fin a cabo ya había llorado demasiado y las lágrimas empezaban acabarse.







Weno... este capitulo esta mucho mas corto, pero aqui esta, espero y les guste,

estoy tan feliz, hoy se graduo mi sobrina de la secundaria, estaba toda llorona esa nña, ni yo llore cuando fue mi graduacion, y eso que la mia era de prepa, pero asi son algunas personas de emotivas.

Y otra cosa por la que estoy feliz es por que ya me firmo InuuxLuLii, que bueno nena que te gusto y muchas gracias por pasar a leer esto que escribo y sale de mi mente perturbada, jijiijijijiji. Y no creas que me olvido de ti Miko Kagome tambien gracias a ti por tu post, y me legra mucho que te siga gustando, para eso la escribo, para que les guste y se entretengan.

Sayounara, las quiero mucho nenas

 

No hay edad




Aqui esta el 4° capitulo

NUNCA ACABAN


Como Izayoi solo se iba a quedar un mes y ese mes ya habia pasado, se tuvo que regresar a Japón donde su esposo e hijo la esperaban ansiosos por saber como estaban pasandola Rin y los niños. Apenas entro en la mansion Murakami y fue bombardeada por Inutaisho, su esposo, e Inuyasha, su hijo de la misma edad que Sango y Aome, por preguntas sobre su viaje como: ¿como están ellos?, ¿como la esta pasando Rin?, ¿hace frio en Alemania? Y un sin fin de preguntas mas.

- Te extrañe mucho mamí, no te vuelvas a ir por tanto tiempo, ¿entendido? - decia Inuyasha con un puchero en la cara, el cual a Izayoi le pareció más que adorable.

- Claro que si entendi mi bebé, no me vuelvo a ir por tanto tiempo y si lo hago te llevo conmigo - dijo Izayoi cona gran sonrisa en los labios.

- No soy un bebé, ya estoy grande - decia irguiendose hasta quedar tan derecho como su padre, el cual no habia abierto la boca, solo observaba a dos de las tres personas mas importantes en su vida, con una sonrisa plasmada en el rostro. Izayoi se dio cuenta de como los miraba y solo le sonreia para despues darle un beso en los labios.

- Te extrañe mucho mi amor - le decia Inutaisho al terminar el pequeño beso.

- Mami, cuando va a venir Tia Rin y Aome tambien junto con Söta? - dijo el niño saltando a los brazos de su mamá.

- No se mi amor, pero tratare de convencerla que se venga a vivir para aca cuanto antes - respondio Izayoi con una sonrisa mientras le acariciaba la cabeza a Inuyasha.

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- No quiero entrar a esa escuela padre, por favor no me metas a ese internado – suplicaba una muchacha de 15 años, cabello negro y sus ojos como dos rubíes – te prometo que no intervendré en lo que tu este haciendo, ni siquiera me notaras, pero por lo que mas quieras no me alejes de ti.

El hombre frente a ella simp0lemente la observaba con un profundo desprecio, ya que si ella no hubiera nacido, él nunca habría atado su vida a una mujer que no quería, ni siquiera apreciaba, solo fue una aventura.

- Ya di mi ultima palabra, en una semana te vas a Inglaterra y allá estudiaras también la universidad, no quiero que estorbes en mis planes, ya que eso es lo único que has sabido hacer, ESTORBAR – dijo al lo ultimo al tiempo que le daba una cachetada, con la cual ella fue a dar al piso, sobándose su mejilla derecha que le había quedado roja gracias al golpe – así que obedeces sin objetar, Kagura levántate, y ve preparando tus cosas.

Ella lo veía con lagrimas en los ojos, no entendía por que no la quería, y a lo mejor un día su duda se resolvería, pero hoy no, pero ya no, eso no lo iba a hacer ella no se iba a ir, Kagura Ito ya no se iba subyugar a los deseos de su padre.

- NOOOO!!! - y salía corriendo de la casa con un rumbo fijo, ese lugar al que siempre acudía y el cual siempre tenia las puertas abiertas para ella, en el único lugar que se sentía comprendida. Y corrió, mas allá de lo que sus piernas podían, su padre como siempre no iba tras ella, si no hasta que sabia que ya había llegado a su destino, solo para verla a ella, a esa única persona que la entendía…

- Riiiiin, ábreme por favor – decía Kagura tocando a la puerta de una gran mansión, la cual se encontraba un poco alejada de su casa, la voz se le escuchaba entrecortada y a penas podía retener el llanto – Ri… inn por fa…vor ábreme.

- Kagura, linda ¿que te paso?, ¿Por qué estas así? – decía Rin al tiempo que la abrazaba y la hacia pasar a la sala, logrando tranquilizarla un poco, al saber que tenia alguien en quien podía confiar y que a parte la quería – voy por agua para que te la tomes y así te tranquilices – se iba a levantar del sofá, pero una mano se lo impidió, Kagura.

- No te vallas por favor – decía levantando la vista, logrando que así Rin viera sus ojos rojos e hinchados de tanto llorar – tu no me dejes, eres la única que me quiere – esto ultimo lo decía antes de abrazarla, abrazo al cual Rin correspondió.

- Ya, tranquila, ¿ya estas mejor? – Kagura solo asintió con la cabeza – ahora cuéntame ¿que paso?

Kagura le conto que su padre quiere llevarla a ese internado en Inglaterra, al cual ella no quiere ir, por varias razones, unas de las cuales eran ellos, Rin y los niños. Rin solo escuchaba atenta, pero casi llora de la emoción al saber que ocupaba un lugar tan especial en el corazón de la muchacha que tiene enfrente, al igual que sus niños, y otra es para ver si tiene alguna oportunidad y logra entrar en algún rincón del corazón de su padre, aunque claro esa razón, no la dijo. Claro que no, nunca le contaría de cómo es su padre realmente, él la odiaría y eso es lo que menos quiere, ella lo que espera es que un día su padre la llegue a querer tanto como al dinero o como a...

- Rin por favor no dejes que me lleve, no me quiero alejar de ustedes.

- !Kagura¡ - grito emocionado Söta que acababa de llegar de la escuela junto con Aome, la escuela a la que asisten tiene autobus a veces lo utilizan, solo que a Rin no le gusta mucho - que bueno que estas aqui, ven vamos a jugar - decía mientras la jalaba de la mano para llevarsela a su cuarto.

- Ahorita voy bebé, solo tengo que platicar unas cosas con tu mami, ¿me esperas?

Söta asintio con la cabeza y se fue a su cuarto a esperar a Kagura, ella siguio platicandole a Rin casi todo lo que habia ocurrido entre ella y su padre. Cuando se hubo desahogado con Rin y sabiendo que ella era la unica que podia hacer cambiar de opinion a su padre, se fue a la habitación de Söta a cumplir con su palabra.






-


Weno, lo prometido es deuda y aqui esta mi promesa, el cuarto capitulo, el cual espero y les guste.
Por favor si alguien la lee comente.

Garcias InuuxLuLii y Miko Kagome, sus posts me alientan a continuar con la historia.

No desesperes InuuxLuLii son como otros dos mas y ya sale.

Algo que se me olvidaba
DISCLAIMER: INUYASHA NO ME PERTENECE (ya quisiera yo) LE PERTENECE A LA GRAN RUMIKO TAKAHASHI Y NO SOLO INUYASHA SI NO QUE TODOS LOS PERSONAJES QUE EN LA SERIE SALEN, HASTA AHORITA EL UNICO QUE ME PERTENECE ES FREDERICH Y LA TRAMA.

 

No hay edad




Hooooooooooooooolaaaaaaaaaaaaaaaa *verguenza* Disculpenme por favor por la tardanza, es solo que pues no lo terminaba. Pero aqui esta, con todo mi esfuerzo espero y les guste.

APARIENCIAS


Pasado un rato de que Kagura se fue a jugar con Söta y las niñas, tocan a la puerta la cual fue abierta por una de las sirvientas.

- Buenas tardes, ¿Se encuentra Rin? – preguntó un hombre alto, guapo, blanco casi pálido, cabello negro ondulado y ojos como rubíes.

- Señor Ito, adelante, siéntese déjeme le aviso a la señora – dice amablemente la mujer mientras le ofrece asiento – ¿gusta algo de tomar?

- No, gracias – le responde con una sonrisa en los labios.

La mujer se retira con una inclinación y va a avisarle a Rin sobre la visita que tiene, a lo cual Rin solo asintió y salió enseguida del despacho de Kohaku, que era donde el se ponía a ver las cosas de la oficina, ella solo estaba recordándolo.

- Naraku, que bueno que te veo, quiero hablar contigo de algo muy importante – decía Rin con una voz seria, igual su rostro, mientras tomaba asiento enfrente de el.

- Y bien, ¿Qué es lo que quieres decirme?

- Es sobre Kagura – Naraku rogo que no haya hablado más de la cuenta, por que si así era, ya sabia lo que le esperaba – acaba de venir, esta jugando con los niños arriba – una breve pausa, no sabia si podía en realidad persuadirlo – me conto que la quieres llevar a Inglaterra, un internado, lo que quisiera saber es ¿por qué?

-“Porque siempre arruina mis planes, y este si que no me lo va a echar a perder” – pensó Naraku - yo se que ha pasado mucho tiempo ya desde que la madre de Kagura murió, pero en este momento no se como lidiar con una adolecente, así que pensé que eso era lo mejor para ella – dijo Naraku con una tristeza, fingida, en su voz.

- Vamos Naraku, no te sientas solo, recuerda que me tienes a mi, yo te puedo ayudar con ella – le dijo con una sonrisa, esa de la cual el esta hechizado – además mis niños la adoran y ella a ellos, yo la quiero mucho y se que ella a mi también, por favor no la alejes de nosotros, yo te ayudare solo te pido que no la alejes de nuestro lado.

El nunca se espero esto, se le estaba entregando en bandeja de plata, no, de oro. Ahora si que agradecía que Kagura existiera, le había abierto un camino hacia Rin, lo cual era excelente, ya que teniendo a Rin en la palma de su mano tenia una gran empresa a su disposición y esa empresa, la mas grande empresa de toda Alemania, para lograr su cometido solo tenia que estar casado con ella, aunque claro eso no seria un sacrificio, Rin era una mujer realmente hermosa, sensual, dulce, y de seguro muy buena en la cama, ante este ultimo pensamiento sus labios se curvaron en una sonrisa lujuriosa, que, para su suerte Rin no vio. Si dejaba a Kagura en Alemania, podría ir mas seguido a la casa de esa bella mujer que tenia enfrente, con el pretexto de que va a ir por su hija y así poco a poco la iría conquistando.

- Lo pensare – dicho esto se levanto de su asiento, ofreciéndole una mano a Rin para que se levantara y lo acompañara al enorme jardín que ella tenia, con esas hermosas flores que ella personalmente cuidaba.

- Gracias, hazlo por ella, te quiere mucho y te aseguro que estar separada de ti le dolería mas que cualquier otra cosa – decía esto mientras se sentaba en una de las silla que había en el hermoso jardín - ¿Quieres té o café? – le preguntaba señalando unos recipiente enf4ente de ellos, los cuales se encontraban en una mesa en medio de las silla que hacían un conjunto un poco barroco, de sillas y mesa para jardín.

- Té, por favor – con una sonrisa, que aunque no eran lo mismo que las de Kohaku, harían que cualquier mujer cayera a sus pies, bueno, casi cualquier mujer, ya que la que el tenia enfrente, nada mas no, aunque si le saco un leve sonrojo, ya era un punto a su favor.

Rn se dispuso a servir las tazas, la de ella café, el te por las tardes no le caía bien, ni por las mañanas, ni por las noches, en fin el té a ella simplemente no le gustaba.

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- Haber niños, ahora que quieren jugar – dijo Kagura con una sonrisa en el rostro y cargando a Söta en su regazo.

- Yo quiero jugar…mmm…mm – y así se quedo pensativa mirando el cielo con un dedo en la barbilla y la otra mano jugando con un mechon de su cabello y los ojos en blanco, nuestra linda Aome.

Y los demás al ver en el estado en que se había quedado Aome se empezaron a reír a carcajadas.

- Linda, te pareces demasiado a tu mamá - le decia Kagura mientras le acariciaba una mejilla.

- ¿Se quedo en la pose de pensativa, tal y como lo hace mi tia?

- Si, y se vio muy chistosa - le respondia Söta aun riendose de su hermana.

Sango se empezó a reir al imaginarsela, o mas bien, recordar las veces que Aome se quedara asi antes. Ante tantas risas y comentarios hizo un puchero, tan adorable como los de su mamá, y salio corriendo, siempre la molestaban con eso y no solo ellos se burlaban de ese gesto que no podia evitar, sino que tambien sus compañeros, el unico que no se burlaba de ella, sino que mas bien la encontraba adorable era su papá. Como lo extrañaba, ya no podía seguir fingiendo esa sonrisa, ella quería llorar, había perdido a una de las personas más importantes en su vida.

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- Papí, te extraño mucho – decía la niña entre lagrimas, ya estaba en su cuarto, se encontraba debajo de su cama con un retrato de su padre y ella en la playa, cuando ella tenia 8 años. En la oscuridad de su cuarto lo único que pudo hacer fue llorar tan amargamente, tan tristemente, fue un llanto que reflejaba todo el dolor que la muerte de su padre causaba, y en medio del llanto se quedo dormida.

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- ¿Creen que debamos ir tras ella? – preguntaba Kagura dejando a Söta en el piso, para mayor comodidad.

- No, la verdad creo que necesita un tiempo a solas, por lo visto aun no lo supera – decía Sango con un dejo de tristeza, ella la entendía – mi tío era el único que no se burlaba de ella, ni la criticaba, el mas bien la veía mas linda.

- Ya si no va a decir eso, se parece a mamí cuando hace eso.

Kagura solo se quedo callada, mirando la puerta con cierta preocupación, no le gustaba verlos llorar, menos a Aome ya la había adoptado como su hermanita – bueno, creo que mejor vamos a lavarnos las manos para bajar a cenar algo, ¿No creen?

- Si – dicen ambos niños al unísono, al momento en que se levantan del piso, Sango ayudada por Kagura y Söta para dirigirse al baño. Ni en el camino ni en la cena se encontraron con Naraku o Rin, lo cual a los niños les preocupo un poco, bueno el hecho de no haber visto a Rin en la cena.

Al terminar de cenar fueron a la sala donde al fin vieron a Rin, que estaba con Naraku, Kagura se puso pálida al ver a su padre ahí con esa sonrisa que hacia que se estremeciera y empezara a temblar de miedo, ya que la sonrisa que su padre mostraba era de triunfo, lo cual significaba que se había vuelto a salir con la suya, como siempre.

- Pa… pá – apenas pudo decir en un susurro Kagura.

- Hija, me tenias tan preocupado cuando saliste así de la casa – decía yendo hacia ella para abrazarla – te lo agradezco – dijo en un susurro en el oído de la muchacha, fue cuando se dio cuenta del error que había cometido al ir a esa casa, nunca se lo perdonaría.

Rin solo observaba con una sonrisa la escena, le alegraba que el quisiera llevarse tan bien con Kagura y que hiciera todo lo posible para ello. Y en una de sus vistas panorámicas se da cuenta de que falta un pequeño integrante de la familia.

- Bueno nos vamos – decía Naraku despidiéndose de todos – vamos hija.

- Si, papá – había resignación en su voz y también mucho arrepentimiento para con Rin - "perdoname Rin"

- Adios, nos vemos luego. Haber niños me podrian decir, ¿Donde esta Aome?

- Se fue a su cuarto cuando acabamos de jugar tía - y una sonrisa tranquilizadora se formaba en su rostro.

- Muy bien, ustedes tambien vayanse a dormir, haber dejame ayudarte Sango decia Rin mientras le tomaba una ao para guiarla.

- Gracias tia.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

El sol apenas mostraba sus primeros rayos y en esa gran mansion ya estaba empezando a molestar su luz, es sabado que el sol ni siquiera ese dia descansa, pensaban todos ahí. Pero habia un lugar al cual los rayos no podian tocar y quien dormia ahí no podia ser molestado, por lo tanto seguia durmiendo, soñando tan maravillosamente, era un sueño en el que su tristeza no existia, pero ya se estaba acabando y ella tenia que despertar, tenia que... vivir.

- Papi, te quiero.




-



¿Les gusto? Espero con toda mi alma que si, bueno Miko Kagome ya tienes al papá, Pues como viste no era el.



InuuxLuLii trate de arreglar eso de las repeticiones aunque no te aseguro nada y tambien lo quise hacer un poco mas largo, me alegra saber que te haya gustado


jijijijijijijiji

kaome que bueno que te haya gustado, y si lo se, estuvo un poco triste, pero asi tenia que ser, digo Kohaku no me tan mal, por eso mejor lo mate *verguenza*, bueno es que simplemente no me gusta que lo pongan de malo, pero tampoco me servia vivo asi que pues, lo mate.



Saben en el momento que lei como le decia la sirvienta a Nraku me rei, se oye raro Señor Ito se oye como señorito, pero bueno, el apellido se lo dio mi hija, y pues se lo prometi, Jessica te extraño hija mia

bueno dejando de lado mi momento emotivo sigo con mis notas.

Los espero a todos y todas en el proximo capitulo.
Escuchen la canción "Historis de un sueño" de la Oreja de Van Gogh
les va a servir

 

Re: No hay edad

jejejejeje he tardado un ´poquito mas de lo que esperaba, pero el capi aun no esta listo le faltan unas cuantas cosas y en un rato mas lo estara. :D

 

No hay edad

HISTORIA DE UN SUEÑO

­— ¿Qué es este lugar, por que hay tanta luz?, no puedo ver, tengo miedo — la niña estaba hecha un ovillo, cuando de repente empezó a escuchar una voz, muy conocida para ella.
— Mi prinzessin[1], no tengas miedo — decía una voz llena de ternura — Soy yo tú papá — la niña de inmediato se puso de pie en busca del dueño de esa voz que tanto amaba.
— Papí, ¿Dónde estas?
— Aquí, ángel mío — se apareció detrás de la niña y la abrazo, levantándola entre sus brazos, como hasta hace unos mese lo hubiera hecho, la niña lloraba, pero mantenía una sonrisa en sus labios, era grandioso tenerlo con ella.
— Papí, te extraño mucho — sollozaba la niña con unas incipientes lágrimas en sus bellos ojos color chocolate.
— Mi niña, yo también los extraño mucho, a ti, a tu mamá, a tu hermano y a Sango — decía Kohaku abrazándola mas fuertemente a su pecho — además, te voy a contar un secreto, allá arriba, donde estamos tu tía y yo, es un lugar hermoso, somos felices, aunque a veces nos da tristeza verlos, llorar.
— ¿Por qué?
— Fácil, su tristeza la podemos sentir nosotros también, gracias al fuerte lazo que nos une.
— Entonces, eres feliz si soy feliz — dijo sonriéndole tiernamente, al tiempo que lo abrazaba más fuerte.
— Por supuesto que si princesita.

Perdona que entre sin llamar
no es esta la hora y menos el lugar
tenia que contarte
que en el cielo no se esta tan mal​

— Papi, mañana estarás conmigo, ¿verdad?
— Siempre estoy contigo princesita, aquí — señalándole el corazón — y aquí — ahora señalo la frente — y mientras tú no me olvides yo viviré por siempre.
— ¡En serio! Nunca te voy a olvidar papi, ich liebe dich sehr[2] — Aome tenia una sonrisa en el rostro que ahora nadie le podía quitar, ni siquiera esas burlas por sus gestos.
Kohaku por su parte se le quedo mirando, pensando en eso ultimo dicho por su princesita y es que osr que aunque su hija creía en muchas cosas cuando creciera no estaba tan seguro de que ella creyera en ese sueño, "tal vez pensara que esto solo era un sueño más", pensaba Kohaku. Pero que podía hacer, él no podía interferir mas en la vida de sus seres mas amados solo podía observar y pedir porque sean felices, sabia que Rin encontrará a alguien que la ame como ella se lo merece y también ella lo amara como solo ella sabe amar; de lo que si estaba seguro es que su familia siempre tendría muy presente todo el amor que él les tiene y siempre les tendrá. Si, su familia amada sin duda los dejaba en buenas manos. Solo esperaba que esas manos no tardaran en llegar a ellos.

Mañana ni te acordaras
"tan solo fue un sueño" te repetirás
y en forma de respuesta pasara
una estrella fugaz
y cuando me marche estará
mi vida en la tierra en paz​

— Papi, ¿cuando volveremos a estar juntos?, yo quiero estar junto contigo siempre — Kohaku solo esbozo una gran sonrisa y es que le daba tanta ternura la inocencia de su niña.
— Aún falta mucho para eso, pero no importa el tiempo que pase, nunca te olvidare, te estaré esperando con tú tía, a ti, a tú hermanito, a mami y a mini Sango — al decir lo ultimo ambos se echaron una risa, "se ve tan linda cuando ríe así", fue lo que paso por la mente del hombre. Al terminar de reír él la beso en la mejilla, la niña como respuesta automatica le planto un beso tronado a su papá en la mejilla tambien. Como va a extrañar esos besos, asi, con todo el amor que solo ella puede transmitir. Sabe que un dia los volvera a recibir, pero, aun falta mucho para eso y el no quiere que ellos vayan con ellos tan pronto... "todavia no".
— ¿Sabes?, tambien vine para despedirme — al oir eso Aome empieza a sollozar y unas incipientes lagrimas ya se ven en sus bellos ojos chocolate, algo que a Kohaku no le gusta, asi que se explica antes de que su princesa empiece a lloras — nos volveremos a ver princesa, es solo que te vengo a decir un hasta luego... Tambien vine a verte, queria ver lo linda que estas, cada dia te pareces más a tu mamí.
Ante tal comentario Aome deja de sollozar para dibujar una hermosa sonrisa en su rostro, el le regresa la sonrisa.

yo solo quería despedirme
darte un beso y verte una vez mas
promete que serás feliz
te ponías tan guapa al reír
y así solo así quiero recordarte
así como antes, así adelante,
así, vida mía mejor será así​

De repente todo obtuvo color, ya no era ese cuarto blanco lleno de luz, ahora estaban en una habitacion normal...
— ¡Mi cuarto! ¿Que hacemos aqui?
— Ya tienes que dormir — decia mientras la acostaba en la cama y arropaba bien para que no le diera frio en la noche — te acuerdas de cuando eras más pequeña y te cantaba para que te pudieras dormir, te gustaba tanto.
— Corrección, me gusta; siempre me va a gustar que me cantes... ¿Me cantas?

Ahora debes descansar
deja que te arrope como años atrás
te acuerdas cuando entonces
te cantaba antes de ir a acostar​

— Mi princesa — le decia acariciando su mejilla derecha — cada vez que duermas, aqui estare para asi poder verte y decirte siempre lo mucho que te amo y tu decirles a ellos que tambien los amo.
— Papi yo tambien te amo muuucho — decia separando sus brazos a lo maximo que podian — de aqui al fin del universo ح terminaba con una sonrisa y un beso hacia su padre.
— Sabes, me dolio mucho tener que irme sin siquiera haberme despedido de ti — para estos momentos Aome ya estaba en su cama bien tapada y Kohaku esta acostado a su lado, el sobre las cobijas, abrazandola — fue muy triste no estar con ustedes en el momento en que deje este mundo, no ver tu dulce sonrisa sumada la de tu mamí y Söta. Pero ahora se que allá donde estoy soy privilegiado al poder ver sus sonrisas, no mas lagrimas, ¿Me lo prometes?

Tan solo me dejan venir
dentro de tus sueños para verte a ti
y es que aquella triste noche
no te di ni un adiós al partir​

Y cuando me marche estará
mi vida en la tierra en paz
yo solo quería despedirme
darte un beso y verte una vez mas ​

promete que serás feliz
te ponías tan guapa al reír
y así solo así quiero recordarte
así como antes, así adelante,
así, vida mía ahora te toca a ti
solo a ti seguir nuestro viaje​

— Ya esta amaneciendo, no tardaras en despertar.
— No quiero despertar, no, si eso significa no verte — lo abrazaba con mas fuerza, impidiendole salir de su abrazo.
— Aome, linda, no importa que no me veas, con tal de que no me olvides. Solo eso necesitas, mi recuerdo y cada vez que me recuerdes yo estare junto a ti — le respondía el abrazo, el tampoco queria irse pero, no podía hacer más.
No había cuadro más hermoso que el que se presenciaba en esa habitacion, un gran amor que ni la muerte puede terminar, el amor de un padre hacia su hija y viceversa.
— También dile a Sango que va a llegar un hombre que de verdad la ame, ella sabra cuando llegue, su mamá le va a enviar una señal. No le digas lo de su mamá, solo dile lo primero — el soltaba el abrazo ya tenia que regresar, por mas que quisiera no podia quedarse ahí con ella — sonríe siempre, así mas gente tendra el privulegio de ver tan bella sonrisa y a lo mejor gracias a ella encuentras tu tambien al hombre que ames y te ame. TE QUIERO PRINCESA

Se esta haciendo tarde
tendré que marcharme
en unos segundos vas a despertar.
Y así solo así quiero recordarte
Sonrie como antes, así adelante,
así, vida mía mejor será así.​

—PAPI TE QUIERO

~~~~~~~~~~


[1] Princesita
[2] Te amo mucho

Muy bien aqui esta la continuacion espero y les guste.
Gomen por la tardanza. *verguenza*

 

No hay edad

weno, se que no hay perdon, pero tenia que pasar a escribir esto... me voy atardar un buen de tiempo mas, el capitulo ya esta en proceso, solo le hace falta un poco mas, en cuanto lo tenga listo lo subo.
Nos leemos luego, Sayo.
P.D.: haber si no me regañan por hacer esto :(