Historia larga MYTHOLOGY: La Batalla de Dioses

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Nyxbel, 4 Febrero 2017.

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  1. Threadmarks: Capítulo 1: Los Nuevos Héroes
     
    Nyxbel

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    MYTHOLOGY: La Batalla de Dioses
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    Un saludo a todos los lectores.
    Esta es la segunda parte de mi saga de mitología.
    Si no has leído la primera parte y deseas ponerte al corriente de la historia acá debajo te dejo el link.
    MYTHOLOGY: LA Lucha Olímpíca [Primera Parte de la Saga]
    Muchas gracias y que lo disfrutes.

    Etiqueto a los antiguos lectores.
    @Roronoa Mary @Scherry BE @Raiven @Sweet Guardian Angel


    ****************************************************************************************************

    MYTHOLOGY: La Batalla de Dioses


    Los Nuevos Héroes.



    Los nuevos héroes están surgiendo, no se ha visto una guerra desde tiempos antiguos. Mi hijo se encuentra entre ellos, no obstante, tenemos prohibido ejercer nuestro rol paternal como es debido. Me he encariñado con uno de ellos, Robert, el hijo de Zeus; hace bastante tiempo atrás que Zeus no tenía alguna relación con una fémina, sin embargo, su decisión hizo que se quebrara el lazo con el Clan Heraclida.

    Cronos ha resurgido desde el Tártaro y está dispuesto a tomar el control del Olimpo, pero por alguna razón confío en los nuevos novatos. Tienen potencial, lo sé con solo mirarlos, aunque ellos no lo sepan, el aroma de su poder recorre los aires del Olimpo y sus alrededores.

    Cronos lo sabe, por eso ha decidido darle parte de su poder a Beowulf, su hijo, del cual no hemos visto habilidades todavía.

    Los Semidioses se están preparando para lo que se avecina, no podemos dormir en los laureles, el peligro es inminente.

    Att. Hermes





    Es un día bastante ajetreado, un derrumbe en la Arena del Olimpo ha causado conmoción y nerviosismo, los dioses corren hasta el Salón Principal y los novatos colaboran entre sí para limpiar el desastre; al parecer todo se debe a Cronos, quien recientemente ha sido liberado del Tártaro y nadie conoce sus verdaderas intenciones.

    El aire en la Arena se siente denso y cuesta respirar debido al polvo ocasionado por el sismo, un grupo de Héroes se encuentran en medio de la Arena, reunidos con el Dios Hermes. El cual les ha informado que deben prepararse.

    - ¿Qué sucede Hermes? –pregunta Meg.

    - Sucede que vamos a entrar en guerra. –dice Hermes, hace una pausa y continúa –Cronos intentará derrocar a Zeus y quedarse con el control del Olimpo.

    - Esto es inesperado –responde Jano –Lo veía venir, pero pensé que no sería tan deprisa.

    - Zeus decidió que ustedes deben abandonar el Olimpo lo más pronto posible –respondió Hermes mientras observaba a todos –Yo opino diferente, creo que ustedes tiene potencial chicos. Ustedes pueden ayudar a derrotar a Cronos.


    Todos quedan callados mientras alrededor varias personas comenzaban a recoger escombros.

    Mientras tanto los Dioses comenzaron a reunirse en el Salón Principal, el cual estaba un poco destrozado debido al sismo que fue un poco fuerte.

    - Como todos sabéis, Cronos fue liberado –dice Zeus, observa a todos los asientos y luego pregunta -¿Y dónde está Hermes?

    - No lo sé padre –responde Atenea mientras busca con su mirada a dicho Dios.

    - Yo le he visto con varios imbéciles hablando en la Arena. –comenta Ares.

    - Bueno, pero deberíamos de esperarlo ¿no? –responde Zeus.

    - Excelente, así puedo beber un poco de vino antes de comenzar –dice Dioniso, mientras destapaba su cantimplora y bebía poco a poco.

    - Maldito borracho de mierda –dice Ares enfurecido. –Me sorprende que seas un Dios Olímpico.

    - ¿Lo dices porque te vencí una vez?, o ¿porque tengo más adoradores que tú? –pregunta en tono vacilante.

    - Maldito.


    Ares salta desde su asiento y cuando va a herir con su espada a Dioniso, un Tridente bloquea el Ataque.

    - Cálmate Ares –dice Poseidón.

    - Siempre interfiriendo el imbécil de mi tío –responde Ares y toma asiento nuevamente.


    Mientras tanto saliendo del Tártaro se encontraban los Titanes junto a Perséfone. Ésta última se dirige a la superficie por primera vez en miles de años junto a Océano, quien se abrió paso a través del Inframundo. Una vez en la superficie ella le ordena crear un Tsunami, éste complacientemente lo hace sin remordimientos. Las personas comenzaron a correr de un lado para otro, mientras que Océano simplemente se reía y disfrutaba del momento.

    En un lugar lejano, Hades pudo sentir cómo llegaban miles de almas al Inframundo en segundos.

    - Algo está sucediendo en la tierra –comenta Hades.

    - Debe ser algún titán causando estragos –responde Set.

    - Apresúrense, debemos destruir los restos de Osiris o sino la veremos grave –responde Loki, mientras observaba los horizontes desérticos.

    - No es tarea sencilla –responde Set, mientras tomaba su armamento –debemos mermar la fuerza de las tropas de Isis, ellos son los que custodian dichas partes.


    En la Arena todos se veían las caras y no sabían que decir respecto a la propuesta de Hermes, la tensión se dejaba notar entre cada uno de ellos y podían escuchar la respiración nerviosa de cada uno, hasta que Robert intervino.

    - ¿De verdad crees que no seremos solo un estorbo?

    - Para nada, de hecho, ustedes serán nuestra salvación –responde Hermes.

    - No sé qué decir –responde Robert, pero Jano interrumpe la conversa.

    - Opino que si deberíamos, pues veo gran destrucción por toda la tierra.

    - ¿Cuán destructivo es Jano? –pregunta Hermes.

    - Lo suficiente como para querer arriesgar mi vida e intentar salvar a la humanidad.


    Las palabras de Jano resonaron en la mente de los presentes como si la consciencia misma le hablara a cada uno de que tenían y debían defender su planeta y el Olimpo.

    Robert asintió con la cabeza y observó a los demás, Castalis le tomó de la mano, sonrió y asintió también; Jano estiró su mano hasta el centro del círculo, Robert y Castalis colocan su mano sobre la de Jano, luego se une Meg, Syni y así sucesivamente, hasta que Hermes coloca la mano encima.

    El grupo se dirigía hasta el Salón Principal cuando de pronto observaron a unos adultos dirigirse hasta el mismo lugar.

    - Vaya, el mensajero de los Dioses –comenta uno de ellos.


    Hermes lo ve y sonríe, mientras todos sentían dos poderosas auras que luchaban entre ellas y abrumaba a los presentes, como si les faltara oxigeno para respirar y sus músculos bastante pesados. Ese era el poder inerte de dos Dioses.

    - ¿Cómo te va Forseti? –responde Hermes.


    Una de las auras bajó bastante su fuerza y al instante el Dios Nórdico responde.

    - Bastante mal, Loki está tramando algo.

    - Siempre he desconfiado de Loki, es un excelente embustero –responde Hermes.

    - Hemos venido a pedir vuestra ayuda, y vamos al Salón Principal para eso.

    - Supongo que Odín y Zeus hablarán bastante antes de ponerse serios con el Tema –comenta Hermes.

    - Supones mal –responde Forseti mientras dirigía su mirada a los Dioses Nórdicos –ahora estamos a manos de Thor.


    Hermes reacciona sorpresivamente y lo mira incrédulo, Robert también recuerda cuando su hermana mencionaba a las personas, Lubrock era uno, a quien tuvo el placer de conocer.

    Mientras caminaban y se acercaban más al Salón Principal, una gran tensión se dejaba notar y algunos Dioses prefirieron no entrar en dicho Salón.

    Era el Aura de Thor y la de Zeus, pero ellos estaban a un nivel superior al de Hermes y Forseti, el aura de ellos causaba terror y miedo, tanto que Robert deseaba escapar del Olimpo y los escalofríos no dejaban de recorrer su cuerpo.

    Hermes observó a los muchachos y realizó una seña a los Dioses que interrumpían la entrada, estos abrieron paso y en el centro del Salón Principal se encontraba Zeus y Thor.

    Zeus observó la entrada y vio que Robert estaba en pánico, bajo su poder de aura y Thor hizo lo mismo mientras volteó, observó al grupo y le estiró la mano a Zeus.

    - ¿Cómo estás viejo amigo? –pregunta Thor

    - Excelente, pasen adelante, pasen. –responde Zeus sonriendo mientras se dirige a su asiento y espera que todos ingresen.


    Una vez todos dentro, Zeus señala a Thor y le pregunta:

    - ¿Qué motivos te traen de visita Thor?

    - Malas noticias –responde éste –Loki nos traicionó, y según un informe, tiene poderosos aliados.

    - Entonces… ¿necesitas nuestra ayuda? –pregunta Zeus.

    - Totalmente, el problema es que mi informante me ha dicho que los aliados de Loki son muy poderosos.

    - Allí tenemos un problema, actualmente debemos ocuparnos de otros asuntos –responde Zeus.

    - ¿Se trata de Cronos? –pregunta Thor.



    Zeus se levanta molesto y observa a todos dentro del Salón, pero el mismo Thor lo interrumpe antes de que éste hablara.

    - No hay espías ni filtración de información. El aliado de Loki es Cronos.


    Zeus lo observa estupefacto y vuelve a sentarse, mientras quedó pensativo.

    - Entonces debemos…


    Otra voz interrumpe la reunión, mientras todos voltean a la entrada. A través de la puerta dorada se veía una persona mal herida, Zeus se levantó e hizo una seña para que le ayudaran. Y así fue, llevándolo entre Artemisa y Forseti al medio del salón. Zeus lo miró fijamente y le preguntó:

    - ¿Qué sucede?

    - Van a liquidar a Osiris. —responde el hombre malherido.

    - ¡Genial! Más problemas… —comenta Ares desde su asiento.

    - ¡Cállate Ares! —responde Zeus, mientras ayuda a levantar al pobre hombre. —Cuéntame, que es tan urgente.

    - Una tríada de poderes se ha unido poderoso Zeus. Loki, Set y Hades atacan nuestras tropas. —responde el hombre.


    Zeus observa a los presentes y le responde:

    - Quédate tranquilo hijo, y recupera tus fuerzas. De ahora en adelante, nosotros nos haremos cargo.



    Robert se llena de valor y da un paso al frente, y junto con él Albert y luego todos los demás.

    - Nosotros defenderemos al planeta. —dice Robert.

    - Ustedes son niños. —responde Zeus. —Esto será muy peligroso.

    - No me importa lo que pienses, ya lo hemos decidido. —reprocha Robert.

    - ¡Esto no es un Juego! —grita Zeus, haciendo temblar parte del Olimpo.

    - No queremos jugar padre. Queremos ayudar. —respondió Robert mientras volteaba y señalaba a sus compañeros. —Sabemos que posiblemente esto se convierta en una guerra. Pero estamos dispuestos a cumplir con cualquier norma que se nos implante. Solo no nos dejes de lado. —replico el joven mientras observaba a su padre.


    Zeus sin más nada que hacer y sabiendo que Robert era testarudo, prefirió cumplir su propuesta, pues si no le otorgaba su permiso, sabía que de igual manera actuarían por su cuenta.

    - ¡De acuerdo! Pero deberán entrenar de ahora en adelante con los dioses. —respondió Zeus mientras observó a varios compañeros y asintió con la cabeza. —Tendrán que entrenar todos los días. Atenea se encargará de impartirles conocimiento secreto y esencial, Apolo les planteará estrategias y otras enseñanzas. —respondía Zeus mientras dichos Dioses daban un paso al frente en el Salón. —Ares se encargará de entrenarlos en combate, y no lloriqueen cuando los entrene, serán combates muy reales.


    Robert y sus compañeros asintieron con la cabeza, aceptando las condiciones de Zeus.

    Ares se reía de ellos y Apolo solo sonreía, Zeus interrumpe de repente y dice:

    - Ahora vayan y avisen a todo el que desee unirse.

    - Si padre. —contesta Robert.


    Y así, los jóvenes héroes salían del Salón Principal e iban en busca de reclutar a otros posibles compañeros de las demás regiones.



    Por otra parte, Prometeo al estar libre le comenta a Cronos.

    - Supongo que quieres que te ayude en una nueva batalla.

    - Estas en lo correcto hermano —responde Cronos mientras caminaba por el Inframundo. —Quiero que me apoyes a derrocar a los Dioses Olímpicos.

    - ¿Por qué crees que ahora será diferente? —preguntó Prometeo.

    - Porque ahora todos los Titanes tienen una cuenta pendiente que saldar con ellos. —respondió Cronos mientras señalaba algunas puertas del Inframundo. —Durante la Titanomaquia nos dividimos en bandos; los que apoyaban a mi hijo Zeus, los que me apoyaron y los que quedaron de manera neutral, como tú. —Cronos ve firmemente a Prometeo y le coloca la mano sobre su hombro. —Y mira donde terminaste.

    - De acuerdo Cronos, te ayudaré. —responde Prometeo. —Pero has de saber que no lucharé contra los mortales.

    - No lo dudo. Y respeto tu decisión. —responde Cronos, luego señaló el Lago Estigia. —Aunque los mortales ya no son lo que eran antes hermano. Sus almas han oscurecido, ten cuidado.

    - ¿Oscurecido? —pregunta Prometeo.

    - Si, se han vuelto más egoístas, envidiosos, avariciosos… muy pocos siguen las normas morales. —respondió Cronos.



    Mientras tanto, en la Arena del Olimpo se encontraban nuestros héroes dando aviso de la misión y lo que estaba por suceder; una guerra. Entre la multitud se acerca Lubrock y comenta:

    - Escuché que mi tío Loki está implicado.

    - Estas en lo correcto. Vi a tu padre en el Salón Principal junto a mi padre. —Robert hace una pausa mientras recuerda el momento de tensión y prosigue. —Son muy poderosos, sentí miedo y sofoco. Según tu padre, Loki está aliado con Hades.

    - Eso es peligroso, escuché rumores sobre un tercero. —responde David, el hijo de Hermes.

    - Si David, aparentemente el Dios Set busca destruir el cuerpo de Osiris con la ayuda de Hades y Loki.

    - Eso será muy complicado. —responde un joven entre la multitud, su cabello rojo hizo que resaltara entre los demás. —Soy Dorcas, descendiente directo de Osiris. Un placer.

    - El placer es nuestro. —responde Robert mientras realiza una seña de saludo y luego pregunta. —¿Podrías decirnos porqué es complicado?

    - Osiris a final de cuentas es un Dios con la fuerza de un titán. —Dorcas observa a todos a su alrededor y pregunta. —Supongo que le han dado las clases apropiadas. —todos están en silencio y atónitos y Robert pregunta.

    - ¿Clases? —señala la Arena destruida y sus alrededores y dice. —Si desde que llegamos no hemos tenido tiempo de avanzar en nada.

    - Tienes razón. —responde Dorcas, cuando de pronto interviene Atenea.

    - No se preocupen, acompáñenme, que ahora sabrán de qué está hablando.


    Los héroes se marchan con Atenea, mientras algunos balbuceaban entre ellos, preguntando qué era lo que tendrían que aprender.
     
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    Que situación mas difícil , Cronos ha escapado del Tártaro y busca venganza contra los dioses del Olimpo , ademas Loki se ha aliado con Hades y Seth para destruir los restos de Osiris , se avecina una guerra entre ellos y una alianza entre los demás dioses del Olimpo y Asgard , esperemos que Robert y los demás semidioses puedan estar preparados cuando el momento llegue , al menos estarán bien entrenados , aunque yo no querría ir a las clases de combate con Ares XD.
     
    Última edición: 6 Febrero 2017
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    Siii, Ares ama la guerra y la sangre. Jajajaja :D
    Me alegra que estés al corriente del Fic :)
    Pronto subiré nuevo capítulo.
     
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  4. Threadmarks: Cap 2: Aprendices Prodigios
     
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    En el Salón Principal se encontraban varios Dioses reunidos, hablando de las posibles causas de la rebelión y las posibles estrategias a aplicar, Zeus conversaba con Thor sobre cómo actuar en la zona egipcia referente al cuerpo de Osiris.

    - No estoy seguro de qué manera lograremos recuperar las partes de Osiris. —comentó Zeus.

    - Yo tampoco, pero sería agradable hablar con ella directamente.

    - Ella… nunca me ha caído bien. —responde Zeus mientras arquea una ceja.

    - Y él tampoco me cae bien a mí, pero ya sabes que tenemos que hacer excepciones para sobrevivir a lo que se avecina. —dice Thor.


    En el momento una centella ilumina todo el lugar, dejándose ver a Iris, aquella inexplicable mensajera de Hera. En su momento dado, ella se acerca a Zeus y le pide autorización para poder entrenar a un joven y revelar sus conocimientos. Zeus la observa y le responde:

    - Sabes que entrenar a un alma no preparada puede exterminarla ¿no?

    - Lo sé Señor, pero conozco de un alma joven que puede heredar el conocimiento. Lo he visto en la arena. —responde ella.

    - Tendremos que cerciorarnos. Además, tenemos que estar seguros de que sea un aliado y que su alma no se corrompa. —responde Zeus.

    - Es un alma joven, pero estoy segura que es alguien dispuesto a morir por sus ideales. —dice ella, mientras se voltea y crea un portal y desaparece de la vista de ellos dos.

    - Mujeres… —comenta Zeus a Thor, mientras Hera ve a Zeus desde lo lejos y éste se intimida. Thor se ríe y se toma una copa de vino mientras siguen planificando las estrategias.


    Por los pasillos caminaba Robert y compañía, encontrándose y con los nuevos reclutas e invitándolos a formar parte de la armada. La mayoría aceptaron, otros se intimidaban y preferían evitar una batalla. Aun así el grupo era bastante grande y Robert sonrió frente a todos y dijo:

    - Me gustaría presentarme a cada uno de ustedes, pero pido a lo mismo a cambio.

    - No hay problema. —gritó una persona detrás de la fila.

    - Me llamo Robert, soy hijo de Zeus y pertenezco al clan Heraclida. Aparentemente tengo superfuerza y no conozco todo mi potencial. —responde, para luego darle paso a su compañero Albert.

    - Hola, soy Albert, Albert Rioja. Descendiente del clan Rioja, cuyo creador se conoce como el inmortal Aquiles. Tengo una excelente resistencia física y puedo estar entrenando o luchando por varias horas sin cansarme. —responde él, luego van pasando uno a por uno los presentes.

    - Soy Craug, hijo de Poseidón. Mis poderes irónicamente no tienen nada que ver con el agua, todo lo contrario, soy un excelente pirómano.

    - Soy Castalis, hija de Castalia. Heredé la motivación de lucha de mi madre, es lo único que puedo decir. No sé nada sobre poderes o algo parecido. —respondió ella.

    - Soy Cesar, hijo de Ulises, también conocido como Odiseo. De mi padre he aprendido la estrategia e inteligencia para resolver posibles acertijos, trampas o mentiras. También para idearlas.

    - Soy Lubrock —dice uno de ellos desde atrás en la fila, mientras caminaba hacia el frente. —Soy hijo de Thor, y como hijo de él, tengo amor en las batallas. No heredé, ni conozco ningún poder oculto, pero me forjaron mi propia arma. —respondió mientras otra persona se aclaraba la garganta desde el fondo.

    - Soy Marán, descendiente de Amanra. —Una joven de aspecto gitano da un paso al frente y sonriendo observa a los presentes. —Soy una Guerrera de Isis, y como tal he decidido luchar junto a ustedes para defender lo que creo que es correcto.

    - Soy Dorcas, descendiente de Osiris. He descubierto que puedo controlar la tierra y ejecutar poderosos ataques de ésta última.

    - Soy Valalla, descendiente de Reginleif, una Valkiria mayor y por lo tanto soy, una poderosa guerrera. Tengo poderes especiales que aún no logro descifrar y me gusta Robert. —dice ella mientras lo ve sonrojada y le sonríe. Robert se pone muy colorado y a Castalis no le gusta eso.

    - Que importa qué te guste alguien. —responde Castalis a Valalla. —Nadie pidió esa información.

    - Se agita la cuaima. —responde ella sonriendo. — ¿Estas insegura? ¿Tienes miedo de perderlo? —la tensión comienza a subir hasta que una hermosa morena da un paso al frente y se presenta.

    - Soy Niobe, hija de Tántalo. Mis poderes son de oscuridad. No quiero que los Titanes tomen el control del planeta.

    - Soy Dortis, hijo de Forseti. Mis poderes son de aire y opino lo mismo que Niobe —comenta el chico. —No quiero a los Titanes al mando.

    - Soy Antíope, hija de Friodas y me gusta Albert. —dice ella tratando de averiguar si había otra fémina detrás de su posesión sentimental. No obstante, Castalis y la mayoría que la conocía de antemano quedaron estupefactos; hasta el mismo Albert no se esperaba tal respuesta.

    - Soy Will, descendiente de Teseo. No quiero comentar más nada. —fue la respuesta de éste chico, quien estaba un poco alejado del grupo. Al parecer, le gustaba actuar en solitario.

    - Magmar, descendiente de Hefesto. Puedo controlar los poderes de la Luz, también puedo controlar la Energía y la Natura, pero me cansa mucho más.

    - Nyfs, descendiente de Mnevis. Soy gitana y crecí en una zona apartada del Egipto. Aprendí las artes oscuras junto a mi madre, sin embargo, mi afiliación es especial. —responde ella.


    Afiliación, poderes ocultos, Aire, Natura, Energía; todos ellos hablaban de manera normal, y los chicos greco romanos estaban sumidos en un mar de preguntas sin respuestas. No entendían a que se referían, pero de algo estaban seguros, tenían que aprenderlo antes de salir al combate real.


    - Soy David, hijo de Hermes. Me gustan los videojuegos y dormir. Me da flojera ir a clases, prefiero leerme los libros en casa y de igual manera aprendo.

    - Soy Syni, heredara del Clan Inys y futura esposa de Meg. —Meg al oírlo se sonroja, pero da un paso al frente.

    - Soy Meg, heredero del clan Gem y futuro esposo de Syni, a la cual amo y protejo con mi vida. —observa a Syni, ésta se sonroja y él prosigue. —Juntos formamos la pareja Geminys de ésta generación y nuestros poderes radican en lo especial.

    - Soy Damsés, hijo de Ra. Tengo fuerte poderes de electricidad, pero aún no logro controlarlos.

    - Soy Grodd, descendiente del famoso Ragnar. Perdí contra Valalla, pero estoy de vuelta y aún más fuerte.

    - Dragard, descendiente de Odín. —responde él, mientras juega con su daga en la mano izquierda. —Me gusta asesinar personas, pero solo que me caigan mal. Tranquilizaos, ustedes me caen bien. —hace una pausa y los observa. —de momento.


    Todos quedan un poco alertas con Dragad, mientras que continúan presentándose.

    - Jano. Soy un Vidente y puedo percatar fragmentos del futuro. —responde mientras todos se emocionan, debido a que tienen un vidente. —No se emocionen, cada quien forja su propio futuro, es decir, mis visiones solo pueden mostrar el futuro según las decisiones actuales que han tomado, además, cambiar el destino es algo muy difícil de lograr. —comenta y señala un recuadro de Cronos que había en el pasillo. —Creo que el único capaz de cambiar el futuro con un alto porcentaje es un maestro del tiempo, como nuestro enemigo Cronos. —responde Jano.

    - Y de momento, ¿Cómo pinta nuestro destino? –preguntó Dorcas.

    - La verdad no muy bien, la última visión que tuve fue muy oscura. —respondió Jano, mientras señalaba a Meg. —en ella tu morías, y Syni quedaba sola.


    Meg sobre exaltado se acerca a Jano y le pregunta que tantas posibilidades hay para cambiar el destino que le espera.

    - Son muy nulas las posibilidades, pero podemos tomar en cuenta la ocasión que te llevó a morir.

    - ¿Qué necesitas para hacerlo? —pregunta Meg.

    - Recargar mi Energía Espiritual y una vez listo, tocarte por cierto tiempo. —responde Jano. —Al menos así me ha funcionado siempre.

    - De acuerdo, cuando puedas me ayudas con eso.


    Atenea se acerca e interrumpe al grupo, dirigiéndose todos con ella hacia la Sala de Entrenamiento.
     
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    Veo que este capitulo sirvió para presentar a los semidioses viejos y nuevos , de diferentes mitologías . Me gustaron sobre todo Dragard por su actitud sádica , por suerte es un aliado ( De momento) , también me gusto will pues me gusta los personajes tipo lobo solitarios y finalmente Jano que puede ver el futuro , aunque advierte que es difícil cambiar el destino , asi que ¿Podrá Meg evitar su muerte? supongo ya lo averiguaremos mas adelante.
     
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    Jaaja me alegra que te guste, dentro de poco dejo el próximo Capítulo.
    Por cierto, saludos bro! tiempo sin saber de usted (y)
    Sigo esperando la continuación de tu Fic xD
     
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