Moradores

Re: Moradores

[FONT=&quot] La visión de Kagome tirada sobre la alfombra sobre un gran charco de sangre hizo que Inuyasha se precipitara sobre ella sin pensar siquiera si el atacante aún se encontraba en la casa. Totalmente fuera de sí la tomó por la nuca y observó la marca de dos afilados colmillos en su cuello. Había sido un morador, pensó maldiciéndose, sabía que aquello podía ocurrir y había sido tan tonto dejándola allí totalmente desprotegida. Midiendo sus constantes vitales supo que se hallaba al borde de la muerte, la habitación de recuperación ya no podría hacer nada por ella. Un sudor frío le recorrió la espalda. No podía ser, ¿por qué ella? ¿Por qué no habían ido a atacarle a él directamente? ¡Dios! No podía perderla ahora, la amaba tanto que le dolía el alma. Con el corazón dividido entre el amor y el terrible conocimiento de que moriría comprendió que no tenía otra alternativa que intentar transformarla, su sangre la salvaría.[/FONT]
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[FONT=&quot]- Tranquila amor, necesito que te relajes, voy ha intentar algo. Confía en mí y sobre todo tenme presente en todo momento.[/FONT][FONT=&quot][/FONT]
[FONT=&quot]- No, déjame... morir. Yo...[/FONT]
[FONT=&quot]- ¡No! ¡Jamás lo permitiré! Mi sangre puede salvarte. Pero necesito que colabores, nunca antes lo he hecho pero sé que es la única opción.[/FONT]
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[FONT=&quot] Sin pensarlo dos veces, Inuyasha posó sus labios sobre el cuello de Kagome, suavemente, lamiendo primero la zona para evitar que sintiera más dolor. Bebió de ella, llenándose de su sabor y la poca vitalidad que aún le quedaba hasta que el débil latido de su corazón le dio la confirmación de que se hallaba en el último suspiro. Inmediatamente abrió en su propia muñeca una herida de la cual comenzó a salir sangre profusamente y la vertió en la boca sin vida de Kagome masajeándole la garganta para que pudiera tragar. Pasaron los segundos y nada ocurría, Inuyasha preso de la desesperación la llamaba mentalmente, pronunciando su nombre una y otra vez. Las lágrimas resbalaban por sus mejillas cayendo en su pelo y su rostro. Poco a poco Kagome comenzó a abrir los ojos.[/FONT]
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[FONT=&quot]- Bien pequeña, no me abandones ahora. Bebe de mí y vive.[/FONT]
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[FONT=&quot] Tomándole por la cabeza la incorporó hasta que sus labios estuvieron en contacto con el cuello de Inuyasha y ella sin pensar siquiera en lo que estaba haciendo se dejó llevar por lo que su mente le pedía, hiriendo a Inuyasha y tomando lo que éste le ofrecía. Él gemía, extasiado por el placer que le provocaba. Cada trago de Kagome era una oleada de intenso frenesí dentro de su cuerpo, una chispeante sensación de gozo. Después calló en un profundo sueño, tranquila, relajada, pero viva entre sus brazos.[/FONT]

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[FONT=&quot]CAPITULO 10[/FONT]​

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[FONT=&quot] La habitación de la casa de Inuyasha. Sí, recordaba haber estado allí, pero... Kagome cerró los ojos intentando recordar que había pasado. Estaba en su casa guardando ropa en su mochila y de pronto alguien apareció. Fue atacada por un morador hambriento, recordaba haber padecido un tremendo dolor entre el mortal abrazo de aquel ser, y sus gritos llamando desesperadamente a Inuyasha. Gracias a Dios él había aparecido y con él aquel horrible ser se había marchado. Después todo se confundía en su mente. Volvió ha abrir los ojos, la habitación parecía estar más iluminada que la vez anterior, hacía tan solo unas pocas horas. No, pensó mirando su reloj de pulsera, había pasado un día entero, en aquel momento hacía exactamente veinticuatro horas. ¿Tanto había dormido? Había sufrido mucho, de eso sí estaba segura, pero ahora se sentía tremendamente bien, como nunca antes en su vida. Se sentía fuerte, una fortaleza que notaba en cada músculo de su cuerpo y... poder, sí, se sentía poderosa. Pero había algo más, sentía una especie de sensación en el alma que la había sentirse maravillosamente viva. Movió su brazo, buscando apoyo para levantarse, al hacerlo, el roce del suave cobertor de seda izo que se le erizara la piel de placer. Estaba completamente desnuda y el contacto con aquel tejido frío y terso le encantó.[/FONT]
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[FONT=&quot] Se incorporó sin dificultad y miró a su alrededor, como si fuera la primera vez que miraba aquella habitación. En realidad parecía que así fuera pues ahora la vería diferente, aunque era la misma sin duda alguna. Definitivamente la veía más iluminada y los colores de los cuadros, que adornaban bellamente las paredes, se le antojaron más hermosos y vibrantes. Paseó su vista remolonamente por cada uno de ellos y reparó en el gran espejo que la reflejaba. Anonadada, se acercó a él cautelosamente, maravillándose de los cambios que se habían efectuado en su cuerpo. Miraba el espejo y su propio cuerpo alternativamente sin poder creer lo que veía. Todo su cuerpo ahora era algo más musculoso que antes, más formado y atractivo, parecía como si hubiera estado entrenándose a fondo durante horas en un gimnasio, aunque jamás lo había hecho. Todo el bello corporal, excepto el del pubis y su cabello, había desparecido como por arte de magia y su piel se veía más limpia, fina y tersa que nunca. Pasó sus dedos tímidamente por la pierna para comprobarlo y efectivamente era mucho más suave. [/FONT]
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[FONT=&quot] Tomo un mechón de su pelo entre los dedos y apreció un tono azulado que se hacía más evidente en las puntas llegando a ser casi eléctrico. Se acercó más al espejo y se miró el rostro. Sí, básicamente era ella. Los mismos labios, la misma nariz y... los ojos eran diferentes. Aunque poseían el mismo tono de verde ahora unos brillantes puntos de luz, como diamantes engastados entre esmeralda, la miraban desorbitados por la incredulidad de lo que estaba descubriendo.[/FONT]
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[FONT=&quot]- Tranquila, no te ocurre nada anormal después de todo.[/FONT]
[FONT=&quot]- ¿Después de todo? –Preguntó extrañada- ¿qué quieres decir con eso?[/FONT]
[FONT=&quot]- Kagome –dijo Inuyasha y había tristeza en su voz- lo siento pero no tuve alternativa, no podía dejar que murieras e hice lo que creía que debía hacer.[/FONT]
[FONT=&quot]- ¿Qué hiciste exactamente?[/FONT]
[FONT=&quot]- Yo... ahora eres... como yo –dijo bajando la cabeza apesadumbrado mientras se sentaba a los pies de la cama que ella había ocupado hasta hacía muy poco – eres una moradora.[/FONT]
[FONT=&quot]- Como tú... – susurró ella volviéndose a mirar en el espejo- es... increíble...[/FONT]
[FONT=&quot]- Te reíste mucho cuando te explique todas las tonterías que habían inventado los humanos sobre nosotros pero... la transformación es cierta, tu eres la prueba de que puede hacerse. Ahora eres como yo, tienes mi sangre y con ella el mismo poder que ostento – la miró tratando de valorar como se había tomado ella aquel cambio en su vida, si lo aceptaría o le odiaría por ello.[/FONT]
[FONT=&quot]- ¿Quieres decir que puedo hacer todo lo que tu haces?[/FONT]
[FONT=&quot]- Sí[/FONT]

 

Re: Moradores

 

Re: Moradores

perdonadme que haya desaparecido tanto tiempo d verdad que lo siento bueno la proxima conti la pongo el fin de semana en el blog ok?? esta vez es d verdad xD la pongo en el blog

 

Re: Moradores

lo siento m han castigado sin ordenador y cuando m kitaron el castigo mi madre daño el ordenador asi q m lo van a cambiar
ahora mismo estoy enb clase asi q no tengo mis contis aki
pondre una cuando m tranga orde nuevo
bye
bss a tds y gracias por enterderlo

 

Re: Moradores

lo siento pero esperad ms un pokito a finales de mes pongo la conti lo prometo esq ahora me han pillado los examenes y se me junto eso on lo de q se me ha estropedo el orde y no tengo tiempo para nada

 

Re: Moradores

Ilein love no pasa nada si no pasas por aki una tenporada
con la cantidad de posts q has puesto nos sobra para un año
no sabia yo q mis historias gustasen tanto
la verdad nunca me tuve por una escritora demasiado buena