1.  
    Chic

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    Re: Mirage

    Parece que Itzumi chan se olvido de nosotras! Vamos Itzumi! Queremos una continuación pronto! Que no ves que nos morimos por una continuación pronto por favor! Lo dejaste muy interesante y no es justo vivir casi una semana sin leer una continuación, ánimos!!
     
  2.  
    itzumi-chan

    itzumi-chan Guest

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    Mirage
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    Re: Mirage

    hola!!!!!!!!!
    hoy es mi cumple!!!!!!!!!
    y x eso ........
    no pondre conti MUAJAJAJA
    no es cierto
    aki esta la conti
    despues de mucho pero
    aki esta!!!!!!!!!










    23.- Sad Resolution








    Dime, tomando mi mano


    ¿Por que somos como extraños?


    Cuando nuestro amor es fuerte


    Y me daba la fuerza para seguir


    Los rayos de sol que se colaban por las rendijas entreabiertas de las finas y delicadas de madera, eran tan cálidos y reconfortantes, pero a su piel no tibiaban. Seguía recostada en su futon, sin la mínima intención de levantarse, no había podido dormir tampoco en toda la noche. La constante sensación de ausencia le invadía, mas aun cuando a quien tenia a su lado durmiendo en su lecho no era la persona que mas necesitaba.


    Los recuerdos de la noche anterior la seguían atormentándole, recordándole que había sido nuevamente rechazada sin la mas mínima consideración. Sesshoumaru no había vuelto a estar en su habitación desde que Lena había llegado. A penas y le dirigía palabra a la exterminadora.

    ¿Tanto al quería?


    ¿Tanto anhelaba que la youkai le demostrara algo de su cariño?


    ¿Valía mas que Lena le regalara una caricia corta y delicada sobre sus mejillas a todo el cariño y las lagrimas que Sango había derramado por él?


    ¿Entonces Sesshoumaru realmente nunca había sentido nada sincero por ella?

    Y de ser así


    ¿Por qué entonces le pedía que siguiera ahí¿Por qué le había dicho que la necesitaba?

    Si cuando quería acercársele simplemente la ignoraba

    ¿Por qué?


    Sango se encontró a si misma abrazada, con demasiada fuerza, tanta que el dolor que se producía le hacia por algunos segundos olvidar lo que pensaba, lo que sentía. O bien encerrarse en su mente tras esas palabras de consuelo que había pronunciado el monje con sinceridad. Trayéndole gratos recuerdos de cuando viajaba a su lado junto con Inuyasha, Kagome, Shippo.


    Una sonrisa cansada se formo en sus labios. No estaba mal volver un momento atrás, lejos de la soledad de su corazón y el desconsuelo de su alma. Seguir ahí...

    .-Es insoportable.-murmuro no demasiado fuerte, pero con la suficiente potencia para que llegaran a oídos de la pequeña niña que dormía sujeta a su cintura en el futon.

    .-¿Qué es insoportable Sango-chan?.-Sango simplemente abrazo a la pequeña, maldiciéndose a si misma de despertarla e incomodarla, paso una de sus manos por los largos cabellos oscuros de la chiquilla que se frotaba los ojos con las manos intentando despertarse por completo.

    .-Mi apetito, tengo mucha hambre, pero no quería despertarte.- mintió, antes de que Lin se apartara de sus brazos y se levantara de un solo movimiento, tomando entre sus manos una de la exterminadora.

    .-¿Pues que esperas? Vamos y desayunemos con los demás.-

    Sango asintió sonriendo, de forma fingida, pero perfectamente controlada para que la niña creyera sincera aquella mueca, despacio se coloco una nueva yukata y sujetando a la niña con una de sus manos se dirigió hacia el comedor del castillo. Sus pasos eran seguros, calmados y medidos. Las puertas del gran comedor se abrieron dejándoles pasar a ambas.

    La exterminadora entro airosa, con pasos alertos y gráciles, demostrando todo el autocontrol de sus movimientos. Justo como lo hacia cuando una batalla se avecinaba. Su mirada estaba en alto y sus ojos no mostraron temblor alguno al encontrarse con la pareja de youkais frente a sus ojos. Muy al contrario de lo que Lena pensó que pasaría, Sango solo les brindo una elegante reverencia, antes de alejarse dirigiéndose hacían donde un joven exterminador y el monje de azulada mirada les esperaban.
    Lena sonrió complacida, no solo por la postura fría e hipócrita que la exterminadora mostraba, su corazón era tan fácil de descifrar, casi como un libro abierto. Sino también por la intensa mirada llena de cólera que Sesshoumaru, al joven de mirada añil, le brindaba. Mas aun cuando el monje demasiado solicito se acerco a la humana, depositando un suave beso sobre su pálida mejilla. Haciéndole sonrojar levemente, pero también correspondiéndole de la misma manera.


    La youkai se echo hacia atrás de su silla, haciendo que sus largos cabellos blancos se sacudieran con suavidad, desparramándose sobre la fina madera del suelo que pisaba, entre sus manos tomo la pequeña taza de té que bebía, disfrutando del delicioso aroma y del exquisito sabor de la venganza que ahora rendía frutos, en ambos seres. Mirando divertida en ocasiones al youkai o a la exterminadora.


    o-o-o-o-o-o-o-o-o

    Sango escuchaba encantada las historias que Kamui relataba con pasión a los dos niños que atentos escuchaban, sentados frente a él. No hastiaba en hacer ademanes relatando las osadas batallas que había realizado, Kohaku, había intervenido en ocasiones pidiendo que le describiera las armas que los demás demonios portaban, incluso las propias.


    Las perfectas y estilizadas espadas gemelas que siempre llevaba y que ahora eran estudiadas con detenimiento por los castaños ojos del niño y con curiosidad por los oscuros de Lin. La exterminadora pudo ver la satisfacción del joven de cabellera rojiza, quien demostraba un gran gusto por alardear de sus hazañas.


    .-Jo, Nunca se te quitara lo presumido.- había cortado de repente la platica la youkai de corta cabellera azulada, entrando a la habitación con una bandeja, llena de panecillos, te y algunas otras golosinas mas para los niños.


    .-Querida Mako, no presumo, solo les hago ver de lo que soy capaz.- había murmurado dolido Kamui, llevándose una mano al pecho en un gesto demasiado teatral de tragedia.

    .-Ves, eres un presumido.- soltó Mako, girando los ojos.


    .-¡Mako!.-


    Las fuertes y divertidas carcajadas de todos los presentes en esa habitación, inundaron los pasillos solitarios y silenciosos del castillo. Incluso la exterminadora lo hacia, siendo mirada con ternura por los ojos azules del monje quien a su lado sentado se encontraba.


    Mas las risas fueron rápidamente silenciadas.


    El ambiente se sintió pesado y ambos youkais antes de que la exterminadora y el monje lo presintieran, vieron el peligro que se avecinaba. Mismo que fue comprobado al escucharse los gritos y murmullos de algunos de los guardias del castillo, que se acercaban con velocidad a esa habitación.


    Kamui salió primero, siendo seguido por Mako y el monje. Sango se quedo solo unos segundos para pedir a una de las youkais que los acompañaban, cuidaran de los dos niños. Con rapidez salió por la puerta, para alcanzar a los que ya ahora llevaban sobre ella mas ventaja.


    .-¿Qué es lo que sucede?.- Escucho la voz demandante, fría, cortante de Sesshoumaru y las torpes palabras de otra persona, pero pudo verlo hasta que entro al corredor principal donde ya todos esperaban indicaciones. Incluso junto a ellos Lena se encontraba.


    Apenas y se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, su mente se había quedado fija en la mano que Sesshoumaru tomaba con suavidad entre las suyas, manteniéndole cerca. Manteniendo a Lena demasiado cerca de él. Desvió la mirada dolida, para encontrarse con los ojos del monje, que le brindo una sonrisa tranquilizante, que en un momento así, necesitaba.


    .-Quédate en el refugio Lena.-Los ojos de la exterminadora se abrieron desmesuradamente al escuchar aquellas palabras brotando tan tiernas de los labios de Sesshoumaru.


    .-Y cuida de los otros.- Por un momento sintió que sus piernas la traicionarían, dejándole caer, pero la firme mano de Miroku en su hombro de alguna forma le dio fuerza para no ceder. Busco sus ojos y los encontró aun fijos en ella. Brillando con fuerza, con cariño.


    .-También nos ayudaras Sango.-La voz de Kamui la hizo salir de aquella contemplación que pensó por un momento seria eterna. Asintió a sus palabras girándose para ver al yokai de cabellera rojiza y tras de él a un Sesshoumaru que solo le brindaba la espalda.

    .-Te acompañare entonces.- murmuro Kamui, empezando a dar unos cuantos pasos hacia ella, pero que detenido por las palabras de la joven.


    .-No es necesario, Miroku ira conmigo.-siseo confiada girándose para ver al monje que acepto encantado, caminado al lado de la exterminadora. Kamui no dijo nada, mas cuando se dio vuelta para acercarse a Sesshoumaru, lo vio vendo hacia donde la exterminadora se marchaba.


    Tal vez su rostro, era indescifrable, pero no su mirada.

    Y lo que vio en ella no le gusto para nada...


    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

    La pequeña gata de dos colas, se vio envuelta en llamas, antes de que su dueña se acercara a ella, quedando en su tamaño original, se subió con suavidad sobre la misma e hizo una seña al monje para que montar sobre la misma también. Después de todo era mucho mas efectivo sobrevolar los vientos que ir corriendo por los parajes para encontrar aquellos demonios que se habían infiltrado en las cercanías del castillo, dispuestos a irrumpir en la paz del mismo provocando destrozos y muerte.


    Miroku la observaba, absorta en sus pensamientos y al mismo tiempo atenta, no había ni un solo atisbo de inseguridad en lo que hacia, pero el ligero brillo de tristeza en sus ojos seguía ahí, por culpa del youkai, aunque ahora por lo visto no se permitiría recordarlo.


    Al menos mientras combatiera.


    .-¿Hacia donde nos dirigimos?.- Pregunto el monje con cautela, alejando son sus dedos los molestos mechones de su flequillo que con el viento le impedían mirar con claridad.

    .-Kamui seguramente se dirigirá hacia el ala principal de las tierras.-Miroku noto como la exterminadora evitaba hablar de Sesshoumaru.- Nosotros iremos al fondo, ahí hay algunas cuevas y fisuras, puede que se puedan esconder también por ahí.-


    .-De acuerdo.– acepto ecuánime el monje, bajando su rostro, paseando sus ojos por las extensiones de tierra que sobrevolaban.


    En cambio Sango en ningún momento despego su mirada del frente, dejando a Miroku en un duro silencio, sumiéndose en sus pensamientos, en las palabras de Sesshoumaru, en el dolor que sentía, haciendo que sus pupilas brillaran con enfado y al mismo tiempo con pena. Escucho que Miroku hablaba, pero no contesto, Kirara había captado la orden de que bajaran y obedecía.


    Escucho los gruñidos de varios demonios, vio como Miroku se colocaba a la defensiva y ella levantando una de sus manos y llevándola hacia atrás de su espalda, sujeto con fuerza su hiraikotsu. La dureza del cuero curtido de la cintilla con la que lo sujetaba se sentía dolorosa contra sus dedos. Pero mas doloroso era lo que en esos momentos había decidido.


    Cerro los ojos un momento, apretando con fuerza la mano en que sostenía el hiraikotsu, respirando profundamente, preparándose para luchar, para matar, para liberarse de esa maldita incomodidad que empezaba en el centro de su pecho y entumecía todo su cuerpo.


    Aceptando finalmente que todo lo que vivió hasta ese momento...


    Había terminado...



    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-


    La fresca corriente de aquel riachuelo, era mansa y reconfortante, o al menos así le parecía al joven monje que remojaba un delgado pañuelo en las aguas cristalinas humedeciéndolo, para enjuagarse el rostro, limpiando la suciedad del polvo, lodo y sangre mezcladas en una pasta asquerosa sobre una de su mejillas.


    Su ropa no estaba en mejores condiciones, pero al menos se sentiría algo limpio con aquello. Aun limpiándose con la tela giro el rostro hacia la exterminadora que estaba sentada cerca, Kirara a un lado suyo, lamiendo una pequeña y casi insignificante herida en su pata izquierda.


    Ambas bañadas en sangre, por la batalla que segundos antes habían librado y que a fin de cuentas resulto ser mas que una carnecería demoníaca. Habían llegado hasta ese pequeño y pacifico manso para refrescarse y descansar un poco, antes de regresar al castillo, aunque la exterminadora no se veía tan contenta con la idea.

    No había mediado palabra desde entonces, no, desde antes de la pelea, tal vez mucho antes de la misma. Simplemente se habían concentrado en guiarse por su instinto y dedicarse a eliminar a aquellos demonios que por esos momentos ponían en peligro sus vidas. Miroku volvió a hundir el ensuciado pañuelo, lavándolo y dejándolo limpio, antes de exprimirlo y llevarlo consigo, levantándose para acercarse a la exterminadora que celosamente solo miraba hacia la nada.


    Sango continuaba sumergida en sus pensamientos, para cualquiera que no la conociera, tal vez y fuese algo normal, pero para Miroku quien podía asegurar que la conocía lo suficientemente bien, sabia que no era así. La mujer sufría y esta vez no deseaba compartir sus penas con nadie.


    Y eso viniendo de Sango será demasiado. Se sentó a su lado, contemplándola intensamente, comprendiendo el significado del leve temblor en sus ojos castaños y de aquella delicada pero disimulada mueca de molestia en su rostro.


    El húmedo tacto de el pañuelo logro sacarla de sus pensamientos, haciendo que sus ojos castaños le miraran un segundo confundidos, pero después agradecidos, dejándose limpiar por el joven. Rápidamente las mejillas de la exterminadora quedaron aseadas, al igual que su cuello y ahora el monje se ocupaba en enjuagar sus manos.

    .-¿Porque te empeñas en lastimarte de esta manera?.- pregunto despacio y pausado el monje, concentrado en su labor, pasando la tela por cada uno de los largos y blancos dedos de la exterminadora. Sango no respondió solo cerro los ojos y contuvo su respiración.

    .-Se que yo no debería opinar de esto, pero no puedes separarlos.- Sango bajo la cabeza, haciendo que su flequillo le cubriera ligeramente toda la frente. Miroku tenia razón, sus palabras eran demasiado ciertas.

    .-¿Ya te has dado cuenta no?.- Volvió a preguntar posando sus ojos en la mujer, notando unas pequeñas lagrimas que se aglomeraban en sus pestañas oscuras, mismas que se negaban a dejar caer aquel cristalino liquido.


    Tembló sin poderlo evitar cuando una de las manos del monje subió hasta su mejilla, acariciándola con delicadeza, y sus largos dedos alejaron aquellas pequeñas lagrimas que ahora si escurrían por las mismas. Sus ojos castaños se encontraron con las azules que le miraban intensamente.

    Demostrando que aun la quería...

    No se sintió con fuerzas para alejar aquella mano de su piel, así como tampoco, pudo evitar el que Miroku se acercara has a ella, a su rostro, su cálido aliento le golpeaba las mejillas y al mismo tiempo se mezclaba con el propio. Casi rozándole los labios con los suyos.

    .-Deja de atormentarte así… Déjalo Sango... Déjalo y vuelve con los demás... conmigo.-
    Su voz era suave, calmada y seductora, la tersa piel de sus labios rozándose, los ojos castaños que se cerraron tras los párpados débilmente coloreados de rosa. Miroku tan cerca, haciéndole templar justo como antes lo hacia. No pudo mas que echarse contra el, que la recibió entre sus brazos, brindándole calidez y protección. Los delgados labios del monje se curvaron en una sonrisa victoriosa.


    .-Déjalo.-


    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-


    Por primera vez el sutil aroma a rosas que portaba cada vez que venia y que llenaba toda su habitación, le pareció insoportable y pesado. Pudo escuchar sus silenciosos pasos acercarse lentamente, cerrando la delgada puerta de papel tras de ella. Sintió sus respiración y la escucho pausarse un momento al quedar frente a él.

    Sabia que le miraba con burla, divirtiéndose con su dolor.

    .-Aun no vuelven.-No lo pregunto, sus voz era afirmativa y llena de sarcasmo. Odiaba esa voz, mas aun si venia de ella.

    No se giro para verla, no le daría ese gusto. Escucho como Lena se acercaba mas, hasta quedar a su lado, hombro con hombro, mirando por las puertas que daban hacia los jardines del palacio y que por donde se supondría aquellos tres regresarían.

    Los largos cabellos blancos de la youkai se agitaron con el viento e incluso llegaron mezclarse con los suyos. Con una de sus manos detuvo el movimiento de los mismos, echándolos para atrás, bajo una de sus puntiagudas orejas. Los rosados ojos de Lena le vieron hacer aquellos con una sonrisa mayor en sus labios. Antes de volver a hablar.

    .-No creo que les haya pasado nada malo, después de todo no eran enemigos poderosos.- Murmuro Sesshoumaru tratando de contener la rabia, disfrazando con frialdad sus palabras. La sonrisa en los labios de Lena aumento.

    .-Parece que ellos dos se llevan muy bien.- Las palabras de la youkai de rosada mirada eran venenosas, a pesar de que lo dijera como algo simple y cotidiano.- Sesshoumaru ¿Ellos habían sido pareja antes? O tal vez aun lo sean.-

    La amplia espalda de Sesshoumaru cubierta por sus cabellos celestes fue lo único que la youkai pudo ver, el youkai había dado algunos pasos hacia el frente saliendo de lo que era su habitación, pero negándose a ir totalmente al jardín contiguo. Lena le observo ansiosa de contemplar alguna reacción colérica por parte de Sesshoumaru, pero al parecer aun faltaba mucho para la misma.

    .-Lena.-la youkai se sobresalto al escuchar su nombre dicho con frialdad por los labios de Sesshoumaru.

    .-Si... Sesshoumaru.- respondió torpemente, tratando de controlar sus cabellos largos que ahora, se movían frenéticos con la ventisca de viento que había entrado a la habitación.

    .-Podrías retirarte.-

    .-Pero Sesshoumaru.- Trato de quedarse, no quería perderse ninguna de las reacciones del youkai.

    .-Solo retírate.- demando con mas autoridad Sesshoumaru. Las ventiscas de viento volvieron a adentrarse en la habitación, moviendo incluso las delgadas puertas de papel que la cubrían.

    La sonrisa socarrona en los labios de Lena fue intensa y su felicidad no pudo ser mas mayor, al darse cuenta que aquello se debía a Sesshoumaru, quien en un intento de controlar su ira, no conseguía aplacar su aura, misma que se representaba en esas corrientes de aire. Tenia tantas ganas de reír, pero no se atrevería ha hacerlo, al menos no en presencia de Sesshoumaru y mucho menos en un momento así. Valoraba su vida.

    .-Con tu permiso.- murmuro de forma sumisa, haciendo una fingida reverencia, para luego apresurarse a salir de la habitación, cerrando con finita pasividad las puertas de papel tras de ella.

    Y solo hasta que Lena se hubo marchado, las ventiscas en esa habitación, desaparecieron.

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

    Continuara...

    y x eso les regalo
    esta imagen k me encontre
    hace mucho
    y si ya la tienen pues hay hay otra
    bye!!!!!

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  3.  
    Chic

    Chic Entusiasta

    Virgo
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    Re: Mirage

    Oh!! Qué bueno que ia le continuaste y pues Feliz cumpleaños atrasado! Ojalá que te la hayas pasado bien!

    Bueno respecto a la continuación, a pesar de que me encanten Sango y Miroku, me parece que él ya no es parte de la historia xD no sé, ia no me gusta que aparezca y mucho menos que esté con Sanguito, además esa Lena... no sé qué se trae entre manos ojalá se muera pronto para que Sesshito y Sangito puedan estar juntos, por cierto... qué sucede con Sesshomaru? No entiendo su actitud.

    Ojalá le puedas seguir pronto.

    Ánimos!
     
  4.  
    Fio Chan

    Fio Chan Guest

    Título:
    Mirage
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    Re: Mirage

    Q bueno que ia hay continuacion^^
    puxa... Esa tonta de Lena,
    oio alas tipas como eia..
    en fin.. Ojala le sigas pronto n.n
    Suerte en too!!!

    Se despide,
    Fio Chan ^^
     
  5.  
    Chic

    Chic Entusiasta

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    Re: Mirage

    Hey qué pasó ToT ya más de una semana que no lo continúas, no creas que nos hemos olvidado del fic! Al menos yo estoy muy pendiente pero como no veo continuación, pocas veces posteo ._. vamos continúale pronto que este fic no se puede perder por nada!

    Byes
     
  6.  
    itzumi-chan

    itzumi-chan Guest

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    Re: Mirage

    hola!!!!!!!!!!
    aki ta conti n.n:

    Capitulo 24.- Perdón...


    No se puede recuperar

    Lo que ya se ha perdido

    Los cálidos brazos del monje la rodaban posesivos, tenia cerrados los ojos e instintivamente se había echado hacia atrás quedando recargada contra el pecho del joven, que sonreía de forma victoriosa, pues que más clara respuesta podía darle. No había insistido mas de dos veces y Sango ya se encontraba ahí, junto a él, dejándose hacer por sus intenciones. Aunque tampoco podría darse el lujo de cantar victoria.

    Sango aun seguía pensado en lo que le había dicho, su semblante serio y taciturno se lo decía. Podía ser que su faz mostrara a una mujer indefensa, capaz de caer en la disposición de cualquiera, cuando en realidad, la mujer se encontraba a la defensiva, esperando alguna acción delatora de su parte. Dispuesta a echárselo en cara. Aunque también podría ser que exagerara demasiado.

    Miroku se enderezo un poco mas tratando de relajar un poco sus músculos y al mismo tiempo atraer a la exterminadora a sus brazos, la cual se dejo conducir por los mismos, girándose levemente quedando de lado, recargando ahora su rostro contra el pecho del monje. Una de las manos del joven de cabellos oscuros, subió hasta la espalda de la mujer, palpando entre sus dedos la tela que la cubría, con delicadeza.

    Un suave suspiro abandono los labios de Sango, que se echo un poco mas contra él, sujetando entre sus dedos las telas moradas que lo vestían. Los labios de Miroku besaban con ternura sus cabellos, atreviéndose a llegar mas allá, permitiéndole recorrer con sus labios tenuemente la piel de sus pómulos, aunque evitándole rozar sus labios con los suyos.

    Sango tenia miedo, sí, podía sentirlo, miedo a ser cruelmente abandonada. Trato de transmitirle confianza en cada una de sus caricias, haciéndolas lo más sutiles que podía, apenas tocando la blanca piel, pero lo suficientemente arrebatadoras, como para hacerla temblar debido a la cosquillante sensación de las mismas, justo como ahora lo hacia.

    La exterminadora quería alejarse, su corazón se lo pedía. Pero su mente le recordaba que, por lo menos bajo las manos de aquel monje, no sentiría tanto dolor, por lo menos con él, siempre había sabido como seria desde el principio, jamás la había engañado en sus pretensiones, no de la manera en que el youkai, desvergonzadamente lo había hecho.

    Sesshoumaru quien había quien había llegado a hacerla sentía amada...

    Cuando en realidad todo había sido...

    Una maldita mentira.

    Abrió finalmente sus ojos, encontrándose con las pupilas azules que la miraban anhelante y con cariño, un tenue sonrojo le inundo las mejillas y le fue imposible continuar sosteniendo aquel contacto con el monje. Se alejo de sus brazos y de la calidez que la rodeaba. Quedando nuevamente sentada a un lado suyo. Abrazándose a sus piernas de forma protectora.

    .-Lo había pensado.- murmuro contra sus rodillas, escondiendo mas su rostro entre las mismas.-Desde antes que me lo dijeras, ya lo había pensado.-

    .-Sango…- Le llamo con calma Miroku, volviéndose a acercar a ella, pasando sus brazos por la estilizada cintura, volviendo a traerla hacia él.- Lo olvidaras... te ayudare a hacerlo.-

    Sango se sintió miserablemente cuando apreció los labios del monje cerrarse sobre sus suyos, frunció el entrecejo abatida, sabia que no podría amarlo nuevamente y si volvían a intentar algo entre ellos, solo se trataría de algo que jamás ni siquiera desde cuando había sentido algo por el monje. Solo simples amantes.

    Las manos del monje la acercaron mas a él, eliminando la distancia que los separaba, dejando sus cuerpos juntos, mas no fue eso lo que hizo reaccionar a Sango, sino la humedad de sus propias lagrimas, rompiendo el contacto que tenia con el joven monje, empujándolo lejos de ella.

    .-Miroku yo... lo siento.-murmuro en un susurro entrecortado la joven exterminadora, sintiendo como las lagrimas seguían bajando por sus pálidas mejillas.

    .-No tienes que disculparte...-Sango abrió los ojos mirando al monje, sus palabras eran melancólicas y abatidas. Debía aceptar que esperaba enfado y reclamos. La sonrisa en sus labios era suave pero al mismo tiempo llena de tristeza.- No hay necesidad de hacerlo, cuando los que hablan son tus verdaderos sentimientos.-

    Miroku parecía meditar sus propias palabras, sus ojos estaban clavados en ningún punto en particular, para luego volver a mirar a la mujer que ahora había sujetado una de sus manos, sonrió cálidamente acariciando entre sus dedos algunos de los mechones castaños de su cabello.

    .-Perdóname tú a mi Sango.-una leve apretón en aquella mano por parte de la exterminadora le hizo saber que no le guardaba rencor alguno, aun así continua hablando con su voz calmada, sincera.

    .- Perdóname por obligarte a esto. Sé que no soy ya la persona a quien tú amas. Tampoco en aquella ocasión quise lastimarte, es sólo que, jamás nadie me había demostrado un cariño tan verdadero como él tuyo, no pude comprenderlo y termine dañándote.-

    Miroku guardo silencio, sintiéndose extrañamente libre de un peso atroz que había llevado desde entonces en su espalda y al mismo tiempo, sabia que también a la exterminadora la había librado del mismo.

    .-Pienso que Sesshoumaru pasa por lo mismo, esta confundido y Lena no hace mas que encerrarlo en esa duda.- los ojos de Sango se abrieron atónitos, al escuchar las palabras de Miroku.-Seguramente quiere hacértelo saber, pero no se atreve a pedirte ayuda.-

    No te vayas... te necesito

    Sango sonrío, después de tanto tiempo lo hacia verdaderamente, ahora lo comprendía.

    .-Gracias Miroku.- el monje sonrió también al mismo tiempo que asentía con la cabeza.

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o​


    Estaba ya por anochecer, los anaranjados colores del sol se dibujaban contra las superficies de todo objeto que los mismos tocaban. Incluso a él aquella lluvia de luces le tocaba, coloreando de un naranja pálido sus cabellos celestes. Su mirada seguía fija, mas allá de los jardines, exactamente donde los limites de los mismos se perdían y daban paso a las bastas tierras que poseía.

    Su ceño estaba fruncido y sus puños cerrados con fuerza, negándose a retirar su abrasiva mirada de aquel humano que de forma altiva se acercaba mirándolo sin despegar su mirada recelosa de la suya. Casi en un mudo reto. Que estaban seguros de presentarse, ninguno de los dos dudaría un solo segundo, dispuestos a enfrentarse.

    .-Sesshoumaru.- le llamo el joven de ojos azules, no obtuvo mas respuesta mas el indeleble silencio de cegadora furia. Una sonrisa se formo en sus labios, para luego pasar a un lado suyo, caminado por el largo pasillo de madera que rodeaba el castillo. Mas la fuerte energía demoníaca enviada a él como advertencia lo detuvo.

    .-¿Hay algo que quieras decirme?.-pregunto dándose vuelta comprobando que efectivamente el youkai lo miraba, sonrió divertido, dejando que su espalda se recargara contra una de la puerta de madera, agasajándose con la dura expresión en la cara del demonio.

    .-¿Por qué sigues aquí?.-

    .-Lena me permito hacerlo.-musito firme el monje, para después mirarlo burlonamente y haciendo brillar de forma lasciva sus pupilas indago.-Y por cierto... ¿Te diviertes mucho con ella no? Supongo que casi como yo lo hago con Sango.-

    No supo en que momento había pasado aquello, ahora sus pies se encontraban a una gran distancia del suelo, la mano derecha de Sesshoumaru lo sostenía del cuello, alzándolo, el verdoso brillo de su veneno empezaba a notarse y el escoso en la piel del monje comenzó a ser insoportable.

    .-Si te atreviste a ponerle un dedo encima yo.- Sus ojos dorados habían adquirido un color rojizo, casi como la sangre, su mano se cerro mas contra el cuello del monje, un poco mas de presión y el mismo crujiría roto.
    Deseaba escuchar ese sonido. Desesperadamente. Miroku jadeo, pero aun así pudo abrir los ojos mirando con rabia al youkai que lo sostenía, pero también sin inmutarse al dolor que el mismo le profería.

    .-¿Qué es lo que harás Sesshoumaru? Matarme, con gusto me enfrentaría a ti, pero no quiero hacer sufrir a Sango.- logro decir el monte antes que la mano del youkai lo apresara con mas fuerza.

    .-¿Hacerla sufrir? ¡Por favor! Si es lo único que tu has hecho con ella.-

    .-No he sido el único... tu también... no lo puedes negar.- siseo con fuerza el monje entre el agarre del youkai, que de improviso lo soltó.

    Dejándolo caer rudamente contra las maderas del suelo, comenzó a toser llevándose las manos al cuello. Su pecho subía y bajaba con fuerza obligándolo a recuperar todo el aire perdido. Su cuello dolía, podía sentir el veneno aun deshaciendo la piel del mismo, mezclándose con la piel, la carne y su propia sangre.

    Logro incorporarse aun tosiendo, sosteniendo la dura mirada de Sesshoumaru, esa misma que lo miraba con infinito desprecio, superioridad y aburrimiento. Pero pudo notar el leve y bien oculto brillo de culpa que se mostraba en los mismos.

    .-La hice sufrir sí, pero lo que tu hiciste con ella fue mucho peor.-

    Desconcierto, el rostro de Sesshoumaru lo era en ese momento, no supo como la voz llena de furia de ese humano lo afectara de esa manera.

    .-Tu Sesshoumaru eras todo lo que ella siempre busco, alguien que siempre la protegería del dolor de las lagrimas, un ser que la amaría de la forma más pura y verdadera que un humano cualquiera, pero lo malo fue que solo eso duro hasta que llego Lena.-Sesshoumaru lo miro molesto.

    .-Eres muy estúpido ¿En verdad Lena vale tanto como para perder a Sango? ¿Lo vale Sesshoumaru?.-

    .-¡Cállate!.-Demando el youkai acercándose una vez mas a él.

    .-Ella te ama.-Murmuro serio el monje, logrando que Sesshoumaru desistiera de su avance.- En verdad que lo hace y prefiere seguir esperando por ti que venir a mi lado.- Miroku volvió a posar su mirada sobre Sesshoumaru, aun con su mano en el cuello, empezó a andar acercándose a él y al mismo tiempo alejándose del mismo dejándolo atrás.

    .-Me gustaría tener su cariño, ese que ya no me pertenece.-Las palabras del monje eran tristes, melancólicas..-Y que ella estuviese a mi lado por voluntad propia, no ocultar mis sentimientos como tu lo haces de forma egoísta.-

    Fueron las ultimas palabras que murmuro el monje antes de desparecer por completo en el pasillo, dejando a Sesshoumaru. Atrás.

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o​


    Podía escuchar con claridad unos dulces y agudos cantos provenientes de la habitación tenuemente iluminada. La melodía era triste y aquellos versos eran cantados con demasiado sentimiento, agudizo su oído dándose cuenta de la lengua en que eran entonados. Antigua, secreta y mágica. Lengua de youkais.

    Seguramente aquella que cantaba era Makoto. Dudaba que fuese Lena. Después de todo de la habitación de donde provenían eran de la exterminadora. La suave voz de la youkai, dejo de mostrarse afligida y una acorde mas animado se reflejo en su voz. Casi eufórico, y otra voz se le unió, entonando también la canción. A pesar de no saber esa lengua.

    La delgada puerta de papel de abrió dejándolo entrar. Encontrando a ambas mujeres juntas, una sentada frente a la otra, su canto había cesado y ahora conversaban animadamente en voz baja. Las pupilas esmeraldas de Mako lo miraron y las de la exterminadora simplemente se desviaron hacia una de las esquinas de la habitación.

    Despacio y con suavidad la youkai se levanto en silencio, aproximándose hasta el recién llegado, una sonrisa traviesa se dibujo en sus labios y con un suave golpecito en su hombro se despidió del de cabellos celestes y de la joven que en silencio les observaba. Cerrando la puerta suavemente tras de ella al salir.

    Todo iba a estar bien ahora, eso era lo que Mako había pensado justo antes de salir.

    Los ojos de ambos se encontraron finalmente. El corazón de Sango comenzó a latir con fuerza y un escalofrió repentino le recorrió el cuerpo completamente, mismo que aumento al verlo acercarse hasta ella, quedando sentado en el mismo lugar que hasta segundos antes había sido ocupado por la youkai de corta cabellera.

    Su respiración se contuvo cuando los largos dedos de Sesshoumaru recorrieron con delicadeza su mejilla, trazándola con sumo cuidado de herirla con sus garras. Sus ojos castaños se cerraron disfrutando un poco mas de aquella caricia tímida y gentil. Pero inmediatamente alejo el rostro, privando al youkai de su piel y al mismo tiempo protegiéndose si es que no quería salir lastimada de nuevo.

    Sesshoumaru pudo sentir su temor, su miedo, la decepción y el reclamo que dejaba sentir sobre él con sus castaños ojos, casi podía saborearlos con sus labios. Y al mismo tiempo le era imposible hacerlo. La misma mujer se lo impedía, dejándole solamente a su disposición una opresión en el pecho y la patética sensación del vació. La mano de Sesshoumaru volvió a su regazo donde quedo tendida, bajando el rostro perdido.

    .-Lo siento.-a penas y susurro, no era un perfecto orador y las palabras difícilmente podían abandonar sus labios, pero si realmente deseaba salvar lo que aun tenia con la exterminadora debía de hacer caso a las palabras del monje.

    Exteriorizarle sus sentimientos. No guardarlos celosamente para él.

    .-Nunca he sido capa de mostrar lo que siento.- Los castaños ojos de Sango le miraron, aun dolidos, aun escépticos.-Pero eres demasiado importante para mí. En verdad lo eres.-

    La mujer apenas y pudo soltar un suave suspiro al verse envuelta una vez mas en los brazos del youkai, trato de zafarse de los mismos, revolviéndose entre ellos, pero Sesshoumaru la retuvo, impidiéndole moverse, ocultando su rostro en el cuello de la exterminadora.

    Dos palabras fueron pronunciadas, solo dos y demasiado bajo como si el youkai quisiera que solo ella las escuchara. Después de todo eran solo dedicadas hacia ella. Sango se estremeció al escucharlas y también cuando una repentina humedad, tibia y reconfortante humedeció la suave piel de su cuello, proveniente de las mejillas del youkai que posesivamente la abrazaba.

    Paso sus brazos por la espalda de Sesshoumaru, solo dejándolos ahí, sin corresponder el abrazo. Su corazón latía con demasiada fuerza, nunca antes Sesshoumaru había pronunciado aquellas palabras. Pero eran ciertas, las lágrimas que en silencio el youkai derramaban y sus palabras llenas de miedo y temor le hacían saber que lo que decía y sentían era cierto. Sus sentimientos eran ciertos y solo a ella le pertenecían.

    Sesshoumaru solo a ella le pertenecía. Sus manos terminaron abrazándolo al fin.

    .-No vuelvas a dejarme.- murmuro la exterminadora, Sesshoumaru asintió levemente, apretándola mas entre sus brazos.- Nunca, nunca mas vuelvas a hacerlo.

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o​


    No llevaban demasiado tiempo recostados en el futon. O al menos así le parecía a la exterminadora, sus ojos estaban fijos en la tenue luz de las velas que apenas e iluminaban su habitación. La pausada respiración de Sesshoumaru la tranquilizaba.

    Y el suave movimiento de su pecho bajando y subiendo la arrullaba. Se irguió levemente quedando recostada en sus brazos mirando el rostro tranquilo del youkai que al parecer profundamente dormía.

    Una sonrisa tierna se dibujo en sus labios, sus dedos se paseaban ya por las finas mejillas de Sesshoumaru, delineado con la punta de sus dedos las rojizas marcas que empezaban desde el nacimiento de sus orejas y que casi terminaban en sus labios. Mismos que observo y deseo no solo contemplar sino sentir el aterciopelado roce de los mismos.

    Lo cual hizo, sin importar que aquella acción le hiciera despertar del ensueño en el que se había sumergido. Pero pronto se vio correspondida en aquel beso, que había iniciado y que ahora, era el youkai quien continuaba y guiaba, mismo que termino cuando el aire fue necesario para ambos.
    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o​

    Lemon

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o​


    Caminaba despacio, haciendo ondear los vaporosos vestidos que llevaba puestos, su larga cabellera estaba suelta, ningún accesorio se encontraba presenten los mismos, dejando que esta libremente siguiera el movimiento que su cuerpo demandara. Los pasillos estaban inusualmente demasiado animados para su gusto y las risas en aquella habitación le molestaban.

    Entro despacio y lo que sus ojos vieron no le gusto en lo absoluto.

    Ajenos a su presencia estaban aquellos dos, los posesivos brazos de Sesshoumaru abrazaban por la cintura a la exterminadora, quien con cariño estaba recostada contra su pecho. Sonriendo y hablándole en voz baja. Solo hasta varios minutos después ambos se dieron cuenta de su presencia. Los ojos de Sesshoumaru eran fríos y los de la mujer, la miraban con lastima.

    .-Me permites.- pidió Sesshoumaru soltándola ligeramente.

    Sango asintió, no sin antes sonreírle al youkai, y se sonrojo ligeramente cuando este aun y cuando la youkai estuviese presente, depositaba un suave beso sobre sus labios. Mirándola con ternura hasta que hubo salido de la habitación en la que se encontraban. La mirada fría de Sesshoumaru se poso en los rosados ojos de la youkai de cabellos blancos.

    .-Lena, es hora de que hablemos.-

    .-Eso iba a decirte Sesshoumaru.- musito la youkai con furia contenida en su voz, pero no fue lo mismo para su mirada de rabia.

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o​


    Continuara...


    y aki esta n.n
    bueno
    chaito
    felices vacaciones
    aunk yo aun no haya
    salido
    y el domingo cumplo un
    año en CZ
     
  7.  
    Chic

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    Re: Mirage

    Bueno supongo que hoy cumples tu año en Cz! ^^ AHHHHHHHH yo otra vez me olvidé de celebrar mis años ToT buuu ia cumplí 3 años y... me olvidé.

    Pásame el lemon!!! Por Pm, cada vez que haya lemons me los tienes que mandar que no se te olvide! Plis plis

    Qué weno que le continuaste, ya que Cz estaba muy aburrido! Espero que pronto le continúes, ojalá que Lena no haga nada para que Sessh no deje a Sanguito ToT ta interesante, síguele.

    byes
     
  8.  
    itzumi-chan

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    Re: Mirage



    Capitulo 25.- Hilo Rojo
    Desde que te fuiste

    Todo se quedo vació

    Los lentos pasos de la youkai apenas y resonaban sobre las baldosas cobrizas, los blancos ropajes que portaba resplandecieron levemente gracias a los constantes rayos dorados del sol que la bañaban y sus cabellos sueltos se agitaban con delicadeza, por sobre sus hombros hasta quedar quietos, al detenerse en la entrada al enorme y basto jardín del castillo.

    No necesitaba girar el rostro o mover sus ojos para saber que él la seguía, de cerca, pero sin esa constante fascinación que en días anteriores había sentido por ella. No sonrió, pero tampoco dejo que aquella incomodidad nublara su mente. Sino muy al contrario de lo que esperaba se hallaba tranquila.

    Demasiado tranquila...

    El odio que había sentido minutos antes al ver a Sesshoumaru y a la mujer juntos, se había esfumado o al menos disminuido. Aunque claro no podía dejar de pensar en la constante duda que le carcomía. Sus poderes y hechizos sobre Sesshoumaru estaban dejando de responderle. ¿Acaso el final de su vida se encontraba cerca? O ¿Aquello se debía a las grietas en la joya rojiza que llevaba en el pecho?.

    Sus dedos se levantaron hasta rozar la agrietada gema, palpando con sus dedos las rugosas líneas deformes que la trazaban. Y entonces la profunda rabia se volvió a apoderar de su alma. Porque Sesshoumaru únicamente le pertenecía a ella. Solo a ella.

    .-Lena.- Escucho la fuerte voz del youkai llamándole, exigiéndole con la misma que se girara y le encarara de una buena vez.

    Sus rosados ojos por primera vez le vieron con verdadero odio. Odio que fue contestado por las pupilas doradas con indiferencia. Le dolió. Como jamás pensó le dolería.

    .-¿Porque?.- pregunto, sin terminar de gestionar la pregunta, sujetando con furia la gema roja entre su puño.

    Deseando romperla. Destruirla, acabando con su vida y de paso con la del youkai frente a ella. Se contuvo un poco alejando con su mano libre algunos de los mechones blancos que le impedían ver con facilidad al youkai.

    .-Nunca antes buscaste tu propia felicidad.- murmuro suavemente, acercándose a él con precaución, sonriendo interiormente al notar que Sesshoumaru no tomaba precaución alguna. Su poder sobre él seguía siendo fuerte. Infinito. Como siempre lo había sido.

    Los blancos dedos de Lena acariciaron con suavidad la pálida piel de la mejilla del youkai. Trazando con sus yemas las rojizas marcas con suma ternura.- Siempre pensaste en los demás antes que en ti. En mi, en Mako, en todos.- Sesshoumaru asintió, cerrando ligeramente los ojos.

    .-Me diste tu corazón, para que lo cuidara, mucho antes de que perdiera el mío.- Lena sujeto varios de los cabellos celestes de Sesshoumaru, moviéndolos para después dejarlos tras la oreja puntiaguda del mismo.

    .- Y cuando lo perdí, me lo brindaste, para que siguiera con vida.-Los labios del youkai se abrieron, mas uno de los dedos de la youkai se puso en los mismos evitándole el que hablara.-Déjame terminar.- Sesshoumaru asintió débilmente.

    .-Y hasta ahora lo que deseas es volver a tener tu corazón, solo para ti, para entregárselo a alguien más. A alguien a quien ahora amas de verdad.-Los rosados ojos de la youkai, miraron con tristeza a Sesshoumaru.- Y yo lo entiendo y acepto... con gusto y feliz por ti.-

    .-Lena.- la mencionada sonrió antes de dejar de acariciar a Sesshoumaru, dándose la vuelta obligándose a no voltear.

    .-Tienes de vuelta tu corazón Sesshoumaru.- termino, haciéndole entender a Sesshoumaru que la conversación entre ambos había terminado. El youkai le brindo una muda reverencia antes de girarse también y empezar a alejarse de la youkai.

    Satisfecho. ..

    Y fue por lo mismo que no se percato de cómo Lena se giraba y le miraba con odio, sonriendo con sarna en sus labios. Casi sintiendo compasión por Sesshoumaru.

    .-Si Sesshoumaru, te devolveré tu corazón... - Lena cerro los ojos un momento, retirando sus dedos de la piel de Sesshoumaru.-Pero... Jamás aceptare el dejarte ir de mi lado para estar con esa humana. No, mas bien, con esa exterminadora.-

    Lena camino despacio, sus cabellos blancos levemente se agitaron con sus movimientos. Una de sus manos se dirigió hacia su pecho, donde aquella rojiza joya colgaba de una delicada y dorada cadena. Sonrió complacida al notar el intenso brillo carmesí que despedía e incluso podía sentir como segundo a segundo un débil pero constante latido emitía.

    .-Me desharé de ella.- Giro un poco el rostro, sus rosados ojos se dirigieron hacia el castillo, perdiéndose en las habitaciones del mismo.- Y después de eso, volveré.- La youkai de cabellera blanca detuvo sus palabras, recorriendo con la yema de sus dedos la longitud de aquella joya.

    .-No... Mas bien, te devolveré finalmente tu corazón... Un corazón que vivirá destruido por la perdida de esa mujer.-

    Los ojos de Lena se nublaron levemente, como si dentro de sus pensamientos se perdiera. Recuerdos confusos, imágenes borrosas e insignificantes, a excepción de ese rostro que siempre recordaba. El cabello oscuro, los ojos castaños, la cicatriz de su cara. Lena negó fuertemente con su cabeza, ahuyentado a esa imagen que le atormentaba.

    El cuerpo de Lena comenzó a disolverse en pequeñas luces. Desapareciendo de la vista de cualquiera. Alejándose por algunas horas del castillo. Necesitaba pensar bien lo que a continuación haría.
    “Porque solo hasta que ella expire su ultimo suspiro, podré sentirme viva nuevamente”

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
    Sesshoumaru miraba contento como las mujeres jugaban entre sí y la pequeña Lin intentaba acercarse a ellas, jugueteando también, antes de que Sango la atrapara entre sus brazos y entre ella y Mako la hicieran retorcerse de cosquillas. Kamui quien también se encontraba ahí, había desviado la mirada hacia el lugar que era ocupado por Lena pero que ahora se encontraba completamente vació.

    Curioso se acerco hasta Sesshoumaru sentándose a un lado suyo. Acompañándolo en sus carcajadas cuando Lin desperada llamaba a Kohaku para que la socorriera, pero el niño había terminado también en el suelo, atacado por las manos de las mujeres y la niña, torturándolo con mas cosquillas y que decir cuando Kirara se acerco también y empezó a lamerle los pies descalzos al pequeño exterminador.

    .-Sesshoumaru ¿Dónde esta Lena?. Supe que ambos hablaron en la mañana.- Kamui trataba de ser sutil con las palabras, pero en raras ocasiones lo lograba y esta no era una de ellas.

    .-Lo acepto.- siseo Sesshoumaru, llevando hasta sus labios un pequeño posillo lleno de sake dulce.

    .-¿Acepto?.- pregunto desconcertado el youkai de rojiza cabellera, tomando la botella de sake con sus manos.

    .-Lo de Sango y yo, el que la haya elegido a ella como mi pareja.-
    .-Ya veo.- Kamui se obligo a contestar sereno y amable, tomando el sake con suavidad en sus labios.

    Aunque en realidad estuviera nervioso y preocupado. Sesshoumaru estaba demasiado tranquilo y seguro con algunas palabras que la youkai le había dicho. Pero él no se lo creía del todo. Fijo sus ojos en las mujeres, encontrándose con rapidez con los orbes verdes de la youkai de corta cabellera. Transmitiéndole a ella sus preocupaciones y dudas.

    Mako sonrió comprensiva, aceptando las mudas peticiones de Kamui. Ambos interferirían en los planes de Lena, si es que tenia alguno de ellos en mente. Actuarían para proteger a Sesshoumaru y a Sango.

    Después de todo...

    Lena no era de esas youkais que aceptaran su derrota de buenas a primera y eso era algo que Makoto y él sabían demasiado bien.

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
    Los anaranjados rayos del día que morían entraban escurriéndose por las hendiduras de las puertas de papel que la resguardaban de los mismos.

    La fresca brisa lentamente se enfriaba, haciéndole recordar por demás, que la noche se encontraba próxima. Tan próxima como el ocaso que en esos instantes moría.

    Se encontraba sola, acomodando sobre su cuerpo el kimono ceremonial que debía utilizar para la cena. La hermosa prenda era de rojizos hilos, adornado con otros blancos y dorados que semejaban los cerezos blancos. Los últimos nudos fueron sujetos y sus cabellos castaños quedaron tendidos sobre sus hombros sueltos. Aun no decidía que clase de peinado para aquella noche usaría.

    Una fuerte y fría ráfaga de viento movió los mismos, serpenteando violentamente las castañas hebras. Sujeto con sus manos sus cabellos antes de girarse encarando a la que había hecho aquello. Los rosados ojos se enfrentaron contra los castaños que la observaban sin miedo.

    Lena sonrió despectiva recorriendo con la mirada a la joven, pareciéndole demasiado fino el kimono para tan despreciable humana. Camino despacio por la habitación hasta quedar a un lado de la mujer, tomando entre sus manos uno de los pequeños espejos redondos, mirando su reflejo en el mismo. Una sonrisa complacida apareció en sus labios al notar que Sango le miraba confundida.

    .-Pronto cenaran y nadie me había avisado.- susurro Lena, dejando el pequeño espejo nuevamente sobre el tocador.

    Paso sus manos por sus vestidos, las faldas eran negras con trazas blancas, aunque en si toda su vestimenta era de color oscuro. Una diadema del mismo color adornaba su cabeza y en medio de esta se alcanzaba a apreciar una ligera rosa de color pálido.

    .-Estoy segura que pronto iba a avisarte era solo cuestión de... -

    .-Silencio.- Le corto Lena alejándose de la mujer.

    .-Tu exterminadora. Sabes mejor que nadie que no lo harán.- sus rosados ojos la vieron con odio y una violenta energía se desprendió del cuerpo de la youkai.

    Sango no pudo evitar dar algunos pasos hacia atrás, mas no por miedo. Sino por la fuerza sobrenatural que Lena emitía y que le había golpeado despacio, como si evitara el querer dañarla, o al menos que se notara algún daño.

    .-¿Qué es lo que quieres?.-Demando Sango colocándose en pose de combate frente a ella, seria una lastima, pero si debía rompería el vestido para enfrentarse a la youkai.

    Lena le miro y sonrió complacida, antes de cruzarse de brazos, llevando una de sus manos a la barbilla. Sus ojos recorrieron a la exterminadora, justo como lo pensaba aun en ese momento bajo sus ropas llevaba armas para defenderse. No confiaba aun en los demonios en la casa.

    .-Simple exterminadora.- Lena dejo de mirarla, llevando una de sus manos a la rojiza joya en su pecho.- No te dejare a Sesshoumaru, no te dejare estar a su lado.-

    Sango la miro atónita, pero inmediatamente la miro con odio al comprender a que se refería. Lena sonrió también, acercándose hasta la puerta de papel, tocándola con sus manos, sin dejar de mirar a la mujer. Sus cabellos blancos se agitaron levemente cuando dejo escapar una delicada pero sonora carcajada.

    .-A media noche, en la profundidad de los bosques del castillo, ahí te esperare exterminadora.- Sin darle tiempo de replicar, desapareció de su vista.

    Sango se quedo viendo aquella puerta de papel, notando que en la misma los dedos de Lena habían quedado impresos, dibujados con un rojizo liquido, que tal vez era sangre. Aquella joya, la que representaba el corazón de Sesshoumaru, sangraba.

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
    Simplemente tenia los ojos cerrados, aparentando estar dormida. Se movió despacio, tomando entre sus dedos la mano que sujetaba su cintura alejándola de ella hasta dejarla contra las cálidas mantas del futon que compartían.

    Se vistió en silencio colocando sobre la piel de su cuerpo la negra tela y los demás implementos de su traje de exterminadora. Sus armas se encontraba afuera, durante lo que había quedado de tarde, se había dedicado a llevárselas en secreto, para que nadie lo viera.

    Ni siquiera Kirara llego a sospecharlo siquiera e incluso había burlado la estricta vigilancia que Kamui sobre ella aquel día tenia. Sonrió al recordarlo, el y Makoto lo sabían, de alguna forma se habían enterado de lo que entre ella y Lena aquella media noche sucedería.

    No le extraño el que Sesshoumaru no intuyera nada, después de todo, aun confiaba en la youkai. Por la hermandad y amistad que los unía desde la infancia, mas ya no mas por el amor que alguna vez el youkai celosamente le había proferido a la mujer de cabellos blancos.

    Giro el rostro con suavidad, encontrándose con el tranquilo semblante apenas iluminado del youkai, acercándose al mismo evitando cualquier movimiento que le advirtiera que se encontraba despierta y por consiguiente despertarlo a él también. Realmente ni siquiera ella quería enfrentarse a Lena, porque al enfrentarse a ella lastimaría a Sesshoumaru quien aun la apreciaba.

    Pero si no lo hacia Lena no dejaría de molestarle, de interferir.

    No lo haría.

    Se acerco despacio, depositando un suave beso sobre la mejilla de Sesshoumaru, sin poder evitarlo. Sonrió al ver que este susurraba su nombre y seguía en la inconsciencia, levantándose para irse no sin antes pronunciar un hasta luego. La frágil puerta de papel fue abierta, permitiéndole a la exterminadora salir al jardín del castillo.

    Corrió cubierta por la oscuridad de la noche ya que afortunadamente varias nubes negras habían cubierto la brillante luna llena que se había dejado mirar horas después del ocaso. Llego hasta donde había dejado sus armas, pasándose algunas de las bombas de veneno en los compartimientos secretos en sus ropajes.

    La espada fue sujetada a la cintura y el hiraikotsu volvió a posarse una vez mas después de tanto tiempo tras su espalda.

    Volvió a emprender la carrera siguiendo derecho por los jardines para llegar al lugar de encuentro donde Lena le esperaría. Sin percatarse de que unos ojos azules le veían y comenzó a seguirle guardando distancia.

    Después de todo lograría saber lo que la exterminadora se proponía.

    A Kamui por muy buena que fuera la técnica de escape de los humanos o youkais. Jamás lo perdía de vista.

    Y esta mujer no seria la excepción.

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
    Los largos mechones plateados se agitaron suavemente con el viento, en un delicado vaivén casi perfecto, evitando llegar hasta el suelo empolvándose con la impura tierra.

    Una sonrisa despectiva se formo en sus delgados labios apenas pintados de rosa al darse cuenta del aroma en el ambiente. Aquella mujer finalmente había llegado. Después de todo era valiente, tenia que aceptarlo.

    Se giro con lentitud dejando de darle la espalda posando sus rosados ojos sobre ella aun con aquella sonrisa en los labios.

    La brisa que hasta aquellos momentos había sido calmada, se descontrolo haciendo que las ropas y cabellos de la youkai se agitaran con violencia. Las nubes se alejaron dejando traspasar por etéreo cuerpo, la brillante luz de luna plateada. Mostrando el perfil de aquella mujer y de la demonio bajo la misma. Dispuestas y preparadas para enfrentarse en lo que seria una cruel batalla.

    o-o-o-o-o-o-o-o-o

    Continua...
     
  9.  
    Chic

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    Re: Mirage

    Oh oh oh!!! Una batalla entre Lena y Sango por el amor de Sesshomaru! Esto se pone interesante!!!!!!!! Vamos continúale pronto pronto, esperaré con ansias =D.
     
  10.  
    itzumi-chan

    itzumi-chan Guest

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    Re: Mirage

    jojojo estoy de vuelta MUAJAJAJAJAJAJA cof cof cof!!!!!

    aki ta conti!!!!!!! :



    Capitulo 26.- Kokoro
    Metiendo las manos al fuego

    Siguiendo el destino de un Mirage

    Camino despacio escuchando como en cada pisada el césped muerto crujía. Aun no acababa de creer lo que sus ojos veían. Aquélla parte de las tierras del oeste estaba devastada, muerta y destruida. Le parecía increíble mas no extraño encontrar un lugar como aquellos en una tierra tan fértil y prospera. Después de todo en varias ocasiones e había topado con lugares así, cuando viajaba junto a los demás al buscar la perla.

    Avanzo despacio, tensando los dedos sobre la cuerdilla en el hiraikotsu esperando algún ataque sorpresa y a traición por parte de la youkai. Sus ojos se movían con rapidez inspeccionando cada sombra que encontraba, hasta encontrarle forma y lógica. Podía tratarse de una trampa ese encuentro entre ambas.

    Un delicado aroma húmedo llego hasta su nariz, la deliciosa tierra mojada. Seguramente debido a algún río o lago cercano, aunque le pareció extraño. Pues a pesar del completo silencio a su alrededor no había sonido alguno de agua corriendo. Mas que el aroma húmedo que hasta ella llegaba.

    Abrió los ojos sorprendida al ver algo, se arrodillo despacio, tomando entre sus manos uno de los suaves pétalos blancos de aquella flor solitaria. Sonriendo levemente al reconocerla como una de las que Sesshoumaru le había regalado, apenas y había llegado al castillo. Escucho como el césped crujía detrás de ella, girándose al instante encontrándose a la youkai frente a sí.

    .-Tal y como lo pensaba. No eres ninguna cobarde.- Lena susurró aquello con burla mientras sus dedos jugueteaban con uno de sus mechones plateados.

    .-Lena.-

    .-Y justo como acordamos exterminadora. Arreglaremos esto en una contra una.-Lena soltó el mechón de cabello para levantar su mano alzando el índice con fuerza, despidiendo una ligera energía rosada de su cuerpo.

    .-Tendré que asegurarme que nadie nos interrumpa.- Murmuro mirando a la mujer.-Espero no te moleste.-

    Sango levanto el rostro encontrándose con un campo de energía que cubría el cielo y seguramente toda aquélla zona donde ambas pelearían. La castaña sonrió confiada. Estaba bien, después de todo no se dejaría vencer por algo como eso.

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
    .-Justo a tiempo.- soltó Kamui antes de ver hacia el frente nuevamente viendo como el campo se cerraba hasta el suelo. Cerrando la salida o entrada, pero afortunadamente dejándole dentro de donde Sango había penetrado.

    .-Era de esperarse de Lena. Estaba claro que no dejaría que nadie mas que Sango entrara aquí.- El joven dejo de mirar hacia el frente al escuchar aquellas palabras soltadas con enfado por la mujer a su lado. Sus ojos se encontraron con los orbes verdes de Mako.

    .-Al menos pudimos llegar aquí a tiempo antes de que nos cerrara el paso.- Kamui se encogió de hombros apenado.- Imagínate si me hubiese tardado mas despertándote. Nos hubiéramos quedado fuera.-

    .-Kamui ¿Cómo te atreves?.- Makoto grito indignada con ganas de golpear al pelirrojo.

    .-No estaba dormida, solo descansaba los ojos.-

    .-Aja, mientras roncabas.-

    .-No ronco.- gruño la de cabellos azul oscuro dispuesta a estrangularlo.

    Kirara que hasta aquellos momentos se había quedado quieta observándoles en silencio dejo de hacerlo. Para gruñir con fuerza empezando a correr. Mas fue detenida por las manos de Makoto que la sujetaron con suavidad llevándola a su regazo tranquilizándola acariciándole la cabeza, dando uno que otro golpecito dulce sobre la misma.

    .-No Kirara, no podemos interrumpirles así.- Los oscuros ojos de la gata la vieron sin comprender.- Sango se enfadaría con nosotros, pensaría que no confiamos en sus aptitudes como exterminadora.-

    .-Pero es la verdad Mako, Lena es tan fuerte como Sesshoumaru.- Kamui se arrepintió de decir aquello al ver la severa mirada de la youkai a su lado.

    .-Ella puede derrotar a Lena, no lo dudes Kamui.- el pelirrojo asintió antes de mirar hacia el frente.

    .-Solo espero que Sesshoumaru no nos odie por haberle ocultado lo que pasaba.- siseo Kamui serio antes de comenzar a caminar por donde Kirara pensaba alejarse.

    Mako le miro un momento, alejándose, antes de emprender la caminata siguiéndole con la gata entre sus brazos.

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
    Varios de los pétalos se convirtieron en pequeñas dagas, que con suma velocidad se dirigieron contra la exterminadora, quien de un solo salto logro esquivarlas, sin quedar demasiado lejos notando como las cuchillas se encajaban en el suelo.

    Unos segundos mas y hubiera terminado sobre su cuerpo. Una ligera risa abandono los rosados labios de Lena, tan cínica y complacida, sin perder detalle alguno de la castaña mirada que le reclamaba con odio a la youkai de cabellera blanca.

    .-Buenos reflejos, eso me gusta.- susurro Lena volviendo a reír de forma burlona mientras llevaba una de sus manos a la boca medio cubriéndola. Sango le miro molesta, estaba jugando solamente con ella.

    La exterminadora tenso las piernas antes de sujetar con fuerza su boomerang haciendo presión con su brazo, echándose ligeramente hacia atrás antes de arrojarlo contra la youkai. El sordo sonido del mismo rompiendo el aire fue demasiado fuerte rompiendo el silencio que les envolvía.

    Lena levanto una de sus manos, soltando algunos mas de aquellos pétalos deteniendo aquella arma en el viento, regresándosela a su dueña, que la recibió lográndola tomar con su mano recuperándola para volverla a lanzar. Sango fue arrastrada un corto tramo hacia atrás debido al impulso de su arma.

    .-Vaya, vaya, no puedo brindarte un pequeño cumplido sin que te enfades exterminadora.- Los pétalos continuaban en el aire rodeándolas.- Aunque no debemos apurarnos, hay mucho tiempo y planeo atormentarte con lentitud.-

    .-Pues perdóname Lena, pero no pienso esperar demasiado.- Sango volvió a preparar el hiraikotsu, arrastrando su pie por la tierra removiéndola.

    .-Aunque no tuve necesidad alguna de haber venido aquí. Después de todo Sesshoumaru me ha demostrado que solo a mí su corazón me pertenece.- esta vez fue la exterminadora quien sonrió de forma despectiva burlándose de Lena.

    .-Cállate.- grito Lena arrugando las cejas y al mismo tiempo deformando las finas facciones de su rostro. Levanto sus manos para sacar mas de aquellos pétalos arrojándolos contra la mujer.

    El hiraikotsu le sirvió como un escudo y corrió para enfrentarla protegiéndose con el mismo. Desenvaino la espada en su cintura, rasgando el viento y muy levemente las ropas de la youkai, justo a tiempo lo había evitado.

    Gruño molesta Lena, mas no tuvo tiempo de maldecirla al notar aquella enorme arma que se acercaba rompiendo el aire a una vertiginosa velocidad. Sango sonrió mas aquel gesto se disolvió de su rostro al verse rodeada de aquellas pequeñas corolas que se convirtieron el cuchillas filosas lanzándose hacia ella raudamente.

    Apenas y podía esquivarlos, recibiendo varias cortadas en su cuerpo, el parecieron débiles, pero profundas. Lena no se encontraba en mejor condición que ella, aunque el primer ataque del boomerang lo había esquivado, no fue así con el segundo, que le dio de lleno en un hombro al regresar de su giro. La fina tela de sus ropas se rasgo, así como también la piel de su cuerpo, manando de ella rojiza sangre fresca.

    Llevo sus dedos al hombro, palpándolo y llenando los mismos de sangre. Farfullo rabiosa sacando mas de aquellos pétalos de sus manos, esparciéndolos a su alrededor antes de lanzarlos contra la exterminadora. Sango recupero el hiraikotsu enterrándolo en la tierra, para resguardarse con el mismo de aquellos ataques de la youkai.

    Los golpes de aquellas cuchillas resonaban contra la gruesa capa de hueso del boomerang, la mujer llevo una de sus manos a la cintilla que sujetaba su cintura, buscando entre las mismas unas pequeñas bombillas venenosas. Desvío sus ojos de Lena para bajarla a sus manos, varios hilillos de sangre las humedecían, pero entre la palma pudo ver dos de aquellas bombas enfundadas en una ligera pero resistente capa color azul.

    Las acomodo entre sus dedos, preparándose para lanzarlas. No podía fallar al hacerlo. Era lo único que detendría a Lena.

    Lo único...

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
    Abrió los ojos, pues había sentido en medio de la inconciencia la necesidad de hacerlo. Llevo una de sus manos al rostro alejando del mismo algunos mechones del corto flequillo en su frente. Giro el rostro levemente al lado contrario del futon.
    Frunció el entrecejo al notarlo vacío.

    Alejo las mantas que le cubrían levantándose despacio. No era normal. Para nada, el que Sango estuviese despierta a esa hora, pero si lo estaba sentía la necesidad de saber en donde se encontraba. Salió silencioso de la habitación, recorriendo el interminable corredor que recorría las habitaciones. Y solamente el completo silencio era lo que se escuchaba.

    Abrió despacio la puerta de la habitación de Lin, la de Kohaku, sin encontrar rastro alguno de la mujer. Solo a los niños profundamente dormidos. Decidió arriesgarse y llamo a la puerta de Mako, sin obtener respuesta alguna. Abrió sin titubear la puerta.

    El futon estaba desecho y la puerta a los jardines abierta. No le gusto para nada aquello, entro el la habitación percibiendo el aroma de Kamui en la misma. Era reciente e incluso detecto el de Kirara.

    Algo estaba sucediendo...

    Salió de la habitación dirigiéndose inmediatamente a la que ocupada Lena. De un empujón la puerta quedo abierta, completamente vacía y obscura. El futon intacto, solo encontrando las prendas de la youkai, esas mismas que llevaba hasta el momento que hablaron en la mañana.

    Se acerco despacio, mirando con interés las prendas...

    Había sangre en las mismas... en el pecho exactamente...

    Y fue entonces que comprendió lo que pasaba...

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
    se coloco la mascara antes de arrojar las bombas justo en medio de los pies de la youkai. La delgada capa que las cubría se rompió al instante, siendo envuelta por una nube oscura, incapaz de protegerse del mortal veneno. La exterminadora volvió a acercarse al boomerang, desenterrándolo del suelo y preparándolo una vez mas, aunque algo dentro de ella le decía que no había necesidad de ello.

    Después de todo aquellas bombas estaban hechas con el veneno del escorpión que había atacado a Sesshoumaru.

    Sabia que ese veneno era capas de matar instantáneamente a los humanos y a los youkais solo les tomaría unos segundos antes de caer muertos por el mismo.

    La nube con parsimonia fue disolviéndose y entrecerró sus ojos castaños
    esperando encontrarse con Lena echada sobre el suelo. Una fuerte ráfaga de viento se produjo y apenas y pudo protegerse con el hiraikotsu, mas no pudo evitar ser lanzada con violencia por los aires, golpeándose con brusquedad contra el tronco de un árbol.

    Grito de dolor por el golpe y quedo tendida en el suelo de espalda, el hiraikotsu a un lado suyo, cerca de sus dedos. El cuerpo le temblaba con violencia y sentía un profundo dolor en el costado. Respirar era difícil. Acerco una de sus manos al rostro quitándose con dolorosa lentitud la mascara de la cara.

    No podía ser verdad lo que ahora sus ojos veían. Lena para esos momentos debería de estar agonizando.

    .-¿Por... que... No... funciono?.-

    .-Je, era inútil exterminadora.- se burlo la youkai, acercándose hasta ella.- Ese veneno fue el que llevo a Sesshoumaru hasta la muerte. Pero sobrevivió y se hizo inmune a él.-Sango la miro sin comprender.

    .-Y esa habilidad, mi querida exterminadora. Me la paso a mi también.-

    Los largos y blancos dedos de la youkai se dirigieron a la joya, deslizándolos por la misma, manchándolos con la sangre que manaba de la misma. Levantando sus dedos llevándolos a sus labios mientras sacaba la lengua y lamía aquel rojizo liquido.

    .-No deberías de hacerlo.- Lena entrecerró sus ojos viendo como la mujer con esfuerzo se levantaba, tomando el hiraikotsu con su mano.-Utilizar de esa manera su corazón. Solo por interés. No deberías de hacerlo.- Los ojos de sango la miraban con rabia.

    .-Recuperare el corazón de Sesshoumaru. Una youkai tan indigna como tu no debería tenerlo. No lo mereces Lena.-

    .-¿Que no lo merezco?. Exterminadora. No sabes lo que dices.-exploto Lena fuera de si volviendo a atacar a Sango echándola otra vez contra el tronco hasta que su cuerpo rompió el mismo, dejándola inconciente por el impacto.

    .-No sabes nada. Nada.- susurro, caminando despacio.

    Sus cabellos ondeaban con el viento. Se detuvo justo enfrente de la exterminadora. Levanto una de sus manos, trayendo con la misma mas de aquellos finos pétalos que se convirtieron en dagas. Haciendo que en sus labios una sutil sonrisa se dibujara.

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
    Movió la cabeza despacio, de un lado a otro, notando la extensión de aquel campo de energía y el leve brillo rosado que este emitía. Era una energía familiar y demasiado bien conocida. Había llegado hasta ahí gracias a su olfato, siguiendo los rastros del perfume de Sango.

    Y ahora se encontraba ahí frente aquella invisible barrera de energía que le impedía pasar.

    Error...

    Ninguna barrera, ni antes ni después había impedido su paso.
    Y dudaba que esta lo hiciera...

    Avanzo tranquilo, acercándose y atravesándola, ligeras chispas de rechazo se dejaron ver, intentando dañarle, pero ni siquiera llegaba a sentirse como leves pinchazos. Sino mas bien como una suave brisa fresca contra su piel. El campo se partió, destruyéndose y rompiéndose como si se tratara de un cristal que todo cubría.

    Pudo gracias a ello, percibir la mezcla de olores en el ambiente...
    Sango, Lena, Kamui, Mako e incluso Kirara se encontraban ahí...
    Y finalmente había llegado el ultimo que faltaba...
    Sesshoumaru

    o-o-o-o-o-o-o-o-o
    Continuara…

    Bueno…

    .:¨Chaito¨:.
     
  11.  
    Orihime

    Orihime Entusiasta

    Tauro
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    Re: Mirage

    que hermosisima historia es muy buena y muy bien escrita ,kiero mas conti ..kiero saber ke va a pasar T.T...
     
  12.  
    Chic

    Chic Entusiasta

    Virgo
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    Re: Mirage

    Nooooo >< cómo te atreves a dejarlo ahí! Justo cuando Lena va a matar a Sango, quién sabe a dónde se han ido Kamui y Mako, pero Sesshomaru las va a encontrar!!

    :eek: me pregunto si él peleará contra Lena, o de repente Lena lo manipula y él pelea contra Sango y hasta la mate! Y después reaccione y vea que Sango ha muerto T_T

    Jaja no sé, tengo muchos finales formándose en mi cabeza, pero or favor sólo quiero leer el que pongas! Ánimos!!

    Byes
     
  13.  
    itzumi-chan

    itzumi-chan Guest

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    Mirage
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    Re: Mirage

    hola!!!!
    jejeje aki ta conti!!!!!:

    Capitulo 27.- Errores
    Sueños que se lleva el viento

    Viento que se muere antes de nacer

    Deseos que se pierden en silencio

    Que llevan entre si los vestigios de mi ayer

    La conciencia había llegado dolorosamente lenta para ella. Abrió los ojos con dificultad, sus ojos que se habían acostumbrado con rapidez a la oscuridad, distinguían los suaves perfiles de los objetos que la rodeaban. El fuerte dolor de su cuerpo llegó como una oleada fría que le hizo recordar el estado tan vulnerable y lastimado de su cuerpo.

    Un quejido de dolor se escapo de sus labios sin poder evitarlo siquiera y cuando intento llevar una de sus manos al costado se dio cuenta que estas se encontraban atadas.

    .-Al fin despertaste.- escucho la aguda y despectiva voz de la youkai, le busco con los ojos, encontrándola alejada a una considerable distancia de ella. Sentada sobre una roca observándole con los ojos entrecerrados.

    La escucho reír levemente antes de levantarse y agitar sus cabellos. Quedando en pocos segundos frente a ella. Sonriéndole con maldad.

    .-¿Te duele?.-

    Le pregunto antes de golpear con el índice las costillas rotas, enterrando las largas uñas en la piel moliéndola. Sus rozados ojos brillaron complacidos al ver como la mujer se retorcía de dolor, pero evitaba a toda costa darle el privilegio de jadear por el daño producido.

    .-Eres muy débil exterminadora.- susurro alejando su rostro del de Sango.-Mírame a mí, el daño que recibí con tu arma no significo nada.-

    .-Ya no puedo seguir viendo esto.- murmuró bajo Makoto, sujetando de una de las mangas a Kamui haciéndole notar su desesperación. El pelirrojo se negó a mirar los ojos verdes de la youkai. Tampoco deseaba seguir siendo un mero espectador y Kirara entre los brazos de Mako se revolvía furiosa.

    Los ojos azules de Kamui se desviaron hacia donde la exterminadora se encontraba al escuchar un fuerte grito proveniente de su garganta. Lena le había arrojado una de aquellas cuchillas al hombro, rompiéndole la piel enterrándose en la misma. La rojiza sangre manaba profusamente de la herida. La sonrisa de Lena era maliciosa y austera, regocijándose con el sufrimiento de la exterminadora.

    El pelirrojo tenso sus manos sobre las espadas gemelas. Ya había sido suficiente de estar ahí escondidos tras los arbustos sin hacer nada.

    .-Eso fue por mi hombro.- murmuro Lena entre risas, levantando su mano apareciendo mas pétalos que inmediatamente se convirtieron en filosas cuchillas.-

    Y estas serán por haber dicho que ante el corazón de Sesshoumaru era indigna.- estiro finalmente los dedos.

    Un grito se escucho, fuerte y agudo rompiendo el momentáneo silencio de la noche. Lena chillo de rabia y molestia al sentir como las espinas de aquellas lianas la envolvían de su cuerpo inmovilizándola y rasgándole la piel. Sujetándola hasta dejarla inmóvil y atrapada entre las mismas.

    .-Ya fue suficiente Lena.-La youkai giro los ojos furiosa encontrándose con las orbes verdes de quien fuera su hermana. Las manos de Makoto estaban extendidas hacia el frente controlando con maestría aquellas ramas.

    .-Makoto.-gruño su nombre con furia fulminándola con la mirada, mas dejo de verla al escuchar las filosas hojas de las espadas gemelas golpearse entre si. Antes de cortar las ataduras que sujetaban a Sango.

    .-Kamui.-le llamo viendo el cabello rojo inconfundible y su mirada azul desafiante.
    El youkai la amenazaba con atacarle con sus espadas, protegiendo con su cuerpo al de la exterminadora. La gata de dos colas llego hasta ellos, tomando a la mujer entre sus fauces, subiéndola en su lomo con rapidez. Lena gruño moviéndose entre sus ataduras y jadeando al solo conseguir lastimarse mas con las espinas que la envolvían.

    .-Llévatela Kirara y protégela.- le ordeno el pelirrojo y aunque no lo hubiera hecho sabia que la gata lo haría. Sus ojos azules la vieron alzarse en el cielo, perdiéndose entre las sombras.

    La youkai volvió a moverse concentrándose y creando una aura rosada a su alrededor, rompiendo las ataduras que le sujetaban. Intento alzar el vuelo también, para alcanzar a la monoke de dos colas.

    .-Ha no Lena.- grito Kamui cerrándole el paso.-

    .-Ahora te enfrentaras a nosotros.- le siguió Mako colocándose atrás de la youkai de cabellera blanca.

    .-Je... estúpidos.- siseo despectiva la youkai antes de lanzarse al ataque contra ambos.

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
    .-Ki... rara.- susurro débilmente la exterminadora sintiendo como la gata le lamía con suavidad la mejilla. Le miro agradecida aunque no podía evitar el sentirse inútil después de lo sucedido.

    Se había confiado demasiado. Su cuerpo lo resentía e incluso había necesitado que aquellos dos le ayudaran. No había podido enfrentarse sola a la youkai.

    Escucho un grito y se levanto con dificultad, sintiendo que las piernas le temblaban y no le sostendrían por demasiado tiempo.

    Ese grito había sido de Makoto. No podía creerlo, Lena no tendría consideraciones con nadie. Ni siquiera con su propia hermana.

    .-Te encontré.-

    Sango abrió los ojos solo para encontrarse el rostro de Lena cerca de su oído, donde había susurrado aquello. Kirara se echo contra ella pero fue arrojada de un golpe seco, brindado por una de las largas piernas de la youkai. Dejándola tirada en el suelo.

    .-Aun no...- Mako llego por uno de los costados de la youkai.

    .-Terminas con nosotros.- grito Kamui blandiendo sus espadas.

    Lena desvió su mirada paseándola por ambos youkais antes de echarse para atrás evadiendo las filosas cuchillas de las espadas y las asfixiantes ramas de espinas de Makoto.

    Una gruesa raíz nació del suelo tratando de aplastarle, alcanzándola burlar corriendo. Pero permitiendo que las espadas le cortaran parte de sus largos cabellos. Maldijo con rabia girándose para atacar a Kamui, descuidándose y siendo atrapada una vez mas por las lianas de espinas de la ojiverde.

    .-Primero tendrás que terminar con nosotros antes de tocarla Lena.-musito Kamui levantando una de sus espadas colocándola cerca de su rostro, haciendo brillar la hoja con la pálida luz de luna, reflejándola directo a los ojos rosados de la youkai.

    .-Muy bien, si eso es lo que desean.- Los pequeños pétalos que había a su alrededor brillaron, hasta encenderse como fuego, consumiendo las ataduras que le apresaban. Mako se echo para atrás pues aquellas llamas intentaban llegar hacia ella para dañarle.

    .-Siempre han sido tan molestos.-

    Mas de aquellos pétalos surgieron, transformándose en una considerable cantidad de cuchillas. Mako se cubrió con los brazos, viendo como Kamui se arrojaba con ambas espadas en sus manos contra la youkai. Las cuchillas chocaban contra los filos de las espadas, pero le superaban en numero. Echándole ligeramente hacia atrás. Makoto levanto sus manos haciendo que del suelo naciera otra raíz protegiendo con ella el avance de Kamui.

    Pero no funciono.

    Mas de aquellos pétalos le atacaron golpeándolo con fuerza y no solo a él sino también a la youkai de cortos cabellos haciendo que se golpearan con rocas y árboles para finalmente quedar tendidos en el suelo.

    Los ojos rosados de la youkai perdieron levemente el brillo, jadeo y la piedra que colgaba en su pecho comenzó a oscurecerse. Lo sabia, estaba utilizando demasiada energía y de seguir así consumiría lo que le quedaba de vida en aquella joya. Necesitaba que Sesshoumaru se encontrara cerca para que la joya volviera a brillar llena de vida. Pero seguramente como aquellos dos intervendría en su batalla contra la exterminadora.

    Desvió su mirada rosada de los cuerpos de Kamui y Makoto, hacia el de la mujer.
    Tal vez, intentaría defenderse, pero también la humana se encontraba demasiado debilitada, ya que a duras penas podía mantenerse en pie. No le tomaría mucho tiempo eliminarla de una vez por todas.

    .-Vete... Sango.- alcanzo a susurrar Mako antes de cerrar los ojos rendida.

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
    Sus ojos dorados recorrieron el lugar, encontrándose con vestigios de una reciente batalla, rastros de no solo pétalos de Lena, sino también de Sango, Mako e incluso el daño en uno de los árboles provocado por las filosas espadas de Kamui.

    Avanzo deprisa, encontrando a Lena y a Sango mirándose, ambas con heridas profundas y frescas en sus cuerpos. Noto la tensión en el ambiente y como ambas in esperar mas comenzaron a pelear. El hiraikotsu volaba al viento y Lena con suma dificultad lograba esquivarlo. Más dos cuerpos en el suelo llamaron la atención de Sesshoumaru.

    Eran Kamui y Mako. La youkai de cabellos azul oscuro apenas y podía arrastrarse en el suelo intentando llegar hasta el pelirrojo que herido y casado jadeaba de dolor. Frunció el entrecejo colérico, no había duda en quien había herido hasta ese grado a ambos. Su corazón se lleno de odio tan solo de pensarlo.

    No la había creído capaz de llegar hasta ese extremo.

    No quería creerla capaz...

    Había confiado en ella y ahora le pagaba de esa manera...

    Sango jadeo cansada evitando las cuchillas que se clavaron en la tierra, sosteniendo con dificultad la espada entre su mano. El hiraikotsu había quedado demasiado lejos y no podía arriesgarse a correr hasta él. Una ráfaga de viento le golpeo con demasiada fuerza, arrojándola contra el suelo aplastándola con la presión del mismo. La risa burlona de Lena se dejo oír.

    Los ojos dorados del youkai se abrieron desmesurados.

    Lena estaba dispuesta a matarles...

    .-En verdad que fuiste una estúpida.- la youkai se acerco hasta Sango quedando a los unos centímetros alejada de sus pies.-Creer que alguien tan insignificante como tu podría vencerme.-se arrodillo para sujetarla del cuello y luego levantarla del suelo, dejándola suspendida en el aire.

    .-Te diré algo antes de que mueras.- el aire a duras penas le llegaba a los pulmones.-Sesshoumaru me pertenece, solo a mí. Jamás devolveré su corazón y mucho menos te dejare a ti estar con él.-

    Sango grito cuando la mano en su cuello se cerro con violencia y las largas uñas se encajaron sobre su piel lacerándola.

    .-Te matare a ti, a los otros dos y eso destrozara su corazón. Con ello seré feliz. Viendo como se hunde en su continuo sufrimiento.-

    .-Quiero verlo llorar.- confeso Lena mirando con desquicio en sus ojos rosados las castañas orbes de Sango, que con sus manos intentaba quitarse la que presionaba su cuello.-Quiero verlo llorar lagrimas de sangre, sobre tu cuerpo muerto.-

    Un fuerte crujido, fue todo lo que se escucho.

    o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
    Continuara...

    0.o k violento
    eso es bueno xD
    bueno
    .:¨Chaito¨:.
     
  14.  
    Shion Sonozaki

    Shion Sonozaki Usuario popular

    Cáncer
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    Escritora
    Re: Mirage

    OLA
    como as podido dejarlo ai¡¡¡:eek:
    ME ENCANTAAAA sigue asi
     
  15.  
    Chic

    Chic Entusiasta

    Virgo
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    Re: Mirage

    :eek:!!!!!!!!!!!! La mató!!!

    ToT ahora Sesshomaru vivirá en el dolor eterno, ok no pero continúale!!! Qué esperas tú no lo puedes dejar así, no sabes la intriga inmensa que me da, ahora no podré dormir.

    xD Bueno no tanto así, nada más te pido que le continúes porque lo dejaste MUY interesante.

    Byes
     
  16.  
    pucca_desire

    pucca_desire Entusiasta

    Cáncer
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    Re: Mirage

    bueno lo acabo de leer porfavor continualo que esta buenisimo
    con cariño pucca_Desire
     
  17.  
    Shion Sonozaki

    Shion Sonozaki Usuario popular

    Cáncer
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    Re: Mirage

    OLA¡¡
    X favor continualo,lo estoy esperando desd ace muxo,ESTA INTERESANTISIMO
    Bye,bye
     
  18.  
    Shion Sonozaki

    Shion Sonozaki Usuario popular

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    Re: Mirage

    q paso con la conti ?¡
    la verdad ace tiempo q no t veo itzumi-chan
    espero q lo continues muy pronto
    Chao
     
  19.  
    itzumi-chan

    itzumi-chan Guest

    Título:
    Mirage
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    Re: Mirage

    zzzzzzzzzzz
    emmm eh??
    ah!!! ya desperte!!!!!! xD
    bueno sobre la conti bueno estemm.... pensamiento: ahora k les digo???
    no se crean...
    en verdad no le han continuado a este maravilloso fic -o-
    mmmm bueno jeje ^^|U
    chaito??? o.o
     
  20.  
    Chic

    Chic Entusiasta

    Virgo
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    Re: Mirage

    -.- buu que pena que no le hayan continuado, entonces tráenos otro que esté terminado y que sea de la misma calidad de este xD es que ahora los fan fics están cagados...
     

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