Mi querido diario

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por Lady Katherine, 3 Octubre 2009.

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    Lady Katherine

    Lady Katherine Entusiasta

    Leo
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    11 Junio 2009
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    Escritora
    Título:
    Mi querido diario
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    19
     
    Palabras:
    2486
    Capítulo 15: Entonces, ¿Quién ganó la apuesta?

    -Si tan sólo supieras. – Pensó. Mantenía los ojos abiertos solamente lo necesario para ver qué era lo que la ojiverde haría estando él “dormido”, claro sin que ella se diera cuenta de lo contrario.

    Se mantuvo alerta al tiempo que ella se acercaba lentamente a su cama, con la cabeza confundida y el corazón acelerado se dio cuenta de cómo ella cambiaba la dirección en menos de un minuto y que, a pesar de la oscuridad, ella había notado un pequeño detalle que él – como todo humano – había olvidado ocultar bien: ¡la puerta de su armario estaba entreabierta! Justo por esa ranura traicionera estaba aquello que ella había buscado con cierta desesperación desde el día aquel en que se quedaron en su habitación viendo películas de miedo.

    - ¿¡Cómo pudiste hacerme esto?! – Susurró ella ahogando un pequeño grito de enfado. Fue entonces, y sólo entonces en que Sasuke Uchiha temió por su vida. ¿Era posible acaso? Demasiado increíble para creer era el hecho de que el Uchiha no se amedrentara por el hecho de que un hombre armado le apuntase sino la mínima reacción furiosa de la Haruno. ¿Acaso tenía ella tan mal carácter? – bueno, sí un poco, pero ¿a eso se debía la reacción del joven o acaso a otro motivo desconocido?

    Abrió ella la puerta del ropero de par en par mientras su pequeña mascota hacía de las suyas en los zapatos de Sasuke, que en comparación eran dos enormes buques de guerra al lado de un pequeño bote de pesca artesanal… de juguete, claro.

    Ella abría, él temía y… Puppie encontraba un nuevo juguete para sus molares en nacimiento. Hasta que ella sostuvo el enorme objeto en sus brazos, mirándolo detenidamente. El frío sudor recorrió la espalda masculina en su totalidad, hasta se había olvidado de cerrar los ojos para que ella no lo descubriera.

    - ¡Oh! ¡Buga-buga! ¡Qué lindo! ¡Te extrañé tanto! – Confundiendo al Uchiha más de lo que ya estaba, abrazaba al enorme animal de peluche, estrujándolo y deformando la esponjada cabeza. Mirando con ternura la escena, recordó que debía seguir “durmiendo” justo en el exacto instante en que ella volteaba a verlo.

    Mostrando una hermosa sonrisa, besó el pico del animal y se aproximó al bello durmiente. Sentada a su lado y acariciando suavemente su cabello, volvió a mostrar esa linda sonrisa suyay acercó lentamente los labios para rozar su frente... con lo que ella no contaba era el hecho de que Sasuke prefiriera ser besado en los labios.

    - ¿¡Hasta dormido tienes que ser así?! – Exclamó con la mano cubriendo sus labios y las mejillas coloradas. Dejó el peluche en el mismo lugar en que lo encontró, asegurándose de dejar todo tal cual y se alejó lo más rápido de la habitación mientras un Sasuke acostado sonreía con arrogancia y viveza.
    - ¡Ahora sí voy a poder dormir como un bebé! ¡Ay, Sakurita, Sakurita! – Sólo entonces dejó escapar una sonrisa de gracia, se acomodó en el lecho y mantuvo los brazos detrás de la cabeza hasta quedarse dormido.

    ---------------------------------------------------------------------

    Sábado 18 de enero:

    Me voy a la cocina buscando un jugo y me encuentro a mi querido amigo Sasuke lavando los platos a mano, mientras usaba un ridículo delantal amarillo con la figura de unos ositos abrazándose, unos guantes de plástico haciendo juego y una extraña red en el cabello. Era demasiada la tentación de tomarle una foto y colgarla en Facebook, no era que estuviera haciendo algo malo ni mucho menos, era divertido el hecho de que – literalmente – estuviera a punto de pelearse con una sartén que no le facilitaba el trabajo. Además de la interesante vestimenta que se había conseguido.

    - “¡Maldita sea! ¡No te lo permitiré! ¡No me vencerás, sólo eres una mugre sartén!” – Estaba bueno para un comercial de detergente, era demasiado para mí, en cualquier instante soltaría tremenda carcajada Sasuke empezó a frotar aún más fuerte y de un momento a otro, en vez de sacarle la grasa, le sacó el mango a la sartén. Miró más sorprendido que asustado a su “enemigo” y pestañeó muchas veces antes de poder reaccionar.

    - “Ups.”–Tomó tanto el mango como lo que quedaba de la sartén y simplemente lo botó todo a la basura. –“¿Sabes? Es de muy mala educación quedarse mirando tanto rato a la gente.”

    - “No sabía que eras tan bueno lavando platos.” – Me vio con una miradita extraña y llena de picardía, me sonrió de la misma forma y sólo siguió en silencio los dos segundos que me tomaba hacerle otra pregunta. – “Además, ¿De cuándo a acá eres tú tan hacendoso?” – Me volvió a mirar de aquella misma forma mientras se quitaba los guantes. Nunca me imaginé estar coqueteando tan abiertamente con Sasuke Uchiha es más nunca me imaginé estar coqueteándole y lo que definitivamente nunca pasó por mi cabeza ni en mis más locos sueños era el hecho de que él hiciera lo mismo.

    - “Desde que mi papá mi castigó por lo de la mesa.”

    - “Ya veo.” – De un momento a otro se me rompió la burbujita y simplemente me acordé de algo “insignificante” llamado Ian y por poco y me da un infarto al darme cuenta que estaba coqueteando con MI AMIGO SASUKE.
    No puedo estar haciendo esto, no debería estar haciendo esto. ¡NO ESTÁ BIEN! Tengo que guardar mi distancia de él, es decir, hace dos semanas era mi némesis y ahora es mi amigo-no-tan-amigo-con-quien-coqueteo-porque-me-parece-lindo-y-que-parece-que-me-corresponde.

    - “Hablando de castigos, nunca decidimos quién ganó la apuesta” – ¡Oh, por Dios! Claro, justo ahora te acuerdas de la apuesta, justo cuando yo estoy en un dilema moral y que por poco me rompe la cabeza.

    - “Cierto, nunca fijamos el ganador. ¿Cuántos puntos tenías tú?” – Tratando de parecer normal y a la vez tratando de recordar algo que me importaba un reverendo comino, mi mente estaba a punto de estallar sumándole el hecho de que no me sentía muy bien que digamos con la situación.

    -“¿Por qué no lo dejamos en empate?” – Me indicó él. ¿Desde cuándo mi querido Uchiha es tan caballeroso? No veo por qué no, sólo me parece raro que él pida eso. Según yo, él es una de las personas más competitivas que conozco. – “Me parece bien. ¿Qué hacemos con el castigo?”

    - “No sé, ¿lo dividimos?”

    - “Está bien”– Bueno, no creo que me resulte tan satisfactorio ver a Sasuke encargándose de Puppie, antes era mucho más divertido porque lo habría hecho con desgana y fastidio pero ahora no, porque al parecer le da lo mismo. Quizás sea eso, quizá sea mi actual estado de ánimo pero creo que no va a ser divertido para nada. Asimismo, no sé por qué tengo un pequeño presentimiento de que Sasuke no me hará nada fácil que me aleje de él, después de todo, parece ser que él es el más contento porque ahora seamos amigos.

    Creo que estamos avanzando a pasos agigantados; de un momento a otro, mi vida entera dio un giro de 180 grados, no solo está el hecho de que me mudé a otro país y terminé una relación de dos años y medio y a los quince días estoy coqueteando con otro que resulta no ser cualquier otro, sino mi querido Sasuke-kun, el chico que siempre me defendía cuando los demás niños se burlaban de mi cabello y que me cuidó desde que tengo memoria, me sigue cuidando mejor dicho. Si hasta hace un par de días expuso su propia vida por defenderme.

    Por Dios, lo quiero tanto, pero así como me defiende y me cuida me ha hecho derramar lágrimas de sangre, sobre todo cuando me dijo lo que me dijo después de que se recuperó del coma.

    Ese día, literalmente se me rompió el corazón. Me puse tan mal, si ya me creía culpable del accidente, él me afirmó ese día que pensaba exactamente lo mismo y que ya no era su mejor amiga, ni la niña que le había dado su primer beso… sino una simple molestia. Y es obvio que él ni siquiera recuerda eso ni tampoco cuanto solía quererme.

    Y la verdad, no sé si tan sólo me quiere como a otra de sus conquistas-trofeo o si me quiere realmente, tal parece que el accidente creó a un nuevo Sasuke Uchiha y eso tiene mucho que ver con la forma en que ahora me habla y se acerca a mí. Me quiere hacer perder los estribos pero definitivamente mi fuerza de voluntad debe ser mayor a la tentación.

    Pero es tan dulce la tentación, tan dulce como la miel… pero al igual que la miel, puede atraer a las abejas.

    Sasuke

    Así que Sakura me estaba espiando ¿Eh? Bueno te aseguro, Sakurita, que no hay nada interesante que ver.

    - No sabía que eras tan bueno lavando platos. –Sí, soy bueno en muchas cosas. Nadie lo niega. – Así que ¿De cuándo a acá eres tú tan hacendoso? – Desde siempre pero tú no te molestaste en averiguar, querida.

    - Desde que mi papá me castigó por lo de la mesa. – ¿Sabes? Es bueno que ahora seamos amigos, Sakura… pero quisiera ser más que tu amigo, y te aseguro que voy a conseguir lo que quiero.

    - Creí que tan sólo eran palabras sin fundamento.

    - No, mi papá no es de esos. – Y verás que yo tampoco.

    - Ya veo.

    - Hablando de castigos, nunca decidimos quién ganó la apuesta.

    - Cierto, nunca fijamos el ganador. ¿Cuántos puntos tenías tú? – Bueno, veamos: íbamos casi iguales hasta que entró Itachi y nos asustó… y yo te tomé de la mano y salí corriendo. Este… eso no está muy bien que digamos.
    - Este, ¿Por qué no lo dejamos en empate?

    - Me parece bien.

    - Qué bueno. ¿Comenzamos de una vez? – Me acerqué cuanto pude a su rostro al decirle eso con la intención de conseguir un rubor pintado en sus mejillas, inexplicablemente, esta vez ella desvió la mirada a algún lugar del piso murmurando una monosilábica aceptación.¨

    Me pareció más que extraña su reacción aunada a la manera tan rápida y tan silenciosa de salir de la pieza. No intenté detenerla ni pedirle explicación alguna. Tan sólo la miré, parecía triste. Traté justificar su reacción a algo llamado “cosas de mujeres.”

    - ¿Qué es lo que hay que hacer? – Me preguntó con una ¿sonrisa? Dios, esta chica es increíblemente bipolar, de un momento a otro estaba triste y luego sonriendo y luego qué ¿se va a poner a llorar? ¿O a saltar de felicidad? ¡Decídete, mujer! ¡No te puedo seguir el ritmo! Últimamente me junto con puro loco.

    - Bien, el estilo de mi papá es que cuando castiga realmente quiere que la gente sea castigada – y si puede, también torturada – así que le dio vacaciones a toda la gente de servicio y desconectó el lavaplatos, para que fuera yo y únicamente yo el que hiciera esas labores. Es así, que hay que limpiar cada una de las habitaciones de la casa y lavar los platos sucios de lo que va del mes.

    - Creí que te habían dado un mes completo.

    - Como mi papá estaba de buen humor me rebajó el castigo a la mitad. – Si hubiera estado de excelente humor me lo habría dejado a la tercera parte, pero ni sacándose la lotería me lo quitaba totalmente.

    - Siempre supe que Fugaku-san no es tan duro como aparenta. – Definitivamente no conoces bien a mi padre. - Bueno, no creo que sea para tanto, sólo hay que limpiar, tan simple como eso.

    - Se ve que no conoces el tamaño de la casay tampoco cuál es el concepto de limpieza que tiene mi papá.

    - Vamos, no seas llorón. - ¿¡Me acaba de decir llorón?! ¿A mí? – Que te parece si empezamos de una vez para poder acabar temprano. - ¿Ah? ¿Ahora me está dando órdenes? Repito ¿a mí?

    - Ya, Sasuke, vamos. Deja esa mirada de cordero degollado. Vamos. – Me tomó de la mano jalándome hacia algún lado. – Vamos, no seas pesado.

    - A todo esto ¿A dónde me llevas?

    - Pues a buscar las cosas para limpiar.

    - Y, por casualidad ¿Sabes dónde están?

    - Eh… Ese es un pequeño detalle que no había considerado. Tonta ¿no? – Me dijo enseñándome la lengua. - Hay veces que eres tan inteligente pero hay otras…

    - ¿¡Qué quieres decir con eso, Uchiha?!

    - Nada. – ¿¡Me salió la voz de pajarito!? Creí que sólo a Itachi le pasaban esas cosas. ¡No! ¡El SBE es contagioso! ¡Sálvese quien pueda!

    Continuará…
     
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    Hola, hace bastante que no escribo un comentario por aca... Quisiera dar las gracias por que aún siguen esta historia que ya está a punto de cumplir los dos años y que nació de los chistes de unas colegialas. Quisiera decirles que es muy posible que esté actualizando un poco más seguido ya que ahora ya tengo compu y me será más fácil.
    Muchos saludos.
    Kathe
    PD: Lo que se viene será sorprendente, se los maseguro. XD
     
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