Maybe You Are My Love....

Re: Maybe You Are My Love....

Hola!!! ^^

Bueno de nuevo aqui ya con la continuación
del fic, la verdad no había tenido tiempo de ir
a un cyber para poder publicarlo
pero al fin lopude hacer y pues ya esta aquí
que la disfruten.

Cuidense y hasta pronto.

:rosa: Kazami :rosa:​

Capitulo #9 Una horrible pesadilla, con un dulce despertar.


Kagome acaba de entrar al salón y ve que Bankotsu no se encuentra, y sus compañeros unos platicando en el escritorio y otros reunidos con sus amigos y otros simplemente sentados en su lugar leyendo el libro de ciencias, ese era Sesshoumaru, al acercarse a su lugar para tomar asiento, Sango inmediatamente la intercepto y la bombardeo con sus preguntas.

Sango: -Evidentemente preocupada- Kagome, por favor tienes que pedir que te cambien de pareja.
Kagome: No puedo hacerlo, por que si no me pueden quitar…
Miroku: -Llegando por detrás- Creo que eso es lo último que te debería de importar, es lo que afecte en tú calificación. ¿No crees?
Kagome: Si eso si, pero déjenme arreglar esto sola, ya tengo una idea de cómo no ir con el.
Miroku: Entonces ¿tú no quieres ir con el al baile?
Kagome: Claro que no, ni aunque fuera el último hombre en el universo.
Sango/Miroku: Que alivio… -Se dejan caer en los asientos- Ya nos tenías preocupados.
Kagome: No se preocupen, yo no voy a ir con el a ningún lado.
Sango: Y que es lo que vas a hacer.
Miroku: Por que ya lo sabes, te apoyaré en lo que sea necesario.
Kagome: El problemas es… -Pone una cara muy seria, para después cambiarla a una de pena- Que aun no se que voy a hacer. Jejeje.
Miroku/Sango: Ahh -fue lo único que dijeron-

Ella regresa a su lugar y ve a Sesshoumaru que no deja de leer, el tan solo levanta un poco su vista y ver que ella, al parecer esta triste.

Sesshoumaru: ¿Que no estas feliz de tener por pareja a Harada?
Kagome: -Su rostro se ensombreció- No, realmente estoy furiosa de ir con ese patán.
Sesshoumaru: -Deja su libro y le pone atención- Y se puede saber…
Kagome: Creo que aquí no es buen lugar para hablar.
Sesshoumaru: Bien entonces hablaremos en el descanso cerca de la arboleda.
Kagome: ¿Eh?
Sesshoumaru: No me vas a dejar la duda así que te veré allá. –Regresa a su libro y no dejo que ella contestara-

Kouga llega con Kagome y le dice que con quien le toca ir es con una Rika, que según los compañeros era una chica un tanto violenta, pero en si muy bella, cosa en lo que estaba de acuerdo y al parecer será la próxima conquista. A todos ellos le había tocado con las chicas de su mismo grupo, y a ellas también les había tocado con chicos del mismo grupo, al parecer Kagome fue a la única que le toco con alguien del otro grupo. Kouga sabía ya de la historia de Inuyasha y ella, y le pidió que hiciera el cambio, pero la repuesta fue la misma.

El descanso por fin ha llegado, Kagome parecía que había olvidado que hablaría con Sesshoumaru en la arboleda, pues iba con Sango y Miroku caminando por el patio, cuando siente que alguien la toma del brazo derecho y la lleva casi arrastrando, ella solo ve que sus amigos le dicen adiós para seguir caminando, ella no comprende que es lo que esta pasando hasta que…

Sesshoumaru: Te dije que hablaríamos en el descanso, y al parecer se te olvido.
Kagome: Este, pues si se me olvido, pero no fue mi intención y…
Sesshoumaru: Ya así déjalo no importa. Anda camina para llegar más rápido.

Ambos caminaron rápidamente y al llegar a la arboleda toman asiento en una de las banquitas que ahí tiene para los estudiantes, el serio y ella tan apenada, hasta que Sesshoumaru le pregunta y ella empieza a contar su historia con Inuyasha, Sesshoumaru solo la veía y no opinaba nada, solo dejaba que ella hablara y desahogara los sentimientos negativos que tenia en ese momento, cuando termino de hablar, Kagome tan solo se quedo callada y unas cuantas lágrimas se deslizaban por sus mejillas, el la rodea con su brazo izquierdo y deja que termine de llorar, ahora la comprendía más, y el porque ayudaba tanto a los demás, era la única forma en que se sentía desahogarse.

Sesshoumaru: Vamos a la cafetería, supongo que debes de tener hambre -ve que ella asiente- Anda pues, que nos queda solo media hora.
Kagome: Si

Y caminan juntos rumbo a la cafetería, ante las miradas del club del “príncipe boxeador” cuya presidenta es Kagura y la mirada del capitán del equipo de Basket.

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Al lo lejos se ve como van corriendo una chica de cabellos negros largos y a su lado un joven de cabello negro sujeto con una pequeña coleta, van a todo lo que dan para llegar lo antes posible a casa de la chica, suben las largas escaleras del templo Higurashi, al llegar a la cima les esperaba alguien con quien no contaban, ambos se quedaron estáticos ninguno se movía, aquel joven los veía altaneramente, poco a poco se acerca a Kagome, con la yemas de los dedos le acaricio el contorno de los labios, pero no se atrevió a besarla, pues la madre de Kagome, venía detrás suyo.

Inuyasha: Kagome mi querida, por que te fuiste sin mi, yo que te quería traer a tu casa, y al no verte tome mi carro y te vine a esperar a casa.
Kagome: Ja, como habías dicho que me verías en mi casa, me vine con MI AMIGO Miroku. –Hablaba tanto seria como sarcásticamente-
Miroku: -Se pega más a su amiga- Si así es por eso es que la traje, no se encontrara a un “PERRO” en el camino. –Le puso mucho énfasis a lo de perro- (Pero aquí estas)
Inuyasha: -Viendo con desprecio a Miroku- A ti nadie te hablo, estoy hablando con mi pareja.
Sra. Higurashi: Kagome hija, Inuyasha tiene poco que te espera, ya me contó que van a ser pareja en el baile de Halloween, y solo me quedan domingo y lunes para conseguirte un disfraz.
Kagome: Madre no te preocupes, yo…
Inuyasha: Yo ya tengo nuestros disfraces, yo voy a ir como un emperador del antiguo Japón y ella ira de una tennyou *Doncella celestial*, para ser exactos de Kaguya.
Sra. Higurashi: Oh es una excelente idea –toma el brazo de Inuyasha y se dirigen a la casa, y ni siquiera tomaron la opinión de Kagome- Hija ven pronto, y me despides de Miroku.
Miroku, te puedo pedir un favor -dice Kagome con el rostro rojo de coraje-
Si dime, ¿Que puedo hacer por ti?
Golpéame hasta que despierte, por que estoy soñando, una horrible pesadilla.
Eh… pues… amiga esto en verdad esta pasando.
Ah, ¿Por qué a mi?, si hasta a mi mamá le parece encantar la idea, y a mi me parece lo más horrible que me pudo haber pasado.
Y… ¿aun no sabes que hacer para no ir a ese baile?
No, aun no se me ha ocurrido nada, estoy desesperada, yo no quiero ir y tampoco me voy a rebajar a que me quiten 30 puntos de mi calificación, creo que solo me queda una salida.
Y ¿cual es? -pregunta entusiasmado Miroku-
Tengo que hablar con Jakotsu, el puede hablar con su hermano para que me ayude.
¿Y su hermano que tiene que ver con el prof. Bankostu? –Dice Miroku un poco extrañado-
Que no lo recuerdas, Jakotsu es el hermano menor del prof.
Ah, pues –risa nerviosa de parte de Miroku- es verdad, ya me lo habías dicho.
Hoy mismo hablare con el y ya el martes, el va a ir con otra persona. –Dice Kagome muy decididamente- Nos vemos, después te llamo, cuídate Miroku.
La que se tiene que cuidar eres tú, no te muerda el perro -y comienza a bajar las escaleras-

Kagome, entra en la casa, por petición de su madre, se paso cerca de una hora con ella e Inuyasha en la sala de la casa, hasta que llego el momento en que Kagome se levanta toma su celular y le marca a Jakotsu y le pide de favor que hable con su hermano, colgó el celular y no pasaron ni 5 minutos cuando Jakotsu le regresa la llamada, por la cara que puso al parecer no eran buenas noticias.

~~~~~~~~~~~~ Martes 31 de octubre ~~~~~~~~~~~~​

Kagome esta terminando de ponerse el disfraz de Kaguya, su rostro era lleno de tristeza, no podía hacer nada, esa noche llegaría del brazo de la persona más odiada por ella. Aquel disfraz había sido confeccionado en el taller de costura de su madre Izayoi. Su rostro no reflejaba emoción alguna de alegría al contrario, era de profunda tristeza, su madre la llama el acaba de llegar, ella solo finge una sonrisa y baja, su madre realmente feliz y sin dejar de decirle lo hermosa que se ve, en cambio Inuyasha solo la veía como otra chica más para pasar el rato, aunque no podía negarlo en verdad se veía realmente hermosa, pero no diría nada acerca de ello.

Kagome, hija te pido que te diviertas mucho -dice su madre feliz-
Si mamá –finge sonreír- Verás como me voy a divertir.
Sra. Le prometo traerla a tiempo, -ve su reloj- Bueno ya nos tenemos que retirar, hasta pronto mi dulce sra. –Dice Inuyasha al mismo tiempo que le besa una mano a la señora- Hasta pronto.
Que se diviertan mucho y cuida a mi hija Inuyasha. –Grita la señora desde la parte alta de las escaleras-
Claro, le prometo que la cuidare muy bien -voltea a ver a Kagome y la ve bastante seria- Animo querida, pronto llegaremos y seremos el centro de atención. –Para un taxi y le abre la puerta a Kagome- Anda querida.
Inuyasha -Dice Kagome lo más calmada posible- No me importa si soy o no el centro de atención, solo quiere divertirme y pasarla bien con mis Amigos -sube al taxi- Ah y por favor no me llames querida. –Cierra la puerta-
Como tú digas querida -y sube al carro Inuyasha no se molesta por la forma de hablar de Kagome-

EL trayecto fue largo a pesar de que llegaron en menos de 15 minutos, para Kagome el silencio nunca le había parecido tan frío, pero no cedería ella no sería amable con alguien que solo la uso para divertirse, mientras el andaba con otras.
Llegaron por fin al baile, Jakotsu platicaba con su hermano Bankotsu y el solo la saludo con la mano, al entrar vio a sus amigos Sango y Miroku ella se veía hermosa con ese traje de Julieta, y el pues, ella nunca se imagino que tenía un adonis por amigo. Kouga va junto con esa chica Rika, van disfrazados como alquimistas, Hôjo y Hachi van con unas chicas de nombre Moriko y Kannabi, al parecer se pusieron de acuerdo pues ellas llevan un disfraz de ángeles y ellos de demonios, pero al que no lograba ver era a Sesshoumaru, lo buscaba más no lo lograba ver, era extraño el le había dicho el día anterior que si iría, hasta que vio a la chica que era su pareja una de sus amigas del salón de Inuyasha, Yui. Así que fue con ella dejando a Inuyasha hablando con uno de sus amigos.

Hola Yui, ¿No vino Sesshoumaru?
Hola Kagome, y pues como ves el no pudo venir, algo sucedió en casa de sus padres y el no podrá venir -El rostro de Yui se ve un poco triste- Pero no importa al menos varios me han sacado a bailar.
Y yo que creí que…
Querida Kagome, ¿Por qué te fuiste sin avisarme? -Dice Inuyasha tomándola por los hombros- Alguien más podría querer bailar contigo.
Ojala y que así fuera -Piensa Kagome mientras voltea a verle la cara- Solo estaba hablando con Yui, no creo que sea nada malo.
Yui, y tú parejita no quiso venir contigo, o se fue con otra a pasársela bien. –Dice descaradamente Inuyasha- ¿Eh?
Ni que fuera como tú maldito, desgraciado, animal, bruto, rata de dos patas, inútil, fanfarrón… -Esto pasaba por la mente de Kagome, quien solo lo veía con ganas de matarlo ahí mismo- Será mejor que busquemos a Mis Amigos, por favor -Se acerca a Yui y le dice al oído- Te juro que el nunca sería como Inuyasha, si te dijo lo que te dijo es por que así fue, no hagas caso de lo que este te diga, nos vemos.

Al reencontrarse con Miroku y Sango, nuevamente el silencio se hacía absoluto, ninguno quería hablar, hasta que Inuyasha se levantó de la mesa y fue por unos refrescos, los tres se sintieron libres de hablar.

Kagome, te ves muy linda, lastima de pareja -dice molesto Miroku-
Si amiga te ves muy bien, pero no te estás divirtiendo nada, lo veo por la cara que tienes, ni siquiera te ha sacado a bailar -comenta Sango obviamente igual de molesta que Miroku-
Pues te diré, si quiere que baile con el, pero si volteas al lugar donde están las porristas, verás como baila como si que esta bailando con ellas -Kagome señala el lugar en donde están, los tres ven como Inuyasha baila con ellas, de una forma no muy decente- Ese es el por que no quiero bailar con el.
Oh por Kami y yo que creía que Miroku tenías las manos largas -Sango lo comenta con gran asombro, voltea con Miroku y lo abraza- Ya vi que no eres tan pervertido.
Gracias, eso creo, jaja -Abraza a Sango-
Creo que me quede sin pareja, nuevamente esta con Kikyo, y la verdad no se que es lo que hago aquí, -Se levanta del lugar- Miroku, Sango voy a salir un rato a los jardines, este lugar es muy sofocante.
Claro -contestan Miroku y Sango- No tardes.
Si, si, si no tardaré. –Y Kagome, se pierde entre los jóvenes que están bailando y sale a los jardines-
Llega a una banca y se sienta en ese lugar, ve el lugar tan tranquilo a pesar que a unos cuantos metros, se esta dando un gran baile, ella cierra los ojos y sin darse cuenta por sus mejillas caen unas pequeñas gotas saladas, ella se da cuenta que esta llorando, así que en ese momento deja que ese llanto fluya libremente, no le importaba si su maquillaje se arruinaba, más arruinada estaba la noche para ella, cuando por fin su llanto se estaba deteniendo, ve que alguien esta de pie frente a ella, levanta su vista y no logra verle el rostro, una mascara del fantasma de la opera le cubría el rostro, dejando ver solamente sus labios y parte de su mejilla derecha, más los ojos no se veían, la capa con capucha ocultaban la mayor parte de su cuerpo, el traje elegante debajo de esa capa, se veía con el tenue movimiento que el viento le brindaba, el le estaba ofreciendo un pañuelo, ella lo toma y seca las pocas lágrimas que aun quedan en sus ojos. El joven frente a ella, se inclina a la altura del rostro, el cual acaricia con una de sus manos.

Una tennyou tan hermosa como tú, no debe derramar una lágrima, por alguien que no vale la pena, eres muy linda, así que se feliz -dice aquel joven, más no habla con una voz que ella reconozca-

Kagome no puede articular ninguna palabra.

Nos veremos pronto, nos veremos pronto, cuídate mucho y se diviértete -se acerca a su rostro y le da un beso cerca de los labios a Kagome- Adiós Kagome. –Y se aleja del lugar, dejando a Kagome muy sonrojada y nerviosa-
O…oye… -Se pone de pie y lo busca con la vista- ¿Quién eres? -Su rostro muestra una enorme sonrisa, ve el pañuelo y lo toma con ambas manos y lo aprieta en su pecho- Gracias.

Al regresar al baile, puede ver que sus amigos están un poco preocupados por ella, más al verla tan feliz, su preocupación se desvaneció, Inuyasha estaba aun bailando con Kikyo, y en cuanto vio a Kagome, corrió a ella, diciendo que estaba muy preocupado por ella, pero al parecer ella ni siquiera lo escuchaba, ella aun estaba pensando en aquel joven.

Continuara…

 

Re: Maybe You Are My Love....

Hola!!! ^^

Bueno mil perdones, mil disculpas
se que ya me tarde pero a penas se arreglo
un problema que tenia con el internet
pero ahora si ya lo voy a estar continuando
mas seguido.

Hasta pronto.

:rosa: Kazami :rosa:

 

Re: Maybe You Are My Love....

Hola!!!

Después de ya hace mucho
aqui esta ya la conti, espero
que les guste y si puedo en esta
misma semana subo
el siguiente.

Gracias por la espera.

Cuidense y hasta pronto.

:rosa: Kazami :rosa:

​

Capitulo #10 ¿Quien era Él Higurashi?

Kagome, ¿En donde estabas?, creía que te había pasado algo -le reprocha Inuyasha-
¿Ah?, ah… así, solo salí a caminar el ambiente me estaba sofocando. –Dice Kagome muy tranquilamente-
Pero solo me tenía que decir que querías salir, y yo con gusto te acompañaba.
Ah… (Si claro y poderte aprovechar de la situación) de todos modos, fue mejor así, estabas muy ocupado con tu NOVIA –dice Kagome lo más tranquila posible-
Kikyo no es mi novia -se apresura a contestar Inuyasha- es solo una amiga.
Ah, bueno, pero me puedes llevar a mi casa, por favor y ya después puedes regresar con ellas. –Señalando a las amigas de Inuyasha-
Esta bien (Y por supuesto que no voy a perder esta oportunidad para…). –Pensaba Inuyasha, con una sonrisa orgullosa en el rostro-
Y también los puedes llevar a ellos –Lo dice Kagome mientras señala a Sango y Miroku- Por favor.
No es necesario Kagome, nos podemos ir en… -Dice Sango, pero al ver la suplica en los ojos de su amiga- Bueno esta bien, si no le molesta a Inuyasha.
(Que si no me molesta, feh) Vamonos -dijo cortante y fríamente-

Inuyasha los dejo a todos en la casa de Kagome, el estaba molesto, pues los estorbos que ella tenía por amigos, no lo dejarían que se acercara a ella, pero de ellos ya se encargaría después. Al ver que Kagome subía por aquellos escalones hasta su casa, encendió el auto y se fue del lugar.

Kagome por fin llegaba a su casa, así que subió rápidamente a su habitación, estaba realmente feliz, nunca nadie la había delicado unas palabras tan tiernas, a pesar de que él era un desconocido fue lo mejor que la noche le regalo para que fuera feliz. Se quito aquel molesto disfraz y se puso una pijama, se recostó en su suave cama, mientras observaba aquel pañuelo su cara mantenía una sonrisa, lo veía hasta que noto el agradable aroma que tenía, ella no lo había notado cuando lo paso por sus ojos para secar las pequeñas lágrimas que tenía en ellos.

¿Quien sería? -se preguntaba Kagome viendo el pañuelo- Sus palabras, me regresaron el animo que había perdido gracias a… ojala y que lo vea pronto. –Se acomodo bien en su cama y se quedo dormida-

Al día siguiente el reloj marca las 7 de la mañana y la alarma hace su trabajo, ella se levanta perezosamente, apaga el despertador y se dirige al baño, toma un baño rápido y al entrar en su cuarto ve el pañuelo al lado de su almohada, nuevamente ella muestra una sonrisa, lo toma y lo guarda en su mochila, se prepara para el nuevo día, suspira y nuevamente se concentra en aquella voz, tan masculina y profunda y en como acariciaba su rostro.

Cuando le cuente esto a Sango se va a ir de espaldas, jeje -nuevamente suspira, toma sus cosa y baja a desayunar, al terminar se da cuenta de la hora- Oh por kami, Miroku debe de estarme esperando más de 10 minutos.

Como un relámpago tomo sus cosas y salio de su casa, bajo las escaleras y vio que tanto Miroku como Sesshoumaru estaban ahí esperando por ella.

Ay amiga, creía que se te había olvidado de que venía por ti. –Dice Miroku con una enorme sonrisa en el rostro-
Ay como eres Miroku, solo me desayune con calma, no quería ahogarme con el pan… otra vez, jeje.
Y yo que creía que ya iba tarde, pero bueno, al ver a Sesshoumaru pasar por mi casa, me dije: “Que bien no voy tan tarde”, jeje -Miroku se reía de su comentario y puso su mano derecha en su nuca-
Si… ah oye Sesshoumaru, fuiste a casa de tus padres.
Si, pero es algo de lo que no me gustaría hablar Kagome -Dice tranquilamente- Por el momento claro, ya después quizás.
Esta bien, bueno entonces ya vamonos, que se nos va a hacer tarde. –Dice Kagome al momento que empieza a correr-
Tienes una gran amiga en ella Sesshoumaru, solo basta con que seas un poco más accesible –comentó Miroku, mientras comenzaba a caminar- Anda vamonos.
Accesible, interesante, interesante. –Susurra y los sigue-

Kagome aun caminaba un poco distraída, Miroku y Sesshoumaru solo la observaban extrañados, ella caminaba feliz, incluso saludo a Inuyasha muy alegre cosa que extrañó más a Miroku, quien llego a pensar que la había engatusado de nuevo, pero al verla a los ojos vio que no era eso, algo ocultaba y sabia quien era la indicada para descubrirlo, nada más y nada menos que su querida novia Sango.

(En cuanto llegue a la escuela, le diré a mi bombón, que le haga un buen interrogatorio) –Se decía a si mismo Miroku-

Miroku y Sesshoumaru se quedaron un poco atrás ya que Bankotsu les pidió ayuda para llevar unas cajas a su oficina y Kagome se adelanto.

Al entrar al salón, todas las miradas de sus compañeras se centraron en Kagome, cosa que a ella dejo impresionada, en cuanto llego a su lugar, la primera que empezó el interrogatorio fue Sango.

Higurashi Kagome. ¿Quien fue el joven? -Pregunta Sango directamente- Dímelo, Higurashi, ya que al parecer por poco te besa.
¿Que? Pero ¿Como es que? -Es lo único que sale de la boca de una sorprendida Kagome-
Pues Yui me lo dijo, ya que ella acababa de salir a caminar un poco cuando te vio, y él se acerco a tu rostro y por poco te besa, ay amiga que escondidito te lo tenías -Dice Sango guiñándole el ojo izquierdo y sonriéndole- Jeje…
¿Eh?, él solo me, solo me… -sus mejillas se tornaron de un rojo brillante-
¿Solo que? -pregunta una muy inquieta Ayame-
Oh vamos Kagome, al menos te debió de decir algo -Le dice Kagura, para sorpresa de ella-
Pues solo me dijo que una Tennyou tan bonita, no debería derramar lágrimas por alguien que no vale la pena, -comenta Kagome sonrojándose aun más- Y… y…
¿Y…? -preguntan todas las chivas al unísono-
Pues se acerco a mi rostro y me dio un beso en la mejilla -Kagome se sienta en su lugar y se tapa la cara-
¡Que tierno! -nuevamente las chicas dicen al unísono-
Amiga, que bien, al menos algo bueno te paso anoche, y dime ¿Como se llama? -pregunta inocentemente Sango-
No se lo pregunte -Susurra Kagome-
Perdón, pero ¿Que dijiste? Es que no se te escucha muy bien, me lo puedes repetir.
Que no le pregunte, bueno si pero cuando ya se había ido. –Confiesa una muy apenada Kagome-
Kagome, me puedes decir ¡¿Como fue posible que olvidaras hacerlo?!
Es que la verdad no, no se me ocurrió, hasta ya tarde.

Toda la atención que sus demás compañeras se desvaneció al escuchar esta última respuesta de Kagome, todas regresaron a sus lugares, Sesshoumaru y Miroku entraron al salón junto el prof. Bankotsu, Kouga venía detrás de ellos e inmediatamente tomaron todos sus lugares. Bankotsu pasó lista, e inicio con sus clases, Kagome estaba atenta, solo había momentos en los que esa atención se perdía al ver el pañuelo de ese joven misterioso.

La semana paso lentamente, para Kagome ya era normal que al bajar las escaleras tanto Miroku como Sesshoumaru la esperaran, así que ya se le haría raro ver que algún día alguno de ellos faltara. Así que como ya se habían acostumbrado a ir y venir del instituto junto.

Llego el sábado, nuevamente todos van a las prácticas de sus respectivos deportes, así que l llegar Sango ya estaba preparada para iniciar sus entrenamiento de voleibol, solo faltaba que su novio llegara y para que la apoyara, Kouga al parecer ya había perdido el interés por Kagome, ahora andaba con Rika, cosa que a Ayame desilusiono totalmente. Kagura esperaba a Sesshoumaru en la entrada del instituto, pero iba acompañado de Miroku y de Kagome, cosa que no la hubiera molestado, pero el hecho de que el estaba hablando con ella y el llevaba su mochila, fue lo que hizo que sus celos despertaran. Al ver que ellos tomaban diferentes direcciones fue directamente a Kagome.

Vaya, vaya… Higurashi, veo que te quieres quedar con todos los chicos del instituto. –Dice Kagura mientras se acerca a Kagome- Que ingenua eres, el nunca te va a hacer caso. –Su pequeña falda se levanta un poco al caminar, pues lo hacía muy seductoramente-
Yo no me quiero quedar con ellos, ellos son libres de irse con quien quieran, además yo solo vengo platicando con él. –Contesta Kagome lo más tranquila posible-
Aja y yo me chupo el dedo todavía, ay Higurashi, no te hagas la santa, además el solo te habla por que eres la más ingenua de la escuela, además teniendo a alguien como yo -dando una vuelta- ¿Como se conformaría con alguien… como tú?
Kagura, estas… ¿Estas celosa? -Esta pregunta deja a Kagura con los ojos como platos-
Maldita Higurashi -en un ataque de ira, se lanza a ella e intenta darle una cachetada, pero una mano la detiene- ¿Que demonios?
Serás guapa, pero en verdad que tu sola presencia me fastidia el día, además ella es mucho mejor que tú, escúchame bien Kagura, no te le acerques a Kagome, a menos que sea para pedirle una disculpa y mucho menos a mi, pues como ya te lo he dicho no tolero tu presencia -Dice Sesshoumaru, evidentemente molesto, pero sin dejar que se note mucho- Me escuchaste bien.
¡Eres un idiota Sesshoumaru! -Grita Kagura al momento en que empieza a correr- ¡Te vas a arrepentir!

Después de ese pequeño incidente, Sesshoumaru se gira y ve a Kagome a los ojos, ella al parecer estaba un poco nerviosa, así que él le acaricia el cabello y le sonríe, cosa que para Kagome fue lo más lindo que haya visto en un hombre.

Que bien que regrese, me di cuenta de que aun llevaba tu mochila, pero lo que vi fue de lo peor, es de lo que más me molesta de ese tipo de chicas, pero ¿Te hizo algo?
N… no, la detuviste justa a tiempo, gracias Sesshoumaru -Baja un poco el rostro pues, se había sonrojado-
No hay de que Kagome, pero si se le ocurre acercarse a ti nuevamente, me lo haces saber, ¿Esta bien? -lo pregunta muy suavemente-
Si seguro Sesshoumaru, aunque después de lo que le dijiste dudo que le llames la atención.
Lo hará, conozco muy bien a ese tipo de mujeres y se que lo hará, bien aquí esta tu mochila y yo ya me voy ahora si se me hizo tarde -Se aleja del lugar- Adiós.
Si nos vemos Sesshoumaru. –Kagome se va en dirección de la oficina de Jakotsu-

Al llegar el la esta esperando, con una sonrisa de oreja a oreja, al parecer el también esta enterado de lo que le paso en la fiesta, ella le cuenta todo con lujo de detalle, Jakotsu estaba vuelto loco le emocionaba que algo así le pasara a su amiga, los demás del grupo de Jakotsu llegaron y ellos cambiaron de plática, toda la clase Jakotsu les mostraba tirar a blancos móviles de gran velocidad, así primero fueron los 3 chicos que pertenecen al grupo, al que mejor le fue tuvo 2 aciertos de 10, de ahí las 3 chicas pues Kagome lo haría al final, solo una de ellas le dio a uno, por fin el turno de Kagome, había empezado bien llevaba 5 de 5, pero al tratar de tirar la sexta flecha, recordó la voz de aquel individuo y la flecha no dio justo en el blanco, lo mismo paso con otras 3 flechas, y al tratar de tirar el último tiro, tenso de más la cuerda y…

¡Ah!... –se quejo Kagome al ver como la cuerda le había cortado la mano-
¿Estas bien Kagome? -Pregunta su compañero Hikaru-
Debemos llevarla a la enfermería, Hikaru, Ren, llévenla a la enfermería, vamos muchachos -Ordena Karin- Vamos, corran.
Muchachos, rápido recuerden que una cortada de ese tipo suele sangrar mucho –Dice un muy preocupado Jakotsu-
Estoy bien, solo me corto muy poco, nada de que preocuparse. –Y Muestra su herida que a pesar de ser pequeña, un hilillo de sangre, broto-
Ah, que me da. –Fue lo último que Jakotsu dijo antes de caer al suelo inconciente-
Creo que mejor lo llevamos a él a la enfermería ¿no? -Dice Hikaru, mientras lo levantan entre él y Ren-
Los puedes ayudar Kenshin, por favor -Le dicen Minnako y Makoto-
Si voy, pero lleven a Kagome también, que le revisen era herida -Contesta Kenshin-

Convencieron a Kagome, de que fuera a la enfermería, a ella no le gusta nada relacionado con doctores o enfermeras, les tiene miedo desde pequeña, pero aun así entro en el lugar, los muchachos ya habían dejado a Jakotsu en una de las camas, la enfermera lo estaba revisando y en cuanto vio a Kagome, lo dejo para atenderla, al revisarla le dijo que no había sido un corte, solo un roce de la cuerda, si la cuerda la hubiera cortado, la mano se le pondría morada y perdería mucha sangra.

Entonces, por que sangro así -Pregunta Karin-
Lo que pasa en que esa parte de la mano tiene muchos vasos, y al haber una salida, pues sangra -Contesta la enfermera mientras le venda la mano a Kagome- Bien ya esta, solo déjatela una semana y siempre usa los guantes de protección.
Si, lo haré, nunca práctico así, solo fue que los olvide en casa, le aseguro que no volverá a suceder -Dice Kagome un poco avergonzada-
Y en cuanto al joven, solo déjenlo que descanse un poco, al parecer le tiene fobia a la sangre.
Bien -contestaron los jóvenes-

Kagome, al fin salio de la escuela, sus amigos la esperaban en el lugar acordado, para después ir a comer en casa de Kagome, Kouga invito también a Rika, pero esta se negó pues, tenía que ayudar a su madre en la tienda.
Ya en la casa de Kagome, todos reían y bromeaban, incluso la madre de Kagome nunca había visto a su hija tan feliz, vio que uno de los chicos la veía mucho y cuando este se sintió observado, solo volteo a otro lado, pero ella no dijo nada, solo sonrió y se fue a la cocina.

Sango, Miroku, Kouga y Sesshoumaru, son muy buenos amigos de mi hija, y uno de ellos la ve con mucha ternura, espero que ella elija bien, en el momento que sea necesario. –Eran los pensamientos que pasaban por la mente de la Sra. Higurashi- Ya veo que mi hija no era feliz con Inuyasha, ese día lo note, no era feliz, para nada, aunque me pregunto por que estaba tan feliz, al día siguiente, seguro que algo muy bueno le paso ese día, me alegro mucho por ella, y espero que sea feliz, y que la llegada de su padre opaque esa felicidad.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ ​

Mientras en la enorme mansión de los Harada, un joven paseaba de un lado a otro maldiciendo un sin fin de veces, mientras que su “novia” lo veía pasar.

Es una maldita, se burló de mí. –Gritaba Inuyasha muy, muy molesto-
Te lo dije, ya vez por no llevarme a mi como habíamos dicho, solo por querer según tú reconquistar a Higurashi, hiciste trampa para poder llevarla como pareja, y ve ella se va con otro durante el baile y cuando regresa te pide que la lleves a su casa, con todos sus amigos, vaya que te vio la cara, querido. –Dice Kikyo, arrogante-
¿Y quien te lo dijo?
Kagura, ya vez que ella esta en su mismo grupo, pero la detesta.
Maldita, con que razón, algunos me veían pasar y se reían de mí, todo por ella.
Inuyasha querido, no te molestes.
Me las va a pagar.
Ay, yo te lo advertí, ella no te tenía que haber acompañado, yo si. –Le reprocha Kikyo-
Sabes, ahora que lo pienso, si debía de llevarte a ti, a una que no sea como ella, por que sabes lo que pienso.
Que Inuyasha, dime lo que piensas. –Kikyo lo abraza por la espalda-
Que tú, y esa Kagura, han inventado todo, ella me ama, y tú te pusiste celosa.
¿Que has dicho? Como crees que voy a estar celosa de Higurashi, por favor ella no tiene nada que le puede envidiar, al contrario yo si tengo algo que me envidie.
Y se puede saber que es.
Pues -voltea a Inuyasha y lo ve a los ojos- A ti, querido. –Y se besan-

Inuyasha aun piensa que puede tener a las chicas que quiera, a Kikyo no le conviene que Inuyasha le deje para ir detrás de las faldas de Kagome, pues no quiere dejar de ser la chica más deseada del instituto, y para Inuyasha el tener a la chica más popular era la causa de sus conquistas y de tener a la mayoría de chicas de la escuela. Ambos Se necesitaban y eso bien lo sabían pero, lo malo es que ya no se soportaban, aun que lo fingían muy bien.

Y dime querido, ¿No quieres hacer algo divertido? –Lo abrazaba aun más-
No, ya no estoy para esos jueguitos, -se suelta del agarre de Kikyo- lo que quiero saber es como deshacerme de ese maldito de Kouga, trata de quitarme el lugar de capitán, algo que me costo mucho en llegar -Inuyasha se mostraba muy irritado-
Ay por favor Inuyasha, solo le dijiste a Hakudoshi que saldrías con su hermana Yura y el te dio el puesto de capitán. –Dice Kikyo sentándose en un sillón-
Feh, pero y eso que, además no soy yo quien le mueve un poco las caderas al de química y me pasa con 100 -Se acerca Inuyasha a donde esta Kikyo-
Me conoces tan bien, querido.
Y tú a mi Kikyo.
Pero ya en serio quiero hacer algo divertido, pero en la escuela.
Mmm, ¿como que es lo que quieres hacer?
Me gustaría, causar un gran alboroto -Dice Kikyo mientras se pone de pie- iniciar un rumor, y separar a una parejita. –Kikyo sonríe muy malvada-
¿Otra? como a Rika y a Vash, ellos aun no se pueden ni ver -Inuyasha dice mientras se tumba en el sillón- Eso es aburrido.
No tonto, claro que no lo es, si sabes escoger a la pareja, deben de ser una que lleven o no mucho tiempo, siempre estén juntos, que sean la envidia de muchos otros, que se vean afectados si hay una ruptura, y… lo tengo. –Dice Kikyo mientras se sienta con Inuyasha- Claro, es lo que estaba buscando.
¿Quiénes son? -Pone su cabeza en las piernas de Kikyo- Dime.
Pues... -se acerca al oido de Inuyasha y le dice los nombres-
Es una muy buena idea, ¿Y como lo piensas hacer?
Ya veras querido, todo a su tiempo…


Continuara…