Mas alla de la razon

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Moliry, 5 Noviembre 2009.

  1.  
    Moliry

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    Mas alla de la razon

    El amor entre un pirata y la joven hija de los Duques. Amor, pasion, intrigas, mentiras, ambicion, secretos negros de las familias saldran a la luz.

    Este es 2 libro de la saga Farington.

    ¿Amar quien te secuentra?

    ¿Existe razón para amar al ser que te ha cambiado hasta el punto de no volver hacer tu mismo?
    Reseña: ;)

    Melissa Farington, una joven recien comprometida esta acostumbrada a obtener lo que quiere. Pero su vida perfecta es truncada por su secuentrador cuando con sus dos hermanos mayores decide hacer un viaje por barco y son atacados por piratas.

    El capitan Hakem decide llevarsela para hacerla su sirvienta y mas. Melissa por miedo al saber las intensiones del pirata se cambia de nombre y se inventa una vida al hacerse pasar por una joven humilde que sobrevive por el dinero que gana de cocinera.

    El pirata al ver que Melissa contaba con una elegancia, finura, le dice que si se hace pasar por su esposa por unos meses le daria la libertad. Ella al saber los motivos de esa escabellada idea acepta.

    Pero la atraccion que existia entre ellos era tanta que en muy poco tiempo fingir ser pareja se hizo real.

    Por tantas mentiras entre ellos, maletendidos y crueldades, su vida de feliz pareja casada es eliminada al separarse y decidir cada quien seguir con su vida.

    Melissa con gran dolor decide seguir con lo que dejo atras. ¿Pero que debera hacer? Si estaba embarazada y el padre de su hijo tanto como ella no queria saber nada de ella.

    Sigue con sus planes de boda con su novio tratando de recuperar su vida. Pero ni Hakem como Melissa se imaginaron que sus vidas por cosas del destino se unirian de nuevo. ¿Que debia hacer? Tenia que evitar el escandalo y su prometido era la mejor opcion, ¿pero como casarse embarazada del hombre que la odia, pero que ella ama y a la vez el recor la tormenta?

    Por fis, su comentario. gracias !
     
  2.  
    Moliry

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    Mas alla de la razon

    Prologo
    Inglaterra, 1808.
    Victtor había convencido a su primo Sebastián que se fueran a disfrutar de la noche, para distraerse un poco después de haber estado todo el día vigilando el pastoreo del ganado de Hagerstown.
    Sebastián ya preparado para salir, se dirige a la habitación de su hermana. Toca su puerta con suavidad por si estaba dormida, no despertarla.
    - Pasa – Contesta la joven con voz baja.
    - Hola Meredith – Saluda Sebastian al entrar a la habitación que estaba en penumbras - ¿Te desperté?
    - No, llevo poco acostada – Le informa acurrucada en su cama – ¿Ya te vas?
    - Si, solo vine para avisarte que ya me voy con Victtor y desearte linda noche – Se acerca a Meredith para acomodarle las cobijas.
    - ¿A donde irán? – Pregunta su hermana sentándose para tratar de verlo entre la obscuridad.
    - Todavía no se, ahorita que llegue Victtor veremos a donde.
    - Esta bien… por favor cuídense mucho – Se para Meredith encima de la cama y lo abraza con fuerza.
    - Claro que si – La besa en la frente como era su costumbre al recibir un tierno abrazo de su hermana – Buenas noches, descansa.
    - ¡Diviértete! – Dice la joven y se acomoda en su cama.
    Su hermano la curruca y sale de la habitación con una dulce sonrisa, sonrisa que siempre su hermana de doce años le provocaba cada vez que la veía, al ser tan parecida a su madre Eva, con sus ojos verde agua y su pelo castaño obscuro, la hacia ser el vivo retrato que su madre.
    Eva Whitmer había fallecido al dar a luz prematuramente a su hijo días después que supo que su esposo Philip que tanto amaba había muerto, al ser herido por un grupo de bandidos que en la madrugada habían entrado a robarle el ganado. La joven embarazada fue algo que no pudo creer al saber que su marido era bueno con los puños pero sobre todo excelente con la pistola. La condesa Whitmer al pedir explicaciones se entera que el conde no se pudo defender porque su pistola se había atascado y eso hizo que un bandido viera la oportunidad para herirlo de muerte.
    Sebastian que tenia en esa época catorce años junto con su hermana Meredith, se fueron a vivir con su tío Joseph que era hermano gemelo de su padre. El lord aunque era viudo siempre trato ser un padre para sus sobrinos y darle el mismo amor a ellos como a su hijo Victtor. Sebastian al cumplir dieciocho años le dice a su tío que ya quiere él mismo hacerse responsable de Hagerstown pues ya sentía que tenia edad para hacerse responsable del titulo noble que le había dejado su padre y sobre todo encargarse de los negocios de la familia. Joseph al conocer la capacidad de su sobrino, acepta dejando que hiciera Sebastian lo que deseaba y también llevarse a su hermana a vivir con él a Hagerstown.
    Por eso el joven conde ahora que llevaba un año siendo responsable de Meredith se comportaba como un verdadero hermano y a veces como padre, si era necesario, cosa que su hermana le agradecía grandemente al ser tan joven cuando se encargo por completo de ella y nunca dejarla sentirse sola.
    Victtor al llegar a Hagerstown se lleva su primo que tenia siete años menos que él al club Blooddrinker.
    Una vez en Blooddrinker se dirigen directamente a la barra para pedir algo que tomar.
    - ¡Miren a quien tenemos aquí! – Exclama Robert a todos los que estaban en el salón al ver a Victtor sentado donde servían las bebidas – Al abandonado – Todos los presentes se ríen – Dime Victtor, ¿que se siente que una mujer te deje? – Victtor y Sebastian se paran al oír eso y le lanzan una mirada amenazadora – Por alguien que es mejor que tú.
    - Por favor Robert, bien saber que Tiffany es una mujer arribista y solo esta contigo por ser el sobrino del rey – Le dice Sebastian acercándose a Robert Rubliov – Mejor tú dimos – Le lanza una mirada retadora - Que se siente que solo las mujeres están contigo por eso – Se ríe con frialdad - Porque todos muy bien sabemos que las mujeres contigo no terminan satisfe… – No pudo terminar al recibir un puñetazo de Robert en la cara. Sebastian al tener un carácter tan fuerte y temperamental le regresa el golpe.
    Victtor y amigos de Robert intervienen para separarlos.
    - Te juro que te vas a repetir – Lo amenaza Robert al ser agarrado por sus tres amigos.
    - Ya sabes donde buscarme – Dice burlón y trata de zafarse de los fuertes brazos de su primo y de los de más hombres que lo sostenían.
    - Muchas gracias por la invitación – Se ríe con amargura – Por favor salúdame a tu hermana.
    - ¡Maldito! – Lo golpea de nuevo en la cara – Con mi hermana no te metas, si vuelves a mencionarla te mato.
    A Robert le da más risa al escuchar esa amenaza y ve como Victtor a jalones se lleva a Sebastian del lugar.
    Victtor viendo que su primo estaba muy furioso todavía después salir del club, se lo lleva a una taberna que ambos disfrutaban al ir. Los dos jóvenes pasan varias horas en el lugar pues Sebastian no quiere irse todavía a su casa al desear seguir tomando al querer desahogar el dolor que siente al reconocer que no tiene la capacidad de defender a su hermana, piensa con lamentación que todo seria muy diferente si sus padres siguieran con vida, que estuvieran ahí para proteger a Meredith que era ella quien necesitaba ahora de ese amor y protección que solo ellos podían dar.


    Sebastian con dolor de cabeza y desorientado logra sentarse con cuidado al sentir que todo el cuerpo lo tiene adoloridos, sorprendido por ese dolor abre los ojos y se da cuenta que había dormido en el piso. Se levanta tambaleando y queda confundido al ver que estaba atrás de la taberna donde anoche había estado con Victtor. El conde al sentir que tiene la camisa abierta baja su mirada para acomodársela y queda petrificado al notar claramente manchas que eran de sangre, < ¿Pero de quien? > Se pregunta aterrado al ver que su primo no estaba ahí y pudiera estar herido. Sin recordar nada de lo que había pasado anoche se pone a buscar a su primo entre los barriles y cajas viejas que eran de la taberna, al quitar varias cajas que le estorbaban ve a un hombre que esta boca abajo, lo voltea y no cree lo que esta viendo, <¿Robert muerto? >. El joven estaba pensando eso cuando Victtor llega corriendo a ese pequeño desperdicio de la taberna que tenían en el aire libre que limpiaban temprano al día siguiente.
    - Sebastian… ¿estas bien? – Sofocado al acercarse a él – ¿Y esas manchas, estas herido?
    - ¿Que paso ayer? – Con el ceño fruncido lo ve a los ojos ignorando su pregunta.
    - Eso mismo quiero saber. Ayer en la noche cuando salimos de aquí quise llevarte a tú casa pero no quisiste y hoy me despierta mi padre preguntándome por ti – Lo ve con ojos acusadores – El ejercito del rey te están buscando al ser el principal sospechoso en la desaparición de Robert, ¿sabes algo de él?
    - ¡No puede ser! – Exclama exasperado – No se que paso, solo se que desperté aquí y al pararme veo a Rubliov muerto allá – Apunta con la vista.
    - ¿Lo mataste?
    - ¡No! – Se defiende.
    - ¿Entonces los asaltaron?
    - No se – Espeta furioso – No se nada, no logro recordar que paso ayer. Pero de algo si estoy seguro, no lo mate.
    - ¡Te creo! – Le dice al tomarlo del hombro en señal de que lo apoya – Pero no creo que te crea el rey.
    - ¿Pero porque? Si yo…
    - Porque ayer todo un salón lleno de personas escucharon tus amenazas, eso ya lo sabe el rey Alfred. Por eso eres el principal sospechoso.
    - ¿Que puedo hacer? – Pregunta desesperado viendo a todas partes, con sus manos temblorosas se retira su pelo castaño obscuro.
    - Primero largarnos de aquí antes que nos vean – Le dice al jalarlo del brazo para avanzar mas rápido.
    El joven solo asiente y se suben al carruaje de Victtor que los estaba esperando dos calles abajo.
    - ¿Como supiste que estaba aquí? – Lo cuestiona con una voz sobria sin verlo.
    - Te he buscado por todas partes y como no te encontré pues se me ocurrió buscarte en donde fue la última vez que te vi – Le informa.
    - ¿Que hare ahora? – Logra decir con la voz ronca.
    - ¡Huir!
    - ¿Que? – Exclama al voltear a ver a su primo.
    - Si y cuando se sepa que fue lo que paso yo llamare por ti.
    - Pero eso hará que asegure mi culpabilidad para todos.
    - Lo se – Suspira con lamentación – Pero también se que ellos no te creerán y por algo así todos sabemos que se ejecuta al culpable.
    Sebastian regresa la mirada hacia la ventana.
    - ¿A donde vamos?
    - Cerca de los limites del país, ahí te llevaras mi carruaje y vete a esconder a Escocia – Saca de su abrigo negro una bolsa de monedas – Toma – El conde se sorprende al ver que tiene mucho dinero – Es para que puedas ocultarte por un tiempo. Ya cuando estés en un lugar avísame de una manera discreta donde estas y podre localizarte para avisarte cuando puedas regresar.
    - ¿Y si nunca se resuelve?
    - Claro que si, yo investigare, si eres inocente se sabrá tarde o temprano.
    El joven estupefacto por todo lo que estaba pasando asiente.
    Después de un largo rato de camino el chofer le avisa que ya llegaron.
    - Por favor encárgate de todo, en especial de Meredith. Dile la verdad de las cosas, por favor – Le ruega al estrecharlo fuertemente.
    - Claro que si – Le regresa el abrazo – Ponte esto – Se quita su abrigo y se lo da.
    Sebastian se lo pone.
    - ¿Tu chofer y tú como se regresaran?
    - No te preocupes por eso – Le sonríe – Ahora el que importa eres tú.
    Sin decir más Sebastian se sienta en el lado del conductor.
    - Cuídate – Le dice su primo con lágrimas en los ojos.
    - Igual – Dice eso y golpea al caballo para que avance. Sin querer ver lo que deja atrás acelera el carruaje. Al pasar como una hora llega a la frontera y se detiene en seco al ver que ahí guardias ingleses vigilando el camino. Toma aire y se acerca a ellos.
    - Buenos días caballero, seria tan amable de bajar del carruaje – Dice con amabilidad un guardia.
    - ¿Porque señor? – Dice Sebastian al no entender por que lo detienen.
    - Son ordenes reales – Le informa – Es solo una inspección, después podrá seguir su camino.
    - Muy bien – Logra decir nervioso y se baja.
    Los cuatro guardias que estaban cerca se ponen a revisar el carruaje.
    - ¿Su nombre, caballero? – Pregunta otro guardia.
    - Linton Howard – Responde el primer nombre que se le ocurrió.
    - ¿A que va a Escocia? – Lo vuelve a cuestionar.
    - A visitar unos familiares.
    El guardia de estatura media asiente.
    - Muy bien – Le sonríe – Ya puede irse.
    - Gracias – Dice a tomar asiento en el carruaje. Golpea al caballo con un pequeño látigo para que avance.
    - ¡Arréstelo! – Grita un guardia con un papel en la mano – Él es el conde Whitmer.
    Sebastian al oír eso acelera el carruaje. Al voltear a ver a tras ve que todos esos hombres lo estaban siguiendo en sus caballos. El joven sin saber que hacer se introduce al bosque y obliga al caballo correr más. Se asusta al escuchar disparos, pero ni así dejo de bajar la velocidad. Al pasar un rato de persecución siente en su espalda que una de toda esa lluvia de balas si le dio, por el dolor suelta las riendas del caballo. Todo asustado el animal al oír ese estruendo tan cerca empieza a correr mas y sin darse cuenta él como Sebastián caen a un precipicio.
    Los guardias bajan de sus caballos y corren a la orilla del precipicio.
    - ¿Bajamos por él? – Pregunta un hombre a su autoridad.
    - Es imposible llegar hasta ahí abajo – Dice el jefe de la guardia.
    - Además, no tiene caso arriesgar nuestras vidas para ir a recoger un cadáver – Señala un guarda al acercase a ellos.
     
  3.  
    alma

    alma Entusiasta

    Acuario
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    Re: Mas alla de la razon

    esta historia se nota que sera tambien excelente ,por que siempre los malentendidos son los que separa a los personas que se aman ,por favor esperare ver el inicio de esta buena historia de amor ^_^
     
  4.  
    babbyfer

    babbyfer Entusiasta

    Escorpión
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    Re: Mas alla de la razon


    Super bien !! me encanto como empezo, muchas felicidades moliry sin duda este sera otro buenisisisimo fic. empieza super interesante. apenas el protocolo ya hay un muerto, una intriga de no saber qiuen lo mato y la persecusion en la que pasa Sebastian. Muy bien narrado ;) Te suplico que no tardes en subir mas. :)
     
  5.  
    Moliry

    Moliry Fanático

    Tauro
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    Mas alla de la razon

    Capitulo 1
    Londres, 1816.
    - Buenas tardes, Lord McCarthy – Saluda el mayordomo al abrirle la puerta al joven.
    - Buenas tardes Petter – Sin decir más entra a la mansión y se para junto a la mesa redonda que tenia un hermoso florero de vidrio en el centro del vestíbulo – Quiere llamar por favor a lady Melissa.
    - Por supuesto – Sonríe Petter – Por cierto, lo felicito por su compromiso – Con educación añade el mayordomo.
    - Muchas gracias – con una deslumbrante sonrisa responde a su felicitación.
    - Petter, avísale a mi hermana que su futuro vizconde McCarthy esta aquí – Dice Nicholas al salir del estudio.
    - Si conde – Asiente el señor y se dirige a la puerta del jardín trasero.
    - ¿Como estas Justin? – Dice Nick al acercarse a su amigo.
    - Mejor no podría estar – Le comenta con una gran sonrisa.
    - De eso quería hablar contigo, antier con tanto alboroto por la fiesta al anunciar su compromiso con la familia ya no pude hablar contigo – Con voz seria le dice su amigo.
    Justin al ver esa expresión tan dura de Nicholas se sobresalta, pues al conocer a los Farington de toda su vida al ser hijo del vizconde de Windsmoor, Frederick McCarthy, él era uno de los mejores amigos del duque desde la niñez y Justin sabe que los hijos de los duques tienen un carácter demasiado fuerte.
    - ¿Paso algo malo? – Pregunta con desconfianza.
    - Pasara si no tratas a Meli como es debido – Comenta con un tono amenazador.
    - Es el precio de llevarte a una joya tan grande como ella – Agrega Derek al salir del estudio – Pero no debes preocuparte de cuidar tu vida – Levanta una ceja – Tú solo trátala como merece y nosotros seremos tan amigos como siempre.
    - No entiendo para que me dicen eso – Ve a sus cuñados con un brillo en los ojos – Ustedes sabes que desde niño he estado enamorado de ella.
    - Lo sabemos – afirma Nicholas – Y por lo mismo evítanos la pena de romperte la cara si Meli llegara a sufrir.
    - ¿Otra vez este par amenazándote? – Comenta Melissa quitándose los guantes cuando entraba a la casa con su traje de montar.
    - Entiendo que lo hagan al llevarme semejante belleza a Windsmoor en unos meses – Le guiñe el ojo.
    - ¡Por favor, Melissa! – Exclama molesto Derek – Cámbiate ahora mismo de ropa, no es apropiado que te vea un hombre con ropa tan inadecuada.
    - Lo se – Lo ve con hostilidad al saber que se refiere a su pantalones y camisa tan ajustada-- Pero no sabia que iba a tener visitar – Voltea a ver a su novio – ¿Viniste por algo en especial?
    - ¿Más especial que verte? No – Le sonríe.
    - Ay por Dios, deja esas tonterías para después – Dice Nick – Mejor ayúdanos a planear lo del viaje.
    - ¿Siempre si se van a ir a Nueva York?
    - Si, mi madre quiere que vayamos a ver como están nuestras propiedades.
    - ¿Entonces no irán los duques?
    - No, nada mas iremos nosotros dos con algunos de los hombres de mi padre – Le informa Derek a su cuñado.
    - Y también iré yo – Avisa Meli a los tres.
    - ¡Tú no iras! – Tajantemente los hombres le dicen en unisonó.
    - Claro que lo hare – Les regala una traviesa sonrisa – Hace mucho que no voy y quiero distraerme, salir por algunos meses de Londres. Puedes ir con nosotros – Le dice a su novio al ver el seño fruncido en su rostro.
    - Bien sabes que no puedo ir, mi padre me pidió que me encargara de ver unos terrenos que desea comprar.
    - ¡Oh, es cierto! – Exclama con desanimo.
    - ¿Y a ti quien te dio ya permiso de viajar con nosotros? – Con hostilidad pregunta Nicholas.
    - Nadie, pero sabemos que lograre convencer a mis padres – Señala con una divertida y segura sonrisa.
    Los jóvenes se voltean a ver con desanimo al conocer las consecuencias que tenia esas palabras de Melissa.
     
  6.  
    Moliry

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    Mas alla de la razon (La familia Farington)



    Capitulo 2
    - Padre, ¿es cierto que dejaste ir a Melissa con nosotros? – Apenas Nicholas entra al salón donde estaba el comedor y le pregunta al ver a Anthony sentado.
    - Si, ¿porque? – Pregunta el duque al ver el gesto insatisfecho de su hijo.
    - ¡Como que porque! – Se sienta en el comedor en el lugar en donde siempre se había sentado desde niño, a lado izquierdo de su padre – Bien sabes que no es apropiado que viaje y menos a estar a días de la fiesta donde se hará publico su compromiso.
    - La fiesta se postergará hasta su regreso - Le informa Anthony.
    - ¿Pero porque ir a Nueva York? Lo correcto es que se quede con Justin para preparar la fiesta.
    Nicholas pone los ojos en blanco al decir un pretexto tan absurdo. Melissa no tenía que preocuparse por los preparativos del baile al tener todo un sequito de personal para ello. Los Farington por eso daban las mejores fiestas de toda Inglaterra, porque tenían a su cargo los mejores organizadores de eventos, que para no perder prestigio y popularidad, los organizadores solo trabajaban para el rey de Inglaterra y el duque de Saint Clair. Con toda esa ayuda de gente profesional y agregar la de Elizabeth Farington, hacia que tuviera un toque más de elegancia y refinamiento los bailes.
    - Lo sabemos Nick – Señala Elizabeth al sentarse enfrente de él – Pero Meli tuvo la astucia de recordarnos que debe ir a Nueva York para ver al abogado Rodson, que lleva meses pidiendo que se firme unos papeles sobre el testamento de James.
    - ¿Y no lo puede hacer uno de nosotros?
    - No, porque tiene que firmar que cada mes estuvo recibiendo su mensualidad y sobre todo pasar ese dinero a tu nombre – Le informa el duque.
    - ¿Tanto te molesta mi presencia que no me puedes aguantar en un viaje de unos meses? – Con burla se dirige a su hermano esta Melissa para darle un beso en la frente.
    En lugar de disfrutar Nicholas de ese dulce beso como siempre pasaba, lo sintió como un juego sucio y descabellado de parte de su hermana, sabia que de manera sutil e inteligente, siempre Melissa se salía con la suya al dar buenos argumentos y dejar al contrincante desarmado y darse por vencidos. Nicholas adoraba demasiado a su hermana y era muy sobre protector, por lo mismo no quería que tomara ese viaje, porque sabia el revuelo que siempre lograba hacer Melissa sin intensión a todos los hombres. Nicholas como a su padre y hermano, les molestaba como los hombres de todas las edades la veían con los mismos ojos que Nick muchas veces en comparado de Derek, veía a sus amantes de esa manera, pues Derek al ser el heredero era muy discreto en ese asunto de “satisfacer sus necesidades” al ser el futuro duque de Saint Clair, no podía ser tan descarado como Nick. Elizabeth no se imaginaba que en su hogar se empezaban a formar los futuros libertinos de Inglaterra. En cambio Anthony al haber pasado por esa edad y esas “necesidades” sabia perfectamente lo que pasaba con sus hijos, pero se hacia el occiso pues Nick y Derek lo hacían con discreción.
    Nicholas no quería aguantar en el viaje las miradas y las insinuaciones de hombres como el y su hermano, que no dejan mujer linda pasar por sus vidas sin disfrutar de sus encantos, siempre y cuando no sean los primeros en su vida intima, vírgenes. El hijo mayor Farington estuvo pensando todos los pretextos en evitar que su hermana viajara con ellos a Nueva York y así disfrutar de dos cosas: De mujeres y de no estar tensos por estar vigilando cada movimiento que haga Melissa cerca de un hombre.
    - Bien sabes que no es eso – Suspira – Pero y si te da tu…
    - Por favor Nick – Dice al sentarse a un lado de su hermano – Hace años que no me da un ataque de asma – Le sonríe – Pero te agradezco tu preocupación.
    Nicholas a regañadientes le regresa la sonrisa pues no podía seguir a la defensiva con una sonrisa como la que le regala su hermana.
    - Bueno – Dice Anthony interrumpiendo a sus hijos – ¿Alguien sabe donde esta Derek? solo lo estamos esperándolo para comer.
    - Perdón por el retraso – Se disculpa Derek y se sienta a lado derecho de su madre como siempre – Pero estaba terminado de anotar unas cosas en la bitácora.
    - ¿Entonces se irán en tu barco? – Pregunta Elizabeth al hacer la señal delicada con la mano a la sirvienta para que les sirva la comida.
    - Si – Le afirma su hijo – Ya que el barco de Nick se quedo sin tripulación – Saca una gran carcajada.
    Anthony quería que sus dos hijos barones empezaran ya a conocer sus futuros cargos que tendrían que responsabilizarse por completo por los títulos nobiliarios, que por ser los mayores obtendrían. Nicholas desde sus dieciocho años como lo dejo escrito en su testamento James McGregor, tenia ya el titulo de conde de Remmington y eso lo hacia hacerse cargo de esa propiedad y la que tenia en Escocia. Y Derek con su futuro cargo, tenía que conocer desde ahora todo lo que algún día él seria el dueño, para cuando tuviera el ducado ya conociera perfectamente todas las responsabilidades que eso daba. Por eso Tony y Lis querían que hicieran sus hijos mayores ese vieja, para que empezaran a tomar decisiones y para motivarlos les regalaron a cada uno, un barco, para que también tuvieran un conocimiento por lo menos superficial de la navegación.
    - ¿Sin tripulación? ¿Porque? – cuestiona sorprendida su hermana.
    - Por encontrar mejores distracciones en tierra que en altamar no pueden llevar, es imposible que no caigan en la tentación – Burlándose le dice su padre.
    Todos los de la mesa voltean sorprendidos, pues ver que Anthony bromee y sobre todo en ese tema tan inapropiado y mas para un duque, era raro. La familia estaba acostumbrada que el duque fuera una persona seria, pues entendían que su titulo así lo requería y no era difícil para Anthony ser de esa manera al ser educado así por sus padres y sus tutores que le enseñaban a entrar al mundo de responsabilidades eminentes.
    - ¡Oh ya veo! – Se pone roja Meli – Entonces enfermaron de fiebre.
    - No tanto como los duques – Nicholas logra a carcajadas seguir el juego de Melissa. Sus hermanos se unen a su risa pues entienden perfectamente de que hablan al ser ya un chiste familiar.
    Cuando Melissa y Nicholas eran niños, una mañana entran a la habitación de su madre y ven a ella y a Anthony tapados con las sabanas y ellos al ser tan niños y no entender lo que pasaba, creen que están así desnudos porque están enfermos < ¿Usted y mami ayer también se sintieron mal? > Dijo Melissa al ver a ambos acostados en la cama, pues ella en ese momento recordó que cuando se enfermaba ella o Nick, su madre y James que en ese tiempo creía que era su padre al vivir sus primeros 5 años de su vida con él, los desvestían para meterlos en la tina y así bajarles la fiebre a ella o a su hermano cuando enfermaban.
    - ¿Alguien esta también enfermo? – Pregunta sin ganas Angela al entrar al salón.
    - Princesa, no deberías estar levantada – Le dice Anthony al ver a su hija con sus ojos plateados desanimados.
    A Tony le encantaba que uno de sus hijos sacara el sello Farington, ojos grises platinados. Su abuelo, dos generaciones más atrás de ellos existía ese gen y el primo proscrito de Anthony, Drew, tenían esos ojos platinados. Angela era la hija que tenía el 100% las facciones de la familia Farington, ojos así y pelo castaño obscuro. El único rasgo diferente que tenía la niña a toda la familia era que sus ojos tenían unas líneas luminosas color violeta y un exquisito pequeño punto de lunar en el rostro, pómulo izquierdo.
    - ¿Tan joven y con fiebre Angie? – No puede Derek pasar la oportunidad en sacar el chiste familiar.
    - ¡Derek! – Lo reprime sonrojada Elizabeth.
    - ¿Fiebre? – Expresa confundida su hermana menor al sentarse en las piernas de su padre – Me duele mi estomago.
    - ¿Y entonces porque estas aquí? – Pregunta su hermano mayor al lograr controlar su risa.
    - Porque Holly me dijo que mañana se van los tres a Nueva York – Dice con tristeza – No puedo creer que ustedes se diviertan mientras yo me muero – Con tono y mirada chantajista se dirige a sus hermanos.
    - Que rápido le aprendes a Melissa – Señala Nicholas.
    - ¿Me aprende que? – Dice con hostilidad su hermana y le da un codazo.
    - Ser buena actriz y salirse con la suya – Agrega Derek de manera relajada.
    - ¡Entonces voy a ir con ustedes! – Expresa feliz Angela.
    - No – Señala secamente Anthony.
    - Pero Derek dijo…
    - Lo que yo dije no aplica a la niña pequeña de la casa – Le sonríe a Angela – Solo deja que tengas la edad y podrás salirte con la tuya - Voltea su rostro para ver de frente, a Meli – Ve a Melissa… ya tiene todo preparado para el viaje.
    Nota Derek que su hermana mayor recibe ese comentario como un alago al darle una de sus deslumbrantes sonrisas y guiñarle el ojo.
    Ya todos con los platos servidos de un rico guisa que había hecho la cocinera Maggy que llevaba años en la mansión Saint Clair, se cayán al saber que su padre no le gustaba que se llevaran pesado y menos en la mesa. Y como los tres Farington mayores no podían en ese momento evitar ese tipo de burlas y bromas que sabían que al duque no le agradaba, decidieron mejor pasar la hora de comer callados.
     
  7.  
    Nothing

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    Pluma de
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    Re: Mas alla de la razon

    Lamento mucho la severa tardanza de mis comentarios, es que, por una cosa o por otra, no lo hacía. Pero bueno, escribes muy bien, y casi no tengo nada que decir sobre la exquisita narración que ofreces a nosotros, los lectores.


    De acuerdo, el capítulo me gustó, pero... Los errores según para mí, fueron comunes, pero, importantes:



    — Quedo - Dejo —Como verás, estás palabras no tienen demasiada diferencia, solo, un acento. Pero, como sabrás seguramente, un simple acento puede cambiar completamente el significado o sentido de la palabra. Por ejemplo, sin acento, como tú lo escribiste, sería para una narración de primera persona, pero, aquí estás diciendo que ella o él lo hizo, por lo tanto, va con el acento. `Dejó´ `Quedó´



    — Sabia —Este es uno de los errores más comunes, `Sabia´ con `Sabía´ ¿Cual es la diferencia?; `Sabia´ Viene del verbo de sabio, una persona con amplios conocimientos. Y por otra parte, `Sabía´ Viene del verbo sabe. Diferentes ¿no?


    — Mas —Bueno, en realidad, no hay mucho que decir, esta palabra se usa más bien como acompañamiento, y en cambio, con acento, estás diciendo que aquello creció, se agrandó.


    — Porque - Que — El `Porque´ entre signos de interrogación, se pone separado, es uno de los errores que noté.



    De acuerdo, no tengo casi nada más que decir. Excepto que cuides el tamaño de la letra, la verdad es que me resultó algo incómodo. También trata de separar las narraciones de los diálogos, se confunde un poco. Bueno, a pesar de eso, ya lo sabes, verdaderamente escribes bien y es una lástima que la escritura de una tan buena escritora se vea opacada por aquellas faltas.

    Sin más me despido.

    Saludos


    Atte: MiiKuuZ
     
  8.  
    Moliry

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    Mas alla de la razon (El secuetro)

    Espero les diga atrapando esta historia. Besos a todos. y gracias por su opinion y criticas. las seguire todas en los proximos post ;)


    Capitulo 3
    En manos del pirata

    - ¿Vas a cenar con esas fachas? – Pregunta sorprendido Nicholas al ver entrar a Melissa con pantalones y camisa.
    - Si, ¿que tiene? – Dice al sentarse junto a su hermano en la mesa de madera que eran para cuatro personas – ¿Tiene algo de malo?
    - No, para nada, solo que se me hace raro no verte con tus vestidos – Comenta riéndose.
    - Ah, pues vete acostumbrando a que use ropa tuya o de Derek – Le avisa malhumorada– Porque paso mejor este calor con ropa así… no empaque nada fresco para ponerme.
    - Tú no, pero mamá si – Le informa Derek al entrar al pequeño cuarto donde estaba la mesa para comer.

    Melissa le regala a Derek una sonrisa y voltea para hacer lo mismo con Nick. Le agradaba contemplar el porque las doncellas de Inglaterra se desvivían para llamar su atención. El porque apenas se presentaban dichas jóvenes y decían todo su autografía. Al principio Meli al ser mas joven no lo entendió; una tarde Nicholas muy molesto le dice: Vuelves a decirme otra sosa vida de tus amigas y no te hablo. No comprendió ese comportamiento de su hermano, hasta que Derek dijo algo muy similar. Entonces entendió que todas sus amigas le comentaban su gran vida de una genealogía de casi sangre azul a ella para que después pasara la información a sus hermanos, y así Derek y Nick, se interesaran por alguien de esas doncellas que morían por ser parte de la familia Farington. Por desgracia para todas ellas, ambos hombres eran muy jóvenes aun para pensar tan siquiera en cortejar a una joven: Derek un año mayor que Meli y Nicholas dos. Pero todas las jóvenes de la alta sociedad londinense al principio no dejan de hacer su esmera lucha al verlos y creer que eran caballeros de veintitantos años, que era la edad que aparentaban ellos al ser altos, espalda fuerte y cuerpo musculoso. Melissa suspira de forma dulce, se sentía muy orgullosa de sus hermanos porque no solo eran muy atractivos, si no que también eran inteligentes, llenos de habilidades a su escasa edad.

    Siente remordimiento Melissa al reconocer incómodamente que tanto ella como Angela recibían un trato más suave y consentidor, de parte de su padre. Anthony era de llevar las riendas de la educación de manera dura, pues el afán del duque era que sus hijos no perdieran la sensatez y humildad por ser hijos de personas tan poderosas e importantes como el conde James McGregor y el duque Anthony Farington. Era de mano firme y a veces severo en hablar, pero cuando se ameritaba, el duque era tierno y amoroso con ellos como lo era con sus dos hijas. Elizabeth en cambio siempre era así, dulce, consentidora con los cuatro, al ser para ella toda su felicidad y con ayuda de su marido le hacían llegar a una felicidad perfecta.

    - ¿Mi mamá? – Expresa sorprendida Melissa – No me dijo nada.
    - Al tener tu baúl tan lleno, me lo dio para que te guardara unos vestidos delgados para el calor.
    - Llevamos tres semanas en el barco y no habido día que no me queje del calor. ¡Y tú apenas me dices! – Melissa indignada le levanta la voz.
    - Meli, es que tienes que reconocer que te ves muy graciosa con mi ropa, tenia que disfrutarlo viéndote así… mas tiempo – dice riéndose Derek.

    Melissa le lanza una mirada furiosa a su hermano y voltea a ver a Nicholas para que por lo menos reciba apoyo de él y termina más enojada al ver que su hermano no decía nada al estarse ahogando de la risa.

    - ¡Patanes! – exclama sin verlos – Olvídense que mañana les haga de comer.

    Sus hermanos al oír eso se cayán automáticamente.

    - Es broma… ¡cierto! – Dice rápidamente Nick.
    - Si me conoces sabes la respuesta – Lo ve una actitud relajada de autosuficiencia.
    - Meli, no seas así – Le pide Derek – Bien sabes que no contratamos cocinera al saber que tú ibas a venir.
    - Y bien sabias que me estaba muriendo de calor – Se levanta de la mesa y se dirige a la cocina – Mas les vale que disfruten de esta cena pues será la ultima de mi parte – Les coloca los platos que ya estaban servidos con la cena.
    - Luego te arrepentirás al recordar como dejas que tus pobres hermanos se mueran de hambre – Fingiendo sufrimiento dice Nicholas.
    - Eso les pasa por no saber cocinar y además ofender a la cocinera – Se ríe de ellos de manera maliciosa.

    Los jóvenes Farington como todas esas noches que llevaban fuera de Saint Clair, aprovecharon para bromear al no tener la presencia de los duques que los regañaban a sacar bromas pesadas entre ellos. Ya todos relajados y cansados de tanto reír, se dirigen cada quien a sus camarotes al ser un barco grande, el Athan que era su nombre, contaba con un camarote principal grande donde esta Derek durmiendo y tres camarotes que no eran tan grandes pero si eran lo suficiente amplios para estar cómodos.

    Al pasar una noche muy refrescante por dormir con uno de sus camisones mas ligeros que Elizabeth le había mandado, Melissa despierta con una sonrisa traviesa al recordar que ya no se tenia que preocupar por preparar el desayuno que sus hermanos, que siempre le pedían a unas horas después de salir el sol.

    Termina de levantarse al escuchar que alguien tocaba su puerta. Con su rostro burlón se pone su bata y se dirige abrir la puerta al saber que iba a ser uno de sus hermanos para pedirle que hiciera de comer. Se desanima porque no recibirá tal suplica al ver ahí a un hombre de la tripulación.

    - Ron, buenos días – Le sonríe con amabilidad – ¿Se te ofrece algo?
    - Perdón si la desperté, lady – Se disculpa sin levantar la mirada – Pero le traigo las cubetas con agua caliente para su baño.
    - Muchas gracias Ron, por favor vacíalas en la tina.
    - Por supuesto – Agarra las dos cubetas que llevaba y se encamina a la habitación hasta llegar al pequeño cuarto de baño – Ahorita le traigo las demás.
    - Está bien – contesta al asomarse por la puerta – ¿Porque esta vez no las trajeron mis hermanos?

    El joven se encoge de hombros.

    - Lo que pasa es que… – Se aclara la garganta – vine a suplicarle que nos haga de comer, todos nosotros…
    - ¡Es cierto! – Exclama Melissa obteniendo un leve color rosa en el rostro, se sentía apenada – Cuando castigue a mis hermanos no me acordaba que también a ustedes les cocino.

    Consideraba un reto cocinar para varias personas, cansado pero agradable, sobre todo porque todos le agradecían y felicitaban por tener un sazón muy exquisito en sus platillos. Melissa desde que era muy pequeña dio intereses en esa parte de Saint Clair, la cocina. Al tener una madre que en ocasiones consentía a la familia con algunos platillos que tanto les encantaba a ellos, hizo que Melissa siempre le acompañara en esas ocasiones para ver como lo hacia. Así despertó su interés en meterse en asuntos culinarios, tanto fue su amor en esa arte, que las cocineras en la hora de preparar los alimentos siempre tenían la alegre y jovial compañía de la hija de los duques. Ahora era oportunidad para ella de sacar todos sus talentos y satisfacer el paladar de hambrientos hombres que no dejaban de trabajar para lograr llegar a su destino, Nueva York. Le gustaba sentirse útil, pues en Saint Clair sabia que su ayuda en la cocina no era necesaria al tener Maggy y varias jóvenes para preparar la comida. Era su momento en el barco de manejar la cocina como le plazca y cocinar a grandes volúmenes.

    - ¿Entonces lo hará? – Pregunta con entusiasmo Ron subiendo por primera vez la mirada.
    - Si, no te preocupes. Solo me baño y voy a desquitar el costo del viaje – Bromea.
    - Muchas gracias lady – Sonríe algo sorprendido pues no se imaginaba que una joven con ese linaje fuera tan dulce y sencilla en su trato, menos que sea bromista.
    - Y dile a Derek que no vuelva a mandar a alguien para darme sus recados.

    Ron mas apenado de lo que estaba asiente y sale como rayo del camarote.

    Melissa disfruto de un largo tiempo en la tina. Feliz se viste al tener por fin un vestido fresco, perfecto para ese clima y sobre todo para estar al bordo del Athan. Ya estaba dirigiéndose a la puerta para ir hacerle de cocinera cuando escucha gritos seguidos de cañonazos y disparos.

    Aterrorizada baja corriendo las escaleras para llegar a la cubierta y ve que el barco era invadido por varios hombres con fachas de ser piratas. Melissa asustada por que fuera así, voltea por todas partes y queda paralizada al ver que atrás de ella estaba un barco pirata, lo supuso al ver que ese barco no contaba con ninguna bandera de algún país, solo tenía una tela roja en una basta.

    Melissa apenas logro reaccionar, corre a la cocina para agarrar algo como un cuchillo y poder defenderse. Al llegar toma el primer cuchillo se va a buscar a sus hermanos. Alcanza a ver a Derek que estaba forcejando con un hombre de estatura baja, fornido.

    Derek se distrae al ver a su hermana tan cerca del peligro que hizo que ese pirata aprovechara y lo sometiera tirándolo.

    Era cosa de segundos para que estuvieran fuera de combate los once tripulantes que estaban en el Athan. Melissa al verlos no creyó que los superaban en numero por mucho pero se veían salvajes, sanguinarios, carácter que no era de ningún hombre que trabajaban para ellos ahí.

    - Milady – Gira rápidamente Meli al escuchar esa voz – ¿Porque tan solita?

    Melissa no tuvo oportunidad de decir o hacer algo al oír un disparo muy cerca de ella, se
    estremece al ver que ese pirata caía herido.

    Sin creer lo que estaba pasando, ve que el que había disparado había sido Nicholas del otro lado de la cubierta, hiriendo al hombre que la estaba asediando.

    - ¡Escóndete, Melissa! – Logra gritar Nick antes que otro hombre llegara y enfrentara pelea con él.

    Ella no hizo más que obedecer, corrió todo lo que pudo escalera arriba, pero no logro llegar muy lejos, un hombre de cabello negro, barba muy larga y arete en la oreja izquierda de oro en forma de aro, la jala de la cintura para detenerla. Melissa como reacción a ese movimiento tan brusco de aquel hombre, gira para herir a ese pirata, pero él con sus buenos reflejos logra sostenerle la muñeca aunque eso no basto para que la joven no le hiriera el brazo derecho.

    - Así que resultaste ser una fierecita – dice al quitarle con brusquedad el cuchillo y aventarlo – ¿Que hace una mujer aquí? – Pregunta mientras forcejea con Meli – Acaso eres una…
    - ¡Estúpido! - Grita y lo bofetea con verdadera furia al lograr zafar una de sus manos.

    El hombre se la lleva a jalones con brusquedad. Melissa trato de zafarse pero siendo más pequeña que ese hombre y con menos fuerza no pudo hacer nada. El pirata la lleva a la cubierta del barco y la lanza al piso al ver a su capitán.

    - Me la encontré tratando de huir – Informa el pirata – Es la única mujer abordo, capitán.
    - ¿Donde están los demás? – Logra preguntar Melissa angustiada al pararse y ver que no hay nadie en la cubierta.

    Desesperada busca una cara conocida, pero solo pudo ver como los piratas cargaban cosas a su barco: Baúles, ropa, todo lo valioso que vieron a su paso en el Athan.

    - Mis hombres se están encargando de ellos – Le dice el capitán con indiferencia, sin verla.
    - ¿¡Los mataron!? – Grita histérica.
    - Llévatela al Titan- Le dice el capitán a su hombre.

    El pirata obediente, la toma con ayuda de otros hombres y se la llevan al barco pirata.
     
  9.  
    Danbury

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    Re: Mas alla de la razon

    Hola! Que bueno que ya vas con el segundo libro.
    Bueno, ps que te puedo decir... está muy interesante.
    Cuida los tiempos, por sin darte cuenta mezclas el pasado y el presente.
    Espero que continues con la continuación, pero ps yo ya se que pasa xD
    Suerte en tu fic!

    Nos vemos :D
     
  10.  
    Moliry

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    Mas alla de la razon (El pirata y la cocinera)

    Capitulo 4

    El pirata y la cocinera

    Melissa con las manos y piernas amarradas con cuerdas, en el piso sentada en un camarote que no tenia ni idea de quien era, estaba entrando en pánico por el miedo al no saber que seria de ella en un barco de ese tipo, con personas que sabía que no tenían ni moral y solo la pudieran querer para una cosa. Pero ese miedo no fue nada con el terror que sentía al no saber que había sido de Nicholas y Derek, no quería pensar lo peor, aunque veía muy pocas las posibilidades de que estuvieran en buenas condiciones.

    Se sobresalta al notar que alguien después de varias horas de estar sola entra.

    - Si quieres pasar lo menos desagradable a bordo del Titan– Dice con voz neutra el hombre que estaba parado a solo metros de ella – Tendrás que decirme que función tenias en ese barco… esa misma función tendrás aquí – Dice al desabrocharse la camisa.
    - ¡Cocinera! – Contesta de inmediato al ver lo que ese hombre se quitaba su ropa de arriba.

    Ve la joven con repulsión que el capitán tiene el cabello castaño obscuro largo y su barba tan larga como al hombre que hirió.

    - ¿Cocinera? – Expresa Sorprendido. Incrédulo a esa respuesta, se acerca a ella y le quita con delicadeza los cabellos dorados cobrizos de la cara.

    Ese sencillo roce curiosamente Melissa lo disfruto haciéndola tranquilizarse un poco.

    - Eres demasiado bonita para ser una simple cocinera – se pone de cuclillas para verla mejor – Unos de mis hombres dice que oyó que te llamaban Melissa… supongo que ese es tu nombre, ¿y tu apellido?

    Melissa ve directamente a los ojos negros de ese pirata, tratando de no demostrar el pavor que sentía por estar a solas con un hombre con sus antecedentes. No tenia que conocerlo para imaginarse la clase de persona que era ese nefasto pirata.

    - Melissa McGregor – Le dice con tanta decisión que el hombre no hizo otra cosa que creerle.
    - Soy el capitán Hâkem, el encargado de esta tripulación y…
    - ¡Un maldito pirata que es un asesino! – Lo interrumpe con una rabia que a Hâkem en lugar de ofenderlo hace que entre a unas sonoras carcajadas.
    - Tiene razón Henry al decirme que eres una fierecilla – Se burla.

    Le gustaba el carácter que demostraba Melissa. Le sorprendía y admiraba como una joven tan indefensa en las condiciones que se encontraba: siendo parte de un barco lleno de hombres y además piratas, demostrara una fuerza que Hâkem sabía que solo existía como parte de su lucha de sobrevivencia y reconocía su absurda lucha de Melissa de seguir demostrando valentía.

    - Estará sin hacer nada al estar herido de su brazo – Cruza los brazos, serio.
    - Lastima que no lo mate – Dice con lamentación. Comprendió que se refería al hombre que logro apenas herir con el cuchillo.

    Hâkem se pone atrás de ella para desamarrar las cuerdas de sus brazos.

    - ¿Que hace?
    - Quiero que me compruebes que eras solamente una cocinera – Le informa con una expresión neutra.
    Meli se quita las cuerdas de sus piernas y con un movimiento de las manos de Hâkem apuntando hacia la puerta sale y ella lo sigue.
    - Tienes media hora para cocinarme algo – Le avisa al entrar a la espaciosa cocina.

    Solo ve como ese hombre alto se retira, gira para ver de nuevo la cocina.
    - ¿Tú le cocinaras esta noche? – Pregunta un hombre de avanzada edad al acercarse a ella – Sirve que me voy a descansar temprano.
    - ¿Quien eres? – Lo ve con hostilidad.
    - Son Gill, el cocinero de la tripulación y del capitán.
    - ¿No es lo mismo?
    - No, el capitán prefiere comidas mas sofisticadas que sus hombres – Le comenta – La mayoría de ellos no saben utilizar los cubiertos.
    - ¿Y él si? – Se ríe con cruel ironía.

    Gill con desagrado la analiza. No le gustaba que se hablaran así del hombre que tanto admiraba y agradecía por toda la ayuda que le dio desde que Hâkem lo conocía.

    - Créeme, la pasaras mejor aquí haciendo de cocinera que lo que hacías en ese barco.

    Melissa se imagina que él también cree que es una mujer de las que ellos están acostumbrados a tratar, < ¡Rameras!>, pensó con asco.

    - ¿Estas aquí como yo… a la fuerza? – Pregunta de repente Meli.
    - No – Logra contestar entre risas.

    Esa absurda pregunta hizo que la expresión malhumorada le cambiara a divertida. Gill siendo un hombre de edad casi avanzada vivía eternamente agradecido que el capitán lo aceptara en el barco dándole el trabajo como cocinero. Le pagaba lo doble que en cualquier otro lugar le ofrecían por el mismo puesto a desempeñar. Además Hâkem les pagaba la renta de una pequeña casa a su ex esposa y a su hijo. Haciendo que el viejo Gill no se preocupara de nada y se ganara su irrompible fidelidad y apoyo.

    - ¿Entonces te gusta la vida de piratas… robar y matar? – Lo cuestiona horrorizada.
    - No crees que si fuera de matar tú no estarías aquí – Al ver que la joven se queda callada agrega: – Me gustan las aventuras.
    - ¡Pero son asesinos! – Se exalta, desesperada -- Mataron a todos los hombres del barco en donde estaba – Contraataca con los ojos humedecidos y un gran nudo en la garganta.

    - ¿Asesinos? – Expresa perplejo – Eso nunca, el capitán no lo permite – Agrega con ambas cejas pobladas levantadas: -- si no es necesario. Y en el caso de tu barco dicen que fue una captura fácil al ser menos hombres.
    - ¿Y en donde están esos hombres?... yo oí disparos y…
    - Yo creo que están esos hombres donde siempre el capitán ordena, amarrados en su propio barco y darles así la oportunidad que escapen – Observa a Melissa con atención al ver que se le dibuja una leve sonrisa en su pálido rostro – Y sobre los disparos, eso son cosa de algunos de los hombres del capitán que les gusta hacer… echar balazos al aire para intimidar con el sonido – Se ríe.

    Melissa se tranquiliza al saber que sus hermanos estarán bien. Conoce a sus hermanos y sabe que podrán sin ningún problema salir de ese lio e ir por ayuda para rescatarla. Respira profundo, se sentía victoriosa.

    - Que descanses, Gill – Se despide al acercarse al horno.
    - ¿Cual es tu nombre? – pregunta al estar en la puerta.
    - Melissa.
    - Entonces… hasta mañana, Melissa.

    Sonríe al ver que por lo menos tendrá un amigo en esos días que estará ahí, mientras que espera que su familia vaya por ella.
    Gill al decirle que el capitán prefiere comida mas sofisticada, hace que Melissa sepa que hacer de cocinar a un hombre que no
    conoce, ni quiere conocer.

    - Huele bien – Reconoce serio Hâkem al entrar a la cocina y sentarse en la silla de la única mesa, muy pequeña.
    - Espero que le guste – Dice poniendo el plato sobre la mesa enfrente de él – Trate de hacer lo que pude, es que no hay casi cosas para cocinar.
    - Lo se – Dice con voz seca – En una semana a esta hora estaremos llegando a tierra y surtiré de nuevo la cocina.
    - ¿Que piensa hacer conmigo? – pide saber con cautela.
    - No lo se todavía – La ve a los ojos – Eso mañana lo veré.

    Melissa no pregunta más pues es intimidada con esa mirada hostil que hizo que le tuviera miedo a ese hombre. Se regresa a la cocina para recoger todo lo que había sacado para cocinar ese pato al horno acompañada de una pasta con un ligero toque de whisky. Al estar toda nerviosa termina muy rápido de recoger. Eso era una característica que tenia desde que era niña. Cuando sentía miedo o pena se ponía hacer actividades de manera rápida, en ese caso era arreglar la cocina. Era tanto su intranquilidad que termino el lugar reluciente y con las gavetas ordenadas. Después de acomodar todo varias veces, como no quiere salir de ahí pues eso seria pasar cerca de ese pirata, se pone a pensar que irónica era la vida, sin desear cocinarle mas a sus hermanos para darles una lección, termina haciéndolo para un pirata. < Te arrepentirás dejar que tus hermanos…> recuerda con tristeza el comentario de Nick en la ultima noche que estuvo con ellos.

    - Ya es tarde, vámonos a dormir – Ordena Hâkem sacándola de sus pensamientos.
    - ¿Donde dormiré? – Pregunta asustada al temer saber la respuesta.
    - En mi camarote – Le contesta con una tranquilidad que hizo que Melissa se preocupara más.

    Por desgracia no se equivocaba, pensó que dormiría con él y así iba hacer.

    - ¿Juntos? – logra decir en hilo de voz.
    - No – le dice jalándola del brazo y se encaminan a su camarote – Tú dormirás en el piso.

    Melissa en otras circunstancias se hubiera sentido muy ofendida que se atreviera un hombre a tratarla así, sin nada de caballerosidad y patanería, pero en esos momentos no se le ocurrió alguna manera de agradecer que ese hombre la tratara con indiferencia.

    - Tapate con esto – agarra la cobija café de su cama y se la avienta al piso – Acomódate donde quieras – Dice eso y se encierra en su baño.

    Sintiéndose temerosa por estar ahí, con un hombre a solas y además pirata, acomoda en cuestión de segundos la cobija en el piso y se acuesta. Estaba muy incomoda pero se encontraba tan acabada emocionalmente que en cuestión de minutos quedo perdidamente dormida.
     
  11.  
    Dr Ruth

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    Re: Mas alla de la razon (El pirata y la cocinera)


    MUY BUENO !! me gusto mucho. Eso de que Melissa no se deje, me encanto. Pobre que horror a de ser secuetrada y mas por personas que tienen fama de lo peor. que terror !!! ojala pronto subas mas Moliry ;)
     
  12.  
    Moliry

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    Re: Mas alla de la razon (El pirata y la cocinera)

    Capitulo 5

    Sorprendentemente para Melissa no podía creer que había pasado ya una semana y nunca tuvo problemas con el capitán y mucho menos con su tripulación pirata. Con la compañía de Gill hizo que su estancia en el Titan la hiciera no sentirse tan solitaria pues el cocinero era el único que hablaba con ella. Para la suerte de ella solo veía a Hâkem cuando se iban a dormir y eso a veces al quedarse él cenando con el que creía Meli que era su mano derecha, Henry.

    Apenas en una semana del viaje se había bañado una vez al no tener mucha confianza en bañarse en un lugar lleno de hombres, pero no pudo más al querer quitarse la sensación pegajosa de su cuerpo, sensación provocada por el calor. Llena cubetas para bañarse en una tina vieja que estaba en el pequeño cuarto de Gill. El señor muy amable le presto su cuarto para que tenga privacidad y de su ropa, para que se cambiara ese ligero vestido que tenía desde su llegada.

    Al sentirse mas tranquila al darse cuenta con los días transcurridos, que ningún hombre le haría daño empezó a bajar la guardia y hacer lo único que le quedaba por hacer, disfrutar del viaje y aprovecharlo. Eso hizo al aprender de Gill varias formas de cocinar pues él desde joven se la pasó viajando por todo el mundo y conocía muchos platillos y sazones que hizo que Melissa estando en la cocina no dejara de preguntarle y maravillarse del talento del viejo.

    - A nadie le he dado mis trucos de la cocina – Le dijo Gill al tercer día que estaban compartiendo la cocina pues ella le cocinada a Hâkem y él a sus hombres – Pero he notado que disfrutas de esto y estoy seguro que con tu toque exquisito en los platillos podrás mejorar los míos.
    - No todos creen que cocino bien – Comenta con una sonrisa Meli – Ya vez, el capitán nunca me ha dicho nada.
    - Pero no ha dicho que ya no le cocines – Señalo Gill al sacar una olla de un pequeño closet - ¿Donde aprendiste a cocinar?
    - Con mi madre y la cocinera de la casa – Dice con orgullo.
    - ¿Tuviste cocinera? – Expresa sorprendido el cocinero.

    Melissa al darse cuenta de lo que acababa de decir abusa de su mente ágil para pensar de una manera que una joven pobre que era cocinera hubiera tenido el lujo en una parte de su vida de contar con cocinera.

    - Es que mi padre al saber a mi madre enferma le contrato una – Finge una lamentación en su voz.
    - Como es posible que una joven termine de cocinera en un barco de puros hombres – La ve con una mirada acusadora.
    - No soy de buena familia, soy… ilegitima – Melissa quedo tan sorprendida como Gill al decirlo con una gran vergüenza – Mi padre fue un Lord sin casi tener fortuna. Murió hace poco tiempo, años antes que muriera mi madre por su enfermedad.
    - ¡Oh! – Apenas puede expresar eso Gill al ver su cara encajada – Entonces tu padre procuro por ustedes.
    - Lo más que pudo, pues era un hombre casado y como te dije, no contaba con dinero para estar dando.

    Después de eso este Gill ya no volvió a tocar el tema de la familia de Melissa, pues cada vez que lo hacia la joven sacaba cada anécdota que hacia sufrir aun mas al pobre cocinero, como decirle que era una joven muy pobre, sin familia y además de eso era rechazada ante la sociedad por ser una bastarda. Todo esto Meli lo decía para que no entrara ninguna sospecha de que era hija de uno de los hombres mas ricos de Inglaterra y además era duque y eso provocara que los piratas hicieran mas difícil su captura al cambiar su posición de sirvienta a secuestrada.
     
  13.  
    Dr Ruth

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    Re: Mas alla de la razon (El secuetro)

    Todavia no leo los post que has puesto, pero hasta donde voy me gusta mucho como esta fluyendo la historia. Mi intriga mucho que es lo que va a pasar mas a delante con Hakem y Melissa. Muy bueno :) ;)
     
  14.  
    Dr Ruth

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    Re: Mas alla de la razon (La familia Farington)

    Se me olvido ponerte Moliry como me gusto que mezclas cosas graciosas, chistosas, como en el fic pasado y en este en los primeros post. Eso de la GRIPE esta genial !! Que lindo que los Duques de Saint Clair se siguen amando igual, si no que hasta mas. Me encanta que siguen Anthony y Elizabeth interviniendo es sus vidas. Es que he leido varios libros que se supone que son saga y mientras pasan los libros ya no mencionan a los antiguos personajes. No se si me doy a entender, jojojojo.
     
  15.  
    Moliry

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    Mas alla de la razon

    Este es uno de los capitulos que mas se me hace tierno, no se porque, me gusta, espero que a ustedes tambien. por fis dejen comentarios para ver si voy bien =) kiss :P:P


    Capitulo 6

    Mi protector...

    El capitán Hâkem había avisado a todos que en su primera noche en tierra la pasarían en donde ellos gusten, pero que mañana temprano tendrían que estar de regreso y dar presencia.

    Melissa se imagino que eso de irse a donde gusten no aplicaría en ella, y no se equivoco al informarle el capitán que ellos dos se irían a dormir a otro lugar.

    - Dormiremos aquí – Le anuncio el capitán al llegar a una posada de mala muerte que estaba muy cerca del muelle.
    - ¿Aquí? – Dice atónita al ver el lugar. Siente la mirada severa de Hâkem y cambia de actitud de indignación y rechazo a sumisa – Muy bien.
    - Ya en nuestras habitaciones pediré algo para comer – Comenta al entrar a la posada.

    Hâkem con el mismo desdén que acostumbraba a tratar a Melissa le hace señal con la cabeza de que espere ahí parada, Meli sin decir mas obedece. Ve que el capitán se va a registrar y nota que es una persona que ya conocen pues la joven que lo atendió demostraba una excesiva amabilidad con él.

    - Si había dos cuartos – Dice con sequedad Hâkem.
    - ¿Tendré mi cuarto? – Pregunta sorprendida.
    - Si, me gusta mi privacidad y como supongo que eres una niña inteligente… no escaparas – Dice al subir las escaleras - Estas en una zona muy peligrosa y más de noche – Le advierte con voz tosca.
    - ¿Más peligrosa que estar con piratas? – Con ironía le habla al pararse enfrente de una puerta.
    - Si – Se limita en decir – Aquí dormirás tú, en una hora te traerán la cena.
    - Gracias.

    El hombre asiente y se marcha a su cuarto que estaba a tres puertas al de ella.

    Melissa al estar en un lugar tan fatal y dudando de la higiene que pueden tener las cobijas, aunque estaba cansada y deseaba acostarse, se acomoda en un pequeño banco esperando la cena. Feliz al escuchar que en la puerta tocaban pues ya su apetito era atroz, abre.

    - ¿Usted quien es? – Dice al ver a un hombre alto de complexión robusta y muy desalineado.
    - Soy de los hombres de Hâkem - La ve y le habla con evidente deseo – Vine acerté compañía.

    Apenas oyó eso y Melissa trata de cerrar la puerta pero no fue posible al evitarlo el hombre con sus manos toscas y grandes.
    - ¡Estás borracho! – Le dice al ver que entra por fin al cuarto.
    - Por eso ni te preocupes – Dice acercándose a ella – Todas me han dicho que funciono mejor cuando estoy así.
    - Estoy bajo la protección del capitán – Fue lo primero que se le ocurrió al topar su espalda con la pared – A él no le gustara que entres así a mi cuarto.

    El hombre se para al entrarle un ataque de risa.
    - Ese maldito no protege a nadie más que así mismo – La ve con amargura. Sin perder más el tiempo toma a la fuerza a Melissa y la avienta a la cama.
    - ¡No… por favor! – Le suplica al sentir como las manos de ese borracho le deshace el nudo que ella había hecho con una soga al tener un pantalón de Gill que le quedaba enorme. Él hombre todo agitado le rompe la camisa, para poder verle sus pechos, al estar casi desnuda Melissa entra en un atraque de asma incontrolable, pero saca fuerzas de donde pudo y araña la cara de él.
    - ¡Maldita zorra! – Le grita cuando le golpea en la cara.
    - Déjala Luke – Ordena Hâkem mientras lo jala de la camisa y lo avienta al suelo.
    - ¿Quien te crees que eres? – Grita furioso el hombre.
    - Tu capitán
    - ¿Tú? – Espeta irónico Luke – No eres nadie sin tus hombres – Saca una navaja de una de sus botas – Aquí decidiremos quien se queda como capitán del Titan – Se deja abalanzarse a Hâkem con su arma y el capitán lo esquiva quitándole con un fuerte golpe de el brazo su navaja.

    Lo empieza Hâkem a golpear pero lo deja al verlo sin reaccionar en el piso. Lo levanta y lo lleva escaleras abajo y avienta.

    - Por tu bien no vuelvas acercarte, te dejo ir porque estas borracho, pero no habrá otra oportunidad – lo amenaza - ¡Lena! – llama a la joven de la entrada de la posada – Que este no se vuelva acercar- le ordena. Lena asiente y le habla a unos hombres que estaban en la puerta para pedirles que se lo llevaran.

    Hâkem al regresar al cuarto queda perplejo al ver a Melissa que estaba en el piso con un color morado en su rostro.

    - ¡Niña! – Se arrodilla junta a ella – ¿Que te pasa?

    La joven no pudo responder nada pero no fue necesario, Hâkem empieza dándole respiración de boca a boca. Ella al ser ya grande, sabia como debía de recibir el aire que se le proporcionaba y como no perder la calma. Aplico los pocos conocimientos que sabia de su enfermedad en ese momento que era auxiliada por Hâkem. Después de un rato empieza a toser.

    - ¿Te encuentras mejor? – Con una mirada preocupa pregunta al ver que empieza a respirar con una irregular facilidad.
    - Si… gracias – Logra decir entre cada ausente respiración.
    - ¿Que te paso?
    - Es mi asma.
    - ¿Es común que te pase? – Pregunta al tomarla entre sus brazos y sacarla del cuarto.
    - No, hace años que no me pasaba – Se agita al decir una frase completa larga. Toma con ansias aire – ¿A donde me lleva?
    - A mi cuarto, no creerás que te dejaría ahí sabiendo que hay un loco.
    - Pero… su privacidad – Dice confundida.

    Entran a la habitación y la sienta en la cama con cuidado.

    - Muchas gracias – Le dice al ver que el capitán no pensaba contestarle.
    - ¿Porque? – Pregunta serio al regresarse para cerrar la puerta con llave.
    - Por salvarme de su hombre y por salvarme la vida – Dice con debilidad al no estar completamente estable – Me gustaría poderle de una manera también ayudarlo en algo.

    Hâkem la ve con una mirada penetrante. Melissa se arrepiente por haber dicho eso, pues por la mirada que le daba el capitán, se dio cuenta que ese agradecimiento lo recibió de una manera demasiado torcida. Obviamente no entendió Hâkem la clase de ayuda que ella estaba dispuesta a otorgar.

    Meli sale de esos pensamientos angustiosos al escuchar a alguien tocar la puerta. Hâkem que estaba parado cerca de la cama viéndola, se va a abrir la puerta.

    - Muchas gracias, también esa charola – Oye que Hâkem le dice a alguien, cierra la puerta y deja sobre una pequeña mesa de madera las dos charolas de comida – Supongo que has de tener hambre como yo.
    - Si – Se limita decir. No puede regular su respiración al estar nerviosa por ese hombre.

    Hâkem se sienta y señala la silla de enfrente con una mano. Si decir mas, Melissa se para de la cama y se sienta en esa silla.

    Empieza a comer cuando ve que el capitán ya lo había hecho.

    - Me dijo Gill que eres una joven sin recursos económicos… pero tienes educación – Comenta de repente Hâkem quitando ese incomodo silencio – Y como veo que tomas los cubiertos supongo que es cierto.

    Melissa quería entrar en armonía con risas al darse cuanta que toda esa semana inventando historias de su familia y vida pasada si habían dado resultado al llegar a oídos del capitán como lo esperaba. Respira profundo y saca su mejor actuación.

    - Si – Dice sin quitar la vista del plato de comida.
    - Tengo una forma de regresarme la ayuda que te di hoy.
    - ¿Como? – decir en susurro con miedo al saber que era lo que quería.
    - Si todo sale como lo planeado y zarpamos mañana, te lo diré.

    Al saber que se lo diría mañana le sirvió para poder dormir en el piso cómoda, sin estarse preocupando de ese hombre con barbas y cabello largo.

    Esta apunto de dormir cuando sintió frio y dolor en su rostro, alterada abre sus ojos en el acto. Queda callada al ver que el que estaba ahí de cuclillas era Hâkem que en ese momento le estaba dando la espalda en cuclillas. Melissa se levanta apoyándose sobre sus brazos y queda incrédula al percatarse lo que pasaba, el capitán que le provocaba doblegarse, estaba atendiendo el hematoma que ella tenia en el rostro por el golpe que le planto Luke.

    - ¿Porque no me dijiste que te había pegado? – Serio Hâkem cuestiona al ponerle de nuevo el trapo húmedo.
    - No le vi caso, no fue…
    - Si lo hubiera sabido no lo dejaba irse en dos pies – Melissa siente escalofríos al imaginarse como seria él al estar verdaderamente enojado, pues si decía que le iba a ir peor a Luke como le fue con el masacre que le propino, ¿Cómo lo hubiera ido al saber de ese golpe que recibió Melissa?

    Hâkem aceptaba que lo acusaran de lo que fuera, pero nunca se le podía decir que era un hombre violento con las mujeres. Siempre las respeto y muchas veces le toco defenderlas, por eso en cada puerto así como tenia mujeres dispuestas a entregárseles sin que él lo pidiera, también había mujeres que de otra forma le agradecían por la ayuda que le hubiera dado, que casi siempre era económica o poner en su lugar al patán que tenían como marido o amante.

    Recibiendo el amable cuidado en su fino y delicado rostro, se queda inmóvil al pensar como era posible que Hâkem le hubiera visto el golpe, < ¿a caso me estaba viendo dormir? > Piensa Melissa confundida, pero le agrado soñar que así fuera, ¿Por qué?
     
  16.  
    babbyfer

    babbyfer Entusiasta

    Escorpión
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    Re: Mas alla de la razon


    ;) Ay si Moliry, tienes toda la razon, si esta muy tierno, estuvo super genial este capitulo, me quedo sin palabras, desde que la trata Luke de violar, Hakem la salva y luego la cura de su golpe, ayyy fue muy lindo
     
  17.  
    Dr Ruth

    Dr Ruth Entusiasta

    Géminis
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    Re: Mas alla de la razon

    Solo me conecte para felicitarte y decirte que me encanto esta continuacion, desde como la salva hasta como Hakem la cura, que lindo y tierno. Me gusto mucho como aunque sea pirata siempre a respetado a las mujeres, es un bombon de hombre !!!
     
  18.  
    Moliry

    Moliry Fanático

    Tauro
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    Mas alla de la razon
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    Re: Mas alla de la razon

    :( Espero que esta vez si puedan ponerme comentarios, los extrañe de verdad.

    Muchas gracias Laurry y Babbyfer, porque siempre de animan mas a seguir de soñadora escribiendo.

    Por fis, hagan su gran enfuerzo para dejar un comentario :P



    Capitulo 7

    Mi verdadera vida

    Meli ya estaba harta de llevar toda la tarde encerrada en ese pulguiento cuarto, ya no sabia que más hacer, ni que pensar, pues ya hasta había limpiado y ordenado sin cesar el lugar. Pasaron sus pensamientos de estar tranquila al saber y sentir que sus hermanos estaban bien a una preocupación terrible por imaginarse como su familia se la estaba pasando al no saber nada de ella, sobre todo las mujeres de la casa, Elizabeth y Angela, que aunque eran de carácter fuerte, no dudaba que con su rapto serian las mas alteradas en Saint Clair.

    - Angie – Exclama con ternura parada junto a la ventana viendo a través de ella.
    - ¿Quien es Angie? – Cuestiona Hâkem a sus espaldas, viendo que su cocinera se había puesto la camisa que le ofreció por tener la suya rota gracias a Luke.
    - Mi hermana – Dice con entusiasmo al voltear a verlo.
    - Yo pensé que no tenías familia.
    - ¿Capitán? – Dice sorprendida al no creer lo que estaba viendo.

    Un hombre alto (1.82) con cabello cortado y peinado ligeramente hacia atrás, esa barba que lo hacia verse descuidado ya no estaba, la ropa que tenia era fina y elegante. Ese hombre daba claramente tener unos veintiséis o veintisiete años, no mas como ella había pensado. Se quedo boquiabierta al ver que ese pirata era increíblemente atractivo y con ese aspecto pasaba a ser un perfecto mozo.

    - Es un pequeño cambio para mi nueva vida – Señala con una sonrisa traviesa al ver la expresión de Meli.
    - ¿Pequeño? – Expresa al acercarse a él y ver su rostro que aun lado de la ceja derecha tenia una cicatriz – Sus ojos son verdes.

    Hâkem al notar que no salía de su asombro en un largo rato, la toma del brazo y se la llevaba al muelle.

    - ¿Y su barco capitán? – Pregunta Melissa al no verlo por ninguna parte y tratando de sacar un tema para distraer esas sensaciones extrañas que sentía al verlo y sentir su mano sobre su piel.
    - Lo vendí – Le informa mientras daba ordenes a sus hombres que estaba cargando algunos baúles.
    - ¿Entonces como nos vamos a ir?
    - En mi nuevo barco – Lo apunta con un dedo.

    Melissa ve a donde esta apuntando ese fuerte dedo. Queda anonadada al ver un hermoso barco que no era tan grande como el Titan pero se veía que era mucho mas caro por la madera brillante de lo que estaba hecho, le recordó los barcos de Derek y Nicholas, el Athan y el Corban.

    - Al parecer el cambio que desea hacer si va muy enserio – Comenta con una bella sonrisa Meli.
    - Demasiado enserio, quiero regresar a mi verdadera vida – La toma del brazo y caminan por un pequeño puente para abordar ese espectacular barco.

    Disfruta de esa sonrisa que en muy escasas ocasiones había visto de ella. Le agrado tanto esa actitud y expresión de Melissa, que su cuerpo musculoso y bronceado le falla y hace que su estado de hombre reaccionara inmediatamente.
    - Bienvenida al bordo al Eryx – Le dice con una deslumbrante sonrisa al estar en la cubierta y con deseo de salir de esa absurda sensación.
    - ¿Eryx? – Apenas se oye que dice al quedar asombrada por esa sonrisa, sonrisa que era la primera vez que le veía.
    - Si, significa hijo de Poseidón- Le informa al encaminarse.
    - Cultura griega – Comenta caminando detrás de él.
    - Culta la niña – Expresa con una pequeña risa.
    - Eso todos lo sabemos – Dice sintiéndose ofendida.
    - Pues a lo mejor en el mundo de tierra, pero en el mar no tienen ni la mínima idea donde queda Grecia – Llegan a una puerta muy bonita, tallada – Esta será tu camarote.
    - ¿Tendré mi propia habitación? – Pregunta incrédula.
    - Pasa – Meli entra y saca una sonrisa al ver que es un lugar que todavía olía a pintura fresca, todo nuevo, los closet, el tocador, la cama – ¿Y ese vestido? – Cuestiona al ver extendido en la cama un vestido muy bonito ligero, perfecto para el calor que todavía estaba haciendo.
    - Es para ti – Le dice al sentarse en la cama – Espero te quede y sobre todo te guste.
    - Es muy bonito… gracias – Se agacha y toma los zapatos color perla como el vestido – Están muy lindos… ¿pero porque?
    - Para que me ayudes.
    - ¿Ayudarlo en que?
    - En empezar mi nueva vida, haciéndote pasar por mí esposa.
    - ¿Que? ¿Su esposa? – Lo ve con el seño fruncido – ¿Porque yo?
    - Porque eres la única mujer que conozco que tiene elegancia al caminar, gracia en tus movimientos y sabes comportarte – La ve a los ojos – Eres refinada, cosa que nosotros en la vida que llevamos nunca vemos.

    Se le hizo curioso y raro que un pirata se diera cuenta en todos esos detalles, al parecer no era tan indiferente a la presencia de Melissa, como ella siempre creyó al recibir tan brusco trato por parte suya. De nuevo sintió esa sensación de aprobación en su cuerpo al pensar que un hombre así de apuesto y con un rostro que tenia un mentón fuerte y marcado, que junto con sus ojos que ahora se había dado cuanta que eran de un verde luminoso, que mujeres no pudieran dejar de disfrutar tanta hombría y perfección de Hâkem. ¿Acaso el pirata le atraía Melissa tanto como ella se sentía atraída por él? Eso quiso averiguar Meli:

    - ¿Pero para que quiere que me haga pasar por su esposa?
    - Para tomar mi vida, es más fácil que en una sociedad acomodada como en la que me quiero mezclar me acepten al saber que son un hombre respetable con una bella esposa.

    Melissa se sonroja por el alago pero eso no quito que lo viera con desagrado y cautela.

    - ¿Se puede saber para que quiere infiltrarse a una sociedad que no le corresponde?
    - Si me corresponde – Dice riéndose – Son conde.
    - ¿Conde? – expresa indiferente al no creer tan gran mentira - pero si usted es pirata – Se sienta a un lado de él, en la cama.
    - Si, pero no por gusto - Suspira – Yo cuando era mas joven trabaje con unos comerciantes en un barco, pero ese barco fue atacado por piratas y al ver que me defendía bien, sabia pelear, me perdonaron la vida si me unía a ellos.
    - Obviamente acepto – Le dice volteando a ver su rostro.
    - Era eso o morir – Dice con una mirada ausente.
    - Pero porque siguió siendo pirata, hubiera ido de regreso con su familia, a su hogar y pedirles ayuda.
    - No pude regresar – La ve con una mirada sobria – Me acusaron de un asesinato que no cometí.

    Melissa al no saber si creer lo que estaba diciendo se para y se dirige al tocador.

    - ¿Es Ingles? - Pregunta dándole la espalda.
    - Si.
    - ¿Pero como va a regresar a un país que lo creen un asesino?
    - Eso fue hace muchos años y…
    - La gente no olvida – Lo interrumpe con voz fría y viéndose realista.
    - Pero ellos creen que estoy muerto y además paso hace muchos años.
    - ¿Como sabe que creen eso?
    - Tú que pensarías si ves a un joven herido de bala cae en un profundo precipicio con todo y carruaje.
    - Que murió sin duda – Gira para verlo.

    Hâkem se levanta y se acerca a ella.

    - ¿Si me ayudaras? – Pregunta con voz aterciopelada – Si lo haces por algunos meses te daría tu libertad y el dinero que me pidas.

    Melissa sonríe al oír <libertad> pues aprovecharía cualquier salida con él para escapar, sabe que estando en su tierra, en Inglaterra, en un lugar publico lograría escapar sin ningún problema y conseguir ayuda incondicional de quien sea al decir que es Melissa Farington, ya todos sabían muy bien que un joven Farington era sinónimo de ser hijo de los duques de Saint Clair.

    - Esta bien, lo hare, ¿pero que les explicara a los londinenses de mi repentina ausencia?
    - ¡Que moriste!
    - Muy bien… acepto – asiente con sencilla tranquilidad.
    - Sebastián ya… - Se calla Henry al entrar y ver a Melissa ahí – Perdón Hâkem, pensé que estabas solo – Dice esto y cierra la puerta.
    - ¿Se llama Sebastián? - Pregunta con curiosidad.
    - Si y por favor llámame de tu– Le pide con una bella sonrisa – Solo Henry sabe que mi verdadero nombre es Sebastián, ese nombre lo podrás usar cuando estemos en Inglaterra, pero estando aquí dime Hâkem.

    Melissa asiente con una leve sonrisa.
     
  19.  
    alma

    alma Entusiasta

    Acuario
    Miembro desde:
    7 Septiembre 2005
    Mensajes:
    52
    Re: Mas alla de la razon

    Moliry excelente historia y continuacion de esta familia pobre de su hija melissa , la he leido desde que pusistes esta nueva pero no habia podido dejarte mi comentario sigue asi porfavor esta muy excelente la continuacion pero sobre todo como sera este historia que tendra melissa asi como como esta tocando el amor en su vida
     
  20.  
    babbyfer

    babbyfer Entusiasta

    Escorpión
    Miembro desde:
    2 Noviembre 2009
    Mensajes:
    65
    Re: Mas alla de la razon


    Estoy de acuerdo con alma, sera demasiado interesante y ya quiero saber que va a pasar entre Sebastian y Melissa, por que tendran distanciamiento, y sobre todo, antes de eso, que va a pasar con su vida falsa de pareja casada, uhy !!!!!!!

    Eso si que esta interesante !!! :P

    Espero con ancias el siguiente post !!!!!!!!! ;)
     

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