Kimi ni Todoke Lo que es [Kimi ni Todoke]

Este es un drabble que tenía de ya puff, y bueno, quería fijarme en Kurumi, como personaje que me gusta, aunque antes detestaba xD Sin embargo, su cambio me agradó, y lo que pasa a ella. Además que quise ver sobre ese evento, junto con el hecho de Kent y su personalidad taaaan positiva.

Espero les guste <3!

Personajes: Kurumi, Kent
Tipo: Drabble
Palabras: 417
Advertencias: ninguna.

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Hace tiempo que no se había tomado la molestia de pensar en el punto que hoy en día estaba su vida.

El tiempo consumido que había pensado en lo que no podía obtener ya jamás volvería, y todos los minutos en los que se había reprimido tampoco serían recuperados.

Ahora se mostraba como era, irascible, poco agradable… y estaba sola. Sí, desde que empiezas a actuar como en verdad eres juegas con una doble posibilidad. O las personas se acercan, o se van alejando con tu conducta.

Y eran más las que se habían alejado.

Caminando por la solitaria calle, se dio cuenta que muy a pesar de su orgullo, hubiera deseado tener una amiga como Sawako… que no fuera hipócrita con ella o le envidiara, sin embargo, Kuronoma había llegado tarde, pues ella ya había recibido el daño.

—Es raro verte así, Kurumi—habló una voz a sus espaldas—antes siempre tan radiante, y ahora… bueno, al menos te ves liberada.

—Piérdete—respondió acelerando su paso. Él hizo lo mismo—¿Sabes? Aprende a estar sólo si no tienes a quién molestar.

—Sólo quería hacerte un poco de compañía—objetó Kent mientras le tomaba de la muñeca—en cierto modo, me agradas—dijo con una leve sonrisa.

—No necesito de tu hipocresía—dijo con evidente enfado.

Kent miró con seriedad, y después de unos segundos, añadió:

—No creas que todos somos como tú fuiste.

Era verdad, y le había pegado duro que se lo dijeran tan de golpe, y no pudo evitar que en su rostro apareciera una señal de sorpresa. En su interior, deseaba gritar algo en defensa, decir que ella no quería ser así… otras habían sido hipócritas con ella primero, y lo tuvo qué hacer también, no se podía dejar….

… pero todas esas cosas no eran así, nadie la había obligado a actuar como lo que tanto despreció.

Él seguía ahí parado, viendo como Kurumi trataba con gran esfuerzo retener las lágrimas que asomaban por su enrojecida cara… con rencor, tristeza, o quién sabe qué tantos sentimientos estarían siendo liberados en cada una de esas gotas salinas.

—Te invito un postre, si dejas de contener tus emociones—ofreció con alegría mientras de su muñeca pasaba a tomarla directamente de la mano y le conducía por otro camino—después de todo, lo que importa es lo que eres ahora ¿no crees?

Sus ojos comenzaron a soltar una oleada de lágrimas, y una hermosa sensación de alivió floreció en su interior mientras se dejaba llevar.