Historia larga Lista aleatoria

Leyenda obligatoria:
Es una serie de escritos pequeños respetando el reto original.

*Poner una playlist de forma aleatoria y escribir sólo mientras la canción no finalice, cuando una nueva canción suena nace una nueva historia que puede o no tener relación con la anterior.
*NO se vale seleccionar la canción ni escribir si ésta ha finalizado.

Dado que no quería hacer todo de corrido y mi playlist es demasiado larga, cada historia será un capítulo.

El género de cada uno variará según la canción.

1. Young. [The Chainsmokers]

Levantándose con pesadez, Carry acomodó su falda, buscó con la mirada las botas de tacón dolorosamente altos mientras se colocaba la blusa con un horrendo olor a cigarro y cerveza.

Bostezó, tronó su espalda estirándose cual gato y sonrió cuando los músculos superiores se relajaron. Se sentó en la orilla de la cama y pasó sus fríos pies por las calcetas no tan glamurosas que su madre le había comprado un fin de semana en rebaja.

—Tan malditamente temprano —la ronca voz de Ethan la trajo de regreso a la desordenada habitación de hotel, pies fríos olvidados y nombres de exóticas bebidas regresando a su mente cual crudo golpe.

La televisión seguía reproduciendo toda una lista de canciones pre seleccionadas por mentes menos nubladas que las suyas mientras las rasposas manos del chico en su pierna le hicieron bufar. Sintiendo las duras caricias de una persona con resaca y caminos secos de saliva en barbilla y almohada, la chica sólo pudo pensar qué tanto tiempo tenían antes de que les solicitaran desalojar la habitación.

Los ojos cafés de Ethan le miraron, tan profundamente cómo sólo él sabía, entendiendo que habían vuelto a tener sexo aún cuando habían jurado dejarlo pero sin arrepentimiento alguno brillando en ellos. Las promesas muertas de un amor juvenil abriendo calidez en sus pechos con renovado entusiasmo mientras las risas llenaban el vacío que se produjo cuando Carry tomó el control de la tv y la apagó.

Eran jóvenes, enamorados pero repletos de malas decisiones; con oídos hartos de escuchar discursos sobre un futuro en donde el otro no debía entrar.

"Porque realmente no saben amar" les decían sus padres.

Carry tomó un cigarro de la cajetilla que habían arrojado la noche anterior a la mesita de un costado, donde una tira de condones sin abrir descansaba mientras Ethan le hacía más lugar en la gran cama esperando el fin de su alojamiento ahí, entendiendo que una vez fuera nuevamente debían separarse hasta la próxima caída.

Porque así eran ellos y realmente no les importaba.

 

2. Te fuiste de aquí. Reik.

Abel tomó la fotografía, recortando los bordes para hacerla encajar en el collage de la pared como llevaba un par de horas de su mañana haciendo.

Movió a Lucifer de su lugar, sonrió cuando el gordo gato no hizo ningún ademán y se dejó hacer, levantando levemente la cabeza cuando el chico ocupó su anterior lugar.

El celular en la mesa de un costado se encendió, sin emitir sonido más que el amortiguado vibrar de una llamada entrante, dejando que volviera al buzón lo ignoró, como venía haciendo desde ayer.

El nudo de sentimientos olvidados retornó con mayor ímpetu y rió, porque había sido un iluso aún cuando sabía todo lo que estaba ocurriendo.

Tomó la última fotografía y la pegó en el centro, hechándose hacia atrás admiró su rápida obra. La boca se le secó y las ganas de llorar por fin le vencieron.

Porque habían sido cuatro años de una relación que creía para siempre, años repletos de recuerdos que atesoraría hasta donde su memoria le permitiera como el humano promedio que era.

Porque habían sido cuatro años y muchas fotografías que a ambos les encantaba tomar con el afán juvenil de tener un álbum especial. Cuatro años que en la antes desnuda pared de su habitación habían parecido como un suspiro.

Se dejó caer mirando el techo, el traje aún le incomodaba pero no quería quitárselo. Los zapatos habían sido arrojados a algún lado y su resaca no iba a pasar hasta un par de horas más si tenía suerte. Había sido una mala noche y un duro despertar.

—Plantado en mi propia boda por tu dueño idiota, Lucy —murmuró acariciando distraídamente al gato—. ¿Por qué no me sorprende como debería?

Ladeó su cuerpo, dejando al animal y tomando en su lugar una almohada para poder abrazarla y llorar con mayor comodidad, dejando ir los sollozos que en el altar no se permitió liberar.

Había tenido a Leonard durante cuatro años, en su cama, en su vida, en sus planes y en su corazón... pero, al parecer, su ex pareja en el amor le había entregado el corazón a alguien más.

 

When te tocan puras sad songs <|3 y peor esta que es la más rara de interpretar para mí :,D

3. Don't Say [The Chainsmokers ft. Emily Warren]

Wendy rodó los ojos con una diversión falsa mostrándose en su pálido rostro, toda ojeras y temblores de mano. Un poco más alta que como James la recordaba pero igual de frágil que cuando se fue.

Carraspeó incómodo, observando a Víctor desde el marco de la puerta. Aquél que un día fue un rebelde del vecindario más ahora vestía ropas completas sin estampados de bandas o dibujos pornográficos en la espalda.

Incómodo, prefirió retirarse, la boca ansiosa por un cigarrillo que ya no llegaría a probar si la goma para mascar servía. Suspirando y con un escueto movimiento de mano se alejó.

Wendy mordió el interior de su mejilla pero no hizo ademán para detenerlo, su idiota primo al menos entendía que no debía decir nada. Tomando las cajas de nueva cuenta las colocó en la mesita central y siguió envolviendo los últimos retratos de la sala.

—¿Te vas y ya?

La chica apretó más la mordida, sabiendo que nada faltaba para comenzar a sangrar. Sumió los hombros con aparente indiferencia.

—No tienes que hacerlo, lo sabes, ¿no?

Lo sabía. Wendy sabía que el único que debía irse era el idiota frente a ella, pero no tenía ganas de seguir peleando y mucho menos quería vivir en un lugar donde todo le recordaría las tontas excusas de su marido (ex marido, se recordó).

—Wendy...

Ella negó, soltando su mejilla adolorida y mirándole con decepción.

—Lo sabía, ¿entiendes? Cada justificación sabían más a excusa, Víc. Quise no ver, quise pensar que simplemente todo se solucionaría... Pero la vida no se trata de querer, ¿verdad? Ya basta con que te aclararas la garganta cada noche antes de dormir para saber que esto se acabó.

—Eso es una tontería, Wendolín.

Ella negó, riendo sin sentirlo realmente. Una sonrisa herida que se convirtió en una risa irónica, rota, rasposa y que denotaba dolor.

—Esto —señaló a ambos—, esto es una tontería.

Vio a James parado en la puerta otra vez. Depositó todo en la caja sin acomodar y se paró, recogió su poca dignidad y se la entregó a su primo.

—A veces estas cosas simplemente no funcionan, Wendy —dijo él—. Somos humanos. Soy humano, estas mierdas pasan.

—No cogeré el cebo o estas excusas que estás usando —respondió, pasando a su lado, James esperando por ella a unos metros con visible incomodidad—. Y, por favor, no digas que eres humano, que esto no es tu culpa. Ten al menos el valor para aceptar que, por una vez, todo esto ocurrió porque así tú lo quisiste.

Salió, llegando donde su primo sonreía burlonamente y tarareaba una canción adolescente. Ella sonrió sin ganas, últimamente era lo único que sabía hacer, y le pegó sin fuerza en el hombro.

—Idiota.

—Eres toda una novela cliché, primita.

Sin mirar atrás, dejó que la puerta principal se cerrase e inhaló profundamente.

Todo había acabado.

 

¿Saben qué es triste? Que ahora me tocara una medianamente romántica y no se me haya ocurrido nada más ¿:'D?

4. Perfect. [Ed Sheeran].

Tomó su cintura, pegando sus frentes mientras reían al girar en la pista de baile improvisada. Jairo la separó, para volverla atraer con un suave movimiento de caderas.

Inhaló su sutil perfume cuando estiró el cuello hacia su hombro y besó con delicadeza la porción más cercana de piel que se le permitió, sonriendo coqueto cuando la sintió temblar.

Andrea cerró los ojos, disfrutando del balanceo y el ambiente romántico que se respiraba a su alrededor, feliz de haber asistido a aquella fiesta de cumpleaños de último momento. La cumpleañera probablemente estaba tan encantada como ella si las risas cercanas no le mentían.

Una pequeña mordida en su cuello le hizo sonrojarse y voltear abochornada la mirada. Ojos cafés brillando traviesos.

—Me pierdes, mujer.

Ella sonrió coqueta, rodando sus caderas hasta chocar con las de su novio antes de girar en sus brazos y pasar las manos por su cuello al tiempo en que sentía dos brazos aferrarse a su cintura y un cálido aliento acompañado de una risa le golpeaba las mejillas.

—Nunca, jamás.

Él rió, inclinándose para besar esos carnosos labios pecaminosos. Atrayéndola más hacia su persona mientras la sentía acariciar su nuca.

—You look perfect tonight —cantó al separarse, amando el tierno sonrojo en la cara de su novia.

Un nuevo beso, una nueva vuelta y más risas.

—I found a love —cantó Jairo en el oído de ella— to carry more than just my secrets.

Andrea se pegó más a ese cuerpo que había aprendido a conocer con profundidad, se deleitó con la voz que todos los días le arrullaba y amó, con tanta intensidad, cada momento en que su novio sacaba al cursi de su interior.

Era la noche perfecta.

 

Sshshsshshsshh. Existen cosas más cortas que esto, I know. Un momento ocurrido años antes de la historia número dos y en el cual entenderán que todo se relaciona, jajaja

5. For Him. [Troye Sivan]

Leonard cruzó los brazos al tiempo en que un bostezo con sabor a café se le escapaba, era pleno invierno y él sólo estaba esperando que un día de estos cancelaran las clases del bachillerato para ir a acurrucarse con Lucifer; preferiblemente en la sala junto a una buena taza de chocolate y Netflix.

—¿Qué mierda, no? —Leo miró a James, quien le señaló con la cabeza a Abel; un metro ochenta de piel con pecas levemente visibles y un indomable cabello espantosamente cubierto por un gorro de lana que -según recuerda- le regaló la navidad pasada.

—¿Mierda?

—Vamos, hombre —bufó su amigo—. Al cabrón se le declaró Carry, la Carry de Ethan. ¡Esa mujer es un bombón!

—Pero igual ya lo has dicho, es de Ethan aunque ambos lo nieguen y por muy enfermo que eso suene.

El bufido no se hizo esperar. Wendy le gritó a su primo que debían irse, después de unas despedidas rápidas Leo se encontró caminando junto a Abel en dirección a su casa como todas las tardes.

—Así que se te declaró Lowell, ¿eh?

Un empujón y una risa ronca fue su respuesta inicial. Leo volvió a bostezar, mejillas rojas y sonrisa burlona tatuada en su cara después.

—Fue más un "ten sexo conmigo para desquitarme del idiota" —Abel acomodó su gorro y sacó las llaves de la puerta principal de su bolsillo trasero.

—Qué intenso —chifló divertido. Ambos entrando a una casa silenciosa y cálida.

—Pero claro. No necesito de sexo vengativo, ¿sabes? Estoy satisfecho por el momento.

Leo rió, con ojos a punto de llorar.

—Pendejo —bufó.

Abel rió, antes de girar y depositar un beso en los fríos labios de su novio. Ronroneando cuando éste posó las manos en su cintura para profundizar un poco en el acto.

—Pendejo es nuestro siempre —sintió la risa de Leo en su mejilla.

—Sabía que dejarte leer ese libro iba a ser mi perdición.

—You don't have to say I love you to say I love you —canturreó Abel, riendo después por la vibración en el pecho de Leo que le indicaba el mismo acto.