One-shot de Pokémon - Las Bragas del Fantasma [Concurso Fantasía Pokemon]

Las Bragas del Fantasma [Concurso Fantasía Pokemon]

Bueno, aquí está mi obra para el concurso de Fantasía Pokemon… lo estuve pensando mucho, y creo que le atiné con esto xP

Ah, y decidí, por esta ocasión, cambiar a modo de diálogos… por si las moscas.

“Las Bragas del Fantasma”​

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Diana la Clefairy era una pokemon muy bella y atlética… era la mejor jugando al fútbol y al vóleibol… sabía mucho del trabajo el equipo y siempre jugaba siguiendo las reglas. Sin embargo, tenía un defectillo: Era en extremo nerviosa y odiaba lo paranormal… así que, imagínense su expresión cuando, después de ducharse y vestirse, luego de una práctica, para la siguiente clase, encontró una nota en su casillero, que decía…

“DIANA, TENGO ALGO QUE TE PERTENECE​

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E.L.E.M.”​

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– ¿E.L.E.M.? ¿Qué significará? Qué raro…

Ella decidió no darle mucha importancia al asunto, y siguió con las clases… estaba en la clase de Historia Universal y el profesor, un Mr. Mime, había borrado la pizarra y se encontraba buscando un libro en su morral. De repente, el marcador levitó y escribió un mensaje… todos estaban asombrados, pero la chica Clefairy no notó lo que pasó hasta que el mensaje ya estaba completo

“DIANA, TENGO ALGO QUE ATESORAS MUCHO​

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E.L.E.M.”​

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A Diana se le puso la piel de Combusken al leer ese extraño mensaje… y el profesor al final lo vio y sólo atinó a decir

– ¿Quién fue el graciosito que escribió esto? Ayer escribieron “El profe se la come” y ahora esto… ¡Cuando lo pille, le daré un castigo ejemplar!
– ¿Pero quién escribirá estas cosas? – Pensó la Clefairy – ¿Acaso será…?

Entonces, Diana recordó que hacía poco tiempo, vio en las noticias que una chica de su edad se había suicidado… y su nombre completo era Estefanía Lorena Estévez Maluenda, coincidente con las iniciales de la desdichada niña. Eso aterró a Diana… quien tan solo quería irse luego de la clase.

– ¡Maldición! Es esa pobre alma descarriada del noticiero… ¿Qué querrá de mí? – Se dijo a sí misma Diana, llena de pánico – ¡Tengo que salir de aquí!

Por fortuna, sonó el timbre de la escuela, indicando el fin de la clase y la hora para ir a casa. De más está decir que Diana decidió correr, sin despedirse de nadie… urgida totalmente… corrió y corrió hasta llegar a la parada del autobús, en donde comenzó a esperar…

– Que venga luego esta máquina… que venga luego esta máquina… – se repetía casi maquinalmente la chica

Y por si fuese poco lo que ya había pasado ella… en un muro cercano, flotaba un aerosol de pintura que escribió otro mensaje

“¿YA TE VAS? AÚN NO TE ENTREGO LO QUE QUIERES​

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E.L.E.M.”​

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– ¡No! ¡Esa chica quiere torturarme! – Pensó Diana, ya al borde de un síncope – ¿Por qué me pasan estas cosas a mí?

Afortunadamente el autobús ya estaba por llegar a la parada, así que ella lo abordó, casi olvidándose de pagar, y se sentó… su respiración era agitadísima… sus nervios estaban crispados. Ella no quería que un fantasma la estuviese siguiendo... deseó con toda su alma que la dejaran en paz de una buena vez… pero ocurrió lo opuesto, ya que en la ventana opuesta del autobús, la cual estaba empañada a causa del frío, otro mensaje más estaba escrito

“SÓLO QUIERO ENTREGARTE ALGO. YA NO CORRAS.​

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E.L.E.M.”​

– ¡KYYYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! – Gritó Diana con toda la fuerza de sus pulmones, cosa que espantó al chofer e hizo que abriese la puerta… – ¡Aléjate, demonio! ¡Aléjateee!

Diana corrió y corrió varias calles… hasta llegar a su casa, en donde su madre le estaba esperando. No obstante, ella pasó de largo sin saludarle y corrió derechito hacia su alcoba, en donde se encerró.

– ¡Muéstrate! Alma descarriada… ¿Qué quieres de mí? ¡Déjame en Paz! – Dijo la Clefairy

En eso, de la nada, aparece un Banette como de 35 años, vestido con buzo deportivo. Llevaba colgando una pizarrita y tenía un marcador y un pequeño borrador a mano. Entonces escribió…

“NO TEMAS. SÓLO SOY YO, EL ENTRENADOR LENNY EL MUDO”​

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Entonces Diana recordó que ese era su profesor de Deportes… ella había estado tan aterrada que no lo había reconocido al principio

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– Ah… con que era usted. Mire, lo mejor será que no asuste a las personas de ese modo

Lenny volvió a escribir…

“TE PIDO DISCULPAS, JOVENCITA… NO QUISE ASUSTARTE. SÓLO VENÍA A DECIRTE QUE SE TE OLVIDÓ ALGO EN LOS CAMERINOS”​

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– Oh, ¿En serio? ¿Y qué es? – Preguntó Diana con natural curiosidad

El entrenador sacó de su bolsillo una braga de color verde y la estiró por el elástico superior con sus manos… de inmediato, Diana se puso roja, pero no de vergüenza, sino de cólera… ella estaba enfurecida

– ¡¿DE DÓNDE SACASTE ESO, GRANUJA PERVERTIDO?!

Lenny iba a escribir la respuesta, pero Diana no le dio tiempo y le dio un Mega Puño que lo hizo salir por la ventana, volar unos metros y caer sobre un auto, activando la alarma… con sus últimas fuerzas, el fantasma tomó su pizarrita y escribió un enorme…

“OUCH!”​

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…Antes de desmayarse.

Moraleja: Si vas a dar una información, en lo posible dila de frente… y si eres mudo, te basta con mandar un mensaje en un papelito… y cuando lo vayas a firmar, PON TU NOMBRE DE PILA, NO TUS INICIALES

FIN.​