Microrrelato Lamento ...

La muerte asecha el desierto, las bombas cubren las tierra antigua cuna de la ciencia y de las artes, hoy falleces en cada uno de tus hombre cuando el ruido ensordecedor de los tanques avisa la llegada de la mancha roja que se ha de cernir sobre las calles.

Caminos inciertos, bosques sin sombra, laberinto sin salida, inocentes pelean ideales ajenos de cerebros consumidos por la avaricia y el poder, llanto de hermanos con diferentes lenguas, de igual corazón, combaten llorando en las grises trincheras de una nación.
No se derrumben las esperanzas, no se derrame la destrucción, hoy son sus hijos también los nuestros, nos duele el alma, nos arde el cuerpo porque sabemos que es guerra absurda y que el aliento de muchos hombres se extingue en este segundo.

Hoy siento ira, también tristeza porque mientras en el caluroso y místico país de oriente sufren y corren sin refugio, yo estoy aquí, sentada sola en este cuarto ahora sombrío, viendo en televisión, indignada e impotente, la sucia guerra, que acaba con nuestros seres, apoderándose de cada uno de las esperanzas, y gozos que poseemos, y llevamos.


Por lo tanto persona se sacrifican, luchan por sus vidas dejándose llevar por los aullidos de la maldad, y crueldad para que estos se disminuyan sus deseos mientras tú acabas poco a poco con los sentimientos y deseos que anhelamos, y estar perdidos, en los profundos lamentos de cada ser, para que puedas ir consumiendo poder, y así conllevar a una desgracia total.