La vida de Amelia

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El accidente​

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Desperté una mañana postrada en la cama de un hospital, con una cicatriz en la nuca, con un dolor horrible en las piernas, no las podía mover, tampoco las sentía y me empecé a desesperar gritaba y gritaba, me dolía tremendamente era como si una sierra te cortara de a poco las piernas, pasando por la piel, luego suave y lentamente rompiendo los huevos, era un dolor horrible, no se podrían imaginar…​

Llego el medico y llamo a las enfermaras el quedo … plasmado al ver como me retorcía de dolor, se acerco y me amarro a la cama, estaba realmente … fuera de mis cabales. El doctor trataba de infectarme la morfina para apaciguar el dolor.

No sabia que me sucedía ni porque estaba en un hospital, no recordaba el porque llegue a estar postrada. Era desesperante el tratar de recordar y no poder, solo veía niebla o imágenes muy borrosas, pero todo se aclaro cuando me vino a la mente la imagen de un muchacho alto, de pelo corto castaño, tenia un sexy arete en la oreja izquierda.

—¿Quién es ese muchacho? — pensé, traba de recordar quien era y… un recuerdo vino a mi...

***​

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— Amelia, tu lindo novio te espera en la terraza — me molestaba Almendra mi mejor amiga, era toda una belleza, alta , flaquita ,de cara muy fina, era igual a Brooke Shields de joven, tenía el cabello largo y castaño miel, unos ojos hermosos verdes grises, unos labios perfectamente carnosos, era una diosa.

— ¡No es mi novio! — le decía.

Salí a la terraza y ahí estaba parado, el hombre mas hermoso del mundo, mi futuro novio. Ese era el momento de decirle lo que sentía por el y por el maravilloso beso que nos dimos en el cumpleaños de Ani (Almendra).

— Nicolás ¿qué sucede? — le pregunte súper nerviosa pero firme

—Amelia — me dice sujetando mis manos — Amelia … tu eres la mujer mas bella, simpática y especial que he conocido — me miraba a los ojos penetrantemente — Me encantas … pero … no podemos estar juntos —

— ¡Que! — dije totalmente sorprendida — ¿y el beso que nos dimos en el cumpleaños de Almendra?

— ¡Ha eso! —

— ¿Ha eso? ¿Entonces solo fui un juguete para ti?... ¡Me utilizaste y me ilusionaste—

— No fue mi intención —

—¡Cállate! — le grite pegándole en el pecho llorando desconsoladamente

—¿Por qué tanto grito? Que pasa… — dice preocupada mi mejor amiga y tratando de defenderme.

Yo aun seguía llorando me sentía una tonta, no fui mas que un juguete para el, me utilizo, descarado, mal nacido, imbécil no lo perdonare nunca.
“Me gustas mucho” ¡Mentiroso!

— ¡Hijo de puta — le grito mi hermano — ¡Que le hiciste!

***​

— Ahora recuerdo todo… ese día mi hermano y Nicolás empezaron un pleito por un malentendido, mi hermano pensó quizás que cosa, pero seguramente algo sucio. Nicolás trataba de decir la verdad pero… “Tu hermana es la escandalosa” cuando dijo eso mi hermano se le tiro encima pegándole como tal salvaje… Me sentía tan culpable, ambos se daban … yo no sabia que hacer… veía sangre salpicando por todos lados.. Y el resto de estúpidos avivaban el fuego, “Dale Golpéalo” “No te dejes vencer” “sácale la cresta” decían los estúpidos, parados viendo como ambos… sin hacer nada… incluso Almendra.
Yo quería que esa estupidez se detuviera… así que me interpuse para tratar de separarlos pero … Nicolás me da un empujón en el pecho con una fuerza increíble que me llevo a … caer por el quinto de piso de un edificio… Todo termino en tragedia… — comencé a llorar — ¡ES SU CULPA! ¡Que yo este postrada, sin poder mover mis piernas, que halla estado en coma por dos años! ¡Es culpa de Mi hermano, Almendra, el resto de imbéciles que avivaban la pelea y sobretodo de Nicolás… El debería estar en mi lugar… —

Mi cuerpo se empezó a debilitar, mis pestañas se caían solas… Entonces alcance a ver, antes que me desmallara, que alguien tocaba la puerta, sostenía algo en las manos