La Música de tu Amor (SasuIno, NaruSaku y KibaHina)

La Música de tu Amor (SasuIno, NaruSaku y KibaHina)

¡Hola! ¡Aquí mi segundo Long Fic! Y ahora vengo con un SasuIno (L)
Y como las fichitas están de moda, ¡aquí va ewe!

Autor: Evil-chan.
Título: La Música de tu Amor♥~
Pareja: SasuIno.
Tipo: UA Long Fic.
Advertencias: creo que ninguna ewe.
Dedicado A: inoo, sharonanalis, EYERLIN, chicanime y LobAnime~

En Fin, ahí empieza...



Cap. 1: Incidente.

Los alumnos caminaban libremente por los anchos pasillos de la escuela. Aprovechaban cada minuto hasta que suene el timbre. Una joven de cabello rubio y recogido en una cola de caballo, se encontraba buscando algo en su casillero. Revolvía los libros causando más desastre del que ya había. Corriendo se acercaba una chica de extraño cabello rosa, y bellos ojos verdes. Miró sorprendida a la joven y le dijo.

-Ino, ¿Qué estás buscando?
-¡Mi examen! ¡Mi examen! ¿Dónde está? –lloriqueaba la Yamanaka lanzando libros por doquier.
-¿Te refieres a este? –dijo Sakura lo más tranquila, mientras señalaba una hoja con un gran REPROBADO escrito en ella.
-Debo quemarlo –contestó la rubia mientras lo agarraba, doblaba y guardaba en su bolsillo.

Pronto sonó la campana, todos los estudiantes se dirigieron a sus respectivas aulas arrastrando los pies y de mala gana. En uno de los salones del piso de arriba. Se escuchaban los ensordecedores gritos de una profesora, tratando de enseñarles algo a sus alumnos.

En fin, dentro de dichosa aula, se encontraba la rubia. Recostada en su brazo, observando el paisaje que se divisaba por la ventana. Estaba tan perdida en sus pensamientos, que se había olvidado de todo. No escuchaba ni un solo ruido y mantenía una extraña sonrisa de satisfacción en su rostro.

De pronto sintió algo raro. Su bello paisaje se desmoronó, miró de reojo a su compañera, mientras despertaba de su burbuja lentamente.

-Ino, Ino, reacciona –le murmuró la Haruno mientras la zarandeaba suavemente.
-¿Q…Qué? –preguntó algo confundida, para luego asustarse al ver el rostro de su profesora a pocos centímetros de el suyo.
-Señorita Yamanaka, detesto que mis estudiantes no me escuchen cuando doy clases… -le dijo la profesora con una peligrosa venita en la frente -¡A dirección!

Anko se enderezo y dio espacio a la joven para cruzar. Intercambiaron miradas de odio y murmuraron al mismo tiempo.

-Niñita malcriada.
-Vieja gritona.

La rubia salió del salón y suspiró. De nuevo se había metido en problemas, pero mucho no le importaba, su padre no estaba casi nunca en casa y su madre siempre estaba muy ocupada con la florería. Se dispuso a ir a la dirección y comenzó a caminar, siempre mirando hacia el suelo. Se preguntaba donde había quedado esa niña engreída e inocente. Últimamente se sentía sola, y esa era la causa de su actitud. Comenzó a bajar las escaleras, todavía mirando el suelo. Llegando a los últimos escalones, sin darse cuenta, tropezó con un chico y calló en sima de él.

-Lo lamento –se disculpo súper roja.

El morocho la contempló por unos instantes, estaba perdido en tan perfecto rostro. Nunca se había sentido así, sentía mariposas en el estómago y cada vez se sonrojaba más. Pero, no se dejaría llevar por sus sentimientos.

-Hmp, ten más cuidado la próxima vez –dijo mientras se levantaba y quitaba a la Yamanaka de encima.

Ino abrió los ojos lentamente y se encontró con el Uchiha. Ambos ya estaban parados, y este se le quedó mirando otra vez. Pero ahora contemplaba sus ojos. Ese azul celestial, su mirada dulce lo había hipnotizado. De nuevo desistió y se alejó de ella.

Ino, estaba sorprendida y a la vez confundida. ¿Realmente Sasuke Uchiha la había mirado así? Sonrío dulcemente y se dirigió a su destino principal: la dirección.

El joven llegó al recientemente nombrado salón y se sentó en un banco situado al fondo. Al lado suyo se encontraba un rubio de ojos celestes y tres extrañas marcas en el rostro.

-¿Cómo te fue en el baño? –preguntó divertido el rubio a Sasuke.
-Cállate tarado –le contestó sonrojado mientras recordaba aquel “incidente”.

Luego de una larga mañana, por fin era hora de un descanso. El timbre de recreo sonó y los jóvenes se dirigieron a las galerías.

Naruto y Sasuke estaban sentados en una banca en el patio trasero del instituto, charlaban y de vez en cuando, debido a los comentarios del Uzumaki, el Uchiha terminaba golpeando al rubio. Se acercaron a ellos dos jóvenes de cabello castaño, uno tenía unas extrañas marcas rojas en el rostro, llevaba consigo un pequeño cachorro blanco y el otro, una cara de sufrimiento y un peinado de piña. El primero era Kiba y el segundo se llamaba Shikamaru.

-Hola… -comenzó diciendo el Uchiha saludando sus dos amigos.
-…chicos –terminó Naruto.
-¡Mira eso Akamaru! Los tortolitos completan sus frases –dijo el Inuzuka burlándose.
-Hmp –ignoro Sasuke – no los vi en todo el día – mencionó este.
-Estábamos sentados detrás de ustedes –le contestó Shikamaru señalando a Kiba.
-Tranquilos chicos, de seguro estos dos estaban tan ocupados con sus peleas matrimoniales, que siquiera se dieron cuenta de que estaban en la escuela –se burló un joven de cabello largo y ojos perlados, que aparecía de la nada.
-Cállate ojos de… -comenzó a insultar Sasuke.
-…huevo duro –terminó Naruto.
-¿¡Quieres dejar de hacer eso?! –le gritó enojado Sasuke haciendo que los presentes se rían.

A unos metros de allí, los suficientes como para no oír sus conversaciones, estaban Ino y Sakura conversando. La rubia se dio cuenta de que allí estaba Sasuke y se sonrojo levemente. Ambos intercambiaron miradas cómplices, querían estar juntos, había mucha química entre los dos. Pero no podían dejar que sus amigos los vieran, Sakura estaba enamorada del Uchiha, y como buena amiga que era, no le rompería el corazón a la Haruno. Pero estaba tan enamorada, tenía unas ganas insaciables de estar con el Uchiha.

Por su lado, el Uchiha tenía orgullo, tal vez de más. Ya muchas veces había dicho que no saldría con una chica como la antigua Ino o la mayoría de las jóvenes del instituto. Pero ahora ella estaba cambiada, antes era una niña chillona e histérica; ahora era una joven suelta, y divertida. Pero la gente no se daba cuenta de ese cambio, tal vez los profesores sí, pero eso no contaba.

Sakura se percató de que la Yamanaka no le prestaba atención, así que se paró en frente de ella mirándola fijamente.

-¡Ino cerda! –le gritó la Haruno para que se despertase.
-¿¡Que quieres frentona!? –le contestó esta gritando aún más fuerte.
-Saber que cruza por tu cabeza… -pensó Sakura.

Al mismo tiempo que la pelirosa se paro frente a Ino, Naruto le preguntó a Sasuke.

-¿A quién miras? –Vio a Sakura – Escucha Sr. Engreído, Sakura es mía –le dijo muy enojado.
-Primero no me gusta Sakura, es muy chillona y segundo, ¡No soy engreído! –le contestó este.
-Tu mail es Sasuke_Heredero_ElMejor, en internet te haces llamar EL Mejor, tienes facebook, twitter, Myspace, metroflog, fotolog, blog, video blog, hasta un club de fans creado por ti, y más –mencionó Shikamaru mientras todos asentían con la cabeza.

De pronto sonó el celular del Uchiha, indicando que tenía un mensaje.

Me encanta mi aspecto​

De hombre tan perfecto​

Yo soy lo más grande que hay.​

Ni de sabios ni de viejos​

Acepto consejos​

Mi único rival es el espejo.​

A la luna me gustaría ir​

Para ver como es el mundo sin mí.​

Me amo, como la tierra al sol.​

Me amo, como Narciso soy​

Me amo, dibujé un corazón​

Que dice "yo y yo"​

Me amo...​

Fin del Cap. 1

N/A: ¿Y? Si... puede que me haya ido un cachín con el OoC... Pero bueh~
¡Comenten y diganme que opinan! Por cierto la canción del celu de Sasuke es Me Amo del Caurteto de Nos.
¡Besos! ¡Chao♥! En el próximo cap: Juegos de Niños.

 

Re: La Música de tu Amor♥~ (SasuIno)

¡Kon-nichiwa! Aquí el capitulo 2. Nee, no sé cómo se me pudieron haber pasado esos errores D: Pero bueno, trataré de que este esté mejor =)

Cap. 2, Juegos de niños.


-Debo cambiar ese rington –murmuró Sasuke para luego sacar su celular del bolsillo y leer el mensaje.
De Naruto-dobe: Sólo quería que suene el rington jaja.


A Sasuke le calló una gotita de la cabeza y se sorprendió de cómo Naruto había mandado aquel mensaje sin que este se diese cuenta.

Volviendo con las chicas…

-Después de clases iremos con TenTen, Hinata, Temari y los chicos a tomar un helado, ¿Quieres venir? –le preguntó Sakura a la joven.
-No puedo Sakura, tengo que quedarme a entrenar. –La joven Yamanaka era capitana de las porristas. –Tú también deberías quedarte, pronto serán las competencias.
-Hummm… no, no tengo ganas –con una gotita en la cabeza.


Pronto terminó el castigo, y el grupo se dirigía a la heladería. Mientras Ino, estaba en el gimnasio de la escuela, practicando sus coreografías.


-¿Dónde está ella? –Pensó el Uchiha al ver que la rubia no estaba con sus amigas.
-¡Sí! Miren esa es la heladería –gritaba Naruto emocionado, mientras caminaban hacia ella.
-Cállate idiota –le gritaron Temari y Sakura a coro mientras lo golpeaban.
-¿Pueden dejar de hacer tanto escándalo? La gente nos mira raro… -protestó Shikamaru con los dedos en las orejas.
-Ya llegamos, ¿Contento? –le preguntó Kiba a Naruto algo enojado, mientras entraban a la heladería.


El lugar estaba bastante vacio, y las jóvenes que atendían el local estaban sentadas del otro lado del mostrador charlando. Había carteles con imágenes de postres fríos en las paredes.

Los chicos comenzaron a ordenar los helados. Cuando todos terminaron de hacerlo, era el turno de Naruto.


-…Deme uno de chocolate, también vainilla, menta granizada, frutos de la selva, chocolate blanco, y recúbralo todo con salsa de caramelo y trocitos de chocolate. –la vendedora le entregó un helado de cinco pisos, que sorprendentemente se mantenía quieto.


Sasuke, quien había pedido una paleta de agua, sabor uva; estaba sentado en una de las sillas de afuera con sus amigos mientras esperaban a Naruto.

El Uchiha sólo había aceptado ir, porque la quería ver. Pensaba que estaría allí, pero no. Se levantó y le entregó un billete a Shikamaru, era su parte por pagar.


-Recordé que debo ir con mi madre al supermercado –Dijo el joven para luego irse.

El Uchiha entró al instituto con cuidado de que nadie lo viera. Eran aproximadamente las seis de la tarde, y en ese entonces estaban los pequeños de la primaria.

Llegó al gimnasio y allí estaba. La rubia practicaba sus saltos y demás. Tenía puesto el uniforme de las porristas, este era rojo y negro para la capitana, y rojo y blanco para las otras.

-Hola –le dijo.

Ino se estremeció al escuchar su voz. Creía que estaba en la heladería con los chicos. Sin embargo se detuvo y se dio vuelta para verlo.


-¿Qué haces aquí?
-Creí que irías a la heladería con nosotros. Así que vine a verte –le contestó despreocupado.


La Yamanaka se sonrojó levemente.


-Bien, pero tu visita interrumpe mi práctica –le siguió el juego.
-Sé muy bien que eso no te importa –le contestó este mientras se acercaba peligrosamente a la rubia.


Ino recordó el incidente y se puso firme.

-Oye… ¿Recuerdas lo de hoy en la mañana?
-Hmp –Dijo Sasuke.
-Bien, me gustaría que olvidemos eso y empecemos otra vez –sonrió.
-Ok… -asintió sorprendido.


Un silencio profundo invadió el gimnasio. Ambos estaban nerviosos, sólo que Sasuke lo ocultaba mejor. Se miraban fijamente buscando algo que decir, pero no encontraban la palabra correcta. Ino se acercó a al Uchiha y le dio un beso en la mejilla. Este acto sorprendió al joven y provocó que se sonroje levemente, sin embargó le contestó con una mirada indiferente.


-Debo irme, es tarde y le prometí a Sakura que iría a casa de Hinata a una pijamada –le dijo sonriendo dulcemente, para luego alejarse lentamente y dejar al Uchiha pensativo.


La mansión Hyugga era una casa enorme, elegante y moderna. Tenía un patio amplio, con piscina detrás, mayordomo y mucamas. La joven rubia tocó el timbre del lugar, llevaba en la mano un bolso violeta con ropa y demás. Se había quitado el uniforme y ahora llevaba un vestido negro con un short lila debajo.

Hinata abrió la puerta e invitó a la joven a pasar. Ambas se dirigieron a la cocina donde estaba la Haruno esperándolas. El lugar era, como las otras salas, enorme, tenía la última tecnología en cocina, ya que a Hinata le encantaba cocinar.

-Hola –Saludó la Yamanaka a lo que Sakura contestó moviendo la cabeza. -¿Cómo estuvo el helado?
-Hum, no tienes idea de lo que hizo el idiota de Naruto –Suspiró la pelirosa.

Ino miró a Hinata confundida, y ésta le respondió con una gotita en la cabeza.

-Verás –comenzó a narrar – Naruto llevaba su estúpido helado a cuestas, y sin fijarse se tropezó con mi pie –se rió, pero su expresión cambió rápidamente cuando siguió con la historia- ¡Y tiró su helado sobre mi vestido nuevo!
-No sé si echarme a reír o a llorar –se burló la rubia mientras la Hyuuga reía entre dientes.
-Ignoraré tu comentario, las risas de Hinata y continuaré con mi traumática historia –dijo para luego aclararse la garganta y continuar como sí nada- Yo le grité “¡Mi vestido nuevo! ¡Es un estropicio!” ¿Y sabes lo que dijo? “Ya era un estropicio cuando lo compraste” mientras chasqueaba los dedos y hablaba con un estúpido tono extraño –gritó provocando que Hinata se esconda detrás de Ino.
-No debió de haber sido tan malo –murmuró temerosa la Yamanaka.
-Sí que lo fue –dijeron Hinata y Sakura al unísono.

El tiempo pasó y las tres amigas se encontraban en el cuarto de la Hyuuga, completamente aburridas. La rubia miraba la televisión tirada en la cama de Hinata; a su vez, esta ojeaba revistas y Sakura se pintaba las uñas del pie de color rojo.


-Que aburrido… -suspiró Ino.
-¿Y si jugamos juegos de mesa? –propuso Sakura en broma.
-Creo que hay unos en el cuarto de juegos… -dijo Hinata pensando.


Esta se levantó y se fue antes de que las chicas pudieran hacer algo para impedirlo.

-¡¿Por qué lo dijiste?! –le gritó la rubia a la Haruno enojada.


Luego de esto, un silencio perturbador invadió el cuarto. Las dos chicas se miraban de reojo, sospechaban la una de la otra. No sabían por qué, pero había algo en la otra que no les caía bien.


Sakura se preguntaba por qué cuando Ino no se reunió con ellos, Sasuke se fue, supuestamente, a ayudar a su madre. La pelirrosa sabía que era sólo una escusa, pero lo que no sabía era por qué lo había dicho.


Ino, por su lado, estaba muy inquieta. Esa mirada de su amiga, era cómo si supiese toda la verdad con respecto a sus sentimientos. Eso le molestaba mucho, no podía permitir que Sakura, quien estaba completamente enamorada de Sasuke y era su mejor amiga, se enterase que algo estaba pasando entre el morocho y ella.


Pronto llegó Hinata con una caja de Monopolio. Las jóvenes comenzaron a jugar sin muchas ganas, Sakura iba ganando.

-Esto es aburrido… -se quejó Ino.
-Lo dices porque voy ganando –dijo Sakura quien se había entusiasmado con el juego.
-¿Y qué quieren ha…hacer entonces? –preguntó Hinata.


Un silencio de nuevo. La Yamanaka sentía que esta era la noche más aburrida de su vida, quería hacer algo emocionante.


-Voy a husmear en la habitación de Neji –sonrió macabramente para luego irse de la habitación, a lo que sus dos amigas se levantaron rápidamente para detenerla.


La rubia comenzó a correr entusiasmada al oír que sus amigas salieron a buscarla. Corría rápidamente sin fijarse por dónde iba, miraba hacia atrás de vez en cuando. No le importaba el hecho de que esté en el segundo piso, así que corría sin preocupaciones. Pero no se dirigía al cuarto de Neji, sólo estaba bromeando. Corría sin rumbo alguno.


Comenzó a cansarse y respirar agitadamente. Había recorrido todo el piso superior. Así que se detuvo a descansar.

-¡Ino-chan! ¿Dónde estás? –Gritaba Hinata buscando a Ino.

-A veces parece una niña –refunfuñó la Haruno –Parece que tendremos que seguirle el juego –dijo para continuar con su búsqueda.

Ino comenzó a correr de nuevo, pero esta vez buscaba un lugar donde esconderse. Así que sin pensarlo dos veces, bajó por las escaleras dirigiéndose al primer piso. La joven miraba hacia tras, y aún así, no herraba en sus pasos.

La escalera parecía no tener fin. La casa era enorme, parecía una mansión de princesas. La joven mantenía una sonrisa de oreja a oreja, ¡Se estaba divirtiendo tanto! Era uno de esos momentos en los que se creía una cría de nuevo. Sentía el viento en su rostro. Pero de pronto sus pies ya no tocaban los escalones. Su cuerpo caía, y a la Yamanaka se le hacía ver todo en cámara lenta.

Volteó rápidamente mientras estaba en el aire, y alcanzó a ver a un joven. Un morocho de ojos oscuros. Que reaccionaba igual de tarde que ella.

Finalmente Ino calló sobre él. Sus rostros se encontraron, ambos recordando el incidente de la mañana, pensando por qué les pasaba lo mismo otra vez. Rápidamente Ino se levantó.

-Creo que es inevitable –dijo la rubia mientras ayudaba al joven a levantarse.
-Parece que si –rió éste.
-¿Puedo preguntarte que haces aquí? –le preguntó la Yamanaka con una sonrisa falsa ya que en realidad estaba nerviosa.
-Vine con Neji y Naruto, al parecer vamos a cenar aquí –dijo de lo más tranquilo ya de pie.
-¡¡Ino!! ¿Estás bien? –le gritó Sakura desde arriba bajando las escaleras con Hinata.
-Ino-chan… Deberías ser más cuidadosa –sonrió la Hyuuga tímidamente.
Sakura se echó a reír, pero su diversión se cortó cuando notó a Sasuke.
-¡Sasuke-kun! –gritó ésta lanzándose a él. Pero rápidamente apartada por el Uchiha.



Fin del Cap. 2

N/A: Ne, creo que me salió algo largo pero bueh *verguenza* Nee-chan Eyerlin el tono del celu de Sasuke si existe, se llama Me Amo y es del Cuarteto de Nos : 3 Aquí el link, no sé cómo será el video por ue yo solo escuche la cancion -w-U
http://www.youtube.com/watch?v=3JUmGqhMSp0&feature=related
Pásense y comenten ;)

 

Re: La Música de tu Amor♥~ (SasuIno)

¡Saludos! Jojojo Perdón por la tardanza lol ._.
Lol, otra vez xD Sakura no va a salir lastimada, al contrario ewé. Izzy-chan tienes razón, voy a separar más ;)
BlaBleBliBloBlú~ Aquí está el cap.…


Cap. 3, Escondidas.


-Sasuke-kun! –gritó ésta lanzándose a él. Pero rápidamente apartada por el Uchiha.

Yendo hacia allí se encontraban Neji y Naruto, este último llevaba una campera negra con algunos detalles y un jean, mientras que Neji llevaba una remera blanca y un pantalón de gimnasia.

Hinata alzó la mirada y se encontró con el rubio. Su sonrisa la hipnotizaba, para ella él era perfecto. Pero siempre que se le acercaba no sabía que decir, su timidez se interponía en su camino. ¡Y el rubio no se daba cuenta del amor que sentía hacia él! Eso le haría las cosas más fáciles. Hinata anhelaba con todo su corazón poder confesárselo, pero simplemente, no podía hacerlo.

-¡Hola chicas! –saludó Naruto alegremente.

-¿Qué hacen ustedes aquí? –preguntó Neji.

-Lo mismo que tú –contestó Sakura.

-I…invité a las chicas a una pijamada Neji-sama ¿Te molesta? –le contestó Hinata.

-Es tu casa… -contestó este –cambiando de tema… -susurró -¿Quieren hacer algo? Ya que estamos…

Ino estaba muy avergonzada, temía que sus amigas la hubiesen visto sobre el Uchiha. Aunque sabía que ese no había sido el caso, Sakura se enfadaría mucho con ella, la Haruno era muy celosa y siempre decía el Uchiha era suyo.

Sasuke miraba hacia otro lado. Estaba al lado de Ino, pero no le prestaba atención.

El sólo hecho de mirarla a los ojos lo hacía querer abrazarla y no soltarla jamás. Se había dicho mil veces que sólo era una chica, y que debía olvidarla. Pero eso lo volvía loco.

-No lo sé. Estábamos hablando de eso e Ino se levantó y echó a correr –Dijo Sakura sosegadamente.

-Es que… Es divertido correr y sentirte niña otra vez –sonrió Ino algo apenada.

-¡Es verdad! Juguemos a las escondidas –dijo Naruto emocionado -¡Cómo cuando éramos niños!

-¡No somos bebés idiota! –gritó Sakura golpeando al Uzumaki.

-Yo creo que es una bu…buena idea –Dijo Hinata tímidamente y algo sonrojada.

Naruto volteó y la vio. La joven de largo cabello negro, sonriendo amablemente, con su mirada fijada en él. El rubio solo sonrió y dijo.

-¡Claro que es una buena idea! Yo siempre doy buenas ideas.

-Si, como no –dijeron todos los presentes al unísono.

Luego de que el rubio insista repetidas veces. Los seis jóvenes de quince años, se dirigieron a la sala a jugar.

-¡Yo cuento! –gritó Neji antes que Sasuke, quien quedó refunfuñando, salvándose de la molestia de esconderse.

Todos salieron corriendo. Hinata y Sakura se dirigieron a los cuartos del segundo piso y Naruto las siguió sin que estas se diesen cuenta. Mientras que Sasuke se dirigió a la cocina, Ino quedó deambulando por ahí buscando donde esconderse.

-¿Dónde podemos escondernos? –musitó Sakura.

-La v…verdad es que ni yo conozco muy bien esta casa Sakura-chan –rió Hinata. La Haruno la jaló del brazo hacia una de las tantas habitaciones.

En el cuarto había varias vasijas antiguas, y una gran mesa cubierta con un mantel verde lleno de polvo, lo suficientemente larga para que no se vean las patas de la mesa. Las dos jóvenes se escondieron debajo de la susodicha.

Naruto entró a la habitación algo confundido. Buscando a sus amigas por todos lados, llamándolas mientras caminaba.

En su escondite, Hinata quiso moverse provocando un ruido que hiso parar la oreja al Uzumaki. Este camino hacia la mesa y se colocó debajo sin permiso de las chicas.

-Así que aquí se esconden –rió Naruto.

-¡Cállate idiota! ¿¡Quieres que nos escuchen!? –Chilló Sakura.

-¡¡Shhh!! –dijeron Hinata y Naruto al mismo tiempo, a lo que la Haruno se tapaba la boca y pedía perdón, esta vez, en voz baja.

De pronto los chicos escucharon que alguien subía las escaleras. Sakura supuso que ese era Neji y golpeó a Naruto gritándole que por su culpa los iban a encontrar.

Los tres jóvenes se levantaron y salieron disparados de la habitación, sin que Neji los notase, buscando otro lugar para esconderse. Naruto las guió a una habitación en la que sólo había un armario antiguo cubierto con una frisa blanca.

-¡Escondámonos dentro del armario! Tal vez nos lleve a un mundo fantástico en que los animales hablen, y haya una bruja malvada y un león muy sabio –Dijo el Uzumaki muy emocionado.

-¡No seas tarado, idiota! –exclamó Sakura golpeando al pobre rubio.

Los tres amigos sintieron pasos y sin pensarlo dos veces se metieron a dicho armario. Estaban muy apretados, Naruto trató caminar un poco y ver si el armario seguía hacia tras con la esperanza de sentir árboles nevados, pero lo único que pudo sentir fue la pared interior del armario en su rostro.

-Na…Naruto-kun ¿Estás bien? –preguntó Hinata a lo que éste le contestó con una sonrisa.

-¡Naruto quédate quieto! –Susurró Sakura -¡Y no me toques el trasero idiota!

-L…Lo lamento Sakura-chan –se disculpó éste que a pesar del poco espacio recibió un golpe de la joven.

De repente Neji entró a la habitación. Los amigos sintieron que un escalofrío se deslizaba por sus espaldas. Lentamente se acercó a tan dichoso mueble y abrió la puerta lentamente.

-¡Cuidado! –gritaron los tres chicos para luego caer encima de Neji.

-Qui…quítense de encima… –titubeó el Hyuuga algo adolorido.

Los tres chicos se levantaron rápidamente antes de que el fastidiado Neji pudiese hacer algo.

-¿Y ahora qué? –preguntó Naruto.

-Deben venir conmigo a buscar a Ino y a Sasuke –contestó el chico.

Sakura quien se reía de lo ocurrido hace unos instantes, de un momento a otro cambió de expresión a una de furia.

-¿¡Qué todavía no encontraste a Sasuke-kun y a Ino-cerda!?

El estremecedor alarido de la Haruno provocó que Naruto y Hinata se escondan detrás de Neji, y que este se tape la cara con las manos.

-N…no veo q…que tiene de malo Sa…Sakura-chan –titubeó Hinata asustada.

-¿¡No es obvio!? ¡Mierda! Es muy sospechoso chicos –dijo.

-¿Sos…pechoso? –Cuestionó Naruto mientras salía de atrás de Neji y Hinata.

-De seguro Ino tratará de coquetear con MI Sasuke-kun. –Contestó analizando la situación – ¡Debo impedirlo!

Con Ino…

La rubia deambulaba por la casa completamente perdida. Observaba las habitaciones con cuidado y curiosidad. No tenía idea de donde estaba parada, así que decidió ir a unos de los pocos lugares que conocía de la inmensa mansión: la cocina.

Sasuke, por su lado, sin ganas de jugar. Estaba sentado en una de las bancas de la isla de la cocina, comiendo galletas mientras miraba la televisión.

-Oye, ¿Qué haces aquí? –preguntó Ino a lo que el morocho guardaba las galletas y apagaba la televisión rápidamente. -¿No deberías esconderte?

-¿Y tú? –le contestó.

Ino se negó a contestar y miró hacia otro lado. De repente escucharon los pasos de alguien acercándose a la cocina.

-¡Vamos hay que esconderse! –Dijo la rubia mientras agarraba al morocho del brazo y lo llevaba fuera de la habitación hacia el patio trasero.

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N/A: Creo que me salió mucho dialogo xD Pero prometo que el siguiente no será así -.- ¡No olviden comentar o evil-chan se enfadará! ¬¬
Chau~