La leyenda del septimo cielo

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por AlexMarie Kagamine, 6 Febrero 2012.

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¿Que saga te llamo mas la atencion?

  1. La profecia

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  2. Cielo negro

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  3. Cuna de lobos

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  4. Lagrimas

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  5. Batalla a ciegas

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  6. Deber incierto

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    yanin

    yanin Usuario común

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    Nooooooo!!! ¿Por qué? Tuvieron que pasar así las cosas entre mas estaban unidos Alex y Ryu tenia que hacer de las suyas Red a ver matado a Ryu.
    Es un ser muy malvado y malévolo, ahora que ira a pasar con todo esto Alex quedo devastada al quedarse sola ya que Ryu le prometió que siempre estarían juntos esto me hizo llorar y ponerme triste.
    Esperare el siguiente capitulo con ansia.

    Salu2;)
     
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    Deji chan

    Deji chan Entusiasta

    Virgo
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    ¿¡QUEEEE!?
    Es lo unico que me haces decir cuando termino de leerlos capitulos.....hay TAAAANTO que decir
    Primero sentía mucha lástima por Red y no podía dejar de senitr cierta inclinación por él pero....aww Ryuu me había ganado por completo, tan lindo y protector con Alex!♥
    ¡Se encontraron con su mamá! Me hubiera gustado un poco más de interacción entre ambas, no se, profundizar un poco más ese tema....
    No se porqué pero esta línea me causó mucha gracia xD

    ¡MATASTE A RYUU! Y yo que ya me había encariñado con él....¡Red! Aún así, no se hay algo que me llama la atención, pobre Ángelus, le llueve sobre mojado. ¡Algo tiene que pasar! Después de todo es la primera saga y Ryuu es de los principales De alguna manera pasará algo ¿verdad? ¡Dime que si! T.T
    Lo que me da curiosidad es que con Red dice que Alex vivirá "amor verdadero" ¡pero si él es malo, maloso! Ahora hasta a ella la quiere matar......
    Por favor avísame cuando actualices!! Estoy impaciente por saber lo que sigue!
     
  3.  
    AlexMarie Kagamine

    AlexMarie Kagamine Usuario popular

    Piscis
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    Título:
    La leyenda del septimo cielo
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    13
     
    Palabras:
    5558
    Hola chiquillos y chiquillas ok lo que sea, ya traje el final de la saga, espero les guste aqui se acaba el drama ahora si viene lo chido, la accion epica, la fantasia y la comedia!


    Capítulo 10: Un triste final y una verdad que destruye.

    Era un momento realmente triste el ver al príncipe del castillo de los Asakura Miller sin ningún movimiento, estaba frio y su cuerpo mucho más blanco de lo normal, la princesa no podía parar de llorar mientras veía como los guardianes del castillo llevaban el cuerpo hasta el gran jardín del lugar.

    —Tened mucho respeto ¿entendido? Quiero que el cuerpo de mi querido Ryuu sea recordado como algo valioso y siempre sea rezado, hoy murió el príncipe pero mañana podría morir alguno de ustedes asi que tener cuidado —pronuncio la reina que alzaba una vela y derramaba lagrima tras lagrima desde hace mucho rato.

    —Elizabeth, ahora… ¿lo comprendes? Los dioses solo te pagaron la lealtad con la muerte de nuestro querido heredero, Ryuu no había hecho nada malo en realidad…no es justo esto —el rey Ricardo no podía ocultar su dolor, pero tambien su rabia hacia su mujer por no haber entendido cuando le había advertido que algo asi pasaría.

    —No digas mas…se que fue un error que ahora estoy pagando, por favor lacayos soltad al príncipe en el lago y rezar un rato en su memoria —pronuncio la mujer de los ojos esmeralda mientras se acercaba a dicho lago que estaba bendito, ya que según ella ese lugar era para bendecir y bautizar a los recién nacidos pero esta vez lo usaría para purificar el cadáver de su Ryuu.

    —Ryu Ryu, ¿Por qué estás muerto? Tú me prometiste que viviríamos juntos para siempre…que siempre estaríamos juntos, yo si quería ser tu esposa mi amado Ryuu, solo quería tenerte a mi lado para siempre —pronunciaba la princesa mientras sostenía un lirio blanco que representaba paz y tranquilidad para los muertos, ella hizo lo mismo en el entierro de los otros pero en este era muy diferente.

    —Con todo respeto majestad, le presentamos el cuerpo del príncipe Ryuu a los dioses mediante este lago sagrado —y asi uno de los escuderos soltó el cuerpo el cuerpo del azabache que se hundía lentamente teniendo los ojos cerrados y mostrando tranquilidad en su rostro, la princesa comenzó a llorar con mucho más fuerza pero de repente fue interrumpida por una cachetada de la reina.

    — ¡Tú tienes la culpa de todo Marie! si no hubiera aceptado cuidarte durante estos 16 años…mi querido Ryuu aun viviría, tu trajiste todas las muertes…todas —al escuchar esto la princesa abrió los ojos de sorpresa y cayó al suelo con la mano sosteniendo su mejilla que ardía del golpe.

    — ¿Yo tengo la culpa? Pero…si tu no le diste amor a mi hermano, el quería tu atención y cariño…pero terminaste dándole amargura y frialdad, por eso Ryu Ryu me odiaba tanto —al escuchar esto la reina tenía varias miradas de acusación sobre ella, hasta el rey negaba varias veces y despues asentía serio dándole la razón a la princesa.

    — ¡Si yo no le di cariño a Ryuu, fue porque tu intervenías! Si no hubiera sido por tu maldito nacimiento esto no hubiera pasado —dijo la reina que rápidamente se defendió lo que causo la sorpresa de la princesa.

    — ¿Y porque no me dejaste con mi madre Milla? ¿Por qué me alejaste de una vida feliz? Tal vez si yo me hubiera quedado con ella…Ryu Ryu seguiría vivo…seguiría viviendo conmigo para siempre —exclamo Alex con una lagrima resbalando sobre sus mejillas blancas y rosadas que se encontraban pálidas, la reina esta vez no supo que decir sobre eso, si sabía que tenía culpa pero aun asi pensaba que ese ángel inocente llamado Ángelus había llegado a destrozar a ese castillo.

    — ¿Tu madre Milla? ¿Estás diciendo que…? —susurro la reina sin creer lo que escuchaba, al parecer la princesa sabia que ella no era su madre y mucho menos hermana de Ryuu, a lo mejor al final eso era lo que causo que su hijo muriera.

    —Si…y no sabes como me arrepiento…no haber podido luchar por quedarme a su lado, por buscar la manera de lograr tener una vida feliz, mi hermano Ryuu me dijo hace tiempo que la única manera de encontrar la felicidad era buscándola y luchar por quedarte con ella…asi tuvieras que esquivar a todos los que se opusieran —comento la pequeña Alex que derramaba lagrimas mientras salía corriendo al castillo dejando a todos boquiabiertos por sus palabras.

    —Mi querido Ryuu, yo me arrepiento de haberte dejado morir —pronuncio la reina de los ojos esmeraldas mientras caía al suelo y miraba el lago llorando sin parar y con fuerza siendo abrazada enseguida por su marido el rey Ricardo.

    Pasaron las horas y todos los sirvientes, lacayos, escuderos y demás habían olvidado el accidente del día y la muerte del príncipe haciendo sus labores con normalidad, pero más sin en cambio la princesa estaba devastada en su habitación sin querer ver a nadie abrazando un cojín mientras recordaba una y otra vez la ilusión de su vida.

    —*Cásate conmigo Alex…y vivamos juntos para siempre* mi querido Ryu Ryu… ¿Por qué estás muerto? Tu amor era eterno…tu me lo prometiste, hiciste lo mismo que Red hizo, me tomaste el pelo…—comentaba la chica abrazando aún mas fuerte al cojín y llorando con fuerza ahogándose en sus lagrimas que caían una a una en el frio suelo, los recuerdos de Alex sobre su príncipe no paraban y despertaban en ella dolor y sufrimiento.

    *—Para encontrar la felicidad, lo primero que debes hacer es buscarla…Alex nunca olvides que lo que hace feliz siempre estará contigo, no importa lo que pase asi será —comentaba un azabache de 11 años que miraba a la princesa que tenía enfrente lo que hizo a la pequeña de 9 años sonreír.

    —No lo creerás Ryu Ryu, pero entonces tendré que atarte a mi lado para siempre…por encima de todos…tu eres lo que más amo y por lo que lloraría día y noche si me faltaras —pronunciaba lentamente con una sonrisa y abrazando tiernamente a su hermano.

    —Alex, si yo te faltara algún día, ¿me prometes que seguirás sonriendo? —exclamo el joven serio y correspondiendo el abrazo de su querida hermana.

    — ¡No lo digas! Si tú me faltaras…yo me ahogaría en dolor…porque te quiero mucho Ryu Ryu…—susurro la chica mirándolo y abrazándolo aun mas haciéndolo sentir triste y seguro que algo pasaría en un futuro.*

    —Lamentablemente Ryuu, yo no puedo sonreír sin ver tu sonrisa, tu sonrisa es mi felicidad y mi alimento para vivir —realmente lo que decía no era mentira, ya que era Ángelus la princesa del séptimo cielo, ella necesitaba energía positiva para sobrevivir y mantener sus poderes fuertes y al tener cerca a su hermano podría manejar eso sin problemas.

    De repente la puerta se escucho y la hizo reaccionar mientras abrazaba mas su cojín sin levantarse, no podía permitir que nadie la viera llorar, nadie…

    — ¡Alex! Por favor necesito verte…necesito saber que estas bien —exclamaba el pelirrojo que acaba de enterarse de la muerte del príncipe y que sabía que Alex estaría mostrando todo el amor que ella siente.

    — ¡Vete por favor Jamie! Quiero estar sola…quiero morir sola…nadie sabe como me siento para que quieran darme su lastima —comento la princesa llorando lo que causo una gran preocupación en el demonio y unas ganas de romper la puerta y besarla.

    —Yo jamás te daría lastima, lo único que quiero…es que sepas que para siempre te apoyare y estaré contigo, porque te amo Alex…te amo profundamente —decía el joven de ojos carmín mientras caía lentamente tocando la puerta y llorando haciendo que la chica se quedara estática volviendo a recordar a Ryuu.

    *—Alex…necesito hablarte…por favor ábreme la puerta, me estoy muriendo en este momento…—el chico azabache estaba tras esa puerta apoyado y derramando lagrimas de remordimiento y tristeza, tal vez si no hubiera tratado nunca mal a su amada ella no dudaría de entregarle su corazón solo a él.

    — ¿Ryu Ryu…esta llorando? —susurro mientras se levantaba de su cama con pocas fuerzas, sus piernas temblaban y tambien ella lloraba tan silenciosamente porque a pesar del tiempo, de los obstáculos, de Mayu, de Red…en fin de todo ella aun amaba a Ryuu con toda su alma y seria hasta el último día de su vida.

    —Alex…te amo…te amo…no me importa nada si solo te veo sonreír —al escuchar esto la chica giro la perilla de la puerta y vio a un azabache hincado y mostrando los pétalos de flor que había guardado durante 7 años para disculparse con ella…más bien para decirle lo que sentía por ella.*

    —Está bien Alex me voy, solo espero que pronto puedas tranquilizarte para platicar...no me gustaría verte llorar para siempre —susurro el chico de la gran cabellera pelirroja que era sujetada con un listón mientras se alejaba de la puerta y caminaba demasiado intranquilo.

    La perilla de la puerta comenzó a girar de inmediato e hizo que el joven mirara hacia atrás lentamente sorprendido, la princesa salía de ahí mirando a su amigo con tristeza y dolor.

    —Ryuu, no pudo cumplir con su promesa…no pudo —dijo la princesa llorando sin parar y mirando al demonio con confusión, este al verla no pudo evitar abrazarla y suspirar.

    —Aunque no lo creas Alex, Ryuu aun esta a tu lado y lo estará eternamente…no te preocupes porque yo te voy a proteger…el tiempo que quede…—emitió el chico acariciando los finos cabellos azabaches de la princesa que asentía triste mientras correspondía el abrazo.

    —Es muy difícil vivir solo con el recuerdo de Ryu Ryu, despues de todo fue asesinado brutalmente por alguien que no tiene escrúpulos ni tampoco decencia…Jamie, ¿Qué va a pasar ahora? ¿Dónde quedo yo? —pregunto la joven mientras caminaba hacia el silenciosamente derramando aún más lagrimas.

    —Tú no vivirás solo con su recuerdo Alex, aunque no lo creas a veces el alma de los seres humanos suele reencarnar en alguien o simplemente ellos vuelven siendo otra persona para que me entiendas —exclamo el chico seriamente tomando delicadamente sus manos y emitiendo una mirada llena de preocupación por la chica, aunque fuera difícil despedirse y necesario era totalmente imposible lograrlo sin sentirse vacio.

    — ¿Qué es ángelus? ¿Cómo se maneja este poder? —la pregunta era totalmente directa y sin rodeos lo que impresiono mucho al demonio haciéndole abrir los ojos más grandes y soltó sus manos confundido.

    — ¿Qué es y como se maneja? Alex, Ángelus es tu nombre poderoso, el tan solo decirlo te convierte en una persona indestructible, claro solo tienes que morir para ser inmortal, pero tendrías que regresar al séptimo cielo para cumplir con la profecía —dijo el chico mirándola a los ojos y suspirando tomando mucho aire y valor.

    — ¿Profecía? ¿Qué es lo que dice la profecía Jamie? Si es tan importante…tratare de entenderla…—comento la princesa mientras emitía aura pura a su alrededor haciendo que Jamie se asustara y retrocediera.

    —Si la princesa ha de nacer…viva se ha de quedar pero de otra manera será…realmente esa profecía podría sonar poderosa pero es tan simple como esto…—en ese momento el pelirrojo se acerco a la chica y la beso apasionadamente lo que la hizo sorprenderse y abrir los ojos de la impresión retrocediendo y chocando contra una pared.

    —*Jamie… ¿pero qué…estas…?* —pensó la princesa mientras recibía ese beso lleno de ternura y sobre todo sincero tal y como sentía los de su querido Red.

    —Perdóname…pero no puedo evitar amarte como te amo, eres la princesa de los siete cielos del paraíso y mi mayor enemigo…de eso no tengo duda, pero te amo…—el chico volvió a besar a la princesa mientras derramaba una lágrima lentamente, la princesa lo aparto de un fuerte empujón y lo tiro al suelo al instante confundida.

    —Tú no eres Ryu Ryu…tampoco Red…solo eres mi amigo, ¿Por qué me confundes de esta manera? No quiero que me beses…no quiero —exclamo la princesa llorando y corriendo hacia el dicho y bendito jardín del castillo de los Asakura Miller, más bien ese lugar esta maldecido por el diablo.

    —Acaso dijo… ¿Red? Ese maldito…estoy seguro que él fue el que volvió a cometer masacre con Ryuushi… ¡Ha! Pero que digo, si es eso más que obvio —el chico salto del castillo para buscar a su hermano y de una vez por todas desaparecerlo, era la única forma de detener la profecía y salvar a la princesa.

    La princesa llegaba al jardín y al instante sintió como la corriente arrastraba todo y movía los arboles de manera impresionante, la reina llegaba con un ramo de lirios seguida del rey y todos los habitantes del castillo para rezar de nuevo por el príncipe, Alex ya no era una niña para no saber muchas cosas asi que como pudo de repente de acercaba a su falsa madre furiosa y decidida.

    — ¡¿Por qué no me dijiste que había una profecía sobre mi?! Si lo hubiera sabido yo podría haber evitado la muerte de Ryuu, podría haber luchado contra quien fuera —exclamo la princesa furiosa mirando a la mujer de los ojos esmeralda que traía la mirada perdida mientras cargaba el ramo y lo tiraba al suelo llorando con fuerza y sin poder parar.

    — ¡Cállate Marie! no quiero que vuelvas a mencionar nada sobre una maldita profecía en este castillo… ¿Por qué no te moriste tu? Me podrías haber ahorrado muchas cosas —la reina emitió una terrible cachetada a la princesa lo que le dejo marcada la mejilla haciendo que el viento se moviera con fuerza.

    —Tú no tienes derecho si quiera a rezar por mi Ryu Ryu, eres la peor madre de la tierra…le hiciste la vida imposible a tu hijo por 16 años ahogándolo en dolor e indiferencia ¿ya lo olvidaste? Tu le pediste que se muriera… ¡Tu lo mataste! —grito la chica mientras su aura se hacía mas y mas poderosa causando a todos sorpresa, los reyes del castillo estaban atemorizados y confundidos.

    En ese momento una flecha se dirigía a toda velocidad hacia la reina, la mujer solo se quedo quieta sin poder mover ni un solo dedo y preparada para recibir el golpe, de pronto y con agilidad la princesa se puso enfrente y recibió el rose haciéndole una herida pequeña en la mejilla pero que de inmediato sangro.

    — ¿Por qué alabar el cuerpo de un miserable? Jan Ryuushi Asakura Miller, no se merecía ni un perro en su entierro, ¿Por qué purificarlo? —al escuchar aquella voz fría y diabólica todos se sorprendieron, era el terrible demonio Daniel que de nuevo traía su capucha y su máscara lo que hizo a la princesa dudar y atemorizarse limpiando su sangre lentamente.

    — ¡¿Quién eres?! ¿Tú eres el asesino de Ryuu? —pregunto el rey que estaba atónito con la llegada de este chico que para él era totalmente misterioso.

    —Eso no es tu asunto…eso solo se trata con alguien de mi categoría…Ángelus, quiero que tú seas la que se enfrente a la verdad ante mi —al escuchar ese nombre todos se miraron entre sí desconcertados y atónitos sin saber a quién se refería.

    — ¿Ángelus? ¿La princesa de la leyenda? ¿Es real? —esa y muchas más preguntas eran las que se planteaban en presencia de los reyes que miraban a la princesa Alex con seriedad.

    En ese momento ante ellos apareció el pelirrojo francés que se paro enfrente de la princesa y alzo un brazo poniendo escudo, sus ojos estaban enfurecidos y sus garras podían notarse de manera impresionante.

    —Tú la tocas…y te hago pedazos ¿entendido? —exclamo el chico que tenia atado el cabello tan largo
    que traía con una cinta negra y mirando a su hermano efusivo.

    — ¿Jamie? Quítate de enfrente…o no tendré piedad aunque seas mi hermano…—al escuchar la palabra
    hermano, la chica del cabello azabache abrió sus ojos de manera impresionante, de inmediato sabia de quien se trataba el misterio chico de la capa y la máscara y su sonrisa fue provocada casi al instante causando impresión en todos, incluso en el susodicho.

    — ¡Red! ¿Eres tu verdad? ¿Eres mi Red? —emitió la pequeña Alex con una sonrisa y lagrimas de felicidad recorriendo su mejilla que se combinaban con la sangre que no dejaba de salir, ella corrió con rapidez hacia el peli plateado y estirando sus brazos alegre.

    —Alex…como quisiera que no fueras tú la princesa Ángelus—el chico volvió a tener sus ojos normales y su voz igual que hasta era irreconocible ya que la tenia dulce y suave como la de un niño enamorado.

    La princesa abrazo con ternura al demonio que correspondió y sorprendió a todos los presentes, por primera vez el chico soltaba lagrimas amargas y dolorosas…esto para el no tenía que estar pasando.

    — ¿Red? ¿Quién es Red? —se preguntaban los habitantes de aquel gran castillo antiguo y enorme
    mirándose entre sí y alzando una ceja de confusión.

    —Alex…perdóname…—al exclamar estas palabras casi susurrando y derramando lagrimas, la princesa se sorprendió y solo sintió como el demonio la lanzaba hacia el lago con fuerza lo que provoco que los reyes gritaran y el chico pelirrojo se lanzara contra su hermano.

    — ¡Te dije que no la tocaras Daniel! No seas cobarde y enfrenta los problemas de una vez…o tendré que hacer que lo hagas —al decir esto el pelirrojo le soltó un fuerte golpe que lo mando a volar y estrellarse contra la pared del castillo dejando a todos atónitos, la reina Elizabeth al ver que su hija no salía del lago sagrado se asusto y fue corriendo sin respuesta alguna.

    — ¡Marie! ¡Marie! ¡¿Dónde estás?! —preguntaba la mujer de los orbes esmeralda desesperada y agitada mirando el lago sin ninguna respuesta, esto era malo incluso para ella.

    —Maldito James…tu lo único que has logrado es…echar todo a perder toda mi diversión, vas a pagar por eso —pronunciaba el de los ojos carmín levantándose con pocas fuerzas y totalmente lastimado, iba a alzar el brazo tan de repente y con una furia impresionante…pero fue interrumpido por un fuerte poder que lo azoto contra el suelo dando vueltas y escupiendo sangre.

    — ¿Eh? ¿Daniel? ¿Qué ha pasado? Pensé que ibas a mostrarme tu poder…lo sabía aún eres un hablador—se pregunto el demonio con unos ojos de burla, todos los habitantes del castillo y los reyes hicieron lo mismo miraban el lago, Elizabeth lloraba en el sin ninguna reacción.

    —Marie… ¿estás viva? —pregunto la reina mirando el lago que estaba pacifico y solo se veía moverse las pequeñas ondas que se reflejaban.

    De un momento a otro la princesa salía del lugar con el cabello blanco mientras tocia por el tiempo que no había podido salir del lago sagrado, sus ojos eran azules en vez de dorados como la última vez, y su vestimenta era completamente blanca.

    — ¿Por qué hiciste eso Red? Apenas te veo y asi me saludas…eres igual de cruel que todos en este castillo —exclamo la princesa mientras caminaba lentamente hacia el chico de los cabellos plateados que retrocedió de la impresión abriendo sus ojos llenos de terror.

    — ¿Marie? ¿Pero que te ha pasado? —pregunto la reina mirando caminar a su hija ilegitima hacia el enmascarado que de inmediato dejo ver su cara porque la mascara había caído gracias a que el fuerte viento no dejaba de soplar con fuerza.

    — ¿Alex? Tu no deberías estar viva…debes morir al igual que todos los que murieron en este árbol —decía el joven mientras su mano comenzaba a formar una bola de energía negativa, la princesa al verlo se sorprendió y se detuvo completamente confundida.

    — ¡Es el príncipe Daniel! ¿Pero porque actúa asi? —gritaron todos al unisonó pero esto no hizo que ni James ni Alex dejaran de ver a Red con seriedad en sus ojos.

    —Red…te extrañe tanto…son casi dos años y medio de no haber sabido de mi querido amigo —exclamo la pequeña mientras miraba que el chico se ponía mas y mas nervioso y retrocedía con la energía negativa que seguía formándose en su mano derecha.

    —Aléjate Ángelus, o te juro que…—grito el chico sintiendo el viento y viendo que Ryu estaba al lado de la princesa sonriendo y riéndose del demonio que no podía dejar de temblar.

    — ¿Me vas a lanzar eso? ¿Pero porqué? Si yo solo te he querido ver desde hace mucho, nunca supe porque te marchaste del castillo asi —la princesa derramo una lagrima mientras miraba que el chico preparaba su ataque.

    — ¡Lárgate de aquí Ryuushi! No te atrevas a reírte más de mi…—exclamo el demonio lanzando la energía al lado de la princesa lo que hizo que esta reaccionara y volteara a su lado para ver si Ryuu estaba realmente ahí.

    — ¿Ryuu? Red mi querido hermano esta muerto… ¿Por qué dices eso? —Alex susurro mientras el viento soplaba aun más fuerte y volvía a aparecer al príncipe a un lado del árbol y seguía riendo mientras negaba varias veces. El demonio de inmediato emitió una risa de sadismo atemorizando a todos los presentes y haciendo a Alex y a Jamie confundidos.

    —Yo mate a…Mayu, a tu sirvienta, al escudero pero lo mejor y lo que me hizo saltar de alegría fue haber matado a tu querido Ryu Ryu… Ángelus, ahora tu eres mi presa…—la princesa al escuchar esto se quedo atónita mientras estas palabras resonaban una y otra vez en su cabeza haciéndola rabiar y correr con fuerza hacia el chico lo que causo impresión en todos.

    — ¡Dime que es broma! Red…tú no puedes estar diciendo esto enserio, tu eres mi mejor amigo y jamás me harías esto ¿verdad que es broma? —exclamo la chica llorando y sacudiendo al peli plateado con fuerza y haciéndole ver su rabia, si era verdad la chica no se lo perdonaría nunca.

    —Yo no bromeo…Ryuu tuvo la culpa por amar a la misma chica que yo…tu eres lo que más amo y preferiste a un imbécil que te trato mal por 7 años, fuiste una tonta…si te hubieras quedado conmigo tendrías todo —la princesa no podía creer lo que oía, esta era la persona indecente y sin escrúpulos que había atormentado su hogar durante mucho tiempo, pero no era cualquiera…era su querido Red.

    —Que mal…que Ryu Ryu tenía la razón todo este tiempo, estás enfermo Red…y me vas a pagar el haber matado a mi hermano —comento la bella chica mientras su aura crecía mas y mas esparciéndose por todo su cuerpo y dándole mucha fuerza a sus manos.

    — ¿Qué vas a hacer? Tú no puedes ni matar a una mosca si quiera—se burlo el demonio lo que hizo que Alex se enfureciera con todas sus fuerzas y mandara a volar al chico de un solo golpe que lo hizo chocar con mucha fuerza rompiendo un cristal del castillo, los reyes y demás presentes gritaban a terror viendo la batalla que estaba a punto de empezar.

    — ¡Te voy a mandar a donde perteneces Red! Al maldito infierno —grito la chica mientras veía como este se levantaba temblando de las piernas por el dolor mientras se acercaba a la ventana y sin equilibrio el chico cayó hacia el jardín azotando su cara contra una roca.

    —Alex…no te…contamines…de odio…no lo hagas —emitió la parte buena del demonio que se levantaba de nuevo y caminaba con lentitud hacia todos, el hermano solo miraba todo sin poder moverse de la sorpresa.

    —No me digas que hacer…por muchos años te considere la persona que mas me dio felicidad y protección, ¿Por qué me traicionaste Red? ¿Por qué me hiciste creer que podía confiar en ti? —al escuchar esto el chico se sorprendió y cayó de nuevo escupiendo sangre y mirando a todos con los ojos rojos fuego.

    —Yo no te traicione…lo único real en mi vida…fue el amor que yo sentía por la princesa de este castillo, desde que te conocí supe que tenía que cuidarte, los besos que te di tampoco eran mentiras…lo malo es que nunca pude controlar mis celos…y eso me llevo a matar a Ryuu, quería vengarme de que el si podía tener lo que yo mas quería —exclamo Red mientras se levantaba y miraba a Alex de la misma que Ryuu lo hacía antes de morir.

    —Ya no te creo…tu mataste todo el cariño que sentía por ti, porque yo solo amare a Ryu Ryu métetelo en tu cabeza —la chica ya iba a emitir otro golpe contra el demonio pero James la detuvo al instante lo que hizo a esta quedarse confundida por la manera en que este la miraba.
    —Te aseguro que no te está mintiendo, Alex todo lo que Daniel hace tiene una explicación y si me dejas te la puedo decir —comento el chico haciendo que Alex se debilitara por la energía negativa que este emitía, al sentir esto ella asintió y cayó al suelo sin fuerzas.

    — ¿Qué es lo que tienes que decir? ¿Por qué apoyas a una persona tan cruel como lo es tu hermano? —exclamaba la princesa respirando agitada y juntando poder en su mano lentamente.

    —Yo no apoyo lo que hizo, pero Red…es un chico que nunca recibió cariño por parte de nuestros padres, desde hace muchos años el veía violencia y golpes que ese tipo le daba a nuestra madre…pero ella lo permitía porque según lo amaba, Mi hermano solo estaba desecho…tan desecho por no sentir protección —comentaba el pelirrojo mientras miraba a la princesa y esta alzaba una ceja de confusión.

    *—James…escóndeme por favor, mi padre otra vez está golpeando a mi madre y no quiero ver eso…me aterra tanta sangre —decía un pequeño de 10 años que se cubría la cabeza mientras veía a su hermano mayor, el chico no podía dejar de aterrarse, realmente las cosas que veía en su casa no eran muy favorables.

    —Te dije que no te asomaras de nuevo ahí Red, vamos es mejor que nos escapemos un rato, te voy a proteger hermano no te preocupes —exclamo el chico con una sonrisa mientras escuchaba mas y mas grito de horror por parte de su madre.

    —Ya cállalos por favor James…te lo suplico, mi mami está sufriendo mucho —el pequeño se cubría las orejas llorando de miedo, el mayor de los Valliere William lo abrazo y cubrió mientras salían por la puerta trasera. Desafortunadamente el padre de ambos estaba ahí con su madre toda golpeada y asustada.

    — ¿A dónde van? No crean que van a escapar como cucarachas…sobre mi cadáver permito que se larguen de aquí par de imbéciles —exclamo el desquiciado padre de ambos sonriendo diabólicamente y acercándose al menos azotándolo en el suelo y comenzó a golpearlo con un palo lleno de clavos que lo hacían gritar una y otra vez de dolor.

    — ¡No lo toques maldito! Deja a Daniel en paz…por favor déjalo en paz —gritaba el pelirrojo mientras jalaba a su padre de la ropa para apartarlo como fuera de su hermano menor.

    —Por favor Roger, te suplico que dejes a Emi en paz, esta pequeño y no tiene la culpa de nada asi que basta —suplico la mujer castaña y madre de los chicos pero lo único que consiguió fue otro golpe con fuerza que la hizo azotar contra una roca y morir por la sangre que no paraba de salir del impacto.

    — ¡Cállate maldita vieja! No me dejas divertirme —Jamie se quedo estático mirando como la sangre salía lentamente y su mama tenía los ojos abiertos y su cuerpo se ponía frio.

    — ¡Mamá! Por favor háblame…háblame te lo suplico —exclamaba el chico mayor mientras cargaba a su madre que no daba ninguna señal de vida.

    El chico de los cabellos castaños y ojos de igual color se levanto y sin mirar a su madre su cuerpo reacciono solo y con un hacha lo mando al otro mundo de un solo golpe, su hermano volteo al escuchar el grito del hombre y se aterrorizo al ver a Red con el hacha llena de sangre en la mano y una sonrisa de victoria.*

    —No es su culpa estar asi, es solo que Red siempre fue muy apegado a mi madre desde que nació y al ver que ese maldito la mato el solo quiso terminar con ese infierno…perdona lo que paso con Ryuu —suplicaba el chico haciendo una reverencia ante la princesa, el demonio de cabello plateado tomo a su hermano de la camisa y lo levanto azotándolo con fuerza hacia un árbol.

    —Ahora que sabes mi pasado, esto será más fácil Ángelus —dijo el chico mientras sacaba una espada que despedía un aura demoniaca y poderosa con una sonrisa llena de sadismo.

    —*Si tuviera que morir Ryu Ryu, me gustaría morir en manos tuyas o de alguien que me sonriera siempre* Red…esto podría haber sido muy distinto… —a causa de la energía la princesa comenzó a perder poder fuerza cerrando los ojos a la mitad casi desvaneciéndose.

    —En eso tienes razón Alex…si tú me hubieras amado, podría haber sido muy distinto —comento el demonio mientras se acercaba la chica y la besaba apasionadamente a lo que ella correspondía lentamente.

    —Red…yo…yo te —pero no pudo terminar al sentir que la espada entraba en su vientre mientras derramaba lagrimas de impotencia, ante la energía negativa un ángel tan puro no podía hacer nada.

    —Alex…te amo…nunca olvides eso —exclamo el demonio sacando la espada y mirando a la chica sonriente y sínico, ante esto la chica no reacciono con furia ni que lo hizo fue estirar el brazo pidiendo la ayuda de su Red, pero este solo la dejo caer mientras la miraba.

    —*Red…aun sigo confiando en ti…* —la chica descendió totalmente y teniendo sus ojos nublados y viendo la imagen de alguien conocido sorprendida.

    — ¿Por qué lloras? Si yo estoy siempre contigo…aquí…—dijo un azabache que la miraba desde un árbol señalando su corazón y le lanzaba un lirio sonriendo, ante esto la chica no pudo evitar sonreír mientras cerraba los ojos lentamente.

    — ¡Marie! ¡Marie! Yo…—la reina se acerco al cuerpo del ángel que no reaccionaba y estaba frio, por fin la profecía se había cumplido…bueno casi…

    —Esto es…la leyenda del séptimo cielo, ¿prometes guardar el secreto? — emitió el chico de los ojos carmín mientras sonreía y en su mejilla resbalaba una lagrima.

    El amor de una persona puede ser tan grande como la amistad por otra, Alex entendió esto tan bien que al final solo pudo recordar a su príncipe sonriendo tal y como ella lo recordaría para siempre…

    Fin…pero Shhh.

    Próxima Saga: Cielo negro

    Espero les guste y comenten, muy pronto la siguiente saga y nuevos personajes bye bye






     
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  4.  
    Sheccid

    Sheccid Usuario común

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    Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy
    Espero con ansias la siguiente saga, lo único que me da alientos para no llorar esque de nuevo Ryu y Alex estaran juntos de nuevo.
    ¿Osea que Alex si amaba a Daniel? Oh, no me lo hubiera imaginado.
    Por favor, avisame cuando empiece la siguiente saga, esta quedo muy triste, snif.
    Otra cosa :
    ¡TE ODIO DANIEL-RED!
    Gracias por invitarme :)
     
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  5.  
    Kohome

    Kohome Fanático Comentarista destacado

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    ¡Dios que belleza!

    No pude evitar llorar, ¡lo juro! Crearme la imagen de la madre de Red muriendo me llenó el alma entera, y luego, saber que aún teniendo que matarla seguía amándola me sacó una lágrima ¡mi mamá me miró raro y todo! XD.

    Ok, ok, me calmo. Pero es que ese final me encantó en definitiva, y cuando Ryu la mira y le sonríe ¡ayyy! Muy lindo la verdad ;)

    Avísame cuando este la segunda saga ¿si? Quiero ver que pasará.
     
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  6.  
    LunitaHemoxa

    LunitaHemoxa Iniciado

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    ohhhh!!! Mi no salir aun del asombro.... O.o

    waaa Mousse es eres muy cruel... Jejeje en vdd tu historia se hace cada vez más y más interesante, atrapadora e impactante!!! En vdd cada capitulo me hace adorar más y más este FF.


    No me resta más q decearte que la inspiración valla siempre con vos.

    Nos vemos en el proximo capi y otra vez gracias por invitarme y por avisarme de tus actualizaciones.
     
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  7.  
    yanin

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    No, no porque tenia que suceder asi las cosas la reina elizabeth echandole la culpa a Alex por la culpa Ryu si desde un principio ella siempre trato mal a su hijo no hallo a quien culpar de esto si ella fue la culpable.
    esto capitluo estuvo bastante interesante al fin angelus desperto y lucho contra red, la parte donde se me hizo muy triste fue donde james le platico a la princsa Alez fue donde su vida de ambos jovenes muy cruel donde su padre los trataba muy mal. y mato a su mamá de los chicos esto casi me hizo llorar.

    me gusto el final aunque muy triste:( pero me fascino y gracias por avisarme.

    salu2:p
     
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  8.  
    Aomecita

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    Hola hermanita gracias por el aviso creí que demorarías algo más con el final lo esperaba
    pero a la vez no quería que terminara ahora fue demasiado pronto para mi por lo mucho
    que me gustaba leerla realmente lleno de drama tragedía suspenso misterio este último
    capítulo casi me hace llorar ya que no estoy acostumbrada a la muerte de los protagonistas
    esperaré la segunda saga cuídate sayoooo
     
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  9.  
    AlexMarie Kagamine

    AlexMarie Kagamine Usuario popular

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    Misterio/Suspenso
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    Hola que tal chicas y chicos , como sea ya traje aqui para ustedes la continuacion de esta historia en una nueva saga quiero agradecer mucho sus comentarios y sus likes y que bueno que aun pueda escribir y que a ustedes les guste que es lo que mas me mporta, por cierto aqui esta el resumen de esta saga.

    Cielo negro​
    La historia continua dentro del septimo cielo, la princesa Angelus esta vez se relacionara con un trio de guardianes dos de ellos nuevos personajes pero el tercero es uno que ya todos conocen perfectamente, ¿Qué pasara? un cielo negro se desplega cuando nuestra princesa reciba la visita de dos demonios muy poderosos, pero...¿podria lastimarlos acaso? Espero que les guste y sigan leyendo.​



    Capítulo 1: Mis dos divertidos guardianes.

    Habían pasado exactamente 543 años desde entonces, la princesa Ángelus se había encontrado durmiendo tranquilamente en una cama de oro en el séptimo cielo, su verdadero hogar y en el que se quedaría un largo tiempo.

    —No la despiertes tonto, si la princesa se ve tan tierna asi como esta…durmiendo si parece un ángel hermoso —comentaba una chica de hermosa cabellera rubia y ojos verdes mientras ponía una carita de ternura y sus manos se movían de manera extraña.

    —El dios supremo quiere que despierte Aire, que se supone que haga si lo manda nuestro superior, recuerda que solo somos guardianes y debemos atacar ordenes —exclamo un chico de cabello negro que se parecía mucho al azabache de nombre Ryuu, solo que sus ojos eran castaños y usaba unos pequeños anteojos.

    En ese momento los ojos de la princesa comenzaron a abrirse lentamente y miraba algo borroso a su alrededor, los guardianes despues de tanto discutir la miraron al mismo tiempo y guiñaban los ojos varias veces confundidos.

    — ¡Ya despertó! Esto es perfecto…pero que linda chica…creo que estoy enamorado —al escuchar esto la rubia no pudo evitar sentir algo de furia y golpeo al guardián con fuerza azotándolo y mirándolo indignada.

    —Cállate quieres…eres un tonto que debería guardar respeto por la princesa —la chica miro a la princesa que los miraba completamente y pensando que era Ryuu sonrió sonrojada.

    —Perdóname…yo solo brom…—pero inmediatamente fue interrumpido por la bella chica de cabellos plateados y ojos azules claro, que se levantaba lentamente para tocar su blanco rostro que se puso colorado por aquella acción.

    —Ryu Ryu, por fin nos volvemos a ver…te amo…con todo mi corazón —la princesa totalmente sonrojada y aun despistada besaba al chico de ojos café que se sorprendía de inmediato abriendo los ojos como platos y haciendo a la rubia ponerse extremadamente celosa.

    — ¡Oye! Suéltalo, el no es ese tal Ryu Ryu…solo es…—la chica estaba demasiado celosa y trataba de alejar al chico de la princesa, este tratando de sentirse importante sonrió sonrojado y poniendo una cara de estúpido.

    —No alteza, si soy Ryu Ryu si eso la hace feliz…—comentaba el chico riendo como cualquier chico que ponía cara de imbécil, la rubia la ver esto se interpuso entre ellos golpeando al chico que caía con fuerza.

    —Este chico no se llama Ryu Ryu, se llama Takumi… ¿entendiste? Ta-ku-mi y el solo será tu guardián no te confundas quieres —pronunciaba la guardiana de aquel lugar con unos celos impotentes, cualquiera se daría cuenta asi que a esta niña le gustaba ese guardián tan tonto.

    — ¿Takumi? ¡Oh lo siento! Es que se parece mucho a Ryu Ryu, y me hizo recordarlo tan de repente…no sabía que era tu novio —exclamo la princesa avergonzaba y haciendo una reverencia ante la rubia, esta al verla la levanto y negó varias veces.

    —El no es mi novio…pero le pido que no haga eso de nuevo, no quisiera tener problemas con el dios supremo —Aire era una chica bastante extraña y solo hacia a la princesa confundirse mas y mirándola suspiraba asintiendo.

    —Está bien, ¿Cuál es tu nombre? Es que yo no reconozco este lugar…la última vez que me vi consiente estaba luchando contra Red…aunque no recuerdo precisamente la escena —decía la chica sobando su cabeza que dolía un poco y mirando que su cuerpo era totalmente diferente a como ella se recordaba.

    — ¿Red dices? Quiero decir dice…perdón yo no debo ser irrespetuosa alteza, yo me llamo Aire Kristel Miller Pale y seré su guardiana en el séptimo cielo, sea usted bienvenida por favor —exclamo sorprendiendo a la princesa que al escuchar esa palabra se alejo asustada, al verla la rubia no entendió el motivo y solo se quedo estática.

    —Dijiste… ¿séptimo cielo? ¿Qué es este lugar? ¿Dónde están Red y Jamie? ¿Qué se supone que hago aquí? —al decir esto el chico azabache se acerco a la rubia y ambos se miraron para despues mirar a la princesa y hacer reverencia.

    —Alteza no se altere por favor, usted ha llegado aquí porque ese era el destino de todos, la profecía tenía que cumplirse…perdón si esto la hace sufrir…nosotros vamos a cuidar de usted eternamente —pronuncio el azabache de nombre Takumi mientras asentía al mismo tiempo que Aire y esto hizo enfadar mucho a Alex.

    — ¡Yo no soy la princesa! Solo soy Alex…solo Alex, por favor no me gustan las formalidades —grito la princesa de los cabellos plateados sorprendiendo a los dos guardianes que se levantaban confundidos y sin entender.

    —Ese nombre no es conocido aquí para referirse a usted, aquí todos la conocen como Ángelus la princesa de los siete cielos del paraíso y la única que puede custodiar nuestro mundo…—opino la rubia que era seguida por un “si” asentido del chico azabache que la miro de manera tierna la cual la incomodo un poco.

    —Pues si tengo el poder, quiero que me llamen Alex ustedes…no aceptare que me llamen Ángelus ¿entendido? —los chicos sorprendidos no les quedo más que aceptar sin ninguna otra opción.

    —Como tú quieras Alex, por cierto si no es oportuno ¿Quién es Ryu Ryu? ¿Era tu novio? —al escuchar esto la princesa se sonrojo y a la vez no pudo evitar bajar la mirada triste asintiendo.

    —Su nombre real era Jan Ryuushi Asakura Miller, era el príncipe legitimo y heredero de Londres y tambien mi hermano…—al escuchar ese nombre los dos guardianes no pudieron evitar levantarse y mirarla fijamente para aclarar la respuesta de la princesa.

    —Es el chico de la profecía entonces, escuchamos muchos años que había un chico que estorbaba para cumplir la profecía y para ser sinceros el dios supremo mando al demonio Daniel para matarlo, los dioses se reunieron para decidir cuándo es que la princesa tenía que volver al séptimo cielo —la princesa al escuchar esto no pudo evitar tomar al azabache por sus ropas y mirarlo con furia y coraje.

    — ¡¿Qué dices que dijiste?! Como que un dios mando a Red a matar a Ryu Ryu, eso es totalmente ilógico ¿Por qué matar a alguien inocente? Si me querían a mi…desde un principio debieron haber ido por Ángelus—decía la princesa que le dio de repente cachetadas al guardián una y otra vez de manera graciosa mientras la rubia se sorprendía y la alejaba de su Takumi.

    —De eso no se trataba la profecía, hubiera sido muy fácil haber ido por la princesa…lo importante era que el chico no estorbara…y asi se llevaría a cabo esa frase —comento la rubia mientras alejaba al chico de la princesa que tenia los cachetes rojos y una cara graciosa por los golpes.

    — ¡¿Pero porque mi Ryuu?! El solo quiso vivir conmigo para siempre…era una promesa —cuestiono la chica que se levantaba y algo furiosa caminaba a otro lado pero de inmediato fue seguida por los dos guardianes poniendo cara de tontos.

    —Porque ese chico seria una amenaza, ¿Qué nunca supo que era lo que decía la profecía? —pregunta Aire seria y algo indignada, la princesa se puso a pensar y recordó las palabras de su amigo James en ese entonces.

    —*Si la princesa ha de nacer viva se ha de quedar pero de otra manera será…eso tenlo presente siempre* Yo…no recuerdo esa profecía, además no me interesa hacerlo…ya me arrebataron todo lo que a mí me importaba —comento la chica furiosa mientras seguía caminando y los guardianes continuaban escoltando sus pasos.

    — ¡Dejen de seguirme! Vaya que me han comenzado a dar molestias tan pronto —exclamaba la peli plateada que miraba a los chicos con cara de aburrimiento, exactamente la que ponía Ryuu cuando algo le molestaba.

    —Nosotros solo seguimos ordenes, y la orden del día es…proteger y cuidar a la princesa de cualquier cosa —al escuchar la palabra proteger, esta se enfureció y se dirigió a ellos molesta y volvió a sacudir al azabache para dejar bien claro lo que ella pensaba de eso.

    — ¡Escúchame bien niñito! A mí me vale un cacahuate lo que hagan, yo ya no creo en esa palabra, no vuelvas a mencionarla o te juro que te vas a arrepentir —amenazo la chica con un aura llena de enojo lo que asusto a los dos ángeles y los debilito un poco.

    —Tú no tienes porque hacer eso Ángelus…digo Alex lo único que decimos es que nosotros recibimos ordenes de superiores y tenemos que cumplirlas —el azabache ya estaba demasiado debilitado y la princesa lo que hizo fue soltarlo completamente apenada y haciendo una reverencia se disculpo con sus guardianes.

    —Lo lamento Takumi, es que eso me trae tantos recuerdos…comencemos de nuevo ¿sí? —exclamo la princesa sonriendo y mirándolos con dulzura, estos al ver su rostro sincero asintieron confundidos y suspirando.

    —Que chica tan bipolar…—dijo el azabache lo que molesto a la princesa y lo volvió a mirar con furia, esto lo hizo saltar y su cuerpo sintió un escalofrió que rápidamente lo recorrió y lo hizo disculparse casi de inmediato.

    —Que torpe eres… ¿Por qué siempre tienes que hablar de más? —exclamo la rubia mirándolos con flojera y algo incomoda, la princesa al ver esto sonrió mirándola y haciéndola confundirse.

    —Si te hace feliz podría ir a conseguir algodón de nube —comento el azabache hambriento y pasando su lengua por la boca, la princesa al escucharlo rio un poco y asintió.

    —El algodón de nube es un poco llenador pero te encantara probarlo —continuo la chica rubia mientras tomaba la mano de la princesa y nueva amiga que la seguía asintiendo mientras sacaban sus hermosas y blancas alas de ángel.

    —Wow…asi que si soy un ángel, nunca me imagine que los ángeles fueran tan bellos —exclamo la chica de ojos azul cielo mientras sonreía mirando a los dos ángeles que estaban sonrojados por su comentario.

    —Bueno, aquí somos muchos ángeles…pero solo hay 2 nuevos, tu y otra chica de cabello verde claro, aunque es algo pesada —decía la rubia mientras llegaban a donde estaban las nubes y comenzaban a comer, mirando a Alex asintiendo para que se sintiera en confianza.

    —Ya veo, la chica debe ser bonita para ser una pesada, casualmente yo tenía una chica parecida en Londres, ella estaba enamorada de Ryu Ryu y hacía todo para fastidiarme…pero murió porque Red la mato hace mucho tiempo —los guardianes la escucharon atentamente y se miraron extrañados mientras comían nubes, la princesa podía ver que ellos se querían pero que no podían decirlo.

    —Bueno la chica de aquí si es bonita…es a la única que no he logrado conquistar…y su nombre es…—pero fue interrumpido por la rubia que le lleno con algodón de nube toda su bocota, de nuevo estaba celosa y odiaba que este chico tonto siempre hablara de otras que no fuera ella.

    —Me imagino que Aire no permitió que tú la conquistaras…Takumi es tan gracioso, bueno chicos pues la chica de la que les hablo se llamaba Mayu —pronunciaba el nombre lento y arrastrando cada letra lo cual sorprendió a los dos guardianes y se quedaron estáticos, la chica con el algodón en la mano y el chico con la boca llena de manera graciosa.

    —Pues qué casualidad Alex, porque esta chica se llama Mayu tambien…—dijo aquél chico mientras escupía el algodón y miraba a Aire mientras asentían al mismo tiempo.

    — ¡¿Qué?! Ósea que…hay no díganme que no se trata de la misma chica…que…porque si no…Ryu Ryu es…—los dos guardianes al verla tan nerviosa y diciendo incoherencias empezaron a reír sin poder parar mientras le seguían el juego.

    —Amen…jajajajaja —al escuchar esa palabra la princesa se quedo quieta y parpadeo varias sin entender para despues reír con ellos.

    —Bueno pues la Mayu que nosotros conocemos solo se la pasa diciendo puras tonterías, pero tranquila si Ryu era tu novio es por la venciste —comento la rubia mientras le daba más algodón de nube y esta lo aceptaba.

    —Pero el…la amo en algún momento de su vida, lo único que realmente lamente fue…haber permitido que ella le diera su primer beso —dijo ella bajando la mirada para sonrojar a los dos chicos mirando a otro lado.

    —Lo dudo, ¿Quién amaría a esa chica tan tonta? Parece que se siente Miss universo y ni a la asistente del dios supremo llega —al escuchar esto la princesa se sintió aun mejor y siguia charlando con estos chicos tan divertidos para ella.

    — ¿Quién ese tal dios supremo Aire? —pregunto la peli plateada, el chico azabache se acerco a ella y la tomo de los hombros haciendo que Aire lo mirara algo indignada y molesta.

    —El dios supremo es el que comanda el cielo y la tierra y la única persona que realmente puede contra cualquier cosa, puede vencer a Ángelus y tambien a un simple demonio, si él quisiera lo podría hacer polvo y mandar a la nada…pero sobre todo esa persona es…tu abuelo Alex —al escuchar esto la princesa se sorprendió mientras que el ambiente se ponía intenso y la rubia lo golpeo con tanta fuerza que lo hizo volar hasta mil kilómetros lejos de ellas.

    — ¡Quieres callarte imbécil! No puede haber gente más estúpida y boca floja que este chico…—la princesa se sorprendió y miraba como el pobre azabache caía lejos para despues no se veía nada, esta volteo a ver a la rubia y comenzó a reír con fuerza.

    —Mi querida Aire, aunque hagas y niegues con lo que sea que es mentira lo que voy a decirte…supe de inmediato que te enamoraste del atolondrado de Takumi, pero no te culpo es un chico totalmente lindo y apuesto —exclamo la princesa haciendo que la rubia se sonrojara al instante y negara con fuerza cayéndose algo impresionada.

    — ¡Yo no lo amo! Es un imbécil que se la pasa coqueteando con otras en mi cara…jamás amaría a un chico asi, además…además…—en ese instante el ángel de cabello rubio se ponía muy nerviosa al sentir a la princesa tan cerca de ella mientras esta sonreía de manera picara.

    —Precisamente eso es lo que hace que piense que lo amas…te dan celos que no te coqueteé a ti, es imposible negarlo al ver exactamente lo mismo que hace mucho tiempo en… —la princesa de inmediato era interrumpida por la rubia que comenzaba a olfatear el aire y suspiraba mientras la miraba seria.

    —Está aquí…por favor Alex actúa como si nos permitieras decirte Ángelus o tendremos problemas muy graves con el dios supremo ¿sí? —dijo la chica que se ponía mucho nerviosa de un momento a otro mientras veía como llegaba ante ellas un ángel de cabello verde y ojos celeste que vestía igual de blanco con una coleta alta y las miraba con recelo.

    — ¡Aire! ¿Por qué estas chacoteando en lugar de proteger a la princesa? tu trabajo es eterno no lo olvides no se te permite descansar...o tendré que decirle a William que no estás cumpliendo sus ordenes —ordeno el ángel que la levantaba y de inmediato hacia reverencia hacia Ángelus lo cual la hizo molestar un poco.

    —No tienes que hacer eso…Aire no ha hecho nada que me moleste o me haga incomodar, mas sin en cambio tu presencia por alguna extraña razón si, ¿Quién te crees tú? —en ese momento la princesa hacia sorprender a la guardiana del 6 cielo mientras acomodaba su cetro y alzaba la mirada confundida.

    —Disculpe por esto alteza, yo me llamo Mayu Lía Yuki Miller es todo un…—pero al instante la princesa ya estaba mirándola fijamente con los ojos totalmente sorprendidos y confusos, el ángel al ver esto soltó un leve sonrojo y retrocedió asustada.

    — ¡¿Mayu?! ¿Eres tu Mayu? —exclamo la chica del cabello blanco que la sacudió levemente, esta alzo la ceja sin entender y comenzó a mirar fijamente a Ángelus.

    —Si me llamo Mayu, disculpe si la incomodo princesa Ángelus pero mi deber es asegurarme que este par de guardianes atolondrados cumplan bien su trabajo…por cierto Aire ¿Dónde está el torpe de Takumi? —pregunto la chica mientras que la otra negaba obviamente haciéndose tonta, la princesa retrocedió mirando seria y en ese momento…

    —Mayu, si tanto quería verme debiste haberme buscado preciosa, ya llego tu…—pero de inmediato el ángel se alejaba obstinada mientras le daba un fuerte golpe, Alex se levantaba y comenzaba a mover los labios dejando sorprendidos a los tres guardianes.

    —No me llames princesa... Mayu, tu aun eres mi rival…y el corazón de Ryu Ryu siempre será mío —al escuchar esto el guardián del cetro se levanto sorprendida por lo que escuchaban sus finos oídos, ella era…Alexandra Marie Asakura Miller lo que ella mas anhelaba alejar de su amado.

    — ¿Tu…eres Alex? —los guardianes se miraban entre ellos mientras veían a las dos ángeles mirarse con efusividad y furia.

    —Mayu…—pronunciaba la princesa mientras se acercaba a ella y sacaba sus alas blancas y enormes.

    —Alex…—repetía la de cabello verde apuntando su cetro, Takumi se ponía en medio de ellas para intentar parar la probable pelea que habría si la guardiana agitaba el cetro, el iba a proteger a la princesa como fuera porque apuntar un arma contra la princesa en el séptimo cielo estaba sumamente penado.

    —Basta quieren… ¡Mayu! Tú no tienes ningún permiso de empuñar el arma contra Ángelus o te las veras con el dios supremo y tu Al…digo usted princesa debe tratar de olvidar el pasado, ahora que no está Ryuu no tienen porque haber peleas por ese chico…—comento el chico azabache, las dos se miraron y se resignaron aceptando que lo que decía este era totalmente cierto, pero aun asi su rivalidad seria para siempre…o al menos eso creían.

    Este lugar es el más temido por una sola cosa…no olviden guardar el secreto Shhh.

    En el próximo capítulo de cielo negro

    —Y me decías que no lo amabas…si se nota que te preocupa lo que pueda pasarle —

    — ¡Que que what! ¿Un demonio? Eso no puede ser…—

    —Ahora que sabes lo que eres…no puedes seguir amando ni a ese tal Ryuu o el demonio Daniel, eso sería algo muy peligroso —

    — ¡Me importa poco lo que tu digas! Una niña tan tonta y fea no tiene porque darme órdenes —

    —Nunca más…volveré a ver a mi querida Alex…—

    Capítulo 2: Conexión entre un cielo negro.

    Nos posteamos y espero que esta saga que recibio tantos votos sea de su agrado bye bye
     
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    Sheccid

    Sheccid Usuario común

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    ¡Ya se armó!
    ¿Porque Mayu esta ahi?¿Por que tardo tanto en despertar Alex?¿ Ryu estará también como ángel?
    Estuvo divertido gracias a Aire y a Takumi, es una celosa esa chica, pero tiene razón a veces
    Que bien que hayas continuado pronto, adoro esta historia, invitame a la continuación
     
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    Aomecita

    Aomecita Usuario popular

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    Hola hermanita gracias por avisarme que colocaste el primer capítulo de la segunda saga
    ya sabes lo mucho que la esperaba de verdad que Alex tardo mucho en despertar XD y pobre
    Takumi la princesa lo ilusiono al confundirlo con su amado Ryu y es más que obvio que Aire
    esta muy enamorada de él su coquetería me recuerda un poquito a Miroku y ella a Sango XD
    ¿Y qué hace Mayu ahí como guardiana del sexto cielo? ¿Y que no se supone que los demonios no pueden visitar el cielo?
    De ser así ¿Cómo es que el abuelo de Alex pudo hacer ese trato con Red? Ahhhhhhhh dudas y dudas
    espero conti cuídate sayoooooo
     
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  12.  
    yanin

    yanin Usuario común

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    Wow!!!! estuvo interesante la continuación ahora Alex está en su hogar en el séptimo cielo pero aun así no ha podido olvidar a su amado Ryu Ryu.
    Son muy graciosos los guardianes de ella, Takumi y Aire y simpáticos, adema ahora lo que me intriga que Mayu esta también ahí, y es un Ángel también.

    Pues gracias por avisarme y esperare el siguiente capítulo salu2.:p
     
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  13.  
    Deji chan

    Deji chan Entusiasta

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    UyUyUy!
    Primero me dejas toda triste por el final de "La profecía" Que por cierto no la comprendí muy bien (lo lamento soy de lento aprendizaje u.u) ni tampoco entendí porque la reina debía ser tan mala con Ryuu....
    ¡543 años! Que rapidez, ya quisiera yo dormir tanto tiempo xD
    Ojala y pronto sepamos de Ryuu y de Red (yo no lo odio, se me hace más incomprendido y controlado por un malvado demonio por culpa de su padre), al menos ya no habrá TAANTO drama, espero xD
    Ah ese Takuma, siempre existen personas -o angeles- así, nunca en la vida te librarás de conocer a un mujeriego xD
    Andale, ya se armó entre Alex y Mayu aunque no puede haber absolutamente nada porque si Mayu le pone un dedo encima se las verá negras en el septimo cielo.
    No te preocupes guardaré el secreto ;) Shh
    Pero por favor avísame cuando actualices vale?(:
     
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  14.  
    AlexMarie Kagamine

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    La leyenda del septimo cielo
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    Holo! digo Hola jajajajaja de nuevo traigo la conti con nuevas intrigas y nuevos problemas ¿Dejara Takumi de ser tan coqueto? ¿Aire le dira que lo ama? bueno pues aqui podran saber mucho mas de esta historia, por favor no olviden comentar y darle un hermoso Like los primero que lo hagan se ganaran un hermoso abrazo d oso bueno disfruten y gracias por su opinion.


    Capítulo 2: Conexión entre un cielo negro

    Pasó un rato, los ángeles comenzaron a aburrirse despues de tanto estar mirándose con ira, la princesa Ángelus solo soplaba sus largos y plateados flequillos mientras que sus guardianes la cuidaban estando a su lado, Mayu era la única que quería dejar de custodiar sus pasos para que no pudiera ganar su batalla interna.

    —Ryuu…te extraño…como quisiera que estuvieras aquí, al final nuestra promesa no se pudo cumplir…y lamento tanto haber confiado en Red —susurraba la chica mientras que seguía soplando su largo flequillo, sus manos comenzaron a cerrarse formando un puño y varias lágrimas comenzaron a salir de sus hermosos ojos celestes.

    —Princesa, por favor deje de atormentarse asi, recuerde que era para que la profecía pudiera cumplirse…no llore por lo que más quiera —comento el guardián de cabello azabache mientras miraba que sus lagrimas no paraban de salir y sus manos iban exactamente a cubrir sus ojos por la vergüenza.

    —Es que no dejo de sentirme culpable, Ryuu murió por algo que ni siquiera era su asunto, el no sabía nada del séptimo cielo ni de Ángelus —exclamo la princesa sin parar de llorar, Aire por su parte sentía mucha tristeza de solo escuchar en lo terrible que habían convertido la vida de una persona inocente y sin voluntad.

    —Es horrible que te separen de tu madre cuando eres un bebe indefenso, tú debes saberlo Takumi, si quiere llorar no podemos impedirlo porque si duele, además pasar 7 años con el odio de tu hermano es duro…muy duro, nadie tiene lo que desea asi lo pida con todo su corazón —dijo el ángel de cabello rubio bajando la mirada y caminando hacia la princesa mientras tomaba sus manos suavemente, en su rostro sorpresivamente se dibujo una sonrisa dulce y sincera.

    —Tienes razón, pero quiero que sepas Alex que nosotros vamos a protegerte enserio, nunca te vamos a dejar sola… ¿Confías en nosotros? —pregunto el chico mientras la abrazaba para mostrarle afecto, la princesa al notar la sinceridad de sus rostros paró de llorar abrazando a Takumi y a Aire al mismo tiempo.

    —Confió en ustedes, pero les advierto que si llegan a romper su promesa los voy a torturar ¿entendido? —respondió la peli plateada mientras los guardianes se miraban confundidos, al instante los tres comenzaron a reír y bromear entre ellos, realmente Alex se había ganado dos hermanos leales y sinceros.

    —Recordé que tenia…que ir por mas algodón que esta delicioso—exclamo la princesa con toda la intención mientras mostraba una bella sonrisa de victoria al ver que al levantarse los dos guardianes perdían el equilibrio y sus cuerpos se juntaban haciéndolos sonrojar notoriamente.

    —Aire…—pronunciaba el chico sintiendo como su corazón palpitaba a mil por segundo, sus manos comenzaban a juntarse y sus ojos reflejaban ternura y amor lo cual la princesa al verlo decidió alejarse un poco pero lo suficiente para ver esta hermosa escena romántica.

    —Takumi…yo…—respondía la chica ante esa mirada que la enamoraba totalmente, su corazón tambien comenzaba a latir con rapidez y su respiración se aceleraba de los nervios, sus rostros comenzaban a acercarse sin notarlo y con los ojos de borrego a medio morir.

    —Eso es…ya casi…vamos solo unos centímetros más —decía la chica de cabello plateado mientras formaba puños con ambas manos y los acercaba a la altura de su pecho, de repente en ella se noto un sonrojo intenso y comenzó a recordar una escena parecida en su infancia.

    *— ¿Por qué estas llorando? Es que acaso… ¿Mi presencia la incómoda mi princesa? —susurraba un chico, sus palabras hacían sonrojar a la chica y a la vez sonreír negando varias veces con la cabeza.

    —No claro que no…para tu presencia es muy satisfactoria y además…llena de felicidad mi corazón —le respondía mientras se miraban a los ojos de manera dulce, el chico al escuchar esta respuesta alzo un lirio blanco y se lo entrego haciéndola sonreír aun más que era lo que más le encantaba.

    —Dulce Alex, Déjame demostrarte que puedo hacerte la chica más feliz…déjame ser tu príncipe —exclamo de repente lo cual sorprendió a la princesa sin dejar de mirarlo, al instante tomo sus manos y sus rostros se acercaban sin notarlo para juntar sus labios dulcemente.*

    —Mí querido… ¡Ah! —la princesa de pronto salió de su trance al ver como la chica del cetro interrumpía la escena poniendo dicho objeto en medio de ellos y una cara de pocos amigos, al ver esto la peli plateada no dejo de molestarse y apretar el puño de rabia.

    — ¿Qué creen que hacen? Están para cuidar a la princesa Ángelus no para querer besarse y actuar a los novios ¿quedo claro? —exigió la guardiana del sexto cielo mientras los miraba indignada y lo mejor… ¿celosa?

    — ¿Novios? No preciosa Mayu eso no es cierto…además una chica torpe, sin forma y sin pechos no me interesa en lo absoluto, jejeje solo…solo que tenía una basura en el ojo —exclamo el chico con una risa de estúpido para zafarse de la mirada de su superior, la rubia al escuchar esto apretó el puño y en su rostro se notaba una venita de rabia y molestia.

    — ¡Tampoco a mi me interesa serlo! Asi…que… ¡Lárgate! —gritaba mientras lo lanzaba lejos de nuevo de un fuerte trancazo, la princesa al ver esto no pudo evitar molestarse.

    — ¿Por qué lo tenía que arruinar? —comentaba la de ojos celeste mientras le daba un tic en el ojo derecho y su mirada se hacía seria y desganada y con muchas ganas de querer desaparecer a Mayu miles de años luz del séptimo cielo.

    —Más vale que te haya quedado claro que si te vuelvo a ver con Takumi haciendo esas boberías…le diré al dios supremo y tendrán graves problemas ¿entendiste Aire? Todo caerá en ese bobo y no podrás evitarlo entonces—advirtió la chica de cabello esmeralda, la rubia al escuchar eso negó con fuerza soltando lagrimas y se hinco para poder recibir lo que merecía, al ver esto la guardiana del sexto cielo sonrió mientras agitaba el cetro para darle su castigo.

    —Como digas Mayu…pero por favor a Takumi no lo lastimes…—respondía la rubia mientras cerraba los ojos asustada y preparada para sentir el impacto del arma que poseía el ángel superior.

    —Como digas…total…—la chica iba a apuntar directamente el golpe cuando de pronto sintió como un escudo rodeo a la rubia para que no la lastimara lo cual la molesto y la hizo voltear hacia de donde venia el poder.

    —No te atrevas a lastimar a mis amigos enfrente de mi…porque esta vez si te hare llorar sangre Mayu…—al escuchar esto que exclamaba fríamente mientras tenía el brazo estirado la chica abrió los ojos como platos y la rubia sonreía al ver que tenía una amiga confiable, de la nada esta dio piruetas en el aire (literal) sacando sus alas.

    —Alex…te hizo mucho daño tener de amigo a dos demonios locos y enfermos, en especial me refiero a ese tal Red…por cierto que ridículo nombre le pusiste —pronuncio la chica mientras emitía una sonrisa sínica y burlona, la princesa al escuchar esto formo un arco con sus manos apuntando hacia esta y poniendo una cara de enfado que no tenia limites.

    — ¡A Red no lo insultes! Porque te juro que…te arrepentirás —exclamo soltando la flecha que mostraba pequeños rayos de luz que eran unas descargas poderosas para quien las probara, al instante la de cabello esmeralda esquivo el ataque sorprendida porque lo que acababa de escuchar.

    —Si no quieres que te diga lo que te duele…más vale que no te metas en mis deberes, o se lo diré al dios supremo —amenazaba a la princesa lo cual era un delito totalmente penado si un escudero del séptimo cielo escuchaba esas palabras llenas de ira.

    —Haz lo que quieras…ya no me importa nada, desde que morí hace mas de 500 años nada peor me puede pasar, el perder a mi querido Ryu Ryu…el enterarme que Red es un asesino peligroso que no siente piedad por su víctima me basto…lo que hagas o dejes de hacer…no significa nada para mí —la rubia lanzo energía negativa hacia la chica del cetro lo cual al recibirla la debilito y ponía su piel fría.

    —Red…mato…a Ryuu…y tu aun sigues…confiando en esa bestia —pregunto Mayu débil mientras intentaba alcanzar su cetro, en ese momento aparecía el chico azabache que al ver a la de cabello esmeralda sin fuerzas no dudo en acercarse y ayudarla.

    —Si…yo a pesar de todo…sigo confiando en el, pero eso no significa que perdone lo que le hizo a mi querido Ryu Ryu —contestaba la princesa mientras caía de rodillas sin muchas fuerzas, la rubia al ver como el azabache se preocupaba mas por la guardiana del sexto cielo que por la princesa no pudo evitar molestarse y apretar los puños de…bueno realmente era porque estaba celosa.

    — ¡Takumi! ¿Qué estás haciendo? Tu deber es…ayudar a la princesa Ángelus, ven acá y deja a esa chica irrespetuosa ahí…te lo ordeno —gritaba la rubia mientras veía la escena con mucha rabia, la de cabello esmeralda reía en sus adentros mientras acariciaba la mejilla del chico fingiendo demencia.

    — ¡Me importa poco lo que tu digas! Una niña tan tonta y fea no tiene porque darme órdenes —al escuchar esto la rubia se sorprendió y comenzó a derramar lágrimas, ese líquido salino reflejaba celos, amor, dolor y sobre todo tristeza por las palabras del chico que mas amaba aunque no lo admitiera.

    — ¿Aire? ¿Estás bien? —pregunto la princesa que se levantaba de un momento a otro mientras estiraba el brazo para calmar su tristeza, mientras que el azabache aun observaba a la del cetro algo preocupado.

    —Si Alex…yo…yo estoy…perfecta… ¡Ah! Takumi…eres un idiota…—y con esto la chica rubia salía corriendo dejando a la princesa preocupada, la de cabello esmeralda miraba directamente al chico azabache, a ella tambien le recordaba a Ryuu de alguna manera y no podía evitarlo.

    — ¡Takumi! Yo si te ordeno que te levantes y vayas tras Aire o te prometo que…te… ¿Eh? —pero fue interrumpida por el impacto que le ocasiono ver como Mayu besaba al guardián con ternura y amor, exactamente igual que cuando le destruyo el corazón a la princesa.

    —*Mi Ryuu, no tienes idea de cuánto te amo* —decía la chica en su mente mientras continuaba besando al chico estando en sus brazos, que bueno que Aire ya se había alejado o esto le causaria un dolor enorme.

    —Yo estoy dispuesto…a ser quien quieras que sea…preciosa Mayu —susurro el azabache de los pequeños anteojos que la miraba con ternura, la princesa no pudo evitar llorar y molestarse al mismo tiempo.

    — ¡Takumi, es una orden de Ángelus! Levántate ahora…—y ya desesperada la princesa lanzo un poder de descargas que fueron hasta el azabache y lo sacaron del hechizo de Mayu haciéndolo sentir cosquillas y despues saltar hasta la princesa que lo miraba más que molesta.

    —Eres una mala persona, ¿realmente mereces ser un ángel del sexto cielo? Porque yo dudo que haya decencia en tu corazón…primero dices que no y ahora sales con esto, tú hiciste que Ryuu te correspondiera hace años pero con Takumi no lo harás…no te lo voy a permitir… ¿entendiste? — ordeno
    la de pelo plateado, la chica tomo su cetro y sonriendo mirándola se alejo abriendo sus alas para regresar a su puesto.

    —Eres la princesa…eso lo sé, pero no te das cuenta que al final seguiré demostrándote que puedo tener lo que quiera…—y con esto la chica se fue volando dejándola confundida y realmente molesta, de inmediato su mirada se dirigió hacia su guardián, su piel de este se erizo y la miro tratando de pedir perdón.

    —Escucha Takumi, a la que deberías de mostrarle esa cara es a Aire, ella se preocupa por ti…y tu le dijiste algo muy hiriente —exclamo la chica que se alejaba del azabache que no paraba de parpadear confundido, el amor por la rubia era sincero pero tenía que ocultarlo de alguna manera para no perder su objetivo en la vida…el cual era…proteger a su princesa.

    —Lo siento…pero aun tengo que guardar mi secreto…hermana—pronuncio mientras sentía el viento mover sus largos cabellos oscuros que lo hacían sentir tranquilo de alguna manera.

    Paso un rato, la rubia se encontraba en una nube mientras recordaba las palabras del chico que le provocaban dolor, pero aun asi ella no dejaría de amarlo.

    — ¿Cómo decírtelo…? Se nota que te gusta más Mayu que yo…pero me duele mucho el solo pensarlo —susurraba la chica mientras el viento se hacía fuerte y de un momento a otro una mano de posaba en su hombro dándole consuelo.

    — ¡Ahhh! Yo no fui, le juro que Mayu… ¿Eh? Alex… ¿Qué haces acá? —pregunto la rubia al ver que la persona que la sorprendió era la princesa y su amiga, esta al ver la cara de Aire no pudo evitar reírse y abrazarla.

    —Supuse que te encontraría aquí, sabes Aire hable con Takumi y el se arrepiente de lo que te dijo…es que acá entro nos, lo agarraste en sus 5 minutos me quiero sentir importante —le confesó la princesa a su guardiana que al escucharla sintió un alivio y felicidad.

    — ¿De verdad Alex? Entonces no lo hacía de corazón ¡Qué bueno! Pero… ¿Mayu no lo lastimo verdad? —pregunto de manera dulce la rubia mientras tomaba la mano de su protegida, esta negó y correspondió al afecto riendo levemente.

    —Y me decías que no lo amabas…si se nota que te preocupa lo que pueda pasarle —dijo Alex con una sonrisa picara y graciosa, lo cual hizo sonrojar más de la cuenta a la rubia que no podía dejar de soltar lagrimas de tristeza pero sobre todo tenía muchos celos por dentro.

    —Eres la princesa, tienes unos poderes increíbles y como soy tú guardián es muy fácil leer mi mente…yo la verdad…—exclamo Aire mientras la última lagrima bajo por su blanca y suave mejilla, la princesa la miro fijamente y limpio sus lágrimas con delicadeza.

    —No Aire, yo no necesito leer tu mente para saber lo que sientes, es muy sencillo darse cuenta desde el primer momento en que te vi mirar a Takumi que lo amabas y no porque sea la princesa…si no porque eres mi amiga —la princesa Ángelus no era dulce y tierna porque fuera un ángel, más bien era porque sentía que ella debía serlo por la gente que amaba, su sonrisa se mostraba de nuevo mientras le daba un abrazo sincero a su guardián y su mejor amiga desde ese momento.

    —Pues si…pero por favor no se lo digas…yo no cambiare mi posición… asi que espero que el haga lo mismo, además nunca me toma enserio —respondió aquella rubia llevándose un pedazo de nube a la boca, su cara era seria y sus manos temblaban.

    —Y tu… ¿alguna vez le hablaste enserio? Si es asi entonces no tendría porque no hacerlo —pronuncio la princesa con una suave pausa entre cada palabra sorprendiendo a la rubia que se quedaba con el pedazo a medias y mirándola confundida.

    —Yo…bueno la verdad…no lo sé, siempre he tratado de mostrarle que me preocupa creo que tal vez no lo hago bien —comento está haciendo que la princesa asintiera de inmediato, era muy lógico que mostrando una actitud tan ruda el despistándote del azabache no se diera cuenta de nada.

    —Eso es precisamente lo que hace que no te tome enserio, es primer lugar debes actuar natural y no ser tan ruda todo el tiempo —sugirió la princesa tomando las manos de su guardián y sonriendo, la rubia parpadeo varias veces y comenzó a reír de repente confundiendo a su amiga.

    — ¿Cómo es que tu pudiste conquistar al príncipe de Londres y al demonio Daniel al mismo tiempo? A un demonio es difícil sacarle los sentimientos…pero además es prohibido —exclamo mientras la miraba seria lo cual sorprendió a la princesa, esta al recordar esos tiempos con ellos le hizo sentir tristeza y dolor.

    —Nada, para muchas cosas es simplemente no rendirte, por 7 años mi Ryu Ryu era un imposible para mí y Red era…una ilusión que nunca debí haber conocido…es difícil amar a alguien que no deberías —dijo Alex con un suspiro que mostraba muchas cosas, al ver esto su segundo guardián la miro desapareciendo su sonrisa y la tomo de los hombres mirándola fijamente.

    —Ahora que sabes lo que eres…no puedes seguir amando ni a ese tal Ryuu o el demonio Daniel, eso sería algo muy peligroso —confesaba la rubia a su princesa mientras se incaba para guardar el respeto que tenía que poner ante esa declaración, pero Alex se quedo fría ante eso y se levanto asustada aun mirándola confundida.

    — ¡Eso nunca lo voy a cumplir! Perdóname Aire pero si se trata de olvidar lo que más amo nunca lo cumpliré…nunca —dijo ella mientras salía corriendo con una enorme tristeza, la guardiana de la princesa se quedo atónita, sabía que esto sería muy complicado pero demasiado complicado.

    Mientras tanto en otro mundo completamente distinto al de la princesa se encontraban seres poderosos pero con pensamientos llenos de sangre y codicia, este lugar era el mismo infierno y era gobernado por el chico que tanto había provocado alboroto en Londres de esos tiempos. Los demonios o ángeles caídos se disponían a hacer lo de siempre para poder reunir energía, mientras que los hermanos Valliere William miraban un cuerpo bastante conocido.

    —Creo que fue mala idea pensar que esto me puede servir para vengarme del séptimo cielo —dijo un chico de ojos carmín y cabello plateado con rojizo, este se encontraba jugando con una roca hasta lanzarla a un caldero que encendía las llamas del lugar.

    —Pues si es preciso, para cumplir esa maldita profecía se tuvo que hacer mucho idiotez, Ángelus murió aun confiando en ti Red ¿Qué podrías sentir ante eso? —respondió el mayor de los hermanos mientras estaba acostado jugando con sus finos cabellos pelirrojos, ante esto el peli plateado termino de nuevo molesto.

    — ¡Deja de recordarme ese momento! Llevas más de 500 años recordándome que mate a lo que…a lo que yo mas amaba…y lo peor es que ni siquiera tuve ningún remordimiento de hacerlo —confeso el chico mientras seguía mirando lo que estaba postrado en una cama de piedra atado con unas cadenas. Su mirada era de tristeza, a pesar de todo estaba muy arrepentido de su personalidad demoniaca.

    —Dejaste helados a los Asakura Miller junto con los sirvientes, mira que matar a sus dos hijos sin piedad…sabemos que uno de ellos era un humano sin chiste, pero el haber matado a Ángelus eso si que fue intenso —respondió el pelirrojo mientras se levantaba y se acercaba a su hermano con una sonrisa.

    —Gracias por ayudarme en todo este tiempo Jamie, por eso siempre voy a confiar en ti…aunque tenga que ser el enemigo de mi Alex —susurro el peli plateado levantándose y mirando hacia la cama de piedra de nuevo y expresando una mirada llena de decisiones peligrosas.

    —Nunca más…volveré a ver a mí querida Alex —susurro el demonio mientras caminaba, al menos no sería como antes.

    — ¿Quién es esa persona? ¿Por qué está atado con cadenas Red? —pregunto confundido el pelirrojo
    mientras alzaba una ceja, este lo miro y sonrió victorioso mientras lo llamaba para que se acercara hacia
    el lugar en donde se encontraba.

    —Realmente él no tenía la culpa de nada, pero William me pidió que este tormento formara parte de nuestras filas, solo asi Ángelus va a sacar todo su poder —exclamo el demonio sonriendo y caminando junto a su hermano, James al ver de quien se trataba se tiro para atrás sin creerlo mientras su cuerpo se ponía helado.

    — ¡Qué qué what! ¿Un demonio? Eso no puede ser…—grito el chico impresionado de lo que veía mientras su hermano ponía una mano en su hombro.

    —Ahora veras que lo que era un amor verdadero…se convertirá en un odio tan profundo que la guerra será esplendorosa —comento el chico comenzando a reír, de repente su sonrisa despareció al ver como las cadenas se movían y el cuerpo reaccionaba de manera impresionante.

    — ¿Por qué él? No te imaginas todo lo que esto va a provocar…—exclamo suspirando mientras el chico de la cama de piedra rompía las cadenas y su mano iba directo a su cabello oscuro que cubría su cara.

    —Eso es lo que deseo… ¡Ahora tu! Te preparare para derrotar a tu enemigo…y ese enemigo es Ángelus—dijo esto último el demonio mientras el de cabello oscuro abría los ojos con seriedad, esto era una ventaja para los demonios y un dolor para el séptimo cielo…

    Y en el próximo capitulo

    —Yo necesito…ir a conocer al dios supremo, ¿Me llevas? —

    —Me alegra tanto que no recuerde su pasado, eso quiere decir…que ya no somos enemigos —

    — ¿Qué paso con mi madre? Quisiera haberla conocido más —

    —Alex…es mi hermana, pero ella recuerda más a Ryuu como su hermano que no me atrevo a decirle que yo tambien era hijo de Milla —

    —Si si ya, se feliz y explícame lo que tengo que hacer cuando vayamos a ese tal séptimo cielo, si necesito matar a un ángel será un placer —

    Capítulo 3: Secretos y revelaciones

    Y aun hay mas eh…no se pierdan nada…pero nada ¿Eh?

    Ya saben mi número de cuenta no me molestaria un deposito por ahi jajajaja mentira! gracias por su tiempo y los espero en el capitulo 3 y no olviden que ¡Nos estamos posteando! bye bye
     
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  15.  
    Aomecita

    Aomecita Usuario popular

    Piscis
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    Hola nee nee gracias por el aviso ya esperaba continuación de esta segunda Saga que me va gustando cada vez
    más y más además de envolverme en el drama hay pobre Alex Angelus cuando no le lluve le truena como sufre
    sin Ryu en serio si es feo primero la odia luego la ama y al final no pueden estar juntos por la bendita profecía
    almenos Aire se porto comprensiva y entiende sabe que es difícil quizas por que es mujer
    ¿Quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee? ¡No recuerda que Red es su enemigo! ¡Lo que le hizo a su Ryu Ryu!
    Oh no lo puedo creer... Ahhhhhhh conti pronto cuídate sayoooo
     
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  16.  
    LunitaHemoxa

    LunitaHemoxa Iniciado

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    Wow q maravilloso episodio!!!

    nena en vdd q siempre me mantienes super intrigada de vdd me impresiono mucho y deceo saber más y más...

    Cada vez estoy más impactada.

    Quien sera a kien tiene Red??? Tantos años han pasado desde su muerte??? Wow y q paso con los padres de Ryu Ryu??? Y la madre de Angelus??

    OMG Alex tiene un hermano O.o

    Oh pobresita Aire!!! Buuu asi son casi todos los hombres son unos zonzos insensibles despistados tontos etc.

    En fim chica deseo q la inspiración valla con vos para continuar tan maravillosa historia.

    Cuidate y te mando un fuertte abrazo.
     
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  17.  
    yanin

    yanin Usuario común

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    No, puede ser esto cada vez se pone más intrigante y emocionante en cada capítulo quien se iba imaginar que Alex tiene un hermano , además ella no recuerdo que Red fue quien mato a Ryu, pero lo que se me hace más misterioso quien tiene ahí amarrado con cadenas será el hermano de ella o Ryu.
    Pues esperare el siguiente capítulo como siempre.;)
    Salu2
     
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  18.  
    Deji chan

    Deji chan Entusiasta

    Virgo
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    Wow esa Mayu es una odiosa!!!! ¬¬ Y el Takuma bien que se deja.
    Aww aun confía en Red, creo que eso sí que es amor incondicional. Obviamente no más que a Ryu pero si lo quiere....aunque la verdad no lo entiendo, según él se ve arrepentido pero sigue empeñado en atacar a Ángelus con ese nuevo demonio....
    Pero ese nuevo enemigo, no, No, NO!!!!! Que no sea quien estoy pensando que es :$ eso ya sería demasiado cruel para Alex!!!
    ¿Quién será ese hermano desapercibido de nuestra querida y sufrida protagonista? Seguiré esperando el nuevo capítulo!(:
     
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  19.  
    Sheccid

    Sheccid Usuario común

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    ¡TE ODIO MAYU! (recuperando compostura)
    Oh, ¿qien es el hermano de Alex?¿Ryu volverá a componer el corazón roto de la Angelus?
    Continua, por favor, soy adicta a esta serie y no la he tenido desde quien sabe cuanto tiempo.
    Avísame cuando la continues.
     
  20.  
    AlexMarie Kagamine

    AlexMarie Kagamine Usuario popular

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    Escritora
    Título:
    La leyenda del septimo cielo
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    13
     
    Palabras:
    3311
    Hola chicos y chicas de nuevo traigo el capitulo 3 de la saga cielo negro procurare no tardar ahora si escribiendo el 4 el tiempo no me ayuda espero que les guste y dejen sus comentarios.

    Capítulo 3: Secretos y revelaciones
    En el infierno después de un rato de silencio y del inesperado despertar de un chico familiar que había roto unas cadenas frías que hacían una terrible presión en sus pulmones y le impedían soltar todo el aire que tenía contenido. De inmediato el chico de la cama de piedra bajo sus brazos y dirigió su mirada hacia los demonios que se acercaban a él con curiosidad.

    —¿Qué…es este lugar…? ¿Por qué estoy aquí? ¿Quién soy? ¿Cómo me llamo?
    El azabache que aquí se encontraba estaba confundido y atónito que no podía pensar grandes cosas en ese momento, eso era una gran ventaja para el demonio de cabellos plateados y mechón pelirrojo que lo miraba con una sonrisa sínica y victoriosa.

    —Bienvenido seas al glorioso infierno, tu estancia aquí será gratificante no te preocupes y estas aquí porque así lo quiso el destino, eres un nuevo demonio a bordo…me presento, yo soy Daniel Emile Valliere William o mejor conocido como Red soy el que manda en este lugar…—contesto el demonio cruel y soberbio, su mirada no representaba preocupación ni nada por lo cual tuviera que sentirse mal de alguna manera, al contrario era de dicha y extrema felicidad. —Te presento a James el es mi hermano y el segundo al mando, disfruta el lugar porque de ahora en adelante aquí vivirás eternamente.

    —¿Infierno? ¿Un demonio? Tu me quieres jugar una broma ¿verdad? Si es así no me parece divertido, mejor me sacas de este mal oliente lugar —musito el azabache mientras se levantaba rápidamente y se disponía a buscar la salida de su nada agradable hogar.

    —Oye tranquilo, no es tan buena idea que te quieras poner difícil, mejor nos llevamos bien somos colegas, no queremos empezar con el pie izquierdo ¿verdad?

    El chico de ojos carmín de inmediato lo sujetaba del brazo haciendo que el otro se detuviera y se sorprendiera por el de repente alto que este le ponía. Sus miradas se cruzaron de nuevo como hace tanto directamente, la sonrisa de Red era fría y a la vez sínica y la expresión del azabache era sorpresiva y confusa.

    —Es-Escucha…Daniel…o Red como te llames, yo tengo que irme de aquí siento que tengo que buscar a una persona…siento que necesito ver a alguien…—comento el chico que hizo sobresaltar al de ojos carmín que lo soltaba totalmente intrigado y algo desesperado por lo que acababan de oír sus agudos oídos.

    Red se había mostrado sin ningún sentimiento hasta ese momento, pero su corazón acaba de sentir de nuevo el mayor odio que podía llegar a sentir, incluso mas poderoso que otro sentimiento en el, el azabache confundido alzo una ceja mirándolo fijamente y nervioso, el peli plateado rió leve y se aparto un poco de su rival.

    —Bueno supongo que soy yo el que esta demostrando ser un pésimo anfitrión, te pido disculpas por eso realmente no es mi intención, yo se tu nombre…pero antes de decírtelo necesito que vayas un momento con James, mi hermano necesita darte algunas reglas.
    Musito aquel chico sonriente y sin temor, esto hizo que de inmediato el pelirrojo reaccionara y asintiera varias veces algo nervioso, por supuesto confundiendo mas al azabache

    —Hola que tal, como ya te dijo Red mi nombre es James…escucha la primera regla que tienes que saber es que aquí jamas debes pronunciar el nombre de la princesa del séptimo cielo sin que Red este presente, es algo extraño pero así es…la segunda regla es que debes siempre prepararte para destruir a algún enemigo como son los guardianes del séptimo cielo y tercero y mas importante…jamas debes relacionarte con ellos…jamas…puedes ir al mundo cuando quieras pero si vez a un guardián de ese espantoso lugar…mátalo y no tengas piedad con nadie —declaraba el imponente pelirrojo que hizo al azabache ponerse mas nervioso y a la vez mas relajado, podía ir al mundo humano y eso le daba ventaja.

    —Pero de ninguna manera debes intentar encontrarte con esa princesa, si alguno de mis demonios se atreve a involucrarse con Angeluz…me las paga y muy caro ¿entendido? No quiero nada de sorpresitas…nada…—advirtió por último el príncipe de aquel lugar mientras afilaba sus uñas con sus ropas, el azabache de pronto sintió de nuevo un enorme miedo al ver la expresión de su ahora superior.

    —Si señor lo que usted diga…si no le molesta necesito ir a respirar iré al mundo humano un rato…regresare mas tarde lo prometo —exclamo el chico que de repente y sin querer hacerlo saco unas magnificas alas negras que miraba asombrado mientras se elevaba para salir de la presencia de los dos demonios mas poderosos del infierno
    El príncipe asintió sin darle mucha importancia al asunto de que fuera al lugar, su expresión seguía sínica y calmada, el pelirrojo era el único exaltado por las consecuencias de los planes de su hermano.

    —Por cierto…tu nombre es Ryuu…apréndetelo de memoria…y suerte…—musito sonriente el peli plateado caminando hacia la parte mas oscura y llameante del infierno, su lugar y en donde el podría tener el control siempre.
    Mientras tanto en el séptimo cielo la princesa se ocupaba de emitir suspiros pensando en el gran amor de su vida, mientras los recuerdos se apoderaban de ella.

    —*Cásate conmigo Alex…y vivamos juntos para siempre* Mi querido Ryu Ryu…yo esperaba cumplir nuestra promesa y en lugar de vivir estos 500 años alejada de ti, preferia velar tu alma desde nuestro castillo en Londres —exclamo la pequeña Alex mientras recordaba bellos momentos junto a el. De pronto un objeto comenzó a brillar inexplicablemente.

    —Princesa…es momento de el gran banquete en donde están los superiores y los guardianes, se celebra cada 100 años para hablar de todo lo que ha pasado en este lugar ¿Eh? Disculpe mi atrevimiento pero…¿Qué es ese objeto tan extraño que brilla en su cuello? —exclamo preguntando al mismo tiempo un guardián muy especial de cabello negro que sonreía dándole la mano a su adorada princesa.

    —Ya te dije que me digas Alex, por favor evitemos formalidades somos amigos…y este collar es un simbolo de todo el amor que existe entre mi querido Ryu Ryu y yo—respondía la princesa mientras le dedicaba una sonrisa al guardián de cabello azabache dejándolo algo confundido.

    —Ya-Ya veo…bueno es mejor que se apresure todos esperan su presencia en ese banquete—
    El chico baja un poco la mirada, aunque Alex no pudo notarlo debido a su atención hacia otros pensamientos en su cabeza, Takumi realizó una reverencia y se retiro con una cara llena de tristeza y melancolía.

    —Alex…es mi hermana, pero ella recuerda más a Ryuu como su hermano que no me atrevo a decirle que yo también era hijo de Milla —susurro para si el chico de cabellos azabache y mirada profunda, reflejaba cada vez mas miedo a perder a lo que el estaba buscando por mas de 500 años.

    —¡Takumi! Ya es hora del banquete date prisa los superiores te quieren ahí te inmediato, ¿Eh? ¿Qué te pasa? ¿Te sientes mal? —llegando de sorpresa y preguntando al mismo apareció la linda Aire preocupada por su querido guardián, algo le decía que no estaba bien, algo le indicaba que tenia que abrazarlo pero otra la hacia dudar.

    —No pasa nada Aire, estaba pensando en como debo tratar a los superiores
    El chico de cabello azabache sonreía dulcemente, tanto que provocaba el sonrojo inmediato de la rubia mientras ambos se dirigían hacia donde se iba a llevar a cabo el evento.

    Mientras tanto en el infierno, el chico de mecha pelirroja miraba al de cabello oscuro. Su mirada era de un placer al saber que todo su plan salía a la perfección, su hermano James que como siempre era su fiel seguidor, no había cosa que este chico no hiciera para hacer feliz a su hermano, este lo miro sínico señalando hacia un lado del horrible lugar.

    —James…escúchame, es momento de que llames al fiel seguidor del superior, por fin después de muchos años podre verlo de mi parte.
    Exclamo con una voz fría y que daba miedo, su hermano sin discutir asintió aun dudando si todo esto iba a salir bien. Se dirigió hacia una de las puertas del lugar abriéndola nervioso pero decidido.

    —Oye…Red te llama, dice que necesita que le hagas un favor Mako —dijo el chico pelirrojo, sus palabras hicieron que este chico de cabello oscuro y mirada penetrante dejara de tocar su bella melodía en flauta, alzo la cara lentamente serio.

    —¿Cuántas veces tengo que decir que no me interrumpas cuando estoy en mi solo de flauta idiota? Mas te vale que lo que dice Red sea importante porque si no el que la paga eres tu —baja de la roca en donde estaba sentando de un ligero salto, mandando una mirada llena de odio hacia James y caminando hacia donde se encontraba Red, claro sin ganas y frustrado.

    —Este chico cambio mucho desde esa vez…si Red no hubiera hecho ese plan seguramente este chico y su amigo jamás se hubieran matado entre si.

    Exclamo James suspirando y siguiendo al chico que por alguna razón tenia mucho que ver con el pasado del príncipe Ryuu.

    —Mako, necesitaba hablar contigo del futuro…bueno mas bien de nuestro futuro, necesito entrar a cada uno de los demonios que dominan conmigo el infierno, por cierto James tengo que pedirte un favor muy especial, se que como mi hermano y mi fiel seguidor jamás te negarías ¿verdad? —pronuncio lenta y claramente el terrible demonio, Mako sólo lo miro con cierta confusión y James de nuevo nervioso asentía sin protestar. Mas que su hermano
    parecía un títere o juguete que podía manejar a su antojo.

    —Dime hermano…haré lo que tu quieras —bajaba la mirada sin dejar de sentir esos nervios e impotencia.
    —Quiero que vayas al abismo a entrenar, quiero que te conviertas en un experto manejando la energía que despide ese lugar…tu sabes que es duro pero necesario.

    Al escuchar esas palabras ambos demonios frente a el se asombraron por su frialdad y falta de interés si podría pasar algo en ese horrible lugar. El abismo era peor que el infierno ahí llegaban las almas de las personas mas terribles de su tiempo y que solo tenían pensamientos oscuros, si algún ángel del séptimo cielo caía ahí seguro era su perdición para siempre.

    —Red…¿sabes lo que dices verdad? Esto es casi imposible incluso para ti —comento Mako cruzando los brazos, le parecía increíble que este chico arriesgara a su hermano de esta manera.

    —No te preocupes hombre, estoy seguro que mi hermano no me va a fallar y será un excelente demonio cuando domine la energía del abismo, nadie va a poder contigo hermano te lo aseguro y eso a mi me ayuda a vencer a esos estúpidos guardianes del séptimo cielo.

    El chico confundió a los otros pero entendieron el mensaje casi al instante, lo que Red quería era destruir cada uno de los 7 cielos del paraíso.

    —¿Y para que me quieres a mi? Digo porque para interrumpir mi solo de flauta tiene que ser muy importante ¿no es así? —dijo el demonio con frialdad haciéndole ver con la mirada a Red que odiaba que lo molestaran si sólo eran tonterías.

    —Te llame Mako porque quiero que entrenes al principito de Londres, hay que acabar con Angeluz y todos sus estúpidos guardianes…voy a sacar a Alex de esa tipa y haré que mi mire solo a mi —contesto frió mientras jugaba con sus plateados cabellos —Lo importante es acabar con todos y necesito a todos los mas fuertes de mi lado, incluso su superior se revelara contra ellos.

    —Si si ya, se feliz y explícame lo que tengo que hacer cuando vayamos a ese tal séptimo cielo, si necesito matar a un ángel será un placer —sonreía con mucha dicha y poder, para los demonios el matar a un ángel con sus propias manos era como llegar a un éxtasis de placer porque veía su cara de sufrimiento.

    —Torturar, hacer sufrir…que sufran los malditos hasta que no puedan mas, ya casi llega el momento, solo faltaba que se cumpliera esa profecía para seguir mis planes.

    Mientras tanto el chico de cabello oscuro trataba de analizar su pasado, sus tristezas y sus miedos que estaban invadiendo su corazón en ese momento no era algo que quisiera que lo persiga su vida entera o su estancia en el infierno, de nuevo llegaba al mundo humano a Londres para ser exactos, el lugar el bendito lugar en donde había vivido todo tipo de experiencias pero que no lograba recordar.

    —¿Qué fue de mi antes? Algo me dice que necesito muchas respuestas de mi vida…por ejemplo…¿Quién es la princesa a la que no debo ver...? —Mirando al cielo el príncipe Ryuu sentía el aire mover sus cabellos, Londres había cambiado demasiado que era peor recordar, aunque claro había algo que no cambiarían jamás en su vida, aunque por el momento no fuera capaz de recordar.

    En el séptimo cielo los ángeles guardianes se reunían para la gran ceremonia de banquete entre dioses, solo habría una persona que no se presentaría a la gran ceremonia.

    —Princesa por favor tome asiento, ahora que estamos todos reunidos quería…—decía uno de los guardianes del 5 cielo pero este fue interrumpido por la princesa entre curiosa y sorprendido, levantándose lentamente era observado por todos atónitos y desconcertados.

    —¿No falta el superior? Digo porque si era un banquete para todos los 7 cielos del paraíso entonces debe estar presente…—

    Comento la chica seria, causando el asombro de todos los presentes, miradas entre ellos comenzaba a notarse, esas miradas de confusión y preocupación.

    —Lo siento princesa el superior dijo que no vendrá, esta tan ocupado con sus problemas para venir a fiestas como esta —exclamo el guardián haciendo una pequeña reverencia, la princesa se volvió a sentar pero sin quitar el dedo del renglón, ese superior le estaba dando mas curiosidad todavía.

    —Yo necesito…ir a conocer al dios supremo, ¿Me llevas? —la pregunta hizo a todos los presentes levantarse de golpe negando, Takumi y Aire se acercaron a la princesa poniendo una mano en sus hombros negando a su petición.

    —Lo lamento mucho Alex pero eso es imposible, el superior no le gusta ver a nadie, es una regla muy importante aquí en los 7 cielos del paraíso.
    La princesa no podía creerlo, pero nadie le iba a impedir conocer al superior.

    —Bueno entonces díganme algo…—su mirada cabizbaja se hizo notar confundiendo a sus guardianes —¿Qué paso con mi madre? Quisiera haberla conocido mas —esta pregunta hizo que de inmediato Takumi se paralizara, la mirara fijamente el conocía muchas cosas de esa mujer que era mejor no comentar para no lastimar a su hermanita.

    —Bueno tu madre esta muerta ahora Alex…lo mejor será que la olvides —sin mas que decir Takumi decidió anunciar el banquete, la princesa lo miraba confundida y aun sin poder creer como es que en el séptimo cielo había tantas cosas que ocultar.

    —Me pregunto…¿Qué paso con mi querido…Ryu Ryu? —comento la chica, Aire con algo de pena solo la miraba sin poder decirle la verdad ya que eran ordenes de los superiores. Su mirada se mostraba llena de tristeza, confundida, atónita simplemente no podía creer lo que estaba pasando o mas bien nunca lo haría.

    Mientras tanto en Londres nuestro demonio de cabello largo azabache se encontraba sentado en la copa de un árbol, pensando detenidamente en lo que había sido de el, ¿cómo había llegado a ese horrible lugar llamado Infierno? ¿cómo es que ese chico Red lo conocía? Las preguntas se hacían mas frecuentes invadiendo su cabeza, sus cabellos continuaban moviéndose al compás del viento, su cara estaba fría y sus manos jugaban con la dirección del mismo aire que se intensifican cada vez mas.

    —¿Quién soy yo? ¿por qué estoy aquí? ¿por qué tengo tanto miedo de esto? Estoy tan confundido y alarmado que me es tan imposible pensar con claridad —se decía a si mismo el príncipe, sus manos se detenían de pronto al mismo tiempo que se levantaba sobre el gran árbol, tenia algo que encontrar y por supuesto necesitaba averiguar que era.

    De un momento a otro alguien lo observaba completamente atónita, negando con la cabeza una y otra vez, al igual que Ryuu sus cabellos se movían lentamente con el viento, sus manos caían a los lados y de la impresión su cuerpo se inclinaba un poco.

    —¿Principito…? No puedo creerlo…después de tantos años…por fin te vuelvo a ver… —la chica soltaba lágrimas de felicidad, le hacia tan feliz que no estaba sola en ese oscuro y muy cambiado país, después de que los Asakura Miller dejaran el trono y no hubiera herederos se convirtió en un mundo de dictadura y esclavitud cruel y sin piedad.

    —Necesito encontrar mis respuestas lo mas pronto posible, algo me dice que lo que viene no es bueno —de un salto Ryuu se disponía a bajar de aquel árbol, pero su cara se encontró con la de la chica de pronto, sus ojos parpadearon confundido y su sonrojo se hizo notar.

    —Hola principito, no tienes idea de lo mucho que me alegra verte, pensé que ese loco te había matado…después de todo se la pasaba amenazándote —exclamo aquella mujer que lo miraba sonriente, aliviada y al mismo tiempo lo abrazaba con ternura derramando lágrimas. —Creí que había perdido a todos…después de todo…Gis se fue…me dejo sola en este oscuro pueblo…sin ti, sin los demás —

    Sus palabras hicieron que Ryuu no entendiera aun mas lo que pasaba ¿La conocía? ¿Quién era ella? ¿Tenia algo que ver con el? ¿Quienes eran los demás? ¿Lo habían matado y por eso estaba en el infierno? Si eso había pasado la pregunta del millón era…¿Quién?

    —Emm discúlpame, no se de que me hablas niña, no te conozco…no se nada de este lugar, no se absolutamente nada de mi pasado, te pido perdón pero no recuerdo nada…solo se que me llamo Ryuu…

    —Yo si se quien eres…supongo que perdiste la memoria, pero tu eres muy importante en este lugar, por cierto yo me llamo Mariel…principito tenia tantas ganas de verte… —

    —Muy bien, tenias ganas de verme…no entiendo mucho pero es un placer Mariel, dime algo…¿Yo era un príncipe? —pregunto el chico con asombro e intriga, si el supiera que era el príncipe que tenia que gobernar Inglaterra completamente, el príncipe que tuvo que sufrir tanto para convertirse en el demonio que ahora era, en el lo que habían convertido, con su perdida de memoria, el que el y el amor de su vida fueran enemigos naturales, un enemigo tan cerca…realmente no era algo que le ayudara mucho pero sinceramente era algo que haría girar su mundo para siempre…

    Próximo capitulo:

    —Así que tu eres el…superior…no puede ser…¿Por qué eres así? Tu eras la persona mas linda que yo hubiera conocido jamás… —

    —Quiero que olvides que alguna vez fuimos amigos, no quiero que me recuerdes como aquel chico, después de todo ya no tengo corazón para sostener una relación de afecto con nadie —

    —Red hizo mucho daño, lo que nunca le voy a perdonar es que haya hecho que mi Marie…cometiera ese crimen tan grave ¡Nunca lo hare! —

    —¿Ryu Ryu? No puede ser…estas bien… —

    Capítulo 4: Un pasado duro que atormenta un presente sin escrúpulos.

    Alex los espera hoy y siempre nos estamos posteando chau chau
     

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