Explícito la amistad no es una ilusion

El siguiente Fanfic contiene lenguaje obsceno, contiene material sexual (en los próximos capítulos). Se recomienda discreción


Capítulo 1 - Adiós a la mierda


Mi nombre es Erick Lowell, mi familia siempre tiene que arruinar todo lo que está a mí alrededor. Siempre tengo que repetir la misma rutina aburrida, todos los días era despertar a una hora realmente agotadora, pero con el tiempo me acostumbre a despertarme a las cuatro de la madrugada, sé que es muy exagerado pero al menos podía hacer todo lo que yo quisiera sin tener que soportar a mi estúpida familia adoptiva.

Ellos me adoptaron cinco años después de que mi madre diera su vida para que yo pudiera nacer, nunca tuve la oportunidad de conocer a mi padre, no tengo conocimiento alguno de su paradero o bien saber si el también este muerto por algún otro motivo del cual yo desconozca, pero ahora eso es lo de menos, lo primero que me gustaba hacer todos los días después de haberme despertado era tomar un baño, si es que la estúpida de mi madrastra no se hacia la graciosa y me cortaba el gas del calentador de agua. Pero como hoy fue el la ocasión, lo único que pude hacer fue tomar un trapo limpio y remojarlo en el lavabo del pequeño baño de mi cuarto y limpiar con agua fría mi cara, después de terminar la limpieza de mi rostro, me tome la pequeña tarea de observar en el pequeño espejo cuadrado que se encontraba colgado con la ayuda de un clavo en la pared y unas cuerdas atadas o más bien pegadas en los extremos superiores de aquel espejo.

Al mirarme en aquel espejo note el mínimo crecimiento de bello facial en mi mandíbula.

—Diablos, no recordé que esto pasa cuando se crece— me sorprendí.

Decidí quitar aquellos pequeños bellos que trataban de sobresalir en el lado izquierdo y derecho de mi cara, incluyendo el bigote y lo que era mi barbilla. Al terminar de rasurarme pude apreciar mi cabello negro y a la vez corto, una cicatriz que tenía cerca del ojo izquierdo, mis ojos color café oscuro. Y por último, pero no menos importante mi tono de piel, el cual era aperlado. Mi última característica física era la que delataba que era adoptado, ya que toda mi familia adoptiva era de tez blanca. Todos ellos eran muy mierda conmigo, bueno la verdad era que el único familiar que no me trataba de una manera deplorable era mi padrastro. Cuando cumplí los 10 años me regalo un pokémon, todo era mejor cuando él hacia presencia en la casa , pero eso termino cuando fue nombrado presidente en la empresa NeverNews , la empresa periodística más importante en toda la Región de Sinooh.

El primer día que mi padrastro se fue a aquella junta administrativa por una semana, fue la primera vez que todo cambio, como por ejemplo mi madrastra su actitud cambio drásticamente, lo único que le interesaba hacer era convertir mi vida en una mierda, todavía recuerdo cuando arrebato de mis manos el primer pokémon que tuve en toda mi existencia, un pequeño Torchic, el cual era proveniente de la región de Hoenn. La descarada tuvo la idea de dárselo a su primogénito Alexander, un tipo insoportable y un poco maricón en mi opinión. Después de que mi amigo emplumado me fuera arrebatado de mis manos, mi madrastra me hizo la vida miserable. Todo parecía como en aquel cuento en la cual una joven y bella mujer era obligada a trabajar en labores domésticas y que un día un misterioso pokémon con una estrella por cabeza le otorga lo que más deseaba en la vida, poder asistir a aquel baile y enamorarse de un guapo príncipe y vivir feliz por siempre. Así era mi vida solo que lo bueno nunca me sucedió. Estaba desesperado, quería ser libre y conocer el mundo exterior, pero ella nunca me lo permitió, la casa siempre estaba protegida por las eevee evoluciones que tenía mi madrastra como equipo, un día llegue al límite y eso paso cuando ella cruzo el límite, fue una mierda con mi persona, desde burlarse por mi tez, hasta burlarse de la muerte de mi madre y la posible cobardía de mi padre por no haberse hecho cargo de mí.

Pude soportar toda la mierda laboral que ella me obligaba a hacer, pero meterse con las personas que me hicieron, fue lo último que soporte. Y decidí por una primera vez encabronarme con ella.


— ¡Eres una vil vieja hija de puta!, ¿sabías eso?— Le gritaba Erick con un tono muy sobresaliente.


— ¿Y qué más da? , Tu seguirás siendo un pequeño mocoso que no puede sobresalir en algo, si no fuera por mi marido, que opto por adoptarte a ti no estarías en este instante viviendo en un hogar, mi hogar— refunfuño la madrastra de Erick.


—Sabes nunca opte por vivir en esta estúpida casa con gente demasiado gilipollas, todos aquí creen ser mejores que yo, solo por no tener las cosas que tú me quitaste—enfadado aclaro Erick


—Pues realmente lo somos, somos mejores que tu pequeño bastardo—aclaro—mi hijo es y será el mejor entrenador pokémon en toda la región de Sinooh o inclusive en todo el mundo. En cambio tú, ni siquiera un pokémon tienes, Así que deja de joder—echaba en cara la madrastra de Erick.


— ¡Bueno!, ya que hechas en cara, yo te echaré en cara..... Digo revelare algunos secretos —Contaba Erick furioso— primero, la empresa de tu marido, está entrando en bancarrota, ¿y cómo lo se te preguntaras? , Pues la mayoría del correo que no te gusta leer, porque según tú es correo engañoso y fraudulento, pero la verdad es que son los resultados financieros los cuales siempre llegan aquí a la casa. Y en segundo lugar, tu querido hijo primogénito “el ejemplo a seguir”, no es más que un estúpido mentiroso pues la verdadera realidad es otra, ¿no te ha contado las cosas que le gusta hacer en la noche con sus pokémones?, pues él es pokefilico y lo peor del caso es que él es quien recibe, ya me has de entender. — explico Erick con un tono de sarcasmo y a la ves con algo de carisma. — y por último, es que me largo de tu ¡puta! casa—admirablemente Erick dijo.

Esas últimas palabras Que fueron recitadas por Erick fueron las que dejaron a aquella mujer con la boca abierta. Después de eso Erick no se preocupó por lo demás, Tomo su mochila con la cual empaco su ropa y pertenencias más preciadas. Lo último que hizo nuestro protagonista fue robar algo de dinero de la bolsa de su "Madre" para no pasar la fría y malvada hambre del mundo.


—Bueno, no creo que la vieja esta se dé cuenta—pensaba Erick, mientras hacia los cálculos para saber cuánto debería de tomar. — ¡ya está!, me ayudara a no pasar el hambre por al menos una semana si lo administro bien—recalco Erick en su mente.


Erick estaba listo para ser por primera vez libre e independiente, sin ninguna vieja estúpida que lo molestara. Erick al dar el primer paso hacia afuera de su casa se sintió más tranquilo. Ya no tendría presente a su madrastra la estúpida, el ya no tendría quien dañe sus sentimientos y lo mejor de todo es que por primera vez pudo ser feliz. Después de esas acciones nuestro independiente y emocionado protagonista decide tomar un autobús para no regresar jamás y no tener que pertenecer a esa estúpida familia.


Después de lo ocurrido camine hacia la parada de autobuses, pude observar a lo lejos a un señor de avanzada edad, totalmente calvo y con una pipa en la boca sentado esperando el autobús.


—D-disculpe señor, ¿Sabe a qué hora llega el autobús? — preguntaba Erick con algo de nervios


—El autobús que llega más temprano es a las tres de la tarde y por lo que puedo ver en mi reloj, faltan media hora para que el mismo autobús llegue— respondió el señor con algo de demora—. ¿Porque no lo esperas con migo?, sirve y te doy algunos consejos de la vida, ¿qué tal?— Alegremente preguntaba. —por cierto mi nombre es Emilio, es un gusto en conocerte, dime, ¿cuál es el tu nombre jovencito?— nuevamente preguntaba aquel viejo simpático y preguntón.


—Me llamo Erick, e igualmente mucho gusto en conocerlo— respondió Erick fríamente, estrechando la mano de aquel viejo.


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Tomen en cuenta, que un día después de haber publicado un capitulo, tomare mi tiempo para corregir los errores,


Por el momento me despido y suerte.