Long-fic Jugando a odiarte (inu&kag)

Jugando a odiarte (inu&kag)

Hola chicas, soy nueva en este foro, pero ya llevo algo de tiempo escribiendo esta historia. Y ha tenido Exito en otros foros. Tambien me doy cuenta que hay del otro. Hola alE y Ori. Espero que les guste. Ya que me inspiré mucho!!
Este es el prologo!!

INUYASHA Y KAGOME SIEMPRE SE HABÍAN GUSTADO EN SECRETO Y NINGUNO SE ATREVÍA A ADMITIRLO DEBIDO A SU CRECIENTE ORGULLO. HASTA ESA FECHA, QUE SUCEDIÓ LO INIMAGINABLE ENTRE ELLOS... ÉL CON EL CUERPO DE UN DIOS GRIEGO Y EGO INSORPORTABLE, LOGRÓ ENAMORARSE DE UNA CHICA SENCILLA DE CLASE MEDIA, BELLA Y ALEGRE. EL NO PODÍA PERMITIR QUE LOS VIERAN JUNTOS DEBIDO A QUE DEBÍA MANTENER LA IMAGEN QUE SU PADRE ESPERABA DE ÉL. ELLA, POR SU PARTE, NO PODÍA PERMITIRSE CAER TAN BAJO AL ENAMORARSE DE EL CHICO MAS ARROGANTE, EGOISTA Y CODICIADO DEL LICEO. DOS MUNDOS TOTALMENTE DIFERENTES Y SUS PADRES RIVALES. UN TIEMPO DESPUES TRAS LA MUERTE DEL PADRE DE INUYASHA, SE NEGOCIO CASI ESTA EN LA BANCARROTA Y NECESITA EL DINERO SEA COMO SEA...DESPUES DE CASI TRES AÑOS, EL HA VUELTO CON DESEOS DE VENGANZA, PAPELES INVERTIDOS Y MUCHO ODIO
LOS SENTIMIENTO QUEDAN DE LADO, EL AMOR SE OCULTA ¿QUÉ PASARÁ DESPUES DE ESTO?

 

Re: Jugando a odiarte (inu&kag)

Hola chicas, prdon la tardanza para subir el 1º capitulo, no tenía internet, me agrada que les haya llamado la atención, si leí el reglamento. Espero que les guste!! ahh si, el revelador es un secreto, pero no se preocupen, lo revelare capitulos mas adelante...

Regla Nro. 1: el colegio puede ser la etapa más bella de tu vida, pero también podría ser la más cruel…
Chicos y chicas, divididos en: popularidad, riqueza y belleza, solo el que reuniera estas características podría pertenecer a este selecto grupo, y humillar y degradar al que quisiera ya que nadie tendría el suficiente valor para enfrentarlo. Amigos, falsos, novios, pasajeros, dinero, infinito, felicidad cero…Este chico si sabía como encajar en este mundo de cristal, a punto de romperse en cualquier momento. Ella no quería, o por lo menos no podía. Cabello y ojos claros, raros y hermosos, cuerpo perfecto, resultado de mucho entrenamiento y una actitud que dejaba mucho que desear. Nombre: Inuyasha Taisho. Edad: 18 años. Espécimen: exclusivo. Rasgos: indescriptibles

Ayumi dice: “él es tan sensual, haría todo lo que estuviera al alcance de mis manos para besarlo (sonrisa pervertida)”
Haruka dice: “me excita estar cerca de él”

Él, mujeriego sin remedio, buceador y que disfruta de tocar todos los cuerpos que puede, ya que nadie lo detiene. Las chicas se le ofrecen, el un simple adolescente, hasta que su madurez muestre lo contrario, y el todo un experto en la materia. Hijo de padre y madre adinerados, un hermano mayor, sesshomaru, nombre de ese ángel caído del cielo (en aspecto), consentido, solo le hace falta levantar la mano para tener lo que desea, mal estudiante, diría que pésimo, pero soborna a los profesores para que lo pasen con mínima nota. Novia tras otra, Miyu, Momoka, Haruna, Hina, Aoi, Yui Yuuna, ya perdí la cuenta, amigos (supuestos amigos) Yu, Kento, Kohtaro, Kotaro, Sho, Seiya, Ryosuke, y ah! El último mas mujeriego miroku, aunque se le podría alegar por excelente amigo, siempre al lado de inuyasha. Amigas: Nanami, Yuna, Mao, Miu, Rio (Todas enamoradas) vida perfecta, casa perfecta, amor imperfecto. Soltero, sin novia y con muchas hormonas, este depredador ataca a cualquier mujer de gran cuerpo, sola y necesitada, que le levante su ego de hombre (algo machista) astuto pero no lo suficiente para engatusarla…

Ella la típica chica tímida y estudiosa, que se esconde detrás de un uniforme que consta de un suéter con una minifalda (conjunto que vuelve a los chicos locos), hermosa y noble, pero inocente y de carácter fuerte. Actitud digna de imitar, clase media, alegre y sencilla. Estatura media, delgada, talla de busto exacta, cara de yo no fui, delicada como una flor. Que ni se le pasaba por la cabeza la existencia de estas normas:
1°- TENER UN PAPI CON DINERO (nada que ver)
2°-SER SUPER MEGA PRESUMIDA (ni al caso)
3°-NO VIVIR NECESARIAMENTE EN MANSIÓN, PERO AL MENOS CASA DE MÍNIMO 8 HABITACIONES (¿un apartamento pequeño cuenta?)
4°-ALGUNOS DE LOS GRUPOS BASICOS QUE DEBEMOS ESCUCHAR SON:
1-Remioromen (¿eh?)
2-Hideaki Takizawa(no sé)
3-Base Ball Bear ( ¿es una ciudad?)
4-The New Classics( me encanta (mintiendo)
5-Junko Akimoto (fría)
6-Natty (tibia)
7-Aqua Timez (más tibia)
8-Ikimonogakari( hirviendo! Pero noL)
5°-TENER CABLE EN TV (OBVIO) (¿cuentan los canales nacionales?)
6°-NUESTRO COLOR FAVORITO ES EL ROSA (NO EL NEGRO ESO ES PARA EMOS Y NOSOTRAS NO LO SOMOS OSEA HELLO)( bueno, uso lo que tenga limpio, jeje-apenada- )
7°-OK HAY GRUPOS Y CANTANTES QUE PENSABAMOS QUE ERAN SOLO DE NOSOTRAS PERO COMO LA TV ABIERTA (ASH) SE HA ENCARGADO DE PUBLICARLOS AHORA SON MAS DE LOS NACOS COMO Kiyoshu Mangekyou (TAN BOMBON Y EN LAS MANOS QUE CAYO) (no! Por qué?)
8°- CHICAS SIEMPRE DEBEMOS ESTAR A LA MODA( bueno, tengo una blusa de moda de hace 3 años)
10°-USAR ROPA DE MARCA ( segunda marca, igual es marca)
11°-HABLAR PALABRAS IMPROVISADAS EN INGLES Y OBVI HABLAR INGLES(japonés, alemán, todos los idiomas que quieras, me gusta estudiar :D)
12°-TENER SERVICO EN CASA COMO SIRVIENTAS AMAS DE LLAVE CHOFER ETC( bueno, no )
13°-NO SER POBRE POBRES OUT( ya no debería seguir viendo esto)
14°-CON GROSERIAS MODERADAS UNA A LA SEMANA Y ES MUCHO PODRIAS PARECER VERDULERA ( nunca)
15°-VIAJES AL EXTRANJERO 2 AL AÑO COMO MINIMO (ir a la esquina, es ir a afuera)
16°-Y COMO LAS DIVINAS LAS FEAS AFUERA(linda, pero no rica)
9°- LOS CHAVOS QUE NOS QUITAN EL SUEÑO (AY)
1.- Inuyasha Taisho (imposible, él nunca se fijaría en mi)
Esa era la realidad, los dos se deseaban pero, algo les impedía estar junto, tal vez, lo que pensaran los demás al verlo a él con ella, o a lo mejor lo que especularan sus amigas al verlo con él. Anhelada por muchos, ella solo era como se decía una niña (de 17 y medio) en medio de un mundo que no le tocaba vivir, era reportera del periódico escolar, se sabía los trapos sucios de todo y todos, pero algo le decía que estaba mal, después de todo era la vida de cada quien, podías estar con quisiera, pero tenía que pertenecer a tu grupo es decir, populares o corrientes, una triste pero verdadera realidad. Kagome no contaba con mucha ropa, de hecho solo tenía tres blusas y 2 pantalones, algo que ella sabía cuidar mucho, no podía exigir más, su papa estaba desempleado y su mama trabajaba de cajera en un supermercado, para ella era un honor, y al mismo tiempo milagro, estudiar en el colegio más caro de Tokio, luego que le dieran una beca por sus impecables notas. Cuando despertaba con pereza de pararse, se abofeteaba, ya que tenía mucha suerte, de tener padres maravillosos, casados, un colegio privilegiado y unas amigas que cualquiera envidiaría. No era un vida con muchos lujos, pero muy feliz.
- Inuyasha Taisho, ¿por qué tú y yo somos diferentes?- susurró kagome mientras miraba el reloj. Era tarde. Lo mejor era acostarse para el pesado día de mañana. Tendría que limpiar la basura que dejan todos los estudiantes, por culpa del grupito de fresitas, entre esos inuyasha.
- Kagome, no sabes cuánto te amo- decía un joven de mirada ambarina, mientras contemplaba la bella foto de kagome del anuario del año pasado. decidió guardarla, de nada lo ayudaría lamentarse. No podía decepcionar a sus padres, empresarios muy importantes en Tokio.

La luz cegadora atravesó las persianas de Kagome, no era temprano. ¡Demonios! iba a llegar tarde, eso le pasa por estar soñando con alguien que nunca va a ser suyo, un hombre imposible de conquistar. Se desperezó y salió rápido de la cama, se vistió con lo primero que encontró y los zapatos sucios. Llegó a tiempo mientras formaban la fila. Se paró delante de Inuyasha, pero ella volteó sus ojos para hacerse indiferente. A él se le iban los ojos detrás de ella, realmente era muy hermosa. ¡Otra vez no! Se retraso por ayudar a un chico. Los chicos populares se sentaban en las últimas filas, eso les daba algún aire de poder. No había puesto disponible. Da la casualidad que ese día faltaron sus dos mejores amigas Aiko y Sango. Visualizó bien, uno al final, al lado de Inuyasha. Solo se lamentaba internamente mientras el profesor Akimichi la reprendía. Nueva tema de matemática: algebra tipo 1. El profesor unió a los buenos con malos alumnos dando el resultado de una mezcla de chicos de diferentes clases, y para su suerte, o quizá mala, hizo pareja con Inuyasha, quien ya había reprobado la materia dos veces.
-escucha atentamente-dijo firmemente Kagome- multiplicas este número por…
-toma esto-interrumpió inuyasha mientras sacaba de su mochila una manzana
-¿por qué me la das?- preguntó kagome, era un tierno gesto de su parte
-bueno, veo que no comiste- es cierto, no había comido por el apuro-además necesitas fuerzas para explicarme lo de matemática
-cierto-dijo kagome cortante, el la apenaba- quedamos en que si multiplicas un…
-¿cuál es tu apellido?-preguntó Inuyasha desviándose del tema
-¿eh? Higurashi-dijo kagome desconcertada
-eres hermosa-dijo él dulcemente, era muy sincero
-gra..cias-dijo kagome sonrojándose
-me preguntaba si…-sugirió mientras dudaba en decírselo-podrías venir a mi casa a explicármelo, que en verdad no me concentro-no le quería decir que su desconcentración se debía en gran parte a ella, su belleza y su inocencia.
-me parece bien- dijo tímidamente kagome
Inuyasha sonrió y se marchó. Había tocado el timbre de clases
Kagome no podía creerlo, era algo imposible, se pellizco suavemente, era verdad. Se dirigió al otro salón mientras pensaba que ponerse…

“cuidado little Kag, los depredadores se esconden detrás de un camuflaje”

Xoxo, anónimo

 

Re: Jugando a odiarte (inu&kag)

Hola chicas, disculpen por el retraso, pero no tenía internet!! sorry. Espero que les guste!
Regla Nº 2:-Mantén la distancia con los depredadores en su hábitat


Los depredadores tienen ventaja en su campo de batalla. Es su especialidad moverse con agilidad en su terreno de caza. Son unos maestros en atrapar desprevenidas a sus presas. Si lo llevamos a este mundo, las personas se dividen en diferentes grupos sociales, unos superiores a otros, que piensan que pueden hacer su voluntad y
mandar a los demás, controlarlos y hacer y deshacer lo que les venga en gana; los tienen a su merced y ellos no pueden evitar
hacer otra cosa que cumplir con su deber, además de no poder defenderse ni opinar.
Kagome se preparaba para su "cita" de estudio con Inuyasha en su casa. Estaba algo nerviosa, ya que no sabia con exactitud que usar
entre las pocas prendas que tenia -limpias o no- en su armario. Era la primera vez que alguien, dentro de ese grupo social, la invitaba a su casa o a alguna parte con algún otro motivo que no fuera burlarse de ella, bien sea por como vestía, o como hablaba, hasta como caminaba, etc.
se estaba probando la falda de jean que compro en una barata hacia y 3 años, y solo la uso una vez para los quince años de su prima.
En ese momento le quedaba un poco grande, cosa que pudo arreglar porque su madre es costurera, pero ahora no le quedaba como antes
sino más ajustada y mucho más corta. La había utilizado con una franelilla color magenta que, al igual que la falda, le quedaba
un poco grande y ahora le quedaba ajustada y resaltaba sus curvas y sus pechos. Según ella, no atraía la mirada de nadie y nada
le hacia ver tan hermosa como esas "fresas", pero cuan equivocada estaba, el que no estuviera comiéndosela con la mirada
estuviera loco. Kagome se miró al espejo por ultima vez para verificar que si quiera diera la experiencia de ser más sofisticada.
"Yo no haría eso si fuera tu. Es un depredador y esta en su territorio"
Le dijo una voz en su cabeza, haciéndola cambiar de opinión y animándola a ponerse los tenis viejos que siempre usaba y un conjunto
como de militar, unos pantalones "holgados" y una franela blanca que tenia el logotipo de D&G.

Él preparaba todo, es decir, supervisaba que todo estuviera listo para su cita con su bella e inocente compañera de estudio Kagome.
Tenia a todas las chicas del instituto babeando por el y ella era la única que parecía hacérsele la indiferente. Eso a él le gustaba,
es más, lo excitaba. Si quisiera pudiera estar con una chica diferente cada día pero él la quería a ella, en su vida y en su cama.
Solo una cosa se los impedía, sus padres; ambos fueron al mismo instituto y compitieron en todo, además de que los padres de Kagome
esperaban que su hija no fuera a relacionarse con uno de esos chicos "fresita" sino con alguien que le conviniera y la quisiera de verdad;
mientras que los padres de Inuyasha siempre han velado por que sea como ellos: adinerado y casado por interés o simple conveniencia.
-Bien, ahora solo resta...-no termino de formular la frase cuando sonó el timbre a las 3:00:00 PM.-la chica si que es puntual-pensó Inuyasha.
Kagome se encontraba del lado fuera de la casa esperando ansiosamente a que su "pupilo" abriera las puertas de esa enorme casa.
Y que gran decepción se llevó. Para su sorpresa habían más de 10 sirvientes paradas en el umbral de la entrada solo para recibirla,
cinco de un lado y cinco del otro, ordenados en filas, mientras su amo bajaba por las escaleras.
Ella se quedo observando cada paso que daba. Estaba guapísimo esa tarde. Llevaba un pantalón negro que le quedaba como anillo al dedo,
una camisa desabotonada y unos zapatos de marca. El típico niño rico de ciudad que tenia a todas a sus pies, ¡le pidió que fuera a su casa a explicarle aritmética! No podía creerlo y menos cuando se encontró sentada en su cama. No recordaba haber pasado y mucho menos haber pasado a su cuarto y sentarse en su cama. ¿¡En qué estaba pensando?!Posiblemente en lo fabuloso que lucía.

-Oye ¿me esperas un rato?
-¿Ah?..Ah si claro
-Esta bien, espera aquí. Debo de tener los cuadernos del año pasado en algún lado.-Dijo adentrándose en el inmenso armario.

Kagome observaba detenidamente la jaula de aquel depredador. Donde dormía, como olía, que le gustaba, que bella. Como no lo veía llegar,
quiso acercarse a su almohada para captar su olor cuando inesperadamente entra una mucama para dejar tollas limpias en el cuarto de baño y
Kagome trato de levantase rápidamente pero falló en su intento y cayó en el piso justo al lado de la cama donde no pudo evitar ver lo
que había debajo de ella. ¿Acaso era un…

“Recuerda muy bien Kag, muchos depredadores usan piel de cordero para pasar desapercibidos”​

Xoxo, anónimo​

 

Re: Jugando a odiarte (inu&kag)

Regla nº 3: en el cuento del pastorcito mentiroso, el lobo se comió a todas las ovejas, en este caso la oveja resultó ser un lobo…

Eso no podía ser lo que ella creía. Kagome lo miró con cierto asco, pero ya era hora de desenmascararlo. Se levantó del piso. Agarró eso que tanta repulsión le daba. Y lo escudriñó. Fucsia. Y varios sobres de condones abiertos. Suspiró. ¿Por qué le parecía sorprendente? No era algo nuevo de Inuyasha
- Inuyasha, creo que deberías devolverle esto a tu “amiga”- dijo Kagome con tono de reproche mientras agitaba el bra
- Ka-agome- tartamudeó Inuyasha- ¿Dónde conseguiste eso?
- No me cambies el tema ¡¿de quién es?!- dijo Aome con desilusión en su tono.
- De Mona- dijo Inuyasha mirando el piso
- Toma, debe estar buscándolo, y para la próxima asegúrate de revisar “bien” la habitación- exclamó Kagome mientras le arrojaba el sostén.
- Kagome, lo siento- replicó Inuyasha mientras lo lanzaba para un bote de ropa sucia- en verdad, no sabía que hacía ahí, a-
- De que te disculpas, esto no es de la noche a la mañana, tu siempre has sido así- dijo kagome poniéndole punto final a la conversación.- trae tus cuadernos, estamos retrasados
- Si – Kagome en verdad lo siento- pensó Inuyasha

Kagome pidió permiso para ir al baño. Se limpió la cara con agua. Estaba triste. Pero ¿por él? Salió y ahí estaba acostado Inuyasha, con los ojos cerrados, donde se notaba claramente su desinterés en la materia.
- me voy Inuyasha- dijo Kagome mientras agarraba su bolso
- no te vayas, te necesito- dijo Inuyasha tratando de impedir que se marchara Kagome
- tienes dinero para pagar al tutor mas prestigioso de Tokio, no me necesitas- musitó Kagome mientras se soltaba de sus brazos
- te quiero es a TI- dijo Inuyasha resaltando la sílaba TI
- está bien, pero prométeme que no te distraerás- exigió Kagome
- todo lo que quieras para que estés a gusto conmigo

Kagome sonrió, quería que ella le explicara álgebra, cualquier chica aprendería por él, para explicarle a él. Se sentaron en una gran mesa en medio de una habitación más grande que su propia casa. Tiraron todos los cuadernos sobre el gran comedor. Y uno a uno fueron revisándolos. Pero con Inuyasha era fácil entretenerse. Hablaba de cualquier tema desde los más superficiales hasta los más profundos. El ser popular no le quitaba lo culto. Algo que parecía que los demás chicos carecían. Caballeroso y con buenos modelos, cualquier mujer cae en sus redes. Y ya Kagome comprendía por qué. Pasaron 3 horas hasta que Inuyasha “pudo” entender entre chistes y conversaciones cómodas e incómodas. Aprovechaba cada chance que tenía para acercarse más a ella. Contemplar a esa belleza, ya sabía porque sus amigos habían intentado todo con ella y nada resultó.
-Kagome ¿te quedarías a cenar?- preguntó cortes Inuyasha
-¿eh? No se si pueda
-por favor, no aceptaré un NO por respuesta- dijo Inuyasha con una sonrisa entre maliciosa y tierna. Rara combinación…
- está bien, no me queda otra opción- respondió Kagome con una gran sonrisa fingiendo una derrota “victoriosa”

De una puerta dorada salieron empleadas por doquier, trayendo manjares de manjares, platos que nunca hubiese osado a probar, no porque no quisiese sino porque eran carísimos. Aclaró su garganta. Como hacía para mantener semejante cuerpo con semejante comida. Se sintió apenada. No sabía como agarrar los cubiertos, nunca había cenado tan elegantemente. Un pan con atún bastaba para ella, algo que se podía agarrar con la mano. Miró a su alrededor. Ahí estaba Inuyasha. Se hizo un nudo en la garganta.
-Kagome, no te preocupes, estás entre amigos- susurró una voz masculina muy querida por ella
-gracias Inuyasha- dijo Kagome poniendo su mano sobre la suya

Era tarde, hubiera deseado quedarse pero no podía. Su familia.
-te veo mañana Inuyasha- dijo Kagome pero antes de que pudiera alejarse, él la agarró la mano y le plantó un beso en la mejilla. – no puedo esperar a verte- dijo en sensual murmullo

Llegó a su casa, hay estaban sus padres, cansados, esperando una explicación pero sabían que su hija era muy buena, como para dejar influenciarse por Inuyasha.
Subió a su cuarto, y se encerró. Estaba tan cansada ese día, que se durmió con ropa y todo. Pero soñó “con los angelitos”, su ángel Inuyasha…

Sonó el bendito despertador. Eran las 6:00 AM. Kagome suspiró. Ya era un nuevo día. Lo que pasó, pasó ¿no? Como dice Daddy Yankee. Frotó sus ojos suavemente con sus manos y se dirigió al baño mientras bostezaba
-gracias mamá, te veo en la noche- gritó Kagome desde la puerta
-¡que tengas un buen día, hija!-pero Kagome no la escuchó, estaba ocupada mientras buscaba su pase para el autobús, a los chicos no ricos les tocaba eso, que se le podía hacer…
Llegó al colegio. Inhaló y exhaló aire. Tocaba clase de matemática con el profesor Akimichi. Pensó cómo le había ido a Inuyasha ayer, pero Inuyasha ahora estaba solucionando un “problemita”….
- aquí tienes Mona- dijo Inuyasha entregándole una bolsa negra muy bien envuelta
- ¿Qué es esto?- preguntó Mona con una sonrisa
- Lo que se te quedó debajo de la cama, que por cierto, me trajo algunos problemas- respondió relajadamente Inuyasha
- Inuyasha, no puedes decir que no te divertiste- dijo Mona mirando un poco más abajo en su pantalón
- He tenido mejores
- ¿disculpa? A lo mejor quieres que te lo recuerde- dijo seductoramente Mona mientras se pegaba más a él
- Aléjate, tu fuiste mi diversión de la otra noche, ya pasó- respondió Inuyasha irritado
- ¿quién es la otra?-vociferó Mona
- La mujer más hermosa que jamás haya visto, inteligente, dulce y tierna-respondió Inuyasha
- Nombre y apellido- exigió Mona
- Supéralo- concluyó Inuyasha mientras se marchaba a su clase de matemática

Inuyasha tocó la puerta, había llegado tarde por deshacerse de Mona. Miró todos los puestos disponibles, uno al lado de Kagome. Pero no. Bostezó. Y se sentó a lado de su mejor amigo Miroku.
- guarden todo. Hay una prueba- dijo el profesor
- Profe, no sea malo, cámbielo- dijo una voz femenina
- No me dio tiempo de estudiar, profesor Akimichi- reclamó una voz masculina
- Cállense todos y saquen sus lápices- dijo el profesor autoritariamente

Kagome respondió su examen sin ninguna dificultad, después de todo estaba fácil. Inuyasha se golpeaba a sí mismo por concentrarse en Kagome y no en álgebra.
Todos entregaron su examen con desilusión, excepto ella que sabía que había sacado un 10
Fueron a almorzar. Inuyasha se marchó con su grupo. Kagome con el suyo: Sango y Aiko. Estaban en mesas distintas pero no pudieron evitarse verse. Kagome volteó al ver como a Inuyasha lo abrazaba esa chica a la que odiaba: Yuuna. Inuyasha abrió sus ojos al notar, que alguien se acercaba a Kagome, Houjo
-lo vas a lamentar, Houjo- pensó Inuyasha

Sonó el timbre. Clase de deporte. Kagome fue un momento al casillero mientras Sango y Aiko iban al baño para arreglarse y “ligar” como solía decir Sango. Kagome estaba de espalda. Tenía un desorden. Bostezó. Que más le tocaba
-me encanta como se te ve la falda- dijo una voz masculina
-Inuyasha- susurró Kagome al voltear- eres un idiota- gritó Kagome mientras se largaba pero...- suéltame Inuyasha
-no quiero que te vayas, no lo tomes a mal, es que cualquiera se excita al verte- dijp Inuyasha con una sonrisa pervertida
¡Paf! El silencio que había en los pasillos lo rompió la bofetada que le dio Kagome a Inuyasha. Corrió hacia el baño y se lavó la cara. Era un estúpido, pero al mismo tiempo la hacía sentir muy deseada y eso le producía una felicidad, a lo mejor no buena, pero inmensa felicidad. Caminó a paso de tortuga. Sinceramente no quería entra a clases de deporte, pero debía mantener el promedio. Abrió la gran puerta e interrumpió la multitud que había dentro del gimnasio. Un sonrojo le recorrió toda la cara.
-Kagome, ven- murmuró Aiko
Inuyasha y Kagome se miraban desde lejos. Era inevitable. Los dos eran guapos, jóvenes y talentosos.
-bien chicos, hoy tenemos practica de abdominales y flexiones, busquen pareja- gritó la profesora Aburame. De 11 chicas, 8 fueron detrás de Inuyasha y un grupo de 3 se quedaron en la esquina, esas obviamente Kagome, Sango y Aiko. 11 chicos, Inuyasha atormentado por un montón de mujeres alborotadas y 10 más lamentándose.
-¡ay! Muchachitos del demonio, yo escogeré las parejas- vociferó la profe- 5 parejas de chicas, 5 parejas de hombre, ¡oh no! Diablos- dijo Aburame- tendré que poner a uno y una aleatorio, veamos… a Taisho y ..- las chicas rezaban, los chicos daban gracias por Kami y – Higurashi- y Kagome decía: ¿por qué a mí?- bien pónganse con sus respectivas parejas en la colchoneta y comencemos la serie, primero el tradicional
Los chicos corrieron y se colocaron, primero le dio Kagome…
Inuyasha no podía evitar calentarse. Estaba agarrando sus piernas y Kagome hacía gemidos, los cuales él le encontraba doble sentido
-1,2,3..- contaba Inuyasha- eh, 4…
-¡inuyasha ¡ cuenta bien!- reclamó Kagome. Eran tres series de 20. Kagome se agarró la blusa e hizo un nudo encima de su ombligo. Los chicos se sorprendieron. Era muy guapa, con un cuerpazo extraordinario. Inuyasha se le abrieron los ojos como plato. Su abdomen, sus pechos, sus glúteos, su cara, su cabello, su personalidad, todo, para él, era perfecto
Era el turno de Inuyasha…
-1,2,3..- contó Kagome. Los hizo sin problema. Estaba muy sudado. Tomó un poco de agua e hizo lo inesperado.
-¡wow!- gritaron las muchachas al ver el perfecto abdomen de Inuyasha. Kagome sonrió. Se había quitado la franela para impresionarla. Ja- perfectamente trazados, con razón no le costó los abdominales. Eran espectaculares, para derretirse. Un montón de gente se concentró alrededor de Inuyasha. La profesora al ver tal espectáculo, suspendió la clase e hizo firmar a Inuyasha en el libro de vida.

Sonó el timbre. Las clases terminaron. Kagome retiró su hoja del escritorio. Corrió hacia el bebedero y cuando menos lo esperaba unos brazos la enrollaron
-Inuyasha- susurró Kagome
-gracias a ti saqué un 8, sin pagarle al profe- dijo Inuyasha muy orgulloso restregándole el 8 a Kagome, como un niño pequeño
-de nada, eres inteligente pero flojo- replicó Kagome
-si sirve ser flojo para llamar tu atención, entonces si lo soy
-tonto- dijo Kagome con tono de burla
-el sábado haré una piscinada, me gustaría saber si quieres ir- dijo Inuyasha con esos ojitos de por favor
- no sé porque…
-por favor- interrumpió Inuyasha
-está bien- accedió kagome
- gracias, te veo allá y no olvides llevar tu traje de baño- dijo plantándole un beso en la mejilla- ah y Miroku quiere que lleves a Sango a la pool party
“traje de baño”. ¿Qué? Kagome no tenía. Usshh.
-sango acompáñame porfa- insistió Kagome
- no puedo en serio
-plisss- dijo kagome con ojos de perrito abandonado
-está bien, pero solo dos horas- aclaró sango
-gracias, te amo sango- dijo Kagome abrazando a su amiga- pero no lo malinterpretes-
-KAGOME- GRITÓ SANGO

Estaba en la calle esperando el autobús. Ojos azules, moreno, alto y de gran cuerpo. Koga, así se llamaba ese bombón
-Kagome- dijo seductoramente Koga
-por Dios Koga- musitó Kagome de felicidad mientras lo abrazaba
-tenía mucho tiempo que no te veía pequeña- se quejó Koga
- y yo más tonto, por qué te tenías que mudar, ahora estamos lejos- reprocho kagome
-ya no mas- susurró tiernamente Koga- me inscribí en la misma escuela que tú
-¿qué?- kagome no podía salir de su asombro
-después te explico, vamos a salir hoy, hay una disco que acaban de abrir, me dijeron que lo máximo
-no puedo, me comprometí con sango- dijo Kagome con cara de tristeza
-ah- dijo Koga desilusionado
-pero ven conmigo, estoy segura que a Sango no le molestará- dijo Kagome agarrándole la mano
- pequeña, claro que iré contigo- dijo Koga mientras agarraba dulcemente las manos de Kagome

Inuyasha tenía competencia, Kagome era presa de muchos….

“Calamar, que se duerme, se lo lleva la corriente. No lo olvides Kag, hay amigos y AMIGOVIOS “

Xoxo, anónimo

 

Re: Jugando a odiarte (inu&kag)

Regla Nº 4: Tu peor error es creerte imprescindible. La gente que se ríe, que es generosa, amigable, que tiene un buen sentido del humor, que es desinhibida, que es picarona, que no le importa demasiado lo que piensen los demás, que habla de las cosas sin complejos, que se fije en lo que tienes dentro no sólo en la fachada, no sé, ¿ tan difícil es encontrar gente así?

-¡arrepiéntete!- gritó Inuyasha levantándolo por la camisa
- no tengo nada porque arrepentirme- repetía el joven conteniendo los estribos
- por acercarte a Kagome, estúpido- vociferó Inuyasha. Nadie podía acercarse a ella sin sufrir las consecuencias. Así Kagome no se enterara, debía pagar….
-Inuyasha, ya déjalo, es un cuatrojos que no sabe donde está parado- decía Miroku recostado en la pared
- ¡Houjo!- escandalizó Natsuki mientras derribaba la puerta del baño de los chicos- imbécil déjalo
- te lo advierto, no te vuelvas a acercar a ella- amenazó Inuyasha
- ¿es una amenaza?- pregunto Natsuki mientras le echaba agua a Houjo para desinfectar sus heridas
-no amenazo, te lo garantizo- finalizó Inuyasha mientras agarraba su bolso y se marchaba con Miroku
-eres una fiera, Inuyasha- replicó Miroku sin interés
-ella es mía, y es necesario defender lo que es tuyo- dijo Inuyasha relajado
- un dato Taisho, muchos chicos están detrás de ella, como vas a hacer para golpear a tantos rostros-interrogó Miroku
-me las voy arreglar, si es necesario me vas ayudar- aseguró Inuyasha
-Humph- fue lo último que expresó Miroku. Eran mejores amigos, en las buenas y malas. Además Inuyasha siempre defendió a Miroku, después de que era perseguido por muchachos enfurecidos pues Miroku había enamorados a sus novias.

A lo lejos, se veía la silueta de Kagome y Koga agarrados de la mano. El viento soplaba sus cabellos. Recuerdos e imágenes comenzaron a invadir la cabeza de ambos. Risas, llantos, malas jugadas, celos, pero sobretodo una amistad de años, que siempre estuvo presente pese a la distancia. Koga siempre había sido el objetivo de chicas y chicos. De chicas porque él era muy atractivo y sabía como conquistar a una mujer. Aunque eso nunca funcionó con Kagome. Y chicos, por envidia hacia el, pero mas que todo, porque Koga era muy peleón y buscaba conflicto con todos, sea porque se acercaba a Kagome, se portaba mal con sus amigos o golpeaba a alguna chica.

-todavía no me has dicho por qué te inscribiste en el colegio- preguntó Kagome mientras miraba las mariposas posarse sobre las flores a través de la ventana del convertible de Koga
- bueno, me dio la gana ¿tienes algún problema?-interrogó Koga desafiante
- en serio, ya cuéntame- demandó Kagome soltando una carcajada
- está bien, te extrañaba, además tengo que proteger a mi “pequeña”- respondió sin quitar la mirada del volante
-ya no soy una pequeña, tengo la misma edad que tú- se quejó Kagome inflando sus cachetes como una niña chiquilla
-es verdad, solo te queda de apodo, porque estás caliente- afirmó Koga con un tono sensual
-eres un idiota, estás como alguien que conozco- reclamó Kagome furiosa
-tú eres la culpable, por la belleza que te gastas- musitó Koga
-odio que los chicos se fijen en mi, por la apariencia- reveló Kagome
-tu personalidad e inteligencia, te dan muchos puntos extras- expresó Koga divertido
-no me hagas desviar del tema- dijo Kagome recobrando el hilo de la conversación
-está bien, me han dicho que ese tal Inuyasha Taisho está detrás de ti- declaró Koga con un tono serio
-¿qué tienes en contra de él?- exigió Kagome
-Yo nada, ahora si se mete contigo, está en serios problemas- indicó Koga
-¿quién te da el derecho de decidir por mi? Si me diera la gana, ahora mismo podría hacerme su novia y.-
-no hables más- sentenció Koga poniendo su dedo índice en los labios de Kagome- sabes que me perteneces
-tonto- murmuró Kagome
-podré ser un tonto, pero te tengo- presumió Koga con una sonrisa arrogante

Un silencio terrible invadió el ambiente, después de esa charla, creo que todo se aclaró… Kagome tarareaba su canción favorita, Koga insultaba a todo el que se atravesaba, como era antes
-Igual, sabes que te quiero- comunicó Kagome recostando su cabeza en el hombro de Koga
- yo aún, más- farfulló Koga en un susurro, que Kagome no pudo escuchar por lo poco audible

Koga se estacionó en el amplio estacionamiento, estaba prácticamente vacío. Una tarde con su mejor amiga, corrijo, amor secreto…
Recorrieron tienda por tienda en busca del traje de baño perfecto. Kagome quería algo atrevido pero poco revelador, mientras que el pelinegro deseaba algo como de vieja, uno de pieza entera con rayas horizontales y short, como de lo años 50…
-¿qué tal este?- preguntó Kagome saliendo del probador para que Koga pudiera opinar.
-Kagome, te ves...- se hizo un gran nudo en su garganta. Estaba sonrojado. Ver a su “pequeña” en un bikini un tanto diminuto. Siempre quiso verla en poca ropa, o preferiblemente sin nada. Era fucsia con puntos blancos y una flor adornando la esquina de la parte superior. Era realmente hermoso y más aún lucido en ella. Pero seguro, ese estúpido de Inuyasha se la bucearía, así que no- mira este, pruébatelo…
-¡ay! Está bien- dijo Kagome suspirando, ya estaba agotada de andar cambiándose solo porque no le parecía a él- la última vez que me cambio- señaló ella. Salió. Era un trikini, realmente Koga tenía muy buen gusto. Era precioso. Una mezcla rara de verdes con células y flores. Degradaba hasta azul y blanco. Realmente raro y único como ella. Se adaptaba perfectamente a sus curvas. El escote era insinuador, pero no lo suficiente como parecer una chica fácil. Una franja de tela le atravesaba le vientre.
-¿qué dices, te gusta?- intrigó Koga con la esperanza de que ella aceptara
- ME ENCANTA- exclamó Kagome desfilando su nuevo traje de baño frente al espejo- Gracias- respondió Kagome a la entrega que le hacía la vendedora de su nuevo trikini- ¡ah! Koga me falta, los accesorios: el par de sandalia, el sobrero, los lentes…
- hey ¿y de donde sacarás el dinero?-
-bueno, lo he ahorrado de mi cumpleaños pasado- respondió Kagome con un leve rubor en sus mejillas
- si te hace falta, yo te lo pagaré- aseguró Koga
- eres muy tierno- susurró Kagome en el oído de él. Koga solo se limitó a sonreír y a sonrojarse
-¡KAGOME!- llamó alguien desde el fondo del pasillo. Esa persona era…
-¡Sango!- aclamó Kagome mientras corría para abrazar a su amiga- pensé que nunca llegarías
-claro que… Kagome ¿quién es ese papacito? – secreteó Sango lo suficiente para despertar la curiosidad de Koga
-Mucho gusto, Koga Kishimoto- se presentó Koga besándola en la mejilla
- hoola...- tartamudeó Sango. Dentro de ella, se encendió una llama de alegría. El era realmente atractivo y encantador…
-¿qué dicen? ¿Vamos?- dijo Kagome para ayudar a Sango con su trabado
-eh… claro- sonrió Koga y Sango se la devolvió
-¿por qué no me contaste acerca de él?- reprendió Sango a la chica
-hace pocas horas que me lo reencuentro- justificó Kagome
-¿reencuentro?
-si somos mejores amigos desde los 13 años…- le explicó ella
- ¡ah! Muy interesante- musitó Sango con una sonrisa maliciosa
-¡¿eh?! Por qué ese “muy interesante”- exigió saber Kagome
-Mira ese bolso- señaló Sango para desviarla del tema- y está en oferta!
-¿Dónde?- se volteó Kagome

Tardaron una hora y media más… para ubicar sandalias, sombrero, lentes, zarcillos y muchas más insignificantes cosas importantes para cualquier chica.
-me tengo que ir- notificó Sango abrazando a Kagome para despedirse
-dale, muchas gracias por acompañarme- expresó Kagome dejándola ir
-Hasta luego para ti, Koga- dijo plantándole un inocente beso en su cachete
-chao, nos veremos mucho en el instituto- respondió Koga- Es una buena chica- le contó a Kagome
- si, excelente amiga y confidente- dijo algo preocupada
-¿qué te pasa Kagome?- curioseó Koga
-es que sé, que no te gusta caminar por los centros comerciales y mucho menos para ver cosas de chicas- confesó Kagome apenada
- lo hago porque me gustas, y no quiero dejarte sola- alegó muy tranquilo agarrándole las manos.
-Koga, tú sabes que…
-si, que mi sentimiento no es mutuo, pero te lo juro, Kagome, que lucharé por ti y algún día tú caerás en mis encantos- afirmó Koga muy seguro mirándola a los ojos
- y sabes que por eso, eres mi mejor amigo- reafirmó Kagome con un beso en su pómulo

Partieron con todas la bolsas (cuatro para ser exactos) hasta el coche de Koga. Las colocaron en el maletero. Koga llevó a Kagome hasta su casa. Pero la distancia era algo larga. Para aligerar el recorrido (Kagome se estaba durmiendo, y para ser sincero, él también) Koga sugirió su “juego”
-¿qué tal si jugamos?
- preguntas y respuestas- predijo Kagome
- claro, empieza tú-
-mejor tú
-está bien, empiezo yo- dijo Koga pensando en una pregunta, no aburrida pero tampoco pervertida- dime, ¿quién te dio tu primer beso?
-¿hace falta aclararlo?- preguntó Kagome con ironía
- “respuesta”- respondió Koga recalcando la palabra entre comillas
-está bien, tú- destapó Kagome
- me acuerdo como si hubiera sido ayer- contó Koga risueño
- si, también me alegro al recordarlo-manifestó Kagome

Suspiró Koga, una clase de película se reprodujo en su mente, de aquel momento, tan mágico y repentino….

……………………………….Flash back…………………………………………​

Era los quince años de Nanami, mi vecina y la de Kagome. Iba a organizar un “festón” como le decimos aquí. Grupos musicales importados, comida lujosa, local majestuoso, pero lo que más me tenía emocionado era invitar a Kagome para que fuera mi acompañante en su cumpleaños. Pero de alguna u otra forma, no sé si era el nerviosismo con que estropeaba todo, o el universo, que nunca tuve las agallas, de proponérselo. Estaba muy disgustado conmigo mismo, pero me aliviaba que Kagome fuera en compañía con su amiga Aiko, porque Sango, estaba de viaje, y no con un chico. Mi cita fue Majo, sobrenombre, en verdad se llama María José, porque era de origen latino. Ella era bonita, pero ninguna chica se comparaba con Kagome. Su forma de ser, su cultura y su belleza, era alguien que nadie podía igualar. Ella fue vestida de un hermoso vestido fucsia con brillante, strapless, con una pequeña abertura que dejaba ver su bien formada pierna derecha hecho por su mamá. Su cabello agarrado en una cola de caballo, liso con ondas y unos pendientes de zafiro transparentes. Simplemente estaba, deslumbrante. Llegó sola, y después se le unió Aiko. Nos sentamos en mesas diferentes por en orden alfabético de nuestros apellidos. Varios chicos se le acercaron, y justo cuando creí pararme para darles una paliza, ella los rechazaba de manera educada, por eso, aunque mas lo intentasen, nunca la odiarían. Estuvo alejada de los demás por unos minutos, hasta que…

- yo continúo- indicó Kagome

Un chico se me acercó, no era guapo, pero sumamente dulce e inteligente. Además que no me presionaba, al contrario, con él, lo sentía como un amigo más. Me invitó a bailar, y yo con todo el gusto del mundo, acepté. Estaba en confianza, o por lo menos eso aparentaba. Una canción movida, fue nuestro tema, de esas que ahora están de moda “Bom, Bom, Pow “. Koga comenzó a hervir y…-

- ¡oye! Eso no es cierto- interrumpió Koga
- Déjame continuar- demandó Kagome

Los celos aparecieron incomodando a su cita y al chico. Me haló hacia el fondo del salón. ¡Ah! Se me olvidaba. Intentó golpear al pobre, pero falló porque me interpuse. Gritó como un esquizofrénico. No sabía como calmarlo, así que le di una bofetada, aunque no quería. La razón reapareció y dio un giro radical de conducta. Vio todo a su alrededor. Agarró mi brazo y me acorraló contra la pared
-¿con que te gusta provocarme, Higurashi?- dijo desafiante
-Koga, esta vez te extralimitaste, no te voy a…
-¿qué me vas a hacer?- dijo acercándose más a mi
-¡TE ODIO! NUNCA MÁS ME VUELVAS A DIRIGIR LA PALABRA ¿ENTENDISTE?- vociferé. Él abrió sus ojos como plato e intentó hablarme pero lo alejé. Corrí y me fui al baño de damas. Un lugar donde nunca entraría por su orgullo. Y tenía razón. Nos sentamos en nuestras respectivas mesas. Ya me había arruinado la noche con sus ridículos celos. La noche transcurrió de manera normal. Él por su lado, yo por el mío. Se notaba su enojo con ademanes. Pero no le presté atención. Bailé y me divertí como nunca, pero él no estaba tan bien. Comenzó a tomar una cerveza tras otra, aunque era menor de edad en ese entonces, se lo permitían.
-Koga, si no cortas con esto ahora, me iré- amenazaba Majo
-lárgate, no estoy de ganas para una cuaima- le insultó Koga medio dopado
-eres un idiota como todos- respondió la chica entre dientes
La fiesta terminaba, la música se repetía, ya los pasapalos se habían acabado. Mis padres se marcharon una semana con Sota para unas aguas termales, premio de la lotería. Los padres de Koga, dos día en un viaje de negocio. Koga se paró y comenzó a hacer el hazmerreír frente a todos. Un impacto se escuchó. La de una caída. La de él. Me dio pena, después de todo éramos mejores amigos. No lo podía dejar tirado en medio piso. Con ayuda lo puse en su automóvil. Estaba cansado, pero tenía los ojos abiertos. Paré en el pórtico de su casa, pero él me detuvo. No dejó sacar la llave y me dijo: “no quiero pasar la noche solo, tú tampoco, voy a estar a tu lado siempre”. Sonreí y seguí de largo hasta mi casa. Le quité la ropa y lo metí a una ducha de agua caliente para quitarle la resaca. Lo dejé en su ropa interior, tipo short. Él solo suspiró. Le daba pena. Le di una aspirina y un café. Para el dolor de cabeza
-¿por qué hiciste eso?- indagó Kagome
-estaba celoso- respondió Koga medio dormido
- ¿celoso de qué?
-CELOSO DE TI- terminó de explotar Koga- ¿no entiendes?, yo TE AMO desde el primer momento en el que te vi, y no quiero verte con alguien más
-Koga, yo no…- pero antes de que pudiera continuar, Koga la besó como nunca la había besado, comenzó tiernamente y se volvió mas apasionado conforme avanzaba. – Koga, yo…
Pero sentí un peso en mi cuerpo, era el de Koga. Se había quedado dormido. Lo apoyé en mis hombros y lo acosté en el cuarto de Sota
-Te amo- masculló Koga soñando
Me marché a mi cuarto pensando lo que dijo Koga. ¿Quizás me lo dijo porque en verdad lo sentía o…?
Fin del flash back
-bien, ahora me toca a mi- informó Kagome sonriendo- cuando… ¿fue la última vez que estuviste íntimamente con alguien?
-eh, a ver, hace dos días- respondió un poco confuso con Koga
-¿Qué? Con quien- inquirió Kagome
- no pequeña- con un ademán- eso es otra pregunta…
-está bien, dale, pero ve pensando la respuesta
-¡ah!- suspiró- a ver que le preguntaremos al ángel de mis sueños…

“Toda pregunta tiene respuesta. Búscala y la encontrarás”

Xoxo, anónimo​

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PD: el narrador será revelado dentro de 3 Cáp. más…. Ya basta de suspenso

 

Re: Jugando a odiarte (inu&kag)

A todos mis lectores:
Hime Sakura: Me agrada que te guste. Bueno, en verdad yo escribo, pero la que narra es alguien muy cercano, y quizá nunca lo imaginaron...
Siberian:Me gustaría ponerla pronto, el problema es que no tengo muchos capítulos, porque lo hago junto a una amiga. Pero te prometo, que para este fin de semana, tendrás tu capítulo...
Kztrov: Jaja eso mismo pensé cuando lo escribí. Pobre Hoyo, pero Inuyasha es un celoso depravado!! Y si Kagome compró mucho, aunque básicamente no tiene casi nada...
Miharu: En verdad te agradezco mucho. Cada día imagino más cosas para tratar de no aburrirlas con mi ff. Somos muy parecidas, aunque todavía no he tenido el previlegio de leer tu fanfic. Y claro que te doy mi msn!! Aunque prefiero que sea algo más discreto....