Long-fic InuYasha y sus ¿Fans? (Inuyasha&Ranma)

¡Hola amigas!, bueno esta es una idea muy loca, se me ocurrio a mi y a mi prima.

Nosotras pensamos ¿que pasaria si pudiesemos ir al mundo de Rumiko? o mejor aun ¿al mundo de InuYasha?.
Bueno pues aqui estaria el resultado, segun nosotras.
Ah!, el fics (la mayor parte) esta contada segun mi punto de vista.



Prologo:


Buenos Aires, Argentina, año 2012.


Genial, ya faltaba poco para empezar las clases y yo había desperdiciado mi verano.
Mi mamá dice que lo desperdicie viendo anime por la computadora, pero yo no lo pienso así.


Ahora me encontraba con mi prima, Maru, viendo nuestro anime favorito desde que eramos unas mocosas, Inuyasha.
Ese anime era nuestra adoración, aunque a ella estaba "enamorada" de Sesshomaru, mi adicción y amor imposible, era ese testarudo medio demonio llamado Inuyasha.


Maru tiene el cabello largo hasta la cintura de color marron, ojos chocolates y tiene 15 años.
Es divertida y simpatica, pero no se deja dominar por nadie y tiene un carácter fuerte como el mio.

Yo tenia el cabello como ella, pero antes del verano me lo corte bien cortito, mi pelo es de color castaño claro con mechas rubias y dos negras ( mi mamá me tiño), ojos color miel o marrones muy claros, y tengo 16, yo y Maru tenemos la misma estatura y el mismo carácter, solo que yo tengo un poco más de paciencia.


Estábamos viendo Inuyasha Kanketsu-Hen, el capitulo en el que Kikyo muere, yo esta feliz por que ella moría al fin, pero enojada por que se besaba con Inuyasha.


—Aah, me encanta este beso...—decia Maru en la escena del beso de Inuyasha y Kikyo.


—¿Que le vez?, Inuyasha es un tonto, Aome es mejor que Kikyo...—le dije enojada, ya que no me agradaba Kikyo, pero a Maru no le gustaba pero tampoco la odiaba como yo.


Lo que me enojaba es que Maru quería hacerme cambiar de parecer, siempre defendiendo a Kikyo.


—Con vos no hay caso, Kikyo no tenia la culpa de revivir, además ella solo quería estar con Inuyasha...—dijo Maru asiéndose la sabia.


—Y si tanto quería a Inuyasha ¿Porque lo ataca o quiere llevárselo al infierno con ella? —le conteste, siempre teníamos estas discusiones.


Seguro para cualquiera que nos viera, creería que estábamos locas por discutir por seres que no son reales.


— Bueno, para mi punto de vista, Kikyo quiere llevarse a Inuyasha por que esta celosa de Aome...¿o acaso vos no te lo llevarías lejos a Inuyasha para tenerlo para vos sola? —me dijo.


Hay toco mi punto débil, si fuera por mi a Inuyasha lo tendría bajo llave, solo para tenerlo para mi solita.


Después de ver el anime, Maru preparo la merienda y mi mamá uso la compu.


—July, mira esto que a vos te gusta...—me dijo mi mamá para que viera algo en la pantalla.


Era un blog que trataba sobre conjuros japoneses, obvia mente gracias a los animes sabia algo de japones, pero algunas letras eran raras y muy pocas las entendía


Por lo que pude llegar a traducir el blog decía: "Traslado del alma: esta técnica sirve para trasladar el alma y el cuerpo hacia dimenciones y traslados espirituales".


El blog decía más, pero no lograba entender, me senté junto a Maru para contarle mi loca idea.
Se que sonaba estúpido, pero todo lo que tenia que ver con lo sobrenatural me encantaba.


—Maru, ¿intentamos irnos al pasado? — ella me miro como si yo tuviera una demencia— Es solo una idea boba, se que no nos vamos a ir de verdad ¡Duh! ¿por quien me tratas? —le dije enojada.


—No se, sabes que no me gusta jugar con la magia negra además, ¿donde lo hacemos?...—me dijo, la verdad aveces me molestaba que Maru sea tan cobarde.


—Mira hagamos esto, antes de las 00:00 p.m vamos a mi patio y realizamos el conjuro...—le dije, ya que por las imagenes que vi necesitaba dibujar un circulo mediano y leer algo.


—Vos y tus ideas locas, pero dale total no perdemos nada...—me dijo aburrida.


El día lo pasamos bien junto con mis hermanos, llego la noche, eran las 11:45 p.m.


Estábamos tratando de huir de mi pieza, queríamos ser silenciosas ya que todos dormían, una vez fuera de casa me puse manos a la obra.
Dibuje el circulo con tiza, dentro de él había un mandala de 7 lados, en cada punta decía algo pero no sabia que era.
Una vez terminado, con Maru nos sentamos en el medio y no tomamos de las manos, en medio de nosotras puse un papel con lo que tenia que decir.


—No para, tengo miedo mejor no...—me dijo Maru tratando de levantarse, yo no la deje y la agarre más fuerte.


—¡No!, ahora te quedas...dale que ya van a hacer las 00:00 p.m —le dije.



Ella se sentó y cerro sus ojos con miedo, yo empecé a recitar las palabras, al terminar dije con voz decidida y firme.


— Seishin-tekina tabi...Sengoku, Inuyasha —dije, Maru abrió los ojos enojada.


Yo tenia ganas de reírme, sabia que se había enojado por querer ir a la época de Inuyasha pero justo la alarma de mi celular sonó marcando la media noche, después de eso todo se volvió negro.


Lo único que sentí fue mucho vértigo y las manos de Maru que soltaron las mías.

 

Hola, ojala les guste el nuevo capitulo y gracias por los comentarios n.n


Capitulo 1: ¿Donde estoy?



Mi cabeza daba vueltas, mi cuerpo no dejaba de temblar, la suave brisa acariciaba mi cuerpo y los rayos del sol daban en mi cara.
Abrí lentamente mis ojos y lo que vi fue...¿árboles?.


Me levante de un salto del suelo, lo único que había a mi alrededor eran árboles, árboles y más árboles, ¿donde diablos estaba?, ¿donde estaba mi casa? y los más importante...¡¡¿Donde mierda estaba Maru?!!.


Las imagenes de anoche me llegaron de lleno a mi cabeza, no pude ebitar llorar, por mi culpa Maru y yo estábamos quien sabe donde.
Sin poder ebitarlo salgo corriendo entre los árboles gritando por Maru.


—¡¡Maru, Maru, Maru, Maru!! —decia una y otra vez con mi cara empapada en lagrimas— Oh!, por kami si de verdad estas alli en el cielo por favor...deja que me reencuentre con Maru, no importa te dare lo que sea, are cualquier cosa pero por favor...que ella este bien — le suplique al supuesto dios que estaba en los cielos.


Yo no era tan creyente, pero estaba tan asustada, no quería que por mi culpa Maru estuviera lastimada quien sabe donde, solo quería que ella estuviera bien.
Si kami me devolvía a Maru, ya nunca más jugaría con la magia negra. Nunca

Lo prometo.


Escuche ruido entre las ramas de los árboles, cada vez eran más fuertes, no pude evitar pensar con esperanza que fuera Maru la que venia, pero para mi horror era una gigantesca serpiente de ojos negros saltones.


¡¿Donde diablos estaba?!, di un grito de puro horror y salí como si el mismísimo Satanás me estuviera persiguiendo, aunque la fea bestia que venia tras de mi pareciera serlo.
Trate de correr lo más rápido que podía, pero mis piernas me dolían mucho y me sentía muy débil ,de un momento a otro la fea cosa me había golpeado en la espalda mandándome a volar contra unos arbustos.

La serpiente se iba acercando a mi con una gran velocidad, un miedo terrible me invadió.
Apreté más fuerte mis ojos esperando la horrible muerte, pero en cambio lo que escuche fue...


—¡Garras de Acero!...—luego de ese grito, me di la vuelta para ver como la serpiente estaba echa pedasitos.


El hombre de rojo se dio vuelta para verme, mi corazón latió como loco al ver al muchacho que me había salvado la vida era nada más ni nada menos que...


—¡Inuyasha! —escuche a un grupo de personas gritar el nombre del hanyou.


—¿Que sucedió Inuyasha?, ¿porque saliste de esa forma? —pregunto una chica, a la que yo reconocí, era Aome.


—Nada, solo que escuche los gritos de esa muchacha y el asqueroso olor de ese youkai —dijo el hanyou volteando a verme a mi, y los demás tambien lo hicieron — ¿Estas bien? —me dijo Inuyasha.


No pude evitar correr hacia él y abrazarlo, escondí mi cara en su pecho a llorar.
Estaba tan asustada, tan deprimida, queria gritar, nesecitaba desahogarme ¿que mierda había echo? ¿donde estaba Maru? ¿en que quilombo me había metido?.


Escuchaba a Miroku y a Aome hablarme, me decían si había pasado algo malo, pero en un segundo me había separado de Inuyasha. Recién había caído en cuenta de que lo estaba abrazando.
Que tonta, sabia que a Inuyasha , si es que era él, no le gustaba que lo abrazen.


—Lo... lo siento es... es que yo... y Maru— no pude evitar llorar otra vez al recordar a Maru.


—Calmese señorita, y diganos ¿quien es Maru?, ¿es su hermana?, ¿acaso un youkai a atacado su aldea? —me dijo preocupado Miroku.


—Ella...ella...ella...—no pude evitarlo, llore otra vez y para mi sorpresa Inuyasha me abrazo.


Recordé cuando una vez Inuyasha había dicho que odiaba ver a las mujeres llorar, hubiese disfrutado tanto el estar siendo abrazada por mi hermoso hanyou, pero en estos momentos Maru era la única que estaba en mis pensamientos.

No se como fue, pero de un momento a otro me sentí débil de repente y caí desmayada en los brazos de amado Inuyasha.
Solo deseaba que al despertar, esta horrible pesadilla hubiera pasado.

 

Hola, ojala les agrade el nuevo capitulo.


Capitulo 2: Ayuda.


Mi cuerpo dolía, estaba muy pesado y hacia frió ¿que mierda había echo?, un sollozo sale de mi boca sin por evitarlo.
En mi mente aparece la imagen de Maru sentada delante de mi, estábamos en mi patio, el sonido del celular marcando las 00:00 p.m, luego la gran luz y después de eso Maru soltó mis manos.


Escuche a alguien hablar, recordé que me había atacado ese feo bicho y que mi amado Inuyasha me había salvado...esperen ¿dije Inuyasha?.



Flash Back.


— Seishin-tekina tabi...Sengoku, Inuyasha —dije, Maru abrió los ojos enojada.

Fin Flash Back.​

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Ahora lo recuerdo, ¡genial! (sarcasmo) ahora me encontraba atrapada en un anime, pero no cualquier anime, sino en del mi amado hanyou.​

Otra vez escuche voces, me concentre en oirlas.​

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—Pobrecita, desde que la trajiste Inuyasha, la pobre muchacha no a dejado de llorar —escuche la voz de Sango...​

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¡¿Un momento?!, ¿acaso dijo que Inuyasha me trajo?, por kami...mi hanyou me trajo en sus brazos.​

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—Seguramente todos los de su aldea habrán muerto...ese youkai tenia todo tipo de sangre en su boca, seguramente es la única que pudo sobrevivir...—ese era la voz de mi Inuyasha.​

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Sin poder evitarlo abro los ojos, me encontraba en la cabaña de Kaede, por dios esto era una locura.​

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—Jovencita ¿se siente bien? —me dijo con amabilidad el monje Miroku.​

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—Si...si estoy bien —les dije muy deprimida, en mi mente solo estaba la idea de encontrar a Maru.​

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Bajo mi mirada hacia mi regazo, ¡tenia puesto el haori de Inuyasha!, o por dios esto era increíble.​

Inconsciente mente llevo la túnica de rata de fuego hacia mi rostro, lo aspire profunda mente, olia muy bien...olia a bosque y lluvia, ¡que bonito!.​

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Gire mi rostro hacia los presentes que me miraban extrañados y a Inuyasha que me miraba sonrojado...¡¡Diablos!! no debí hacer eso, pero estaba muy tentador.​

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—Y digame ¿como se llama?, ¿acaso ese youkai a asesinado a toda su aldea? —me dijo Miroku.​

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¡¿Que mierda iba a decirle?!.​

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—Oh!, Miroku soy de Argentina, vengo del año 2012, me dicen Taishita Taisho ya que me considero la mujer de Inuyasha, soy una Otaku que me paso viendo anime por la pc y los conoció a todos y por cierto ¿no vieron a mi prima?... es que jugamos con la magia negra japonesa y ahora no se donde esta—pensé con sarcasmo, ¡si claro, ya les diría eso!.​

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—Hola, soy Julieta y no, ese youkai no mato a mi aldea que...yo —trage duro, ¿como iba a decirles? solo espero que Aome me crea —vengo de Argentina Bs. As., soy del año 2012 —les dije.​

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—¡¿Que?! ¿pero como? ¿tu? ¿tambien tienes un templo? ¿acaso eres la reencarnación de una miko? —me dijo exaltada Aome.​

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—No yo...—suspire — Yo y Maru jugamos con magia negra y nos teletrasporto a este tiempo y no entiendo nada, tengo miedo de que a Maru le haya pasado algo malo por mi culpa...—les diga rápida mente.​

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Ellos me miraron sin entender una palabra, yo les explique todo desde un principio, obviamente omitiendo la parte en la que yo decía que quería viajar a la época sengoku para poder ver a mi amado Inuyasha.​

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—Umm, entiendo...en seguida vuelvo...—dijo Miroku llendose.​

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—Por cierto yo soy Shippo, ella es Sango —señalado a la taijiya que me sonrio— Ella Aome —la miko levanto la mano en señal de saludo —El monje que acaba de salir es Miroku y el es Inuyasha —mire a Inuyasha.​

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Sin poder evitarlo gatee hasta él, él me miro desconfiado y en un rápido movimiento toque sus orejas.​

¡Oh por kami, eran tan suaves!, no podía creer que estaba acariciándole las orejas a Inuyasha.​

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Inuyasha no hizo nada, pero por las dudas me detuve y me saque su haori y se lo devolví.​

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—Muchas gracias por salvarme Inuyasha-kun —le dije con cara de idiota enamorada.​

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—De nada —me dijo el hanyou todo rojito.​

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—¡Ah!, aquí esta...—dijo el monje entrando de improvisto a la cabaña asustandonos a todos.​

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—¡No vuelva a entrar a si excelencia! —grito enojada Sango, el monje se disculpo y se sentó delante de mi.​

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—Esto fue lo que embocaste ¿no? —me mostró un extraño pergamino, pero si...esto era lo que estaba en el blog.— Bueno, para poder embocar esto debes tener unos grandes poderes espirituales.—dijo Miroku.​

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¡¿Yo poderes espirituales?!, hay mi dios esto era cada vez se peor.​

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—Tranquila, hay una forma de que puedas volver —me dijo Miroku.​

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—Si, pero primero tengo que encontrar a Maru...—dije con tristeza.​

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—Tranquila, te ayudaremos a encontrar a tu prima —me dijo Inuyasha, ¡wow! eso me sorprendió pero hizo que me emocionara.​

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—Gracias, Inuyasha-kun—le dije feliz.
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Hola, aqui les tengo el nuevo cap.

N/A: Ego, se que es una historia, pero por lo menos dejame soñar ¿no?.
Y en cuanto a InuTina, ya vas a seber donde esta la Maru jeje, tranqui.


Capitulo 3: Protegida.



Me encontraba paseando por los alrededores cerca de la aldea, me conocía cada rincón, pero ahora estaba en el Go-Shimboku, acá fue donde desperté.

Respire profunda mente, el aire estaba tan puro y fresco.
Esta tarde Aome e Inuyasha habían discutido, ya que la miko debía irse a su época, como siempre Aome dijo la palabra "mágica" e Inuyasha se estampo contra el suelo.


¡Esperen!, es cierto ¡el pozo! seguramente yo también pueda cruzarlo, ya que además Miroku dijo que debía tener algunos poderes espirituales, muy débiles pero los tenia.

Empeze a correr a dirección del pozo, cuando llegue me quede parada junto a el, toque su borde, di un fuerte suspiro y me lanze.
Grave error, al tocar el fondo lo único que hice fue lastimarme los pies, con ese horrible hormigueo,
me senté en el lugar para dar un fuerte grito de pura frustracion.


—¡¡Buaaa!!, ¡Soy patetica! —grite a todo dar.


—La verdad que si —me dijo una voz que yo conocía bien.


—¡Ush!, no tonto vos tenes que decirme: "No July, no eres patética, haber dejame ayudarte a salir de ahi" —le dije imitando su voz de manera chiyona.


—Mocosa insolente ¿que te crees? —me decía Inuyasha mientras me sacaba del pozo.— Y dime...¿Que pretendías hacer? —me dijo una vez afuera, mientras me señalaba el pozo.


—Naaa, quería ver si podía pasar a la época de Aome, pero al parecer no puedo...—le dije con tristeza.


—Bueno, vámonos ya tengo hambre —me dijo Inuyasha.


Yo no lo podía creer, ¡¡Estaba caminando con InuYasha!!, esto era una locura pero una duda se metió en mi mente, ¿Kikyo aun estaba viva? ¿En que parte de la historia de Inuyasha me había metido?


—Oye Inuyasha, ¿acaso Aome es tu mujer? ¿O que? —le pregunte de la manera más "inocente" que pude.


—Khe!, claro que no tonta ¿de donde sacas tantas ridiculeces juntas? —me dijo todo rojo, aveces Inuyasha puede ser tan lindo...lastima que siempre lo arruina cuando abre su bocota.


—Aaaa, ¿osea que ella es de otro? —le dije con maldad, pero es que no pude evitar recordar a Koga.


—¡¡Claro que no!! —me grito muy enojado, yo retrocedí, la verdad me había asustado.


Nota Mental: Nunca más hacer enojar al hanyou.


—Perdon, y vos...¿tenes novia? —le dije, ¿creen que estoy siendo insistente?.


—Claro que no...—me dijo más calmado.


—¿Y yo puedo ser tu novia? —le dije coqueta, el se volteo a verme todo rojo y tartamudeaba cosas que no entendía, al final solo reí —Jaja que tierno eres —le dije mientras le acariciaba una orejita.



—Khe!, sueltame tonta —me dijo mientras caminaba más de prisa.


—¡Para que no puedo caminar tan rápido tonto !—le grite mientras iba tras él.


Antes de llegar a la aldea tuve un mal presentimiento, una corriente eléctrica me recorrió toda la espalda y un inesperado miedo me invadió.



—Una presencia maligna —dijo Inuyasha serio mientras miraba a los alrededores.


Inconsciente mente me sostuve se su brazo, miraba a mi alrededor para ver al youkai, por unos instante no ocurrió nada pero de la nada un demonio con forma de ciempiés apareció.


—Oh!, pero miren nada más...si son una hechizera y un hanyou...serán un buen alimento— dijo el bicho...un momento ¡¿Acaso me dijo hechizera?!.


—Inuyasha...—susurre con miedo mientras me ponía tras de él.


—Tranquila...yo te protegeré —me dijo mi amado Inuyasha.


Y con eso supe que podía morir feliz...

 

Hola, gracias a todas por sus comentarios.


N/A: Y por las que dicen de Koga, sip él va a aparecer pero no Naraku.


Capitulo 4: Pasandola con InuYasha.


Estaba tan feliz, Inuyasha me tenia atrás de él protegiéndome, el youkai se movía zig sageante, escuche reír a Inuyasha de manera burlona y con un movimiento de Colmillo de Acero el bicho se murió.


—¿Que? ¿Ya está? ¿Ya se murió hacia de fácil? —le pregunte, al parecer el ciempiés era pura charla.


—Sip, ven camina...—el hanyou empezó a caminar pero yo ya no lo seguía, me había quedado paralizada.


Inuyasha se volteo a verme enojado por que no lo seguía, así que vino hacia mi bufando cosas que no entendía y de un manotazo me subió a su espalda.


—Ah! ¿que paso humana, acaso ese bichito te asusto? —me dijo burlón.


—Ush!, mira perrote, de donde yo vengo no hay youkais, ¡¡asi que no te pases de listo!! —le dije enojada mientras le jalaba una orejita —¡Ademas que seas mi novio no quiere decir que me andes molestando! —le termine de gritar mientras me acomodaba en su espalda.


—Khe!, perra tonta, ¡¿Y quien dijo que yo era tu novio?! —me grito más rojo que enojado, yo me reír en su cara.


—Jajaja, aah que tierno eres...—le dije con una boba sonrisa de enamorada.


—Khe!...—me respondio el perro, ¿acaso no se sabia otras palabras?.


—Che, ¿otra cosa que no sea "Khe" no te sabes? —le dije.


—Feh!...—me respondió, perro idiota.


Una vez llegamos a la aldea Inuyasha se fue a comer en lo de Kaede mientras yo me quedaba afuera, la verdad esta época era muy agradable.


Cero contaminacion, no había calentamiento global, no había altos edificios que te obstruían la vista del cielo, todo era muy hermoso.
Di un largo suspiro.



—¿Le gusta el paisaje señorita July? —me pregunto Miroku sentándose a mi lado.


—Sip, de donde yo vengo no se puede apreciar estas vistas, lo único que veo al salir es a las personas mal humoradas por llegar tarde al trabajo, al super, a la escuela...me gusta esta época pero...—no pude evitar ponerme triste.


—Pero...—insistio el monje.


—No puedo evitar extrañar la alocada ciudad, extraño a mi familia y mi época...creo que no debí haber metido mano en ese extraño blog —le dije enojada, no con él, sino conmigo.


—¿Bolg? ¿Que es eso? —me dijo extrañado.


—Jaja, se dice Blog y la verdad no se como explicarlo jeje —le dije nerviosa.


—Bueno esta bien pero señorita July hay algo que quiero decirle desde hace rato—me dijo serio.


—Si, que pasa...—me quede intrigada, ¿que era lo que el monje quería decirme?.


—¿Queire tener un hijo conmigo? —me pregunto mientras me abrazaba a él.


—¡Jajajajajaja! —no pude evitar reírme.


—¿Acepta señorita? —me volvió a insistir.


—Lo lamento pero Inuyasha me lo dijo primero y yo acepte, lo siento Miroku...—le dije, el me miro con los ojos muy abiertos.


—¡¡¿Que te dijo Inuyasha?!! ¡¿Como se atreve a preguntarle algo así?! ¡Pero ya vera! —dicho esto se fue como relámpago de vuelta a lo de la anciana Kaede.



Yo suspire y vi el cielo casi estrellado, la noche pareciera ser más hermoso acá.
¿Cuanto duraría esta alocado viaje?.

Escuche unos fuertes gritos venir de la cabaña, me voltee a ver quienes eran.
Al ver a mi amado Inuyasha sonreí, después de unos segundos recordé lo que le había dicho a Miroku, cuando el hanyou estaba más cerca pude ver que estaba enojado, así que me eche a correr.


Mientras corría podía escuchar las amenazas del chico perro, al parecer no iba a ser tan malo estar aquí después de todo. O eso creía yo.