Hyouka [Fragmentos] Lo que el tiempo no vio

Esta es una historia para la actividad de "Fragmentos del Caos" aunque tarde bastante ^^U, los personajes son del anime "Hyouka", realmente me esforcé mucho en hacerlo, desde ya agradezco todos los comentarios que de y espero que lo disfruten.

Lo que el tiempo no vio


—¡No puedo dejar de pensar en ello!—exclamó la joven de pelo negro observando a su compañero con sus ojos violetas, esos ojos llenos de curiosidad que lo hicieron suspirar, sabía que no tenía opción. Los dos se encontraban en su salón del club de la escuela


—¿Qué sucede Chitanda?—dijo el joven levantando un poco su mirada viéndola de reojo mientras seguía apoyado en la mesa, los ojos verdes de el la miraban llenos de agotamiento y pereza.


—Oreki-san, mira—la joven le extendió una hoja de periódico bastante vieja, el titulo decía “Muerte misteriosa” y había una foto de una parte del bosque rodeada de árboles con un par de policías alrededor.


—Eso es el bosque de tu familia ¿no?—deduzco viendo ahora bastante interesado, era raro que apareciera tan a la ligera una noticia como esa, la familia “Chitanda” era sumamente importante, de ninguna manera hubieran permitido que una cosa como esa ocurrida en su territorio saliera en el periódico.


—Si, es de hace 15 años—asintió la joven dándole la razón.


—¿Por qué te interesa un hecho que sucedió hace 15 años?—preguntó suspirando, estaba cansado, pereza y un poco de interés era lo único que sentía en ese momento, pero sintió como otro sentimiento lo embargaba apenas vio como la joven parecía cambiar su semblante de curiosidad a uno mas triste por su pregunta, sintió pánico, no le gustaba ver a la joven así.


—Porque era un profesor de mi tío, el le daba clases de historia, mas que nada historia de Grecia—Oreki se quiso pegar a si mismo, todo lo que tenía que ver con el tío de Chitanda eran temas muy delicados, cada vez que lo mencionaban la joven que siempre estaba alegre perdía su usual emoción y se quedaba callada.


—Entiendo, según lo que dice aquí no saben que lo mató— notó como Chitanda se recuperó un poco y negó con su cabeza rápidamente se acerco a el y señalo una parte de la foto del diario en donde se notaba una especie de pequeña mancha.

—Fue un veneno.— Aseguró mirándolo con tanta convicción que supo que creía firmemente en lo que decía.—Un veneno que hicieron que tomará. En esa época no se podía analizar un cuerpo de una manera correcta, por eso los médicos lo dejaron como una muerte misteriosa.

—¿Y tu como sabes todo eso?— El joven la miraba muy atento e interesado, era la primera vez que veía a Chitanda hablar con tanta convicción sobre un caso de misterios, generalmente era a el a quien ella preguntaba esas cosas.

—Dos de las tres cosas que se encontraron alrededor de su cuerpo no eran de el— dijo convencida— era un profesor de clase media y no solía utilizar relojes mucho menos un Porsche Designe. Él, por algún motivo que mi tío desconocía, odiaba a los lobos, siempre que estaba dando clases y escuchaba algo parecido al aullido de un lobo se ponía a temblar como una pluma y se ponía pálido como la nieve. Por ultimo encontraron a su lado dos dracmas, eso era lo único que realmente era suyo, mi tío me dijo que él siempre llevaba dos monedas de Grecia en su bolsillo, decía que era para buena suerte y para poder mostrárselas a sus alumnos.

—Chitanda, si sabes todo eso...¿qué quieres de mi?—la miró muy concentrado, la había escuchado con toda su atención, la joven había logrado algo que muy pocos lograban, Oreki sentía curiosidad.—Sabes cómo lo mataron, sabes que fue un asesinado, sabes que cosas no pertenecían a el....¿qué quieres que yo te diga?

—Quiénes y por qué lo hicieron, eso quiero que me digas Oreki-san, ¿podrías averiguarlo?, siempre que intento descubrirlo nunca lo logro— la joven lo miraba con unos ojos peores a los "Ojos de cachorrito", la joven lo miraba con los "Ojos de la esperanza", aquellos ojos llenos de confianza, llenos de admiración que lograban hacer que él, el mas perezoso, el mas desinteresado de toda la escuela hiciera algo.

—Esta bien, ¿tu tío te dijo si alguna vez este profesor le contó o pareció raro durante algún año?

—Pues....—Chitanda se puso a recordar, cerró sus ojos con fuerza y se puso a hacer movimientos raros con sus manos, gestos que Oreki veía muy extrañado y divertido. Finalmente la joven abrió sus ojos, en su mirada había un brillo de felicidad— ¡Si!, mi tío una vez me dijo que su profesor le había contado que una vez se había quedado atrapado en una montaña con su compañero, ambos habían ido a escalar pero la tormenta los había sorprendido, se quedaron allí durante dos semanas, cuando la tormenta terminó dijo que el bajo de la montaña completamente congelado. Lo raro que me contó mi tío fue que su profesor nunca menciono a su compañero, no dijo si había sobrevivido o no, cuando quiso preguntar el profesor se hizo el tonto.

—Esa es una pista muy importante, sin duda alguna te puedo decir que la muerte del maestro esta relacionada con ese incidente— dijo el joven haciendo que la chica lo mirará muy curiosa, se notaba que quería preguntar, pero sabía que su compañero hablaría y explicaría todo cuando estuviera seguro.

Oreki se puso a pensar, esa sola pista, ese solo hecho le bastaba para lograr resolver el caso, solo tenía que pensar, dejarse llevar por sus instintos sin dejar de usar la lógica En su mente aparecieron muchas imágenes primero el veneno, luego el reloj, la foto, las monedas, todos se combinaron en su cabeza. Luego apareció en la montaña, podía ver claramente a los dos hombres, congelados, sin comida, sin agua y siendo azotados por la tormenta de nieve. De la nada todo tuvo sentido, los pedazos del rompecabezas del caso se fueron encajando poco a poco, cada parte se unió y supo la verdad.

Chitanda vio su expresión, sabía que ya había obtenido una respuesta, lo miró muy atenta esperando a que hablara.

—Los sucesos sucedieron tal y como dijiste Chitanda, lo mataron con veneno, no se el nombre del asesino pero estoy seguro de saber de que familia es y qué motivos tuvo para hacer lo hizo— empezó a explicar el muchacho, hablando más para si mismo que para la joven— todo fue causado por ese incidente en la montaña, el profesor y su compañero se habían quedado atrapados en la montaña gracias a la tormenta. No tenían nada de comer ni de beber, pronto morirían de frío o de hambre si no los rescataban pronto. Lo mas probable es que, no teniendo opción, hayan intentado bajar la montaña, y lo hubieran logrado si no hubiera habido un pequeño problema....—el joven hizo una pausa y Chitanda lo miró con mucha atención intuyendo lo que iba a decir—..los lobos. Lo que voy a decir solo es una hipótesis de lo que ocurrió, basándome en todo lo que me has dicho, sospecho que el compañero del profesor no pudo escapar de esas fieras y el pobre profesor no pudo hacer nada ya que era él o su compañero, si detenía a los lobos probablemente lo atacarían a el también, finalmente decidió huir cargando con toda la culpa, de allí viene todo su terror a los lobos. Eso es lo que causo el accidente que traería fin a su vida, después de todos los años que pasaron seguramente un familiar de su compañero se entero de algún modo de la verdad y quiso venganza. De allí la foto de los lobos, seguramente después de hacerle tragar el veneno le mostró la foto para hacerle saber el motivo de su muerte, que su pecado aun no había sido olvidado, quizás hubo un forcejeo en donde se le cayo el reloj y ya muy apurado el atacante no lo recupero o tal vez no lo noto. —Oreki se quedo callado esperando una respuesta de la chica, había explicado las cosas del modo mas simple que podía y una parte de el quería saber la opinión de la que le había traído el caso.

Pasaron algunos segundos y Oreki miraba a Chitanda que estaba como congelada, de la nada la chica le dedico una gran sonrisa y lo abrazo con todas sus fuerzas, sorprendiendo al joven que se sintiendo muy nervioso. La joven se alejo un poco sin dejar de abrazarlo y lo miro sumamente feliz, llena de admiración.

—Muchas gracias Oreki-san, al principio quise saber de la muerte ese profesor por las dudas de que si tuviera algo que ver con mi tío, me siento muy triste por el pero....¡estoy muy feliz de que mi tío no tuvo nada que ver!, eso me alivia mucho, muchas gracias.— La joven siguió sonriendo hasta que noto lo cerca de estaba con el joven, sus mejillas se tiñeron por completo de carmesí y se alejo inmediatamente— lo siento Oreki-san....

—No, no importa...—podía sentir como su corazón latía muy rápido y su rostro sin duda estaba sonrojado, sentía ese sentimiento que sentía cada vez que estaba cerca de aquella chica que de alguna manera sabía que lo había cambiado. Ya mas calmado le dedico una suave sonrisa— me alegro de haberte ayudado Chitanda

—Muchas gracias Oreki-san, realmente eres magnifico— la joven le devolvio la sonrisa, y se quedaron mirado bastante tiempo, hablaron de muchas cosas sin importancia y finalmente se fueron cada uno a su casa.