Girls of the Wild Estaba equivocado. (One Shot)

Tema en 'Fanfics de Anime y Manga' iniciado por FanDeFic Sama, 2 Febrero 2016.

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    FanDeFic Sama

    FanDeFic Sama Guardián de las joyas más hermosas (Aria y Serena)

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    Escritor
    Título:
    Estaba equivocado. (One Shot)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    2670
    ¡Hola! Bueno, ésta historia la creé en base al capítulo 221, donde Jae Gu rechaza a Queen... ¿por qué lo hago? Fácil, no me gustó para nada que la rechazara, el personaje es un bobo, pero perdió todo mi respeto cuando rechazó a Queen. Pude aguantar que rechazara a Dal dal, pero a Queen, es imperdonable. Pero no es que sea permanente el rechazo, sino que es por el momento, pero lo hago porque me encantó el personaje de Queen.

    Personajes: Dal Dal no aparece, pero igual se las dejo. Queen es el nombre de luchadora de Yoon In Gyi.
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    Estaba equivocado.
    (Universo Alterno)

    Jae Gu, había rechazado a ambas chicas, a Dal Dal y a Queen... después de eso, ésta última se fue a Europa, por asuntos de negocios. Ella estaba dolida, no sabía que hacer ni nada; esa noche no había dormido, por pensar en lo que le había dicho Jae Gu, pero si de algo ella estaba segura, es que sus sentimientos por él no iban a cambiar solamente porque la rechazó.

    Dal dal, por otro lado, ella estaba deprimida, no fue a la escuela por una semana; no podía asimilar las cosas, el chico que le gustaba le había roto el corazón... él no la quería ver más, ni en el lavado de autos, ni en su casa. Luego de esa semana, empezó a ir a la escuela, pero no le dirigió ni una palabra a Jae Gu.

    Éste último, estaba desorientado. A pesar de haber tomado esas decisiones, él ahora que lo pensaba mejor, sabía que eran las incorrectas. Y más por lo que le dijo a la chica que también le gustaba. Desde que las rechazó, el empezó a pensar detenidamente las cosas, fue cambiando su manera de pensar... estaba enojado con él mismo por tomar dichas decisiones. Desde ese suceso, él empezó a cambiar, empezó a ir al gimnasio todos los días, se levantaba temprano y hacía ejercicios, más todo los otros deberes; cuidar a sus hermanos, su casa, los estudios, su trabajo, entre otras cosas.
    Pero había algo, algo que lo molestaba mucho, y era el simple hecho de saber que había rechazado a Queen, desde ése día, desde que la rechazó, empezó a sentir un dolor en el pecho, algo le decía que lo que había hacho estaba equivocado, siempre que pensaba en ella; en Queen, era el detonante que llevaba a una controversia a su conciencia y a su corazón.

    Él el contó a Lee Moon Young sobre todo lo sucedido después de un mes, y ella no era ninguna tonta, ella sabía que algo andaba mal, después de todo, Jae Gu, ya no estaba con Dal Dal como solía hacerlo.

    —No puedo creerlo, si es tal como me lo dices... yo sabía que, Queen estaba enamorada de ti, pero nunca
    pensé que se te confesaría —le confesó ella sorprendida, mientras practicaban en el ring.

    —Yo... estaba equivocado. La echo de menos, y mucho... desde que se fue a Europa y pienso en lo que le dije, pienso que soy el más grande idiota que hay sobre la tierra. Cada pensamiento, cada minuto, cada recuerdo que tengo sobre ella, y pienso en lo que le dije, siento que el pecho se me oprime a tal punto que parece que me moriré. Creo que tendía que aclarar las cosas con ella, por más que esté enojada conmigo, necesito decirle...

    —Bueno, piensa en que le dirás, porque ya pasó un mes y ella está viniendo de su viaje —le dijo ella—. Sólo te puedo decir que, hagas lo que creas que es correcto, pero piensa, para que después no te arrepientas.

    —Sí... supongo que la llamaré para ver si quiere hablar conmigo...

    —¡Oye, ya basta, estamos entrenando y me lastimarás! Uhm, puedo ver que tus movimientos cambiaron muchísimo... —le hablaba ella.

    —Eso, es porque vengo a entrenar más seguido, porque me siento enojado conmigo mismo, y lo hago para desahogarme —le comentó mientras paraba el ritmo.

    —Te has vuelto un peleador excelente, me rompiste tres sacos de arenas ya —le habló mientras lo miraba con una mirada acusadora.

    —Lo siento...

    El día pasó y la noche calló, Jae Gu estaba sentado en el patio de su casa, mirado el cielo estrellado, era tranquila, salías a la calle y no había ni un alma. Ya le había hecho de comer a sus hermanos y estaban durmiendo.

    Mientras en otro lugar, una conversación se llevaba a cabo, dos chicas estaban acostadas en una habitación de la casa de Lee Moon Young.

    —¿Qué hay de Jae Gu?

    —¿Por qué te interesa? —preguntó la colorada con una mirada picara.

    —No es que me interese, solo que, hace mucho que no lo veo y... sólo dime y listo —la rubia con su orgullo, no quería admitir que le interesaba saber sobre el chico que le gusta.

    —Bueno, desde que te fuiste a estado viniendo a mi gimnasio y al de la escuela muy seguido, podía ver que cuando venía, venía muy enojado, y se desquitaba en el ring y entrenando y así era todos los días por un mes, venía enojado y se iba tranquilo, todo los días. Subió varios niveles como peleador. Es más, tuvo un encuentro con Kim Han Gyul, y lo derribó de un solo golpe en siete segundos... y ahora empezó a usar sus piernas, rodillas, codos, como un ejemplar de Kick Boxing —explicaba la situación— pero solo lo veía en los gimnasios, en otro lugar no, le preguntaba si quería que lo ayudara en el lavadero, y eso, pero se negaba, pero podía notar que estaba muy deprimido desde más o menos que te fuiste.

    —Vaya... —y reaccionó— ¿deprimido, desde que me fui? —comentó mientras se sonrojaba levemente —pero algo la interrumpió, y era su celular que estaba sonando—. ¡¿Uhm?! —se exaltó al ver quien era.

    —¿Quién es? —preguntó su amiga, ya sabía, pero preguntó.

    —Jae Gu... —musitó mientras respondio— Ho-hola... ¿Quieres hablar...? Dime entonces —se comportaba indiferente— ¿personalmente? Mmm... —le pensó— Sí, está bien, nos vemos. —terminó para luego cortar la llamada.

    —Vaya, vaya —dijo su compañera de cuarto de manera picara.

    —¡Él no es así! —habló levantando un poco el tono de voz, sonrojada por el comentario de su amiga.

    —Tranquila, Queen, sé que él no es así, jaja, debiste ver tu cara, jaja —se descostillaba de risa. Por parte de la rubia, se vistió y se fue a llamar a su sirviente, para que la llevara y le dijo a su amiga que volvía en un rato.

    Había pasado un rato desde que salió con su chofer para su destino la rubia, y había dejado el auto con su sirviente abajo esperando, ya que el auto no podía subir por la colina esa.

    Ella se encostraba caminando por las calles oscuras. Tranquilamente, pero algo la sorprendió. De un callejón, salieron tres pandilleros, uno con una arma de fuero, una calibre cuarenta, y los otros dos con bates.

    —Tranquila, si no te resistes, no te mataremos... sólo danos todo lo que tengas y queremos jugar un rato, tu me entiendes —le dijo el del arma, mientras la apuntaba, y sus amigos asentían.
    Estaba indefensa, ella no podía hacer nada si la apuntaban con un arma de fuego, era mucho riesgo intentar algo en esa situación. Así que no le quedó otra que resignarse y levantar las manos, para esperar una oportunidad.

    —Bien, bien, eso me gusta... —iba a hablar el que apuntaba, pero algo lo interrumpió, la chica pudo ver que alguien por detrás del hombre armado, dio una patada alta, el cual le pegó en la sien al mal viviente y calló noqueado.

    —Jae Gu... —pronunció sorprendida, al ver que el chico tenía los ojos perdidos y abiertos.

    —¡Maldito! —dijo el otro del bate, el cual atacó mientras el otro también se acercaba para golpear al castaño.

    El primer pandillero cuando atacó, Jae Gu, frenó el paso del arma de madera con su mano izquierda, el cual iba directo a su cabeza, y cuando lo detuvo le dio un golpe volado con la derecha en la mejilla y cayó noqueado.

    El bate venía de costado, el protagonista dio con un movimiento ágil un pasó para atrás, por consecuente pasó el palo de largo, y agarró de la muñeca al hombre, le dobló la mano y se la puso en la espalda, al estilo policía y le dio un golpe en seco en la cabeza, haciendo que se desmaye.
    No obstante se acercó a la chica, le toco el rostro y le preguntó.

    —¿Estas bien, Queen? —dio una vuelta al rededor de ella para verificar—. ¿No te hicieron nada?

    —No, estoy bien. Gracias por defenderme. Aunque yo podía con ellos —actuó un poco altanera, bueno, era así era ella de vez en cuando.

    —Lo sé, eres muy fuerte, pero es bueno saber que no te hicieron nada, sino, tendría que matarlo, supongo —habló.

    ¿Mataría por mí? —esto provocó un leve sonrojo en la chica—. Y... ¿de qué querías hablar?—volvió actuar indiferente.

    —¿Estás enojada conmigo? Ya sabes, por lo que pasó hace un mes... ven —habló mientras empezaba a caminar—. Hay una banca por ahí... —habló mientras ella lo seguía.

    —Sabes... yo no pretendo nada con lo que te diré —caminaba delante de ella y ésta ponía atención— Yo cuando te rechacé dije que lo había pensado mucho, ¿pero sabes?, desde que te fuiste y el saber eso me dolía, estaba enojado conmigo mismo, por decir lo que dijo, yo no comprendía que pasaba, pero siempre me pasaba cada vez que pensaba en ti... te eché de menos todo éste tiempo, como siempre. Tú sabes que me gustas, y me siento un estúpido por haberte rechazado, porque después pude ver con claridad... —él no pudo terminar porque Queen lo interrumpió.

    —No te molestes en explicármelo, me voy a casar al final —al escuchar esto, al chico se le partió el corazón en mil pedazos, pero no se dio vuelta y siguió caminando para disimular.

    —Te felicito... pero yo te lo dije, no pretendo nada, sólo necesito decírtelo para sacarme un peso de encima... pero me duele mucho escuchar lo que dijiste, y lo admito, soy un idiota, por no arriesgarme cuando te me confesaste. Me arrepiento de haberte rechazado. Fui un idiota que se preocupaba por lo que decían los demás, tenía miedo.

    —¿Por qué eres un idiota? —preguntó mientras llegaban a la banca y se sentaban un poco separados.

    —Por no arriesgarme, y decir que no a tus sentimientos, cuando yo en verdad quería estar contigo —esto causó un sonrojo en la chica—. Por preocuparme por lo que dirían los demás, y hacer caso omiso a mi corazón —explicaba decaído.

    —¿Qué sientes por mí en estos momentos? —ella quería jugar un poco con él, pero no podía evitar sonrojarse al preguntar, y escuchar la confección del chico, por eso desviaba la mirada—. Dímelo con lujo y detalles.

    —Yo... te quiero —esto volvió a provocar un sonrojo en la chica y causó un vuelco en su corazón— Aunque ya no hay marcha atrás, quisiera volver el tiempo atrás y decirte que sí acepto tus sentimientos. Cuando te rechacé y te dije que te vayas, me corazón se partió en mil pedazos, tal como lo hiciste cuando me dijiste recién que te casarías. Escucha niña hermosa —esto volvió a ruborizar a la chica—. Siento que me quitaron un pedazo de mi alma, y si te vas no queda nada, queda un corazón sin vida. Siento que la vida se me va porque no estoy contigo —ella estaba atónita ése no era el Jae Gu que conocía—. Ni toda la vida ni toda el agua del mar podrá apagar todo el amor que me encañaste tú a sentir, sin ti yo me voy a morir y sólo si vuelves quiero despertar... Yo no sé que decir, cuando te veo siento un alivio, y mi corazón late de emoción, siento cosquillas en el estomago, y cuando no estás, mi corazón late desesperado, grita a los cuatro vientos que quiere verte. En verdad me gustas, te quiero... pero como te dije, no pretendo nada, sólo te pido perdón por decirte todo lo que te dice hace un mes y te rechacé estaba equivocado, confundido.

    —¿En verdad... sientes ese por mí...? —preguntó mientras Jae Gu se levantaba de la banca.

    —Sí, pero seguramente estás enojada conmigo y me odias, pero lo digo de nuevo, no pretendo nada, quería decírtelo para sacarme la opresión del pecho, que la tenía desde que te fuiste a Europa —habló mientras empezó a caminar, pero algo le detuvo el paso.

    —Yo... nunca me dejaste de gustar, mis sentimientos hacia ti, no cambiaron. Y no, me voy a casar, al final rechacé el matrimonio —ella lo estaba abrasando por la espalda, tenía una sonrisa, estaba ruborizada y tenía los ojos lagrimosos por la confesión de chico—. ¿Lo arriesgamos todo? —preguntó mientras apoyaba su mejilla en la espalda del chico.

    —Sí, quiero quiero arriesgarlo y no quiero arrepentirme —le dijo mientras se daba la vuelta y la tomaba de la cintura con su mano izquierda y con su mano derecha sostenía su mejilla y la acariciaba con su pulgar. Ambos corazones latían muy rápido, y era indicio de que su amor era bastante por el otro. Juntaron sus frentes y el chico habló—. El que no arriesga, no gana —y sucedió, juntaron sus labios... era un beso en el cual se demostraban el cariño que se tenían mutuamente.

    Hablaron un rato más y Jae Gu la acompañó hasta abajo de la colina, donde esperaba el chófer de Queen. Se despidieron y se cada quien para su casa, en el caso de la chica a la de su amiga.

    La noche pasaba y todos estaban durmiendo plácidamente, pero en el caso de Queen, ya había llegado a la casa de Lee Moon Young y estaba por acostarse.

    —¿De qué hablaron? —pregunta la amiga de la rubia, interesada en saber.

    —Secreto... —habló para taparse, para luego dormirse, algo le decía que iba a soñar bonito esa noche— Ahora que lo pienso, no quedamos en nada... le preguntaré mañana —pensó, para luego dormir.

    Y así la aguja del reloj seguía su camino, que indicaba que el tiempo pasaba, y pasó hasta tal punto que llegó la hora de ir a la escuela; a la academia Wild's.
    Jae Gu, había mandado a sus hermanos a la escuela y él se encaminaba a la suya, y en el transcurso pensaba.

    —Ayer... no quedamos en nada al final, hablaré con ella cuando llegue, ya que voy con tiempo —iba tan perdido en sus pensamientos, que no se dio cuenta y llegó a la escuela. Caminó por el patio, llegó a la puerta de entrada, fue a buscar las escaleras y subió al piso donde tendría que estar la chica rubia; Queen.
    Entró al salón, y ahí estaba ella, sentada en su pupitre, mirando la ventana, viendo a los chicos entrar.

    —Hola... —saludó el recién llegado.
    —Ah, hola, Jae Gu, ¿cómo dormiste?
    —Bien, sólo que, algo me inquieta y es que no quedamos en nada... —habló sobándose la nuca y con una sonrisa.
    —Yo iba a decir lo mismo —dijo mientras se levantaba y se acercaba al chico—, ¿en qué quedamos, entonces?
    —¿Somos novios, entonces?
    —Sí, así quiero que sea —habló con una sonrisa leve.
    —Yo también —habló mientras se acercaba más a la chica y abrazaba y volvían hacer que sus frentes hagan tacto y, fundieron sus labios en un tierno beso.
    Fin.
    Nota de Autor: Bueno, como dije, éste fic lo hice sólo porque no me gustó el capítulo 221, donde Jae Gu, rechaza a Queen, sólo lo hice para yo entrar a la zona de confort, y no tener que esperar impaciente el próximo capítulo del manga... igual no es como sí se quedará permanente el rechazo debido a que, el romance es entre ellos dos. :D
     
    Última edición: 2 Febrero 2016
  2.  
    THE GREAT PAPYRUS

    THE GREAT PAPYRUS Iniciado

    Piscis
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    7 Febrero 2016
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    TIENES RAZÓN
    La verdad yo también odié, odio y odiaré ese capítulo, UZEAH SOY SHIPER DE CORAZÓN DE JAE GU Y QUEEN AHSGDSAJSAHDASGHDAJ

    me gusta mucho este fanfic tuyo, me encantaría que así pasara en el siguiente capítulo. <|3

    Gracias por crearlo <3 uvur Mantienes mis esperanzas vivas.
     
    • Adorable Adorable x 1

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