Long-fic El comienzo de mi llanto...

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Ahome Dea, 24 Mayo 2009.

  1.  
    Pan-chan

    Pan-chan Fanático

    Libra
    Miembro desde:
    6 Enero 2008
    Mensajes:
    1,171
    Pluma de
    Escritora
    Re: El comienzo de mi llanto...

    Me alegra que hayas regresado con tu fic, me habias dejado con la incertidumbre, al parecer Kagome esta empezando a sentir algo por Inuyasha, pero las cosas no van a ser tan faciles ya que Kikyo tambien lo quiere para ella ¿Ademas que paso con Sesshomaru? ¿Ya no lo quiere? ahhhhhh!! ya quiero que regrese.

    pense que Kagome tenia mas edad en este fic, tal vez s eme olvido que tenia 13 por tanto tiempo que tenias sin actualizar, en fin como dije antes me alegra que hayas vuelto.

    Pd: Intenta no abandonar el fic de nuevo.
     
  2.  
    Ahome Dea

    Ahome Dea Usuario común

    Piscis
    Miembro desde:
    17 Febrero 2006
    Mensajes:
    267
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    El comienzo de mi llanto...
    Total de capítulos:
    20
     
    Palabras:
    6164
    Re: El comienzo de mi llanto...

    Holas, aca vengo con la conti de este fic que espero les guste, no saben cuánto me alegro de que se hayan pasado a leerlo ^^.

    Hikari Azura - Jejeje sí estoy loca XD que bueno que te gustara el cap, y sí, sí, sé que extrañas a Sesshoumaru, pero pacieeeeencia, pacieeeeencia. Sí, lo sé, llevas meses esperandolo XD pero ya pronto.


    Pan-chan - Que bueno que te pasaras ^^ me alegra que te gustara y que tengas dudas jeje, sí ahome es pequeña aun porque este fic es larguisimo, espero esta vez poder terminarlo, toda la idea está en mi cabeza pero a veces es difícil pasarlas a escrito. Debes comprenderme ya que también escribes.

    Bueno pues espero que les guste mucho este cap, se los dejo.


    --------------------------------------------------------------------


    CAPÍTULO 15:
    CAMINANDO BAJO LA LLUVIA...



    Ese día en la tarde ya no pasó nada fuera de lo común, todo fue paz y tranquilidad. Aunque la actitud de Inuyasha ese día me quitaba un poco esa tranquilidad, pero aun así ya no me sentí triste.

    Por la noche tuve un sueño un poco extraño.

    Era uno de los concursos de aprovechamiento...

    - ¿Disculpa aquí son los exámenes de tercer año? –me pregunta un pequeño niño de mirada dorada.
    - Yo iba a preguntarte lo mismo –le respondo juguetona.
    - Vamos a buscar a alguien que nos diga algo ¿sí?
    - De acuerdo... por cierto, me llamo Ahome ¿y tú?
    - Inuyasha...

    De repente el traumatizante sonido del despertador me sacó de ese sueño tan raro para mí, abrí lentamente los ojos y lo apagué. Me senté a la horilla de la cama...

    - ¿Yo conocía a Inuyasha? ¡Hay no sé! ¡Estoy confundida! Bueno, le preguntaré hoy si el alguna vez fue a concursos de aprovechamiento, aunque lo dudo.

    Me metí al baño, me di una ducha, comencé a vestirme... estaba sacada de onda por ese sueño, y es que me había pasado muchas veces que olvidaba cosas y esos recuerdos venían a mí en sueños, aunque también sabía que en ocasiones mis sueños eran demasiado reales.

    Sólo había una manera de saber si ese sueño había sido un sueño o un recuerdo... y era preguntárselo al mismo Inuyasha.

    Desayuné y salí de la casa... iba a paso lento, sabía que Sango no me esperaría. El día anterior me dijo que faltaría a las cuatro primeras clases porque iría al doctor con su mamá.

    Caminaba meditando en muchas cosas que para ser sincera creo que no tenían sentido, en eso vi un relámpago... y eso sólo significaba una cosa...

    - Lloverá... -me detuve un momento, de pronto...
    - ¿Qué te pasa? ¿Por qué tan pensativa?

    Al escuchar esa voz no distinguí de quién era pero me aceleró el ritmo cardiaco, sentí un cosquilleo en el estomago y cómo hacía mucho no sentía eso más que por una persona a la que conocía muy poco... pensé que era ella y...

    - Sesshoumaru... -dije con un tono mezclando alegría, sorpresa y confusión.
    - Discúlpame... -ya para cuando dijo eso voltee a verlo-. Por no ser quien esperabas -me dijo con un tono triste y comenzó a caminar.
    - ¡Inuyasha espera! -corrí tras él...
    - ¿Sí?
    - Discúlpame por confundirte, es que tu voz por el trueno me sonó parecida a la de Sesshoumaru, lo siento de verdad.
    - No te preocupes... -me dijo con una sonrisa.
    - ¿Por cierto qué andas haciendo por acá?
    - ¿Yo? 0//.//0 he... pues... estaba...
    - Me acompañó a comprar con Mazaqui -sin saber cómo Miroku salió de una tienda que estaba a un par de calles de la escuela.
    - Sí, aunque en realidad estaba jugando maquinitas.
    - ¿Te gusta jugar maquinitas? -le dije con una cara de decepción.
    - ¿Tiene algo de malo?
    - No nada...Ahora comprendo por qué es tan tonto para los estudios.

    En eso se oyó un trueno...

    - ¡¡¡¡¡HAAAAAAAAAAAAAAAY!!!!! -grité tapándome los oídos.

    Inuyasha y Miroku me veían sacados de sí...

    La verdad yo detestaba la lluvia, pero con todo lo que ella implicaba... los relámpagos, los truenos, el aire... y pensaba con nostalgia en los días de mi infancia cuando la veía por la ventana muy alegre y veía las figuras luminosas en el cielo... sin embargo todo lo bello que yo una vez le encontré a la lluvia desapareció el día en que Akitoki cerrara los ojos.

    - Démonos prisa o nos mojaremos –dijo Miroku.
    - Es verdad... ¿Inuyasha cómo sigues del pie? –le pregunté.
    - Ya está bien, sólo fue el dolor del momento y que ayer no guardé reposo... me dolió mucho toda la tarde pero hoy ya estoy como nuevo. Gracias por preocuparte.
    - Me alegro.

    Los tres corrimos hacia la escuela, al llegar entramos rápidamente al edificio... subimos las escaleras y entramos al salón.

    - Vaya... estúpida lluvia. No cae aun y nos hizo correr –yo veía por los cristales el cielo nublado.
    - Ya... vele el lado bueno. Si corres bajarás unos kilitos.
    - ¡¡¡¡¿Qué dijiste Miroku?!!!! ò_ó ¡¡¡Estás insinuando que estoy gorda!!!
    - Oigan... -dice Inuyasha para calmar la situación-. Los maestros aun no llegan, ¿por qué no vamos a la cafetería?
    - Vayan ustedes –dije seria.

    Ellos salieron y yo me quedé en el salón viendo las siluetas que hacían los relámpagos en el cielo. Sin querer, al ver un relámpago de color rojizo pensé en...

    - Náraku... Me pregunto qué estarás haciendo en este momento... ¿me extrañarás? ¿pensarás en mí?

    Sin yo saberlo... en ese mismo instante él estaba pensando en mí, sólo que no como yo pensaba-

    - Ahome... ¿qué estarás haciendo?
    - O con quien lo estará haciendo...
    - Tú de nuevo... ¡¡¡lárgate!!!
    - Debes aceptar que eres un miedoso...
    - ¿Por qué lo dices?
    - Tienes miedo de que "alguien" te la quite...
    - Es todo lo que tengo... cómo no tener miedo de perderla.
    - Pues tu miedo es tonto... ella ya debió de engañarte muchas veces.
    - No... ella no haría eso...
    - ¿Y quién te lo asegura? es seguro que ella es igual de perra que todas las mujeres que te rodean.
    - ¡¡¡Ya cállate!!! ¡¡¡¡Déjame en paz!!!! ¡¡¡¡¡¡¡Lárgate!!!!!!! -grita tirando algunas cosas del escritorio.

    En eso tocan la puerta y se abre un poco... tímidamente se asoma una chica de como su misma edad.

    - ¿Náraku te encuentras bien?

    Náraku se veía agitado y sudado...

    - ¿Abi?
    - Te escuché gritar... y escuché que algunas cosas se quebraron ¿te pasó algo?
    - No... no me paso nada, no te preocupes.
    - Bueno... sólo quería saludarte y decirte que me alegra que estés de vuelta primo... y pues ya me voy a la escuela.
    - Gracias Abi... a mí también me alegra mucho verte... y date prisa o llegarás tarde.

    Ella sale de la habitación de Náraku y ve que él se pone a levantar las cosas que están en el suelo...

    - ¿Por qué estaría gritando? –se pregunta la joven-. No es la primera vez que le pasa eso... sólo espero que te encuentres bien.


    Mientras tanto... de nuevo había pláticas desconocidas para mí...

    - ¿Por qué dijiste eso Miroku? –le pregunta Inuyasha.
    - ¿Decir qué?
    - Que yo te acompañé a comprar... no es verdad.
    - Pero me di cuenta de que si no te ayudaba acabarías aceptando que sólo caminaste hacia allá para ver pasar a Ahome...
    - 0//.//0
    - Y así caminar un poco con ella...
    - ò//.//ó ¡Eso no es verdad! –se apresura a decir notoriamente molesto.
    - ¿Entonces qué hacías?
    - He... pues...
    - ¿Lo vez? Derrapas por ella... -dice y toma de su café.
    - Oye Miroku... y si fuera cómo dices, que a mí me gustara Ahome... ¿por qué tú me ayudas?

    Miroku deja de tomar el café y se pierde mirando la humeante taza...

    - Cuando yo llegué me pude dar cuenta de que ella a ti te gusta mucho.

    Miroku sonríe...

    - Respóndeme Miroku...
    - Pues... no voy a mentirte, eres mi amigo y te tengo confianza. A mí Ahome no me gusta, la quiero -cuando Miroku dice eso las pupilas de Inuyasha se dilatan-. Desde la primera vez que la vi me gustó mucho esa mirada tan triste que tenía, que era disfrazada por una que otra sonrisa o por algún gesto de enojo, pero luego al ver cómo se portaba con los demás, la manera en que quiere a Sango y todo en sí, su forma de ser... hicieron que la quisiera mucho.
    - Miroku... - le susurra...
    - Pero... -dice con una sonrisa y una mirada triste-. Yo no soy el tipo de chico que le guste a ella, además de que sé que ella jamás sentiría algo por mí. Aparte soy muy... no sé, mujeriego podría decirse, y ella detesta eso de mí, sin embargo es algo que no podría cambiar. Y pues... ella no fue hecha para mí. La primera vez que la vi sentí algo de nostalgia, como si la conociese... pero lo demás se dio poco a poco. Ella no es para mí, nunca lo será. Y luego llegaste tú, te hiciste mi amigo y para serte sincero, eres mi mejor amigo... bueno, más bien mi único amigo, y aunque apenas vas a tener dos semanas aquí te aprecio bastante y me he dado cuenta de cuánto te gusta Ahome, y sé que ella estaría bien contigo, por eso trato de ayudarte a acercarte a ella, pero a la vez guardando tu secreto... porque sé que no estás listo para admitir que te gusta.
    - Miroku tú...
    - No conozco a su novio, pero sé que llevan ya más de un año juntos. Cuando la conocí ella ya era novia de ese tal Náraku... y por alguna razón extraña siento que ella no debe estar con él, cuando habla de Náraku siento una ansiedad dentro del pecho que no me permite estar tranquilo. Sin embargo sé que contigo ella estaría bien.
    - Miroku no sé qué decirte, todo lo que me has dicho parece más amor que un simple cariño.
    - No... No la amo. La quiero pero no la amo... eso lo sé, el amor es distinto.
    - ¿Tú sabes qué es el amor? –le dice Inuyasha con ironía.
    - Sí lo sé... claro que lo sé. El amor es atrevimiento, es no medir fronteras, es rebasar los límites... es no respetar las reglas; el amor es locura, es ser ciego por placer, es ser sordo y escuchar, es ser tonto por querer; el amor es golpes y lágrimas también, el amor es confusión, es no saber qué hacer; el amor es gritos y susurros a la vez, es decirse mil insultos y besarse sin querer; el amor es una bofetada o un beso robado, el amor es nostalgia y el entierro del pasado; el amor es llanto, es risas... el amor es la dicha que te sume en la tristeza. Amar es amargura si lo quieres ver así, el amor te tortura y también te hace vivir. El amor es la vida de quien ama pero es la muerte del que no, y es el llanto de quien ama pero a quien su amor no.
    - Miroku... tú te arrastras a Neruda.
    - Jajajaja.... no seas exagerado, en verdad esa es la única manera que encuentro para describir el amor.
    - Y si no es hacia Ahome... ¿hacia quien lo sientes?
    - Pues...

    Por su mente pasan rápidas imágenes cómo un flash de una chica de su edad, delgada, de tez blanca, de cabello largo y negro y ojos color cafés, con una sonrisa tierna y una voz encantadora, con movimientos ligeros... y con mirada arrogante.

    - Dime... dime cómo se llama esa chica que te inspira tanto.
    - Su nombre es...

    RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIING

    Sonó la campana para iniciar las clases...

    - ¡Vamos o nos dejarán afuera! –dice y corre fuera de la cafetería.
    - ¡¡Oye espera!!

    Entraron al salón... en ese momento yo estaba casi dormida, el profesor llevaba ya un buen rato hablando de un dichoso disco que le habían prestado al colegio Sengoku y que este no había devuelto.

    - Y pues nos veremos en la penosa necesidad de mandar a unos alumnos por él, ya que el multimedia utilizado es de la mejor calidad y debemos de cuidarlo, el Sengoku debe entregarlo o pagarlo pero ni vendiendo la misma escuela podrían.

    Todos ya estábamos hartos de escuchar lo mismo...

    - Como el material le pertenece a los grupos de Segundo grado y nuestro grupo es el principal, la directora Kaede dijo que fueran dos de los alumnos de este salón... ¿voluntarios?

    Nadie levantaba la mano...

    - ¿Nadie quiere ir por ese material tan valioso?
    - Por lo mismo de que es "importante" y "valioso" no podemos –dijo Ayame.
    - Imagínense que se nos pierde o algo.
    - Mi hermana Kagura tiene razón, debe ir alguien responsable –dijo Onigumo.
    - Yo sé... –pensó Miroku-. ¿Profesor?
    - Dígame Kido...
    - Si de personas responsables se trata por qué no manda a Ahome que es la mejor estudiante del segundo grado…
    - ¿Qué? -dije bajito...
    - Y a Inuyasha... que es el capitán de nuestro equipo.
    - ¿Cómo? –Inuyasha también susurró por lo bajo.
    - Muy bien pensado Kido... Higurashi y Taisho irán al colegio Sengoku por los materiales.
    - Está bien profesor –dije de mala gana.
    - Aja...

    Ambos salimos de la escuela, íbamos caminando en silencio, claro hasta que recordé mi sueño...

    - Oye Inuyasha...
    - ¿Sí? ¿Qué pasa?
    - Anoche soñé contigo...

    Inuyasha se paró en seco...

    - ¿Que soñó conmigo? Pero... ¿cómo? ¿qué? ¿por qué? ¿qué habrá soñado? ¿por qué me soñó?¿le gustaré? No... no puede ser. ¿pero qué tonterías estoy pensando? aunque si fuera así... ¿pero y si no? ¿y si se equivocó y no era yo?...
    - ¡¡INUYASHA!!
    - ¿He? ¿qué? ¿por qué gritas?
    - Porque te quedaste como idiota y no me respondías...
    - Lo siento...
    - No te preocupes.
    - ¿Y qué soñaste? Digo, si se puede saber.
    - Claro que se puede... aunque no estoy segura de si fue un sueño o un recuerdo.
    - ¿Qué?
    - Este... ¿alguna vez fuiste a concursos de aprovechamiento?

    Inuyasha sonríe así entre que incrédulo y burlesco...

    - ¿Que si yo qué?
    - Lo mismo creí... -dije ya convencida de que eso había sido entonces un sueño-. Verás lo que soñé fue...

    Le conté y después él estaba pensativo...

    - ¿Será posible?... no... no puede ser.

    Él también recordaba algo...

    - ¿Cómo te fue? –le dice una niña de cabello largo y expresivos ojos cafés.
    - Bien ¿y a ti?
    - Bien también... ¿oye me quieres acompañar a desayunar?
    - No traje nada...
    - No importa Inu yo te invito.
    - Por cierto... ¿cómo me dijiste que te llamas?
    - Ahome...

    - Quizá no me creas pero... hubo un tiempo en el que fui el mejor estudiante.

    Cuando me dijo eso me detuve y voltee a verlo...

    - Fue hace mucho tiempo pero sí iba a concursos de aprovechamiento, aunque siempre quedaba en segundo lugar porque me ganaba una niña con la que platicaba en cada ocasión como esa... la niña se llamaba Ahome.
    - Inuyasha... ¿acaso eres tú el niño que terminaba comiéndose mi desayuno?
    - ¿Y tú eres la Ahome que mordía mi lápiz antes de hacer el examen?

    Ambos nos soltamos a reír a carcajadas, ya casi llegábamos al Sengoku cuando...

    - Pero qué chico tan guapo... -dijo una chica muy bonita que se me hizo muy conocida, acercándose a Inuyasha...
    - ¿Se refiere a mí? –Inuyasha se sorprendió.
    - ¿A quien si no? -le estaba jugueteando el cuello de la camisa...
    - ¿Quien eres? -le dije atravesándome entre ella y él.
    - No has cambiado nada Ahome... -cuando me dijo eso sentí que el corazón se me detuvo, esa chica me conocía y su mirada era un poco fría para conmigo.
    - Pregunté… ¿Quién eres?
    - ¿Tan pronto olvidas? –dijo con ironía.
    - ¿La conoces? –me pregunta Inuyasha.
    - ¡¡Por supuesto que no!!
    - Pues yo a ti sí te conozco, aunque no creo que importe. Lo que sí importa es que olvidaste a Akitoki muy rápido, tu novio es muy apuesto.
    - ¿Qué? –que lo mencionara me dejó de piedra.
    - No... no somos novios –dijo Inuyasha muy nervioso, cosa que me molestó pues pensé que lo dijo porque ella le gustaba y quería dejar en claro que no tenía compromisos.
    - Eso es lo de menos Inuyasha, ¡¿dime quien eres?! ¡¡Por qué sabes sobre Akitoki!!
    - Esto te lo recordara... -dijo y se acercó a Inuyasha... lo jaló del cuello de la camisa y le dio un beso en la mejilla pero tocó con sus labios la orillita de los labios de él.

    Inuyasha se quedó como idiota y por alguna razón extraña sentí mi sangre hervir, sentí ganas de cachetear a Inuyasha por dejarse besar así... y también coraje hacia esa chica, ahora la recordaba... era Mayela... y en esa misma posición, de esa misma manera había besado a Akitoki.

    - Mayela...
    - Por fin me recuerdas... sabía que así lo harías.

    Tenía razón... recordaba lo que había pasado dos semanas antes de que Akitoki muriera.

    Corríamos como todos los fines de semana jugando en el parque...

    - ¡Está lloviendo! ¡Vamos a jugar! –gritaba Houjo.
    - ¡Vamos Ahome! –me dice Akitoki.
    - ¡¡Ya voy!!

    Mayela estaba en los columpios...

    - Hola Houjo, hola Akitoki...
    - Hola...
    - Akitoki... te extrañé mucho -dijo acercándose a él y poniéndose a jugar el botón de su camisa.
    - ¡¡Akitoki!! -le grité molesta al ver cómo tenía de cerca a Mayela.
    - Ya voy Ahome -él iba a correr hacia mí pero…
    - Mayela... –susurré.

    Ella lo había jalado del cuello de la camisa y le dio un beso en los labios.

    Akitoki se quedó estático.

    - ¿Y eso?
    - Lo vi ayer en una novela de mi mamá... ¿te gustó?
    - ¿Pero por qué a mí?
    - ¿Te gustó o no?
    - Pu... pues sí... pero no sé por qué el beso en la boca y no en la mejilla.
    - ¡¡¡Akitoki eres un tonto!!! -salí corriendo llorando por lo que había visto.

    Akitoki no sabía de besos así... pero yo sí por la misma razón que Mayela.

    - ¡¡Mamá!! ¡¡Vámonos!! ¡¡Ya me quiero ir!!
    - ¿Pero qué te pasa sobrina?
    - Extraño a mi papá y a mi abuelita, ¡ya me quiero ir!
    - Pero hija...
    - ¡¡¡Vámonos!!!
    - Lo siento Raye, tenemos que irnos... Ahome jamás se había puesto así.
    - Sí lo sé... pero entonces dense prisa que si no el próximo metro para Tokio sale hasta las diez de la noche...
    - ¡¡No mamá!! ¡¡Vámonos ya!!

    Ese día ya no me despedí de Akitoki, estaba muy molesta con él y no lo ví hasta dos semanas después, cuando pasó lo que le había contado a Inuyasha. Ese día también llovía...

    - Mayela... te odio –dije.

    Inuyasha se sacó de sí cuando escuchó eso...

    - ¿Acaso estará celosa?

    En ese momento se soltó la lluvia que desde en la mañana amenazaba con caer...

    - Hay qué curioso, también llueve -me dijo con un tono de sarcasmo que me hizo enfadar.
    - ¡¡¡Eres una estúpida!!! -le grité y le di una bofetada.
    - ¡¡¡Pero cómo te atreves!!!
    - ¿Ahome qué te pasa? -me preguntó Inuyasha y no supe ni por qué... pero a él también lo golpee-. Ahome...
    - Mayela, ¡¡¡¡por mí trágatelo!!!!

    Me fui corriendo...

    - Ahome...
    - Si no es tu novia por qué se enfada....

    Inuyasha la vio con ira... y ya no le dijo nada... él entró a la escuela, pidió el dichoso disco y se dirigió a buscarme.

    Yo corrí sin saber a dónde hasta que llegué a una calle, vacía por la lluvia... eso me recordó el día en que Akitoki murió, me recordó esa callecita en la que lloré tanto, ahora me sentía triste, no tanto cómo esa vez... pero sí triste.

    No sabía la razón... sólo me dolía el corazón... me sentía traicionada... humillada...

    - ¿Acaso Inuyasha me gusta? -me preguntaba entre sollozos-. No... Debo estar loca, eso no es verdad, lo que pasa es que me enfadó que fuera Mayela, ¡qué se cree ella para besar a mi novio! Pero qué tonterías estoy diciendo... bueno, es lo mismo, ella creía que él era mi novio y lo besó... la odio.

    No entendía, estaba triste, deshecha... ya dejé de pensar en cosas que según yo no importaban y me puse a llorar sin saber la razón... ¿cual era la razón de mi llanto?... ¿por qué comencé a llorar?

    La lluvia me tenía empapada...

    - Qué curioso -me decía-. De nuevo tengo que llorar bajo la lluvia...

    Mientras tanto...

    - ¡¡¡¡Ahome!!!! ¡¡¡¡¿Ahome en dónde estás?!!!! ¡¡¡¡Ahome!!!! -gritaba Inuyasha por cada calle que recorría, ganándose miradas burlescas y curiosas en algunas personas-. ¿Por qué se molestó conmigo? -dice tocándose la mejilla en la que le di la bofetada-. Estaba llorando... yo la vi, no me gusta que llore, no me gusta.... ¡¡¡¡¡¡AHOME!!!!!!!

    Él siguió caminando y llamándome hasta que ya no pudo, pues debido a la lluvia se enronqueció... sólo se dedicó a buscarme con la mirada.

    Yo seguía llorando aun sin entender la razón... en eso vi un relámpago algo grande que sentí casi en mi rostro, me tapé la cara con las manos y luego sabiendo que después del relámpago vendría el trueno, escondí mi cabeza entre mis piernas y tapándome la cabeza con las manos.

    Al escuchar en estruendo tan grande provocado por ese rayo me puse a llorar con más fuerza.

    - ¡¡¡Deja de llover!!! ¡¡¡¡Por favor!!!! ¡¡¡Deja de llover!!!

    En ese momento sentí una mano un poco tibia sobre las mías, no me atreví a ver quién era... pero sentí que esa mano tomó una de las mías y luego otra mano tomó la otra obligándome a dejar de abrazarme... luego sentí como pasó mi mano hacia donde tenía mi otra mano y me tomó las dos manos en una de las suyas, y con su otra mano levantó mi rostro, y fue grande mi sorpresa al encontrarme frente a una triste mirada color ámbar y un cabello plateado empapado...

    - Inuyasha...
    - Te encontré.

    Mis ojos volvieron a llenarse de lágrimas.

    - Ven... vamos a buscar un refugio para no mojarnos más.

    Caminé con él bajo la lluvia...

    - ¿Me estuviste buscando bajo la lluvia? –le pregunto mirándolo fijamente.
    - Sí –me responde sin voltear a verme.
    - ¿Por qué?
    - Porque me sentí culpable de que te fueras así... ¿te molestaste porque me besó Mayela?

    Me detuve y él también... para ver mi reacción.

    - No es eso...
    - Lo sabía... de nuevo fui un estúpido al pensar que podía gustarle...
    - Es que... me hizo recordar algo no muy agradable. De la misma forma en que te besó, besó a Akitoki en una ocasión y... recordarlo me dolió.
    - Ya veo...
    - Discúlpame por golpearte...
    - No te preocupes... estoy acostumbrado. Desde que te conozco casi siempre me pegas sin motivo.
    - ¿Qué?
    - Sí... tienes un genio de los mil demonios.
    - ¡¡¡Qué cosa!!!
    - Sí... ¿lo vez? ya estás bufando de nuevo.
    - ¡¡¡¡Inuyasha!!!!
    - ¿Ya se enojó?
    - ¡¡¡No estoy enojada!!!
    - ¿Ha no? ¿Entonces eso que se ve en tu frente son arrugas?
    - ¡¡¡Eres un tonto!!! -grité y comencé a correr tras él.
    - ¡¡¡Alcánzame si puedes!!!
    - ¡¡¡Ya verás!!!
    - Jajajajajajajaja No me importa el precio... pero haré que la lluvia deje de ser para ti un martirio... la lluvia es hermosa, tanto cómo tú...

    No sé qué pensaba, pero de repente se me quedó viendo de una forma extraña y se detuvo. Entonces cómo lo hizo de tajo, no pude detenerme y choqué con él y del impacto ambos caímos al suelo... yo encima de él.

    - ¡¡¡Haaaaay me ha dolido mucho!!!
    - Créeme que a mí más @~@

    Ambos comenzamos a reír a carcajadas... me sentía bien con él... tanto que olvidé que estaba lloviendo.

    - A.... A.... A.... AAAATCHUUUUU!!!! –Inuyasha estornudó.
    - Oye es verdad... está lloviendo, levántate y vamos a buscar donde refugiarnos de la lluvia.
    - ¿Pero qué tiene de malo la lluvia?
    - Pues... ¿qué te vas a enfermar por mojarte? ¬.¬
    - Fhe!! Ni que fuera tan débil...
    - ¿Estás seguro? –le dije irónica.
    - Vayamos a la escuela de una vez... así...
    - ¿Cómo así?
    - Caminando bajo la lluvia...
    - Pero...
    - Ya estamos empapados... ¿qué más da?
    - ¿Y si te enfermas?
    - Qué se me hace que la que tiene miedo de enfermarse eres tú...
    - ¡¡Por supuesto que no!! ò//.//ó
    - Demuéstralo...
    - Está bien... vamos...

    Caminamos así... despacio... sintiendo la brisa en la cara... hacía tanto tiempo que no me enfrentaba a la lluvia... ¿qué me pasaba? ¿por qué de repente aparecía él y alejaba todo lo que me hacía sentir triste? Primero me había hecho volver a llorar, aun cuando yo había prometido no volver a hacerlo, y ahora... hacía que volviera a sonreír bajo la lluvia ¿por qué Inuyasha me hacía sentir bien? es algo que no comprendía.

    Llegamos a la escuela... entregamos el disco en la dirección y caminamos rumbo al salón.

    Me fui con Sango y él con Miroku.

    - Ahome... ¿qué hacías con Inuyasha? -me pregunto con una cara pícara...
    - Hey... hey, hey, hey... no me pongas esa cara, nos mandaron a traer un disco al colegio Sengoku.
    - Aja.... cómo no...
    - ò//.//ó Ya deja de pensar tonterías... y si a esas vamos... ¿qué hacías tú con Miroku?
    - ¿Qué? 0//.//0
    - ¿Ha verdad?
    - 0//.//0 Sólo estábamos platicando porque los dos estábamos solos... tú e Inuyasha estaban fuera así que no teníamos con quien hablar.
    - Jajajajajaja, ok si tu lo dices ^.^
    - ¡¡¡Déjame en paz!!! >.<

    Mientras tanto...

    - ¿Cómo te fue con Ahome?
    - ¿Qué? Normal... fuimos a la escuela, pedimos el disco y ya...
    - Sí claro...
    - ¿Y a ti con Sango?
    - ¿Qué? 0///////.//////0
    - Jajajajajajaja

    Sango me comentó que había hablado con Yura y que quedaron en ir al día siguiente a la escuela para platicar... y pues cómo no habría clases, podríamos platicar... le dije que no sabía si podría asistir pero que haría lo posible... habían cosas de nosotras que no podíamos platicar... por ejemplo yo ansiaba saber del dichoso Bankotsu... el primer novio de Sango... y pues ella quería saber más detalles sobre Naraku.

    Me convenció de decirle que iría... así al día siguiente hablaríamos de nuestros secretos.

    Se fue el resto de las clases... hasta que se llegó la hora de la salida.

    - ¿Entonces nos vemos aquí mañana? –nos dice Yura.
    - Sí...
    - ¿Tú qué dices Ahome?
    - Sí... vendré... le diré a mi papá que tenemos que hacer tarea.
    - Perfecto...
    - ¡¡Hasta mañana Yura!!
    - ¡¡¡Hasta mañana chicas!!!

    Caminábamos ya hacia nuestra casa cuando...

    - Entonces me saludas a Sesshoumaru... ¿sí Inu? –le decía Kikyou.
    - Ok...

    Ella se despide de él con un beso en la mejilla...

    - Maldita Kikyou... -pensaba con rabia-. Cómo se atreve a... ¿a qué? ¿por qué me molesto?
    - ¿Ahome qué tienes?
    - Nada Sango... vámonos ya...
    - De acuerdo...

    Caminamos pasando casi al ras de ellos...

    - ¡¡Hola Ahome!! –me saluda Kikyou alegre.
    - Hola Kikyou –le respondo seria.
    - ¿Qué te pasa? ¿Estás molesta conmigo por algo? Siempre me hablas bien...
    - Acaso... –pensó Inuyasha.
    - Claro... siempre, pero dime... ¿por qué le mandas saludos a Sesshoumaru? –le dije.
    - Jajajajaja, ya veo... estás celosa –comenzó a reír Kikyou.
    - Es por Sesshoumaru… -de nuevo Inuyasha se decepcionaba.
    - No estoy celosa... hasta luego Kikyou.

    Me fui...

    - ¡¡Hasta luego Ahome!! –me grita Inuyasha pero no le respondí...
    - Vaya... sí se molestó, pero cuando puedas aclárale que a mí no me interesa Sesshoumaru, sino tú... Inuyasha.
    - Ha... bueno... Este... yo ya me voy...

    No entendía mi manera de comportarme... ni siquiera sabía qué era lo que me pasaba... ¿Por qué me molesté cuando Mayela lo besó? ¿Porque fue también ella quien besó a Akitoki? y... ¿Por qué me molesté de que Kikyou estuviera con él? ¿Por estar con él o por mandarle saludos a Sesshoumaru?

    Ni siquiera yo sabía lo que pasaba en mi interior en esos momentos... pero lo descubriría muy tarde.



    -----------------------------------------------

    Bueno pues fue todo, nos estamos viendo!!!!
     
  3.  
    jucebeit

    jucebeit Entusiasta

    Leo
    Miembro desde:
    15 Octubre 2009
    Mensajes:
    55
    Pluma de
    Escritora
    Re: El comienzo de mi llanto...

    OMG
    La verdad me a cautivado tu fic... pero que pasa con seshooooo, no puedo esperar para saver de el lo extraño me dejas con el alma en un hilooo jajaja espero con ansias la conti la verdad mis respetos mi querida ahome dea pocos fics me hacen llorar y el tuyo me conmobio
    me gusta tu fonma de escribir y de redactar la trama y de expresar los sentimientos de los personajes... =3 como dije espero con ansias debastadoras la continuacion de esta historia.
     
  4.  
    Puru

    Puru Entusiasta

    Capricornio
    Miembro desde:
    3 Diciembre 2009
    Mensajes:
    150
    Pluma de
    Escritora
    Re: El comienzo de mi llanto...

    yo solo tengo una pregunta!!
    cuando se supone ke aparecera en escena sesshomaru???? y ke pasara con el? bueno creo ke no solo es una pregunta sino dos espero ke las aclares en el siguiente capitulo, y bueno que te puedo decir, me puse a leer tu fick desde el principio y eso le paso a Akitoki??
    fue muy cruel que hoyo le haya dicho de esa manera pero ke esperabamos era su hermano, tambien espero ke aparesca su hermanita menor y que por lo menos ella no la odie,con respecto a hakudoshi... va a seguir siendo malo?
    la trama es muy buena y la hostoria esta quedando muy bien, espero que la continues (^_^)
     
  5.  
    Ahome Dea

    Ahome Dea Usuario común

    Piscis
    Miembro desde:
    17 Febrero 2006
    Mensajes:
    267
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    El comienzo de mi llanto...
    Total de capítulos:
    20
     
    Palabras:
    6286
    Re: El comienzo de mi llanto...

    Hola!, perdonen, sé que dije que actualizaría rápido, pero es que se me atravesaron las vacaciones de semana santa y pues haaa ya para qué les cuento.

    No agradeceré de manera individual cada comentario porque me parece que borraron algunos, pero sí vi que tengo nuevas seguidoras del fic y se los agradezco ^^ no desilucionaré a nadie. Bueno, aca les traigo un cap algo largo, que es en sí la primera parte de lo que es el cap 16, que era bastante largo jeje, espero les guste.


    --------------------------------------------------




    CAPÍTULO 16 1/3:
    HABLANDO DE SENTIMIENTOS…





    Al día siguiente la suave voz de mi abuelita llamaba a mi oído…

    - ¿Nanita?... Nanita...
    - Mmm –apenas e intentaba decir algo entre sueños.
    - Nanita son más de las diez, dijiste que tenías que ir a la escuela.
    - ¡¡¡Qué!!! –me sobresalto y como resorte me incorporo en la cama.

    Mi abuelita sonrió, ella me estaba despertando. Era Sábado, este día hablaría con Sango y Yura, y lo último que hubiese querido era levantarme tarde.

    - ¡Hay no! -dije y me levanté lo más rápido que pude...
    - Yo te hablé a las ocho y no quisiste despertar.
    - Sí abue... no te preocupes -le dije y apenas pudo entenderme ya que me estaba lavando los dientes.

    Bajé tomé rápidamente el vaso de jugo que había sobre la mesa y luego jalé una rebanada de pan, me la puse en la boca y salí corriendo de la casa.

    - ¡Hasta luego papá! -le dije al verlo barriendo las escaleras.
    - ¡¡Oye espera!! ¿A dónde vas?
    - ¡¡A la escuela!! ¡¡¡Debo hacer una tarea con Sango en la biblioteca!!!

    Ya no me quedé a ver si me daba permiso, salí corriendo lo más rápido que pude; cualquiera que me viera habría jurado que me confundí y que iba a la escuela a clases, porque en verdad me veía desesperada.

    Al llegar... sólo la pequeña puerta del enorme portón de la escuela estaba abierta, bueno... sin candado. Entré y se me hizo tétrico el ambiente, la escuela era enorme y ese día estaba solitaria... ni siquiera sabía en donde estaban Sango y Yura.

    Me dirigía hacia el edifico donde estaban los salones de segundo porque vi la puerta principal abierta cuando algo me erizó la piel. Escuché una voz un poco extraña proveniente de los salones de tercero y ese edificio estaba cerrado.

    Entonces corrí lo más rápido que pude hacia el edificio de los salones de segundo... subí las escaleras y llegué a nuestro salón, ahí estaban Sango y Yura y me vieron sacadas de sí porque llegué corriendo.

    - ¿Qué te pasa? –me dice Sango casi riéndose de mí.
    - No es nada... es sólo que se me hizo tarde.
    - Pareces asustada –me dijo Yura igual queriendo reír.
    - Yo no me asusto con nada –les dije en un tono de molestia.
    - Si tú lo dices...

    La verdad sí me había asustado y mucho. Sobre todo porque esa voz tan extraña que escuché dijo mi nombre, parecía la voz de un joven pero... cómo si se sintiese mal, no me gustó nada; fue escabroso, además de que los salones vacíos hicieron eco a esa voz y sonó como una especie de quejido o alarido.

    - ¿Ya habían comenzado a hablar? –pregunté y recibí de sango respuesta irónica.
    - Aprendí a hacerlo a los dos años... ¬.¬
    - No boba... si ya habían empezado a hablar de sus "sentimientos"
    - Estábamos a punto, pero hicimos un juego para ver quien empezaba y te tocó a ti... y te estábamos esperando –me dice Yura sonriendo juguetona.
    - Pero sí yo apenas acabo de llegar, ¿cómo pudieron hacerme perder?
    - Por lo mismo.
    - No es justo...
    - Vamos... háblanos de Inuyasha y tu gran amor hacia él.
    - ¡¡¡Sango estás demente!!! ò//.//ó
    - Ya, no le hagas caso está de fastidiosa. ¿Cómo se llama tu novio? ¿Náraku?
    - Sí... así es.
    - Cuéntanos cómo lo conociste... todo, todo... que no sé bien a pesar de ser tu “mejor amiga”
    - Pues... no fue gran cosa Sango.
    - En el amor todo es gran cosa... y todo es para tanto –dice melosa Yura.
    - ¿Tú crees?
    - ¡Claro que sí! ¡Yo la apoyo!
    - Así es... así que cuéntanos con lujo de detalles.
    - Pues... fue en uno de mis viajes a Osaka... cuando salimos de la primaria.
    - ¿Te fuiste a Osaka a pasar todo el verano verdad? –Sango había adoptado una posición de curiosa, sus manos sosteniendo su cabeza, mientras apoyaba sus codos sobre el pupitre.
    - Así es... aunque a decir verdad ya habían pasado un buen de vacaciones cuando lo conocí. Fue el primero de Agosto. Y fue al salir de casa de una divina.
    - ¿Qué hacías en la casa de una adivina?
    - No Yura... no en su casa, más bien en su... ¿cómo llamarlo? ¿local?
    - ¿Era bruja?
    - ¬.¬ No le pregunté Sango... sólo le pedí que me leyera la mano.
    - ¿Y qué te dijo?
    - Pues... iba pasando por su tienda y me detuve, me quedé mirando cuando…


    - Pasa niña... no mires solamente -dijo la voz de una mujer algo grande... pero lo extraño fue que no sonó afuera... sino dentro de mis pensamientos.

    Todo mi cuerpo se erizó... sentí temor pero...

    - No tengas miedo... no te haré daño, pero he visto en ti un aura muy poderosa... y me he percatado de tu presencia.


    - Tiempo... ¿ella te habló en la mente?
    - Así es Sango.
    - No te creo...
    - Yo tampoco lo creía... pero como soy tan curiosa entré y...


    - Has hecho bien en entrar... eres la elegida de los arcanos.
    - ¿Qué es eso? –pregunté, más no me respondió.
    - Sabes... mi tiempo se va a terminar pronto y debo dejar a alguien que ocupe mi lugar... soy una Wiccan dime... ¿no te gustaría ser mi sucesora?
    - Debe ser una broma...
    - No lo es... Tu ascendente es Sagitario... pero eres de un signo de Agua... tu aura es fuerte... podrías ser una excelente Wiccan.
    - ¿Qué es eso de Wiccan?
    - Es la persona que tiene poderes especiales... podría decirse que mágicos... sin embargo sus poderes no pertenecen a ninguna fuerza... ni a la blanca, ni a la roja, ni a la negra...
    - Lo siento... no me interesa... sólo me llamó la atención este lugar porque soy de las personas a las que les gusta saber sobre su futuro es todo n . n

    Sin entender por qué la mirada de la mujer pareció cambiar de curiosa a triste y aterrada...

    - ¿He dicho algo malo?
    - ¿Quieres que te lea la mano?
    - ¡Me encantaría! -respondí emocionada pero...-. No... no tengo dinero para pagarle.
    - No te preocupes, no te cobraré. Mi paga será que trates de evitar que tu destino sea tan triste.
    - ¿Triste?
    - Tu aura me lo ha dicho. Tu destino no es agradable, pero será mejor que sepas más claramente lo que debes evitar.
    - Escucho entonces...
    - Préstame tu mano izquierda...

    Sin preámbulo y sin basilar se la di... la tomó... la observó largo rato... hasta que por fin comenzó a hablar…

    - Eres una chica que se siente sola y que crees no tienes amigos. Ese sentimiento de soledad... te llevará a buscar compañía donde no deberás hacerlo.
    - Pero por qué...

    La mujer no me respondió... sólo siguió hablando cosas que no entendía...

    - Tu vida está dividida en ciclos... los ciclos de tu vida son de cuatro años y cada cuatro años ésta dará radicales cambios… un nuevo ciclo comenzará hoy -cuando dijo eso mis ojos se abrieron enormes-. Conocerás a algunas personas que serán especiales en tu vida durante los días que siguen y darás un gran paso que te traerá lágrimas... el mal te ha elegido para hacerte presa del dolor... serás su víctima -sus palabras comenzaban a asustarme-. Has sufrido mucho... y precisamente cada cuatro años tu vida ha cambiado ya que el destino te ha dado dolores muy grandes... perdiste a un cariño, perdiste a una amiga y seguirá siendo así... en el ciclo que está por comenzar aprenderás otras cosas... nuevas emociones... Ahome encontrarás el amor...
    - ¿Cómo supo mi nombre?
    - Sé todo de ti... -fue lo único que me respondió y siguió hablando-. Conocerás el amor... un amor limpio y sin barreras, un amor sincero que a la vez te traerá llantos y tristezas.
    - ¿Amor? Por favor no se equivoque... no creo en el amor.
    - No quieres creer de nuevo... pero lo harás... no lloras... pero sabes una cosa... volverás a hacerlo.
    - No es verdad... jamás voy a llorar otra vez... jamás...
    - Verás cómo sí... y en mucho tiempo será... y el comienzo de tu llanto será haber amado tanto... pero son múltiples las cosas que vienen a ti, habrán problemas en tu familia... tristezas... pero el amor hará menos pesado tu dolor... aunque no te garantizo que sea agradable lo que pases ahí, hoy comienza un nuevo ciclo que te traerá alegrías pero también tristezas... y terminará un día como hoy pero del año dos mil cuatro... y comenzará para ti un ciclo todavía más doloroso.
    - ¿Qué cosas me pasarán?
    - No puedo decirte muchas cosas... pero lo que te he dicho basta para que evites algunos dolores... conocerás personas que no debes conocer... pero se fuerte... debes ser muy fuerte.
    - ¿Me asusta sabe?
    - A mí también me asusta tu destino... dentro de cuatro años... búscame de nuevo... que aquí estaré dispuesta a hablarte de lo que vendrá en tu siguiente ciclo.
    - ¿Y no puedo venir antes?
    - No me encontrarás...
    - ¿Por qué?
    - Porque sólo aparezco aquí en años bisiestos...
    - ¿Por qué?
    - Haces demasiadas preguntas... es hora de que te vayas que tu destino comienza a trazarse ya... ten mucho cuidado.

    A decir verdad esa adivina tenía razón... mi destino comenzaba a trazarse y tenía razón también en lo que me pasaría. El destino se ensañó conmigo, no conforme con lo que había vivido buscó despojarme de todo lo bello que había conseguido.

    - ¿Todo eso te dijo la adivina? –Sango tenía la cara pálida.
    - Que mala onda decir esa sarta de babosadas a una niña –Yura era más escéptica.
    - Es algo que no tiene mucha importancia excepto porque...


    Iba saliendo de la tienda...

    - ¿Será verdad lo que me dijo? Me asusta el solo hecho de pensarlo...

    Seguí caminando... me alejé unos cuantos metros de la tienda de la adivina. Iba caminando viendo hacia abajo... en eso algo sentí en el pecho que me hizo mirar hacia adelante y mi mirada se cruzó a pocos metros de la de un joven muy apuesto que caminaba de frente mío...

    - Ese chico... -sus ojos me dejaron atónita... tenía una mirada profundamente triste.
    - Esa niña… -pensó el joven a la vez.

    Ambos seguimos nuestro camino sin voltear a vernos al pasar pero sentí una extraña sensación cuando pasamos uno al lado del otro... quizá casualidad, curiosidad o coincidencia... pero ambos avanzamos un par de metros... antes de voltear para ver si el otro ya se había perdido entre la gente. Sin embargo no fue así... nuestras miradas chocaron... y ambos volvimos el rostro... yo seguí caminando...

    - ¿Qué tiene? ¿por qué me ha dejado así el verlo?

    Tan metida iba en mis pensamientos que no me percaté de que un coche estaba por atropellarme...

    Grité y cerré los ojos para esperar el impacto, pero algo ocurrió... alguien pasó tan rápido como un rayo y me tomó en sus brazos... cuando abrí los ojos me encontré ante unos ojos rojos y tristes.

    - ¿Te encuentras bien? –me dijo mientras me veía fijamente.
    - Sí... gracias.

    No soporté estar tan cerca, me bajé de sus brazos y me fui corriendo.


    - ¿Era él?
    - ¿Era Náraku?
    - ¿Esperen sí? Déjenme seguir contando... querían lujo de detalles así que eso les daré.
    - Sabía que necesitaríamos esto -dice Yura sacando una bolsa de palomitas.
    - ¡¡Y yo traje esto!! -Sango saca de su mochila tres jugos.
    - ¿Pero qué les pasa? ¬.¬
    - Ahora sí... continua...^ . ^
    - Esto es mejor que el cine n . n


    Sin embargo el corrió tras de mí y...

    - Espera... -dijo sosteniéndome del brazo-. Si vuelves a irte así te puede pasar algo...
    - Estoy bien... por cierto... gracias por salvarme... 0//.//0
    - No fue nada... algo dentro de mí me dijo que no debía irme sin verte otra vez.
    - ¿Cómo? 0//.//0
    - Tal vez sentí que algo malo te pasaría... mi nombre es Naraku.
    - Ahome... yo... mi nombre... es...
    - ¿Cómo dices?
    - He... este... yo...
    - Disculpa pero...

    En eso...

    - ¡Ahome! –mi hermano Jou me hablaba desde la esquina de la siguiente calle.
    - ¡¡¡¿Ahome te hemos estado buscando dónde te metiste?!!! –Poly su esposa venía con él.
    - Gracias Naraku, me tengo que ir...

    Me fui rápidamente... mi hermano Jou y mi cuñada Poly se habían preocupado pues me separé de ellos...

    Al alejarme de ese chico sentí algo extraño en el pecho, no supe qué pero no sé... era cómo nostalgia... verlo me producía tristeza, aunque haber estado cerca de él temor.

    Pensé que no lo volvería a ver... pues la ciudad es grande y además no hablamos mucho... pensé que no lo vería nunca más... sin embargo uno nunca sabe las vueltas de la vida.

    En todo el camino a casa iba callada, cerraba los ojos y veía sus ojos tristes... al llegar sentí algo extraño... vi la casa tan pequeña, mis hermanos rentaban una casa en Osaka... los tres vivían ahí... la casa ocupaba una parte pequeña cerca de la esquina de la manzana... de ahí habían unas pequeñas tiendas... pero el resto de la manzana lo ocupaba una sola casa... era enorme... siempre me había dado curiosidad el conocer a la gente que vivía ahí... debía de ser gente de dinero... sin embargo nunca me atreví a ir a tocar... me habría visto muy tonta.

    En fin... entramos... me acosté a dormir... y no dejé de soñar con ese chico... pero también con las palabras de la adivina.



    - ¿Y qué soñabas? –Yura ya estaba seria.
    - Seguramente cosas malas y con lo que le dijo la bruja más...
    - En realidad eran cosas extrañas... entre que me decían que sí debía estar cerca... y las palabras de ella de que encontraría el amor y que mi destino comenzaba a "trazarse" pero fue todo muy raro... bueno el caso es que al día siguiente tampoco podía olvidar sus ojos, entonces subí a la azotea para pensar... y es que la vista era linda... y podía curiosear en la otra casa... sus construcciones y así... pero algo pasó...


    Subí a la azotea... pero escuché un ruido extraño y a alguien hablando sólo... decía...

    - Soy un estúpido... debo dejar de pensar en ella... jamás la volveré a ver.

    Voltee y vi nada más y nada menos que al chico del día anterior... estaba tendiendo ropa en la casa contigua... en esa enorme que llamaba a mi curiosidad... no lo podía creer.

    Él al verme también se quedó asombrado... hasta dejó caer la ropa que estaba tendiendo... la verdad se veía gracioso... tenía las mangas de su camisa blanca arremangada... un pantalón de vestir negro... y el toque final y gracioso... un delantal color rosa...

    - ¿Náraku?
    - ¿Pero será posible?... ¿Ahome?
    - ¡¡¡Wow!!! ¡Increíble!
    - Lo mismo opino... -se acercó a la cerca que dividía las azoteas...
    - Yo también me acerqué...
    - ¿Trabajas aquí?

    La expresión de sorpresa y cierta felicidad que tenía en el rostro se le borró en un instante.

    - He... lo siento... yo... ¿te molesta?

    En eso vi como una sonrisa en su rostro... aunque no del todo... cómo que se quería reír pero a la vez no...

    - Qué es tan gracioso ¬.¬
    - Nada... es sólo que... ¿cómo puedes pensar eso?
    - Pues por tu delantal y porque estabas tendiendo ropa... por cierto la tiraste cuando me viste.
    - 0//.//0 Hem... se me calló porque no la prensé bien... Pero volviendo al punto... para nada... esta casa es mía.
    - ¿Tuya?
    - Así es... y no me gusta que nadie toque mis cosas... por eso lavo yo mi ropa y yo la tiendo... sé cómo cuidarla.
    - Ya veo...
    - Oye... mañana es cumpleaños de mi... -dudó un momento antes de continuar-. Mi hermana... tendrá una fiesta con algunos de sus amigos... la verdad yo no me llevo bien con ellos y me la pasaré solo... ¿por qué no vienes?
    - ¿Cómo?
    - ¿Supongo que vives ahí no?
    - Sí pero... una fiesta...
    - ¿Qué tiene de malo?
    - Supongo que la gente irá bien vestida... ustedes se ve que son gente de dinero...
    - ¿Y eso qué?
    - No tengo que ponerme...

    En eso...

    - ¡¡¿Náraku?!! ¡¡¡Náraku mi papá te llama!!!
    - ¡¡¡Abi ven un momento!!!
    - ¿Qué pasa? -al verme-. Hola, ¿quién eres?
    - ¡¡Hola!! Me llamo Ahome...
    - Yo Abi... mucho gusto...
    - Es mi amiga... espero que no te moleste pero la invité a tu fiesta de mañana.
    - Por supuesto que no n . n me alegra que aceptaras venir...
    - No... no ha aceptado... dice que no tiene que ponerse.
    - Si ese es el problema yo te presto ropa... tengo de cuando estaba más chica...
    - ¿Cuantos años cumples? -le pregunté.
    - Quince...
    - ¡¡Qué lindo!!
    - ¿Vendrás verdad?
    - Sí... está bien...
    - Te estaré esperando... niña bonita.
    - Gr... gracias... 0//.//0


    - ¡Lo volviste a encontrar en una ciudad tan grande sin saber siquiera su número telefónico!
    - ¡Órale! Sí que el destino cruzó los hilos he...
    - Lo sé... fue todo muy lindo ^.^

    Al narrarles a mis amigas eso... jamás me imaginé que un día maldeciría el momento en que lo conocí y el momento en el que decidí aceptar ir a esa fiesta... jamás imaginé el "destino" que se estaba "trazando" en esos momentos...

    - ¡¡Síguenos contando!!
    - ¡¡¡Por favor!!! ¡¡¡Esto está muy picante!!!
    - Hablas de la historia o de las palomitas Yura.
    - Las dos cosas n . n
    - Ok... al día siguiente... se supone que tenía que ir al cine con mis hermanos... peeeero... cómo le dije a Naraku y a Abi que iría a la fiesta, les dije a mis hermanos que me sentía mal y no quería salir.
    - ¡Que mentirosa!
    - Sí sango pero...
    - Pero...
    - Valía la pena.


    Una vez que mis hermanos se fueron subí a la azotea... crucé la cerca... y al pasar...

    - Te estaba esperando... -me dijo desde un rincón oscuro.
    - Me asustaste Náraku -le dije aun nerviosa.
    - ¿Ha sí? ¿Y por qué? ¿Será tu conciencia? -por un momento vi en sus ojos una mirada distinta a la que tenía cuando lo conocí y el día anterior... aunque se seguía viendo triste... sólo que con un poco de malicia.
    - ¿Qué quieres decir? -dije dando unos pequeños pasos hacia atrás.
    - No te asustarías si no tuvieras la conciencia intranquila... -en eso me tomó de los hombros.
    - ¡¡Náraku me estás asustando!! -dije con pesadez y cerrando con fuerza los ojos...
    - Perdóname... no te quise asustar... suelo ser un poco bromista.

    Abrí los ojos... su mirada ya era la misma... sentí un escalofrío un poco desagradable.

    - Creo que mejor me voy...
    - No por favor... -dijo tomándome del brazo-. Discúlpame de verdad... creo que sí te asusté mucho.
    - Náraku... casi no te conozco y de repente me sales con una broma de esas, me asustaste y mucho.
    - Lo siento... -me dijo en un tono muy triste-. No fue mi intención... de verdad que no... Pero por favor no te vayas.
    - Es qué...
    - Mira... -dijo y me enseñó un vestido muy bonito, era color blanco y brillaba-. Es de mi hermana... por supuesto que ya no le viene y me dijo que te lo prestaba para la fiesta.
    - Está bellísimo...
    - No te vayas por favor... me encantaría verte con él puesto.
    - Está bien... pero en dónde me cambio.
    - Ven... en mi habitación puedes.

    Me detuve un momento... cuando él dijo la palabra "habitación" su mirada volvió a cambiar, pero...

    - ¿Qué te pasa? No pienso entrar no te preocupes.

    Al ver que su mirada era igual decidí tranquilizarme... pensé que todo era producto de mi imaginación debido a que estaba nerviosa.

    Entré a su cuarto... él se quedó afuera, jamás había visto la habitación de un chico tan ordenada... todo estaba impecable. Me cambié... al salir...

    - Ya estoy lista...

    Náraku volteo y se quedó con la boca abierta...

    - Te vez bellísima...
    - Gracias...

    La casa era enorme... llevábamos rato caminando hacia el salón pero aun no llegábamos y mientras tanto se me ocurrió hacerle plática.

    - ¿Cuántos años tienes?
    - ¿? ¿Por qué lo preguntas?
    - Curiosidad...
    - Tengo 16...
    - Vaya...
    - ¿Y tú?
    - 12...
    - Supongo que estudias la secundaria...
    - Aja... bueno... a decir verdad apenas voy a entrar... y tú... estás en preparatoria?
    - No...
    - ¿No estudias?
    - Claro que sí...
    - ¿Entonces? No creo que ya estés en la universidad.
    - No... Terminé la universidad hace un año... estoy estudiando el master...
    - ¡¡¿Qué?!!
    - ¿Te sorprende?
    - ¡¡¡Fabuloso!!! Por fin un chico listo n . n

    Llegamos al salón... varias miradas se posaron en mí, era muy niña en ese tiempo... mi cuerpo era el de una niña pero estaba en desarrollo y con el vestido de Abi... me veía muy bonita.

    Varios chicos me dijeron uno que otro piropo... y noté que Náraku se incomodó...

    - Vamos a beber algo...
    - Sí...

    Las miradas de los chicos no dejaban de acosarme... la verdad es que nunca me consideré muy bonita... pero ese día con el vestido me veía bien... lo malo era que Náraku comenzaba a molestarse...

    - ¿Bailamos?
    - No...
    - ¿Por qué no? -me dijo un poco triste...
    - Es que... 0//.//0 yo no sé bailar...
    - ¿Es por eso? -me dijo con una leve sonrisita-. Pues no te preocupes... la verdad es que yo tampoco.
    - Pero...
    - ¡¡Vamos!! -me jaló hacia la pista y nos empezamos a mover al compás de la música...

    Eran unas baladas muy lindas... pero con tantos giros me maree y le dije que quería salir... él me dijo que sí... me dirigí hacia una terraza y vi que había una fuente muy bonita...

    Me acerqué a contemplar el agua...

    Luego sentí que alguien me abrazó por detrás y me dio un beso en el cuello... reaccioné por impulso... como siempre... no vi quien era pero le di una bofetada a esa persona...


    - ¡¡¡¿Y qué pasó?!!! ¡¿Quien era?!
    - ¡¿Y Náraku?! ¡Si vio eso se debió molestar!
    - Déjeme seguir... ahora verán qué pasó...


    Cuando voltee y vi a quien había golpeado...

    - ¡Lo siento! ó//.//ò
    - No te preocupes... -me dijo triste Náraku y comenzó a retirarse...
    - Por favor... lo siento... es que no pensé que fueras tú... perdona...
    - Ya no importa... quería decirte algo, pero si por abrazarte me has dado una bofetada, por decirte lo que te iba a decir me golpearás peor...
    - Por favor Náraku... ya he dicho que lo siento. Dime... ¿qué ibas a decirme?

    Él volteo y me miró de nuevo con esos ojos tan tristes...

    - ¿De verdad te interesa saberlo?
    - Claro que sí...
    - Está bien... pero antes que nada te pido que no digas nada hasta que termine de hablar... ¿estás de acuerdo?
    - Sí...
    - Muy bien... -dio un suspiro un poco largo y luego-. Ahome... quizá lo que te diré te parecerá absurdo, acabo de conocerte... sin embargo desde el momento en nuestras miradas se cruzaron en la calle ese día supe que te tendría que decir esto.

    No entendía que quería decir... pero no podía preguntar... él me había dicho que no lo interrumpiera.

    - En cuanto te vi... mi corazón latió a prisa... no sé que sentí pero supe que tenía que verte de nuevo, en cuanto te vi quise hablarte pero no pude y avancé como una simple máquina, me alejé de ti... más algo en mi interior me dijo... "No seas tonto" "No la dejes ir" así que haciendo caso a esa voz de mi interior corrí a buscarte y por suerte te encontré... aunque te perdí de nuevo... pero el destino me hizo encontrarte otra vez repitiéndome que no debía dejarte ir... Ahome... quiero pedirte que seas mi novia.

    Estaba por decir algo pero él no me dejó...

    - Espera... no digas nada aun. Ahome sé que me dirás que apenas me acabas de conocer... y también sé que soy mayor que tú, pero te juro que eso a mí no me importa en lo más mínimo... a mí sólo me importas tú, me importa este calor que siento en el pecho cuando te veo. Si te niegas lo entenderé... pues no ha sido muy buena mi declaración... a decir verdad es la primera vez que lo hago... ríete si gustas pero la verdad es que nunca he tenido novia porque nunca había sentido lo que siento al verte con ninguna persona pero Ahome si me dices que sí... te juro que te querré mucho... viviré sólo para ti... te trataré como lo que eres... una princesa... serás mi princesa... dime Ahome... ¿aceptas ser mi novia? ¿Aceptas ser mi princesa?

    Después de todas esas palabras yo estaba... ô///////////////////.///////////////////ô

    - Dime... Ahome respóndeme por favor...

    En eso...

    - Yo que tú le diría que sí... y te ha dicho la verdad Ahome... él jamás ha tenido una novia –Abi había escuchado, me sonreía pero tenía una mirada triste.
    - Yo... yo

    La verdad no sabía que contestar... pero muy en mi interior hubo algo que me hizo responder sin pensar... y fue un recuerdo...

    - ¡Espera! hay algo más que quiero decirte...
    - ¿Qué?
    - Pues... Ahome... ¿quieres ser mi novia?
    - ¿Es en serio lo que me acabas de preguntar?
    - ¡Claro que sí! yo te quiero mucho... Ahome, yo... yo te amo...


    - Ahome... por favor, dime que sí...
    - ¿Qué sí que?
    - Por favor....
    - ¿Pero qué quieres que diga?
    - Ahome...

    - Sí –dije ya fuera de mis pensamientos.
    - ¡¿De verdad?! -me dijo muy alegré Náraku fue entonces que reaccioné... le había dicho que sí... que sí sería su novia.
    - Sí... -le afirmé... después de todo... qué más daba.

    - Y fue así como me hice su novia...
    - Qué lindo, fue hermoso –decía Sango.
    - Simple y sencillamente maravilloso –Yura también estaba sentimental.
    - Aunque en un principio no estaba muy segura pues... ahora he aprendido a quererlo... me he encariñado mucho con él.
    - ¿Y lo amas?
    - Eso qué tiene que ver Sango...
    - En una relación debe de haber amor...
    - No Yura. Jamás lo amaré, jamás amaré a nadie... nunca volveré a amar a nadie más.

    Bien dicen por ahí... "nunca, digas nunca" esas palabras tendría que tragármelas...

    - Todo fue muy lindo...
    - Excepto por sus bromas... ¬.¬
    - Es cierto... no se me hace una persona normal...
    - ¡Claro que no! Él es sumamente inteligente... por cierto Sango, ¿recuerdas que te dije que se fue a París?
    - Sí... ¿a estudiar no?
    - Sí... a estudiar un doctorado que era para un año...
    - Diecisiete años y ya en doctorado... sí que es un genio...
    - Sí... tanto que su doctorado lo terminó en seis meses... ya volvió a Osaka y lo veré en las -vacaciones.
    - Perdona si no salto de gusto ¬.¬
    - Hay Sango... no termino de entender qué tienes en su contra...
    - Es que es mayor que tú y a la larga va a lastimarte...
    - ¿Por qué lo dices?
    - Porque yo sé...
    - Creo que es tu turno Sango... háblanos de Bankotsu...

    En cuanto dije su nombre... los ojos de Sango se enrojecieron...

    - Escuchamos Sango…




    ---------------------------------------



    Yaaaaa!!!! Fiuu jeje espero que les haya gustado, saluditos a todos y hasta pronto ^^
     
  6.  
    tempest

    tempest Entusiasta

    Libra
    Miembro desde:
    3 Mayo 2005
    Mensajes:
    90
    Pluma de
    Escritora
    Re: El comienzo de mi llanto...

    Hola, sabes que amo este fic. es mi favorito de todos los que has escrito. este capitulo es uno de mi favoritos. me encanta la historia de ahome y naraku. me muero por seguir leyendo espero que publiques pronto el prxoximo capitulo. por que la historia de sango es mi favorita
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso